Máster en Prevención e Intervención Psicológica en problemas de Conducta en la Escuela
Módulo II. Prevención primaria y secundaria de problemas de conducta en la escuela Derechos humanos y educación 3ECTS
Dr. D. Ernesto Colomo Magaña Consultor
www.viu.es
Máster en Prevención e Intervención Psicológica en problemas de Conducta en la Escuela Este material es de uso exclusivo para los alumnos de a VIU. No está permitida la reproducción total o parcial de su contenido ni su tratamiento por cualquier método por aquellas personas que no acrediten su relación con la VIU, sin autorización expresa de la misma. Edita Universitat Internacional Valenciana / VIU
Depósito Legal En proceso
Máster en Prevención e Intervención Psicológica en problemas de Conducta en la Escuela Este material es de uso exclusivo para los alumnos de a VIU. No está permitida la reproducción total o parcial de su contenido ni su tratamiento por cualquier método por aquellas personas que no acrediten su relación con la VIU, sin autorización expresa de la misma. Edita Universitat Internacional Valenciana / VIU
Depósito Legal En proceso
Máster en Prevención e Intervención Psicológica en problemas de Conducta en la Escuela la Escuela Módulo II. Prevención primaria y secundaria de problemas de conducta en la escuela
Derechos humanos y educación 3 ECTS
Dr. D. Ernesto Colomo Magaña
Universitat Internacional Valenciana
Máster en Prevención e Intervención Psicológica en problemas de Conducta en la Escuela Módulo II. Prevención primaria y secundaria de problemas de conducta en la escuela
5
Índice TEMA 1. DERECHOS HUMANOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
7
1.1. ¿Qué son los derechos humanos? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
8
1.2. Antecedentes de los derechos humanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
10
1.3. La declaración universal de los derechos humanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
12
TEMA 2. EDUCACIÓN Y DERECHOS HUMANOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
17
2.1. La esencial relación entre educación y derechos humanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
18
2.2. Educación en valores y derechos humanos: el rol de la axiología . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
21
2.3. El papel de los derechos humanos en el sistema educativo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
25
2.4. El proceso de enseñanza-aprendizaje de los derechos humanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
27
2.4.1. Factores claves en la educación de los derechos humanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
31
2.4.2. Problemáticas de la educación en derechos humanos a nivel educativo . . . . . . . . .
33
TEMA 3. EDUCAR EN DERECHOS HUMANOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
39
3.1. Educar en derechos humanos: una tarea común de todos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
40
3.2. Educación intercultural . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
47
3.3. Educación inclusiva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
52
3.4. Coeducación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
57
GLOSARIO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
63
ENLACES DE INTERÉS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
67
BIBLIOGRAFÍA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
69
www.viu.es
6
Derechos humanos y educación 3ECTS
LEYENDA
Glosario Términos cuya definición correspondiente está en el apar tado “Glosario”. Vídeo Nombre del vídeo.
www.viu.es
Máster en Prevención e Intervención Psicológica en problemas de Conducta en la Escuela Módulo II. Prevención primaria y secundaria de problemas de conducta en la escuela
7
Derechos humanos y educación
Dr. D. Ernesto Colomo Magaña
Tema 1
Derechos humanos
Convivir pacíficamente desde el respeto, la equidad, la tolerancia y la dignidad es uno de los retos actuales que los seres humanos debemos enfrentar. Necesitamos formar personas competentes y con los mecanismos y herramientas de adaptación precisos para vivir en sociedades plurales y democráticas, donde todos sus integrantes puedan expresarse y compartir diferentes formar de pensar y de actuar. En la diferencia está la riqueza y el factor clave para el progreso y desarrollo humano. Esta diversidad hace que nos alejemos del concepto de cultura fija, apostando por un dinamismo en que las diferentes tradiciones, manifestaciones religiosas, actitudes y estructuras axiológicas favorecerán la riqueza cultural. El mundo actual, con la globalización , ha borrado (o al menos disminuido) sus fronteras, permitiendo poder establecer relaciones y comunicaciones con personas en cualquier parte del mundo, así como la posibilidad de desplazamiento por el mismo. Este nuevo contexto conlleva la necesidad de “aprender a convivir” si aspiramos a esas sociedades plurales y democráticas que antes hemos comentado. La ciudadanía democrática que deseamos alcanzar permite ensalzar la humanidad de las personas al promover y gestionar valores que
www.viu.es
8
Derechos humanos y educación 3ECTS
favorecen la cooperación entre las mismas (Escámez y otros, 1998; Ortega, Mínguez y Saura, 2003; Ibáñez Martín, 2004; Pérez Serrano y Pérez de Guzmán, 2004). La consigna es que no hay ciudadanos sin derechos ni deberes, por lo que todos debemos asumir una responsabilidad respecto a la comunidad y a los asuntos que nos afectan a nivel personal y social. La clave residiría en un mundo igual para todos, diferenciado por los contextos y las características de éstos en los que cada cual viva, pero compartiendo unos derechos y deberes comunes que nos igualen en dignidad, elemento clave e inherente a nuestra humanidad. Por ello, uno de los retos del presente y futuro de la educación se centra en preparar a las nuevas generaciones para los múltiples cambios sociales y la adaptación a los mismos , dirigiendo dichas transformaciones hacia sociedades equitativas y tolerantes. Necesitamos formar personas que sean capaces de convivir con diferentes personas en distintos contextos, ya que las circunstancias que se pueden dar a lo largo de sus vidas son tan amplías y diversas que pocos pueden saber con certeza dónde y cómo transcurrirá su futuro. Pérez Juste (2005) sostiene sobre tres ideas básicas su propuesta para fomentar pedagógicamente una ciudadanía democrática: a) El valor del sentimiento de pertenencia a una determinada identidad para contar con una personalidad madura, crítica, prudente y abierta a la diferencia . Como seres sociales que somos, precisamos sentirnos identificados y arraigados con alguna realidad que nos permita evolucionar como personas. Compartir cultura, costumbres, lengua, etc., son elementos necesarios para desarrollar nuestro yo, el cual se irá reconstruyendo a lo largo de nuestra vida con los cambios y diferentes experiencias que vivamos, pero precisamos de esa base inicial. b) La primacía del respeto, sin condiciones, a la dignidad de la persona, de todas las personas, de cada persona. La dignidad, como veremos en capítulos posteriores, es el eje sobre el que se construyen las relaciones humanas, permitiendo que todos seamos tratados por igual por nuestra simple condición de personas. c) La corresponsabilidad de la sociedad y de sus instituciones en el desafío que representa la pluriculturalidad: la escuela no puede estar sola frente a tal realidad . Y esto es así, porque la tarea fundamental de toda educación es la formación integral de la persona . Por tanto, se precisa que el resto de agentes que intervienen en el proceso educativo (familia, medios de comunicación, grupo de iguales, etc.), dirijan sus acciones formativas de manera conjunta hacia el respeto por los derechos humanos. Solo así se tendrá éxito, al tratarse de una acción conjunta. En definitiva, una educación que no termina en el desarrollo y evolución del individuo, sino que también asume el compromiso de mejorar a la propia sociedad .
1.1.
¿Qué son los derechos humanos? Para poder definir el concepto de derechos humanos, hay una serie de aspectos que debemos considerar. Para comenzar, hay que partir de que éstos son inherentes a todas las personas sin ningún tipo de distinción. Factores como la nacionalidad, el género, la cultura, las creencias, la
www.viu.es
Máster en Prevención e Intervención Psicológica en problemas de Conducta en la Escuela Módulo II. Prevención primaria y secundaria de problemas de conducta en la escuela
9
lengua o cualquier otra condición no conllevan que ninguna persona se quede excluida de los mismos. Se sustentan en la dignidad humana , como hemos adelantado en la introducción, circunstancia sin la cual el sujeto no podría desarrollarse integralmente. Otro aspecto es que suelen estar contemplados en la ley, garantizando su cumplimiento por la misma. El respeto a los mismos es condición sine qua non la convivencia global sería muy compleja, convirtiéndose así en un deber de todos. Así, siguiendo al profesor Bellver (2012), podemos concretar la siguiente definición: “los derechos humanos están constituidos por el conjunto de bienes esenciales para el desarrollo de las personas y por los medios jurídicos que garantizan su protección frente a eventuales violaciones por parte de otras personas” (p. 10). De esta manera, estamos ante una serie de prerrogativas que contribuyen al desarrollo integral de la persona, buscando el disfrute de su autonomía y poder tener una vida digna y democrática. Para ello, dichos derechos deben estar protegidos ante el abuso de otras personas, instituciones o incluso las autoridades, estableciendo unos límites en sus actuaciones. La aplicación de los derechos humanos está sustentada en los principios de universalidad, interdependencia e indivisibilidad (ver figura 1 en la página siguiente): a) Principio de Universalidad: esto significa que todos los derechos atañen a todas las personas por igual. b) Principio de Interdependencia: conlleva que cada uno de los derechos humanos se encuentran vinculados unos a otros. Esto provoca que el reconocimiento de cualquiera de ellos, así como su ejercicio, implica que se respeten y protejan todos aquellos derechos que se encuentran relacionados con el mismo. De esta manera, si se avanza en uno se facilita el progreso en los demás, mientas que la privación de cualquiera de los derechos afecta de manera negativa al resto. c) Principio de Indivisibilidad: esto se debe a que poseen un carácter indivisible pues todos son inherentes al ser humano y provienen de su dignidad. De esta manera, el disfrute de los derechos humanos sólo es posible de forma global y no de manera independiente, ya que todos se encuentran unidos. Un elemento fundamental para el correcto desarrollo de los derechos humanos es la empatía. El poder situarnos en el lugar del otro, en su perspectiva, en lo que siente y padece, nos permite reconocer la violación de algunos de los derechos fundamentales y trabajar por evitar la misma. Cuando vemos que nuestra vida, integridad física o conciencia está en peligro por la acción de otra persona o grupo de ellas, somos conscientes de que se están vulnerando nuestros derechos como seres humanos. Si somos capaces de empatizar con el resto de miembros de nuestra realidad y la que nos circunda, evitaremos reproducir estas situaciones por nuestra acción directa y podremos colaborar en el movimiento social para evitar otras situaciones perpetradas por aquellos que abusan de una situación concreta de poder.
www.viu.es
10
Derechos humanos y educación 3ECTS
Universalidad
Principios
Derechos humanos
Normas y bienes esenciales. Desarrollo S.H.
Independencia
Indivisibilidad Declaración Independencia Americana (1776) Antecedentes Declaración francesa (1789)
Figura 1. Principios y antecedentes de los derechos humanos. Fuente: elaboración propia.
1.2. Antecedentes de los derechos humanos Son dos los principales antecedentes a lo largo de la historia que han dado lugar a la actual Declaración de los derechos humanos: la declaración americana y la fran cesa (ver figura 2 de la página siguiente). La Declaración de Independencia americana de 1776 recoge en su preámbulo la primera declaración de derechos: “Sostenemos que estas verdades son evidentes por sí mismas: que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; entre estos derechos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad; que, para garantizar estos derechos, se instituyen gobiernos entre los hombres, que derivan sus poderes legítimos del consentimiento de los gobernados...”. La declaración francesa de Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789 sostiene algunos Derechos tan conocidos como su artículo 1: “Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos” o el 2: “La meta de toda asociación política es la conservación de los derechos naturales e imprescriptibles del hombre. Estos derechos son: la libertad, la propiedad, la seguridad y la resistencia a la opresión”. Ambas declaraciones se sustentan en muchos de los principios que comentamos anteriormente sobre los derechos humanos. Las referencias a nuestra igualdad por la condición humana, la existencia de unos derechos inherentes o la libertad como eje del reconocimiento de los mismos.
www.viu.es
Máster en Prevención e Intervención Psicológica en problemas de Conducta en la Escuela Módulo II. Prevención primaria y secundaria de problemas de conducta en la escuela
11
Figura 2. Estatua de la libertad: regalo conmemorativo de Francia a EE. UU. por el centenario de su declaración de independencia como símbolo de amistad entre ambas naciones. Fuente: morgueFile free photo (2015).
Partiendo de estos dos antecedentes podemos ver como, por un lado, el Estado surge para salvaguardar los derechos que son propios de todos los seres humanos; por otro lado, observamos que estas declaraciones son el germen de cultivo de la Declaración Universal de los derechos humanos, a par tir de la superación de las limitaciones de éstas y de obtener una visión más amplia en relación con el contexto en que se estableció. Esa apertura en la visión permite que nos acerquemos a una mayor universalización de los derechos, fundamentados en los siguientes elementos: a) Ampliación de los derechos. No solo permanece el reconocimiento a los derechos civiles y políticos, que tradicionalmente favorecían a las clases adineradas y con poder, sino que se ha profundizado en otros derechos para permitir una igualdad real, como son los económicos, sociales y culturales. b) Generalización y especificación de los derechos. Esta fase se ha centrado en permitir que todas las personas, con independencia de su condición, pudieran disfrutar en igualdad de condiciones de todos los derechos. Casos como el de la igualdad para las mujeres, la defensa de los niños o de los enfermos, son casos que ilustran este aspecto. c) Internacionalización de los derechos. La creación de la Organización de Naciones Unidas en 1946 establece un organismo/instancia encargado de velar por el cumplimiento e internacionalización de estos derechos en todos los países, defendiendo los mismos (en algunos casos) incluso dentro de los propios Estados.
www.viu.es
12
Derechos humanos y educación 3ECTS
1.3. La declaración universal de los derechos humanos Recogemos a continuación la Declaración Universal de los derechos humanos de 1948 , la cual no contó con el apoyo de todos los países existentes ni tampoco pretendía una implantación global y total en todo el mundo. No obstante, es el documento sobre el que se cimentan los principales derechos y deberes para salvaguardar una convivencia a nivel global centrada en la dignidad humana, el respeto, la tolerancia y la libertad . Aspectos todos que deberemos de desarrollar mediante la educación, contenido que trabajaremos en el siguiente capítulo. Vídeo: los 30 derechos humanos, realizado por Youth for Human Rights, donde aparecen al completo la Declaración con ejemplos de la vida cotidiana que los ilustran. https://www.youtube.com/watch?v=_QeYY-lbiUQ La Declaración Universal de los derechos humanos recoge los siguientes 30 ar tículos: 1) Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros. 2) Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración , sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra limitación de soberanía. 3) Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona . 4) Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre , la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas. 5) Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. 6) Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad jurídica. 7) Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación. 8) Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante los tribunales nacionales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley. 9) Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado.
www.viu.es
Máster en Prevención e Intervención Psicológica en problemas de Conducta en la Escuela Módulo II. Prevención primaria y secundaria de problemas de conducta en la escuela
13
10) Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial , para la determinación de sus derechos y obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en materia penal.
11) a) Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa. b) Nadie será condenado por actos u omisiones que en el momento de cometerse no fueron delictivos según el Derecho nacional o internacional. Tampoco se impondrá pena más grave que la aplicable en el momento de la comisión del delito. 12) Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación . Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques. 13) a) Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado. b) Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país. 14) a) En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país. b) Este derecho no podrá ser invocado contra una acción judicial realmente originada por delitos comunes o por actos opuestos a los propósitos y principios de las Naciones Unidas. 15) a) Toda persona tiene derecho a una nacionalidad. b) A nadie se privará arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho a cambiar de nacionalidad. 16) a) Los hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, tienen derecho , sin restricción alguna por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia, y disfrutarán de iguales derechos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del matrimonio. b) Sólo mediante libre y pleno consentimiento de los futuros esposos podrá contraerse el matrimonio . c) La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado. 17) a) Toda persona tiene derecho a la propiedad , individual y colectivamente. b) Nadie será privado arbitrariamente de su propiedad. 18) Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión ; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia. 19) Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.
www.viu.es
14
Derechos humanos y educación 3ECTS
20) a) Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacíficas . b) Nadie podrá ser obligado a pertenecer a una asociación. 21) a) Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país , directamente o por medio de representantes libremente escogidos. b) Toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones de igualdad, a las funciones públicas de su país. c) La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto.
22) Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad. 23) a) Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo. b) Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual. c) Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que será completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección social. d) Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para la defensa de sus intereses. 24) Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación razonable de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas. 25) a) Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad. b) La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos los niños, nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual protección social. 26) a) Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos. b) La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos, y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz. c Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos.
www.viu.es
Máster en Prevención e Intervención Psicológica en problemas de Conducta en la Escuela Módulo II. Prevención primaria y secundaria de problemas de conducta en la escuela
15
27) a) Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten. b) Toda persona tiene derecho a la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora. 28) Toda persona tiene derecho a que se establezca un orden social e internacional en el que los derechos y libertades proclamados en esta Declaración se hagan plenamente efectivos. 29) a) Toda persona tiene deberes respecto a la comunidad, puesto que sólo en ella puede desarrollar libre y plenamente su personalidad. b) En el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de sus libertades, toda persona estará solamente sujeta a las limitaciones establecidas por la ley con el único fin de asegurar el reconocimiento y el respeto de los derechos y libertades de los demás, y de satisfacer las justas exigencias de la moral, del orden público y del bienestar general en una sociedad democrática. c) Estos derechos y libertades no podrán, en ningún caso, ser ejercidos en oposición a los propósitos y principios de las Naciones Unidas.
30) Nada en esta declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho alguno al Estado, a un grupo o a una persona, para emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendientes a la supresión de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta declaración.
www.viu.es
16
Derechos humanos y educación 3ECTS
www.viu.es
Máster en Prevención e Intervención Psicológica en problemas de Conducta en la Escuela Módulo II. Prevención primaria y secundaria de problemas de conducta en la escuela
17
Tema 2
Educación y derechos humanos
Uno de los nuevos frentes a los que se debe enfrentar la institución escolar es al papel socializador que ésta debe jugar en la actualidad. Bonilla (2008), expone que la institución educativa es la guía orientadora en ese camino hacia la integración social, la que facilita el acceso a la cultura, a las herramientas básicas de aprendizaje, y a las pautas más elementales de convivencia , convirtiéndose, por tanto, en uno de los pilares más importantes de nuestro desarrollo personal y de nuestra socialización. Ante este panorama educativo, donde las diferencias y la diversidad cultural están a la orden del día, se hace preciso fomentar una convivencia en igualdad, objetivo primordial de la UNESCO recogido en las propuestas de “aprender a convivir” y “aprender a ser” (Delors, 1996). Para ello se convierte en eje fundamental la formación, desarrollo y promulgación de los derechos humanos, desde las instancias educativas. Si desde las aulas (el lugar ideal de ensayo-error para la vida), no defendemos una sociedad equitativa y democrática, será muy complejo una buena convivencia ciudadana ante la multitud de realidades personales marcadas por los factores culturales, religiosos, políticos, económicos, sociales, etc. Tenemos la obligación ética, como profesionales de la educación, de salvaguardar estos derechos y los valores en los que se articulan durante todo el proceso
www.viu.es
18
Derechos humanos y educación 3ECTS
educativo (principalmente en la educación formal (dentro del sistema educativo) y no formal, incluyendo también la informal. Aspectos como el derecho a vivir en un contexto en paz, en un medio ambiente sostenible y no contaminado, la asistencia humanitaria en casos de necesidad/marginación/exclusión por diversas razones (guerras, hambrunas, desempleo, etc.) o la defensa de la identidad cultural son aspectos también a cuidar desde las aulas (Pérez Luño, 2006). De esta manera, vemos como la educación y los derechos humanos son dos realidades que deben coexistir para alcanzar estos logros que nos proponemos. Durante el próximo capítulo vamos a trabajar la importancia de la relación de ambos conceptos, el rol de la axiología en la configuración de los derechos humanos, el papel de los derechos humanos en el sistema educativo y su proceso de enseñanza-aprendizaje, en el cual destacaremos los factores claves a considerar y aquellas problemáticas que pueden surgir durante su desarrollo.
