DE ® p
m
P r o v in c ia d e Cknuáck
FED ERICO
S C I II C K E i \D A I \T l f
SAMUEL i. LAFONE QUEVEDO.
(PUBLICACION OFICIAL)
IK W
•CATAMARCA IMPREN TA
DEL
E S T A DO DO *
DE LA.
PROVINCIA DE CATAMARCA mWm mWmii a POR
F E D E R IC O
S C IIIC K E N D A N T Z Y
S A M U E L A . L A F O N E f tllE V E D O .
| (PUBLICACION OFICIAL)
i i t
CATAMARCA est ado » 1 8 8 1
.
D E C R E T O .
D e pa p a r t a me m e n t o d e Go b i e r n o .
8 d e 1881, , ' Considerando la importancia que tienen para la Provincia fas publi Indust stri rias as de Catcmarca rca en el periódico caciones caciones hechas sobre Indu periódico l a Union, por el S>r. D. Samuel A. Lafone Quevedo y D. Federico Schíckendantz. Ca t a m a r c a , Ag o s t o
El E l Poder Ejec Ejecut utiivo de de la Provinc vinciia,—
DECRETA: Art. l. l . ° Hágase Hágase por la impre imprenta nta del Estado la reimpresión, reimpresión, en un solo folleto; de lafs publicaciones mencionadas en ntímero de quinientos ejemplares, pára pá ra ser distribuidos entrólas Autoridades Superiores de la. Nación y de las Provincias y miembros dél Congreso, reservándose cincuenta ejemplares que se entregarán á cada uno de los autores, Art. 2.° 2. ° Queda Queda encargado encargado el Oficial Mayor del Ministerio Ministerio de Hacie Hac ienda nda de la ejecución de este Decreto, Decreto, imputánd imputándose ose su gasto á la Partida 5. * Inciso único, It. It. 1.® de la ley le y del Presupuesto Presupuesto vijente. Art.t. 3. Ar 3 . ° Comuniqú Comuniqúese, ese, publíquese publíquese y dése al Rejistro^O Rejistro^Oficial. ficial. | . AC UÑ A. F r a n c i s c o C. F i g u e r o a .
Señor Director de. La U&i o n . '
*, v ; V. , ■•;
, Algunos ASíos íos há que había yo intentado intentado presentar presentar á dos de mis ami gos; dos dos hoínbr hoínbreS eS mas influyentes de de Catamarca, Catamarca, una memoria que debía debía .enumerar las riquezas naturales de esta Provincia y dar á conocerlos mejores métodos de explotar y beneficiarlas, estendiéndose al mismo tiempo ■sobré las reform reformas necesarias en nuestra agricultura y ganaderí ganadería. a. Las funestas disensiones de aquella época frustraron mi prcfyecto, pero como ya tenia tenia escrito escrito los principales puntos, puntos, publiqué publiqué éstos §n la «Re vista Alemana». Hice mal: pues un bosquejo íijero y de un-interés pu ramente local, local , escrito ademas ademas en un idioma poco conocido y ménos ménos simpático simpático en el país, no podía llenar llenar su objeto. objeto. Invitado por Yd. á ¿pformárle sobre las industrias de Catamarca, recurro ahora á aquella publicación que me servirá de base paral par alaa siguiente memoria. memoria. Pensaba Pensaba yo, como le dije á Yd. en mi anterior, repartir la tarea con el señor Lafone, mas hallándose éste muy muy ocupado, ocupado, resérvose tan solo la descrip ción ció n de nuestra viticultura. viticultura. El mismo aprueba mi idea idea que debe deberá' rá' pu blicarse nuestro informe en La Un i o n , y agrego agrego yo que quedará de este modo modo reducido reducido el'es el'espac pacio io que que hoy se se concede á cuestiones cuestiones pirr pirraamente men te personales personales que á buen seguro no fomentan el progreso del país. Andaígalá, 17 de Eneró 1881. F e d e r i c o Sc h í c k e n d a n t z .
i
L A S IN D U S T R IA S D E C A T A M A R C Á , •
,
------------ — ----------- ;
'
KM INDUSTRIA MINERA.
• p e las industrias de esta Provincia, la mas importante es la explota ción y.jí|p|fióió denlos metales* de lá&fCapillitas. Eú los 10$ altos cíe su ' éxiSraici^‘li,a' producido esta industria cosía 'de, 250,000 quintales de ,c
?8ü^ 6 marcos: Desde que se ha principiado á conceti;. r^tinrMf :una clase especial ,de .cobre" Aánse realizado como 800 ' libras desean 6,40Q onzas de tan precioso metal. . Las^mina? c[üe. actualmente se trabajan son: la Restauradorapropie dad' dé la familia Lafone, la Rosario, Carmelita, San Salvador y ®fgé§ ranza, ¿c§las éstas .pertefíeGiéhtes al señor 'Carranza, y Santa Clara y Grande'explotadas por D. Uladislao Aújier. Los metales de dichas minas eoüs sten pimtcipalmente de bronces negros ícobre giís y enaíjita) y pi rita de Gpfeq *'mezclados con pirita de hierro^ 'démú'on también en las7 svetas vareóles cantidades ae galena (pldmo) y, blenda (¿me). A mas de las' nombradas existe gran número de vetas que han sido poco recono-, ©vd-ar, ó á certa distancia dte la superficie^ abandonadas; á estas xóltiina^ pertenecen. la .«OrtiZ», «Isabel», «Mejicana»,«Alj entina», etc. En el Atajo que e¡| la prolongación diácia el poniente de la Sierra de las Capillitas, se esplota la «María Eujenia», propiedad del Sr. Cdrranza, y varias otras minas, pero no conozco/ ni los metales; ni l'ós detalles que se pfe* ;eisan para juzgar valor de e|tas últimas, que, según entiendo, per.teñecgn A^uiía sociedad anónimá*1:,; . El Gran Socavón de la Restauradora ha dado al fin con ,1a veta, y hállase hoy en comunicación con las labores de arriba: ün nuevo y bri llante porvenir Reabre á esta tan abundante siempre en metales y tan nha en" ley de plata y. oro. Los bueno? resultados de este trabajo han sido causa para ,que el Si’. Carranza potigá en planta otra obra cíe igual clase para habilitar, los beneficio^ en profundidad de las minas «Carmelita», «San. Salvador» y «¡Rosario». El nombre del injeniero bas ta para gai-ántir el buen éxito: mi exelente amigo, D. Cáelos Werning» el constructor 4el 'camino dpi Totoral, acaba de hacer los estudios nece sarios para tan importante trabajo.
Ho hablado de las vetas conocidas; pero, cuántas riquezas no duermen aun en las inexploradas entrañas de nuestra sierra? El beneficio d o los metales do cobre se hace en los injenios del Pilciao v la Constancia, ambos situados en medio de vastos montes de algarro bo á pocas leguas al sud de. Andalgalá. Prescindo de dar una descrip ción de tos métodos observados en este beneficio: los guarismos con que introduzco este capítulo demuestran los resultados satisfactorios de nues tra metalurgia. Grandes han sido las dificultades con que han tenido que luchar nuestros ingenios en estos últimos años*, nacieron ellas de la es pantosa seca. La falta del pasto hacia difícil sino imposible!* 1. acarreo del metal, y la escasez y el alto precio de los granos impelían la ali mentación de mayor número de obreros. Podría aquella dificultad obviarse con un camino carretero ó un tramway desde el mineral hasta los inje nios, y en una obra como esta debía el Gobierno Nacional prestar una ayuda pecuniaria, la que considero supérflua y aun perjudicial cuando se trata de organizar empresas de minas nuevas. Bajo el capítulo «Agricultura» trataré de mostrar cómo un mejor sis tema de irrigación y un cultivo mas racional pueden precaver la pe nuria. Por suerte pinta muy- bien el presente año: gracias á las repetidas y á veces copiosas lluvias hánse gevesád© ceños y campos con abuñdante pasto y es de esperar que la cosecha de maíz sea satisfactoria, ya que en algunos departamentos se ha malogrado la de trigo.. . ' El sistema de fundición como se practica escluye cieytos metales á causa de su calidad ó pobreza; tratase hoy de beneficiarlos introducie n do nuevas operaciones metalúrjicas. Desígnase con el nombre de re chan que 6 bronce blanco una pirita de hierro cuya ley de cobre exe de rara vez del -i 0[0, siendo proporcional la de plata y oro; en Otras vetas predomina el cuarzo compacto ó cristalizado mezclado con bronces negros. Se. propone ahora calcinar, estos metales, con sal para obtener un a solución de cobre, d é la cual se precipita este metal por cal ó’hierro;el hierro á su vez puede ser preparado con el residuo de las piritas cal cinadas. * La vía húmeda se aplica también á la elaboración de las blendas, co brizas; aléjase el z inc en forma de sulfato, debiendo ,la parte insoluble agregarse á l a fundición de cobre. Las aplicaciones del zinc^ metálico son conocidas: una de ellas sería la de retirar la plata de nuestro plo mo argentíferop Galenas, rela tivam ente ricas en plata é íntimamente mezcladas con metal de cobre, son, como la blenda, botadas pl desmonte; otras galenas, casi puras ocurren en' vetas del Atajo1y de Chaupiyaquito. E l beneficio de estos metales de plom o se efectuará fundiéndolos en hornos, de manga para producir plomo argentífero y eje de cobre. Eí plomo á su vez facilitará la introducción, de otras industrias. E n . vista del poco valor de los- me tales de cobre, zinc y plomo de.que acabo de tratar-piénsase establecer par a su beneficio un nu evo injenio^én una de las quebradas próximas á las Capilletas. * Al calcinar las piritas prodúcese ácido sulfúrico y ácido sqlforoso; y pa ra convertir este último en ácido sulfúrico empléanse hoy varios mé todos qué, sin .exij ir grandes, gastos en .edificios y aparatos, son de fácil ejecución,
/
*
mm
| -*•
Sería demasiado largo el esponor aquí todas las apltqaoíoPe» á que so presta el ácido sulfúrico, por eso es que menciono solamen te la sopara* cípn de la plata y oró do nuestro cobre. Por lo pronto se proyecta preparar el •sulfato de cobre por la sencilla si bien esmerada calcinación del eje, y el punto mas' aparente para esta nueva industria sería el antiguo injemo de Pipanaco. Sabido es que esta hermosa sustancia azul es empleada en la amalgamación de los metales de plata, en la telegrafía y tintorería, y su modo de preparación será flJ mismo tiempo u,n medio de concentrar la plata y oro en el eje no disuelto, El Campo Grande, al Este de las Capillitas, está rodeado, de cerros muy mineralizados,. pero aun poco esplorados. Los metales de este din- , trito, así como los de Candado, que no está muy distante de aquel, con sisten do blenda y galena con una regular ley de plata. En la falda dél cerro del Campo Grande que mira hácia la quebrada del 4o de Andaigalá, aparecen muchas y estensas vetas de’ pirita de hierro que es considerado como criadero ;de oro. Un socavón en el, nivel de la cuéhea del Campo Grande habilitaría varias vetas á la vez, cuyos metales ^podrían ser beneficiados en Choya, lugar-que dista solamente ocho lefias del mineral.^ • Al*poniente del Atajo está la Aguada de Dionicio, nombre que so puede hacer estensivo á toda la rejion comprendida entre el eaqipo do •Tampa-tampa y el valle de Hualfin. Véase en el «Economista» las opipion|>p queche emitido acerca de la algazara que ahora pocos anos' se -¿a-hecho los irtetales de este'mineral. Los empresarios no han desGQptadoIrino resultados problemáticos, confirmando así mis prestio s que, 'tanta, ira le s ,causaba. ífo pretendo aseverar que la Aguada de I)ionício !ñiañt0s ó vetas'de importanéíaj pero se necesita ,mn compé^tótítd*.jeologo á la vez que minero para determinar dónde y cómo se I1(debón buscar Iqs desoróB' éscóndidOs. Hermosas muestras salpicadas con .oro-provienen djs aquella i*éüon, pero las vejas de que fueron extraídas* ¡-V^e-tedseáron á poca profundidad? Bien puede ser qúé tengamos aquí • urna formación análoga á la* que se observa en algunas partes de CaMorniav y ‘qiug! no en votas sino én cauce#; dé' antiguos ríos, cubiertos i; hóylpm;.ropas.;ftrhqMíliééé,;encontraremos ei oro cantidades explota bles. El mismo:,"metal ocurre en la vecina sierra de Huálampíriao, tanto ; nativo nomo combinado con pirita de haeno Exigía también ahora poco, un lavadero. Él’ oro cerca de'la pupta de Balastro y sabido es que en eiu'io -’de. inania María se han- hallado repetidas Veces pepitas de oro, Velos ó tres, de eña# dél pesó- ’de más-de tres onzas. Toda la rojiop eptrn pl pueblo que acabo* de nqmbrar y el cordón de la Cordillera, en los v ásperos, y casi.inaccesibles ?cerros del Cajón y Píshca-ctm, es reputada . riQa.íen; toda clase de métalés^ lo que en parte puedo yo corroborar, pues .. conozco de aquellas serranías metales de cobre de alta ley, galenas y ^i-grafita, Y^á máp de todo esto están las noticias que pos dejan los eronjgtas de la conquista de que este país abunda en oro.» K»;Támpoco pe na explorado la elevada sierra que se estiepde entre el «Valle, dé ,Hpalfin-y el de Fiámbalao, cuya prolongación hácia el sud termina con la punta,del Cerro ColOi'ado mientras se confunde en el norte pqjqla Cordillera Boliviana. Pero si faltan, noticias fidedignas ¡||acer%a todo esto, rto escasean patrañas, por po decir mentiras, de
/
— I
riquezas fabulosas, ntinas de lo s Aragoneses, Cerro-Bayo, y tantos otro# Potosíes de la. ilusión minera. Ricos metales de. cobre lié visto de unas minas situadas al oeste de Tiuogasta, pero mas halagüeños son los metales, argentíferos de* la Ho yada, que s e slialla al norte de la anterior: és este un mineral que merece un a explotación formal, la que, con las ventajas agrícolas de aquel departamento podida emprenderse bajo condiciones muy favorables^ Problemática* es aun la importancia de las vetas* descubiertas en el Ambato, en la sierra de^Ancasti y otros puntos de la Provincia. Al concluir este capíturo, injusta sería no mencionar la mina destier ro llamada de «Romays-, pero soy, de opinión que el país y su industria minera son algo jóvenes todávia para entrar á Competir c‘on los estable cimientos de Europa, con los que no pueden luchar ni. los misriros Norte . Americanos que no* se quedan atrás* en lo de a^rov echar todo lo . qúe • tienen á la mano*, y sabido es que no falta »en ese país ni metal de hierro, ni combustible, n i capitales, ni injenieros; (^éasé el iUtimo^disv curso,del jeneral Grant sobre Méjico). A los que tan amigos Son de protejer la metalm’jía del hierro'puedo indicarles lás minas de Carachapampa que fueron descubiertas por D. Francisco San Román. Por lo que antecede vemos que Catamarca poSee en sus metales una ri queza que bien le pueden envidiar las otras provincias de la. República. Si el pequeño distrito de las Capillitas ha contribuido tan poderosamente al desaiTollo material y moral del departamento de Andalgalá, cuando no de toda la Provincia, qué no debemos esperar de- la explotación sis temática de todas las vetas valiosas y del beneficio racional de • todos los metales', y mas cuando cáteos prohjos hayán «revelado la existencia de mayores tesoros? .
