R IMAS IMAS Gustavo Adolfo Bécquer
EDICIONES DE TEXTOS LITER AR IOS IES PABLO NER UDA
IES Pablo Neruda 2008 Castilleja de la Cuesta (Sevilla)
Las llaves de la literatura
PRÓLOGO CON LAS R IMAS DE BÉCQUER continuamos la serie de Las llaves de la literatura, en una suerte de editorial virtual que ofrece al mundo los textos textos y las ediciones ediciones de quienes quienes formamos o hemos formado parte de la comunidad del IES Pablo Neruda.
Í NDICE
Rima
R IMA IMA XXIV IMA XIV R IMA R IMA IMA XLIV IMA LXXVII R IMA IMA IV R IMA R IMA IMA XXXVI R IMA IMA XXIX IMA XXXIV R IMA IMA LXIV R IMA IMA XVII R IMA IMA XXV R IMA R IMA IMA XLIII IMA XLI R IMA IMA XXXVI R IMA IMA LXXXIII R IMA IMA XIII R IMA
Ilustración y comentario Mª Tere San José Gordillo Ana García Díaz Guillermo Béjar Vázquez Luisma Barranco Miguel de la Torre Rodríguez Noelia Hurtado Jerez Cristina López Álvarez Lola Suárez León Mª Carmen Gil Goncet Ana García Romero David López Carolina Martín Chamorro Marina Troya Carretero Miriam Cadena Domínguez Rafael García Garrido Adonis Macías
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Estudiantes de cuarto curso de secundaria han seleccionado libremente rimas de Bécquer y han escrito sobre ellas lo que les les dicta su juicio y su sensibilidad. sensibilidad. En unos casos encontramos fragmentos de comentarios de texto, en otros un frío análisis; pero en todos ellos se adivina el latido del nuevo lector de poesía. Quizá en la rima XXI, Bécquer interpela a la mirada limpia y pura de quien se acerca a la poesía con curiosidad, atisbando el secreto que separa el sentimiento y la emoción. ¿Qué es poesía?, dices mientras clavas En mi pupila tu pupila azul; ¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas? Poesía... ¡eres tú!
Bécquer
R IMA IMA XXIV Rima XXIV Dos rojas lenguas de fuego que, a un mismo tronco enlazadas se aproximan, y al besarse forman una sola llama; dos notas que del laúd a un tiempo la mano arranca, y en el espacio se encuentran y armoniosas se abrazan; dos olas que vienen juntas a morir sobre una playa, y que al romper se coronan c oronan con un penacho de plata; dos jirones de vapor que del lago levantan, y al juntarse allá en el cielo forman una nube blanca; dos ideas que al par brotan, dos besos que a un tiempo estallan, dos ecos que se confunden... eso son nuestras dos almas.
EL POEMA “DOS ROJAS lenguas de fuego” pertenece a una de las muchas rimas de Bécquer en concreto la rima XXIV, este autor se inscribe en el movimiento literario del posromanticismo (segunda mitad del siglo XIX). Este autor es conocido por haber hecho 79 rimas, estas se caracterizan por su brevedad, intimismo y musicalidad. Bécquer construye monólogos y diálogos dirigidos a una mujer, tienen un ritmo variado, un lenguaje común y un uso de metáforas tomadas de la naturaleza. El tema de esta esta rima es es el amor se expresa expresa en sus versos: este poema habla de dos almas que se funden en una sola. El poema esta dividido en cinco estrofas, los versos son octosílabos y la rima asonante. Las metáforas aluden al campo semántico de la esperanza, del amor, dos seres que se encuentran. Se expresa mediante distintos elementos de la naturaleza, como en el primer verso que se refiere al fuego, el tercero se refiere a las olas de la playa y el cuarto al vapor del lago se utilizan para evocar a dos almas que se quieren. quieren. Las metáforas metáforas aluden aluden al campo semántico de la esperanza, del amor, dos seres que se encuentran. Se expresa mediante distintos elementos de la naturaleza, como en el primer verso que se refiere al fuego, el tercero se refiere a las olas de la playa y el cuarto al vapor del del lago se utilizan para evocar a dos almas que se quieren. Mª Tere San José Gordillo
Bécquer
