LITERATURA PERUANA
LITERATURA PREHISPÁNICA. INCA O QUECHUA La cultura quechua quechua fue eminentemente eminentemente rural; en el campo económico destaca su notable notable producción agrícola; agrícola; en el campo social destaca su organización en ayllus y el eficiente trabajo colectivo; en ingeniería, la edificación edificación de caminos y acueductos; en el arte los tejidos, ceramios y la rica literatura oral. El desconocimiento de la escritura fonética y del papel no impidieron la transmisión del bello legado literario quechua.
División : L. Popular : Haravicus. Género : Lírico L. Cortesana: Amautas. Géneros : épico, didáctico, dramático. Características de la literatura popular: Agrarista y Colectiva: Porque se manifiesta particularmente en la divinización de la tierra y en el uso frecuente de la comparación y la metáfora naturistas, es decir, de aquella que toma como término de comparación, plantas, animales, y otros elementos de la n aturaleza. En cierta forma la poesía incaica tuvo algo de Oratoria, pues debía ser escuchada por la multitud; no eran para la intimidad. Musicalidad y Danza: Representaba en diversas coreografías, y acompañada por diversos diversos instrumentos instrumentos musicales musicales (flauta, quena, pinkullo, etc.) durante las ceremonias Espíritu Animista: En todos los géneros practicados dotaban de carácter humano - viviente a la naturaleza íntegra. sus alegorías a la tierra, rayos, truenos, cerros, ríos, el sol, la luna, eran hermosas y a veces, t erroríficas. Anónima.- La mayoría de la obra literaria incaica, no tiene figuración individual, se le atribuye al colectivismo, es decir, que la obra es producto de la masa popular. Naturaleza Oral.- Porque ha sido transmitida mediante la palabra hablada. Panteísmo - Cosmogónico Religioso: Que se refleja en sus concepciones mítico-religiosas. Creían que la totalidad del Universo era un único Dios y se sentían parte de él. En los principales dioses en que se centró su inspiración fueron Wiracocha, Tonapa e Inti. Colectiva.- No permitía la individualización Cosmogónica.- Trataron de explicar el origen del mundo
Breve. Se recitaban acompañadas por instrumentos musicales. Las memorizaban para transmitirlas de padres a hijos. Géneros literarios: Lírico Aymoray, Huacaytaqui, Haylli , Urpi Ur pi , Especies Líricas.Líricas.- Aymoray, Ayataqui, Harawi, Huayno, Jarawi. 1. Aymoray: Es la poesía que canta a la naturaleza. Se entonaban durante las faenas agrícolas: Aguacero, aguacerito, mira, no me mojes, tengo manta corta. variante del del aymoray aymoray es una poesía 2. Huakataqui: Una variante pastoril, que expresa el cariño a los animales. De la puna soy un llanero con mi llamita con mi honda Engaño a la gente.
3. El Haylli: Significa triunfo, es el himno alegre del traba jo y la victoria. Expresa el júbilo j úbilo por los triunfos en la guerra. (Por la abundancia Haylli campesino); o por los favores de los dioses (Haylli religioso).
de HAYLLI RELIGIOSO Yo soy rico en plata Yo soy rico en oro de Viracocha, el creador Yo soy adorador . HAYLLI GUERRERO Beberemos en el cráneo del traidor de sus huesos haremos flautas de sus pieles haremos tambor usaremos sus dientes d ientes como collar Después bailaremos. HAYLLI CAMPESINO Los hombres ¡Ea, ya he triunfado he enterrado el grano! Las mujeres ¡Ea, ya he triunfado! Los Hombres ¡Nacerá la planta mañana y habrá que acollarla pasado mañana! Las mujeres ¡Ea, ya he triunfado! Los hombres ¡y vendrá la lluvia e inundará el agua! Las mujeres ¡Ea, ya he triunfado! Los hombres ¡Florecerá luego y ay tendré el choclo! Las mujeres ¡Ea, ya he triunfado! 4. Urpi o palomita: Es un canto amoroso y sentimental. El desempeño y el dolor de ausencia de los mitimaes arrancados de sus tierras son los temas más frecuentes de esta especie lírica: Una paloma yo he criado con todo el alma la he querido por eso ahora me abandona Sin que le diera ningún motivo.
El Ayataqui: Llamado por algunos autores "Wanka". Canta la pérdida de los seres queridos, es una elegía. Lloremos: lágrimas lágrimas de sangre Lloremos con desesperación No miraremos más su ojo No oiremos más su v oz ¡Lloremos! 6.-Harawi: Intimista, subjetiva, templada, es la cuita amorosa. El inca Garcilaso recogió el Harawi más antiguo: "Al cántico dormirás medianoche yo vendré"
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Literatura Oficial o Cortesana Características Dirigida o Cortesana: Cultivada bajo la batuta del Inca y participación de los Amautas, Quilcamayocs y Quipucamayocs. Cantaban largas hazañas militares y conquistadoras del inca y sus guerreros, las leyendas, apólogos, máximas morales Solemne y tono seLenguaje. Solemne rio.
Géneros Cultivados: Cultivados: Épicos. Poemas Cosmogó- nicos, poemas Épicos Didáctico: máximas morales Dramático: Ollantay A. Épico.- Trató de perennizar el recuerdo de los dioses que crearon las cosas (Poemas Cosmogónicos) o la memoria de los héroes que fundaron pueblos. Cultivaron Mitos, Fábulas, Fábulas, Leyendas Leyendas y Cuentos. Mitos Serranos: Mito del cerro Pacaritampu, Leyenda de Manco Capac y Mama ocllo, Origen y Hazaña de los incas. IllaTicsi Mitos Costeños -Serranos. Mito de la Creación IllaTicsi Viracocha, Mito de Komiraya, Mito de Pariacaca y Mito de Huailalio. Mitos Costeños: Mito de Kon, Mito de Vichama y Pachacámac, Mito de Tumbe, Mito de Naylamp B. Didáctico.- Tuvo carácter docente y se manifestó a través de apólogos, cuentos, fábulas y máximas morales tales como la universalmente conocida: ( Ama sua, Ama quella, Ama llulla) no sea ladrón, no sea ocioso y no sea mentiroso. mentiroso. El objetivo: Enseñar y cultivar en el pueblo los principios de ordenamiento, y moral como elemento espiritual. C. Dramático. En el campo teatral cultivaron la Comedia y el Drama. Comedia: Cultivaron los grandes bailes o ―taquis‖ tales como el Llamallama, Ayacucho, el Janansi, temas honestos y s olemnes. Drama: Especie teatral representada en días señalados, los temas temas eran de hechos militares, militares, hazañas hazañas de Reyes o hechos heroicos, heroicos, pasiones pasiones de incas o guerreros notables, representados ante el Soberano y su corte. La más importante importante es el Drama Drama “OLLANTAY‖
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OLLANTAY Autor: Anónimo Género: dramático Especie: Drama. Partes: tres Divida en Actos y Escena Rima: asonantada. Lenguaje: Poético Mejor Obra de la literatura Aborigen. Fundado en una antigua leyenda oral sobre la sublevación de la tribu de los Antis. En 1837 recién se tuvo noticias de su existencia, en un periódico que se editaba en el Cuzco. Inicialmente se pensaba que el autor era un sacerdote de Sicuani, Antonio Valdez quien había traducido y versificado en octosílabos la versión original. Después aparecieron otros manuscritos traducidos por Gabino Pacheco Zegarra, José Sebastián Barranca, Justo Pastor Justiniani. La mejor adaptación de la obra en los últimos años la hicieron: César Miró y Sebastián Salazar Bondy.
Su origen se basa en tres tesis: - Autoctonista, - Colonialista, - Ecléctica Autoctonista o Incaísta.- Compuesta en la época incaica. Sebastián Barranca, Clemente Clemente Markhan, Defensores: Sebastián José María Arqüedas, Constantino Carrasco, Juan Von Tschudi. Tschudi. Fundamento: - Obra de raigambre quechua. - Es un hecho real histórico. - Escenario y personajes reales. - Relaciona la toponimia del lugar: Ollantaytambo. Tesis Colonialista o Hispanista. Defensores: Ricardo Palma, Raúl Porras Barrenechea, Leopoldo Vidal Martínez, José Palacios, Bartolomé Mitre, Marcelino Menéndez y Pelayo. Fundamento: Compuesta en la Colonia. - Tiene desenlace feliz. - Piquichaqui viene a ser el bufón o gracioso español. - El acto del perdón que realiza Tupac Inca Yupanqui es propiamente cristiano. - La división del drama. Actos y escenas a la usanza del teatro español. - Tiene vocablos y giros españoles. Tesis Transaccionista, Transaccionista, Intermedia Intermedia o Ecléctica. Defendida por: Luis Alberto Sánchez, José de la Riva Agüero, Ricardo Rojas y Julia Julia Bralange. Fundamento: Asunto: La rebelión del Inca. (Época Incaica). Se le agregan en la época Colonial los amores del Inca. Nota. - José Palacios fue el primero que dio la noticia sobre el Ollantay en ―El Museo Erudito ‖. - La copia que se conserva en el Archivo nacional la hizo Justo Pastor Justiniani. - Clemente Markhan encontró una copia del Ollantay en poder del Dr. Rosas.
LECTURA Indagaciones peruanas: El Legado Quechua De: Raúl Porras Barrenechea EL PADRE VALDEZ, AUTOR DEL OLLANTAY* Tuvo exitosa culminación la búsqueda r ealizada por el presti-
gioso historiador nacional, doctor Raúl Porras Barrenechea respecto a la paternidad del drama en quechua Ollantay.
Al término del brillante brillante ciclo de conferencias a cargo cargo de los jurisconsultos que integraron la delegación del Colegio de Abo-
gados de Lima, en el que tuvo relevante actuación el doctor Porras Barrenechea, dioses a la tarea de investigar en fuen-
tes históricas el derrotero de la apasionante leyenda del general rebelde Ollantay. Contó con la colaboración de desta-
cados intelectuales cuzqueños, el arqueólogo e historiador John H. Rowe y la valiosa cooperación del asistente de ar-
queología de la Universidad del Cuzco, señor Luis Barreda Murillo, quien lo acompañó en sus diferentes visitas en el
Cuzco.
¿Quién fue el Cura Valdez? El Doctor Porras, con su palabra autorizada, expresa que la personalidad intelectual del cura Valdez, desconocida por los críticos ollantinos, nació en Urubamba. Fue el único suscriptor cuzqueño del "Mercurio Peruano", de 1791. Eximio conocedor del idioma quechua, tuv o bondad evangélica para c on los indios. De los datos datos obtenid os, hasta la fecha, se deduc e que Antonio Valdez, fue uno de los prestantes antonianos o alumnos del Seminario de San Antonio Abad, donde fue Catedrático de Latinidad y Filosofía. Recibió el grado de Maestr o y Doctor, con singular aplauso. Fue colaborador del Obispo Moscoso y simpatizante del partido indio en la revolución de Túpac Amaru. Valdez fue toda su vida párroco –expresa el doctor Porras Barrenechea – en la región del Cuzco; y, siguiendo una tradición regional, escribió dramas en quechua
para su feligreses indios. Mientras que el Lunarejo había escrito autos sacramentales, Valdez llevó a la literatura quechua, las leyendas indíg enas, entre ellas la de la rebelión de
los Antis, que es la leyenda urubambina proscrita por los Qui pucamayoc imperiales del Cuzco. ¿Quién es el autor del Ollantay? Enfáticamente asevera el doctor Porras Barrenechea la paternidad de Valdez, para el drama Ollantay, porque Valdez nació a pocas pocas legu as de Ollantaytambo y porque Markham recogió su manuscrito de la vecina villa de Lares. Los más autorizados historiógrafos cuzqueños de la primera etapa republicana como José Manuel Palacios, Pio B. Meza y Justo Sahuaraura, contemporáneos de Valdez, reconocieron la paternidad de éste, negada despu és por críticos forasteros. forasteros. Parroquiales? ¿Qué consignan los Archivos Con erudición, el doctor Porr as manifiesta que en los archivos parroquiales consta que el cura Valdez, se negaba a cobrar derechos a los niños pobres, regalaba imágenes y vaj illa de plata para los templos, reedificaba éstos y fue además insigne imaginero q ue talló admirables imágenes para las iglesias de Tinta y Tambopata.
¿Cuál es el documento fundamental? Un importantísimo testimonio para la comprobación de la paternidad de Valdez, se halla en las declaraciones del sacerdote indio Justo Pastor Sahuaraura; en un manuscrito que con-
de
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serva en Arequipa el Padre Barriga. El clérigo cuzqueño de-
en la emboscada que se le tendiera en el desfiladero, este
clara, en él, que preguntó a Valdez por qué había hecho feliz
asedio dura muchos años.
el desenlace del drama Ollantay contra la versión original de
Muerto Pachacutec, hereda el trono Tupac Yupanqui y Rumi-
la leyenda urubambina, y Valdez le respondió que lo había
ñahui se concierta con el nuevo emperador para derrotar a
hecho por razones de poética y por satisfacer al público.
Ollantay por la astucia En efecto, valiéndose de una estrata-
Otros documentos hallados por el doctor Porras atestiguan
gema (cubierto de llagas y andrajos), logra ingresar en el cas-
que la leyenda ollantina no subsistió en el actual pueblo de
tillo de Ollantay y, aprovechando de la noche orgiástica que
Ollantaytambo, que en los siglos XVI y XVII, se llamó sola-
se produce en su homenaje, abre las puertas para dar acceso
mente "Tambo", como aparece en los libros parroquiales. La
a sus tropas, las cuales sin ninguna resistencia, logran apre-
difusión de ésta, se logra a mediados del siglo XVII, por la vía
hender al general rebelde y maniatar al jefe anti y a sus lugar-
erudita, en que se comienza a hablar del pueblo de "Santiago
tenientes, entregándolos a Tupac Yupanqui. EL emperador
de Ollantaytambo", quizá por alguna obra anterior a la de
en el juicio se muestra magnánimo y perdona al rebelde, lo
Valdez. Pero es, sin duda, quien le dio mayor realce y validez poética, habiendo dado vida a la fama universal del Ollanta y.
reencarga de su jefatura de los Andes y lo hace representante del Inca en el propio Cusco, desp ués de haberle entregado
Para el doctor Porras Barrenechea, la cultura cuzqueña tiene tres máximos representativos: el Inca Garcilaso, en el siglo XVI, el Lunarejo en el XVII y Antonio Valdez en el siglo XVIII,
el anillo y la borla de los príncip es. En escenas intermediarias Himma Summac ha descubierto a su madre encerrada en una caverna del Acllahuasi, con una
que representa el ápice de la literatura quechuista.
carcelera Mama Ranra; escapándose con la ayuda de su pro-
Todas estas confrontaciones que son fruto de una
acucios a
tectora y nodriza Pitu Salla, se presenta ante Tupac Yupanqui
labor de investigación realizada por el ilustre historiador doc-
a interceder por Cusy Coyllur.
tor Raúl Porras Barrenechea, vienen a dar fin a la pr olongada
La escena final es el reconocimiento final de Cusy Coyllur y la
polémica sobre la paternidad del inmortal drama Ollantay.
unión afortunada de Ollantay y la princesa: ― Tu mujer está en
tus brazos dice Yupanqui: ― En esta nueva era de dicha, la tristeza debe ser desterrada y renacer la alegría‖
Piqui-Chaqui , despierta! - OLLANTAY: ¡ Oh! ¡He tenido una pesadillaa! - PIQUI-CHAQUI: ¡ - OLLANTAY: ¿ Pesadilla? ¿De qué clase? : De mal agüero - Piqui-Chaqui - Ollantay: ¿Qué soñaste? : Que era una llama y que estaba atada por - Piqui-chaqu i el cuello - OLLANTAY : ¿Qué más? : Alguien tiraba de la cuerda y el cuello se - Piqui-Chaqui me estiraba. Eso no es nada agradable … - Ollantay; ¡Déjate de impertinencias! ¡Ahora vamos a ver a Cusi Coyllur! : ¿Pero si es una estrella, cómo quieres - Piqui-Chaqui verla de día? : ¡Vamos! - Ollantay
Personajes: Ollantay: Valeroso guerrero que logró ascender socialmente gracias a sus victorias militares. Cusi Coyllur: Princesa amada por Ollantay. Piqui Chaqui: Criado de Ollantay, es el personaje cómico o gracioso de la obra. Huillac Uma: Es el sabio sumo sacerdote. Rumi Ñahui: Astuto general que traicionó y logró capturar a Ollantay. Pachacútec: Inca inflexible y autoritario. Túpac Yupanqui: Sucesor de Pachacutec. HImma Summac: Hija de Ollantay y Cusi Coyllur. Mama Ranra: Carcelera de Cusi Cuyllur Pitu Saya: Nodriza de Himma Summac Orco Huaranca: Sumo sacerdote de los sublevados.
ARGUMENTO DEL: "OLLANTAY” Trata de los amores de este general ven-
cedor con la Ñusta Cusi Coyllur (ojos de estrella), no pudiéndose unir en matrimonio por impedirlo el Inca y las leyes del imperio; ya que él era
un ―r una‖ (hijo del pueblo) y ella pertenecía a la nobleza. La Ñusta es encerra-
da en el Acllahuasi, por su padre, donde habría de nacer Himma Summac. Ollantay, sale camino del destierro acompañado de Piquichaqui, su confidente y servidor, no sin antes amenazar con vol-
ver a destruir la ciudad imperial, tanto después de buscar inútilmente a Cusy Coyllur, mientras se suceden algunas escenas líricas. Ollantay está después en su región inexpugnable de Tampu y sus hombres lo proclaman jefe del imperio. A su lado aparece como siempre Piqui Chaqui; y asimismo se encuentran importantes jefes antis que han de tener figuración
en la lucha contra el Cusco. Por otro lado, se sabe que Olla ntay, en el castillo de Ollantaytambo, se ha erigido en soberano y decide marchar hacia el
Cuzco con sus tropas organizadas por el general Orco Huaranca. Rumiñahui, general del Inca, es enviado con el objeto de aniquilar la sublevación pero sus fuerzas son destruidas
Escena final, el juicio que realiza Tupac Yupanqui a Ollantay, se llega al perdón.
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www.correccion-gramatical.blogspot.com LITERATURA DE LA CONQUISTA
LOS CRONISTAS LA CRÓNICA: Narración histórica, usualmente escrita por un testigo de los hechos y al mismo tiempo que éstos se producen. En otros casos, la información se obtiene interrogando a los mismos actores de los acontecimientos. En el Perú se cultivó el género de la crónica desde el inicio de la invasión española, ya que el rey quiso tener una contabilidad e información de los sucesos en la colonia. Desde un punto de vista histórico se las agrupa: En función del orden cronológico de los hechos ocurridos (cronistas que tratan de las tradiciones y la cultura de los incas, de la conquista, de las guerras civiles, de la organización inicial del Virreynato). Atendiendo a la época en que vivieron (cronistas que participaron en el descubrimiento y conquista, que presenciaron las guerras civiles, que se dieron durante la segunda mitad del Siglo XVI ó en el Siglo XVII. A base de estos dos criterios se comprueban la autenticidad de los hechos y relatos. Desde el punto de vista de la Literatura interesan otros c riterios por ejemplo: origen o raza, y ocupación o profesión de los cronistas.
Atendiendo al Origen Racial: Españoles, (Pedro Cieza de León, Juan de Betanzos, José de Acosta, Pedro Sarmiento de Gamboa, etc.). Indios, (Juan Santa Cruz Pachacútec, Titu Cusi Yupanqui, Felipe Huaman Poma de Ayala). Mestizos, (Blas Valera, Inca Garcilazo de l a Vega). Atendiendo a la Profesión: Conquistadores o soldados (Cristóbal de Mena, Francisco de Jerez, Pedro Cieza de León, etc.). Estos relatan hecho de los cuales fueron testigos o actores. Juristas (Juan Polo de Ondegardo, Juan de Matienzo). Se preocupan por la justificación de la conquista. Doctrineros ó Catequistas (Miguel Cabello de Balboa, Martín de Muría, José de Acosta). Buscan captar la forma de vida religiosa de los indios para contribuir a su instrucción en la doctrina cristiana.
PEDRO CIEZA DE LEÓN Es el más completo cronista por lo que fue llamado el ― Príncipe de los Cronistas Españoles‖ . Obras: “ C rónica del Perú ” , “ El Señ or ío d e l os Inc as ” Cara ct erísti ca s
- Gran veracidad en lo que describe porque vivió esos acontecimientos . - Minuciosidad en las descripciones . (¿1520?-1554), al igual que Bernal Díaz del Castillo, fue un joven soldado español que escribió una crónica histórica de los acontecimientos que vivió. Pedro de Cieza participó en la tropa dirigida por Almagro y Pizarro que conquistaron el Perú en 1531. Pedro Cieza de León (c.15181554), cronista e historiador español, autor de un ambicioso proyecto de historia de Perú. Nació entre 1518 y 1520 en Llerena (Badajoz), en el seno de una familia acomodada. Con tan sólo quince años se embarcó hacia Cartagena de Indias, en el año 1535. Y hasta 1551, año en que regresó definitivamente a España, tuvo una actividad febril: participó con Alonso de Cáceres en las expediciones a San Sebastián de Buenavista (1536) y a Urute (1537); fundó, con Jorge Robledo, Santa Ana de los Caballeros (1539), Cartago (1540) y Antioquia (1541), en la actual república de Colombia. Combatió después a las órdenes de Sebastián de Belalcázar, gobernador de Popayán, que le concedió una encomienda. En 1543, se reunió de nuevo con Robledo, quien, tras una estancia en España, había regresado a Indias con el propósito de afirmarse en su gobernación de Antioquia y ampliar sus dominios, lo que motivó un enfrentamiento con Belalcázar. Cieza intentó que desistiera de sus propósitos, pero fracasó, y Robledo fue derrotado y mandado ejecutar por Belalcázar en 1546. Un año después inició un viaje hacia tierras peruanas junto a Pedro de La Gasca en la expedición de pacificación de Perú. Ejecutado Gonzalo Pizarro en Xaquixahuana en 1548, Cieza se trasladó a la Ciudad de los Reyes, la actual Lima, donde fue nombrado cronista oficial de Indias. Entre 1549 y 1550 recorrió los lugares más importantes de Perú: (Cuzco, Potosí y La Plata, entre otros) recogiendo información con la que compuso su obra. En 1551 regresó a España para casarse en Sevilla con Isabel López. En la misma ciudad publicó la Primera parte de la crónica del Perú (1553), poco antes de la muerte de su esposa y de la suya, el año 1554. Siglos después se publicó el resto del material que había escrito: Segunda parte de la crónica del Perú, que trata del señorío de los incas yupangueis y de sus grandes hechos y gobernación (1871), y Tercer libro de las guerras civiles del Perú, el cual se llama la guerra de Quito (1909). La importancia de Cieza como cronista consiste en que no se limitó a realizar una mera crónica de los acontecimientos que veía o vivía, sino que tuvo conciencia de historiador, es decir, de narrar una gesta más o menos épica, con un estilo discursivo y con la intención de contar verdades, y esto puede leerse en el prólogo o proemio de la Primera
de parte de la crónica del Perú, donde incluso llega a decir que escribirá teniendo como modelo a Cicerón. Lo interesante de la Crónica del Perú es que analiza un cuadro global de la historia de Perú, principalmente, dando todo tipo de información tanto sobre la cultura inca, la flora y la fauna andina y amazónica como del comportamiento de los conquistadores y sus enfrentamientos. Cieza de León fue el primer cronista moderno
FELIPE HUAMÁN POMA DE AYALA (c. 1535-c. 1617) Cronista e historiador peruano, autor de una singular obra sobre la sociedad colonial peruana. Huamán Poma ('águila tigre', en lengua quechua) de Ayala nació probablemente en San Cristóbal de Suntolo (Perú) entre 1534 y 1535, y era descendiente de una noble familia inca de Huánuco. Se crió con los españoles, por lo que se consideraba indio ladino. Desterrado por el corregidor de Lucanas hacia el año 1594 o 1595, se dedicó a recorrer durante varios años todo el país y a escribir su Nueva crónica y buen , uno de los libros gobierno
más originales de la historiografía mundial. En esta obra, de 1,200 páginas y 400 dibujos, que terminó en 1615, poco antes de su muerte, da la visión indígena del mundo andino y permite reconstruir con todo detalle aspectos de la sociedad peruana después de la conquista, a la vez que ilustra sobre la historia y genealogía de los incas. La obra, dedicada a Felipe III y enviada a España, se extravió. Tres siglos después, en 1908, el investigador alemán Richard Pietschmann encontró el original en la Biblioteca Real de Copenhague. En 1936 se publicó en París la primera y única edición facsimilar. El cronista Huamán Poma de Ayala murió alrededor del año 1617 en Lima. Cara ct erísti ca s
- Visión nativa de los hechos de la conquista . - Estilo sobrio . - Gran dibujante
INCA GARCILASO DE LA VEGA (1539 - 1616)
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- Es el primer mestizo cultural de América . - Gran cultura y estilo elegante . - Reivindicó a la cultura andina . Gómez Suárez de Figueroa fue como bautizaron en el Cuzco al hijo de la india Chimpu Ocllo y del capitán español Sebastián Garcilaso de la Vega. Había nacido en la capital del incario el 12 de abril de 1539. Tras la llegada a España realiza varios recorridos para conocer familiares (Sevilla, Badajoz, etc...) hasta llegar a Montilla, donde su tío Alonso de Vargas se convierte en su protector. Ese mismo año viaja a Madrid para obtener de la Corte el reconocimiento de los méritos y derechos de su padre, sin conseguirlos. En 1568 se alista en el ejército para combatir el levantamiento de los moriscos en Las Alpujarras y obtiene el grado de Capitán. Tras este episodio de armas, en 1570, se refugia en Montilla. Su tío ha muerto, ha dejado varios privilegios y una situación económica desahogada que le permiten disfrutar de su retiro en Montilla y de una vida en la que va a prevalecer desde entonces el discurso de las letras. Traduce del italiano en esos años una de las obras principales del neoplatonismo, Los diálog os de amor de León Hebreo, que aparecerá en 1590 en Casa de Pedro Madrigal, el impresor madrileño. La portada del libro reza: La traducción del Indio de los Tres Diálogos de Amor de León Hebreo, hecha de Italiano en Español por Garcilaso Inca de la Vega, natural de la gran ciudad del Cuzco, cabeza de los Reinos y Provincias del Perú. Gómez Suárez de Figueroa estaba subrayando así, ya desde el título, su mestizaje: su condición de Indio y los apellidos de su padre, de amplia tradición castellana, funden, también en su nombre de autor, Garcilaso de la Vega el Inca, sus "dos mitades" de mestizo orgulloso de serlo. Será precisamente la reconciliación de esos dos elementos dispares, de esos dos mundos, lo que constituya el proyecto obsesivo del Inca Garcilaso. El trasfondo de ese proyecto era, ante todo, un acto de afirmación personal: dotar a su vida -que el destino quiso compuesta por dos mitades- de solvencia histórica y legitimidad cultural. Pero, por encima de esta inauguración de su discurso del mestizaje, la traducción de los Diálogos de amor es significativa porque en el neoplatonismo de León Hebreo, en su armonioso despliegue metafísico y en esa fusión por amor de las dos partes separadas del ser, que tiene su expresión mejor en el diálog o terc ero, encuentra Garcilaso la estructura intelectual básica de su obra y, además, una respuesta para su problemática personal: es la tensión interna que provoca su condición de mestizo frente a la conquista lo que los Diálog os de León Hebre o le ayudan a resolver.
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www.correccion-gramatical.blogspot.com Nada impedía al Inca reconocer que la conquista fue en realidad una tragedia, y así lo declaró al final de su obra, pero quizá por ser parte directamente implicada prefirió quedarse con una visión idealizada de la historia, en la que la nota predominante es la unión de dos culturas diversas por un lazo de amor: algo así como un mestizaje universal previsto desde siempre. Durante esos años también, en la aldea de Las Posadas se reúne con Gonzalo Silvestre, que había estado con Hernando de Soto en la conquista de la Florida y comienza la escritura de La Florida del Inca , obra que es una crónica de aquel episodio de la conquista en cuya escritura vierte Garcilaso toda la fundamentación filosófica de la historiografía medieval, aún vigente en su época, pero se inclina hacia el ideal "artístico" (fusión de historia y ficción, por ejemplo) que postulaba la historiografía renacentista. En 1588 se traslada a vivir a Córdoba y entra con órdenes menores al servicio de la Iglesia. Son los años de contacto con los círculos del humanismo cordobés y los de escritura de la que sería su obra fundamental, los Comentarios Reales. Reúne entonces también una copiosa biblioteca que da cuenta de su formación: Garcilaso es un renacentista tardío -estamos en el período historiográfico que conocemos como barroco- que tiene la cultura europea y la española como referentes, junto a la propia originaria, y es también un curioso indagador en la Historia de América y del Perú. Entre los ejemplares de su biblioteca, desaparecida tras su muerte, anota un ejemplar de la Historia de las Indias de Francisco López de Gómara discutiendo en esas anotaciones el rigor del cronista español. En 1593, seguramente para que sirviera de prólogo a La Florida, escribe La Relación de la descendencia de Gar c i Pé rez de Vargas , material que conservamos manuscrito en el que reivindica su ilustre genealogía española y también, orgullosamente, la incaica. En 1605 publica en Lisboa en la Imprenta de Pedro Crasbeeck La Florida del I nca. En 1606, en la misma imprenta, los Comentarios Reales , en donde hace un recorrido por la historia del Incario hasta la llegada de los españoles: hay en esta obra una reivindicación del pasado de su pueblo, mediante un recorrido por sus acontecimientos, mitos, poemas, ritos y tradiciones que convierten el Incario en una utopía realizada y localizable, diseñada de acuerdo con las coordenadas de las utopías renacentistas. En los últimos años escribe una obra que aparecerá póstuma en 1617, la Historia Gene), ral d el Perú (segunda parte de los Comentarios Reales que reconstruye la historia desde la llegada de los españoles. En 1612 Garcilaso compra la Capilla de las Ánimas en la Catedral de Córdoba, donde quiere ser enterrado, y fallece cuatro años después, entre el 22 y el 24 de abril de 1616 como fechas probables.
Las obras del Inca Garcilaso de la Vega : - Traduccíón de "Lo s diálogo s de Am or " de León Hebreo. (1588) - La " Relación de la descendencia del famoso Garci Pé rez de Vargas con algun os pasos de hi storia digna de su memoria" . (1590)
- "Historia de la Florida y jornada que a ella hizo el ". En esta obra aparece gobernador Hernando d e Soto
una defensa al catolicismo representada por la España imperial del siglo XVI. (1605) ". Reconstruye, a la usanza - "Los Comentarios Reales renacentista, la vida del Imperio lncaico antes de la llegada de los españoles. (1609)
- " Historia General del Perú" . Trata de su descubrimiento, de cómo lo conquistaron y de las guerras civiles entro pizarristas y almagristas. Fue publicado después de la muerte del autor y forma la segunda parte de "Los Comentarios Reales". (1617 “COMENTARIOS REALES ”
GÉNERO: Narrativa ESPECIE: Crónica Lo que propuso le inca Garcilaso de la vega al escribir y publicar sus comentarios 1) Vaciar sus melancolías y nostalgias. El rey no le permitió regresar al PERÙ cuando el lo solicito 2) Contestar a las caprichosas historias que sobre los incas, sus antepasados, circulaban, y el firme propósito de dejar muy en claro el grado de progreso que el imperio alcanzara. 3) Su amor al PERU, duplicado por la lejanía que la nostalgia del Cuzco despertara en el. 4) La decisión de Responder a algunos escritores, a su juicio prejuiciados. 5) y Según Alberto Sánchez, también ardía el pulso del escritor ,la necesidad de escribir, el animo del maldito oficio de sufrir por todos, pensar por todos y sentir por todos. ―Cuatro años después de La Florida aparecen también en Lisboa (1609) los Comentarios Reales, la gran obra de madurez del escritor mestizo. Dividida en dos partes de nueve libros respectivamente, trata en ellos del origen de los incas, de sus idolatrías, leyes, gobiernos e instituciones pacíficas y bélicas, su vida, sus conquistas, y ―todo lo que fue aquel imperio y su república antes que los españoles pasaran a él ‖.
La segunda parte, titulada “Historia del Perú” se ocupa del descubrimiento ―cómo lo ganaron los españoles, las guerras civiles que hubo entre Pizarro y Almagro sobre la división de la tierra, castigo y levantamiento de los tiranos y otros particulares‖ . El relato termina emocionantemente con la ejecución -por orden del virrey español- del príncipe Inca, ―legítimo heredero de aquel imperio por línea recta de varón desde el primer inca, Manco Cápac, hasta él ‖. Es el célebre y sencillo pasaje que comienza: ― Al pobre príncipe sacaron en una mula con una soga al cuello y las manos atadas y un pregón delante, que iba pregonando su muerte y la causa de ella, que era tirano, traidor contra la corona de la majestad católica‖ . Los Comentarios fueron redactados a base de las me-
morias personales, los recuerdos de la infancia y los testimonios que el Inca tomó de diversos autores. La primera parte está dominada por sus recuerdos, y describe su casa de Cuzco, las caballerizas, patios y salas de los palacios, el abigarrado desfile de trajes y fiestas de los indíge-
de nas. En la segunda, al haber vivido sólo veinte años en América -los veinte primeros- conoce la historia de fuentes escritas: sigue principalmente a Gómara, Agustín de Zárate y al padre Valera sobre todo, que fue mestizo como él. El estilo brillante del Inca ha hermoseado la narración hasta el punto de convertirla más en novela que en historia. Pese a la educación humanística que recibió y a su residencia constante en España, a través de las páginas de los Comentarios Reales se advierte un tinte nostálgico de la tierra americana, del Cuzco materno. En cada Inca, en cada capítulo, se nota el peso dejado en sus ojos de niño por los paisajes de su tierra, por las cosas de su país . Aunque el Consejo de Indias prohibió la publicación de los Comentarios, por considerarlos fuente de peligrosas sugestiones para los indígenas del virreinato del Perú, lo cierto es que el Inca era partidario de la conquista española, como más de una vez demuestra; y aunque critica a los expedicionarios en varias ocasiones, su censura es discreta, resignada, leve; carga más el peso de su ideología en el lado contrario, es decir, en el elogio, la disculpa y la explicación de las diversas posturas, formas de vida y reacciones de sus coterráneos . Un poco desmitificado como valor histórico, el libro es muestra de una literatura de tipo exótico, que describe un país exótico también con gentes distintas, naturales y circunspectas, según el retrato que de ellas nos ha dejado el Inca.
LITERATURA DE LA COLONIA
AMARILIS (?) Es uno de los grandes enigmas de la literatura peruana . El único caso estrictamente literario que conocemos en este periodo es el de Amarilis, considerada como una de las mejores representantes de la literatura colonial peruana y que posiblemente vivió a mediados del siglo XVI e inicios XVII. Su obra “ E pístol a d e Am arili s a Belar do ” (1621), apareció publicada por primera vez en La Filomena de Lope de Vega y consta de 19 silvas; las 18 primeras con 18 versos cada una y la última con 11 versos. Teorías sobr e la identid ad d e Amari lis:
1. Monja huanuqueña 3. Poeta limeño 2. Poeta limeña 4. El mismo varón. Es una de las poetisas de mayor valía de la época de la colonia. Muchos investigadores y escritores han formulado una serie de hipótesis sobre la famosa autora de la “ E písto la de A m arilis a Belard o ” tratando de descubrir su identidad. Veamos: Asenjo Barbieri, dice que la autora de la Epístola no fue otra que doña Martha de Nevares, amante de Lope de Vega; Marcelino Menéndez y Pelayo, dice que ella fue oriunda de Huánuco, hija de conquistadores y su nombre pudo ser María de Alvarado;
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Luis Alberto Sánchez, apoya la tesis de Menéndez y Pelayo y le da el nombre de María Tello de Lara y de Arévalo y Espinoza; Tamayo Vargas, cree que la autora de la Epístola sea la misma que escribió el ―Discurso en loor de la Poesía ‖; José de la Riva Agüero le da diversos nombres, entre ellos María de la Serna, Maria Tello o Maria Arias Dávila: Manuel Antonio Valdizán y Manuel de Mendiburu dicen que la autora pudo ser María de Figueroa: José Varallanos, el historiador huanuqueño, le da el nombre de María Fernández de Córdova y Falcón; Irving de Leónard, dice que pudo llamarse Maria del Castillo o Ana Morillo; Esteban Pavletich, afirma que el autor de la Epístola fue Fray Diego de Ojeda; Luis Jaime Cisneros dice que el autor pudo ser Francisco Fernández de Córdova; Ricardo Palma, cuya tesis comparten Javier Prado y Ventura García Calderón plantea que la autora de la epístola no fue mujer, sino varón. Frente a esta diversidad de tesis, aparecen con mayor credibilidad la tesis de Aurelio Miro Quesada Sosa, apoyada por Francisco Rubén Berroa y sustentada por el estudioso Lohmann Villena, quienes sostienen que la autora de la Epístola fue dona María de Rojas y Garay. La otra tesis es de Carlos Milla Bartres, quien lo llama Gerónima de Garay y Muchuy. María de Rojas y Garay, según Lohmann, dice que nació en Huánuco. Su padre fue don Diego de Rojas y su madre doña Beatriz de Garay y Salcedo. Tuvo una hermana llamada Luisa. Aún pequeñas fueron llevadas por sus padres a Lima. A muy temprana edad al quedar huérfanas de madre, su padre los internó en el Monasterio de la Encarnación. Al morir su padre fue el Presbítero Gregorio de Rojas quien se hizo cargo de sus sobrinas y encargó su cuidado a doña Miliana de Larrínaga Salazar. Volvió a Huánuco, se impresionó de su ciudad, luego contrajo matrimonio con don Gómez Ramírez de Quiñones natural del Cuzco. Se dice que alternó con intelectuales de su época, tanto en Huánuco como en el Cuzco.
Por su parte Carlos Milla Bartres, basado en el hallazgo del Archivo Arzobispal de Lima del año 1620, que contiene una autobiografía, paralela al reclamo que realiza; por las coincidencias con el argumento de la “ Epíst ola d e Amarilis a Belardo ”. sostiene que Amarilis es doña Gerónima Garay y Muchuy Vda. de don Diego de Acuño, hija del fundador de Huánuco. don Antonio de Garay conquistador de estos reinos y nieta de Francisco de Garay, Adelantado de la Española, pariente de Cristóbal Colón y Gobernador de Jamaica. Su madre fue la cacica india de la tribu de los Margos doña Luisa Muchuy, ella y su hermano, el Presbítero don Diego de Garay construyeron la Ermita de Nuestra Señora de Guadalupe cuya imagen se conserva hasta ahora en el convento de la lmaculada Concepción. El 18 de septiembre de 1617 el arzobispo limeño Bartolomé Lobo Guerrero dio la licencia para la construcción y al año siguiente dotó y puso capellanía perpetua a favor de doña Gerónima y como retribución ella dotó a la iglesia todas sus haciendas y bienes.
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www.correccion-gramatical.blogspot.com Estando al frente de la Ermita doña Gerónima llegó a Huánuco el Visitador Dr. Fernando de Avendaño quien ordenó que dejara de regentar causándole agravios y ve jaciones. En su extensa queja ella dice: (...) ―Soy mujer viuda, honrada, honesta y recogida y que he vivido cuarenta años en clausura‖ Los argumentos que en ella plantea asocian el nombre de doña Gerónima con la de Amarilis. Antes de morir, el 19 de junio de 1623 hizo su testamento en la que sugirió la fundación de una capellanía para cuyo fin dejó todos sus bienes, nombrando como capellán perpetuo a su hermano Diego de Garay y a la muerte de éste, a su sobrino Amador de Garay. Nombró como sus albaceas a don Diego de Garay , a doña García de Medrano y a don Juan Tello de Sotomayor. Luego de su muerte, en este lugar se levantó el Convento de la Inmaculada Concepción en el mismo lugar de la Ermita el mismo que fue saneado, como dice Juan Ponce Vidal. «con la venta del censo de la Hacienda de Huancahuasi que pertenecía a Doña Gerónima Garay y Muchuy por 2000 pesos y 100 de renta». doña Gerónima o ― Amarilis‖ se hizo famosa después que su Epístola fuera publicada en la obra ―Filomena‖ de Lope de Vega en 1621. Murió en septiembre del año de 1623. Sus restos fueron inhumados en la Ermita que fundara. El tema de la Epístola es el amor y la admiración no tanto a la persona de Lope de Vega, sino mas bien a su portentosa obra. Es un amor que se libra de todo lazo o atadura material para convertirse en algo sublime y puramente espiritual. “EPÍSTOLA DE AMARILIS A BELARDO ”
AUTOR: Anónimo GÉNERO: Lírica ESPECIE: Epístola Car act eríst ic as
- Se habla de un amor idealizado e imposible . - Estilo elegante y de gran perfección . Tanto como la vista, la noticia de grandes cosas suele las más veces al alma tiernamente aficionarla, que no hace el amor siempre justicia, ni los ojos a veces son jueces
del valor de la cosa para amarla, mas suele en los oídos retratarla
con tal virtud y ador no, haciendo en los sentidos un soborno
(aunque distinto tengan el sujeto, que en todo y en sus partes es perfecto),
sino aquellos que son más imposibles .
A éstos ha de amar un alma osada, pues para más alteza fue criada
que la que el mundo enseña, y así quiero hacer una reseña
de amor dificultoso, que sin pensar desvela mi reposo,
amando a quien no veo y me lastima ved qué extraños contrarios,
venidos de otro mundo y de otro clima... Oí tu voz, Belardo, mas, ¿qué digo? no Belardo, Milagro han de llamarte,
éste es tu nombre, el cielo te le ha dado, y Amor, que nunca tuvo paz conmigo,
te me representó parte por part e, en ti más que en sus fuerzas confiado,
mostróse en esta empresa más osado. por ser el artificio
otras puertas del alma quebrantado, no por los ojos míos, que velando están en gran pureza, mas por oídos , cuya fortaleza ha sido y es tan fuerte,
que por ellos no entró sombra de muerte, que tal es son palabras desmandadas, si vírgenes las oyen, que a Dios han sido y son sacrificadas. De padres nobles dos hermanas fuimos que nos dejaron con temprana muerte, aun no desnudos de pueriles paños, El cielo y una tía que tuvimos, suplió la soledad de nuestra suerte con el amparo suyo algunos años, huimos siempre de sabrosos daños, y así nos inclinamos a virtudes heroicas que heredamos de la beldad, que el cielo acá reparte,
nos cupo, según dicen, mucha parte con otras muchas prendas,
no son poco bastantes las haciendas al continuo sustento, y estamos juntas, con tan gran contento, que una alma a entrambas rige y nos gobierna, sin que haya tuyo y mío, sino paz amorosa, dulce y tierna... ............................... Yo y mi hermana, una santa celebramos, cuya vida de nadie escrita, como empresa que muchos han tenido: el verla de tu mano deseamos; tu dulce musa alienta y r esucita, y ponla con estilo tan subido que sea dondequiera conocido,
que los inflama todos, y busca luego artificiosos modos, con que puede entenderse el corazón que piensa entretenerse
y agradecido sea de nuestra santa virgen Dorotea. ¡Oh, qué sujeto, mi Belardo tienes,
podrás, si no empezaras,
con dulce imaginar para alentarse, sin mirar que no puede
contando de esta virgen mil grandezas que reconoce el cielo,
amor sin esperanza sustentarse.
y respeta y adora todo el suelo: de esta divina y admirable Santa su santidad refiere, y dulcemente su martirio canta!
El sustentarse amor sin esperanza, es fineza tan rara , que quisiera saber si en algún pecho se ha hallado,
que las más veces la desconfianza amortigua la llama que pudiera
obligar con amar lo deseado, mas nunca tuve por dichoso estado amar bienes posibles,
....... Ha sido mi Belisa celebrada ,
que éste es su nombre, y Amarilis mío, entrambas de afición favorecidas: yo he sido a dulces Musas inclinada;
de mi hermana , aunque menor , tiene más brío,
y partes por quien es muy conocidas, al fin todas han sido merecidas
con alegre himeneo de un joven venturoso , que en trofeo
a su fortuna y vencedor a palma alegre la rindió prendas del alma;
yo, siguiendo otro trato, contenta vivo en limpio celibato
con virginal estado a Dios con grande afecto consagrado,
y espero en su bondad y en su grande za me tendrá de su mano g uardando inmaculada mi pureza.
DIEGO DE HOJEDA (1570 - 1615) Diego de Hojeda (1571?-1615), escritor nacido en España pero que desarrolló casi toda su actividad literaria en Perú. Es el autor de L a Cri st íad a (Sevilla, 1619), considerado el mejor poema religioso de la época colonial, pródiga en ese tipo de literatura. Hojeda se formó en Sevilla, en un momento de esplendor de las letras españolas. Llegó a Lima en 1591 e ingresó al sacerdocio como dominico. En esa ciudad inició su vida literaria, vinculándose con el círculo petrarquista de la Academia Antártica. Su carrera sacerdotal, que se desenvolvió en Lima y el Cuzco, donde enseñó Teología, sólo tiene un notorio incidente dramático que refleja las tensiones de la vida monástica. Debido a una disputa con su propia orden, fue despojado del título de prior y humillado al enviársele exiliado, como simple fraile, al Cuzco y Huánuco. Tardíamente fue rehabilitado, pero murió sin enterarse de ello. Cara ct erísti ca s
- Gran epopeya religiosa . - Desigualdad, hay partes de gran calidad y otras frías y eruditas .
PERIODO BARROCO
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alcanzó merced a su talento, las diversas distinciones de la jerarquía religiosa. Era una mente cultivada en lo mejor de la cultura de su tiempo, lo que no es menuda hazaña para un hombre que, por razones de su ministerio religioso, vivió buen tiempo en las apartadas serranías de Cuzco. Fue llamado también Doctor Sublime, por su brillante oratoria sagrada; sus celebrados sermones se recopilaron póstumamente en La Novena Maravilla (Valladolid, 1695). También escribió teatro religioso en quechua y español, y tradujo a Virgilio al quechua; se sabe también que escribió poesía y que tal vez compuso música. Pero la pieza clave de su obra es el famoso Apol ogétic o en defen sa de D. Lui s de G óng ora, pr ínc ipe de l os poet as lírico s de E spañ a (Lima, 1662).
Se cuenta que cierta vez que tenía la homilía en la catedral cuando se encontraba rodeado de una muchedumbre, una humilde mujer pugnaba por abrirse paso entre los caballeros y damas que lo escuchaban. El clérigo interrumpió su sermón y dijo: “Dejad pasar a esa pobre india que es mi madre”. Al punto le dieron paso y asiento admirándose todos de ambos personajes.
Obras: “ A pol ogé tico en favor de Don Lui s d e Góng ora, p rínc ipe de lo s po etas líric os de Es pañ a ” (Prosa), “ L a novena maravilla ” (Sermones), “ E l hijo pródigo ” (Auto Sacramental ), “ E l rapto de Proserpina ” (Auto Sacramental ), “ A mar su propia muerte ” (Drama) Cara ct eríst ic as
- Tiene expresión culterana y esta circunscrita dentro del barroco. - Los críticos afirman que su prosa es la más representativa, su estilo es erudito, introdujo cierto aspecto nativista. - "No intentó Góngora las transposiciones Castellanas, inventó el buen parecer y la hermosura de ellas, inventó la senda de conseguirlas. Era ese lenguaje ornamento poético de la majestad romana, no cabía en nuestro idioma tanta imitación de lo grande …
JUAN DEL VALLE CAVIEDES (EL POETA DE LA RIBERA) (1652 - 1696)
JUAN DE ESPINOZA MEDRANO (EL LUNAREJO, 1632 - 1688) Nacido en el pueblo Calcauso, de la provincia de Aymarás, en 1632 cerca de Cuzco y apodado El Lunare jo, por los lunares que lucía en la cara, fue el mayor defensor y discípulo de Góngora en la América colonial. Los datos de su biografía son escasos y están entremezclados con leyendas y supercherías, tal vez porque sus primeros comentaristas y biógrafos fueron la novelista cuzqueña Clorinda Matto de Turner y el tradicionista Ricardo Palma, que imaginaron un pobre clérigo, que por ser indio o mestizo tuvo que sufrir postergaciones y quizá vejaciones a partir de datos no probados. Estudio en el Seminario de San Antonio de Abad del Cuzco donde causó admiración por su capacidad e inteligencia. Dominaba además del castellano, quechua, latín, griego y hebreo. Fue sacerdote de la catedral del Cuzco y
Datos Biográficos Nació en Porcuna (Andalucía) España. traído por su padre que se dedicaba al comercio. Ricardo Palma nos dice que ‖: Hasta 1681 no se le había ocurrido nunca escribir versos, entonces se dio cuenta que en su cerebro ardía el fuego de la inspiración. Su vida no fue muy ejemplar y a los 40 años moría en la miseria‖. Tuvo una vida irregular y azarosa y se dedicó a muchas actividades hasta que finalmente, obtuvo una tienda en la Ribera del palacio virreinal en el que vendía baratijas y atisbaba el tráfico de la ciudad. Escribió romances, décimas y cuartetas con su estilo lleno de vivacidad y picardía. Utilizó un lenguaje sencillo, pero con agudo ingenio, su poesía combate a los médicos y se burla de las costumbres, representante del barroco, de ideas punzantes y certeras críticas.
Está considerado como el exponente de la poesía popular, representante de la sátira colonial y el iniciador del criollismo. Es el prototipo de la sátira criolla Se ensañó atacando a la medicina y a las figuras típicas de la sociedad. También escribió algunas poesías místicas con ocasión de la muerte de su esposa, en el que muestra su resignación a La Divina Providencia. Merecen especial mención sus poesías líricas Tituladas ROMANCE a Jesucristo, Lamentaciones de la vida en pecado.
PRODUCCIÓN LITERARIA El Diente del Parnaso, Los Documento s del Coronel Odriozola, El Amor Alcalde.
