Principios Dormitivos

PROGRAMA DE FORMACION DE ESPECIALISTAS EN PSICOTERAPIA Psicoterapia Sistémica: Individuo, pareja y familia

EPISTEMOLOGIA SISTEMICA: ¿PARA QUE SIRVE? El constructivismo sostiene que el observador participa en la construcción del fenómeno a observar. El enfoque “objetivista” del conocimiento –por el contrario- asume que los fenómenos que observamos se comportan de modo independiente a nuestro proceso de observación, por lo cual cuando –por ejemplo- medimos la estatura de una persona, estaremos obteniendo una medida objetiva de su realidad. Esto nos resultará muy evidente, ya que nos parece obvio que una persona que mide 1,75 cms. sea considerada más alta que una que mide 1,60 cms. y más baja que una que mide 1,90 cms. No hay “subjetividad” en estas apreciaciones ya que son independientes de si las mediciones fueron realizadas en Chile, en Europa o en la Antártica, por un hombre, una mujer o un niño. Siempre será lo mismo. No obstante, esta certidumbre disminuye cuando uno se pregunta “¿qué significa un metro y setentaycinco centímetros?” y “qué es un metro”. metro”. Tendríamos que responder responder qué es una una unidad de medida arbitraria. Efectivamente, esta medida surgió por una convención social (el metro original es una barra que está en la Oficina de Ciencias de París desde 1890) cuyo fin era establecer un mismo referente para “objetivar” cuál es el largo de un objeto. Es decir, el metro no existe independientemente de la comunidad de observadores que establecieron un acuerdo cultural para referirse de cierta manera a una propiedad de las cosas. De esta manera, como somos seres inmersos en una cultura, nos parece obvio que los objetos tengan propiedades independientes de los observadores. Como dice el refrán: el pez no sabe que está en el agua. Sin embargo, cuando estamos en el terreno de los fenómenos humanos, esta c aracterística del conocimiento (estar sustentado tanto en el objeto como en las operaciones del observador) se nos hace más notoria. Por ejemplo, si necesitamos medir el “Nivel de Ansiedad” de una persona, nos tendremos que hacer muchas preguntas sobre nuestra operación de conocer la ansiedad: ¿cómo definimos la ansiedad? ¿con qué la medimos? ¿cómo influirá nuestra pregunta sobre la respuesta de la persona evaluada? ¿cambiará su respuesta si lo evalúa otra persona? Esta reflexión nos muestra que siempre detrás de todo intento de conocer algo

EPISTEMOLOGIA: ¿PARA QUE SIRVE?