MINERALES OTROS:QUE METALES; El que conoce las costumbres del país, no ignora los grayeS 'inalés que. resultan de la irrigación de los terrenos’dUránte la noche-. La faci lidad con que se cometen á- ésta hora Jos^ frecuentes , robos de;agua,*-, la dificultad de vijilar á los peones y la flojera de estps Miponq^la-necé^ sidad de limitar el riego á las horas de luz. Para efectuar ésto precisa*1 mos de represas en que el agua nocturna, de* un pueblo entero. ói-de algunos distritos del mismo pueda sel* reteñid^,’ó que sirven para apro vechar e l agua de lluvia que baja en la scr edentes duranto e ! veranoEn muchas quebradas se agotan las vertientes y arroyos antes de llegar, al campo: escavahdo las ramblas hasta dar*con las rocas y levantandoun dique de material impermeable podría obligarse al agua’ á- subir á la superficie, para después ser conducida á terrenos de cultivo Pero la mayor parte del agua; á pesar de ser ésta; el todo de nuestra agricultura*/ es perdida á causa dpla malísima, canalización: trascíiela *ei agua pol la s arenas de las acequias ó,se derrama sobre las calles donde fermenta
— 9 -
•; * ;
Con el estiércol y tpda clase de basuras, engendrando así las enfermeda des miasmáticas qufe tanto prevalecen fíesele algún tiempo, Para reine’ diar este mal oetiian de construirse las principales acequias de cal y piedra (ó ladrilló)*1y para que* estas oBrás sean' duraderas—me refiero, tanto á las represas' cuanto á las aCequias-^fiene.que ser, la cal de aquella que'le. llaman hidráulica ó tierra romána. Las faldas dé las sier”ras que*-acompañan el rio de Hualñn están ^cubiertas. de' gruesas* capas de «Jasi»,- rocas .calcáreas »aiie ocurrendanxbiem cerca* de San José y :-Stóitá•:l$aaijá^yt.q,ae • -%1 Dr. Btelzner datan de la época terpiaria. Bien? puede sed que una ü otra de las variedades de este jasi nos provea/ con 'el material qué buscamos, peso estoy casi seguro que encontraremos í esté en- los Jofos *traquíticos'que abundan en el dásteíto de las Capillitas y probablemente también eñ las rejiones* volcánicas *de Fiamba*lao. . A’D. J^aidoqueo Molina se le, debe lé invención de los ladrillos re.uíracíaríós qu^desde *quincé años son usádqi qn nuestros injenibs y que * pueden, compararse favorablemente con los ingleses! Fórmase.una ide a - ^dé la iinpprtanbia de; esta ^vención .cbnsidcítando que el ladrillo inglés llegaba^ á ¡costal en Pdciao 4 1oaíes moneda boliviana mientras los gastos 1 pe fabricación, del que bby sp^usa no alcañzan á un real por ladrillo, Qjbsérvesq apenas 'que Pilciao solo pose.évnueve hornos y . *que en la cojSBk’U'Ccion ^dUe cada uno ,<íe, estos entran como^OOQl ladrillos parte de kfo£ háyv'qn^ renovar repetidas I^eCes durante las campañas de' el.ingre,diente principal dé estos ladrillos, <3curre cerca de" Sijanen un estada ¿de 'purez^y divisjoñ tal que .con sólo cernirlo queda '.apto para S É |^ De estas menéiono tódavia la pre, paraciopT de- silípátO,. sojuble,de potasa, *la,de- cristal y de vidrió en je* .neral. Ouuñdm alguna ye# nuestra vdiCuítüi’a baya llegado á la altura de producir fen ¿mayor cantidad: licores^digños de ser añejados y traspor tados ^^^teüa#^'éntónces^b'ará .cífenta eL fabricar éstas en el país ' ¿mtófflifV. v
; La- parfe>;¡glásiM(já'vdé los ladrillos, sé obtietíe dé un granito que es .expío» tt&do eñ"proximidad |dq| antiguo ínj'énio de Amanao. Al deshacer este granito, en. a¿u&^ue.da- suápen^Lida en,da misma una lama de Kaolina que, Se‘ ’dep’oSifa lentamente en toneles ó cubos de- maderas. Con algo ' mab de prolijidad v colé repetidas lavadas que conviene practicar,- en ^Amañáofcmdsmo podría l:piedupii:se< un exelente material para, loza, cuyo* ti?idríado* úé|^acñjtária el herm|gh’a conocido ; población, alguna, tienen para nosotros^un alto interéqL p'ueS nos' iústruy.qpj"$oJbre la descendencia y el estado de Cultura- |É¡ antiguos, una mvéstigacion á qué, el señor Lafone s%ha dedicado con todo empeño y entusiasmo..Esas básijas.prueban por sus, á veces, bonitas formas,- sus variados colóres y la pépíedciondél ^trabajo, que los indias, bajo el Im perio déjíos íficas, exediámpór mucho, á- los ‘modernos. en el-arte de., alf^dría* | ^ ,auñW poseemos, todavía la misma,-greda y, en nuestros
¡ I .10 — metales, los colores mas vivos para adornar las basijas, hállase . eáíc arte en su primera infancia: ni la uíesa de torno se cormee aquí. Al hablar.de nuestras plantas útiles trataré de una industria qué ad mite un grande desarrollo: la fabricación de. javon. La soda que para la misma se precisa puede? ser obtenida de diferentes modos: 1. ° Eli forma de collpá como eflorece cerca \l'é Hualfin y en el Rio del Quillay (Ciénega de Belen). 2. ° Por incineración de plantas como jume y cachiyuyo qiie abundan cerca de las Salinas y. ocurren también donde el suelo es salitroso. Esta. Operación si bien conviene para en el campo mismo reducir las plantas á un. pequeño^volúmen, dá un producto negro^ mal calcinado qüe débia ser repasado ten horno de reverberó. . * ‘ En el beneficio de las-piiitas pobres por,el ñiodérno sistema de. la calcinación con sal y la precipitación del cobre «conhierrq, resulta^iína solución última que contiene principalmente sulfato *dé soda ‘y dé la Cual puede ser obtenido éste evaporandó el líquido y calcinando, después el residuo^ del cual se estrae al mismo tiempo unuied azarcón de hierro. Una vez realizada que sea la fabricación del*ácido sulfúrico,., és natu ralmente posible, «teóricamente*á lo menos, introducir el famó'só método «Leblanc», que consiste ,en convertir la .saL común én sulfató ’ de spda, y éste por medio de" cal en carbonato.’ En lo s inj enios se acumulan cantidades' considerables dé ceniza* de árbol, la que .contiene potasa, en Iu£ar de la soda d e l. jume. Ningún destino se ha dado á esta ceniza* ni á la que diariamente producen nuestras cocinas^ siendo sin embargo un Aaterial muy/buénó para pre parar una lejía propia para el layado de>piezas grandes ó pa ra' hacer jabón-,. pues aunque éste safé blando, puede ser ! fácilmente*;üóüvel’tiáo, en jabón de soda por medio de la s |l común. Pero< de ulUguna ínanerá. debía la ceniza ser botada, sino *ser incorpor&daá lo|Udépo^tbá lde‘ es-< tiércol, qne no deben faltar en casa de ningún labrador. Enormes, cantidades d e potasa sé obtienen noy dia en Europa deragu a con que se lavan las lanas, espécialménte las esportadas del Rio de l a , Plata. Con la remisión, de lanas sucias s e paga él tfieté- falsq* y ' sé ex porta un elemento principal de fertilidad dé nuestro suelos pero tqnemós en Catamarca otro motivo mas ,de propender á que se introduzca*, lá regla de lav ar las lanas: en varios. Departamentos, existe un comérCioV activo con tejidos y corno parte dehméiito de éstos está en láperfeécióh y liermosura de los colores, tiempo es que se debe la inmunda dósttimbre de hilar Iqna sucia, ¿pues ni el mas prolijo lávadoTpurifica lós MloS, los que se tiñen desiguales y salen manchados y poco; lúcidos.; j Menciono el crémor de los ton eles'y pipas efe vinq, sí bien aiopertenece á la-'categoría de los minerales.. Es él crémor *úna <¿córribinácion potásica de bastante valor comercial,.pero no suficiente para soportar lo s gastos d e flete como rijen en d interior. De spués dé cec inado ;po dría el crémor, como las demás sales de potasa^ ser destitíado para una industria muy' impostante: la fabricación de pólvora. Obsérvase dé Vez en cuando en la superficie de nuestros campos rejiones mas ó itíéqos eétensas que parecen como reciem llovidas: pe esto la séM qt¿e él:suelo confiné salitre. Este salitre no es puro, púes consisto' en su mayorpaíté de los nitratos de soda y de'cal, los qúe tienén el defecto de átfaéf la
h
IH
í
MCtfhl
Jtmpiedad de la aímósferá, c©sE que no sitcodc con el nitrato de potam* Dada» las combiñaciQpós do pofasa, que he mencionado, puedo con lm mismas í'eflMrsé el salitre común. Por analojía debemos .esperar de .encontrar en las rejiones volcánicas de piambaláo, azufre, úñ miíaeral1que Ocurre ÓbrCa de Antófagasta, yn Distrito emmcp.1orneote Volcánico Azufro puedo ser obtoniao también pór una calcinación muy ésinéráda de lás piritas que tanto abundan en nuestras minas. PoseerUos^ pues, todos los elementos necesarios para la lubricación de pólvora. Lo que abunda en Catamarca es, la ¿sál: los límites de ldf provincia al sud íós forma la grañde Salina, Otramas pequeña atraviesa el campo de ’Andálgala, desde Pilciao hasta Mazan, mientras los valles* entre las elevadas ■ cumbres al Oeste de Hualfih encíeiran lagunas de agua salada !de las cuales la mas extensa ps lá Laguna» Blanca. La sal'del campo es la qme comunmente se usa en las comidas á pesar dé^us impurezas que .pasán-del 20.0¿0: pero fácil sella réfinar la misma y convertirla en*una sal cj istalxzada, 41ancavy exenta de* yeso y magnesia, una purificación que daría mejores resaltados ajjn Con- la sal ‘de la Laguna Blanda. Casi 4el.‘%dáj'^dra¿‘^ ’ía.- ssy[ de la Laguna,Colorada qué se vynde en grandes "cristales: pero por desgracia éstah inmensa la distancié que separa las salinas de lás?pimeipále% ái tenas dél tráfico de ogte país, qire por ahora nd hay ’pue pensar én una esplotácion por mayor* a¿ nuestra riqueza íéipsÉr,' Tv!jy Pglfe:? a p i
v i '
'*
consiste cu su mayor parte da sulfato de alúmina, presentando, asi el mejor material para mordiente. Una purificación dé las costras de este alumbre por medio de disolución, filtración y cristalización podría efec-, tuarse en el valle Vis-Vi^ de donde la sustancia refinada ,tomaría suca / mino via%Amanao. En e l distrito de la Aguada de Dionieio búllanse glandes depósitos y %Ítas de alcaparrosa*y lomitas'enteras de una sustancia blanca^-crista lizada, cuya composición no se lia “‘determinado todávia. Muchos otros minerales interesantes y quiza valiosos .ocurren en el mismo lugar y nos hacen desear que pronto sean "someüdos á. un examen científico . De las ejiones poco esploradas del Cajón, 'departamento de Santa María, vinieron* las muestras de gisafita, que, aliora 20 ahqs, vi en Mon M ' tevideo; desde entónces no he podido conseguir datos fidedignos sobre esta especie mineral-á. pesar dé jepetidaá1indagaciones. Sabido 'es que ■ la parte principal de'los lápices consiste de gráfitá y *q’ue el mismo entra en la,composición*de ladrillos y crisoles refr-actários. Acá pertenece también la ' turba, cuya presencia en jos valles kl Gesté de Huálfin ha. sido constatado prñnero por D; Francisco» San Román. Consiste esta turba de los restos desecados antiguas vejetacion^s ce nagosas y servirá qui^á de combustible para la evaporación de aguas, saladás y áun para operacionés metaldijicas, qñemándola en jeneradores degaz. Celebradas son las termas db Hualfin y Fiam&ipuo por. sus\yirtucleS curativas, pero ¿quién’se ánima á* btiscár la salud en soledades -que. ca recen de todo elemento de comodidad,, dónde el enferipo no encuentra •sino .unos miserables rancífoS-y una alimentacion inSúfiCiénté' á la vez que cara? STiempo es ya que estas taguas seañ analizadas, qué; su com-posicion daría á conocer su aplicación teiapénfícai "'No soy ami^o de bombo* pero creo que en esté' rcáso É lo menos éónviene*-se-^hagá lo k posible para propagar la fama de nuestras aguas termales*. Considerólo deber de un nustrád'o gobierno el proveer casuchas; en las nombradas localidades para-enfermos pobres, mas aún: crep^que el gobierno debP declarar propiedad pública1las tales termas imitando así lo qde hizo.él -, gobierno 4© Jos ¿Estados Unidor con las cabeceras del Yellowstone River. Ií I. i / EL R E IN O B w f iM H I En los dos capítulos que anteceden, he tratado doT*demostrar cuales bon los recursos que nos presenta i li reino 'mineral y cuán valladas y estensas son las industrias que de las mismas pueden hacer.*Pero los mine-/ rales no foriman los'únicos elementos de nues tra futura riqueza,.también, el reino vejetal abunda en Sustancias; que aun esperan su elaboración.;. Demasiado largo seria el describir los métodos que, se emplean para beneficiar las plantas, por cuyo motivo me limito a dar una especie dé catálogo razonado,; que, empero, np! tiene pretensiones de §er completo,
pues muchas de nuestras' plantas me ’son desconocidas y probable es que el mayor número de las conocidas contengan virtudes hasta hoy ignora das. —A estas pertenece el Pillijan, una planta que no he visto todavía .en estado fresco y que tampoco ha sido clasificada científicamente, según creó. Ocurre en las faldas del Ambato y en otras paites de nuestras serranías, y, forma un vomitivo muy drástico que en mayor dósis produce efectos tóxicos. Del Ambatd proviene taihbien el Meloncillo ó. Simaruba, que se en> , plea como estomacal. • ' Violento como del Pilliian es el efecto* dé los Piñones, que así se llaman las- frutas* de p Sacha-Higuera, una Iatrópha, que se encuentra . en ias lpmas‘pedregosas que forman el pié de los cerros desde Poman .hasta. Andalgalá. Uno de tantos brujos que andan impunes por estos mundos con el título de curanderos y aun doctores, hizo tragar á un infeliz^vários de estos Piñones: la Consecuencia fué fatal, motivo, me parece, para qué estéiremédío. sea penadp—y los Brujos también. A la familia de la'Iatrópna pertenecen varias especies de Croton y Euphorbia qúe no ■figuran tedavia en nuestras boticas caseras. El Quem’acfipblancc^llegará á tener.'una^gran importancia, pues conHiene ún alcaloide tíue en Calos de, dyspnoe, y cyanosa ha producido ekeíeñíes éfectoS. -Eo considero difícil el estraer el alcaloide erf el país mismo* ldUqúq s’ería mas ventajoso» que exportar la cáscara bruta, y po dría" un, ústablecírñientd, levantado para tal, objeto, ocuparse al mismo tiempo con la , elaboración fie otras sustancias véjetales. *Eñv/el cámpo^del Arenal yej eta el Mecho-acan, planta común en otras 1partes ‘dé la Rlfi^hca', el mismo* nombre lleva otra Ipomea, que ocurre eü las Granadillas {DepartametííddeBelen)1: ambos forman tuberes de tam®ó*|XfráordinaHó, cuyo uso y?|feeto son los de la JálapW ' ^Mmtra enfermedades cutáneas de carácter escrofuloso, «e emplean I baños de Gharrua. A la misma familia, representada aquí- por numero sas especies que comprenden plantas; porfío la Tola,' Chilca, ¡Escorzonera, J&é. pertenece también }a;0h§.chá-cúma, un yuyo mpy aromático, que habita .las faldas más élevádás d e..nuestros cerros y que es conside jfádo.ébiiitf un ‘‘exeléñte remedio Contra la^puna y, .dolores de estó mago. . . “Igual apucacion hálla el Arca, otra planta alpina, de un olor agrada ble, si bien*algo penetrante. El Quillay, uh arbusto desprovisto de hojas y no raro en los depar tamentos ue Belen y Tinogasta, es*usado para lavar lanas y remover manchas. í>ebe 'el Quillay esta propiedad á que contiene, saponina, uñ nlicocido, que se emplea también en la mefiicina y que fácilmente puedécesti*aerse de lá planta Gon, aguardiente. - La Sacha-uCa es planta medicinal y tintórea á la vez, pues contiene eti, sus raíces un adenoide ^.maiillo, Uamadq Berberi-rfajAlue está de moda centra dispepsia y áfeccionestdel higado. Él Quimpi, frecuente*'en lugares húmedos de nuestras viñas, es un remedio eficaz contra escorbuto ó inflamación de almorranas. *Innumerables son las plantas, que se usan cpntra enfermedades aiülíP l a nt a s me d ic in a l e s .
