1 Latín filosófico I Prof. Antonio Tursi Resumen de la 4ta. clase del 5 de abril de 2016 En la clase pasada habíamos terminado con la lección IV. En la siguiente, la V, aparece el uso de caso genitivo. Así como el nominativo tiene que ver con nomen, nomen, con nominare, nominare, porque es el caso que nombra o presenta la palabra, el vocativo tiene que ver con vocare, vocare, pues el caso de la invocación, de la interpelación y el acusativo con accusare, accusare, pues es el caso que hace "cosa", la cosa que está delante de un nominativo y hacia la cual el nominativo se dirige por medio de la acción de un verbo, así genitivo refiere un antiguo verbo geno que geno que indica fundamentalmente originarse. Sobre esa raíz gen gen se forma un grupo importante de palabras: gens gens familia, genus genus filosóficamente Genesis "Génesis" y genu genu "rodilla", entre otros tantos. Nuestra palabra "género", Genesis "rodilla" viene de rotella, rotella, "ruedecilla", diminutivo de rota, rota, rueda. Genu como Genu como rodilla la encontramos p.e. en "genuflexión". Rodilla ( genu ( genu)) se formó sobre esa raíz según la antigua costumbre de colocar al recién nacido sobre las rodillas ( genua ( genua)) de su padre, y de allí su reconocimiento como hijo " genuinus " genuinus"" (genuino). El genitivo en latín, pues, es el caso que indica la procedencia, la especificación, de allí que responda a nuestro "de" por lo general y también a "de entre, respecto de". Y por ahora es un caso de un nombre, especifica un nombre, como en castellano cuando decimos "la casa del señor", en latín domus domini. domini. El genitivo puede estar antepuesto o pospuesto al núcleo que especifica. Lo marcaremos como "ce" con lo cual abreviamos "complemento de especificación". Algunos lo llaman modificador indirecto, pues siendo el modificador directo un adjetivo atributo, el indirecto se hace mediando la preposición "de". También habíamos dicho que los diccionarios utilizan la desinencia del genitivo para referir a qué declinación pertenece el sustantivo en cuestión. Pues, como veremos, en las cinco declinaciones la desinencia del genitivo varía, o quizás porque el orden de los casos no era antiguamente como el que usamos hoy que tiende a agrupar los casos morfolígicamente iguales, sino que era así: nominativo, genitivo, dativo, acusativo, ablativo y vocativo. Y se enunciaban con los dos primeros casos: nomnativo y acusativo. Si en el ordenamiento actual prevalece un criterio pedagógico-memorístico, ese antiguo tiene otro de muy diferente índole. Los gramáticos hasta no hace mucho y especialmente los gramáticos greco latinos sabían filosofía. Y la concepción de los
2 casos responde a una cierta caída ( casus significa casus significa eso justamente) de lo universal a lo más particular. Ahora podemos esquematizar los nombres que estamos viendo. Las declinaciones de los sustantivos se dividen según el tema del sustantivo en cuestión. El tema no necesariamente indica género. Así se habla de: Primera declinación, sustantivos tema a, nuestros modelos son: vita, -ae f. -ae f. (= nominativo vita, vita, genitivo vitae, vitae, sustantivo de género femenino) poeta, -ae m -ae m (= nominativo poeta nominativo poeta,, genitivo poetae genitivo poetae,, sustantivo de género masculino) Segunda declinación, sustantivos tema o, nuestros modelos son: amicus, -i m -i m (= nominativo amicus, amicus, genitivo amici, amici, sustantivo de género masculino) humus, -i f -i f (= nominativo humus, humus, genitivo humi, humi, sustantivo de género femenino) donum, -i n -i n (= nominativo donum donum,, genitivo doni, doni, sustantivo de género neutro) Y ya sabemos que de estos sustantivos de temas en o hay un grupo que en latín clásico al tener una r delante delante de las desinencias, esa r hizo hizo caer la desinencia us y us y la desinencia e del vocativo. Y si delante de la r hay otra consonante, agregaron en esos casos nominativo y vocativo una vocal de unión para poder ser pronunciados. Este grupo solo contiene sustantivos masculinos. puerus > puer agrus > agr > ager virus > vir
n.
sustantivos segunda declinación tema o sg. pl. sg. amicus (m.) amici donum (n.) humus (f.) humi nihil (n.) puer (m.) pueri ager (m.) agri vir (m.) viri vitae amice amici donum poetae hume humi puer pueri ager agri vir viri vitas amicum amicos donum poetas humum humos nihil puerum pueros agrum agros virum viros vitarum amici amicorum doni poetarum humi humorum pueri puerorum agri agrorum viri virorum
1ra. declinación tema a sg. pl. vita (f.) vitae poeta (m.) poetae
v.
vita poeta
ac.
vitam poetam
g.
