Esquema resumen de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, Ley 31/1995.
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I.
RESU RESUME MEN N “ES “ESQU QUEM EMA A DEL DEL PSIC PSICOA OANÁ NÁLI LISI SIS” S” 1. HIST HISTOR ORIA IA
El psicoanálisis nació en el siglo xx en un terreno estrictamente delimitado. Conociendo únicamente un fin: el de comprender algo de la naturaleza de las enfermedades. Los neurólogos de aquella época haban sido formados en la sobrestimación de los hechos quimicofisicos ! patologicoanatomicos ! a lo último se hallaban ba"o la influencia de los descubrimientos de #itzing ! $ritsch. Con el factor psquico no saban que hacerse% no podan aprehenderlo lo abandonaban a los filósofos& a los msticos ! a los curanderos ! en consecuencia& no se abra acceso a ninguno de los secretos a la neurosis sobre todo a los de la enigmática histeria& la cual constitua el prototipo de la especie. El 'ira"e decisi'o se inicio cuando entre el a(o )* ! +* demandaron de nue'o un acceso en la ciencia médica los fenómenos del hipnotismo. ,na 'ez dado este paso se impona extraer del hipnotismo dos ense(anzas fundamentales. En primer lugar& se llego a la con'icción de que ciertas singulares alteraciones somáticas no eran sino el resultado de ciertas influencias psquicas& acti'adas en el caso correspondiente. En segundo lugar la conducta de los pacientes después de la hipnosis produca la clara impresión de la existencia de procesos anmicos que solo inconscientes podan ser lo inconsciente. En el sentido teórico como terapéutico& el psicoanálisis administra una herencia que el hipnotismo le transmitió& la hipnosis demostró ser también un 'alioso medio auxiliar para e l estudio de las neurosis ! sobre todo nue'amente la histeria. -egún . /anet reanudo tales estudios ! pudo mostrar con a!uda del hipnotismo& las manifestaciones patológicas de la histeria dependan estrictamente de ciertas ideas inconscientes& siendo as la histeria una supuesta incapacidad constitucional de mantener en conexión los procesos psquicos de la cual resultaba una disociación de la 'ida anmica. La terapia empleada por 0reuer consista en lle'a lle'arr al pacie pacient ntee por por medi medio o del del hipn hipnot otis ismo mo&& a recor recorda darr los los traum traumas as ol'i ol'idad dados os ! reaccionar a ellos con intensas manifestaciones de afecto. Conseguido as desapareca el sntoma nacido en lugar de una tal manifestación efecti'a& en el caso de la histeria dicho efecto se resol'a en iner'aciones somáticas inhabituales a este procedimiento se le dio el nombre de Catarsis que significa limpieza& liberación del afecto representado. 1 $reud di'ersas circunstanc circunstancias ias lo lle'aron lle'aron a renunciar renunciar a la hipnosis siendo ente ellas que much muchos os paci pacient entes es a los los que no cons conseg egu uaa hipn hipnot otiz izar ar ! en segun segundo do&& los los resu result ltad ados os terapéuticos de la catarsis basada en el hipnotismo no lograban satisfacerlo. El hipnotismo haba ser'ido para lle'ar a la memoria consiente del su"eto los datos ol'idados& una 'ez so"uzga so"uzgados dos todos todos los propós propósit itos os mental mentales es habra habra de sugeri sugerirr una determ determinac inación ión de las ocurrencias por el material inconsciente. 2el estudio de los fenómenos de la resistencia& resulto uno de los pilares maestros de la teora psicoanaltica de la neurosis. La teora de la
represión& una represión cu!o resultado ! cu!a se(al eran precisamente su apartamiento de la concie concienci nciaa ! su exclus exclusión ión de la memori memoria. a. arta arta regula regularme rmente nte de la person personali alidad dad consciente 3el !o4 del enfermo ! dependa de moti'os éticos ! estéticos a la represión sucumban impulsos de egosmo ! crueldad& que en general puede considerarse malos& pero sobre todo impulsos optati'os sexuales. Las 'i'encias ! los conflictos de los primeros a(os infanti infantiles les desemp desempe(an e(an un papel papel insosp insospech echadam adament entee import important antee en la e'oluci e'olución ón del indi'iduo ! de"an tras de s disposiciones imborrables para la edad adulta la sexualidad infantil se manifiesta desde la más tierna edad& tanto en reacciones somáticas como en actitudes anmicas. -urgiendo as una técnica que reemplazara el hipnotismo siendo la misma misma 2e 1sociación 1sociación Libre& los factores factores que constitu!en constitu!en el contenido de tal teora son la acentuación de la 'ida instinti'a& del dinamismo anmico ! de la plenitud de sentido ! determinación& entre las actitudes afecti'as de la infancia resaltaba la complicada relación afecti'a del su"eto infantil con sus padres el llamado Comple"o de Edipo. Los peque(os actos fallidos& como el ol'ido temporal de nombres propios no conocidos por el su"eto& las equi'ocaciones orales ! escritas ! otros análogos& no habran sido ob"eto hasta entonces de explicación ninguna o eran simplemente atribuidos a estados de fatiga o des'iación de alteración. 2e este análisis resultaba que el sue(o comparta la estructura de los sntomas neuróticos& este sentido latente es siempre un impulso optati'o& que es representado como cumplido en el presente& pero sal'o en los ni(os peque(os o ba"o la presión de necesidades somáticas. El sue(o debe la posibilidad de su génesis simplemente a la circunstancia fa'orable de que durante el estado de reposo que paraliza la motilidad del hombre& la represión se debilita con'irtiéndose en la censura onrica. Entre 5+55 ! 5+56 fueron C. 7. /ung& ! 1dler& 1dler& los que con sus tentati'as tentati'as interpretaciones interpretaciones particulares de los hechos analticos ! sus tendencias a la des'iación de los puntos de 'ista del análisis& análisis& pro'ocaron pro'ocaron cierta conmoción& sin embargo no tardo en demostrarse demostrarse que tales sucesiones no haban causado da(os duraderos su éxito fue pasa"ero. La primera policlnica psicoanaltica fue fundada por el doctor 8. Eitingon de 0erln& donde un curso preparatorio que integra la condición de que el candidato se someta por s mismo al psicoanálisis. 2el estudio subsiguiente resulto la necesidad de !uxtaponer a esta libido del ob"eto una libido narcisista o libido del !o& permitiendo explicar multitud de procesos de la 'ida psquica& tanto normales como patológicos. ero si podemos acentuar !a desde luego cuan erróneo es el reproche de pansexualismo que tan frecuentemente le es opuesto. 9al reproche pretende que la teora psicoanaltica no conoce energas instinti'as psquicas de las sexuales ! utiliza as en su beneficio pre"uicios comunes. E. 0lleuler persiguió un gran número de psicosis los indicios de aquello que califica de mecanismos freudianos.