Sonetos: Catorce definiciones del amor, Al doctor Berme ja, Definiciones de la muerte. Romances: Romances amorosos, Respuesta a la muerte, A mi muerte próxima. Décimas: Coloquios que tuvo la muerte con un médico moribundo, Al doctor Corbacho. Poemas Religiosos. A Cristo Crucificado, Romance a Jesucristo. Elegía: En la muerte de mi esposa PRIVILEGIOS DEL POBRE Coloquios que tuvo con la muerte un médico moribundo El pobre es tonto, si calla; , Y si habla es un majadero; Si sabe , es un hablador Y si afable es un embustero; Si es cortés, entrometido, Si trabaja, es codicioso Y por el contrario extremo Un perdido si descansa ¿Mira si son privilegios? "Diente del Parnaso"
PEDRO PERALTA BARNUEVO (1663-1743) Nació en Lima el 26 de noviembre de 1663. Siguió estudios de Arte, Derecho Romano y Derecho Canónico en la Universidad de San Marcos y se recibió de abogado. Fue un gran erudito y sabio. Su verdadera vocación científica fueron las Matemáticas y la Astronomía. En las ciencias exactas incursionó en la Ingeniería Militar y Civil y en la Metalurgia. En las ciencias humanas se interesó por las lenguas clásicas y modernas, así como por la literatura antigua y contemporánea. Fuewww.correccion-gramatical.blogspot.com dos veces rector de la Universidad de San Marcos y gran defensor de los derechos de los criollos para ocupar
cargos en el estado eclesiástico y en la magistratura. No sólo compuso unos 50 libros, sino que durante más de diez años publicó un popular almanaque cuyo título es un signo de la época: El conocimiento de los tiempos. Pronóstico y lunario. Era un erudito y a la vez un hombre práctico, como lo demuestra su folleto Lima inexpugnable (1732), que aboga por la fortificación de la ciudad para defenderla de los ataques de los piratas y otros peligros. Que era un afrancesado, enamorado de las nuevas ideas provenientes de esa cultura, lo prueban sus célebres composiciones escritas en francés, sus traducciones de Corneille y el registro de su copiosa biblioteca. Pero en Pasión y triunfo d e Cristo (1738), colección de plegarias y meditaciones místicas, manifiesta una ortodoxia religiosa que contradice sus ideas iluministas, pese a lo cual la Inquisición denunció el libro como herético. Peralta es el paradigma del escritor de su época: erudito, pedante y académico, abrumador y trivial, aunque empeñado en tareas colosales. Buena parte de su obra la escribió por encargo o bajo la presión de circunstancias externas, no por una necesidad personal. Escribió poesía, pero no era en verdad un poeta, sino un autor que utilizaba el verso para exponer sus ideas y mostrar su saber. Ejemplo de ello es Lima fundada o Conquista del Perú (1732), enorme poema dominado por el prosaísmo y la hinchazón retórica. Más interés tiene su producción teatral, compuesta por una zarzuela —la comedia Rodogun a , de 1719, adaptación de la obra de Corneille — y la comedia greco-oriental Afectos vencen finezas, de 1726, además de seis piezas cortas. La obra de peralta es tan vasta, que resulta difícil la tarea bibliográfica. En el campo de la literatura, habría que señalar cinco aspectos distintos: Primero: Sus poesías cortesanas, elogios en recepciones, exequias y solemnidades. Segundo: Obras dramáticas, inspiradas en episodios históricos del mundo antiguo, imitando a los autores neoclásicos franceses y comedias costumbristas, de reconocido mérito. Tercero: La h istor ia d e España vi nd icad a , mostrando el paso español en América. Cuarto: Lima fundada, poema ´pico en diez cantos. Quinto: Las ―Diez oraciones‖ que componen la llamada Pasión y Triunfo de Cristo , de carácter místico. Los últimos años de Peralta y Barnuevo se vieron amargados por el juicio que se le promoviera ante el tribunal de la inquisición por sus diez oraciones poéticas sobre L a Pasión y el Triunfo de Cristo. Murió el 30 de abril de 1743 a los 79 años de edad.
Romance delante de una imagen de cristo crucificado Atiende ya a mi lamento
Señor, porque esta mi angustia de mí mismo pecho herido, formando el blanco y la punta, multiplicados oídos son vuestras llagas profundas. abra, señor, un pequé lo que hicieron muchas culpas de vuestros sacros veneros
de ya el dulce golfo me inunda y este naufragio, sólo es la tabla que me asegura. A ti dirijo mi vista porque mi amor se difunda y sea luz en los ojos lo que es incendio en la pluma. Arda yo por renovarme mi esperanza no lo duda, pues, por salvarme, tu amor los golfos de penas surca. Espero, aunque las ofensas horrorosas me confundan, que las perdone pasadas quien las redimió futuras.
PASIÓN Y TRIUNFO DE CRISTO. LA PORTACIÓN DE LA CRUZ. (oración quinta) Esta, en fin, fue la lacrimosa senda por donde subió el Salvador del Mundo a la cumbre del mayor tormento y está, aquella derrota por donde guió la nave de la Redención. Esta fue la Vía Láctea de la pena, formada de peñascos por estrellas; éste, el camino que anduvo el Divino Orfeo, con la lira de la cruz al hombro para sacar del averno a la Eurídice de la Naturaleza Humana humana, muerta por el áspid que ocultaron las flores del paraíso: éste, el zodiaco de la congoja, en que corrió el sol de la justicia la eclíptica de la misericordia por signos de estaciones; y éste, el paralelo de dolor, que formó para ponerse en el ocaso del Calvario. Allí estuvieron nuestras cul pas, obstando ásperas y pesando graves, al paso y a la espalda del mismo Señor que las iba a redimir; piedras de obstinación, más duras que las que encontraba y leños más pesados que el que sostenía. Allí estábamos ya ¡oh, afligido Salvador mío!...
EMANCIPACIÓN (Fines del XVII – Comienzos del XIX)
CONTEXTO HISTÓRICO-CULTURAL.- Afines del siglo XVII, América se vio influida por los ideales de libertad de la Europa de ese entonces ( Revolución Francesa ). Estallaron los movimientos independentistas en nuestro continente. El Perú no es ajeno a esta inquietud. Recordemos, por ejemplo, el levantamiento de José Gabriel Condorcanqui, ‖ Túpac Amaru II ‖, ocurrido en 1780. Los movimientos sociales de rebeldía y liberación fueron estimulados por la expresión de intelectuales de la época como Jos éBaq uíjano y Carril lo, Juan Pablo Vizcan o y Guzm án, Jos éFaustin o Sánc hez Carrión e Hipólito . Por otro lado, las ideas liberales difundidas a Unanue través del ―MERCURIO PERUANO ” acrecentaron el sentimiento emancipador. Este importante órgano de prensa que circulaba a nivel continental era editado por la “Sociedad Amantes del País”, entidad que incorporaba en su seno a las personalidades mencionadas anteriormente. En sus páginas se analizaba la realidad nacional, se debatía el rol de intelectual y estimulaba el trabajo científico. Los dos máximos representantes de la literatura de esta época son Mariano Melgar y José Jo aq uín Olm ed o .
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Ellos están íntimamente vinculados a la lucha por la independencia. Mariano Melgar murió en la insurrección de los hermanos Angulo y del Brigadier Mateo Pumacahua. José Joaquín Olmedo escribe su obra principal ―La victoria de Junín, Canto a Bolívar ―, Celebrando una de las batallas que sellaron nuestra independencia.
ETAPAS: Una Etapa de Fomento Ideo-Político (1780-1800) por la labor tesonera de los Precursores quienes difundieron, en opúsculos y panfletos, una Literatura Política pletórica de gérmenes de renovación. Y otra Etapa de Ejecución y Culminación(1800-1824) caracterizada por el patriotismo y el romanticismo de sus gestores. En estas Etapas, la Literatura se encauza dentro del periodismo, la Oratoria y la Lírica (que llevan el signo de la independencia, la militancia y propaganda políticas). La actitud política de la Universidad, la imprenta (aunque negada para esta causa), el periodismo (―El Mercurio Peruano‖), los sacerdotes progresistas , la rica experiencia de la Revolución Francesa y Norteamericana , las enseñanzas de los Enciclopedistas, los hombres y el fusil deciden sobresalen con su grito libertario e ideológico:
José Baquíjano y Carrillo: Quien en el memorable ” E logio al Virr ey J áureg ui ” (27 de agosto de 1781 en la UNMSM) realizará una defensa del indígena (―siempre trabajando y nunca poseyendo‖) y su identificación con Túpac Amaru, Allí , sostiene que la ―opresión nunca es camino del Gobierno y que el sometimiento por medio de las armas no es fuente de paz duradera y sí de transitorio dominio en espera del levantamiento en hora propicia ‖. Juan Pablo Vizcardo y Guzmán: Quien suscribiera la “ C ata a lo s Esp añ oles Am erican os ” considerada como una arma ideológica separatista y embrión de la actitud política del proceso emancipador. La Carta fue publicada en Filadelfia (1799)por Francisco de Miranda . Toribio Rodríguez de Mendoza: quien fuera Rector del Convictorio de San Carlos, centro de estudios y de difusión política. José Mariano de la Riva Agüero: quien publicó ” V eintiocho Causas ” (1816) en la que explicaba los móviles de la emancipación por los sufrimientos que impone el español. José Faustino Sánchez Carrión: quien escribió ” C artas ” con el seudónimo de ―El Solitario de Sayán ‖. Hipólito Unanue: quien fuera secretario de la Sociedad Amantes del Perú y fundador de la Escuela de Medicina. Mariano Melgar, José Joaquín Olmedo, autor de la ―Oda a la Victoria de Junín‖, y José Pérez Vargas.
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MARIANO MELGAR (1790 - 1815)
PRÓCER Y POETA PERUANO Poeta, músico, pintor, guerrero, astrónomo, místico y sobre todo, patriota. Mariano Melgar reúne todas las virtudes de su pueblo arequipeño: romanticismo, valor moral, gran voluntad, mente lúcida, gran amor por el terruño, profundo patriotismo, rebeldía y culto por la Libertad. Mariano Melgar nació en Arequipa el 10 de agosto de 1790. Fueron sus padres don Juan de Dios Melgar y doña Andrea de Valdivieso, miembros de una distinguida familia y de holgada posición.
Niño prodigio Melgar recibió una esmerada educación, facilitada por los dotes admirables y precocidad de aquel niño prodigio que a los tres años sabía leer correctamente, que dominaba el latín a los ocho y a los doce hablaba perfectamente el inglés y el italiano. En sus ratos apacibles dibuja y pinta los bellos paisajes donde se desenvuelve su primera juventud. Melgar religioso El medio ambiente lo orientó hacia los estudios religiosos y teológicos. Realizó sus estudios en el Seminario de "San Gerónimo", de Arequipa. Vistió el hábito de clérigo y nunca dejaría de ser religioso y cristiano. Su versión humanística y su dominio del latín lo obligaron a hacer traducciones de Virgilio y Ovidio. Recibió la tonsura de manos del venerable Obispo Pedro Chavéz de la Rosa. La construcción de una iglesia en su ciudad natal, le da ocasión para dejar a la posteridad perennizado un aspecto de su poderoso espíritu constructivo y una prueba de su amor a Dios y de su cristianismo. Dirige a un oficial de albañilería y levanta la cúpula de la iglesia de San Camilo que desafía a la acción de los años como la misma gloria de quien puso sus manos de elección en esa obra pía. Descubre su vocación Por aquella época conoce a la bella Manuelita Paredes, hija del Tesorero Fiscal de Arequipa, que se transforma en la primera pasión de Melgar y la inspiradora de sus primeros yaravíes, forma poética lírica en que el gran cantor arequipeño expresa su amargura y su tristeza. En el fondo ambos se amaban, pero el destino los separó. Melgar descubre entonces que su temperamento es poco adicto a la disciplina claustral y decide despojarse del hábito eclesiástico, abandonando el seminario para seguir su verdadera vocación: la poesía, el foro y el magisterio.
Se dedica a devorar cuanto libro de nueva ideología cae en sus manos.
Silvia, su gran amor Por entonces conoce a María Santos Corrales, la Silvia de sus amores, una bella niña de nueve años, que inspirará las más grandiosas notas de su lira. En sus elegías, en sus sonetos, en su Carta a Silvia, en sus yaravíes, transborda la encendida pasión, el dolor de amar, el deseo infinito de confundirse con el ser amado, la nostalgia de horas de ventura que pasaron, la desesperación y la esperanza, el afecto y el ansia del olvido, el reproche por las falsas promesas, la decepción y la plenitud de amar a través de la vida y a través de la muerte; siendo, además, el amor de Silvia una forma de su amor a la Patria. "(...) por Silvia amo a mi Patria con esmero y por mi Patria amada a Silvia quiero".
Su viaje a Lima Persuadido por sus padres para estudiar Jurisprudencia (pretexto para alejarlo de Silvia) viajó a Lima hacia 1811. La metrópoli, sacudida por el ardor oratorial de Baquijano y Carrillo y preñada de inquietud revolucionaria, no hizo sino fortalecer su convicción liberal y prepararlo para la lucha de la libertad de la patria. En Lima, fue profesor de Teología, Derecho, Historia y Matemáticas. De aquella época data la traducción de "El arte de olvidar", de Ovidio. El dolor de perder a Silvia Vuelto a Arequipa, Melgar pide la mano de de su amada, pero la niña, influída por sus padres, está contra el poeta, por lo que Melgar sufre los desdenes de Silvia. Apesadumbrado, erró por la soledad de la campiña de Majes, impregnando el ambiente con tristeza de sus yaravíes. Esta es sin duda la época determinante del apogeo del yaraví en la obra de Melgar. "El yaraví - dice F. García Calderón - es el ¡ay! que emite el alma cuando está agobiada por un pesar o por un amor desgraciado. No es el acento ardoroso del odio, ni la devoradora expresión de la venganza; es el gemido del que ve perdido su amor y continúa queriendo." Melgar y la causa libertaria En el año de 1814 se produce la revolución de Pumacahua en el Cusco, que hace zozobrar la aparente tranquilidad del virreynato. Melgar, que se encontraba en Majes, se adhiere a la gran causa libertaria y marcha al combate por la independencia nacional. Aquella escena terrible de la despedida a sus padres inspirará más tarde a pintores y artistas. El virrey Abascal desplegó toda su energía y toda su fuerza sobre los rebeldes.
El sacrificio del Prócer En la batalla de Humachiri (Puno), Melgar se batió como el más valiente dirigiendo la artillería, en los momentos culminantes bajó de su caballo y manejó el cañón con olímpico denuedo. Ramírez, general realista, destruyó las tropas rebeldes y Melgar fue hecho prisionero.
de Sereno, estoico, grande, afrontó el injusto proceso sumario que se le instauró allí mismo, por ser un patriota. Y subió al patíbulo como todo un héroe, ofrendadno su preciosa vida a la libertad de su patria. Fue fusilado en la mañana del 12 de marzo de 1815, cuando aún no había cumplido los 25 años. El padre del poeta mártir murió al saber la noticia. La gloria de Mariano Melgar no sólo es gloria arequipeña, ni siquiera gloria peruana, es gloria de América, gloria de aquellos que creen y luchan por el amor y l a libertad. Buena parte de su obra se ha perdido. Lo que conocemos de él ha sido recogido por transmisión oral y figura en algunos manuscritos y colecciones no muy confiables . En 1971, la Academia Peruana de la Lengua publicó con el nombre de Poesías completas una excelente edición crítica de los versos de nuestros autor. Este volumen, que recoge la casi totalidad de las poesías de Melgar(181 composiciones) contiene traducciones de la Biblia, Virgilio y Ovidio y las siguientes poesías originales: 3 epístolas, como la Carta de Silvia; 6 sonetos, entre los que sobresalen A Silvia y A la mujer ; 7 elegías cuyo tema en su amor a Silvia; 10 odas ; 14 fábulas en las que fustiga la realidad del momento y define al indio; 71 yaravíes que expresan el hondo desconsuelo que le produjo su fracaso amoroso, y 67 poesías varias.
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Traducciones: ―Remedia amoris ” de Publio Ovidio Nasón que Melgar tituló “ E l Arte de Olvidar ”
Un fragmento del libro IV de las ―Geórgicas ‖. La traducción del Salmo XII.
Fábulas: “ E l Cantero y Asno ”; “ L as A bejas ”; “ L as Cotorras y el zorro ”; “ L a s av es d om é st ic as ”; “ E l A s n o C o r n u d o ” , “ E l sol ”, “ El m ur c ié la g o ”, “ L o s g a t o s ” , “ E l r ui señor y el ca lesero ”, “ L a ballena y el lobo ”.
Yaravíes: Yaraví I: “ T odo mi afecto puse en una ingrata ” Yaraví IV: “ V uelve que ya no pued o / vivir sin tus c ariñ o s.
- Gran parte de su producción refleja las vivencias más hondas de su vida: los sonetos, las elegías y los yaravíes, su pasión por Silvia; dos de sus odas, su entusiasmo por la libertad; las fábulas, su amor por el pueblo y la tradición nacional. - Pero es, ante todo, el ―poeta de los yaravíes‖. En estas composiciones más que en las otras, aparece la nota genuinamente peruana. ¿Por qué? Porque abandonando la rigidez de las normas clásicas, no sólo adopta el metro corto, forma característica del ―harawi ‖ incaico, sino también porque su melancolía auténtica revive la nostalgia indígena, el dolor de ausencia propia de la lírica precolombina. Melgar es, como lo dice J.C. Mariátegui, ― el primer momento peruano ‖ de nuestras letras. - Es el primer peruano en expresar con absoluta sinceridad un sentimiento amoroso genuino. ‖ Con él apareció el amor ‖ dice L. A. Sánchez. - No es menor su importancia como el más lejano antecedente del romanticismo americano americano. Elvira, o la novia del Plata del argentino Echeverría. Que pasa por ser la primera obra romántica escrita en Hispanoamérica, apareció en 1832. Melgar ya componía poemas románticos entre 1810 y 1814.
EL CANTERO Y EL ASNO Nos dice cierta gente que es incapaz el indio; yo quiero contestarle con este cuentecillo: bajaba una mañana un cantero rollizo repartiendo y lanzando latigazos y gritos, de cargados borricos sobre una infeliz tropa. ¡¡Qué demonios de brutos! ¡Qué pachorra! ¡me indigno! Los caballos son otros: tienen viveza y brío: Pero a estos no los mueve Ni el vigor más activo‖ . Así clamaba el hombre: Mas, volviendo el hocico El más martagón de ellos En buena paz le dijo: ― Tras cuernos, palos? ¡Vaya ‖ Nos tienes mal comidos siempre bajo la carga. ¿Exiges así brío? Y con azote y palo ¿pretendes conducirnos y aún nos culpas de lerdos estando en ti el motivo? Con comida y sin carga como se ve al rocino aprendiéramos luego sus corcovos y brincos pero, mientras subsista nuestro infeliz destino ¡bestia el que alentara! lluevan azotes, lindo: sorna y cachaza vamos ¿para esto hemos nacido‖
Elegías: “A Silvia ”, “ C uando recuerdo los penosos
Un indio si pudiera
Cara ct erísti ca s
d ías ”, “ M ust io ci pr é s q ue vi ste ”.
Sonetos: “A Silvia ”, “ L a mujer ” (no nació para ser querida) Yaravíes: “ S in ver tus ojos ”, “ M i gloria fue en un tiempo mi firm eza ”, “ Y a mi t riste desventura ” , “ C on que al fin tiran o d ueñ o ”
Odas: “ A l conde de vista florida ”, “A la libertad ”, “A la Soledad ”, “ A l autor del mar ”
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¿no diría lo mismo?...
SONETO: LA MUJER No nació la mujer para querida, por esquiva, por falsa y por mudable; y porque es bella, débil, miserable, no nació para ser aborrecida. No nació para verse sometida, porque tiene carácter indomable; y pues prudencia en ella nunca es dable, no nació para ser obedecida. l'orque es flaca no puede ser soltera, porque es infiel no puede ser casada, por mudable no es fácil que bien quiera, Si no es, pues, para amar o ser amada,
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y ya presiente el fin de nuestra pena.
la mujer no ha nacido para nada.
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ELEGÍA Y SONETO A SILVIA ¿Por que a verte volví, Silvia querida?
YARAVÍ TODO MI AFECTO PUSE EN UNA INGRATA
(Elegía I) ¿Por qué a verte volví, Silvia querida?
¡Ay triste! ¿para qué? ¡Para trocarse mi dolor en más triste despedida!
Quiere en mi mal mi suerte deleitarse; me presenta más dulce el bien que pierdo:
¡Ay! ¡Bien que va tan pronto a disiparse! ¡Oh, memoria infeliz! ¡Triste recuerdo!
Te vi... ¡qué gloria! pero ¡dura pena! Ya sufro el daño de que no hice acuerdo.
Mi amor ansioso, mi fatal cadena, a ti me trajo con influjo fuerte.
Dije: «Ya soy feliz, mi dicha es plena». Pero ¡ay! de ti me arranca cruda suerte;
este es mi gran dolor, este es mi duelo; en verte busqué vida y hallo muerte.15 Mejor hubiera sido que este cielo no volviera a mirar y sólo el llanto fuese en mi ausencia todo mi consuelo.
Cerca del ancho mar, ya mi quebranto en l ágr i mas deshizo el tri ste pecho; ya pené, ya gemí, ya lloré tanto ¿Para qué, pues, por verme satisfecho vine a hacer más agudos mis dolores y a herir de nuevo el corazón deshecho? De mi ciego deseo los ardores volcánicos crecieron, de manera que víctima soy ya de sus furores. ¡Encumbradas montañas! ¿Quién me diera la dicha de que al lado de mi dueño, cual vosotras inmóvil, subsistiera? ¡Triste de mí! Torrentes, con mal ceño romped todos los pasos de la tierra,
¡piadosos acabad mi ansioso empeño! Acaba, bravo mar, tu fuerte guerra;
isla sin puerto vuelve las ciudades; y en una sola a mí con Silvia encierra. ¡Favor tinieblas, vientos, tempestades! pero vil globo, profanado suelo, ¿es imposible que de mí te apiades? ¡Silvia! Silvia, tú, dime ¿a quién apelo? no puede ser cruel quien todo cría; pongamos nuestras quejas en el cielo. Él solo queda en tan horribl e día, único asilo nuestro en tal torme nto, él solo nos miró sin tir anía. Si es necesario que el fatal momento llegue... ¡Piadoso Cielo! en mi partida benigno mitigad mi sentimiento.
Lloro... no puedo más... Silvia querida, déjame que en torrentes de amargura saque del pecho mío el alma herida.
El negro luto de la noche oscura sea en mi llanto el solo compañero, ya que no resta más a mi ternura.
Tú, Cielo Santo, que mi amor sincero miras y mi dolor, dame esperanza de que veré otra vez el bien que quiero. En sola tu piedad tiene confianza
mi perseguido amor... Silvia amorosa. El Cielo nuestras dichas afianza.
Lloro, sí, pero mi alma así lloros a, unida a ti con plácida cadena, en la dulce esperanza se reposa,
Todo mi afecto puse en una ingr ata; Y ella inconstante me llegó a olvidar... si así, si así se trata un afecto sincero, amor, amor no quiero, no quiero más amar. Juramos yo ser suyo y ella mía; Yo cumplí, y ella no se acordó más. mayor, mayor falsía jamás hallar espero. Amor, amor no quiero, no quiero más amar. Juramos yo ser suyo y ella mía; yo cumplí y ella no se acordó más. mayor, mayor falsía jamás halar espero. Amor, amor no quiero, no quiero más amar. Mi gloria fue en un t iempo su firmeza; Y hoy su inconstancia vil me hace penar. Fuera, fuera bajeza que durara mi esmero Amor, amor no quiero, no quiero más amar.
LITERATURA REPUBLICANA (Siglo XIX - XX) Contexto Histórico
- Caos después de la independencia, luchas internas. - Guerra del Pacífico.
Concepto.- Es la primera escuela literaria importante de la Literatura de la República que se inicia el año 1827 con el derrotismo del Presidente Bolívar, y se extiende el año 1831, primer gobierno de don Ramón Castilla. Es una escuela que procede de España y se inicia en el Perú con el aporte literario de Felipe Pardo y Aliaga y Manuel Ascencio Segura consistió en la descripción de hábitos y costumbres sociales de esa época expresada con fina ironía y sonrisa apicarada. Marco histórico-cultural Se desarrolla dentro de un ambiente en el que se dan los siguientes hechos: - En lo político se produce una pugna entre el caudillismo y el militarismo, con luchas internas que originan un estado de incertidumbre y anarquía en el país. - En lo económico se aprecia una acentuada pobreza como consecuencia de las guerras de la emancipación, guerras civiles e internacionales. El país está en miseria y la situación es angustiosa para la población. - En lo social, la independencia de España dio lugar a la presencia de dos clases sociales antagónicas. Por un lado estaba la aristocracia criolla, integrada por criollos y nobles que dirigieron la guerra de la emancipación para cuidar sus intereses y tratar de perennizar las tradiciones de la colonia, ellos constituían la dirección costumbrista denominada criollismo , por otro lado actuaba la
de clase media, integrada por gente de pueblo que defiende lo que es auténticamente criollo, popular y nacional, esta clase social constituía la dirección costumbrista denominada anticriollismo . - En el aspecto literario, estas dos clases sociales antagónicas están representada por Felipe Pardo y Aliaga, quien defiende el criollismo y por Manuel Ascencio Segura que defiende el anticriollismo o corriente popular. Cara ct erísti ca s :
1° Predominio de la crítica agresiva y violenta 2° Tiene carácter satírico y sentido realista como fiel refle jo de la pugna entre la aristocracia criolla y la clase media. 3° Existe una critica severa y colérica contra las costumbres del pueblo, pero por otra parte, una crítica indulgente, graciosa e irónica. 4° Se cultivaron los siguientes géneros literarios: a) Sátira b) Letrilla c) El artículo de costumbres d) El género dramático 5° La producción literaria tiene inspiración popular. Es importante señalar en esta época a la señora Flo ra Tri st án (París 1803, Burdeos 1844), hija de don Mariano Tristán y Teresa Laysne, por haber escrito, aún no siendo peruana, un libro muy interesante, “ P eregrinaciones de una paria ‖, a base de temas genuinamente nacionales. Flo ra T ris tán perdió a su padre cuando apenas contaba cuatro años. Su madre, dentro de su pobreza, cuidó de sus primeros estudios. Joven ya, contrajo nupcias con un grabador llamado André Chazal. Separóse de él a los tres años de vida conyugal. Impelida por la pobreza, se vino al Perú a bordo de ―Le Mexicain‖. A su ingreso en Arequipa, recibió el saludo de Luna Pizarro. Grande fue su desengaño al no ser reconocida por su tío don Pío Tristán como hija legítima de don Mariano. Se trasladó a Lima. Se dedicó a escribir teniendo como temas los arrestos varoniles de La Mariscala, las andanzas donjuanescas de Mariano de la Riva Agüero con la princesa Belga Looz Costaren, la cruel explotación de negros e indios en los ingenios de azúcar de los Lavalle, la intransigencia de la aristocracia ante el avance de las ideas liberales, la estéril lucha fratricida de las facciones militares, la beatería religiosa y la ignorancia popular. En 1834 se reembarcó a Europa. Cuatro años después publicó “ P eregrinaciones d e una paria ”, mereciendo la entusiasta adhesión de los corrillos literarios más rebeldes y recalcitrantes. Cuéntase que Jorge Sand, célebre ya en el mundo de las letras, sintió celos por la brillante asunción de la nueva escritora. Flora Tristán, fiel a su credo, se dio entera a luchar por las reivindicaciones sociales tanto en Francia como en Inglaterra. Murió en Burdeos. Su singular talento artístico se proyectó a través de su hija Alina en el gran pintor Paúl Gauguin, notable representante del expresionismo pictórico. Fran cisc o de Paula Go nzáles Vigi l (1872-1875)
Si Bartolomé Herrera encarnó la severidad y la intransigencia religiosa de los grupos conservadores de la Re-
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pública, de Paula Gonzáles Vigil, al lado de Benito Lazo y Francisco Javier Mariátegui –magníficos tribunos del liberalismo- representó la vanguardia del pensamiento laicista de los grupos revolucionarios. Nació don Francisco en Tacna en 1792. Hacia el tercer año del nuevo siglo pasó en Arequipa a proseguir estudios de Teología en el Seminario de San Jerónimo, caracterizándose por su ―temperamento dulce y estudioso‖. Fueron sus maestros Javier de Luna Pizarro y Mariano Melgar. Pasó al Cuzco y obtuvo su grado de Doctor en Teología en la Universidad ―San Antonio Abad‖. Tenía veinte años. Flamantes aún el capelo y las borlas de doctor, volvió a su ciudad natal y estudió Jurisprudencia bajo la dirección de Juan José de la Fuente y Bustamante. El joven que permaneciera indiferente durante el proceso de la guerra de la independencia –acaso por el acatamiento a la voluntad paterna o la severa disciplina de los conservadores del Seminario- clarinadas de la batalla de Ayacucho. Viajó a Lima y, vistas las infidencias de los viejos liberales, la sumisión y fatiga de los espíritus revolucionarios y la doblez de los oportunistas y cobardes, se decidió a participar en la lucha política y religiosa. Diputado electo por Arica en 1826, se situó al lado de los antibolivaristas y se opuso a la promulgación de la Constitución Vitalicia. Amenazado de muerte, se trasladó a Chile. Volvió a la patria en 1832. de nuevo fue elegido Diputado en circunstancias en que el país vivía bajo el aprobio del sable de Gamarra. En el ejército de la presidencia de la Cámara de Diputados pronunció su famoso discurso ―Yo debo acusar... Yo acuso‖. La cantilinaria que relumbró como un rayo en el recinto parlamentario, se estrelló contra los votos de la mayoría oficialista. Gamarra continuó en el poder. Alternó la tribuna parlamentaria con las trincheras periodísticas. Fundó el ―Genio del Rímac‖. Varias veces escapó milagrosamente a las persecuciones del gobernante pretoriano. En 1834, triunfante el movimiento antigamarrista, volvió al escaño de la Presidencia parlamentaria. Quebrantado por la tuberculosis, se retiró a Arequipa. Firmada la Confederación peruano-boliviana y en vista de que su departamento natal pasaría a formar parte del Estado Sub-Peruano, retomó sus armas verbales y atacó denodadamente a la Confederación, a Gamarra, a Santa Cruz y a los malos aventureros de la política. Ingresó como Director de la Biblioteca Nacional. Desengañado de la política, se entregó a sus meditaciones religiosas. Escribió “ D efensa de la autoridad de los gobiernos contra las pretensiones de la Curia Romana ”, que asustó al catolicismo de entonces por las serias impugnaciones al Vaticano. Rechazó la canonjía y el arzobispo que le ofrecieron Orbegozo y Castilla, respectivamente. En 1848 fue publicado el libro rebelde. Manuel José Mosquera, un prelado colombiano, denunció la obra ante la Santa Sede. El Papa Pío IX registro el libro en el Index y excomulgó a su autor. En defensa de su actitud escribió “ C arta al Papa ”, ―Defensa de la autoridad de los Obispos‖, “ D efensa de la autoridad de los Gobiernos ” y Manual d e Derech o Públic o Ecles iástic o ”. El Vaticano se limitó a expedir excomunión tras excomunión. Ese espíritu iluminado y limpio de quien dijera Gonzáles Prada: ― Solitaria columna de mármol a orillas de un río cenagoso‖ , que luchara ardorosamente por la remodelación política del Perú y la auténtica reforma religiosa del catolicismo, murió en 1875. Ante la negativa de la Iglesia de sepultar sus restos en el Cementerio General, intervino el Presidente don Manuel Pardo y obligó a las autoridades eclesiásticas el ingreso
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www.correccion-gramatical.blogspot.com del ataúd del brillante tribuno en el Cementerio (11 de junio de 1875).
BARTOLOMÉ HERRERA. (1808 - 1864) Constituye con Francisco de Paula Vigil, Benito Lazo y Francisco Javier Mariátegui la más grande tetrarquía de oradores de nuestra primera etapa republicana. Amigo del orden y terrible adversario de la anarquía, lanzó el rayo de sus admoniciones contra los perturbadores de la paz pública. Observador sí, pero no por eso espíritu inquisitorial como lo pintan sus acérrimos enemigos. Nació en Lima en 1808. realizó estudios en el Convictorio de San Carlos, regido a la sazón por maestros adictos al absolutismo hispánico. Graduase de Subdiácono hacia 1826 y, al mismo tiempo, de Doctor en Derecho y Teología. Poco después pasó a Huanuco como Vicerrector del Colegio de Minería. Vuelto a Lima, desempeño el mismo cargo en el Colegio de San Carlos. Fue a Cajacay en calidad de párroco. Asumió la dirección de ―El Peruano‖ y, poco después, la de la Biblioteca Nacional, en reemplazo de Gonzáles Vigil. Ya había tronado su palabra en el ámbito limeño suscitando desconcierto y admiración. Encumbrados en el poder los destructores de la Confederación Peruano-boliviana. Herrera fue despojado de su cargo. Pasó a Turín en calidad de simple párroco. A raíz de las exequias del Mariscal Gamarra, su amigo y protector, encargósele de la alocución fúnebre. Su intervención fue sensacional y de nuevo se le abrieron las puertas de la fama. Su posición doctrinaria contrastaba con la de Vigil y los liberales que querían el imperio de la democracia. Herrera se alistó en el bando conservador y preconizó la institución de regímenes severos para librar al Perú del caos en que se debatía. En 1843 fue exaltado a la Rectoría del Colegio San Carlos por el gobierno de Vidal. Cúpole actuar brillantemente frente a sus rivales ideológicos de entonces: Vidaurre, Vigil, Lazo y Mariátegui, caracterizándose por el vigor dogmático de sus principios. En 1846, con ocasión de celebrar un nuevo aniversario de la independencia nacional, pronunció otro formidable discurso, proclamando la soberanía se la inteligencia:... ― Supuesto que la soberanía o voluntad pública es un derecho, su origen está en la naturaleza o, habiendo con más exactitud, en Dios ‖ ... ― El valor y el catolicismo de España son omnipotentes: fluido del poder divino... ― El Perú, libre de la autoridad española, permanece siervo del Señor, y sólo en ésta servidumbre puede hallar la verdadera libertad ‖. .. Semejante discurso suscitó la protesta de Benito Lazo. Este y otros tantos adversarios acusaron a Herrera de utilizar la cátedra para sostener que ―la esclavitud era derecho natural que la soberanía no residía en la Nación, y
que en la capacidad estaba el derecho de mandar ‖. Los periódicos que servían de voceros a esta ardiente polémica fueron ―El Correo Peruano‖ (donde colaboraba Lazo) y ―El Comercio‖ (donde escribía Herrera). Todo esto demostraba palmariamente que la educación que se impartía en San Carlos era fundamentalmente sectarizante y conservadora. En 1851 fue hecho Ministro de Justicia, Educación y Beneficencia. Un año después viajó a Roma con la misión de gestionar un Concordato con la Santa Sede. No tuvo éxito. De regreso, fue hecho Obispo de Arequipa. Hacia el 60 fue Presidente del Congreso. Murió en 1864.
COSTUMBRISMO
FELIPE PARDO Y ALIAGA Felipe Pardo y Aliaga nació en Lima el año de 1806. fue hijo de padres lina judos: él, miembro de la Real Audiencia; y ella, dama perteneciente a la aristocracia limeña. Proclamada la independencia, la familia –conservadora y realista- se trasladó a España. Allí concluyó sus estudios el pequeño Felipe, en el Colegio de San Mateo, de Alberto Lista, literario español. Tuvo por condiscípulos a Ventura de la Vega, escritor argentino y a José de Espronceda, celebrado poeta del movimiento romántico. Por entonces vivió, semejante a sus compañeros, bajo la influencia del pensamiento liberal de los ―afrancesados‖. Los autores que alternara en sus lecturas fueron Mariano José de Larra, Nicolás de Moratín y Meléndez Valdés. Volvió al Perú en 1827 y, tanteada la situación política por la que se atravesaba entonces, ingresó en el grupo con-
de servador, actuando, desde el primer momento, contra los ―bolivarianos‖ y los liberales que habían firmado la Constitución de 1828. se inició dentro del periodismo, colaborando sucesivamente en el “Mercurio Peruano”, “La Verdad” y “El Conciliador ”. En más de una ocasión mantuvo controversias polémicas con el cojo Larriva, cáustico liberal, que solía atacarlo desde las columnas de “El Telégrafo”, “El Investigador ”, y “El Fusilito”. Entre los principales artículos se citan: ―El paseo d e Amancaes ‖, ―El Carnaval de Lim a ‖ y ―El v iaj e de l n iñ o Goyito ‖, sabrosos y chispeante de ingenio criollo, en los que, siguiendo la didáctica literaria que se había impuesto el autor, abundan los graciosos limeñismos, que más tarde desembocarían con mayor vigor en los caudales del tradicionalismo de Ricardo Palma. También, por aquella misma época, sirvió dentro del magisterio, al propio tiempo que asistía a las tertulias patrocinadas por José María de Pando, ministro a la sazón, en 1830 fue nombrado secretario de la Legación Peruana en Bolivia. Luego Salaverry, dentro ya del poder, lo hizo Ministro Plenipotenciario, cargo con el cual debía trasladarse a España. Caído y ejecutado el joven caudillo, Pardo y Aliaga optó por retirarse a Chile, desde donde empezó a atacar a la reciente Confederación Peruano-Boliviana y, de modo especial, a Santa Cruz, autor de dicha confederación. Además, desde ―El Intérprete‖, periódico en el cual escribía, auspiciaba la intervención de Chile para la destrucción de la alianza entre Perú y Bolivia. Y, en efecto, se envió al Perú la expedición de Blanco Encalada. Luego se alejó de los ajetreos políticos y se retiró a la vida privada, para reaparecer más tarde, en 1843, como Ministro de Relaciones Exteriores del régimen de Vivanco y, posteriormente, de Castilla. ― Amenazado por la parálisis y la ceguera‖ abandonó definitivamente la política y viajó a España, para volver después de algunos años tras infructuosas correrías en pos de salud. Murió en 1868.
PRODUCCIÓN LITERARIA Las obras de Pardo y Aliaga se agrupan en líricas, teatrales y periodísticas. a) Teatro.- Se consideran las comedias: Frutos de la educación ‖, en 1839. Es una comedia costumbrista en la que critica los bailes populares de la época: la zamacueca, considera inmortal por partido.―Don Leocadio y el aniversario de Ayacucho ‖, en 1831. Constituye una sátira a las innovaciones de la República.―Una huérfan a en Cho rrill os ‖, en 1833. Es una comedia costumbrista y sentimental con acciones y personajes sacados de la época. b) Artículos de costumbres ―El ni ñ o G oy it o ‖, “ E l paseo de Am ancaes ‖. En estas obras asume una actitud crítica fina, su lenguaje es vistoso. Hace uso del ataque y la burla con notable calidad; así el artículo de costumbres se convierte en un género elevado. c) Líricas.- El lirismo de Felipe Pardo es, en casi toda su extensión, de corte satírico-burlesco. Su temperamento se acomoda más fácilmente en la expresión festiva, que no en la grave y elegíaca, en la risueña y coruscante de Moratín, que no en la arrogancia caballeresca de Quintana y Jovellanos. Entre las principales especies cultivadas de este género tenemos letrillas y epigramas con crítica juguetona con tonos agridulces de la política criolla. Son notables sus obras: “ L os pa ra í-
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sos de Sempronio ‖, ―Que guapo chico ”, “A mi levita ”, “ E l ministro y el aspirante ”, “ L a constitución p ol íti c a ”.
También dentro de este mismo aspecto, escribió algunos sonetos, de los cuales los más conocidos son “A Pepa ” y “A Mercedes ”.
Crítica - Felipe Pardo y Aliaga tuvo afición por lo clásico, amó la corrección; fue un conservador social y político, por eso era intransigente con el liberalismo. - Pardo es satírico y no cree en la libertad ni en las formas de igualdad, porque hay divisiones; no cree en la fraternidad, porque los hombres se destrozan. Se le llamó godo descontento; pero fue tal vez un peruano que protestaba de vivir en un laberinto, cuyo fin no se veía. - Quiso ser un reformador de su sociedad, un abanderado de la verdad en sus más profundas raíces, por eso acudió al criterio severo, a la audaz sátira de las cuestiones políticas, sociales y malo manejos de los funcionarios. - A él le correspondió iniciar el teatro peruano; se adelantó a Ascencio Segura, es el iniciador de muchas comedias costumbristas del siglo XIX. - No obstante su formación europea fue un excelente costumbrista; abrió camino para una amplia actividad del espíritu. - ―Si Pardo no hubiera compuesto sus sátiras políticas, sería un literato elegante y apreciable y nada más, por haberlas compuesto, es un poeta de fisonomía propia, original, muy interesante y de pinceladas a veces magistrales‖. (Jesús de la Riva Agüero). - ―Si la inspiración de su sátira –asaz mediocre por lo demás- procede de su mal humor de corregidor o de encomendero a quien una revolución ha igualado, en la teoría sinó en el hecho, con los mestizos y los indígenas. Todas las raíces de su burla están en su instinto de casta‖. (J. Carlos Mariátegui).
FRUTOS DE LA EDUCACIÓN .- Esta comedia en tres actos y en verso, subió a escena el 6 de agosto de 1829. En ella, don Feliciano , en vista de haber dispuesto de los bienes de su sobrino Bernardo, propone a su esposa doña J u a n a, casar a Pepita
con el dichoso sobrino, a fin de salir de los aprietos en
que
se
encuentra.
Doña Juana acepta resignadamente tión marital.
la sugesPero d o n
Manuel , hermano de la
abnegada madre, trae una noticia de copete. El ing lé s do n E du ard o , rico comerciante, está prendado de los
encantos de Pepita y la quiere para esposa. Sin muchos rodeos, presente el atildado galán, se acuerda el matrimonio.
Madre e hija cotízanse muy altos y suben los bonos de sus sueños. Asisten al sarao de una marquesa amiga; y en ella, doña Pepita luce sus cualidades de eximia bailarina, zapate-
ando a los delirantes acordes de una zamacueca. Este hecho lesiona profundamente el afecto de don Eduardo, quien rompe el formal compromiso. Don Feliciano apela a su
perdida esperanza: Bernardito. Llega Perico , un negro bo-
www.correccion-gramatical.blogspot.com Mientras conserve el guerrero zal, y le entrega una carta. Es de Bernardo. Dice que se va y
que pronto le iniciará juicio para la restitución de sus bienes. Termina Perico diciéndole ¡oh, desastre! Que el tal Bernardito
tiene por amante una mulata y en ella varios hijos. Lloran las dos mujeres que son consoladas por don Manuel.
su jeta no ha de temblar, pues va en ella Gibraltar. Tendrá razón: mas yo espero ver clavada la peruana bandera que osada reta
en la jeta calaumana.
LA JETA DEL GUERRERO (Letrilla) Vestido con elegancia
de guerra está don Ginés, Penacho ostenta y arnés;
mas la cruz del Rey de Francia, para él la honra más completa, que al pecho lleva colgado, va tapada c on la j et a. Lleva caballos, cañones:
UN VIAJE ―M i partida es forzosa: que bien sabes que si pudiera yo no me partiera‖ . Lope de Vega. El niño Goyito está de viaje. El niño Goyito va a cumplir cin-
cuenta y dos años; pero cuando salió del vientre de su madre le llamaron niño Goyito; y niño Goyito le llaman hoy, y niño
Goyito le llamarán treinta años más, porque hay muchas gentes que van al panteón como salieron del vientre de su ma-
lleva cinco mil guanacos:
dre.
lleva turcos y polacos
Este niño Goyito, que en cualquiera otra parte sería un don
y abundantes municiones. Pero lo que más inquieta
su marcha penosa y larga es la carga de la jeta. Mira cual padre amoroso a los soldados que guía; y tanto que al medio día ― hijos‖ suele cariñoso
decirles: ― El sol aprieta: ― Yo a cualquier cosa me amoldo,
haced toldo de mi jeta‖ .
Al oír tan bienhechores mandatos en la fatiga, suelta la grave loriga burla los fuertes calores y descansa el brazo atleta del campo en la verde alfombra, a la sombra de la jeta.
Gregorión de buen tamaño, ha estado recibiendo por tres años enteros cartas de Chile en la que le dicen que es forzoso, que se acerque a aquel país a arreglar ciertos negocios interesantísimos de familia, que han quedado embrollados con la muerte súbita de un deudo. Los tres años los consumió la discreción gregoriana en considerar como se contestarían estas cartas y como se efectuaría este viaje. El buen hombre no podía ni decirse ni a uno ni a otro. Pero el corres ponsal menudeaba sus instancias; y ya fue preciso consultarse con el profesor, y con el médico, y con los amigos. Pues, señor, asunto concluido: el niño Goyito se va a Chile. La noticia corrió por toda la parentela, dio conversación y quehaceres a todos los criados, afanes y devociones a todos los conventos; y convirtió la casa en una Liorna. Busca costu-
reras por aquí, sastre por allá, fondista por acullá. Un hacendado de Cañete mandó a tejer en Chincha cigarreras. La Madre Transverberación del Espíritu Santo se encargó en un
convento de una parte de los dulces; Sor María en Gracia,
Si numerosos comentarios a la vanguardia sorprenden
fabricó en otro su buena porción de ellos; La Madre Salomé tomó a su cargo en el suyo las pastillas; una monjita recoleta, mandó de regalo un escapulario; otra dos estampitas; el Padre Florencio de San Pedro corrió con los sorbetes, y se encargaron a distintos manufactures y comisionados sustancias de gallina, botiquín, vinagre de los cuatro ladrones para el
y en ella saciar pretende n apetitos sanguinarios;
capingo a lo que llamamos capote), chaqueta y pantalón para
el jefe astuto decreta que haga en tan terrible aprieto parapeto
de la jeta. Ataca en basta llanura
inmensa caballería, que envuelve a la infantería,
que la arrolla, que la apura; mas su ímpetu se sujeta tomando los batallones
posiciones en la jeta.
mareo, camisa a centenares, capingo (don Gregorio llamaba los días fríos, chaqueta y pantalón para los días templados, chaqueta y pantalón para los días calurosos. En suma, la ex-
pedición de Bonaparte a Egipto no tuvo más preparativos. Seis meses se consumieron en ellos, gracias a la actividad de las niñas (hablo de las hermanitas de don Gregorio, la menor de las cuales era su madrina de bautismo), quienes sin embargo del dolor de que se hallaban atravesadas con este via je tomaron en un santiamén todas las providencias del caso.
Vamos al buque. Y ¿quién verá si este buque es buen o o malo? ¡Válgame Dios! ¡que conflicto! ¿Se acudirá al inglés Don Jorge, que en los altos? Ni pensarlo; las hermanitas dicen
que es un barbero capaz de embarcarse en un zapato. Un catalán pulpero queha navegado de condestable en la Esmeralda. es, por fín, el perito. Le costean el caballo, va al Callao,
Si le castiga la suerte, si adversa es la victoria,
practica su reconocimiento y vuelve diciendo que el barco es
ha resuelto hacer con gloria de
la Real Armada. Con esta noticia calma la inquietud.
su jeta plaza fuerte, pensand o no hay quien someta, aunque triunfe en cien batallas,
¡Buen valorazo!
las murallas
de la jeta.
bueno, y que don Goyito irá tan seguro como en un navío de Despedidas. La calesa trajina por todo Lima. ¿Con que se nos va usted? ¿Con que se decide usted embarcarse?...
de
–
–
Don Gregorio se ofrece a la disposición de todos: se le bañan
la mayor parte de vosotros, que corresponderéis a mi amisto-
los ojos de lágrimas a cada abrazo. Encargan que le enco-
sa despedida exclamando ¡Mal rayo te parta, y nunca más
mienden a Dios. A él le encargan jamones, dulces, lenguas y
vuelvas a incomodarnos la paciencia! En fin, sea lo que fuere,
cobranzas. Y ni a él le encomienda nadie a Dios, ni él se
los enemigo descansad de mi insoportable tarabilla; preparad
vuelve a acordar de los jamones, de los dulces, de las len-
vuestros viajes con toda la calma que queráis, hablad de la
guas ni de las cobranzas.
ópera como os acomode; idos a Amancaes como cuando os parezca; bailad zamacueca a taco tendido, a roso y v elloso, a
Llega el día de la partida. ¡Qué jarana! ¡Qué bulla! ¡Qué Babi-
troche y moche, a banderas desplegadas: haced cuanto ton-
lonia! Baúles en el patio, cajones en el dormitorio, colchones
tería os venga a las mentes: en suma, aprovechad esto dos
en el zaguán, diluvio de canastos por todas partes. Todo sale
meses. Los amigos y amigas tened el presente artículo por
por fin, y todo se embarca, aunque con bastantes trabajos.
visita o tarjeta de despedida, y rogad a Dios me dé viento
Marcha Don Gregorio, acompañado de una numerosa cater-
fresco, capitán amable, buena mesa y pronto regreso.
va, a la que pertenecen también, con pendones y cordón de San F r anc isco de Paula, las amantes hermanitas, que s ólo
por el buen hermano pudieron hacer el horrendo sacrificio de ir por primera vez al Callao. Los infelices no se quitan el pañuelo de los ojos, y lo mismo le sucede al viajero. Se acerca la hora del embarque, y se agravan los soponcios.
¿Si nos
volveremos a ver?... Por fin, es forzoso partir; el bote aguarda. Va la comitiva al muelle: abrazos generales, s ollozos, los
amigos separan a los hermanos: ― Adiós, Goyito de mi corazón, la alma de mamá Chombita te lleve con bien‖ . Este viaje ha sido un acontecimiento notable en la familia; ha
fijado una época de eterna recordación; ha constituido una era, como la Cristiana, como la de la Hégira, como la de la
fundación de Roma, como el Diluvio Universal, como la era de Nabonasar.
Se pregunta en la tertulia: - ¿Cuánto tiempo tiene la Fulana de casada?
- Aguarde usted. Fulana se casó estando Goyito para ir a Chile. -¿Cuánto tiempo hace que murió el guardián de tal convento?
- Yo le diré a usted; el padre guardián le estaba tocando las agonías al otro día del embarque de Goyito. Me acuerdo todavía que se las recé, estando enferma en cama de resultas del viaje al Callao... -¿Qué edad tiene aquel jovencito? - Déjeme usted recordar. Nació en el año de... Mire usted, este cálculo es más seguro, son haban contadas, cuando recibimos la primera carta de Goyito estaba mudando de dientes. Conque, saque usted su cuenta... Así viajaban nuestros abuelos, así viajarían si se determinasen a viajar muchos de la generación que acaba, y muchos de la generación actual, que conservan el tipo de los tiempos del Virrey Avilés, y ni aun así viajarían otros, por no viajar de ni ngún modo. Pero las revoluciones hacen del hombre, a fuerza de sacudirlo y pelotearlo, el mueble más liviano y más portátil; y los infelices que desde la infancia las han tenido por atmósfera, han sacado de ellas, en medio de mil males, el corto beneficio si-
quiera de una actividad locomotiva. ¿La salud, o los negocios, o cualesquiera otras circunstancias aconsejan un viaje?
A ver los periódicos. Buques para Chile. –Señor consignatario, hay camarote? -Bien. -¿Es velero de bergantín? Estamos convencidos.