vitae poetae
pl. dona
dona
dona
donorum
3 De hecho, hay muchos casos que conciden en cuanto a su forma, por ejemplo amici puede ser nominativo plural, vocativo plural, genitivo singular, pero sintáctica y semánticamente no coincidirán; o vitae también puede ser nominativo plural, vocativo plural, genitivo singular y más adelante veremos que también puede ser dativo singular, pero sintácticamente no se confundirán. En este grupo además hay unos pocos sustantivos que terminan en - us y son neutros, no masculinos, en IV, 20 aparece uno de ellos: vulgus, nótese que está modificado por indoctum que es adjetivo en género neutro. Otros son: virus, pelagus. El diccionario dirá: vulgus, -i n virus, -i n pelagus, -i n Se declinan solo en singular, no tienen plural: casos
singular
nominativo
vulg us
vocativo
vulg us
acusativo
vulg us
genitivo
vulg i
A su vez, también estamos conociendo los adjetivos llamados de primera clase que quedaron en castellano en o y en a. En castellano además hay adjetivos que terminan en consonantes ("feliz", p.e.) o en vocal e ("fuerte", p.e.) que vienen de otro grupo de adjetivos latinos, la segunda clase, que conoceremos más adelante. Esos adjetivos de primera clase se declinan como los nombres en o, los masculinos y los neutros, y como los en a, los femeninos. El diccionario los presenta, ya lo sabemos, así: bonus, -a, -um (= bonus nominativo masculino, bona, nominativo femenino y bonum, nominativo neutro). Y al igual que sucede con algunos sustantivos que tienen delante de la desinencia una r , tenemos: miserus > miser, misera, miserum pulchrus > pulchr > pulcher, pulchra, pulchrum saturus > satur, satura, saturum Recuerden que el grupo ch suena k en latín clásico.
4
masculinos sg. pl. n. bonus boni miser miseri pulcher pulchri satue saturi v. bone boni miser miseri pulcher pulchri satur saturi ac. bonum bonos miserum miseros pulchrum pulchros saturum saturos g. boni bonorum miseri miserorum pulchri pulchrorum saturi saturorum
adjetivos femeninos sg. bona misera pulchra satura bona misera pulchra satura bonam miseram pulchram saturam bonae miserae pulchrae saturae
pl. bonae miserae pulchrae saturae bonae miserae pulchrae saturae bonas miseras pulchras saturas bonarum miserarum pulchrarum saturarum
neutros sg. bonum miserum pulchrum saturum bonum miserum pulchrum saturum bonum miserum pulchrum saturum boni miseri pulchri saturi
pl. bona misera pulchra satura bona misera pulchra satura bona misera pulchra satura bonorum miserorum pulchrorum saturorum
Si ya tenemos fichados o fijados los modelos de los sustantivos y adjetivos, el presente del indicativo de los verbos de primera y segunda de las declinaciones, el presente del indicativo del verbo sum, en lo que hace a la morfología. Y en lo que hace a la sintaxis, sabemos cómo se comportan, por así decir, los sustantivos, los adjetivos, el infinitivo y cuáles son las funciones sintácticas de los casos, podemos seguir adelante. Esos comportamientos son necesarios para comprender cómo se maneja una lengua y a la larga para poder romperlos. Ahí está la tarea de la literatura y concretamente de la poesía. Quizás en ello consista la originalidad de un poeta. Pero para saber romper con esas reglas, hay que conocerlas. Por caso, un adverbio no podría, en principio, modificar a un sustantivo, sino a un adjetivo, a otro adverbio, a un verbo, y encontramos cosas intrépidas, p.e. "la más médula" dice Oliverio Girondo, o "y hoy son parte de una lluvia lejos" dice Gustavo Cerrati en lugar de "lejana". Dije fichado o fijado, pues en las lenguas clásicas, es mi propuesta, no hay que saber, sino que hay que saber dónde está y cómo buscarlo. Y si está plasmado en fichas materiales o virtuales mejor, porque la memoria es frágil y además estudiar algo de memoria es absurdo y absolutamente irreflexivo, mera repetición. Se estudian de memoria las cosas inútiles: la poesía, las oraciones religiosas, los himnos. Por eso, en parciales o en finales de lengua se debe solucionar un texto con todas las herramientas que uno vaya haciendo, no porque "dejemos copiar" como escuché por ahí, sino porque nuestro objetivo es la comprensión de un texto y todo lo que coadyuve a ello es propedéutica. La morfología, la sintaxis y hasta incluso la traducción son medios para llegar al texto y comprenderlo en la lengua que el autor quiso que se lo leyera.
5 V. 1. sunt Segestani socii populi Romani atque amici. (Cic. Verr II, 4) En la Guía las oraciones comienza con mayúscula, bien podrían comenzar con minúscula. Algunas importantes ediciones contemporáneas de textos clásicos así lo hacen. Y se reserva la mayúscula para los nombres propios y para los adjetivos gentilicios. En esta oración de Cicerón, de su juicio contra Verres, gobernador de Sicilia, justamente aparecen dos gentilicios Segestani y Romani. Tenemos todos los términos, excepto sunt , terminados en i. Busqué un caso morfológico extremo. Así: Segestanus, -a, -um socius, -i m. populus, -i m Romanus, -a, -um amicus, -i m Como de hecho es de uso frecuente, quizás también el diccionario dé: Romani, -orum m., el gentilicio sustantivado en plural: "los romanos". Se podría comenzar a especular de varias maneras sobre esta oración. Una haciendo notar que el verbo sunt está en plural y que si tiene sentido copulativo, necesita un sujeto que sea un sustantivo en nominativo plural y un predicativo también en nominativo plural, sea un adjetivo sea un sustantivo. Otra buscando los dos términos morfológica y sintácticamente iguales que debería unir la conjunción coordinante copulativa atque. Otra yendo al adjetivo Romani y agotando la posibilidad de que sea atributo de un sustantivo con el que concuerda en caso, género y número, y bien puede serlo de populi. Pues, de no mediar alguna tmesis, como vimos, un adjetivo atributo modifica a un sustantivo respecto del cual está antepuesto o pospuesto. Si funciona esta última opción, podemos pensar un criterio semántico: no puede estar el sintagma populi Romani en nominativo plural. El vocativo está descartado, pues no hay nada entre comas. Y no está en nominativo plural porque no hay "pueblos romanos", sino "pueblo romano", si ello es así populi Romani es genitivo singular. Y si es genitivo singular no puede modificar sino a socii. Pues el genitivo es un sustantivo en caso genitivo que modifica por lo general a otro sustantivo respecto del cual puede estar antepuesto o pospuesto. Ahora bien, si populi Romani es complemento de especificación de socii, socii no puede estar en otro caso que no sea nominativo plural. Y será sujeto o predicativo.