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tenemos que preguntarnos por cómo lo estamos conociendo. La disciplina que hace este tipo de reflexiones sobre el conocimiento se denomina Epistemología. Cuando estamos en el terreno de la Intervención Familiar es imprescindible hacerse este tipo de preguntas ya que de otra forma podemos confundir nuestras propias ideas previas sobre la familia con aquello que le sucede a la familia. Si debido a nuestra edad, género o formación profesional, tenemos la idea de que las familias donde la madre cría sola a sus hijos son “familias en riesgo” es muy probable que estemos más propensos a encontrar “factores de riesgo” cuando entrevistemos a una familia con esta característica. Más todavía, es muy probable que dirijamos nuestras preguntas hacia los problemas de la familia y que con nuestra comunicación no verbal transmitamos el mensaje “Uds. deben tener problemas…” ¿influirá esto en la forma en que la familia se muestre ante nosotros? ¡Por supuesto que sí! El observador influye en lo observado. Esto no significa que lo determine, es decir, que el observador pueda transformar a una familia competente en una familia disfuncional, pero como pocas veces trabajamos en situaciones donde las cosas son blanco o negro, la influencia del observador es crucial: puede hacer que los aspectos competentes de esta familia queden opacados y relegados por la focalización en sus debilidades. Esto podría ocasionar que las sucesivas conversaciones entre el profesional y la familia fueran profundizando esta senda, y surgieran circuitos de retroalimentación positiva en los que mientras más crítica es la indagación del profesional más desvalida se muestra la familia. Por este motivo, el enfoque sistémico de la familia le ha concedido gran importancia a la forma en que observamos a la familia, ya que la dirección del encuentro entre el terapeuta y el sistema familiar estará muy influida por la epistemología del profesional. Un terapeuta que tenga una visión objetivista tenderá a pasar por alto su propia inserción en el proceso de entrevista y confundirá su punto de vista con la Realidad de la familia: perderá la complejidad de los ricos procesos de interacción familiar y se quedará con una perspectiva parcial. Cuando uno no asume que todo lo dicho es dicho por un observador que tiene un punto de vista particular dentro de un sistema, confunde una perspectiva con una afirmación objetiva. Entonces asumir la perspectiva constructivista significa tomar en cuenta tres principios relacionados: 1. La forma en que el observador opera influye sobre lo observado, 2. Los fenómenos pueden ser descritos desde diversos puntos de vista, y 3. La perspectiva más verdadera la más compleja: aquella que da cuenta de los múltiples puntos de vista en forma simultánea. En virtud de que la familia es un sistema constituido por la interacción de sus integrantes, donde la identidad de cada uno está sustentada en las relaciones con los demás, es una simplificación afirmar que algo que sucede en una familia es causado por “el autoritarismo” del padre, por la “negligencia” de la madre o por la “rebeldía” del hijo.

Cristián Vásquez Rivera

WWW.ESCUELASISTEMICA.CL


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Cuando tratamos de explicar la situación de una familia por la conducta de uno de sus integrantes estamos cometiendo un Error de Tipos Lógicos: confundir la clase con el todo. Efectivamente, la “familia” desde el punto de vista de la Lógica es un conjunto de elementos (una clase) mientras que el padre es un elemento de ese conjunto. Entonces es lógicamente incorrecto explicar el funcionamiento de una clase basándose solamente en un elemento. Tal como es imposible explicar que un equipo de fútbol gane o pierda por un jugador (por importante que sea) o que una institución funcione bien o mal por culpa de un empleado, es imposible reducir la complejidad de las múltiples inter-influencias familiares al lugar que ocupa un miembro de la familia, por poderoso que este sea. Esta idea atenta contra uno de los supuestos más básicos de nuestra cultura: la gente tiene su personalidad, tiene un modo de ser. Es decir, su comportamiento no depende solamente del contexto relacional, sino de la manera en que “internalizó” los vínculos significativos y estableció una estructura cognitivo-afectiva desde la cual interpreta su realidad. Las personas tenemos una estructura individual y no andamos por el mundo como amebas psíquicas, deformándonos hacia cualquier parte. Cierto. Pero esto tiende a oscurecer algo: siempre estamos adaptándonos a los otros, los cuales siempre están influyéndonos (incluso aunque no se encuentren presentes en forma física) por lo cual nuestra propia estructura lleva la marca de los otros. En rigor, cada uno de nosotros se ha constituido a partir de sus relaciones con los otros. La forma en que nos comportamos tiene sus raíces en las experiencias de nuestra vida, especialmente de nuestras experiencias tempranas con las figuras significativas (madre, padre, hermanos) en las cuales forjamos los cimientos de nuestra identidad. De esta manera, cuando nos referimos a la forma de comportarse de una persona y lo calificamos como “autoritario”, “sumiso” o “impulsivo” por ejemplo, estamos haciendo una segmentación del fenómeno completo de su existencia: estamos solamente refiriéndonos a la observación de su conducta actual, y dejamos de lado las raíces relacionales de esta conducta (vínculos afectivos familiares) No existe una identidad inmutable, algo que sea independiente del contexto, y las conductas que en algún momento rotulamos –por ejemplo- como “autoritarismo”, “sumisión” o “impulsividad” son solamente las puntas de un iceberg, cuya masa permanece inexplorada bajo la superficie del agua. Entonces es cierto que cada uno de nosotros tiene una estructura, tiene una forma de ser característica y que esta “personalidad” lo acompaña a uno en los más diversos contextos relacionales. Pero felizmente nuestra estructura es lo suficientemente plástica y variable como para permitirnos adaptarnos a los diversos contextos y enriquecernos nuestro repertorio conductual, cognitivo y emocional por estas nuevas experiencias De esta forma, hay dos sentidos en los cuales la conducta actual de un individuo es solamente un recorte parcial de circuitos relacionales más complejos: en un primer sentido (histórico) lo que la persona nos muestra ahora como su “personalidad” es el resultado de la internalización de relaciones pasadas. En un segundo sentido (social) lo que vemos en el aquí y ahora de esta