—*14 —
ticas; menciono solamente la yerba del Incordio, la Traiñontana—esta es una Ephedra común en nuestros «serros—el Masdúetizo, uná'%timósá, y pai'ticularmente el Tarca, un hermoso árbol que adorna los pióntés de Tucuman y de los departamentos orientales de esta Provincia. Caüsticas son las hojas de Loconte (Cíematis) y de átamisliqui, como también* la raíz de una 'especie de Arum, que se encuentra en las .faldas limítrofes con Tucuman. E n nuestra farmacopea figuran ademas la Vira-Yira, Chantico," Cardosantq, Apio de la Puna, Saúco, Yanten y otras, dé las cuales menciono todavía la Yarota que en masas esféricas cubre lascUmbres mas altas y de la cual destila un bálsamo aromático qúe se usa como’remedio é in cienso. Esta planta nos conduce á las que contienen:— . EsEHGiAd Y a c e i t e s e t é r e o s . Poleo, Salvid inorada, Cedrón^ en fin la mayor parte dé nuestras verbenáceas y labiatas, son riqal eti Aceites etéreos, que*pueden separarse por medio de la ‘deStüá&qn del mod o como se hace esto ,en el sud de Inglaterra- con el aceite :de aluCema. L'o misnio propongo para el azahar de naranjos y limónéá, ,y; aconsejo/la preparación de ácido cítrico como negocio en combinación con la des tilación. El destino qiie doy á estas,esencias, es la.perfumacion dé jabón, y héaquí la oportunidad de hablar |® la fabricagíoii ’d^;'tniflmim|3pJ4ma y suelo de Catamarca, Vpréstanse ellos perfectamente p ara el cultivo del Castor, cuyo rendimiento, podrá, sin duda* alguna, aumentarle* por uq abono apropiado. El aceite obtenido por presión en. molinos. cómo se construyen para tal objeto; ,es destinado .'ep. parte al alumbrado, pero principalmente á la fabricación de jajbon, la que pimdti efectuarse en frío, usando una lejía de soda .cáustica múy concentrada. El perfumar este jabón, darle "color y bomtas formas, .asi domo el acomodárlo 'd&ün modo elegante son operaciones que si bien precisas, pára una buena venta, tienen una» importancia" secundaria y no ofrecen mayor diíicultcfcL Un pan de lo que. aquí Uamanijábon>»¡tf d e 40 reales:, la misma, clase se< podrá producir enPel país" .y i’VendeiTa roon ventaja por 2 reales, - , , ¡ 1 . ^ 1 1 ¿ cáscara de. Oevil es lá que" jenbrálÉiente be usa; tenem os ademas el Quebracho colorado ’'y él ‘Moíle y ^jrpbaibl.© .es que también las frutas/tie Algagi-obillo .y. Charqui contengan^buepá ley de tanino. Otra observación: cómodas encinas asi los*moll@s- se /j-lenan de agallas que admiten igual aplicación. Vemos pues. que'lOatamarca posee todos los elementos para la fabricación de , züelás y becerros,v y en lugar de exportar los cueros desdé -grandes distancias, debía* paular se en aprovecharlos materiales que brinda el palSmismóyyhastá creo que conviene aumentar por un cultivo racional las plantas curtidoras; cevil y, quebracho colorádó^en clf este, SJolle. y Churqui en los t)epar-. lamentos del oeste. Pl
a n t a s d e ^g p e t i k .. La
PiiA2íTAS t i n t ó r e a s .—Las mas dípnrraes son las que sirven para teñir amarillo ó con añil, verde, y úeanse para* esto Iq Chilcá," el .Fique y la Sacha-uva. Hará cuenta el extraer los* pigmentos una vez que encuén tren ellos mayor aplicación en la República misma, ó quizá conviene
pHpaiarlacasc qii nuestros" alumbres-y-,, plantas tintóreas^ p dos asi Jfj ej&órtayían*éés productos á la vézr., Los diferentes matícef de colorado,, sé obtienen con Haices ó Soconto, que a sisé jlam am .varias especies dé G-akum, do las cuales se estiman másaquellas ¡qué; crecen en* la r ejión, de la puna. Pero, el modo de üsár estas raiées eif Buenamente defectuoso, pu$$ se i prefieren las más d|M&dáa por^contener en su cáscara el .color ya formado, y j e desecha la paito leñosa que es justamente^la mas valiosa, pon qué se ignora áquf el arte; de. convertir está en gárancina. La rpas -jbrilknte Invención hafiaVacpiel que lógrára fijar en los teji dos éll color v^rde de la HedicÁrdilIa, cuyas hoias se emplean para teñir, el jabón» v '* Ocurre enS is c,ampqs^ de Andalgalá y Belen un arbusto que se lla ma Pata^y. con cuyas r.aices Se ■tiñe desde plomo hasta café | oscuro según séá.W fuerza ijdel décocimiento. .La hermosura* .y fifpieza d^los' colores de nuestros puyos ha-, sido ^dínirada- en todas partes, aún en Inglaterra, pero este hondr no nos. d«fhe hacer ciégefé á los, defectos 3e nuestrá}.' industria de los cuales hatLiaré:ém ofr^odásion: SAOAEímnAs—La peúca’ dé la tuna ha encontrado en Oata^ 1mai‘c%uh mielo muy propicio; sin embargo no tiéne su cultivo la Osten sión que merece m que. facultaría mayor producción de* arrope y asi de -afgicardiieo3..fce. - \ Y T'ajpbfe^ éí Chañar, un árbol amante dé los barreales y-Cuyo cultivo .no crecería dificultad alguna, dá un arrópe mUyi buscado: - ^a^^'ahaífiITas, lo1'mismo1las^acha-Beras' eop, ripas' en azúcar. Aip'bas plañía^ soportan -nuésüfps inviérUbs mas crueles y Ocurren en alta* •r^s baq ue ni los, árboles frutales ñfl'a viña pueden ya prosperar, valdri^ jñ l^ la peda eásayar él mejorar están ñmt^vpífi* medio del cul tivo? Si del manzanp y pero i silvestres se, han podido obtener por medio del arte l'ás frutas tan esquisiías como las producen hoy las hortalizas bien atendidas/ debemos, esperar qué Con|el mismo cuidado ganarán tmnbíen nuestras frutas. tóviestres i en dulzura, sabor 'y tamaño. ¡§¡ $.acáríféras son.ádemas las jp^úcanas de los Cardones, Huaschas y , Uclés, la llamadá ^utillá y la semilla de íáJDoca., Pl a AíeAs
TÉcinpAs—^jBn el Chaguar, chyas grandes rosetas cubren las robas, mas áiidas, tenemos un exelente material para la fa \bii
a nt a s
de ver fue la Provincia .encierra abundancia tie niaterial quq, previo su beneficio, demanda un exámen prolijo. PeCo n c l
u sió n —Acabamos
ro ni el químico mas aplicado y competente seria capaz ‘de cumplir coa la décimaparte de esta tarea: es necesario pues que la enseñanza de 1a. química en el Colpjio Nacional salga de los estrechos límites que le ha trazado el plan de estudios. Resucitada la Escuela de Minería, tendrán sus discípulos bastante ocasión de contribuir al reconocimiento de nues tros minerales. Los jóvenes que, sin quererse dedicar á la Minería, |u vie sen disposición y aptitud para la Química, podrían, en un curso bienal, estudiar análisis, tecnolojía é investigación orgánica y preparándose asi para la farmácia t í otro ramo de la Química, aumentar nuestros conoci mientos del reino vejetal.
L A S IN D U S T R IA S D E C A T A M A R C A .
LA VTTIGULTUKA.
Piici’ao> Mayo l. ° de 1881; fáéttor Redactor de
La
Un i o n .
Tócame'«á¡ mí; yápeguir Cdn el trabajo empezado por el Señor SchK ckeridanfz- péro\debp'confesará Vil. qué-Ta misma importancia de aquel me hace desconfiar de. mi capácidad do. poder escribir algo que pueda servir de apéndice dignó *de’un tan exélente ensayo. No obstante, es hecésario.,poner manos á la ©tifa y-no postergar por mas tiempo la 'párte con qü&'íáé Comprometí contribuir, y por dos muy poderosas ra-' fcoheSfpriméifa: porque el, asunto de mis observaciones es de tal trasiceáelencia^i^pbr- iatíV mal, que se díga lo que se cyiiere df?Cir, tiene tque-'iefr ||É algún1interés para muchos’,, y segunda: porque^ hoy que se trata sériamente dé habilitar el camino de la Sébila para carros, debe hacerse conocer en la Provincia y fuera de ella qué hay una base de riqueza en los" Departamentos del Oesté, que justifica cualquier gasto que se haga en el sentido de ponerlos en contacto con las vias férreas. • Con mutíhd justicia dijo-Ovidio, á propósito,de minas:-*? ü
«MfffidiuiiMit', apés¿ irritamenta mcdorvm;»
pero, como, todas- ,las<*cosas queD iosha creado, tienen su rol que des* empeñar en -la ñcohómía del mundo. California por Siglos no era cono cida, lo, mismdrAustralia, Nueva Zelandia, etc* mas fué necesario que se hallase oro en ellas ’para que recien acudiese concurrencia de jeute,
i
y ésta se hiciese cargo de las otras y mas duraderas riquezas quoaqüd líos países encerraban en sns entrabas. Hoy California es#mas famosa por sus piivgües cosechas de trigo y Vanos que por el mismo oro quo la dió á conocer^ y otro tanto está sucediendo en los demas países ci tados. Verdad es que en Tueuinan hemos visto que sin necesidad de Minas« de la noche á la mafiana^una industria pigméa y raquítica se ha desar rollado de un modo sorprendente, y promete ser, á la vez, una fuente colosal de riqueza parala Provincia aquella y por Consiguiente, para la Nación entera. Pero Thcuman es país muy favorecido de la naturaleza por otros lados: su suelo y clima se prestan para nuestras empresas de pronto resultado, y su posición jeográfica, en el camino real, qué tarde o temprano tiene míe conducir todos los caudales bolivianos, dá valor y movimiento á todo cuanto produce su suelo fértil. Tucuman, pues, rolo pedia una via férrea y hombres como los Señores Mendez, Huergo ¿que sacasen la industria azucarera de su letargo ruinoso, para irse á las nubes. Es por esto mismo que la naturaleza no dió urinas á la ProvinciiV de Tueuman, ó al menos, las escondió tan bien que 'serísf u n a industria por separado el poderlas encontrar. Pero la Provincia de Catamarca se halla en muy diferénte caso: esta provincia m edUerránea cual ninguna, conunsuélo en la apariencia poy de más esiérrl, rechaza en el primer momento al que busca*en ella los medios de medrar. Por lo mismo la Naturaleza la dotó con minas que atrajesen candiles de á fuera, hombres intelij entes en éste y otros ra mos, y por último, la atención del Gobierno Central á la propaganda del finado D. Benjamín Poucel.
