Introducción. Históricamente, los estudios de la lingüística se ocupaban de la oración como la mayor unidad de análisis. Pero sumado a la insuficiencia de la información aportada por la oración, para la segunda mitad del siglo XX, se consideraron tanto ³Causas externas´ como ³Causas internas´ que presentaban la necesidad de incluir a la gramática dentro de los estudios semánticos y pragmáticos, dando atención así a otros componentes del texto. Esto sucede porque hay una serie de fenómenos que sólo pueden explicarse por la progresión del texto, en el cual una hipótesis en el principio podría alcanzar su explicación a lo largo del texto. A causa de esto surge desde 1978 una nueva disciplina denominada lingüística del texto, cuyo objeto de estudio es el texto como unidad de comunicación del lenguaje, teniendo como pionero a Teud Van Dijk. El motivo por el cual seleccione el texto ³Enfrentar la deserción escolar´, para trabajar la lingüística de texto, fue porque es un tema que está muy ligado a nuestra formación y que a futuro nos encontraremos y debemos saber tomar cartas en el asunto y poder adoptar estrategias estrategias en una situación tal; para tratar de que nuestros alumnos no deserten a causa del ³no incentivo´ y desinterés de las clases. c lases. En el presente trabajo se analizará linguíticamente un texto de opinion del doctor en educación Mariano Narodowski, extraido del diario Clarin, partindo para dicho análisis de distitos marcos teóricos, a partir de los cuales se podrá po drá recuperar el contexto de situación, situación, la coherencia y la coheción del texto, utilizando los aportes de Halliday y Van Dijk, entre otros.
b. Definición de Texto: ³Un texto es una unidad comunicativa semántica y pragmática. Se caracteriza por su finalidad comunicativa (pragmática), por su coherencia (semántica), y por su cohesión (gramática léxica)´ El texto, tanto oral como escrito, se define por su coherencia. Esta característica se da de acuerdo a la interpretación que el lector le da a dicho texto. Es un entretejido de significaciones que pueden deducirse a un significado global, por eso se la considera una unidad de comunicación. Esta coherencia está en relación con la actividad comunicativa de los seres humanos y con la finalidad que el texto persiga, por ende depende de cómo el receptor perciba la coherencia. De este modo es posible afirmar que, el texto, es una unidad semántico-pragmática que, además, se define por el empleo de recursos cohesivos para favorecer la coherencia.
La coherencia
Van Dijk
dice acerca de la coherencia que "es una propiedad semántica de los discursos,
basados en la interpretación de cada frase individual relacionada con la interpretación de otras frases". Es decir , se trata de una interrelación los enunciados que componen un texto determinando así el sentido global de lo que se quiere transmitir. Hay ocasiones en que la coherencia depende de la interpretación del texto, a veces sujeta a una serie de saberes sobre ³el conocimiento del mundo´. A partir de allí, la interacción entre lo que el texto dice y los conocimientos del receptor establece el sentido global del texto, notando si éste es coherente.
Macroestructura La
macroestructura textual es el contenido semántico global que representa el sentido de un
texto. Para que un texto reciba como una unidad de comunicación ha de poseer un núcleo informativo fundamental, que es el asunto del que trata o tema. La macroestructura textual es un concepto cercano al de tema o asunto del texto, reinterpretados en el marco del análisis del discurso.
Macrorreglas Se llaman macrorreglas porque producen macroestructuras. Su función es la de transformar la información semántica. Las diversas macrorreglas son:
1-
Supresión: se suprimen las proposiciones que no sean necesarias.
2-
Selección: se suprimen las informaciones accesorias de las que son esenciales.
3-
Generalización: se reúne a objetos o acciones en una sola palabra que los agrupe.
4-
Construcción: algunas proposiciones se engloban en u na sola que las sustituya.