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interacción (por ejemplo, en una entrevista en un consultorio) es solamente una de las formas en que puede comportarse. Así, para el Enfoque Sistémico Constructivista el comportamiento de las personas debe ser comprendido desde la perspectiva del contexto y se debe tener mucho cuidado en lo que Bradford Keeney denominó “Principios Dormitivos”. •

• • • •

Una persona duerme menos de lo habitual, come menos, le cuesta trabajar y se siente más cansado ¿Qué le sucede? Respuesta: Tiene Depresión ¿Qué es la Depresión? Respuesta: Cuando una persona duerme menos de lo habitual, come menos, le cuesta trabajar y se siente más cansado

Un Principio Dormitivo es cuando le ponemos una “etiqueta” a un fenómeno y luego la usamos como una explicación. Esta operación es bastante común, ya que en el lenguaje habitual es más económico referirse a las eti quetas de los fenómenos, sin necesidad de explicarlos. No hay problema en decir: • • •

Estoy aburrido de mi trabajo ¿Y por qué te aburre? Es que es muy fome…

No hay problema, no hemos explicado nada, estamos solamente describiendo nuestra percepción de nuestro trabajo en una conversación informal y no le hacemos daño a nadie. Pero en cambio si decimos: • • •

La madre no quiere colaborar en el tratamiento de su hijo ¿Por qué? Porque es una madre altamente resistente…

En este caso, estamos etiquetando la conducta la madre como “altamente resistente” y utilizando esta etiqueta para explicar muchas cosas que están ocurriendo en la familia. Cuando la próxima vez la madre no esté de acuerdo con el terapeuta, éste podría reafirmar su idea sobre ella (“ya se puso resistente”) y derivar hacia un tipo de conversaciones que reafirmarán esta pauta. Por ejemplo, el terapeuta –con la mejor de las intenciones-, podría tratar de “convencerla que cambie” y al final descubrir que la madre no cambia (“les dije que era resistente!”) Por su parte, la madre ha sentido todo el rato que es descalificada y que el terapeuta trata de convencerla de que es ella la que tiene un problema, cuando ella vino a buscar ayuda para su hijo. De esta manera, no es trivial el uso de las etiquetas en la Intervención Sistémica con la Familia, ya que en cualquier momento nos pueden llevar a darle el carácter de conocimiento técnico objetivo a nuestros prejuicios.




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Una herramienta que nos ayudará en este camino es la distinción entre Marco Político y Semántico de Referencia.

MARCOS DE REFERENCIA SEMÁNTICO Y POLÍTICO

Bradford Keeney indica que “La distinción entre Marco Semántico y Marco Político de Referencia destaca dos maneras

de considerar la comunicación humana.