RIMA XIV Te vi un punto y, flotando ante mis ojos, la imagen de tus ojos se quedó, como la mancha oscura orlada en fuego que flot flota a y ciega ciega si se se mira al sol sol Adondequiera que la vista clavo, torno a ver las pupilas llamear; mas no te encuentro a ti, que es tu mirada, unos ojos, los tuyos, nada más De mi alcoba en el ángulo los miro desasidos fantásticos lucir; cuando duermo los siento que se ciernen, de par en par abiertos sobre mí Yo sé que hay fuegos fatuos que en la noche llevan al caminante a perecer; yo me siento arrastrado por tus ojos, pero adónde me arrastran, no lo sé
R IMA IMA XIV BÉCQUER EN ESTA RIMA relaciona los ojos con la persona amada. Se puede deducir que los ojos son como el espejo del alma, es decir, a través de los ojos podemos saber mucho de una persona e incluso podemos llegar a enamorarnos como en este caso. Esta rima también también nos demuestra demuestra que los ojos en ciertos casos son la parte física que mas nos puede atraer de la persona a la que amamos o que nos gusta y que gracias a ellos podemos descubrir mucho más de los demás o incluso transmitir nosotros nuestros sentimientos a través de ellos. En esta rima se puede observar que Bécquer habla de los ojos de su amada como refiriéndose a ella entera, puesto que lo que hace que nazca la pasión del amor en su corazón en un principio es gracias a los ojos de ella. yo me siento siento arrastrad arrastrado o por tus ojos, ojos, pero adónde me llevan, no lo sé. Hay veces que estamos tan enamorados de una persona que nos sentimos como atraídos por ellos y haríamos cualquier cosa por conseguirlos, pero también hay ciertas ocasiones en las que se puede decir que estamos como ciegos, porque nos dejamos llevar por alguien solo porque nos demuestran confianza, puesto que con la mirada se puede engañar. Porque hay veces que nuestros sentimientos o emociones se transmiten a través de ellos casi sin darnos cuenta, pero otras veces, tenemos la
Bécquer
R IMA IMA LXIV
Xliv(10)
Como Co mo en un libro abierto Leo de tus pupilas en el fondo. ¿A qué fingir el labio risas que se desmienten con los ojos? o jos?
¡Llora! No te avergüences avergüences de confesar que me quisiste un poco. ¡Llora! Nadie nos mira. Ya ves; yo soy un hombre... y también lloro.
EL TEXTO ES UNA de las rimas de Gustavo Adolfo Bécquer, autor del posromanticismo, es decir de la segunda mitad del siglo diecinueve. Concretamente se trata de la rima XLIV según los números romanos y la décima según los números latinos. La composición esta dividida en dos estrofas de cuatro versos, siendo en los versos impares octosílabos y en los pares endecasílabos. En estos el autor usa exclamaciones “Llora” e interrogaciones “¿A qué fingir el labio risas que se desmienten con los ojos?”. También emplea la comparación “Como en un libro abierto leo en tus pupilas en el fondo”. En el poema se observan varias características de las composiciones de Bécquer, como por ejemplo, la brevedad, pues siendo un poema posromántico solo tiene ocho versos, es muy intenso y va dirigido a un tú en este caso y como en la mayoría a una mujer, esto se observa en el último verso “Ya ves; yo soy un hombre... hombre... y también también lloro”. lloro”. El tema tema de este poema es de amor. Un amor ya acabado como dice el sexto verso “de confesar que me quisiste un poco” Para mí el texto representa una supuesta dureza del hombre que hoy en día se mantiene al decir que aun aun siendo siendo hombre hombre llora llora.. Además Además tambi también én retrata un duro amor que como, es típico en la poesía de Bécquer, termina con un trágico desenlace, pues el autor esta destrozado, llorando e intentando que el “tú” del texto también lo haga. Guillermo Béjar Vázquez
Bécquer
IMA LXXVII R IMA Rima LXXVII
Podrá nublarse el sol eternamente; podrá secarse en un instante el mar; podrá romperse el eje de la tierra como un débil cristal.
¡Todo sucederá! Podrá la muerte cubrirme con su fúnebre crespón; pero jamás en mí podrá apagarse la llama de tu amor.