2.1. La esencial relación entre educación y derechos humanos El vínculo que se establece entre ambas realidades es crucial. Tanto la educación como los derechos humanos son elementos fundamentales para lograr que los seres humanos alcancen su máximo desarrollo tanto a nivel personal como social , siendo la libertad el telón de fondo sobre el que construir estos avances. Es cierto que como afirmaba el profesor Esteve (2010), “todos nacemos en un lugar determinado y en un momento histórico, y esto va a condicionar toda nuestra visión del mundo y del lugar que nos corresponde como individuos en el mundo”(p. 54). Pese a la universalidad de los derechos humanos, el contexto será un elemento determinante a la hora de priorizar e interpretar los mismos, ya que las necesidades nos permitirán enfocarnos en aspectos concretos de nuestra condición humana ante las situaciones, lugar y momento que estemos viviendo . No podemos obviar que los derechos humanos son una manifestación cultural y que ésta depende de la propia educación, tal y como afirma Marina (2006): “La cultura determina la educación y la educación prolonga, conserva o cambia la cultura. Cada sociedad produce a lo largo de la historia un sistema de creencias, valores, instituciones, obras, y costumbres que pretenden resolver los problemas planteados por la relación con el entorno físico o social. Constituye la herencia social que se transmite por la educación. El modo de organizar la convivencia, de resolver los inevitables conflictos que surgen en la interacción de los seres humanos, forma parte importante de esa herencia”. (p. 19). Una relación simbiótica es un vínculo estrecho y persistente que existe entre dos realidades que son distintas, en la que ambas salen beneficiados de dicha correspondencia. Este fenómeno se produce cuando hablamos de dos conceptos que, de manera clara, están conectados y entre los que existe una reciprocidad positiva, como ocurre en el caso de la educación y los derechos humanos (figura 3). De esta manera, la educación precisa de los derechos humanos para poder enseñar el arte de vivir; a la vez, los derechos humanos precisan de la educación para asentar las bases de los mismos, ya que solo si promovemos el pensamiento y espíritu crítico lograremos personas que comprendan sus necesidades y la de los demás, pudiendo así favorecer una mejor convivencia sociocultural entre todos.
www.viu.es
Máster en Prevención e Intervención Psicológica en problemas de Conducta en la Escuela Módulo II. Prevención primaria y secundaria de problemas de conducta en la escuela
19
CONTEXTO
EDUCACIÓN
DERECHOS HUMANOS
SER HUMANO Figura 3. Relación simbiótica entre los derechos humanos y la educación. Fuente: elaboración propia.
Esta relación simbiótica se origina desde la aprobación de la Declaración Universal de los derechos humanos de 1948. En el preámbulo nos habla de la declaración como un ideal común para todos los pueblos y naciones al que aspirar y por el cual luchar. Fija la enseñanza como el medio/canal para que, teniendo como base este documento, se alcance el respeto a los derechos y libertades que recoge. De este modo, la educación se convierte en el eje instrumental para lograr el respeto universal de los derechos, al permitirnos un desarrollo pleno de nuestra personalidad y el cumplimiento de los nuestros deberes respecto a la comunidad. En la actualidad, el que la educación sea uno de los derechos fundamentales no deja lugar a dudas. Desde todas las instancias y estamentos sociales, se asume su relevancia y necesidad como un bien básico para el crecimiento y evolución de los seres humanos . Esta situación favorece que se garantice su desarrollo en todos los contextos, olvidando algunos aspectos claves como son la calidad de la misma o que llegue a todos en igualdad de condiciones. Como ocurre con otros derechos, lo que prima es su existencia y aplicación, las características que la definen ya es cuestión de la situación y el lugar. De esta manera, su vínculo es tan importante que su tendencia positiva y negativa también está relacionada. Cuando ambas confluyen positivamente, la educación favorece el respeto de los derechos humanos y mejora la calidad educativa; cuando es de manera negativa, toda violación de alguno de los derechos humanos perjudica la labor educativa , complicando que a posteriori sí se respeten los mismos al no poder llevar a cabo un buen desarrollo educativo. Pensad por un momento que concretamos un sistema educativo fundamentando en la dignidad, el respeto, la libertad y sobre los pilares de los derechos humanos. A priori tendríamos todas las posibilidades de éxito para desarrollar un proceso formativo respetuoso con el ser humano y sus necesidades. Sin embargo, imaginad que esta propuesta se enmarca en una sociedad que obvia los principales derechos humanos, imponiendo sus propias convicciones y deseos para lograr mantener un estado de poder y sumisión. En esta realidad, por muy buenas intenciones que tenga el modelo educativo planteado, el contexto determinará los resultados del mismo, abocándolo dentro de un razonamiento lógico a resultados negativos. Al revés, también ocurriría lo mismo. Los derechos
www.viu.es
20
Derechos humanos y educación 3ECTS
humanos tendrían una difícil continuidad en una sociedad que no tenga un buen modelo educativo, ya que carecen de la base formativa que les ayudaría a analizarlos, interpretarlos, comprenderlos, asimilarlos y ponerlos en práctica. Esta situación hipotética nos sirve para ilustrar como el derecho a la educación no puede satisfacerse al margen de un contexto social que no defienda y no respete los derechos humanos ni viceversa. Se hace preciso que tanto la educación como el contexto sociocultural estén relacionados y dirigidos hacia un mismo fin: el desarrollo positivo de la persona a nivel individual y social. Además, se define como un derecho social, al tratarse de una prestación que cada Estado se compromete a garantizar a su población. Por ello, no se trata de un derecho que salga gratis, sino que conlleva un importante gasto. Además, es uno de los más universales junto a otros como el derecho a la vida o a la libertad religiosa. En nuestra Constitución, el derecho a la educación (figura 4) queda recogido en el artículo 27 (Capítulo II, sección 1º del Título 1), en la que se contemplan aspectos esenciales como: la libertad de enseñanza; el desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia; la formación religiosa y moral acorde a las convicciones del educando; la gratuidad y obligatoriedad de la enseñanza básica; o la participación en el control y gestión de los centros por parte de los alumnos, profesores y padres. Artículo 27. Constitución española 1. Todos tienen el derecho a la educación. Se reconoce la libertad de enseñanza. 2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales. 3. Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones. 4. La enseñanza básica es obligatoria y gratuita. 5. Los poderes públicos garantizan el derecho de todos a la educación, mediante una programación general de la enseñanza, con participación efectiva de todos los sectores afectados y la creación de centros docentes. 6. Se reconoce a las personas físicas y jurídicas la libertad de creación de centros docentes, dentro del respeto a los principios constitucionales. 7. Los profesores, los padres y, en su caso, los alumnos intervendrán en el control y gestión de todos los centros sostenidos por la Administración con fondos públicos, en los términos que la ley establezca. 8. Los poderes públicos inspeccionarán y homologarán el sistema educativo para garantizar el cumplimiento de las leyes. 9. Los poderes públicos ayudarán a los centros docentes que reúnan los requisitos que la ley establezca. 10. Se reconoce la autonomía de las Universidades, en los términos que la ley establezca. Figura 4. Artículo 27 de la Constitución Española de 1978 (Capítulo II, sección 1º del Título 1). Fuente: elaboración propia.
www.viu.es
Máster en Prevención e Intervención Psicológica en problemas de Conducta en la Escuela Módulo II. Prevención primaria y secundaria de problemas de conducta en la escuela
21
De esta manera, se fijan los principales preceptos para que la ley ampare el derecho a la educación, respetando a su vez, otras cuestiones fundamentales cómo son la posibilidad de pensar y elegir por sí mismos, mantener sus creencias o permitir la participación en las instituciones sociales. La educación es la clave para alcanzar y vivir en plenitud la mayor parte de los derechos humanos . Ante el dinamismo del contexto, es fundamental dotar a las personas de mecanismos y herramientas con los que puedan analizar, interpretar y resolver los diferentes problemas que vayan surgiendo en la realidad. La clave está en dotar al alumnado de capacidad para adaptarse a los cambios , para lo cual es preciso que constantemente vaya sumando nuevos conocimientos y reciclando otros, siendo clave el potenciar su capacidad de “aprender a aprender” (Delors, 1996).
2.2. Educación en valores y derechos humanos: el rol de la axiología Los derechos humanos que pretendemos potenciar a nivel educativo,llevan implícitos un elemento fundamental que es el que determina su fin y sentido: los valores. Queda claro que los seres humanos durante nuestra existencia buscamos un sentido a la realidad de nuestro entorno mediante la creación de argumentos que expliquen qué es lo que realmente vale la pena vivir (Brial, 1998). De esta manera, la axiología será la encargada de aportar las herramientas para que podamos comprender la función que los valores ejercen en el desarrollo sociocultural de nuestra realidad . Y es que los valores están estrechamente ligados y unidos al desarrollo y la vida del hombre tal y como recoge Acosta (1994): “Los valores, o mejor aún, el hecho de valorar tiene que ver fundamentalmente con la vida. Ejercer la vida humana y ver la realidad a través del prisma de unos juicios de valor son una y la misma cosa. Mientras existan seres humanos sobre la faz de la tierra persistirán los valores” (p.16). Y es que sólo queriendo ser mejores podremos perfeccionar nuestra existencia personal y la de la sociedad que nos rodea, siendo la educación una constante búsqueda y aspiración para mejorar nuestro ser. Por ello es tan importante abordar los valores desde la educación. Como sostiene Colomo (2014), “educar es marcar una diferencia en las vidas de los educandos, para contribuir a formar ciudadanos que piensen por sí mismos y que puedan vivir de manera autónoma y responsable” (p. 129). Así la educación se convierte en el elemento fundamental para el éxito de la integración en un mundo que reclama competencias específicas para “aprender a ser”, “aprender a hacer”, “aprender a aprender” y “aprender a vivir juntos”. (Delors, 1996). Partiendo de esta realidad, hay que indicar que la educación no está exenta de valores (ver figura 5 de la página siguiente). Se basa en una ideología, puesto que educar es enseñar a vivir y esto no puede considerarse como algo neutro, pues al desarrollarla la dotaremos de nuestras creencias, convicciones, pensamientos políticos y demás factores que afectan a nuestra concepción de la vida. De ahí que querer separar la educación y los valores sea algo sin sentido, razón por la cual los derechos humanos van a estar ligados a nivel formativo a estos dos elementos.
www.viu.es
22
Derechos humanos y educación 3ECTS
Educar en
Educación y derechos humanos
valores Relación simbiótica
Valores Fundamento de los derechos humanos
Figura 5. El papel de los valores en el binomio educación-derechos humanos. Fuente: elaboración propia.
Más que pensar porqué debemos educar en valores, debemos ser conscientes de que no podemos educar al margen de los valores, pues son los mismos los que cargan de significado nuestra acción educativa. La enseñanza-aprendizaje de valores constituye un pilar fundamental para el proceso educativo. Entre las muchas razones existentes para defender esta afirmación, recogemos las expuestas por Ortega y Mínguez (1996): ➢
Por la necesidad de conocer los valores vinculados entre sí . No podemos esperar un comportamiento, por ejemplo, solidario si no hemos profundizado en otros valores como la justicia, el respeto, la valoración de la persona, etc.
➢
Por la necesidad de aprender actitudes y potenciar valores que impulsen y favorezcan la búsqueda de nuevas formas de dar respuesta a los problemas actuales y a los inéditos que sobrevendrán en el futuro.
➢
Porque los valores ejercen una función dinamizadora y orientadora de nuestro comportamiento si están asumidos y forman parte de la estructura profunda de nuestras creencias más vitales y de nuestra cultura como forma de vida.
➢
Por la necesidad de no quedarse únicamente con saber lo que significan unos valores, sino que con el proceso de enseñanza-aprendizaje, las personas lleguen a comprometerse y actuar en función de los valores que hayan asumido como vitales, tras la experiencia personal, al vivenciarlos en primera persona.
La educación en valores trata de poner en marcha un conjunto de procesos que van a desembocar en el aprendizaje ético de los educandos, de manera que sepan valorar lo que está bien y lo que está mal, teniendo herramientas y conocimientos para actuar a favor del beneficio propio, siempre y cuando este subordinado al provecho colectivo. Existen diversas teorías, según Quintana (2005), de cómo alcanzamos estos propósitos: a) Teoría optimista. El educando por su condición de ser humano se dirige ya de por si a los valores, apareciendo éstos de manera directa sin que sea preciso la supervisión o intervención por parte de nadie en el proceso. Se cree que no es necesario inducir valores en las personas ni conducirlos hacia el logro y asimilación de los mismos, pues estas metas serán alcanzadas de manera natural por su propia naturaleza. b) Teoría pesimista. El individuo se deja arrastrar por su naturaleza instintiva, volviéndose reacio a los valores ideales y a los valores humanos más estimables, por lo que se hace preciso que
www.viu.es
Máster en Prevención e Intervención Psicológica en problemas de Conducta en la Escuela Módulo II. Prevención primaria y secundaria de problemas de conducta en la escuela
23
los asimile mediante el ejercicio de la imposición forzosa . Se cree que las inclinaciones animales del ser humano son contrarias a los principios morales y sociales, por lo que se ven obligados a obrar de forma que superen dicha realidad. c) Teoría realis realista ta.. Se ejerce un esfuerzo de acercamiento y complementación entre las teorías anteriores. Aquí se concibe al individuo como un ser inclinado a los valores pero sólo en cierta medida, por lo que por una parte habrá que ayudarle, mediante la educación, a conseguir la asimilación que sea requerida en los aspectos actitudinales y comportamentales, si bien es verdad que se intenta respetar su modo personal de adhesión a los valores. Esta teoría está basada tanto en la experiencia como en el conocimiento de las personas. La educación jugaría un papel de ayuda que facilitara la visión favorable de la doctrina sobre los valores y el esfuerzo por lograr todos aquellos que se exigen en función del nivel de formación y del comportamiento que deba alcanzar la persona. En resumen, se parte de las buenas disposiciones del individuo pero utilizando la educación como medio para implantar ciertos valores en el mismo . Tras lo expuesto, nuestra postura se basa en tener como piedra angular la última de las teorías para educar en valores: la realista. Utilizando lo mejor y más relevante de las teorías optimista y pesimista, deja hueco para que cada persona y ser humano recorra su camino y se acerque al mundo de los valores (Esteve, 2010). En cualquier lugar de aprendizaje, los valores y los derechos humanos deben conllevar de manera implícita el reconocer la cultura y los sentimientos de las personas que intervienen. Esta cultura de aceptar al otro, antes incluso de que podamos tratar con ellos y comprender sus circunstancias, se eleva como condición necesaria para poder educar y contribuir a la construcción autónoma de los sujetos que en ella participan. Por tanto, son requisitos básicos para iniciar la tarea educativa la aceptación de la persona, su reconocimiento como sujeto de derechos y la empatía hacia ellos . Alcanzar estos requisitos sirve para ayudar a formar ciudadanos más preparados en competencias cívicas y más comprometidos en las responsabilidades que entraña pensar y actuar teniendo en cuenta el enfoque o perspectiva del otro, con el fin claro de poder disfrutar de una sociedad mejor. Así queda recogido por Tierno (1996): “Todos aspiramos a disfrutar de una sociedad mejor, pero ésta no se alcanza si no posee buenos ciudadanos, y el medio de llegar a serlo no es otro que la educación. Así, pues, padres, maestros, educadores todos, y ciudadanos en general, tendremos que concienciarnos del compromiso que hemos adquirido con las nuevas generaciones. No debemos abandonarlas a su libre albedrío, sino poner en juego la ciencia y el arte de educar, proporcionando reglas y acompañándolas siempre del ejemplo, procurando ser modelos de coherencia en el cotidiano existir, para que los jóvenes sean capaces de vivir éticamente en sociedad”. (p. 246) Formar en derechos humanos para aprender a ser ciudadanos es un proceso que lleva implícito el aprendizaje de competencias éticas. Tanto Tanto es así que Martínez y Esteban (2005), sitúan el interés de la acción pedagógica en la formación de ciudadanos en torno a tres objetivos concretos: 1) Centrado en la formación de la persona para que sea capaz de construir y guiar con criterio su modo y estilo de vida. Se hace necesario que la persona sea autosuficiente de manera positiva para la sociedad dentro del contexto sociocultural en el que se desenvuelve.
www.viu.es
24
Derechos humanos y educación 3ECTS
2) Centrado en la formación de la persona para que aprenda y acepte como valioso que sólo aquellos modos y estilos de vida que se sustentan en criterios de justicia, equidad y dignidad son legítimos en sociedades democráticas y diversas como la actual . 3) Centrado en la la formación formación específica para el ejercicio de derechos y deberes ciudadanos y para la participación eficaz en contextos de debate y decisión relacionados con cuestiones controvertidas y/o de interés público. Los tres objetivos están basados y sustentados en una formación humana de las personas. Todo lo que se ha aportado durante el proceso determina e influye en el resultado, de ahí que el papel de la educación en derechos humanos no humanos no sea únicamente el transmitir ciertos valores. En una sociedad plural como la nuestra, su auténtico sentido y utilidad debe adquirirlo en la potenciación de los valores que ayuden a la construcción de sujetos y culturas a los que se les reconoce su memoria, su historia y su identidad, y se caracterizan por favorecer f avorecer la construcción de una sociedad mejor (Colomo, 2014). Es por ello que muchos autores (Camps, 1998; Cortina, 2000, Escámez y Gil, 2001; Gervilla y Soriano, 2001; Muñoz, 1998; etc.), están de acuerdo en promover los derechos humanos y los valores morales desde la educación, centrándose en todos aquellos que permitan la convivencia armónica entre las personas y en los que estén a favor y defiendan al ser humano. Freinet (1960), afirmaba que “desde el punto de vista cívico, nos falta forjar de la cabeza a los pies, al ciudadano consciente de sus derechos y de sus deberes, que sepa jugar su papel esencial como miembro activo de una sociedad democrática” (p. 12). El hecho de educar moralmente a los alumnos se convierte en una auténtica necesidad pedagógica. Esto se debe a los problemas más importantes que tiene planteado la humanidad en su conjunto, según Puig (1992), no son problemas que tengan una solución exclusivamente técnico-científica. “Los principales problemas son situaciones que precisan de una reorientación ética de los principios que la regulan. Las relaciones del hombre consigo mismo y con los demás pueblos, razas o confesiones; del hombre con su trabajo y con las formas económicas que ha creado; del hombre con su entorno natural y urbano; o del hombre con su propio sustrato biológico, son todos ellos problemas de orientación y de valor, que exigen que la escuela les conceda una temprana atención en la educación de sus alumnos y alumnas” (p. 6). Por ello, debemos ayudar a formar buenos ciudadanos, semejantes al modelo propuesto por José Antonio Marina (2006), quien expone de forma clara las características que, según su juicio, debe tener el buen ciudadano, las cuales recogemos a continuación por estar de acuerdo con las mismas en la inmensa mayoría: “Buen ciudadano es el que sabe convivir bien, el que ayuda a crear una sociedad que aumente el bienestar de cada individuo, amplíe sus posibilidades vitales y defienda su dignidad. Aquel que es consciente de que su libertad depende de la vinculación a los demás, de que sus derechos emergen en un sistema de relaciones y reciprocidades del que no puede desligarse sin convertirse en un parásito. Se siente autor de un gran proyecto ético, y para colaborar en el cual, debe fomentar las grandes virtudes de la inteligencia social: la sociabilidad, la compasión, la lucidez crítica, el respeto, respeto, la valentía, la capacidad de disfrutar con lo bueno y de indignarse contra lo malo, el ánimo, el afán incansable de crear. Crear es hacer que algo valioso que no existía, exista. La realidad está ante
www.viu.es
Máster en Prevención e Intervención Psicológica en problemas de Conducta en la Escuela Módulo II. Prevención primaria y secundaria de problemas de conducta en la escuela
25
nosotros en estado bruto, esperando que descubramos en ella las mejores posibilidades. Buen ciudadano es el que se esfuerza en realizar su proyecto privado de felicidad colaborando al mismo tiempo a la felicidad pública. Es el poeta de la acción” (p. (p. 191).