Damos a

"comunicación humana" una acepción que incluye la conducta en el sentido más amplio: palabras y su concomitante no verbal; posturas, expresiones faciales, aun silencios". Siguiendo a Paul Watzlawick, entendemos que comunicación humana incluye ‘manera en que las personas se influyen unas a otras por lo que su conducta tiene de mensaje; las modalidades en que confirman o desautorizan, en que se estimulan o se vuelven locas unas a otras’” (Keeney, 1986) Los autores de la Teoría Interaccional de la Comunicación (Watzlawick, Jackson y Beavin) señalaron, en primer lugar , que el “aspecto informativo de un mensaje es vehículo de una descripción y, en consecuencia, en comunicación humana, equivale al contenido del mensaje”. Y por otra parte, “ el aspecto apelativo (…) indica cómo hay que tomar ese mensaje y, en consecuencia , denota el vínculo entre los que se comunican”. Las nociones de contenido y relación, se definen entonces por referencia a los aspectos duales de cada mensaje. Pensar en función de contenido y de vínculo implica también dos niveles jerárquicos de comunicación, tales que el segundo (la relación) clasifica al primero (el contenido) y es en consecuencia una metacomunicación De esta manera, toda conducta es un mensaje, y todo mensaje tiene dos dimensiones: el contenido y la relación. Una persona llega caminando apurado a su trabajo y se encuentra con su jefe, y éste le dice: “llegando apurado, ah?” Tendría que hacer dos cosas para dilucidar el contenido del mensaje (que Ud. viene caminando más rápido que lo normal) 1. Recurrir a las claves no verbales de la comunicación (comunicación analógica) para entender si fue en tomo de broma, de reproche o de felicitación 2. Analizar el contexto semántico del mensaje: pensar en cómo es el enfoque que tiene su jefe sobre la responsabilidad los funcionarios: si le otorga más importancia a la puntualidad o la productividad, si es flexible en cuanto a las normas, etc. etc.




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CONTENIDO

¿qué me está diciendo?

digital

SENTIDO = SEMANTICA

MENSAJE

¿cómo debo actuar

RELACION

frente a lo que me dice?

analógico

ACCION = POLITICA

De esta manera, cuando nos referimos a los aspectos relativos al Contenido de la Comunicación, nos situamos dentro del Marco Semántico de Referencia (¿Qué quiere decir para Ud. “apurado”…), y cuando hacemos referencia al aspecto Relacional (¿Cómo actúo frente a esto? ¿Me sonrío? ¿Pido disculpas?) nos situamos dentro del Marco Político de Referencia, el cual es explicado por Bradford Keeney (Keeney, 1986) de la siguiente manera: El diccionario define “política” así: ”Una ciencia que trata de la regulación y el control de hombre en su vida en sociedad” , “la ciencia que trata la forma, organización y administración de un Estado o de una parte de este, y de la regulación

de sus

relaciones con otros Estados” Este marco pone el acento en la política de la comunicación: quién –hace-qué-aquién-cuándo; o más específicamente, la organización cibernética de la interacción. Supongamos que una madre indique a su hijo recoger sus juguetes después de comer. Entra en su cuarto el muchacho, y tiene un berrinche; arroja en dispersión los juguetes y profiere insultos contra su madre. Entonces el padre entra en el cuarto del niño y le dice que no se altere, que espere al día siguiente para organizar su habitación. Cesa el berrinche del niño, y los padres se enzarzan en una discusión sobre el modo de disciplinar a su hijo. El rastreo secuencial de quién-hace-qué-a-quién-cuándo, en aquel guión escénico, indica

un marco político de referencia.

Si el terapeuta hubiera de atribuir un

significado particular a esta secuencia o a parte de ella, el marco de referencia se desplazaría a la semántica. Afirmar que la madre y el padre (o la madre y el hijo) están entreverados en una lucha por el poder significaría construir

un marco

semántico en torno de esta secuencia política.