Gustavo Adolfo Bécquer
EL TEMA PRINCIPAL DE la rima es el amor incondicional del emisor hacia un tú, que podría ser una mujer. Este habla del sentimiento de amor que siente hacia esta persona, a la que amará hasta la muerte y de la que jamás se olvidará. Para referirse al poder de su amor, el poeta hace alusión a elementos de la naturaleza, realizando numerosas hipérboles o personificaciones sobre estos elementos, algo muy típico en los textos del romanticismo. Esta rima refleja como el sentimiento de soledad y de la exaltación del yo romántico está llegando a su fin, en un nuevo movimiento que ha sido influenciado por la poesía alemana y que es el que se desarrolla en este poema, el posromanticismo. En este se exaltan los profundos sentimientos del poeta y hacen de la rima algo muy íntimo a la vez que breve. Se observa también un tema típico de Bécquer, la reflexión sobre la muerte, la cual no será capaz de arrebatarle al poeta la llama del amor. Este tema junto con el ya mencionado, el del amor incondicional, no es algo que hoy en día no se de, sino que son temas actuales que hacen que al leer esta rima el lector se sienta aludido y se identifiquen con esta. Por todas las características comentadas anteri anteriorm ormente ente creo creo que que esta esta rima rima es un un claro claro ejemplo de la literatura de la segunda mitad del siglo XIX, basada principalmente en la poesía intimista. Luisma Barranco
Bécquer
R IMA IMA IV LA RIMA IV DE Bécquer es la más hermosa de todas las rimas. Bécquer consigue que al leer el poema te des cuenta de que hay muchas cosas que admirar en esta vida, cosas por las que él escribe, y que nos va relatando en este poema. No creo que se pueda vivir el texto en partes, pero si se pudiera dividir, dividiría en dos partes, una que seria la primera estrofa en las que no empieza con “Mientras…”. Además Bécquer habla de que aunque no hubiera poetas que escribieran la poesía la misma poesía estará entre nosotros sin dejar de existir. El resto del texto donde empieza por “Mientras…” , habla de que puede tratar un poema, y como se puede conseguir que la poesía exista. Esto es un poema en toda regla, ya que Bécquer hace que el texto tenga un ritmo, y que el lector lo ve y lo siente. En ejemplos como acabar con tanta fuerza cada verso, con siempre la misma frase: “¡Habrá Poesía!” . También nos podemos dar cuenta de que Bécquer no es un poeta romántico, no ya que los románticos no hablaban en sus poemas de lo bueno de la vida, y no hablaban de lo que había, sino de ellos mismos. Bécquer se un poeta fantástico, incomprendido en su época, y adorado por sus poemas en épocas posteriores. Bécquer era un genio por que te mete dentro del poema, y hace que te acerques a sus emociones cuando estaba pensando y escribiendo el poema. Mientras haya poetas, Que encuentren su naturaleza En lo mas censillo de la vida, ¡Habrá poesía!
Bécquer
R IMA IMA XVI XVI Si al mecer las azules campanillas de tu balcón crees que suspirando pasa el viento murmurador, sabe que oculto entra las verdes hojas suspiro yo. Si al resonar confuso a tus espaldas vago rumor, crees que por tu nombre te ha llamado lejana voz, sabe que entre las sombras que te cercan te llamo yo. Si se turba medroso en la alta noche tu corazón, al sentir en tus labios un aliento abrasador, sabe que, aunque invisible, al lado tuyo respiro yo.
LA RIMA NÚMERO XVI fue escrita escrita por Gustavo Gustavo Adolfo Adolfo Bécquer, nacido en Sevilla en el año 1836. En cuanto a la métrica de esta composición, podemos observar la alternancia de los versos endecasílabos y pentasílabos con rima asonante. Bécquer utiliza varios recursos expresivos como: la aliteración que aparece en los versos tres y once, ya que las “s” simulan el sonido del viento y el susurro de una voz lejana, la de él, respectivamente; la metáfora que podemos apreciarla en el verso catorce, donde el corazón se refiere a los sentimientos de la amada; el paralelismo con la repetición de una estructura sintáctica (suspiro yo, te llamo yo, respiro yo); y la personificación del verso tres, donde el autor le atribuye al viento la cualidad humana de suspirar. También se distingue el uso de epítetos: “…las verdes hojas…”. El tema de la rima es el amor, exactamente una declaración de amor. En ella el poeta demuestra a su querida que él siempre está a su lado lado en todo momento y en cualquier cualquier lugar lugar.. Con esto podemos ver como el tema de la composición sigue vivo en nuestros días, ya que es la típica declaración de amor que una mujer espera de un hombre, aunque creo que en esa época una declaración tan profunda, que demuestra todos los sentimientos de una persona hacia otra, tenía mucho más valor y reconocimiento que ahora. Para mí esta rima demuestra el amor verdadero que puede sentir una persona por alguien, por el cual dejaría todo para estar siempre cerca de esa persona persona amada amada.. Aunque Aunque para para ello ello tuvie tuviese se que que sacrificarse e incluso morir, de esta última manera sería su espíritu quien estuviese junto a ella en todo momento.
