MARCO TEÓRICO I.
LA VIOLENCIA
La Organización Mundial de la Salud define la violencia como el uso intencional de la fuerza o el poder físico, de hecho, o como amenaza, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones. J. Galtung define la violencia como algo evitable que obstaculiza la autorrealización humana explicando que las personas sufran realizaciones afectivas, somáticas y mentales por debajo de sus realizaciones potenciales. También se considera que la violencia es el “uso intencionado de la fuerza física en contra de un semejante con el propósito de herir, abusar, robar, humillar, dominar, ultrajar, torturar, destruir o causar la muerte.” (Rojas, 1995) A partir de ello consideró que la violencia es comportamiento de agresividad física, psicológica o emocional que se ejerce intencionalmente contra alguien para obtener algo por la fuerza, a través de amenazas, ofensas o acciones. Por otro lado, tenemos que el análisis de Hegel continúa dominando toda una parte de las concepciones contemporáneas de la violencia. Este análisis obliga, sobre todo si se realiza a través de las categorías marxistas, a plantear el problema de la dualidad de la violencia; positiva o negativa, buena o mala según los objetivos que persigue, o más bien, según las fuerzas históricas que la sostienen. Por último, cabe recordar que Mahatma Gandhi, uno de los máximos exponentes de la no violencia y del pacifismo, reconocía que no existe ninguna persona completamente libre de violencia, ya que ésta es una característica innata de los seres humanos.
4.1.
CLASIFICACIÓN DE LA VIOLENCIA
4.1.1.
Tipos de violencia según la Organización Mundial de la Salud
La clasificación de la OMS, divide la violencia en tres categorías generales, según las características de los que cometen el acto de violencia: a) Violencia auto-infligida: la que comete una persona contra sí misma. Comprende el comportamiento suicida y las autolesiones. b) Violencia interpersonal: la violencia impuesta por otro individuo o por un número pequeño de individuos. Se divide en dos subcategorías: Violencia familiar o de pareja: cuando la violencia se produce sobre todo entre los miembros de la familia o de la pareja, y por lo general sucede en el hogar. Incluye formas de violencia como el maltrato a menores, violencia contra la pareja y maltrato a los ancianos.
Violencia comunitaria: se produce entre personas que no guardan parentesco y que pueden conocerse o no, y sucede por lo general fuera del hogar. Abarca la violencia juvenil, los actos fortuitos de violencia, la violación o ataque sexual por parte de extraños y la violencia en establecimientos como escuelas, lugares de trabajo, prisiones y hogares de ancianos.
c) Violencia colectiva: la violencia perpetrada por grupos grandes como el Estado, contingentes políticos organizados, tropas irregulares y organizaciones terroristas. Se subdivide en:
Violencia social: incluye, por ejemplo, los actos delictivos de odio cometidos por grupos organizados, las acciones terroristas y la violencia de masas
Violencia política: incluye la guerra y otros conflictos violentos afines, la violencia del Estado y actos similares llevados a cabo por grupos más grandes.
Violencia económica: La violencia económica comprende los ataques por parte de grupos más grandes motivados por el afán de
lucro económico, tales como los llevados a cabo con la finalidad de trastornar las actividades económicas, negar el acceso a servicios esenciales o crear división económica y fragmentación. 4.1.2. Rostros de la violencia La violencia se presenta de diversas maneras o sus manifestaciones permiten afirmar que esta forma de relación, que implica abuso de poder, tiene caras diferentes. Podemos distinguir diferentes manifestaciones de la violencia, si bien en todas ellas estará presente la imposición de la voluntad de más fuerte o, en su defecto, el derecho de la propia voluntad: a) Violencia física: es aquella que se ejerce mediante la fuerza física en golpes, empujones, patadas y lesiones provocadas con diversos objetos o armas puede ser cotidiana o cíclica, en la que se combinan momentos de violencia física con periodos de tranquilidad. En ocasiones suele terminar en suicidio u homicidio. El maltrato físico, se manifiesta por presencia de magulladuras, heridas, quemaduras, moretones, fracturas, dislocaciones, cortes, pinchazos, lesiones internas, asfixia o ahogamientos. (Rodriguez, (s.f)) b) Violencia Psicológica: también denominado maltrato verbal o psicológico, “se ejerce mediante insultos, vejaciones, crueldad mental, gritos, desprecio, intolerancia, humillación en público, castigos o amenazas de