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El Marco Semántico se refiere al significado que tienen para los integrantes de la familia las acciones que realizan. El Marco Político se refiere a la descripción de la acción. Pero nunca están separados, sino son dos dimensiones de una misma conducta. Cuando en el caso siguiente Hugo

señala:

“me

quedo

callado porque siempre que

MARCO SEMANTICO

llegas a la casa te pones a retarme”

está indicando una

pauta de interacción (Marco Politico): su madre llega a casa y él se queda callado; pero al mismo tiempo esa pauta de interacción tiene un sentido

MARCO POLITICO

para él: evadir los retos de su madre. De esta manera, el Marco Semántico influye sobre el Marco Político (si Hugo no percibiera las preguntas de su madre como “retos” quizás no se aislaría tanto) al mismo tiempo que el Marco Político (la forma en que madre le plantea sus quejas y la forma en que Hugo las evade) influye sobre el Marco Semántico (si su madre no fuera tan insistente en sus quejas, quizás Hugo podría estar dispuesto a considerar que no son solamente “retos” sino peticiones de ayuda) Veamos el siguiente caso: Hugo es un adolescente de 15 años que inició un tr atamiento psiquiátrico debido a una crisis psicótica de tipo paranoide. Ha vivido toda su vida con su madre (Graciela) y sus abuelos maternos (Remigio y Eulalia) en un pequeño pueblo de provincia. Su padre nunca vivió con él y no tuvo una relación estable con su madre, quien lo crió sola en el hogar de los abuelos. Cuando Hugo tenía 7 años, Graciela salió a estudiar a una ciudad cercana durante 6 años, período en el cual su hijo quedó al cuidado de los abuelos, aunque ella viajaba todos los fines de semana. Durante su primera infancia Hugo fue muy regalón de su madre y abuelos, ya que fue el primer nieto de Remigio y Eulalia y el hermano de Graciela no estaba casado ni tenía hijos. Graciela se describe a sí misma como muy aprensiva durante la niñez de Hugo ya que siempre tenía susto de que le pasara algo, por lo cual tendía a acompañarlo en la mayor parte de sus actividades (cuestión que no era habitual en el pequeño pueblo donde viven, que se caracteriza por ser muy tranquilo y seguro) Cerca de los 13 años Hugo manifestaba una actitud normal para su familia, era considerado tranquilo y buen niño, con amigos y un fuerte interés por las actividades de su Iglesia (donde era muy activo en su rol de acólito) No obstante, al año siguiente comenzó a quejarse de que sus compañeros de curso lo molestaban, y a pesar de que le ofrecieron cambiarse de colegio, no quiso hacerlo y siguió aislándose de su entorno escolar.




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Ese año, cuando ya tenía 14 años, comenzó a ser atendido por una psiquiatra que inició un tratamiento por depresión. Lo apoyó para afrontar las exigencias escolares y después de un período de licencia, se reintegró con un leve mejor ánimo. Terminó el año escolar gracias a la disminución de las exigencias, pero durante las vacaciones su aislamiento se mantuvo, comenzó a mostrar episodios de rabia cada vez más frecuentes, los cuales llegaron a convertirse en estallidos cuando su madre lo increpaba por no cumplir con sus obligaciones domésticas. Esta tendencia se mantuvo y a mediados del nuevo año escolar, Hugo presentaba un escaso interés por asistir a clases, mal humor en su casa, se dedicaba solamente a ver TV y jugar en el computador y descuidaba su aseo personal. Asistía a controles cada dos meses con su psiquiatra, la cual inició un nuevo tratamiento farmacológico, sospechando un trastorno bipolar en vista de los episodios de irritabilidad cada vez más frecuentes. Su madre hacía todo lo posible por impulsarlo a volver a clases, pero esto terminaba casi siempre en conflictos. Hugo comenzó a aislarse más dentro de su casa, a evitar participar en las comidas familiares y los reproches de su madre se intensificaron. Sus abuelos mantenían una actitud conciliadora, pero frente a las peleas entre Hugo y su madre, el abuelo intentó disciplinarlo obteniendo una respuesta llena de garabatos de parte del nieto. Durante este período Hugo comenzó a mostrar una conducta extraña, a mostrar temores de que algo lo atacara y a mostrarse fuertemente inhibido. Su psiquiatra decidió hospitalizarlo, iniciar un tratamiento con antipsicóticos y derivarlo para un tratamiento intensivo, individual y familiar. Los siguientes son extractos de la entrevista con Hugo, su madre y abuela, transcurrido un mes desde su ingreso al Hospital de Día:

Se realizan las presentaciones y una conversación social para conocer a la madre y abuela: Terapeuta (a la Madre)

¿Cómo han estado? ¿Qué les ha parecido esta primera etapa del tratamiento?

