Uno de los aportes de la sociología va en esta dirección: analizar qué pautas y procesos sociales afectan nuestras prácticas y trayectorias vitales.
Durkheim se propuso analizar las relaciones entre una acción aparentemente individual, como el suicidio, y las características sociales. Intentaba demostrar cómo podía explicarse sociológicamente el hecho de que una persona decidiera quitarse la vida. La sociología también nos permite promover el cambio social: cuanto más aprendemos sobre el funcionamiento de las sociedades, más podemos hacer para cambiarla. La sociología es, entonces, una invitación a mirar el mundo social de otra forma.
Cuestiones epistemológicas básicas
Muchos son los argumentos que dan sentido a esta disciplina. Entre otros, podemos mencionar los siguientes: 1) Es una forma de pensar críticamente: cuestionamos las formas sociales de hacer las cosas (trabajar, casarse, ir al colegio, explicaciones sobre la desigualdad, etc.). 2) Nos permite conocer mejor las oportunidades y obstáculos. Nos hace ver cómo opera el mundo de lo social. 3) Nos convierte en miembros activos. Si desconocemos cómo opera la sociedad, seguramente aceptaremos las cosas tal cual se nos presentan. La sociología, como ciencia social, tiene algunos problemas o más bien desafíos que constantemente debe resolver: 1) Es parte de un mundo en constante transformación; por lo tanto, el
objeto de estudio cambia constantemente. Es decir, no hay un objeto de estudio que sea fijo e inmutable.
s ociedad, son parte del objeto de 2) Los sociólogos son miembros de una sociedad estudio. Esto implica una gran diferencia con respecto a las ciencias naturales. Como parte del mundo social, los sociólogos y los demás cientistas sociales contribuyen no solo al estudio de la sociedad, sino que también son parte de esta. 3) El conocimiento sociológico es parte de la sociedad. Esto quiere decir
que muchas veces el lenguaje sociológico ingresa en el lenguaje de la vida cotidiana y viceversa. Por lo tanto, existe una retroalimentación y cambio permanente entre los dos mundos. El mundo moderno, cuyo núcleo se sitúa en las dos grandes revoluciones, en primer lugar, la Revolución Francesa en 1789, símbolo de una transformación política. En segundo lugar, la Revolución Industria a fines del siglo 18 y comienzos del 19, que tuvo como epicentro Inglaterra y que en el plano de la tecnología produjo una serie de innovaciones técnicas. Como consecuencia de estas dos grandes revoluciones y para entender lo que le estaba sucediendo a esas sociedades, surge la sociología. Es por esta razón que frecuentemente se la denomina una “ciencia de la crisis”.
Karl Marx, Max Weber y Emile Durkheim fueron los tres padres fundadores de la Sociología y tuvieron tres visiones diferentes del nuevo orden social naciente. Tres procesos fueron relevantes en estas grandes transformaciones ( Macionis y Plumer, 2014):
1) Una nueva economía industrial: Durante la Edad Media la mayoría de la gente se dedicaba al cultivo de la tierra o la manufactura a pequeña escala. Posteriormente, y debido al desarrollo de la mecánica hidráulica y la invención de la máquina de vapor, fue posible diseñar grandes máquinas que dieron origen a la producción en gran escala. Empezó, entonces, a existir un enorme ejército industrial de trabajadores. Esto impactó en la estructura familiar y las tradiciones bajo las cuales se había vivido durante siglos.
2) Crecimiento de las ciudades. Las fábricas, que comenzaron a multiplicarse, empezaron a ser un polo de atracción de las personas que estaban buscando trabajo. Así, miles de campesinos abandonaron el campo para trasladarse a los centros industriales en busca de trabajo. Los pequeños núcleos urbanos se f ueron transformando en grandes ciudades.
3) Cambios políticos. El paso de la Edad Media a la Modernidad. Antiguamente, se pensaba que la sociedad era el reflejo de la voluntad de Dios y que las personas formaban parte de un plan divino. Pero, con el desarrollo económico y el crecimiento de las ciudades se produce también un cambio en el pensamiento político: ya no se apela a la obligación moral y religiosa de los súbditos a ser leales a sus gobernantes; se empieza a abandonar la idea de que la sociedad es producto de un plan divino y se la entiende como producto de los hombres, como el resultado de acciones humanas.