-i se mantenan los atisbos psicológicos conquistados por medio del estudio de los sue(os& no quedaba !a más que un paso para proclamar al psicoanálisis como doctrina de los procesos psquicos más profundos& no accesibles directamente a la conciencia& como psicologa abisal ! poderla aplicar a casi todas las conciencias del espritu. 1lgunos casos de neurosis obsesi'a parecen manifestaciones de una religión pri'ada ! caricatural& de manera que podemos comparar las religiones oficiales con una neurosis obsesi'a mitigada por su generalidad& el psicoanálisis ha descubierto pronto que fuerzas pugnan entre s hasta que sus conflictos llegan a crearse una expresión singular en el ceremonial de los actos obsesi'os. El psicoanálisis ha mostrado que son predominantemente si no exclusi'amente& impulsos instinti'os sexuales los que sucumben a esta represión cultural. El psicoanálisis ha descubierto cuan ingente papel desempe(a la 'ida anmica del hombre el llamado Comple"o de Edipo esta es la relación afecti'a del ni(o con sus padres& entre los tres ! cinco a(os ha! una primera culminación de la etapa de culminación sexual& pasando luego por el periodo de latencia ! reno'ándose al iniciarse la pubertad. -egún $reud el aparato anmico se di'ide en un o 'uelto hacia el exterior ! dotado de conciencia ! un Ello inconsciente& dominado por sus necesidades instinti'as& el psicoanálisis deberá ser considerado como una psicologa del Ello ! su acción sobre el o.
2. SISTEMÁTICA El sicoanálisis es: primero, un método para la in'estigación de procesos anmicos capaces accesibles de otro modo& segundo, un método terapéutico de perturbaciones neuróticas& tercero, una serie de conocimientos psicológicos que 'an constitu!endo paulatinamente una nue'a disciplina cientfica. En los a(os 5))* ! 5))5 0reuer& tu'o sometida a tratamiento a una paciente que haba enfermado gra'emente de histeria& el cuadro patológico se compona de parálisis motoras& inhibiciones ! trastornos de la conciencia& empleo con ella el hipnotismo& una 'ez que la su"eto comunicaba los afectos e ideas que la dominaban& 'ol'a al estado psquico normal. or medio de la repetición consecuente consiguió liberarla de todas sus inhibiciones ! parálisis. En 5)+6 publicaron en colaboración& sobre el mecanismo psquico de los fenómenos histéricos ! en 5)+; Estudios sobre la histeria& en el que dieron el nombre de
hipótesis de la existencia de procesos psquicos inconscientes era& como se 'e parte imprescindible de la teora. El paso al psicoanálisis& $reud intento lle'ar también a sus pacientes no hipnotizados a la comunicación de sus asociaciones& para encontrar con a!uda de dicho material& el camino conducente a lo ol'idado o rechazado& asociaciones eran des'iadas de la comunicación& e incluso de la conciencia& por ciertas ob"eciones que el su"eto se haca& todo lo que el paciente asociara a un cierto punto de partida tena que hallarse también en conexión interna con el mismo& resulto la técnica consistente en mo'er al paciente a renunciar a toda actitud crtica ! utilizar el material de asociaciones& as extrados a la luz para el descubrimiento de las conexiones buscadas. La regla técnica fundamental& asociación libre& se inicia el tratamiento in'itando al paciente a ponerse en situación de un auto obser'ador atento ! desapasionado& limitándose a leer la superficie de su conciencia ! obligándose primero& a una absoluta sinceridad ! segundo& a no excluir de la comunicación asociación ninguna& aunque le sea desagradable comunicarla. El psicoanálisis era en primer término& un arte de interpretación ! se planteaba la labro de profundizar los sntomas neuróticos. 8ás adelante 0reuer ! $reud obser'aron& cuando las circunstancias no eran del todo desfa'orables& que las ocurrencias del enfermo iban aproximándose& como alusiones ! tanteos& a un tema determinado& de manera que les bastaba arriesgar un solo paso para adi'inar lo que a él mismo se le ocultaba ! comunicárselo. La interpretación de los actos fallidos ! casuales& los fenómenos de este orden: el ol'ido temporal de palabras ! nombres perfectamente conocidos& ol'ido de propósitos& las equi'ocaciones& perdida ! el extra'ió temporal de ob"etos& ciertos tics o mo'imientos habituales hechos como sin intención ! por "uego& etc. siendo mostrado como rigurosamente determinado ! reconocido como manifestaciones de intenciones retenidas de la persona o como consecuencia de dos intenciones& una de las cuales era permanentemente o momentáneamente inconsciente& lograron as un material apropiado para aceptar la existencia de actos psquicos inconscientes. La interpretación de los sue(os& no se confa al ingenio del onirocrtico& sino que transfiere la labor en su ma!or parte al su"eto mismo del sue(o& interrogándole sobre sus asociaciones a los distintos elementos del sue(o. ersiguiendo estas asociaciones se llega al conocimiento de ideas que corresponden por completo al sue(o& pero que se de"an reconocer hasta un cierto punto como fragmentos plenamente comprensibles de la acti'idad psquica despierta. 2e este modo& al sue(o recordado como contenido onrico manifiesto se enfrenta las ideas onricas latentes& descubiertas por medio de la interpretación. El proceso que ha transformado a estas últimas en el primero& o sea en el sue(o& puede ser calificado de elaboración del sue(o. 1 las ideas latentes del sue(o las dan también& por su relación la 'ida despierta& el nombre de restos diurnos. La elaboración onrica a la que sera
equi'ocado atribuir un carácter creador& las condensa de un modo singular& las deforma por medio del desplazamiento de intensidades psquicas ! las deforma por medio del desplazamiento de intensidades psquicas ! las dispone para su representación en imágenes 'isuales& pero además& antes de quedar constituido el sue(o manifiesto& las ideas latentes son sometidas a una elaboración secundaria que intenta dar al nue'o producto algo como sentido ! coherencia. Este último proceso no pertenece !a propiamente a la elaboración del sue(o. 9eora dinámica de la producción de los sue(os& la fuerza motriz de la producción de los sue(os no es suministrada por las ideas latentes o restos diurnos& sino por una tendencia inconsciente reprimida durante el da& con la que pudieron enlazarse los restos diurnos ! que se procura& con el material de las ideas latentes& el cumplimento de un deseo. 2e este modo& todo sue(o es& por un lado& un cumplimiento de deseos de lo inconsciente ! por otro& en cuanto consigue preser'ar de perturbación el estado de reposo& un cumplimiento del deseo normal de dormir. El simbolismo& los smbolos a los cuales se enlazan interesantsimos problemas& aun no resueltos& parecen ser un fragmento de una herencia psquica antiqusima. Las significaciones etiológicas de la 'ida sexual& la etiologa de las neurosis se remontaban a la pubertad o la ni(ez del neurótico& en la raz de toda producción de sntomas existan impresiones traumáticas procedentes de la 'ida sexual más temprana. El trauma sexual se sustitu!