La cohesión La
cohesión es la propiedad que tiene un texto cuando su desarrollo no presenta repeticiones
innecesarias y no resulta confuso para el receptor. La cohesión es una característica de todo texto bien formado, consiste en que las diferentes frases están conectadas entre sí mediante diversos procedimientos lingüísticos que permiten que cada frase sea interpretada en relación con las demás. Para Halliday y Hasan (1976), la cohesión es una condición necesaria, pero no suficiente para la creación del texto, sin embargo, existen textos desprovistos de recursos cohesivos, en los que la continuidad surge en el nivel del sentido y no en el nivel de las relaciones entre los constituyentes lingüísticos: asimismo, hay textos en los que ocurre una secuencia cohesiva de hechos aislados que permanecen aislados, y con esto no tienen condiciones de formar una textura" (Villaça Koch 1989: 18)´.
3. análisis del contexto de situación:
A) Texto de opinión. (Copia en limpio ).
Enfrentar la deserción escolar La asistencia a la escuela constituye la última frontera en la que el Estado, las familias y los adultos se hacen cargo de los jóvenes y pueden ofrecerles un proyecto de futuro. Hay un millón de compatriotas esperando.
Mariano Narodowski. DOCTOR EN EDUCACION. La
deserción escolar es uno de los hechos más preocupantes del ya crítico panorama educativo argentino. Hace algunas décadas, el niño o el joven que desertaba de la escuela tenía como horizonte al mercado de empleo: "¿Estudiás o trabajás?", era la pregunta tradicional y la salida de la experiencia escolar significaba la asunción de responsabilidades laborales que, aunque a veces muy precarias o riesgosas, implicaban roles sociales claros. En la actualidad, la deserción escolar no suele dar lugar al ingreso a un trabajo sino que lleva al joven al terreno de la exclusión social: la deserción escolar parece significar el reclutamiento, especialmente de los adolescentes, a un mundo en el que aumenta su vulnerabilidad en relación a la violencia urbana, al abuso y a la adicción a las drogas o al alcohol. No es que la asistencia a la escuela lo evite, pero seguramente constituye la última frontera en la que el Estado, las familias y los adultos se hacen cargo de los jóvenes, en el que funcionan, aunque a veces a duras penas, valores y normas vinculados a la humanidad y la ciudadanía y en el que el futuro todavía no ha muerto. Por el contrario, la deserción escolar, en las actuales condiciones, puede ser la antesala al delito y la marginalidad social sin fin. En la Argentina, cerca del 20% de los jóvenes entre 15 y 24 años eluden la vieja pregunta ya que no estudian, no trabajan, no buscan trabajo y no colaboran con tareas domésticas: para los sociólogos son "inactivos absolutos". Según un reciente estudio de la CEPAL, la pobreza es la variable que explica en mayor medida a
la deserción escolar en la Argentina. Pero altos índices de deserción escolar muestran también la debilidad de las políticas educativas adoptadas hasta el momento para adaptar el formato de las escuelas a las necesidades de la época. Se suele considerar que la mejor forma de evitar la deserción escolar es "bajar" el nivel de la exigencia educativa (como forma perversa de evitar el fracaso escolar y así retener a los alumnos). Además, aunque aceptables, no son suficientes los intentos por reincorporar a los que desertaron tratando de convencerlos acerca de las ventajas de la educación, como si los jóvenes no las conocieran; como si abandonaran la escuela por mera ignorancia. Más allá de las medidas tradicionales, la política educativa necesita estar centrada en los destinatarios de la educación: no debemos esperar que los adolescentes y los jóvenes vuelvan a la escuela aceptando graciosamente nuestra invitación, no alcanza con tener abiertas las escuelas más tiempo sino que es necesario salir a buscarlos uno por uno si es necesario y resolver los problemas de cada uno de Se trata de un millón de compatriotas en etapa formativa que necesitan de políticas sociales activas, con resultados rápidos en su reincorporación a la educación. Con esos jóvenes fuera de las calles, la inseguridad urbana se habrá de reducir notoriamente, pero también habremos de recuperar su posibilidad de pensamiento crítico, de acceso a la cultura y de formación para la participación Desde hace años, venimos proponiendo la creación de equipos de crisis que identifiquen estas situaciones y apliquen técnicas profesionales para atraer a los alumnos a la escuela. Creemos que estos equipos deben estar formados por profesionales de la educación y el trabajo social, evitando el riesgo de la criminalización indebida, y deberían contar con un conjunto de instrumentos sociales y educativos que hoy no existen o que merecen una mejor implementación: becas, alimentación, terapias, libros y útiles escolares gratuitos, horarios flexibles para cursar, cursos profesionales, actividades recreativas y deportivas. A la vez, es indispensable articular el trabajo que algunas escuelas y organizaciones no gubernamentales vienen desarrollando para ayudarlas a cumplir su tarea y no superponer acciones. Con un centenar de equipos de crisis distribuidos en las grandes ciudades, y con una batería de medidas a su cargo, es posible reducir drásticamente el número de jóvenes en riesgo e identificar las situaciones de mayor vulnerabilidad, con un financiamiento razonable.
