Carlos, Skliar Entre el ¿Y si el otro no estuviera ahí? y la atención a la diversidad Notas para una aclaración tan confusa como entrañale! "Capítulo #resentación$ Para hablar de cambios en la educación es necesario, primero, un profundo silencio, una larga espera, una estética no tan pulcra, una ética más desalineada, dejarse vibrar por el otro más que pretender multiculturalizarlo, abandonar la homo-didáctica para la heterorelacionarse. Y que luego, enseguida volver mirar ien aquello ien aquello que nunca hemos visto o que a hemos visto pero desapasionadamente. !olver a mirar bien, más hacia la literatura que hac"a los diccionarios, más hacia los rostros que hac"a las pronunciaciones. pronunciaciones. Y seguir desalineados, desencajados, sorprendidos, sorprendidos, para no seguir en #nuestro tiempo$, #nuestro espacio$, #nuestra cultura$, #nuestra lengua$, #nuestra mismidad$, quiere decir #todo el tiempo$, #todo el espacio$, #toda cultura$, #toda lengua$, #toda humanidad$. %i no ha más que la violencia ordenada de unos decretos& evaluaciones que pretenden medir el cuánto el cómo del ser o no ser tolerante& actividades donde solo pueden unirse los iguales& el otro como problema su didactización curricularización& las dinámicas en torno de un otro que bien har"a en estar, si quiere aqu" mismo, pero en otro lado. %i, me vuelven a decir, que ha que volver a mirar bien. %al %al ve& no donde creíamos, 'ui&( no donde pens(amos pens(amos.. 'ntonc 'ntonces, es, las imágen imágenes es del otro otro acaban acaban convir convirtié tiénd ndono onos s en rehenes del otro& que los sentidos del otro terminan por quebrantar nuestras r"gidas manos hasta convertirlas en car"cias, hasta transformarlas transformarnos en rostros que a veces se acercan, es verdad, pero muchas otras veces se ignoran en racimos rizomas de diferencias. “Todos somos, en cierta medida, otros” El )o*eto+ ya no es lo 'ue era! Es el o*eto el 'ue nos mira, es el o*eto el 'ue nos pien piensa sa!! Nos Nos mira mira y nos nos piens piensa a inces incesan ante teme ment nte! e! El otro otro no mira mira y nos nos pien piensa sa incesantemente! Ya no ha vuelta posible( o miramos desde un sótano o lo hacemos desde un altar de un para"so virtual o, por )ltimo, nos pulverizamos los ojos hasta reducirnos a cenizas. *oda vez que quise hablar de diversidad, una cierta patolog"a me obligaba a desviar la mirada hacia otras cosas, as", en la misma medida que el término #diversidad$ se iba volviendo cada vez más inaudible superfluo, aparec"an ante m" casi siempre de un modo inesta inestabl ble e otras otras voces( voces( #difer #diferen encia cias$, s$, #ident #identida idade des$, s$, #mismi #mismida dad$, d$, #el otro otro maléfi maléfico$ co$,, #la invención maléfica del otro$, #el otro en su temporalidad su espacialidad$, #la homohomogeneidad$, homogeneidad$, #el ser del otro$, #la hostilidad hospitalaria$, #la irreductibilidad del otro,de lo femenino$. Por ello, cada vez que quise quise hablar hablar de diversid diversidad ad o atención atención a la diversidad, diversidad, notaba algo que iban distanciando o demorando la relación el conflicto final con el otro. +a diversidad su atención podr"a( a. ser pensada pensada como como un dato descrip descriptivo tivo prescrip prescriptivo tivo que que consiste consiste en ser cada vez más riguroso obsesivo en la catalogación del otro. b. ser ser des desco cons nsid ider erad ada. a. c. ser ser apen apenas as cons consid ider erad ada, a, pero pero sent sentir ir inme inmedi diat atam amen ente te que que nos nos hab" hab"am amos os desembarazado desembarazado del otro. d. ser un modo modo de comenzar comenzar a quitarno quitarnos s el maquilla maquillaje je para mirarn mirarnos os con el otro. otro. qu" retorna la imagen imagen de que la la diversidad no no somos nosotros, nosotros, son los otros.