ó as al trauma banal ! este último deba su significación etiológica a su relación simbólica o asociati'a con el primero ! precedentes. La neurastenia ! la neurosis de angustia podan ser referidas a abusos actuales en la 'ida sexual ! curadas con solo la e'itación de los mismos. La sexualidad infantil& el psicoanálisis descubrió una plenitud de fenómenos tan singulares como regulares& que forzaban a hacer coincidir el comienzo de la función sexual en el ni(o casi con el principio de su 'ida extrauterina. La sexualidad infantil mostraba en algunos aspectos un cuadro distinto al de la de los adultos ! sorprenda por integrar numerosos rasgos de aquello que en los adultos es calificado de per'ersión. -e descubrió el papel extraordinario que en la 'ida psquica de los neuróticos desempe(a la fantasa. La e'olución de la libido& el instinto sexual cu!a manifestación dinámica en la 'ida anmica es lo que denominamos la libido& se compone de instintos parciales& en los cuales puede también descomponerse de nue'o& ! que solo paulatinamente 'an uniéndose para formar determinadas organizaciones.& fuentes de estos instintos parciales son los órganos somáticos& especialmente ciertas zonas erógenas. El primer estadio de la organización de la libido es oral& seguido de la organización sádico > anal& el último ! definiti'o es la sntesis de la ma!ora de los instintos parciales ba"o la primaca de las zonas genitales. artes
aisladas de los instintos permanecen detenidas en los estadios pre'ios al desenlace final ! producen as las fi"aciones de la libido. El hallazgo de ob"eto ! el comple"o de Edipo& !a en los primeros a(os infantiles se constitu!en una sntesis de las tendencias sexuales& cu!o ob"eto es& en el ni(o& la madre. Esta elección de ob"eto& "unto con la correspondiente actitud de ri'alidad ! hostilidad contra el padre& es el contenido llamado comple"o de Edipo& que en todos los humanos entra(an máxima importancia para la estructuración definiti'a de la ' ida erótica. La doble iniciación de la e'olución sexual& este periodo temprano de la 'ida sexual encuentra normalmente un fin hacia el quito a(o de 'ida ! es seguido por un periodo de latencia más o menos completa& durante la cual son establecidas las restricciones éticas como dispositi'os protectores contra los impulsos optati'os del comple"o de Edipo. En el periodo siguiente de la pubertad el comple"o de Edipo experimenta una re'i'iscencia en lo inconsciente ! a'anza hacia sus ulteriores transformaciones. -olo el periodo de la pubertad desarrolla los instintos sexuales hasta su plena intensidad. La teora de la represión& los neurosis son las expresiones de conflictos entre el o ! aquellas tendencias sexuales que el o ha reprimido tales tendencias les ha retirado su interés ! les ha cerrado el acceso a la conciencia ! a la descarga motora& la función de la represión falla son singularidad facilidad en cuanto a los instintos sexuales. El sntoma recibe as el carácter de un producto transaccional entre los instintos sexuales reprimidos ! los instintos del !o represores de un cumplimiento de deseos simultáneos para ambas partes. La transferencia& es la transferencia que tanto en su forma positi'a como en su forma positi'a como en su forma negati'a entra al ser'icio de la resistencia& se con'ierte& en manos del médico& en el medio auxiliar más poderoso del tratamiento ! desempe(a en el dinamismo del proceso de curación un papel de extrema importancia. Los pilares maestros de la teora psicoanaltica& la hipótesis de la existencia de procesos psquicos inconscientes& el reconocimiento de la teora de la resistencia ! de la represión& la 'aloración de la sexualidad ! del comple"o de Edipo son los contenidos capitales del psicoanálisis ! los fundamentos de su teora. 2estinos ulteriores del psicoanálisis& un decenio durante el cual $reud fue el único psicoanaltico& en 5+*? E. 0leuler ! C. 7. /ung tomaron 'i'a parte. En 5+*@ e celebro en -alzburgo una primera reunión de sus adeptos& los diez a(os siguientes& traspaso las fronteras de Europa ! se hizo especialmente popular en los Estados ,nidos. En 5+A* fue creada por 8ax Eitingon la primera policlnica psicoanaltica& consagrada al tratamiento de los enfermos ner'iosos pobres.
El narcisismo& la aplicación de la teora de la libido al o represor. -e llegó a representarse el mismo o como un depósito de libido. Con a!uda de estas representaciones se hizo posible llegarse al análisis del o ! lle'ar a cabo la diferenciación clnica de las psiconeurosis en: neurosis de transferencia ! afecciones narcisistas& en las primeras ha! disponible una medida de libido tendiente a su transferencia a otros ob"etos& la cual es utilizada para la práctica del tratamiento analtico. Las perturbaciones narcisistas se caracterizan& en cambio por la retracción de la libido de los ob"etos ! son por lo tanto apenas accesibles a la terapia analtica. 8odificación de la técnica& a!udar al paciente a descubrir ! dominar luego las resistencias emergentes en él durante el tratamiento& de las cuales no tiene al principio conciencia. 9ambién se descubrió simultáneamente que la parte capital de la labor terapéutica estaba en la superación de estas resistencias ! que sin ella se haca imposible conseguir una modificación psquica duradera en el paciente. El psicoanálisis como método terapéutico& su campo de acción está constituido sobre todo por las dos neurosis de transferencia& la histeria ! la neurosis obsesi'a& fobias& inhibiciones& trastornos de carácter& perturbaciones de la 'ida erótica. El psicoanálisis exige de sus pacientes una cierta medida de plasticidad& tiene que atenerse en su selección a determinados lmites de edad. -u comparación con los métodos hipnóticos ! sugesti'os& no intenta so"uzgar autoritariamente ningún fenómeno psquico del su"eto. rocura descubrir la causación del fenómeno ! suprimirlo por medio de una modificación duradera de sus condiciones genéticas. La finalidad del tratamiento puede concretarse en procurar al su"eto& por medio de la supresión de las resistencias ! el examen de sus represiones& la más completa unificación ! el máximo robustecimiento posible de su o. -u relación con la psiquiatra& como psicologa abisal& como psicologa de los procesos anmicos sustrados a la conciencia& eta llamada a procurar a la psiquiatra una subestructura imprescindible ! a a!udarla a superar sus limitaciones actuales. Criticas e interpretaciones erradas del psicoanálisis& el termino libido no significa en psicoanálisis simplemente energa psquica& sino la fuerza motriz de los instintos sexuales. Espera la curación de las afecciones neuróticas de una libre expansión de la sexualidad& el análisis liberta al neurótico de las ligaduras de su sexualidad. 1plicaciones ! relaciones no médicas del psicoanálisis& el análisis de los sue(os procuro un atisbo de los procesos anmicos inconscientes ! mostro que los mecanismos que crean los sntomas patológicos actúan también en la 'ida psquica normal& en psicologa abisal ! capaz como tal de aplicación a las ciencias del espritu. 2el comple"o de Edipo& surgió la sospecha que el orden estatal& la moral& el derecho ! la religión haban surgido
con"untamente en la época primordial de la #umanidad como productos de la reacción al comple"o de Edipo. Carácter del psicoanálisis como ciencia emprica& se adhiere a los a los hechos de su campo de acción& intenta resol'er los problemas más inmediatos de la obser'ación& tantea sin de"ar el apo!o de la experiencia& se considera inacabada ! está siempre dispuesta a rectificar o sustituir sus teoras.