2.3. El papel de los derechos derechos humanos en el el sistema educativo Partiendo del estudio de Gil Cantero (2004), vamos a realizar un recorrido por la legislación educativa en España, centrándonos en el tratamiento que ha recibido y recibe la educación en derechos humanos en el contexto educativo español. Antes de comenzar, cabe destacar la importancia del contexto social, político, económico, religioso y cultural en el que se inserta la ley educativa, siendo éste factor determinante a la hora de entender la realidad que se vive en torno a la educación en derechos humanos en las escuelas durante la vigencia de dicha ley. Cada contexto dará sentido a que en las instituciones educativas y en las leyes, estén presentes unos valores u otros, priorizando así sobre unos determinados derechos a costa de otros. En la actualidad, solo nos encontramos con dos referencias a los derechos humanos: art. 2, referido a los derechos de los alumnos, donde nos dice que éstos tienen el derecho y el deber de conocer la Constitución y su Estatuto de Autonomía, para así formarse en los valores y principios establecidos, a la vez que en los tratados de derechos humanos ratificados por nuestro país; art. 34.2.a, donde se determina la capacidad de consolidar una sensibilidad ciudadana y una conciencia cívica responsable, inspirada por los valores de las sociedades democráticas y los derechos humanos, como competencia a adquirir por los alumnos a lumnos de bachillerato. En las etapas de preescolar e infantil no existe ninguna referencia como tal a la formación en derechos humanos, siendo una etapa evolutiva clave en la que los alumnos comienzan su proceso de socialización y de relación con el grupo de iguales . La prevención siempre suele ser la mejor de las herramientas para evitar males posteriores. Por ello, creemos que sería necesario comenzar a promulgar los derechos humanos desde las primeras etapas educativas, ya que si asentamos buenas prácticas humanas desde la infancia, trabajaremos en post de evitar actitudes deshumanizadoras en los alumnos. Un niño que comparte y no discrimina por cuestiones de raza, cultura, origen o sexo, sino que tiene un comportamiento integrador e inclusivo y se desarrolla en ese ambiente y contexto, en su madurez carecerá de prejuicios con los que sostener la violación de la dignidad, el respeto, la tolerancia o la libertad que aún hoy se mantienen en la mayoría del planeta. A nivel de primaria, solo aparece en la introducción al área de ciencias, geografía e historia . En la misma, se alude a que los conocimientos que se adquieran con el desarrollo de estas materias permitirán al alumno comprender y respetar la variedad de los diferentes grupos humanos, para así valorar la importancia de una convivencia pacífica entre todos ellos, sustentado sobre los valores y los derechos humanos. Además, incluyen entre sus objetivos el enriquecimiento cultural a partir del reconocimiento de las diferencias y semejanzas con otros grupos, y el desarrollo de valores asociados a los derechos humanos. humanos . Como indicamos en la fase de preescolar e infantil, queda escaso esta reseña a nivel legislativo. El motivo principal es que habla de competencias a adquirir pero no se establecen los canales para su consecución . No se habla de los derechos humanos como tema transversal o como materia con contenido propio . Caemos así en el error de pensar que los contenidos están implícitos en nuestro proceso de enseñanza-aprendizaje por el simple
www.viu.es
26
Derechos humanos y educación 3ECTS
hecho de tener un valor educativo. Cualquier elemento que queramos trabajar, debe estar pensado y estructurado en nuestra actuación formativa. Mientras que no estipulemos como vamos a abordar los derechos humanos en nuestras clases, fijando los objetivos a alcanzar y los recursos que utilizaremos para ello (actividades, metodología, evaluación, etc.), se tratará de una premisa que quedará en el aire. En secundaria, la referencia a los derechos humanos (figura 6) se recoge dentro de los propósitos de área de ética, música, sociedad, cultura y religión e historia . Derechos humanos en educación secundaria
Ética
En el cuarto curso, se recogen los derechos humanos dentro de los objetivos. Así, se promueve la comprensión de los valores y normas morales sustentado en los derechos humanos (art. 2), la identificación de los derechos humanos como proyecto ético contemporáneo (art. 5), la relación entre los estados democráticos y los derechos humanos como base de los mismos (art. 6). A nivel de contenidos, parten del estudio de la democracia como ámbito de proyecto ético contemporáneo, estudiando los mismos como la base para sostener este sistema político.
Música
Se hace referencia en su introducción, donde afirma la pretensión de formar personas libres capaces de convivir en democracia, teniendo como base el respeto a los derechos humanos, la protección del patrimonio cultural y artístico, así como favorecer una relación enriquecedora con valores tan necesarios como saber escuchar, dialogar, etc.
Sociedad, cultura y religión
Parten concretamente de la materia de religión. En este caso, se insta a realizar una comparativa entre las grades religiones y su relación con políticas auspiciadas por los derechos humanos.
Historia
Aparecen dentro del área temática de historia de la edad moderna, estando vinculados a los valores democráticos.
Figura 6. Presencia de los derechos humanos en el nivel de secundaria. Fuente: elaboración propia.
En la etapa de Bachillerato, los derechos humanos se recogen en uno de los objetivos general de formación (figura 7). De esta manera, el fin es consolidar una sensibilidad ciudadana y una conciencia cívica responsable, inspirada por los valores de las sociedades democráticas y los derechos humanos y comprometida con ellos (art. 5.a). Además, como ya ocurriera en la etapa secundaria, la referencia a los derechos humanos se recoge dentro de los propósitos de área de filosofía, historia de España, sociedad, cultura y religión e historia del mundo contemporáneo. Derechos humanos en bachillerato
Filosofía
Aparece en la introducción, sustentando la importancia de construir una sociedad mundial basada en el respeto a los derechos humanos, tanto individuales como colectivos, favoreciendo así también la convivencia pacífica y la defensa de la naturaleza.
www.viu.es
Máster en Prevención e Intervención Psicológica en problemas de Conducta en la Escuela Módulo II. Prevención primaria y secundaria de problemas de conducta en la escuela
27
Derechos humanos en bachillerato Historia de España
En la introducción se insta a sensibilizarnos con los problemas del presente, adoptando una actitud responsable, solidaria y comprometida con la defensa de los derechos humanos y los valores democráticos.
Sociedad, cultura y religión
Aparece dentro de los objetivos, resaltando la importancia de analizar el papel de la democracia, los derechos humanos y el pluralismo como fundamento de la convivencia.
Historia del mundo contemporáneo
Se estipula la relevancia de adquirir una sensibilidad ante los retos actuales y una actitud crítica y responsable ante los problemas actuales, entre los que estaría la defensa de los derechos humanos.
Figura 7. Presencia de los derechos humanos en el nivel de bachillerato. Fuente: elaboración propia.
A nivel de estudios universitarios en nuestro país, como sostiene Gil Cantero (2004),“prácticamente ningún futuro educador profesional oye algo de derechos humanos durante su formación básica. No hay asignaturas directamente referidas a su estudio. Y las que los contienen sólo lo hacen indirectamente, centrándose en otras líneas de actuación educativa” (p. 48). Aquí se refleja otra idea que suele darse habitualmente a nivel pedagógico. En muchas ocasiones exigimos trabajar determinadas áreas y contenidos al profesorado para la cual no se le ha formado. ¿Cómo podemos pedir a un profesor que trabaje los derechos humanos si no ha recibido una formación sobre los mismos? Respecto a la formación, no nos referimos a nivel de contenidos teóricos, sino que no tienen herramientas, recursos y mecanismos para abordar el proceso de enseñanza-aprendizaje con su alumnado. Esta situación es una práctica habitual. Nos ocurre cuando queremos trabajar la educación en valores, la emocional, la intercultural, la inclusiva, la de igualdad, las TICs, etcétera. Pretendemos que nuestros educadores enseñen algo para lo que no están preparados y después intentamos paliarlos con cursos acelerados donde no se consigue aterrizar con la importancia y profundidad que se requiere para temas tan determinantes como los comentados. Los profesionales de la educación que salgan de nuestras facultades han debido de recibir formación sobre las principales materias relacionadas con el desarrollo humano y no solo con el cognitivo. Como sostiene el propio Gil Cantero (2004), «los educadores tienen la labor de desarrollar la humanización de las nuevas generaciones. Su tarea consiste en favorecer las condiciones de posibilidad del crecimiento humanizador, condiciones que tienen su refrendo legal y moral en los derechos humanos». (p. 49). No podemos enseñar aquello sobre lo que no hemos aprendido e interiorizado. Precisamos de una formación más completa en derechos humanos a nivel universitario.
2.4. El proceso de enseñanza-aprendizaje de los derechos humanos Un aspecto importante a nivel educativo es cómo abordar el proceso de enseñanza-aprendizaje en torno al tema de los derechos humanos. La educación debe estar dirigida al progreso y evolución del ser humano, facilitando los medios para que puedan enfrentar su realidad y alcanzar la felicidad. Esto choca en gran medida con la orientación de los sistemas educativos, los cuales se dirigen a facilitar (en la medida de lo posible aunque cada vez con más dificultades debido a las situaciones de
www.viu.es
28
Derechos humanos y educación 3ECTS
crisis a nivel global) la inserción al mundo laboral. Un proceso formativo cuya finalidad es que nos realicemos profesionalmente, pero que olvida y deja a un lado nuestra condición de seres humanos y nuestra realización personal. Si partimos de que educar es enseñar el arte de vivir, todos aquellos componentes que faciliten nuestro desarrollo personal y respeto a los derechos humanos se deben convertir en elementos fundamentales durante nuestro proceso de enseñanza-aprendizaje . De esta deducción, partimos para dotar de relevancia a todos aquellos aprendizajes en humanidades que nos ayudan a pensar y reflexionar sobre nuestros actos, ya que favorecen la evolución de nuestro pensamiento crítico y nuestra creatividad, a la vez que nos permiten desarrollar la empatía y nos ofrecen respuestas en torno al sentido que debemos dar a nuestra existencia. Como sostiene Gil Cantero (2004): “Inculcar el sentido del humanismo es una de las aspiraciones permanentes de todo proyecto realmente educativo. Tal vez pueda afirmarse sin error que uno de los criterios bajo el cual valoramos el progreso o retroceso moral de nuestras sociedades sea, precisamente, la sensibilidad que mostramos ante la presencia o ausencia, respectivamente, de ese humanismo, de esa forma o estilo de trato digno, señorial, respetuoso, y hasta delicado con el valor del ser humano, e incluso, en otro orden de cosas, de los animales o seres vivos en general” (p. 44). Desde muchos sectores centrados en la promoción de las competencias técnicas, se piensa que se aprende a ser ciudadano y persona en el núcleo familiar y en las relaciones con nuestros iguales. Cabe decir que se trata de un error grave porque somos conocedores de las múltiples situaciones en la que los niños carecen de un entorno familiar adecuado o de las relaciones de amistad más convenientes para formarse en el respeto y cumplimiento de los derechos humanos. Pese a todos los cambios tan vertiginosos de la época actual, los grandes dilemas siguen siendo quiénes somos y qué debemos hacer con nuestras vidas. Por ello las humanidades son imprescindibles, tal y como argumenta el profesor Bellver (2012), para que las personas “se planteen el sentido de sus existencias, puedan tener unas vidas felices, y aprendan a ser ciudadanos, profesionales y miembros activos de las distintas comunidades a las que pertenecen” (p. 39). Pocas dudas podemos albergar sobre la importancia que las humanidades dentro del ámbito educativo tienen en la formación de las futuras sociedades y sus ciudadanos. De esta manera, nuestro futuro va ligado al papel que los derechos humanos jueguen en la educación (figuras 8 y 9) de las nuevas generaciones y en su implicación por garantizar/salvaguardar el cumplimiento de los mismos. Valorar a todos los seres humanos Educación y derechos humanos
Preoceso E-A derechos humanos
Compromiso humanizador
Objetivos
Valorar nuestro contexto a partir de los D. H. Figura 8. Objetivos educativos de los derechos humanos. Fuente: elaboración propia.
www.viu.es
Máster en Prevención e Intervención Psicológica en problemas de Conducta en la Escuela Módulo II. Prevención primaria y secundaria de problemas de conducta en la escuela
29
De esta manera, trabajar con los derechos humanos nos ayuda a mostrar a los alumnos la importancia del derecho a ser persona, permitiéndonos construir un proyecto personal con el que afrontar nuestras vidas, a la vez que somos tratados humanamente. A la hora de enseñar los derechos humanos, lo importante a nivel pedagógico son los objetivos formativos que persigamos. Objetivos generales de la educación en derechos humanos Descubrir el valor de todos y cada uno de los seres humanos Adoptar un compromiso humanizador para extender los valores de los derechos humanos en nuestro entorno Valorar críticamente la situación del lugar donde vivimos, teniendo como criterio el desarrollo y cumplimiento de los derechos humanos Figura 9. Objetivos educativos de los derechos humanos. Fuente: Gil Cantero (2004).
El fin de estos objetivos que hemos recogido es justificar la enseñanza de los derechos humanos en todos los niveles educativos, algo que como hemos visto con anterioridad no ocurre. El problema es que nadie rechaza el hecho de los derechos humanos son importantes, pero como expresa Gil Cantero (2004), “si no forman parte sustantiva de los procesos de formación humana, entonces seguirán siendo contemplados como algo externo , perteneciente a la esfera política profesional, alejados de los intereses cotidianos”. (p. 49). Los derechos humanos son la mejor herramienta y mecanismo para lograr una sociedad más humana, consciente de que todos debemos estar vinculados en post de un proyecto común. La dignidad de la persona es el fundamento que lo sustenta. Ésta se sitúa como el fundamento de todas las declaraciones sobre derechos humanos. Esta representa la igualdad existente entre todas las personas por nuestra condición humana con independencia de nuestras características. Aparte de esta dignidad, existe aquella que depende de la meritocracia, es decir, de los méritos que cada persona haga en diferentes campos y ámbitos. Esta disyuntiva originó que durante mucho tiempo se diera prioridad a la dignidad por los méritos cosechados que aquella que nos situaba a todos en un mismo plano de igualdad. Sin embargo en la actualidad, prevalece la dignidad común a todos los seres humanos. No obstante no todo el trabajo está hecho: colectivos minoritarios en estado de marginación y exclusión, las mujeres, los niños, las minorías culturales y religiosas, las personas con necesidades especiales, etc., son grupos que aún se ven amenazados en algunos contextos socioculturales a lo largo del planeta. Sobre algunos de ellos nos centraremos en el último capítulo en el que abordaremos la necesidad de un proceso educativo que defienda la dignidad como eje de los derechos humanos fundamentales. A la hora de desarrollar el proceso de enseñanza-aprendizaje, existen diferentes perspectivas (ver figura 10 en la página siguiente) y puntos de partida para trabajar estos contenidos en los sistemas educativos. Entre las más habituales encontramos las siguientes: a) Considerar estos contenidos como una materia transversal . De esta manera, los derechos humanos estarán presentes en las diferentes asignaturas y en los valores y actitudes que el profesorado ponga en juego. La mayoría pensamos rápidamente en la materia de
www.viu.es
30
Derechos humanos y educación 3ECTS
Materia transversal Educación y derechos humanos
Preoceso E-A derechos humanos
Perspetivas
No asignatura específica
D. H. como asignatura Figura 10. Perspectivas para trabajar los D.H. en educación. Fuente: elaboración propia.
filosofía como elemento representativo de esta tendencia. Siendo cierto que es uno de los núcleos principales, alrededor de la misma también se incorporan otras asignaturas como pueden ser la ética y moral, las artes (música, danza, teatro, escultura, pintura, etc.), la historia de las religiones o materias que favorezcan el cultivo de los derechos humanos como ciudadanía. Si bien es cierto que siempre han estado relegadas a un segundo escalón, el interés actual por el acceso al mercado laboral (amparados en el incremento del materialismo, la competitividad y un narcisismo-hedonismo como fin inmediato sustentado en la riqueza), ha provocado incluso el cuestionamiento de su razón de ser a nivel formativo. Solo promoviendo y dando la importancia que se merece a las materias de humanidades podremos adoptar esta perspectiva para educar en los derechos humanos. b) No tener una asignatura específica sobre derechos humanos . El principal motivo es que como mejor se aprenden dichos contenidos es en la convivencia. La puesta en marcha de actitudes de respeto y tolerancia por nosotros mismos y los demás es la mejor manera de favorecer un clima sociocultural positivo . Otro aspecto es el de la importancia de predicar con el ejemplo, ya que como reflejan varios autores (Bonilla, 2008; Camps, 1998), los derechos humanos y los valores se transmiten a través de los hechos y con la práctica, con el ejemplo. El alumno aprende de lo que ve, por ello, no podemos hablar de educar en derechos humanos solamente a nivel teórico, sino que la práctica toma especial relevancia. No sir ve de nada intentar ayudar a nuestros alumnos a distinguir el bien del mal, hacerles entender la importancia del respeto hacia el otro y lo ajeno, hablarles de igualdad y equidad en las relaciones sociales si nosotros cometemos alguna acción contraria a esto que le enseñamos. Un mal gesto, una actitud de intolerancia o un desacuerdo entre el dicho y el hecho, puede echar por tierra la mejor de las educaciones teóricas en derechos humanos llevadas a cabo. Por eso hemos de ser consciente y predicar con el ejemplo, por eso debemos entender que somos espejos en los que los alumnos tratan de reflejarse. De nosotros depende la imagen y el punto de compromiso que tomen en consonancia con el ejemplo dado por nuestra parte. El problema de esta opción es la falta de estructuración , es decir, de reservar algún momento concreto para trabajar teóricamente dicha realidad, no sentando así las bases que permitan una mejor comprensión de su existencia e importancia .
www.viu.es
Máster en Prevención e Intervención Psicológica en problemas de Conducta en la Escuela Módulo II. Prevención primaria y secundaria de problemas de conducta en la escuela
31
c) La inclusión de los derechos humanos como una o varias asignaturas . Uno de los principales objetivos que persigue la educación es la mejora de la convivencia, por lo que los derechos humanos, base de concordia social, deberían formar parte de algunas materias de las que integran el currículo escolar. Además, seguirá teniendo el carácter transversal en el resto de materias. Sería la opción más acorde en función de la aspiración y de los propósitos perseguidos por la Declaración de los derechos humanos. El problema reside en varios factores: 1) La extensiva carga horaria, donde es difícil encontrar huecos 2) Elegir unos contenidos que estén exentos de carga política, social o cultura l y que den más lugar al debate que al desarrollo integral del alumno. Pese a ello no se descarta esta opción, pero sí que creemos conveniente resaltar estos aspectos y tenerlos en consideración a la hora de tomar la mejor decisión para trabajar esta realidad.