6 Segestani es adjetivo y puede ser atributo o predicativo o estar sustantivado. Si lo consideramos atributo, lo será de socii, pero estaríamos dándole a sunt un sentido existencial y la traducción sería: "Hay segestanos aliados de pueblo romano..." Si lo consideramos sustantivado, no estaría mal: "Los segestanos son socios...." Bien, ¿qué hacemos con atque? ¿qué une? Si uniera populi Romani con amici, amici debería estar en genitivo singular, pues, ya sabemos, las conjunciones unen cosas morfológica y sintácticamente iguales: "... del pueblo romano y del amigo", resulta algo absurdo. Por tanto, debe estar uniendo socii con amici: "aliados del pueblo romano y amigos." Así tenemos:
sunt
v >
Segestani
socii n
S
populi
Romani
n
atr
atque
ce
amici . n
pvo suj
Traducción: "Son los segestanos aliados del pueblo romano y amigos." > "Los segestanos son aliados y amigos del pueblo romano." Notemos el genitivo complemento de especificación (ce), responde por lo general como aquí a nuestro "de". V. 2. nec auguria novi nec mathematicorum caelum curare soleo. (Petr. CXXVI, 3) Aquí soleo viejo conocido nuestro, las veces que apareció lo hizo con un infinitivo, y tenemos curare, del verbo curo. De su misma familia tenemos un término: cura, -ae f. "cuidado, preocupación", de alto rendimiento en la práxis que propone el estoicismo y especialmente el romano y de manera original y descollante, Séneca. En la Hermenéutica del sujeto, Foucault le dedica esclarecedoras páginas al "cuidado de sí" (cura sui) que propone Séneca. Y también está la personificación del cuidado en la diosa Cura, de la que tenemos una hermosa fábula de Higinio, autor del siglo I aC, fábula que refiere Heidegger en el # 42 de Ser y Tiempo al fundamentar que el cuidado (cura, Sorge en alemán) es algo que domina al hombre durante toda su vida. Sabemos que la función del infinitivo viene dada por lo que selecciona el verbo conjugado. Si soleo tiene como sujeto un ego desinencial, curare es infinitivo objetivo. Ya conocemos non como adverbio de negación, ahora aparece un otro adverbio y conjunción a la vez: nec, que tiene una variante: neque, ambos significan "no" cuando
7 funcionan como adverbios y "ni" cuando funcionan como conjunciones. Nuestro "ni" significa "y no", al igual que nec o neque. Por tanto, nec... nec ("ni... ni) unirán cosas morfológica y sintácticamente iguales. El diccionario nos presenta: augurium, -i n. novus, -a, -um mathematicus, -i m. caelum, -i n y caelus, -i m. curo soleo Respecto del par caelum/caelus, aclaremos que muchos sustantivos neutros tienen un paralelo en masculino. El Vox solo da como masculino Caelus como nombre propio de Cielo la divinidad personificada, pero de hecho caelus así en masculino aparece como sustantivo singular. Esta tendencia ya se nota en el latín clásico y concluye en las lenguas romances (no en las germánicas): el neutro tiende a desaparecer y ser suplido por el masculino. Y el plural neutro como formalmente parece un femenino, en las lenguas romances muchos de ellos pasaron a femenino. Así tenemos p.e. "leño" del neutro singular lignum y "leña" de su plural ligna. Evidentemente auguria es acusativo neutro plural y por tanto objeto directo, y caelum es acusativo, y da lo mismo que sea el masculino o el neutro, pues ambos coinciden formalmente en acusativo, y por tanto es otro objeto directo, y ambos ob están unidos por nec...nec "ni los augurios... ni el cielo...". Vamos a lo que nos interesa, el genitivo. mathematicorum es ce de caelum por definición antes dada. Novi es un adjetivo, si agotamos las dos primeras posibilidades, vemos que ni es atributo ni es predicativo. Y si está sustantivado, lo está en genitivo, pues no es nominativo plural, ya tenemos un sujeto ego que es singular y por ello que sea predicativo de ego es absurdo. Por tanto, tiene que ser el genitivo sustantivado. Pero vamos a nuestro modelo bonus, declinamos novus como bonus y vemos que puede ser genitivo singular o masculino o neutro. La semántica nos ayudará a solucionarlo. Ahora bien, esos ob lo son de curare, no de soleo. Pues soleo ya tiene su ob en curare. Así tenemos:
8 nec auguria n
novi
nec mathematicorum
ce
caelum
ce
ob
curare
soleo . sd
n ob
objetiva
v v
