REFORMA PROTESTANTE Ideas Pedagógicas de los Reformadores
CONTRARREFORMA Ideas Pedagógicas
Lutero:” Estoy convencido de que sin una formación seria en letras humanas no Ignacio de Loyola funda la Orden de los Jesuitas, quienes eran educados en los es posible crear ni mantener una auténtica teología.” Colegios de la orden, que eran lugares de verdadera disciplina continua.
Lutero: Las escuelas son una ventaja para cualquier ci udad: proporcionan a ésta ciudadanos instruídos y respetuosos de la ley, fomentan l a paz y favorecen un buen gobierno: La abundancia de ciudadanos educados ahorraría dinero.
La línea pedagógica esencial de los jesuitas era la abnegación. La misma consistía en negar el propio criterio y en remitirse completamente al de los superiores, considerado siempre y en cualquier caso justo.
Lutero: El griego y el hebreo pertenecen al nivel más elevado de cultura, al igual La obra pedagógica de los jesuitas se dirigió no al pueblo, sino a la dirigencia que el latín. Los niños necesitan conocer tamb ién las artes útiles que son l as tres capaz de ejercer una cierta eficacia en sus semejantes. lenguas bíblicas junto con el alemán, la historia, el canto, la música in strumental y las matemáticas. Después de la predicación, Lutero consideraba que la actividad del maestro de escuela era “el oficio más útil, más grande y mejor que hay.”
La vida de colegio en su conjunto era la que educaba hora tras hora, día y noche, y no sólo el horario de clases, que también era objeto de gran atención.
Las escuelas mismas debían instalarse en edificios apropiados y poseer buenas bibliotecas con fondos sistemáticamente ordenados. Lutero sugiere cuatro clasificaciones: a) Sagrada Escritura en latín, griego hebreo, alemán y otras lenguas. b) Obras literarias paganas y cristianas. c) Lo referente a las artes y cien cias. d) Libros de jurisprudencia y medicina. Propone que los niños y las niñas pasen sólo una hora o dos al día en la escuela y luego regresen a sus casas para ocuparse de sus deberes domésticos. En esta etapa escolar, Lutero presupone que ha de emplearse la lengua vernácula únicamente y que los niños serán i nstruídos en cosas de utilidad práctica.
Los jesuitas introdujeron en su “pedagogía” pedagogía” el ejercicio de la imaginación, expresividad y gusto estético. Introdujeron en los colegios el teatro, la danza, los conciertos y la invitación a fiestas como formas conjuntas de educación y socialización. La Ratio Studiorum convierte a los jesuitas en los primeros en establecer el currículum de los estudios clásicos modernos. Se puede ver claramente en la Ratio una especie de precursora precursora de nuestros programas de enseñanza.
Se pronuncia con firmeza contra el castigo exagerado y el aprendizaje de cosas inútiles. “Las escuelas no son lo que eran antes, un infierno y un purgatorio donde nos atormentaban con casualibus y temporalibus [ casos y tiempos].
PLAN DE ESTUDIOS PROTESTANTE La escuela se organizaría en tres etapas o grados: uno para principiantes, el segundo para los estudiantes de gramática y el tercero para aquéllos que hubieran superado la etapa anterior con éxito. I. Los niños que se iniciaban en la primera etapa: a) Utilizaban primero un manual en el que aprendían el alfabeto, el credo y el padrenuestro. b) A continuación pasaban a las cartillas de Catón y Donato, que les servían de introducción al latín. c) Después aprendían a leer y escribir normalmente ésta lengua, así como a cantar. El latín sería el núcleo de toda la enseñanza escolar. II. El segundo grado abarcaba un programa mucho más extenso: a) La jornada escolar iniciaba invitando a los alumnos a que explicaran lo que habían entendido de una de las fábulas de Esopo. b) Después se les daba una clase de declinación de sustantivos latinos y conjugación de verbos. c) Luego seguía la memorización de algunos pasajes de Plauto y Terencio, ejercicios de gramática latina, etimología, sintaxis y prosodia. El método era la memorización. d) Por la tarde, el programa iniciaba con una clase de canto e) Después el maestro escogía la fábula de Esopo que los alumnos habían de estudiar en casa y asimismo un pasaje de la Paedología de Petrus Mosellanus, una serie de coloquios latinos y un coloquio de Erasmo. f) Antes de que finalizaran las clases se les daba una breve máxima que debían aprender de memoria y repetir al día siguiente.