Orígenes de la sociología Fue en 1838 cuando el pensador Augusto Comte acuñó el término para describir una nueva forma de reflexionar sobre el mundo. Sin embargo, no fue sino hasta el siglo XIX, y gracias a Emile Durkheim, que se abordó el estudio de la sociedad desde una perspectiva puramente científica. ¿Qué es lo diferencial de la sociología?
Los filósofos y teólogos se limitaban a describir o imaginar cómo debía ser la
sociedad. Ninguno intentaba analizar la sociedad tal cual era. Tanto Comte como Durkheim, en cambio, se propusieron el objetivo de entender y
explicar cómo era y cómo funcionaba la sociedad. Para conseguir este objetivo debía aplicarse el método ci entífico que tantos resultados había dado en o tras disciplinas. Según Comte (1844), puede dividirse la historia de la humanidad en tres fases o estadios, según el modo en que los hombres han intentado explicar el mundo: 1) La primera fase, que abarca la Edad Media, fue denominada por Comte como teológica. En esta fase se interpretó y explicó la sociedad en términos teológicos. 2) Durante el Renacimiento, las explicaciones teológicas dieron paso a otras perspectivas de tipo metafísico. En esta fase las personas dejaron de entender la sociedad en términos sobrenaturales, o según la intervención de f uerzas divinas, y pasaron a entenderla en funci ón de ideas o principios metafísicos. 3) Finalmente, se intentó explicar la naturaleza en sus propios términos, sin recurrir a los principios que rigieron las etapas anteriores, imposibles de contrastar empíricamente (Copérnico, 1473-1543, y Galileo, 1564-1642, son r eferentes de este período). Esta nueva postura fue adoptada también con respecto al estudio de la sociedad, es decir, se comienza a aplicar el método científico para entender y explicarla.
El campo específico de la sociología presenta las siguientes características:
Aparece ligado a una situación de crisis. En sus comienzos fue una respuesta y reflexión
tendiente a garantizar el funcionamiento del orden constituido . La revolución industrial implicó una profunda crisis social y la aparición de un nuevo
actor social, el proletariado. Estas grandes conmociones en el orden social generaron diferentes reacciones. Debido a esto, lo que en ese momento se consideraba como sociología pretendía estabilizar y restablecer el orden social.
Marx –considerado en la actualidad como uno de los padres fundadores –, en cambio, tenía otros objetivos: intentaba provocar el quiebre
de ese nuevo orden social
naciente. Así, la sociología, como nueva ciencia social, debía constituirse positivamente. Es decir, debía tomar la metodología de las nacientes ciencias naturales y debía tener idéntica actitud metodológica. El estudio de la sociedad se equiparaba al estudio del organismo. Según este planteo, la sociedad era equiparada a un organismo (método de la biología), y al igual que la enfermedad en el organismo, todo confl icto debía ser prevenido y combatido.
Teorías sociológicas: ¿cómo funciona la sociología?
la sociología hace un esfuerzo por explicar el mundo social de manera diferente a la del sentido común En primer lugar, estableceremos la diferencia entre una teoría y un paradigma.
La teoría es un enunciado que expresa cómo y por qué unos
determinados hechos están relacionados. Un paradigma es una imagen
básica de la sociedad que guía no sólo la investigación, sino también las reflexiones teóricas del investigador. En el caso de la teoría sociológica, la misma se propone buscar algún sentido a los hechos y observaciones aisladas. Por lo tanto, una dimensión teórica explica cómo hacemos las cosas.
La teoría es un conjunto de enunciados vinculados de manera lógica , que expresan cómo y por qué diferentes hechos están relacionados entre sí.
Para validar la teoría en su coherencia interna, recurrimos al análisis lógico de sus argumentos. Para comprobar su coherencia externa, en sociología se trabaja con métodos de investigación que contrastan y comprueban empíricamente los presupuestos teóricos. Esta comprobación empírica puede ser a través de datos estadísticos, de análisis de textos, de entrevistas, etcétera, por ejemplo.
Cuando se genera una teoría, los ejes principales son: ¿qué dimensiones vamos a comenzar a investigar?, ¿cómo relacionar los hechos? El funcionalismo (inspirado en los trabajos de Emile Durkheim).
La sociología con inspiración en los trabajos de Karl Marx.
La sociología con inspiración en los trabajos de Max Weber..