3. LA TEORÍA DE LA LIBIDO. Libido es un término de la teora de los instintos destinado a la designación de la manifestación dinámica de la sexualidad& !a utilizado por 1. 8oll en este sentido e introducido por $reud en el psicoanálisis. B1nttesis de nstintos -exuales e nstintos del !o: no haba en la psicologa una teora de los instintos ! nadie poda decirle lo que un instinto propiamente era. El primer ob"eto de estudio en el psicoanálisis fueron las neurosis de transferencia 3la histeria ! la neurosis obsesi'a4. -us sntomas nacan por cuantos impulsos instinti'os sexuales haban sido rechazados 3reprimidos4 por la personalidad 3por el !o4 ! se haban procurado indirectamente& a tra'és del inconsciente una expresión. La libido era la manifestación energética del amor& como el hambre la del instinto de conser'ación. La naturaleza de los instintos del !o permaneció as& en un principio& indeterminada e inaccesible al análisis como todos los demás caracteres del !o. B La Libido rimordialB C.7 /ung intento 'encer esta oscuridad por un camino especulati'o & admitiendo tan solo una única libido primordial que poda ser sexualizada ! desexualizada & ! coincida&& por lo tanto& en esencia con la energa psquica en general. Deba"aba el término de libido a la categora de un sinónimo superfluo ! rozaba en la práctica a distinguir entre libido sexual ! asexual. B La -ublimaciónB lo que se conoca con el nombre de instinto sexual era algo mu! compuesto ! poda descomponerse en sus instintos parciales. Cada instinto parcial se hallaba inmutablemente caracterizado por su fuente& esto es& por aquella región del soma de la cual extraa el mismo su estimulo. 1demás& podan distinguirse en el un ob"eto ! un fin. El ob"eto estaba menos firmemente 'inculado al instinto de lo que al principio pareca& poda ser fácilmente trocado por otro& ! también el instinto que haba tenido un ob"eto exterior poda ser orientado hacia la propia persona. El destino más importante de los instintos pareca ser la sublimación& en la cual son sustituidos por otros el ob"eto ! el fin& de manera que instinto originalmente sexual encuentra su satisfacción en una función no sexual ! !a más ele'ada desde un punto de 'ista social ! ético. BEl arcicismoB un progreso decisi'o resulto cuando más arriesgamos al analista de la dementia praecox ! otras afecciones psicóticas ! empezamos con ello a estudiar el !o.
2escubrieron que el proceso patógeno de la demencia consista en que la libido era retirada de los ob"etos ! retrada al !o& siendo los ruidosos fenómenos patológicos correspondientes a la consecuencia de los 'anos esfuerzos de la libido por hallar el camino de retorno a los ob"etos. El !o poda ser considerado como un depósito del libido& del que aflua la libido a los ob"etos ! que se hallaba siempre dispuesto a acoger la libido retornada a los ob"etos. 2enominaron& pues& a la libido de los instintos de auto conser'ación libido narcisista ! reconocieron una amplia medida del amor propio como el estado primario ! normal. La primera fórmula& de neurosis de transferencia% de una modificación% en lugar de un conflicto entre instintos sexuales e instintos del !o hablamos me"or de un conflicto entre la libido del ob"eto ! la libido del !o. B1proximación 1parente de la nterpretación de /ungB areció como si también el psicoanálisis hubiera llegado al mismo resultado que la especulación de /ung sobre la libido primordial puesto que la transformación de la libido del ob"eto del narcicismo traa consigo ine'itablemente una cierta desexualizacion& un abandono de los fines sexuales especiales. BEl nstinto 7regarioB 1firma multilateralmente la existencia de un instinto gregario especial innato que determina la conducta social de los hombres e impulsa al indi'iduo a la reunión en comunidades más amplias. El psicoanálisis a de oponerse a esto. B9endencias sexuales de fin inhibidoB los instintos sociales pertenecen a una clase de impulsos instinti'os. o han abandonado sus fines directamente sexuales& pero se 'en impedidos de alcanzarlos por resistencias internas% se contentan con ciertas aproximaciones a la satisfacción ! establecen& precisamente& por ello& 'nculos singularmente duraderos entré los hombres. BDeconocimiento de dos clases de instintos en la 'ida anmicaB amplias reflexiones sobre los procesos que constitu!en la 'ida ! conduce a la muerte& muestra la probable existencia de dos clases de instintos& correlati'amente a los procesos opuestos de la construcción ! destrucción del organismo. ,no de estos& perseguirán el fin de conducir a la muerte al ser 'i'o& mereceran por lo tanto& el hombre de instintos de muerte ! emergeran& 'ueltos al exterior como tendencias de destrucción o de agresión. Los otros seran los instintos sexuales o instintos de 'ida libidinosos 3eros4& cu!a intención sera formar con las sustancias de 'ida unidades cada 'ez más amplias& conser'ar as la perduración de la 'ida. BLa aturaleza de los nstintosB los instintos son tendencias de sustancias 'i'a a la reconstrucción de un estado anterior. Eros ! el instinto de muerte& actuaran ! pugnaran entre si desde la primera génesis de la 'ida.
