Qué Es Una Emoción

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¿QUÉ ES UNA EMOCIÓN? 1 Carlos Geovanni Varela Vega.

INTRODUCCIÓN. La pregunta que da título a este ensayo ha sido una de las cuestiones más comp comple leja jass a resp respon onder der a lo largo largo el tiem tiempo po en Oc Occi cide dent nte, e, inic inicia ialm lment ente e las las aportac aportacion iones es filosó filosófic ficas, as, teológi teológicas cas y luego luego las cientí científic ficas as han encontr encontrado ado su frontera en cuanto a posibilidades explicativas alrededor de este tema, que sin embargo, está presente en cada ámbito de la vida del ser humano, lo que explica que haya aya sido mate ateria ria de ocup cupaci ación de muchos de los pensad sadore ores representativos de cada periodo histórico. na revisión acerca de estas conceptuali!ación de las emociones podría partir del estudio estudio de la evolución histórica histórica de dichos conceptos, conceptos, o de aclaración de ellos de acuerdo a las perspectivas" filosóficas, psicológicas, neurofisiológicas, etc#tera. $in embargo, trataremos de ser más puntuales y sólo se%alar tres categorías de análisis que cru!an el estudio de estas a trav#s de la mayor parte de las aportaciones sobre el tema que se han hecho en Occidente. La primera de estas categorías, categorías, aunque la <ima <ima anali!ada está relacionada relacionada a su vínculo vínculo con una condición moral que se ha transformado transformado de acuerdo acuerdo a los estilos de vida a lo largo del tiempo, lo que ha tenido sus implicaciones sobre todo en la forma de establecer una normativi!ación respecto a ellas, acorde a las propuestas de lo que se espera sea un estilo de vida de la población.

1 Escrito presentado para a asi!nat"ra #E$oci%n& c"erpo ' procesos corporaes desde as discipinas de a sa"d() Diri!ida por a *aestra en Peda!o!+a Ro,erta Ro$ero Orti-) .or$a parte de pro!ra$a de $aestr+a C"erpo ' Sa"d& de Instit"to de In/esti!aciones Ja!0e') 1

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Luego, desde que se desarrolló la lógica evolutiva, su adjudicación a esta forma de pensamiento que ha cru!ado significativamente los principios explicativos de la mayor parte de las ciencias humanas. 'n el caso de la emoción, partiendo de la idea de que es un producto evolutivo dise%ado para la sobrevivencia, con las limitaciones que esto implica para una comprensión del proceso emocional. (inalmente, (inalmente, aunque con ello iniciamos, iniciamos, vamos a la cuestión de la fragmentación, fragmentación, viejo lastre de las ciencias que ha imposibilitado darle un espacio concreto a la emoción en el fenómeno de la vida de un ser humano que se vincula al interior y exterior de su proceso vital. 'l estudio de estas tres categorías conforma un argumento que nos permite dar sentido a la necesidad de explicaciones que trasciendan la lógica de la disociación del ser humano en sus procesos corporales, así como en su comunión con en el espacio familiar, social e incluso natural. )e modo que, luego de establecer los argum argumen ento toss de nuest nuestra ra críti crítica ca y plan plante tear ar la nece necesi sida dad d de una comp compre rensi nsión ón integradora del proceso emocional, estableceremos nuestra propuesta en relación a la pregunta de la que partimos en el escrito.

Emoción y Fragmn!ación. $er un cuerpo y tener un cuerpo son dos acepciones que, aunque parecen similares encierran una profunda diferencia, son dos cosmovisiones, dos formas diferentes de construir estilos de vida y de representarse la realidad. 's con la recuperación de los textos griegos de parte de los árabes, con el florecimiento comercial en algunas ciudades italianas y con la reforma luterana que se fue abriendo abriendo camino camino al renacimiento renacimiento intelectual intelectual de la vieja 'uropa medieval medieval y en ese proceso se fue dando este cambio perceptivo en el ser humano. Los avances tecnológicos tecnológicos que se comen!aron a producir producir con el renacimiento, renacimiento, así como los resentimientos hacia la iglesia o la disputa de intereses económicos entre ella y los estados, aunados al cuestionamiento de la doctrina teológica como 