{Caminos ó muerte! . Este fué el diiema que propuso el Señor Poucel ahora 23 años á la consideración del publico cammaiqueño,y como en aquel entónces, ahora también lo que debo preocupar á todo buen ciudadano de nuestra Pro vincia; porque en sí encierra él busilis del porvenir'de todos. ¡Viabili-, dad, viabilidad y viabilidad! y si no la tenemos todo cuanto he dicho v puedo decir no vale ni el papel en que sé ‘escribe. Pero examinemos cual es la industria por exelencia que nuestra Pro vincia debe llamar suya— Y aquí me permito dividir á Catamarca eü dos mitades, la «na al Naciente, la otea al Poniente . de la -Cordillera del Ambaio—Este lindero natural sepára los Departamentos agrícolo-pastoriles de los puramente agrícolas: al Naciente encontramos haciendas vacunas y de eÚas consta la riqueza de los .vecinos; pero al Poniente ; las mez quinas estancias apenas dan la carne que necesitan dos dueños para su consunto; mas en su lugar tenernos alfalfares bajo de riego artificial donde se engorda el ganado de los otros Departamentos. ¿ ¿Por qué el Poniente no se presta para la ganadería? la contestación es muy sencilla: llueve poco, y el pasto artificial es caro y limitado en cantidad, de suerte que solo se ocupa en animales de cimenta que. se inveman para el consumo de las plazas vecinas. Aquí viene la cuestioa capital. ¿Hacen los alfalfares cuenta ó hay/algupa otea industria que prometa mas al dueño de terrenos y agua én el Poniente? ' Permítasenos p tó pregunta. ¿A qué debe la Francia una muy consi derable parte de su riqueza asombrosa? EL Di*. Gayot en su. maguófiéa
ID obra, prueba‘hasta la oviddticia que es la Viticultura la que ha protlu* cido ese bienestar que todos ponderamos*, y recomendamos al que so interese en esta clase de datos que estudie Jas comparaciones que es» tablee© aquel sábio. Pues bien, si en Francia donde el agua abunda es jpreferible la viticultura á todas las demas industrias agrícolas ¿qué dirémos aquí, donde cada gota de aguasé mide y se pesa? Sabido es que el trigo y la vid son productos que se dan mejor en Secano, y esío sin otro motivo mas-sería lo muy suficiente para decidirnos á dat* una aten* cion preferente á estofados elementos tan importantes parala alimenta ción del hombre, Por esperiencia se sabe que el trigo en *el Poniente, aunque muy rico, no es muy abundante, y nunca se podría hacer una esportaeioq fuerte. Queda pues* la vid, y no hay mas que averiguar sí esta encuentra un suelo aparente en la Provincia, y muy particular mente eri los Departamentos del Poniente, Muchas viñas grandes hay por todas partes, las mas, regularmente atendidas, otras pequeñas, cuidadas con todo esméro^ pero quiero citar una viña que existe en él 'Fuerte de Andalgalá y que nos dará á cono cer de l© que es capaz el suelo .en este país. Adviértase que lo jeneral del-suelo en el Fuerte es pésimo, un vivo cascajal^ y las invasiones de aréna empeoran lo que era por demás malo anteriormente. La tal viña consta de úhás 3,000 cepas en qn terreno de una cuadra' de 200 varas en cuadro; la parte inferior está muy fallosa, de suerte que no tiene el número dé plantas que debiera. De ésta1viña, se ha vendimiado en los años 1879, 188Q y 1881 las siguientes cantidades; 1879—Año de seca . espantosa, 1 | | | pulgadas llovidas en todo el año, con horrible daño de langosta# y vecinos pobres que no distinguen bien entre meum et tuum: con todo se. vendimian 120'hectólitros dé vino que se realizaron á 10 $ bolivianos libres de todo gasto de vendimia y fletes. , <•.1880—Este año en condiciones iguales á las anteriores se vendimiaron 180 hectólitros, que sé realizaron al mismo precio. • . 1881—Este año no ha sido dé seca, pero ja helada en Setiembre per judicó brote, el fruto ha sido poco, los daños de langosta y robos iguales áló s anteriores, y á pesar de todo alcanza la vendimia á 12Q hectólitros, En tres-añO| el común ha sido de 140 hectólitros, que á 19 $ dan 1,400 | pOra gastos de cultivo y .utilidad. Por lo que se vé -2,07cepas dan un hectólitro de yino en esta viña-, y diré de paso qu^f en viñas bien cuidadas se puede considerar que es un rinde nada mas que regular.- Ahora bien, pór esperiéncia se sabe que una cuadra de 200 varas debía contener por lo menos 5000 qepasy yo me inclino á^mayor número, porque así se, protejen unas á otras de los calores del estío, y dé los avances de la langosta y avispas. Una cuadra, pues, pue ble. dar holgadamente de 2Ó0 hectólitros ai-riba que al ínfimo precio de 10 $ dejaría 2,000 $ para gastos de cultivo. Quiero yo saber, si alfa, ¿trigo, maiz ú otra mies, daría un resultado parecido: por cierto que no-, y solo con el tabaco, ó eh azúcar se podría uno aproximar á estas ciñ as. -.-.Ahora-solo se ha hablado de vinosordinariqs del despacho comuh* que "pór cierto los mejores vinos se .guardan y se venden á peso de oro, y coa-el tiempo ■ y mejores conocimientos se aumentarían estos. Fsíg; bien, se me dirá^ todo esto está muy bueno, pero no se ha hablado
nada de cantidades, y sin éste requisito no habría base sólida para apre ciar los valores comerciales de la industria. Antes de las invasiones de langosta se estimaba el caldo producido por j el Fuerte en 10,000 liectólitros; pero en los últimos afros ha mermado mucho consecuenc ia de los estragos de eso flajelo. Pero también diré que las fincas principales han ido en decadencia á mérito de circuns-i tand as que nada tienen .que ver Con el va lor. del ramo, y pai'a probar lo que pu ede el trabajo, aun en años de plagas, citaré el caso de D. Fran cisco Durand que hace dos años compró la Hacienda del Colejio ál Fisco y este año ha levantado 700 y mas hcctólitros donde el último arrendero nun ca llegó á los 300—¡Dicho señor cuenta que en uno ó dos años mas, pasará de los 1,000 y para mas después tiene un viñon nuevo como para .sacar 2,000 liectólitros de él. . ,jj(. \ Cualquiera me concederá que donde se puede tener una cuadra de alfa, se puede tener una cuadra de viña*, no pido las dos que pod ía exijir—Conozco una hacienda valiosa que tiene 10 cuadras de viña fa ltosa y casi 30 de alfa. Según mi fórmula las 40 cuadras deberían cargar 240,000 plantas, que por la parte que ménos darían 10,000 hectólitros-%, Varios otros fundos hay cuya producción podía elevarse á 4 y 5,000 liectólitros, suprimiendo las otras labranzas—¿Pero cómo suprimirlas cuan do sin ellas no tendrémos qué dar de comer á los animales que^deben conducii* nuestras caigas á la plaza consumidora?. Nadie se puede hacer cargo de lo que dá una cepa bien cuidada en el Poniente de la'Provincia de Catamai*ca—-Yo mismo he hecho pesar el año pasado, e l fruto de valias cepas de moscatel y me han dado 140. libras por cada una planta de las mejores. JEl viñador fuerteño^ti-abaj a en sociedad con la hormiga, el viento, la langosta, l a paloma, los perros, los zorros, sus vecinos y su familia, y á pesar de todo vendimia: ea cuanto se pu ede decir de la feracidad del suelo para la vid; p < Si esto que se escribe fuese solp aplicable al Hepaxtaménto deTFuerte, toda vía podría decírsenos que era poco; fpero por mucho qué quiera en- sálzai* mi Departamento tengo que confesái; que, creo1, que existen dos que le llev an ventaja: el de Poman y e l de Tinogasta. Todos los pu^blps que se hallan á la falda Poniente del Cordon del Ambato tienén-»fama por su ric a uva; pero los dueños del agua, buscando terrenos aparentes pa ra sembrar y- para poner alfalfas se han distanciado deuas fuentes dé ag ua, que aprovechada en las faldas centuplicaría el caudal de..?viñas. , De Tinogasta ¿qué diré sinó qué ese Departamento puede "igualar, á todos los demas en su producido por la sencilla .razón que tiene abu n -. dancia de agua? Pero, a qué plantar viñas con un flete d é’10 $ á. f -2 $ por hectólitros á Tucuman que es la plaza dé -Consumo;*mas. Inmediata? Sálvese este inconveniente y se verá al Departamento de Tinogasta pro ducir vinos, como Tucuman azúcares—Tomemos el punto, de Aniyaco,. á donde, para que la u va se a mejor, no llueve nunca* conozco'allí una so la h acie nda que podía plantar* cien cuadras de viña q.ue: á razón d e , 5,000 cepas por cuadra, darían 500;000 plantas, y estas sus 25,000' heéíólítros. Pero vamos ¿qué es Aniyaco? nada mas que un rincón de un rieo Departam ento, con un suelo mil Veces mas fértil que el del Fuerte, , á donde se habla de mareps como aquí dé naranjas de aguá.*>; E n Turogasta, como en la Sección de Poman del Departamento 4^
21
Andalgalá, no se han puesto mas viñas por dos razones mu,y poderosos* porque no había mercado antes para lo quo podían producir,,y porque» ahora, que se lia aumentado el consumó, no es fácil improvisar viñas, La vid no es como la caña dulce que el primer año dá bastante, y en el «segundo mucho: el*viticultor tiene que esperar sus buenos 4 y b años para empezar á ver el fruto de sus desvelos; y para esto se necesita tener paciencia y bolsa larga. Pero dejemos para.después este pupto del mas ó méuos tiempo en que los viñedos pueden hacerse ole fruto entero y prosigamos con el cómputo de lo que puede producir el Departamento de Tinogasta. Si el Fuerte podría dar sus 50,000 neetólitros es indudable que Tinogastaexedería de los 150,000 y no serían méuos de otros 50,000 lo que podría producir la sección ele Poman. líos'quedan aun dos Departamentos en'el Poniente que tomar en.com 'sideración, y dá la casualidad que si bien son los que méuos prodtfben licores,, son sin embargo los quecos dan de mas rica calidad. El De partamento dé Belen tiene muchos puntos en., que se podrían poner in mensas Viñas, y muchos de sus valles son aparentísimos para este cul tivó; pero la impericia de sus habitantes y sus cortos capitales no han dado lugar á una viticultura''en mayor escala. No obstante los yinos de la Puerta y de la Estancia, distrito de las Granadillas son muy especia les, y dan pruebas rítuy convincentes de lo que es capaz de producir ese suelo. Pero veamos ¿en qué sé.ocupan los terrenos? en alfalfares, rastrojos para trigo, maíz y otros céÉ-éáles. • El Departamento de Santa María podría igualar al del Fuerte en su producción vinos, por que¡«tiene pocaá viñas y muchos alfalfares* míen- , trasr que los >póéés,ymós , que se hacen nos demuestran que solosenece•sitan hombres ¿empresarios y con conocimientos para convertir, á ese como á tantos olios Departamentos, en un continuo viñedo. Vino vendí•»iado en Santa María fué uno de los, que obtuvieron premio en la Es-| pósicion de Fdadelíia y mejor clasíflcacion por los catadores , en Buenos Atipes. Pena dá ver tanto torpenp aparente para viña abandonado á otras la branzas que nuncar pueden igualar el resultado de aquella; y ¿por qué es esto?; porque carecemos de los medios de poner los licores en la plaza del consumo á un precio remunerativo. V Las condiciones d,él, actual viticultor son las siguientes: DeSpues. de .coirer todos los riesgos de todó labrador, i | halla él con una especie en sumo, grado delicada, y muy espuesta á tornarse en otra, que vale mucho ménOsi Para realizarla tiene que ponerla en la plaza de rconsumo. con un recargo dé mas ó ménos: y; á 7 $ dé Andalgalá á Tucuman (oesos’ bolivianos^' fcáj í á ^8 $ de.-Pom;anr á id. | 8 $ á ‘É | ié Beleñ i ./id.'jó- Salta, i 10 $ á 12. $, de Tinogasta á id- h ’Ré cien en estos años se han empezada á hacer algunos vinos mas ga rantidos contra el vinagre; pero era claro que pocos, sé hallaban dispuesáÉj i» espediíiq'nar Ól producir- imanñercaneia que; corría tanto riesgo de no cubrir el,flete/vD.eu|do á esta ckcimstahcia es que en los tresúltimos: Departamentos e§ tan cqrto el nárnero de viñas. La imqeiliacion del Fuer-
*
te de Andalgalá á Tucuraan," y los negocios fuertes de aguardiente á -Bolivia hicieron que aquí siempre se fomentase el cultivo de la vid; y de esto nace que hoy Andalgalá se ha podido aprovechar, de la alza en los vinos, y servir de avanzada á toda la Provincia en esta Industria. *En cuanto 4 la calidad de los licores, el Poniente debe dividirse en dos secciones; en la una entran Andalgalá y Tinogasta con vinos jenerosos; fielen y Santa María con vinos de pasto. Hasta ahora no se ha acostumbrado' dar á las viñas labor y no es mas que racional supone^ que nuestra uva mejoraría en todo sentido si se les diese cava y cava á las cepas: entonces veríamos los ‘primeros hacerse mas ricos y dulces, los últimos de mas cuerpo, y ambos mas aromáticos; En cuanto á la clasificación de nuestras cepas -todo está por hacerse; pero es indudable que nuestros antepasados se fijaron en cepas capaces de resistir la seca y varias otras plagas con que se lucha en todo Jugar, En esta Provincia se carece de un mapa exacto y de datos estadísticoscapaces de darnos las bases para un presupuesto de lo que se podría producir en vinos en todo el Poniente; sin embargó no hay catamarqueñó que no conozea el miente número de «toros» y muías que seürvernan e n Tinogasta y Santa María, de las ínulas que sostiene el Fuerte para el acarreo de sus metales y vinos, y del servicio 8e tránsito que presta Belem Ahora digo: sáquese la cuenta de lo que daría todo eso én viña á razón de 5 á 6 mil plantas por cuadra y de un hectolitro de-, vino por cada 20 plantas, avaluado solo en 10 $ en la puerta de la Bodega,. Muy pronto la Provincia se vena’ sacando cuenta de, millones como lo hace Tucuman. Yo me quedo pasmado cuando leo lo «que escribe e lB iy Guyot, acerca de las viñas y su producido, y ¡jÉf¡ pregunto/y ¿qué hace^. mos que no nos despertamos de nuestro letargo? Desgraciadamente toca mos con dos escolios: falta de viabilidad es uno, y el Otro nace del pri mero; porque nadie quiere meterse tierra adentro y quedarse afollado. Póngase la gran cuenca de las Sierras-de Gatamarca y la Rioja en comunicación con la viaféiTea central y veremos brotar las viñas entodo ésto como la caña en Tucuman. 4 Los terrenos en Andalgalá, (Secciones tanto del\Frterte cuanto de P
v
<
n feervar laé Cepas, qife en oti*a forma perecerían ahogadas por Ja misma abundancia de la sávia—El vino de parrón tiene que ser débil, y acaso se debe á esta circunstancíala tendencia de esas vendimias á torcerse-^ Pero en cuanto al ¿olor el resultado es cuanto se puede pedir, y aquí debo indicar las grandes conveniencias, para el productor y consumidor* que pueden resultar* de una mezcla racional de esos vinos débiles, con 'otros capitosos de esta Provincia, ganando estos su color y aquellos en jenerósidad—No es parte de mi tarea hacer conocer lo que producen los viñedos de Cafayate, pero no puedo menos que repetir aquí lo que me dijo el Sr. D. que vendimió la cosecha de uno de los principales hacendados de aquel lugar. ¡Cómo 5,000 plantas de parrón dieron una producción de eerca de 1,500 hectólitros! Los vinos qe estás tres Provincias de Salta,’ Gatamarca ■ y la Rioja ne cesitan todos del «coupage», J 1) como dicen los franceses; se entiende que se habla del vino de. comercio, no de aquellas marca» especiales que exis ten en váiias bodegas con que se regalan los dueños y sus amigos. El *coupage», 6 sea mezcla de vinos, es la regla de las bodegas de Europa, y puede, asegurarse qué el paladar del consumidor, que sea dicho de paso* es de lo mas artificial que se conoce en materia de gustos, no admite vino que no .sea «cpu^pé\ f> mezclado-, cuanto antes pues conviene «que se reú nan loa vinos avj endinos y que nombres hechos á este negocio hallen la combinación mas amena al paladar del aficionado de este país. * Hasta aquí hemos visto que Catamarca tiene viñas-, que tiene un clima Aparente por lo seco para que ia u^a se produzca en toda perfección; que tiene .vinos que han llamado la atención en las Exposiciones en que han sido presentados-, queHiene vinos que cada dia se consumen mas en las plazas de Salta, Tucuman y Córdoba, y esto á pesar de las dificultadeá y costo déi trasporte, que antes hacia muy poco vino y le sobraba del poco, más hoy nace mucho y-nada le queda de lira año para otro-, que antes en el Fuerte, sé conseguid una carga de vino regular á veees exce lente un mes después de la vendimia por 4 $, mientras que hoy el mosto ‘sin fermentar vale 5$, y el vino* de 10-$ á 15 $ sin vendedores,—que an tes. el que .compraba vino era para consumirlo en la mesa, cuando mas para éxpeüderk) cuanto antes en algún despacho, y hoy se compran vendi mias enteras, .cientos y aún miles de cargas de mosto por intelijénfces con el objeto de espedicionarlos y esto con flejes éxhorbitantes como para aco bardar al nías ¿animoso. ¿Que indica todo esto? seguramente ^^é^/CóSLsi-' aerarse contó indicio de- que sé levanta una Industria, ¿y cómo es esa Industria? ni'mas ni menos que la mas pilgüe del mundo. Acordémonos que uña arroba de azúcar tiene un viador fijo, por muy rica que sea, que ño pása d’o, digamos 3 á 1 1 arroba, pero ¿quién puede ponerle tasa al vino? Cantatrices y vinos tienen precios de fantasía Sin embargo prescindo ¿dé curiosidades y me atengo alvino de pasto, para el consumo ordinario del vulgo, á razón de digamos 40 $ la bprdalesa. Hay en ello base para uh jptegocio colosal# %fW-o faltan:— Capitales, Copoámientos y Viabilidad. 0) Coupage.-término técnico qu&significa terciar unos vinos con otros.