MANUEL ASCENCIO SEGURA
–Chica, acomódame una docena de
camisas y un almofrez. Esta ligera apuntación al abogado, esta otra al procurador. Cuenta, no te descuides con la lavandería, por que el sábado me voy. Cuatro letras por la im-
prenta, diciendo adiós a sus a migos. Eh: llegó el sábado. Un abrazo a la mujer, un par de besos a los chicos, y agur. Dentro de un par de meses estoy de vuelta. Así me han ense-
ñado a viajar, mal de grado, ay así me ausento, lectores míos, dentro de muy pocos días. Este y no otro es el motivo de daros mi segundo número an-
tes que paguen sueldos. No quisiera emprender este viaje; pero es forzoso. No sabéis bien cuánto me cuesta suspender con esta licencia mis dul-
ces coloquios con el público. Quizás no sucederá otro tanto a
Llámasele
“ p adre del teatro nacion al ” en mérito a su
copiosa labor teatral –aunque esto parezca paradójico; pues, de cuantos autores peruanos escribieron para el tinglado en el siglo pasado, Segura fue el único que vio subir a escena cerca de una docena de obras, cada una de las cuales contó con numerosas representaciones. Después de él, y quizás hasta la fecha, el teatro nacional empobreció completamente. Nadie, desde entonces, poseyó la misma fortuna. Los románticos que le sucedieron, incluyendo al propio Ricardo Palma, fracasaron en el hermoso y duro menester del arte escénico. Distinto fue el teatro de éstos y no gustó por lo postizo y amanerado de la forma y del argumento. Segura fue, pues, el único que hizo teatro, y de los buenos, en un medio propicio a la indiferencia y la fracaso. Sin mucho refinamiento técnico, pero con un profundo conocimiento de la psicología criolla, supo ganarse el consenso público hasta haberse quedado definitivamente como el dueño absoluto del cetro teatral en el Perú. Honrando a su memoria y en homena je a su valiosa labor teatral, el 17 de julio de 1929 el nombre del Teatro Municipal fue cambiado por el Teatro Segura. Manuel Ascencio Segura nació en Lima hacia el año de 1805. La decisión de su padre, militar español, hizo que abrazase la carrera de las armas, como cadete del ejército realista, dentro de cuyas filas permaneció hasta la batalla de Ayacucho. Vencidas las huestes españolas, pasó a servir en los efectivos del ejército de las armas e ingresó en nuestra incipiente burocracia como empleado en el Ministerio de Hacienda. Ocupó sucesivamente los cargos de Comisario de Guerra y Marina, Secretario de Prefecturas y Vista y Administrador de Aduanas de la República. Contrajo matrimonio con d oña Mar ía J os ef a Fe rn án d ez , Distinguida dama limeña. de Viena Inició sus actividades literarias hacia 1839, con el estreno de ―El Sargento Canuto ‖ y su pequeña novela ―Gonzalo Pizarro ‖, que se publicó en ―El Comercio‖, recientemente fundado. En 1841 editó y dirigió ― L a Bolsa ‖, escribió un
―En Segura, la modestia igualaba al mérito; su teatro es nacional y él perteneció a la clase m edia‖
sinnúmero de letrillas publicadas en “La Bolsa‖ y ―El Moscón‖, dirigidas contra Santa Cruz, contra Felipe Pardo y Aliaga y contra muchos otros adversarios en el ,manejo de la pluma. Poco después publicó “El Cometa”, periodiquillo que apenas alcanzó el número doce. En 1849 se trasladó a Piura, con el cargo de Secretario de la Prefectura. En dicha ciudad fundó ― E l Moscón ‖, semanario que tuvo tres años de vida y en el cual continuo sus esguinces satírico-mordaces, atacando los vicios y desmanes de nuestra política criolla. También, por aquellos años, escribió su muy conocida epopeya burlesca ―La Pelimuertada ‖ que rezuma hiriente burla y cáustica sentencia, como dice M. Arriola Grande. En 1858, por razones de salud y contando con algunos ahorros que le garantizaban una posición más o menos holgada, dejó la administración pública y se dedicó a la vida privada. Dos años después, en 1860, fue elegido diputado suplente por el departamento de Loreto. Por aquella época, además de concurrir, convertido ya en príncipe de nuestras letras, a las tertulias bohemias en la librería de los hermano Pérez o en los portales de la Plaza de Armas, escribió sus últimas obras como Ña ― Ca tit a ‖, ―Lances de Am ancaes ‖ y La Saya y el Manto ‖, frutos de una madurez ponderada y una rigurosa disciplina formal. Murió el año 1871.
Producción literaria Teatro: Comedias: “ E l sargento canuto ” (1839), “ L a saya y el m a n t o ” (1841), “ Ña Ca ti ta ” (1845), “ N adie me la pega ” (1845), “ L a es pía ” (1854), “ El resignado ” (1855), “ U n juguete ” (1858), “ P ercances de un remitido ” (1861), “ L as tres viudas ” (1862), Sainetes: “ L ances de Amancaes ”, “ E l santo de panc h i t a ”
Entremés: “ L a moza mala ” Drama histórico: ―Blasco Núñez Vela‖ (1840)
Poesía lírica Letrilla: “ L a pelimuertada ”. “A las muchachas ”, “A una viuda ”
Artículos periodísticos: “ L os carnavales ”, “ L as calles de L ima ”, “ U n paseo al puente ”.
Significación literaria de Manuel Ascencio Segura
Comentario y crítica de su obra Poesía festiva “ L a pelimuertad a ‖. - Es un poema en el que se burla del
clasicismo de ciertos escritores; es una ironía al grupo de Pardo y Aliaga y lo llama ― pardusco‖ constituye una agresiva campaña contra el eruditismo poético y pide la realización popular, auténticamente muestra de la literatura. ―A las muchachas ‖. - Fue escrita pensando en us cuña-
das: las Viana. En este poema insiste en los giros populares; es una crítica a la frivolidad de la mujer limeña.
Comedia En esta especie teatral Segura logra triunfar y llegar a ser representante del teatro en la corriente costumbrista. ―La saya y el manto ” .- Es una censura a la burocracia y la empleocracia que predominaban por el favor político. “ L a moza mala ”. - En esta obra abandona todo intento
moralizador; se deja llevar por el alud de las costumbres criollas; sin embargo, reflexiona por temor a la crítica de los extranjeros y pone freno a su espontáneo frenesí por la jarana limeña. ―El sargento canuto ‖.- Recoge el sentimiento popular
frente a la lucha de legiones caudillescas, obra en que ridiculiza las ostentaciones de un militar inculto y fanfarrón que es apaleado, en premio a la altanería, por unos jóvenes amigos de la mujer a quien pretende;
ez d e Ve la ”, cuyo estreno suscitó controver“ B l asc o N úñ
sias entre europeístas y nacionalistas “ Ña Ca tit a ‖.
Se considera como monumento de nuestra literatura nacional, es la muestra definitiva del carácter costumbrista de las obras de Ascencio Segura. Toma de l a vida limeña un personaje típico y al moldearlo, crea al carácter de mayor relieve en el teatro peruano. Es ―una vieja endemoniada ―, con capa de virtud. Manuel Ascencio Segura fue un auténtico escritor costumbrista porque supo recoger las expresiones del alma popular: manifiesta las ambiciones e insatisfacciones del pueblo, presenta la vida familiar , los matrimonios y velorios, las beatas y chismosas del barrio, el afán de los vie jos donjuanescos, la inquietud de las solteras y la congoja de las viudas, las jaranas con guitarra, cajón y pisco; utiliza expresiones populares como: “manganzón”, “palangana”, “gallina vieja da buen caldo”, “las mujeres saben la Biblia con notas”, cuando mueven “la sin hueso” y “chismean”.
Con justificada razón el escritor Manuel Ascencio Segura ha sido considerado “ P adre del Teatro Nacional ”. Los motivos que justifica este nombre son: su obra tiene un ÑA C A TIT A .- Es la obra que resume todo el humor y la chispeante gracia e Segura. Cepa sazonada de ubérrimo carácter netamente popular, es el primero en llevar al escenario la vida, los usos y costumbres de la época, y lo criollismo. Los esposos son Jesús y do ña Ru f in a tienen una hija ya cahace con espontaneidad expresiva, captando ingeniosa- samentera: Juliana . Aquella, en quién antes ha operado la mente el escenario social de la clase media: usa una fina mediación de Ña Catita –una beatita cuyo mejor negocio consátira y una delicada intención moralizadora; antes que él, siste en aderezar dimes y diretes-, pretende ligar el destino ningún otro autor creó una obra tan variada y amena que logró gustar y perdurar en el público exigente, su teatro tiene defectos formales ya que no tuvo una esmerada educación dramática; sin embargo, según Ricardo Palma: www.correccion-gramatical.blogspot.com
de
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de su hija al de don Alejo , tipo donjuanesco que finge alta
juro que ha de s er mi encono
prosapia y dorada comodidad. Juliana, todo candor y dulzu-
tan grande contra vosotras, que me han de salir tres p otras
ra, comprende a la amorosa pasión de don Manuel mozalbe-
subiendo a soprano el tono.
te pobre y sin porvenir, y se opone tercamente a los designios
de su madre. Resiste son estoicismo los arrebatos de ira de
Rufina y los melosos consejos de Ña Catita. Cuando ya se está a apunto de sellar la unión de Juliana y don Alejo (des-
oyéndose las protestas de don Jesús y los desconsuelos de Manuel), llega d o n J u a n , un viejo amigo de la familia, quien
involuntariamente desbarata las pretensiones de don Alejo.
En efecto, recién llegado del Cuzco, entrega al empavonado
novio una carta que le enviara su mujer. Rufina desfallece de espanto y llora su desgracia. Ña Catita, por perversa y proxenet a, es arr oj ada de la casa. Asegúrase el casorio de
Juliana y Manuel, en tanto que don Jesús, por intercesión de don Juan, perdona las bellaquerí as de Rufina.
En ―La Saya y el Manto‖ se ocupa de un solicitante de empleo público, que, para lograrlo, enamora a una joven y le promete matrimonio, con el fin de que mediante su intercesión y la influencia de su cuñado, consiga el ministro la aquiescencia a sus deseos.
Algunas características.- Están acordes sus críticos y biógrafos, desde Juan de Arona hasta Riva Agüero, en reconocer sus singulares dotes de comediógrafo ingenioso. Pintó lugares y personajes, especialmente a estos últimos, con singular destreza. La caricatura fue su forma descriptiva favorita. En el fondo no perseguía la anatematización cruel y sangrienta de nuestras costumbres, sino su moralización. Sus personajes arquetípicos eran la limeña beatona, la alcahuete, los militares aventureros, los inescrupulosos politiqueros, los pseudo-aristócratas muy en boga, los ganapanes de a empleocracia y toda aquella gama de gente heterogénea que vertebra nuestra población limeña. No tuvo los reparos castizos de Pardo y Aliaga en cuanto al uso del lenguaje. Estampó los llamados criollismos y aderezó también la curiosa sintaxis popular, adelantándose, en esta forma, a Ricardo Palma y Leonidas Yerovi, expresiones genuinas de limeñismo elegante y remolón. LA PELI-MUERTADA (EPOPEYA DE ÚLTIMA MODA) INTRODUCCIÓN Cante Ercilla al araucano Taso cante a Godofredo, cantó a Bolívar Olmedo y a César, cantó Lucano; vate del codo a la mano, como me suelen llamar, yo también voy a cantar
más que alborote el cotarro y aunque estoy con un catarro que no puedo resollar. -Si epopeyas hacen cien aun los que van a la escuela, sobre el muerto y quien lo vela he de hacerlas yo también.
Con un tres bon o un tres bien no es Béranger quien me ofusca; y, aunque la gente pardusca
después me devane el seso, ha de soltar la sin hueso más recio que la Cuyusca. ¡Pelanduscas del Parnaso,
venid todas en mi ayuda! Con la primera que acuda,
aun sin cumquibus me caso. Mas, si a mi numen escaso lo dejáis en abandono,
Que éste sea o no poema, a mí me importa tres rábanos,
ni que me piquen los tábanos hasta hacerme una apostema.
Que lo lean es mi tema, sin engañifa ni trampa,
el que maneja suna lampa, el que varea tocuyo,
el que vive allá por suyo y el que duerme acá en la pampa. Ya el estro me va inflamando;
siento el pecho como fragua... echadme una pipa de agua... ¡por Dios, que me estoy quemando! Ya el preludio va cansando,
y si un poco más me embroma me derrita como plomo
o me trasformo en carbón... Silencio, pues y, ¡atención!
que voy a hablar como un tomo.
CANTO PRIMERO En el Callao ¡oh fortuna!
al pie de una santa cruz vio Peli-muerto la luz
en una noche de luna. Uno, que andaba de tuna por el sitio a esas horas,
lo envolvió en unos totoras de un capacho destrozado que allí cerca habían botado
unas indias pescadoras. -¡Por mi padre San Antonio! al verlo, exclamó un borracho, que promete este muchacho ser malo como un demonio. Para alzar un testimonio, no habrá ninguno como él, ni para armar un pastel, otro en el mundo más ducho. Con el tiempo este avechucho
ha de hacer un gran papel. Dijo, y ladeándose el pelo, que se le caía adelante, tomó de prisa el portante
dejando al chico en el suelo. En este instante el mozuelo como un chivato gritaba; el reloj las doce daba; olía el aire a champús y sin decir chus ni mus
la parturienta aguantaba Vino el día y la gentuza
que anda de lances en pista en corro pasó revista del chico hasta la pelusa.
-¡Ajo! Botarlo a la Inclusa, dijo un patrón de canoa, que lo cuelguen en la proa
de algún buque a ese cangrejo. .......................................
-La cabeza es un pepino,
La nariz muy langaruta... -Será un sabio, sin disputa
expuso un lego agustino. Pero un soldado ladino
le replicó sin empacho, registrando bien al huacho y torciéndose al bigote:
-¡Que sabio ni que birote!
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www.correccion-gramatical.blogspot.com ¡Calle, Ud. fraile capacho!
De mano en mano el chiquillo andaba entre tanto idiota:
-gordo está como pelota-
ROMANTICISMO
era el común estribillo.
Del fúlgido sol el brillo más y más se iba extendiendo
el barullo iba creciendo; nadie se entendía ya; y por aquí aquí y por allá seguían yendo y viniendo.
-Como el bochinche crecía y se enredaba el asunto
a fin de ponerle punto acudió la policía.
Ceso, pues la algarabía, como es de creerse algún tanto:
y un borrico entre tanto, cargaron con hijo y madre...
quien del muchacho era padre ya lo diré en otr o canto. A LAS MUCHACHAS
Niñas que leyendo aquesto
mostraran señudo el gesto, si las hay: pero de lo l o que leído saquen el fruto de vida no las hay Niñas pulidas y bellas como el sol y las estrellas: si las hay. que no tengan presunción pero de tal condición no las hay Niñas a los doce abriles cuentan las gracias a miles si las hay;
pero que estén estén si su mueble aunque en edad tan endeble
no las hay Niñas que a dos, tres y cuatro les dicen: yo te idolatro si las hay: pero niñas que por esto logren casarse más presto, no las hay. Niñas que en la edad de amor a todos muestre rigor, si las hay. Más que de tal e ntre mes no se arrepientan después no las hay.
Niñas solteras de treinta y aún de cuarenta y cincuenta si las hay.
Más de genios tan extraños, que no se quiten los años no las hay.
Niñas que a un tonto sonríen y de él a solas se ríen, si las hay. Más niñas que por el pronto,
no quieran pillar un tonto
El romanticismo nos viene, con cierto retraso de quince a veinte años; a comienzos del siglo XIX, desde Francia, Inglaterra, Alemania y España España con Víctor Víctor Hugo, Byron, Byron, Goethe, Bécquer, etc. Su esencia, su contenido, su energía no tienen la misma intensidad y pasión de la escuela europea. ¡850, es más o menos, la fecha que precisan nuestros investigadores. El propio Ricardo Palma, uno de los integrantes del movimiento dijo: ― que que de 1848 a 1860 se desarrolló, en el Perú, la filoxera literaria, o sea la pasión febril por la literatura ‖ Esta pasión febril se prolongó a los largo del resto del siglo, en la que permaneció mortecina, pero fue la Guerra del Pacífico que le asestó un golpe de gracia par abrir campo sobre los últimos despojos románticos, a la insurgencia realista, más vital y más iconoclasta, y a ciertos soplos del modernismo, que ya se auscultaba por entonces. El romanticismo se caracteriza por el predominio del sentimiento y no del racionalismo. Destaca el tono intimista, espontáneo, amoroso y grandilocuente. Esta literatura aún mantiene la imitación a España, pero ya se aprecia cierto sentimiento nacionalista y protesta contra aquel país. Los románticos románticos de esta esta época viven viven dos hechos hechos históricos dolorosos para nuestro país; la guerra contra España, y contra Chile. Estas experiencias se expresan , también, con estilo y lenguaje propios . Hay una seria búsqueda de lo nacional y el trabajo literario se efectúa con disciplina, en concordancia con el buen concepto que tenían del escritor. Pero este romanticismo nuestro no fue ni lo grandioso ni lo revolucionario del romanticismo franco-germano. El espíritu sí fue romántico, pero con todo, fue más bien por imitación y no por necesidad. Se imitaba las voces estru jadas de un Byron o de un Espronceda. ― El El pesismismo de haber llegado demasiado tarde a un mundo demasiado viejo ‖ la desesperación suicida de un W ether y, sobre todo, la angustia de saberse americano y de vivir entre gentes bárbaras e indferentes. Se considera como introductores del romanticismo en el Perú a don Fernando Velarde, poeta, el mismo que fundara un colegio en Lima y acogiera a jóvenes selectos, a Miguel Grau entre ellos; a don Sebastián Lorente, llegado para ocupar la rectoría del colegio de Guadalupe, y que suscitara gran entusiasmo e inquietud con sus conferencias sobre historia y literatura; a José Antonio Lavalle, que bajo el seudónimo de Perpetuo Antañón jalonara los primeros atisbos de las tradiciones peruanas; a Enrique Alvarado y a Ricardo Palma, entre muchos. La ―Revista de Lima” fue el órgano que acogió, sin distingo de bandera ni doctrina, la colaboración de los numerosos poetas y prosistas de entonces: Carlos Augusto Augusto Salaverry, Ricardo Palma, Luis Benjamín Cisneros , Numa Pompilio Llona, Pedro Paz Soldán y Unanue (Juan de Arona), Arnaldo Márquez, Márquez, Nicolás Corpancho, Trinidad Fernández, Aciscio Villarán y Narciso Aréstegui.
no las hay.
El romanticismo romanticismo atravesó por tres etapas : populares y legendarias legendarias con la 1° Una de inspiraciones populares mirada puesta en las fuentes de la nacionalidad,
de 2° Otra de enfrentamientos al mundo común con notas de soledad , tristeza y desgarramientos 3° Y la tercera con espíritu de redención y con y con apasionamiento social desde 1840 hasta 1900 se desarrolla este romanticismo romanticismo que es ajeno a la discusión entre entre los liberales y los conservadores . El gobierno de Castilla de ―orden, paz y garantías ― permite el desarrollo de la fiebre romántica . Al lado de Manuel Corpancho y Clemente Althaus, José Arnaldo Márquez, Luis Benjamín Cisneros, Juan de Arona, José Arnaldo Márquez, Manuel Nicolás Corpancho, Numa Pompillo Llona, etc. Deben figurar los dos grandes representantes en: a) La lírica: Carlos Augusto Salaverry : “ Albores A lbores y Destellos"
b) La prosa: Ricardo Palma Soriano : “ Tradiciones T radiciones Peruanas ” ”
CARACTERÍSTICAS DEL ROMANTICISMO PERUANO: Según Luis Alberto Sánchez: a) Falta de originalidad, es decir fue, una imitación del romanticismo español y europeo; resultó un ―eco de ecos‖, ya que el romanticismo peruano fue un eco retardado del romanticismo español y éste a su vez, imitó al romanticismo francés e inglés. b) Insinceridad.- No expresaron lo que sintieron. c) Cantó lo pasado.- Dieron preferencias a temas extraños de épocas remotas, especialmente, de las cruzadas y tendieron la mirada a Palestina y a otros lugares igualmente exóticos. Es decir, tendieron a desarraigarse de lo nativo. d) Se cultivan los géneros lírico, dramático, narrativo (este último representado por la leyenda leyenda y la tradición). c) Los temas son el amor , la libertad, el progreso. ASPECTOS DEL ROMANTICISMO PERUANO. El movimiento romántico , alrededor de 1850, legó a Hispanoamérica algo mitigado en su rebeldía. Puede decirse que, ideológicamente, se manifestó en primera instancia en la actitud de los próceres de nuestra independencia y, en segundo término , como estética literaria literaria en la obra de los autores representativos. Hay ,pues, una etapa de transición y otra de afirmación. En el Perú, la obra señera de Mariano Melgar representa la primera Surgen: ROMANTICISMO SOCIAL: Los representantes de esta etapa asumen un compromiso político con su patria, reflejando en sus obras el entrono social en que viven.
ROMANTICISMO SENTIMENTAL: Promueve una literatura subjetiva; los representantes no tienen exagerado compromiso con la política de su país.
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RICARDO PALMA SORIANO (LIMA 1833-1919) Nació en Lima , el 7 de febrero de 1833. En su infancia le impresionaron vivamente las llamadas costumbres coloniales como ―el desplante dicharachero de las mulatas vendedoras de pescado y desenvoltura‖, la lechera que indicaba las seis de la mañana, la tisanera y la chichera que daban su pregón a las siete en punto, el bizcochero y la vendedora de leche vinagre, los nacimientos navideños, las procesiones, las juergas en el barrio del cercado como mozas de rechupete‖ ,las comilonas de ― camaroncitos camaroncitos pi― mozas pirindingues pirindingues‖ , cebiches en zumo de naranja, las mulaterías de malambo, etc. De joven estudió humanidades en la Universidad y poco después los abandonó a raíz de unos ―amorcillos‖, como él mismo confiesa y que de esta aventura romántica surgieron vario volúmenes de versos que luego colecciono en un volumen de Poesías completas. Nombrado oficial del cuerpo político se embarcó como contador en la Armada. Fue aquí que, aprovechando los ratos de aislamiento y descanso, leyó la colección de clásicos españoles de Rivadeneyra. Es en aquella época que data su rendido gusto por Cervantes y Quevedo. En el año 55 estuvo a punto de perecer en el naufragio del Rímac. A causa de haber participado en un asalto político a la Casa de Castilla, al mando de José Gálvez, en 1860,fue desterrado a Chile. Nombrado cónsul por el gobierno de San Román viajó a Pará (Brasil) y de ahí pasó a Europa y Estados Unidos (1864). De retorno al Perú, participó en la revolución de Pezet. Participó en el combate del 2 de Mayo al lado de José Gálvez y no voló en pedazos por haber salido de comisión al telégrafo. Cuando se inició la guerra con Chile en 1789, luchó defendiendo nuestra patria. El enemigo encendió la Biblioteca Nacional y también la casa del escritor . Pierde así su valiosa Biblioteca personal, es allí donde perdió los manuscritos de su novela ― los los marañones‖ . Estuvo dedicado al periodismo , cuando el gobierno de Iglesias le encargo la reconstrucción de la biblioteca nacional. Con este motivo efectúa gestiones y pedidos de libros por lo que se le llamaría ―El bibliotecario Mendigo”. De ahí que, después de San Martín se le considere como el segundo padre de nuestra casa de libros. En 1892 fue a España como representante del Perú para asistir a la celebración del Cuarto Centenario del Descubrimiento de América. Solicitó a la Academia la inclusión de cientos de americanismos y peruanismos en el Diccionario Castellano. No fue oído. De regreso, prosiguió frente a la dirección de la Bibllioteca Nacional, cargo al que renunció por no ―transigir con proposiciones desdorosas por parte del presidente Leguía ‖.
www.correccion-gramatical.blogspot.com Le sucedió en el cargo don Manuel Gonzales Prada, Palma al retirarse fue objeto de manifestaciones de desagravio. Murió en 1919. Legó su pluma a José Gálvez, descendiente del héroe del 2 de Mayo, joven que se iniciaba en las letras. PRODUCCIÓN PRODUCCIÓN LITERARIA :
Poesía: Los libros que le dieron fama de poeta romántico fueron: ― A rm on ías ‖ y ‖ Pasionarias Poesías‖ P asionarias ‖ , ― Poesía (1855), ― Juvenilla Juvenilla‖ , , ‖ Nieblas Nieblas‖ ,‖ Verbos Verbos y gerundios‖ , ― Cantarcillos Cantarcillos ‖ , ― Filigranas Filigranas ‖ , ― Nieblas Nieblas‖ . L a hermana del verdugo “ , ” La L a m uerte o la liDrama: “ La bertad ” ” , , “ Rodil R odil ”, ”, obras primigenias a las que abjuró después.
Históricas: “ Anales A nales de la inquisición inquisición de Lima ” ” en el que se descubre su vena retozona y anticlerical muy siglo XIX. y otros opúsculos en torno a Monteagudo, Sánchez Carrión, Bolívar y San Martín. Crítica literaria: “ La L a bohemia de m i tiempo tiempo ” ”, autobiografía y relación de los escritores románticos y numerosos ensayos en torno a Juan del Valle y Caviedes, Amarilis, etc. Filológicas: “ Neologismos N eologismos y americanis americanism m os ” ” y “ papep apeletas lexic ogr áficas ”, coincidiendo en esta forma con Juan de Arona en la investigación de las particularidades idiomáticas del castellano en América. Narración: Desde 1853 cultiva la leyenda romántica en La muerte en un beso ‖ ,algunos ,algunos argumentos ― La y títulos de melodrama ” el e l nazareno p re” ”, “ pretradiciodestinación ”, ”, “ mujer m ujer ” ” y “ tigre t igre ” ”, ― tradiciones peruanas‖ (publicada en 1872) y ― Los Los marañones‖ (al ser extraviada, no es considerada). rada). La conciencia‖ , de Víctor Hugo. Traducciones: ― La Características de su obra: - Cultivó el teatro , la lírica y la prosa - En el genero lírico imitó a Zorrilla y Heine. - Es el creador de la ―tradición‖ (Relato breve basado en hechos históricos e imaginarios ) - Sus tradiciones han sido clasificadas en: Tradiciones del Perú de los virreyes ; de alegre colorido y suave ironía y del Perú constitucional con ciertas salpicaduras de intención política El ingenio, el brillo, la gracia, la picardía y la malicia criolla que le otorga el autor son inconfundibles y crean un modelo de lengua literaria que gozó de gran fama en todo el orbe hispánico. Un ejemplo de lengua, estilo y reflexión histórica es la siguiente tradición sobre las últimas palabras de Simón Bolívar: ―En el silencioso corredor de la casa, y sentado en un sillón de vaqueta, veíase a un hombre demacrado, a quien una tos cavernosa y tenaz convulsionaba de hora en hora. El médico, un sabio europeo le propinaba una porción calmante, y dos viejos militares, que silenciosos y tristes paseaban en el salón, acudían solícitos al corredor. Más que de un enfermo, se trataba ya de un moribundo,
pero un moribundo de inmortal nombre. Pasado un fuerte acceso, el enfermo se sumergió en profunda meditación, meditación, y al cabo de algunos minutos dijo con voz muy débil: - ¿Sabe usted, doctor, lo que me atormenta al sentirme ya próximo a la tumba? - No, mi gene ral. - La idea de que tal vez he edificado sobre arena movediza y arado en el mar. Y un suspiro brotó de lo más íntimo de su alma y volvió a hundirse en su meditación. Transcurrido Transcurrido gran g ran rato, una gran sonrisa tristísima dibujó su rostro y dijo pausadamente: - ¿No sospecha usted, doctor, quiénes han sido los tres más insignes majaderos del mundo? - Ciertamente que no, mi general. - Acérquese usted, doctor..., se lo diré al oído... Los tres grandísimos majaderos hemos sido Jesucristo, Don Quijote y... yo ‖ .
POESÍA ¿Es arte del demonio o brujería
esta de escribir versos? _le decía, no sé si a Campoamor o a Víctor Hugo un mozo de chirumen muy sin jugo. Enséñame maestro, a hacer siquiera Una oda chapucera. _Es preciso no estar en sus cabales,
para que un hombre hombre aspire a ser poeta, pero, en fin, es sencilla la receta.
Forme usted líneas de medidas iguales, Luego en fila las junta
Poniendo consonantes en la punta. _¿Y en el medio? medio? _¿En el meio? meio? ¡Ese es el cuento! Hay que poner talento. (Verbos y gerundios) LA LIMEÑA Tiene en sus ojos rara forforescencia, y en su color de l alba la transparenc ia; ia; en su talle hay lo esbelto de árbol lozano, es turgente su pecho, su pie es enano y, el andar, con la gracia se enseñorea del clavel que en su tallo se balancea. Si sonríe, acaricia; si ríe, hechiza; la palabra, en su boca se poetiza; tiene son de divinas arpas eolias, perfume de azahares azahares y de magnolias. magnolias. No siempre es grácil palma que se doblega al viento que sus hojas versátil riza; razonadora, a veces; otras, fe ciega domina en sus creencias espirituales, o es fatalista, como las las orientales. oriental es. Ora es manifiesra sultana altiva, ora violeta humilde que el sol esquiva, y hatsa en su ingenio, si éste se demenuza, es tanto castellana como andal uza, l a grave de Castilla con cuánto cría de sal, en sus salinas, Andalucía se juntó en la limeña que es esta playa ni Galicia, ni Asturias y ni Vizcaya se alimentaron. Por fruto de amores dieron aquí las vascas conquistadoras. ............................ NAVEGANDO
de 20 de diciembre de 1860
Parto ¡oh patria! Desterrado... de tu cielo arrebatado
mis miradas van en pos,
–
― Yo no soy de esta parroquia ‖
yo soy de Barquisimeto nadie se meta conmigo que yo con nadie me meto‖
(MOSQUITA MUERTA”)
y en la estela
que riela sobre la faz de los mares,
¡ay! Envío a mis hogares ... un adiós.
¡Patria! ¡Patria! Mi destino me arrebata peregrino
y para siempre quizás... si desmaya en otra pl aya
mi varonil ardimiento, mi postrero pensamiento tú serás.
(Armonías. París, Boureto, 1865)
–
“INTUICIÓN ”
Si amor el aura suspira, Si amor la fuente murmura Si amor , en la selva oscura, Sus trinos al ave inspira, si
todo cuanto se mira de amor de aroma exquisito
¿ a que huir, como un presito de su halago tentador, cuando siento que es maor
el alma del infinito ?
(De “Pasionarias”)
“ALBUM ”
Tus labios rubíes y perlas tus dientes Dicen en sus versos decadentes:
¿QUÉ SON LAS TRADICIONES PERUANAS? La tradición: Es el relato de padres a hijos sobre hechos más memorables. En nuestra patria las Tradiciones Peruana s‖ (Ricardo Palma) perenniza en un marco de suceder de cosas los principales motivos históricos del incario , la colonia y la república. En las ―tradiciones peruanas” ,Palma dio vida a una forma propia de narración, en la que se advierten en elementos diversos y contradictorios: Criollismo a lo Segura, fantasía a lo Scott, clasicismo a lo Quevedo , Patetismo a lo Zorrilla, donaire a lo Cervantes; refranes y cantares del folklore hispano _ peruano, argumentos sacados de las crónicas y la historia patria; todo refundido y creado bajo su genio burlón y su estilo humorístico. Las “Tradiciones Peruanas “ son relatos cortos y amenos que recogen un episodio histórico significativo, una anécdota jovial, un lance de amor o de honra, un conflicto político y erótico; relatos en que vislumbran el alma o las preocupaciones de la época que evocan. Es un producto genuino, limeño y criollo. El mismo autor aconseja: ―algo , y aún algo de mentira , y tal cuál dosis de verdad por infinitesimal u homeopática que ella sea, muchísimo de esmero y pulimento en el lenguaje que es ágil, lleno de refranes ingenioso, castizo y criollo.
pues ladrón me vuelvo y a la mejor hora
¿Cuáles son las tradiciones y cuales son las más leídas? Las ―Tradiciones Peruanas‖ son 453 , de las cuales : 6 se refieren al imperio incaico, 339 al Virreinato , 43 a la emancipación , 49 a la república ,16 a tiempo y espacio indecisos. Las más celebradas y leídas son :
Dios le acude. _Pero es el caso, padre, que hasta ahora Dios se me hace el
“ L a Achirana del Inca ”, “ O rgullo de cacique ”, “ L as orejas de un alcalde ”, ” U na partida de palitroques ”, “ E l Alac rán d e Fray Gómez ”, ” L os ratones de Fray Ma rtín ”, “ E l rosal de Rosa ”, “A rincón quit a calzón ”, “ L a tradición del Himno Nacional ”, “ E l Padre Pata ”, “ L as tres etcé teras del Lib ertad or ”. “ L a Salaverrina ”, “ A l pie de la letra ”, ” L a historia de un c añ on ci t o ”, “ L as mentiras de Lerzundi ”, “ F rancisc o B o l o g n e si ” , “ D onde y cómo perdió el diablo el p o n c h o “, “ L a misa Negra ”, “ T raslado a Judas ”.
romo, buen ánimo y vete a pedirle el dinero a Fray Gómez,
En 1924,críticos del linaje de Guillermo Valencia, Leopaldo Lugones, y otros , declararon que la tradición ― El Alacrán de Fray Gómez‖ es el mejor relato corto de toda la Literatura. narrativa Americana
Coplas de palma al final de sus tradiciones peruanas
me robo esa boca que tanto atesora.,
la vendo a un joyero y sale de pobre tu amigo sincero.
(De “nieblas”)
TRADICIÓN: EL ALACRÁN DE FRAY GÓMEZ Estaba una mañana Fray Gómez en su celda entregado a la mediotación, cuando dieron a la puerta unos discretos golpecitos y una voz de quejumbroso timbre dijo: _Deo gratias...¡Alabado sea el Señor! _Por siempre jamás, amén. Entre hermanito _contestó Fray
Gómez. Y penetró en la humildísima celda un individuo algo desarropado, vera efigie del hombre a quien acongojan las
pobrezas, pero en cuyo rostro se dejaba adivinar la proverbial honradez del castellano viejo. Todo el mobiliario de la celda se componía de cuatro sillones
de vaqueta, una mesa mugrienta y una tarima sin colchón, cábanas ni abrigo, y con una piedra por cabeza o almohada. _Tome asiento, hermano y dígame sin rodeos lo que por acá le trae _dijo Fray Gómez. _Es el caso padre que soy un hombre de bien a carta cabal... _Se l e c onoce y que persevere deseo, que así merecerá en esta vida terrena la paz de la conciencia, y en la otra bienaventuranza. _Y es el caso que soy buhonero, que vivo cargado de f amilia y que mi comercio no cunde por falta de medios, que no por holgazanería y escasez de industria en mí. _Me alegro, hermano, que a quien honradamente trabaja sordo, y en acorrerme tarda... _no desespere hermano; no desespere. _Pues es el caso que a muchas puertas he llegado en demanda de habilitac ión, por quinientos duros, y toda s las he encontrado con cerrojo y cerrojillo. Y es el caso que anoche, en mis cavilaciones, yo mismo me dije a mí mismo: _¡Ea! Jeque si él lo quiere, mendicante y pobre como es, medio en-
contrará para sacarte del apuro. Y es el caso que aquí estoy porque he venido, y a su p aternidad le pido y ruego que me preste esa puchuela por seis me-
ses, estoy seguro que no será por m í por quien se diga: En el mundo hay devotos De ciertos santos
la gratitud les dura lo que el milagro; que un beneficios
da siempre vida a ingratos desconocimientos.
_¿Cómo ha podido imaginars e hijo que en esta triste celda
encontraría ese caudal?
[email protected]
www.correccion-gramatical.blogspot.com _Es el caso, padre, que no acertará a responderle; pero ten-
El 18 de septiembre de 1833 un terremoto echó por tierra la
go fe en que no me dejará ir desconsolado.
iglesia de Locumba. El cura Cueto, que era el nuevo cura,
_La fe lo salvará, hermano. Espere un momento.
creyó llegada la oportunidad de extraer el tesoro; pero tuvo
que luchar con la resistencia de los indios, que veían en tal Y paseando los ojos por las desnudas y blanqueadas pare-
acto una odiosa profanación. No obstante, asociáronse algu-
des de la celda, vio un alacrán que caminaba tranquilamente
nos vecinos notables y acometieron la empresa, logrando
sobre el marco de la ventana. Fray Gómez arrancó una pági-
descubrir los palos de pacays, esteras de cañas y el loro.
na de un libro viejo, dirigióse a la ventana, cogió con delicadeza a la sabandija, la envolvió en el papel, y tornándose
Al encontrarse con el esqueleto de esta ave los indios se
hacia el castellano viejo, le dijo:
amotinaron, protestando que asesinarían a los blancos que
Tome buen hombre, y empeñe esta alhajita; no olvide, sí, de-
tuviesen la audacia de continuar profanando la tumba del ca-
volvérmela dentro de seis meses, el buhonero se deshizo en
cique. No hubo forma de apaciguarlos, y los vecinos tuvieron
frases de agradecimiento, se despidió y Fray Gómez y más
que desistir del empeño.
que de prisa se encaminó hacia la tienda de un usurero. La joya era espléndida, verdadera alhaja de reina morisca, por decir lo menos. Era un prendedor figurando un alacrán. El cuerpo lo formaba una magnífica esmeralda engarzada
En 1868 era ya una nueva generación la que había en Lo-
cumba; mas no por eso se había extinguido la superstición entre los indios.
sobre oro, y la cabeza un grueso brillante con dos rubíes por
ojo. El usurero, que era un hombre conocedor, vio la alhaja con codicia, y ofreció al necesitado adelantarle dos mil duros
por ella; pero nuestro español s e empeño en no aceptar otro préstamo que el de quinientos duros, por seis meses y con un
interés judaico, se entiende. Extendiéronse y firmáronse los documentos o papeletas de estilo acariciando el agiotista la esperanza de que a la postre el dueño de la prenda acudiría por más dinero, que con el recargo de intereses lo convertiría en el propietario de joya tan valiosa por su mérito intrínseco y artístico. , Y con este c apitalito fuele tan prósperamente en s u comerc io que a la terminación del plazo pudo desempeñar la prenda, y, envuelta en el mismo papel en que la recibiera, se la devolvió a fray Gómez. Éste tomó al alacrán, le puso sobre el alféizar de la ventana,
le echo una bendición y dijo:
- Animalito de Dios, sigue tu camino. Y el alacrán echó a andar libremente por las paredes de la
El coronel don Mariano Pío Cornejo, que después de haber
sido en Lima ministro de Guerra y Marina, se acababa de establecer en una de sus haciendas del valle de Locumba, encabezó nueva sociedad para desenterrar el tesoro. Trabajóse con tesón, sacáronse piedras, palos, esteras, y por fin llegó a descubrirse la canasta de mimbre. Dos o tres días más de
trabajo, y todos creían seguro encontrar, junto con el cadáver del cacique, el ambicionado tesor o. Extraída la canasta, vióse que contenía el cadáver de una vicuña.
Los indios lanzaron un espantoso grito, arrojaron hachas, picos y azadones y echaron a correr aterrorizados. Existía entre ellos la tradición de que no quedaría piedra sobre piedra en sus hogares si con mano sacrílega tocaba algún mortal el cadáver del cacique.
celda.
Y vieja pelleja, Aquí dio fin la conseja.
Leyenda "Un tesoro y una superstición", (Tradiciones peruanas) Cura de Loc umba, a principios del siglo actual, era el venerable doctor Galdo, quien fue llamado un día para confes ar a un moribundo. Era éste un indio cargado de años, más que centenario, y conocido con el nombre de Mariano Choquemamani.
Después de recibir los últimos sacramentos, le dijo al c ura:
Los ruegos, las amenazas y las dádivas fueron durante mu-
chos días impotentes para vencer la resistencia de los indios. Al cabo ocurrióle a uno de los socios emplear un recurso al que con dificultad resisten los indios: el aguardiente. Sólo emborrachándolos pudo conseguirse que tomaran las herramientas. Removidos los últimos obstáculos apareció el cadáver del cacique de Locumba.
Moquegua en los tiempos de Atahualpa. Cuando los españo-
¡Victoria!, exclamaron los interesados. Quizá no había más que profundizar la excavación algunas pulgadas más para verse dueños de los anhelados tejos de oro.
les se apoderaron del Inca, éste envió un emisario a Titu Atauchi con la orden de que juntase oro para pagar su resca-
Un mayordomo se lanzó sobre el esqueleto y quiso separarlo.
—Taita, voy a confiarte un secreto, ya que no tengo hijo a quien transmitirlo. Yo desciendo de Titu-Atauchi, cacique de
te. El noble cacique reunió gran cantidad de tejos de oro, y en los momentos en que se alistaba para conducir este tesoro a
Cajamarca recibió la noticia del suplicio de Atahualpa. Titu Atauchi esc ondió el oro en la gruta que existía en lo alto de Locumba, acostóse sobre el codiciado metal y se suicidó. Su
sepulcro está cubierto de arena fina hasta cierta altura: encima hay una palizada de pacays, y sobre éstos gran cantidad de esteras de caña, piedras, tierra y cascajo. Entre las cañas
se encontrará una canasta de mimbre y el esqueleto de un loro. Este secreto me fue transmitido por mi padre, quien lo había recibido de mi abuelo. Yo, taita cura, te lo confío para
que, si llegase a destruirse la iglesia de Locumba, saques el oro y lo gastes en edificar un nuevo templo. Corriendo los años, Galdo comunicó el secreto a su sucesor.
En ese mismo momento un siniestro ruido subterráne o obligó a todos a huir despavoridos. Se desplomaron las casas de Locumba, se abrieron grietas en la superficie de la tierra, bro-
tando de ella borbollones de agua fétida; los hombres no podían sostenerse de pie, los animales corrían espantados y se desbarrancaban, y un derrumbamiento volvía a cubrir la tum-
ba del cacique. Se había realizado el supersticioso augurio de los indios: al tocar el cadáver, sobrevino la ruina y el espanto.
de TRADICIÓN : “LAS OREJAS DEL ALCALDE ” ANÁLISIS Y COMENTA RIO
Tema: Es la cruel venganza que toma un joven soldado ofendido. Ambiente: Los hechos en gran parte ,ocurren en Potosí a mediados del siglo XVI .Era un lugar famoso por sus minas de plata . Existía entonces un vida disipada y frecuentes desdeñes . El final se efectúa en Lima Personajes: Hay dos personajes principales: El licenciado don Diego de Esquivel, hombre violento ,codicioso y mujeriego, defectos que lo llevan a cometer un acto injusto y abusivo. Y, por otra, don Cristóbal de Agüero, joven soldado ,pobre aunque de origen noble, que tenía en alta estima el sentido del honor . Se muestra implacable y tenaz en el cumplimento de su venganza HECHOS: La tradición se estructura en tres partes: El alcalde irrumpe en una casa de juego en donde se había
armado un gran desorden. Capturó a dos jugadores , reconociendo en uno de ellos al joven hidalgo que le había arreba-
tado la chica que él pretendía . Dominado por su resentimiento, lo hace azotar. Al quedar libre, el soldado jura vengarse.
–
–
LA CENA DEL CAPITAN A Dios gracias, parece que ha concluido en el Perú, el escandaloso período de las revoluciones de cuartel; nuestro
ejército vivía dividido en dos bandos, el de los militares levantados y de los militares caídos. Conocíase a los últimos con el nombre de indefinidos ham-
brientos; eran gente siempre lista para el bochinche y que pasaban el tiempo esperando la hora... la hora en que a
cualquier general, le viniera en antojo encabezar revuelta. Los indefinidos vivían de la mermadísima paga, con que de tarde en tarde, los atendía el fisco, y sobre todo, vivían de pe-
tardo; ninguno se avenía a trabajar en oficio o en labores campestres. Yo no rebajo mis galones, decía, con énfasis,
cualquier teniente zaragatillo; para él más honra cabía en vivir del peliche o en mendigar una peseta, que en comer el pan humedecido por el sudor del trabajo honrado.
El capitán Ramírez era de ese número de holgazanes y sinvergüenzas; casado con una virtuosa y sufrida muchacha, habitaba el matrimonio un miserable cuartucho, en el callejoncito de Los Diablos AzuIes, situado en la calle ancha
de Malambo. A las ocho de la mañana salía el marido a la rebusca y regres aba a las nueve o diez de l a noche, c on una y, en ocasiones felices, con dos pesetas, fruto de sablazos a
Transcurre el tiempo y el hidalgo está empeñado en vengar su honra. Inicia una persecución sigilosa y constante en contra del alcalde. Finalmente, al cabo de un año, logra su venganza rebanándole las orejas con un puñal. El soldado huye a España donde consigue el perdón y logra ser asimilado al servicio del rey. El licenciado, humillado, muere un mes después.
prójimos compasivos. Aun cuando no eran frecuentes los días nefastos, cuando a las diez de la noche, venía Ramírez al domicilio sin un centavo, le decía tranquilament e a su mujer: Paciencia, hijita, que Dios consiente, pero no para siempre, y ya mejorarán las cosas cuando gobiernen los míos; acuéstate y por toda cena, cenaremos un polvito. .. y un vaso de agua fresca. En una fría noche de invierno, la pobre joven, ham-
AP REC IAC IÓN CR ÍTICA
brienta y tiritando, se sentó sobre un taburete junto al brase-
Ricardo Palma, utilizando un lenguaje rico en locuciones coloquiales, refranes y alusiones tradicionales, no evoca vivamente una anécdota histórica del S. XVI.: un inesperado conflicto entre dos personajes en torno al sentimiento del honor. Se hace ostensible en su estilo la ironía , el humor, la gracia, y la amenidad, sobre todo , en los diálogos espontáneos y festivos. Al final tenemos la impresión de haber presenciado un autentico hecho histórico.
ro, alimentando el fuego con virutas recogidas en la puerta de un vecino carpintero; llegó el capitán, revelando en lo carilar-
go, que traía el bolsillo limpio y que, por consiguiente, esa noche iba a ser de ayuno para el estómago.
--¿Qué haces ahí, Mariquita, tan pegada al brasero?- preguntó, con acento cariñoso, el marido. --Ya lo ves, hijo--contestó en el mismo tono la mujercita--; estoy calentándote la cena.
Sobre Tradiciones en salsa verde, tenemos los siguiente comentarios. Un pequeño gran libro, que divertirá, sonrojará y también hará rascarse la cabeza a más de uno. (Caretas 4-1-73).
CARLOS AUGUSTO SALAVERRY
En las "Tradidiones en salsa verde": ― está la manera en que Palma hubiera querido escribir toda su obra ‖ . Cesar Miró (Suceso--26-8-73).
Llamado “El Cantor de los Sepulcros y Las Ruinas”, “El ruiseñor del Chira ”, “El Poeta de la soledad y de la muerte”
Descubren una veta oculta (u ocultada) de la literatura nacional. La edición señala un hito en la sempiterna lucha contra la censura y la pacatería monjil de Lima. Francisco Bendezu.
Nuestros Críticos han llegado a la conclusión de que Salaverry es el mayor exponente lírico de la generación romántica y, por ende, de la lírica de su siglo, el XIX. Su poesía ha merecido la atención de estudioso como Alberto Ureta uno de sus principales panegiristas, Riva Agüero, García Calderón, L.A. Sánchez y Tamayo Vargas, se singulariza por la dulzura melancólica de su alma apasionada, por el elegante pesimismo de su actitud ante la vida y por la emoción colorista que anima su intimidad desgarrada. Nació en Piura, el 4 de diciembre de 1830 . Sus padres fueron Felipe Santiago Salaverry quien fuera general y presidente de la Nación fusilado en Arequipa, y doña Vicenta Ramírez, concubina del entonces coronel, en la hacienda de Solana. Su niñez transcurren en la tierra natal, hasta que su padre lo trae a Lima, creció y se educó bajo los cuidados de
‖ Bordea la tontería y el ridículo escandalizarse por lo que
se ha calificado como un desliz de Don Ricardo. Sus "Tradiciones en salsa verde" deben verse dentro deI contexto global de su obra. Ismael Pinto ‖ (Correo --- 9-9-73). ‖ Palma, en sus relatos de salsa verde, establece un con-
tacto íntimo entre el lenguaje escrito y el lenguaje popular. Su realismo, en este sentido, se anticipó con mucho a los escritores de nuestros días, lo que es un mérito considerable‖ ... Jorge Basadre‖ (Suceso 2-8-73).
(Piura, 1830 – París, 1891)
[email protected]
www.correccion-gramatical.blogspot.com Juana Pérez de Infantas, desposada del coronel, y de quien naciera otro vástago Felipe Santiago. Fusilado su padre, presidente entonces y enconado adversario de Santa Cruz, partió a Chile, desterrado juntamente con la viuda y su hermano. Volvió al Perú , al término de tres años. Se alistó en la milicia en el batallón Yungay, cuando frisaba apenas los quince años. Dentro del cuartel, cuya rígida disciplina no contrastaba con su temperamento liberal, se caracterizó por su propensión a la soledad y al estudio. Parece que en aquella etapa, merced a los ratos hurtados para entregarse a la lectura de Hugo y de Heine, nació su decidida vocación por las letras. Luego precoces amoríos con Mercedes Felices lo llevaron al matrimonio. Sus primeros poemas los publicó en “El Heraldo”, gracias a la intercesión de Trinidad Fernández, poeta y militar como él. Participa en el levantamiento del coronel Mariano Ignacio Prado en Arequipa y en el combate del 2 de mayo de 1866. Su juventud ensombrecida ya por su fugaz y desdichada unión con Mercedes Felices, se entenebrece más todavía por el truncamiento de la pasión que sintiera por Ismena Torres, quien contrariando su voluntad, contrae matrimonio con el hombre que le imponen sus padres. Con credenciales de diplomático viaja a los Estados Unidos , Inglaterra; Francia, Italia, hasta 1878 en que vuelve al Perú pues un nuevo régimen reemplazó al de su simpatía. Comparte los vaivenes de la política al lado de Francisco García Calderón, cuya silla presidencial fuera trasladada a la Magdalena durante la ocupación de la capital por las huestes chilenas. Emprende viaje a Europa. Amores crepusculares lo llevan de nuevo al matrimonio. Es atacado por la parálisis . Muere en París , en 1891. Sus restos fueron repatriados a Piura, su tierra natal, el año 1964. SU OBRA: La revista de Lima en 1863 y El americano de París en 1873, recogieron gran número de poesías de Salaverry, llenas de angustia y de zozobra, en que busca el ideal de la belleza en poesía dentro de la tristeza, la soledad, persiguiendo siempre la imagen del ―ángel‖ al que escribe nuevas y sentidas cartas. De toda su producción, lo que más destaca es su poesía delicada, musical y nostálgica. Sus principales obras son:
Poesía: Albores y d estellos , (El Havre, 1871) que nos expresan
sus ideas sobre los problemas trascendentales de la vida. Diamantes y perlas, (París, 1889) que bajo la dimensión del soneto nos deja entrever sus pensamientos de marcado escepticismo. “ M isterios de la tum ba ”.
CARTAS A UN ÁNGEL: (1871) Delicioso poemario lírico de Carlos Augusto Salaverry, del cuál podemos advertir su hermoso poema : ― Acuérdate de mi ― .Este poema trata sobre la soledad y desengaño por un amor terminado. Los primeros versos nos remiten al mundo interior del poeta; él siente una inmensa soledad el mismo tiempo ha perdido su valor; se encuentra abandonado.
Drama: “ E l Amor y el Oro ”, “ A rturo, “ A tahualpa o la Conquista d el Perú ”, “ E l bello ideal ”, “ E l hombre del siglo XX ”, “ E l pueblo y el tirano ”, “ A bel o el Pescad or ”. En sus obras dramática la acción es artificiosa y en
el diálogo hay mucho lirismo.
Traducción: “ L a Escuela de Mujeres ” de Moliere. Leyenda: “ L a Estrella del Perú ” Su personalidad de romántico quedaría expresada en estos versos: ‖ envainar espadas , escribir versos, galantear mujeres‖ , alcanzando una mayor entonación con Diamantes y perlas: ― Si no hallas en mis vers os poesía
ni estilo, ni metáforas brillantes,
mis páginas arroja sin leerlas; que otro lector acaso, encontraría
en los tipos de imprenta: los Diamantes y en mis vacías páginas las perlas Ilusiones
Venid a mí sonriendo y placenteras Visiones que en la infancia he idolatrado. ¡Oh recuerdos, mentir a del pasado! ¡Oh esperanzas, mentiras venideras!...
Ya que huyen mis lozanas primaveras, quiero ser por vosotras consolado, en un mundo fantástico, poblado de delirios, de sombras y quimeras. Mostradle horrible, la verdad desnuda a los que roben, de su ciencia ufanos, a todo lo ideal su hermoso aliño. Pero apartadme de su estéril duda y aunque me cubra de cabellos canos, dejadme siempre el corazón de un niño.