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fuente explicativa de la vida y el cosmos, generaron una fiebre por el entendimiento de un mundo que se movía al compás de leyes naturales, de fuer!as físicas que dominaban el movimiento del mundo como si de una gran máquina engranada se tratara. 'sa lógica marcó el inicio de lo que hoy entendemos como la fragmentación del ser humano y desde ella se dio una explicación tambi#n fragmentaria al cuerpo del hombre desde la lógica racionalista, en ella la mente ejercía el control sobre el espacio corporal, el ser humano dejó de ser su cuerpo y paso a ser equiparado a una mente que habitaba el cuerpo, está mente fue locali!ada en el cerebro dando inicio a una tradición disciplinaria dividida y concentrada en explicar por una parte los fenómenos surgidos de la mente y por la otra los del cuerpo. *La invención de )escartes de un alma inmaterial encerrada en, o comunicándose a trav#s de un órgano particular, la glándula pineal, lo obligaba a explicar mecánicamente los procesos psicológicos +la emoción se convirtió en un movimiento de la fuer!a vital que perturbaba el alma, pero que a veces era el resultado del alma que se agitaba por la fuer!a vital +- sí )escartes separó no solo la actividad del alma de la actividad del cuerpo, sino tambi#n la experiencia psicológica /la pasión0 de los cambios fisiológicos1 2. 3arcó una tradición de conocimiento acad#mico que subsiste hasta nuestros días, 4asacuberta por ejemplo, ha establecido el quale como la respuesta fisiológica de las emociones primerias, respuesta que es producida por los sistemas productores del sistema nervioso locali!ados en las conexiones cerebrales. $i en el pasado, la fragmentación había sido carne 5 espíritu y era válida solo en sentido trascendente, una ve! que sobrevenía la muerte que solo permitía la trascendencia de la segunda, por lo que dirigía los actos humanos que, en sentido religioso debían preservar pura el alma de los excesos de la carne. 'n el

 Arnod& *a!da) E$oci%n ' personaidad) Pp) 1234112) 5


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renacimiento en cambio, y luego en la modernidad, esta fragmentación que mencionamos no tuvo ya una base religiosa sino acad#mica. Las implicaciones de esto para el estudio de la emoción tuvieron que ver con su locali!ación y vía de acción en el cuerpo, dónde está una emoción, fue una pregunta recurrente, pues si la ra!ón se encuentra en la cabe!a y las emociones derivaban de lo que anta%o fue el estudio de las pasiones y eran consideradas como perturbadoras de la ra!ón, cómo podían compartir el mismo espacio. )ónde ubicarlas en esta lógica se convirtió en un problema y se pasó desde la ubicación de estas en el cora!ón 6, hasta su moderna concepción que las ubica en el cerebro límbico, más específicamente a&n, las denomina como un producto de la bioquímica cerebral en la que participan estructuras específicas del cerebro. 7ara ello el estudio de la fisiología cerebral ha sido considerado la punta de lan!a en el entendimiento de estas emociones, a partir de estudios en animales a los que se les lesiona el cerebro y despu#s se les tiene en observación para evaluar los cambios en sus reacciones se han ido definiendo centros emocionales en la masa encefálica, entre los más relevantes se encuentra el estudio de la amígdala y el hipotálamo, así como los circuitos que forman entre ellos, es decir sus vías de conexión a trav#s del cerebro interno, aunque tambi#n se estudias sus vías de interrelación con la corte!a cerebral8.

5 Geseni"s as ",ica reacionadas a a circ"aci%n& p"es o,ser/a 6"e 7ste se aceera ante as e$ociones& por o tanto dir8 6"e a sede de as pasiones es e cora-%n) P"ede cons"tar a Sc9$idt& Lot9ar) Psicología de las emociones. :o' d+a sin e$,ar!o a noci%n de #ca$po( entendida co$o a pro'ecci%n de a ener!+a de "n c"erpo o co$o s" ca$po ener!7tico& 6"e apica a c"erpos indi/id"aes& ;a$iiares o sociaes& se apica ta$,i7n a os %r!anos ' se 9a reto$ado a partir de ea& a idea de 6"e e cora-%n sea 6"ien ri

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'n ese sentido, los estudios más radicales en cuanto al reduccionismo de su pensamiento ubican que el tama%o, deformación o falta de algunas de estas estructuras explicarían en su totalidad los defectos de comportamiento basados en alteraciones emocionales de parte de algunos sujetos, es decir, que ante una lesión de la amígdala u un crecimiento de #sta fuera de lo normal por ejemplo, un sujeto puede alterarse significativamente en cuanto a sus procesos mentales y reacciones emocionales se refiere. sí estos centros funcionan como una especie de centro recolector de información de los estímulos ambientales que al detectarlos como peligrosos, nocivos, atractivos o potencialmente mortales, desatará, en su papel de centro de mando una serie de respuestas bioquímicas a partir de los neurotransmisores en el sistema nervioso o por la vía de las glándulas a trav#s del torrente sanguíneo a los diferentes sistemas corporales, tales como el digestivo, el inmune o el m&sculo esquel#tico. l paso del tiempo ha resultado que estos enfoques fragmentarios han sido incapaces de dar una explicación satisfactoria al proceso emocional, sobre todo porque sus propuestas se vieron reducidas al uso de fármacos u otros medios que buscaran cambiar la bioquímica cerebral. 9ambi#n porque se ha hecho cada día más evidente el papel de las emociones en los procesos de salud enfermedad, al grado que la O3$ declarara en las d#cadas finales del siglo pasado que el ochenta por ciento de las enfermedades en el mundo eran generadas o empeoradas por cuestiones psicosomáticas. )e tal forma que la psicosomática se convirtió en un campo de estudio con la laboriosa tarea de reconciliar los lenguajes y las metodologías desarrollados por la s&per especiali!ación para re articular lo que siglos atrás se desarticuló y tratar de entender este fenómeno de interrelación entre la maquinaria cerebral y su vasallo corporal. n viejo pero moderno intento de articulación fue el reali!ado por :of 4arballo en la d#cada de los cincuentas durante el siglo ;;, en #l, el autor buscó articular esos procesos neurológicos, particularmente los del cerebro interno, los procesos de la corte!a cerebral, pero tambi#n con los diversos sistemas del organismo total, que >