P mathematicus es palabra griega transcripta, lo sabemos por la th que transcribe la theta griega. La palabra significa genéricamente "matemático", pero también todo aquel que se sirve de las matemáticas, aquí "astrólogo". Si a novi lo consideramos masculino, diríamos "augurios del nuevo", si lo consideramos neutro, tenemos dos posibilidades, o refiere la especie: "augurios de lo nuevo", o refiere a un individuo de la especie: "augurios de algo nuevo". Quizás esta última sea la correcta. Traducción: "Ni augurios de algo nuevo ni el cielo de los astrólogos suelo procurar." > "No suelo preocuparme por augurios de algo nuevo ni por el cielo de los astrólogos." Dice uno de los personajes del Satiricón de Petronio. En castellano tenemos "procurar algo", pero aquí significa "estar preocupado" y el régimen es "estar preocupado por". Recuerden que en castellano tenemos que colocar la negación inmediatamente antes que el verbo conjugado. Insistamos, más allá de que hagamos el análisis morfológico y sintáctico, la traducción literal sirve solamente para entender la estructura de la lengua latina, no para traducir. Para traducir "lo que está correctamente dicho en una lengua, debe estar correctamente dicho en la otra". Respecto de los "regímenes" verbales en castellano, tenemos para consulta un excelente diccionario, el de María Moliner, Diccionario de uso del español , edición de Gredos en dos volúmenes. Hay una edición virtual dando vueltas. V. 3. feminae naturam imperare desperare est otium . Máxima de Publio Syro (217). El diccionario nos dice: femina, -ae, f natura, -ae f. impero despero
9 sum otium, -i n femina tiene la i breve, por tanto es esdrújula: fémina; natura tiene la u larga, por tanto es grave: natúra; impero tiene la e breve, por tanto es esdrújula: ímpero; despero tiene la e de la penúltima sílaba breve, por tanto es esdrújula: déspero; sum es monosílaba, y otium tiene la i breve, por tanto es esdrújula: ótium. impero y despero son de la primera conjugación tema en a, esa a temática es larga, por tanto notemos la acentuación en el presente del indicativo: ímpero
déspero
ímperas
désperas
ímperat
désperat
imperámus
desperámus
imperátis
desperátis
ímperant
désperant
Esto es, la primera persona plural y la segunda plural son graves, las demás son esdrújulas. Por lo pronto, feminae puede ser nominativo plural, vocativo plural o genitivo singular, pero el verbo está en singular, est , lo que descarta todo nominativo plural, además no está entre comas, por lo cual no es vocativo plural, resta que sea genitivo singular, y si es genitivo singular es ce, y si es ce, lo es, por definición, de naturam. A su vez, naturam está en acusativo y por tanto es objeto directo, pero no puede serlo de est, pues el verbo sum, por su índole, jamás admitiría un acusativo objeto directo. Sum mienta esencialmente presencia y el estado o modo en que esa presencia se da. De allí que signifique a la par en latín "existir" y "ser de determinado estado o modo". Ese "determinado estado o modo" es lo que llamamos predicativo del sujeto. otium dio "ocio" al castellano, en latín es también eso, "tiempo libre", "tiempo" a secas también. La negación que antes vimos nec unida a otium dio negotium, con la transformación c >g . Negotium es literalmente "no ocio", "tiempo ocupado". Ahora bien, est selecciona una tercera persona que ya sabemos en qué consiste y un predicativo. Nuestra única duda es con otium, pero como hay dos infinitivos, ambos transitivos, bien podríamos solucionarla así:
10 . feminae naturam imperare desperare est otium . ce
n v
ob
v predi >
sujetiva
ob v
P
Traducción: "Gobernar la naturaleza de la mujer es perder el tiempo." Notemos que el infinitivo cumple las funciones que requiere el verbo conjugado del que siempre depende. El infinitivo es un sustantivo, neutro, indeclinable (al menos el que conocemos por ahora) cuya función sintáctica depende del verbo conjugado. Y además es un verbo que requiere sus complementos para tener un sentido completo. Aquí est requiere un sujeto y un predicativo, y esas funciones las cumplen dos infinitivos. O sea que no solo el infinitivo constituye una construcción sujetiva u objetiva, sino también predicativa. Pero, insistamos, esas funciones le vienen dadas a partir de lo que seleccione el verbo conjugado. Uno podrá decir, bueno pero por qué "gobernar...." es el sujeto y "perder...." es el predicativo. Y una respuesta posible podría ser por el orden en que se presentan en la frase. Pero si Publio Syro hubiera dicho: desperare otium est feminae naturam imperare, cosa factible en latín, ¿qué análisis hubiéramos hecho? Este problema se presenta cuando el predicativo es un sustantivo (y los infinitivos son sustantivos). En el caso de un predicativo del objeto, recuerdan en IV, 9, el contexto nos lo había solucionado: adversarii mei malitiam sapientiam vocant. Pero puede darse el mismo caso que el predicativo del sujeto, cuando el predicativo es un sustantivo, la cosa es problemática. El verbo sum cuando tenga un predicativo sustantivo tiene dos acepciones fundamentales, una la de inclusión y otra la de igualdad. Si decimos: "el hombre es animal" es evidente que "el hombre" es sujeto, aunque demos vuelta el juicio: "animal es el hombre". Este es un juicio de inclusión, el hombre está incluido en algo más genérico. Esta relación de inclusión es la que esboza Aristóteles en su lógica y sistematiza Porfirio en su Isagoge. La predicación va de lo más concreto a lo más abstracto. Pero si decimos: "a es la primera letra del abecedario", ahora sujeto y predicato tienen la misma extensión semántica. Son las definiciones que da el