ACUERDATE DE MI Oh! Cuánto tiempo silenciosa el alma mira en redor su soledad que aumenta; como un péndulo inmóvil, ya no cuenta las horas que se van! Ni siento los minutos cadenciosos al golpe igual del corazón que adora, aspirando la magia embriagadora de tu amoroso afán! Ya no late, ni siente , ni aún respira petrificada el alma allá en lo interno tu cifra en mármol con buril eterno queda grabada en mí! Ni hay queja al labio ni a los oj os llanto; muerto para el amor y la av entura, está en mi corazón tu sepultura y el cadáver aquí! En este corazón ya enmudecido cual la ruina de un templo silencioso, vacío, abandonado, pavoroso sin luz y sin rumor. Embalsamadas ondas de armonía Elevábanse un tiempo en sus altares Y vibraban en sus cantares Los ecos de tu amor. Parece ayer! ...de nuestros labios mudos el suspiro de ¡Adiós! Volaba el cielo , y escondías la faz en tu pañuelo para mejor llorar ¡ Hoy... nos apartan los profundos senos
de De dos inmensidades que has querido,
y es más triste y más hondo el de tu olvido que el abismo del mar!
Pero ¿qué es este mar? ¿qué es el espacio? ¿qué es la distancia, ni los altos montes?
¿ni que son esos turbios horizo ntes que miro desde aquí;
Si al través del espacio y de las cumbres de ese ancho mar y de ese firmamento ,
vuela por el azul mi pensamiento y vive junto a ti.
Si yo tus alas invisibles veo, te llevo dentro el almas, estás conmigo, t u sombra soy , y a donde vas t e sigo
de tus huellas en pos! Y en vano intentan que mi nombre olvides; nacieron, nuestras almas enlazadas, y en el mismo crisol purificados
por la mano de dios! Tú eres la misma aún; cual otros días suspéndense tus brazos de mi cuello;
veo tu rostro apasionado y bello
mírame y sonreír; Aspira de tus labios el aliento
como el perfume de claveles rojos, y brilla siempre en tus azules ojos
mi sol, mi porvenir.
–
–
Analicemos la última estrofa. Leamos los primeros cuatros versos: Oh! c uando vea en la desierta playa , con mi tristeza y mi dolor a sol as, el vaivén incesante de las olas me acordaré de ti;
El poeta confiesa el valor perenne que para él tendrá el amor a pesar de la suerte adversa: el ir y venir de las olas le traerán incesantemente el recuerdo de la amada; y prosigue: Cuando veas que una ave solitaria cruza el espacio en moribundo vuelo, buscando un nido entre la mar y el cielo acuérdate de mí. En una plegaria henchida de esperanza – que es tristeza y amor a la vez – le pide que, cuando vea ella ―una ave solitaria‖, se acuerde de él. Ata, de este modo, a su destino el de la mujer amada. Ella y él quedan enlazados ―en una unidad ,más elevada : el amor, aunque sea infeliz‖, comenta Escobar, uno de los más enterados críticos de Salaverry.
No recuerdo es más fuerte que tu olvido;
mi nombre está en la at mósfera, en la brisa, y ocultos al través de tu sonrisa
REALISMO
lágrimas de dolor;
Pues mi recuerdo tu memoria asalta y a pesar tuyo por mi amor suspiras y hasta el ambiente mismo que respiras
te repite ¡mi amor ¡ ¡Oh! Cuando vea en la desierta playa. con mi tristeza y mi dolor a sol as el vaivén incesante de las olas me acordare de ti; Cuando veas que un ave solitari a cruza el espacio en moribundo vuelo buscando un nido entre el mar y el cielo ¿acuérdate de mi!
ANÁLISIS DE ACUÉRDATE DE MÍ Nos hace pensar en las rimas de Bécquer de mayor intensidad lírica. En sus versos es a veces vehemente, pero siempre discreto. Así como en estos versos, en todo el poema riman los sonidos nasales y labiales(n, m) y los dentales o silbantes (s) que imprimen una música sorda, rumorosa. De esta forma el sufrimiento es expresado serenamente sin que jas lastimeras En suma, podemos notar que las estrofas primeras no muestran como las palabras, los sonidos y el ritmo, la rima, los encabezamientos conciertan con el estado anímico del poeta que se siente melancólico, acabado, sin la compañía de su amada Su poesía es rica dulce, muy depurada. Es la composición de mayor aliento lírico de Salaverry; concebida en nueve estrofas de versos endecasílabos y heptasílabos, que riman consonantadamente: 2º y 3º, 6º y 7º en pareados, los heptasílabos 4º y 8º entre sí; 1º y 5º son libres. Su tema es el AMOR, que la mujer amada convierte en olvido, soledad y tristeza. Pero, si bien el olvido es más hondo ―que el abismo del mar ‖, el poeta, elevándose sobre su propia decepción exclama: "Mi recuerdo es más fuerte que tu olvido"
Contexto Histórico
- Guerra contra España (1866) - Guerra con Chile (1879 ) - Auge y caída del guano y el salitre Cara ct eríst ic as
- A pesar de estar influenciado por el realismo europeo, tocó problemas nativos . - Expresión el pensamiento Nacionalistas y afán renovadora. - Es antirromántico. - Busca la renovación o reconstrucción del país. - Manuel Gonzáles Prada: Apóstol de la reconstrucción nacional.
- Rechaza el pasado. - Las obras realistas transmiten enseñanzas morales. - Desarrolla el nacionalismo o la identidad nacional. - Descubrimiento de la provincia y cultivo del regionalismo - Busca la reivindicación del indio y valoración de su aporte indecisivo en las guerrillas improvisadas - Revisión de las causas de las derrotas sufridas con Chile y su necesario rechazo, pensamiento que preconizó don Manuel Gonzáles Prada. - Predomino de la prosa sobre el verso: ensayo y novela.
Representantes: Manuel Gonzáles Prada Clorinda Matto de Turner Mercedes Cabello de Carbonera Abelardo Gamarra (El tunante) INTRODUCCIÓN: El realismo es la más poderosa corriente literaria peruana del siglo XIX. Es sobre todo, literatura de acusación y de análisis. Nada ya en ella de la burla sangrienta y mordaz de los costumbristas; nada ya de la melancolía somnolencia de los románticos. Gravedad y anatema, planteamien-
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www.correccion-gramatical.blogspot.com to y doctrina, énfasis y distorsión los elementos que se ciernen de sus paginas caldeadas por la pasión. Acomete la pluma, como nunca antes en el Perú, la tarea heroica de alzar los cimientos de la reconstrucción en los propios campos en que la espada de nuestros héroes había caído rota o mellada por la indeferencia, la incomprensión y la irresponsabilidad. Los hombres que se consagran a esta labor de reajuste y revisión surgen de las propias entrañas del desastre y sojuzgamiento a que fuera sometido el Perú en la guerra con Chile. Todos ellos han sido ungidos por la sangre, salpicados por lo menos, y no quieren cruzarse de brazos, ni cerrar los ojos ante el caos, ni enmudecer la lengua en cobarde complicidad. Hurgan la causa de la derrota, investigan los puntos de la estrategia, examinan los hechos, seccionan las conciencias, e intentan para el porvenir soluciones saladoras. Las obras, por este motivo respiran resueltos patéticos y adquieren proporciones de admonición bíblica. No es el llanto de jeremías el que se advierte sino la ira de Ezequiel. Sobre las ruinas de la Guerra con Chile surgen y predican los portas rebeldes. La arenga de Gonzáles, Prada chasquea en el ámbito sobre las espaldas de los fariseos. Las hienas en festín, los culpables de la postración, huyen ante la presencia del León. ― En la guerra con Chile, no solo derramamos la sangre, exhibimos la lepra. Se disculpa el encalle de una fragata con tripulación Noel y capitán atolondrado; se perdona la derrota de un ejecito indisciplinado con jefes ineptos y cobardes; se concibe el amilanamiento de un pueblo por los continuos descalabros en mar y tierra; pero no se disculpa, no se perdona ni se concibe la reversión del orden moral, el completo desbarajuste de la ida publica, la danza macabra de polichinelas con disfraz Alejandro Cáceres.‖ Esta lucha que emprende Gonzáles Prada se dirige contra el caudillismo Militar que no ambiciona sino el encerramiento autárquico, contra el sistema de gobierno imperante que no es otra cosa que dictadura Bárbara y desenfrenada, contra la estructura educacional de tendencia dogmática, contra al administración publica empantanada en el ámbito del dolo y la prenda, contra las castas postvirreynales que reclaman egoístamente el blasón y privilegio contra las masas ignaras ayunas en preparación y presa fácil de la opresión y la esclavitud ... Gonzáles Prada ausculta todas las capas sociales y donde quiera que ponga el dedo brota el maléfico pus. Todo, sin excepción de nada y de nadie, esta manchado de culpa y de vergüenza, de horizonte que se avisore no devele sino desolación y tinieblas. En este aspecto de remodelación donde radica la grandeza de los pertenecientes a la generación González pradesca. Ninguno se sustrajo a la realidad e interrogativas. Cada cual tomó el Perú entre s us manos a su modo. Abelardo Gamarra “El Tunante” , a través de sus cuadros de costumbres, crítico el parlamentarismo improvisado y de otros vicios y defectos inherentes de Republica en quiebra. Clorinda Matto de Turner, en “Aves sin nido” planteó una injusta explotación de los indios de manos del insaciable gamonal. Mercedes Cabello de Carbonera , en ― El Conspirador ‖, tundió a duros garrotazos las arlequinadas de un militar encumbrado y así, como estos, laboraron también Germán Leguía y Martínez, Carlos Germán Amesaga, Ricardo Rossel y Muchos otros.
MANUEL GONZÁLES PRADA (1848 - 1918) ―El apóstol de la muerte ‖
Personalidad: En lo Literario: Realista y Modernista. En lo Ideológico: Cientificista. En lo Sociológico: Indigenista y Nacionalista. En lo Político: Rebelde y radical por la falta de autoridad en el país. En lo Religioso: Anticlerical, iconoclasta. En lo lingüístico: Es antiacadémico (enemigo de las normas gramaticales). En lo Nacional: Pregonó el revanchismo contra Chile. Es el mejor representante del realismo literario peruano. Con Mariátegui conforman los dos mejores ensayistas pe-
ruanos, , es la figura más discutida e influyente en las letras y la política del Perú en el último tercio del siglo XIX. Su obra de poeta, pensador, ideólogo, periodista y reformador radical en todos los frentes, lo convierte en una personalidad de relieve continental en un momento dominado por el modernismo, al que contribuye por su elevado sentido del arte y su severa crítica del academicismo y del ya lánguido romanticismo. Por su poesía es un “Precursor Modernista”
de
Manuel Gonzáles Prada y Ulloa (su nombre completo) nació en lima en Enero de 1848. descendiente de padres nobles y acomodados, inicio sus estudios en un instituto de señoritas de Valparaíso, a donde fuera llevado por su padre. vuelto al Perú prosiguió dichos estudios en el colegio Santo Toribio, centro que agrupaba por entonces los más granado de las castas criollas. Ingreso a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en donde impuso la voluntad Paternal, abrazo la jurisprudencia para, poco después abandonarla definitivamente y seguir facultad de su vocación de Ciencias Matemáticas. Desde muy temprano se caracterizó por su innata rebeldía, y esta comenzando a manifestarse en su propia casa. Huyo de la tutoría familiar y se refugio en una de las pertenencias hacendarías de mala. Allí en contacto con la naturaleza empezó a pergeñare sus primeros escarceos poéticos compuso a los 16 años, según Asevera Tamayo Vargas, su primera obra teatral “ A mor y Pobreza ” y tradujo, simultáneamente, “ l a desgracia de los nibelung o s ”, en cuyo protagonista, sigfrido, viviera instantes de exaltación y de heroísmo. Las composiciones de aquellos años están contenidas en “El correo del Perú” y “El Nacional”. Durante la guerra con Chile, lucho contra el invasor y le toco actuar en las defensa del fuerte ‖El Pino‖, en Miraflores. Alcanzó el grado de Capitán. En el lapso de ocupación de Lima, por los invasores, se encerró en su casa dedicándose únicamente al estudio y la creación literaria. De esos años datan “ e scenas nocturnas ”, “ l a redención de la mujer ” y “ M ojigata ”. Poco después, al acabar esa ocupación, se convirtió en un vitriólico acusador de la clase dirigente peruana, del Ejército y la Iglesia Católica. En un célebre discurso en Lima, el año 1888, proclamó: "¡Los viejos a la tumba, los jóvenes a la obra!". Convocaba a la lucha por la regeneración social, contra las malas ideas y los malos hábitos, contra leyes y constituciones ajenas a la realidad peruana, contra la herencia colonial, contra los profetas que anunciaban el fracaso definitivo de América Latina. Convertido en la voz del nuevo Perú que debía surgir de la derrota, denunció los males que el país arrastraba por siglos, entre ellos la indiferencia por la condición infrahumana del indígena; su prédica, hecha en un estilo implacable y cientificista con raíces positivistas, fue creciendo en intensidad y radicalismo. Al volver de una viaje por Europa (1898), empezó a divulgar las ideas anarquistas que había descubierto en Barcelona, y fue identificándose cada vez más con los movimientos obreros anarcosindicalistas. Gonzáles Prada, dueño ya de madurez espiritual, aseverada y espléndida, comenzó su labor reformista desde el ágora glorioso del circulo ―Literario‖ , fundado por Luis E. Márquez y a quien sucediera en la presidencia. Época brillante esta. La figura del joven escritor fue aureolándose de secándolo y de gloria. Su palabra, exenta ya de las soporíferas vaguedades del romanticismo, fue abriéndose paso con las estruendosas resonancias de la tempestad... ahí esta están sus discursos leídos y pronunciados en los escenarios del Olimpo y el Politeama. Por aquella misma época contrajo matrimonio con Adriana de Erguí, ―La Animadora‖. Urgido después por las circunstancias políticas, fundo el partido radical, embrión que sirvió después para dar forma al partido “Unión Nacional”. Por razones de familia (el próximo advenimiento de su hijo) viajo a Europa y se estableció en Paris, cursó altos estudios en la sorbona y allí en Paris, público su primer libro “ P aginas Libres ”.
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Acabo de algunos años abolió al Perú se alejo de la actividad política en vista en que su partido ―Unión Nacional‖ se había apartado de sus principios doctrinarios, a la raíz de ciertos compromisos electorales de este como otros grupos. Prosiguió Gonzáles Prada dentro de su campo de indesmallable beligerancia. Publicó en 1908 su nuevo libro: “ H oras de Lucha ”, suscitando otra vez la reacción y el insulto. En el artículo Nuestros indios (1904), explicó la supuesta inferioridad de la población autóctona como un resultado del trato recibido, de la falta de educación. Como poeta, publicó Minúsculas (1901) y Exóticas (1911), que son verdaderos catálogos de innovaciones métricas y estróficas, como los delicados rondeles y triolets que adaptó del francés. Sus Baladas peruanas (1935), que recogen tradiciones indígenas y escenas de la conquista española, fueron escritas a partir de 1871. En 1912, a consecuencia de la renuncia de Ricardo Palma a la dirección de la Biblioteca Nacional, fue nombrado Director del la misma. De estos se aprovecharon sus adversarios para denostarlo cobardemente empero Gonzáles Prada, fiel a su credo, servicio a la cultura peruana y la generalizó en todas las capas, desposeyéndola de su clámide de privilegio y de casta. Retirado poco después a la vida privada. Murió de un infarto cardíaco el 22 de julio de 1918.
CARACTERÍSTICAS: - Se le considera el padre del nuevo pensamiento social peruano . - Por su realismo profundo se le clasifica como naturalista. - Fue el más terrible crítico de la derrota y la improvisación durante la guerra con Chile. - Poeta tierno de gran fuerza expresiva . - Crítico de la clase dominante . - Maestro político de Haya de la Torre y Mariátegui . - En contra de la religión (anticlerical) . Muéstrase Gonzáles Prada como un cáustico expositor de los vicios nacionales, furtiva sucesivamente la Cunderia Política de militares y civiles ambiciosos, el servilismo oportunista de la empleomanía y los funcionarios, el ridículo cesarismo de nuestros dictadores, el despotismo de las clases conservadoras, el desbarajuste y la improvidad de la administración publica, el parasitismo para algunas instituciones religiosas, el sonambulismo y la ramplonería de nuestras genialidades literarias sin embargo, esta labor de critica y de análisis no se completa en la clase de una doctrina o de un programa. OBRAS.- Las obras de Manuel Gonzáles Prada, suele clasificarse en prosa y en verso. PROSA Ensayos: Págin as Lib res : Existen los siguientes discurso: - Discurso del A teneo: Anuncia su programa para com-
batir la indiferencia y cobardía de los peruanos, la corrupción de los políticos y la crítica de los hombres de letras con Ricardo Palma. - Discurso d el Politeama (1888-28-07): Se enfrenta y denuncia sin temor a los gobernantes que nos llevaron a la derrota y a los abusos del vencedor chileno. - El Discurso del Teatro Olimpo (1888-30-07): Critica a los románticos, a quienes firmaron los contratos Dreyfus y Grace. Prada ataca a Palma y define a la tradición como monstruo engendrado por la falsificación de la Historia y la caricatura de la Novela.
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www.correccion-gramatical.blogspot.com por ese breve instante de locura?
Horas de Lucha: Anar quía, Bajo el opr obio, Propagand a y ataque (San-
tiago 1936).
TRIOLET Suspira, oh corazón, tan silencioso
‖ N uevas Paginas Libres ‖ (Santiago, 1937 ), ” E l Tonel de Diógenes ‖ y ― f igura y Figurones ‖ de estos últimos libros
que nadie sienta el eco del suspiro.
por no turbar los sueños del dichoso,
casi todos fueron publicados por su hijo Alfredo Gonzáles Prada.
suspira, oh corazón tan silencioso.
fingiendo la alegría y el reposo, en la quietud y sombra de un retiro,
suspira, oh corazón, tan silencioso que nadie sienta del eco del suspiro
VERSO.-
RONDEL
Minúsculas “ P resbiterianas ”, “ T rozos de Vida ”, Ex ót ic as ”, “ B aladas Peruanas ”, “ L ibertarias ”, “ F i lo so fía de amor ”, “ G rafitos ‖ y la Antología “ P oes ías Selec tas ”. “ T riolets ”, “ R ondeles ”, “ A l amor ”, “ C uarteto persa ”, “ P antum ” “
”,
Los dioses griegos, yerta la pupila,
sin pena o rabia, duelo ni desmayo, huyen del éter, y en gloriosa fila, con actitud impávida y tranquila,
heridos caen al tronar del rayo.
ANTOLOGÍA DE GONZALES PRADA
Vencidos hoy, sin fieles y sin culto, no tienes aras, oblación ni ruegos,
Si eres un bien arrebatado al celo
más si la torpe mofa y el insulto, oh paganismo, el partenón blanquea,
EL AMOR
¿Por qué las duda, el gemido, el llanto, la desconfianza, el torcedor quebranto,
las turbias noches de febril desvelo? Si eres un mal en el terr estre suelo ¿Por qué los goces, la s onrisa, el canto, las esperanzas, el glorioso encanto, las visiones de paz de consuelo? Si eres nieve, ¿Por qué tu viva llamas? Si eres llama, ¿Por qué tu hielo inerte? Si eres sombra, ¿Por qué la luz derramas? ¿Por qué la sombra, si eres luz querida? Si eres vida, ¿Por qué me das la muerte?
Si eres muerte ¿Por qué me das la vida? VIVIR Y M ORIR
Humo y nada el soplo del ser; mueren hombre, pá jaro y flor, corre amar de olvido el amor, huye abreve tumba el placer, ¿Donde están las luces de ayer? tiene ocaso todo esplendor. hiel esconde todo el licor, todo espía el mar de nacer. ¿Quién rió sin nunca gemir siendo el goce un dulce penar? ¡Loco y vano ardor el sentir!
¡Vano el loco anhelo el pensar! ¿Qué es vivir?, soñar sin dormir ¿Qué es morir? Dormir sin soñar CUARTETOS PERSAS
Déjala la sombra y paz de tus hogares, ven al huerto de mierras y azahares.
en medio al arrullar de las palomas, vivamos el cantar de los cantares. Cuando la amada sobre mi se inclina
y con su fresca boca purpurina vierte en el fuego de mis labios fuego toco la rosa sin temer la espina.
¿Qué la sonrisa de unos la bios? Nada. ¿Qué la mirada de unos ojos? Nada. más no se oculta en nada de la tierra
lo que se encierra en esa doble nada. Es locura de amor y poco dura; más ¿quién no diera toda la cordura,
quien no cambiara mil eternidades
en la salen del arte y de la idea. sordos, oíd la dórica armonía; abrid los ojos, corazones ciegos: ved como arrojan néctar y ambrosia
CUARTETO PERSA Deja la sombra y paz de tus hogares, ven al huerto de mirras y azahares. En medio al arrullar de las palomas, vivamos el Cantar de los Cantar es. Extiende por mi rostro la red de tus cabellos;
enrédame en sus rizos, perfúmame con ellos. Que brinden, tras la malla de oro ensortijado, tu boca las sonrisas, tus ojos los destellos.
Cuando la amada sobre mi se inclina y c on su fresca boca purpurina vierte en el fuego de mis labios fuego, toco la rosa sin temer la espina. Que la sonrisa de unos labios? Nada. Que la mirada de tus ojos? Nada. Mas no se oculta en nada de la Tierra lo que se encierra en esa noche nada. Es locura el amor y poco dura, mas, quien no diera toda la cordura, quien no cambiara mil eternidades por ese breve instante de locura?
AMAR SIN SER QUERIDO Un dolor jamás dormido, una gloria nunca cierta, una llaga siempre abierta, es amar sin ser querido. Corazón que siempre fuiste bendecido y adorado, tú no sabes, ¡ay!, lo triste de querer no siendo amado. A la puerta del olvido llama en vano el pecho herido: Muda y sorda está la puerta; que una llaga siempre abierta es amar sin ser querido.
EL INTELECTUAL Y EL OBRERO Por Manuel González Prada, Horas de lucha
(Discurso leído el l de mayo de 1905 en la
de Federación de Obreros Panaderos)
I
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–
Ustedes (nos dirigimos únicamente a los panaderos), us-
tedes velan amasando la harina, vigilando la fermentación de
Señores:
la masa y templando el calor de los hornos. Al mismo tiempo,
No sonrían si comenzamos por traducir los versos de un poe-
muchos que no elaboran pan velan tambié n, aguzando su ce-
ta.
rebro, manejando la pluma y luchando con las formidables
"En la tarde de un día cálido, la Naturaleza se adormece a
acometidas del sueño: son los periodistas. Cuando en las
los rayos del Sol, como una mujer extenuada por las caricias
primeras horas de la mañana sale de las prensas el diario
de su amante.
húmedo y tentador, a la vez que surge de los hornos el pan
*El gañán, bañado de sudor y jadeante, aguijonea los
bueyes; mas de súbito se detiene para decir a un joven que
oloroso y provocativo, debemos demandarnos: ¿quién apro-
vechó más su noche, el diarista o el panadero?
llega entonando una canción:
*-¡Dichoso tú! Pasas la vida cantando mientras yo, desde
Cierto, el diario contiene l a enciclopedia d e las muche-
dumbres, el saber propinado en dosis homeopáticas, la cien-
que nace el Sol hasta que se pone, me canso en abrir el surc o y sembrar el t r igo.
cia con el sencillo ropaje de la vulgarización, el libro de los que no tienen biblioteca, l a lectura de los que apenas saben o
*-¡Cómo te engañas, oh labrador! responde el joven poeta. Los dos trabajamos lo mismo y podemos decirnos hermanos; porque, si tú vas sembrando e n la tierra, yo voy sembrando
quieren leer. Y ¿el pan? símbolo de la nutrición o de la vida, no es la felicidad, pero no hay felicidad sin él. Cuando falta en el hogar, produce la noche y la discordia; cuando viene, trae
en los corazones. Tan fecunda t u labor como la mía: los gra-
la luz y la tranquilidad: el niño le recibe co n gritos de júbilo, el
nos de trigo alimentan el cuerpo, las canciones del poeta re-
viejo con una sonrisa de satisfacción. El vegetariano que
gocijan y nutren el alma".
abomina de la carne infecta y criminal, le bendice como un
alimento sano y reparador. El millonario que desterró de su mesa el agua pura y cristalina, no ha podido sustituirle ni ale-
jarle. Soberanamente se impone en la morada de un Rothschild 1 y en el tugurio de un mendigo. En los lejanos tiempos
de la fábula, las reinas cocían el pan y les daban de viático a los peregrinos hambrientos; hoy le amasan los plebeyos y,
como signo de hospitalidad, le ofrecen en Rusia a los zares que visitan una población. Nicolás II y toda su progenie de ti-
ranos dicen cómo al ofrecimiento se responde con el látigo, el sable y la bala. Si el periodista blasonara de realizar un trabajo más fe-
cundo, nosotros le contestaríamos: sin el vientre no funciona la cabeza; hay ojos que no leen, no hay estómagos que no coman. II
Esta poesía nos enseña que se hace tanto bien al sembrar trigo en los campos como al derramar ideas en los cerebros, que no hay diferencia de jerarquía entre el pensador que labora con la inteligencia y el obrero que trabaja con las manos, que el hombre de bufete y el hombre de taller, en vez de
marchar separados y considerarse enemigos, deben caminar inseparablemente unidos. Pero ¿existe acaso una labor puramente cerebral y un tra-
bajo exclusivamente manual? Piensan y cavilan: el herrero al forjar una cerradura, el albañil al nivelar una pared, el tipógrafo al hacer una compuesta, el carpintero al ajustar un ensam-
blaje, el barretero al golpear en una veta; hasta el amasador de barro piensa y cavila. Sólo hay un trabajo ciego y material -el de la máquina; donde funciona el brazo de un hombre, ahí se deja sentir el cerebro. Lo contrario sucede en las faenas
llamadas intelectuales: a la fatiga nerviosa del cerebro que imagina o piensa, viene a juntarse el cansancio muscular del organismo que ejecuta. Cansan y agobian: al pintor los pince-
les, al escultor el cincel, al músico el instrumento, al escritor la pluma; hasta al orador le cansa y agobia el uso de la palabra. ¿Qué menos material que la oración y el éxtasis? Pues
bien: el místico cede al esfuerzo de hincar las rodillas y poner los brazos en cruz. Las obras humanas viven por lo que nos roban de fuerza muscular y de energía nerviosa. En algunas líneas férreas,
cada durmiente representa la vida de un hombre. Al viajar por ellas, figurémonos que nuestro wagón se desliza por rieles
clavados sobre una serie de cadáveres; pero al recorrer museos y bibliotecas, imaginé monos también que atravesarnos
una especie de cementerio donde cuadros, estatuas y libros encierran no sólo el pensamiento sino la vida de los autores.
Cuando preconizamos la unión o alianza de la inteligencia con el trabajo no pretendemos que a título de una jerarquía ilusoria, el intelectual se erija en tutor o lazarillo del obrero. A la idea que el cerebro ejerce función más noble que el músculo, debemos el régimen de las castas: desde los grandes imperios de Oriente, figuran hombres que se arrogan el derecho de pensar, reservando para las muchedumbres la obligación de creer y trabajar.
Los intelectuales sirven de luz; pero no deben hacer de lazarillos, sobre todo en las tremendas crisis sociales donde el brazo ejecuta lo pensado por la cabeza. Verdad, el soplo de rebeldía que remueve hoy a las multitudes, viene de pensadores o solit arios. Así vino sie m pre. La j ust i cia nace de la s abiduría, que el ignorante no conoce el derecho propio ni el ajeno y cree que en la fuerza se resume toda la ley del Universo. Animada por esa creencia, la Humanidad suele tener la resignación del bruto: sufre y calla, Mas de repente, resuena el eco de una gran palabra, y todos los resignados acuden
al verbo salvador, como los insectos van al rayo de Sol que penetra en la oscuridad del bosque.
El mayor inconveniente de los pensadores -figurarse que ellos solos poseen el acierto y que el mundo ha de caminar por donde ellos quieran y hasta donde ellos ordenen. Las re-
voluciones vienen de arriba y se operan desde abajo. Iluminados por la luz de la superficie, los oprimidos del fondo ven la justicia y se lanzan a conquistarla, sin detenerse e n los
medios ni arredrarse con los resultados. Mientras los moderados y los teóricos se imaginan evoluciones geométricas o se enredan en menudencias y detalles de forma, la multitud
simplifica las cuestiones, las baja de las alturas nebulosas y las confina en terreno práctico. Sigue el ejemplo de Alejandro:
no desata el nudo, le corta de un sablazo. ¿Qué persigue un revolucionario? influir en las multitudes,
sacudirlas, despertarlas y arrojarlas a la acción. Pero sucede que el pueblo, sacado una vez de su reposo, no se contenta con obedecer el movimiento inicial, sino que pone en juego
sus fuerzas latentes, marcha y sigue marchando hasta ir más
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www.correccion-gramatical.blogspot.com allá de lo que pensaron y quisieron sus impulsores. Los que
nacionalidades y llama la Humanidad a la posesión y benefi-
se figuraron mover una masa inerte, se hallan con un orga-
cio de la tierra.
nismo exuberante de vigor y de iniciativa; se ven con otros
cerebros que desean irradiar su luz, con otras voluntades que quieren imponer su ley. De ahí un fenómeno muy general en
III
la Historia: los hombres que al iniciarse una revolución pare-
Si antes de concluir fuera necesario resumir en dos pala-
cen audaces y avanzados, pecan de tímidos y retrógrados en
bras todo el jugo de nuestro pens amiento, si debiéramos ele-
el fragor de la lucha o en las horas del triunfo. Así, Lutero re-
gir una enseña luminosa para guiarnos rectamente en las si-
trocede acobardado al ver que su doctrina produce el levan-
nuosidades de la existencia, nosotros diríamos: Seamos jus-
tamiento de los campesinos alemanes; así, los revoluciona-
tos. Justos con la Humanidad, justos con el pueblo en que vi-
rios franceses se guillotinan unos a otros porque los unos
vimos, Justos con la familia que formamos y justos con noso-
avanzan y los otros quieren no seguir adelante o retrogradar.
tros mismos, contribuyendo a que todos nuestros semejantes
Casi todos los revolucionarios y reformadores, se parecen a
los niños: tiemblan con la aparición del ogro que ellos solos evocaron a fuerza de chillidos. Se ha dicho que la Humani-
cojan y saboreen su parte de felicidad, pero no dejando de
perseguir y disfrutar la nuestra. La justicia consiste en dar a cada hombre lo que legítima-
dad, al ponerse en marcha, comienza por degollar a sus con-
mente le corresponde; démonos, pues, a nosotros mismos la
ductores; no comienza por el sacrificio pero suele acabar con
parte que nos toca en los bienes de la Tierra. El nacer nos
el ajusticiamiento, pues el amigo se vuelve enemigo, el pro-
impone la obligación de vivir, y esta obligación nos da el de-
pulsor se transforma en rémora.
recho de tomar, no sólo lo necesario, sino lo cómodo y lo
Toda revolución arribada tiende a convertirse en gobierno de fuerza, todo revolucionario triunfante degenera en conservador. ¿Qué idea no se degrada en la aplicación? ¿Qué re-
agradable. Se compara la vida del hombre con un viaje en el mar. Si la Tierra es un buque y nosotros somos pasajeros, hagamos lo posible para viajar en primera clase, teniendo
formador no se desprestigia en el poder? Los hombres (señaladamente los políticos) no dan lo que prometen, ni la reali-
buen aire, buen camarote y buena comida, en vez de resignarnos a quedar en el fondo de la cala, donde se respira una
dad de los hechos corresponde a la ilusión de los desheredados. El descrédi to de una revoluc ión empieza el mismo día de
atmósfera pestilente, se duerme sobre maderos podridos por l a humedad y se consume los desperdi c ios de bocas afortu-
su triunfo; y los deshonradores son sus propios caudillos. Dado una vez el impulso, los verdaderos revolucionarios deberían seguirle en todas sus evoluciones. Pero modificarse con los acontecimientos, expeler las convicciones vetustas y asimilar las nuevas, repugnó siempre al espíritu del hombre, a su presunción de creerse emisario del porvenir y revelador de la verdad definitiva. Envejecemos sin sentirlo, nos quedamos atrás sin notarlo, figurándo nos que siempre somos jóvenes y anunciadores de lo nuevo, no resignándonos a confesar que el venido después de nosotros abarca más horizonte por haber dado un paso más en la ascensión de la montaña. Casi todos vivimos girando alrededor de féretros que toma-
nadas. ¿Abundan las provisiones? pues todos a comer según su necesidad. ¿Escasean los víveres? pues todos a ración, desde el capitán hasta el ínfimo grumete. La resignación y el sacrificio, innecesariamente practicados, nos volverían injustos con nosotros mismos. Cierto, por el sacrificio y la abnegación de almas heroicas, la Humanidad va entrando en el camino de la justicia. Más que reyes y conquistadores, merecen vivir en la Historia y en el corazón de la muchedumbre los simples individuos que pospusieron su felicidad a la felicidad de sus semejantes, los que en la arena muerta del egoísmo derramaron las aguas vivas del amor. Si el hombre pudiera convertirse en sobrehumano, lo conseguir-
mos por cunas o morimos de gusanos, sin labrar un capullo ni
ía por el sacrificio. Pero el sacrificio tiene que ser voluntario.
transformarnos en mariposa. Nos parecemos a los marineros
No puede aceptarse que los poseedores digan a los despo-
que en medio del Atlántico decían a Colón: No proseguiremos el viaje porque nada existe más allá. Sin embargo, más allá estaba la América. Pero, al hablar de intelectuales y de obreros, nos hemos deslizado a tratar de revolución. ¿Qué de raro? Discurrimos a la sombra de una bandera que tremola entre el fuego de las barricadas, nos vemos rodeados por hombres que tarde o temprano lanzarán el grito de las reivindicaciones sociales, hablamos el 1 de mayo, el día que ha merecido llamarse la pascua de los revolucionarios. La celebración de esta pascua, no sólo aquí sino en todo el mundo civilizado, nos revela que la Humanidad cesa de agitarse por cuestiones secundarias y pide cambios radicales. Nadie espera ya que de un par-
seídos: sacrifíquense y ganen el cielo, en tanto que nosotros nos apoderamos de la Tierra. Lo que nos toca, debemos tomarlo porque los monopolizadores, difícilmente nos lo concederán de buena fe y por un arranque espontáneo. Los 4 de agosto encierran más aparato que realidad: los nobles renuncian a un privilegio, y en seguida reclaman dos; los sacerdotes se despojan hoy del diezmo, y mañana exigen el diezmo y las primicias. Como símbolo de la propiedad, los antiguos romanos eligieron el objeto más significativo -una lanza, Este símbolo ha de interpretarse así: la posesión de una cosa no se funda en la justicia sino en la fuerza; el poseedor no discute, hiere; el corazón del propietario encierra dos cualidades del hierro: dureza y frialdad.
lamento nazca la felicidad de los desgraciados ni que de un
gobierno llueva el maná para satisfacer el hambre de todos los vientres. La oficina parlamentaria elabora leyes de excepción y establece gabelas que gravan más al que posee me-
Según los conocedores del idioma hebreo, Caín significa el
primer propietario. No extrañemos si un socialista del siglo XIX, al mirar en Caín el primer detentador del suelo y el primer fratricida, se valga de esa coincidencia para deducir una
nos; la máquina gubernamental no funciona en beneficio de
pavorosa conclusión: La propiedad es el asesinato.
las naciones, sino en provecho de las banderías dominantes. Reconocida la insuficiencia de la política para realizar el
Pues bien: si unos hieren y no razonan, ¿qué harán los otros? Desde que no se niega a las naciones el derecho de
bien mayor del individuo, las controversias y luchas sobre
insurrección para derrocar a sus malos gobiernos, debe con-
formas de gobierno y gobernantes, qued an relegadas a segundo término, mejor dicho, desaparecen. Subsiste la cuestión social, la magna cuestión que los proletarios resolverán
cederse a la Humanidad ese mismo derecho para sacudirse de sus inexorables explotadores. Y la concesión es hoy un credo universal: teóricamente, la revolución está consumada
por el único medio eficaz -la revolución. No esa revoluci ón lo-
porque nadie niega l as iniquidades del régimen actual, ni dej a
cal que derriba presidentes o zares y convierte una república
de reconocer la necesidad de reformas que mejoren la condi-
en monarquía o una autocracia en gobierno representativo;
ción del proletariado. (¿No hay hasta un socialismo católico?)
sino la revolución mundial, la que borra fronteras, suprime
Prácticamente, no lo estará sin luchas ni sangre porque los mismos que reconocen la legitimidad de las reivindicaciones
de
–
–
sociales, no ceden un palmo en el terreno de sus convenien-
dos los troncos, pero confunden sus raíces i entrelazan sus
cias: en la boca llevan palabras de justicia, en el pecho guar-
copas: se juntan por lo más prof undo i lo más elevado.
dan obras de iniquidad.
Sin embargo, muchos no ven o fingen no ver el movimien-
Estamos en el período de formación: apenas si movemos
la pluma o desplegamos los labios. Lo que hemos hecho vale
to que se opera en el fondo de las modernas sociedades.
poco, nada, en comparación de lo que podemos i debemos
Nada les dice la muerte de las creencias, nada el amengua-
hacer.
miento del amor patrio, nada la solidaridad de los proletarios,
Lejos la jactancia ridícula de saberlo todo i la vanidad pue-
sin distinción de razas ni de nacionalidades. Oyen un clamor
ril de creernos privilejiados talentos; nuestro poder estriba en
lejano, y no distinguen que es el grito de los hambrientos lan-
la unión: todos los rayos del Sol, difundidos en la superficie
zados a la conquista del pan; sienten la trepidación del suelo,
de la Tierra, no bastan a inflamar un solo grano de pólvora,
y no comprenden que es el paso de la revolución en marcha
mientras unos cuantos haces de luz solar, reunidos en un es-
respiran en atmósfera saturada por hedores de cadáver, y no
pejo ustorio, prenden la mina que hace volar al monte de gra-
perciben que ellos y todo el mundo burgués son quienes exhalan el ol or a muerto.
nito.
Mañana, cuando surjan olas de proletarios que se lancen a embestir contra los muros de la vieja sociedad, los depredadores y los opresores palparán que les llegó la hora de la
Cuando llegue la hor a oportuna, c uando r esuene el clarín i nuestras guerrillas se desplieguen por las más humildes provincias de la república, el Per ú contemplará una cruzada contra el espíritu decrépito de lo pasado, una guerra contra todo
batalla decisiva y sin cuartel. Apelarán a sus ejércitos, pero
lo que implique retroceso en la Ciencia, en el Arte i en la Lite-
los soldados contarán en el número de los rebeldes; cla-
ratura.
marán al cielo, pero sus dioses permanecerán mudos y sor-
dos. Entonces huirán a fortificarse en castillos y palacios, creyendo que de alguna parte habrá de venirles algún auxilio. Al
ver que el auxilio no llega y que el oleaje de cabezas amena-
II ¿Qu ié n d eb e g u i a r n o s ?
Ningún escritor nacional ni español.
zadoras hierve en los cuatro puntos del horizonte, se mirarán
Aquí nadie tiene que arrogarse el título de maestro, por-
a las caras y sintiendo piedad de sí mismos (los que nunca la
que todos somos discípulos o aficionados. Contamos bonitas
sintieron de nadie) repetirán con espanto: ¡Es la inundación
composiciones en verso, pero no podemos citar un gran poe-
de los bárbaros! Mas una voz, formada por el estruendo de
ta; poseemos bonitos i hasta buenos artículos en prosa, pero
innumerables voces, responderá: N o somos la inundación de
carecemos de un gran prosador. ¿ Dónde la obra, en prosa o
la barbarie, somos el diluvio de la justicia.
verso, que se imponga por cualidades superiores? Cítese la novela, el drama, el poema... Nacidos ayer a la vida indepen-
DISCURSO EN EL TEATRO OLIMPO Se ñ or es :
Vengo a ser arrastrado por el buen camino, dije en 1887 al
asumir la presidencia del Círculo Literario; i hoi me cumple
decir que en el año transcurrido no fuí el capitán a la cabeza de su compañía, sino el recluta enrolado a las filas de hombres sin arrugas en la frente ni repliegues en el cora zón. Felizmente, lejos de dar estériles vueltas al rededor de una columna como el personaje de la leyenda popular, nos dirijimos hacia las rejiones de la luz, i ya divisamos el país donde retumban las tempestades. El Círculo Literario, la pacífica sociedad de poetas i soñadores, tiende a convertirse en centro militante i propagandis-
diente, nuestras producciones intelectuales se parecen a la
grama salobre de las playas recién aba ndonadas por el mar. Cultivamos una literatura de transición, vacilaciones, tanteos y luces crepusculares. De la poesía van desapareciendo
las descoloridas imitaciones de Bécquer; pero en la prosa reina siempre la mala tradición, ese monstruo enjendrado por las falsificaciones agridulcetes de la historia i la caricatura microscópica de la novela. El Perú no cuenta hoi con un literato que por el caudal i atrevimiento de sus ideas se levante a l'altura de los escritores europeos, ni que en el estilo se liberte de la imitación seudo purista o del romanticismo trasnochado. Hai gala de arcaísmos, lujo de refranes i hasta choque de palabras gran-
ta. ¿De dónde nacen los impulsos de radicalismo en literatu-
dilocuentes; pero ¿dónde brotan las ideas? Se oye ruido de
ra? Aquí llegan ráfagas de los huracanes que azotan a las capitales europeas, repercuten voces de la Francia incrédula i
muchas alas; mas no se mira volar el águila. En nuestra sangre fermentan los vicios i virtudes de nues-
republicana. Hai aquí una juventud que lucha abiertamente por destrozar los vínculos que nos unen a lo pasado; una juv entud que des ea matar con muer t e violenta lo que parece destinado a sucumbir con agonía importunamente larga; una juventud, en fin, que se impacienta por suprimir obstáculos i abrirse camino para enarbolar la bandera roja en los desmantelados torreones de la literatura nacional. Los propósitos no pueden ser más osados: se ha empren-
tros abuelos: nada nuevo aprenderemos de la España monarquista ultramontana. Hai en l'antigua Metrópoli una juventud republicana i libr epensadora que tra baja por difundir jérmenes de vida en el Mar muerto de la Monarquía española; pero no conocemos (los escritos i apenas sabemos los nombres de esa juventud; ella no se acuerda de nosotros, nos desdeña i nos olvida. La España que viene hacia el Perú, la que nos llama i quiere deslumbrarnos con títulos académi-
dido la ruta; mas partir no significa llegar. Al punto que hemos
cos, es la de Nocedal en relijión, de Cánovas en política i de
arribado, conviene orientarse, ver qué valen nuestras fuerzas,
los Guerra i Orbe en literatura.
quién debe guiarnos i c ontra qué resistencias vamos a luchar.
Regresar a España para introducir nuevamente su sangre en nuestras venas i sus semillas en nuestra literatura equiva-
I
le a retrogradar. El enfermo que deseara trasfundir en sus
Ni nosotros podemos medirlas con exactitud. Cada día
venas otra sangre, elejirá la de un amigo fuerte i joven, no la de un abuelo decrépito i estenuado. La renovación de las si-
contamos con nuevas adhesiones, nuestro número crece
mientes debe considerarse también como precepto literario:
hora por hora. Ayer fuimos un grupo, hoi somos una lejión,
siempre la misma semilla en el mismo terreno hace dejenerar
mañana seremos muchas falanjes. Parece que a la voz de aliento lanzada por el Círculo Literario de Lima, toda la juven-
la especie. Saint-Beuve aconseja bien: "En la misma lengua no esco-
tud ilustrada del Perú despierta i se contajia con la fiebre sa-
je uno sus maestros sin acercárseles demasiado ni ser ab-
ludable de marchar adelante.
sorbido por ellos; sucede como en los matrimonios de familia,
¿Quév al en n ues t ras f uer z as ?
Como no reina aquí el provincialismo ni la mezquina pre-
que nada vigoroso producen. Para sus relijiones i sus alian-
ocupación de nacionalidad, muchos jóvenes de nuestras pro-
zas hai que alejarse más".
vincias i del estranjero colaboran con nosotros. Los hombres de nacionalidad distinta i de sentimientos i aspiraciones igua-
Los taladores de selvas primitivas, los arrojadores de semillas nuevas no pertenecen a España: Hegel i Schopenhau-
les son como bosques de árboles jigantescos: tienen separa-
er nacieron en Alemania , Darwin i Spencer en Inglaterra,
Fourier i Auguste Comte en Francia. Entonces ¿por qué be-
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www.correccion-gramatical.blogspot.com ber en el riachuelo cuando se puede acudir a la misma fuen-
No puede negarse la influencia del clero secular en Lima,
te? El agua del riachuelo--Madrid viene de la fuente--: París.
Cajamarca i Arequipa. Si algunos hombres respiran el aire
Hoi, con algunas escepciones, no existe literatura española,
sano del siglo XIX, casi todas las mujeres se asfixian en la
sino literatura francesa en castellano.
atmósfera de la Edad media. La mujer, la parte sensible de la
A los representantes oficiales de la literatura española se
Humanidad, no pertenece a la parte pensadora: está en
les debe aplicar las palabras de Biot a las congregaciones
nuestros brazos, pero no en nuestro cerebro; siente, pero no
docentes: "Se parecen a las antiguas estatuas que servían
piensa con nosotros, porque vive en místico desposorio con
para guiar a los viajeros, i hoi mismo, desde hace miles de
el sacerdote católico, porque ha celebrado bodas negras con
años, continúan señalando con el dedo inmóvil caminos que
los hombres del error, de la oscuridad i de la muerte.
ya no existen". Nuestra guía debe estar, pues, en el estudio
Para salvar a la mujer i con la mujer al niño, nos veremos
de los grandes escritores estranjeros, en la imitación de nin-
frente a frente del clero secular, disperso en reducidas agru-
guno. Estudiar ordenadamente es asimilar el jugo segregado
paciones, abroquelado con la Lei de Imprenta i armado con la
por otros; imitar servilmente, significa petrificarse en un mol-
Teolojía.
de.
Dejemos a la prensa relijiosa calumniar i mentir: el sembrador de ideas no combate con fulminadores de improperios
III ¿Co nt r a q uér es is t en c ia s v am os a l u c h a r ?
En las naciones europeas existen: una nobleza rica, influ-
ni con amasadores de lodo. El gañán que abre surcos donde ha de jerminar trigo, no se detiene a pisotear gusanos remo-
vidos i secados al Sol con la punta del arado. No temamos la Teolojía con sus fantasmagorías
yente i de tradiciones arrai gadas; un clero respetable, tanto
estra-
por el saber como por l'austeridad de conducta; una burguesía mercantil que pretende convertir en blasones los billetes de banco; i unos campesinos fanáticos por ignorancia i monar-
mundanas. Cuando Europa invadió Asia, los hijos del Oriente quisieron detener a los hijos del Norte con jigantescos ídolos de madera, cartón i trapo: cuando los hombres de hoi invadi-
quistas por costumbre. Esa nobleza i ese clero, esa burguesía i esos campesinos, oponen tenaces resistencias al espíritu
mos el país de las tinieblas, surjen los hombres de ayer creyendo amedrantarnos con fantasmas i simulacros de la su-
democrático i racionalista.
Nada igual oc urre en el Per ú. Aquí no existe nobleza; i a la idea de linaje puro, sonríe maliciosamente el que sabe cómo vivieron las familias nobles del Perú en tiempo del Coloniaje, señaladamente en el siglo XVII.
Aquí, el clero carece de saber, intelijencia o virtud, i no forma un cuerpo unido ni homogéneo: cura, fraile i clérigo se repelen, viven divorciados por antagonismo hereditario. Aquí no conocemos la burguesía europea; hai, sí, una es pecie de clase media, intelijente, de buen sentido, trabajadora, católica, pero indiferente a luchas relijiosas, amante de su país, pero hastiada con la política de que sólo recibe perjuicios, desengaños i deshonra.
Aquí, el pueblo de la sierra, cuerpo inerte, ob edece al primer empuje; el de la costa, cuerpo flotante, cede a todos los
perstición. El filósof o no retrocede, sigue a delante, penetra en el templo i rasga el velo, porque sabe que en el santuario no hai más que un sacerdote con todas las flaquezas de la humanidad, i un ídolo sin labios p ara responder a las amenazas de nuestros labios, ni brazos para detener los formidables golpes de nuestros brazos. IV
Sea cual fuere el programa del Círculo Literario hai tres cosas que no podemos olvidar: la honradez en el escritor, la verdad, en el estilo i la verdad en las ideas. Señores, recordémoslo siempre: sólo con la honradez en el escritor, sólo con la verdad en los escritos, haremos del Círculo Literario
una institución útil, respetable, invencible. En vano los hombres del poder desdeñan al escritor públi-
vientos i a todas las olas. Hoi el pueblo, que no debe llamarse cristiano sino fetichista, oye i sigue al sacerdote; pero el día que impere en las leyes la completa libertad, escuchará i seguirá también al filósofo. No existen, pues, en nuestro país elementos para constituir un partido reaccionario capaz de oponer resistencias insuperables. Partido sin jefe no se llama partido. ¿Quién se apellida aquí Francia, García Moreno, siquiera Núñez? Los mal nombrados partidos del Perú son fragmentos orgánicos que se ajitan i claman por un cerebro, pedazos de serpiente que pal pitan, saltan i quieren unirse con una cabeza que no existe. Hai cráneos, pero no cerebros. Ninguno de nuestros hombres
co i disimulan con la sonrisa del desdén los calofríos del miedo a la verdad: si hai algo más fuerte que el hierro, más duradero que el granito i más destructor que el fuego, es la palabra de un hombre honrado. Desgraciadamente, nada se prostituyó más en el Perú que la palabra: ella debía unir i dividió, debía civilizar i embruteció, debía censurar i aduló. En nuestro desquiciamiento jeneral, la pluma tiene la misma culpa que la espada. El diario carece de prestijio, no representa la fuerza inteli jente de la razón, sino la embestida ciega de las malas pasiones. Desd'el editorial ampuloso i kilométrico hasta la crónica insustancial i chocarrera, se oye la diatriba sórdida, la envidia solapada i algo como crujido de carne viva, despedazada por
públicos asoma con la actitud vertical que se necesita para
dientes de hiena. Esas frases gastadas i pensamientos trivia-
seducir i mandar; todos se alejan encorvados, llevando en
les que se vacian en las enormes i amenazadoras columnas
sus espaldas una montaña de ignominias. Esceptuando la Independencia i el 2 de Mayo, en el Perú
del periódico, recuerdan el bullicioso río de fango i piedras que se precipita a rellenar las hondonadas i resquebrajaduras
no se vertió una sola gota de sangre por una idea ni se hizo
de un valle.
revolución alguna por un principio; las causas fueron partidos; los partidos, luchas subterráneas de ambiciones personales.
Si desde la guerra con Chile el nivel moral del país continúa descendiendo, nadie contribuyó más al descenso que el li-
Las novísimas agrupaciones de conservadores o clericales
terato con sus adulaciones i mentiras, que el periodista con
confirman hoi la regla; se presentan como cuerpos amorfos, sedimentarios, formados por el detritus de nuestros malos partidos. Todos los pecadores en política, todos los hijos
su improbidad i mala fe. Ambos, que debieron convertirse en acusadores i justicieros de los grandes criminales políticos, se hicieron encubridores i cómplices. El publicista rodeó con
pródigos de l a democraci a, todos los hombres que s ienten ya
atmósfera de simpatías a detentadores de l'hacienda nacio-
en su carne el olor a polvo de tumbas, acuden a buscar
nal, i el poeta prodigó versos a caudillos s alpicados con san-
perdón i olvido en quien olvida i perdona, se refujian en esas
gre de las guerras civiles. Las sediciones de pretorianos, las
casas de misericordia llamadas partidos retrógrados.
dictaduras de Bajo Imperio, las persecuciones i destierros, los asesinatos en las cuadras de los cuarteles, los saqueos al te-
de
–
–
soro público, todo fué posible, porque tiranos ladrones conta-
Rompamos el pacto infame i tácito de hablar a media voz.
ron con el silencio o el aplauso de una prensa cobarde, venal
Dejemos la encrucijada por el camino real, i l'ambigüedad por
o cortesana.
la palabra precisa. Al atacar el error i acometer contra sus se-
Como en el Ahasverus d'Edgar Quinet pasan a ojos del
cuaces, no propinemos cintarazos con espada metida en la
poeta las mujeres resucitadas, llevando en el corazón la heri-
funda: arrojemos estocadas a fondo, con hoja libre, limpia,
da del amor incurable, así mañana, ante las miradas de la
centelleando al Sol.
posteridad, desfilarán nuestros escritores, queriendo ocultar
en el pecho la lepra de la venali dad.