2.4.1. Factores claves en la educación de los derechos humanos La educación se centra en un proceso relacional entre el educando y la realidad, sustentado por diversos agentes que influyen y facilitan dicha comprensión. Nos permite el desarrollo, crecimiento y evolución de nuestra personalidad, posibilidades y potencialidades. Freire (1997) insiste en que no se puede desligar la enseñanza de los contenidos de la formación ética de los ciudadanos. Por estos motivos el rol del docente adquiere una gran relevancia ya que se convierte en uno de los principales agentes transmisores de derechos y valores en la escuela . A continuación Gervilla (2003), recoge algunas de las funciones del educador en su trabajo con los derechos humanos y los valores. ➢
Determina los objetivos o metas a raíz de los derechos humanos y valores que desee promover.
➢
Selecciona, ordena y jerarquiza unos contenidos.
➢
Establece unos medios y métodos de enseñanzas que se aplican de una forma concreta.
➢
Su actividad sucede en un determinado ambiente o clima que se da en el entorno de la clase y que va a influir en el aprendizaje de los alumnos.
➢
Los modos de agrupar a los alumnos en el entorno físico, afectará a las relaciones alumnoalumno y alumno-profesor.
➢
Su función orientadora y evaluadora.
➢
El docente se convierte en modelo para sus alumnos.
A partir de estas razones, Buxarrais (1992), nos indica las metas que los docentes de educación deben conseguir con sus alumnos.
www.viu.es
32
Derechos humanos y educación 3ECTS
“Los profesores tienen que tener la capacidad de permitir a sus alumnos: la construcción de su propio yo, de una moral autónoma que les permita comportarse de acuerdo con sus principios y normas morales; el desarrollo de las capacidades cognitivas y psicosociales, de la capacidad empática; el desarrollo del juicio moral y de la capacidad de autorregulación y autocontrol de su conducta, para que de esta forma, la persona salga de la escuela con la capacidad de poder convivir en la sociedad pluralista y democrática en la que nos encontramos, con un alto grado de participación social” (p. 28) (figura 11). Para que esto sea así, debemos tener en cuenta que como en todas las relaciones, hay una serie de aspectos que determinan las mismas: Evitar relaciones desiguales Educación y derechos humanos
Preoceso E-A derechos humanos
Papel del docente
Importancia confianza
Bien común
Figura 11. Aspectos a considerar en las relaciones educativas profesor-alumno. Fuente: elaboración propia.
1) Evitar relaciones desiguales. El alumno se enfrenta a la realidad, al complejo aprendizaje del arte de vivir. En este proceso, estará guiado y ayudado por diferentes agentes que serán claves en el resultado final. En las relaciones profesor-alumno, debemos evitar la perspectiva del educando como sujeto pasivo ante la labor del docente como ente activo en la transmisión de conocimientos. Ver al profesorado como una fuente del saber ha quedado postergado a etapas anteriores de la historia de la educación. En la actualidad, el maestro debe abandonar su posición de poder y realizar la de acompañante . Desde esta perspectiva, los vínculos entre profesor y alumno se cimentan en una comunicación positiva basada en el respeto, la dignidad de la persona (por su condición de ser humano), la comprensión y la empatía. Se trata de una relación educativa bidireccional en la que ambos agentes (docente y discente), aprenden mutuamente el uno del otro . De esta manera, seremos por un lado guía y mediadores entre los conocimientos y el alumno durante el proceso de adquisición de los mismos; por otro lado, acompañaremos al alumno en su proceso de crecimiento personal, favoreciendo su autonomía desde la base de la dignidad, el respeto y la libertad. En definitiva, un proceso educativo en el que tanto el profesor como el alumno tienen algo que enseñar y algo que aprender el uno del otro. Respecto a las relaciones familiares, debemos evitar proyectar nuestros deseos (incluso anhelos) en nuestros hijos. Son ellos los dueños de sus vidas y los que deben decidir cómo intervenir en la realidad sociocultural favoreciendo su bienestar personal y el de los demás. Partiendo del amor y el cuidado a sus hijos, el papel de las familias es compartir con la escuela
www.viu.es
Máster en Prevención e Intervención Psicológica en problemas de Conducta en la Escuela Módulo II. Prevención primaria y secundaria de problemas de conducta en la escuela
33
la labor educativa centrada en el respeto y cumplimiento de los derechos humanos. 2) La importancia de la confianza. Son muchas las ocasiones en las que nos encontramos a padres que no creen ni confían en la labor del docente; alumnos que no confían en el criterio y aportaciones de sus padres y/o profesores con respecto a decisiones que deban de tomar; o docentes que no confían en la labor educativa de las familias o en las posibilidades de sus alumnos. En esta triple situación hay un elemento común que brilla por su ausencia: la falta de confianza. En la educación, en el arte de enseñar a vivir, la confianza se convierte en un elemento fundamental para lograr el éxito en este proceso. Debemos predisponernos a creer que los otros protagonistas de la relación educativa van a dar lo mejor de sí mismas en post de lograr los mejores resultados posibles. Otros sistemas educativos, como el finlandés (ejemplo continuo debido a los éxitos en las pruebas PISA), cimentan su propuesta educativa en un sentido pleno de la confianza. La sociedad cree en la labor del docente, la cual respeta y apoya; el profesor confía en las posibilidades de sus alumnos (efecto Pigmalión positivo) y en su interés por aprender y progresar; los alumnos se sienten respaldados (tanto por sus profesores como por sus familias), por lo que se dirigen al proceso formativo con motivación e interés. Lograr que la confianza sea el eje en las relaciones educativas es un paso esencial para favorecer el éxito de las mismas. 3) Búsqueda del bien común. Las relaciones educativas no están exentas de vínculos y componentes emocionales y axiológicos. Es una relación entre personas en las que ambas se exponen y aprenden las unas de las otras (la educación siempre es un proceso bidireccional docente-educando), no pudiendo tratarse de un mero trámite sin implicaciones personales. La clave es formar una alianza dirigida hacia la consecución de un bien común. No olvidemos que los implicados en esta relación tienen un fin común (el desarrollo personal y social positivo del alumno) por encima de los intereses personales de cada uno de ellos, pues la acción pedagógica se dirige a formar ciudadanos que sepan convivir democráticamente en aras de una sociedad mejor.
2.4.2. Problemáticas de la educación en derechos humanos a nivel educativo Todos estos aspectos no son asumibles si falta el respeto a los derechos humanos durante el proceso formativo. Educar en consonancia con los derechos humanos y los valores correspondientes no es una tarea fácil ni sencilla. El principal problema es cómo vertebrar e interrelacionar las distintas dimensiones y agentes que inciden en este proceso, en iniciativas y acciones integradas. A continuación (ver figura 12 de la página siguiente), vamos a recoger por un lado las principales problemáticas que podemos encontrarnos para llevar a cabo la labor pedagógica siguiendo a Bolívar (1998); por otro lado, veremos algunas situaciones a nivel educativo en las que se violan algunos de los derechos fundamentales, recogidas por Bellver (2012).
www.viu.es
34
Derechos humanos y educación 3ECTS
Educación y derechos humanos
Principales problemáticas
Acciones contra la violación de D. H. en educación
Debilidad para formar ciudadanos responsables, tolerantes, solidarios y autónomos
Evitar la violencia, vejación o discriminación
La contextualización e implicación de todos los agentes
Fomentar el respeto
Apoyo material, formación y dignificación de los docentes
Respetar la verdad
Tarea compartida
Favorecer la creatividad y el pensamiento crítico
Colaboración entre profesores
Cooperar con las familias
Figura 12. Principales problemáticas y acciones contra la violencia de los derechos humanos en educación. Fuente: elaboración propia.
Entre las principales problemáticas que podemos encontrarnos (Bolívar, 1998), tenemos las siguientes: 1) Debilidad que presenta la escuela para formar a ciudadanos responsables, tolerantes, solidarios y autónomos. Esta debilidad tiene como causante diversos factores, entre los que destacan las “otras escuelas”, término utilizado por el autor para referirse a los medios de comunicación, los cuales han mermado la capacidad educativa de la institución escolar y la
www.viu.es
Máster en Prevención e Intervención Psicológica en problemas de Conducta en la Escuela Módulo II. Prevención primaria y secundaria de problemas de conducta en la escuela
35
han hecho vulnerable al contexto social. Hoy en día, la televisión por su influencia y poder se está convirtiendo en la transmisora más influyente de valores, los cuales pueden ser contradictorios a los promulgados por los derechos humanos. 2) La demanda de educar en derechos humanos y valores ha de ser debidamente contextualizada, incluyendo a todos los ámbitos que conforman el proceso educativo y socializador del niño, y no como un simple eslogan para quedar bien . Esto se ve claramente cuando no existe una confluencia entre los contenidos que transmiten la familia, los sistemas productivos, los medios de comunicación y la propia escuela, debido a que en muchas ocasiones los alumnos y alumnas reciben mensajes contradictorios de estos ámbitos, por lo que la labor educativa se vuelve más dificultosa. 3) Para educar correctamente para los derechos humanos se necesita de apoyo material y acciones en torno a la formación e investigación de los profesores, así como dignificar socialmente la función docente y de la escuela. 4) Educar debe ser una tarea compartida. No pueden trabajar por separado o ni siquiera hacerlo elementos significativos para este proceso como son los padres y la comunidad educativa, puesto que los docentes no pueden cargar con el peso de paliar todos los problemas y preparar a sus educandos para todo aquello que preocupa a la sociedad. El profesional educativo tiene que ser un elemento que sume, por su preparación para ello, en el proceso de enseñar a vivir a los jóvenes y futuros ciudadanos del mañana. 5) Esta educación exige una labor conjunta no sólo entre elementos externos al centro educativo, sino también en el interior del mismo . Un centro educara para los derechos humanos no por la labor aislada de un profesor, sino más por el ambiente y relaciones que se vivan en dicha organización, por el tipo de convivencia que se desarrolle. Respecto a las distintas situaciones a nivel educativo en las que se infringen o violan algunos de estos derechos, el profesor Bellver (2012) recoge algunas de las más relevantes: a) Evitar la violencia, vejación o discriminación . En un ámbito cómo es el educativo, donde nos dirigimos a alcanzar nuestra mejor versión, todo tipo de obstáculo o freno a este proceso debe ser erradicado. Dichas situaciones engendran miedo y angustia, elementos que afectan a nuestro nivel emocional y que acabarán determinando nuestra actitud y posibilidades a nivel de aprendizaje. Solo cuando razón y emoción están en sintonía, podemos actuar con mayor capacidad de respuesta y éxito; por tanto, situaciones como el bullying, acoso, favoritismos, racismo, etc., no pueden formar par te del proceso didáctico. b) Fomentar el respeto. Se trata de que se establezca la concordia entre los diferentes agentes y protagonistas escolares. La relación entre el profesorado y el alumnado debe construirse desde el respeto tanto de unos como de otros a los derechos y deberes que ambos representan y desarrollan. Si queremos que la escuela promueva los derechos humanos y la ciudadanía democrática debemos evitar todo este tipo de situaciones instigadoras y que vulneren el respeto y la dignidad.
www.viu.es
36
Derechos humanos y educación 3ECTS
c) Respetar la verdad. Nuestra labor debe estar por encima de cualquier interés personal o ideológico. La docencia consiste en buscar y transmitir desinteresadamente la verdad, sin buscar beneficios propios o sociales. Esto conlleva que aunque todo acto educativo está cargado de nuestros pensamientos, ideas, prejuicios y opiniones, debemos evitar en la medida de lo posible cualquier tipo de persuasión o manipulación. Debemos enseñar a todos por igual, respetando sus perspectivas, contextos, creencias y opiniones. Nunca debemos imponer las nuestras porque incurriríamos en una relación desigual, en la que impondríamos nuestros pensamientos debido al poder asociado al rol de docente. Debemos ser transmisores de la realidad con veracidad. d) Favorecer la creatividad y el pensamiento crítico. Pese a que son dos capacidades que marcan diferencias a nivel del desarrollo personal del individuo, suelen quedar relegadas a nivel formativo. La creatividad es la llave que nos permite desarrollar al máximo nuestras potencialidades, aquellas virtudes que poseemos y que nos diferencian del resto. No hay dos personas iguales, ni por lo tanto dos alumnos iguales aunque nos obcequemos en darles a todos el mismo tipo de educación. Favorecer la creatividad dotará de habilidades y mecanismos de respuestas más ricos a nuestros educandos ante las distintas problemáticas que puedan surgir a lo largo de su proceso vital. En cuanto al pensamiento crítico, la mayoría de los sistemas educativos se han caracterizado por trabajar una forma unitaria de pensar cercana a los intereses de los que ostentaban el poder. El pensamiento crítico no es rebeldía . Por el contrario, es tener la capacidad de analizar la información de manera más compleja desde nuestra perspectiva, interpretar la misma desde nuestras experiencias y lo aprendido, comprender las motivaciones personales y ajenas que están implícitas en la misma, para así poder actuar en consonancia, dando respuestas propias a la realidad que nos rodea. Favorecer el pensamiento crítico nos permite formar ciudadanos libres y responsables de sus decisiones y actos. e) Cooperar con las familias en el proceso educativo. Tanto los padres/tutores legales como el profesorado van en el mismo barco y hacia el mismo destino, por lo que la colaboración debe ser positiva y constructiva. Para ello, debemos favorecer que la orientación de nuestras acciones pedagógicas tengan la misma dirección tanto desde el hogar como desde la escuela. El papel de las familias es clave en dicho proceso, por lo que abordaremos con mayor profundidad este aspecto en el siguiente capítulo. En resumen, como defendía Esteve (2010), educar es enseñar el arte de vivir y la configuración de nuestra identidad, de nuestro yo1, precisa que estemos capacitados para analizar, interpretar y elegir democráticamente en una sociedad pluricultural a la que debemos adaptarnos (gracias a nuestro proceso de desarrollo) a nivel personal y social. Tenemos la obligación de afrontar una educación democrática dentro del contexto plural en el que nos encontramos. Una realidad que no solo tiene que ver con las diferentes culturas que convivimos, sino también con la situación de cada uno de los miembros que conforman nuestra sociedad. Promover una buena educación en valores como tarea común de todos (en el que las familias jugarán un papel clave) y que permita una escuela plural, donde la interculturalidad favorece una relación de equidad entre todos; donde la inclusión no 1. El término Yo es utilizado por varios autores como sinónimo de identidad (Bruner, 2003; Mata y Santamaría, 2010).
www.viu.es
Máster en Prevención e Intervención Psicológica en problemas de Conducta en la Escuela Módulo II. Prevención primaria y secundaria de problemas de conducta en la escuela
37
permite que las diferencias sean elementos de discriminación sino de enriquecimiento; donde la igualdad de oportunidades está por encima del género o la clase social. En definitiva, apostar por una educación democrática que sea integral y afecte a todos, ya que de lo contrario no sería realmente participativa ni global. Sobre estos aspectos profundizaremos en el siguiente capítulo.
www.viu.es
38
Derechos humanos y educación 3ECTS
www.viu.es
Máster en Prevención e Intervención Psicológica en problemas de Conducta en la Escuela Módulo II. Prevención primaria y secundaria de problemas de conducta en la escuela
39
Tema 3
Educar en derechos humanos
Como hemos podido ver en los capítulos anteriores, los derechos humanos son la base para poder desarrollarnos integralmente desde la dignidad que no es innata por nuestra condición de seres humanos. Para ello, la educación se convierte en la mejor herramienta para su transmisión y aprendizaje. Nos permite enseñar el arte de vivir, una vida que debe asentarse sobre los principios de respeto, tolerancia, libertad, equidad, etc. De esta manera, el proceso educativo adquiere una importancia capital. Dentro del mismo tenemos que destacar el papel de las familias como agentes socializadores y educativos, los cuales asumen junto a la escuela, la importante labor de enseñar a sus hijos a vivir acorde a los derechos humanos. Respecto a la escuela, nos encontramos actualmente con una serie de problemáticas sociales que debemos resolver para aspirar a esta educación democrática fundamentada en los derechos humanos que venimos defendiendo. En primer lugar el tema de la globalización cultural, donde se precisa de unas actuaciones interculturales ante la variedad de identidades que llenan nuestras aulas, con el fin de enriquecernos mutuamente sin que ninguna persona tenga que renunciar a sus costumbres y cultura. En segundo lugar la situación de aquellos alumnos que tengan algún tipo de dificultad o
www.viu.es
40
Derechos humanos y educación 3ECTS
necesidad, donde debemos promover una escuela que ofrezca las mismas oportunidades y crecimiento a todos sus alumnos, favoreciendo su inclusión. En tercer y último lugar, el conflicto de género aún latente en muchas esferas sociales, también en la educativa, donde debemos promover la coeducación y la equidad entre hombres y mujeres dándole las mismas oportunidades sin diferenciación de sexos. En los siguientes puntos profundizaremos sobre cada uno de estos aspectos.
3.1. Educar en derechos humanos: una tarea común de todos Quintana (2005), sostiene la siguiente idea: “Si deseamos una sociedad mejor, una sociedad que corrija algunos rasgos negativos que por desgracia exhibe, parece que es la educación la que ha de asumir el reto y la tarea de cambiar y mejorar algunos valores, actitudes y comportamientos en nuestra sociedad” (p.34). Pese a que bastante de lo que concierne a la educación está directamente ligado a la institución escolar, al referirnos a la educación en derechos humanos no podemos monopolizar dicho ámbito únicamente en las escuelas, sino que debe convertirse en una tarea compartida y común . Se hace preciso que los percibamos como una tarea colectiva, común de todos. Así es reafirmado por varios autores (Goicoechea, 2010; Muñoz Silva, 2005; Rubio, 2012), los cuales coinciden en manifestar que el tema de la educación en derechos humanos es una responsabilidad compartida por varias instituciones, como la escuela, la familia, la comunidad y las instituciones de educación no formal, encargadas todas conjuntamente de la tarea de promover los derechos fundamentales entre los jóvenes, ya que según Parke y Buriel (1998), la influencia de estos agentes, durante la mayor parte del desarrollo infantil y adolescente, es simultánea e interdependiente. Es por todo ello por lo que se requiere de una interacción conjunta a modo de comunidad educativa, en la que todas las partes trabajen en la misma dirección y sentido , cuyo fin no sea otro que formar a mejores ciudadanos que sepan vivir de manera autónoma en la sociedad. Cobra especial relevancia el papel que adopte la familia, ya que es uno de los principales agentes implicados en el desarrollo del joven. Aguilar (2001; 2002), mantiene que la familia es el primer ámbito de socialización, siendo un elemento clave en la construcción de la personalidad del infante, tanto en el ámbito personal como en el social. La familia juega un papel crucial en el desarrollo de los niños y niñas, tanto que en palabras de Muñoz (2005), “se puede afirmar que es el contexto de desarrollo por excelencia durante los primeros años de vida de los seres humanos” (p. 148). Para Palacios (1999), la familia es el contexto más deseable de crianza y educación de niños y de adolescentes, ya que es quien mejor puede promover su desarrollo personal, social e intelectual y, además, el que habitualmente puede protegerlos mejor de diversas situaciones de riesgo. Podemos considerar a la familia como un espacio privilegiado de enseñanza-aprendizaje donde el niño es reconocido y valorado por lo que es, a la vez que también se le prepara para ejercer de humano, es decir, se le humaniza. La importancia de la familia radica principalmente en dos aspectos: en primer lugar, representa al primer agente donde los niños se inician en los primeros contactos con la cultura. Así lo afirma Gervilla (1987):
www.viu.es
Máster en Prevención e Intervención Psicológica en problemas de Conducta en la Escuela Módulo II. Prevención primaria y secundaria de problemas de conducta en la escuela
41
“La familia es el primer y principal agente educativo (…) ella tiene la posibilidad inicial de seleccionar el contenido a transmitir, de dar su interpretación personal, y de valorar el mismo. Todo ello, generalmente, dentro de un clima de afectividad y seguridad, determinantes, en gran medida, de su desarrollo intelectual” (p. 163). En segundo lugar, satisface las necesidades de supervivencias de los infantes a la vez que promueve su desarrollo personal en todas sus dimensiones, siendo esta característica, según Aguilar (2001), la que más la diferencia de otros agentes educativos. Fernando Savater (1998), nos recuerda que, normalmente, el niño desde que nace se desarrolla en el núcleo familiar, y es aquí donde dará sus primeros pasos educativos antes de llegar a la escuela, algo tan importante que no puede ser obviado. En línea con esta idea, Aguilar (2002), expone que además de ser la familia el primer contexto socioeducativo, se va a constituir también en punto clave para orientar y guiar a los hijos en la búsqueda de criterios que le ayuden a descubrir el mundo y tomar decisiones. De este modo, y en la mayoría de los casos, la familia es el primer contexto de aprendizaje de las reglas sociales. García, Ramírez y Lima (1998) y Palacios (1999), dan una serie de razones por las que, en la mayoría de los casos, la familia se erige como el principal contexto de socialización del niño. ➢
Considerar el contexto familia como uno de los más habituales donde el infante crece, y la dependencia que tiene de este para satisfacer sus necesidades básicas de supervivencia y emocionales.