Mientras que las ciencias naturales se apoyan en evidencias empíricas específicas y en la lógica inductiva-deductiva, el discurso de las ciencias sociales se centra en los procesos de razonamientos más que en los resultados de la experiencia inmediata. Esta forma de comunicación y argumentación dirige nuestra atención insoslayablemente a los clásicos
Propuestas de los autores clásicos en sociología MARX:
Veamos entonces los elementos de esta estructura material. Por una parte, las fuerzas productivas son los elementos que están implicados en el proceso
fuerzas de trabajo, es decir, el trabajo humano, el trabajo vivo; los objetos de trabajo, que podemos entender como los recursos, l a materia prima; y, finalmente, los medios de trabajo, como las maquinarias, las herramientas y todo de trabajo: las
instrumento que potencie la fuerza de trabajo. Por otra parte, las relaciones sociales de producción son las relaciones sociales que
establecen los sujetos para producir , en este caso, bajo un modelo capitalista. Dentro de las relaciones de producción podemos mencionar la propiedad (entre ellas la propiedad privada), la división del trabajo (estrechamente vinculada a la propiedad) y la cooperación. Dentro de la superestructura ideológica se incluyen dos elementos: Por una parte, las formas de
conciencia social, que podemos definir como ciertas
representaciones manifestadas en forma de conciencia jurídica, moral, religión, arte, ciencia ,
y que, según Marx, están condicionadas por las relaciones de desigualdad dadas a nivel estructural. Por otra parte, el
Estado, entendido como relaciones jurídico-políticas, cuyo poder
habría sido hegemonizado por la burguesía. “La clase que ejerce el poder material dominante en la sociedad es, al mismo tiempo, su
poder espiritual dominante. La clase que tiene a su disposición los medios para la producción material dispone con ello, al mismo tiempo, de los medios para la producción espiritual , lo que hace que se sometan, al propio tiempo, por término medio, las ideas de quienes carecen de los medios necesarios para producir espiritualmente.”
(Marx y Engels, 1970, p. 50)
Para Ritzer (1993), el trabajador industrial está alienado respecto de:
su trabajo: la gente trabaja para satisfacer sus necesidades económicas y, además, para realizarse como personas, desarrollar su potencial y cualidades; pero en la empresa capitalista no hay lugar para la creatividad, sino que todo está debidamente reglamentado y supervisado: el hombre es convertido en un esclavo de la máquina; los productos de su trabajo: en cuanto que éstos no le pertenecen al trabajador sino al capitalista que ha comprado su tiempo y esfuerzo a cambio de un salario; otros trabajadores: el trabajo expresa la naturaleza humana, pero en las sociedades capitalistas éste deja de ser una experiencia de cooperación para convertirse en algo
puramente competitivo de sí mismo: el capitalismo transforma una actividad que debería expresar las cualidades esenciales del hombre, en una experiencia tediosa y deshumanizadora. Bajo este proceso de alienación, difícil es que se tome conciencia de clase.
En este sistema: ¿qué hacer? La legitimidad de la revolución
Una acción revolucionaria de los trabajadores terminaría destruyendo el capitalismo: el socialismo De acuerdo con sus ideas la distribución social de la riqueza no debería ser igualitaria, en el sentido de que todos los individuos reciban por igual, sino que se basa en el hecho de que el aporte a lo que colectivo que realice cada individuo se defina en función de sus posibilidades, mientras que lo que cada individuo reciba se defina en función de sus necesidades.
“Cuando el trabajo no sea solamente un medio de vida, sino la primera necesidad vital; cuando,
con el desarrollo de los individuos en todos sus aspectos, crezcan también las 8 fuerzas productivas y corran a chorro lleno los manantiales de la riqueza colectiva, sólo entonces podrá rebasarse totalmente el estrecho horizonte del derecho burgués y la sociedad podrá escribir en sus banderas: ¡De cada cual, según su capacidad; a cada cual según sus
necesidades! ” (Marx y Engels 1980, p. 6).
Tanto este paradigma como el funcionalismo tienen una orientación macro; es decir, implican una reflexión sociológica que se sitúa al nivel de las grandes estructuras sociales. Se pretende así una c omprensión global.
Max Weber (1864-1920) Weber (1922/1992) no clasificaba a las sociedades según el tipo de tecnología que habían desarrollado, sino que prefería distinguir a las sociedades a partir de las visiones del
mundo que poseían sus miembros. La Revolución Industrial y el surgimiento del capitalismo significaron el triunfo de la racionalización; así, Weber describir el cambio
habló de la racionalización del mundo
histórico de la tradición
para
a la racionalidad
como modelos dominantes del pensamiento. Así clasificó Weber
varios tipos de acción
Acto racional respecto de un
social (1922):
fin: el actor concibe claramente un fin y combina los
medios para alcanzarlos. Es el acto de un ingeniero que quiere construir un puente, por ejemplo.