Venga, pues, la verdad en su desnudez hermosa i casta,
sin el velo de la sátira ni la vestidura del apólogo: el niño deli-
Es, señores,que hai la literatura de los hombres eterna-
cado i la mujer meticulosa endulzan las orillas del vaso que
mente postrados, como las esfinjes de piedra en el Ejipto es-
guarda el medicamento heroico, pero acibarado; el hombre
clavo,i la literatura de los hombres eternamente de pie, como
apura de un solo trago la más amarga pócima, siempre que
el Apolo de marmol en la Grecia libre.
encierre vida y salud.
Apartándonos d'escuelas i sistemas, adquiriremos verdad en esti lo i en ideas. C las i cismo i romanti c ismo, idealismo i
En fin, señores, seamos verdaderos, aunque la verdad
realismo, cuestiones de nombres, pura logomaquia. No hay más que obras buenas o malas: obra buena quiere decir verdad en forma clara i concisa; obra mala, mentira en ideas i
cause nuestra desgracia: con tal que l'antorcha ilumine (poco importa si quema la mano que la enciende i l'ajita! Seamos verdaderos, aunque la verdad desquicie una nación entera: ¡poco importan las lágrimas, los dolores i los sa-
forma.
crificios de una sola jeneración, si esas lágrimas, si esos do-
Verdad en estilo i lenguaje vale tanto como verdad en el fondo. Hablar hoi con idiotismo i vocablos de otros siglos,
significa mentir,falsificar el idioma. Como las palabras espre-
lores, si esos sacrificios redundan en provecho de cien jeneraciones!
Seamos verdaderos, aunque la verdad convierta al Globo
san ideas, tienen su medio propio en que nacen i viven; injerir
en escombros i ceniza: ¡poco importa la ruina de la Tierra, si
en un escrito moderno una frase anticuada, equivale a incrus-
por sus soledades silenciosas i muertas sigue retumbando
tar en la frente de un vivo el ojo cristalizado de una momia.
eternamente el eco de la verdad!
1888
En todas las literaturas abundan escritores arcaicos, aplaudidos por las academias i desdeñados por el Público;
pero no se conoce en la Historia el movimiento regresivo de todo un pueblo hacia las formas primitivas de su lengua.
El idioma es a las palabras como los períodos jeológicos especies; la especie una vez desaparecida no reaparece jamás. Pudo Cuvier reconstituir la osamenta de animales fósi-
les; pero no imajinó restablecer las funciones fisiológicas, devolver el músculo vivo al esqueleto muerto. Así, el escritor anticuado compone obras que tienen la rijidez del alambre i la
frialdad del mármol, pero no la morbidez de la carne ni el calor de la sangre. El estilo, para coronar su verdad, debe adaptarse a nuestro carácter i a nuestra época. Hombres de imajinación ardiente i voluntad inclinada a ceder, necesitamos un estilo que seduzca con imágenes brillantes i se imponga con arranques imperativos. Aquí nos deleitamos con estilo salpicado de figuras i nos arrebatamos con frases duras i frías como la hoja de una espada. La palabra que se dirija hoi a nuestro pueblo debe desper-
tar a todos, poner en pie a todos, ajitar a todos, como campana de incendio en avanzadas horas de la noche. Después de San Juan i Miraflores, en el cobarde abatimiento que nos envilece i nos abruma, nadie tiene derecho de repetir miserias i puerilidades, todos vivimos en la obligación de pronunciar frases que levanten los pensamientos i fortalezcan los corazones.
Algo muere, pero también algo nace: muere la mentira con las lucubraciones metafísicas i teolójicas, nace la verdad con la Ciencia positiva. Una vieja Atlántida se hunde poco a poco
bajo las aguas del Océano; pero un nuevo i hermoso continente surje de] mar, ostentando su flora sin espinos i su fau-
na sin tigres. Empiece ya en nuestra literatura el reinado de la Ciencia. Los hombres no quieren deleitarse hoi con música de estro-
fas insulsas i bien pulidas ni con períodos altisonantes i vacíos todos, desde el niño hasta el viejo, tenemos sed de verdades. Sí, verdades aunque sean pedestres: a vestirse con
alas de cera para elevarse unos cuantos metros i caer, es preferible tener pies musculosos i triple calzado de bronce para marchar en triunfo sobre espinas i rocas de la Tierra.
Cortesanos, políticos i diplomáticos no piensan así: llaman prudencia al miedo, a la confabulación de callarse, a la menti-
ra sin palabras. Cierto, el camino de la sinceridad no está circundado de rosas: cada verdad salida de nuestros labios
concita un odio implacable, cada paso en línea recta significa un amigo menos. La verdad aísla; no importa: nada más solitario que las cumbres, ni más luminoso que los rayos del sol.
MERCEDES CABELLO DE CARBONERA (1845-1909) Novelista y ensayista peruana que, junto con Clorinda Matto de Turner, representa una de las expresiones más típicas del realismo y el naturalismo finisecular en el país. Su obra novelística (Sacrificio y , 1888; recompensa , 1889; El Blanca Sol 1892) conspirador , combina, como tantas otras obras del género en su época, elementos folletinescos y románticos, técnicas realistas y las ideas naturalistas de Zola. Hoy, poco o nada puede salvarse literariamente de ellas. Son ingenuas, a veces tremebundos melodramas y alegatos sobre los males que la novelista percibía en la sociedad peruana. La importancia de la autora no está allí, sino en su activa presencia en la cuestión de definir los nuevos rumbos de la novela peruana. Como puede verse por su breve ensayo La novela moderna (1892), conocía bien el credo y la obra de Zola. Este opúsculo es varias cosas a la vez: un manifiesto literario sobre los problemas y perspectivas de la novela en ese tiempo; un documento que prueba el enorme influjo de la escuela zoliana en la literatura hispanoamericana; un interesante juicio sobre la herencia de la novela romántica y las posibilidades que abre el naturalismo. Pero, aunque la autora reconoce en la última estética un esfuerzo por criticar y mejorar la realidad social, su propia posición intelectual y su práctica novelística fueron mucho más tímidas o eclécticas, equidistantes de ambos extremos, debido, sobre todo, a sus reservas moralistas sobre el ―naturalismo lujurioso, obsceno y repugnante‖. Su presencia fue, sin duda, un estímulo decisivo para que Clorinda Matto crease una obra que tuvo mucha mayor repercusión en el proceso literario del continente. Tam-
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www.correccion-gramatical.blogspot.com bién conocía a Tolstói, sobre quien se animó a escribir un opúsculo: El conde L eón Tolstoi (1896).
CLORINDA MATTO DE TURNER Importancia: - Principal representante de la novela realista. - Sentó los bases de la literatura peruanista. - Dijo que la reivindicación del indio sólo se logrará con la educación. B. Car act eríst ic as
- Es la iniciadora del indigenismo . - Fue perseguida y criticada por sectores oligárquicos . - Estilo vigoroso y sencillo . - Temas básicamente andinos . - Trilogía explotadora: juez de tierra, gobernador y cura Indianismo: Visión paternal y exótica del indio . Indigenismo: Visión fraternal e idealizada del indio . Novelista, tradicionista y ensayista, nació en el Cuzco, el 11 de noviembre de 1854. Hija de Ramón Matto y Grimanesa Usandivaras. De niña escribió verso e hizo periodismo escolar. Contrae matrimonio el 27 de julio de 1871 con el Inglés don Juan Turner, en la Ciudad Imperial, su esposo le dio el nombre de Clorinda Poco después se estableció en el Pueblo de Tinta (provincia de Canchas) . Al enviudar y entrar en un periodo de dificultades económicas, se trasladó a Arequipa donde se dedicó al periodismo. En esta ciudad, desde la jefatura de redacción del diario "La Bolsa" mantuvo encendida la llama patriótica en los días finales de la Infausta Guerra del Pacífico. Tras la guerra con Chile, fue a vivir a Lima, cuyas tertulias y círculos literarios frecuentó. Publicó los dos volúmenes de Trad ici ones c uzq ueñas y leyen das (1883-1896), ba jo el evidente estímulo de las Tradiciones peruanas de Ricardo Palma, y dirigió El Perú Ilustrado (1889-1892). El 23 de Agosto de 1890 publicó el cuento de Coelho Neto llamado "Magdala " que giraba en torno a la vida de Cristo. Monseñor Manuel Antonio Baldini, Arzobispo de Lima al considerarlo ofensivo elevó su protesta; se vio obligada a retirarse de la publicación el 11 de Junio de 1891. Las cosas no quedaron allí, la Iglesia Católica la excomulgó y su novela " A ves sin Nido ", que había sido editada en 1889, fue incluida en el " Index Librorum" (índice de los Libros Prohibidos por la Iglesia). Después de salir de la dirección de "El Perú Ilustrado" estableció imprenta propia, a la que denominó "La Equitativa", en ella editó el bisemanario "Los Andes" (desde setiembre de 1892 a junio de 1893). Escribe para "El heraldo", "El mercurio", "El ferrocarril", "El eco de los andes". En la revista "El correo del Perú", publica las tradiciones. Su maestro fue Ricardo Palma. En Lima en 1866. se hace socia del "Ateneo", "Circulo literario". Asume, en 1889, la Dirección de "El Perú ilustrado". Ese mismo año publica su novela " A v e s s i n n i d o " (1889), es un ejemplo de la corriente indianista —una visión filantrópica, sentimental y compasiva de la situación de injusticia en que vivía el indígena — y del influjo del naturalismo di-
fundido por Zola, donde la escritora expresa su identificación con la problemática indígena. En sus escritos apoyó al General Andrés A. Cáceres, al ser éste depuesto por Piérola, en marzo de 1895 su casa fue saqueada y su imprenta destruida. En Arequipa se llegó al extremo de quemar una efigie de ella, lo mismo que su obra. Salió del país rumbo a Chile donde se asila. En este país colaboró en varias publicaciones. Luego radicó en Buenos Aires donde editó "El Búcaro Americano" (1896-1901), allí siguió colaborando en el periodismo y publicando libros hasta su muerte en esa ciudad el 25 de octubre de 1990. En Lima, el diario "El Comercio" escuetamente tituló "Clorinda Matto de Turner" murió ayer en Buenos Aires".
Producción Literaria: Ella es, fundamentalmente, novelista, aunque escribió otras formas de relato. puede sostenerse que es la iniciadora de la prosa indigenista en el Perú. Después vendrían López Albújar, Alegría y Argüedas. Su producción literaria se puede agrupar así: Aparte de Aves sin n ido, la novela precursora del realismo en Perú y la primera en plantear el tema del indigenismo y su proyección social, publicó otras dos novelas: Índole (1891) y Herencia (1893). Pero es la primera la que merece atención, porque en ella hizo una atrevida denuncia de la explotación de los indígenas y del más oscuro problema del abuso sexual de las mujeres por los sacerdotes que ejercen su ministerio en la región. Escandalizada por esta obra, la autoridad eclesiástica persiguió a su autora y prohibió el libro.
Ensayo: " Elemento de literatura según el reglamento de instrucción pública" .
Traducciones: "El evangelio de San Lucas" al quechua. Drama: “ E l secreto de los incas ” Tradición: “ T rad ici on es Cus qu eñas ”, “ L eyendas biog ráfi ca s ” y “ H ojas sueltas ” (Arequipa 1884, Lima 1886) Otros relatos: " Bo cet os a l lápiz d e am eri can os célebres", "Leyendas y recortes", Don Juan de Espinoza Medrano sea "El Doctor L unarejo" , Estudio B ibliog rá- fico (Lima, 1887), Elementos de la Literatura según el Reglament o d e Instrucción Publica para uso del bello sexo; Ensayo (Arequipa, 1889), Himmac Sum ac. Drama en tres actos y en prosa (Lima, 1892), Boreales , miniaturas y porcelanas (Buenos Aires, 1902), Viajes de recreo (Valencia, 1909), Cuatro conferencias sobre Am é ri c a d el S ur (Buenos Aires, 1909)
AVES SIN NIDO: (1889) ¿Quién sabe si después de doblar la última página de este libro se conocerá la importancia de observar atentamente el personal de autoridades así eclesiásticas como civiles que vayan a regir los destinos de los que viven en las apartadas poblaciones del interior del Perú?. ¿Quién sabe si se reconocerá la necesidad del matrimonio de los curas como una exigencia social?‖ Son palabras pream-
de bulares de Clorinda Matto al referirse a su mejor novela, dedicada a Manuel González Prada. Esta obra es una novela social, es una metáfora de la secular injusticia contra un amplio sector de nuestra sociedad: los indios. La obra es un esfuerzo válido en tanto que esclarece nuestra opaca visión sobre aquellas regiones olvidadas de nuestra patria. Más allá del relato, que trata sobre los amores juveniles de Margarita y Manuel, quienes al final de la obra, descubren asombrados ser hijos del Obispo Pedro de Miranda y Claro, la creación literaria de la autora es una prueba de amor y lealtad con los indios del Perú. Fondo: Social, político, amoroso Tema : El amor imposible entre dos jóvenes hijos de un mismo progenitor (sacerdote). La lucha de los indefensos indígenas contra los terratenientes, los malos sacerdotes y los jueces corruptos.
ABELARDO GAMARRA Nació en Sarín, provincia de Huamachuco región La Libertad, el 31 de agosto de 1852. Sus padres fueron don Manuel Guillermo Gamarra y Jacoba Rondo Quezada (sobrina materna de José Faustino Sánchez Carrión). Estudió su primaria en el colegio "San Nicolás" de Humachuco. Sus estudios secundarios los realizó en el colegio "Nuestra Señora de Guadalupe", en la ciudad de Lima, en donde se inicia como periodista. En 1870 ingresó al Convictorio de San Carlos para estudiar medicina, pero ganado por la afición literaria, abandona las tareas académicas y se entrega de lleno a sus actividades de escritor, destacando como autor teatral, crítico literario, periodista, compositor y político. El 21 de septiembre de 1876, año en que publica su primera obra "El Tunante en camisa de on ce varas", recibe el "Santo Sacramento del Bautismo Literario", en la velada literaria de la casa de Juana Manuela Gorriti, en donde la ensayista Mercedes Cabello fungía de madrina y el poeta Manuel Adolfo García de padrino; Ricardo Palma ofició de párroco. Participa en las batallas de San Juan y de Miraflores contra el ejército chileno. Se incorpora al movimiento de resistencia que desde Trujillo dirigía el Contralmirante Lizardo Montero; funda en Huamachuco el periódico "La Bandera del Norte" para alentar el sentimiento patriótico de la resistencia. En 1884 por su campaña periodística contra el gobierno de Iglesias fue deportado al Ecuador, fugándose en Salaverry y plegándose al movimiento de Resistencia que Andrés Avelino Cáceres mantuvo en el norte. En Huamachuco se casó con doña Antonia Cisneros Zorrilla, naciendo de este matrimonio su hijo Armando. En 1886 forma parte de la Cámara de Diputados como representante de la provincia de Huamachuco, su tierra natal, como diputado suplente, pero es separado en 1889 como integrante de la mayoría opositora al gobierno de Cáceres. "El Tunante" alza su protesta radical para impre-
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car contra la resistencia nativa como lo hizo cuando se opuso a la firma del Contrato Grace. En el ambiente musical es recordado, pues fue él quien bautizó con el nombre de "marinera" a ese baile que antes de la Guerra del Pacífico era llamado en el Perú "zamacueca", que fue a Chile y volvió con el nombre de "chilena" o simplemente "la cueca". Abelardo Gamarra, "El Tunante", falleció en la ciudad de Lima en el año de 1924.
Producción Literaria: Novela: " Detrás d e la cruz, el d iablo" (1877). Ensayos: "El Tunante en camisa de once varas " (1887), "Novenario del Tunante" (1885), "Costumbres del interior", "Rasgos de pluma" , "A lgo del Perú y much o de Pela1910 ), gatos" , "Artículo s de costum bres" ( "Educación a la memoria de mi madre", "Cien años de vida perdularia" (1921). Teatro: "Escenas del carnaval de Lima" (1879), "Ña Codeo", " El cuarto número tantos" , "Escenas en la cam piñ a" , " Ir por lana y s alir tr asq uilado" , "Una corrida de gala".
Las Leyes El pueblo que tiene más leyes es Pelagatos; y el pueblo que no tiene leyes para nada es también Pelagatos.
En Pelagatos sólo se vive haciendo leyes; y en Pelagatos no se pasa sino infringiéndolas. Los Congresos se reúnen cada quince días con el objeto de largar quince salchichones de leyes por día; los Gobiernos se suceden cada veinticuatro horas con el objetivo de dar veinticuatro decreto por minuto. Hay tantas leyes que cada hombre es un le guleyo. Las leyes en Pelagatos se asemejan muchos a los teatros, por sus infinitas puertas de escape. Cada l ey tiene por lo menos doscientas o quinientas salidas; de tal manera que con el mismo artículo del mismo capítulo se le puede llevar a Ud. a la gloria o conducir a los infiernos. En Pelagatos todo el mundo tiene su código y en cada casa
hay por lo menos cuatro abogados, y con código y todo, y con toda la carg a d e abog ados que tenga U d. , el d í as que se le antoje al celador de una esquina le coge, se le enfardela y se le despacha para cualquiera de los cuatro puntos cardinales de la otra vida. En todas partes llevan diferentes títulos los encargado de cumplir las leyes; en Pelagatos los encargados de las leyes se llaman prestidigitador es Ustedes habrán visto colocar agua en una botella y convertirla en vino, romper un pañuelo, atacarlo en una pistola, hacer fue y salir el pañuelo ileso; pues bien, en Pelagatos la Constitución íntegra se la mete en una jeringa y se la saca ilesa,
después de haberla hecho pedazos a los ojos de todo el mundo. El Decálogo o las leyes divinas fueron promulgadas en el
Monte Sinaí, en medio de truenos y relámpagos; las leyes de Pelagatos se promulgan en medio de sonrisas, risas y carca jadas del pueblo.
Los Mandamientos se encierra en dos; en servir y amar a Dios y al prójimo como a sí mismo. Los de Pelagatos se encierra en uno: en servir y amar al go-
bierno, suprimiendo al prójimo y así mismo. Las leyes de las demás partes del mundo merecen el calificativo de severas, sabias, etc. En Pelagatos se califican de este
modo: curiosas, divertidas, originales, amoladas, piezas, tontas, inútiles. Quiere Ud. vivir de un modo raro, de un modo estrambótico,
así como en el aire y con una soga en el pescuezo, oyendo que le dicen: "estamos en la gloria, ahora es hora", como esto sí que no se ha visto desde la creación del mundo, vaya Ud.
a Pelagatos, donde estará Ud. mirando a más de un prójimo
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sus órbitas, el semblante pálido, amoratado, pataleando y con los últimos estertones de la agonía y le dirán a Ud.: aprensio-
nes, todo lo que Ud. ve no son sino las naturales conmociones de la aplicación de la ley para la mejor salud de ese indi-
viduo. Las leyes en Pelagatos se hacen para la exhortación. Pelaga-
tos, como Ud. sabe, vive como Cantón encerrado en su gran muralla dentro de la cual fríen al prójimo a su gusto, lo pisan,
pero sobre la gran muralla de trecho en trecho están los prestidigitadores de pluma, gritando a voz en cuello: este es el
país de la aplicación de las leyes. Fenómeno raro, sin embargo: nadie quiere vivir en este país.
Parece que se hallan tan acostumbrados en lo que a vivir fuera de la ley, que apenas saben que en Pelagatos se camina
como un cronómetro, huyen las gentes aterradas.
extraña novela grotesca que cabe considerar como un tosco antecedente de La invención de Morel (1940), de Bioy Casares. Aparte de los rusos como Gorki o Andréiev, cuyo influjo se nota en el cuento Los canastos , que tiene un decorado eslavo, la huella de Poe y los narradores del decadentismo francés, especialmente la de Huysmans y Villiers de l’Isle-Adam, son muy visibles; el título de sus dos colecciones de cuentos recuerda el de Contes crueles (1883) del prim88ero. El satanismo de los tipos con acusados trastornos mentales y el gusto por lo criminal y sangriento, distinguen a este autor. Aunque no le falta imaginación, la forma narrativa es un poco ingenua o elemental. Pero tuvo el mérito de introducir esos temas en la literatura peruana, en la que eran casi completamente inéditos.
Hacen bien: Pelagatos se hizo para los bienaventurados, pa-
ra los que están en olor de santidad, para aquellos que se llaman almas de cántaro; aquí deben venir los que padec en
persecuciones por la j usticia, porque allí no se p ersigue a n adie; enseguida los misericordiosos, porque se reelegirán hasta viejos en las Beneficencias; los que lloran, por aquello de que el que llora no mama y aquí se mama más que en lechería Suiza; los que han hambre y sed de justicias, porque los
hartarán a palos, porque para ellos es el reino de Pelagatos; todos l os que le den al santo o a los que les falta un tornill o, los venteados, los opas (Aquel que no tiene conciencia, loco) ¡Las leyes! En Pelagatos son un verdadero costeo; todas han sido elaboradas exclusivamente para los cándidos: es por eso que a Pelagatos se le aguarda una inmigración especial, la de los más ... benditos. Medida sabia, desde luego, porque no hay país que no trate de mejorar lo que posee: perfeccio nar la cría en Pelagatos es una medida previsora: de los de calilla se trata de llegar a los de cirio pascual. Figúrense Uds, lo que será un país de ... inocentes, un país patriarcal.
El estado de la inocencia es el estado más perfecto.
Devolver al hombre su primitiva inocencia, es devolverle su original belleza.
Un país de ... inoce ntes tiene que ser un país perfecto. Pues a ello se encaminan todas las leyes y todos los esfuerzos de los hombres públicos de Pelagatos
MODERNISMO
CLEMENTE PALMA (1873-1946) Trabajó por largos años en la Biblioteca Nacional de Lima, su ciudad natal, que dirigía su padre, y allí leyó abundantemente, en especial los escritores rusos y franceses que tuvieron influencia en su obra. Mostró una marcada inclinación por lo exótico, lo morboso y lo esotérico, lo que puede advertirse en su libro Cuen tos m alé vo lo s (1904), que tiene un amistoso prólogo de Unamuno; lo siguió, mucho más tarde, el volumen titulado Historietas malignas (1925). Fue un activo cronista de la actualidad literaria, política y taurina (véase La crónica taurina). Entre otras numerosas publicaciones, colaboró en Variedades, La Ilustración Peruana y El Comercio. Fue cónsul en Barcelona, diputado por Lima y sufrió destierro político en Chile. Como novelista, publicó Mors ex vita (1923); XYZ (1934); y dejó inconclusa La hija del oidor , sobre un tema tratado por su padre. La segunda es una
Cara ct erísti ca s
- Representante de la literatura fantástica . - Gran imaginación y elegancia . - Temas misteriosos Obras: “ H abía un a vez u n h om bre ”, “ H istorias malign as ”, “ C uen tos m alé v olo s ”, “ X , Y, Z ” , “ L o s o j o s d e L i n a ” “ A l on so En ríque z d e Gu zm án ”
JOSÉ SANTOS CHOCANO (1875 - 1934) “ J uvenal ”, “ P oeta Excelso del Perú ”, “ E l cantor de Amé ric a ”.
Máximo representante del Modernismo Peruano, fue el primer poeta en expresar raíces y temas americanos en la literatura peruana, cuya voz es la más reconocible de la lírica modernista peruana por su aparatoso despliegue sonoro y visual. Esa vistosidad, las desbordantes pretensiones de su personalidad y los aspectos aventureros de su vida, le valieron ser considerado "el poeta de América"; quería rivalizar con Rubén Darío, aunque carecía de la profundidad y sinceridad poéticas de éste. Nació en Lima el 14 de mayo de 1875, de familias moqueguanas por el lado paterno y trujillanas por el materno, se unifican en él dos corrientes culturales tradicionales en el medio peruano. Su orgullo, su afición matemática, su escepticismo con respecto al mundo de las ideas morales, su espíritu combativo, su amor filial son elementos de su juventud. En 1891 empezó a publicar con motivo de celebrase el centenario del nacimiento de Mariano Melgar. Tres años después a consecuencia de unos escritos combativos aparecidos en ―la Tunda‖, en los que atacaba ferozmente la dictadura de Cáceres fue encerrado en los aljibes del Real Felipe, del Callao. Se le procesó y fue
C ompend io
condenado a la pena capital. La coincidencia de una movimiento revolucionario lo salvó de ser ejecutado, en prisión donde escribió algunos versos de su primer libro Iras santas. Triunfante la insurgencia de Piérola y estatuida una Junta de Gobierno, ocupó la Secretaría presidencial, y después la del Ministerio de Hacienda.
de Li t er at ur a ac ad émi co
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serán duramente atacados por el pensador mexicano José Vasconcelos y surgirá la ardorosa polémica en que la juventud se opone abiertamente contra Chocano en el Perú. De esta situación hostil surgirá la reyerta con Edwin Elmore y la muerte de éste. En Chile donde radica después de ser liberado de prisión publicará Primicias de oro de indias y Poemas de amor . EN un tranvía de Santiago un extraviado, Martín doliente Bruce Padilla, lo asesinó el 13 de diciembre de 1934. Obras: Verso: alternó lo épico y o lírico, pero dejó huellas más hondas en aquél. Sus principales libros son: ―Iras Santas ‖ (1895), poemas vehementes en los que fustigó al régimen dictatorial de la época; “ E n la aldea ” (1895), florilegio de sonetos inspirados en el paisaje; “ A zahares ” (1896), colección de poemas amatorios; “ S elva virgen ” (1896), renovación del paisaje y otras estancias coloquiales; El derrumbe ” (1809), en memoria de la gesta y la inmolación de Bolognesi; “ E l canto del Siglo ” (1901), recuerdo de episodios y valores históricos del siglo XIX, “ Po es ías completas ” , (1910), “ C an tos del Pacífic o ” (1904) y “ F iat lux ” (1908), libros estos tres últimos en que se condensan antológicamente los mejores poemas de los títulos anteriores, La epopeya del morro.
Prosiguió dentro de las actividades periodísticas y fundó las revistas, una tras otra. “La Neblina”, “La gran revista” y “El siglo XX”. La persistencia romántica de Chocano se aprecia en esa obra: En la aldea (1895) y en Azahares (1896). Después de organizar el gran homenaje público al poeta Cisneros de quien él, sin decirlo, se siente sucesor, Chocano estaría en las páginas de El Perú Ilustrado y de Niebla; fundaría La gran revista y luego El siglo XX. Pero de gran importancia es su definitiva decisión poética y en su apreciación de la naturaleza será su viaje a la región de Chanchamayo de donde regresará para publicar Selva virg en (1897). En la inquietud de esos años escribe, por un lado un drama: S i n n o m b r e , de escaso valor literario; y, por otro, su poema épico: La epopeya del morro. Su Canto del siglo (1901) es una nueva muestra del ― humanismo‖ francés pero también del peruano Luis Ben jamín Cisneros. Luego vendrá la influencia de Rubén Darío en su poesía, y a él le dedicará El Sermón de la m on taña . Pleno de triunfos locales, será enviado por el gobierno del Perú a Centro América. EN Guatemala publicará An to lo g ía de sus poemas anteriores acompañada de su Proclama a los intelectuales guatemaltecos que es su primera ― profesión de fe‖ . Secretario de la Legación Al segundo ciclo recreacional corresponden “Alma ric a ” (1906), prologado por Rubén Darío: ― Téngase Peruana en Colombia, Chocano alcanzará resonante A m é prestigio en Bogotá, donde el poeta Soto Barda le dirá por no escritos cuantos libros de poesía aparecieron antes con mi nombre‖ , dando a entender así que comenzaba ― Salve poeta, salve a ti el de arpa eólica// en cuyas cuerdas mágicas vibra el Alma de América ‖ , que informa así dentro de una nueva era poética, y en el que confiesa que en 1904 tenía ya Chocano listo el libro que publicaría Chocano ― que en su arte caben todas las escuelas, como después con el nombre de A lm a Am é ri ca . Culmina su en un rayo de sol todos los colores‖ ; “ E l hombre sol ” obra poética en España con la publicación de A lm a A m é (1924), libro escrito por encargo y en el que pretendió rica (1906) el drama heroico en tres actos y en verso L o s perpetuar para el verso la colosal gesta de Simón Bolívar conquistadores, ese mismo año y Fiat Lux (1908). en América, y finalmente, “ O ro d e Indias ”, una vasta colección de ―poemas neo-mundiales‖ y que consta de las Apartado de la vida diplomática se trasladó a Nueva York, siguientes partes : ― Tierras mágicas‖ , ― las mil y una nohacia 1909, y de allí pasó a Guatemala donde fundó “La ches e América‖ , ― Alma de Virrey ‖, ― Corazón aventurero‖ , Prensa”. Adquieren valor anecdótico y tinte romántico sus ― pompas solares‖ , ― Sangre incaica‖ , ― Fantasía errante‖ , andanzas por México, donde el poeta se siente al lado del ― Estampas neoyorkinas y madrileñas‖ y ― Nocturnos intenpueblo mexicano en su revolución, allí dirigió “La nueva sos‖ . era”, periódico al servicio del Presidente Madero, pero a Hay que añadir también en verso, ― Poemas de amor dola vez da rienda suelta a su espíritu aventurero. Asesinaliente ‖ y sus ensayos dramáticos ―Los conquistadores‖, do Madero es expulsado por la dictadura de Huerta viaestrenado en España y ―Thermidor ‖. jará a Puerto Rico, donde tiene otra estancia de triunfo y de afirmación iberoamericana. Nuevamente en México, Prosa: “ E l libro de mi proceso ” , (tres volúmenes, asistirá a la toma de Chihuahua y cantará en los vivas re(1927), páginas escritas en la prisión tras el asevolucionarios. Distanciado, después de ambos bandos, sinato de Edwin Elmore; pasará a Guatemala, donde recibirá el apoyo del dictador Póstumamente aparecieron obras como El poema del Estrada Cabrera. Al caer éste por una revolución popular, amor d oliente, El alma de Voltaire (1937) reflexiones liestuvo a punto de ser fusilado y pasó algunos meses en terarias, Memorias, que comprende sus correrías hasta prisión. Intelectuales de España y América intervinieron su llegada a España, Las mil y una aventuras, Oro de entonces a favor de Chocano. La idea de las dictaduras ind ias, Libr o de oro, Poesías esc og idas, entre otras. organizadas entre una posición política que habrá de confundirse con la entronización de dictaduras en América, después de la primera guerra mundial lo enfrentó a la juANTOLOGÍA ventud intelectual americana, cuando llegó a Lima en Blasón Soy el cantor de América autóctona y salvaje: 1922. El gobierno y los círculos oficiales le rindieron tribumi lira tiene un alma, mi ca nto un ideal. to y lo coronaron públicamente en la celebración del centenario de Ayacucho en 1924, acuden a las grandes fies- Mi verso no se mece colgado de un ramaje con un vaivén pausado de hamaca tropical. tas organizadas por el gobierno de Leguía, personalidaCuando me siento Inca, le rindo vasallaje des literarias de toda América. Chocano publica su poeal Sol, que me da el cetro de su poder real; ma a Ayacucho, Lugones se unirá a Chocano al pronuncuando me siento hispano y evoco el C oloniaje, ciar su famoso discurso “ L a obra de la espada ”, ambos
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www.correccion-gramatical.blogspot.com parecen mis estrofas trompetas de cristal.
Mi fantasía viene de un abol engo moro:
Si eres llama ¿Por qué tu hielo inerte?
Si eres sombra ¿por qué tu luz derramas?...
los Andes son de plata, pero el León de oro;
¿Por qué la sombra, si eres luz querida?
y las dos castas fundo con é pico fragor.
¿Si eres vida por qué me das la muerte?
La sangre es española e incaico es el latido;
¿Si eres muerte, por qué me das la vida?
¡y de no ser poeta, quizás yo hubiese sido un blanco aventurero o un indio emperador‖ .
La magnolia En el bosque, de aromas y de música lleno,
la magnolia florece delicada y ligera, cual vellón que en las zarzas enredado estuviera
o cual copo de espuma sobre lago sereno. Es un ánfora digna de un artífice heleno,
un maravilloso prodigio de la Clásic a Era; y destaca su fina redondez a manera
Cara ct erísti ca s
- Extraordinaria fuerza épica y sonoridad . - Sus temas fueron generalmente americanos . - Tuvo una vida aventurera y poco escrupulosa en el campo político . - Tremenda egolatría . - Imágenes casi inigualables . - Musicalidad en sus obras .
VENTURA GARCÍA CALDERÓN (1887 - 1959)
de una dama que luce descotado su seno. No se sabe si es perla, ni se sabe si es llanto,
hay entre ella y la luna cierta historia de encanto, en la que una paloma pierde acaso la vida; porque es pura y es blanca y es graciosa y es leve, como un rayo de luna que se cuaja en la nieve o como una palomas que se queda dormida...
EL AMOR DE LAS SELVAS Yo apenas quiero ser humilde araña, que en torno tuyo tu hilazón tejiera; y que, como explorando una montaña, se enredase en tu misma cabellera. Yo quiero ser gusano: hacer encaje dar mi capullo a las dentadas ruedas, y, así, poder en la prisión de tu traje, sentirte palpitar bajo mis sedas... Y yo quisiera también, cuando se exhala Toda esta fiebre que mi amor expande, ir reconociendo la salvaje escala desde lo más pequeño a lo más grande.
Yo quiero ser un árbol; darle sombra; con mis ramas en flor hacerte abrigo;
y, con mis hojas, secas, una alfombra, donde te echaras a soñar co nmigo. Yo soy un bosque sin trocha: ¡abre el sendero! Yo soy antro sin luz: ¡pr ende la tea! Cóndor, boa, jaguar, ¡yo sólo quiero ser lo que quieres tú que por ti sea! Yo quiero ser un cóndor: hacer gala. De aprisionar un rayo entre mi pico; y, así, soberbio... regalarte un ala, para que te hagas de ella un ab anico. Yo quiero ser una boa: en mis membrudos Lazos, ceñirte la gentil cintura; Envolver las pulseras de mis nudos, Y morirme oprimiendo tu hermosura.
Yo quiero ser jaguar de tus montañas; Y arrastrarte a mi propia madriguera, Para poder abrirte las entrañas...
¡y ver si tienes corazón siquiera!
AL AMOR Si eres un bien arrebatado al cielo ¿Por qué las dudas, el gemido, el llanto;
la desconfianza, el torcedor quebranto las turbias noches de febril desvelo? Si eres un mal en el terrestre suelo
¿Por qué los goces, la s onrisa, el canto, las esperanzas, el glorioso encanto, las visiones de paz y de consuelo?
Si eres nieve ¿por qué tus vivas llamas?
Como su hermano, Francisco García Calderón, también escribió en castellano y en francés. Cultivó, con elegancia y refinamiento, variados géneros. Destacó como cuentista con L a venganza cóndor
del
(París, 1924), su contribución, algo pintoresca, al indigenismo anterior al definido por José Carlos Mariátegui. Más amplia y recordada es su obra crítica, tarea que cumplió generalmente con buen gusto y siempre con una prosa artística que sintetizaba con una imagen poética sus impresiones de lector. Ejemplo de eso es La literatura peruana (Nueva York-París, 1914), que hábilmente resume en pocas páginas cuatro siglos de proceso literario. Fue además un gran difusor de la literatura nacional e hispanoamericana en Europa; su labor de publicista y antólogo fue intensa y seguramente lo más perdurable de él. Eso puede comprobarse revisando su Parnaso peruano (Barcelona, 1914) y la amplia Biblioteca de cultura p eruana (París, 1939), colección de trece cuidados volúmenes en la que colaboraron historiadores como Raúl Porras Barrenechea y Jorge Basadre. En ella muestra su personalidad cosmopolita y sus inclinaciones esteticistas emparentadas con el modernismo, por lo cual resulta difícilmente justificable que haya ignorado a un poeta como José María Eguren y que haya descalificado —tal vez por un concepto estrecho de la "peruanidad"— la obra ensayística de Manuel González Prada. Su Obra literaria selecta fue publicada por la Biblioteca Ayacucho (Caracas, 1989), con prólogo de Luis Alberto Sánchez. Obras
Narrativa: “ L a venganza del cóndor ”, “ C uentos peruanos ” Poesía: “ Frívo lam en te ”, “ C antinelas ” Teatro: “ E lla y yo ”, “ L a Perrich oli ” Ensayo: “ V ale un Perú ” , “ V irajes ”
de Cara ct erísti ca s
- Uno de los mejores cuentistas peruanos . - Dio una visión falsa del indio y su entorno . - La Academia . . - Destreza y elegancia pocas veces igualada . - Indianista . “ C OCA ”
GÉNERO: Narrativa ESPECIE: Cuento (en la colección de cuentos) FECHA DE PUBLICACIÓN: 1923 (La Venganza del Cóndor ) Argumento
Un indio acompaña a su amo Jacinto Vargas por un camino de puna. El indio reconoce la señal de la muerte en el sabor de la coca que mastica y no quiere seguir. Anochece y duerme en una cabaña abandonada. En la mitad de la noche Jacinto se despierta tiritando dándose cuenta que la chicha que
tomó le había evitado percatarse de cómo el indio le cortó una vena d el braz o y fugó con las dos mulas. Decidió esperar el paso del correo, sobreviviendo como los indios, chacchando coca. El personaje que lo rodea cobra vi da y él se llena de
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los años 1918 a 1932. Ejerció el cargo de Ministro de Justicia e Instrucción y, posteriormente de Relaciones Exteriores, en la Junta de Gobierno que presidiera David Samanéz Ocampo. Primer Presidente de la Asociación de Escritores y Aristas del Perú. Presidió, por otra parte, el Frente Democrático Nacional que dio el triunfo a la candidatura del Dr., José Luis Bustamante y Rivero, en 1945, ejerciendo la Presidencia del Senado después de aquella victoria política. Debido a la revolución del General Odría, en 1948, pasó al retiro voluntario a su casa, que se convirtió en centro de tertulia de inconformes y de intelectuales y periodistas de distinto color político. El movimiento popular eleccionario de 1956 lo volvió a llevar al senado y a su presidencia. Murió en 1957, en el ejercicio de ese alto cargo.
Obras Canc ión d e juven tud , Canción a Españ a, Reino i nt erior, Jar dín c errad o, Cant o ju bilar a Lim a, Oda pin dárica Grau, La jazminera, Una Lim a que se va y Estampa s lim eñ as .
placer. Arranca el coágulo de su herida, no detiene el corr eo que pasa al amanecer y muere con una sonrisa.
UNA ACEQUIA
― Al sentir que un av e obscura le rozaba el rostro, levantó un a
mano titubeante para acariciarle el plumón de la cabeza
murmurando una palabra tierna. Pero el ave desperezó las
alas inmensas reflejando la aurora cercana en el plumaje. Con la mano izquierda ya muy torpe, Jacinto Vargas arrancó
el coágulo del brazo para que respirara mejor la herida. ¡Que bienestar aquél! Era como si tuviera dos bocas entreabiertas. Iba a dormir tan bien, con el sabor de la coca en los labios,
mientras resbalaba dulcemente la sangre tibia‖ .
JOSÉ GÁLVEZ Nació en Tarma en 1885. Fueron sus dos abuelos importantes figuras en la vida del Perú del siglo XIX: José Gálvez Egúsquiza, jefe del liberalismo y héroe del combate del Callao el 2 de mayo de 1866: y José Antonio Barrenechea, jurista y canciller del Perú. Siguió estudios en el colegio nacional de Nuestra Señora de Guadalupe y en la Universidad de ―San Marcos‖, graduándose de Dr., en letras con la tesis: ―Posibilidad de una genuina literatura ‖; y de abogado. Ya en 1908 había sido proclanacional mado ―Poeta de la juventud‖ y 1909 había obtenido el premio de los ―primeros juegos florales de Lima‖, con sus poemas “ Ca nt o a Es pa ñ a ” y “ R eino interior ”. En 1910, presidió la delegación peruana al Congreso de Estudiantes Americanos en Buenos Aires. La casa Garnier de París editó en 1911 su primer libro de poesías: “ B ajo la luna ” y el año siguiente: “ J ard ín cerr ad o ”. Ganador por ese mismo tiempo de la letra del Himno de los Estudiantes fue aprobado como Himno Oficial de los Universitarios de América, en 1912. Periodista, fundo el diario “la Crónica” y creó vistosas estampas de la vida de Lima. Entre 1915 y 1920 fue sucesivamente catedrático de la Literatura Antigua de la Universidad de San Marcos y Cónsul del Perú en Barcelona. De regreso a Lima se reincorporó a la Cátedra, pero fue nombrado poco después alcalde de Tarama, donde inauguró la Primera Biblioteca Popular e inició conferencias de divulgación cultural en aquella capital de los Andes Centrales. Posteriormente sería Asesor Jurídico de la Delegación Peruana al Plebiscito que debía realizarse en Tacna y Arica para definir el futuro de esas dos provincias peruanas, retenidas por Chile después de la Guerra del pacífico. Ejerció el decanato de la Facultad de Letras Peruanas de la UNMSM entre
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Una acequia murmura su más vieja sonata, de tiempo en tiempo de oye
una triste campana.
Yo apenas soy el mismo; vivo en esta callada vida de los recuerdos y de las añoranzas.
No sé porque, mas tengo una tristeza amarga; y siento poco a poco
que me lleno de lágrimas...
LA JAZMINERA ¡ Aquí la pregonera de jazmines! La linda criolla de ojos negros y de boca de guinda,
la de ágil contoneo, la de mirada en fiesta, la del cantar gracioso y la pronta respuesta. Jazminera aromada con el aroma sano del ñorbo, del tumbito y la flor de manzano, oliente a la casera mixtura, y a la buena ropa que se guardaba en vetusta alacena. Ella traía el dejo del jardín fragancioso que, cerca a las portadas, guardaba el rumoroso
recuerdo de una Lima de albercas y emparrados con cenadores blancos y senderos dorados. Traía a los hogares la bondad campesina en su aroma de huerto y en su voz cantarina, su pregón se alargaba cual romántico alerta,
era como el engarce de la casa y la huerta, y al llegar con la noche los otros pregoneros, sus últimos jazmines se volvían luceros. Ella sirvió a la gracia y al amor y al encanto
de la ciudad antigua. Su pregonero canto se enredó en las ventanas y escaló los balcones y sus flores sirvieron para unir corazones. Las novias sus jazmines, cual lunados destellos,
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www.correccion-gramatical.blogspot.com ponían como prenda de amor en sus cabellos.
¡Oh linda jazminera, que, de acera en acera, era como alma y vida de la pasada era!
Recogiendo el simbolismo de los franceses y las primeras manifestaciones de un neohumanismo europeo, este movimiento va desde el infantilismo de Eguren hasta la honda resonancia telúrica y humana de Vallejo.
ALBERTO URETA Nació en 1885. En 1911 publicó Rumor de almas y en 1917 El Dr., pensativo. Vendrán mucho más tarde L as tiendas del desierto y Diar io ínt im o , publicado sólo en 1933 y Eleg ías d e la ca beza l oc a , en 1937. Bueno será recordar que el trabajo crítico fundamental de Ureta está dedicado a la poesía de serenidad dolorosa, de trasparencia lírica de nuestro romántico Carlos Augusto Salaverry. Y que en 1925 tradujo a Rilke, en un movimiento de conocimientos de la sensibilidad auténticamente lírica del poeta alemán que más ha influido en la poesía última del Perú. Fue catedrático de literatura y decano de letras en San Marcos y diplomático divulgador de la cultura peruana. Ya anciano, se le ofreció en ―Ínsula‖ y en la UNMSM muestras de admiración; y él dejó maravillosas palabras sobre la misión del poeta. Murió en 1965. BALADA DEL PÁJARO QUE HABLA, DEL ÁRBOL QUE CANTA EL AGUA DE ORO
El pájaro que habla me gritó: ― esa es tu estrella. Síg uel a! ” pero el árb ol q ue c anta dij o: - “ N o!
pronto un pastor de estrell as recogerá el rebaño de la noche en el cielo, y vivirás esclavo de una sombra ‖ ... y sonó la voz de oro en la fuente su divina canción. Saltó el pájaro al borde del estanque, y el árbol hast a el agua las ramas de su tronco recli nó. Y dijo la voz de oro:
- ― Sólo la sombra es tuya. Cada día una estrell a te dejará su noche; pero su lumbre, no‖ .
POST - MODERNISMO Un tanto posterior al grupo del novecientos es el llamado en el Perú “Colónida ”, que habría de producir transformaciones profundas en la literatura nacional. Animados por la rebeldía antihispanista y antirradical de Prada; lectores de escritores franceses, alemanes e ingleses pero atendiendo a elementos propios de la cultura vernacular; tratando así, de hacer una literatura que escapara a la ―tradición” pero siendo peruana en su originalidad y a los rígidos moldes académicos, por otra parte; con características evidentemente nuevas y tal vez disímiles entre ellos, José María Eguren y Enrique Bustamante y Balliván, primero; Abraham Valdelomar, Percy Gibson, Federico More, Pedro Zulen, después; y más tarde José Carlos Mariátegui y aun César Vallejo, representan la modificación de nuestro lenguaje literario, la acentuación de valores estrictamente poéticos dentro de nuevas posiciones estéticas.
JOSÉ MARÍA EGUREN (1872 - 1942) Verdaderamente inclasificable en escuela o movimiento alguno, si se le considera postmodernista es por la época en que escribió. Nació en Lima en 1874. Estudio en colegio de jesuitas. Paso un apreciable tiempo en la hacienda de Chuquitanta, donde las visiones de la naturaleza enriquecieron su imaginación artística. A principio de siglo vivió en Barranco, frente a la plazuela de la iglesia San Francisco. En 1916 se le tributo un homena je en la revista “Colonida “, dirigida por Abraham Valdelomar; y en 1929, otro homenaje en “Amauta” de José Carlos Mariategui. En 1930 fue incorporado a la Academia dela Lengua. Murió en 1942. Después de Cesar Vallejo, es el más grande poeta peruano. Cara ct erísti ca s
- Estilo simbolista pero no europeo sino intuitivo, natural. - Personajes de la mitología medieval: gnomos, duendes, hadas, en un ambiente mágico y mundo de ensueño y de fantasía . - Subjetivismo y delicadeza en su lenguaje . - Gran dibujante . - Preocupación por la forma. - Musicalidad y color en las palabras y en los versos. Incorporan la música a la poesía. Para los simbolistas, los colores revelan sentimientos. - Su poesía está cargada de sentimientos líricos intensos. - Existe flexibilidad en el verso. Utilizan el verso libre y variadas combinaciones rítmicas. - Uso constante de la rima. - Elasticidad del lenguaje. Se recurre a la metáfora, el símil y al animismo. Obras: Simbólicas (1911), La Canción de las Figuras (1916), Sombras (1919) y Rondinelas (1919). Tiene un libro de prosa, cuyo titulo es Motivos es t é ti c o s.
Características de su poesía. Al decir de Alberto Escobar, Eguren es el iniciador del ciclo de los fundadores de la tradición poética peruana, que
de comienza en 1991 con la publicación de Simbólicas, abarca la obra de los poetas vanguardistas peruanos (Cesar Vallejo de Trilce) y llega hasta la Generación poética del cincuenta. Eguren es un poeta simbolista, porque pone de relieve la idea de la orquestación música del poema. En efecto, el poema es para Eguren pura música y puro color. Asimismo, Eguren – en contraposición al modernista Chocano – plantea la idea de la poesía como sugerencia. El poema no debe mostrar explícitamente, sino sugerir de manera sesgada una cosmovisión. Veamos el siguiente poema: LOS REYES ROJOS
Desde la aurora
Por la luz cadmio
combaten dos reyes rojos, airadas se ven pequeñas con lanza de oro.
sus formas negras.
Por verde bosque
Viene la noche
yen los purpurinos de cerros y firmes combaten toscos vibra su ceño
los reyes rojos.
Falcones reyes
batallan en lejanías de sus azulinas.
(Simbólicas, p. 61)
En este poema, observamos el tema de la lucha como esencia de la vida humana. Aparecen colores como el rojo, el verde y el azul: (―azulinas‖); asimismo, la presencia del transcurrir del tiempo: desde la aurora hasta la noche luchan los seres humanos. Pero no solo eso. El poema esta pensado musicalmente. El ritmo es perfecto; las palabras, pues, se asocian rítmicamente, acordes con la idea de que el poema es una partitura musical. El poeta no quiere reflejar directamente la realidad exterior; por el contrario, busca sugerir una atmósfera de misterio, una recóndita vivencia. Eguren no es un poeta infantil, como han creído algunos críticos. Quiere recordar mucho del juego y del ensueño. Mariátegui situaba a Eguren como perteneciente al periodo cosmopolita de nuestra poesía. Es famoso el poema ―La niña de la lámpara azul ‖: E n el pasadizo neb uloso cual mágico sueño de Estambul, su perfil presenta destelloso la niña de la lámpara azul. Ágil y risueña se insinúa y su llama seductora brilla, tiembla en su cabello la garúa de la playa de la maravilla. Con voz infantil y melodiosa con fresco aroma de abedul, habla de una vida milagrosa
la niña de la lámpara azul. Con cálidos ojos de dulzura y besos de amor matutino me ofrece la bella criatura un mágico y celeste camino.
De encantación en un derroche hiende leda, vaporoso tul; y me guía a través de la noche la niña de la lámpara azul.
(La canción de las figuras, p. 89) Eguren fue un caso singular en nuestra poesía. Su poesía ya no busca el gran auditorio. No quiere ser el cantor de América, como Chocano. El ejemplo de Eguren será fundamental para los poetas que buscan un afinamiento formal y la no instrumentalizacion política del arte.