Bécquer
R IMA IMA XXIX Rima XXIX Sobre la falda tenía el libro abierto; en mi mejilla tocaban sus rizos negros; no veíamos letras ninguno creo; mas guardábamos ambos hondo silencio. ¿Cuá ¿C uánt nto o d dur uró? ó? Ni au aun n en ento tonc nces es pude saberlo. Sólo sé que no se oía más que el aliento, que apresurado escapaba del labio seco. Sólo sé que nos volvimos los dos a un tiempo, y nuestros ojos se hallaron ¡y sonó un beso!
ESTA RIMA ES UNA de las setenta y nueve composiciones que aparecen en la obra de Gustavo Adolfo Bécquer. Para Bécquer, la poesía “brota del alma como una chispa eléctrica, que hiere el sentimiento con una sola palabra y huye”. Con esta afirmación se distancia de la poesía sonora y ornamental y manifiesta su pretensión de sugerir emociones, tal y como hace en esta rima. En ella podemos observar algunas de las características de la poesía becqueriana; como el intimismo y la brevedad. En la rima XXIX vemos rasgos de sensualidad cuando en los versos tres y cuatro el autor muestra las emociones emociones que que sentía al rozar rozar la mejilla mejilla y los rizos negros de su amada. También aparece representada la inquietud del primer beso, el nerviosismo al saber que se iba a producir, y todo ello acompañado de una musicalidad que hace que la rima adquiera una mayor belleza. Esta composición, al igual que otras muchas se centra en la historia amorosa, en este caso, la ilusión del encuentro. En la composición el poeta, junto a una mujer lee un pasaje de la Divina comedia en la que Francesca da Rimini refiere a Dante cómo su amado la besó por vez primera cuando ambos leían, precisamente, en Lanzarote del Lago el pasaje en que Lanzarote besa a Ginebra. Cristina López Álvarez
Bécquer
Rima XXXIV Cruza callada, y son sus movimientos silenciosa armonía: suenan sus pasos, y al sonar recuerdan del himno alado la cadencia rítmica. Los ojos entreabre, aquellos ojos tan claros como el día; y la tierra y el cielo, cuanto abarcan, arden con nueva luz en sus pupilas. Ríe, y su carcajada tiene notas del agua fugitiva; llora, y es cada lágrima un un poema de ternura infinita. Ella tiene la luz, tiene el perfume, el color y la línea, la forma engendradora de deseos, la expresión, fuente eterna de poesía. ¿Qué es estúpida? ¡Bah! Mientras callando guarde oscuro el enigma, siempre valdrá lo que yo creo que calla más que lo que cualquiera otra me diga.
R IMA IMA XXXIV ESTE POEMA POEMA PERT PERTENE ENECE CE A la poesía posromántica. Su autor es Gustavo Adolfo Bécquer, un poeta sevillano nacido en 1836. Esta rima forma parte de las setenta y nueve composiciones que forman parte de las rimas de Bécquer, muchas de las cuales no se editaron hasta después de la muerte de su autor. En el poema se expresa a través de su amada las diferentes inspiraciones para crear poesía. Descubre la forma de crear poesía a través de los pasos y movimientos armoniosos de la dama, que darán un ritmo u otro. También influye en el poeta el estado de animo de su amada, si ríe o si llora, que da un tono mas alegre o triste al poema. En el poema el enamorado Bécquer se dirige a su amada alabándola por su belleza, sus gestos, y su simple forma, ya sea de ser, o de existir. Bécquer un poeta no romántico por su forma de escribir, ya que piensa en ella, y no en él. Ama por encima de todo, y renunciaría a su libertad por la persona persona que quiere, quiere, ya que ella es es la que la la hace sentir, y seguir el día a día, ella es la que le llena el alma de alegría, ella es la que el quiere tener a su lado. Por eso y no por otra cosa, él la alaba para que ella se enamore de él, que vea cómo es su corazón y así conquistar el suyo, y poder estar juntos para la eternidad. Lola Suárez León
Bécquer
R IMA IMA LXIV Rima Como guarda el avaro su tesoro, guardaba mi dolor; yo quería probar que hay algo eterno a la que eterno me juró su amor. Mas hoy lo llamo en vano y oigo al tiempo que lo lo agotó, agotó, deci decir: r: "¡Ah, barro miserable, eternamente no podrás ni aun sufrir!”