. > - H
CAPITALES.
i
Por capitales se entiende todo caudal,, ya sea en efectivo, ya en corid* Cimientos: en una palabra, todos los recursos con quese;. cuenta paya fomentar y esplotar comÓ se debe cualquier industria:, pero aquí se usa la palabra capital ed el sentido de metálico» •', * r Ya se ha dicho que d e, una Cuadra do alfalfa se püédó hacer, por ,ío • menos, una de vina, sinó dos ó t^es, que Con el tiempo daiian un resultado muy superior al de los pastos, por muy bien ciue estos se vendan; pero el hacendado se sacaba ésta cuenta—éh alfa luego teiigo ekpi^ducido pero, en vina á los tres ó cuatro míos recien entraré a recuperar algo ,de lo1; gastado. El viticultor del Fuerte siempre contaba con u na realización mas ó ménos segura, y así cada individuo que ganába álgúndd pesos en otros negocios, siempre se buscaba úna viñita q^'comprOT^^^ ba; mas estas compras teman que ser diminutas, tanto por que km hom bres ricos en esta Provincia, son escasos, cuanto por que se. necesa ta!,S ner abnegación para podm' esperm’ pqr B ó 4 años til frutó desuna, viña recien plantada* En este país, entrela jenté pobre/un real¿por péso' a i mes es el corriente de plaza, y lo mas módico,^el 1 ig¡ 1 I pr por ciemjfcdA En vista de esté interés exhdrbiltante, ño éra posible qpep ean vertiesen caudalgs en viña cuyo producto, ola dé dn&dd íeau^ciom, lto®$ ya m.'©1© es tanto, sin embargo hasta mué todos reparasen. sus> yíné^te/pe ‘^ s a r íá í algún tiempo y esto quiere decir la ruina con un interés^ altó para el qué lo hace con plata ajena. ' A pesar de tanto inconveniente no hay hombre que gane, sus pié’so's en otras industrias, que su primer; ^ tificacion de la vid do suerte que sin demasiada, demora pueda empezar á / dar su producidor En mi cóñcepto se puede: y desde que: eíytietñpó' é#plata, y •fdafa és; el
capital de qu e se trata, es este asunto m'uy, prdpio pa ra ser .“d i Sou^ido ^ aquí. | Bien sabido es que en estos puntpsi la vejetabion e^>.por^dem|.s | i 'tuve el empCño de hh cernn'estudio esffé(dak;del mejós? modo de aumentaría viña de una hacienda, pdra^cúyo et©Cfc:Sicéli^en.ir.!: varios autores de lós m as conocidos y a l mismo lieíopo pusé' giaúdeS viveros. E) año 77, és decir, Í2, méses después .saquéyl^Y ií|á||óp .parte de. los barbados para reponer fallas y hacer plantáCiofies nuevas; poro dejó, cierto mímérd dé plantas en el viveroen distancias convenientes, ilh.Iepv que injerí púas de mejor clase de vid, por ,é l método recomendado einla obra del Sr. Blanco Fermandóp: v Como el terreno había, sido bien preparado1la plantación *8& ihqllráfoá^en condicionesmuy favorables para su desarrólloyperó^Ttáñl'jñ^ debe tenerse presente que el mer© heeh.0 4 e »?a Operación de' , Crece por lo menos un año. Los injertos pren dieron 'todos, v en la vendi m ia áel 78 ra ^agiiearon de nn a mánei'a asombrosaj Eb. 79, és decíd a los J8 meses del injerto ó 30 de Id plantación empezaren á dai‘ frutó vy, en la
s f
Ii
25 -
' *'¡ú , , « ' i M'í ' * 4 ' ' ¡A1 * »tft vendimia del 80; és clecír, á los 30 meses del injertti 642 de la plantación produjeron una cantidad de uva que no dejaba qué pedir-, Las plantas estaban ajjregladaS en espalderas^ sobre adumbres cotí poda de daga y espada. Este año, que ha sido esaasb de fruto en todas las vinas á causa de una helada en el mes dó Setiembre, no ha producido á la par del anterior, pero aun así ha dado cantidad de fruto. Es pues indudable, que con u^. ehltífo racional ^ adoptando un sistema adqquado como pór ejemplo eh de espaldera, sé puede abreviar el .tiempo que de otra manera tendríá que; trascurrir hasta ver el fruto de lo que uno trabaja/ Pero para esta clase dé cultivo «se nécesita tener plata, y mucha espe ranza en el porvenir, _cosa que no les entra á nuestras gentes que en esto, febihb1en sus enfermedades, quieren que él remedio sea de ün efecto' instatitáneO; Tampóco aconsejaría yo. qué de repente,se abandonasen los alfalfares y^qtraS labranzas y qué tódd se’Cusiese* bajo de viña^pero cualquiera "qué se disponga á, invertir capital en la viticultura que empiece por vi ñas heéha§ y poco ,á pobo qué se ex't^ y verá que cuando ménos piense ée hallai'á dueño de un condado. Es un érrot invertir dé golpe un graú caudal en: efectivo, sobre todo en Un ¡país é ,industria nueva:/ , él verdadero sistema éa el dé ir explotando y fomentando á la vez, qué los err^eB se cometan en pequeña escala para que no, menoscaben los recursos xie una manera qué asfixié^ para decir así, el negocio ¿por qué es quedas Minas de Cqtamai’ca dieron resultados tan funestos para sus Eippresa|lfen en tiéñipo que los cobres valian justamente el doble de lo’ #álén áhorfi, y las Minas daban metales infinitamente mas ricos en le y qué^ps dé- hoy? y ¿por ¿jué hby se pueden trabajar, á pesar de precios bajos, de metales de/ baja ley y
-
PS puede adquirir uaa prensa Molina, que con tornillo y todo no éitéítri 1 -mi¿ que cien posos bolivianos, perdqucPtarabieji -puede pi ester sei vicios vecinales. por que es máquina que despacha, mucho orujo* y que se I puede conducir de lina part
-
?
„' t ‘
Pero para lo que rilas se ítecesitd Capital és'pitra la tídtri'pra de mos-;, tos* por que así el viticultor vendería sus mostos antes ó después d é la ’” fermentación en la púCrtá dé su bqdega-^^ué sucédé áhOráV.El póbrp j labrador después de escapar de todas las mil y uA ap lagas. á' que está** expuesto, se halla1precisado á emprender un viaje , de 4Ú- leguas*1 |íó;ij| térros escabrosísimos, para poner sus licbiW ek rjL\icuman,/y,;a|asd cuan do llega allí es para encontrarse con mil otros tan neCésitado| Como el de uatamareu y» la Rtoja, que al fin saciif can su especie porplo que Jes dan, con grau "utilidad del pulpero y pérdida séiia para s el pobiíd viticultor, que á mas de perder el fruto do sus désyéíos p.térde támbien. el inéjór tiempo dé atender á su'-viña para la cosecha yedtderiai ¿En qué foi má pues necesita él •Poniente.; cíe 4Da.tairi^tíéa^ ’?'&} £jj§' A# suministran capitales para el fomentio-.de su ifi^isíria 'Vinera? -Por lo que respecta al Fuerte lo; qntómas cohvíe®^^^^ rtéñe^. sienipré compradores de sus mostéf/.án Ja puejfta’mé-ía. ert pié, y los vinos que’ se liaee^ se sacaivá todas jas plazas vecinas. Mu chos hacendados hay (pie. hacen muy buen dno^ly se Are’e'j quC año 4 año este va mejorando! Iudustifiales qué^ vienen;,dp*’afuera hdcéh graíi. misterio de su ciencia,’ pero' en ’resiftnidas cuentas resulta que todos leé ' aprendemos aquello quedos pardeé; Dos de estos señores hemos 'conocido aquí) durante los mi timos .siete años, que ambos lian trastornado el giro del negoció s,Ln que ellos íúís* mos se aperciban de ello. ÉJ prirqero traído per -^paséñores Figueraa,' Molas y C. y nos enseñ^un modo racional, de, ílispo^eipé-l trabajo de las bodegas para Ja conservación de los .vinos:, e l segundo íraído por í el Sr. Sotomayor nos hadado á Cqnocel* algunosp/obédei^eáraonvenientes d en la fei mentación: ni resultado-ha sido .que nuestros vinos ya han lle gado hasta la plaza dp Buenos' Antes y m capital invertido en el }regfpcio ¡ portes Síes. Figueroa, Molas y C. ® fructifica eri el país.; y ha' dado tal . impulso'' al negocia vinero- en Anjalgalá qué hoy el talol* dq lós vinos * casi iguala al -de los cobres. Sucede dotad en 3j}ucumati
m
T
¥
gr -
** .
apüGitclü. de, eso^ fíirrioii?^—Bl capital de Jos jfcTendé*, InvCFtido , con. acierto, hizo de ia enría utíá tíqueza r,cal gnoTicitman, auméntoádp á la vez cj páw éid íj ellOfl jh temos; lóelos tenían Ja visto ííjn. .Iij 'toa dos íngqjnos cle éso8rSi‘£&., y e n e í. moineñlo qp%r s^'Sdó , el resuííodOj so aprovecharon otóJos. conocimientos- adqniíidog. A jÉyÉW^M fuerte capí* tal y W de loo Seos; Sfondez lá indu'ptiia endura gh I o avi hufta el día de boy. en au infancia, A s i l e s tátnbíen ••í'vCafiltoJ de los Bies. Fígue* 'G ^-déspei ló é.'lofc •víficáUórcs del Foca te,' y con da cepo* •''nén^toi'g;a:n«fá^,;íf©' lia desarrollado la hi-duatriá, vine. a qué solo tapera f||ÉÍp||i|í|| páfá, íqmár'' otra» /dimensiones.—La primera }W|tda que so dó ‘para poner este, lugar rn conipiHeacton con'el Fcrro-Omaij Central «cid la:-señal* paiá qti© ^Ceirip|i^(ien' Iqs viñedos y ie cuiden mejor los que ésMá en pí$, ■*, p Opino p¡q£s qué, él .•^e^ftrtíraen,í#'.> 'ái®Í- í^uerte no necesitar capital en eféclív^ppi fomentar fetf índuaEria^ porque nn. peso de capital criollo .'<^a-j|Ó8^^pdinie«toá:'W^^'|íÍ^ equivale á W t/ de.capital de afuera, eonsídéro ano necesita dé eaós capí-» ' -q»é con la'vía férrea vendrán ci comprar. las vendímías'vle sus viñedos,' *•r La* ’seecion de POrhan Se halla en muy distfníasjcondícíónes. La falta 1do c©i^o4hni'em^Qsv de hombres y- de viabilidad íléiíé A esos logares en ' bastante aiíágO; destilé luegq no- existo ese plantel de vinas con que keontáinQS en el Fuerte., 'per cuya razón habrá que invertir capital ,en Frdeeílas', pero en contra lodo el Depártame nto cíe Ponían ofrece muchas ventajas para jal viticultor, mpjo* suelo, méhos vipnlo, una pomacion.. gfanaeFy:^poWe. qúe pi'dpoicipnaría brazos^ y un aspecto áí. poniente q ^¿^ g ^|ra.* tL a ma^ttr(^'.|Má'fec^. dé la uva Arroyos que poder utíli;»av hay muchos,; % féel capital que sé invierta e n canal izarlos liará un 'vfii:gef det lodhs esor lugares/* Guando llegaron los españoles iodo’ este vl|.Ue^ # #An¿lalkalá t sus alrededores- hormigueaban de, gente, según *Io& antigüod'dcfQjnistas, y 'que^no ''mentían, lo comprueban Tos miles de Mésto'ó éfceUj que* á.c^daV^aso.'iú/feari/én ¿pór todas partes. Vendrá dia, y 4 la vid se í’o'deberemos, en qué'vuelvan estos valles á llenarse de gente, .parque muy sabido es, qujé. el óulíivó modifica el climai y veremos cá¡pifaleé ínvértidoS en ila oanálizacionde los ríos para ponerlos á cubierto *deíaá niérínas/ síonadas por/lapasada de sus aguas por encima de; su^éánajes dé arena, y énto, construcción de grandea represas qué reú nan y utilicen las aguas que $c pierden deJlas creces del v'erano. ¿Qué há iec$i<&M e n ‘la India? .trabajos hidráulicos gígantezcos^ y tovde d tlinprand en la Argentíná se tepará que hacer otro tánto, y acaso con- mayor provecho,1 Belen, es otro Departamento en que faltan la's tres cosas, capitales, comoéTinienfos y víábilidéd. indudable es que lo mejor de sus ‘tierras, ño ;fe ujálkp éú tonque debiera, si exceptuamos el distrito de Lóndres, don;de¿no» t^gra^a las mpehas y. herniosas vipas que tiene, solo producen águardientfií que-¿siempre es ton negocio c$mo el délos cañeros viejo?, que foda;su cosecha quedaba reducidl a miel, que mal y por mal cabo se convertía en aguardiente, y este se vendía hasta por 8 $ barril. To do él gran valle. d.e las Granadillas» es aparentísimo para, la vid, y los pocos .vinos* que sé sacan allí son muy superiores en sabor y aroma 4
todo lo'q ue se conoce en él resto de la Provincia, Pero para convertir | las Granadillas en un verjel de risueños viñedos >se necesita plata y esa es la que no tienen Iq s vecinos del lugar, y si la tienen la guardan. Por lo que respecta á Iq s terrenos despropio Belen, creo que puedo decir que las viñas actuales .se hallan colocadas en el peor ppnto para que la uva sea buena, porque en un estrecho, valle, sufren por la som bra, por el calor, ‘por las' lluvias, piedra, heladas, en fin, por todo con exageración, amen de | 1¡¡ el suelo es de una greda mas* bien para alfa reros, y que está á pique de ser. llevado por el Rio. Mas abajo por todos lados, hay terrenos lindísimos, con suelo idéntico al pe las Granadillas, como queprobableménfé esta formado déTcieno ae#i eado pq$\>el .Rio de aquel punto, y depositado en toda, la delta del- mismo, Hay en Belen * suelos tan fértiles, que con un solo riego s e .cosecha / e l *trigo, y estos; ¿porqué' no podrían dar pingües CQseohas de^yinós? .^ !^ : la gen té es po* bre, los terrenos de la Vírjen lian atraido'una pablacíqn.numerosa, pero sin recursos, y su, misma miseria les *ha obligado acercarse á la entrada de la quebrada buscando la menor- distanciad para- el agua.;; Con un acueducto Belen triplicaría su agua, y entonces veríamos^ salir miles de hectolitros, donde hoy solo marcha una que Qtra piara- parar Sumalao ó Salta, de vino* que se cosecha mal, y se vende peor. Belen necesita de capital, par# formar la industria vinera,^^>y tainbien pará éco^ nomizar su agua de. regadío. Santa María tiene viñas y cuenta con capital-, .pero.sería necesario que entrase gente de afuera, que hiciera comprender a los flujos; deh país la graúide importancia de la industria^vinera. IbdQs^están embelézádoa con e'l pronto resultado de las alfas-, pero úna vez que éÚ les haga- ver Jo que muchos han comprendido en el Fuerte,’iqne la viña dá muchp, sa biéndola llevar, todos se ápur'arán en^umenfai- sus/ viñedos.; Rara vinos de pasto, tinto, es súperío;r el suelo y clima de Santa María, y él yino torrontés bien tratad# podría ser una cosa de llam ar la aten ción en cualquier parte. :¿ \ Santa María está mas cerca de Tucuman que elv^uerte: desde luego»;, no es la falta dé viabilidad que.impide e l .de$a_ri;ollp de la industria; vine ra, mas bien ha sido, la desconfianza de los-habitantes de podei- producir un licor á prueba de las esposiciones del camino. Por ésto es que ponsK dero que Santa María también requiere capital de afuera, al fíenos para* dar principio ú Ja obra. Tinogasta en realidad po necesita capitales en, metálico, porque lós tien e y gruesos; pero ¿qué sacan allí sin>viabilidad? Rsé efe- un rincón yerdaderáménte desheredado de la República, y; así veipQS que él con-, tacto*de sus vecinos es,m as bien con1Óhiie.'-Ho sé
¡g 29 -r
1
Creo,haber demostrado con bastante detención que no es. la falta de capitales que tiene á la industria vinera en su estado de infancia, en. todo el Poniente de esta Provincial—Use capital mas, qué real* mente podría invertirse con provecho, vendí á tan luego como haya medios segaros de conseguir la exportación de la especie de que se trata. CONOCIMIENTOS...
