Resumen Lave & Wanger y Dreir “Comunidades de Practica”
Desde la perspectiva de Dreier (1999) la participación de las personas esta implicada en la práctica social, esta práctica social no es homogénea, consiste de prácticas sociales diversas y situadas en una estructura social. En las estructuras sociales, los sujetos participan en más de un contexto de acción social, ya sea por intervalos de tiempo, cortos o largos, de forma regular o en una sola ocasión. Conforme los sujetos se mueven a través de los contextos sus modelos de participación varían debido a las posiciones particulares, las relaciones sociales, los ámbitos de posibilidades u las preocupaciones personales que los diversos contextos encarnan para ellos. De aquí que las acciones, pensamiento y emociones de los sujetos deben funcionar en formas flexibles. Su proceder no puede ser el mero seguimiento de esquemas, procedimientos y reglas para incluirlos en la acción situada concreta.
Los sujetos intervienen en el contexto presente en una forma particular, comparada con su forma de participació participación n en otros contextos; contextos; participar participar plenamen plenamente te en el contexto contexto presente también presupone capacidades apropiadas para su practica social particular y el conocimiento sobre su organización dentro de las posiciones sociales, los modos de acceso y exclusión, la distribución de autoridad autoridad y tareas, tareas, el arreglo arreglo de procedimie procedimientos ntos normales, normales, las preocupacion preocupaciones es de otros participantes que han de tomarse en cuenta, etc. Pero la manera particular en que los sujetos configuran su participación en el contexto presento no depende de ese solo contexto. Puesto que los contextos sociales están interrelacionados en la estructura de la práctica social y puesto que los los suje sujetos tos cond conduc ucen en sus sus vida vidas s part partici icipa pand ndo o en vario varios s cont contex extos tos,, les les impo import rtan an éstas éstas interrelaciones y sus preocupaciones en otros contextos.
Las cualidades heterogéneas, cambiantes e interrelacionadas de la prácticas social personal hacen reflexionar a las personas en diferentes tiempos y lugares, impulsadas por complicaciones y variaciones de su practica social personal. Estas reflexiones personales son parte de nuestras trayec trayector torias ias person personale ales s de vida. vida. En el curso curso de nuestr nuestra a trayec trayector toria ia de partic participa ipació ción n reflexio flexiona namo mos, s,
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participaciones/preocupaciones en la composición cambiante de nuestra practica social personal en y a través de las constelaciones variables de contextos. Nuestras preocupaciones principales también son re-flexionadas y re-configuradas con relación a las de otros. Cómo los sujetos integran y estructuran sus complejas prácticas sociales personales en las estructuras de su práctica social en curso, sus relaciones con otros específicos, sus compromisos específicos, sus lugares específicos, sus organizaciones y ritmos de actividad específicos, etc. Para hacerlo los sujetos deben desarrollar y adoptar posturas personales acerca de lo que hacen, desean, y en lo que que part partici icipa pan. n. Ello Ellos s debe deben n hall hallar ar prem premisa isas s de acci acción ón que que abar abarqu quen en y rela relacio ciona nan n sus sus participaciones en diferentes tiempos y lugares. Tales posturas pueden ser más o menos claras o
confusas y mas o menos ad hoc a largo plazo. Adoptar posturas también significa tomar partido en las prácticas sociales respecto de los conflictos y las contradicciones.
Tal planteamiento de análisis que presenta el autor lo lleva a distinguir ubicaciones, posiciones y posturas personales. Por ubicación se toma el lugar particular en el mundo dónde está en el presente un sujeto, dentro de un contexto particular, la ubicación marca el carácter situado y concreto de la práctica personal. Por posición se habla de la posición social particular que ocupa un sujeto en su contexto social presente. Ambas cambian conforme el sujeto se desplaza a otros contextos. Por postura se quiere decir los puntos de vista que un sujeto llega a adoptar sobre su practica social personal, sobre eso de lo que es parte y su participación en ello, además desarrollan y sostienen una orientación, dentro de las estructuras de su practica social en curso. De este modo, las posturas guían a las personas en su transiciones entre diferentes contextos de modo que puedan reorientarse a si misma y redirigir sus actividades de acuerdo a sus preocupaciones en el contexto presente, pero también de modo que sigan persiguiendo preocupaciones y posturas particulares a través de los contextos.