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en su enfoque dejaron de ser vistos como elementos receptivos del sistema nervioso central, para convertirse en partes componentes de un sistema de interacción total que no solo recibía, sino que mandaba información y generaba respuestas. $u intento de articulación fue loable en tanto se extendió a las cuestiones psicológicas y antropológicas de la vida de un sujeto, es decir, planteó al ser humano como integrado al entorno social, vinculando no solo las respuestas, sino el mismo desarrollo del sistema nervioso a esta condición, cultural 5 social 5 psíquica del ser humano <. $u lectura desde la lógica del psicoanálisis para entender la estructura del cerebro y sus respuestas emocionales, le dio una dimensión distinta al estudio psicosomático, que sin embargo, d#cadas despu#s no reflejó el rumbo del trabajo del autor, por una lado los trabajos psicoanalíticos se centraron en la influencia del simbolismo sobre los síntomas corporales dejando a un lado la cuestión de las emociones =, por otro, los fisiólogos se volvieron más radicales en la b&squeda de respuestas a partir de la locali!ación de estructuras anatómicas o desequilibrios químicos que produjeran desórdenes emocionales, salir de la fragmentación y dar continuidad al esfuer!o teórico del autor fue una labor que no se continuo, o que por lo menos, su continuación no ha tenido un impacto en los m#todos explicativos sobre el tema de lo emocional. >oy en día el desarrollo de la psico?endocri?inmunología domina el campo en cuestión de lo psicosomático@, tratando de entender el proceso de salud enfermedad a partir de la interacción entre estos tres sistemas, el nervioso, el endocrino y el inmunológico, es evidente que la emoción es aceptada, pero a&n como un elemento no aclarado ni su papel en el espacio corporal, la b&squeda por salir del atolladero de la fragmentación se manifiesta en estos esfuer!os, no así el de la cuestión evolutiva que parece incuestionable a&n en nuestros días. > Car,ao& Ro;) Cerebro interno y mundo emocional. ? C9io--a L"is) ¿Por qué a mí, por qué ahora?. @ Solomon, George. Psiconeuroinmunología: Sinopsis de su historia, evidencia y consecuencias. ?


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"a moción #$# %o &o%'!i&o. 'l trabajo de )arAin ha sido de suma importancia en la configuración del pensamiento occidental, pues permitió la elaboración de un argumento que cohesionaba los procesos ideológico 5 económicos con los científicos, está unión le daba sentido a toda serie de nociones de distinción de clase a lo largo de los territorios coloni!ados por el viejo continente. 's durante el siglo ;B; que Bnglaterra, lugar de nacimiento de la familia de )arAin y de #l mismo, se hace del dominio de los mares y con ellos se convierte en la primera potencia a nivel mundial. $iglos atrás, los discursos religiosos habían justificado las políticas invasoras de otros países en territorios americanos y africanos, pero la ruptura entre los países anglosajones con el Caticano luego de la reforma luterana los llevó a buscar otro tipo de argumentos que justificaran la dominación sobre estos. La teoría de la evolución de las especies sentó dicho argumento, pues creó un ambiente de explicación antropoc#ntrica y etnoc#ntrica de la vida en la tierra. 7ues la idea de que la vida va evolucionando, equivalió a la noción de que va mejorando con cada especie que surge, cuyos fenotipos y genotipos van modificándose para expresar mejores respuestas ante las condiciones del entorno que habitan, lo que se denominó escala evolutiva. 'sta escala evolutiva ponía al hombre en la cumbre como el producto más sofisticado de la evolución, lo que justificaba una distinción de este con respecto a las otras especies vivas, a decir, plantas y animales. 'sa noción se extendió a los intentos de la ciencia para demostrar la existencia de ra!as humanas D, de las cuales se pensaba, los blancos eran la especie más evolucionada tal y como lo  Para eo ;"e necesario "n est"dio $8s pro;"ndo de as po,aciones& a idea de o #nor$a( ,asada en a co$paraci%n de os !r"pos o os indi/id"os 9a e/ado a desarroo de discipinas co$o a antropoo!+a ;+sica 6"e& entre otras cosas& 9a $edido cada res6"icio de c"erpo 9"$ano con Bnes de casiBcaci%n) Co$as& J"an) Manual de Antropología Física. @