ESTA RIMA ESTÁ ESCRITA por Gustavo Adolfo Bécquer, en la segunda mitad del siglo XIX y pertenece al posromanticismo. Los temas de la rima son: El amor, amor, ya que se cent centra ra en una una histori historiaa amorosa, «Yo quería probar que hay algo eterno, A la que eterno me juró su amor», que termina en un desamor y la separación definitiva del ser amado, «Guardaba yo mi dolor». El dolor existencial, ya que hace una reflexión sobr sobree la muer muerte te,, «¡Ah «¡Ah barr barro o mise misera rabl ble, e, eternamente no podrás ni aún sufrir!» (que se refiere a que no hay sufrimiento eterno, ni siquiera después de la muerte) Bajo mi punto de vista, se puede dividir en : El amor correspondido Desamor y separación Esta rima tiene varias varias figuras figuras literarias: literarias: Metáfora (tomada de la naturaleza): «¡Ah barro miserable» Personificación: «eternamente no podrás ni aún sufrir!» Encabalgamiento: «Yo quería probar que hay algo eterno a la que eterno me juró su amor»«¡Ah barro miserable, miserable, eternamente eternamente no podrás podrás ni aún sufrir» Comparación: «Como guardaba el avaro su tesoro, guardaba yo mi dolor» Las rimas de Bécquer, se caracterizan por su brevedad, intimismo y musicalidad. Pertenecen al posromanticismo, sin embargo, sus leyendas son románticas. Mª Carmen Gil Goncet
Bécquer Bécquer XXVII Despierta, tiemblo al mirarte; Dormida, me atrevo a verte; Por eso, alma de mi alma, Yo velo mientras tú duermes. Despiertas ríes, y al reír, tus labios Inquietos me parecen. Relámpagos de grana que serpean Sobre un cielo de nieves. Dormida, los extremos de tu boca Pliegan sonrisa leve. Suave como el rastro luminoso Que deja un sol que muere... “¡Duerme!’’ Despierta miras, y al mirar, tus ojos Húmedos resplandecen resplandecen Como la onda azul, en cuya cresta Chispeando el sol hiere. Al través de tus párpados, dormida, Tranquilo fulgor viertes, Cual derrama de luz templado rayo Lámpara transparente... “¡Duerme!” Despierta hablas, y al hablar, vibrantes, Tus palabras parecen Lluvias de perlas que en dorada copa Se derraman a torrentes. torrentes. Dormida, en el murmullo de tu aliento Acompasado y tenue Escucho yo un poema, que mi alma Enamorada entiende... “¡Duerme!” Sobre el corazón la mano He puesto porque no suene Su latido, y de la noche Turbe la calma solemne. De tu balcón balcón las persianas persianas Cerré ya, porque no entre El resplandor enojoso De la aurora y te despierte... “¡Duerme!”