➢
Las influencias suelen ser más persistentes debido al tiempo que el infante pasa dentro de ella.
➢
Las relaciones familiares son más intensas que las que se producen en otros contextos y ayudan a desarrollar competencias que se requerirán en esos otros.
➢
Ejerce influencia en lo personal, en lo social y en lo intelectual, debido a la preocupación de los adultos por el desarrollo integral de sus miembros. Este aspecto de la familia, queda evidenciado en las palabras de Esteve (2010).
“Desde sus primeros contactos, cuando el niño aún no tiene conciencia de sí mismo, sus allegados son quienes le inculcan normas, valores y actitudes que el niño va a integrar como algo propio; como procedimiento de hacer y de pensar las cosas que él va a considerar como naturales, como lo normal; y que, luego, en la adolescencia, aunque se los replantee en un ejercicio de experiencia razonada, seguirán siendo el punto de partida con el que el joven se identifica” (p. 69). Partiendo de estos principios, vamos a trabajar a continuación sobre los diferentes modelos educativos en los que los padres se pueden situar y los estilos educativos que irán asociados a los mismos (figura 13). Los cuatro modelos educativos elegidos van a ser los expuestos por el profesor Esteve (2010): el de imposición, el del reparto de responsabilidades, el de libre desarrollo o el de iniciación; mientras que los cuatro estilos educativos van a ser los aportados por García, Ramírez y Lima (1998): el autoritario, el permisivo, el democrático y el indiferente.
www.viu.es
42
Derechos humanos y educación 3ECTS
Modelo educativo
Estilo educativo Autoritario
Imposición
Afecto
–
Comunicación
–
Control
+
Exigencia
+
Indiferente2 Reparto de responsabilidades
Afecto
–
Comunicación
–
Control
–
Exigencia
–
Permisivo Libre desarrollo
Afecto
+
Comunicación
+
Control
–
Exigencia
–
Democrático Iniciación
Afecto
+
Comunicación
+
Control
+
Exigencia
+
Figura 13. Modelos y estilos educativos para la transmisión de valores por parte de la familia. Fuente: elaboración propia. 2
Tras un primer análisis, podemos plantear una posible relación entre los modelos educativos que se expondrán a continuación y los estilos educativos elegidos para la socialización de los niños, si bien esta queda sujetada a ser explicada en profundidad durante la definición de las mismas. a) Modelo educativo de imposición El modelo educativo de imposición parte de la supuesta incapacidad de los niños y de los jóvenes para distinguir el bien del mal, debida a su propia inmadurez; de ahí, surge la necesidad de que un adulto solícito y siempre vigilante evite el error conceptual, la desviación moral, la mala conducta social o el mal gusto estético, ofreciendo permanentemente respuestas sobre las elecciones que deben tomar los jóvenes según la experiencia acumulada por las generaciones anteriores. El estilo educativo relacionado con este modelo es el autoritario (figura 14), en el que los padres mantienen relaciones poco afectivas y comunicativas con sus hijos, y al mismo tiempo los someten a fuertes y rigurosas normas para controlar su conducta . Unas normas que según Muñoz Silva (2005), no suelen justificarse ni toman en consideración los puntos de vista o necesidades de los educandos. Esta forma de actuar conduce a dos reacciones psicológicas opuestas en el joven. Por un lado, la sumisión incondicional del niño, que no concibe más respuesta que la obediencia permanente ante la incapacidad de tomar decisiones propias, cayendo en el conformismo y la sumisión. Esta reacción provoca un problema educativo a la hora de la transición desde la tutela del adulto hasta la adopción de decisiones propias. Por otro lado, una reacción de oposición que refuerza la rebeldía interna frente 2. Si bien cualquiera de los estilos podrían servir para el modelo “reparto de responsabilidades”, el contexto sociocultural actual da lugar a que hayamos optado para el mismo por el estilo “indiferente”. Esta elección quedará justificada cuando desarrollemos la explicación del modelo.
www.viu.es
Máster en Prevención e Intervención Psicológica en problemas de Conducta en la Escuela Módulo II. Prevención primaria y secundaria de problemas de conducta en la escuela
43
a las imposiciones de los adultos. Así, rechazan de forma general, en el mismo saco de la imposición, todo lo que los adultos han intentado inculcarles durante años. Estilo autoritario Rasgo conducta parental
Consecuencias evolutivas en hijos
-Afecto controlado.
-Baja autoestima.
-Perspectiva de adulto.
-Escasa competencia social.
-Coerción.
-Agresividad.
-Control conductas indeseables.
-Impulsividad.
-Control-imposición.
-Heteronomía.
-Afirmación de poder.
-Recompensa a corto plazo.
Figura 14. Estilo educativo familiar autoritario. Fuente: Palacios (1999).
Por lo tanto, este modelo educativo nos dirige hacia unos niños con dificultades a la hora de tomar sus decisiones cuando llegan a la edad adulta o hacia unos jóvenes rebeldes que construyen sus propias normas a partir de la crítica a las imposiciones de los adultos . b) Modelo educativo de reparto de responsabilidades El modelo educativo de reparto de responsabilidades surge de la idea de que las instituciones escolares deberían ser neutrales y sólo se ocuparían de la formación intelectual de los alumnos , limitando su responsabilidad a la enseñanza de las materias de estudio y considerando que la educación es responsabilidad exclusiva de las familias. Esto es debido a las diferencias que pueden existir en los objetivos educativos entre las familias y la propia escuela por motivos políticos, ideológicos o religiosos. Partiendo de este planteamiento, cualquiera de los estilos educativos que iremos exponiendo nos valdrían para relacionarlo con este modelo, ya que la familia se encargará de la educación, de la manera que estime más oportuna, sin tener que rivalizar con las diferencias que puedan surgir con la institución escolar. El principal motivo que nos ha llevado a decantarnos por el estilo educativo indiferente (figura 15) para este modelo, es por la situación sociocultural que vivimos actualmente, ya que según Esteve (2010), la suposición de que las familias se ocupan de la educación , y en concreto de la educación moral y cívica, es cada vez más discutible en el caso de un mayor número de alumnos. Este problema es recogido por Ortega (2008): “La nueva situación de declive de la institución familiar conlleva graves dificultades para la educación de las nuevas generaciones. Si el proceso de “subjetivación” o apropiación de las normas de conducta y valores ya no pasa por la propuesta de la familia, sino por la oferta indiscriminada del contexto social, la construcción moral del sujeto dependerá entonces del a rbitrio de un contexto, sin posibilidad de contrastar y evaluar las posibles consecuencias de una determinada opción” (p. 76).
www.viu.es
44
Derechos humanos y educación 3ECTS
Podemos resumir la situación actual afirmando que en muchos casos las labores educativas que no asuman las instituciones escolares se quedarán sin hacer . Por este aspecto, nos hemos decantado por el estilo indiferente para el modelo educativo de reparto de responsabilidades, porque pese a que cada familia puede adoptar cada uno de los estilos existentes, puede ocurrir que bastantes opten por éste estilo, donde los padres suelen estar poco involucrados en el cuidado y desarrollo de sus hijos. Estilo indiferente Rasgo conducta parental
Consecuencias evolutivas en hijos
-No expresión del afecto.
-Pobre autoestima.
-Insensibilidad.
-Baja competencia social.
-Inatención.
-Poco control impulsos.
-Explicaciones.
-Poca motivación.
-Control ausente.
-No respeto normas. -Inestabilidad emocional. -Problemas de conducta. Figura 15. Estilo educativo familiar indiferente. Fuente: Palacios (1999).
Tras lo reflejado en el cuadro, nos encontramos ante unos jóvenes que, según Muñoz Silva (2005), se caracterizan por presentar un perfil más problemático, con valores pobres en identidad, manifestando así una mayor propensión a los conflictos personales y sociales debido al escaso respeto a las normas y necesidades de los demás. Si ocurre esto en un modelo educativo en el que la escuela se reduce a la enseñanza y no a la educación, estaríamos formando ciudadanos insolidarios y amorales, faltos del más mínimo sentido crítico, y atentos sólo a su propio beneficio, ya que la socialización del individuo no ha sido realizada por ningún agente concreto. c) Modelo educativo de libre desarrollo. El modelo educativo de libre desarrollo se caracteriza por evitar las imposiciones de derechos, valores y normas de los adultos, por lo que el niño debe ir descubriendo el mundo por sí mismo y elaborando sus propias ideas de las normas sociales y morales. El estilo educativo relacionado con este modelo es el permisivo (figura 16), en el que los padres no establecen normas o éstas tienen un carácter flexible, fomentando la autodirección (especialmente con la autonomía e independencia). Los padres permisivos, como expone Muñoz Silva (2005), “se caracterizan por el afecto y el dejar hacer (…) son los padres los que en todo momento tienden a adaptarse al niño o niña” (p. 154).
www.viu.es
Máster en Prevención e Intervención Psicológica en problemas de Conducta en la Escuela Módulo II. Prevención primaria y secundaria de problemas de conducta en la escuela
45
Estilo permisivo Rasgo conducta parental
Consecuencias evolutivas en hijos
-Afecto manifiesto.
-Alta autoestima.
-Aceptación.
-Baja competencia social.
-Sensibilidad.
-Conformidad con iguales.
-Explicaciones.
-Pobre control impulsos.
-Escasas exigencias.
-Poca motivación.
-Ausencia de control.
-Inmadurez. -Alegres y vitales. Figura 16. Estilo educativo familiar permisivo. Fuente: Palacios (1999).
El principal problema de este modelo y estilo educativo es que los jóvenes toman decisiones sin la suficiente madurez, reflexión o sentido crítico , pudiendo provocarle cierta inseguridad ante la multitud de decisiones a tomar. Tan negativo es el modelo de imposición y estilo autoritario que no deja libertad para la elección al niño, como el del libre desarrollo y estilo permisivo, ya que el educando puede verse enfrentado a incertidumbres y problemas que tiene que solucionar sin tener la formación ni la madurez aún para resolverlos. Es por ello que debemos enseñar a nuestros alumnos a tener coraje para superar las dificultades, y capacidades para soportar la adversidad cuando los problemas son insuperables. d) Modelo educativo de iniciación. Por último, tenemos el modelo educativo de iniciación, cuya meta última es formar hombres y mujeres capaces de vivir su propia vida; es decir, que cada uno de ellos pueda ser responsable de su vida a partir de la construcción de unas normas , que se acepta no como una imposición exterior que necesita vigilancia, sino como fruto de la propia reflexión y de la aprobación interior del valor de esas normas. El estilo educativo relacionado con este modelo es el democrático (figura 17), donde la familia va a proporcionar una relación afectuosa y comunicativa en las que las normas se mantienen coherentes aunque no de forma rígida. De este modo los adultos se centran, en palabras de Muñoz Silva (2005), en “fomentar la independencia del niño, esperan y exigen cooperación y respeto de las normas, y utilizan mucho el razonamiento y la reflexión sobre las consecuencias que para el mismo niño o para los demás pueden tener determinados comportamientos” (p. 154). Por lo tanto, nos encontramos con un estilo educativo construido a partir del diálogo, el razonamiento y la explicación, y reforzado con la motivación y la comprensión, el cual es considerado por la mayoría de autores (Buxarrais, Martínez, Puig y Trilla, 1995; García, Ramírez y Lima, 1998; Gervilla, 2002) como el más óptimo y eficaz. Las consecuencias de crecer educados en el estilo democrático, según diferentes autores (Ceballos y Rodrigo, 1998; Moreno,
www.viu.es
46
Derechos humanos y educación 3ECTS
1999; Moreno y Cubero, 1999; Palacios, 1999; Palacios y Moreno, 1994; Sorribes y García, 1996), es que éstos jóvenes tendrán la competencia social más desarrollada, al igual que la madurez, la autoestima y la capacidad de autocontrol, logrando así una gran independencia que permita alcanzar el objetivo final de la educación, un éxito traducido en poder desaparecer como padres en el momento en que nuestros hijos son capaces de gobernar por sí mismos su propia vida. Estilo democrático Rasgo conducta parental
Consecuencias evolutivas en hijos
-Afecto manifiesto.
-Alta autoestima.
-Sensibilidad necesidades del niño.
-Competencias y habilidades sociales.
-Explicaciones.
-Autocontrol.
-Promoción conducta deseable.
-Autonomía.
-Control guía.
-Recompensa a largo plazo.
-Disciplina inductiva. Figura 17. Estilo educativo familiar democrático. Fuente: Palacios (1999).
Teniendo claro los modelos y estilos educativos de la familia, y los principios que hemos comentado (sobre el trabajo cohesionado y dirigido hacia el mismo fin entre la escuela y la familia), habría que extender esta forma de trabajo al resto de agentes que influyen en el proceso educativo y socializador del niño. Esta problemática es expuesta por Buxarrais y Mar tínez (2009), quienes nos dicen que pese a ser la institución educativa uno de los agentes educativos y socializadores más potente, no es el único. Sus efectos pueden ser y son contrarrestados por la intervención de otros agentes cuya intencionalidad educativa se puede cuestionar. Con esto hacen referencia a todos los agentes que influyen en la socialización, entre los que destacan: la familia; los medios de comunicación, con la televisión, la música o el cine; los agentes sociales y culturales; y los grupos de iguales, con los que se convive en el mundo del ocio y del trabajo. Todos ellos inciden en el aprendizaje. Bolívar (1995) reafirma esta idea, al decirnos que las alumnas y los alumnos reciben mensajes concurrentes y, a menudo, contradictorios de la escuela, la familia, el grupo de amigos y los medios de comunicación. Mientras la escuela transmite unos determinados mensajes, al salir del centro –en casa, frente a la televisión– los jóvenes se ven reflejados en unos héroes que representan justamente lo contrario. La clave está en cooperar y trabajar con un mismo fin, evitando que subyazcan contradicciones en este proceso común. Si no se trabaja de forma cooperativa, es complejo y difícil que la institución escolar pueda triunfar contra los mensajes y vivencias que le apor ten al niño sus diferentes contextos, como puede ser la calle, la casa o la televisión. Si el colegio trabaja en una formación que no tiene su continuación en la casa, se tratará de trabajos aislados con poca eficacia. Para evitar esto, Bonilla (2008), nos dice que es necesaria la coordinación del profesorado entre sí, y a su vez con la familia. Por
www.viu.es
Máster en Prevención e Intervención Psicológica en problemas de Conducta en la Escuela Módulo II. Prevención primaria y secundaria de problemas de conducta en la escuela
47
tanto, nuestra función como profesionales de la educación es conseguir potenciar ese trabajo mutuo y de colaboración con el fin de mejorar todo lo que concierne al proceso educativo de nuestros educandos, favoreciendo un consenso y entendimiento entre todos los agentes socializadores.
3.2. Educación intercultural La diversidad cultural se ha convertido en los últimos años en uno de los fenómenos sociales de mayor relevancia en nuestro país. Esta situación trae consigo la coexistencia de distintas culturas, dando lugar a diferentes situaciones tanto positivas como negativas (educación, trabajo, ocio, etc.), en función de la capacidad de interrelación entre las mismas. Se trata de unos ciudadanos con su propia identidad y cultura, los cuales se han tenido que adaptar a la realidad de un nuevo hogar y convivir con unas costumbres y tradiciones distintas a las suyas (Colomo, 2015). La importancia del respeto, comprensión y convivencia entre culturas no solo debemos observarlo desde la perspectiva de la coexistencia en nuestra sociedad, sino también considerando la posibilidad real de convertirnos nosotros en emigrantes. Ante la situación actual de falta de oportunidades y paro juvenil, son nuestros familiares, amigos y compañeros los que viajan a otros lugares para buscar un futuro mejor. Como sostiene Gonzalvez (2013), en cualquier momento podemos iniciar nuestro proyecto en otro lugar, en otro entorno vital y social, más afín a nuestras expectativas de vida o valores, pues no tenemos raíces sino piernas. Estas personas que tomen esta decisión serán foráneos en las culturas a las que lleguen y en las cuales se tendrán que integrar sin renunciar a su identidad. Entre sus deseos estarán una convivencia pacífica, tolerante y respetuosa entre su cultura de origen y la de acogida. Un sueño semejante al que tienen los millones de personas de otras culturas distintas que conviven aquí con nosotros. Por ello no se trata de lograr una convivencia multicultural sino intercultural (figura 18), pasando a continuación a explicar las diferencias entre ambos conceptos. Una primera distinción radica en la etimología de ambos términos. El prefijo “multi” manifiesta la presencia de varias culturas distintas, pero no hace ningún tipo de alusión a la relación que se pueda establecer entre las mismas. Por su parte, el prefijo“inter”conlleva el factor de relación entre ellas, favoreciendo así el enriquecimiento mutuo. De esta manera, en la multiculturalidad no tienen porque interactuar las culturas entre sí , pudiendo existir tolerancia pero sin relación; indiferencia hacia lo que es distinto; o estableciendo jerarquías y relaciones de poder/superioridad o rechazo de su identidad y/o segregación (marginación/ exclusión). La multiculturalidad está ya presente en nuestra sociedad, pero ello no implica que haya un intercambio entre las mismas. Por el contrario, en la interculturalidad las culturas se reconocen entre ellas como igualmente dignas y valiosas, no existiendo indiferencia ni ninguno de los aspectos negativos que se observan en la multiculturalidad. Esta visión implica el diálogo, la inclusión y la acogida del diferente cultural. Se trata por tanto de una filosofía que se esfuerza por crear una diversidad cultural, como sostienen Michael y Thompson (1995), “tratando de comprender las diferencias culturales, ayudando a la gente a apreciar y gozar las contribuciones hechas por distintas culturas en sus vidas, así como asegurar la completa participación de cualquier ciudadano para derribar las barreras culturales” (p. 33).
www.viu.es
48
Derechos humanos y educación 3ECTS
Educación intercultural
/ Inter Multi =
Favorecer interrelación alumnado
Profesor: elemento clave
Figura 18. Claves de la Educación Intercultural. Fuente: elaboración propia.
