LO FANTÁSTICO (Le fantastique) GUY DE MAUPASSANT – Texto publicado en Le Gaulois, el 7 de octubre de !!"
Lentamente, después de veinte años, lo sobrenatural se ha ido de nuestras almas. Se ha evaporado como se evapora un perfume cuando se abre el frasco que lo contiene. Llevando el envase a las narices y aspirando muo tiempo, muo tiempo, se reconoce apenas una ligera fragancia. Se acabó.
falta en todo momento y se aferraba bruscamente a lo real para hundirse m#s y m#s todav!a, y debatirse de nuevo en una confusión penosa y febril como una pesadilla. *l e(traordinario poder aterrori'ante de )o0mann y de *dgar $llan oe procede de esta sabia habilidad, de este modo particular de concebir lo fant#stico y de perturbar lo real real con heos heos natura naturales les donde donde quedan quedan sin embarg embargoo algunos resquicios ine(plicables y casi imposibles.
Nuestr Nues tros os óve óvene ness se sorp sorpre rend nden en de las las inge ingenu nuas as creencias de sus padres en algo tan rid!culo e inveros!mil. "am#s conocer#n esa sensación de antes, la noe, el miedo al misterio, el miedo a lo sobrenatural. $penas algunos *l gran escritor ruso, fallecido recientemente, 1van cientos de personas todav!a se empeñan en creer en las 2ourguene0, 2ourguene0, era en ocasiones, un narrador fant#stico de visitas de los esp!ritus, en las in%uencias de ciertos seres o primera magnitud. cier cierta tass cosa cosas, s, en el sona sonamb mbul ulis ismo mo l&ci l&cido do,, en toda toda la Se encuentra, de ve' en cuando, en sus libros, algunos parafernalia fantasmal. Se acabó. de estos relatos misteriosos y sobrecogedores que congelan Nuestro pobre esp!ritu inquieto, impotente, limitado, la sang sangre re en las las vena venas. s. Sin Sin emba embarg rgoo en sus sus obra obras, s, lo asustado por cualquier efecto del que se desconoc!a la sobrenatural aparece de un modo tan vago, tan disimulado caus causa, a, ater aterro rori ri'a 'ado do por por el espe espect ct#c #cul uloo ince incesa sant ntee e que incluso apenas puede decirse que haya tenido intención incomprensible del mundo, ha temblado durante siglos ante de introducirlo. -ontaba muas veces esto que él hab!a creencias e(trañas e infantiles que le serv!an para e(plicar sentido, como le hab!a afectado, haciendo emerger lo turbio lo desconocido. )oy parece que ha sido engañado, y busca de su alma, su angustia ante lo que no comprend!a, y esa comprender sin saber todav!a. *l primer paso, el gran paso poderosa sensación del miedo ine(plicable pasaba como un est# dado. )emos rea'ado lo misterioso consider#ndolo soplo desconocido procedente de otro mundo. como simplemente ine(plorado. *n su libro )istorias e(trañas, describe de un modo +entro de veinte años, el miedo a lo irreal no e(istir# singular, singular, sin palabras pala bras de efecto, sin e(presiones de sorpresa, incluso ya en los campesinos. arece que la -reación ha una visita hea por él, en un pueblo, a una especie de tomado otro aspecto, otra forma, otra signicación que la son#mbulo idiota, que adeaba leyendo. Narra en el cuento de antaño. Nos dirigimos con toda certe'a al n de la titulado 2oc 2oc 2oc, la muerte de un imbécil, orgulloso e literatura fant#stica. iluminado, con tan prodigiosa capacidad turbadora que uno *sta literatura ha tenido unos periodos y unos estilos se siente enfermo, nervioso y temeroso ante las p#ginas. *n muy diversos, desde las novelas de caballer!as, las /il y una de sus obras maestras3 2res *ncuentros, esta sutil e una Noes, los poemas épicos, hasta los cuentos de hadas imperceptible emoción de lo desconocido ine(pl!cale, pero y las perturbadoras historias de )o0mann y de *dgar $llan posible, llega al punto m#s #lgido de la belle'a y de la gran oe. lite litera ratu tura ra.. *l tema tema es simp simple le.. *n tres tres ocas ocasio ione ness a un hombre,, bao bao uno unoss cielos cielos difere diferente ntes, s, en unas unas regio regiones nes -uando -uando el hombre hombre cre!a cre!a sin vacila vacilar, r, los escrit escritore oress hombre fant fant#s #sti tico coss no toma tomaba bann ning ningun unaa prec precau auci ción ón para para aleadas las unas de las otras, en unas circunstancias muy desarrolla desarrollarr sus sorprenden sorprendentes tes historias historias.. -omen'aban, -omen'aban, de diversas, le ha parecido o!r, por casualidad, una vo' de primer primeraa intenc intención ión en lo imposi imposible ble y all! se instal instalaba abann muer que cantaba. *sta vo' le invade como un hei'o. No desc descri ribi bien endo do,, sobr sobree una una inn innid idad ad de comb combin inac acio ione ness sabe quién es ella. Nada m#s. ero todo el misterio adorable inveros!miles, las apariciones y toda una serie de trucos del sueño, todo aquello m#s all# de la vida, todo el arte m!stico encantador que conlleva el esp!ritu en el culmen de espantosos