Acto racional respecto de un valor: es el caso de una persona que acepta un duelo. El actor actúa racionalmente al aceptar todos los riesgos de una acción, no para obtener un resultado particular, sino para permanecer
fiel a una idea que tiene que ver
con el honor. Acto afectivo
o emocional: es el que está dictado por el estado de conciencia o por el humor del sujeto. Se define la acción no por referencia a un fin o a un sistema de valores, sino por la reacción emocional del actor colocado en circunstancias dadas. Acto tradicional: el actor no necesita representarse un fin, ni concebir un valor, ni sentirse agitado por una emoción, sino que obedece a reflejos afirmados por una
prolongada práctica. El actuar es dictado por los hábitos, las costumbres y las creencias.
Para Weber el capitalismo expresa la racionalidad, ya que el capitalista toma decisiones según el cálculo de costosbeneficios. Para Marx, por el contrario, dicho sistema es la antítesis de la racionalidad.
¿Cómo surgió
el capitalismo, según Weber? Surgió en un determinado medio social, el
del calvinismo. Los
calvinistas actuaban según los parámetros de una disciplina rigurosa y de un modo racional. Elementos básicos del calvinismo sobre los cuales Weber construye la relación con el capitalismo: la predestinación mantiene al individuo con la duda de si está o no entre los que se salvarán. Para reducir esta incertidumbre, los calvinistas desarrollaron la idea de la existencia de signos que indicaban si una persona se salvaría. Las personas están obligadas a trabajar con ahínco, porque si son diligentes descubrirán las señales de salvación. Señales que se encuentran en el éxito económico.
Rasgos de la nueva sociedad organizada en función de la racionalización:
1) Surgieron instituciones sociales específicas: en las sociedades primitivas la
familia era prácticamente el centro de todas las actividades. Gradualmente, surgieron otras instituciones específicas encargadas de desarrollar actividades que antes se hacían en el seno familiar: su aparición fue una estrategia racional que permitió atender necesidades humanas de un modo más eficaz.
2) Se crearon organizaciones: escuelas, hospitales, universidades, etcétera. Weber pensaba que las organizaciones formales eran instrumentos diseñados a
propósito para conseguir determinados fines de la forma más eficiente posible, la expresión más acabada del triunfo de la racionalidad. La burocracia transformó la sociedad de la misma manera que la revolución industrial transformó la economía.
3) Aparecen profesiones
y ocupaciones cada vez más
especializadas: los miembros de las sociedades modernas desarrollaban sus actividades en ámbitos cada vez más especializados.
4) Autodisciplina: en las sociedades modernas se premiaba el esfuerzo y el mérito personal. 5) Como consecuencia del proceso de racionalización,
hubo una mayor conciencia del
tiempo. En el mundo moderno se medía el tiempo y se planificaban las actividades en horas y minutos.
6) Impersonalidad: hay una separación de las esferas de la vida privada (ámbito de las emociones) de las otras esferas de la vida en donde predominan las relaciones impersonales.
Weber define a la burocracia como un “tipo ideal” de organización
racional de dominación
Weber propone tres tipos de
legal .
dominación legítima: la de carácter
tradicional, la de carácter carismático y la de carácter racional . La primera descansa en la creencia en la santidad de las
tradiciones; por lo tanto,
aquellos a quienes la tradición designa como jefes adquieren una autoridad legítima. La segunda forma de dominación se otorga a un jefe o santo en función de sus actos heroicos, fuera de los comunes. Y la tercera forma de dominación es aquella que descansa en la creencia en la legalidad de ordenaciones estatuidas y de los
derechos de mando de
los que ejercen la autoridad.
El tipo más puro de dominación legal es el que se ejerce por medio de un cuadro administrativo burocrático.
La totalidad del cuadro burocrático se compone de funcionarios individuales que se manejan sobre la base de estas pautas:
Los funcionarios se deben a los deberes de su cargo.
Se respeta una jerarquía administrativa rigurosa.
Cada cargo exige ciertas competencias a desempeñar.
La calificación profesional fundamenta el nombramiento del funcionario.
El sueldo se gradúa en relación al rango jerárquico y responsabilidades.
