MADERAS PREFABRICADAS:
TIPOS DE MADERAS PREFABRICADAS:
El trabajo de la madera, muchas veces requiere piezas de grandes dimensiones no disponibles en madera maciza. Para ello, se han elaborado una serie de productos prefabricados de dimensiones y grosores variables, en los que se combinan virutas, chapas, aglomerantes,… para conseguir el producto adecuado. Los más utilizados son los tableros, que se comercializan, normalmente, en grosores que van entre 3 y 30 mm, y en dimensiones de 1220 x 2440 mm. Existen multitud de variantes de estos tableros, aunque los más usados son: Está compuesto de pequeñas virutas, fibras de madera y serrín a lo que se ha añadido cola. Una vez mezclado se coloca sobre planchas de medidas normalizadas, presionándolo fuertemente hasta que se haya secado. Se emplea en revestir techos, fondos de cajones, puertas, división de interiores,... Los aglomerados son relativamente económicos y pesados y se presentan en grandes tableros, lo que facilita el corte en piezas adaptadas a la medida exigida.
AGLOMERADO.
TABLERO DE FIBRAS. Se obtiene de la misma forma que el aglomerado, pero en lugar de virutas de madera se utiliza polvo de serrín. También llamados tableros DM o táblex: Son tableros de madera aglomerada, pero en este caso la viruta ha sido previamente molida. El serrín molido es mezclado con cola o resina sintética y prensado.
Son parecidos a los aglomerados. Están compuestos por madera triturada, unida mediante adhesivos y fuertemente prensados. Es una madera muy estable, resistente y compacta. Por una cara son lisos y por la otra tiene una textura rugosa y granulada. Se emplean para construir los fondos de armarios y cajones. DM: Es un tablero de fibra de densidad media. Se fabrica a partir de pulpa de madera a la que se ha quitado previamente la lignina y se le añade una resina sintética. Después se prensa y se deja secar. Se emplea como fondo de armarios y cajones. TABLEX:
Se coge un árbol de madera dura y se hace girar sobre una cuchilla de forma similar a como nosotros sacamos punta a un lápiz, de esa forma obtenemos una chapa fina. Se realiza la misma operación con un árbol de madera blanda y se obtiene también otra chapa. A continuación, se cortan las chapas obteniendo tableros de madera dura y blanda, y por último se pegan de forma alternativa, es decir, primero una lámina de madera dura, luego una blanda, luego una dura y así sucesivamente, teniendo en cuenta además que debemos pegar dichas láminas con el sentido de las vetas cruzado. El número de láminas es un número impar.
CONTRACHAPADO.
TABLEROS CHAPADOS.
Se forman uniendo con adhesivo una lámina muy delgada de madera (chapa) a un tablero de menor calidad. TABLEROS LAMINADOS. Chapas encoladas con las fibras dispuestas de manera paralela, lo cual da una mayor resistencia a la flexión. Presentan una capa externa de melanina. FIBRAS. Son fibras de madera o hilos leñosos autoaglomerados por presión (o con un pequeño porcentaje de cola), prensados a altas temperaturas. Forman tableros sólidos, duraderos, liso por ambas caras y fáciles de manipular.
Se trata de tableros constituidos por listones o tablas de madera del mismo tipo (pino, haya, etc.) encolados por sus cantos. Poseen las mismas propiedades que la madera correspondiente. Su ventaja fundamental consiste en ofrecer mayores superficies para la fabricación de muebles. TABLEROS LISTONADOS.
VENTAJAS DE LAS MADERAS PREFABRICADAS:
1. Son más baratas. 2. Se pueden obtener tableros de cualquier dimensión. 3. Evitan tener que talar árboles ya que en el caso del aglomerado y el tablero de fibras se obtienen a partir de desechos. 4. Son atacados menos que las maderas naturales por los parásitos, como por ejemplo, las termitas En los últimos años, se ha incrementado el uso de las maderas laminadas. El principio es el mismo que el de los tableros. Se parte de tablones macizos, y se curvan y encolan con formas propias de la construcción: vigas, arcos, etc. La diferencia fundamental está en el tipo de maderas elegidas, así como en las colas y los tratamientos protectores. Este tipo de producto ha permitido una importante renovación en la construcción de estructuras, sobre todo en aquellos casos en los que la habitabilidad del producto supone una parte importante de su valor.