para provocar el terror. la poes!a, circulan por estas p#ginas profundas y claras, tan -uan -u ando do la duda duda hubo hubo pene penetr trad adoo por por n en los los simples y a la ve' tan compleas. esp!ritus, el arte se volvió m#s sutil. *l escritor ha buscado Lo que sin embargo constituyó su poder de escritor matices, ha girado m#s bien alrededor de lo sobrenatural que introducirse de lleno en él. )a encontrado unos efectos fue, dio por él mismo con su vo' un poco espesa e indeci cisa sa,, que que el propo proporc rcio iona naba ba al alma alma la m#s m#s fuer fuerte te terribles ro'ando el l!mite de lo plausible, ignorando las inde almas errantes en el espanto. *l lector indeciso no sab!a emoción. m#s, perd!a pie como en una ciénaga en la que el fondo
*staba sentado, hundido en un sillón, la cabe'a pesada sobre los hombros, las manos posadas sobre los bra'os del asiento, y la rodillas dobladas en #ngulo recto. Sus cabellos, de un blanco deslumbrante, ca!an lacios de la cabe'a sobre el cuello y se me'claban con la barca blanca que le ca!a sobre el peo. Sus enormes ceas blancas parec!an una borla sobre sus oos ingenuos, grandes, abiertos y encantadores. Su nari', muy fuerte, daba a su gura un aspecto un poco grueso, atenuado apenas por la delicade' de su sonrisa y su boca. Nos miraba amente y hablaba con lentitud, buscando la palabra4 pero siempre encontraba la idónea, o casi siempre, la &nica. 2odo lo que dec!a evocaba una imagen de un modo penetrante, tomaba el esp!ritu como un ave de presa ca'a con sus garras. 5 pon!a en sus relatos un gran hori'onte, eso que los pintores llaman 6el aire6, una larga idea innita al mismo tiempo que una precisión minuciosa. 7n d!a, en casa de 8ustave 9laubert, la noe ya avan'ada, nos contó as! la historia de un muao que no conoc!a a su padre y que lo encontró, lo volvió a perder encontr#ndole m#s tarde, sin estar seguro de que fuese él, en las circunstancias posibles m#s sorprendentes, inquietantes, alucinantes, descubriéndole nalmente, ahogado sobre un arenal desierto y sin l!mites. +escrito todo con tal poder de terror ine(plicable, que cada uno de nosotros soñó con este e(traño relato. 7nos heos muy simples tomaban a veces, en su esp!ritu y por tanto en sus libros, un car#cter misterioso. Nos contó una noe, después de cenar, su encuentro con una oven en un hotel, y la especie de fascinación que esta muaa eerció sobre él desde el primer segundo4 trató incluso de hacernos comprender las causas de esta seducción, y nos habló del modo que ella ten!a de abrir los oos sin arlos al principio, y de dotarlos enseguida de un movimiento muy lento para mirar a la gente. Nos contaba la elevación de sus p#rpados, de las pupilas, las arrugas de las ceas, con una tan e(traña nitide' del recuerdo que nos fascinaba casi por la evocación de estos oos desconocidos. 5 este simple detalle se convert!a m#s inquietante en su boca que si estuviese contando una historia de terror. *l encanto e(quisito de su palabra se transformaba de un modo e(traño penetrando en las historias de amor.
*scribió, creo, esto que hemos dio de un modo conmovedor. -a'aba en :usia, y recibió la hospitalidad de unos molineros. -omo la región le gustaba, resolvió quedar all! alg&n tiempo. *nseguida se dio cuenta que la molinera le miraba, y, tras algunos d!as de una galanter!a rustica y delicada, se hi'o su amante. *ra una bella muaa rubia, limpia, na, casada con un pat#n. 2en!a en el cora'ón esa instintiva distinción de las mueres que comprenden por intuición todas los aspectos sutiles del sentimiento, sin haber probado am#s nada. ;l nos narró su encuentro en el granero de paa, que se agitaba con un temblor continuo por la gruesa rueda siempre girando, sus besos en la cocina mientras que, inclinada ante el fuego, hac!a de cenar a los hombre, y la primera mirada que ten!a para él cuando regresaba de ca'ar, después de un d!a de correr!as en los altos matorrales. ero tuvo que irse una semana a /osc&, y le preguntó a su amiga que quer!a que le traese de la ciudad. *lla no quiso nada. ;l le ofreció un vestido, oyas, collares, una piel, ese gran luo de los rusos. *lla se negó. *l se apenaba, desconociendo lo que se propon!a. or n él le hi'o comprender que le provocar!a un gran disgusto rea'ando su ofrecimiento. *ntonces ella dio3 <=>ien?. 2r#igame un abón. <=-omo, un abón? @Aué abónB <7n abón no, un abón con olor a %ores, como esos de las damas de la ciudad. /uy sorprendido, no comprend!a la ra'ón de esta e(traña petición. Le preguntó3 <@ero, por que quieres precisamente un abónB <ara lavarme las manos y que usted me las bese como hace a las damas. -ontaba esto de tal modo, este hombretón tierno y bueno, que entraban ganas de llorar.
2raducción de "osé /. :amos 8on'#le' para hCp3DDEEE.ies(unqueiraF.comDmaupassant Gersión en francés3 hCp3DDmaupassant.free.frDcadre.phpBpageHoeuvre