4. PSICOANÁLISIS -i constitu!e un mérito haber dado 'ida al psicoanálisis& no es a m a quien corresponde atribuirlo& pues no tome parte alguna n sus albores. El doctor /osé 0reuer& empleo por primera 'ez este método en el tratamiento de una muchacha histérica 35))*B5))A4 'amos a ocuparnos en primer lugar& de la historia clnica de esta enferma& el cual aparece expuesto en la obra Estudios sobre la #isteria& que publicamos el doctor 0reuer ! !o. La paciente del doctor 0reuer& una muchacha de 'eintiún a(os ! excelentes dotes intelectuales& presento en el curso de su enfermedad una serie de perturbaciones fsicas ! psquicas merecedoras de una ma!or atención. erturbaciones del mo'imiento de los o"os ! di'ersas alteraciones de la 'isión& dificultad de mantener erguida la cabeza& intensa 3tusis ner'iosa4 repugnancia a los alimentos& ! por una semana incapacidad para beber ! una minoración de la facultad de expresión. Cuando un tal cuadro patológico se presenta en un indi'iduo "o'en del sexo femenino& cu!os órganos 'itales internos 3corazón& ri(ón4 no muestran anormalidad ninguna en el reconocimiento ob"eti'o& pero que ha pasado& en cambio& por 'iolentas conmociones anmicas de la forma que generalmente presentan en las afecciones a que parecen corresponder& los médicos no atribu!en una extrema gra'edad al caso ! afirman que no se trata de una dolencia cerebral orgánica. El caso de la paciente de 0reuer era uno de aquellos en los que ningún médico experimentado puede de"ar de diagnosticar la histeria& según consta en el historial clnico& ataco a la "o'en en ocasión de hallarse cuidando a su padre& al que amaba tiernamente& en la gra'e dolencia que le lle'o al sepulcro. uestra ciencia& que permanece aún hasta cierto punto impotente& no facilita tampoco grandes medios para combatir la histeria. 1s pues& con el diagnóstico de la histeria 'aria mu! poco la situación del enfermo% más en cambio se transforma esencialmente la del médico. Los histéricos pierden la simpata del médico& que llega a considerarles como personas que han transgredido las le!es de su ciencia ! adopta ante ellos la posición del cre!ente ante el here"e. 1s& les supone capaces de todo lo malo& les acusa de exageración& enga(o in'oluntario ! simulación ! les castiga retirándoles su interés. o mereció& por cierto el doctor 0reuer este reproche en el caso que nos ocupa. 1 ello contribu!en las excelentes calidades espirituales ! de carácter de la paciente misma& de las que 0reuer testimonia en su historial. El su"eto reprodu"o ante el médico las creaciones psquicas que la haban dominado en los estados de ausencia ! se haban re'elado fragmentariamente en las palabras pronunciadas. 9ratábase de fantasas hondamente tristes ! de a 'eces una poética belleza. Cuando la paciente haba relatado de este modo quedaba como liberada de algo que la oprima ! retornaba a la 'ida psquica normal& duraba 'arias horas& desapareca al da siguiente para dar paso a una nue'a ausencia. La misma dada la singularidad de no hablar ni entender su propio idioma& sino únicamente el inglés& dio nombre al nue'o tratamiento de
Casi todos ellos& se haba originado como residuos o precipitados de sucesos saturados de efecto o& según los denominamos posteriormente Gtraumas psquicosG. 2iremos que los sntomas se hallaban determinados por aquellas escenas cu!os restos en la memoria& representaban& no debiendo& por lo tanto& ser considerados como rendimientos arbitrarios o misteriosos de la neurosis. 9oda esta cadena de recuerdos patológicos tena entonces que ser reproducida en orden cronológico ! precisamente in'erso& esto es& comenzando por los últimos ! siendo imprescindible para llegar al primer trauma. 9odas las impresiones pro'enan desde luego de la época durante la cual tu'o que dedicarse a cuidar a su padre una 'ez su madre se ausento algunos instantes ! 1na se hallaba sentada "unto a la cama& con el brazo derecho apo!ado en el respaldo de la silla. Ca!o en un estado de sue(o despierto& 'io como una negra serpiente se dispona a morder al enfermo. robablemente intento rechazar al reptil con su mano derecha paralizada ! con ello entro en anestesia ! parálisis de la misma en asociación con la alucinación de la serpiente. Con el recuerdo de esto durante la hipnosis ceso por completo la parálisis ! quedo conseguida la total curación. Cuando& bastantes a(os después& comencé !o a emplear el método in'estigati'o ! terapéutico de 0reuer con mis propios enfermos& obtu'e resultados que coincidieron en un todo con los su!os. Los enfermos histéricos sufren de reminiscencias. -us sntomas son residuos ! smbolos conmemorati'os de determinados sucesos 3traumáticos4. La conducta de todos los histéricos ! neuróticos% no solo recuerdan dolorosos sucesos ha largo tiempo acaecidos& sino que siguen experimentando una intensa reacción emoti'a ante ellos% les es imposible liberarse del pasado ! descuidan por el la realidad ! el presente. 2e las obser'aciones de 0reuer podemos deducir cual ha de ser la idea que debemos formarnos del proceso de la patogénesis ! de la curación. #a! que hacer resaltar el derecho de que la enferma de 0reuer tu'o que reprimir& en casi todas las situaciones patógenas& una fuerte excitación& en lugar de procurarla normal exutorio por medio de la correspondiente exteriorización afecti'a en actos ! palabras. 1l reproducir después ante el médico estas escenas se exteriorizaron con singular 'iolencia& como si ocurrieran recién. 9odas estas obser'aciones nos obligan a suponer que la enfermedad se originaba por el hecho de encontrar impedida su normal exteriorización los afectos desarrollados en las situaciones patógenas. 9ales efectos 3aprisionados4 eran ob"eto de una utilización anormal. En parte sufrieron una transformación en iner'aciones e inhibiciones somáticas anormales& que 'ienen a construir los sntomas fsicos del caso. ,na segunda obser'ación de 0reuer nos lle'a a conceder una gran importancia a los estados de conciencia en la caracterstica del proceso patológico. Cuando en el desdoblamiento de la personalidad permanece constantemente ligada la conciencia a uno