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demostraba su estilo de vida *civili!ado1, así como su capacidad de sometimiento sobre los otros grupos. (undada su ideología en una lógica racional para explicarse el universo, estos coloni!adores, se dieron a la tarea de ejercer un dominio no solo territorial sobre los pueblos, sino además ideológico, basado en esa noción de superioridad. 'llo significó recha!ar los estilos de vida tradicionales de los pueblos, lan!ándolos a la canasta de lo *primitivo1, desechando e incluso destruyendo los conocimientos ancestrales e imponiendo el estilo de vida europeo E. $ituación que impregnó aspectos que iban desde las formas de vestir, la arquitectura, las maneras de comportamiento y las formas de sentir. 7ara llegar a ese punto fue necesaria una regulación de las emociones, una clasificación y una explicación que las ubicará como deseables o indeseables, de tal forma que el argumento evolutivo se entretejió con la lógica del sometimiento a la ra!ón que desde siglos antes rondó a la cultura griega y a los estudiosos de la escolástica cuando las emociones tenían mucho de lo que fue dado en llamarse pasiones. 'sta explicación evolutiva que comen!ó con el intento de )arAin por clasificarlas alrededor de sus expresiones en el mundo FG, se ha mantenido hasta nuestros días, aunque se ha sofisticado con el estudio del sistema nervioso, y a&n más en las <imas d#cadas con los intentos por articularlo con otros sistemas corporales como el endócrino y el sistema inmunológico. na de las explicaciones usuales tiene que ver con la filogenia humana, a partir de la cual se considera que durante el desarrollo evolutivo de la especie se formaron 3 Darin& C9ares) a e!presi"n de las emociones en los hombres y en los animales) en s" teto pantea 6"e os 9o$,res in!eses no s"een $ostrar s"s e$ociones& a di;erencia de a!"nas po,aciones tradicionaes 6"e& a decir de a"tor& p"eden orar por aspectos insi!niBcantes) E a"tor de

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los primeros pisos de la masa encefálica" en primer lugar el tallo cerebral que regula toda una serie de respuestas fisiológicas autónomas, y luego el sistema límbico o cerebro emocional, que como su nombre lo dice está vinculado a este tipo de respuestas. 7ara finalmente, dar lugar al cerebro, o hemisferios cerebrales propiamente dichos, que se considera el centro de los procesos psicológicos superiores, relacionados con el pensamiento. 'n general de esta lógica se parte para decir que dichas estructuras dan lugar a las emociones, las cuales tienen siempre una función adaptativa, incluso aquellas que se presentan ante situaciones que realmente no están ocurriendo, se dice tienen una función de preparación para los posibles peligros de la realidad FF. Hajo esta lógica, cada sistema iría siendo superior al otro en tanto le otorgó al ser humano nuevas ventajas evolutivas, de tal suerte que a&n hoy, sistemas de intervención en el trabajo con las emociones como el que )avid Ioleman hiciera famoso a partir de la publicación de su testo *Bnteligencia 'mocional1, se mantienen en este principio, que parte del control de la emoción a partir del sometimientos de estas a la lógica racional. 'l punto de vista de #ste y otros pensadores otorga un papel en el que la masa encefálica se convierte en el centro de mando del individuo, desde el cual se regulan, sea por la parte racional vinculada a los hemisferios, o por la parte emocional relacionada con el cerebro límbico, los diferentes procesos corporales. 'xplicación de la cual proviene la idea de que la mente es tan poderosa que puede curar o enfermar al organismo. Cieja lógica venida del renacimiento, mati!ada bajo las premisas evolutivas. La emoción en este sentido se explica como una respuesta de sobrevivencia ante el medio en que se vive, y se clasifica en emociones primarias y secundarias, en las primeras se incluyen la mayoría de las clasificaciones el miedo, la ira, la triste!a, la alegría, el asco, la sorpresa y la vergJen!a. 'sto se sustenta en criterios como el hecho de que cada una tenga una respuesta fisiológica muy 11 Casac",erta& Da/id) ¿#ué es una emoci"n? 3


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particular, que se presenten en diversos grupos humanos con independencia de aspectos culturales, o que representen una vía adaptativa F2. 'n ese sentido el miedo es una respuesta ante el peligro, el enojo para defenderse, la alegría y la vergJen!a son respuestas que favorecen la vinculación al grupo social necesario para sobrevivir como especies gregarias que somos, el asco nos aleja de cosas podridas, y las sorpresa nos pone alertas, mientras que la triste!a aunque se ubica en esta categoría es difícil tener una noción exacta de en qu# sentido es una respuesta de sobreviviencia a partir de las explicaciones de diversos autores. 7or otro lado, estará lo que se denomina sentimientos o emociones secundarias, en donde diversos autores clasificarán una serie de respuestas que no cubren los criterios de los anteriores e implican formas de sentir que son combinaciones de ellas, tales como el resentimiento, o el odio lo son del enojoK la simpatía, la euforia de la alegría, en el caso de la segunda en combinación con la sorpresaK la nostalgia lo es de la triste!a, el terror del miedo, la repugnancia del asco, o la pena de la vergJen!a. 'n estos sentimientos se involucra ya no solo una respuesta emocional sino una elaboración cognitiva, lo que los convierte en un producto más complejo en el terreno de las respuestas emocionales. 9odos estos componentes de la explicación evolutiva de las emociones, así como todas las explicaciones que desde cualquier disciplina han abordado el tema desde este enfoque son cru!ados por una idea, la noción de adaptación, lo cual ha representado un lastre que viene a limitar las posibilidades explicativas de una emoción, pues se considera a la adaptación como una vía a partir de la cual los organismos generan modificaciones en su genotipo y fenotipo para poder responder de forma más efectiva a las exigencias del medio ambiente en el que viven y, de esa manera, sobrevivir en #l. Las emociones vistas como respuestas adaptativas bajo ese principio no pueden comprenderse en todas sus dimensiones ni en su condición de unidad con los órganos y menos a&n como expresiones 1 Ide$) 12