e. ser una forma de pensar de otra manera nuestra herencia cultural, pol"tica, educativa, etc., pero ahora siendo rehenes del otro , por lo tanto, obligados a una postergación del nombre del otro, de la definición del otro, de la domesticación del otro. Por ello toda vez que quise pensar alrededor de la diversidad o atención a la diversidad, notaba que rondaba una ilusión de que podr"amos estar todos juntos de una vez para siempre, sin siquiera mirar hacia atrás& pero también una ilusión gobernada por principios( ue los otros deben ser siempre los mismos otros /solo algunos pocos otros( aquellos otros que hemos podido nombrar0 ue otros #otros$ nunca serán admitidos en el territorio de la #diversidad$. Y que nosotros no somos ni los otros #diversos$ ni mucho menos los otros #otros$, sino una pura, autoritaria, egocéntrica voraz mismidad. 'l otro a ha sido suficientemente masacrado, ignorado, silenciado, asimilado, industrializado, globalizado, cibernetizado, protegido, envuelto, e1cluido, e1pulsado, incluido, integrado. Y vuelto a asesinar, a violentar, a anormalizar, a anormalizar e1cesivamente. 'l otro a ha sido lo bastante observado nombrado como para que podamos ser tan impunes al mencionarlo observado nuevamente. Por eso el t"tulo de este libro( 2Y si el otro no estuviera ah"3 Porque sin el otro no ser"amos nada, sólo quedar"a la oquedad la opacidad del nosotros. Porque el otro a no está ah", sino aqu" en todas partes& +a cuestión del otro, se ha ido banalizando, moralizando, más cuando a ella le agregamos la cuestión educativa o, cuando pensamos en la cuestión educativa del otro espec"ficamente dentro de la educación. 'ste es un te1to que no ha querido responder a nada ni a nadie, sino se trata de volver a mirar ien! Y mirar ien, nuevamente, para 'ue la mismidad se conmueva y atormente de una ve&! #ara 'ue cuando el otro vuelva, nos invite a su misterio, nos haa diferencia, nos difiera! En el -. capítulo )/cerca de la temporalidad del otro y de la mismidad+! Notas para un tiempo "e0cesivamente$ presente, discuto la cuestión de este presente que dejará de serlo enseguida para ser un nuevo y renovado e incomprensible . 4na discusión, desde la pérdida del sentido sobre el otro y, por consiguiente sobre la mismidad . partir de esa perspectiva, me refiero a determinadas y contradictorias descripciones de la temporalidad, sobre todo la temporalidad simultánea. 'n la )ltima parte del libro vuelvo sobre la cuestión del tiempo de la mismidad la alteridad, anunciando 3 pedagogías que se refieren al modo en que el otro aparece, desaparece y reaparece desde una temporalidad y espacialidad. Pedagogía del otro: que debe ser borrado, como un uésped ostil de este presente, que vuelve y reverbera permanentemente. En el 1. capítulo2 /cerca de las representaciones del otro y de la mismidad! Notas para volver a mirar ien lo 'ue ya fue apenas mirado, parto de la idea de diferentes miradas del mundo, que en su especificidad determinan, producen, inventan refieren , a su vez, miradas también diferentes sobre el mundo de la educación de la escuela. En el 3. capítulo2 /cerca de la espacialidad de la alteridad y la mismidad! Notas para una deslocali&ación "permanente$ del otro, describo aquello que puede ser denominado como de diferentes aunque probablemente contiguas espacialidades del otro( espacialidad colonial, multicultural de la diferencia. +a e1plicación de la espacialidades posibilitará un deslocalización de la alteridad una lectura cr"tica, en cada una de las !mitologías del otro" . 5a por lo menos 6 imágenes acerca del otro radicalmente diferentes entre s" en términos