de los dos estados se da a este el nombre del estado psquico consiente& ! el inconsciente el que resta separado. 0reuer se decidió a aceptar la hipótesis de que los sntomas histéricos surgan de tales estados anmicos que denomino estados de hipnoides. 1quellas excitaciones que se producen en estado hipnótico se hacen patógenas& no existen condiciones fa'orables a una des'iación normal de los procesos excitantes. La teora de 0reuer de los estados hipnóticos ha resultado superflua ! embarazosa& habiendo sido abandonada por el psicoanálisis actual. 1l mismo tiempo que 0reuer ensa!aba con su paciente la GstalFing cureG comenzaba Charcot en aris& con la histeria de la -alpetriere. $undad en los resultados obtenidos en la primera paciente que 0reuer trato por el método catártico& nos hallamos por completo en las in'estigaciones de Charcot. El gran in'estigador francés que fui discpulo 5)); ! )?. -u discpulo . /anet fue el primero que intento penetrar en lo profundo en los singulares procesos de la histeria& ! nosotros seguimos su e"emplo. -egún la teora& sobre la herencia ! la degeneraciónB la histeria es una forma de la alteración degenerati'a del sistema ner'ioso & alteración que se manifiesta en una innata debilidad psquica. 9anto en sentido teórico como terapéutico& el psicoanálisis administra una herencia que el hipnotismo le transmitió. La hipnosis demostró ser también un 'alioso medio auxiliar para el estudio de las neurosis& ! sobre todo& nue'amente& de la histeria. Los experimentos de Charcot causaron gran impresión& el cual haba supuesto que ciertas parálisis surgidas después de un trauma 3accidente4 eran de naturaleza histérica& ! fundándose en tal hipótesis& logró pro'ocar artificialmente parálisis de idéntico carácter por medio de la sugestión de un trauma durante la hipnosis. 2esde entonces se mantu'o la esperanza de que en la génesis de los sntomas histéricos pudieran participar generalmente influencias traumáticas. Charcot mismo no persiguió más allá la comprensión psicológica de la neurosis histérica% pero su discpulo . /anet reanudó tales estudios& ! pudo demostrar& con a!uda del hipnotismo& que las manifestaciones patológicas de la histeria dependan estrictamente de ciertas ideas inconscientes 3ideas fi"as4. /anet caracterizó la histeria por una supuesta incapacidad constitucional de mantener en conexión los procesos psquicos& de la cual resultaba una disociación de la 'ida anmica. ero el psicoanálisis no se enlazó en modo alguno a estas in'estigaciones de /anet. 9u'o su punto de partida en la experiencia de un médico 'ienés& el doctor 0reuer& que& libre de toda influencia a"ena& logró& alrededor de 5));& estudiar ! restablecer& con a!uda del hipnotismo& a una muchacha enferma de histeria. Los resultados obtenidos por 0reuer no
fueron dados a la publicidad sino quince a(os más tarde& después de haber admitido como colaborador al que esto escribe. El caso por él tratado ha conser'ado hasta el da su significación única para nuestra comprensión de las neurosis& siendo as ine'itable su exposición detallada. Es necesario aprehender claramente en qué hubo de consistir la singularidad del mismo. La su"eto haba enfermado a consecuencia de los des'elos impuestos por la asistencia a su padre& al que amaba tiernamente& durante una larga ! penosa dolencia. 0reuer pudo demostrar que todos los sntomas de la muchacha se referan a dicha asistencia ! hallaban en ella su explicación. -e haba logrado& pues& por 'ez primera& hacer plenamente transparente un caso de tan enigmática neurosis& ! todos los fenómenos patológicos haban demostrado poseer un sentido. Era& además& un carácter general de los sntomas el de haber nacido en situaciones que integraban un impulso a una acción& la cual no haba sido& sin embargo& lle'ada a cabo& sino omitida por moti'os de otro origen. En lugar de estas acciones omitidas haban surgido los sntomas. 9ales circunstancias indicaban como etiologa de los sntomas histéricos la efecti'idad ! el dinamismo de las fuerzas psquicas& ! estos dos puntos de 'ista siguen hasta ho! en pie. 0reuer equiparó los moti'os de la génesis de los sntomas a los traumas de Charcot. 1hora bien: se daba el caso singular de que tales moti'os traumáticos ! todos los impulsos anmicos a ellos enlazados quedaban perdidos para la memoria del paciente& como si "amás hubiesen sucedido& mientras que sus efectos& o sea los sntomas& perduraban inmodificables& como si para ellos no existiese el desgaste por el tiempo. Huedaba as descubierta una prueba más de la existencia de procesos anmicos inconscientes& pero por ello mismo singularmente poderosos& tales como los primeramente obser'ados en las sugestiones poshipnóticas. La terapia empleada por 0reuer consista en lle'ar al paciente& por medio del hipnotismo& a recordar los traumas ol'idados ! reaccionar a ellos con intensas manifestaciones de afecto. Conseguido as& desapareca el sntoma nacido en lugar de una tal manifestación afecti'a. 1s& pues& el mismo procedimiento ser'a simultáneamente para la in'estigación ! la supresión de la enfermedad& ! también esta unión inhabitual ha sido mantenida luego por el psicoanálisis. ,na 'ez que $reud hubo confirmado& en los primeros a(os de la última década del siglo II& la exactitud de los resultados de 0reuer& ambos& 0reuer ! $reud& decidieron dar a la
estampa una publicación que integrase sus experiencias ! la tentati'a de una teora en ellas fundada 3E-9,2J- -J0DE L1 #-9ED1& 5)+;4. Esta teora afirmaba que el sntoma histérico naca cuando el afecto de un proceso anmico intensamente afecti'o era des'iado de la elaboración consciente normal ! encaminada as por una ruta indebida. En el caso de la histeria& dicho afecto se resol'a en iner'aciones somáticas inhabituales 3con'ersión4& pero poda ser dirigido en otro sentido ! descargado por medio de la re'i'iscencia del suceso correspondiente durante la hipnosis 3deri'ación por reacción4. 1 este procedimiento le dimos el nombre de catarsis 3limpieza& liberación del afecto represado4. El método catártico es el antecedente inmediato del psicoanálisis& ! a pesar de todas las ampliaciones de la experiencia ! de todas las modificaciones de la teora& continúa hallándose contenido en ella como nódulo central. ero no era más que un nue'o camino para la influencia médica de ciertas enfermedades ner'iosas& ! nada haca sospechar que pudiera llegar a ser ob"eto del interés general ! de 'iolenta oposición. oco después de la publicación de los Estudios sobre la histeria& terminó la colaboración de $reud con 0reuer. 0reuer& cu!a orientación profesional era propiamente la 8edicina general& de"ó el tratamiento de enfermos ner'iosos& dedicándose $reud entonces a perfeccionar el instrumento que su colega abandonaba. Las inno'aciones técnicas por $reud introducidas ! sus descubrimientos hicieron del procedimiento catártico el psicoanálisis. El paso más decisi'o fue la renuncia al hipnotismo como medio auxiliar. 2os fueron los moti'os que a ella lo lle'aron. En primer lugar& porque no obstante haber asistido durante un curso completo a la clnica de 0ernheim& en anc!& eran muchos los pacientes a los que no consegua hipnotizar. en segundo& porque los resultados terapéuticos de la catarsis& basada en el hipnotismo& no acababan de satisfacerlo. 9ales resultados eran& desde luego& patentes ! aparecan al poco tiempo de iniciar el tratamiento& pero demostraron también ser poco duraderos ! demasiado dependientes de la relación personal del médico con el paciente. La supresión de la hipnosis significó una ruptura con la e'olución del procedimiento hasta entonces ! un nue'o comienzo. 1hora bien: el hipnotismo haba ser'ido para lle'ar a la memoria consciente del su"eto los datos por él ol'idados. 9ena& pues& que ser sustituido por otra técnica.