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vitales que son parte de todo un proceso de construcción del ser humano, y que ocupan o son parte del espacio y tiempo corporal, así como del espacio en el que el cuerpo se mueve, en otras palabras, son parte del movimiento vital de un sujeto en correlación con sus órganos su geografía inmediata y su tiempo. 'stá en nuestra propuesta la idea de que el concepto de adaptación llegó a sus límites en la conceptuali!ación de una realidad en la vida de los seres humanos que ya no puede ser explicada sólo desde los lentes de lo natural, hemos rebasado esa condición, la cultura ha abierto procesos de artificialidad que requieren otras lecturas, las emociones no pueden ser leídas como esa respuesta primitiva de sobrevivencia cuando se ha hecho evidente en el <imo siglo que el dominio de una emoción puede matar a un cuerpo o, en palaras de Lópe! :amos, puede ser tan letal en el espacio interior como una bala F6. 'stamos hablando de una lectura más compleja del fenómeno de lo emocional, pero eso será materia del <imo apartado.

"a Mora% y %a Emoción. inguna explicación elaborada por los seres humanos para la vida, escapa a su condición económico política, ni a los valores que rigen la moral de un tiempo, o los intereses de los grupos que en ese momento ostenten el poder. Los discursos hegemónicos existen en todas las sociedades y establecen formas de vida que concuerdan con los objetivos de dicha sociedad, se que se trate de un discurso religioso, #tico, político o científico. sí, el estudio de las emociones, necesariamente ha pasado por el filtro de la ideología y la moral científica a lo largo del tiempo.

15 Son /arias as o,ras 6"e p"eden cons"tarse de a"tor para pro;"ndi-ar en este aspecto de as e$ociones) S" $o/i$iento a interior ' s" condici%n de "nidad con os %r!anos entre eas) L%pe-& Ser!ioF La constr"cci%n de o corpora ' a sa"d e$ociona Lo corpora ' o psicoso$8tico VII) E c"erpo 9"$ano ' s"s /eric"etos) r!anos& e$ociones ' /ida cotidiana) 11


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)e entrada, podemos encontrar en el discurso su estudio desde la lógica de la dicotomía bien 5 mal, que ha puesto a las emociones en el terreno evaluativo, desde los antiguos griegos que se cuestionaron sobre el entorpecimiento que las pasiones generaban sobre el ámbito de la ra!ónK su articulación posterior con el modelo judeocristiano pecado?carne?pasiónK la sobrevaloración del pensamiento racional de la #poca del renacimiento, hasta la b&squeda actual de clasificaciones de la emoción que las definan como positivas o negativas F8. Lo que significa la aceptación o recha!o social sobre ellas, es decir, una regulación de las formas de sentir. 'n ese sentido, son variadas las disciplinas que han tratado de establecer parámetros para regular o normar la vida humana, la antropología física, por ejemplo lo ha hecho a trav#s de mediciones sistemáticas de partes corporales para tratar de entender cuáles son las condiciones *normales1 de desarrollo, lo que a su ve! implica de nuevo está noción de clasificar F<. La extensión de sus usos la podemos encontrar en disciplinas como la frenología que a trav#s del estudio de las dimensiones y rasgos del cráneo trató de establecer cualidades morales y emocionales en los sujetos. La imposición de estilos de vida a partir de la calificación de las reacciones ha sido un criterio excluyente de formas de sentir que partan de la condición corporal y sus necesidades de expresión respecto al movimiento de una emoción al interior, tambi#n limitan la posibilidad de los grupos para construir a trav#s de ellas respuestas que favore!can el cultivo de la vida. )e tal forma que mucha de la moral impregnada en ese estudio de lo emocional ha llevado a la conclusión de que el sometimiento de las emociones a la ra!ón es el objetivo, hacerlas producto de análisis racional es la tendencia que domina en 1= Arnod& *a!da) $moci"n y personalidad. :ace "n rec"ento 9ist%rico de as distintas epicaciones arededor de a e$oci%n& tanto en as Bos%Bcas co$o en as psico%!icas eiste a dicoto$+a entre o positi/o ' ne!ati/o de as e$ociones) 1> Co$as& J"an) Manual de antropología %ísica. 1


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relación a ellas, en otros casos el sometimiento es bioquímico o por la vía de las terapias de relajación, sea que se trate de productos consumibles, vacaciones o ejercicio.