Por lo tanto, el problema reside en nuestra actitud. La realidad de estos conflictos es básicamente cultural y social. Una vez definida esta situación es preciso aterrizar en el plano educativo para poder encontrar, por un lado, algunas de las causas que han podido dar lugar a esta situación cultural; y por otra parte, directrices que se puedan acometer para mejorar este escenario desde la base. Vídeo: Ngutu (premio Nickelodeon 2013). Corto de un inmigrante que vende periódicos en la calle. Visión irónica/crítica del problema de la inmigración y la pobreza. https://www.youtube.com/watch?v=ogLwRQBylDw Si la educación es el primer vehículo de transmisión cultural, el modo de organizar la convivencia y de resolver los inevitables conflictos que surgen de la interacción entre los seres humanos vendrá determinado por el proceso educativo en que nos hayamos desarrollado. Existen tres procesos básicos para la transmisión y adquisición de la cultura (figura 19). Dichos procesos serán claves en el desarrollo y conformación de la identidad de las personas e influirán en la convivencia y el respeto entre éstas:
www.viu.es
Máster en Prevención e Intervención Psicológica en problemas de Conducta en la Escuela Módulo II. Prevención primaria y secundaria de problemas de conducta en la escuela
49
Procesos de transmisión cultural
Enculturación
Se trata del proceso por el cual las personas adquieren los usos, creencias, tradiciones, etc., de la sociedad en la que viven. La enculturación comienza en el primer agente socializador (normalmente la familia o los tutores legales) y debe continuar en la escuela (trabajando ambos agentes en la misma dirección para reforzar el proceso y que alcance el éxito).
Aculturación
Paso siguiente a la enculturación. El ser humano se enfrenta a la realidad con respecto a los patrones asimilados por parte de la familia y la escuela. Luego la sociedad y el contexto le proporcionarán otros diferentes, provocándose un desequilibrio entre lo conocido y lo nuevo. Cada persona reconstruirá su identidad a partir de los distintos aprendizajes, destacando aquí el componente dinámico de la cultura.
Transculturación
Es el proceso de trasvase de cultura que sucede al encontrarse dos culturas diferentes. Cuando las mismas son de distinto nivel, la superior suele ejercer su influencia y se acabará imponiendo a la inferior. Figura 19. Procesos de transmisión cultural. Fuente: Colomo (2015).
De los tres procesos que hemos comentado más arriba, vamos a centrarnos en el proceso de enculturación por la influencia que sobre el mismo tiene la familia y la escuela. Los problemas entre las culturas tienen su origen en el reconocimiento y construcción de nuestra propia identidad. Al nacer, como seres sociales que somos, precisamos de una adaptación al contexto en el que nos encontramos de cara a nuestra supervivencia y a la conformación de nuestra personalidad, ya que no venimos con un programa preestablecido que cumplir. Pese a que la identidad es una realidad dinámica y abierta al cambio que puede verse modificada en función del contexto, la época o la situación, sí que es cierto que el período correspondiente a la etapa escolar es el momento en que se van asentando mucho de los valores, principios y normas que determinarán nuestro yo . Se trata de una fase clave, ya que el modo en que busquemos la cohesión social con nuestro grupo de referencia puede marcar nuestras actitudes hacia los distintos aspectos de la realidad, como es en este caso el cumplimiento de los derechos humanos, entre los que se encuentra el respeto a la diversidad cultural. El papel ambiental es muy relevante en nuestras opiniones, siendo clave el rol que la familia y la escuela ejerzan en el proceso de enculturación. Una visión de rechazo, repulsa o discriminación provenientes de la familia o la escuela puede tener más influencia en nuestro comportamiento que las propias experiencias vividas . Por lo tanto, el cambio hacía la ciudadanía intercultural exige un cambio en la idea de identidad, superando perspectivas xenófobas, etnocéntricas y relativistas, aspectos que abordaremos desde el trabajo a realizar por el profesor. Para salvaguardar el cumplimiento de los derechos humanos y defender la dignidad de las personas desde la triple perspectiva de la igualdad, el respeto y la libertad (en este caso a la expresión cultural y/o religiosa) apostamos por la educación intercultural como el instrumento idóneo para favorecer una convivencia pacífica centrada en la tolerancia y el enriquecimiento mutuo .
www.viu.es
50
Derechos humanos y educación 3ECTS
Hablar de educación intercultural conlleva pensar sobre educación, cultura, diversidad y, sobre todo, inclusión. El aula es el lugar ideal de ensayo para la vida . En la sociedad convivimos todos juntos sin distinción de nuestra procedencia cultural. El deseo es que esas diferencias no generen conflictos entre nosotros, sino que haya comprensión, cooperación y enriquecimiento mutuo . La Declaración de los derechos humanos en su artículo primero afirma que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos, debiendo comportarse fraternalmente los unos con los otros. Se trata de una obligación para con todos los seres humanos que debe fundamentarse en el respeto a las minorías, el derecho a ser diferentes y la comunicación positiva entre culturas , todos ellos pilares de la educación intercultural. Ésta conlleva asumir la diversidad cultural como un hecho, garantizando el derecho a ser diferente, el respeto a las minorías y la comunicación e interrelación entre las culturas presentes en nuestro contexto. Nos encontramos, por tanto, ante una escuela pluricultural, donde la diversidad es una realidad latente. La educación tiene la obligación de seguir alcanzando su finalidad para todos por igual con independencia de su cultura de origen . Esta situación ha originado la aparición del fenómeno educativo de la interculturalidad, centrado en conseguir que todos los alumnos adquieran una serie de aptitudes y actitudes que les permitan funcionar adecuadamente a nivel social (figura 20). No se trata de centrarse en los que tienen culturas distintas, sino en un proceso formativo dirigido a la diferencia y la diversidad como factor enriquecedor y necesario para una convivencia respetuosa y tolerante. Desde esta óptica, el alumno se convierte en creador de su propia cultura con el enriquecimiento de la diversidad e interrelación, quedando anclada la idea del receptor pasivo de la cultura impuesta por la mayoría en su contexto. Metas de la educación intercultural Promover la idea de que la diversidad cultural es un elemento positivo para todos los ciudadanos. Favorecer a cada grupo cultural con las características culturales de los otros grupos. Ayudar a los alumnos a interesarse por los estilos de vida de otros pueblos. Iniciar en actitudes y destrezas intelectuales, sociales y emocionales que permitan al estudiante situarse adecuadamente en una sociedad multicultural. Figura 20. Metas de la educación intercultural. Fuente: Bartolomé (1997).
De esta manera, la escuela intercultural se caracteriza por ser inclusiva . Se trata de poder dar todas las herramientas y mecanismos educativos necesarios a cada alumno, permitiendo que se sientan cómodos sin importar su procedencia cultural, para que puedan desarrollar su personalidad y capacidades de manera global (actor o agente de cultura). Para lograr esto deben darse dos hechos: favorecer la igualdad de oportunidades a todos los educandos con independencia de sus características; y fomentar la participación del alumnado y la implicación de todos los elementos que conforman la comunidad educativa (maestros, familia, administraciones, etc.). Se trata de un reto para ambas partes. A nosotros nos implica abrir nuestro horizonte cultural y social a nuevas perspectivas y visiones; para los inmigrantes, conlleva un esfuerzo de comprensión y asimilación de un nuevo contexto sociocultural en el que deben convivir y relacionarse.
www.viu.es
Máster en Prevención e Intervención Psicológica en problemas de Conducta en la Escuela Módulo II. Prevención primaria y secundaria de problemas de conducta en la escuela
51
Ante esta situación, nuestra actuación como docentes es fundamental para favorecer el proceso de cambio. A continuación nos centraremos en algunas claves de nuestra labor en el aula para salvaguardar los derechos humanos que tienen que ver con la diversidad cultural. Es obvio que nuestro rol debe sufrir una modificación, siempre enriquecedora, para ser capaz de abordar con la máxima capacidad posible la diversidad cultural con la que debe trabajar y desarrollar el proceso de enseñanza-aprendizaje. El mayor problema al que se va a enfrentar el docente pertenece al ámbito de las actitudes y los valores, tema que ya trabajamos al comienzo de este manual. Esto se debe a que desde la escuela se van a poner en juego una serie de ellos que pueden entrar en conflicto y discordia con los que son promovidos en su núcleo familiar. Dicha situación es debida a las diferencias en la concepción del mundo por parte de una cultura diferente a la que se reproduce en nuestro sistema educativo. Este conflicto no tiene una solución única ni definitiva, sino que va a provocar unas exigencias profesionales para nuestros docentes en el desarrollo de su tarea educativa. Uno de los principales problemas a solucionar en post de favorecer la interculturalidad es lograr reducir/ terminar con el etnocentrismo y el relativismo cultural . En cuanto al etnocentrismo, debemos evitar que durante el proceso de conformación de la identidad el individuo asuma o crea que está en posesión de la mejor cultura entre las existentes en el mundo. No queremos decir con esto que no se sienta identificado con su cultura de origen, pero si evitar su consideración como la única verdadera. Si permitimos dicha creencia, provocamos que el individuo pueda enjuiciar al resto de culturas a partir de la suya. Lo que realmente debemos promover desde la educación es la interculturalidad, haciendo ver que las diferentes culturas no son mejores ni peores, simplemente son diferentes, fomentando el respeto y la tolerancia hacia las distintas manifestaciones de las mismas y prevaleciendo los derechos universales fundamentales de todas las personas. Por lo que respecta al relativismo cultural, se trata del extremo opuesto al etnocentrismo. En el relativismo cultural los individuos sienten atracción por la novedad descubierta, lo que les lleva a dar por válido todas sus estructuras y consignas aunque existan aspectos desigualitarios o que atenten contra los derechos humanos (racismo, discriminación, rechazo, etc.). Desde la educación debemos potenciar el juicio crítico para que todo aquello que atente de manera directa contra los derechos de cada individuo no pueda ser aceptado . Debemos mantener una actitud crítica y reflexiva para su erradicación. La mejor forma para favorecer la inclusión es el reconocimiento por parte del docente de la persona y de la identidad cultural de cada uno de ellos (figura 21). Debemos tratar a cada alumno como un ser singular, no pudiendo llevar a cabo un proceso de etiquetaje (negativo en este caso) por el simple hecho de que tenga unas costumbres, valores o tradiciones diferentes. Aquí queremos destacar la importancia de que el clima intercultural no debe centrarse solo en la acogida e integración de los diferentes culturales (extranjeros), sino que también los autóctonos deben ser agentes de inclusión. La acción educativa integradora no debe estar sólo pensada para los primeros, sino que debe ser una condición compartida por todos los alumnos para favorecer el aprendizaje de la tolerancia, la solidaridad y el intercambio enriquecedor, incluyendo también a los que pertenecen a la cultura nativa. Recogemos a continuación las principales actitudes que debe tener un profesor en la educación intercultural.
www.viu.es
52
Derechos humanos y educación 3ECTS
Actitudes del profesor intercultural Sentimiento de eficacia hacia su labor. Respeto e interés por cada alumno. Adaptación de sus actitudes a la realidad. Reflexión ante la labor realizada y la realidad que impregna las aulas. Mantener expectativas positivas en el alumno minoritario en cuanto a su aprendizaje. Favorecer las relaciones afectivas con los alumnos devaluados. Conocer y aceptar las diferencias tanto en el aula como en la sociedad. Figura 21. Actitudes del profesor intercultural. Fuente: Jordán (1994).
No olvidemos que la cultura es el instrumento creado por el ser humano para interpretar la realidad y avanzar en su desarrollo a nivel individual y social. Por ello, la diversidad no debe suponer un riesgo ni un problema, sino la posibilidad de una evolución y progreso enriquecedor. La educación en los derechos humanos promueve la convivencia pacífica y positiva, favoreciendo la interculturalidad y la inclusión de todos los alumnos y sus identidades. La clave está en que haya igualdad de oportunidades y participación de todos, pues aunque cada cual tenga su cultura y su forma de actuar, todos somos seres humanos y poseemos esa condición que nos iguala (Colomo, 2015).
3.3. Educación inclusiva El fin de las escuelas es dotar a sus alumnos de una educación que le permita alcanzar su autonomía y le permita luchar por aquello que quiere, favoreciendo así la construcción/reconstrucción de su identidad y su transformación personal. Por ello, la escuela debe ser el lugar que incluya a todas las personas (figura 22), siendo reflejo de la sociedad real y lugar para el ensayo-error en la vida.
Educación inclusiva
Integración =/ inclusión
Dar a todos las mismas oportunidades Figura 22. Claves de la Educación Inclusiva. Fuente: elaboración propia.
www.viu.es
Máster en Prevención e Intervención Psicológica en problemas de Conducta en la Escuela Módulo II. Prevención primaria y secundaria de problemas de conducta en la escuela
53
Como vemos, hablamos de incluir, que es más que integrar (figura 23). El principal motivo es que al integrar damos cabida a todas las personas desde sus características diferenciadoras ; por el contrario, con la inclusión dotamos de las mismas oportunidades y desde una perspectiva de equidad en el trato a todos los alumnos por su condición de seres humanos. Todos tenemos alguna dificultad o necesidad que nos diferencia, pero nuestra condición humana nos iguala. Recogemos en la siguiente tabla las principales diferencias, de la mano de Calvo y Verdugo (2012), entre la acción de integración y la de inclusión. Integración
Inclusión
Marco de referencia.
Normalización.
Derechos humanos.
Objeto.
Educación Especial.
Educación General.
Igualdad. Competición.
Principios.
Individualidad. Prejuicios.
Equidad. Cooperación/solidaridad. Comunidad. Respeto y valoración de las diferencias.
Centrada en el alumno con Centrada en el centro y la coNEE . munidad.
Intervención.
Medidas.
Adaptación curricular.
Currículum común: cambios organizativos y metodológicos.
Necesidades.
Son del alumno.
Son de la escuela, del contexto.
Recursos.
Recursos y profesionales espe- Todos los recursos personales y cíficos para los alumnos NEE. materiales son para todos. Figura 23. Diferencias entre integración e inclusión. Fuente: Calvo y Verdugo (2012).