Madre

Hemos estado un poco mejor, Hugo está más tranquilo….pero me pone muchos problemas para venir al Hospital…siempre me reclama….me estoy cansando…..

Terapeuta (a la Abuela)

¿Y Ud. Sra. Eulogia…cómo ha visto a su nieto?

Abuela [Habla muy despacio] Yo lo veo un poquito mejor, ya se nota con más ánimo…. Terapeuta (a la Abuela)

Y Ud. está de acuerdo en que Hugo continúe en tratamiento, le parece que sea bueno para él seguir viniendo….

Abuela

Si, está bien….ojalá que se mejore pronto no más

T

Y tu Hugo ¿qué piensas?




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H

¿de qué? [habla muy despacio]

T

De lo que estamos hablando…

H

¿del tratamiento?

T.

Sí, del tratamiento

H.

Está bien, tengo que venir no más…..

T

¿Y por qué quieres venir?

H.

Para mejorarme….

T

¿Mejorarte de qué?

H

No sé que tengo, me han dicho tantas cosas….

T

Pero dinos tú que es lo que a ti no te gusta….

H

No me gusta que me anden mandando todo el día

T

¿Cómo es eso?

H

Mi mamá está todo el día mandándome y se mete en mis cosas, no me deja tranquilo en

ningún momento…. M

Lo que pasa es que él no hace nada, se queda toda la tarde mirando tele, y ni siquiera se

lava, cuando llego está todo desordenado…. T

¿qué dices tu de eso Hugo?

H

[se ríe…y habla hacia abajo] que es cierto….

T

Y Ud. que opina de esto Eulalia….

A

Lo que pasa es que él no está acostumbrado a estar solito, a hacerse sus cosas….pero yo le digo que tiene que aprender, que no le cuesta nada ayudar a su mamá que ha estado trabajando todo el día…..pero él todavía no hace caso….

T

Eulalia….me da la impresión de que Hugo ha sido un poco regalón de Ud…

H

[se ríe y asiente con la cabeza….]

A

Noo, como todos los nietos no más….

T

Y tu Hugo, te reíste….me parece que tu si crees que has sido regalón…..

H

Si….

T

Eulalia, quizás ha sido un poquito más regalón….ya que según sabemos es el primer nieto…y entonces sería bastante normal que fuera regalón….




A

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Si, bueno siempre lo hemos cuidado mucho, ya que él se crió con nosotros….desde guagüita lo hemos tenido con nosotros y como la hija siempre ha trabajado, en el fondo lo he criado yo…claro que su madre siempre ha estado dedicada a él, nunca lo dejó de lado y siempre estaba llamando para saber cómo estaba Hugo, como le había ido, que no lo dejáramos salir solo a la calle….siempre tenía susto de que le pasara algo….y más sufría la pobre cuando se fue a estudiar a XX…

T

O sea, Uds. lo han cuidado mucho…

A

Si, por supuesto, si él ha sido los ojos de mi marido, qué no hacía él por Huguito, le daba todo lo que pedía y se enojaba cuando yo a veces lo retaba o cuando la mamá lo quería castigar…él se molestaba: “para que lo retan si es un niño….” y se paraba de la mesa, se quedaba sin almorzar y no hablaba en todo el día… así es que siempre su abuelo fue muy cariñoso con él….

T

[a la madre] Pareciera que Hugo recibió mucho cariño y que no ha tenido muchas oportunidades de aprender a hacerse solo sus cosas….

M

Si, siempre hemos estado encima de él, y la verdad es que se le ha dado demasiado en el gusto….yo me siento culpable también, porque siempre he estado pendiente de él…. pero me cuesta mucho dejarlo solo, siempre creo que va a tener problemas…

T

Hugo…¿Qué te parece que la mamá crea que siempre vas a tener problemas?