En esta necesidad $reud comenzó a poner en práctica el método de la asociación libre& consistente en comprometer al su"eto a prescindir de toda reflexión consciente ! abandonarse& en un estado de serena concentración& al curso de sus ocurrencias espontáneas 3in'oluntarias4. 9ales ocurrencias las deba comunicar al médico& aun cuando en su fuero interno surgieran ob"eciones de peso contra tal comunicación% por e"emplo& las de tratarse de algo desagradable& desapartado& nimio o impertinente. La elección de la asociación libre como medio auxiliar para la in'estigación de lo consciente ol'idado parece tan extra(a& que no estará de más "ustificarla expresamente. En tal elección hubo de guiarme la esperanza de que la llamada asociación libre no tu'iera& en realidad& nada de libre& por cuanto una 'ez so"uzgados todos los propósitos mentales& habra de surgir una determinación de las ocurrencias por el material inconsciente. 9al esperanza ha sido "ustificada por los hechos. ersiguiendo as la asociación libre dentro de la obser'ación de la regla analtica fundamental antes expuesta& se obtena un rico material de ocurrencias que poda ponernos sobre la pista de lo ol'idado por el enfermo. 2icho material no aportaba los elementos ol'idados mismos& pero s tan claras ! abundantes alusiones a ellos& que el médico poda !a adi'inarlos 3reconstruirlos4 con el auxilio de ciertos complementos ! determinadas interpretaciones. 1s& pues& la libre asociación ! el arte interpretati'o lograban el mismo resultado que antes el hipnotismo. En apariencia esta labor quedaba as extraordinariamente dificultada ! complicada% pero& en cambio& se lograba una 'enta"a inestimable: la de una sospecha& en un dinamismo que el estado de hipnosis encubra antes al obser'ador. 2escubramos& en efecto& que la labor de patentizar los elementos patógenos ol'idados tena que pugnar contra una resistencia constante ! mu! intensa. a las ob"eciones crticas son las que el paciente haba querido excluir de la comunicación las ocurrencias en él emergentes& ! contra las cuales ob"eciones se diriga la regla psicoanaltica fundamental& eran manifestaciones de tal resistencia. 2el estudio de los fenómenos de la resistencia resultó uno de los pilares maestros de la teora psicoanaltica de la neurosis: la teora de la represión. o era difcil suponer que las mismas fuerzas que ahora se oponan a que el material patógeno se hiciera consciente haban exteriorizado en su da& con pleno éxito& igual tendencia. 2e este modo quedaba !a cegada una laguna de la etiologa de los sntomas neuróticos. Las impresiones ! los impulsos anmicos& de los que ahora eran sustitución los sntomas& no
haban sido ol'idados sin fundamento alguno o& según la tesis de /anet& a consecuencia de una incapacidad constitucional para la sntesis& sino que haban sufrido& por la influencia de otras fuerzas anmicas& una represión& cu!o resultado ! cu!a se(al eran precisamente su apartamiento de la conciencia ! su exclusión de la memoria. -ólo a consecuencia de esta represión se haban hecho patógenos% esto es& se haba creado& por caminos inhabituales& una expresión como sntoma. Como moti'o de la represión& ! con ello como causa de toda enfermedad neurótica& habamos de considerar el conflicto entre dos grupos de tendencias anmicas. entonces la experiencia nos ense(ó algo tan nue'o como sorprendente sobre la naturaleza de las fuerzas en pugna. La represión parta& regularmente& de la personalidad consciente 3el !o4 del enfermo ! dependa de moti'os éticos ! estéticos% a la represión sucumban impulsos de egosmo ! crueldad& que& en general& podemos considerar malos% pero& sobre todo& impulsos optati'os sexuales& muchas 'eces de naturaleza repulsi'a e ilcita. 1s& pues& los sntomas patológicos eran un sustituti'o de satisfacciones prohibidas& ! la enfermedad pareca corresponder a una doma incompleta de lo inmoral que el hombre integra. El progreso de estos conocimientos re'eló cada 'ez más claramente qué magno papel desempe(an en la 'ida anmica los impulsos optati'os sexuales ! procuró la ocasión de estudiar penetrantemente la naturaleza ! la e'olución del instinto sexual. ,n principio de patologa general expresa que cada proceso e'oluti'o trae consigo los gérmenes de la disposición patológica. En cuanto puede ser obstaculizado o retrasado o no tener lugar sino incompletamente. uede suceder que no todos los instintos parciales se someten a la primaca de la zona genital& ! entonces el instinto que ha quedado independiente constitu!e lo que llamamos una per'ersión ! algo que puede sustituir el fin sexual normal por el su!o propio. La original equi'alencia de ambos sexos como ob"etos sexuales puede también mantenerse ! resultar de ella una tendencia a la acti'idad homosexual en la 'ida adulta& tendencia que puede llegar en determinadas circunstancias a la homosexualidad exclusi'a. Esta serie de perturbaciones corresponde a las inhibiciones directas de desarrollo de la función sexual ! comprende las per'ersiones ! el nada raro infantilismo general de la 'ida sexual. La neurosis& en ella aparece como sustentadores de los comple"os ! origen de los sntomas& los mismos componentes instinti'os que en las per'ersiones& pero en este caso actúan desde lo inconsciente.
-i el e"ercicio de la función sexual normal encuentra luego algún obstáculo en la madurez& la represión de la época e'oluti'a queda rota precisamente en aquellos puntos en los que han tenido lugar fi"aciones infantiles. El in'estigador psicoanaltico concibe la sexualidad en aquel amplio sentido al que nos conduce la aceptación de la sexualidad infantil. La primiti'a elección infantil del ob"eto& cu!a naturaleza obedece a la impotencia del ni(o para 'érsele por s solo& reclama todo nuestro interés& in'estigación analtica de los adultos& la relación del ni(o con sus padres no está en ningún modo exenta de elementos de excitación sexual. El ni(o toma a sus dos progenitores& ! especialmente a uno de ellos& como ob"eto de sus deseos eróticos. El padre en general prefiere a la hi"a ! la madre al hi"o& ! el ni(o reacciona a ello con el deseo& si es 'arón hallarse en el puesto de su padre& o en el de su madre& si es la hembra. El comple"o que se de este modo se forma& está destinado a una pronta represión& pero e"erce luego& desde lo inconsciente& una magna ! duradera influencia ! debemos manifestar nuestras sospechas de que& con sus ramificaciones. Constitu!e el comple"o nódulo de todas ! cada una de las neurosis& hallándonos preparados a encontrarlo con no menor eficacia en otros dominios de la 'ida psquica. En la época en que el ni(o está toda'a dominado por el comple"o nódulo aun no reprimido& dedica una importantsima parte de la acti'idad al ser'icio de los intereses sexuales. El ine'itable ! de todo punto normal que el ni(o haga de sus padres los ob"etos de su primera elección erótica. El desligamiento del ni(o de sus padres se con'ierte as en un indispensable debe educati'o& si el 'alor social del "o'en indi'iduo no ha de correr un serio peligro. Kemos que los hombres enferman cuando& a consecuencia de obstáculos exteriores o fala interna de adaptación& queda 'edada para ellos la satisfacción de sus necesidades sexuales en la realidad& ! 'emos que entonces se refugian en la enfermedad para hallar con su a!uda una satisfacción sustituti'a de la que le ha sido negada. Degresión del entorno a fases tempranas de la 'ida sexual a las que en su época no falta satisfacción. Esta regresión es aparentemente doble: temporal& en cuanta la libido& la necesidad erótica& retrocede a grados e'oluti'os temporalmente anteriores& la formal& en cuanto para la manifestación de esta necesidad se emplean los originales ! primiti'os medios expresi'os psquicos. El hombre que alcanza grandes éxitos en su 'ida es aquel que por medio del traba"o logra con'ertir en realidad sus fantasas optati'as. El indi'iduo se retira a su satisfactoria fantasa ! en el caso de enfermedad con'ierte su contenido en sntomas.