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ABRAHAM VALDELOMAR (1888 - 1919) Pese a la brevedad de su vida y obra, está considerado una figura muy influyente en el medio intelectual y artístico del siglo XIX, esa atmósfera (o ilusión) de era refinada y decadente que el crítico Luis Alberto Sánchez ha llamado ―la belle époque peruana‖. En poco tiempo, Valdelomar hizo de todo: periodismo, poesía, cuento, novela, teatro, ensayo, crítica... Como lo hizo con elegancia y entusiasmo, esa energía se comunicó a gente de su edad y aun menores, que lo vieron como un maestro capaz de guiar sus gustos e inquietud es; entre ellos, alguien de la talla de Vallejo. Aunque adoptó la pose de dandy y snob, supo reflejar también el entorno de la aldea pobre y sus callados ritos de una manera que anuncia las búsquedas del criollismo. Este hombre que usó el aristocrático seudónimo de El Conde de Lemos y que gustaba firmar Val-del-omar, era en realidad un provinciano, nacido en Ica y criado en Paracas, en la costa sur del Perú. Sus contactos con el mar y el mundo campesino son experiencias que dejaron huellas en su obra literaria. Como activo periodista, retrató con finura la vida literaria y social de Lima en crónicas publicadas en revistas y periódicos como Los Balnearios, El Comercio, La Prensa, La Crónica y Variedades, entre otros. En 1911, tras hacer vida de cuartel y escribir unas páginas al respecto, publicó dos novelas breves: L a ciudad de los muertos y La c iudad de l os t ísico s, de sabor decadente. Tras su ingreso en la política, recibió el encargo diplomático que lo llevó a Italia en 1913, etapa durante la cual maduró literariamente. Allí escribió su cuento más famoso ―El Caballero Carmelo ‖ que aparecería después (Lima, 1918) en el volumen de cuentos homónimo y por el cual se le considera un innovador del género. De regreso a Perú, prosiguió su labor periodística y en 1916 fundó la revista Colónida, considerada la mejor de su época en Lima, pese a durar sólo cuatro números. Ese mismo año algunas composiciones poéticas suyas aparecieron en una antología colectiva titulada Las voces múltiples (Lima, 1916); el resto de su poesía sólo se conoció póstumamente. Publicó también Belm onte el trágic o (Lima, 1918), ―ensayo de una estética futura, a través de un arte nuevo ‖, que él mismo advierte poco tiene que ver con la crítica taurina. En plena actividad política, sufrió un accidente en Ayacucho y murió a los 31 años, dejando una obra dispersa y desigual en la que el impulso hacia la novedad está atemperado por un sabor tradicional. Es el gran director de orquesta de su generación y un magnífico cuentista y poeta. Usó los siguientes seudonimos: ―Líder ‖ y ―Conde de Lemos‖
OBRAS (considerada de acuerdo a intereses de temas)
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www.correccion-gramatical.blogspot.com Cuentos Exóticos: ―El Palacio d e Hielo ”, “ L a Virgen de Cera ”.
Cuentos Incaicos: “ E l Alfarero ”, “ E l Camino Hacia el So l ”, “ L os Hermanos Ayar ”, reunid o s e n “ L os Hijos del Sol ”.
Cuentos Yanquis: “ E l Suicidio de Richard Tennyns on ”, “ E l Beso de Evans ”, “ T res senas, y dos ases ”, “ E l C írc ul o de la Muerte ”.
Cuentos criollos u hogareños: “ E l Caballero Carmelo ”, “ E l Vuelo de los Cónd ores ”, “ L o s O j o s d e J u d a s” , “ Y erba Santa ”, “ H ebaristo, el Sauce que murió de Amor ”.
Cuentos Fantásticos: “ E l Hipocampo de Oro ”, “ F inas desolatrix veritae ”.
Cuentos Humorísticos: “ L a Ciudad Sentimental: un cuento, un perro, un asalto ”, “ M i a m ig o ten ía f río y y o ten ía un ab ri g o c ásc ar a d e n ue z”, “ E l e xt rañ o cas o de l señor H uam án ”. Novelas Cortas: “ L a Ciudad Muerta ”, “ L a Ciudad de lo s Tísic os ”.
conversación de su padre en la que se habla de una mujer
que ha delatado a su propio marido chantajeada por un juez que tenía retenido a su pequeño hijo (El marido había asesi-
nado a un tal Kerr, ― por una cuestión de honor‖). En sus acostumbrados paseos por la playa, el niño entabla amistad con una extraña mujer, - ― Señora blanca‖ , la llama
el pequeño narrador a causa de su vestimenta, que lo inquieta sobre Judas, preguntándole ―s i lo perdonaría‖ . El niño, fiel
a su educación provinciana, responde que no, que jamás perdonaría al que entregó al Señor a los judíos. Congregado el pueblo ante el Judas, en la noche del Sábado
de Gloria, ocurrió algo insólito: el cuerpo encendido del muñeco y el reflejo de sus ojos ( ― de un rojo iracundo‖ ) iluminaron
de frente las aguas del mar, permitiendo ver el cuerpo de un ahogado. Rápidamente algunos hombres se lanzaron al mar
para l uego posar el cadáver junto al Judas encendido. El niño, de la mano de su padre, reconoce el cadáver de la
― Se-
ñora Blanca‖ : ― Creí que el cadáver me miraba, que me reconocía: que Judas ponía sus ojos sobre él y di un segundo grito más fuerte que el primero. - ¡Sí, perdono a Judas, Señora Blanca, sí lo perdono! ...
Mi padre me cogió como loco, me apretó contra su pecho y yo, c on los ojos muy abiertos , v i, mientras que mi padre me llevaba, rojos y sangrientos, acusadores, siniestros y terribles los ojos de Judas, que miraban por última vez; mientras el pueblo se desgranaba silencioso y unos cuantos hombres se inclinaban sobre el cadáver blanco‖ .
Biografía novelada: “ L a Mariscala ” Teatro: “ E l Vuelo ”, “ V erdolaga ”, “ P alabras ”, “ L a Mariscala ” (con la colaboración de J. C. Mariátegui). Ensayos: “ B elm ont e, el T rágic o ”, „ L a Psic ol ogía d el Gallinazo ”, “ D ecoraciones de Ánfora ”, “ B rillant es in con exio nes esté ticas ”, “ L os Amores de Pizarro ”.
Poesías: “ Tr is ti tía ”, “ E l Hermano Aus ente en la Cena Pascual ”, “ A ngelus ” y “ B lanca la Novia ”. Car act eríst ic as
- Creó el movimiento ―Colónida‖ que surgió de la revista del mismo nombre . - Es uno de los más grandes cuentistas peruanos . - Por su estilo se le considera un antecedente del ―Boom ‖ de la literatura latinoamericana . - Lenguaje y estilo elegante, algo ostentoso y artificial . “ L OS OJOS DE JUDAS ”
FECHA DE PUBLICACIÓN: 1918 (en el Caballero Carmelo) Argumento
Extraña narrativa que transcurre en el puerto de Pisco (donde naciera y transcurriera su infancia el autor), y tiene por personaje principal un niño, que es también el narrador -aunque en pasado- de los acontecimientos. Es la historia de un recuerdo trágico: anualmente en la noche
del Sábado de Gloria, se realiza la quema ritual de un gran muñeco que representa a Judas, ― el traidor ‖ , en una de las tres plazas de Pisco. Pocos días antes, el niño (en el relato no se menciona su nombre), escucha sin comprender una
“EL CABALLERO CARMELO ”
Argumento Este cuento criollo se inicia argumentalmente con la llegada de Roberto, hermano ausente durante un largo tiempo, quien pasa revista al sencillo hogar, disponiéndose, acto seguido, a ofrecer los regalos que trae en su henchida alforja. Al final de la repartición, en la que hace gala de los muchos lu gares que ha conocido y visitado, aparece el regalo que le tenía reservado a su padre: El ― Carmelo‖ , un hermoso gallo de pelea. Luego de un corto tiempo, Anfiloquio (otro de los numerosos hermanos) protesta porque desde la llegada del
Carmelo, todos miran mal al ― Pelado‖ , que antes era la esperanza del corral y el único que mantenía la aristocracia de la afición y de la sangre fría. Su defensa es testimonio revelador
en que el Carmelo gana definitivamente el lugar privilegiado : El Carmelo ha sido armado Caballero por la predilección de la familia. Durante tres años, el Caballero Carmelo obtiene resonantes victorias y es el orgullo de la familia y su héroe, pe-
ro el tiempo pasa y va entrando a una honrada vejez. Respondiendo a un reto ineludible, s e concerta una
pelea entre el ya viejo pero orgulloso ― Carmelo‖ y el ― Ajiseco‖ , para el 28 de julio. El temor de la familia no se hace es perar con el llanto de l os hermanos y el ruego de Jesús , la menor , para que Abraham cuide del ― Carmelo‖ . Luego de la contienda, descrita de manera emocionante y tensa, se relata los cuidados familiares que prodigaron al héroe herido y, con lujosa descripción escénica, la
muerte del ― Carmelo‖ en un crepúsculo sangriento. La familia se queda sin su paladín. Se cena en silencio y en el alba del
nuevo día falta, ya para siempre, el canto del ― Carmelo‖ .
de
EL VANGUARDISMO El desarrollo social de Europa es, en gran parte, distinto al de Latinoamérica. Aquí, la sociedad moderna y capitalista convive con rasgos feudalistas y con formas de vida que proceden de la sociedad pre-hispánica. En el Perú, el segundo gobierno de Augusto B. Leguía (1919-1930), fue sinónimo de dependencia de nuestro país en relación a los capitales extranjeros. Hubo una gran efervescencia política. Se crean los partidos políticos como el APRA y el de José Carlos Mariátegui. Se difunden las ciencias sociales, a través de diversos traba jos, entre los que destacan los Siete Ensayos de interpretación de la realidad peruana (1928), libro escrito por el propio Mariátegui, donde sobresale su reflexión sobre el problema de la tierra estudiado desde un punto de vista socio-económico. Asimismo, se comienza a difundir el indigenismo en el ámbito de la literatura y de la pintura. Todo ello articulado al problema de la identidad nacional en el Perú, vale decir los intelectuales se preguntan: ¿qué es el Perú? ¿Cuál es la raíz de nuestra identidad nacional? Mariátegui contesta oponiéndose a José dela Riva Agüero (Carácter de la literatura del Perú independiente) que el elemento indígena vinculado a lo popular constituye la raíz de nuestra identidad nacional. Es en ese contexto histórico donde surgen dos escuelas artísticas: el vanguardismo y el indigenismo.
El vanguardismo: significa - Un alejamiento de los prototipos realistas decimonónicos. - Que la experimentación (búsqueda de nuevas formas expresivas) constituye la columna vertebral de la concepción estética. - La modernización del lenguaje de la poesía en los años 20 y 30 (por ejemplo Trilce de Vallejo fue publicado en 1922) - El empleo del verso libre, sin una métrica fija. - El hacer consciente el hecho de vivir en una sociedad tecnológica. - La inclusión de un nuevo léxico. Aparecen nuevos términos, algunos aluden a las maquinas; otros, por el contrario, hacen referencia a la cotidianeidad como esfera digna de ser tomada en cuenta como tema poético por el escritor. - El aprovechamiento del nivel espacial del poema. El poema llamada caligrama representa espacialmente la figura, a la cual hace referencia el texto. - La asimilación creativa de representaciones del mundo constituye la influencia de la obra de Sigmund Freud (creador del psicoanálisis) es fundamental en la literatura vanguardista. Los dos tipos de vanguardismo en el Perú. Existen dos tipos de vanguardismo en nuestro país: el cosmopolita, representado fundamentalmente por Martín Adán (seudónimo de Rafael de la Fuente Benavides); y el indigenista, que tiene como máximo exponente a Cesar Vallejo, quien llega a ser un poeta de fama internacional. Principales poetas vanguardistas Cesar Vallejo: Trilce (1922) Alejandro Peralta: Ande (1926) Carlos Oquendo de Amat: 5 metros de poemas (1927)
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Xavier Abril: Hollywood (1931), Difícil Trabajo (1935) Martín Adán: La casa de Cartón (1928), La mano desasida (1961) Emilio Adolfo Westphalen: Las ínsulas extrañas (1933) Cesar Moro: La tortuga ecuestre (1957)
CESAR VALLEJO (1892-1938) Nació en Santiago de Chuco. Departamento de la Libertad, en 1892. Realizo sus primeros estudios en el Colegio San Nicolás de Huamachuco. Hacia 1912 viajo a Lima y se matriculó en la Universidad Nacional de San Marcos. Regresó a Tru jillo, y estudió allí sus cursos universitarios, graduándose de Bachiller en Humanidades con la tesis El Romanticismo en la Poesía Castellana. Perteneció al grupo ―Norte‖, que estuvo comandado por Antenor Orrego. En 1918, publicó Los heraldos negro s, en Lima. Volvió a Trujillo, y algunos grupos reacios lo acusaron injustamente de incendiario y homicida. Permaneció en prisión durante algunos meses. Allí escribió los poemas que formarían su segundo libro Trilce, publicado en 1922. Hacia 1923 abandono el Perú y se traslado a París. Se caso en 1929 con Georgette Philipard y luego viajo a otros países europeos: Rusia, Italia, Polonia, entre otros, volvió a Paris y allí escribió su novela Tungsteno y su cuento Paco Yunque. En 1937 fue a España para asistir al Congreso Internacional de escritores. La guerra civil española ya había comenzado y sirvió de inspiración para la elaboración temática de los poemas de España, aparta de mí este cáliz. Hacia fines de 1937 retorno a Francia. Murió en Paris en 1938.
Obra Poesía: Los heraldos negros (1918), Trilce (1922), p o e m a s h u m a n o s (1939), Españ a , aparta de m íes te c áli z (1939) Novela y cuento: Tungsteno (1931), Fabla Salvaje (1923). Escalas melografiadas (1923), cuentos y Paco Yunque . Ensayo: Rusia en 1931, EL arte y la revolución: Contra el secreto profesional.
Genero dramático: Los hermanos Colacho, La piedra (publicada cansada, Lockout póstumamente por la Universidad Católica). Crítica literaria: El rom antic ism o en la po esía caste llan a (1915).
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- Junto a Huidobro y Neruda fundó la poesía latinoamericana. - Es uno de los más grandes poetas de todos los tiempos en lengua castellana. - Ternura, sufrimiento solidario, amor, pasión, dolor, soledad, todo eso es César Vallejo. - Gran capacidad para el uso de símbolos. - Se adelantó al estilo poético de su era. - Sufrimiento universal Period os d e la po esía de Vallejo
Existen tres etapas en la producción poética vallejiana y son: a) Periodo de la poesía modernista: comprende su primer libro Los Heraldos Negros, donde Vallejo en algunos b) poemas continua el legado de Rubén Darío (creador del modernismo)y de Julio Herrera y Reissig (poeta uruguayo de la misma tendencia estética). El poemario esta compuesto por un poema inicial, cuyo titulo es precisamente ―Los heraldos negros‖ y por seis partes: ―Plafones ágiles‖, ―Buzos‖, ―De la tierra‖, ―Nostalgias imperiales‖, ―Truenos‖ y ―‖Canciones de hogar‖. La ultima esta constituida por los textos de mayor originalidad. Aparece el tema del amor provinciano. Vallejo –como Abraham Valdelomar en ―El hermano ausente en la cena de pascua‖ – recuerda a su hermano fallecido: “A mi hermano Miguel ” In Memorian
Hermano, hoy estoy en el poyo de la casa, donde nos haces una falta sin fondo! Me acuerdo que jugába mos esta hora, y que mamá nos acariciaba: ― Pero, hijos ... ‖ Ahora yo me escondo; como antes, todas estas oraciones vespertinas, y espero que tú no des conmig o. Por la sala, el zaguán, los corredores. Después, te ocultas tú, y yo no doy contigo.
Me acuerdo que nos hacíam os llorar, hermano en aquel juego. Miguel, tú te escondiste
una noche de agosto, al alborear; pero, en v ez de ocul tarte riendo, estabas triste. Y tu gemelo corazón de esas tardes extintas se ha aburrido de no encontrarte. Y ya cae sombra en el alma. Oye, hermano, no tardes en salir.
¿Bueno? Puede inquietarse mamá.
Asimismo, en ―nostalgias imperiales‖ aparece su famoso poema ―Irilio muerto ‖ donde Vallejo pone de relieve el valor de la cultura andina para la formación de la nacionalidad en el Perú. Veamos los siguientes versos: ― Que estará haciendo esta hora mi andina y dulce Rita
de junco y capulí; ahora que me asfixia Bizancio, y que dormit a la sangre, como flojo cognac, dentro de mí ‖.
b) Periodo de la poesía vanguardista: Abarca los poemas de Trilce, palabra
creada por el propio escritor. Según el critico italiano Roberto Paoli, Trilce es el mayor libro de la poesía de la vanguardia posbélica a nivel mundial. Vallejo quiebra la sintaxis convencional, utiliza una ortografía caprichosa, hace decir a las palabras aquello para lo cual no están preparadas. Aparece el tema de la cárcel, la presencia de la soledad y la ausencia de la madre: ― He almorzado solo ahora, y no he tenido
madre, ni suplica, ni sírvete, ni agua, ni padre que, en el facundo ofertorio de los choclos, pregunte para su tarda nza de imagen, por los hechos mayores del sonido ‖
c) Periodo de la poesía experimental y de compromiso político: Abarca poemas humanos y España, aparta de mi este cáliz. Vallejo utiliza palabras que remiten al cuerpo humano y se compromete con la Republica Española. Es muy conocido su poema ―Masa‖. El combatiente ha muerto y se le acercan paulatinamente un, dos, veinte hasta llegar a quinientos mil hombres para que vuelva a la vida. En las dos ultimas estrofas se firma: “Masa”
Al fin de la batalla y muerto el combatiente , vino hacia él un hombre y le dijo: ―¡ No mueras, te amo tanto! ‖ Pero el cadáver ¡Ay siguió muriendo! Se le acercaron dos y r epitiéronle : ―¡No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida! ‖ Pero el cadáver ¡Ay siguió muriendo! Acudieron a él veinte, cien, mil, quinient os mil!
Clamando: ― Tanto amor, y no poder nad a contra la muerte! ‖ Pero el cadáver ¡Ay siguió muriendo! Le rodearon un millón de individuos, con un ruego común: ¡Quédate hermano! Pero el cadáver ¡Ay! Siguió muriendo. Entonces, todo los hombres de la tierra le rodearon; les vio el cadáver triste, emocionado; incorpórese lentamente abrazo al primer hombre; echóse a andar..... ‖
(De: España , aparta de mí este cáliz)
Poemas humanos: Es un conjunto de poemas publicado póstumamente. El titulo del libro no pertenece a Vallejo, sino al parecer al historiador Raúl Porras Barrenechea, quien, al observar el humanismo de Vallejo, opto por el titulo antes mencionado. Tipo de lenguaje: Estilo lleno de paralelismo y oposiciones. Usa el lenguaje de la conversación cotidiana, por eso, parece que el yo poético conversa con un amigo o con un obrero. Hay fuertes exclamaciones en la estructura lingüística, Vallejo quiere dramatizar su poesía. Temas : - La pobreza y el hambre. - El cuerpo como espacio de dolor y de liberación. - El compromiso político. - El trabajo como fuente de solidaridad. - La posibilidad de un futuro lleno de dicha colectiva. Comentario a poemas humanos: El poemario refleja la concepción de la solidaridad como eje fundamental para el desarrollo para el hombre moderno. Esa idea la tomo
de Vallejo del mundo prehispánico, donde se establecía la supremacía de lo colectivo sobre lo individual. Vallejo resalta la figura del pobre, se solidariza con su dolor: ¡Amado sea aquel que tiene chinches, el que lleva zapato royo bajo la lluvia
el que vela el cadáver de un pan con dos cerillas, el que coge un dedo en una puerta,
el que no tiene cumpleaños, el que perdió su sombra en un incendio, el animal, el que parece un loro, el que parece un hombre, un pobre rico, el puro miserable, el pobre hombre!
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“Piedra negra sobre una piedra blanca”
Me moriré en París con aguacero. Un día del cual tengo ya el recuerdo. Me moriré en París - y no me corro tal vez un Jueves, como es hoy, de Otoño. Jueves será, porque hoy, Jueves, que proso estos versos, los números me he puesto
a la mala y, jamás como hoy, me he vuelto, con todo el camino, a verme solo.
César Vallejo ha muerto, le pegaban todos sin que él les haga nada;
Para establecer su concepción solidaria, Vallejo acumula imágenes corporales. Es, pues, el cuerpo del pobre el que sufre. El poeta habla de tobillos, de diafragmas, de pómulos, de fémures, entre otras figuras que remiten al cuerpo. Y a la par establece oposiciones: entre la vida y la muerte, entre el jefe y el subordinado, entre el presente lleno de sufrimiento y el futuro donde reinara la dicha colectiva: ― Necesitas comer, pero, me digo
no tengas pena, que no es de pobres la pena, el sollozar junto a su tumba: remiéndate, recuerda, confía en tu hilo blanco, fuma, pasa lista a tu cadena y guárdala detrás de tu retrato. Ya va a venir el día, ponle el alma‖.
Pero Vallejo también amaba al Perú andino, por eso, escribe: Aunquenicos llorosos, almas mías! Sierra de mi Perú, Perú del mundo Y Perú al pie del orbe; yo me adhiero!
Estos últimos versos reflejan la lucidez de la postura ideológica de Vallejo. Como Mariátegui, Vallejo cree en la cultura andina, pero inserta en un contexto internacional. No se trata de rechazar los grandes aportes de la cultura europea; sino mas bien, buscar un sincretismo teniendo a lo andino como el eje fundamental de la nacionalidad, la sierra se encuentra en el Perú, y el Perú se ubica dentro de una perspectiva internacional. He ahí, pues el mensaje y el legadote Cesar Vallejo.
le daban duro con un palo y duro también con una soga; son testigos
los días Jueves y los huesos húmer os la soledad, la lluvia, los caminos ... “Los Dados Eternos”
Para Manuel Gonzales Prada, esta emoción bravía y selecta, una de las que, con más entusiasmo, me ha aplaudido el gran maestro. Dios mío, estoy llorando el ser que vivo;
me pesa haber tomado de tu pa n; pero est e pobre barro pensativo no es costra fermentada en tu costado; tú no tienes Marías que se van! Dios mío, si tú hubieras sido hombre, hoy supieras ser Dios;
pero tú, que estuviste siempre bien no sientes nada de tu creación.
Y el hombre sí te sufre; el Dios es él! Hoy en mis ojos brujos hay candelas, como en un condenado,
Dios mío, prenderás todas tus velas, y jugaremos con el viejo da do ... Tal vez ¡Oh jugador! al dar la suerte del universo todo, surgirán las ojeras de la Muerte, como dos ases fúnebres de lodo. Dios mío, y esta noche sorda, oscura, ya no podrás jugar, porque la Tierra es un dado roído y ya redondo a fuerza de rodar a la aventura, que no puede parar sino en un hueco, en el hueco de inmensa sepultura .
“Los Pasos Lejanos”
LOS HERALDOS NEGROS Hay golpes en la vida, tan fuerte... Yo no sé golpes como del odio de dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido se empozara en el alma...... Yo no sé Son pocos; pero son..... Abren zanjas oscuras
en el rostro mas fiero y en el lomo mas fuerte. serán tal vez los potros de bárbaros atilas; o los heraldos negros que nos manda la muerte.
Son las caídas hondas de los Cristos del alma, de alguna fe adorable que el destino blasfema. esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puert a del horno se nos quema. Y el hombre... Pobre... pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada; vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada. Hay golpes en la vida, tan fuertes...... Yo no se!
(De los heraldos negros)
Mi padre duerme. Su semblante agusto figura un apacible corazón, está ahora tan dulce si hay algo en él de amarg o, seré yo. Hay soledad en el hogar; se reza;
y no hay noticias de los hijos hoy. Mi padre se despierta, ausculta, la huída a Egipto, el restañante adiós. Está ahora tan cerca; si hay algo en él de lejos, seré yo. Y mi madre pasea allá en los huertos
saboreando un sabor ya sin sabor. Está ahora tan suave, tan ala, tan salida, tan amor.
Hay soledad en el hogar sin bulla, sin noticia, sin verde, sin niñez. Y si hay algo quebrado en esta tarde, y que baja y que cruje,
son dos viejos caminos blancos, curvos. Por ellos va mi corazón a pie.
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Poema XXIII Tahona estuosa de aquellos bizcochos pura yema i nfantil innumerable, madre.
Oh t us cuatro gorgas , asombrosament e
“HALLAZGO DE LA VIDA”
¡Señores! Hoy es la primera vez que me doy cuenta de la presencia de la vida. ¡Señores! Ruego a ustedes dejar-
me libre un momento para saborear esta canción formidable, espontánea y reciente de la vida, que hoy, por primera vez,
mal plañidas, madre; tus mendigos.
me extasía y me hace dichoso hasta las lágrimas.
Las dos hermanas últimas, Miguel que ha muerto y yo arrastrando todavía
tación viene de que antes no sentí la presencia de la vida, no
una trenza por cada letra del abecedario. En la sala de arriba nos repartías de mañana, de tarde, de dual estiba,
Miente y su mentira me hiere a tal punto que me haría des-
aquellas ricas hostias de tiempo, para que ahora nos sobrasen
Mi gozo viene de lo inédito de mi emoción. Mi exulla he sentido nunca. Miente quien diga que la he sentido. graciado. Mi gozo viene de mi fe en este hallazgo personal de
la vida, y nadie puede ir contra esta fe. Al que fuera, se le caería la lengua, se le caerían los huesos y correría el peligro
cáscaras de relojes en flexión de las 24
de recoger otros, ajenos, para mantenerse de pie ante mis
en punto parados.
ojos.
Madre, y ahora! Ahora, en cuál alvéolo quedaría, en qué retoño capilar,
cierta migaja que hoy se me ata al cuello y no quiere pasar. Hoy que hasta
tus puros huesos estarán harina que no habrá en qué amasar
¡Tierna dulcera de amor, hasta en la cruda sombra, hasta en el gran molar
cuya encía late en aquel lácteo hoyuelo que inadvertido lábrase y pulula. ¡Tu lo viste tanto!
en las cerradas manos recién nacidas. Tal la tierra oirá en tu silenciar, cómo nos van cobrando todos el alquiler del mundo donde nos dejas y el valor de aquel pan inacaba ble. Y nos lo cobran, cuando, siendo nosotros pequeños entonces, como tú verías, no se lo podíamos haber arrebatado a nadie; cuando tú nos l o diste, ¿Di, mamá? “VOY A HABLAR DE LA ESPERANZA ” Yo no sufro este dolor como César Vallejo. Yo no me duelo ahora como artista, como hombre ni como simple ser vivo si-
quiera. Yo no sufro este dolor como católico, como mahometano ni como ateo. Hoy sufro solamente. Si no me llamase César Vallejo, también sufriría ese mismo dolor. Si no fuese artista, también lo sufriría. Si no fuese hombre ni ser vivo siquiera, también lo sufriría. Hoy sufro desde más abajo. Hoy sufro solamente. Me duelo ahora sin explicaciones. Mi dolor es tan hondo, que no tuvo ya causa ni carece de causa. ¿Qué sería su causa? ¿Dónde está aquello tan importante, que dejase de ser su causa? Nada es su causa; nada ha podido dejar de ser su causa. ¿A qué ha nacido este dolor, por si mismo? Mi dolor es del viento del norte y del viento del sur, como esos huevos neutros que algunas aves raras ponen del viento. Si
hubiera muerto mi novia, mi dolor sería igual. Si la vida fuese, en fin, de otro modo, mi dolor sería igual. Hoy sufro desde arriba. Hoy sufro solamente. Miro el dolor del hambriento y veo que su madre anda tan lejos de mi sufrimiento, que de quedarme ayuno hasta morir, saldría siempre de mi tumba una brizna de yerba
al menos. Lo mismo el enamorado. ¡Qué sangre la suya más
Nunca, sino ahora, ha habido vida. Nunca sino ahora, han pasado gentes. Nunca, sino ahora mi amigo Peyriet,
le diría que yo no le conozco y que debemos empezar de
nuevo. ¿Cuándo, en efecto, le he conocido a mi amigo Pey-
riet? Hoy sería la primera vez que nos conocemos. Le diría que se vaya y regrese y entre a verme, como si no me conociera, es decir, por la primera vez. Ahora yo no conozco a nadie ni nada. Me advierto en un país extraño, en el que todo cobra relieve de nacimien-
to, luz de epifanía inmarcesible. No, señor. No hable usted a ese caballero. Usted no lo conoce y le sorprendería tan inopinada parla. No ponga usted el pie sobre esa piedrecilla; quién sabe no es piedra y vaya usted a dar en el vacío. Sea usted precavido, puesto que estamos en un mundo absolutamente inconocido.
¡Cuán poco tiempo he vivido¡ Mi nacimiento es tan reciente, que no hay unidad de medida para contar mi edad. ¡Si acabo de nacer! ¡Si aún no he vivido todavía! Señores: soy tan pequeñito que el día apenas cabe en mí. Nunca, sino ahora, oí el estruendo de los carros, que cargan piedras para una gran construcción del boulevard Haussamann. Nunca sino ahora, avancé paralelamente a la primavera diciéndole: ― Si la muerte hubiera sido otra ... ‖ Nun-
ca, sino ahora, vi la luz áurea del sol sobre las cúpulas del Sacré - Coeur. Nunca, sino ahora, se me acercó un niño y me
miró hondamente con su boca. Nunca, sino ahora, supe que existía una puerta, otra puerta y el canto cordial de las distancias. ¡Dejadme! La vida me ha dado ahora en toda mi muerte. (De : ― Poemas Humanos‖ ) “ESPAÑA , APARTA DE MÍ ESTE CÁLIZ ”
Niños del mundo,
si cae España - digo, es un decir si cae del cielo abajo su antebrazo que asen en cabestro, dos láminas terrestres;
niños, ¡Qué edad la de las sienes cóncavas! ¡Qué temprano en el sol lo que os decía! ¡Qué pronto en vuestro pecho el ruido anciano!
¡qué viejo vuestro 2 en el cuaderno! ¡Niños del mundo, está la madre España con su vientre a cuestas;
engendrada, para la mía sin fuente ni consumo! Yo creía hasta ahora que todas las cosas del Uni-
está nuestra maestra con sus férulas, está madre y maestra,
verso eran, inevitablemente, padres o hijos. Pero he aquí que mi dolor hoy no es padre ni es hijo. Le falta espalda para anochecer, tanto como le sobra pecho para amanecer y si lo
vértigo y división y suma, niños, está con ella padres procesales!
pusiesen en la estancia oscura, no daría luz y si lo pusiesen
en una estancia luminosa, no echaría sombra. Hoy sufro, suceda lo que suceda. Hoy sufro solamente.
cruz y madera, porque os dio la altura, Niños,
hijos de los guerreros, entretanto, bajad la voz, que España está ahora mismo repartiendo
la energía entre el reino animal las florecillas, los cometas y los hombres.
de
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¡Bajad la voz, que está
con su rigor, que es grande, sin saber qué hacer, y está en su mano
la calavera hablando y habla y habla, la calavera, aquélla de la tenaza,
la calavera, aquélla de la vida! ¡Bajad la voz, os digo;
bajad la voz, el canto de las sílabas, el llanto de la materia y el rumor menor de las pirámides, y aun
OBRAS: Parra cultivó perfectamente al polirritmo; entre ellos destacan: “ P olirritmo Dinámic o a Grand in ”, “ J ugador de Foot-ball ”, “A la Motocicleta ”, “ D e los Caballos del Circo ”, “ W alt Whitman ”, “ L oa al Foot-ball ”, “ T res Polirr itm os In é di to s ”, “ H imnos al Cielo y los Ferrocarrile s ”, “ B lanca Lu z”.
el de las sienes que andan con dos piedras! ¡Bajad el aliento, y si
el antebrazo baja, si las férulas suenan, si es la noche, si e l cielo cabe en dos limbos terrestres,
si hay ruido en el sonido de las puertas, si tardo, si no veis a nadie, si os asustan los lápices sin punta, si la madre
España cae - digo, es un decir salid niños del mundo; id a buscarla! ... “PACO YUNQUE ” Esta es la historia del primer día de clases de Paco
Yunque , hijo de una humilde empleada de la familia del señor Dórian Grieve, gerente inglés de la ― Peruvian Corpora-
tion‖ y alcalde del pueblo . En la clase, Paco Yunque es víctima de la soberbia y la agresividad de Humberto Grieve (hijo de Dórian) quien se jacta y aprovecha de su posición para mandar y golpear impunemente a ―s u muchacho‖ . Otros niños intentaban defender a Paco Yunque: Paco Fariña y los hermanos Zúñiga, pero la autoridad de Grieve (simbolizando claramente la autoridad económica y
social de su padre), se impone, incluso ante el mismo profesor y el director de la escuela, quienes premian a Humberto Grieve por un trabajo que éste había hurtado a Paco Yunque.
Mientras Grieve es puesto como ejemplo y modelo, Y unque es cas t igado como ―r ecluso‖ por no haber pres ent ado su trabajo . Paco Fariña lo alienta a defenderse y acusar al pero usurpador , luego lo consuela con amistad y ternura , ― Paco Yunque seguía llorando agachado‖ .
JUAN PARRA DEL RIEGO (1894 - 1926) Nació en Huancayo en 1894. Estudió en el Cuzco y Arequipa, después residió en Lima; luego fue un viajero entusiasta que recorrió Chile, Argentina, Europa, Uruguay. Allí, enfermó de TBC, que muy joven lo llevó a la tumba (1924). Parra del Riego deslumbró en Lima (1913) al jurado de los Juegos Florales. Sus versos encajan más dentro del futurismo: Son himnos al movimiento acelerado como un nuevo ritmo vital, a la libertad y al amor. El mismo nos decía: ―Yo Ultra - Futurista, exaltador del cuerpo eléctrico, con mi orgullo sentido de la máquina, la ciudad moderna y la voluntad de potencia, me he visto de repente perdido y débil en el universo‖. Murió en Uruguay, aún joven, de una enfermedad incurable. Cara ct erísti ca s
- Poeta con mucha influencia Modernista, y también algo Vanguardista . - Busca, sobre todo, la musicalidad en sus versos ( versos sonoros ) . - Búsqueda de la belleza, y uso de ambientes exóticos y alejados . - Escribe algunos poemas a Unamuno y a Whitman .
ALBERTO HIDALGO (1897 - 1919) Alberto Hidalgo significó en nuestra literatura, de 1917 al 18, la exasperación y la terminación del experimento "colónida". Hidalgo llevó la megalomanía, la egolatría, la beligerancia del gesto "colónida" a sus más extremas consecuencias. Los bacilos de esta fiebre, sin la cual no habría sido posible tal vez elevar la temperatura de nuestras letras, alcanzaron en el Hidalgo, todavía provinciano, de Panoplia Lírica, su máximo grado de virulencia. Valdelomar estaba ya de regreso de su aventuroso viaje por los dominios d'annunzianos, en el cual -acaso porque en D'Annunzio junto a Venecia bizantina están el Abruzzo rústico y la playa adriática-, descubrió la costa de la criolledad y entrevió lejano el continente del inkaísmo. Valdelomar había guardado, en sus actitudes más ególatras, su humorismo. Hidalgo, un poco tieso aún dentro de su chaqué arequipeño, no tenía la misma agilidad para la sonrisa. El gesto "colónida" en él era patético. Pero Hidalgo, en cambio, iba a aportar a nuestra renovación literaria, quizá por su misma bronca virginidad de provinciano, a quien la urbe no había aflojado, un gusto viril por la mecánica, el maquinismo, el rascacielos, la veloci-dad, etc. Si con Valdelomar incorporamos en nuestra sensibilidad, antes estragada por el espeso chocolate escolástico, a D'Annunzio, con Hidalgo asimilamos a Marinetti, explosivo, trepidante, camorrista. Hidalgo, panfletista y lapidario, continuaba, desde otro punto de vista, la línea de González Prada y More. Era un personaje excesivo para un público sedentario y reumático. La fuerza centrífuga y secesionista que lo empuja, se lo llevó de aquí en un torbellino.
José Carlos Mariátegui 7 Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana El Proceso de la Literatura Obras: “ P an opl ia Líric a ” , “ Qu ím ic a de l e sp íri tu ”, “ B iog rafía de Yom ism o ”, “ P atria com pleta ”
Características - Fue temido por sus panfletos que atacaban la sociedad corrupta, forjada por los políticos. - Junto con Parra del Riego, luchó contra los últimos ecos del modernismo. - Es el precursor del vanguardismo en el Perú.
SER HECHO A MANO El aire almacenado en los textos de física y de química
cómo me satisface me enamora Ese es el aire que respiro. La luz para la memoria de los siglos en la pintura establecida por los colores siempre insomnes
es la luz con que veo.
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www.correccion-gramatical.blogspot.com El calor irradiado de los libelos y demás hogueras
grante en la mano arrancada y suspensa que, a veces, es
resplandecientes de odio equitativo
una flor de espumas.
es el calor que me circunda
Mujeres de escultura y natación a la existencia incorpor adas de tanto presentirlas
¡Ah, entonces yo os puedo decir lo que es la desespera-
ción! Hurgando en la tierra de infortunio, atento al grito de
pueblan de júbilo mis ansias
alegría. Sujetar los cabellos rosados del alba. ¡Éste es mi pe-
Si alguien pudiera escamotearme el suelo debajo de los pies
cho! ¡Éste es el mar que nace de mí mismo!
mi cuerpo quedaría bien parado le da levitación la poesía.
Si desnudo la música me viste si cansado los libros me transfieren
si mudo el verso me declama Aire lu z y calor placer y suelo vestuario movimiento y habla
Último día, cuando el cielo se deshace en palomas. Cuando cada ala va aromando mi cerebro llagado.
¡Jubiloso guerrero aún puedo cercenar las cabezas doradas de las nubes!
[XV]
Perdido en lo horrible oscuro, el rey enano palpa su sole-
dad rugosa.
con herramientas de ala y pétalo
La flor que nació en el aire. La flor que no nació. ¿Ves? El
me los hago a medida de mi ser
cielo a veces baja hasta las manos. El cielo es una ola tem-
El hombre es un acto manual.
pranísima en este mar de soledad.
(Tomado de Antología de la poesía en Arequipa, 19501980 )
la noche? ¿Quién enredó su sueño a los primeros limoneros
Entre 1916 en que se publica Aren ga L írica al Em perador de Alemania y 1967 cuando aparece An to log ía per , el último libro, se extiende el dilatado ejercicio poésonal tico de Alberto Hidalgo Lobato nacido en Arequipa en 1987, hace cien años, y fallecido en 1967, en Buenos Aires, la ciudad que lo "adoptó" y en la que pasó la mayor parte de su vida. Son, pues, más de cincuenta años de incesante trabajo creador que se expresa no sólo en los veinticuatro libros de poemas (...) sino también en nueve volúmenes en prosa y siete piezas teatrales. Se trata como se ve de una obra inmensa e inevitablemente desigual en la que destacan nítidamente el corpus poético y algunos de sus libros en prosa. Hidalgo fue sin duda un gran poeta, un poeta auténtico... (Extracto del Prólogo a la Antología Poética de Alberto Hidalgo, publicada por UNSALIBROS, 1997).
¿Quién animó la ruta clara y sencilla? ¿Quién caminó en del alba? Toda la noche estuvo mirándome el silencio, sumiso como un perro. Ésta es la casa con los soportales recios. Aquí se echan a cantar las flores. Hasta aquí llega el mar con su traje de es-
puma y sus lindos zapatos de madrépora.
[XXVIII] Ved al Mago sentado en la nariz del sueño, deshojando las lluvias, colgando collares de música en el pecho de las alondras.
Ved la cueva de ópalos de los ratones adorados y el cielo repasando en el piano del alba. Gira el cielo en los ojos del Mago y los horóscopos de las más remotas lejanías. A través de sus uñas fosforecen los peces. La celestía de Asía. Los cuernos perfumados del bosque de la luna. Ved al Mago y sus barbas, por donde sube el mar tejiendo nácares.
MARTÍN ADÁN ENRIQUE PEÑA BARRENECHEA (1904 - 1988) Obras : “ E l aroma en la sombra ”, “ C inema de los sent i d o s p u r o s ” Car act eríst ic as
- Poesía sencilla, sin muchas complicaciones, ni adornos; bastante renovadora, con alguna influencia vanguardista . - Revalora algunos modelos antiguos experimentando con ellos . Ganador de la Rosa de Oro en los Juegos Florales Universitarios de 1924, con la obra “ E l aroma en la som bra ”, ante un jurado que formaban parte Percy Gibson, Luis Alberto Sánchez y José Carlos Mariátegui, entre otros.
Cinema de los sentidos puros (1931) [VI] Al lado del ala tremente y verde del ángel ciego, con la
flor de ojos muertos, con la mano azul y feróz de los náufragos el bestial habitante de su delirio.
Cuando nos llama un bronce por el cielo con llagas. Mundo de celestía y magia perdurable. Mundo de la estrella san-
(1908 - 1985) Su verdadero nombre fue Rafael de la Fuente Benavides. Nació en Lima el 27 de octubre de 1908. Poeta y escritor, estudió en el colegio Alemán (19141919); en esta etapa de su vida fue testigo de los continuos movimientos sociales, sindicales, huelgas y marchas para el logro de las ocho horas de trabajo y la Reforma Universitaria. A finales del verano de 1927 en las entrañas de la revista Amauta, donde colaboraba, surge el seudónimo que llevará toda su vida. El crítico literario Estuardo Núñez le propone el nombre de Martín como un homenaje al mono de la teoría de la Evolución de la Especies de Darwin, y
de José Carlos Mariátegui le adjudicaría el apellido de Adán como el primer hombre de la creación, "reconciliándolo con el Génesis". Considerado, junto a César Vallejo, uno de los poetas más importantes en el panorama de la Literatura Peruana Contemporánea, Martín Adán ingresó a San Marcos y cursó estudios en las Facultades de Letras y Derecho. En 1938 obtuvo el grado de Doctor en Literatura con su tesis De lo barroc o en el Perú.
Durante algunos años prestó servicios en la sección legal del Banco Agrícola. Posteriormente, por encargo de la Biblioteca Central de la Universidad de San Marcos, inició la elaboración de un Dicc ionar io Cr ític o-bib liog ráfico de la Litera tura d el Perú. Debido a que fue un proyecto ambicioso sólo se editó a los principales autores del siglo XVI.
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sus publicaciones, junto a las dispersas en la prensa periódica: O br a p oé ti c a, 1928-1971 (1975), editada por el Instituto Nacional de Cultura; O br a p oé ti c a (1980) y Obras en prosa (1982), compiladas y prologadas por Ricardo Silva Santisteban y editadas con el auspicio del Banco Continental. Martín Adán, es decir, Rafael de la Fuente Benavides, el ilustre sanmarquino, murió el 29 de enero de 1985. Obras
Poesía: “ N uevas piedras para Machu Picchu ”, “ T raves ía de ex tr ama res ”, “ E scrito a ciegas ”, “ L a mano d esasida ”, “ D iario de poeta ”, “ L a rosa de la espinela ”, “ D e lo barroco en el Perú ”, “ A l o y s i u s A c k e r ” , “ L a piedra absoluta ” Narrativa: “ L a casa d e cartón ” (Gran novela experimen-
tal del Perú)
Caracterizado por su espíritu bohemio y vida desordenada y singular, Martín Adán opta por apartarse de la vida cotidiana y decide vivir en una clínica de reposo. Allí recibió su nominación como miembro de la Academia Peruana de la Lengua (1956) y el Premio Nacional de Literatura (1974), pero antes en 1946 y en 1961 ya le habían conferido el Premio Nacional de Poesía. La vida de Martín Adán ha estado relacionada continuamente con la poesía. Su primer libro, La Casa de Cartón (1928), es una novela poética, proustiana y vanguardista, caso sorprendente en el Perú de aquella época donde continuaban vigentes los modelos modernistas del cuento y la novela. El poeta escribió su primera obra entre los 14 y 17 años de edad, cuando aún era alumno de su maestro, el español don Emilio Huidobro, quien con sus clases prácticas de Castellano en el colegio Alemán le encaminó adecuadamente por el mundo de las letras. Sus primeros poemas irreverentes y lúdicos sorprenden a la crítica más avanzada por su dominio de la métrica tradicional, sobre todo del soneto clásico. En su obra posterior, desde las décimas de La rosa de la espinela (1939) hasta los sonetos de Tr av esía de extramares (1950), la poesía de Adán adquiere su máxima brillantez, torturada, exquisita y personalísima, fruto de una vasta sabiduría poética, adiestrada en la lectura de textos diversos y que te tiene a gala ceñirse a los moldes clásicos con naturalidad o abandonados creativamente. Después de varios años de silencio anunciado en Travesía de Extramares, volvió a escribir poemas más copiosamente en una serie de libros o colecciones, desde Escrito a ciegas (1961) hasta Diario de poeta (1975). Estos últimos libros de Martín Adán, desordenados, desesperados e intensos, son como una autobiografía que nos muestra al desnudo un alma desgarrada por la vida y el amor a la belleza inasible. La muerte de su hermano César, compañero inseparable de su infancia, la mudanza a Barranco -antes vivía en el Cercado de Lima- y la precariedad económica apenas salido de la pubertad sellaron también de una manera absoluta esa riqueza especial de su fuero interno que se vería expresada en su obra. También escribió Canto a Machu Picchu , distinguido con el Premio Nacional de Poesía en 1961, y La piedra absoluta (1966); además compuso en 1932 un extenso poema titulado Aloysius Acker , que en copias circuló entre amigos, pero luego dispuso que se destruyera (presuntamente se perdió). En atención al virtuosismo verbal y a los originales matices de su ingenio, se ha llevado a cabo la recopilación de
B. Car act eríst ic as
- Gran experimentador de la poesía y de la novela. - Aunque es esencialmente un poeta, como narrador se le considera uno de los grandes renovadores de Latinoamérica. - Uso de símbolos y comparaciones muy originales.
PRIMA RIPRESA (- Heme así... mi sangre sobre el ara De la rosa, de muerte concebida, Que, de arduo nombre sombra esclarecida, Palio de luz, de mi sombra me ampara.) (- Heme así... de ciego que llameara, Al acecho de aurora prevenida, Desbocando la cuenca traslucida,
Porque sea la noche mi flor cl ara.) (- Abrumado de él, sordo por quedo, He de poder así, en la noche obscura,
Ya con cada yo mismo de mi mi edo.) (- Despertaré a divina incontinencia, Rendido de medida sin mesura, Abandonad o hasta de mi presencia...)
(Travesía de extramares, Lima 1950) QUARTA RIPRESA - La que nace, es la rosa inesperada; La que muere, es la rosa consentida; Sólo al no parecer pasa la vida, Porque viento letal es la mirada. - ¡Cuánta segura rosa no es en nada!... ¡Si no es sino la rosa presentida!... ¡rosa y a la vida Si Dios sopla a la Por el ojo del ciego... rosa amada!... - Triste y tierna, la rosa verdadera Es el triste y el tierno sin figura, Ninguna imagen a la luz primera. - Deseándola deshójase el deseo... Y quien la viere olvida, y ella dura... (Travesía de extramares, Lima 1950)
SESTA RIPRESA - La rosa que amo es la del esciente, La de sí misma, al aire de este mundo;
Que lo que es, en ella lo confundo Con lo que fui de rosa, y no de mente. - Si en la de alma espanta el vehemente Designio, sin deseo y sin segundo,
En otra vence el incitar facundo De un ser cabal, deseable, viviente...
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www.correccion-gramatical.blogspot.com - Así el engaño y el pavor temidos,
Cuando la rosa que movió la mano Golpea adentro, al interior humano...
- Que obra alguno, divino por pequeño, Que no soy, y que sabe, por los sidos
Dioses que fui ordenarme asá el ensueño. (Travesía de extramares, Lima 1950)
OTTAVA RIPRESA - No eres la teoría, que tu espina Hincó muy hondo; ni eres de probanza De la rosa a la Rosa, que tu lanza Abrió camino así que descamina. - Eres la Rosa misma, sibilina Maestra que dificulta la esperanza De la rosa perfecta, que no alcanza A aprender de la rosa que alucina. - ¡Rosa de rosa, idéntica y s ensible, A tu ejemplo, profano y mudadero, El Poeta hace la rosa que es terrible! - ¡Que eres la rosa eterna que en tu rama Rapta al que, prevenido prisionero, Roza la rosa del amor que no ama! ¡Ay, que es así la Rosa, y no la veo!... (Travesía de extramares, Lima 1950)
EMILIO ADOLFO WESTPHALEN (1911) Nació en Lima en 1911. Sus estudios escolares los realizó en el Colegio Alemán de Lima, los superiores en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, entre 1928 y 1932. Entre los poetas vivos del Perú, Emilio Adolfo Westphalen es considerado unánimemente el más grande. La crítica literaria lo sitúa al lado de nuestros mejores creadores del siglo XX: César Vallejo, José María Eguren y Martín Adán. El prestigio de Emilio Adolfo Westphalen en el ámbito de la poesía se inició con dos poemarios: La s íns ula s ex tr añ as (1933) y Abolición de la m uerte (1935), dos parvos folletos con nueve poemas cada uno. Esos dieciocho poemas y ese par de títulos, que juntos sumaron apenas trescientos ejemplares, fueron suficientes para que la poesía de su autor se expandiera por casi todo el espacio culto de nuestra lengua y llegara a otros idiomas. Estos dos cuadernillos se consideran una de las fuentes de la renovación de nuestra poesía. Pasaron décadas antes de que esos dos títulos volvieran a editarse. Y el propio poeta dejó, también por décadas, de publicar poemas. Sin embargo, al decir de Javier Sologuren, su silencio no fue un espacio muerto, vacío, sino tiempo de experiencia y gestación. De otro lado, su presencia en las antologías no solo mantuvo el interés por su poesía sino que fue extendiendo y consolidando un aprecio por ella que el paso del tiempo en vez de amenguar acrecentaba.
Solo en 1980 esos dos breves poemarios reaparecieron en un mismo volumen, acompañados de nuevos poemas, inéditos en su gran mayoría. El libro que reúne el conjunto de su obra poética fue titulado Otra imagen deleznable. Roto el largo silencio del poeta, después de esta edición, hecha en México por el Fondo de Cultura Económica, aparecieron otras del conjunto de su poesía, editadas en Madrid y en Lima. A partir de 1981 publica diversos opúsculos en Lisboa, Lima y México. La acogida a su obra poética reunida podría calificarse de consagratoria si esas ediciones no hubieran sido promovidas por una consagración que las precedía, hecho no por real menos misterioso, dada la dificultad de acceder a los textos poéticos de Emilio Adolfo Westphalen. De esos textos ha afirmado Javier Sologuren en su discurso de incorporación a la Academia Peruana de la Lengua, que "trazan el círculo tal vez más insólito y resplandeciente de la poesía peruana contemporánea, el círculo más intensamente rotado de silencio. Sin duda el interés internacional por el poeta se sostuvo también por la dos memorables revistas que fundó y dirigió : Las Moradas y Amaru. La primera, que alcanzó siete números entre 1947 y 1949, cumplió un papel de la mayor importancia en la modernización de la cultura literaria y artística de nuestro medio. La segunda, que logró catorce números entre 1967 y 1971, jugó un papel destacado en un momento de gran esplendor de la literatura latinoamericana, con el que supo entonar perfectamente. Antes de la aparición de estas revistas fundó y dirigió en 1939 El uso de la palabra y posteriormente entre 1964 y 1966 dirigió La Revista Peruana de Cultura. Los ensayos y artículos publicados por Emilio Adolfo Westphalen en esas y otras revistas nacionales y extran jeras le confirieron un magisterio singular que para nada perturbó la discreción personal en la que siempre quiso y supo mantenerse. Una selección de esos trabajos suyos se ha publicado recientemente en Lima por el Fondo de Cultura Económica de México bajo el título Escritos varios sobre arte y poesía. Con toda certeza -ha dicho Luis Jaime Cisneros- "este libro constituye un documento del que no podrá prescindirse al escribir la historia cultural del siglo XX peruano". Una historia marcada por la escritura y el ejemplo de Emilio Adolfo W estphalen. En 1977 obtuvo el premio Nacional de Literatura. En 1991 recibió un Homenaje de la Universidad de Salamanca y en 1995 Las Palmas Magisteriales y la Orden del Sol. La Universidad Nacional de Ingeniería le confirió el grado de Doctor Honoris Causa.