ellos.
A la vez, la coordinación de estos equipos permitirá aprender de los errores y mejorar las estrategias de contención social y educacional. Posiblemente, la incorporación masiva de estos jóvenes en el sistema educativo genere nuevos problemas en las escuelas: bienvenidos sean los problemas si obligan educadores a redoblar nuestra capacidad de respuesta creativa para evitar la deserción y retenerlos en un proyecto educativo de calidad. Está claro que el lugar de niños y jóvenes es la escuela. Disminuir el riesgo adolescente y contribuir a mejorar sus vidas serán efectos de decisiones políticas que no pueden seguir esperando. Como adultos no nos cabe otra responsabilidad que la de asumir el liderazgo de la integración social y la transmisión del valor de la educación.
Campo: El texto elegido es un texto de argumentativo del diario Clarín publicado el día 6 de junio de 2004 en la sección de opinión. El emisor pretende que los lectores del diario tomen conciencia de la importancia que tiene para la sociedad y para los niños la deserción escolar.
Tenor: El autor es un doctor en educación (Narodowski, Mariano). El texto me pareció apropiado para analizar, ya que toma una problemática actual que compete estadísticamente a un sector de la población determinado como los jóvenes. Si bien el texto no está dirigido básicamente a ellos, habla de una toma de conciencia por parte de la sociedad para mejorar las dificultades socio-económicas. Desde un punto de vista me siento identificada. Si bien mi socialización no está en el mismo rango del autor del texto, coincido con él ya que esta problemática me llega tanto como ex estudiante y como futura docente.
Modo: Este es un texto de opinión que, además, incluye información para justificar ideas. Contiene dieciséis párrafos y consta de un titulo y un copete o introducción a la idea a desarrollar. No posee imágenes, es escrito y fue extraído de un medio virtual de la sección de opinión del diario Clarín.
Aplicación de las macrorreglas: La deserción escolar es una problemática que abrca a jóvenes de entre 15 y 24 años.
Macroestructura del texto:
Enfrentar la deserción escolar La asistencia a la escuela constituye la última frontera en la que el Estado, las familias y los adultos se hacen cargo de los jóvenes y pueden ofrecerles un proyecto de futuro. Hay un millón de compatriotas
esperando.
Mariano Narodowski. DOCTOR EN EDUCACION
La deserción escolar es uno de los hechos más preocupantes del ya crítico panorama educativo argentino. Hace algunas décadas, el niño o el joven que desertaba de la escuela tenía como horizonte al mercado de empleo: "¿Estudiás o trabajás?", era la pregunta tradicional y la salida de la experiencia escolar significaba la asunción de responsabilidades laborales que, aunque a veces muy precarias o riesgosas, implicaban
roles
sociales
claros.
En la actualidad, la deserción escolar no suele dar lugar al ingreso a un trabajo sino que lleva al joven al terreno de la exclusión social: la deserción escolar parece significar el reclutamiento, especialmente de los adolescentes, a un mundo en el que aumenta su vulnerabilidad en relación a la violencia urbana, al abuso
y
a
la
adicción
a
las
drogas
o
al
alcohol.