abandono, conduce sistemáticamente a la depresión y, en ocasiones, al suicidio.” (Rodriguez, (s.f)). es un tipo de violencia que no deja rastros físicos, pero puede provocar efectos psicológicos. Surkling y Temple (2006) mencionan otras manifestaciones; ellos refieren, por una parte, el acoso verbal en el que quien ejerce la violencia “utiliza de forma maliciosa la palabra para angustiar a otro y, de ese modo, sentirse poderoso. Estas formas de acoso verbal son: burlas, vocabulario soez, desprecios, divulgar rumores desagradables y utilizar tácticas de vigilancia” por otra parte, mencionan la extorsión (chantaje o amenazas), el acoso visual (mirar de manera directa e intimidante), la exclusión (aislar a la persona), el acoso sexual”
Como podemos observar, esta es una categoría que implica un conjunto de conductos que pueden generar distintas manifestaciones en el ánimo de las víctimas. Cabe recalcar que para que estas conductas sean consideradas violencia, será necesario que no solo exista una intención de abuso de poder por parte de quien las realiza, sino también una posición de vulnerabilidad. Al respecto
(Serrano, 2006) plantea que “consiste en acciones de
carácter verbal, omisiones o actitudes que pueden provocar daño emocional. Un ejemplo típico de violencia psicológica es el insulto que puede inducir a una baja autoestima” c) Violencia Simbólica: Bourdieu alude a que “todo poder que logra imponer significados e imponerlos como legítimos disimulando las relaciones de fuerza en las que se basa esa fuerza, agrega su propia fuerza, es decir una fuerza específicamente simbólica a estas relaciones de fuerza” (Bourdieu & Passeron, 1996) La violencia simbólica se transforma en una manera de legitimar el poder, ya que la subjetividad de quienes son violentados acepta esta lógica como parte de la naturaleza de las cosas. Bourdieu nos habla de cómo naturalizamos e interiorizamos las relaciones de poder, convirtiéndolas así en evidentes e incuestionables, incluso para los sometidos. De esta manera aparece lo que Bourdieu llama violencia simbólica, la cual no sólo está socialmente construida sino que también nos determina los límites dentro de los cuales es posible percibir y pensar. De lo anterior puedo decir que es violencia no ejercida directamente mediante la fuerza física, sino a través de la imposición por parte de los sujetos dominantes a los sujetos dominados de una visión del mundo, de los roles sociales, de las categorías cognitivas y de las estructuras mentales.
4.2.
TEORIA DE LA VIOLENCIA DE GALTUNG
Para J. Galtung la violencia tiene una triple dimensión: Directa, Estructural y Cultural. Operando con estas tres dimensiones, se llama violencia a la “afrenta evitable a las necesidades humanas”. A partir de ello presenta el triángulo de la violencia que señala los tres tipos o formas diferentes de violencia estrechamente relacionadas entre sí:
Cuadro N° 1: Triángulo de la Violencia Fuente: (Galtung, 2003)
4.2.1. La violencia directa: es la violencia que manifiesta, es el aspecto más evidente de esta. Su manifestación puede ser por lo general física, verbal o psicológica. 4.2.2. La violencia estructural: es “la suma total de todos los choques incrustados en las estructuras sociales y mundiales” (Galtung, 1998) Así, la violencia estructural hace referencia a situaciones de explotación, discriminación y marginación (Tortosa, 1992). Jiménez y Muñoz, académicos de Granada, explican que la violencia estructural:
“podría ser entendida como un tipo de violencia indirecta presente en la injusticia social, y otras circunstancias que en definitiva hacen que muchas de las necesidades de la población no sean satisfechas cuando, con otros criterios de funcionamiento y organización, lo serian fácilmente” Johan Galtung lo explica de la siguiente forma: “si la gente pasa hambre cuando el hambre es objetivamente evitable, se comete violencia, sin importar que haya o no una relación clara entre sujeto, acción y objeto, como sucede en las relaciones económicas mundiales tal como están organizadas” 4.2.3. La violencia cultural: son «aquellos aspectos de la cultura, en el ámbito simbólico de nuestra experiencia, materializado en la religión e ideología, lengua y arte, ciencias empíricas y ciencias formales (Galtung, 2003) La
gran
complejidad
de
los
problemas,
peligros
y
oportunidades que emergen de la violencia en general y de la guerra en particular requiere de respuestas igualmente complejas
y
multidimensionales,
Galtung
propone
la
reconstrucción, tras la violencia directa; reconciliación, de las partes en conflicto y más que nunca; resolución, del conflicto subyacente. (Galtung, 1998) II.