pol"ticos, filosóficos poéticos( el otro maléfico, la invención maléfica del otro, los intercambios con el otro, el otro irreductible y la mismidad que se vuelve reén del otro. En el 4. capítulo, acerca de la anormalidad y de lo anormal! Notas para un en*uiciamiento "vora&$ de la normalidad, me apro1imo a aquello que he denominado como la producción de la !alteridad deficiente" , esto es sobre cómo ha sido inventado administrado un cierto tipo espec"fico de alteridad. #l objetivo es intentar invertir el problema de la normalidad centrándolo en la normalidad, aciendo de lo normal el problema más significativo. #l problema no es lo anormal, la anormalidad, el normal y si la norma, la normalidad y lo normal. Y finalmente )/y ¿#or'u5 nos reformaremos tanto?! Notas para una pedaoía "improale$ de la diferencia! +a cuestión de las pedagog"as del otro. Pedagog"as que capturan, ignoran, enmascaran, masacran o vibran con el otro. Para ver si es posible reescribir el testamento. Para ver si es posible volver a mirar bien. Porque el otro a no es lo que era. Porque es el otro quién nos mira. Carlos, Skliar Y finalmente )6/y7 ¿#or'u5 nos reformaremos tanto?! Notas para una pedaoía "improale$ de la diferencia! "8ltimo capítulo$! 'stamos frente a un sujeto nuevo, de un sujeto de la mismidad. +o antiguo lo nuevo. +o antiguo desdibujado, desperdiciado, deshecho. Y lo nuevo indescifrable, que parece erigirse como )nico, como indispensable, como solo nuevo. 'l objeto a no es lo que era también el objeto nos piensa. Y esto significa, que los cambios a no son lo que eran qué es el cambio el que nos piensa. Y el cambio educativo nos piensa ahora como una reforma de lo mismo, como una reforma para nosotros mismos. Porque el cambio nos mira, al mirarnos encuentra solo metástasis de lees, de te1tos, de curriculum, de didácticas de dinámicas. Pero ni una palabra sobre las representaciones como miradas, sobre la metamorfosis de las identidades, sobre la vibración del otro. 'l cambio ha sido, entonces, la burocratización del otro, su inclusión curricular, su d"a en el calendario, su fol7lore, su e1otismo, su pura biodiversidad. Y volvemos a creer que este espacio este tiempo es el )nico disponible, que el otro es un otro maléfico que nuestra invención no está desacertada, a ignorar aquella ética del rostro& tenemos una responsabilidad con el otro, con su e1presión, con su irreductibilidad, con su misterio. Y volvemos, por )ltimo, a refugiarnos en nuestra insulsa hospitalidad /hostil0. 8odernidad escuela, como una temporalidad simétrica donde cada cosa deber"a tener su espacio cada espacio seguir el ritmo de un espacio monocorde, insensible, inevitable. 9onde dos cosas distintas no pueden estar al mismo tiempo donde una misma cosa no puede estar en dos sitios al mismo tiempo. Y aqu" substituir #cosas distintas$ como mismidad:alteridad$ 9o mismo y lo otro no pueden, en esa temporalidad, en esa escuela, estar al mismo tiempo! La mismidad de la escuela prohíbe la diferencia del otro. Confirma la “misma cosa” al tiempo que niega la diferencia de otro. Y también substituir “dos sitios”, uno estable, ordenado, lineal, para la mismidad y otro, bien diferente, pero de mayor orden, control, gobierno un sitio sin tiempo y sin espacio para los otros.