EL CURRÍCULUM JESUÍTICO El curso completa era de ocho años: Cinco años de estudios lingüístico-literarios: i. Tres de gramática, dos de Humanidades y Retórica. ii. Tres años de filosofía previa a la teología. La matemática gozaba de un margen un poco mayor. El instrumento principal de la didáctica jesuita era la lengua, es decir, el latín. El empleo de la lengua madre estaba prohibido. La enseñanza religiosa propiamente dicha se redujo a lo mínimo con los jesuitas, poniendo cuidado en el espíritu y ya no en la letra. Los émulos eran dos alumnos o d os grupos de alumnos puestos en competencia. La emulación era un punto central de la metodología jesuita, óptimo para superar muchas rudezas de la disciplina medieval . Al alumno se le inducía a considerar la cultura en su conjunto como depósito de verdades eternas, de nociones y hasta de me todologías definitivas consagradas.
III.
g) Los estudiantes de segundo y tercer grado asistían juntos a las clases por la mañana. h) Por la tarde, a los del tercer grupo, formado por los mejores alumnos, se les instruía en música Una vez dominada suficientemente la gramática por los estudiantes, éstos procedían a iniciarse en dialéctica y retórica. Como colofón a su trabajo, se les asignaba un ejercicio semanal de composición en prosa y también habían de dedicar un día por semana enteramente a la instrucción religiosa.
“Es deber de la autoridad temporal obligar a sus súbditos a mantener a sus hijos en la escuela, especialmente a los que más prometen.”
“Ya no es menester que l os niños pasen largos períodos de tiempo en la escuela.”
“Nadie debiera ser nombrado predicador sin haber pasado antes por la escuela.”
“Cuando las escuelas florecen las cosas van bien y la Iglesia está segura…Dios ha mantenido la iglesia por medio de las escuelas.”
Melanchton: Propone un nuevo modelo pedagógico para la formación de pastores. “La ignorancia es la enemiga número uno de la fe.”
Los jesuitas y las demás órdenes de la contrarreforma continuaban ésta política social: ponerse como el único camino accesible a los hijos de condición obrera y campesina para abrigar la esperanza de una deci dida promoción social. Las escuelas pías utilizaron como método pedagógico el catecismo.
Los oratorios de Felipe Neri se ganaron un lugar importante en la historia como uno de los pocos ejemplos precursores de e ducación popular.
Principios innovadores para la formación de predicadores en las escuelasgimnasio fundadas por Melanchton: a) Especie de método para aprender latín, griego y hebreo sin haber estudiado la gramática y la sintaxis tradicionales. Se le daba más espacio a la lectura y a las conversaciones. b) La enseñanza era impartida individualmente o en pequeños grupos. La individualidad del aprendizaje debía verificarse en las declamaciones y composiciones escritas. Para Melanchton la función de la gramática consistía en ser una guía segura en el uso de la lengua, un perfeccionamiento del conocimiento lingüístico. Melanchotn fué el primero que introdujo la matemática en los cursos de nivel universitario. También elogia la medicina, astronomía, geografía, física. El método de enseñanza de las ciencias es “verbal” y no “real”. Melanchton fue preceptor de la Alemania docta por el gran mérito histórico de haber unido el Humanismo con la Reforma Luterana.
RESPECTO A LAS AFINIDADES ENTRE LOS JESUITAS Y MELANCHTON, ÉSTAS FUERON REALMENTE NOTABLES, SOBRE TODO EN CUANTO A TÉCNICAS DIDÁCTICAS Y ELECCIONES INSPIRADAS EN EL HUMANISMO MÁS MODERNO
DIFERENCIA ENTRE LOS EFECTOS EDUCATIVOS DE LAS REFORMAS LUTERANA Y CALVINISTA Y LOS DE LA REFORMA CATÓLICA La reforma luterana estará destinada a desarrollar enormemente la instrucción burguesa y después popular, para permitir a todos la lectura personal de los textos sagrados y para responder al llamamiento Divino.
La reforma católica perfeccionará los modelos educativos de la clase dirigente de entonces, particularmente de los religiosos a quienes les esperaba la grave responsabilidad de volver a lanzar la fe católica en los territorios afectados por la Reforma, y sobre todo de confirmarla en lugares como Italia, en los cuales el protestantismo casi no había podido penetrar.
Referencia bibliográfica: Santoni Rugio, Antonio, Historia social de la educación, vol. 1, Morelia, Instituto Michoacano de Ciencias de la Educación, 1995. Cap. 13 “Entre Reforma y Contrarreforma”, pp. 235-257.
Bowen, James, Historia de la educación occidental , tomo II, B arcelona, Herder, 1992. Cap. XII “El humanismo cristiano; II Martín Lutero y la Reforma en Alemania” pp. 482-511.
