montaron en cólera y rechinaron los dientes en contra nuestra%.C9?5D ada d#a eran arrestadas nuevas v#ctimas Xlos miembros m1s significados de las iglesias de )yon y de la vecina ciudad de &ienne, situada a unos treinta y dos [ilómetros Iódano abaoX, las cuales sufr#an torturas brutales en la prisión mientras aguardaban el d#a se!alado para la eecuciónel 4 de agosto. Este d#a era una fiesta dedicada a celebrar la grande"a de Ioma y del empe emperad rador or.. Estas Estas ocasi ocasion ones es exig# exig#an an que que el gob gobern ernad ador or demost demostra rase se su patr patrio ioti tism smoo patrocinando grandes diversiones para toda la población de la ciudad. Bemeantes obligaciones representaban un gasto enorme para los funcionarios provinciales, toda ve" que ten#an que contratar a gladiadores profesionales, boxeadores, equipos de lucha libre y espadachines. Pero un a!o antes el emperador y el senado hab#an aprobado una nueva ley encam encamin inada ada a compe compensa nsarr el coste coste de los los espec espect1 t1cul culos os gladi gladiat atori orios. os. En lugar lugar de los los profesionales citados, ahora el gobernador pod#a utili"ar legalmente a los criminales condenados condenados que no fuesen ciudadanos, ciudadanos, ofreciendo el espect1culo espect1culo de su tortura tortura y eecución eecución en ve" de exhibiciones atléticas; el coste era de seis 1ureas por cabe"a, una décima parte de lo que costaba contratar un gladiador de quinta categor#a, con un ahorro proporcional en el caso de los de mayor categor#a. Bin duda esta consideración a!adió incentivo al celo oficial contra los cristianos, los cuales proporcionaban, como en el caso de )yon, las diversiones m1s baratas. )a historia de una de las confesoras de )yon, la esclava 8landina, ilustra lo que suced#a3odos est1bamos aterrori"ados; y la se!ora terrenal de 8landina, que se hallaba también entre los m1rtires del conflicto, era presa de gran angustia porque tem#a que, a causa de su debilidad corporal, no fuera capa" de confesar valientemente su fe. Bin embargo, 8landina estaba henchida de tal poder que incluso los que se turnaban para infl inflig igir irle le toda toda suert suertee de tort tortura uras, s, del del amane amanece cerr al crep2 crep2scu sculo lo,, se sent# sent#an an cansa cansado doss y exhaustos. Ellos mismos reconocieron su derrota, dieron que nada m1s pod#an hacerle y se sorprendieron al ver que ella segu#a respirando, pues todo su cuerpo estaba quebrantado y despeda"ado. /l llegar el d#a se!alado para los uegos gladiatorios, 8landina, unto con tres de sus compa!eros, Aaturo, Banto y /talo, fue conducida al anfiteatro8landina fue colgada de un poste y expuesta como cebo para los animales salvaes que soltaron contra ella. Parec#a colgar all# en forma de cru" y con sus plegarias fervorosas despertó un intenso entusiasmo en aquéllos que estaban padeciendo su calvario propioG Aas ninguno de los animales la hab#a tocado, de modo que la baaron del poste y la encerraron nuevamente en la c1rcel con la intención de conservarla para otra pruebaG diminuta, diminuta, débil e insignifica insignificante nte como era, dar#a inspiración inspiración a sus hermanosG Finalmente, Finalmente, en el 2ltimo d#a de los uegos gladiatorios, volvieron a sacar a 8landina, esta ve" unto con un chico de quince a!os que se llamaba Pontico. ada d#a los hab#an llevado al anfiteatro para que contemplasen la tortura de los dem1s, al mismo tiempo que intentaban obligarles a urar por los #dolos paganos. Y como perseveraban y condenaban a sus perseguidores, la multitud se enfurec#a con ellos, de manera queG los sometieron a todas las atrocidades y los hicieron pasar por todas las torturas.