La comunicación mantenida es de tipo formal
Por lo tanto, en una burocracia ideal, quienes ejercerían la autoridad serían quienes estuvieran más preparados para ejercer el cargo/mando para el cual hubieran sido seleccionados . Tecnócratas
“La administración burocrática significa: dominación gracias al saber; ésta representa su carácter racional fundamental y específico” (Weber, 1952, p. 179).
Emile
Durkheim (1858-1917) y el funcionalismo
Spencer mantenía que había fuertes paralelismos entre ambos:
la sociedad era
entendida como un cuerpo social, que al igual que el cuerpo humano, analizado a partir de conceptos biológicos, tenía sus partes y funciones. Estos presupuestos sientan las bases del funcionalismo en el cual se enmarca Durkheim.
Entendiendo de esta forma a la sociedad, Durkheim se preguntaba cómo ésta se
mantenía unida. Durkheim entendía que la sociedad era un sistema complejo de partes interrelacionadas entre sí, las cuales producían equilibrio y estabilidad social. Es decir, las estructuras sociales eran entendidas en términos de
funciones sociales para la organización de la sociedad.
La pregunta básica es cómo funciona la sociedad, y no cómo cambia.
Según Tiryakian, Durkheim tenía dos grandes objetivos entrelazados: 1) Instaurar la sociología como disciplina científica rigurosa 2) Sentar las bases para la unificación de las
ciencias sociales: este objetivo
consistía en forjar la unidad de las ciencias sociales sobre bases positivistas. Investigar científicamente la infraestructura normativa de la sociedad humana. 3) Objetivo establecer las bases de una ciencia estabilizadora, que descubre una base viable para restaurar el consenso social y
promover la integración (a
diferencia del marxismo).
funcionalista. En términos simples, sus ideas nucleares son la siguientes: los unidades diferenciadas, que son interdependientes; estas unidades pueden consistir en individuos, familias y estructuras analíticas, como por ejemplo agregados sociales humanos incluyen
categorías de edad y sexo o grupos estamentales más vastos (Moore, 1988).
Hecho social, que se refiere a hechos colectivos, caracterizados como: supraindividuales , porque están por encima del individuo, y coercitivos, porque se imponen a este. Según Durkheim, la sociología debía estudiar estos hechos sociales como cosas y explicar las causas de un hecho social a partir de otro hecho social. En primer lugar, el intento de explicar el
suicidio a partir de variables sociales, y no
sólo a partir de cuestiones individuales del sujeto, da cuenta del método sociológico que adopta y emplea: la explicación de
un hecho social a partir de otro u otros
hechos sociales. En este caso explicó el hecho social “suicidio” a partir de dos hechos sociales más: la “integración”
y la “regulación”.
En segundo lugar, para la realización de este estudio Durkheim adoptó la utilización de
métodos estadísticos, que hoy nos resultan familiares pero que no lo eran en la época en la que los empleó. Esto le permitió la medición de las variables que él consideraba que intervenían en el f enómeno suicidio.
Al hablar de integración , se refería a los
lazos que unen a
los individuos a la sociedad , lo que también denominamos cohesión social. Con el término regulación se refería a la existencia y fuerza
de
las normas que regulan el comportamiento de los individuos dentro de una sociedad.
Únicamente la sociedad, ya directamente y en su totalidad, ya por mediación de uno de sus órganos, está en condiciones de desempeñar ese papel
moderador . Porque ella es el único poder moral
superior al individuo y cuya superioridad es aceptada por éste. (Durkheim, 1994, p. 305).
la integración del individuo, es decir, los lazos que lo mantienen unido a la sociedad en la que vive, funcionaban como un marco de contención que le ofrecía al mismo claridad sobre cuál era su rol, cuáles eran sus obligaciones, y le daba sentido a su vida. Por lo tanto, el debilitamiento de cualquiera de estos elementos (integración y Asimismo, este sociólogo entendía que
regulación) representaba una perturbación en el orden social y se constituía en causa que permitía explicar el fenómeno del
suicidio.