11 diccionario. Cuando los diccionarios ponen dos puntos (:) luego de la palabra de entrada, quieren decir que esos dos puntos equivalen a "es". Y si tomamos a "a" como sujeto, ¿qué hacemos si invertimos los términos? "La primera letra del alfabeto es a". En los casos de igualdad uno podría recurrir a considerar que sujeto es lo que está primero. Por caso, todos los cálculos matemáticos son predicaciones de igualdad: cuando decimos "7 + 5 = 12" ¿cuál es el sujeto? ¿Y en "12 = 7 + 5"? O fíjense en una de las oraciones de la ejercitación de la lección IV, la 16: vita vinum est . ¿Cuál es el sujeto y cuál el predicativo? En el caso de Publio Syro podríamos especular diciendo, más allá del orden, que hay varias formas de perder el tiempo, una de ellas es querer domeñar a una mujer. Con lo cual, a las claras, gobernar a una mujer es una especie (sujeto, por ser más concreto) de un género más amplio que es perder el tiempo (que es el predicado). Noten la tmesis que hace en el predicado: corta el sintagma predicativo con el verbo: desperare est otium, ABA. Natura es un término de alto rendimiento filosófico en la tradición latina. De hecho, es uno de los términos que se utiliza para traducir ousía del griego. También es el término que traduce physis. Natura responde exactamente a physis, ya que es un participio futuro femenino, que ya conoceremos, formado sobre el verbo ( g)nascor "manifestarse, nacer, salir a la luz" como el verbo phyo en griego sobre el que se forma physis, y el sufijo tur indica proceso, como en griego la terminación - sis. Pese a lo que dice Heidegger (véas apéndice), natura en latín mienta exactamente lo que dice physis en griego. V. 4. litterarum secreta viri pariter ac feminae ignorant. (Tac. Germ., XIX) La oración pertenece a la Germania de Tácito, autor del siglo I dC. Obra en la cual Tácito describe la vida y costumbres de las tribus germanas. Hagamos el trabajo de diccionario marcando la acentuación de las palabras: líttera, -ae f. secrétum, -i n. vir, -i, m. páriter ac fémina, -ae f. ignóro
12 littera en latín es "letra" y todo lo que se haga con las letras, p.e. literatura, cartas. Está evidentemente en genitivo plural, es lo que nos interesa por el tema de esta lección, y entonces no puede ser sino ce del neutro plural secreta. Secretum en latín clásico tiene el sentido de algo apartado, esotérico, religioso, iniciático. Es significativo que Tácito utilice ese término, al decir en castellano "los secretos de las letras" no damos a entender todo lo que secreta está diciendo. Pariter es un adverbio, nos lo dice la terminación ter y ac lo conocemos, es sinónimo de atque, y quiere decir "y". Solucionemos el pariter ac como de literalmente "a la par y" a "a la par que", y tomémoslo como una suerte de giro conjuncional coordinante copulativo que une cosas morfológica y semánticamente iguales, justamente viri y feminae. litterarum
secreta
ce
n ob >
viri
pariter ac
n P
S
feminae
ignorant .
n
v <
Traducción: "Los hombres a la par que las mujeres ignoran los secretos de las letras." En rigor, los germanos tenían ciertas signos en runas que conocieron por los sacerdotes francos, con las que echaban la suerte. En oración 8 de la ejercitación (Sen., Ad Luc. XIV, 9, 12), hay un uso del genitivo que varía del nuestro: nihil
novi
video . sd
n
ce v
ob P
nihil es acusativo, ya que el nominativo es el ego desinencial del verbo vídeo. novi es genitivo sustantivado en neutro, literalmente "Nada de algo nuevo veo". Pero en castellano no lo decimos así, sino "Nada nuevo veo". sucede que con los numerales o con algunos sustantivos, como nihil , el latín usa el genitivo y no un adjetivo atributo,
13 como aquí "nada de algo nuevo", "uno de nosotros" por "uno nuestro". Traduzco "nada de algo nuevo" porque "nada de nuevo" el "de nuevo" en castellano parece un circunstancial y en latín es un especificativo, no un circunstancial. En la Biblia ( Eclesiastés 1, 9) leemos algo análogo: Nihil novi sub sole. Ya conoceremos sub que es una preposición y prefijo que significa "bajo" y sole es un sustantivo de otra declinación que aún no conocemos y que está en un caso que aún no conocemos regido por la preposición, pero quiere decir "bajo el sol". Literalmente "Nada de algo nuevo bajo el sol." > "Nada nuevo bajo el sol." Y se entiende un est : nihil
novi
n
ce S
sub
sole .