Puede decirse que hasta aquí la ciencia poco ó nada ha tenido que ver con nuestra Industria en Catamarca—tinos seguimos una regla, otros Otra, á veces^certapíos,-piras* veces nóy unos por desidia, otl‘OS por ig-, »noráncigL, algünhs pQr puro aburrimiento, Rejamos que las-cosas /^mar chen c'pmo quieren-, porque na^ hay cómo, hacejdes'entrar en la cabeza de nue8trQs yiticultOÍiés, á8f dueños como empleados, que no se puede dejar para ma^|tn|í Ib que s é debe hacer hoy: es en balde decir y pre-* ^icar: las cqsás se .dejan hasta que el mal ya está encima, no tanto, porignorancia cómo vpoi\ dejadez. V Muy 4é-sentirse, es qu,e el actual Rector del Colejio Nacional señor SchickendantZj ho haya podido haGer un estudio Científico,' de nuestros suélos.y de nuestros mostos, como también dp la clasificación de nues tras vides. Pesgraciádámente durante ésos últimos años en que perma neció en el Fuerte, los misinos en '‘que. yo me he interesado mas por, JOS,-istmos, n® viticultura y vinificación, el señor Sehickendantz, á conse cuencia, de Sjú -mála sal^ü, no 1k§ podido' hacer nada en este 'sentido* pero ahora que está al frente del. establecimiento mas importante de enseñanza ^h la Provincia, y con Salud muy restablecida, no dudo quese ocupará éh hacer . el ; estudio necesario para queSel intelijente de.^ afuer^qué venga á trabajar como 4yi¿icultor, y enólogo sepa de ante-' mano cuáles ,|pg Ijs escollos que debe evitar y cuales la|í esperiencias que pueden serié útiles. 1 -'Señor Schickendantz es un hombre que ha sabido aprovechar su. esperienda de casi 20 años de permanencia en el país en pró de su, saber y del bien público. Chantos hombres verdaderamente instruidos, han dado, fiasco- en hiiésira Árjentitta porque np han querido conven-. Cerse quq;4e un, pak infantil podían ellos aprender algo, que les faltaba que saber* Leones- de sábios han llegado á la América y se han sorpren-. dido de ver que ha sido npcesavip, el ratón criollo para sacadlos dek atolladero, en que sé metían. . Al fin lo que se llama ciencia no es mas que jeneralizaciones sobres, datos y esperiencias adquiridas y no verdades eternas: desde luego las fórmulas que nos ,vienen de Europa) adocenadas como cajas de sardi-. naá tienen que modificarse'-con arreglo, á las nuevas esperiencias que. á; cada paso, se presentan en estos países.—Muchos capitales invertidos ¿e buetía fé y administrados con la misma, ;vse han malogrado, por no, quererse convencer á tiempo de esta verdau. Esto en fósis jenerak Ahora en cuanto.á la Industria deque se trata, es muy claro qué la,, y^dadera ciencia del. asunto es, no cual e§, la mejor vid y el mejor-
| -r* ® - 4 --' po do de propagóla, cual el vi pe m&s rico en el mundov$¡ihr, cuál es la
y el modo dé cultivarla cual el yin© que mas conviene* saca** M í 'Catanuiyca J du otras Provincias que se hallan en las mismas eondl * ciones, '• i J \ »> , . Pata piavov claridad dividiré mis .observaciones en cuatro,capítulo^iyiElección do ciase—Cultivor-Yiniilcacion—Paladar del consumidor.— Cualquiera m e coaocderá qué al que acierte en estos cuatro puntos no •, ^ queda qué saber ea la industria de que se'trata. E L E C C I O N BE, C HA SE . • ¿Quién puede hacer un estudio de algo que concierna á* la ' vid sin que ante todo se imponga d#lo que at respecto diesel himoso EtepSfidl^ Srabyiel Alonso de Herrera que vivió euaiíÜo.so teséabiija n fe tr a Amé? tica? Ei%su Lib. I. Capítulo I. dice a § í: ^ r j|| ^ Élp ' | «Quieren las viñas aire templado - mas .propincuo .' á, caliénte que á v «frió; rehuyen los estreñios, y qior eso no se'puedéjn criar en lo mas frió "«.como Fláiidós-é Inglaterra, ni donde nieva mucho; ni éh lo...demasiada ^caliente; con todo e^p mas quieren y. aunasen mejore&é dig©<( de méj¿r^ «vino, en las tierras cimentes que enlas-frías.‘'Ellas*^ j* ' rt^P s.¿I «maneras y diferencias^y tanjas queiiinguno las puede alMiixar á'babéry «porquécada tierra tien© sa manera de mváis^que he. hay en*E$pajia Ja^ (f «que en Italia, ni por eí contrario^ y por elide nombres;diferentes- que fiot «ellos no. sé conocen en todas, partes,. ni saben cuales son. Las uvas cmdns «te á lo primero son de do§ maneras e^' -ediom eompt. .Yem©|¿- bíáá* d «cas y prietas. Hay en cada.linaje ;(llteíéñp.iás;. >éá tas? «blancas unas, son albitins, y estas son las mejores de todái^;si)n «redondas^ pequeñas, muy apretadas en e l1raeiln%. -tiénéñ.mi as^k-njas-dúi; «tre prietas y leonadas:, estas,quieren nms Iiigmés pajes que altos* porque «es uva enjuta y tiesta,y ¿as-videscrecen en alto, y pói* esso nunca ó Jpoiv «maravilla pudren: rehuyen lugares airosos* ponqué tienen ía anadebar tiesta y brozna y con podo aire s e ;quebranta muclfa rama; j «Si lo ponen en sotos .lugares frescos se guarda^hu uva en lá s párrap «mas tiempo que otra ninguna:, así mismo «es,bueno para lugares hume«dos y lluviosos; porqneapnqüe mucho,Uueyami se pudi-q nisp abre la «uva, y aun porque se despoja presto de. fá hoja,'^ se Adesta bien co á } «.poco sol. En. buenos maduraderos* está madura caSi antes qué otríinin«gima, y en lugares tardíos se guarda más qué .ptrñ nmgúna:,-en. loa «unos dá la vendimia temprana, y/en los. otios no/S© pierde por ser tar«día ni se daña cosa alguna.. Tiene esta; Ventaja el veduiío» albillo a los otros linajes, que so hace pejor en lop lugares enjutos, cascazales y. areniz«eos, y cargan bien,, y son continuas^ y siiflen varas, y sont pata parra- , «íes muy- buenos, y si; las despuntan echan muchos redrojos *que son buesuos para agra?. É l vin o de estas vides sale muy claro, dp jeiitil cqlor d
m
cUn^ultad al qácror .identificar las clase» que él describe con las cjul t í conocen hoy en España*, irías como él escribió cuando precisamente sé empezaba á Jraéi1 la vid do España á la América, qué estrnfio sería qué aquí conservásemos «linajes* do vid estinguidos ó modificados yu en la madi'o¡paíria-, ni ifiwfl ni-ménos qué como" en el idioma que so hablá aquí so advierten arcaísmos, < .Cualquier viticultor del Euértc que lea ió que nos dice con lanío do*¡na,iré Herrera, tiene qup cotieodjbrmc que si por la palabra «tilbillot po¿ memos «uva cómim* tenemos uña .descripción de Muestras vides tal cq* rao no la puede dar i»a% exacta el ma$ éspérimentado apipelógriifo dol iifgar. ' Sieiid'o stan conocidas cóvnó soA láp ventajas A'é la uva común dé la lVovincia dé Catamarca-, oí primer cuidado del viticultor, debe ser í Fuera dé osla dva, terterUós^átrá qué uñoá llatóas f Mollar neg ra,, qué ;cs'/gránde y .tinta, muy dulce y cíe riño* sabor, razó n po r la cual y po r tony i am» es¿ nauy afeitada ^ |é las aLi^pas. l) e esta uva,es qu é «01 muy me hácleá ÍQ S^ Sp léd vixibaép Lslen y Las Qj*anadilb|s^ dé -la misma vuv a ''TiftCSgástó^ uná. vicl q uá debe form arla basé 'pál-a lps'-^in'os timos qu^ sq hagan ca la Provincia, como¡ que tiene coy .jáíira lós 6#>s m^s pálidos qu é con “él se tórcien. r qv ái|¡§ ■Banta María -pó rAnir maá- ’qmqiieña, parece mas. bien dé ..^iStiiStá^eláaé), :|>'|ri£ $ $|m i co&éépfo pued e inüy bien?perténecér á u n a ícip las d.os artibá enumeradas.
Biémpré Uiéne que ser /liba cofá difíd|.entaWar.ticonípáracLonés entré Vides largadas á la buena de Dios, como eátas, y aquellas de Europa que pór siglos, ya han üidd. él Objeto dé los mas esmerados cuidados del ^liótiibre.vij|eib hoy que‘ya la jente 'empieza á preocuparse de la viticulI.tuVáválgunOf éoipi^ndérd- la tarea' de clasificar nuestra»' vides—y . bó |Éstá distante ¡¡ppflp acuerdo eoñ.él Sr. Bchickendantz jfodainos heder :algq,en' éste sqptidiO en él pruxianbauo, porqde creo, que reunidas Jas y las: hofll |>0dilán enviarse é ÍOs.jairdineé boiánicos de Franciá y^gpáñá y^'COi^epiii*'désde alK la hotñenclatñi*a ,exacta, de suerte qué |1 jmdig se* g | pj. ncipso á uña ampelpgrai'ía del país.. Bégui-o esToy (pm nuestros viñedos están plagados de muchas vidé$ '%
%
TÍ
m
\
— 32 —
que no soii iguales á sus vecinas, y á no dudarlo,' no hay cósa en una viña que la mezcla de clases. «Uva torrentes—Ui la comas ni la dés—Que buena para vino es» es* Un refrán muy conocido en España: mas nosotros la óamos y la come mos mas que ninguna otra, y solo en Santa María y el Fuerte se ha fedquiridoiama el vino producido de la tal uva. veamos^que nos dice Herrera acercare este veduño: «El torrOntés es qva blanca, que tiene el grano pequeño, y que sé «trasluce mas que otra ninguna: nace los .racimos pequeños y no muy «apretados. Estas vides son mejores en lugares algo altos ó no húmedos «que en llano ó en lugares viciosos; porque tiene el hollejo muy”delga?'' «do y tierno y pudre presto; r " n tanto tierno ‘que pbl^ d^ «mayor parte se cae toda y |___ vendimia se na de cogey «toda del suelo-, y por eso quiere lugai* enjuto, no -airoso ni cerros muy «altos. El vino de estas es mejor que otro ninguno blanco, guárdase mu* «cho tiempo, es muy claro, oloroso y suave. La uya dedo pa^a comer es de «poco precio.» En,Gatamarea la uva torrontés dá racimos .grandes^,y granos mas que reculares, y es riquísima para comer; por lo demas la descripción de Herrera concuerda exactamente con 10 que conocemos He la u va llám ada así en estos fugares. Es vid muy cargadora y en lugares de secanb ©orno son estos se da con mucha perfección. La preferencia ^de^ ta uva por un lugar alto y resguardado a01 viento sfe ve en 'el Fuerte.en la viñ a.d é D. 53 Josefa Figueroa que siempre logra una abundante y temprana Cp§e*' cha de uva torrontés que se vende como fruta á/lós Vecinos déosla vjlla. El aguardiente mas iqco se saca de íá mezclado lagrimólas ¡de^toyrontés con moscatel; pero esto sé hacía eif época que ío,s Vinos, yália n j ménos, y las bodegas de Malli tienen sus ciertas pipas1para vin
—
— 1
«el altura, nb sea sino poca*, poique ninguna vifia f'ué jamás Inicua en «liíg&res muy altos. Esta uva por ser humosa dá mas ddlot* de éttbózn «que otra alguna, y aún calenturas. El vino moscatel hechojwr sí solo «es malo por ser muy humoso y dulce: mezclado con otro sale «bueno é oíorioso, y gd’árdaso mucho; y véndele bien, y la uva por ser «de buen sabor suélenla mucho hurtar, poi tanto conviene quien de «ello tenga buena pro en^su viña que ío guardo bien, que no bastan «bardales ni paredes bien altas para defenderlo de manos de goloso.» HfÚj.3h6.) Esto en cuanto á lós ladrones Muedos', ahorfp .falta que tomar en cuenta la langosta y la abíspa; perP^obre todo la primera que con su ,'itóstinto admirable d fa toda otra cepa para atacar el moscatel y la llamada, «mollar negfa» donde la hay. El anótadÓr de la edición del año 18í 8 dice varias cosas acerca de •qué. me parece del caso referir, aunqqe n o sea más- que para refutar jo que opina al respécto:— « . . . Pero las cualidades de causar dolor de cabeza, y aún calen.«toa,' que les supone. Herrera con les demás autores castellarios y Jos «latinos, es al parecer una vulgaridad médica antiquísima, fundada en «aügun casq'lpartieular mal observado, y copiado sin exámen dé unos «bñ iotros; Lo mismo ‘'debemos* décir del- vino moscatel, y de la califi«pación;dc malo que da Herrera al hecho por sí solo ó sin mezcla do «otro Audueu©^ pues no son defectos en un vino licoroso la dulzura y el f vigor,. espíritu ó jenerosidád.» 1 ÉIÉ! toderfeñ e.ste*f)aíá la .esperiencía hós dice que Herrera tiene razón 1 | h P R anotMor; la ^ |a uúpscapí es/cálídA, da dolor de cabeza*, y el vi®© que die:ÁMa sé/’hciféé-iúejOra mucho cuándo se mezdla ‘c on“el de, ©Ara uvja Ahora muy bien püede sor quejó n el cultivo' esmefbdb el moscatel de M pana haya perdido algunas de fas propiedades nocida q’uO'le distiifgúian, en .tiempd' de Herrera y que^aún qonserva en nues tra fAmórig£R,T@r^cnitivO civiliza á toda planta,* y dé cultivo han caie cád© Aasipoi comfleto todmt hueseas viñas*, así és que'el fruto de todas*. |feM^t¿ene un ríb^&dqér eje salyaje.; ■P « ^ W jn d ti í^ ^ '|^ ,S l suelo del poniente de'^.Piwincia de Ca tamafca As .aparentísimo para este género de, vides,' sobre todo la falda ponfenúe ác laVcordillera del Ambafo El moscatel de Saujil tiene . fama én todas partes, y iid.es' ese. eluínico lugar que la produce en perfección. En el Ewérté^de Andalgalá he visto cepad comunes de está cla sc dar hasta 'lAO .libras de fruto^y es notorio que de todas las video, es íá quemas pronto respondé?/al empéfio conque se trabaja el suelo. 1 ^yérdádSes gue como dfgéHérüéra hay que cuidar esta uva masqué las otras, porque, con dóldr 'de cabeza y toqo eS preferida, álas demás y pero el vino^’y aguardiente que dá costea el mayor cuidado que demanda. tevHingunja/Viffa enceste;,país podrá estar completa
34 — para el nombre que el antojo de -llamarla así—Las plantaciones dé esta uva no son grandes, y como son nuevas y pequeñas sufren más que las otras del daño de abispas y langostas, porque' son de las pri meras en madurar, y muy dulces. Esta uva temprana es muy- impon*' tautepara los lugares que como' Santa María, Belen, Granadill as, HuaJtfin, Choya y otros son mas frígidos que Andalgalá, Tinogasta y los pue blos de Poman: en los .lugares calientes, como maduran primero tienen que aguantar los avances de langostas y abispas, de suerte qué no dan resultado en proporción álo que prometen cuando recien cuajan los racimos. En resúmen y por ahora es mi parecer que en los lugares cálidos del poniente dé Catainarea se concreten á cuidan bien estos tres Im ag es de Jims, la uva común, el moscatel y el torrentes. líunca he estado por la introduedon de vides de otras pa ite s, por que en estos tiempos de- oidium y filoxera, seria jugar con fuego introducir cepas de afuera: yo no lo be hedió ni lo haré; por 16 tanto no tiene , lugar aquí una discusión sobre lo que convendría introducir. Cuando i la industria se halle, ya en manos ae hombres verdaderamente inteli jentes y entendidos, con un jardín normal de bas^, entónces se podrá ver lo que resulta de la propagación por semillas;, pero es esté un me dio tan moroso que para una industria naciente no tiene aplicación. Yéase primero hasta que grado pueden mejorar las vides que tenemos . con un cultiva racional, y después que hayamos llegado a . la perfec ción con lo conocido, podremos entrar á experimentar. Los.éxp’erimeú-: tos cuestan mucha plata y solo deben hacerse en pequeña escala. El añerT.358 un Tuoumano y otros con, él perdieron mucha plata, porque introdujo el tacho al vacio, el mismaque álos veinte -años ha dado un vuelco’*''tal á la provincia de ítucuman, que de la mas pequeña se está por hacer de las mas ricas de la República Arjentina. Pero es él caso que en el año 58 no se -había fbrmado atmósfera de máquinas en el país y hqy la hay. Aprendamos dé Tueuman, que guien, v.á piano vá sano. Acojámonos á los géneros de vid que existen en el país, prodi guemos á las cepas que tenemos un cultivó esmerado^y- pidamos con: voz en cuello «¡viabilidad: dejemos que la industrié; ’ criándose natural mente, desarrolle su natural vigor y no hagamos j.o' -del atolondrado aquel que buscaba por todas partes los anteojos que cargabn .sobre su propia frente. Mucha cosa es contar con un género de vid hasta á^ul Mbre de las plagas que están reduCiendd los viñedos mejores de Europa á un de sierto desesperadpr. Interpongamos la cuarentena vfegetsal,'- rechacemostoda vid.quenos venga de amera, y.cultivemos la uuesfrafcou el em peño que lé-hacen vitictiltores de allende el m aiyy reden yisto que no hay otro remedio, nos» expongamos á recibir, é l veneno de plagas desoladoras;,en comparación de las, cualésá los estragos de la langosta son un mal muy llevadero. , < H |H | Ya hemos visto que en 3n Provincia ’de Catamarea se encuentran linages de. vides que por lo.