No es que la asistencia a la escuela lo evite, pero seguramente constituye la última frontera en la que el Estado, las familias y los adultos se hacen cargo de los jóvenes, en el que funcionan, aunque a veces a duras penas, valores y normas vinculados a la humanidad y la ciudadanía y en el que el futuro todavía no ha
muerto.
Por el contrario, la deserción escolar, en las actuales condiciones, puede ser la antesala al delito y la marginalidad social sin fin. En la Argentina, cerca del 20% de los jóvenes entre 15 y 24 años eluden la vieja pregunta ya que no estudian, no trabajan, no buscan trabajo y no colaboran con tareas domésticas: para
los
sociólogos
son
"inactivos
absolutos".
Según un reciente estudio de la CEPAL, la pobreza es la variable que explica en mayor medida a la deserción escolar en la Argentina. Pero altos índices de deserción escolar muestran también la debilidad de las políticas educativas adoptadas hasta el momento para adaptar el formato de las escuelas a las necesidades
de
la
época.
Se suele considerar que la mejor forma de evitar la deserción escolar es "bajar" el nivel de la exigencia educativa (como forma perversa de evitar el fracaso escolar y así retener a los alumnos). Además, aunque aceptables, no son suficientes los intentos por reincorporar a los que desertaron tratando de convencerlos acerca de las ventajas de la educación, como si los jóvenes no las conocieran;
como
si
abandonaran
la
escuela
por
mera
ignorancia.
Más allá de las medidas tradicionales, la política educativa necesita estar centrada en los destinatarios de la educación: no debemos esperar que los adolescentes y los jóvenes vuelvan a la escuela aceptando graciosamente nuestra invitación, no alcanza con tener abiertas las escuelas más tiempo sino que es necesario salir a buscarlos uno por uno si es necesario y resolver los problemas de cada uno de ellos. Se trata de un millón de compatriotas en etapa formativa que necesitan de políticas sociales activas, con resultados rápidos en su reincorporación a la educación. Con esos jóvenes fuera de las calles, la inseguridad urbana se habrá de reducir notoriamente, pero también habremos de recuperar su posibilidad de pensamiento crítico, de acceso a la cultura y de formación para la participación democrática. Desde hace años, venimos proponiendo la creación de equipos de crisis que identifiquen estas situaciones
y
apliquen
técnicas
profesionales
para
atraer
a
los
alumnos
a
la
escuela .
Creemos que estos equipos deben estar formados por profesionales de la educación y el trabajo social, evitando el riesgo de la criminalización indebida, y deberían contar con un conjunto de instrumentos sociales y educativos que hoy no existen o que merecen una mejor implementación: becas, alimentación, terapias, libros y útiles escolares gratuitos, horarios flexibles para cursar, cursos profesionales,
actividades
recreativas
y
deportivas.
A la vez, es indispensable articular el trabajo que algunas escuelas y organizaciones no gubernamentales vienen
desarrollando
para
ayudarlas
a
cumplir
su
tarea
y
no
superponer
acciones.
Con un centenar de equipos de crisis distribuidos en las grandes ciudades, y con una batería de medidas a su cargo, es posible reducir drásticamente el número de jóvenes en riesgo e identificar las situaciones de
mayor
vulnerabilidad,
con
un
financiamiento
razonable.
A la vez, la coordinación de estos equipos permitirá aprender de los errores y mejorar las estrategias de contención social y educacional. Posiblemente, la incorporación masiva de estos jóvenes en el sistema educativo genere nuevos problemas en las escuelas: bienvenidos sean los problemas si obligan educadores a redoblar nuestra capacidad de respuesta creativa para evitar la deserción y retenerlos en un
proyecto
educativo
de
calidad.
Está claro que el lugar de niños y jóvenes es la escuela. Disminuir el riesgo adolescente y contribuir a mejorar sus vidas serán efectos de decisiones políticas que no pueden seguir esperando. Como adultos no nos cabe otra responsabilidad que la de asumir el liderazgo de la integración social y la transmisión del
valor
de
la
educación.