complemento circunstancial = P
El est sobreentendido al no tener predicativo, tiene valor existencial: "Nada nuevo (= de algo nuevo) hay (existe) bajo el sol." Pasemos a la lección VII sobre las funciones del caso dativo. Dativo tiene que ver con el verbo do, infinitivo dare, es el caso de la "dación", el caso de la persona que se beneficia o perjudica con la acción que realiza un nominativo sea sobre un acusativo, sea directamente sobre el dativo. Así se distingue en el dativo entre un objeto indirecto en el caso de que haya un objeto directo, que sabemos que va en acusativo, y un dativo de interés en el caso de que el verbo sea intransitivo, en el caso de que no haya ni pueda haber objeto directo. Así y todo, el dativo responde para nosotros a "a/para". Como cuando decimos en castellano: "Compro flores para María", donde "para María" es el objeto indirecto, o "Esto es para María", donde "para María" es dativo de interés. Con todo, sabemos que los criterios de transitivo e intransitivo deben ser tomados con pinzas, de hecho si se fijan en el diccionario a muchos verbos los dan como "intr." y también como "tr.". En castellano, se dice que por caso "vestirse" es intransitivo y sin embargo una vieja propaganda decía "vestite la moda....", donde "la moda" es el objeto directo. O el colmo lo vemos con verbos que son absolutamente intransitivos, como los de movimiento, y sin embargo un viejo tema de Los Piojos decía "ando ganas..." donde "ganas" es el objeto directo. Completemos los casos vistos con el dativo que trata esta lección VI y con el ablativo, el de los complementos circunstanciales, que veremos en la lección VII:
14
sustantivos 1ra. declinación tema a segunda declinación tema o sg. pl. sg. pl. sg. n. vita (f.) vitae amicus (m.) amici donum (n.) poeta (m.) poetae humus (f.) humi nihil (n.) puer (m.) pueri ager (m.) agri vir (m.) viri v. vita vitae amice amici donum poeta poetae hume humi puer pueri ager agri vir viri ac. vitam vitas amicum amicos donum poetam poetas humum humos nihil puerum pueros agrum agros virum viros g. vitae vitarum amici amicorum doni poetae poetarum humi humorum pueri puerorum agri agrorum viri virorum d. vitae vitis amico amicis dono poetae poetis humo humis puero pueris agro agris viro viris ab. vita vitis amico amicis dono poeta poetis humo humis nihilo puero pueris agro agris viro viris adjetivos masculinos femeninos sg. pl. sg. pl. n. bonus boni bona bonae miser miseri misera miserae pulcher pulchri pulchra pulchrae v. bone boni bona bonae miser miseri misera miserae pulcher pulchri pulchra pulchrae ac. bonum bonos bonam bonas miserum miseros miseram miseras pulchrum pulchros pulchram pulchras g. boni bonorum bonae bonarum miseri miserorum miserae miserarum pulchri pulchrorum pulchrae pulchrarum d. bono bonis bonae bonis misero miseris miserae miseris pulchro pulchris pulchrae pulchris ab. bono bonis bona bonis misero miseris misera miseris pulchro pulchris pulchra pulchris
pl. dona
dona
dona
donorum
donis
donis
neutros sg. bonum miserum pulchrum bonum miserum pulchrum bonum miserum pulchrum boni miseri pulchri bono misero pulchro bono misero pulcro
pl. bona misera pulchra bona misera pulchra bona misera pulchra bonorum miserorum pulchrorum bonis miseris pulchris bonis miseris pulchris
15 Verán que el genitivo y dativo femenino coinciden morfológicamente, que el dativo y
ablativo masculino y neutro coindicen morfológicamente, que en plural, en los tres géneros, dativo y ablativo plural coinciden morfológicamente, pero, insistamos, semánticamente nunca. Volveremos sobre casos de ambigüedades, cuando aparezcan, y estableceremos nuestra posición al respecto. VI. 1. (Cic. Ad Att., XIII, 15, 2) litteras
Valerio
d o . sd
ob
oi
v
P Traducción: "Entrego (doy) unas cartas para Valerio." do (< dao) das dat damus datis dant Infinitivo: dare. Valerius es nombre propio. Para su declinación, como para todos los nombres que delante de la desinencia us tienen una i, tenemos el modelo filius en el parágrafo 2 de la Guía: n. Valerius v. Valeri ac. Valerium g. Valerii > Valeri d. Valerio ab. Valerio El genitivvo contracto nunca se va a confundir con el vocativo, pues el vocativo irá entre comas, el genitivo nunca. Quizás sea "para Valerio" y no "a Valerio", pues nuestro "a" en el objeto indirecto mienta acción directa, mientras que "para" puede signficar acción mediada. Digo porque
16 en Roma existía un notable servicio de correos. Lo había público y privado. Los caminos tenían postas para ese fin... La carta consistía en una hoja de pergamino o papiro enrollada, podía estar sujetada con un piolín, e incluso lacrada. Por afuera se le ponía la fecha de cuando era dada al correo a fin de que el destinatario, cuando la recibiera, supiera cuánto tiempo empleó el correo para llevársela. Ahora bien, la leyenda con que se incluía la fecha comenzaba con data y después día y mes que ya conoceremos. Data quiere decir en latín "dada, entregada" y a partir de ese uso pasó a querer decir fecha. Quizás a partir del inglés date. Los ingleses tomaron datus, -a, -um, le quitaron la desinencia latina y sobre el tema puro dat- pusieron la terminación inglesa date. Pero también tomaron literalmente el neutro latino datum para sigfinicar "dato" y ¿cómo hacen el plural? Si una va a un diccionario inglés verá que dice "plural irregular: data" , o sea mantuvieron el plural latino. No así nosotros con curriculum, por caso en curriculum vitae. Curriculum es el diminutivo de la palabra currus "camino", vitae ya lo sabemos, es el genitivo de vita. El plural debería ser curricula, o bien castellanizado currículo, currículos, pero nunca "curriculums", como se lee por allí. VI. 2. Germani agriculturae non student. (Caes. Bel. Gal., VI, 22, 1) El diccionario nos dice: Germanus, -a, -um agricultura, -ae f. non studeo Germani es el