La estructuración de una practica personal compleja permanece ligada y solo puede lograrse en relación con una estructura de la practica social que es heterogénea, contradictoria y compleja, también se necesita un concepto de trayectoria personal para teorizar como los cursos de vida individuales se alargan a través del tiempo y espacios sociales. La practica personal cotidiana esta implicada en la trayectoria de vida de la persona en un punto particular de su curso. Su estructura cambia como parte cambiante de la trayectoria de vida, y ésta se realiza entre otras cosas por el cambio de la conducción cotidiana de la vida. El curso de la vida no es simplemente proyectado en el futuro en una dimensión de tiempo abstracta, sino también a través de lugares de las participaciones presentes y futuras que no permanecen iguales. El curso de la vida es arrojado tanto hacia delante como transversalmente. Igual que en la conducción personal de la vida, existe una dimensión histórica en la composición de las trayectorias de vida, los arreglos históricos particulares, influyen en el significado de éstas y por lo tanto en el significado de ser persona. La importancia de contextos particulares y de los modos de participación en ellos cambia y se reconfigura a través de la trayectoria de vida.
Las personas pueden ser miembros (formales) de un contexto o, en el alcance de su involucración, pueden llegar a verse a sí mismos como pertenecientes a aquél. A través de la historia de sus participaciones, las personas despliegan una composición subjetiva particular de la importancia de sus participaciones en contextos particulares y con Otros particulares. Relacionado con estas diversas participaciones, preocupaciones y posturas, las personas gradualmente configuran una composición subjetiva particular de la manera en que se sienten ubicadas en el mundo, esto es lo que se quiere decir con el término identidad. El sentimiento de pertenencia a practicas particulares, con personas y lugares particulares, se desarrolla en el trasfondo de ser parte de ellas, de reflexionar sobre la relación personal de uno son el ser parte
de ellas, de configurar aquellas reflexiones en posturas personales y de configurar tales posturas en un proyecto de lo que uno represente y dónde pertenece, que es lo que se quiere decir con el termino identidad personal.
Por su parte Lave & Wenger (1991) plantean, un marco de participación designado como participación periférica legitima, todas las actividades cotidianas en donde las personas coparticipan, hasta un límite, de tal modo que ganan acceso a modos de comportamiento no disponibles de otra manera para ellos, y eventualmente desarrollan habilidades adecuadas a ciertas clases de ejecución. Así mismo desarrollan el aprendizaje situado, el aprendizaje es visto como una actividad situada que tiene como característica central definitoria el proceso que denominan participación periférica legítima, que proporciona una manera de hablar acerca de las relaciones entre los recién llegados y los veteranos, además de las actividades identidades artefactos y comunidades de conocimiento y practica. Desde este punto de vista, el aprender no está meramente situado dentro de la práctica – como si fuera algún proceso independientemente objetivado, que solo requiera ser localizado en algún lado; aprender es una parte integral de la practica social generativa en la vivencia del mundo. La forma que la legitimidad de la participación adquiere es una característica definitoria de las maneras de pertenecer y, por ello, no solo una condición crucial para el aprendizaje, sino un elemento constituyente de su contenido. La periferialidad sugiere que existen formas múltiples, variadas, y más o menos comprometidas e inclusivas de estar localizados en los campos de participación definidos por una comunidad.
La teoría de la práctica social, en la cual la producción, la transformación, el cambio en las identidades de las personas, las habilidades conocibles en la práctica, y las comunidades de práctica se realizan en el mundo vivido de la implicación de la actividad cotidiana. El aprendizaje visto como un incremento en la participación en comunidades de práctica, se interesa en la persona como totalidad, actuando en el mundo. La participación en la practica social -subjetiva así como objetiva- sugiere un interés explicito sobre la persona, como persona en el mundo, como miembros de una comunidad sociocultural. Actividades, tareas, funciones y comprensiones no existen en aislado: son parte de un amplio sistema de relaciones en las cuales ellas tienen significado. Estos sistemas de relaciones e generan a partir de las comunidades de práctica, en donde son producidos y desarrollados, son parte de sistemas de relaciones entre las personas. La persona es definida conforme se definen estas relaciones. Ver el aprendizaje como participación periférica legítima significa que el aprendizaje no es meramente una condición de membresía, sino que en si mismo es una forma evolutiva de membresía. Se concibe la identidad como las relaciones vividas, a largo plazo, entre las personas, su lugar y participación en comunidades de práctica. Esto es, identidad, conocimiento y membresía social incorporan unas y otras. La participación periférica se refiere tanto al desarrollo de la identidad por el conocimiento diestro en la práctica como a la reproducción y transformación de las comunidades de práctica.