En la transferencia es como queda con'encido& tanto de la existencia como del poder de tales impulsos sexuales inconscientes. El hipnotismo se re'elo entonces como un auxiliar terapéutico& pero& en cambio& como un obstáculo el conocimiento cientfico de la cuestión& pues se haca desaparecer Fas resistencias en un determinado campo& no e'itaba que se alzasen de nue'o en los lmites del mismo formando impenetrables murallas que impedan todo nue'o a'ance. La transferencia surge espontáneamente en todas& las relaciones humanas& lo mismo que en la del enfermo ! el medico% es en general& el 'erdadero substrato de la influenciacion terapéutica ! actúa con tanta ma!or energa cuanto menos se sospecha su existencia. 1nálogas son las circunstancias del psicoanálisis ! este puede aspirar a ser considerado al igual de la ciruga. La labor psicoanaltica entra asi como un 'enta"oso sustituti'o de la fracasada represión al ser'icio de las aspiraciones ci'ilizadoras mas ele'adas ! 'aliosas. ,n segundo término de la labor psicoanaltica es el de los instintos inconscientes descubiertos pueden ser dirigidos a aquella utilización que en un desarrollo no perturbado hubiera debido hallar anteriormente. ,na temprana represión exclu!e la sublimación del instinto reprimido& mas& una 'ez le'antada la primera& queda libre de nue'o el camino para efectuar la segunda. El tercero de los resultados posibles de la labor psicoanaltica. ,na cierta pare de los impulsos libidinosos reprimidos tiene derecho a una satisfacción directa ! debe hallarla en la 'ida. -i la limitación de la sexualidad ha de lle'arse demasiado le"os& traerá consigo todos los da(os de una exagerada e irregular explotación.
5. INTRODUCCIÓN AL PSICOANÁLISIS 1nálogamente& la ordenación de las materias hizo que algunos untos de gran importancia& entre ellos el relati'o a lo inconsciente& no pudiesen ser desarrollados sin solución de continuidad hasta agotarlos& sino que tu'ieron sentado ocasión de agregar nue'os datos para su inteligencia. La necesidad de completar ! reunir en un todo ! concreto la materia aqu tratada& ha obligado al autor a introducir en algunos captulos de este libro. El psicoanálisis constitu!e un especial tratamiento de los enfermos de neurosis& sus caractersticas esenciales son de un todo diferente de la medicina ! a 'eces resultan por completo opuestos a ellos. 7eneralmente cuando sometemos a un enfermo a una técnica medica desconocida para él& procuramos disminuir a sus o"os os incon'enientes. -in embargo ha! personas para las cuales todo nue'o conocimiento posee u in'encible atracti'o& a pesar de los incon'enientes para el estudio del mismo pueda traer consigo. La primera de tales dificultades surge en lo relati'o a la ense(anza de esta disciplina.
El tratamiento psicoanaltico se limita exteriormente a una con'ersación entre el su"eto analizado ! el médico. Las palabras pro'ocan efectos emoti'os ! constitu!en el medio general para la influenciacion reciproca de los hombres. La con'ersación que constitu!e el tratamiento psicoanaltico es absolutamente secreta ! no tolera la presencia de una tercera persona. El paciente enmudecerá en el momento en que al lado del médico sur"a una tercera persona indiferente. Lo que moti'a esta conducta es que aquellas informaciones que el enfermo comunica al médico analtico se refieren a lo más ntimo. El psicoanálisis se aprende& en primer lugar& por el estudio de la propia personalidad& estudio que aunque no es rigurosamente lo que acostumbramos a calificar de auto obser'ación& se aproxima bastante a este concepto. 8as los progresos que por este camino pueden realizarse son harto limitados& ! aquellos que quieran a'anzar más rápidamente en el estudio de nuestra disciplina lo conseguirán& me"or por ningún otro medio& de"ándose analizar por un psicoanalizador competente. 1ún existe para nuestro acceso al psicoanálisis una segunda dificultad& pero esta no es !a inherente a la esencia de nuestra disciplina& sino que depende exclusi'amente de los hábitos mentales que habéis adquirido en el estudio de la medicina. 2entro de la medicina& la psiquiatra se ocupa ciertamente de describir las perturbaciones psquicas por ella obser'adas ! de reunirlas formando cuadros clnicos% mas& en sus momentos de sinceridad& los mismos psiquiatras dudan de si sus exposiciones puramente descripti'as merecen realmente el nombre de cienc ia. Es esta la laguna que el psicoanálisis se esfuerza en hacer desaparecer intentando dar a la psiquiatra la base psicologa de la que carece ! esperando descubrir el terreno común que hará inteligible la reunión de una perturbación somática con una perturbación anmica. Lo psquico es un compuesto de procesos de la naturaleza del sentimiento& del pensamiento ! de la 'oluntad ! afirma que existen un pensamiento inconsciente ! una 'oluntad inconsciente. Los impulsos sexuales& los cuales son aqu ob"eto de una sublimación& esto es& son des'iados de sus fines propios ! dirigidos a fines más ele'ados socialmente& falsos !a de todo carácter sexual. or su parte la sociedad cree que el ma!or peligro& para su labor ci'ilizadora seria la liberación de los instintos sexuales ! el retorno de los mismos a sus fines primiti'os. 1dopta un método de educación que tiende& en general& a des'iar la atención de lo referente a la 'ida sexual.
6. LOS ASPECTOS FALLIDOS La exposición de nue'as hipótesis con una nue'a in'estigación& eligiendo como ob"eto de la misma determinados fenómenos mu! frecuentes ! conocidos& pero insuficientemente apreciados& que no pueden considerarse como producto de un estado patológico& puesto que son obser'ables en toda persona normal. Jtra serie de estos fenómenos se basa en el ol'ido& pero no en un ol'ido duradero& sino temporal. Creemos pues& deber protestar contra la mezcla de tales consideraciones prácticas en la labor cientfica. En un tercer grupo de estos fenómenos& falta este carácter temporal% tratase aqu de ol'idos mu! distintos de los que generalmente sufrimos en nuestra 'ida cotidiana ! que nos asombran e irritan en 'ez de parecernos perfectamente comprensibles. 1 estos casos se suman una gran cantidad de peque(os fenómenos desconocidos ba"o di'ersos nombres& ! entre ellos determinados errores.