H

Está mal….

T

¿Por qué?

H

No siempre tengo problemas….. a veces estoy tranquilo haciendo mis cosas y llega mi mamá y me comienza a retar… y ahí se produce el problema….

T

¿Cómo es eso?

H

Si mi mamá me dejara tranquilo, yo no me enojaría tanto…. la otra vez yo estaba en el ciber…y no era tan tarde… pero fue mi mamá y delante de todos me empezó a retar que me fuera para la casa… yo me fui para la casa….pero tenía mucha rabia….

T

¿Y qué pasó?

H

Me enojé mucho con mi mamá

M

Se puso a tirar las cosas al suelo, pateó las puertas, se puso a gritar… tuvimos mucho susto porque se puso todo descontrolado….

T

[a la mamá] ¿Y Ud. que hizo?

M

Nada, traté de calmarlo…. esperar hasta que se le pasara…

T

[a la abuela] Yo traté de calmarlo y a mí me hizo un poco más de caso y pudo calmarse…

T

[a Hugo] ¿por qué sucedió esto Hugo?




H

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Es que me da rabia que mi mamá este siempre quitándome las cosas que me gusta hacer…

M

No te las quito, solamente te pido que primero cumplas con tus obligaciones…¡que son mínimas!...¡no estás estudiando, no trabajas!....solamente te pido lo mínimo….¡que me ayudes un poco, porque yo trabajo todo el día, me saco la mugre para darte todo lo que necesitas!... y cuando llego a la casa ni siquiera eres capaz de ayudarme con las bolsas del supermercado… ni te mueves y estás viendo que llego toda cargada y cansada…y a ti no te importa….

H

Es que prefiero meterme en mi mundo para estar tranquilo…..porque a veces te digo algo y altiro me retas…. entonces me quedo en mi mundo…..

M

Claro, pero para pedir si que puedes hablar, cuando se trata de pedirme plata, cuando quieres plata para el ciber, o que te compre ropa, o que te compre un comida, ahí si que puedes hablarme….

T

[a la madre] ¿Graciela, le gustaría que Hugo estuviera más cerca de Ud.? ¿que conversaran más, que hicieran más cosas juntos?

M

No tanto, solamente que me entendiera más y que me ayudara cuando se lo pido….

En este caso podemos constatar que existen muchos puntos de entrada: la conducta socialmente inadecuada de Hugo (no estudia, no tiene amigos, no trabaja) la conducta controladora de la madre, la conducta sobreprotectora de los abuelos. Todos estos “rótulos” nos podrían servir como “explicaciones” de la situación de la familia, pero como ya lo hemos señalado, una buena explicación sistémica debe sustentarse en múltiples pautas de interacción que se desarrollan a través del tiempo. Para esto, es fundamental no confundir lo que la gente dice (“me enoja…”) con lo que la gente hace (“pateó la puerta…”) Pero necesitamos ambos tipos de información, ya que uno determina al otro: no hay acción que carezca de significado, y los significados son leídos a partir de las acciones. Veamos en la siguiente secuencia, cómo se va produciendo la dialéctica entre ambos Marcos de Referencia Explora Marco Semántico

H T H

Hugo…¿Qué te parece que la mamá crea que siempre vas a tener problemas? Está mal…. ¿Por qué? No siempre tengo problemas….. a veces estoy tranquilo haciendo mis cosas y llega mi mamá y me comienza a retar… y ahí se produce el problema….

T

¿Cómo es eso?

Explora Marco Político

H

Si mi mamá me dejara tranquilo, yo no me enojaría tanto…. la otra vez yo estaba en el ciber…y no era tan tarde… pero

Marco Político

T


Marco Político



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fue mi mamá y delante de todos me empezó a retar que me fuera para la casa… yo me fui para la casa ….pero tenía mucha rabia….