LIBROS PUBLICADOS: L as ín s ul as ex tr añ as , Lima 1933. Abolición de la m uerte, Lima, 1935. Otra imagen deleznable (Poesía reunida) México, 1980. Arriba bajo el cielo , Lisboa, 1982. Máx i- m as y m ínim as de s abid uría pe des tre , Lisboa, 1982. , Lisboa, 1984. Amago d e poemas de lampo d e nada Porc ion es de sueños para m itig ar avern os , Lima 1986. , México, 1988. Cu ál e s l a Ha vuelto la diosa am barina risa , Barcelona, 1989. Bajo zarpas d e la quim era (Poesía 1930-1988), Madrid, 1991. La poes ía los poem as lo s poetas , México, 1995. Escritos varios sobre arte y poesía , (Ensayos reunidos), Lima, 1997. “ B elleza de una espada clavada en la leng ua ”, “ M áximas y m ínim as d e sapiencia pedestre ”,
de
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No se le ha dado el justo reconocimiento que merece, como uno de los mejores poetas hispanoamericanos.
Cuando la oscuridad es completa, siempre queda la barca
Cara ct erísti ca s
que se ha abierto camino jalando de sus cabellos como de
- Temas: la soledad, la muerte, el amor . - Estilo muy propio, nada tradicional . - Explorador y experimentador de lenguaje poético . - Contemporáneo de Martín Adán y César Moro .
MUNDO MÁGICO Tengo que darles una noticia negra y definitiva
Todos ustedes se están muriendo Los muertos la muerte de ojos blancos las muchachas de
ojos rojos Volviéndose jóvenes las muchachas las madres todos mis
amorcitos Yo escribía
Dije amorcitos Digo que escribía una carta
Una carta una carta infame Pero dije amorcitos E stoy esc r ibiendo una carta Otra será escrita mañana
Mañana estarán ustedes muertos La carta intacta la carta infame también está muerta Escribo siempre y no olvidaré tus ojos rojos Es todo lo que puedo prometer Tus ojos inmóviles tus ojos rojos Es todo lo que puedo prometer C uando f ui a v er t e tenía un lápiz y escribí sobre tu puerta Esta es la casa de las mujeres que se están muriendo Las mujeres de ojos inmóviles las muchachas de ojos rojos Mi lápiz era enano y escribía lo que yo quería Mi lápiz enano mi querido lápiz de ojos blancos Pero una vez lo llamé el peor lápiz que nunca tuve No oyó lo que dije no se enteró
Sólo tenía ojos blancos Luego besé sus ojos blancos y él se convirtió en ella Y la desposé por sus ojos blancos y tuvimos muchos hijos
Mis hijos o sus hijos Cada uno tiene un periódico para leer Los periódicos de la muerte que están muertos
Sólo que ellos no saben leer No tienen ojos ni rojos ni inmóviles ni blancos Siempre estoy escribiendo y digo que todos ustedes se están muriendo Pero ella es el desasosiego y no tiene ojos rojos Ojos rojos ojos inmóviles Bah no la quiero (de Belleza de una espada clavada en la lengua. México, 1980.) BALANZA EXACTA Un mar parecido a una luna doble de almacén se ha interpuesto en el camino. Un puño levanta la hermosa joya: un corazón pequeño lleno de tatuajes y con algunas gotas de sangre todavía en algunos sitios. Entre los tatuajes sobresale el de un hermoso rostro de mujer que no se está quieto un instante; sonríe o llora, se lleva un dedo a los labios para imponer silencio o cierra los ojos para dejar pasar hermosos sueños que se transparentan a través de los párpados. Al otro extremo de la luna, una barca atraviesa lentamente el horizonte a la velocidad reducida de la hormiga proyectada a la distancia. En medio de la embarcación, una guillotina se tiene de pie. Nadie más ocupa el bote que dos carneros que a los extremos balan desesperadamente. Parecen la imagen del amor o de la vida que llega a su término. A instantes, detrás de la guillotina, un resplandor súbito ilumina la escena, el mar infinito. Se ven, entonces, unas pequeñas gotas de sangre en la cuchilla de la guillotina y encima de ella un letrero que dice: dos arañas entrelazadas.
visible, iluminada por la luz rosa de un reflector de teatro. Allí de debajo la barca aparece la hermosa mujer un potro indomable y que tiene casi la mitad de su cuer-
po cubierto de escamas tornasoladas y la otra mitad de estrellas de mar y sobre cada uno de los senos un inmenso
rubí del tamaño de una cabeza de paloma. Los ojos son los que más llaman la atención; son pequeños espejos cir-
culares. Uno sabe que son espejos, sin embargo, al mirarse en ellos, ve un paisaje distinto según la hora o la
persona. Si es una niña de diez años quien se acerca, descubrirá una pradera verde en la cual inmensos surtido-
res rojos brotan por todas partes, y la niña bajará los ojos como si la hubieran violado. En cambio, el anciano tiene otras probabilidades: un río enroscándose alrededor de un pino gigante y estrangulándolo lenta y gozosamente. Acaso dos personas se asoman al mismo tiempo a los ojos :
en uno tiene lugar un asesinato, en otro suben al tálamo nupcial un hombre y una mujer.
INDIGENISMO
Esta tendencia literaria, adopta formas de vanguardia y tiene raíces nacionales y profundas sobre: la situación social del indígena. Conjuga los caracteres del realismo con las inquietudes de la reivindicación social que se hicieron ostensibles en nuestro siglo. El indigenismo busca una profundización de la conciencia histórica para afirmar los elementos constitutivos de nuestra nacionalidad. El Indigenismo exalta al indio como personaje que simboliza un pueblo, una raza, una tradición y un espíritu. La corriente indigenista no solo tuvo presencia en la literatura, igualmente enriqueció, el desarrollo de la pintura peruana, como la creación pictórica de José Sabogal. Sus inicios datan del siglo pasado, están en los yaravíes de Melgar, en la novela de Clorinda Matto y en los ensayos y poesías de Manuel Gonzáles Prada. Posteriormente en los ensayos de Mariátegui, Luis Valcárcel y Uriel García. Quienes reafirman una verdadera identidad de este tipo de literatura en el mundo andino son: José María Argüedas, Ciro Alegría y otros. Esta corriente empieza alrededor del año 1920 con la obra de Enrique López Albújar, en cuya temática fluye la reivindicación del indio y de la vida andina y agraria del país. Jo séCarl os Mari áteg ui ”7 Ensayos de Interpretación d e la Realidad Peruan a ” El Proceso de la Literatura XVII. LA S CORRIENTES DE HOY.- EL INDIGENISMO
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www.correccion-gramatical.blogspot.com La corriente "indigenista" que caracteriza a la nueva literatura peruana, no debe su propagación presente ni su exageración posible a las causas eventuales o contingentes que determinan comúnmente una moda literaria. Y tiene una significación mucho más profunda.
REPRESENTANTES: Poesía: Alejandro Peralta, Guillermo Mercado, Emilio Armaza, José Varallanos, Andrés Alen castre (Kilku waraka), Mario Florián. Narrativa: Enrique López Albújar, César Falcón, Gamaniel Chunata (Seudónimo de Arturo Peralta), Ciro Alegría, José María Argüedas. Ensayo: Luis E. Valcárcel, Uriel García.
CIRO ALEGRÍA (1909 - 1967) El gran escritor peruano Ciro Alegría Bazán nació el 4 de noviembre de 1908 en la hacienda Quilca, en Huamachuco, provincia de Sánchez Carrión, departamento de La Libertad. Al recibir su padre un disparo, aprovecha la convalecencia para enseñar a Ciro, que entonces tenía seis años, a leer y escribr. Al año siguiente sus padres fueron a vivir a orillas del Marañón, en la Hacienda Marcabal Grande, que era de su abuelo Teodoro Alegría. A los nueve años atraviesa los Andes a caballo y acude a Trujillo, estudiando en el colegio San Juan con César Vallejo, que le impactó profundamente: " Aún recuerdo la sensación que m e produ jo su mano fría, grande y n u- do sa, apret and o m i pequeña m ano tím ida y hu idiza debido al azoro [...] Nunca había visto un h om bre q ue pareciera m ás triste. Su dolor era a la vez una secreta y ostensi ble con dición q ue terminó por c ontag iársem e " comentó en sus Memorias .
Pero enfermó de malaria y tuvo que regresar a la Hacienda, continuando sus estudios en Cajabamba, donde conoce al pintor indigenista José Sabogal. En Marcabal convivió estrechamente con peones, indios y cholos, con los que intimó profundamente. Muchos de ellos eran grandes narradores orales de cuentos, y de esta rica y variada cultura oral le empezó la temprana afición al relato. En 1924 regresó a Trujillo a continuar la enseñanza secundaria, época en la que, animado por su madre, empezó sus primeros pinitos literarios escribiendo un relato. Se escapó con algunos amigos a Lima para presentarse a concursos, pero sin éxito.
Dos años después, en 1926, muere su madre y Ciro manifiesta su vocación periodística fundando su primera revista: Juventud, mientras continúa escribiendo poemas y relatos. Con algún compañero publicó en 1927 un periódico que llamó la Tribuna Sanjuanista. Le llamaron del periódico El Norte de Antenor Orrego como colaborador, y de éste pasó en 1930 a La Industria de Trujillo. Ese mismo año ingresó en la Facultad de Letras y escribió la novela La Marimorena . Ese es también el año en que se funda el APRA (Alianza Popular Revolucionaria Americana), de la que Alegría fue pionero, participando en las luchas estudiantiles que se desatan en la Universidad. En 1936 se contagia de tuberculosis y tiene que ser internado en un sanatorio durante dos años, período de inspirada producción literaria recompensada con premios. Pero vive en la miseria haciendo traducciones mientras concluye su novela Los perros hambrientos , con la que obtiene el premio Zig-zag. Unos filántropos chilenos le concedieron una beca durante cuatro meses para que pudiera escribir su gran novela El mundo es ancho y ajeno , una de las obras cumbres de la literatura mundial del siglo XX. Con esta obra cumbre gana el premio de la editorial neoyorkina Farrar & Rinehart Company en 1941, dotado con un sustanciosa suma de dinero. Pero en protesta contra el régimen fascista, se niega a que El mundo es ancho y ajeno aparezca editado en la Alemania nazi. El premio le permite residir toda la década de los años cuarenta en los Estados Unidos, colaborando en la prensa y dictando cursos de novela en la Universidad de Columbia. Luego en Puerto Rico imparte cursos de literatura hispanoamericana y después se traslada a La Habana. El diario peruano La Crónica acepta sus colaboraciones, pero a causa de su valiente posición política se las censuran. El gobierno fascista español también censuró una parte de la novela Los perros hambrientos en la edición de Aguilar, en la página 236, correspondiente a la parte final del segundo capítulo, que aparece cortada para encubrir las siniestras y lucrativas actividades de los curas católicos en Perú. Después de 23 años de exilio, finalmente puede regresar a Perú en 1957, donde es recibido por el pueblo en un estadio con un entusiasmo inaudito. Personalidad hondamente comprometida con la lucha por la libertad, en 1958 retorna a Cuba, donde reside en la zona guerrillera y recopila material literario para publicar su obra La revolución cubana : un testimonio personal. Se incorpora a la Academia Peruana de La Lengua en 1960 y tres años después es elegido diputado por el departamento de La Libertad. Posteriormente asume el cargo de Presidente de la Asociación Nacional de Escritores y Artistas. Ejerciendo este cargo fallece el 17 de febrero de 1967. Al morir solamente se habían publicado las tres novelas: La serpiente de oro, Los perros hambrientos y El mund o es ancho y ajeno. Las tres son imborrables testimonios de la realidad peruana, en la que tienen un gran peso específico, cuatro quintas partes, los indígenas. De manera póstuma se editaron 13 libros juveniles, 4 novelas, 3 libros de cuentos y un libro de memorias. En preparación hay tres libros más: Boceto de un retrato del Perú (escritos periodísticos publicados en Puerto Rico,
de Cuba y Lima), Mi máquin a d e escr ibir (artículos publicados en el año 1933 en La Tribuna aprista) y Breve viaje a través de la literatura. Falta investigar, recopilar y seleccionar muchos otros artículos publicados en Estados Unidos y que seguramente serán materia de varios otros libros. La recopilación de la obra de Ciro Alegría está siendo realizada por su esposa Dora Varona. Cubana de nacimiento, Dora fue una precoz poetisa que a los 13 años conoció el aplauso del público. Creció entre halagos y fue mimada desde entonces, pero cuando se casó con Ciro optó por convertirse en su secretaria privada. Al enviudar, se quedó con tres pequeños hijos y uno más en el vientre, afrontando un verdadero vía crucis para poder mantener a su familia. Trabajaba en doble turno como maestra de escuela cuando ordenando la biblioteca de Ciro se detuvo en un libro sobre la vida de Ana Grigorievna, segunda esposa de Dostoievski. La lectura fue más bien una revelación y a partir de allí decidió dedicarse a recopilar la dispersa y prolífica obra de su marido.
Obras: “ E l mundo es ancho y ajeno ”, “ L os perros hambrientos ”, “ L a Serpiente de Oro ”, “ D uelo de caballeros ”
Características: - Creó arquetipos. - Su defensa del oprimido fue una de las más vehementes y valerosas. - Estilo vigoroso y tierno a la vez. Habló del indio de la sierra norte. LOS PERROS HAMBRIENTOS Las tres novelas de Alegría están vinculadas a la tierra y al agua. En todas ellas hay una lucha por la propiedad de ese metro cuadrado que en este mundo nos corresponde a todos los seres humanos, un pequeño lugar que no tenemos, pese a que el mundo es bien ancho. Se trata de una novela sobre el mayor problema de los trabajadores peruanos: la propiedad de la tierra. El campesino vive y muere por la tierra. La lucha es diaria por vencer a la agreste naturaleza y, en medio de ella, se plantean las antagónicas relaciones humanas entre los mundos opuestos, que no es solamente el de los hombres y el de los perros (también una metáfora de los primeros), sino igualmente el de los propietarios y los desposeídos, el del pueblo y los funcionarios de un Estado oligárquico, el de los indios y los hispanos, el de los marginados huidos de la ley y la policía. Pero sobre todo la novela aborda el tema del hambre y su influencia entre los hombres en su relación con la naturaleza y con los animales, simbolizados éstos en los perros. Como los humanos, también los perros se vuelven malos ante el hambre y hasta llegan a odiarse, matarse y devorarse entre ellos. El hambre atrapa y desquicia todas las vidas, enfrentándolos con gran crudeza: "Comenzaron a deslindarse fronteras entre hombres y animales, entre hombres y hombres, y animales y animales [...] Este fenómeno lo conocen bien los gobernantes y patrones amos de calibre mayor-" . Bajo el periodo incaico nunca hubo hambre porque construyeron sistemas de canales de irrigación que desafiaron
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a las montañas de los Andes, llevaron agua a los desiertos y a los páramos. Los hombres debían entregar un tercio de sus cosechas al Estado que poseía grandes almacenes de alimentos en lugares estratégicos, especialmente en las cumbres de las montañas, dotados de una perfecta refrigeración, y de esta manera estaban preparados para la sequía y las eventualidades del hambre en las guerras y, sobre todo, mantenían bien conservadas las semillas. Sin embargo, con la colonización española esta economía cambia, se vuelca hacia la minería, se favorecen las encomiendas dando origen al gamonalismo latifundista. El gran drama de Los perros hambrientos es también la tierra, despiadada si se cierran las compuertas del cielo para quienes no tienen otra forma de riego que aguardar, con los ojos al cielo, la primicia de la bondad ecológica, lo que no ocurre con los gamonales que tienen las acequias. Alegría empieza describiendo la vida cotidiana de una familia campesina de pastores y agricultores andinos en la serranía norte del Perú, entre el páramo andino y la cordillera, y termina devolviendo la paz perdida por la sequía, en donde el hombre desempeña un papel pasivo frente a los designios de la naturaleza. El relato se alarga para crear suspense e interpolar una buena cantidad de relatos orales que contribuyen a dar una atmósfera de profundidad a la novela. Todos los elementos de la novela, la naturaleza, como los animales, como las personas, son crudos. Si en la Ser piente de oro hay que vencer la bravura del río y despojar a la selva de su virginidad a través de alguna industria floreciente, condenada a la venganza de la naturaleza, en Los perros hambrientos hay que desafiar una prolongada sequía. El paisaje que describe es inclemente, lóbrego y despiadado por el rigor de la naturaleza, anunciando desde el principio el gran drama del hambre. La soledad de la pobre pastora le hace dar animación y vida a los seres inanimados y pretende encontrar en el sol y la luna a un padre y a una madre. Luego aparece el viento, pero no es una brisa que acaricie sino un elemento implacable y agresivo, "potente y bronco, mugiendo contra los riscos, silbando entre las pajas, arremolinando las nubes, desgreñando la pelambrera lacia de los perros" . Cuentan historias sobrecogedoras y trágicas como la del cura que enloquece de amor y en vez de dejar en la paz del sepulcro a su amada, la desentierra, desgaja su cuerpo y con una canilla construye una quena que toca enloquecido hasta morir junto al cadáver putrefacto. Se desata una bella, pero también trágica, descripción de una tormenta andina, llega la noche y, con ella, la angustia, en medio de la oscuridad, de ser asaltados por pumas y zorros. Si la naturaleza es inmisericorde, el hombre no le va a la zaga. A un campesino la gendarmería lo arranca del hogar para enrolarlo en el servicio militar obligatorio y no regresa nunca. Cuando llega la sequía, su esposa va en busca de comida y deja a su hijo al cuidado de un perro y de una oveja. Esta es robada una noche y, al no retornar la madre, el niño se echa al camino y muere de hambre, mientras el perro lo salva de ser devorado por los cóndores. Un indio expoliado de sus tierras, llega hasta una imagen católica sagrada y quita de la mano de la efigie unas pocas espigas que la adornaban para comérselas crudas, en medio de su atormentada conciencia. Otro día encuentra los despojos de la oveja que unos perros han comido y se los lleva
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www.correccion-gramatical.blogspot.com a su casa y aunque con ellos alimenta a su familia momentáneamente, muere también con el estómago vacío. Aparecen los típicos bandoleros que tanto gustaban a Alegría, que también tienen un trágico final, cercados por la policía y envenenados. Ante la sequía, el Estado desaparece. Alegría se vale del subprefecto, la máxima autoridad de la provincia, para lanzar una feroz crítica a la oligarquía: "Don Fermín pertenecía a esa serie de engreídos e inútiles que, entre otras buenas y eficaces gentes, pare Lima por cientos, y que ella, la ciudad capital, la que gobierna, envía a las provincias para librarse de una inepcia que no se cansa de reclamar acomodo. Desde luego que su destino no puede ser otro que la fácil burocracia de las sub prefecturas y la recaudación de impuestos, y estando allí, tratan de ‗ allegar dineros‘ por todos los medios para des pués retomar a Lima, despilfarrarlos en trajes y burdeles y trajinar otra vez en busca de colocación". Las pequeñas desgracias aproximan a la más grande de ellas, la sequía y el hambre. Ante la desesperación, los hombres se mataban en las tomas de agua disputándose a tiros y puñaladas el escaso caudal que lograba reunir el río. Los perros al ser condenados a media ración de alimentos por sus dueños empiezan a vagabundear de noche en busca de comida. La encuentran en las jugosas mazorcas de maíz en una chacra del hacendado, pero los propietarios les tienden una trampa y mientras uno de ellos cae atrapado por una gran piedra otros son cazados a balazos. Ante la furia de la naturaleza, el hombre ahoga con sus propias manos a los cachorros recién paridos por su perra, roba las semillas y las esconde porque no importa que la gente muera de hambre: lo que no debe morir nunca es la semilla. Pero las calamidades naturales no atacan a todos igual. También aquí hay clases sociales, incluso entre los perros. Aun cuando la sequía vuelve peligrosos, vagabundos y hambrientos a todos los perros de los campesinos y en su mayoría terminan muertos, la suerte de los canes de la hacienda es diferente. En primer lugar disfrutan de una condición de privilegio, no se sabe si la comida les escasea, pero sí se oyen de vez en cuando sus ladridos altaneros y prepotentes. En una clara toma de partido por los perros pobres, Alegría siempre pinta a los otros como asesinos. Los hambrientos acuden a la casa del patrón y le exigen desesperadamente algo de comida y que, por favor, el encargado del cementerio no les cobre por los entierros para que las almas de los difuntos, que crecen día a día, se puedan salvar. El patrón, dice que no puede meterse en las cosas de la iglesia, ni tampoco darles comida, porque no queda nada, ante lo cual deciden invadir la despensa. Les recibe una descarga de balazos, tres campesinos caen acribillados y los demás huyen. Pasan largos meses hasta que llega la lluvia. Han muerto muchos hombres y muchos perros, pero la vida renace y un campesino superviviente rescata las pocas semillas que ha arrancado al hambre. Con la lluvia vuelve de nuevo la vida y, sobre todo, la c omida. Pero no cabe duda de que Ciro Alegría será simpre recordado por la gran novela El mundo es ancho y ajeno, en la que narra la explotación del proletariado indígena peruano con aliento épico, no sólo por la brutal descripción de los atropellos de la oligarquía peruana, sino por el desarrollo
de un estilo narrativo personal, en el que tiene gran influencia la cultura popular autóctona de Perú. En la etapa que vivimos de falso indigenismo, la lectura de esta epopeya constituye, junto con Los de abajo del mexicano Mariano Azuela, los acertados análisis de Mariátegui, El tungsteno de César Vallejo e Hijo de hombre del paraguayo Roa Bastos, un arma trascendental de lucha para desarrollar un análisis clasista de la condición del proletariado indígena en el Perú y, en general, para comprender la identidad nacional de los pueblos l atinoamericanos. La lectura de El mundo es ancho y ajeno es imprescindible porque nos abre los ojos de la conciencia para comprender todas esas situaciones que los falsos indigenistas de hoy día tratan de silenciar. Alegría no nos describe un indio arcaico, sumiso y degradado, sino un trabajador dotado de una alma de extraordinaria sensibilidad que se enfrenta a la voracidad y la rapiña de los gamonales. ¡No te lo pierdas!
EL MUNDO ES ANCHO Y AJENO Esa novela muy larga, que ha obtenido un inmenso éxito en América y en el mundo, envejeció mal. La descripción de la vida cotidiana de una comunidad indígena del Perú sigue siendo interesante, pero la historia de la lucha de los indios contra el propietario vecino quien, por corrupción y fuerza, acabará por despojarlos, no deja de ser larga, interrumpida varias veces por digresiones poco útiles. El autor quiso demostrar demasiado, y varios capítulos, dedicados a la vida de los indios trabajando en la selva virgen o en las minas, pesan mucho sobre este libro que, a pesar de todo, sigue importante en la literatura de lengua española. ARGUMENTO GENERAL Unos perros pastores y una niña que guarda el ganado de su padre, Antuca la pastora, es personaje trazado con admirable delicadeza. Los perros Wanka , cuyo no mbre r ecuerda el de una belicosa tribu incaica, Zambo , Gueso y Pellejo , actúan con la ― personificación ‖ suficiente para dramatizar el relato y conmover al lector con la desaparición de G u e s o , ro-
bado por los Celdonios , y la muerte de otros dos perros, Tinto , a dentelladas del feroz Rafles , y Mauser , volado con dinamita.
Las peripecias van combinadas con consecuencias de una terrible sequía que, al malograr las cosechas, extiende el hambre. Estas calamidades toman proporción catastrófica. A
su vez, los hombres se ven obligados a luchar tan brutalmente que las escenas de violencia se suceden, culminando al-
gunas en intenso patetismo, como la muerte del niño Dam ián , o en hechos siniestros como el de la venganza de
― Culebrón‖ o del crudo primitivismo como el asalto de los granjeros .
El autor describe con un lenguaje directo, sobrio y emocional, las más tremendas situaciones. El hombre de los perros les
hace tan feroces que devoran a las reses de que habían sido guardianes. La naturaleza juega un papel primordial de equi-
de librio en la gente, tranquilizada al pensar en las nuevas cose-
chas. Los perros vuelven a ser los amigos del hombre y los protectores desinteresados de los animales puestos bajo su
custodia. Las tropas grises de perros hambrientos iban de aquí para allá. Parecían trozos de tierra en movimiento. ¿Dónde diablos
habían volado las perdices? A veces se quedaban parados en las lomas dubitativas, indecisos, sin saber hacia donde
huir. Babeaban sus bocas entreabiertas, entretanto que dentro del cráneo se repetían tozudamente quién sabe qué pan-
tagruélicas escenas. U na tarde mientras el horizonte dentado de c erros se teñía de
rojo, la Antuca se encontró con M añú . Estaba tirada sobre las piedras en el reseco lecho de la quebrad a. Esqueleto, fatal, herido acaso. Su colgante lengua tenía un
color pálido. ¿Moría tal vez?. Moría solo. Se trataba de un buen perro, que podía esperar la muerte en medio de la sole-
dad; la miró sin rencor con sus pupilas brillantes. ― ¿No he tratado siempre de servi r‖ ? -pareció decirle. Y ella que era
pequeña y había crecido junto con los perros, le entendió perfectamente. Se olvidó del cántaro y el agua. Cuando cayó la
noche y escuchó la aguda voz de la Juana que la llamaba, tenía aún en las manos posadas cari ñosamente entre las hir-
sutas lanas sobre el cuello del Mañú. Estaba extrañamente cálido y estremecido ‖ .
JOSÉ MARÍA ARGUEDAS (1911 - 1969)
Escritor y antropólogo. Su labor como novelista, como traductor y difusor de la literatura quechua, y como antropólogo y etnólogo, hacen de él una de las figuras claves entre quienes han tratado, en el siglo XX, de incorporar la cultura indígena a la gran corriente de la literatura peruana escrita en español desde sus centros urbanos. La sierra de Apurímac, en el corazón del Perú, es uno de los lugares más accidentados que se pueda imaginar. Profundas y cálidas quebradas, desde donde gritan, graves, las voces de los ríos, se alternan con breves punas, donde hiela cada noche. En las laderas apuradas que van de las unas a las otras, el paisaje serrano está regado por cientos de pequeños pueblos de agricultores. Pueblo grande, Andahuaylas es una pequeña ciudad hermosa, donde el 18 de enero de 1911 nació José María Argüedas Altamirano, hijo de un abogado cusqueño y una hacendada andahuaylina. Muerta la madre cuando José María tenía sólo tres años, éste se crió básicamente entre los indígenas quechuahablantes de la servidumbre, sea en la ciudad o en el campo, y luego entre los campesinos también indígenas que le enseñaron el amor a la tierra y al paisaje. Bilingüe desde siempre, la multiculturalidad pe-
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ruana nunca lo dejaría, y él trataría de asumirla y cultivarla durante toda su vida. Cursó primero la escuela secundaria en la ciudad de Ica, en la desértica costa peruana, y luego en la ciudad de Huancayo, donde empieza a escribir colaborando en una revista estudiantil. A los veinte años ingresa a la Universidad de San Marcos, en Lima, donde estudia la especialidad de Letras y continúa escribiendo para revistas universitarias. En 1937 es detenido por participar en protestas estudiantiles y pasa en prisión casi un año. En 1939 se casa con Celia Bustamante, promotora de las artes populares y de la vida cultural, quien, con su hermana Alicia, servía de anfitriona de la Peña Cultural Pancho Fierro. Argüedas se muda con Celia Bustamante a Sicuani, en la sierra cusqueña, para trabajar como profesor de la escuela secundaria, donde, con sus alumnos, lleva a cabo un trabajo de recopilación del folclor. Al regresar a Lima, continúa enseñando en escuelas secundarias, siempre interesado en los problemas de multiculturalidad. En 1947, el Ministerio de Educación le dio trabajo como Conservador Nacional del Folklore, desde donde lleva a cabo importantes iniciativas orientadas a estudiar la cultura popular en todo el país. En los tres cuentos de la primera edición de Agua (1935), en su primera novela Yawar fiesta (1941) y en la recopilación de Diamantes y pedernales (1954), se aprecia el esfuerzo del autor por ofrecer una versión lo más auténtica posible de la vida andina desde un ángulo interiorizado y sin los convencionalismos de la anterior literatura indigenista de denuncia. En esas obras Argüedas reivindica la validez del modo de ser del indio, sin caer en un racismo al revés. Relacionar ese esfuerzo con los planteamientos marxistas de José Carlos Mariátegui y con la novelística políticamente comprometida de Ciro Alegría ofrece interesantes paralelos y divergencias. La obra madura de Argüedas comprende al menos tres novelas: L o s ríos p rof und os (1956), Todas las sangres (1964) y El zorro de arriba y el zorro d e abajo (1971); la última es la novela-diario truncada por su muerte. De todas ellas, la obra que expresa con mayor lirismo y hondura el mundo mítico de los indígenas, su cósmica unidad con la naturaleza y la persistencia de sus tradiciones mágicas, es L o s ríos pr ofun d os . Su mérito es presentar todos los matices de un Perú andino en intenso proceso de mestizaje. En , ese gran mural que presenta las Todas las sangres principales fuerzas que luchan entre sí, pugnando por sobrevivir o imponerse, recoge el relato de la destrucción de un universo, y los primeros balbuceos de la construcción de otro nuevo. Otros relatos como El sexto (1961), L a ag on ía d e Ras u Ñit i (1962) y A m o r m u n d o (1967) complementan esa visión. El proceso de adaptación a la vida en Lima nunca fue del todo completado por Argüedas, cuyos traumas acarreados desde la infancia lo debilitaron psíquicamente para culminar la lucha que se había propuesto, no sólo en el plano cultural sino también en el político. Esto y la aguda crisis nacional que el país empezó a sufrir a partir de 1968, lo empujaron al suicidio, que no hizo sino convertirlo en una figura mítica para muchos intelectuales y movimientos empeñados en la misma tarea política. Obras: “ T odas las sangres ”, “ E l zorro de arriba y el zorro de abajo ”, “ E l sexto ”, “ L o s ríos pr ofun d o s ”, “ D iamantes y pedernales ”, “ Y awar Fiesta ”, “ A g u a ” .
La siguiente es una lista, incompleta y probablemente con algunos errores, de las primeras ediciones de los libros
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www.correccion-gramatical.blogspot.com escritos por José María Argüedas. Póstumamente, han visto la luz varios otros libros con escritos suyos. - A g u a . Los escoleros. Warma kuyay (Cuentos, Compañía de impresiones y publicidad, Lima, 1935) - Yawar Fiesta (Novela, Compañía de impresiones y publicidad, Lima, 1941) - Diamantes y pedernales . Agua (Cuentos, Juan Mejía Baca y P.L. Villanueva, editores, Lima, 1954) - Los r íos pro fun do s (Novela, Losada, Buenos Aires, 1958) - El Sexto (Novela, Juan Mejía Baca, Lima, 1961) - Túpac Amaru Kamaq taytanchisman. Haylli-taki. A nuestro padre creador Túpac Amaru. Himnocanción . (Poesía, Edicio-
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nes Salqantay, Lima, 1962) La ag on ía d e Rasu Ñiti (Cuento, Taller Gráfico Ícaro, Lima, 1962) Todas las sangres (Novela, Losada, Buenos Aires, 1964) El s ueñ o del pon g o (Cuento, Ediciones Salqantay, Lima, 1965) Oda al jet (Poesía, Ediciones de la Rama Florida, Lima, 1966)
- Algun as ob servacione s s obre el niño ind io actual y los factores que modelan su conducta (Estudio, Consejo Nacional de Menores, Lima, 1966) - Notas sobre la cu ltura latinoamericana , (Ensayos, con Francisco Miró Quesada y Fernando de Szyszlo, Taller Industrial Gráfica, Lima, 1966) - A m o r m u n d o y t o d o s l o s c u e n t o s (Cuentos, Francisco Moncloa, editores, Lima, 1967) - Las c om uni dad es d e España y del Pe rú (Monografía, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, 1968) - Qollana Vietnam Llaqtaman / Al pueblo excelso de Vietnam , (Poesía, Federación de Estudiantes de la Universidad Agraria, La Molina, 1969) - El zorro de arriba y el zorro de abajo (Novela, Losada, Buenos Aires, 1971) - Katatay y otros poemas. Huc jayllikunapas (Poesía, publicado póstumamente por Sybila Arredondo de Argüedas, Instituto Nacional de Cultura, Lima, 1972) No puede dejar de citarse la edición de sus Obras completas (Sybila Arredondo de Argüedas, compiladora. Editorial Horizonte, Lima, 1983) en cinco volúmenes. Para esta bibliografía, se ha seguido principalmente la aparecida en la excelente edición crítica de Lo s r íos pr o- f u n d o s , preparada por Ricardo González Vigil para la colección de Letras Hispánicas de Ediciones Cátedra (Madrid, 1998).
Características - Por el análisis que hace del folklore y la tradición indígena se le llama ―escritor etnólogo‖. - Gran ternura y poesía, honda capacidad para reflejar el sufrimiento de su pueblo. - Habló del indio de la sierra sur.
“WARMA KUYAY” (Cuento) FECHA DE PUBLICACIÓN: 1934 cuentos: AGUA)
(en la Colección de
ARGUMENTO Está narrado en primera persona por el niño Ernesto, sobrino
de uno de los dueños de la hacienda de la quebrada de Viseca. Este Misti tiene 14 años y está enamorado de una hermo-
sa india, Justina. Ella quiere al indio Kut u, fuerte y hábil con el zurriago. El patrón, don Froilán, ha abusado de Justinacha.
Lleno de rabia, el niño Ernesto le dice al Kutu que lo mate con su honda. Él responde que su condición de indio le impi-
de hacerlo y sólo atina en descargarse en los azotes con los que pega a los animales del patrón. Kutu termina yéndose de
la hacienda, mientras el niño Ernesto se queda para estar cerca de Justina. ― Contemplando sus ojos negros, oyendo su risa, mirándola
desde lejitos, era casi feliz: porque mi amor por Justina fue
Warma Kuyay y no creía tener derecho todavía sobre ella; sabía que tendría que ser de otro, de un hombre grande que
manejara ya zurriago, que echara ajos roncos y peleara a látigos en los carnavales . Y como amaba a los animales, las fiestas indias, las cosechas, las siembras con música y yarawi, viví alegre en esa quebrada verde y llena del calor amoroso del sol. Hasta que un día me arrancaron de mi querencia, para traerme a este bullicio, donde gentes que no quiero, qu e no comprendo‖ .
EL ENSAYO
JOSÉ CARLOS MARIÁTEGUI (1894 - 1930) Su seudónimo era Juan Croniqueur, mantuvo una polémica con el otro coloso del pensamiento peruano: Haya de la Torre. Viajó por Europa gracias a una beca y regresó a Perú en marzo de 1923. Colaboró en diversos diarios y ejerció como profesor en la Universidad Popular González Prada. En 1924, debido a una antigua lesión, le fue amputada una pierna. Fundó la revista Amauta en 1926 y sufrió cárceles y prisión domiciliaria en 1927 durante el proceso contra los comunistas. En 1928 rompió con el APRA, fundó el Partido Socialista, la revista proletaria Labor y publicó sus Siete ensayo s de interpretación de la realidad peruana . Un año más tarde, fundó la Confederación de Trabajadores de Perú. Murió en Lima el 16 de abril de 1930. Obras: “ L a escen a con tem poránea ”, “ 7 ensayos de la interpretación de la Realidad Peruana ”, “ El
de alma matinal ”, “ L a novela y la vida ”, “ D efensa del marxismo ”, “ E l a rt is ta y l a é po ca ”, “ S i g n o s y obras ”, “ H istoria de la crisis m undial ”, “ L a emoción de nuestro tiempo y otros temas ”, “ 2 5 añ os d e suc eso s ex tran jeros ”, “ Pág in a literarias ”, “ T em as d e nue st ra A m é ric a ”, “ I deolo g ía y Po lític a ”
Características - Fue el gran pensador de la izquierda marxista en el Perú . - Impulsó el indigenismo a través de sus artículos . - Fundó el partido socialista. EL PROBLEMA DEL INDIO Su nuevo planteamiento Todas las tesis sobre el problema indígena, que ignoran o eluden a
éste como problema económico social, son otros tantos estériles
ejercicios teoréticos -y a veces sólo verbales- condenados a un
absoluto descrédito. No las salva a algunas su buena fe. Práctica-
mente, todas no han servido sino para ocultar o desfigurar la reali-
dad del problema. La crítica socialista lo descubre y esclarece, porque busca sus causas en la eco-
nomía del país y no en su mecanismo administrativo, jurídico o eclesiástico, ni en su dualidad o pluralidad de razas, ni en sus
condiciones culturales y morales. La cuestión indígena arranca de nuestra economía. Tiene sus raíces en el régimen de propiedad de la tierra. Cualquier intento de resolverla con medidas de administración o policía, con métodos de enseñanza o con obras de vialidad, constituye un trabajo superficial o adjetivo, mientras subsista la feudalidad de los "gamonales". El "gamonalismo" invalida inevitablemente toda ley u ordenanza de protección indígena. El hacendado, el latifundista, es un señor feudal. Contra su autoridad, sufragada por el
ambiente y el hábito, es impotente la ley escrita. El trabajo gratuito está prohibido por la ley, sin embargo, el trabajo gratuito, y aun el trabajo forzado, sobreviven en el latifundio. El juez, el subperfecto, el comisario, el maestro, el recaudador, están enfeudados a la gran propiedad. La ley no puede p r evalecer contra los gamonales. El funcionario que se obstinase en imponerla, sería abandonado y sacrificado por el poder central cerca del cual son siempre omnipotentes las influencias del gamonalismo, que actúan directamente o a través del parlamento, por una y otra vía con la misma eficacia.
JORGE BASADRE (1903 - 1981) Es el historiador peruano de este siglo, el más equilibrado y sobrio .
Obras: “ L a vida y la historia ”, “ P erú, problema y po sibilidad ”, “ E l conde de Lemos y su tiempo” , “ M editaciones sobre el destino histórico del Perú ”, “ I nfancia en Tacna ”, “ H istoria de la República del Perú ”
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Características - Su visión es positiva y esperanzadora con respecto al porvenir . - Gran dosis de mesura e imparcialidad . - Estilo ameno . - Propone soluciones a los problemas del país .
VÍCTOR A. BELAUNDE (1889 - 1966) El ilustre jurista sanmarquino Víctor Andrés Belaúnde nació en la Ciudad Blanca de Arequipa en 1883. Inició sus estudios en el Colegio de San Vicente y de San José. Luego, ingresó a la universidad de dicha ciudad y, posteriormente, estudió a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde dejó la imagen de ser un alumno sobresaliente y, años después, un maestro de renombre. Desde joven trabajó en el Ministerio de Relaciones Exteriores, así como en las misiones diplomáticas fuera del país. Perteneció a una promoción de intelectuales que sobresalió en su época y que hasta hoy son motivo de admiración. Este grupo lo conformaron José de la Riva Agüero, Francisco y Ventura García Calderón, José Gálvez, entre otros. Con ellos luego alternó en su carrera como jurista. Fue un maestro en el quehacer diplomático. Víctor Andrés Belaúnde desempeñó varias veces el cargo de Ministro de Estado y Embajador del país. Vivió vinculado por muchos años a la Organización de las Naciones Unidas, ONU, participando activamente en su constitución e instalación como ente regulador y fiscalizador de la vida y los derechos humanos en el mundo. Una de sus intervenciones más resaltantes ocurrió durante una disputa fronteriza con Bolivia y que terminó gracias al aporte de Víctor Andrés Belaúnde, quien impuso su sello de talentoso mediador .
La Constitución inicial... Su actividad no sólo se centró en la diplomacia, pues también se desenvolvió en otros campos, tales como el periodismo, la literatura, la filosofía; es decir, fue un personaje de gran capacidad intelectual y humanística. Publicó La Constitución inicial del Perú ante el Derecho Internacional, obra fundamental de Víctor Andrés Belaúnde. En él nuestro insigne diplomático rebatió racionalmente la pretensión del país vecino del norte sobre los territorios peruanos. Por ello, en 1997, su alma máter, San Marcos, consideró oportuno reeditar este documento. Otras de sus obras cumbres fueron El Perú antiguo y los , El movimiento intelectual de Aremodernos sociólogos quipa a fines del siglo XVIII y principios del XIX, Las causas diplomáticas en la guerra del pacífico y La vida universitaria.
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www.correccion-gramatical.blogspot.com También se encuentran La conferencia de San Francisco, El debate constitucional, El tratado de Ancón, El Cristo de la fe y los Cristos literarios, La crisis presente: 1914 -1939, Peruanidad, La síntesis viviente, entre otras. Jurista, diplomático, historiador y ex rector de San Marcos, Víctor Andrés Belaúnde poco antes de su muerte, di jo: "El rectorado de la Universidad había sido la ilusión de mi vida. La figuración política fue colateral o pasajera y la consideraba yo mismo inconveniente o infundada, dado mi temperamento y mi ya definida vocación de abogado y de maestro". Aquéllos que lo conocieron narran que fue una persona que vivió enamorado de su país, de su tierra llena de historia y rica en tradición. Por ello realizó brillantes trabajos sobre la historia peruana. Y, con justa razón, es llamado el " Peruano a carta cabal". De su generación, V.A.B. diría: "Nacida algunos años antes, nuestra generación habría encontrado su jefe natural en Piérola y bajo la dirección de un caudillo como éste, su actuación habría sido benéfica para el país. Pero esta generación, surge en el momento en que el partido civil realiza su triste destino de evitar a Piérola y traer a Leguía. Puede decirse que el nuevo civilismo, contradiciendo las afirmaciones de Mariátegui, fue el verdadero enemigo de la "generación novecentista". Ni la supo atraer, ni se resignó a concederle una personería independiente". La generación del 900, vería truncadas sus aspiraciones políticas, con el "Oncenio" de Leguía.
Obras: “ P eruanidad ”, “ M editaciones ”, “ L a realidad nacional ”, “ L a crisis presente ” ...
Características - Su perspectiva estaba basada en el desarrollo económico del país . - Representa la visión derechista del Perú
JOSÉ DE LA RIVA AGÜERO (1836 - 1944) José de la Riva-Agüero y Osma nació en Lima el 15 de febrero de 1885, del matrimonio de María de los Dolores de Osma y Sancho-Dávila y José Carlos de la Riva-Agüero y Riglos. Las condiciones sociales y económicas de su nacimiento hicieron de él una persona verdaderamente privilegiada en el Perú de los años posteriores a la debacle de la guerra con Chile. Descendía de importantes familias peruanas virreinales y de esos linajes provenía también la fortuna y la tradición que heredó. Recibió también de su familia un marcado sentido de responsabilidad respecto a sus deberes como destacado miembro de la dirigencia del país. Alumno brillante en el colegio de los Sagrados Corazones (Recoleta), destacó aún más en los estudios universitarios en las facultades de Filosofía y Letras y Derecho de San
Marcos. Fortaleció allí su interés por la investigación en historia y literatura peruanas, renovando el conocimiento en ambos campos con sus tesis " El ca ráct er d e la lit eratura en el Perú independ iente" y "La historia en el Perú". La primera de las cuales mereció la felicitación de Miguel de Unamuno y la segunda el reconocimiento de la intelectualidad de esa época y de generaciones posteriores. El estudio de la realidad peruana no fue para Riva Agüero, asunto de gabinete. En 1912, emprendió viaje a lomo de mula hacia la sierra sur del país, fruto del cual fue el libro " Paisajes Peruanos", interpretación del Perú no superada hasta ahora como sostuvo Raúl Porras. Esta experiencia, no tenida por otro político o intelectual contemporáneo a Riva-Agüero, fue la génesis de su tesis de la afirmación del mestizaje de nuestra cultura, la que defendió a lo largo de su vida. Al iniciarse el gobierno de Leguía en 1919, Riva tuvo que abandonar el país al ostentar el cargo de líder del partido conservador . En 1930 regresó a su patria para ocupar la presidencia del Consejo de Ministros y la cartera de Instrucción Pública. La crítica de ese entonces no quiso reconocer el mérito que tuvo Riva-Agüero como estudioso de la cultura indígena, sobre la que dictó un muy erudito curso en la Universidad Católica en 1937, por no mencionar que fue asesor de estudiosos más jóvenes como Luis E. Valcárcel y Julio C. Tello.
Obras: “ C arácter d e la literatur a del Perú Indepen dien - te ”, “ L a historia en el Perú ”, “ E logio al inca Garcilaso de la Vega ”, “ P aisajes peruanos ”, “ E l Per ú his tóric o y ar tístic o ”, " A f i r m a c i ó n d el Per ú" ´, “ P or la verdad, la tradición y la patria ”, “ E studios so bre literatura francesa ”, “ D el inca Garcilaso a Eguren ”
Características - Perteneció al movimiento arielista o postmodernista . - Se le criticó el considerar a la cultura hispana predominante sobre la indígena. - Políticamente fue un radical nacionalista y conservador . - Abogó por revalorar las dos fuentes de la identidad nacional : el pasado incaico y los aportes civilizatorios españoles. - Fue el gran benefactor de la universidad Católica al ceder en su testamento todo su patrimonio.
POESÍA, TEATRO, NARRATIVA TEATRO
ENRIQUE SOLARI SWAYNE (1915 - 1995) A pesar del poco desarrollo del teatro en nuestro país, Solari es uno de sus grandes exponentes .
Obras: “ C ollacocha ” , “ M azorca ”
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Cara ct erísti ca s
- Enfrenta a Echecopar, que representa a la civilización con la comunidad indígena, que no entiende el progreso y se aferra a sus creencias. - El hombre se enfrenta a la naturaleza. - Estilo vigoroso y seguro. - Inició el teatro contemporáneo del Perú
SEBASTIÁN SALAZAR BONDY (1924 - 1965 ) Nacido en Lima, es uno de los miembros más destacados de la llamada generación del 50, a la que también pertenece Julio Ramón Ribeyro, escritores que se identifican con personajes, ambientes y problemas del medio urbano. Sus contribuciones más importantes se encuentran en la poesía y el teatro, pero no hay que olvidar su intensa labor periodística, en diarios y revistas, sobre temas literarios, culturales, artísticos y sociales que lo convirtieron en una de las figuras más influyentes y populares en su país. Lo mejor de su poesía está en Confidenc ia en alta voz (1960) y El tac to de la a raña (1965). Entre sus piezas escénicas hay que destacar No hay isla feliz (1954), publicada con el resto de su obra teatral en Piezas dr am áticas y Comedias y juguetes (1967). Como ensayista se le recuerda por Lima la horrible (1960), una apasionada crítica de los hábitos y gustos de la capital. Al margen de los méritos de su obra escrita, hay que mencionar la importante función de impulsor cultural que el autor cumplió con un notable espíritu de comprensión humana, generosidad y sentido del humor. Fue también coautor, con Ale jandro Romualdo, de la importante Antología general de la poesía peruana (1957). Obras:
Poesía: “ B ah ía d el d olo r ”, “ Tac to de la a raña ”, “ V oces de la vigilia ”, “ C uaderno de la persona ”, “ R ótulos de la esfinge ”, “ M ásc ara de l qu e d u e r m e ” , “ L os ojos d el pródigo ”.
Teatro: “ P antominas ”, “ Flo ra Tr is tán ”, “ R odil ”, “ N o hay isla feli z”, “ U n cierto t ic-tac ”, “ A lgo que quiere morir ”, “ S eis juguetes ”, “ D os viejas van por la calle ”, “ E l fabricante de deudas ” Ensayos: “ L im a, la horrib le ”, “ P o bre g en te d e París ”, “ E sencia hum ana de Vallejo ” .
Narrativa: “ N áufragos y sobr evivient es ” Características - Tono irónico y elegante en sus ensayos . - En sus escritos se percibe una constante melancolía . - Lenguaje sencillo . - Dominó varios géneros literarios . - Se enfrentó al colonialismo ideológico .
JAVIER SOLOGUREN (1921) Nació en 1921, en una Lima transitada por personas de caminar tranquilo, pocos autos y un silencioso tranvía. Es en Barranco que un vecino le presenta a Eielson, joven como él, y que también se iniciaba como poeta; éste lo llevará a la peña "Pancho Fierro", donde en tertulias que a veces se prolongaban hasta el amanecer, haría amistad con José María Arguedas, Blanca Varela, Szyslo y W estphalen, entre otros artistas. Tras ingresar a la Universidad de San Marcos, alcanza un doctorado en filosofía, viaja a México y París, donde conoce al poeta surrealista Cesar Moro y regresa a Lima. Aquí ejercerá la docencia en varias universidades, escribirá ensayos, críticas literarias, traducciones y por supuesto poemas, además de convertirse en el editor más importante del momento. Su editorial "La Rama Florida", publicará 120 títulos en 12 años, con un cuidado en las ediciones y una rigurosa selección de los autores (los más importantes escritores jóvenes, que serían luego las grandes figuras de la nueva generación literaria, publicaron con él) que han convertido a sus ejemplares hoy en pequeñas joyas intensamente buscadas. De vuelta en el Perú escribirá estudios sobre la poesía quechua, y la obra de escritores como Eguren, Martín Adán, Westphalen, Cesar Moro, Eielson, Blanca Varela, Washington Delgado, Pablo Guevara, Cisneros, Ricardo Silva-Santisteban y un largo etcétera. Además de contraer matrimonio con su actual pareja: Ilia. Al lado de su obra poética personal, ha hecho antologías, crítica literaria, traducciones a partir de diversas lenguas y, sobre todo, ha sido editor de la notable colección „ L a Rama Florida ‟ , que durante largos años publicó lo mejor de la lírica peruana, hispanoamericana, española y mundial en cuidadas y pequeñas ediciones impresas por él mismo en una vieja imprenta minerva, desde su casa en las afueras de Lima. El influjo general de la mejor poesía —clásica, moderna y contemporánea, que conocía muy bien—, pero específicamente de la lírica de raíz simbolista, la llamada “poesía pura” de la generación del 27 y las vanguardias europeas, se nota desde sus inicios: El mo- rador (1941), Detenimientos (1947) y Dé da lo d or m id o (1949). La primera recopilación de Vida continua data de 1947; a partir de entonces ha sido ampliada, revisada y reeditada —como una constante depuración de la forma, la imagen y el concepto poético, para hacerlos más estrictos, fluidos y serenos — por lo menos cinco veces, la última en 1989. O toño , endechas (1959) parece reflejar diversos estímulos y experiencias de sus largos años de vida en Suecia, donde descubrió otras vertientes poéticas.
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www.correccion-gramatical.blogspot.com Posteriores colecciones, como Recinto (1967) y Surcando el aire oscuro (Madrid, 1970), han confirmado la modulación serena, reflexiva, íntima de Sologuren, para quien la creación responde, como la respiración, a un ritmo natural y purificador.
Características - Considerado un “poeta puro”, por no tratar temas sociales. - Uso de imágenes y subjetivismo intimista . - Culto a la perfección formal . VIDA CONTINUA Árbol que eres un penoso relámpago,
viento que arrebatas una ardiente materia, bosques de rayos entre el agua nocturna: ¿he de decirles que para mí se está forjando una pesada joya en mi corazón, una hoja que hiende como una estrella el refugio de la sangre?
Ignoro otra mir ada que no sea como un vuelo reposado y profundo, ignoro otro paso lejano, ola que fuese más clara que la vida en mi pecho. Sepan que estoy viviendo, nubes, sepan que canto, bajo la gloria confusa de la tarde, solitario. Sepan que estoy viviendo, que me aprieta el cielo, que mi frente ha de caer como lámpara vacía a los pies de una estatua que vela tenazmente.
TORRE DE LA NOCHE Para Augusto Salazar Bondy Donde no está la luz, donde se lee la sangre común en rasgos infinitos (irrevocable y dulcemente pintados sobre una breve baraja de lujo), -allí estoy viéndome morir, allí la fortuna del tiempo me derrota,
me da la mano cortés, una rosa, una brillante moneda con el rostro
de una reina que ha cegado por completo. Donde no está la luz, donde un leve animal
sacude sin saberlo la pena o su cabeza, donde se cr uzan l as altas ramas y canta esta noticia sin destino
que no puede llegar sola como el viento, como una flor desde el corazón en blanco. (¿Qué es el agua vacía de la estrella,
un ensayo pulido, un mal de amor, la una, una historia de la cultura hermosamente ilustrada o el pañuel o?)