"a moción n %a 'ni#a# cor(ora%. 'n Occidente tenemos esta historia conceptual de las emociones que ha sido confusa a lo largo del tiempo, cru!ada por la moralidad de las sociedades en turno, y fragmentada en general del proceso corporal. $e les ha asociado a las bajas pasiones, respuestas de la *carne1 que alejan al ser humano de la ra!ón. O son vistas como productos primitivos de la evolución humana que fueron dise%ados como mecanismos adaptativos y se expresan como reacciones ante situaciones de peligro. >oy día sin embargo, es necesaria otra lectura de ellas pues, como se%ala Lópe!, se han convertido en las protagonistas de nuestros tiempos a la hora de tratar de entender los procesos de enfermedad y muerte de la población. Civimos en la #poca de las emocionesF=. 7ara adentrarnos en la emoción, vale la pena hablar de los procesos de la inteligencia vital. La vida es una condición que se mantiene a sí misma y abre rutas y procesos para poder mantener esa autorregulación en la que se preservaF@. )e ese modo hay condiciones que nos rebasan en nuestra condición humana, pues son fenómenos de la vida en su conjunto. 9al es el caso de la memoria, que es una expresión de esa vida, y se puede ver reflejada en los vestigios que la tierra guarda de su pasado, si somos más estrictos, no decimos que los guarda, sino que los mantiene, los incorpora en su movimiento cotidiano, 1? A"n6"e es a$pia a ,i,io!ra;+a de a"tor a respecto& e ector p"ede re$itirse a dos de s"s o,ras $8s recientes) L%pe-& Ser!io) o corporal y lo psicosom&tico '(( La constr"cci%n de o corpora ' a sa"d e$ociona) 1@ A respecto p"ede cons"tar a Varea .rancisco) $l %en"meno de la )ida. 15


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los expresa, se vuelven parte de síK de la misma manera las c#lulas entendidas como una unidad vital básica preservan una memoria de su existencia a lo largo del tiempo FD, no se trata de evolución, se trata de una síntesis de las condiciones de vida creadas a lo largo del tiempo en un individuo que abren las posibilidades de nuevos movimientos al interior y hacia el exterior. 9odo ello con la finalidad de preservar la vida. )icho así, todo organismo vivo, desde las c#lulas, hasta las unidades más complejas, como los ecosistemas o la 9ierra, tienen en su condición esencial esos procesos de mantenimiento de la vida. lmacenan, transforman, liberan, comunican, ingieren, defienden, renuevan, reciben, eligen, corrigen, sustituyen, destruyen y crean procesos. 7odemos decir que se trata de un lenguaje de la vida que se expresa en todos los sitios que esta habita. Hajo ese lenguaje podemos entender a nuestro planeta, a los ecosistemas y al cuerpo. Las emociones son expresiones de este movimiento de la inteligencia de la vida que se asocian a los órganos al interior de un espacio corporal. $on nuestra inteligencia vital que permitirá el cultivo de la vida al interiorK la alegría nos abre la posibilidad de comunicar, es la fuer!a que nos permite vincularnos con los otrosK el enojo da la posibilidad de defender, de preservarK el miedo nos movili!a o nos aga!apa en los momentos oportunos, nos hace cuidadosos, atentosK la triste!a nos abre a la renovación, al desalojo de lo que no nos resulta necesario o nos es perjudicialK la ansiedad nos puede abrir las posibilidades de elección y acción. 'stas emociones en un organismo permiten que esa inteligencia vital se siga manifestando en el individuo, su circulación a lo largo del cuerpo es importante para la autorregulación de la vida. 'n ese sentido todas ellas son importantes para el cultivo de la salud o la preservación de un cuerpo, pues nos llevan a almacenar 1 L%pe- Ra$os 9a seHaado a necesidad de repantear a co$prensi%n tradiciona de a $e$oria por "na perspecti/a din8$ica ' artic"adores& din8$ica en c"anto se concreta en e espacio /i/iente de os seres 6"e est8 sie$pre en $o/i$iento ' artic"ador en e sentido de 6"e e espacio corpora sinteti-a di/ersos tipos de $e$oria& co$o a $e$oria de a tierra& a ce"ar& a e$ociona& a c"t"ra ' a corpora) 1=


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eventos relevantes para vivir, nos permiten comunicar con los otros, nos impulsan a tomar de decisiones, a alejarnos de lo que nos hace da%o, a mantenernos en espacios que nos hacen bien. $on parte del tejido articulado de nuestro cuerpo, su importancia es tal, que podríamos decir que son parte del alma de los órganos. 's ahí donde cobra sentido el diálogo con ambos, a partir de hablar con ellos o de una constelaciónFEK lo que nos permite en el reconocimiento de su individualidad y su unidad al interior de una red de cooperación que nos conforma y mantiene con vida. 9ambi#n por eso podemos ver que esa fuer!a vital del órgano le permite mantenerse con vida a&n en otro espacio ante un trasplante. 'sto significa que las emociones ocupan y se mueven al interior del cuerpo, que tienen rutas de movimiento que se relacionan con el movimiento de los meridianos de energía. 'stas emociones pueden ser de origen exógeno, en cuyo caso su punto de entrada es el estómago y luego puede comen!ar su viaje a trav#s del meridiano del órgano que se encuentre más activo en ese instanteK o bien, puede tratarse de una emoción que se ha hecho crónica instalándose en alg&n punto del espacio corporal, haciendo com&n una reacción que va deteriorando lentamente a los órganos implicadosK en un tercer caso, puede hacerse más complejo cuando dichas formas de sentir son racionali!adas, la elaboración mental de las emociones impondrá su movimiento constante dentro del espacio corporal, lo que puede provocar una serie de síntomas más variados, o da%os a distintos sitios del