R IMA IMA XXVII EN ESTA POESÍA BÉCQUER nos habla de su amada mientras duerme y también intenta que ella no se despierte despierte puesto puesto que le parece parece bellísima bellísima dormida. dormida. También que las mujeres son algo inalcanzable. Para describir la belleza de la mujer utiliza la poesía haciéndola todavía aún más bella, también utiliza elementos de la naturaleza para compararlas. Los elementos que caracterizan a esta poesía son los siguientes: La poesía: le da a esta descripción un tono más elegante y bello. El amor y la belleza: ve a su amada como una diosa puesto que todas las partes de su cuerpo le fascinan, y a la que nunca llegará a tener completamente. Esta rima de Gustavo Adolfo Bécquer está compuesta por nueve versos en los que en cada uno de ellos describe la figura de la mujer y las sensaciones que cada parte del cuerpo de su amada le provoca. Está llena de sentimientos. Subjetiva Subjetiva por por que que habla habla de su amada desde desde su punto de vista. La métrica es algo variada. Ana García Romero
Bécquer
R IMA IMA XXV Cuando en la noche te envuelven las alas de tul del sueño y tus tendidas pestañas semejan arcos de ébano, por escuchar los latidos de tu corazón inquieto y reclinar tu dormida cabeza sobre mi pecho, ¡diera, alma mía, cuanto poseo, la luz, el aire y el pensamiento! Cuando se clavan tus ojos en un invisible objeto y tus labios ilumina de una sonrisa el reflejo, por leer sobre tu frente el callado pensamiento que pasa como la nube del mar sobre el ancho espejo, ¡diera, alma mía, cuanto deseo, la fama, el oro, la gloria, el genio! Cuando enmudece tu lengua y se apresura tu aliento, y tus mejillas se encienden y entornas tus ojos negros, por ver entre sus pestañas brillar con húmedo fuego la ardiente chispa que brota del volcán de los deseos, diera, alma mía, por cuanto espero, la fe, el espíritu,
ES UN TEXTO LÍRICO del posromanticismo en el que se puede apreciar un carácter intimista, reflejado en el tema de la rima. El tema de la rima es el amor y la felicidad del ser amado. El texto esta dividido en tres estrofas. En la primera estrofa el autor ofrece a la dama tres elementos vitales para él, que son: la luz, el aire y el pensamiento tan solo por que ella reclinara la cabeza sobre su pecho (de él). En la segunda estrofa por saber lo que piensa su amada, ofrece cuatro elementos que tienen que ver con el éxito social: la fama, el oro, la gloria y el genio. Por último en la tercera estrofa por verse deseado por su amada, ofrece todo cuanto espera: la fe, el espíritu, la tierra y el cielo. Si analizamos la estructura de la rima nos encontramos con tres estrofas, formadas por doce versos cada una, de ocho sílabas cada verso, excepto excepto los cuatro cuatro últimos de cada estrofa estrofa que que son pentasílabos. Por tanto los versos son de arte menor. Los versos riman en los pares y uniendo esto a las características anteriores nos encontramos ante un romance. Como conclusión podemos decir que el autor sentía un amor intenso hacia su amada y que estaba dispuesto a darlo todo por conseguir su amor. David López
Bécquer
RIMA XLVIII Como se arranca el hierro de una herida su amor de las entrañas me arranqué; aunque sentí al hacerlo que la vida ¡me arrancaba con él! Del alta altarr que le alcé alcé en el alma alma mía, mía, la voluntad su imagen arrojó; y la luz de la fe que en ella ardía ante el ara desierta se apagó. Aún para combatir mi firme empeño viene a mi mente su visión tenaz... ¡Cuánto podré dormir con ese sueño en que acaba el soñar!
R IMA IMA XLVIII SU TEMA PRINCIPAL ES el desamor. En cuanto a su estructura interna la podemos dividir en 3 partes: En la primera habla de que le dolió olvidarla (primer párrafo), en la segunda habla de cuando la olvida, su vida se llena de desesperanza (segundo párrafo) y en la tercera parte habla de que verdaderamente no ha podido olvidarla. En lo que se refiere a su estructura externa, la poesía es una continuación de versos endecasílabos y heptasílabos. Los pares rimas en asonante y los impares en consonante. En la poesía podemos encontrar numerosos recursos del lenguaje, como el símil con el que arranca la poesía, o la muy usada metáfora que identifica el hierro con la pasión amorosa. También hay que destacar los numerosos hipérbato, muy frecuentes en Bécquer o la exclamación con la que termina la poesía. Es una poesía muy bonita, porque representa claramente lo que siente una persona cuando vive el desamor. Carolina Martín Chamorro
Bécquer
R IMA IMA XLVIII
RIMA XLI
Tú eras el huracán, y yo la alta torre que desafía su poder. ¡Tenías que estrellarte o que abatirme...! ¡No pudo ser! Tú eras el océano; y yo la enhiesta roca que firme aguarda su vaivén. ¡Tenías que romperte o que arrancarme...! ¡No pudo ser! Hermosa tú, yo altivo; acostumbrados uno a arrollar, el otro a no ceder; la senda estrecha, inevitable el choque... ¡No pudo ser!