Partiendo desde la perspectiva de inclusión, tenemos que centrarnos en las modificaciones que desde la sociedad, la escuela y otros agentes se debe realizar para educar a todas las personas. La escuela debe transformarse en una institución que atienda a todos con indiferencia de su peculiaridades. Como recoge Llorent y López (2012), en nuestras aulas podemos encontrarnos con diferentes discapacidades (discapacidad intelectual, déficit visual, déficit auditivo, discapacidad motora), trastornos del desarrollo (hiperactividad, autismo, Síndrome de Asperger, mutismo selectivo, etc.), dificultades de aprendizaje (discalculia evolutiva, dislexia, disgrafía, etc.) o alta capacidad intelectual. De esta manera, la escuela debe transformarse en “una comunidad que debe garantizar el derecho que todos los alumnos tienen a aprender junto a sus iguales desde el marco del currículo común” (Morilla y Parrila, 2006: 518). Como sostienen Calvo y Verdugo (2012), “hay que poner en marcha un sistema educativo basado en la diversidad, con el objetivo de cumplir el derecho a la educación, la igualdad de oportunidades y la participación en un entorno ordinario”(p. 19). Debe constituir un espacio de realización y proyección,
www.viu.es
54
Derechos humanos y educación 3ECTS
tanto personal como profesional para todas las personas, con independencia de sus características, intereses y/o necesidades. Incorporamos a continuación, la definición que Barrio de la Puente (2009), realizó sobre educación inclusiva: “La Educación Inclusiva aparece como la posibilidad de construcción de una sociedad inclusiva en la que se reconozcan y participen todos los ciudadanos, eliminando todo tipo de exclusiones sociales, económicas y culturales. Aunque, a veces, la defensa de las escuelas inclusivas se ha vinculado a la defensa de determinados grupos y colectivos específicos con necesidades educativas especiales, la inclusión se refiere a todas las personas y a todos los colectivos. La educación inclusiva pretende educar junto a todo el alumnado, prestando especial atención a a quellos alumnos que tradicionalmente han sido objeto de exclusión en la escuela”. (p. 14). Vídeo: el reto de aprender: Pablo Pineda at TEDxRetiro. En esta charla, Pablo (1º licenciado europeo con Síndrome de Down) relata qué es para él aprender. https://www.youtube.com/watch?v=To-NFTdH2E0 De esta manera, en el terreno educativo, la inclusión entiende al otro como radicalmente igual a mí, como sujeto con los mismos derechos (Calderón, 2014). Esto provoca que ninguna persona con cualquier diversidad esté obligada a adaptarse a la escuela. El problema es que estas siguen siendo en muchos casos exclusoras, al ver a estas personas como sujetos necesitados de una curación. La principal causa para ello es que el proceso se centraba más en compensar las necesidades/deficiencias que en promover aprendizajes inclusivos. Partimos de que la escuela tradicional ha tendido a homogeneizar, catalogar y estratificar (Calderón, 2013). Son varios los factores que nos podemos encontrar: a) Rigidez para estructurar el conocimiento y la actividad académica. en ese afán por homogeneizar, los niveles de conocimiento se adecuan al factor biológico (la edad) y no a las capacidades de cada alumno. Clasificamos según el año de nacimiento, dejando a un lado aspectos tan importantes como la motivación, los intereses o la capacidad cognitivaemocional. b) Delimitación de los espacios y los tiempos. Cada clase es un mundo, donde el profesor cierra la puerta para así salvaguardar su rol. Carecemos de proyectos compartidos (no hablamos aquí de semanas culturales o fiestas concretas), sino de un verdadero enfoque global e interdisciplinar del proceso educativo por parte de todo el centro, existiendo una consonancia entre todos los niveles y etapas. A la par, la rigidez del horario, que provoca la repartición de materias en horas concretas sin posibilidad de dilatar las explicaciones o actividades aunque sean de interés para el alumnado, impide un proceso de enseñanzaaprendizaje motivador e interdisciplinar, con relación entre las distintas materias a partir de un tema de conocimiento. c) Profesorado también clasificado. Cada docente pertenece a un área temática concreta, impartiendo su disciplina con un horario fijo en el nivel que se le imponga. Esto impide la
www.viu.es
Máster en Prevención e Intervención Psicológica en problemas de Conducta en la Escuela Módulo II. Prevención primaria y secundaria de problemas de conducta en la escuela
55
naturalidad en los procesos. Poco puede hacer un profesor delimitado por un horario, con unos contenidos fijos y estructurados con fines propedeúticos ante los intereses y necesidades educativos de sus alumnos. Además, esta situación también conlleva un alto grado de dificultad para trabajar en proyectos comunes y con el mismo fin, ya que cada uno tiene que responder por los resultados en sus materias y el avance de sus alumnos en las mismas, por lo que al final se suele caer en la “falsa comodidad” de cerrarse en su asignatura sin relacionarse con las demás. d) Disciplina en el aula. Esta idea queda reflejada en la imagen de un grupo de alumnos todos sentados en sus pupitres en silencio y mirando hacia el profesorado. El aprendizaje no es fijo ni rígido, es dinámico y flexible. Los alumnos deben tener la posibilidad de satisfacer su curiosidad y poder experimentar. Para ello, el aula tiene que ser el espacio donde puedan moverse con libertad, elegir el modo de agrupamiento, tener al profesor como guía en su proceso formativo y de conocimiento y no como autoridad por el miedo a sus decisiones. Son aspectos que cada vez están más presentes en las pedagogías alternativas y sustentadas por importantes investigadores y expertos educativos. La educación tiene que promover la motivación, el aprendizaje significativo y el desarrollo personal del alumno. Es el momento de dirigirnos a este fin sin miedo a los prejuicios que nos frenan. El principal motivo que sustenta estos aspectos es el prejuicio de que los grupos heterogéneos bajan el nivel educativo (Calderón, 2013). Con este argumento, la diversidad en el aula no se entiende como un proceso enriquecedor sino contraproducente, de ahí que se apueste más por utilizar espacios separados como pueden ser las aulas de diversificación o las clases de apoyo. Lo que se debe cuestionar son esas normas que tratan de homogeneizar un proceso que tiene como fin el desarrollo y crecimiento de las potencialidades de cada ser humano en lugar de las propias personas protagonistas de dicho proceso. Las diferencias y la diversidad son aspectos enriquecedores a nivel sociocultural y humano. Si queremos una escuela cercana a la realidad, debemos apostar por una escuela inclusiva, en la que haya espacios para todos. Valga para ilustrar esta realidad el siguiente ejemplo. Cuando vamos por la calle, no existen aceras para los que tienen deficiencia visual, otra para los que padecen problemas motores, otra para los que sufren algún retraso cognitivo/madurativo, y así sucesivamente. En la calle, en la realidad de la vida, todos compartimos los mismos espacios y las mismas experiencias (determinadas por nuestra identidad, capacidades y por el contexto). Si el aula debe ser el lugar privilegiado para el ensayo-error de la vida, carece de sentido que en la misma nos separen y nos agrupen de manera homogénea. En primer lugar porque todos tenemos alguna dificultad o necesidad : aparte de las comúnmente conocidas y más destacadas, hay alumnos que tienen dificultad lecto-escritora, otros problemas para socializarse, otros miedos a hablar en público, etc.; la perfección no existe porque somos seres inacabados en un proceso continuo de crecimiento, desarrollo y mejora, por lo que separar por necesidades carece de sentido. En segundo lugar porque todos los alumnos están siendo educados con el mismo fin, que es dotarlos de herramientas y mecanismos para afrontar los problemas que trasciendan en sus vidas . Una realidad que será compartida por todas las personas con
www.viu.es
56
Derechos humanos y educación 3ECTS
indiferencias de sus necesidades o dificultades, por lo que formarlos por separado para después volver a reunirlos es hacer un doble trabajo: educarlos sin considerar a los que no son iguales a ellos para que después convivan todos juntos. La educación inclusiva supera estas contrariedades y favorece una formación y desarrollo integrador. Calvo y Verdugo (2012), siguiendo a Laorden, Prado y Royo (2006), señalan una serie de propuestas que nos ayudan en este camino: a) La educación inclusiva es una actitud de profundo respeto por las diferencias y de compromiso con la tarea de hacer de ellas una oportunidad para el desarrollo y el aprendizaje. b) Es necesario un cambio profundo desde una perspectiva sistémica. c) Hay que adoptar una perspectiva social interactiva representada por la propuesta de dejar de pensar en términos de alumnos con necesidades educativas especiales o de alumnos con dificultades de aprendizaje y pensar en términos de ver cuáles son los obstáculos que impiden la participación y el aprendizaje. d) Hay que adoptar la máxima de desear para todos los niños y jóvenes (especialmente para los que están en peor situación) lo que cualquiera de nosotros quisiera para sus hijos. e) Hay que buscar la transformación de los contextos escolares y usar las estrategias y los métodos que permitan el enriquecimiento y la aceleración de los alumnos en desventaja para conseguir el éxito para todos. f) Ese enriquecimiento pasa por la presencia de más adultos en el aula, que sin ser profesores pueden colaborar eficazmente en ella. g) Se promueve el sentimiento de pertenencia de cada uno de los miembros de la comunidad educativa como base de su cohesión. Para ello es imprescindible la participación. Esta pretensión de una educación inclusiva no queda solo en un deseo, sino que conlleva un compromiso y un trabajo cooperativo entre las distintas partes . Calvo (2009), sostiene que es una tarea que involucra a toda la sociedad, siendo necesario que las escuelas y la comunidad asuman el proceso de inclusión y lo lleven a la práctica cuando se diseñen acciones en todos los contextos con el fin de garantizar la igualdad de oportunidades. Para desarrollar una educación que integre a todas las personas en igualdad, por su condición de seres humanos, la escuela debe estar abierta al cambio en sus diferentes agentes y aspectos: docentes, institución, sistema, organización, clima y cultura escolar, etc. Respecto al profesor y su papel en la educación inclusiva, caracterizada por la integración de todos los alumnos por su condición igualitaria como seres humanos, hay que trabajar la atención a la diversidad desde la propuesta de la profecía autocumplida o el también llamado efecto Pigmalión positivo. Como docentes, debemos creer en las posibilidades de nuestros alumnos para potenciar sus cualidades y seguir trabajando en aquellos aspectos de su persona que necesita mejorar . Si creemos que son capaces de conseguir las metas que se proponen, le damos autonomía durante el proceso y nos centramos más en la calidad que en la cantidad de los aprendizajes, estaremos
www.viu.es
Máster en Prevención e Intervención Psicológica en problemas de Conducta en la Escuela Módulo II. Prevención primaria y secundaria de problemas de conducta en la escuela
57
acercándonos a esa inclusión educativa. Un acto que evita que cualquier alumno pueda sentirse marginado por su escala/nula participación social, lo que le conlleve a desvalorarse a sí mismo y reconstruya su identidad desde componentes negativos. Es por ello que el profesorado debe estar lo suficientemente capacitado como para atender a las diversas necesidades educativas de sus alumnos (Ainscow, 2001; Álvarez Castillo y González González, 2008). Como dice Calderón (2013): “Educar implica un compromiso con el otro, una complicidad con la persona que tenemos delante. Sabernos de su lado, sus cómplices, por encima de miembros de una institución. Ver en él o ella la capacidad en lugar de la incapacidad. Y ese compromiso debe basarse en el reconocimiento de sus saberes y capacidades, el desarrollo de estrategias didácticas adecuadas y un conocimiento profundo de cómo opera la sociedad. Porque si educar es liberar, es necesario que como educadores seamos capaces de hacer ver a nuestro alumnado cómo puede luchar para que se reconozcan sus derechos. Sólo así seremos capaces de facilitar un equilibrio entre la transformación de una realidad opresora y el encuentro con el yo más íntimo.” (p. 156).
3.4. Coeducación Cuando trabajamos con los derechos humanos a nivel educativo, hay un aspecto clave que aparece de inmediato: la igualdad. Es un de los derechos fundamentales, y conlleva que toda persona con independencia de sus características sea tratada de la misma forma por su condición de ser humano. Uno de los grandes problemas que hemos tenido a nivel social y, por consiguiente también, a nivel educativo es el tema de la igualdad respecto al género (ver figura 24 de la página siguiente). Dentro del ideario cívico y democrático actual, parece obvio que no hay distinción ni jerarquías posibles entre hombres y mujeres. Sin embargo, las circunstancias del pasado y el grave problema de la violencia de género hace que dentro del ámbito escolar, hablar de coeducación tenga mucho sentido. Y es que la violencia de género es una situación que nos afecta de manera preocupante en nuestra sociedad y que requiere nuestra atención a todos los niveles , especialmente desde la educación. La Organización de las Naciones Unidas define la violencia de género como todo acto de violencia sexista que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psíquico, incluidas las amenazas, la coerción o la privación arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la privada. Partiendo de esta conceptualización, Expósito (2011), resalta de la definición de violencia de género “la coacción física o psíquica ejercida sobre una persona para viciar su voluntad y obligarla a ejecutar un acto determinado”. (p. 20). Como podemos ver, la violencia de género es un mal de nuestra sociedad actual . Constituye uno de los principales problemas de salud pública, así como uno de los abusos contra los derechos humanos más extendido y frecuente en España . Otra muestra de ello es su incidencia y repercusión en la Red, donde son varías las plataformas (Observatorio de la violencia; Instituto de la mujer; Naciones Unidas, División de Asuntos de Género; Fundación Mujeres o Programa Universitario de Estudios de Género), que se encargan de recoger y proporcionar información y ayuda a las mujeres
www.viu.es
58
Derechos humanos y educación 3ECTS
Coeducación
Hombre = Mujer
Prevención
Dar a todos las mismas oportunidades
No violencia de género
Figura 24. Claves de la coeducación. Fuente: elaboración propia.
víctimas de esta situación. Pese a ello, sigue siendo un mal que crece en nuestra realidad y que no conseguimos erradicar tal y como muestran los datos. En los estudios de Comas (2008), se puede constatar como la violencia de género es uno de los principales males que aquejan a nuestra sociedad. Los datos nos dicen que en nuestro país, según el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (2003-2012), se producen más de 120.000 denuncias por malos tratos y más de 70 muerte an uales. El maltrato a la mujer, en palabras de Lucariello (2012), incluye conductas tales como agresiones físicas (golpes, patadas, palizas); abuso psicológico (intimidación, menosprecio, humillaciones); relaciones o conductas sexuales forzadas; y conductas de control, tales como aislamiento, control de las actividades y restricciones en el acceso a información y asistencia. Observando esta realidad, no cabe duda de que una de las prioridades que tenemos como colectivo sea erradicar esta lacra de desigualdad y mortificación que sufren las mujeres en nuestro contexto. Desde el campo de la pedagogía, podemos sumarnos a este objetivo con la realización de acciones preventivas contra dicha violencia y promover la coeducación. Silva (2007), nos incita a promover algunas actividades como incluir la lucha contra el sexismo y la violencia hacia las mujeres en el propio currículo escolar; favorecer la construcción de una identidad propia y positiva; estimular
www.viu.es
Máster en Prevención e Intervención Psicológica en problemas de Conducta en la Escuela Módulo II. Prevención primaria y secundaria de problemas de conducta en la escuela
59
en el alumnado la capacidad de empatía o ayudarlos a comprender la naturaleza de la violencia de género y el daño que produce a todas las personas que conviven con ella. Como podemos deducir tras lo expuesto, una de las principales tareas de la coeducación a nivel escolar es favorecer el control y gestión de las emociones con los alumnos como medida de prevención ante la violencia de género. La coeducación supone un proceso intencionado que pretende lograr una inclusión a nivel escolar en condiciones de igualdad (equitativa) entre hombres y mujeres, favoreciendo su desarrollo integral y respetando las diferencias que cada persona pueda tener con independencia de su sexo o género. La escuela es un enclave privilegiado que debiera ser aprovechado para la creación de una conciencia crítica basada en la equidad y no en la desigualdad (Araya, 2004; Colás y Jiménez, 2006). Antaño la igualdad entre hombres y mujeres a nivel educativo hacía referencia al acceso a los distintos niveles académicos, mientras que en la actualidad está más enfocada a la igualdad de oportunidades así como el respeto y la consideración mutuos (Suberviola, 2012). De esta manera, valores como el respeto o la tolerancia son la clave para conseguir este propósito. Una educación dirigida a la igualdad conlleva situaciones reales de igualdad de oportunidades, evitando cualquier situación de desventaja (Suberviola, 2010). No obstante, la coeducación ha sido en ocasiones mal entendida, dando lugar a errores y estereotipos que han marcado su devenir. Entre los mismos, se recogen un compendio de los aportados por Cerviño (2007), García-Meseguer (1994) y Suberviola y Goicoechea (2010). 1) No se trata únicamente de mezclar a hombres y mujeres puesto que esto n o garantiza que las acciones que se desarrollan en ella no estén mediadas por el género. 2) No es intentar que las niñas y los niños hagan las mismas actividades. No significa que las mujeres tengan que llegar a las mismas cotas alcanzadas por los hombres, sino contar con las aportaciones de ambos sexos. 3) No se debe entender la coeducación como una medida paliativa hacía las niñas, poniendo a los niños como el modelo. 4) No se trata de hacer grupos mixtos para todo. El hecho de que obligatoriamente los grupos deban estar integrados por alumnas y alumnos en igual medida, en todas las situaciones y con todas las metodologías, lejos de favorecer la igualdad, puede perpetuar los estereotipos. 5) No es únicamente introducir los símbolos o/a o @ en los textos. El lenguaje no sexista es mucho más, no se limita a un par de signos, es un condicionante para la apertura de la idea de igualdad puesto que, la estructura masculinizada del idioma provocaba una ocultación sistemática de las mujeres y lo que con ellas se relacionan. 6) No es una realidad trasnochada, una reivindicación ya conseguida. Es evidente que se han producido avances en la educación femenina en las últimas décadas pero esto no significa que el camino esté recorrido, que la igualdad entre hombres y mujeres sea efectiva.
www.viu.es
60
Derechos humanos y educación 3ECTS
Para paliar esta situación, una de las cuestiones que debemos favorecer y promocionar es un proyecto coeducativo en los centros escolares. Éste ha de tener unas pautas generales y comunes para toda la institución. Azorín (2014), destaca sus principales características: a) La selección y utilización de materiales curriculares evitando prejuicios y estereotipos sexistas: se ha de poner especial atención en la selección de los libros de texto y de los recursos educativos, escogiendo aquellos que estén libres de contenidos sexistas y de estereotipos que supongan una discriminación entre hombres y mujeres. b) La revisión del currículo para eliminar el perfil androcéntrico que impera en él: debe introducirse en todos los currículos y en todas las etapas educativas el principio de igualdad de género evitando la consideración del hombre como centro del universo que desplaza a la mujer a un segundo plano. c) El reparto equitativo en el uso y en el disfrute de los espacios comunes del centro escolar. d) La promoción de la presencia equilibrada de hombres y mujeres en los órganos de control y de gobierno de los centros docentes. e) El desarrollo de una cultura organizativa que asegure el respeto por las diferencias de género. f) El fomento de un lenguaje neutro (no sexista): se ha de reflexionar sobre la desigualdad que supone el uso del lenguaje sexista, pues si no se nombra (se omite) el femenino es como si la mujer no existiera. g) La potenciación del uso de metodologías compensatorias y no discriminatorias. h) El reconocimiento, la aceptación y la valoración positiva de las diferencias entre ambos sexos: conlleva el análisis de los diferentes roles teniendo en cuenta lo mejor de cada uno de ellos desde una perspectiva constructiva. i) El rechazo a la discriminación sexual, la eliminación de los prejuicios y los estereotipos. j) El énfasis de la coeducación partiendo del principio de globalización y apostando por la participación colaborativa de los principales agentes socializadores del niño y de la niña: el barrio, la escuela y la familia. k) Y el desarrollo de proyectos y de programas dirigidos a fomentar los principios de coeducación y de igualdad entre hombres y mujeres en la comunidad educativa. Para este proyecto coeducativo, nuestro papel como educadores es clave. Somos nosotros los que debemos introducir, junto con las instituciones político-educativas competentes, las prácticas educativas necesarias para paliar las desigualdades sociales entre hombres y mujeres, como argumenta Azorín (2014): “Son los y las docentes quienes con sus prácticas, su selección de contenidos y su interpretación del currículum orientan el devenir de los modelos socializadores en género. Por tanto, puede afirmarse
www.viu.es
Máster en Prevención e Intervención Psicológica en problemas de Conducta en la Escuela Módulo II. Prevención primaria y secundaria de problemas de conducta en la escuela
61
que la concienciación e implicación del profesorado para la promoción de una cultura de género igualitaria en los centros educativos contribuye al desarrollo de un modelo social equitativo” (p. 3). Dichas prácticas deben inscribirse en todas las etapas educativas adaptadas a los distintos niveles evolutivos del alumnado en cada momento. Deben pertenecer al curriculum de manera continua y transversal, impregnando todas las acciones formativas que se desarrollen dentro de la comunidad educativa. También está en nuestras manos denunciar todas aquellas malas prácticas educativas que imposibiliten alcanzar la equidad que perseguimos . Para ello promoveremos acciones como la incorporación de un lenguaje no sexista, evitar comentarios y ejemplos que favorezcan la perpetuación de estereotipos sexistas o seleccionar materiales didácticos que eviten éstos sesgos (Suberviola, 2012).
www.viu.es
62
Derechos humanos y educación 3ECTS
www.viu.es
Máster en Prevención e Intervención Psicológica en problemas de Conducta en la Escuela Módulo II. Prevención primaria y secundaria de problemas de conducta en la escuela
63
Glosario
Axiología Término compuesto por las palabras griegas axos y logos, que significan “valor” y “ciencia”. Parte de la filosofía que estudia el origen, desarrollo, naturaleza y funciones de los valores. Surgió en torno a la segunda mitad del siglo XIX, lo que no significa que anteriormente no hubiera estudios sobre valores, ya que podemos encontrar los mismos en teorías éticas presentes en las producciones filosóficas de todos los grandes autores desde el inicio de la filosofía hasta nuestros días. Contexto Aspectos y características históricos, económicos, políticos, religiosos, sociales y culturales que marcan, inciden y determinan la realidad de la situación, hecho o lugar al que nos referimos. Cultura Conjunto de conocimientos, creencias, normas, moral, leyes y cualquier otro aspecto adquirido por el hombre como integrante de un grupo social. No viene transmitida genéticamente, sino que su asimilación es fruto de un proceso de aprendizaje al que se somete el individuo para el conocimiento y vivencia de la misma. Es el cemento de las sociedades. Educación en valores Relación simbiótica entre ambos términos, donde una separación provoca la pérdida del sentido y la esencia de ambos conceptos. Esta unión se convierte en una herramienta para enseñar a vivir a las personas; poder interpretar y tener un juicio crítico sobre su realidad sociocultural y las de los demás; y poder fomentar la construcción de una cultura compartida. Educación formal Es la educación que se realiza en el sistema educativo reglado. Sistema educativo convencional y escolar, graduado, estructurado jerárquicamente, con exigencias tipificadas para promocionar o acceder a sus diversos niveles y con programación de tiempo completo. Educación informal Es la educación que se distingue por su escasa o nula organización, por no ser sistemática, por su no intencionalidad y por su extensión a lo largo de toda la vida. Es un proceso no organizado y no sistematizado de adquisición de conocimientos, habilidades, actitudes y pautas de conducta desde diferentes agentes y sectores que no es directamente educativa.
www.viu.es
64
Derechos humanos y educación 3ECTS
Educación no formal Es la educación organizada y sistemática impartida fuera del marco del sistema educativo reglado. Sirve para completar la enseñanza formal o dar una segunda oportunidad para aquellos que no han podido asistir a la enseñanza formal. Estilos educativos Estilo de relación existente cuando se está desarrollando un modelo educativo, variando su influencia y efectividad dependiendo de la opción adoptada. Los estilos educativos se diferenciarán unos de otros en función de las variables comunicación, afecto, control y exigencia. Fines propedeúticos Fines educativos no dirigidos al desarrollo integral y progresivo del alumno, sino que están dirigidos a la consecución de las competencias y objetivos fijados en las diferentes etapas para lograr la promoción al siguiente nivel educativo. Globalización Proceso a nivel mundial debido al dinamismo y flexibilidad de las fronteras con las nuevas tecnologías y posibilidades crecientes de comunicación, que conlleva la relación económica, política, tecnológica, social y cultural entre los distintos países del mundo Interculturalidad Convivencia basada en el respeto y desde planos de igualdad de distintas culturas en un mismo contexto. Modelo Educativo Planteamientos/propuestas pedagógicas que se desarrollan para alcanzar los fines educativos que se propongan. Dichos planteamientos/propuestas estarán conformados por un conjunto de creencias, conocimientos, valores, actitudes e ideas generales, sociales y políticas, a partir de las cuales se orienta la acción educativa. Multiculturalidad Coexistencia de diferentes culturas en un mismo espacio, entre las que puede existir relación positiva, negativa o indiferencia.