13 E t7r$ino se asocia a as consteaciones .a$iiares& 6"e 9an sido e$peadas para adentrarse en as i$picaciones de os e/entos ;a$iiares de /arias !eneraciones atr8s para a /ida de "n s"


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cuerpo. )icho así, una emoción viaja al interior, pero tambi#n puede perder esa condición de movimiento e instalarse en alg&n lugar del espacio corporal 2G. 4uando estas emociones están en armonía con los órganos, es decir, no los dominan, ni se han adue%ado de su espacio, pueden cultivar las condiciones necesarias para el desarrollo del ser humano, pues generan un espíritu de acción que, a su ve!, conforma la posibilidad de desarrollo del espíritu, así el hígado? vesícula biliar en armonía con el enojo dan la decisión en la vidaK el cora!ón? intestino delgado con la alegría permiten la empatía y la compasiónK el ba!o? páncreas?estómago con la ansiedad dan templan!a y equilibrioK el pulmón? intestino grueso permiten la renovación, el desapegoK finalmente el ri%ón?vejiga permiten el flujo y la voluntad de vivir. )e otro modo, podemos encontrar que una emoción o un órgano establecen una relación de competencia o dominio en el espacio interno, la persona entonces no es capa! de desarrollar esa condición que favorece vivir con una mística su existencia2F. parecerán entonces los padecimientos, los deterioros corporales, pues una emoción desbordada puede acaparar el espacio interior de un órgano o trastornar su actividad, lo que tendrá una repercusión en su capacidad de apropiación o producción de nutrientesK ello implica un efecto en los órganos que dependen de sus procesos, en ese sentido al órgano se hace d#bil o acapara la nutrición que debiera repartir a lo largo de la red de cooperación, los efectos serán visibles en la alteración de las funciones del organismo, en sus formas de pensar y sentir, incluso en aspectos como su vo!, postura o gestos. )e la misma forma una afectación del órgano tendrá sus efectos sobre las emociones, pues estas, al estar vinculadas a #l no pueden ser ajenas a sus 2 Una descripci%n p"nt"a de este proceso de /ia
1 Para a,ordar e te$a a pro;"ndidad e a"tor p"ede cons"tar a Paniar& Rai$ond) *e la Mística. $!periencia plena de la )ida )

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procesos, de manera que no es posible encontrar trasformaciones en las que el proceso orgánico emocional se presente disociado. $i vamos un poco más allá, los órganos al estar en armonía con sus emociones permiten el esplendor de su espíritu que se manifiesta en la decisión del hígado, la comunión del cora!ón, la templan!a del ba!o?páncreas, la renovación de los pulmones y la voluntad de los ri%onesK a su ve! la armoni!ación de esta red de cooperación entre órganos y emociones tiene su implicación en el desarrollo espiritual del ser humano, abriendo la posibilidad a la intuición, la cooperación, la compasión, el amor, la gratitud y demás condiciones que conlleva el desarrollo de lo humano22. $in embargo, dicha condición no está en la mayor parte de los habitantes del mundo, así como tampoco lo está visión del cuerpo. >emos hablado pues de un cuerpo entendido desde la unidad, desde el lenguaje de la vida, una comprensión que nos permite acercarnos a su cooperación interna para preservarse. $in embargo, no es ello suficiente para comprender los procesos corporales de hoy día. 7ues habrá que decir que #ste cuerpo es un espacio abierto, perteneciente a un espacio y a un tiempo, lo que quiere decir que no está ajeno a los procesos de convivencia con los otros, con su cultura y con la historia 26. 's allí conde tenemos que preguntarnos cómo es que el cuerpo hace una síntesis de esos otros procesos de tal forma que altera su condición de organi!ación interior, o de modo que puede hacer que una o dos emociones, uno o dos órganos dominen el espacio corporal orillándolo a la muerte prematura o a una enfermedad que lo destruye desde el interior, como es el caso del cáncer. 9enemos que ampliar la lectura a esa condición o contexto en el que el cuerpo habita, ese espacio de la  D"r8n& Nor$a) Cuerpo, intuici"n y ra+"n ) La a"tora 9a desarroado a pro;"ndidad e te$a de a ar$on+a entre e c"erpo ' a ra-%n co$o "n a/+a para despertar a int"ici%n ' acan-ar e desarroo espirit"a 5 L%pe-& Ser!io) istoria del aire y otros olores en la ciudad de Mé!icoPrensa, Cuerpo y alud en el siglo /(/ me!icano. E a"tor 9a $ostrado en esas o,ras a trascendencia de a c"t"ra ' a trans;or$aci%n de os espacios en e proceso corpora de os indi/id"os) 1@