gentilicio sustantivado, es el sujeto de studeo. El verbo studeo latín clásico es intransitivo, significa "dedicarse a", de allí es que vaya con dativo. Más tarde pasará a significar "estudiar" e irá con acusativo, se hará transitivo. Esa acepción de dedicación nos quedó en castellano cuando decimos "estudio de abogacía" o "estudio de arquitectura", pues no es que estudien necesariamente arquitectura o abogacía, sino que se dedican a la arquitectura o la abogacía. El dativo que selecciona studeo está en agricultura. Notemos, como venimos insistiendo, que agriculturae, equiparado a nuestro modelo vita, tiene formalmente cuatro posibilidades: genitivo y dativo singular, nominativo y vocativo plural. Pero sintácticamente una sola. Vocativo plural no es porque no está entre comas. Nominativo plural no es, pues si lo fuera, sería sujeto y Germani podría ser un ce, pero nos daría algo absurdo: "Las agriculturas del germano no se dedican."(?). Genitivo singular también nos daría algo absurdo: "Los germanos de
17 la agricultura no se dedican." (?). La única posibilidad es que sea el dativo de interés lo que precisamente selecciona studeo: Germani agriculturae non student . d. de int S
adv
v
P
Traducción: "Los germanos no se dedican a la agricultura." En la palabra agricultura que quedó exactamente igual en castellano, pueden descubrir un genitivo: agri cultura "cuidado del campo". Hay muchas de ese estilo que nos quedaron, p.e. agri-cola, "habitante del campo", terricola, aquí hubo una mutación del genitivo. Pues sabemos que el genitivo es terrae, ese dispongo ae en la Edad Media pasó a e, y de terrecolae quizás por analogía con agricola pasó a terricola. Mapamundi, mapa-mundi, "mapa del mundo", por eso el plural en castellano debe ser "mapasmundi" y no "mapamundis", ya que lo que se pluraliza es mapa no mundi. "Mapamundis" es absurdo y demuestra ignorancia como la demuestra "curriculums", no digo que se tiene que saber latín, sino al menos preguntar a alguien que más o menos estudia estas cosas. VI. 3. (Sen. Ad Luc. XVIII, 109, 4) malus
malo
nocet .
d. de int. S
v P
Traducción: "Un malo daña a otro malo." Noceo es otro de esos verbos que pide un dativo. Por eso malo es dativo de interés. El diccionario nos dice malus, -a, -um, de allí que en ambos casos, malus y malo, estén sustantivados. Vamos a tratar de aclarar algo que generalmente está mal interpretado. No hay peor traductor que aquel que hizo algunos niveles de lenguas clásicas o modernas y que cree que con un diccionario puede traducir un texto. Las lenguas necesitan que uno entre en ellas, en sus estructuras, en sus particularidades, en la forma en que se ve la realidad a
18 partir de ellas, que se lean textos de diferente índole, que se estudie la cultura y el mundo que rodea al autor que a uno le interesa. A cuento viene ello porque cualquiera que sepa bien latín, se dará cuenta de que en latín cuando se tienen que enumerar individuos se repite el término con el que se los designa. En esta oración se habla de dos individuos malos, uno que daña al otro. De allí nuestra traducción: "Un malo daña a otro malo". Hay un caso patético en la historia de la filosofía, especialmente política. Quizás lo conozcan. Es la frase que trae a colación Hobbes en su De cive (Sobre el ciudadano): homo homini lupus. Frase más compleja que ya veremos más adelante pues pertenece al comediógrafo latino Plauto. homo es un sustantivo de otra declinación. En esa frase se entiende el verbo sum en tercera persona singular: est, lupus lo conocemos es como amicus, lupus, -i m, "lobo". Homo está en nominativo y homini en dativo. La traducción que verán en las diferentes del texto y repetida muchas veces, pues con ella se suele sintetizar el estado de naturaleza del hombre, no el civil, es "El hombre es lobo para el hombre". Lo cual, bien pensado, es un absurdo. Primero porque si se considera que "El hombre" es la especie hombre, hay una sola especie hombre, no dos o más, por lo cual ese "para el hombre" no puede ser otra especie hombre, con lo cual se podría creer que el hombre es un lobo para sí mismo. Pero en latín, ya lo veremos, eso se diría de otra manera. Repitamos, los romanos cuando mentaban individuos, no tenían problemas en repetir el nombre de esos individuos las veces que haga falta. Por ello, aquí homo refiere a un individuo y homini en dativo a otro individuo. Lo que entiende el romano en esa frase es: "Un hombre es un lobo para otro hombre." Lo que se ajusta mejor al hobbesianismo de "la guerra de todos contra todos". Sobre ello, volveremos. VI. 4. nullus enim terminus falso est . Dice Séneca en una de sus cartas a Lucilio (II, 16, 9). enim es una conjunción coordinante, con cierto matiz causal, una especie de "pues, por cierto, en efecto". Une esta oración con la anterior. Para los que sepan griego, enim responde al gar griego. nullus, -a, -um nos dice el diccionario. Las gramáticas lo llaman pronombre indefinido, ya lo concocemos, es el compuesto de ne más ullus. Podríamos ya presentarlos de lleno: ullus, -a, -um (alguno, -a) nullus, -a, -um (ninguno, -a) nonnullus, -a, -um (no ninguno > alguno, -a) En rigor, excepto los pronombres personales que están presentados en la Guía en el parágrafo 30 que son siempre sustantivos o al menos funcionan como sustantivos, todos
19 los demás pronombres son de naturaleza adjetival, por cual cada vez que aparezcan habría que agotar la posibilidad de que sean atributos de un sustantivo, con el cual concordarán en caso, género y número. Y aquí evidentemente nullus concuerda con terminus. Terminus en latín clásico significa "término, fin, límite", en latín escolástico también tendrá la acepción de "término" sinónimo de "palabra". Falsus, -a, -um por tanto está sustantivado y es dativo. Así tenemos: nullus
enim
terminus
falso est . d. de
atr
n
>
< S
int.