Las conclusiones a las que arribó mediante su estudio, y que plasmó en esta obra, nos hablan de diferentes tipologías de suicidios en función de cuán integrados y cuán regulados se encuentran los individuos en la sociedad. 1) En cuanto al nivel de integración: En grupos sociales marcados por un alto
nivel de integración ocurriría
el suicidio altruista: la fuerte pertenencia a un grupo determinado podría ser causa justificadora del hecho de quitarse la vida. Tal es el caso, por ejemplo, de los suicidios llevados a cabo por activistas islámicos , o los cometidos por integrantes de ciertas sectas. La negativa al suicidio, en estos ejemplos, implicaría el apartamiento del sujeto de su grupo, quedando así sin la contención que el mismo le ofrece. Si, por el contrario, el nivel
de integración es muy bajo, los sujetos no encuentran cohesión en su grupo, el lazo que les une a la sociedad se debilita. En tal caso “ya no hay nada en que puedan empeñarse nuestros esfuerzos y tenemos la sensación de que se pierden en el vacío” (Durkheim,
1994, p.206) Este tipo de suicidios serían más comunes en sociedades modernas,
en donde la familia y la religión, que antes funcionaban como instituciones generadoras de cohesión social, se habían debilitado. 2) En cuanto al nivel de regulación:
Dependerá de cuán fuertes sean las normas que regulan a la so ciedad. Recordemos que según Durkheim las normas cumplen en la sociedad la función de alejar
al individuo de sus impulsos individuales , al tiempo que le alejan de la constante sensación de incertidumbre y de la angustia que le genera la inacabada sensación de apetencia. Finalmente, el suicidio fatalista ocurriría cuando, por el
contrario, el nivel de regulación es excesivo, coartando por completo la libertad de los individuos. En tal caso, las reglas a las que están sometidos los individuos resultan demasiado estrictas y causan una sensación de opresión que no permite al sujeto más que el intento de alejarse de tal situación. Un ejemplo de este tipo de suicidios está
constituido por regímenes esclavistas, o por los suicidios acontecidos en el marco de condenas a prisión.
Nivel Alto Bajo
Integración Altruista Egoísta
Regulación Fatalista Anomia
Puntualizaremos a continuación las
ideas principales del
funcionalismo y de Emile Durkheim (Macionis y Plumer, 2014; Portantiero, 2004).
Personalidad: la sociedad en los individuos La sociedad tiene una existencia aparte de los individuos, está “afuera” de los individuos, pero también está “dentro”. Es decir, los
miembros de una sociedad interiorizan y hacen suyos los valores y las normas de esa sociedad y organizan sus vidas en consonancia con ellos. La sociedad, según Durkheim, regula los comportamientos de los individuos mediante la impresión de una disciplina moral: la sociedad pone límites y restricciones morales a nuestros deseos
Modernidad y anomia Las sociedades modernas imponen menos restricciones sobre los individuos, pero esto puede producir anomia. Esto ocurre cuando a consecuencia de un mayor grado de tolerancia y libertad, los individuos carecen de modelos de referencia útiles sobre los cuales anclar sus conductas. Este concepto resulta de utilidad para analizar nuestra realidad actual. Por ejemplo, cuando un individuo pasa de una situación laboral estable a una situación de desempleo: el marco regulatorio que antes le contenía desaparece y el individuo queda en situación de incertidumbre e inestabilidad.
División del trabajo
sociedades preindustriales la tradición servía para dar estabilidad a una sociedad y mantenerla unida. Estas En las
sociedades tenían un tipo de
“solidaridad mecánica”, es decir, lazos
sociales basados en una visión común del mundo, una moral común, que m antenía unidos a los miembros de la sociedad. Pero al evolucionar la sociedad se generó un
menor
grado de solidaridad mecánica, una conciencia colectiva más frágil. Esto no implica que una sociedad se haya disuelto, sino que aparecieron otros mecanismos: mecanismos propios de la
solidaridad orgánica , la cual se refiere a los lazos y
vínculos sociales basados en la especialización y división del trabajo que unen a los miembros de una sociedad
industrial . Aunque en esta
nueva organización las personas adquirieron independencia, el industrial continuaba necesitando del agricultor y el agricultor del comerciante. Nadie era autosuficiente. La necesidad de contar con otras personas especializadas en otros saberes creaba lazos de interdependencia entre los miembros de cada sociedad. La dimensión fundamental de esta relación estaba en la división del trabajo, o la especialización en la producción o la
actividad económica. En comparación con las sociedades tradicionales, cuya cohesión dependía del consenso moral entre sus miembros, las so ciedades modernas se hicieron viables en función de una interdependencia funcional. Posteriormente, el funcionalismo se denomi nó “funcionalismo estructural” en la teoría sociológica, en referencia a los trabajos del sociólogo norteamericano Talcott Parsons (1902-1979), pero no avanzaremos sobre este punto para que puedas profundizar por tu cuenta, si te interesa el tema.