i
i
I
tío vid que so desea plantar^ nos falla que conocer » modo mas eficaz de propagarla. Si ocurrimos á los textos de inas fama veremos que on ellos se da la preferencia, en primer lugar, A la semilla y A la yema, en seguida, al sarmiento puesto en asiento, después al barbado 6 planta arraigada en viveros, y como último, al mugrón ó acodo*, pero todo aquel que lia lidiado mucho con esta (‘lasa de plantaciones en estos lugares de sécano convendrá conmigo que debemos quedarnos por el órnen invertido. El mugrón <5 acodo es una planta que muchas veces empieza 4 dar desde el primer año, y teniendo cuidado de enterrar bastante el vástago en el.punto donde se piensa formar la planta, y de separar la planta nueva de la vieja en la poda siguiente, se forman raíces vigorosas, se evitan las someras, y la planta madre no so empobréce. En un clima tan seco como este con calores tan espanto sos en él veranóles mucha ayuda la planta vieja,,,por que esta tiene siempre su reserva de humedad, aún cuando falle aquel riego sin el cual perecería la planta nueva. Pero si hay algunos que no están por el jnugron ó acodo por lo monos tienen que conformarse con el barbado o planta de vivero. , Buenos sarmientos de una .cuarta á una-media vara de largo, según que el terreno sea mejor 6 peor, y enterrado en zanjas de media vara de ancho y de fondo, puestos dicuartaen cuarta A uno y otro lado de las zanjas, y . .estas de vara, én vara, darán un vivero de mucha utilidad para el viticultor. Si se trabaja bien la tierra, Alos doce meses tendrá planta de la mejor clase para trasplantar al lugar donde se quiera formar la viña*, pero si se deja inculto como sucede las mas ele las veces, muchas plantas se perderán, muchas se emperrarán como dicen, y tendrán que quedar para el año siguiente, y noca se logrará como planta capaz de ser* trasplantada en buenas condiciones para asegurar las ventajas que se- buscan dei barbado. * E1 bailado ó planta .de raíz, sea de vivero, sea de mugrón, es casi indispensable en lOs Departamentos de Tinogasta y Belen, y probablemente en el de Santa María, porqué son suelos mas gredosos que los ' del Fuerte V de los llamados Pueblos. v Cuando el vástago dá para ello en la planta de mugrón, las mas de ia s :veeé% conviene formar la cabeza sobre el rodrigón que ha de sos tener la cepa nueva, cuidando, de «capar*» todas las yemas que lleva, la pafte que forma el pié ó bronco de la planta, porquede lo contrario ía sávia no se esforzaría por llegar á la .cabeza y esos brotes cederían on lozanía á los inferiores que no hacen falta. Pero- en el barbado | que sé b'asplanta, como en el sarmiento que se pone en* los viveros, , e l muy conveniente que se corte el tallo solo "dejando dos yemas ar riba de la superficie; y 1 mas debe cuidare de aporcar bien la planta para, ponedla á cubierto !del cieno que deposita el agua con que se dá el riego de baño; pues de la contrario,, se expone uno á poner en peligró la existenciá dé la planta, como qim las yemas que se bañan en el agua de regadíó, ó perecen, ó brotan con vejetacion raquítica. Todas las demas precauciones que hay que -guardar están tan AmI . pliamentC anotadas en los textos que correen impresos y de que se \ sirven Jop que se interesan en la indusb'ja, que seria prolijidad inútil re|¿|>rodúcirlas aquíl Mi objeto suplemental*, no repetir lo que otros lian
E
! ü .... * i
® l
36 — . escrito, y sobre todo iudicar las Jiiodilicaciones que lio obs seria la que se'hace' en asiento. Sin embargo, en el Fuerte de Andalgalá y otros |lugarqs de cascajal y greda mezclada con arena, suele andar bien la planta de sarmiento puesta en asiento; mas diré: que así en este Departamento; como en los demas, seria mas segura esta clase de planta si cuidasen de desyerbar y elaborar bien el terreno. No hay como' hacer com prender á nuestros mayordomos y capataces que la vid es delicadísima^ planta cuando recien está prendiendo. En un suelo tan seco como es el del Fuerte he visto prender el sar miento con mucha facilidad, pero para’ello he, enterrado eí vástago una vara y le he hecho taza para que en ella se deposité' el agúa de regadío. líe notado también *que, dónde fallan las plantas ha sido ó' porque la hormiga había comido el primer brote, ó porque -hallaba la planta en algún ojo especialmente malo de tierra. Aquel inconve niente se salva sacando el hormiguero y replantando la planta córnida, porque ésta nunca arriba, aun cuando no perezca del tpdd; y ;esté se ] remedia embasurando el hoyo y poniendo ún barbaüo.—La planta de sarmiento puesto en asiento es muy conveniente cuando prende, mien tras que el barbado pierde un año con el trasplante, pero-tódá planta ción de sarmiento en asiento deb^ú*,-acompañada 4 e un vivero para reponer las fallas. No me parece oportuno tratar de la siembra desyemas7 y'giprios*, porque requieren mas atención de las que se les puede dar por ahora* y en cuanto á la siembra dé spmillá vá fino siempre espuesto f á un resultado problemático, que'á veces sale muy distinto de lá' que uno espera. Quede pues este medioI de reprodu.cñ;pára lós curio&osj cuando!^ ya la industria se hajga hecho mas añeja entré' nosoteos'—-y haya hombres que puedan dedicar todo smócio al descubrimiento de nuevas especies. lÉflj ri •' ./í. \y r i y y Ya se ha visto que en Catamarca fa vid 'debé propagarse por *tnu- ' gron y por barbado, con preferencia, y <|ue en tal ó .cual punto puede.' hacerse uso del sarmiento puesto en asiento. De todos.-lós tres mpdqs , tenemos viñas en la Provincia; y ahora falta •,saber como laáí'.djirdanmientras se hacen y después
flor, á vara y media del suelo, coa 2D hastia 50 pulgares ^melíferos en la planta de fruto entero, podados cada uno de á dos yemas y m doga (la qqe está al pió del pulgar)-rEn las viñas bien cuidados, la poda se hace con esmero, y se vá renovando la planta de suerte que vayan quedando los bracos cortos y que caigan los largos, con loque se evita que la cepa se avejente, como dicen los entendidos. Una poda buena, ira despunto, y despampanadura á su láompo, y el corte dol pasto que se cria, á machete, hé aquí lo que se entiende por cultivo de la viña en Oatamarca; y si no es así, quiero q»ue rao digan quien cabá sus majuelos, 'Cuantas Voces lo jiace en el año, y los resultados que haya sacado de ello. Yo hace tres años que he empezado á cabar mi viña por partes, pero nq considero que esas labores aun equivalen á las que están proscrip tas por los, intelijentes en la materia. La fundación de la planta de vid es de Suma importancia cuando isp 'trata de- la labor que se debe dar á los majuelos. Fundadas como lo están en la actualidad teda cava tiene que sor á pala y azadón; para que asi se haga con regularidad habrá que aumentar en mucho el personal de nuestros fundos, lo que en sí es ya un inconveniente: pp,ra evitar esto recargo excesivo en el costo del cultivo sería necesa rio hacer uso de cultivadoras. comojas que xienea para la caña en Tucuman, tirada por una ó mas muías. '¿P^ró qué resultaría de la labor con arado en el estado en que hoy se hallan nuestras vides? que sé baria en ellas un destrozo lamentable, porqué precisamente donde mas abulta la copa de la cepa es donde Oaria la, caja del cuerpo del animal aumentada por los arréos. De esto se desprendo que si debemos entablar el cultivo con arado, debemos también fundar nuestros viñedos dó suerte que pueda'este hacer su ob-diol sin perjuicio É| la planta. Éí seiíor Din and, dueño del fundo que fné de los Padres Jesuítas, llamado. él Colegio, está ’por la fundación baja, yactualmente hace su dsperimento.en muy régular escala. Este se^or viene del Rosellon, conoce el 'sistema de la fundación baja, y ereo prudente que los demas esperemos á^ver .que, resultado dá la plantación al estilo de Eu ropa. Hasta .Cié|wpunto es aventurarse uno-mucho cuando dá una opiNnion acerca de. ,pfqced‘eres que-se hallan aún en tela de ensayo; pero me'he fijado mucho en1lo qu^dice’ el Dr. Gfuyot de fesps viñedos en que lasfvides.se hansarruinado á^fuerza def privarle* el crece.habido es también-que muchos linages cíe uvas y de las mejores, tienen ton. dencia.á cargar el fruto en la estremidad de vástagos bien largos —y el mismo Dr* Guyot hace notar como las vides oprimidas por una poda, .demásíado ceñida ó largan toda su fuerza en *brotes tragones* ((váe*k tagos para madera), ó perecen de raquítisi | Si esto supede en Francia exonde los' terré^jp^r-están ya bastante esquilmados; ¿qué debemos espesar Jen los nuestros. que para el caso son vírj enes, y que á mas re ciben semanalmente el abono que les suministra el agua y cieno dol riego artificial? En Cafayate, dicen los viticultores que la planta' pere c í siono la empaiTonan sobre un encatrado; y esto ¿qué quiere decir? sino que.el vigor de esas plantas es tal que*solo cíe parra pueden
— 40
; i
1
expresados-Señores habla preparado como .ensayo un vino riquísimo, sin mas que clarificar y arreglar mosto fermentado por los que seguían Ja rutina antigua, y con esta prueba dejó ver hasta la evidencia que sabia tratar los vinos que se le entregaban -para ponerlos en estado de. aer pre sentados al público consumidor. Esto comprendimos todos los viticulto res del Fuerte, y luego nos- dedicamos á-observar su ínétodo de trabar jar los mostos que recibía^ y no hay bodega que lleve un trabajo sistema* do que no tenga sus.grandes embudos* sus tinas y'sus baldes para hacer los trasiegos con rapidez y aseo. Nadie que,no'lo ha practicado pue de hacerse cargo de la velocidad con que se puede, hacer esta operación si las pand illas se disponen cbn órden. * v • * '1 Indudablemente con el tiempo se hará uso de los tubos d© gutapercha; pero este sistema de los baldes y tinas con estaciones intfoduci cjcí por, el Ir. Signan!, abrevió mucho el trabajo del trasiego. Al cabo de algún tiempo los Sres. Figueróa-Molas hicieron modifica ciones en su razón social y con el cambio vino también ,un nuevo in--. dnstrial. Lo primero que hizo este señor fué,. dejarse de los lagares de cuero y de material y pisar la uva en tinas deL tamaño dó „media cuarterola, en que un peón podía faedríiénte pisar una arroba, de tiva: en mas ó menos cinco minutos. El aseo) comodidad* y i^nde. do las-'’ tinas al punto llamaron la atención de todos los cósechCTÓs; y hoy no | se ve viña de alguna importancia, cuyo dueño se dedique á la elaboración de vinos, que no haga sn pisa -en esta forma. , ~ ^ ' A £/g<1 Los. lagares viejos, como toctos á^én^- ^n©i¡í: suelto de madera,'don el objeto de que el caldo, líquido, vaya pasando por ja piquera al depósito y que 'el rosídniq; pueda dtespachunárse LfieiíJ por los piéis de los pisadores—¿Pero qué sucedía?-en -primer lugar: que¿ ios peones casi desnudos gd ponían á la miseria: c q ú lo que teniaU'que ¿ estar hasta la rodilla-en esa maza melosa; y en/segundo: que pqra lavar un lagar con fondo fajpo era' y es un trabajo tan séíió que las ¡ mas de las veces se dejaba de hacer, quedando así,' abájo (del^tábladq,^ muchos depósitos con tendencias á vin^re^ó^;tiósa peor, muy perjudtcíalos álas pisas posteriores. Con das tinas, ^al contrario,-diéz minutos antes de concluir el dia 4© tmbaT%r^ta.q'';|>8wa dejarlas 'como,1Ltíspej,osde Impías, y el peón puede trabajar ün dia entero sin que el caldo le pase de los tobillos. Una esfera de pasto al rededor dd las tinas- per mite el paso de una serie de tinas á la otea* sin peligró dé emporcar las plantas de los p.iés.‘Un hombre holgudígmiaraénte puede despachaj !> rrar 150 aiTobas ae uvas en *el dia, y meydicén que, él Sr.. Oísnéros , tiene irnos-fondos falsos en las tinas que abrevian m u ch o tr a b a jo ,^ por que el caldo cae para ahajo y deja siempre, seco 'el ori$0,; Ultimamente el Sr. Durand ha mandado construir ,unos ipníengO^lagares que son, á la vez lagar y cocedero; conforme se va pisando J a , uva aíxiba geábreuna trámpa y sé larga al ;($c^dei;Q •,que,, cidad de casi cien hectólitros. pPodrá per bueno erie sisSiioaaTa^ por cierto asegura la uniformidad en .grandeá cantidades de mosto; pero ello no tendría aplicación entré- los vinicultores pobres,, que éon los que , con el tiempo tienen que prevalecerj pites JÉ que la viña quiere és un trabajo diario de todo el año, y este nadi,e lo podrá hacer .con mas ementa que el pádaie de familia, con \$$ b 'íwáo^H^té
m m m h h h h ii
i