LA ESCUELA
La escuela posee una función formativa y de incorporación de los individuos a los códigos sociales culturales de la sociedad. Al mismo tiempo, dicha institución es un espacio relacional. Es posible afirmar que el clima o la calidad de las relaciones en este ámbito será un elemento que influirá notoriamente en un sano desarrollo de los estudiantes y se convertirá en un requisito para que la escuela despliegue todo su potencial socializador (Ruz, 2006). Por ello la violencia en un contexto escolar afecta de manera importante a la calidad de la educación y tiene consecuencias muy negativas para la institución.
La escuela es una unidad social de transmisión cultural y a la vez un espacio que permite desarrollo de múltiples habilidades en los educandos. Desde el enfoque de la violencia, Bourdieu plantea que la escuela es uno de los ámbitos preferentes de transmisión de los mecanismos de dominación social. Este autor es su libro la reproducción (Bourdieu & Passeron, 1996) realiza un detallado análisis de las maneras mediante las cuales la escuela se constituye como un medio desde el que se genera y perpetúala dominación. Del informe presentado a la UNESCO por la comisión internacional sobre educación para el siglo XXI, presidida por Jacques Delors, denominado “La educación esconde un tesoro” (Delors, 1996)se extrae que existen cuatro pilares que constituyen las bases de la educación. El primero de ellos se refiere a “aprender a vivir juntos conociendo mejor a los demás… y a partir de ahí, crear un espíritu nuevo que impulse la realización de proyectos comunes o a la solución inteligente y pacífica de los inevitables conflictos”. Los otros tres pilares mencionados son “aprender a conocer”, “aprender a hacer” y “aprender a ser” De los cuatro, nos vamos a centrar en el primero, “aprender a vivir juntos” o, dicho de otro modo, a convivir.
III.
VIOLENCIA ESCOLAR
En cuanto a la violencia escolar Marcela Fraine en “Prevención de Violencia Escolar” Tomo I plantea: “se entiende por violencia escolar a toda acción u omisión dañina entre los integrantes de la educación educativa (alumnos, profesores, directores, padres o personal subalterno) que se producen dentro de la institución educativa o bien en otros espacios físicos externos a la escuela”
Si bien la expresión más común de esta suele darse entre los mismos alumnos que se agreden entre ellos, existen muchos casos también en los cuales los profesores son los objetos de ataques y viceversa. Desde el enfoque de la violencia simbólica, Bourdieu plantea que la escuela es uno de los ámbitos preferentes de transmisión de los mecanismos de dominación social. este autor en su libro “La reproducción” (Bourdieu & Passeron, 1996)realiza un detallado análisis de las maneras mediante de las cuales la escuela se constituye como un medio desde el que se genera y perpetúa la dominación. Lo anterior resulta relevante si observamos que la violencia está presente en a escuela desde su origen, obligando a la realización de rutinas especificas sustentadas en sistemas de premios y castigos para lograr sus objetivos. (Giroux, 1972) 5. 6.
3.1.
Formas de violencia en la escuela
Son muchos los factores que determinan la violencia en la escuela. Entre ellos figuran las distintas concepciones culturales de la violencia, los factores socioeconómicos, la vida familiar de los estudiantes y el entorno externo de la escuela. Por ejemplo, pueden existir grandes disparidades entre las culturas y las sociedades en la definición de lo que constituye un acto o entorno violento. Independientemente del contexto cultural o socioeconómico de la escuela, la violencia puede ser tanto física como psicológica. En el Informe mundial sobre la violencia contra los niños se definen las principales formas de violencia tales como:
el castigo físico y psicológico el acoso la violencia sexual y por razones de género la violencia externa: las consecuencias de las bandas, las situaciones de conflicto, las armas y las peleas.
Como podemos observar la violencia en el ámbito escolar puede adquirir variadas formas de representación, es posible nombrar como violencia diferentes fenómenos que se dan en la escuela.
Bibliografía Bourdieu, P., & Passeron, J. C. (1996). La Reproducción. España: Distribuiciones Fontamara. Delors, J. (1996). La educación encierra un tesoro. Informe a la Unesco de la Comisión Internacional. España: Santillana. Galtung, J. (1998). Tras la Violencia 3R: Reconstruccion, Reconciliacion, Resolución. efectos visibles e invisibles de la guerra y la violencia. Bilbao. Galtung, J. (2003). Violencia Cultural. Gernika. Giroux, H. (1972). Teoría y resistencia en educación. Madrid: siglo XXI. Rodriguez, A. ((s.f)). Prevención del maltrato y la mejora de la calidad. Sin Publicar. Rojas, L. (1995). Las semillas de la Violencia. Madrid: Espasa. Serrano, A. (2006). Acoso y Violencia en la escuela. Como detectar, prevenir y resolver el bulling. España: Ariel. Tortosa, J. (1992). “Violencia y pobreza: una relación estrecha”.