Marco semántico

T

¿Y qué pasó?


H

Me enojé mucho con mi mamá

Marco semántico

M


Marco Político

T



M


Marco Político

T

[a la abuela] Yo traté de calmarlo y a mí me hizo un poco más de caso y pudo calmarse…

Marco Político

T

[a Hugo] ¿por qué sucedió esto Hugo?

H

Es que me da rabia que mi mamá este siempre quitándome las cosas que me gusta hacer…

Marco Semántico

M

No te las quito, solamente te pido que primero cumplas con tus obligaciones…¡que son mínimas!...¡no estás estudiando, no trabajas!....solamente te pido lo mínimo….¡que me ayudes un poco, porque yo trabajo todo el día, me saco la mugre para darte todo lo que necesitas!... y cuando llego a la casa ni siquiera eres capaz de ayudarme con las bolsas del supermercado… ni te mueves y estás viendo que llego toda cargada y cansada…y a ti no te importa….

Marco Semántico

H

Es que prefiero meterme en mi mundo para estar tranquilo…..porque a veces te digo algo y altiro me retas…. entonces me quedo en mi mundo…..

Marco Semántico

M

Claro, pero para pedir si que puedes hablar, cuando se trata de pedirme plata, cuando quieres plata para el ciber, o que te compre ropa, o que te compre un comida, ahí si que puedes hablarme….

Marco Semántico

T

[a la madre] ¿Graciela, le gustaría que Hugo estuviera más cerca de Ud.? ¿que conversaran más, que hicieran más cosas juntos?

Explora Marco Semántico y Político

M

No tanto, solamente que me entendiera más y que me ayudara cuando se lo pido….

Marco Semántico




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Una cuestión fundamental en el Enfoque Sistémico es no confundir ambos Marcos de Referencia, ya que podemos asumir significados sin comprender cómo estos significados son realmente vivenciados por la familia. Por ejemplo: M


T


M


Si el terapeuta asumiera que el término “descontrolado” es una descripción política de la conducta de Hugo, podría comenzar a asumir la perspectiva de la madre: Hugo es un adolescente impulsivo e impredictible. Podría entonces comenzar a trata a Hugo como una persona que se descontrola, y por ende, perdería valiosa información sobre lo que realmente pasó en ese episodio. De esta manera, las preguntas que exploran el Marco Político de Referencia son muy relevantes para co-construir una visión más completa del problema. No hay que ahorrar tiempo preguntando: ¿Y Ud, qué hizo? ¿Y que hizo su hijo después que Ud. hizo tal cosa? ¿Y la abuelita que hizo? ¿Y que ella hizo después que Ud. lo retó? Esta forma de entrevistar, preguntándole a cada uno de los miembros de la familia como actuaron en determinado episodio, también nos permite observar en el aquí y ahora cómo funcionan y cómo se organizan frente a la situación actual En el caso de Hugo, vemos que la indagación nos muestra un episodio donde el adolescente se sintió invadido en su terreno por su madre y actuó con mucha agresión. Su madre, por su parte, se siente abusada por un hijo egocéntrico que no valora sus esfuerzos. Sin embargo, lo que ambos muestran –en la entrevista- es que no pueden comunicarse sus mutuas demandas emocionales si no es a través de quejas y conductas evitativas. No se trata de una familia donde el conflicto se manifiesta abiertamente, sino que ambos prefieren asumir la actitud de silenciarse y mostrar su frustración solamente a través de las pequeñas escaramuzas en las que se involucran diariamente. De esta manera, cuando intentamos conocer a la familia de Hugo y explicarnos por qué el presenta estos síntomas, debemos hacer una entrevista que nos permita recoger información en los múltiples canales de la comunicación (contenido y relación), debemos estar atentos a explorar tanto el marco político (qué hace…) como el marco semántico (qué significa….) de la familia, y finalmente debemos estar atentos a nuestra propia involucración afectiva e intelectual con cada uno de los integrantes de la familia.



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