Por identidad entendiendo la manera como una persona se comprende y se ve a sí mismo, y es vista por otros, una percepción del yo que es suficiente y constante.
Existen relaciones ricas entre los miembros de la comunidad de todo tipo, en sus actividades, en sus artefactos. Todos están implicados en procesos para incrementar la participación y el conocimiento. Una relación maestro-aprendiz especifica no es una característica definitoria del aprender a ser aprendiz. De hecho en los casos analizados, las parteras yucatecas ni los contramaestres aprenden en relaciones específicas maestro-aprendiz. El aprender en sí, es una práctica improvisada: un currículo de aprendizaje, desplegado en oportunidades para involucrarse en la práctica. No es una serie de premisas específicas para una práctica apropiada. En el ser aprendiz, las oportunidades para aprender están, mas frecuentemente, en la estructura dad de las prácticas de trabajo en lugar de relaciones maestro-aprendiz fuertemente simétricas. Parece ser típico del ser aprendiz que los aprendices aprendan mucho más en relación con otros aprendices. Tomar una perspectiva descentrada de las relaciones maestro-aprendiz lleva a comprender que la destreza no reside en el maestro sino en la organización de la comunidad de práctica de la cual el maestro es parte.
Las relaciones sociales de los aprendices dentro de una comunidad cambian a través de su involucración directa en actividades, en el proceso, se desarrollan el entendimiento y las destrezas conocibles de los aprendices. La periferialidad legítima de los recién llegados les proporciona más que un puesto “observacional”: crucialmente involucra l a participación como una forma de aprender –tanto absorber como ser absorbido en- la “cultura de la practica”. Los principiantes tienen múltiples relaciones estructuradas dentro del continuo de práctica. Los segmentos de actividad de producción deben ser aprendidos en diferentes secuencias, si son periféricas, menos intensas, menos complejas y menos vitales, antes de aprender los aspectos centrales de la práctica. En esto se pueden ver las fuentes estructurantes del aprendizaje; el currículum de aprendizaje, que es un campo de recursos de aprendizaje de la práctica cotidiana vistas desde el punto de vista de los principiantes y un currículum de enseñanza, por contraste, es construido para la instrucción de los recién llegados. El currículum de enseñanza es esencialmente situado, no puede considerarse en aislado, es característico de una comunidad. El termino comunidad no implica necesariamente co-presencia, un grupo bien identificado, o limites socialmente visibles. Implica la participación en un sistema de actividad respecto del cual los participantes comparten comprensiones concernientes a lo que están haciendo y lo que eso significa en sus vidas y para sus comunidades. Una comunidad de práctica es una serie de relaciones entre las personas, la actividad y el mundo a través del tiempo y en relación con otras comunidades de práctica, tangenciales y superpuestas. Es posible delinear la comunidad como aquello que es el sitio de un proceso de aprendizaje mediante el análisis de los ciclos de reproducción de las comunidades, que parecen estar envueltas en sus relaciones.
Para transformarse en un miembro completo en una comunidad de práctica se requiere el acceso a un amplio rango de actividades, a los veteranos, y otros miembros de la comunidad, a la información recursos y oportunidades de participación. Transformarse en un participante completo incluye ciertamente, comprometerse con las tecnologías de la práctica cotidiana así como participar en las relaciones sociales, los procesos de producción y otras actividades de las comunidades de práctica. La participación que involucra la tecnología es especialmente significativa porque los artefactos usados dentro de la práctica cultural llevan una porción substancial de la historia de la práctica, la comprensión de la tecnología de la práctica es más que un aprendizaje para usar herramientas, es una manera de conectarse con la historia de la práctica y participar más directamente en su vida cultural. Además aprender a trasformarse en un participante legítimo en una comunidad involucra el aprendizaje de cómo hablar (o estar callado a la manera de los participantes más completos. La participación periférica legítima es una forma inicial de membresía, característica de una comunidad. La aceptación mediante y en interacción con expertos más aptos y reconocidos, hace legítimo y da valor al aprendizaje desde el punto de vista de aprendiz. Las tareas de los novatos son cortas y simples, los costos por errores son pequeños, el aprendiz tiene pocas responsabilidades dentro de las actividades como un todo. Las tareas de los novatos tienden a estar situadas al final de las ramas de proceso de trabajo más que en los eslabones intermedios. Sin embargo, ganar legitimidad es también un problema cuando los expertos obstruyen el aprender actuando como pedagogos autoritarios, mirando a los aprendices como novatos a quienes “deberían educar” más que como participantes periféricos en una comunidad involucrada en su propia reproducción.