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cultura, la familia, el espacio geográfico socio 5 económico tienen su repercusión en la organi!ación interna. sí, la relación con el otro, o las relaciones con el otro, como dice 4arballo" *o solo se me descubre el otro, al que encuentro, en la forma misma del encuentro, sino que, en estrecha unidad, me descubro a mí mismo en este acto de encontrarme con otro ser. 'l mundo emocional nos articula con los demás seres, continuándose en #l lo que dentro de nosotros mismos se organi!a en una unidad como persona1 28. sí es que podemos ver que las emociones pueden cabalgar incluso entre las generaciones en la horda familiar, pues dichos familiares se hicieron de procesos en su cuerpo relacionados a sus deseos, a actitudes ante la vida que tienen que ver con el tiempo histórico en que habitaron, las políticas económicas que encarnaron y la forma en que esto se conjugó con una dieta que está relacionada al desarrollo de los órganos, y se expresa en los sabores que se anhelan, indicándonos que la emoción está presente en ese acto de comerK pero tambi#n en el dormir, en los cambios metabólicos, los procesos digestivos e incluso en el desarrollo o crecimiento de un órgano en detrimento de otros. 7ues la cultura se materiali!a, junto con las posibilidades que existen en una geografía y un cierto tipo de clima. 'l cuerpo y sus emociones son ese espacio complejo que puede sinteti!ar ese ambiente natural en el que vive con esa artificialidad que se democrati!a en su espacio social, y a&n está la condición de la elección que la persona puede hacer para incorporar e incorporarse a ese mundo que habita. l ser la emoción indisociable, de los órganos, de la ra!ón y del espíritu, #sta impregna todos los actos de un sujeto, solo se puede vivir con lo que se tiene, que es el hábitat corporal, de tal forma que el acto de hablar se hace desde esa condición que es el movimiento de las emociones, así mismo se hará con el acto de aprender, de pensar o de trabajar. 'ntonces podemos ver que todo producto relacionado o surgido de la condición de vida de la persona se impregna de la = Car,ao& Ro;) Cere,ro interno ' $"ndo e$ociona) 1


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emoción, la expresa, de tal suerte que incluso los espacios físicos se convierten en una articulación del proyecto político de una nación, de las relaciones intersubjetivas de quienes se mueven en #l y de la construcción personal de las emociones, además de los sabores, otras propiedades que parecieran libres de estas cuestiones y reguladas solo por leyes de la física, como el color, la temperatura, la humedad, las fracturas de un material de construcción, están tambi#n vinculadas a la condición emocional del sujetoK de modo que una ciudad es un mosaico de las emociones que cabalgan en los grupos que la habitan, aunque podríamos decir que hay una o dos que dominan al grupo más allá del barrio o la colonia, de acuerdo a la historia del gremio. 7ues el establecimiento de una política configura el dise%o de las ciudades de acuerdo a lo que se espera de sus ciudadanos, normar los cuerpos es un principio fundamental que llega hasta el ámbito de las casas y las habitaciones 2<. >asta este momento podemos ver que esta noción de individualidad de los órganos con sus emociones nos adentra en un espacio corporal cuya vida se adhiere a los procesos de cooperación que se tejen en la red corporal, si seguimos en la lógica de la inteligencia vital, podremos notar que el mismo proceso se expresa al interior de cada órgano, pues #ste tendrá tambi#n al interior una organi!ación de tejidos especiali!ados y c#lulas que para preservarlo parten requieren el desarrollo de ese mismo principio. sí, un órgano está conformado por tejidos epiteliales, tejidos de mucosa, de membranaK en ellos además de c#lulas se encontrará la presencia de los otros, de grupos de micro organismos que forman parte de su condición cotidiana, bacterias, linfocitos, eritrocitos, antígenos, virus, c#lulas nerviosas, en fin, es toda una comunidad que se armoni!a para mantener los procesos del órgano. 's precisamente a partir de esta noción de comunidad por un lado y de inteligencia vital por el otro, que podemos abrir el espacio para aclarar que una emoción es un proceso complejo que no puede ser explicado desde una > Ro$ero& Ro,erta) $l espacio y su in0uencia en la construcci"n corporal de los ni1os2 entre)ista a madres de %amilia.

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conceptuali!ación que sea reduccionista, la emoción no puede entenderse en aislado ni en fragmentos, pues se trata de una forma de movimiento interno que forma parte de una red de cooperación, y se hace necesaria para la construcción de un cuerpo humano. $e encuentra más allá del discurso evolutivo en tanto la vida del ser humano va más allá del mero acto de la sobrevivencia, y pueda avan!ar por el camino de la autodestrucción o armoni!arse en el espacio corporal y acercarse al desarrollo de una mística, que permita acceder a las formas más sublimes de existencia que trascienden el mero instinto de sobrevivir para llevar al encuentro con la verdadera humanidad. (inalmente la emoción va a más allá de la moral, pues todas las emociones forman parte de nosotros y requieren un tiempo de entrada, estancia y salida, su negación, su control o represión solo han mostrado en consecuencia su instalación en alg&n sitio y la promesa del deterioro de la vida. sí , el trabajo sobre la condición emocional de una persona resulta un principio que puede alargar la vida de muchas actualmente, así como comprender desde el cuerpo mismo la qu# es eso que no podemos leer tan claramente desde la ra!ón, sino que requiere una apertura para contactarlas en alg&n espacio de nuestro interior.

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Qué Es Una Emoción

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