Violeta: selección. Verde: supresión. Construcción: Primer párrafo: la deserción escolar un hecho muy importante en Argentina. Segundo párrafo: antiguamente la deserción escolar tenía que ver con la inserción al mundo laboral, relacionado con la clase social. Tercer párrafo: actualmente el alumno no deserta por cuestiones de trabajo sino por cuestiones como las adicciones. Cuarto párrafo: la escuela sería la última mediadora entre los adultos y los jóvenes para controlar a los adolescentes. Quinto párrafo: dice contrariamente, que estas condiciones también pueden ser el paso anterior a la marginalidad social y que ya los jóvenes que no estudian, tampoco buscan trabajar. Sexto párrafo: por un lado se atribuye la deserción a la pobreza, y por otro a la debilidad de las políticas educativas. Séptimo párrafo: se propone como solución bajar el nivel educativo para retener a los alumnos.
Octavo párrafo: insuficiencia en los métodos para convencer a los alumnos a que se reincorporen.
Noveno párrafo: políticas educativas destinadas a los jóvenes, para resolver las problemáticas particulares de cada uno.
Décimo párrafo: los alumnos en formación necesitan políticas sociales activas y rápidas. Reinsertándolos disminuirán otros problemas sociales.
Décimo primer párrafo: Creación de equipos y técnicas para atraer alumnos a la escuela.
Décimo segundo párrafo: Equipos de profesionales con recursos para la inserción.
Décimo tercer párrafo: Trabajo en conjunto con otras organizaciones.
Décimo cuarto párrafo: Con los equipos profesionales y un financiamiento evitar que los jóvenes tomen otro camino.
Décimo quinto párrafo: Coordinación de los equipos para implementar nuevas estrategias y redoblar la apuesta.
Décimo sexto párrafo: El lugar de los niños es la escuela, contribuir a mejorar sus vidas y tomar el liderazgo para la transmisión de valores
Generalización: Educación, asistencia, deserción, trabajar, roles sociales, jóvenes, estado, escuela, estrategias, frontera, marginalidad, pobreza, políticas, reincorporación, equipos profesionales. Destinatarios, compatriotas (alumnos, adolescentes, niños). Profesionales, educadores (profesores).
Análisis de la cohesión:
Cohesión referencial: Panorama educativo argentino. Endófora: Deserción escolar, escuela como horizonte, el mercado del empleo. Becas,
alimentación, terapias útiles como solución alternativa.
Exófora: Pobreza, marginalidad, ignorancia.
Conclusión
A modo de cierre cabe destacar la importancia del análisis del texto, que a pesar de verse tan sencillo, guarda una gran complejidad. En este en particular, encuentro algunos aspectos tales como la lucha contra la pobreza a través de la educación, la búsqueda de igualdad sociocultural, la orientación de posibles soluciones a la problemática, la integración, la creación personas pensantes con un grado de evaluación y criterio para poder sobrellevar y afrontar diferentes etapas de la vida. Son ideales para destacar. Es bueno poder decir desde mi punto de vista como futura profesora que la lectura abre puertas y excede límites para dejar de ser seres inactivos. Para que haya integridad, oportunidad y desarrollo social y económico para todas las personas. Como futuros docentes debemos tener en cuenta y comprender cada una de las categorías analizadas, porque son valiosas herramientas para que, a la hora de trabajar un texto, podamos darle diferentes enfoques y formas de trabajarlo en nuestras prácticas fluidamente. Estas clasificaciones se hacen necesarias en cualquier momento, ya que como simples lectores, también nos servirán para afianzar la comprensión de la lectura.
Bibliografía:
-Marín, M. (2001): Lingüística y enseñanza de la lengua, Buenos Aires, Aique. Cap.4. ³Los textos´.
- Halliday, M.A.K (1976) (trad.) Cohesión en inglés, London, Ed. Longman Definición de texto: página s/n.
- http://es.wikipedia.org/wiki/ lingüística del texto.
Van Dijk :