Pero del mismo modo en que el objetivo del orden de la modernidad terminó siendo una e1presión de imposibilidad de un proecto imposible, también el orden de la escuela se fue desplazando, se fue fragmentando en varias tonalidades del tiempo presente. Por un lado la tarea de educar se transformó en un acto de fabricar mismidad all" se detuvo, satisfecha de s" misma. Por otro lado el acto de educar tomó otro rumbo, sobre el cual nunca se detuvo, nunca lo dio por cumplido, nunca por acabado. +a educación como un acto que nunca termina que nunca se ordena. +a educación como poiesis, como un tiempo de creatividad de creación que no puede ni quiere orientarse hacia lo mismo. +a educación como la construcción de un otro que repercuta en la mismidad. 4na pedagog"a de la perplejidad que sea de asombro permanente cuos resplandores nos impidan capturar la comprensión ordenada de todo lo que ocurre alrededor. ue permita crear una pedagog"a del acontecimiento, una pedagog"a discontinua que provoque el pensamiento, que retire del espacio del tiempo todo saber disponible& que desordene el orden, la coherencia, toda pretensión de significados. ue posibilite la multiplicación de palabras, la pluralidad de todo lo otro, que desmienta el pasado )nicamente nostálgico, utópico, que conduzca al futuro incierto. 4na pedagog"a para un presente disuntivo que puede ser, al mismo tiempo, tres posibles modos de entender la educación( 9a pedaoía del otro 'ue dee ser siempre orrado, que es la de siempre& que niega dos veces que lo hace de forma contradictoria( niega que el otro haa e1istido como otro niega el tiempo en que aquello pueda haber ocurrido. ;o ha porque ni son enunciados. Est( cimentada sore dos principios2 #stá mal ser aquello que es y$o se está siendo: la negación del otro en sus propias e1periencias de ser-otro. irlo de alteridad, hacerlo diverger de lo mismo, alejarlo, medirlo, evacuarlo, e1cluirlo:incluirlo. Y obligarlo al otro a que perciba que está bien ser aquello que no se es, que no se está siendo nunca se podrá o querrá ser. 's una pedagog"a para que la mismidad pueda ser, siempre, la )nica temporalidad espacialidad posible. 9a pedaoía del otro como hu5sped, cuo cuerpo se reforma :o autoreforma, haciendo metástasis sobre lo mismo sobre lo otro. 's una pedagog"a que afirma dos veces que también niega dos veces( afirma el nosotros pero niega el tiempo com)n& afirma al otro pero le niega su tiempo. 's la pedagog"a de la diversidad, como pluralización del o mismo de lo mismo, una pedagog"a que hospeda, pero a la que no le importa quien es el huésped, sino que se interesa por la estética del hospedar. ue re)ne la hospitalidad la hostilidad hacia el otro, anuncia su generosidad oculta su violencia de orden. ;o se preocupa por la identidad del otro. %e obsesiona, de un lado, con la entrada la permanencia a la escuela regular de aquellos sujetos com)nmente denominados como #deficientes$ por otro lado, estiliza su mismidad atribuéndole a otros el carácter de #diversidad$ /los inmigrantes, los sujetos #con problemas sociales$, de $razas etnias diferentes$, con problemas de aprendizajes0 en una relación cultural, pol"tica, ling?"stica
comunitaria discriminatoria, autoritaria, e1cluente, en s"ntesis, de estricta tonalidad colonial /la idea de integrar a otro de incluirlo que deriva de la composición del prefijo enclausurar& inclusión puede definirse como tener como miembro, contener como elemento secundario0. +o problemático es el sentido en que el:los otros:s aparecen, son enunciados producidos dentro de la escena cultural educativa. 2uienes, son los otros de esas e1presiones sentidos de la educación3 'n el caso de la diversidad, ella se preocupa con un otro que es para la educación #problemático$, seg)n la cual ese otro espec"fico resulta ser el origen de t odos o casi todos los problemas educativos& es una diversidad desviante o #anormal$. s", parece quedar modulada una alteridad escolar espec"fica /gitanos con sordos, sordos con ni>os de la calle, ni>os con personas que hablan otras lenguas, etc.0 sin mencionar la complejidad perplejidad cuando todos ellos constituen, fragmentos de identidades de un mismo sujeto. Por eso esta pedagog"a no es ho una metamorfosis sino una reforma que se auto-reforma. debe ser mirada con desconfianza( @A porque ha que desplazar la neutralidad la mirada apaciguadora que tenemos de la diversidad considerarla como un simple dato o hecho de la vida social. +a cuestión radica en que la diversidad, es utilizado como bálsamo tranquilizador tal vez con el objetivo de anular o amortiguar los conflictos culturales sus efectos& crea una idea falsa de una equivalencia dentro de una cultura entre las culturas. 