ESTE POEMA DE BÉCQUER es típico propio del romanticismo tardío, intimista y que rechaza la sonoridad de los recursos retóricos característico del romanticismo en su etapa de plenitud para centrarnos en un lenguaje sencillo sin mas recursos que los que se acostumbra el poeta en casi todas sus composiciones: paralelismos, anáforas, comparaciones, etc. Por lo demás observamos el predominio predominio del del sentido y esa rebeldía rebeldía que no hace hace posible el encuentro con el ser amado. Su tema es el contraste representado en cada uno de los dos amantes (tú y yo) el contraste violento entre dos seres muy distintos en su naturaleza y que por lo tanto están destinados a no poder amarse. Esta tendencia de representar las imágenes es muy típica del romanticismo, al cual le gusta acercar también al hombre con la naturaleza. Casi todos los versos sirven para marcar el contraste violento entre las dos personalidades. Finalmente el pentasílabo se repite al final de cada estrofa como una conclusión con carácter exclamativo muy propio de Bécquer, recursos que se llaman epifonema, y donde Bécquer de una manera rotunda nos lamenta el resultado desastroso de su amor. “No pudo ser” Marina Troya Carretero
Bécquer
RIMA XXXVI
Si de nuestros agravios en un libro se escribiese la historia, y se borrase en nuestras almas cuanto se borrase en sus hojas. ¡Te quiero tanto aún! ¡Dejó en mi pecho tu amor huellas tan hondas, que sólo con que tú borrases una, las borraba yo todas!
R IMA IMA XXXVI ES UN POEMA DE dos estrofas con cuatro versos cada una. Los versos impares son endecasílabos y los pares heptasílabos. En la primera estrofa de esta rima es una frase que se interrumpe para expresar el amor del poeta hacia su amada. El autor le gustaría escribir en un libro toda la historia de su vida con ella. Y en segundo párrafo el quiere intentar olvidarla pero no puede puede porque porque le ha dejado demasiado enamorado y quiere quitarse de su alma todos los momentos vividos con la mujer. El poeta escribe en primera persona dirigiéndose a una segunda, aunque el tú esta doblemente ausente, ya que no esta ni en el momento de escribir el poema ni en la experiencia actual del poeta. En definitiva, en este poema el autor refleja un amor que ha sido imposible. Miriam Cadena Domínguez
Bécquer
R IMA IMA LXXIX
R I M A LXXXIII Una mujer me ha envenenado el alma, otra mujer me ha envenenado el cuerpo; ninguna de las dos vino a buscarme, yo de ninguna de las dos me quejo. Como el mundo es redondo, el mundo rueda. Si mañana, rodando, este veneno envenena a su vez, ¿por qué acusarme? ¿Puedo dar mas de lo que a mí me dieron?
LOS TEMAS QUE BÉCQUER trata en sus rimas son el amor principalmente. En este poema el tema principal es el desengaño amoroso. Se puede dividir el poema en 2 partes: la 1º que la primera estrofa donde narra que las mujeres le han traicionado y una 2º parte que correspondería a la segunda estrofa en la que muestra una resignación en la que hoy le toca a el, mañana le tocara a otros. Esta rima rima junto junto a las otras otras en genera generall son poemas de amor en la que se refleja su vida interior muestra su amor a la mujer amada y el desengaño de ser abandonado. Este poema es un ejemplo claro de la sencillez de Bécquer y su brevedad. Rafael García Garrido
Bécquer
R IMA IMA XIII EL POEMA QUE VOY a comentar pertenece a Gustavo Adolfo Bécquer. Se trata de su décimo tercera rima escrita a mediados del Siglo XIX durante el Posromanticismo. La rima presenta un ritmo variado y va dirigido hacia una mujer. El texto presenta presenta distintos distintos recursos lingüísticos lingüísticos como son el paralelismo, “tu pupila es azul y cuando ríes” con “tu pupila es azul y cuando lloras”. Otro recurso que se utiliza es la metáfora, “las transparentes lágrimas” con “gotas de rocío”. El tema del texto es el amor que siente por una mujer, concretamente su mujer y que tenía los ojos azules como dice en el poema. El texto no es romántico como ocurre con sus leyendas, sino todo lo contrario, muestra todo el amor que Bécquer sentía por su mujer y a lo que le recordaba el color de sus ojos dependiendo de cómo se encontrase esta. Adonis Macías