www.viu.es
Máster en Prevención e Intervención Psicológica en problemas de Conducta en la Escuela Módulo II. Prevención primaria y secundaria de problemas de conducta en la escuela
65
Valor Idea extraída de los objetos (reales o ideales) presentes en la realidad por medio de la estimación y de nuestra experiencia-aprendizaje personal, que nos sirven para la interpretación de la realidad, siendo el uso de los mismos la forma que tiene el ser humano de dar significado y responder a todos los actos y situaciones que forman parte de su existencia, convirtiéndose por ello en el eje vertebrador que da sentido a la vida de las personas en sus niveles tanto individual y colectivo como concreto y trascendental.
www.viu.es
66
Derechos humanos y educación 3ECTS
www.viu.es
Máster en Prevención e Intervención Psicológica en problemas de Conducta en la Escuela Módulo II. Prevención primaria y secundaria de problemas de conducta en la escuela
67
Enlaces de interés
AMNISTÍA INTERNACIONAL Página web de Amnistía Internacional, movimiento (ONG) a nivel internacional encargado de la defensa de los derechos humanos con carácter permanente, dónde podremos ver sus acciones, proyectos y propuestas https://www.es.amnesty.org/index.php JOSE ANTONIO MARINA Página web del filósofo y pensador José Antonio Marina, Doctor Honoris Causa por la Universidad Politécnica de Valencia, donde habla de cultura, educación o ética entre otras cuestiones. http://www.joseantoniomarina.net/ JOSE LUIS SAMPEDRO. EPÍLOGO. CANAL+ ÚLTIMA ENTREVISTA Entrevista emitida tras la muerte de José Luis Sampedro, un humanista que nos dejo un gran legado de enseñanzas centradas en la dignidad humana y el sentido común. https://www.youtube.com/watch?v=oHtkgCmsQuo LA MIRADA PERDIDA Cortometraje que ilustra la violación del derecho de libertad de pensamiento. Una familia argentina vive en la clandestinidad por sus ideales políticos, cuando son descubiertos, la madre refugia a su hija en un mundo de fantasías. https://www.youtube.com/watch?v=QGO57uDIbN0 MINISTERIO DE EDUCACIÓN, CULTURA Y DEPORTE Página web del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de España, donde podremos navegar por diferentes apartados. Entre ellos, dentro del campo “sistema educativo”, podremos obtener información sobre inclusión y género a nivel educativo. http://www.mecd.gob.es/educacion-mecd/areas-educacion/sistema-educativo.html ONU. DERECHOS HUMANOS Página web de la Organización de las Naciones Unidas dedicada al tema de los derechos humanos, dónde podremos ver como los promueven y protegen. http://www.un.org/es/sections/what-we-do/protect-human-rights/
www.viu.es
68
Derechos humanos y educación 3ECTS
ALTO COMISIONADO PARA LOS DERECHOS HUMANOS DE LAS NACIONES UNIDAS Página web del Alto Comisionado para los derechos humanos de las Naciones Unidas, donde se podrá ampliar la información obtenida de la anterior web. http://www.ohchr.org/SP/Pages/WelcomePage.aspx UNESCO Página web de la UNESCO, donde podremos ver cómo desde la educación se lucha por el diálogo entre las civilizaciones, las culturas y los pueblos con los objetivos de defender los derechos humanos, el respeto mutuo y la reducción de la pobreza http://www.unesco.org/new/es/inclusive-education
www.viu.es
Máster en Prevención e Intervención Psicológica en problemas de Conducta en la Escuela Módulo II. Prevención primaria y secundaria de problemas de conducta en la escuela
69
Bibliografía
Referencias bibliográficas Aguilar, Mª C. (2001). Educación familiar: ¿reto o necesidad…? Madrid: Dykinson. Aguilar, Mº C. (2002). Educación familiar: una propuesta disciplinar y curricular . Málaga: Aljibe. Acosta, P. (1994). Los medios de comunicación en la escuela: ocasión de aprendizaje, fomento y desarrollo de los valores propios de una sociedad democrática. En Medios de comunicación y educación, 15-27. Córdoba: UNED. Ainscow, M. (2001). Desarrollo de escuelas inclusivas. Ideas, propuestas y experiencias para mejorar las instituciones escolares. Madrid: Narcea Álvarez Castillo, J.L. y González González, H. (2008). La investigación en educación intercultural. Revista de Ciencias de la Educación, 215, 263–278. Araya, S. (2004). Hacia una educación no sexista. Actualidades Investigativas en Educación, 4(2), 1‐13. Azorín, C.M. (2014). Actitudes del profesorado hacia la coeducación: claves para una educación inclusiva. Ensayos (Revista de la Facultad de Educación de Albacete), 29 (2). Disponible en web: http://www. revista.uclm.es/index.php/ensayos. Barrio de la Puente (2009). Hacia una Educación Inclusiva para todos. Revista Complutense de Educación, 20 (1), 13-31. Bartolomé, M. (1997). Panorámica general de la investigación sobre Educación intercultural en Europa. Revista de investigación educativa (RIE), 15 (1), 7-30. Bellver, V. (2012). Derechos humanos y educación en un mundo globalizado. Valencia: Universitat Internacional Valenciana (VIU). Bolívar Botía, A. (1995). La evaluación de valores y actitudes. Madrid: Anaya. Bolívar Botía, A. (1998). Educar en valores: una educación de la ciudadanía. Junta de Andalucía. Conse jería de educación y ciencia: colección educación XXI. Bonilla, J. (2008). Educación en valores a través del cine. Un método para estudiantes de secundaria. Tesis doctoral . Sevilla: Universidad de Sevilla. Bria, L. (1998). ¿Qué son los valores? En J. Muñoz Redón (Coord.), La bolsa de los valores: materiales para una ética ciudadana. Barcelona: Ariel.
www.viu.es
70
Derechos humanos y educación 3ECTS
Bruner, J. (2003). Self-making narratives. En R. Fivush y C.A. Haden (Eds.), Autobiographical Memory and the Construction of a Narrative Self . Developmental and Cultural Perspectives (pp.45-76). Mahwah, NJ: Lawrence Erlbaum Associates. Buxarrais, Mª R. (1992). Actitudes, valores y normas: aprendizaje y desarrollo moral. CL&E , 15, 25-31. Buxarrais, Mª R., Martínez, M. (2009). Educación en valores y educación emocional: propuestas para la acción pedagógica. En I. Ortega Sánchez y C. Ferrás Sexto (Coords.) Alfabetización Tecnológica y desarrollo regional [monográfico en línea]. Revista Electrónica Teoría de la educación. Educación y cultura en la sociedad de la información. (Universidad de Salamanca).10 (2),263-275. Disponible en web: http:// campus.usal.es/teoriaeducacion/rev_numero_10_02/n10_02_buxarrais_martinez.pdf . Buxarrais, Mª R., Mar tínez, M., Puig, J.Mª y Trilla, J. (1995). La educación Moral en primaria y en secundaria. Madrid: Edelvives. Calderón, I. (2013). Entre la realidad y los sueños. Reflexiones sobre la inclusión educativa desde la vida de mi hermano. Revista de Educación Inclusiva, 6 (1), 142-159. Calderón, I. (2014). Expresión e inclusión. Entrevista a Ignacio Calderón Almendros. Aularia: Revista Digital de Comunicación, 3 (2), 43-46. Calvo, M.I. y Verdugo, M. Á. (2012). Educación inclusiva, ¿una realidad o un ideal? Edetania, 41, 17-30. Calvo, M.I. (2009). Participación de la comunidad. En P. Sarto y E. Venegas (coords.) Aspectos clave de la Educación Inclusiva (41-58). Salamanca: Publicaciones INICO. Colección Investigación 5/2009. Camps, V. (1998). La enseñanza de los valores: qué, cómo y quién. Infancia y aprendizaje, 82, 103-107. Ceballos, E. y Rodrigo, M. J. (1998). Las metas y estrategias de socialización entre padres e hijos. En M. J. Rodrigo y J. Palacios (Coords.). Familia y desarrollo humano. Madrid: Alianza. Cerviño, M.J. (2007). ¿Qué es coeducación? Madrid: CEAPA. Colás, P. y Jiménez, R. (2006). Tipos de conciencia de género del profesorado en los contextos escolares. Revista de Educación, 340, 415‐444. Colomo, E. (2014). Análisis pedagógico de los valores presentes en las letras de las canciones (2005-2011). Málaga: Spicum. Colomo, E. (2015). Diversidad cultural y educación. Harvard Deusto: Learning & Pedagogics, 1, 12-19. Colomo, E., de Oña, J.M. y Juárez, J. (2013). Las canciones como recurso educativo contra la violencia de género. En M.T. Castilla, V.M. Martín, E.S. Vila, y A.M. Sánchez (Coords.).Educación y cultura de paz en contextos educativos. GEU: Granada. Comas, D. (2008). Estado de la salud en la juventud. INJUVE: Informe Juventud en España 2008. Madrid: Instituto de la juventud.
www.viu.es
Máster en Prevención e Intervención Psicológica en problemas de Conducta en la Escuela Módulo II. Prevención primaria y secundaria de problemas de conducta en la escuela
71
Cortina, A. (2000). El universo de los valores. En A. Cortina (Coord.). La educación y los valores. Madrid: Biblioteca Nueva. Delors, J. (1996). La educación encierra un tesoro. Madrid: Santillana-UNESCO. Escámez, J. y otros 1998). Educar en la autonomía moral . Valencia: Generalitat Valenciana. Escámez, J. y Gil, R. (2001). La educación en la responsabilidad . Barcelona: Paidós Ibérica. Esteve Zarazaga, J. M. (2010). Educar: un compromiso con la memoria. Barcelona: Octaedro. Expósito, F. (2011). Violencia de género. Mente y Cerebro, 48, 20-25. Freire, P. (1997). Pedagogía de la autonomía. México: Siglo veintiuno editores. Freinet, C. (1960). La educación moral y cívica. Barcelona : Laia. García–Meseguer, A. (1994). ¿Es sexista la lengua española? Una investigación sobre el género gramatical. Barcelona: Paidós. García, Mª D., Ramírez, G. y Lima, A. (1998). La construcción de valores en la familia. En Mª J. Rodrigo y J. Palacios (Coords.). Familia y desarrollo humano. Madrid: Alianza. Gervilla, E. (1987). Introducción a la filosofía de la educación. Valencia: Promolibro. Gervilla, E. (2002). Educadores del futuro, valores de hoy. Revista de educación de la Universidad de Granada, 15, 7-25. Gervilla, E. (2003). Axiología familiar. La educación moral y religiosa. En AA.VV. Educación familiar . Madrid: Narcea. Gervilla, E. y Soriano, A. (2001). La educación hoy. Concepto, interrogantes y valores . Granada: Grupo Editorial Universitario. Gil Cantero, F. (2004). La educación en derechos humanos en el sistema educativo. Tarbiya: revista de investigación e innovación educativa, 35, 43-56. Goicoechea, Mª A. (2010). Análisis de los valores de una organización de educación no formal: pioneros. Tesis doctoral . La Rioja: Servicio de Publicaciones de la Universidad de La Rioja. Gonzalvez, V. (2013). Derechos humanos y educación. Valencia: Universitat Internacional Valenciana (VIU). Ibáñez-Martín, J. A. (2004). Programas de educación moral: criterios para su elección y para su puesta en práctica. Proyecto Educación en valores. ATEI Proyectos (www. Ateiamerica.com). Jordán, J.A. (1994). La escuela multicultural. Un reto para el profesorado. Barcelona: paidós.
www.viu.es
72
Derechos humanos y educación 3ECTS
Laorden C., Prado, C. y Royo, P. (2006). Hacia una educación inclusiva. El papel del educador social en los centros educativos, Puls, 29, 77-93. Llorent, V. J. y López, R. (2012). Demandas de la Formación del Profesorado. El desarrollo de la educación inclusiva en la Educación Secundaria Obligatoria. REIFOP (Revista Electrónica Interuniversitaria de Formación del Profesorado, 15 (3), 27-34. Lucariello, E. (2012). Los tipos de amor y las dimensiones de apego en las mujeres víctimas del maltrato. Tesis doctoral . Badajoz: Universidad de Extremadura. Marina, J. A. (2006). Aprender a convivir . Barcelona: Ariel. Martínez, M. y Esteban, F. (2005). Una propuesta de formación ciudadana para el EEES. Revista Española de Pedagogía, 230, 63-73. Mata, M.L. y Santamaría, A. (2010). La construcción del yo en escenarios educativos. Un análisis desde la psicología cultural. Revista de Educación, 353, 157-186. Michael, S. O. y Thompson, M. D. (1995). Multiculturalism inhigher education: transcending the familiar zone. Journal of higher education management , 11 (1) (31-48). Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (2003-2012). Últimos datos de violencia de género. Disponible en web: http://www.msssi.gob.es/ssi/violenciaGenero/portalEstadistico/docs/Ultimos_datos.pdf . (Consultado el 9-9-2015) Moreno, M.C. (1999). Desarrollo y conducta social de los 2 a los 6 años. En J. Palacios, A. Marchesi y C. Coll (Eds.). Desarrollo psicológico y educación, Vol.1. Psicología Evolutiva. Madrid: Alianza. Moreno, M.C. y Cubero, R. (1999). Relaciones sociales: Familia, escuela, compañeros. Años preescolares. En J. Palacios, A. Marchesi y C. Coll (Eds.). Desarrollo psicológico y educación, Vol.1. Psicología Evolutiva. Madrid: Alianza. Morilla, A. y Parrilla, Á. (2006). Criterios para la formación permanente del profesorado en el marco de la educación inclusiva. Revista de Educación, 339, 517-539. Muñóz, A. (2005). La familia como contexto de desarrollo infantil. Dimensiones de análisis relevantes para la intervención educativa y social. Portularia, V (2), 147-163. Muñoz, J. (1998). Materiales para una ética ciudadana. Barcelona: Ariel. Ortega, P. (2008). La familia y la construcción de experiencia axiológica. En J. M. Touriñán, (Coord.). Educación en valores. Sociedad civil y desarrollo cívico. La Coruña: Netbiblo. Ortega, P. y Mínguez, R. (1996). Valores y educación para el desarrollo. Revista Interuniversitaria de Formación del profesorado, 25, 55-70. Ortega, P., Mínguez, R . y Saura, P. (2003). Conflicto en las aulas. Barcelona: Ariel.
www.viu.es
Máster en Prevención e Intervención Psicológica en problemas de Conducta en la Escuela Módulo II. Prevención primaria y secundaria de problemas de conducta en la escuela
73
Palacios, J. (1999). La familia como contexto de desarrollo humano. Sevilla: Secretariado de Publicaciones de la Universidad de Sevilla. Palacios, J. y Moreno, M. C. (1994). Contexto familiar y desarrollo social. En M. J. RODRIGO (Ed.). Contexto y desarrollo social . Madrid:Síntesis. Parke, R. D. y Buriel, R. (1998). “Socialization in the family: Ethnic and ecological perspectives”. En W. DAMON (Ed. de la serie) y N. Eisenberg, (Ed. del volumen). Handbook of Child Psychology. Vol.3. Social, emotional, and personality development. New Cork: Wiley. Pérez Juste, R. (2005). Sociedades multiculturales, interculturalidad y educación integral. La respuesta desde la educación personalizada. Revista Galega do Ensino, 13 (45), 387-415. Pérez Luño, A. E. (2006). La tercera generación de derechos humanos. Cizur Menor (Navarra): ThomsonReuters. Pérez Serrano, G. y Pérez de Guzmán, V. (2004). Valores y juventud. Pautas educativas. Proyecto Educación en valores. ATEI Proyectos (www. Ateiamerica.com). Puig, J. M. (1992). Criterios para educar moralmente en una sociedad democrática y plural. CL&E , 15, 5-11. Quintana, J. M. (2005). La educación en valores y otras cuestiones pedagógicas. Barcelona: PPU. Rubio, L. (2012). Teorías sobre la cultura moral. En J. M. Puig (Coord.). Cultura moral y educación. Barcelona: Graó Savater, F. (1998). El valor de educar . Barcelona: Ariel. Silva, I. (2007). La adolescencia y su interrelación con el entorno. Madrid: Instituto de la Juventud. Sorribes, S. y García, F. J. (1996). Los estilos disciplinarios paternos. En R. A. Clemente y C. Hernández (Eds.). Contextos de desarrollo psicológico y educación. Granada: Aljibe. Suberviola, I. (2010). Coeducación: De Antonia Arribas hasta nuestros días. Cuadernos de Educación y Desarrollo, 2 (15). http://www.eumed.net/rev/ced/15/iso.htm Suberviola, I. (2012). Coeducación: un derecho y un deber del profesorado.REIFOP (Revista Electrónica Interuniversitaria de Formación del Profesorado), 15 (3), 59-67. Suberviola, I. y Goicoechea, M.A. (2010). Necesidad de introducir la coeducación en la formación inicial del profesorado. I Congreso. Reinventar la formación docente. El desarrollo profesional de las mujeres enseñantes (Comp.). Málaga: Universidad de Málaga, 46–62. Tierno, B. (1996). Guía para educar en valores humanos. Madrid: Taller de editores S.A.
www.viu.es
74
Derechos humanos y educación 3ECTS
Bibliografía recomendada Alonso, P (2012). La androgogía como disciplina propulsora de conocimiento en la educación. Revista Electrónica Educare, 16 (1), 15-26. Colomo, E. (2012). El errante soñador. Cuentos para reflexionar y educar en valores . Alicante: Editorial Club Universitario. Colomo, E. (2012). “Educar en libertad: un instrumento para la formación de ciudadanos libres”. En J. A. Ibález-Martín, (Coord.). Actas del VII Congreso Internacional de Filosofía de la Educación. Madrid: Biblioteca Online. Colomo, E. (2014). Las letras de las canciones: propuesta para educar en valores. Música y Educación, 100, 66-73. Colomo, E. y De Oña, J.M. (2014). La influencia de las letras de las canciones en educación: principales valores transmitidos. Revista Ciencias de la Educación, 239, 325-336. Colomo, E. (2014). El mundo de los valores: una aproximación teórica al concepto de valor y sus características. Revista Ciencias de la Educación, 237, 25-37. Corts, I. (2002). Educar: un arte, una ciencia...una vocación. Escuela Abierta, 5, 91-98. Esteve, J.M. (2006). La aventura de ser maestro. Cuadernos de Pedagogía, 226, 46-50. Fernandez, P., y Ruiz, D. (2008). La inteligencia emocional en España. Revista Electrónica de Investigación Psicoeducativa, 6(2) , 421- 436. Gervilla, E. (1998). Educar hoy: profesión contra vocación. Bordón, 50, 83-91. Gusdorf, G. (1980). ¿Para qué los profesores? París: P.U.F. Martínez-Salanova, E. y Peralta, I. (1998). Educación familiar y socialización con los medios de comunicación. Comunicar 10; 41-51. Naranjo, C. (2004). Cambiar la educación para cambiar el mundo. Álava: La Llave. Riso, W. (2009). El camino de los sabios: Filosofía para la vida cotidiana. Barcelona: Planeta. Robinson, K. (2012). El elemento. Descubrir tu pasión lo cambia todo. Madrid: Debols!llo. Touriñan, J. M. (1996). “Análisis conceptual de los procesos educativos. «Formales», «no formales» e «informales»”. En Teoría de la Educación, 8, 55-79. Trilla, J. (1992). El profesor y los valores controvertidos. Neutralidad y beligerancia en la educación. Barcelona: Paidós, Papeles de Pedagogía. Vera, J. (1988). La crisis de la función docente. Valencia: Promolibro.
www.viu.es