4no de los sentidos más usados de la diversidad que parece peligroso es la biodiversidad( una mirada zoológica del otro, con centrismos donde lo otro, la alteridad, se organiza, ordena sin ninguna relación entre las multiplicidades que la componen. BA los usos de la diversidad( pol"ticos, empresariales, culturales pedagógicos. 4sos pol"ticos de la diversidad, como una forma de administración referencia a las sociedades que se autoproclaman como #multiculturales$, donde los otros, algunos otros, son usados para fijar una imagen satisfactoria completa no conflictiva. %e mantiene una lógica de relación de poder entre quien #hospeda$ /que debe desvestirse de sus tradiciones, des-culturalizarse,...0 quien es #hospedado$. Por ello surgen, en relación a la alteridad, discursos prácticas /reconocimiento, aceptación, el respeto, la tolerancia=0 que no lo deben ser actitudes generadas desde el huésped sino que al mismo tiempo conviertan al otro en un otro remarcable, en un otro permanente. lo cierto que es que ejercen una representación de fijación, dependencia e inmovilidad del otro. 4sos empresariales, supone re-categorizaciones subdivisiones de la alteridad, en función de la dinámica del consumo de la productividad. lgunos se apro1iman otros son apartados de ese circuito. demás de los usos, también e1iste la mitolog"a del otro, determinada desde el interior del mismo discurso de la diversidad cultural. 'l mito de la alteridad como causa consecuencia de todos los males, el otro que vive su alteridad de una forma homogénea, el mito de la tolerancia como solución de todos los problemas. +a mitolog"a del otro, diferente en sus versiones dentro de cada cultura /loco, e1tranjero, deficiente, homose1ual, peligroso, no aprende, habla, etc0, ese juego t"pico de la diversidad, que consiste en ir cambiando el lugar el nombre del otro, el lugar de quien es el depositario de esas mitolog"as, para mantener el lugar de la alteridad a salvo la mismedad.
la cuestión no se resuelve, ni se niega, se trae adentro lo que estaba afuera /incluendo lo que estaba e1cluido0 5a una doble determinación entre #diversidad$ #multiculturalismo$, cuando este es entendido en sentido pol"ticamente liberal, cuando se agota una descripción hipotéticamente pura, de las culturas de la localización en ellas de la alteridad. 'sto genera consecuencias en el campo de la educación poco analizadas. 'n esta pedagog"a( . +a diversidad se muestra como reciente problemático. C. la diversidad deficiencia se confunden en mismo espacio tiempo. <. +a diversidad heterogeneidad se vuelven sinónimos. 9. +a diversidad es siempre un otro, que asumen diferentes rostros, = '. +a diversidad es todo a la vez no es nada. /todos somos diversidad todos somos diversos0 D. +a atención a la diversidad está individualizada. E. %e reiteran las cuestiones de tolerancia, respeto, diálogo, etc. 5. 'sas cuestiones se vuelven curriculares /abordadas como temáticas0 F. +as e1periencias vuelven a centrarse en una mejor"a del rendimiento escolar. 9a pedaoía del otro 'ue vuelve y reverera permanentemente. es la de un tiempo otro, de un otro tiempo, de una espacialidad otra, de una otra espacialidad. *al vez no ha e1istido nunca, tal vez nunca e1istirá. 4na pedagog"a( ue no pueda ocultar las barbaries los gritos de lo mismo. ue no pueda enmascarar la repetición monocorde tampoco ordenar, nombrar, definir= ue pudiera instalarse, pero no acomodarse, entre la memoria el porvenir. ue no sea solo la fabricación del futuro que se abra al porvenir. ue no arrastre, no albergue. Para poder ser rehenes del otro, de su mirada, de su e1presividad. Porque si el otro no estuviera ah" all" aqu", nuestras pedagog"as quedar"an reducidas a cenizas, no nos dejar"an vibrar con el otro Gpues más vale que tantas reformas nos reformen a nosotros mismos de una vez que tanta biodiversidad nos hostigue con sus monstruos por la nocheH