v P
Pero, con todo, ¿en qué género está sustantivado falso? Pues tiene dos posibilidades, o en masculino o en neutro. Y si lo estuviera en neutro, al estar en singular ¿refiere la especie o un individuo? Fuera de contexto, puede querer decir tres cosas: "para el falso" (masculino), "para lo falso" (neutro con refeferencia a la especie), "para algo falso" (con referencia a un individuo de la especie "lo falso"). Si uno va a esa carta de Séneca, verá que refiere la especie. Traducción: "Por cierto, ningún término (límite) hay (existe) para lo falso." Notemos que el verbo sum no tiene predicativo, por tanto tiene para nosotros la idea de existencia. Pues, uno podría decir que se podría tomar a nullus, porque es de naturaleza adjetival, como predicativo y decir algo así como: "Por cierto, el término es ninguno para lo falso." Pero en este caso saltearíamos la posibilidad de que sea atributo y por tener que agotar esa posibilidad de atribución y hasta por posición uno diría, nullus es atributo de terminus. Sobre esta oración volveremos cuando conozcamos en la lección siguiente el caso ablativo. Volvamos sobre el caso de adjetivo neutro sustantivado en singular y en plural. El adjetivo neutro sustantivado en singular mienta una cualidad abstracta de la que participan individuos cuya totalidad es referida por el adjetivo neutro plural sustantivado: cualidad (=bonum "lo bueno")
individuos (=bona "las cosas buenas")
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bona son las cosas que participan de bonum. Pero a su vez, cada uno de esos individuos en un bonum. Por lo cual en singular el adjetivo neutro singular sustantivado presenta una ambigüedad que solo el contexto salva. O se dice la especie "lo bueno", como en esa oración de Séneca: "Ningún término hay para lo falso", o se dice un individuo como en aquella de Horacio: "Cuentas algo grande" (magnum narras). Ahora bien, con todo, encontramos a veces traducidos los neutros singulares abstractos por femeninos: bonum "lo bueno" > "la bondad"; iustum "lo justo" > "la justicia". Y, al menos para la mentalidad clásica no sé si es válido. Una pista la encontramos en el Derecho romano. Dice Ulpiano al comienzo del Digesto (uno de los libros del Derecho): "El derecho (ius) es el arte (ars) de lo bueno y lo equitativo (boni et aequi). Por ello se nos puede llamar sacerdotes, porque rendimos culto a Iustitia." Este simple pasaje tiene significativas consecuencias. El objeto de una disciplina particular ( ars) es referido con el adjetivo neutro sustantivado, por caso el ius estudia bonum et aequum "lo bueno y lo equitativo". Ya sabemos que los individuos que participan de esas cualidades son bona et aequa ("las cosas buenas y las cosas justas"), y ahora descubrimos que el femenino singular para nosotros abstracto, no lo es para los romanos, pues es bien concreto, es la diosa protectora de esa disciplina: Iustitia, la diosa "Justicia". Y así pasó en muchos casos: Salus (la diosa Salud) salutare (lo saludable) salutaria (las cosas saludables) (Son tres nombres que pertenecen a otra declinación que conoceremos más adelante.) Y en determinado momento, se tuvo que haber desacralizado o tuvieron que desaparecer esas diosas protectoras para que el femenino concreto se volviera abstracto y desplazara al adjetivo neutro singular sustantivado. Iustitia desplazó a iustum, Salus desplazó a salutare. Terminaremos la próxima con el uso del dativo y pasaremos al uso del ablativo.
21 APÉNDICE M. HEIDEGGER , I NTRODUCCIÓN A LA METAFÍSICA, TRAD. A. ACKERMANN PILÁRI, BARCELONA,
GEDISA, 2001, P. 22. (el subrayado es nuestro) "En la época del primer despliegue decisivo de la filosofía occidental, entre los griegos, gracias a los que se produjo el verdadero comienzo del preguntar por el ente como tal en su totalidad, al ente se lo llamó physis. Esta palabra básica que designa el ente, se suele traducir por «naturaleza». Se utiliza la traducción latina natura, que de hecho significa «nacer», «nacimiento». Con esta traducción latina ya se margina el significado originario de la palabra griega physis; y se anula su fuerza nominativa propiamente filosófica. Esto vale no solo para la traducción latina de esta palabra, sino para todas las otras traducciones romanas del lenguaje filosófico griego. El proceso de esta traducción del griego al latín no es nada casual ni inocuo, sino que se trata de la primera etapa del proceso del aislamiento y enajenación de la esencia originaria de la filosofía griega. Las traducciones romanas luego se convirtieron en referencia decisiva para el cristianismo y la Edad Media cristiana. Esta referencia pasó a la filosofía moderna que se mueve en el mundo conceptual de la Edad Media para acuñar luego esas ideas y términos conceptuales corrientes con los que aún hoy en día nos hacemos comprensible el comienzo de la filosofía occidental. Este comienzo se considera como aquello que la actualidad ha dejado atrás como algo supuestamente superado. Nosotros, empero, pasamos ahora por alto todo este proceso de la desfiguración y decadencia y tratamos de reconquistar la no destruida fuerza nominadora del lenguaje y de las palabras; porque las palabras y el lenguaje no son vainas en las que sólo se envuelven las cosas al servicio de la comunicación hablada y escrita. Sólo en la palabra y en el lenguaje las cosas devienen y son."