Donde no está la luz, donde el golpe de nuestros sueños es de dura nieve, locura fugaz de las estaciones,
peste de los días, velos mortales, Torre de la Noche, allí, entregadme.
JAVIER HERAUD (1943 - 1963) Llamado el “poeta guerrillero”, ofrendó su vida por sus ideales. Nació en la ciudad de Lima, Perú, el 19 de enero de 1942. Hijo de Jorge Heraud Cricet y Victoria Pérez Tellería, fue el tercero de seis hermanos. En 1947 ingresó al Colegio de Los Sagrados Corazones de Belén y en 1948 se incorporó al primer año de primaria en el Colegio Markham, donde cursó toda su instrucción escolar. Al concluir sus estudios recibió el Segundo Premio de su promoción y el Primer Premio de Literatura. Se destacó además en competencias deportivas, en las que obtuvo diversos trofeos. Colaboró en la revista del Colegio con artículos y poemas. En 1958 ingresó con el primer puesto a la Facultad de Letras de la Universidad Católica del Perú. Ese mismo año ocupó la plaza de profesor en el Instituto Industrial Nº 24, donde dictó cursos de castellano e inglés. En 1960 le nombraron Profesor de Inglés en el Colegio Nacional Nuestra Señora de Guadalupe. El 16 de enero de 1961 se inscribió en las filas del Movimiento Social Progresista (MSP), de tendencia Social - Demócrata. Participó en la manifestación de repudio a la visita de Richard Nixon al Perú, en ese entonces vicepresidente de los EE.UU. Se matriculó en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde estudió Derecho por insistencia de su padre, carrera que nunca le interesó. En San Marcos frecuentó nuevas amistades y se relacionó con los círculos literarios sanmarquinos. Publicó "El Via je", en edición conmemorativa del X Aniversario de Cuadernos Trimestrales de Poesía. Se le nombró Profesor de Literatura en el Colegio Nacional Melitón Carbajal, de Lima. El 16 de mayo de 1961 se produjo una gresca entre simpatizantes de la revolución cubana —entre los que se encontraba Heraud— y exiliados cubanos anticastristas frente a la iglesia de San Francisco, luego que estos últimos organizaran una misa, y hubo varios detenidos. El 20 de julio fue a Moscú invitado al Forum Mundial de la Juventud. Llevó la representación de su partido, el MSP. Permaneció 15 días en Rusia, visitó la Plaza Roja de Moscú y la tumba de Lenin. Testimonios del encuentro son los poemas " Plaza Roja 1961" y " En la Plaza Roja". Conoció Asia, viajó a París y Madrid. En París visitó el sepulcro donde descansa el poeta Cesar Vallejo (Poema "En Montrouge"). El 20 de octubre r egresó a Lima.
de En 1962 renunció al Movimiento Social Progresista. En su carta escribe: "Es el planteamiento falso de este llamado "socialismo humanista" lo que está condicionando toda la marcha del Movimiento y lo lleva a una praxis equivocada. Yo no creo que sea suficiente llamarse revolucionario para serlo…". Luego diría: "De ahora en adelante, me enrumbaré por la ruta definitiva donde brilla es plendorosa el alba de la humanidad." El 18 de julio de 1962 Perú padece uno de los tantos golpes de estado, desdichadamente tan comunes en el continente. Desde Cuba, el poeta dice: ―es el destino momentáneo de América‖, y también a su madre: ―Vivo ahora en un país libre, y tú en un país explotado ‖. Escribió poemas en La Habana y en La Paz, bajo el nombre Rodrigo Machado, nombre de guerra utilizado en tanto militante del Ejercito de Liberación Nacional del Perú (ELN). En 1963 retornó al Perú desde La Paz, Bolivia para librar "la guerra contra el imperialismo" (Poema "Explicación"), ya como integrante del ELN. El 15 de mayo una bala perforó el cuerpo de Javier Heraud asesinándolo a los 21 años en medio del río Madre de Dios, frente a la ciudad de Puerto Maldonado. Ese día, un año antes, había escrito a su madre: "Recuerda tú, recuerden todos que mi cariño y mi amor crecerán siem pre, que nada ni nadie nos podrá separar aunque estemos lejos, y que algún día nos reuniremos para cantar y llorar juntos, para abrazarnos y querernos más. Y que yo siempre seré el niño a quien tú tuviste en brazos aunque haya crecido por este tiempo que avanza y destroza los años, pero no los recuerdos".
El Río 1 Yo soy un río, voy bajando por las piedras anchas, voy bajando por las rocas duras, por el sendero dibujado por el viento. Hay árboles a mi alrededor sombreados por la lluvia. Yo soy un río, bajo cada vez más furiosamente, más violentamente bajo cada vez que un puente me refleja en sus arcos. 2
Yo soy un río un río un río cristalino en la mañana. A veces soy tierno y bondadoso. Me deslizo suavemente por los valles fértiles, doy de beber miles de veces al ganado, a la gente dócil. Los niños se me acercan de día, y de noche trémulos amantes
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apoyan sus ojos en los míos, y hunden sus brazos en la oscura claridad de mis aguas fantasmales. ...................................... Características - Poesía emotiva y sencilla . - Gran transparencia y pureza . - Lenguaje decidido y casi épico . - Representa la vertiente ―comprometida― de la generación del 60`
ANTONIO CISNEROS (1942)
Obras:
“ D estierro ”, “ D avid ”, “ C omentarios Reales ”, “ C anto ceremonial contra un oso h ormiguero ”, “ C omo higuera en el campo de golf ”, “ M onólogo d e la casta Susana ”
Características - Uno de los más importantes poetas de la Generación del 60. - Lenguaje simbólico y aparentemente común. - A los 21 años ganó el Premio Nacional de Poesía y a los 25 ganó el Premio “Casa de las Américas” de Poesía. - Combina elementos puros (estilo) y comprometidos (tema).
CARLOS GERMÁN BELLI (1927 )
Obras: “ O h , Ha da Cibe rn é tic a ”, “ E l pie sobre el cuello ”, “ E n alabanza del bolo alimenticio ”, “ Más q ue señor a h um an a ”, “ E n el restante tiempo terren al ”
B. Car act eríst ic as
- Poesía insólita, diferente y original . - Busca la experimentación con la palabra . - Busca algo de la poesía del Siglo de Oro (arcaísmos, hipérbaton, elipsis y uso frecuente del heptasílabo). - Temas: desear el amor y a la amada; desear encontrar la felicidad o el sentimiento a la existencia ); desear la muerte; desear ser transformado en animal, vegetal o piedra .
NARRATIVA
MANUEL SCORZA
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(1928 - 1 983 ) Nació en Lima el 9 de setiembre de 1928. Luego de pasar algunos años en Acoria, departamento de Huancavelica, volvió para terminar su formación escolar en el Colegio Militar Leoncio Prado. En 1945 ingresó a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y comenzó una etapa de febril actividad política. En 1948, a los 20 años, Scorza se vio obligado a salir del país en calidad de exiliado. "Fueron años de aprendizaje bajo el rigor y la dureza. Dejaron huellas inextinguibles en el joven Manuel Scorza, pero él las pudo transmutar en una poesía de vigorosa expresión, de logrado pulso. Muchos de los versos que integrarían su primer poemario, "Las imprecaciones" (México: 1955), son fruto del desconsuelo en que se halla inmerso el exiliado. El poeta mexicano Rubén Bonifaz Nuño le recuerda en aquellos años de exilio: "Conocí a Manuel Scorza cuando, desterrado de su patria, alimentaba en la mía sus poderes y sus debilidades. Compañeros fuimos, en la miseria y en el odio. Hermanos de ese sentimiento de náufragos frente al mal, sentimiento que hace envejecer antes de tiempo, que hiere con polvorientas arrugas la piel del alma triste. Ahora, con sólo recordar, comprendo muchos de los significados de sus palabras y de su vida". No volvió hasta el fin de la dictadura, diez años después, obteniendo ese mismo año el Premio Nacional de Poesía con "Las Imprecaciones", su primer poemario, publicado en México hacía tres años. Manuel Scorza abre una etapa cultural realmente notoria y absolutamente novedosa. El novelista cubano Alejo Carpentier da cabal noticia: "Este peruano preocupado por la cultura de su pueblo y de América toda se dio a la tarea un tanto riesgosa pero entusiasta de preparar el Primer Festival del Libro con una selección de diez mil volúmenes de autores clásicos americanos. Las quince mil colecciones a la venta en quioscos situados en distintos lugares de la capital se agotaron en menos de una semana". La experiencia se repetiría con idéntico éxito en Colombia, en Venezuela, en Cuba. Consistía en editar a bajo costo y en poner los volúmenes a la venta evitando intermediarios. Manuel Scorza era ahora un editor popular." Fue en su obra narrativa, sin embargo, donde Scorza encontró el espacio ideal para explayarse sobre los problemas sociales del Perú. Su primera novela, "Redoble Por Rancas" forma parte de un ciclo denominado La Balada (también llamado La Guerra Silenciosa) donde, desde una óptica eminentemente poética que fusiona mitos ancestrales e historia, Scorza muestra la antigua lucha de los campesinos para recuperar sus tierras. Las demás novelas que componen este ciclo, "Historia de Garabombo el Invisible" (1972), "El Jinete Insom ne"
www.correccion-gramatical.blogspot.com (1977 ), " Ca n tar d e Ag ap it o Ro ble s" (1977) y " L a T u m - ba de l Relám pag o" , continúan uniendo el realismo social a la fantasía poética. Esta serie de novelas, traducida a más de 40 idiomas, de ha constituido en una de las más difundidas y reconocidas de la literatura peruana en este siglo. En 1968, en plena efervescencia de las luchas campesinas en la sierra central, y en virtud a su activa participación a través de un movimiento político indigenista, Scorza se ve obligado a abandonar nuevamente el país con destino a París; "(...) Es lector de literatura hispanoamericana en la Escole Normale Superieure de Saint Cloud. Lleva consigo dos manuscritos, un poemario y una novela: "El vals de los reptiles" y "Redoble por Rancas". Se publican el mismo año, 1970. El primero, en México; el segundo, finalista del Premio Internacional Planeta, en Barcelona". Manuel Scorza dejó de existir a los 55 años de edad, cuando su obra estaba en plena vigencia y acababa de publicar, apenas en febrero de ese año, su última novela: " La Danza Inmóvil" , que significaba una ruptura radical con el ciclo de La Guerra Silenciosa. La madrugada del 28 de noviembre de 1983, el boeing 747 de la compañía colombiana Avianca, procedente de Paris, que iba a aterrizar en el aeropuerto de Barajas (Madrid), con destino final Bogotá, cayó a tierra un minuto antes de llegar al aeropuerto madrileño, cegando la vida de uno de los más importantes poetas y narradores peruanos de este siglo.
Obras: Poesía: “ L as im precaciones ”, “ L os adioses ”, “ C anto a los mineros de Bolivia ”
Narrativa: “ R edoble por Rancas ”, “ G arabombo el invisible ”, “ J inete insomn e ”, “ D es en ga ñ o s d el mago” , “ R é quiem por un gen til h om bre ”, “ L a tu m ba d el relám pago ”
Características - Como poeta supo combinar un acento lírico con uno fuerte y épico . - Enalteció y retrató fielmente al campesinado peruano en su lucha contra la opresión . - Es uno de los representantes peruanos del ―boom‖ . - Introduce en sus obras hecho s real - maravillosos - Neoindigenismo EL DESTERRADO " Cuando éramos niños, y los padres nos negaban diez centavos de fulgor, a nosotros nos gustaba desterrarnos a los parques, para que viéramos que hacíamos falta, y caminaran tras su corazón hasta volverse mas humildes y pequeños que nosotros. Entonces era hermoso regresar! Pero un día
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parten de verdad los barcos de juguete,
cruzamos corredores, vergüenzas, años; y son las tres de la tarde
OSWALDO REYNOSO (1932)
y el sol no calienta la miseria. Un impresor misterioso
pone la palabra tristeza en la primera plana de todos los periódicos.
Ay, un día caminando comprendemos que estamos en una cárcel de muros que se alejan...
Y es imposible regresar. "
EPÍSTOLA A LOS POETAS QUE VENDRÁN " Tal vez m añana los poet as pregunt en por qué no celebramos la gracia de las muchachas; quizá mañana los poetas pregunten por qué nuestros poemas eran largas avenidas por donde venía la ardiente cólera.
Yo respondo: por todas partes se oía lla nto, por todas partes nos cercaba un muro de olas negras.
Iba a ser la poesía una solitaria columna de rocío?
Tenía que ser un relámpago perpetuo. Yo os digo:
mientras alguien padezca, la rosa no podrá ser bella;
mientras alguien mire el pan con envidia, el trigo no podrá dormir;
mientras los mendigos lloren de frío en la noche, mi corazón no sonreirá. Matad la tristeza, poetas.
Matemos a la tristeza con un palo. Hay cosas mas altas que llorar el amor de tardes perdidas:
el rumor de un pueblo que despierta, eso es mas bello que el rocío. El metal resplandeciente de su cólera, eso es mas bello que la luna. Un hombre verdaderamente libre, eso es mas bello que el diamante. Porque el hombre ha despertado, y el fuego ha huido de su cárcel de ceniza para quemar el mundo donde estuvo la tristeza. "
En cada una de las cinco novelas hay un sujeto sobre el que recae principalmente la responsabilidad del compromiso heroico, y que se define, a excepción de la última novela, por su condición sobrenatural: en Redoble por Rancas, Héctor Chacón (el nictálope); en Garabombo el Invisible, Fermín Espinoza (el invisible); en El Jinete Insomne, Raymundo Herrera (el insomne); en El Cantar de Agapito Robles, Agapito Robles (el mutable); en La Tumba del Relámpago, Genaro Ledesma.
Jorge Oswaldo Reynoso Díaz, es un caso curioso de un literato ampliamente reconocido, cuya principal actividad durante toda su vida adulta ha sido la enseñanza. Y no nos referimos a la enseñanza por meras razones alimenticias a la que suelen estar condenados la mayoría de los escritores, sino a una autentica vocación de pedagogo. Nace un diez de abril de 1931 en la ciudad de Arequipa, al sur del Perú. Entre 1950 y 1951 realiza estudios en la Facultad de Letras de la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa, trasladándose en 1952 a la Escuela Normal Central, en la Cantuta, cerca de Lima, donde obtiene el título de Profesor de Lengua y Literatura. A partir de entonces ejercerá la docencia en varios colegios, como el Colegio de San Isidro de los Hermanos Maristas, o el Colegio Americano de Miraflores, donde llega a ser subdirector, para luego dedicarse a la cátedra en una larga lista de universidades, entre ellas su alma mater, ahora con el nombre de Escuela Normal Superior Enrique Guzmán y Valle, donde además entre 1967 y 1977, ocupa una serie de cargos, como Jefe del Departamento de Lengua, Director del Programa Académico de Humanidades, Director de Proyección Social del Consejo Universitario, Vicerrector, y Rector. Ya antes, entre 1960 y 1962 había sido asesor de la Oficina de Supervisión de Educación para la programación y control de la enseñanza del español y la literatura en los estados de Aragua y Carabobo (Venezuela). En 1977 viaja a la república Popular China, donde permanece hasta 1989, desempeñándose como profesor y corrector de estilo en la Agencia de Noticias Xinhua (Bei jing). A participado en una serie de encuentros y congresos internacionales de narrativa, y a sido requerido como jurado en distintos certámenes literarios. Ya en 1955 publicaba su primer libro, un poemario titulado , desde entonces sus publicaciones suman seis, Luzbel hasta su última novela: Los eunuc os inm ortales, publicada en 1995 y fuertemente influida por su estancia en la china post maoista. Actualmente vive y escribe en el Perú, en una tranquila calle frente a un parque del distrito de Jesús María.
Obras: “ L os in ocentes, relatos de c ollera ” (el príncipe), “ E n octubre no hay milagros ”, “ E l escarabajo y e l h o m b r e ” , “ E n busca de Aladino ” (novela
corta).
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www.correccion-gramatical.blogspot.com Características - Desarrolla la temática urbana, rasgo común en narradores del 50. - Puede mezclar la replana con pensamientos bastante líricos . - Descripción de la realidad de una manera cruda . EN BUSCA DE ALADINO ― Sheherezada
inicia el relato del cuento de Aladino y la
lámpara maravillosa diciendo que en la antigüedad del tiempo y el pasado de las edades y de los momentos, en una ciudad
de China, de cuyo nombre no me acuerdo en este instante, había – pero Alá es más sabio- un hombre que era sastre de
oficio y pobre de condición. Y aquel hombre tenía un hijo llamado Aladino, que era un niño mal educado que desde su in-
fancia resultó un palomilla muy enfadoso... ¿Pero cuál es esa ciudad entre las ciudades chinas? Mohamet, un amigo palestino, me informa que, por lo general, las alusiones a ciudades chinas que aparecen en los cuentos árabes se refieren a las de l a act ual reg ión autónoma uygur * de Xinjiang, en el c entro
de Asia, Por otra parte, amigos chinos dedicados al folclor me indican que ninguna etnia de China tiene un relato con tema similar al de Aladino, es decir, en cuanto al tópico central de una lámpara dispensadora de maravillas. Sin embargo, es posible, hacen la salvedad, que en la tradición oral o escrita de los uygures se descubra algunos vestigios de tal tema. Pues bien, decido viajar a Xinjiang. Mi objetivo es ubicar esa ciudad entre las ciudades de China. Deseo encontrar a Aladino jugando en plena calle con los muchachos de su barrio, como se dice en el relato. Es preciso advertir, desde ahora, que en esta búsqueda no hay ningún interés de investigación erudita sobre tal tópico literario. Presiento que es la apasionada exploración de una moral de la piel. Y en esta aventura, sólo utilizaré como referencia la atmósfera voluptuosa que
emana del cuento de Las mil y una noches y las descripciones sensuales y frutales que se hacen de Aladino. Ojalá que pueda encontrar el ambiente real del cuento que me mostró
lo que pudo ser la maravilla de mi adolescencia ‖ .
ALFREDO BRYCE ECHENIQUE (1930 )
Narrador peruano que ha hecho de su doble experiencia la de limeño criado según las costumbres tradicionales de la vieja burguesía, y la de escritor latinoamericano insertado en el ambiente cosmopolita europeo— la base de historias cuyo encanto es el humor, la espontaneidad del trazo narrativo y la cualidad oral del lenguaje. Bryce tiene el don natural del narrador: entretener, inventar tramas, crear personajes. Sus relatos están sobrecargados de incidencias y peripecias que, teniendo referentes reales (y muchas veces autobiográficos), adquieren un sesgo delirante. Podrían considerarse ejemplos de "realismo burlesco", por la alegre despreocupación vital de sus personajes y las situaciones grotescas
en las que se ven envueltos. Pero bajo su amena superficie, se percibe una suave melancolía, una resignada elegía por los dorados tiempos de la infancia, por la juventud perdida o por el amor siempre fugitivo. Nacido en Lima en el seno de una familia acomodada y de apellido ilustre, siguió estudios de Letras en la Universidad de San Marcos, y viajó en 1964 a París. Se doctoró en la Sorbonne y luego enseñó por varios años en esa universidad y en las de Vincennes y Montpellier. Posteriormente pasó a vivir en Madrid, donde se ha convertido en un autor auténticamente popular. Muy recientemente regresó a su país con intenciones de volver a establecerse allí. En 1968 ganó el Premio Casa de las Américas por su libro de cuentos Huerto cerrado , publicado ese mismo año. Muchos consideran Un mundo para Julius (1970), su primera novela, la mejor de todas por el exacto equilibrio entre la ironía crítica y el sabor nostálgico con los que evoca el mundo de la alta burguesía limeña —algo venida a menos pero no por eso menos aristocratizante o menos celosa de sus buenas maneras—, desde el que el protagonista sale a descubrir una realidad muy distinta. En 1974 apareció su segundo libro de cuentos, La felicidad ja, ja . Sus siguientes novelas son amplias narraciones con héroes peruanos trasplantados a Europa, cuyos vagos proyectos literarios se disuelven en una especie de bohemia internacional y en frustradas aventuras sentimentales. Ejemplos de eso son Tantas veces Pedro (1977), La vida exagerada de Ma rtín Ro m aña (1981) y El hombre que h ablaba de Octav ia de Cádiz (1985); las dos últimas son parte del díptico titulado "Cuadernos de navegación en un sillón Voltaire". Recientemente ha publicado las novelas La última mud anza de Felipe Carrillo (1988) y No me esperen en abril (1995); libros de narraciones como Magdalenta peruana y otros cuentos (1986) y Dos señoras c onv ersan (1990); y sus "antimemorias" Permiso para vivir (1993). Es el gran narrador, que ha retratado a la burguesía peruana. "Mi literatura nace de un empacho de asombro. El escritor es un ser sorprendido" "La dificultad de expresar sentimientos conduce a la ruptura del párrafo, que está muy ligada también a la narrativa oral" "Mi escritura es un proceso de recaptura mediante la memoria y de reelaboración mediante el oficio" Reo de nocturnidad (1997) supondrá un exitoso retorno
a la novela con la concesión en España del Premio Nacional de Narrativa de 1998. Poco después llegará la publicación de los, hasta el momento, últimos cuentos, en G uía t ri st e d e Pa rís (1999), y de la novela La amigd alitis d e Ta rzán (1999), tras cuya edición abandona España y regresa definitivamente a Perú. G uía t ri st e d e Pa rís (Alfaguara- Peisa, 1999) es el título
de este conjunto de historias que pueden catalogarse como cuentos con tintes de crónica o, por el contrario, crónicas con ímpetu de cuento, según sea el caso. Lo cual no es nada reprochable, sino todo lo contrario, como veremos. Crónica, porque básicamente las historias reviven momentos, describen y precisan instantes de una vida parisina tan desconcertante como la de Bryce, y cuento porque cobran mayor viveza expresiva a partir de la intervención del elemento ficcional.
de El resultado es un conjunto homogéneo y de un humor muy bryceano, es decir, aderezado con dulce tristeza limeña y alegre deseo de vivir parisino. El libro reúne animadamente 14 relatos, entre los cuales se destacan "Verita y la ciudad luz" , " Y que t eng a ust ed un feliz año nuevo, Parod i" " Chateau Claire", " Lola Belt rán, in conc ert" , " El carísimo ase sinato de Juan Domin go Perón", " París canalla" , " L a gorda y un flaco" , "Deep in a dream of you" y " L a muerte más bella del 68".
Se sabe que seis de los 14 textos fueron publicados en diarios y revistas de España y América Latina, por eso, añadimos, su carácter viajero o de bitácora finisecular. Como toda buena guía, entonces, la de Bryce no podía ser menos ilustrativa y práctica, sobre todo si nos da cuenta de una vida tan perpleja como parece haber sido la del autor de Reo de nocturnidad. Un saludo a la fabulación, indudablemente.
Novela: “ U n mundo para Julius ”, “ L a vida exagerada d e M ar tín Ro m aña ”, “ T antas veces Pedro ”, “ E l hom bre hab laba de Oc tavia de Cádi z”, “ P ermiso para vivir ” (Anti memorias), “ N o m e esperen en abril ”, “ R eo de nocturnidad ” Cuentos: “ H uerto cerrado ”, “ L a felicidad ja, ja ”, “ C on Jimm y en Paracas ”, “ M agdalena peruana ”, “ D os señ oras con vers an ”
Características - Gran ingenio y capacidad humorística . - Un tanto descuidado formalmente . - Lenguaje muy sencillo y coloquial . Las notas que duermen en las cuerdas (fragmento) " El centro de Lima estaba lleno de colegios de mujeres, pero Manolo tenía sus preferencias. Casi todos los días, se paraba en la esquina del mismo colegio, y esperaba la salida de las muchachas como un acusado espera su sentencia. Sentía los latidos de su corazón, y sentía que el pecho se le oprimía, y que las manos se le helaban. Era más una tortura que un placer, pero no podía vivir sin ello. Esperaba esos uniformes azules, esos c uellos blancos y almidonados, donde para él, se concentraba toda la bondad humana. Esos zapatos, casi de hombres, eran, sin embargo, tan pequeños, que lo hacían sentirse muy hombre. Estaba dispuesto a protegerlas a todas, a amarlas a todas, pero no sabía cómo. Esas colegialas que ocultaban sus cabellos bajo un gracioso gorro azul, eran dueñas de su destino. Se moría de frío: ya iba a sonar el timbre. Y cuando sonara, sería como siempre: se quedaría estático, casi paralizado, perdería la voz, las vería aparecer sin poder hacer nada por detener todo eso, y luego, en un supremo esfuerzo, se lanzaría entre ellas, con la mirada fija en la próxima esquina, el cuello tieso, un grito ahogado en la garganta, y una obsesión: alejarse lo suficiente para no ver más, para no sentir más, para descansar, casi para morir. (...) Había algo en la atmósfera que lo hacía sentirse nuevamente como en la iglesia. Le parecía que tenía algo que decir. Algo que decirle a alguna persona que no conocía; a muchas personas que no conocía. Escuchaba el estallido de los cohetes, y sentía deseos de salir a caminar. Hacia las tres de la madrugada continuaba su extraño paseo. Hacia las cuatro de la madrugada, un hombre quedó sorprendido, al cruzarse con un muchacho de unos quince años, que caminaba con el rostro bañado en lágrimas. "
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JULIO RAMÓN RIBEYRO (1928 - 1994) Nació en Lima en 1929. Desde muy niño se inicia en la lectura y el mar, lo que marcaría el inicio de sus obras. Estudia en el colegio Champagnat y luego su carrera de Derecho en la Universidad Católica. Sin embargo su vocación real estaba ligada al mundo de la ficción literaria. Así publica en la revista Correo Bolivariano su primer cuento "Vida Gris" , e inicia su labor como escritor. Gracias a una beca viaja a París en 1952. Allá realiza una series de trabajos, hasta que en 1955 se publica su primer libro de cuentos: "Los gallinazos sin plumas" . Regresa a Perú en 1958, pero 3 años después vuelve a Europa donde residirá definitivamente. Durante 10 años trabaja como redactor y traductor en la agencia France Press. En 1970 ingresa al cuerpo diplomático en la embajada peruana en París. En 1974 se le detecta cáncer, enfermedad ocasionada por su adicción al cigarro. Es sobreviviente de recaídas y cirugías. En 1985 es nombrado delegado permanente del Perú ante UNESCO, con lo que alcanza la categoría de embajador. Pocos años después es elegido miembro de la Academia Peruana de la Lengua. Regresa al Perú en 1994 y gana el Premio Internacional de Cuento "Juan Rulfo". Ese mismo año, el 4 de diciembre, muere en Lima.
Obras: Julio Ramón Ribeyro es un modelo de control artístico y de profundidad, de densidad simbólica, de buen uso de recursos y técnicas narrativas, destacándose en el retrato de personajes impregnados de sus peculiaridades más íntimas, con especial predilección por los marginados y fracasados, víctimas de un orden social que aniquila toda individualidad. En todas ellas, Ribeyro se detiene y analiza a la clase media a la que él perteneció, con todas sus características: el desencanto, la lucha por la supervivencia cotidiana, la frustración, los sueños no realizados, etc. "Un cuento, gracias a su brevedad, puede concebirse en su totalidad. El punto de partida es muy variado: una ex periencia que me haya sucedido o impresionado, una conversación que escuché de casualidad, una lectura o un sueño. En realidad no hay una receta mágica". Si bien es cierto que a Ribeyro se le considera un cuentista por antonomasia, sus trabajos no se alejan del genero novelístico. Dentro de ese género encontramos :
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www.correccion-gramatical.blogspot.com "Crónica de San Gabriel" (escrita durante su estadía en
y de otros desconocidos habitantes, con los que formarán
"Mis novelas parten de un relato que se va prolongando y
Éstos, como Leandro y sus hijos, ―v enían huyendo de la ciu-
Munich, Alemania) "Los geniecillos dominicales"
creciendo hasta formar una novela. Lo que me parece intere-
sante en este caso, es partir de lo desconocido.." "Escribí "Crónica de San Gabriel" cuando me encontraba vi-
viendo solo en Munich (Alemania), sin saber alemán y en una pensión en donde era imposible comunicarse por desconocer
el idioma, tampoco salía a la calle por el frío polar imperante...comencé pues a escribir para salirme del entorno en el
que vivía e imaginar todo el tiempo pasando unas plácidas vacaciones en la sierra peruana. Claro que no sabía entonces que escribía una novela, sino me divertía recordando algo ameno para olvidar algo adverso".
Cuento: “ L a palabra del mud o ” (recapitulación de cuentos, 1973), “ L os gallinazos sin plumas ” (1955), “ C uentos de circunstancias ” (1958), “ T res historias su blevantes ” (relatos, 1964), “ L as botellas y los hombres ” (1964), “ L o s cautivos ”, “ E l próximo mes me nivelo ”, “ S ilvio en el rosedal ”, “ S ólo para fumadores ”
Novela: “ C rónica de San Gabriel ”, “ L os geniecillos dominicales ”, “ C ambio de guardia ”
Teatro: “ S antiago el pasajero ”, “ I ncidente en la prefectura ”, “ E l uso de la palabra ”, “ A tusparia ”
Prosa: “ P ros as ap átr id as ” Ensayo: “ L a caza sutil ” Características - Gran capacidad de análisis sicológico . - Notable muestra de la condición humana . - Ha creado el arquetipo de la clase media limeña: frustrado y solo . - Temas urbanos . “LOS GALLINAZOS SIN PLUMAS ” (Cuento en: La Palabra del Mudo, 1ra. Edición 1955 Tomo I)
una nueva barriada . dad como bandidos, porque los escribanos y policías nos
habían echado de quinta en quinta, de corralón en corralón ‖ . El conjunto de problemas conforma otros de características muy propias, el problema habitacional que ven temporalmen-
te solucionado cuando se ubican al fondo del barranco, de lo que hoy es Agua Dulce . El relato finaliza con el testimonio del indesmayable tesón de
Leandro, que a pesar de haber perdido a su hijo (Pepe) que muere ahogado continúa su lucha por crear y levantar otra ―v ivienda‖ al borde del mar del cual ya no podría separarse.
Crónica de San Gabriel San Gabriel es un hacienda en el interior del Perú. A ella
acude, por razones familiares, un adolescente criado en la
capital. «Pero San Gabriel no es un casa, como tú crees», le
advierte Jacinto, «el loco» de la familia, «ni un puebl o. Es una selva». Y, de hecho, en contra de toda expectativa, lo que
encuentra Lucho en ese mundo rural, de mucha generaciones de terratenientes, es una comunidad que, como toda co-
munidad cerrada y aislada por mucho tiempo, «con sólo res pirar el aire, se envenena» y en la que «el pez más grande se come al chico» y «los débiles no tienen derecho a vivir» … Pese a la atracción que ejerce sobre él su prima Leticia, mala y perversa, Lucho empezará a sentir el peso de las miserias amorosas, las intrigas, las rivalidades, los engaños y la saña gratuita con los que se entretienen sus parientes del campo. Sólo el gran terremoto hará tambalear ese mundo hasta entonces indemne y, una vez «abierta la brecha, unas llaman a otras y pronto son legión».
"Escribí "Crónica de San Gabriel" cuando me encontraba viviendo solo en Munich (Alemania), sin saber alemán y en una pensión en donde era imposible comunicarse por desconocer
el idioma, tampoco salía a la calle por el frío polar imperante...comencé pues a escribir para salirme del entorno en el que vivía e imaginar todo el tiempo pasando unas plácidas vacaciones en la sierra peruana. Claro que no sabía entonces que escribía una novela, sino me divertía recordando algo ameno para olvidar algo adverso". (J.R. Ribeyro)
La palabra del mudo (recopilación de cuentos: I y II,
1973;
III, 1977, y IV, 1992). Jaime Campodó nico editor Dos niños, Ef raín y Enrique se dedicaban todas las mañanas como gallinazos a rebuscar grandes cubos de basura. D o n Santos , el abuelo, los esperaba impacientemente para poder alimentar a Pascual , un cerdo que estaba criando. Durante un día de trabajo, Efraín se corta un pie con un vidrio
y Enrique se ve obligado a trabajar por los dos. Sin embargo, Enrique se resfría y el abuelo don Santos los encierra y no les da de comer hasta que puedan trabajar. Antes de que los ni-
ños escapen, mientras don Santos contemplaba a Pascual en el chiquero, E nrique lo golpea con una vara haciéndole perder el equilibrio, cayendo al chiquero.
Enrique y Efraín huyeron dejando atrás ― el rumor de una batalla‖ .
“AL PIE DEL ACANTILADO ” (Cuento en: La Palabra del Mudo, Tomo I) 1ra. Edición 1955
La narración gira alrededor de L e a n d r o y sus hijos Pepe y
Toribio , además de un vagabundo que se les unirá: S a m u e l ,
La obra cuentística de Ribeyro está agrupada en La Palabra del Mudo, título que se explica, según el mismo autor, porque a través de la mayoría de sus cuentos se expresan los marginados, los olvidados, los condenados a una existencia sin sintonía porque en sus vidas están privados de la palabra. «Yo les he restituido este hálito negado y les he permitido modular sus anhelos, sus arrebatos y sus angustias», escri-
bió el desaparecido literato. (RIBEYRO, Julio Ramón, Cuentos Populares, Munilibros 2, Municipalidad de Lima Metropolitana, Lima, 1986, p.8.)
de
MARIO VARGAS LLOSA (1936) Jorge Mario Pedro Vargas Llosa nació un domingo 28 de marzo de 1936 en la ciudad de Arequipa (Perú). Sus padres, Ernesto Vargas Maldonado y Dora Llosa Ureta, ya estaban separados cuando vino al mundo y no conocería a su progenitor hasta los diez años de edad. Estudia la primaria hasta el cuarto año en el Colegio La Salle de Cochabamba en Bolivia. En 1945 su familia vuelve al Perú y se instala en la ciudad de Piura, donde cursa el quinto grado en el Colegio Salesiano de esa ciudad. Culmina su educación primaria en Lima e inicia la secundaria en el Colegio La Salle. El reencuentro con su padre significa un cambio en la formación del adolescente, que ingresa al Colegio Militar Leoncio Prado de Lima, en el cual sólo estudia el tercer y cuarto año; sin embargo, termina la secundaria en el Colegio San Miguel de Piura. En 1953 regresa a Lima. Ingresa a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde estudia Letras y Derecho. Su opción no fue aceptada por su padre, por lo que fue una etapa sumamente difícil, más aún cuando a los dieciocho años decide contraer matrimonio con su tía política Julia Urquidi, lo que aumentó sus urgencias económicas. Paralelamente a sus estudios desempeña hasta siete trabajos diferentes: redactar noticias en Radio Central (hoy Radio Panamericana), fichar libros y revisar los nombres de las tumbas de un cementerio, son algunos de ellos. Sin embargo, sus ingresos totales apenas le permitían subsistir. En 1959 parte rumbo a España gracias a la beca de estudios "Javier Prado" para hacer un doctorado en la Universidad Complutense de Madrid; así, obtiene el título de Doctor en Filosofía y Letras. Luego de un año se instala en París. Al principio su vida en la ciudad de la luz transcurre entre la escasez y la angustia por sobrevivir, por lo que acepta trabajos que, o bien lo mantenían en contacto con su idioma a través de la enseñanza (fue profesor de español en la Escuela Berlitz), o le permitían trabar amistades literarias, como cuando fue locutor en la ORTF francesa o periodista en la sección española de France Presse. Los esfuerzos por llevar a cabo su vocación literaria dan su primer fruto cuando su primera publicación, un conjunto de cuentos publicados en 1959 con el título Los jefes, obtiene el premio Leopoldo Arias. Anteriormente había escrito una obra de teatro, el drama La h uída de l Inc a . En 1964 regresa al Perú, se divorcia de Julia Urquidi y realiza su segundo viaje a la selva donde recoge material sobre el Amazonas y sus habitantes. Viaja a La Habana en 1965, donde forma parte del jurado de los Premios Casa de las Américas y del Consejo de
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Redacción de la revista Casa de las Américas; hasta que el caso Padilla marca su distanciamiento definitivo de la revolución cubana en 1971. En 1965 se casa con Patricia Llosa. De la unión nacen Álvaro (1966), Gonzalo (1967) y Morgana (1974). En 1967 trabaja como traductor para la UNESCO en Grecia, junto a Julio Cortázar; hasta 1974 su vida y la de su familia transcurre en Europa, residiendo alternadamente en París, Londres y Barcelona. En Perú, su trayectoria sigue siendo fructífera. En 1981 fue conductor del programa televisivo La Torre de Babel, transmitido por Panamericana Televisión; en 1983, a pedido expreso del presidente Fernando Belaúnde Terry, preside la Comisión Investigadora del caso Uchuraccay para averiguar sobre el asesinato de ocho periodistas. En el ´87 se perfila como líder político al mando del Movimiento Libertad, que se opone a la estatización de la banca que proponía el entonces presidente de la República Alan García Pérez. El año 1990 participa como candidato a la presidencia de la República por el Frente Democrático-FREDEMO. Luego de dos peleados procesos electorales (primera y segunda vuelta), pierde las elecciones y regresa a Londres, donde retoma su actividad literaria. En marzo de 1993 obtiene la nacionalidad española, sin renunciar a la nacionalidad peruana. En la actualidad colabora en el diario El País (Madrid, España, Serie Piedra de toque) y con la revista cultural mensual Letras Libres (México D.F., México, Serie Extem poráneos). Los méritos y reconocimientos lo acompañan a lo largo de su carrera. En 1975 es nombrado miembro de la Academia Peruana de la Lengua y en 1976 es elegido Presidente del Pen Club Internacional. En 1994 es designado como miembro de la Real Academia Española. Asimismo, ha sido Profesor Visitante o Escritor Residente en varias universidades alrededor del mundo, como en el Queen Mary College y en el King´s College de la Universidad de Londres, en la Universidad de Cambridge y en el Scottish Arts Council (Inglaterra); en el Washington State, en la Universidad de Columbia, en el Woodrow Wilson International Center for Scholars del Smithsonian Institution, en la Universidad Internacional de Florida, en la Universidad de Harvard, en la Universidad de Siracusa, en la Universidad de Princeton y en la Universidad de Georgetown (Estados Unidos); en la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras (Puerto Rico); en el Wissenschaftskolleg y en la Deutscher Akademischer Austauschdienst (Berlín, Alemania); entre otras.
Por otro lado, ha participado como jurado en los siguientes eventos: - "Premios Casa de las Américas", La Habana, Cuba (1965); "Festival de Cine Iberoamericano de Huelva" (1995), donde ocupa el cargo de Presidente del Jurado; - "Premio Miguel de Cervantes", España (1998 y 1999); y "ECHO Television & Radio Awards" (1998). Las siguientes obras forman parte de su vasta producción literaria: El d es af ío , relato (1957); Los jefes , colección de cuentos (1959); La ciudad y los perros , novela (1963); La casa , relato (1967); verde, novela (1966); Los cachorros , novela (1969); C a rta de Conversación en La Catedral batalla por Tirant lo Blanc , prólogo a la novela de Joanot
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www.correccion-gramatical.blogspot.com Martorell (1969); Historia secreta de una novela , ensayo (1969); Gar cía Márqu ez: h ist ori a de u n de ici di o , ensayo Características literario (1971); Pantaleón y las visitadoras , novela - Gran perfección en la forma . (1973); La or gía perpetua: Flaubert y Madame Bovary , - Pesimismo imperante . ensayo literario (1975); La tía Julia y el esc rib ido r , nove- - Neorrealista . la (1977); La señori ta de Tacn a , teatro (1981); La g uerra - Es una de los cuatro mayores representantes del ―Bodel fin del mundo , novela (1981); Entre Sartre y Camu s , om‖ ensayos (1981); Kathie y el hipopótamo , teatro (1983); Contra viento y marea , ensayos políticos y literarios “ L OS JEFES ” (1983); Historia de Mayta , novela (1984); La suntuosa (En: Los Jefes y otros cuentos) , ensayo sobre Fernando Botero (1984); Conabundancia , volúmenes I (1962-1972) y II (1972tra viento y marea Argumento 1983), (1986); La Chunga , teatro (1986); ¿Q uié n m at ó a ?, novela policial (1986); El hablador , El cuento sucede en San Miguel de Piura y presenta el conPalomin o Molero novela (1987); Elogio de la madrastra , novela (1988); flicto que se da alrededor de un problema suscitado en un co, volumen III (1983-1990), (1990); legio: las autoridades no quieren hacer horarios para los Contra viento y marea exámenes de los alumnos; lo que según ellos generaría que , ensayos literarios (1990); A La verdad d e las mentiras todos salieran desaprobados. Writer's Reality , colección de conferencias dictadas en la Universidad de Siracusa (1991); Un hom bre triste y feEsto genera una huelga por parte de los estudiantes encaberoz , ensayo sobre George Grosz (1992); El pez en el , memorias (1993); El loco de los balcones , teatro zados por Lu, Javier y el narrador, que no se identifica . Las agua luchas por tomar el mando, subordinan el problema principal (1993); Lituma en los Andes , novela (1993); De sa fíos a por algunos momentos, hasta que deciden unir sus fuerzas y la libertad , ensayos sobre la cultura de la libertad (1994); pelear por sus derechos. , cuadros feos, obra dramática para radio Ojos bonitos (1994); La ut opía arc aic a, Jo séMaría Ar gu eda s y las , ensayo (1996); Making W a- “LA CIUDAD y LOS PERROS ” ficciones del indigenismo , v es , selección de ensayos de Contra viento y m area publicado sólo en inglés (1996); Los cuadernos de don Argumento , novela (1997); Cartas a un joven n ovelista , Rigoberto ensayo literario (1997); La fiesta del Chivo, novela Bajo el primitivo título de Los Impostores, la novela La ciu(2000); Nationalismus als neue Bedrohung , selección dad y los perros obtuvo el premio Biblioteca Breve 1 962, y de ensayos políticos, publicado sólo en alemán (2000); El el de crítica del mismo año. La obra del escritor peruano Malenguaje de la pasión , selección de artículos de la serie rio Vargas Llosa, nacido en Arequipa en 1 936 , narra la vida Piedra de toque (2001). del Colegio Militar Leoncio Prado. Sus obras han sido traducidos al francés, italiano, portugués, catalán, inglés, alemán, holandés, polaco, rumano, húngaro, búlgaro, checo, ruso, lituano, estonio, eslovaco, ucraniano, esloveno, croata, sueco, noruego, danés, finlandés, islandés, griego, hebreo, turco, árabe, japonés, chino y coreano.
Recuento de Obras: Novelas: “ L a guerra del fin del mund o ”, “ L a casa verde ”, “ C onversación en la catedral ”, “ L a ciudad y los perros ”, “ H istoria de Mayta ”, “ E l hablador ”, “ ¿Q ui é n m at ó a Pa lo m in o Molero? ”, “ E logio de la m adrastra ”, “ P antaleón y las visitado ras ”, “ L a tía Ju lia y e l escribidor ”, “ L o s c a c h o r r o s ”, “ L os cuadernos de don Rigoberto ”, “ L ituma en los A n d e s ”
Es la primera novela de Vargas Llosa, quien anteriormente
había obtenido el premio Leopoldo Alas con la obra Los Jefes. Los perros son los alumnos del prim er año de ese internado militar; es el apodo despectivo que le dan los alumnos de años superiores. El régimen que sigue el colegio, con sus disciplinas autoritarias, crea una tensión, que se ve redoblada porque en el colegio se mezclan elementos de todas las clases sociales y regiones del Perú : hijos de obreros que se interesan por una beca, hijos de ― papá‖ internados para corregir sus tendencias delictuosas, etc .
Pronto comienzan los choques de las individualidades; y poco a poco son tragadas por el ámbito férreo, disciplinario; apenas si se reconocen los protagonistas. Alberto, de buenas in-
tenciones pero de carácter débil, el Jaguar, hijo de obreros, con aspavientos de líder y cierta agresividad, encarnación de ciertas formas hamponescas. En oposición y, al mismo tiem-
Teatro: “ L a Chunga ”, “ K athie y el hipopótamo ”, “ L a
po, en complicidad con los muchachos (por su adhesión y
Srta. de Tacna ”, “ L a huida d el Inca ”, Ojos Bonitos, Cuadros Feos ” Cuento: “ L os jefes ”
ro encadenado a la organización militar, y sobre todo, el ca-
Ensayo: “ G arc ía Márqu ez hi st ori a de u n d eic idi o ”, “ L a org ía perpetu a, Flaubert y Mad am e Bov ary ” , “ T irant L o Blan c y las novelas de caballería ”, “ H istoria secreta de una novela ”, “ C ontra, viento y marea ”, “ L a Ut opía Ar ca ic a ”
Memorias: “ E l Pez en el Agua ”
apoyo al sistema), están las autoridades; el capitán Garrido, personificación del sistema, el teniente Gamboa, honrado pedete Arena, a quien todos llaman ― El esclavo‖ : es una naturaleza inhibida, pacifista. En ese ámbito ha de surgir la trage-
dia, la traición; Cava, uno de los cadetes más serios, cumple con el código de su asociación, denominada ― Círculo‖ , robando unos exámenes antes de que los tomen. Pronto se descu-
bre el delito y el Colegio queda acuartelado; quien más sufre es el ― esclavo‖ , cuya novia está en la capital . Rápidamente Cava es identificado como el autor del robo y todos sospe-
chan de ― El esclavo‖ .
de Según como se narra, todo culmina con la muerte de ― El esclavo‖ . Sin embargo, la explicación y la culpabilidad sobre ese
suceso es ambigua o dudosa. Podría pensarse en un asesinato cometido por el Jaguar, pero esto no es seguro aunque
hay elementos en contra. La investigación no conduce a nada claro, por lo que las autoridades declaran la muerte como un
accidente para evitar las escandalosas consecuencias para la institución. Alberto, que sospecha del Jaguar, cede en sus
dudas al ser chantajeado por unos escritos suyos de carácter indecente. El teniente Gamboa, ante el peligro de ver trunca
su carrera, también abandona sus investigaciones. Este mundo de muchachos tiene sus normas inflexibles y rigurosas, más a ún que el de los adultos, all í no se tolera la trai-
ción; sin embargo, cada uno vive con sus defectos, que a veces asumen formas desviantes o perturbadoras, como el onanismo exacerbado o el sadismo del Boa, que tiene relaciones sexuales co n una perra, la Malpapeada, a la que tam-
bién tortura hasta romperle una pata . LA GUERRA DEL FIN DEL MUNDO El centro de "La guerra del Fin del Mundo" es un hecho histórico: la insurrección popular, de signo religioso, paradójicamente a la vez revolucionari a y reaccionaria, que se produjo a fines del siglo XIX en las tierras del Nordeste, en el Brasil. El eje de la obra, la espoleta del conflicto es un personaje fanatizado, un enigma eremítico: el Consejero, mostrado siempre en forma alusiva y oblicua, como una especie de cristalización esquinada y adusta del desamparo y el orgullo de unas gentes desheredadas. A la acción del Consejero, que crea, desde mínimos grupúsculos iniciales, una vasta sublevación, se contraponen otros personajes, ya individualizados, ya vistos como vehículos de intereses o ideales contrapuestos: la vieja aristocracia feudal y legitimista, los políticos que entretejen una malla de dobles tramas, la milicia profesional y, en calidad de testigos, dos seres solitarios, un frenólogo idealista adscrito a las ideas libertarias y un periodista que, como intelectual, sólo podrá rescatar su experiencia narrándola algún día por escrito. Construida con tanta precisión y belleza como una pieza musical, segura en el complejísimo trazado de las acciones bélicas, nítida en la limpidez de un estilo bruñido y casi invisible, La guerra del fin del mundo es a un tiempo un apasionante fresco de aventuras, una soberbia reconstrucción histórica y una pieza literaria sabiamente trabada, en la que culmina la excepcional trayectoria de Mario Vargas Llosa. Parábola moral y política sobre la condición humana, "La guerra del Fin del Mundo" no es sólo el gran libro de Mario Vargas Llosa, sino también un libro fundamental en la hi storia li te r aria del siglo XX, y en la historia mundial de la novela.
WASHINGTON DELGADO (1927 – 2003) El poeta y maestro sanmarquino Washington Delgado Tresierra, nacido en la ciudad imperial del Cusco el 26 de octubre de 1927, es una de las figuras mayores de las letras peruanas. Sus padres fueron Juan José Delgado y doña Rosa Tresierra, ambos cusqueños de nacimiento. A mediados de la
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década del 30, vendría a Lima conjuntamente con sus padres, estableciéndose en una de las calles del jirón Leticia. Luego fue matriculado en el colegio San Andrés, donde realizaría sus estudios primarios y secundarios. Allí comenzaría a sentir una predilección especial por la lectura. En 1943 fue galardonado con el premio nacional de poesía José Santos Chocano, y ha sido el más persistente de los poetas de su generación. Dirigió la revista Visión del Perú. Su ingreso a San Marcos Hacia 1949 ingresó a la Universidad Católica para seguir estudios de Letras y Derecho. Entre 1955 y 1958 viajó a España para cursar estudios de Literatura en Madrid. Cuando retornó a nuestro país, ingresó a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde optó los grados de Bachiller y Doctor en Literatura (1969). Allí recuerda las clases magistrales del reconocido intelectual sanmarquino Raúl Porras Barrenechea, así como los intercambios de conceptos e ideas con estudiantes de aquella época como Pablo Macera, Alberto Escobar, Juan José Vega, Carlos Eduardo Zavaleta, Federico Kauffman, Aníbal Quijano, entre muchos otros. Ejerció la docencia en el Instituto Pedagógico Nacional de Varones (1953). También regentó cursos en la Escuela Nacional de Bibliotecarios (1959-1965), el Instituto Nacional de Teatro (1959), la Escuela Normal Superior de Varones (1959-1961). Fue catedrático de la Universidad de San Marcos por largos años. Incluso trabajó a tiempo completo o, como se conoce en el régimen académico, a dedicación exclusiva. A mediados de la década del 80 asumió el decanato de la Facultad de Letras y recibió, posteriormente, el título honorífico de Profesor Emérito de la cuatricentenaria Universidad. El año 1992, al conmemorarse en el Perú y el mundo hispano el Centenario del Nacimiento del gran poeta César Vallejo, la Universidad de San Marcos designó a Washington Delgado presidente de una comisión celebratoria que, entre otras actividades, organizó un simposio internacional que reunió a vallejistas de España, Francia, Cuba, Argentina, Venezuela, entre otros países donde el autor de Poemas Humanos es estudiado y admirado por su lírica y sensibilidad humana. Libros y premios Ha publicado Formas de la ausencia (1954), Días del corazón (1956), Para vivir mañana (1959), Parque (1965), Destierro por vida (1969), Un mundo dividido (1970), Historia de la literatura republicana (1981), entre otros. Actualmente, viene elaborando un ambicioso libro en el que mezcla la prosa y la poesía, el cual se publicará a fines de este año. Ha sido reconocido con el Premio de Fomento a la Cultura, concedido por el Ministerio de Educación en 1953. Luego, en la primera versión de Cu en to s Co pé , obtuvo el primer lugar. También ha sido galardonado con el Premio Juan Mejía Baca, gracias a su libro Historia de Artid oro. Posteriormente, la Casa de la Cultura, al considerar valiosa e importante su producción literaria, editó una antología sobre su obra, la misma que comprendió más de cinco mil ejemplares. +Fue Miembro de la Academia Peruana de la Lengua, enseñó en la Universidad Federico Villarreal dos asignaturas: Literatura española medieval y Una lectura del Quijote, en la cual leen y comentan uno de los trabajos literarios más bellos y representativos de la lengua española.