~ 4,1 — se ocúpe en elaborar y cuidar sus majuelos en lugar de pasar ol tíern* po en las pulperías ó echados de barriga durmiendo la siesta. pisada la uva todos ahora conducen el caldo, con el orujo, *sí es para morado, sin ól, si es para blanco, á los toneles do fermentación —Cuando el segundo industrial dé los Sres. Pigueroa Molas vino, él hacia gran misterio del punto en que debih considerarse terminada la primera fermentación, y bien puede Ser que lo haya y que ól lo co nozca*, mas hemos notado que ahora no sigue el mismo sistema que al principio, de lo que ^deducimos que no hay tal*.busilis, 6 que si -lo hay, qué él lo I ignora. 3La jeneralidaa de los cosecheros nos concretamos á sacar el mosto del orujo tan luego Como acaba la fermentación violenta, que en Abril suele suceder délos 6 á los 8 días según que el tiempo esté mas ó menfts caliente. En Marzo tomará algo menos, porque como los caldos en eso tiempo son mas simples, fermentan con mas violencia. Una uva de diez grádos Beaumé hierve con tal rapidez que si no está el lagar cerca dél cocedero, se derrama el caldo, y en el tonel hay que dejarle mu cho mas espacio vacio que cuando se trata de mostos de 14 y 15 ó mas grados/ Los vinos hechos en Mayo son duros, desagradables y solo Se hacen soportables por medio del coupage 6 mezcla. Los vinos especiales, que los dueños hacen para guardar, general mente se ponen de uva tendida*, con otras precauciones cuyo secreto ' se guarda con algún misterio en las respectivas bodegas. Pero desde que se trata del vino eÁ general que se produce en cantidad y que fiépe’ fempte Uiie ser base de la industria como tal, no debemos por 'Ahora. Ocuparnos en especialidades y curiosidades de tal ó cual bodéga. ^Alegado el mpmento do sacar el mosto del orujo se dispone la pan dilla acarreador^ con sus baldes v tinas correspondientes, según la distancia á que esté el cocedera de la bodega} se coloca una canilla grande en* el tope!, y se dá principió á la separación del caldo del ,SQmbrei-o*de oiÁjP que se forma encima.del mosto. El vino tierno se deposita en pipas bien preparadas que se dejan con el agugero desta'pado!ry allí tíene'lugar la fermentación lenta. Algunos cosecheros agre gan f eljrino quO' sale al aprensar los orujos, y lo reparten en las pipas éorresj^ndientés, oti’os reprüeban este sistema, y^yo opino con estos*, porqué creo qué en eátepaís, por razones que expondré mas tarde, no conviene que' §e mézcle el. vino de prensa con el vino de canilla. A los .15 ó 2Q’días, según algunos mas tarde, se dá el primer tra siego con el objeto de, separar las heees mas gruesas que se asientan en el fondo de.ua pipa, pero que no descansan en su fermentación activa, y que traen su peligro á todo vino. El efecto sobre el^vino se deja notar al día ó dos, y el cosechero debe observar el estado de claridad en que se hallan sus vinos para dar el segundo trasiego. Al gunas vée.es al quinto dia del primero^,puede hacerse con provecho el segundo trasiego} pero como el objeto es hacer una segunda separación de heces, es necesario esperar hasta que el estado del vino nos haga conocer qué hay hecés. que retirar. El tercer trasiego se dará después de las primeras heladas del invierno, cuando el vino sintiendo el frió, calma, y larga la mayor parte de sus heceá: esto sucede mas ó menos
ÍIL tf
; — 43 en el mes de Junio. Loe trasiegos posteriores'están ¡lugetos al estadq del vino, al capricho del cosechero, M y á fla dem'ora en la ve nta; pero en todo caso hay que tener presente que el contacto del aire "con qi Adno nunca es en bien de estepaun éuando no seá^mas que porque; le puede hacer perder algo de su, fuerza. •. Vinos que en Junio no* estén bastante claros yá¿ y/q úp; presenten ciertas viséosidades al ponerlos en úh váso. y^eflos contra la luz, déf■! ■ ben considerarse como ehfermos, si la enfermedad nó Cede á tina clasificación .con alcohol y tapiño, mejor será de una vez consignarlos^ al alambique, por que mas tarde Ja fermentación acética, cuando no la pn-tiida y butírica, quitará la mayor, puyte del rinde que hubiese dadon mas temprano en aguardiente. Hasta abofa he conseguido destorcer un, vino picado, y me inclino á dejar estos ensayos <á otiósg pues lo quC soy yo destino al alambiqué todo vino, de prensa y todo vino qíie se t enferma y no -^éecfe al’tratamiento indicado;" tenllff^q mucho cuidada de poner en hospital, no solo el vino sino' t&mlpeií'la vasija,¿mientra^ no se decide cual de los dos debe ser, 'si yido ^ .y m agre^ r1 ■ Hé ‘aquí el sistema sencillo de A'inifieacion que Serpa dpptpdo en el¿ Fuerte, con esas pequeñas modificaciones que son indispensables de ■ bodega á bodega. El uso- del arropé ¿está désapárecipndo *jclel tQdqJy. como es muy caro; los que lo ocupan buscan siempre,‘eLmedié* derlo dejar. El gusto á cocido' repugna á los mas, y aunque dé v é || en cuando se llega á acertar cqn algún vino hecho así, y se Saca una cosa muy buena, el buen éxito es tan pioblemático qué no .valp la * " pena de buscarlo/ 1 En los Departamentos dé Belen, Santa María ykPoman sigueplsierm pre el sistema viejo y pierden mucha parte dé. spé^ m^diim^./en ,vi-nagre. En el de 'Tinogasta parece que hay^ejor"tradición, ,pero con sidero que harían bien de venir ájf Fuerte^ ver el entablé que h"á> adoptado en los últimos años. IpÉ hay ’pérsonáf qúe^o íha^a vino ricp * -aqui^y el vinagre hoy es la excepción,^ no la^jégl^ lc ^ a ^ ántés. Habiendo hecho, conocer por elfelbosquejo’ cual „ep el.' sistem a ‘d^l "vinificación adoptado en' el’Fuerte de, Andalg^ámue^ considero', él Dé-o partamento mas- adelantado en este ramo, phsafé, á vertir una Opinión acerca de< algunas de las causas qp'e producen la tendencia É torcerse de alguno® de nuciros vinosl® p En primer lugar apongo la falta d$ ciptitqy; el íúógo abundante qué hay que dar á las cepas para ’spLvarlasde Ios-rigores deí >estío: aquel mal se puede remediar del todo; esté solo' enparié-^Un cultivo esmerado , aumentará la ley dé dulzura-en la vendimia, y esta hará que hjs fié-/ gos sean menos perjudiciales—Fl, glucópietro'.. de Beaum ^nos ,dá óú* Marzq^l2, 13 y. 34- grados, en Abm 13, | | Í 15 y aunlfi en vendimias especiales; (lépero desgraciadamente estas- cifras’ qp representan ^ja verdadera ley en materia sacañna; sin. embargo tienen nú valor relptivo y dejan ver q u e i a v e n d i m i a m u y ¿ supéyibr á la que se hace en Marzo. I Vengo ahora al segundo, punto: es el escobajo que introducé en nuqs-, tros vinos un jérmen de vinagre. "Se me dirá «¿Cómo ;eS que Vinps ,he {1} Porque elglucómatro no dá la ley exacta.
chós en. Marzo suélten ser tan neos.-'y1 se hallan en estado dé, set* ex-, pendidos tan luego después de ser vendimiados? Así es, contesto yoy I por® también es cieí-tOquesino se expenden luego so tuercen, y toda : 'sñ primera bonanza 'dé nada vale. En mi ooncopto todo esto tiene una explicación muy sencilla. *En este país, y otros que sé hallen *cn las mismas -condiciones, el fruto de la vid madura mucho antes’ que, el escobajo del racimo, de suerte que, aun cuándo no' haya agracejo, está un tronco en agraz que no puede menos ¡que perjudicar el caído-, ^en Buiíppa este escobajo que se halla L maduro piñeisamente suministra el; taniuo que exijo el vinó ’-para su conservación^ mientras que -aquí lo qutr le dá es materias albuminosas y ácidos1perjudiciales, al mismo tierop® qué creemos contar con. un K elemento conservador que no existe. Por suerte parece que el' maU tiene un. remedio sencillo-, hágase uso de las zarandas de despalillar ; la uvá,*Béquese^el orujo en un horno de pan, y así, seco como el de ' 'pasa, agrégqese al, caldo en fermentación y obtendremos por resultado un vino d e jaastó seco,Agradable, ique si le falta boca para algunos • ‘consumidores podrá terciaise cotí él que*1sé haga en "'Abril que- será, mas jeneros©. Algunos que nó quieran tomarse el trabajo de sacar el escobajo, y obtener así-'el tanino natural de la uva, pueden hacer uso de las preparaciones' de tanino que se venden en*el comercio» (1).' .' Muchos de los vinos’dendimiadós •en Abril adolecen de |este mismo Vmal, y el remedio sería/ el mismo. Es el, defecto del riego •que tiende H dés'ari'Qjlar muchb^ljíescbbajo, y los calores A arrebatar la madurez j .^^la^u,M,?rjd^merte que entre nosotros no es simultánea Gomo em-Eu ropa Ja 'madurez de lbs dos, y sí vamos á espejar que aquel esté en i j regojerSe, las aves,jíl@s robos potros inconvenientes’ no nos habr eM.^déjad ó qué I vén1fimtii’áj\- ^ | 1^ ' E s t a b l é d d a l a ■verdad del hecho que el escobajo verde de nuesfras veu^imiaS^pei’judiea el fruto maduro ’de las mismas, es muy claro que • 'el vino dé1^ prensa tiene que. ser dañoso, porque á fuerza de presión tienen que largar muchos dé IOS elementos nocivos contenidos eq el: «' escobajo*, si la .mateeracion es mala, lo que-*ebtá mas cerca del orujo' debe estar mas» lleno’1 de los i malos principios;, ^ y , ¿por - qué poner 4> un virio #© candía un caldo de inferior clase que aéaso daría mejor resultado reducido á láguardienté? \ • - v; j ■ 1 ¿El tértíer péligio que-apienaza nuestros vinos -es falta de. al“ á„ la HKéphol; pero yo creo que aumentando^ *el tanino habría menos neqesiP^dad ael oti-o élémento de'conservación. En este casó se reservaría el áleqhol pasa esos Vinos, ricos que uno piensa conservar por aiíos.. BLliVna viniÉíM^ipiastoqueAse ‘deben. hác‘er&serán para consumirlos' en. el 'afio, solos <5 mezclad os®con otros que les* den mas colOrTcomo que» j|£|siSaldrían sapo#vy^har^o^hmentras qtté.las curiosidades,. y vinca jénerqsos •Son bhenos para sobremesa y para los que pueden pagar I el mayor ' costo que ocasiona su ^eláboración. Muy dé Aesear'és que^áL Sr. Schickendaixtz preste su atención prea ferente á este punto de .analizar' nuesfros vinos y caldbs. En Europa vemos vinos' cargadísimos dé crémor y. hechos cqn uva mucho, meaos (i) El tanino se precipita en la clarificación.
K
i
vemos en todas las bodegas. Unos mostos salen dulces, otros secos, otros aromáticos, unos salen muy cargados de color, otros muy páli dos. Si se. busca especialidades habrá que juntar soló aquellos vinos que los produzcan. U napip a .de vino de cuerpo añejo con una' cuartilla ó dos que le quede puede convertir en vino de la misma clase, lo que se le agregue para- llenarla, y este á la vez puede servir de madre para muchas otras pipas. Pero es buen6 tener presente que. no todos los yir! no s sirven para añejos cómo también que hay vinos que se méztílan bien con unos y no con otros vinos. Para acertar hay quehacer un es-, tudio especial de todos los vinos déla Provincia, y acaso de los de las Provincias vecinas, como ser la Rio ja y Salta. Analizados los mostos se verá cuales tienen los principios conservadores |y colorantes en may oi^ escala; y entóneos el comerciante en vinos cómprará, con, seguridad de no salir perdiendo, las vendimias de todos lós lugares; porque á fuérza de mezclas acertadas le dará á cada vino aquello d e .que carece páñé ser fírme y agradable al consumidor. * ". Con el tiempo vendrán medidas para poner coto á las falsificacioiíob^j del vino; y entónces aquellos que ya no se atrevan á r^zClar vinos ^ líquidos que no proveugan déla vid, buscarán su 'remedioMn. Mosto s/ baratos de los inmenso^ viñedos que §e¿irán formando. Desdg y a dea^B mos ir buscándolas mezclas que mas se asemejen á los vinos de cónstj;--^ mo jeneral, y para el efecto debemos fijamos mucho en. la u va dé ^ mas color. Los vinos de Cafayate indudablemente'se llevan la palina J en cuanto al color, pero tienen el defecto.de ser delicados, tanto que.^ mucha parte se pierde todos los años. Én mi concepto*. esta .!projgiédádr^ se la deben á ser vendimia de parrón, y | | | | que si las plantas estuy jj viesen dispuestas en espalderas con poda .,dé daga y espada, veríamos un mosto de una calidad mucho mas resistente al vinagre/ y ,acaso con ‘j aún mas eolor. Terciados estps vinos cÓnrlos del Fuerte|,y $antá María . podría sacarse un vino que en todo sentido, r^inplaza^e é l Se , consump -l en eral en las plazas vecinas. Estas tiusvehaimias terciadas con las ¡ e la Rioja tálvez dariqn aún mayor resultado. - Aparte de esas mezclas en escala mayor quese/dében hacer pa ta lié- • . nar las exijen cias del paladar del consumidor en general, están esas otras que se harán con más esmeró, y^'cóh élasés .máp de lipad af vinos, com op ara,q ue se regalen aquéllos que deseá n'saboreatse con cosa mejor que la común. En este clima un vino que tiene la súficiefite'azúcar, alcohol y tanmopara que merezca.ser añejado á los dos ó i tres años sé pone intomable, y'entónces hayquétefciaiio con otró|vmp/| mas tierno de ig ua l ó mejor CiaSé, y esta'me zcla producé un liéór de ^ lo a mejores al poco tiempo, ¿(jüóies ^!él vin o .¡añie-il j.o de tal ó cual, bodega? seguramente.el ,vino mas/.nuevo con que conti nuamente lo ceban para llenar el vacío que déjá ef consumó. De sentir es que aquí no ¡se pueda dar regla alguna para la mezcla ’ conveniente de los vinos: carecemos^de datos analíticos sin l o s ' cuales, todos seña® cuentos de comadres', Pero, m ien tas no/sé .adelanta algo en este sentido, aquellos qu.ej(|uieraav poner á precuacion algunas so leras para añejar deben preparar su mosto dp .éalHo dé uva tendida en ,el sol con bastante .eemero en. las desbarrad^ . Ño' mezquiné ni él Aguardiente ni el tanino en la férmeúfhcíon, y conseguirá así un licor
f
capaz de envejecer con provecho del dueño y de sus 'amigos. Los vi nos que se hacen en el día para vender no merecen la pena de añe jarse^ porque cuando muy bien les vaya apónas se conservan, y con los años no ganan lo que se pierde en intereses. Pero tengo yo un vino moscatel preparado con algo del artificio de champañe que cuenta ya sus 4 años y que mejora de día en dia, sobre tocio cuando se le aumenta en vino niiévo lo que se lé saca para el consumo. Dentro do 'poco tiempo tendré unas soleras que me darán ¿Santas pipas de rico vino cuántas cuartillas hay - en cada solera. Dos años es muy de so bra, para :que la cuartilla de vino añejo, haga su efecto. Que si, es me nester'que el vind que se aumente sea mas ó méhos como el ae la so lera, con las mismas garantías y misma bondad, por que así como la mezcla es una .levadura para el bien, lo es no menos para el mal, si por desgracia eé introducé a lg m mal elemento: razón por la que para estas meMás; de vino añejo se lii je siempre 'vino de mas de año; por que raro es el vino que .se tuerce aespues de enterados los 12 meses sin novedad. : m : A propósito
.
■
7
\
i — 50 —
nuestros arrieros son tan diestros on al arto do caminar por donde no hay camino. I j Us vías existentes actualmente para el despacho de vinos son tres: *1 dos de ellas con el inconveniente de que son intransitables en la me-' J jor época para los que quieren vender sus vendimias, es decir, desde 1 Enero hasta Abril y Mayo. La primera de estas vias es el camino que, arrancando del Fuerte,, ! I Belen y Tinogasta, pasa por Santa María y ya por los Valles ya poní el rio de las Conchas ó Huachípas llega hasta Salta, Juj uy y sigue á I Solivia. Este derrotero rara vez tiene el inconveniente de lluvias que J atajen el paso y cuando no sea por nn lado se puede pasar por otro} 1 pero es tal el peligro de las fiebres intermitentes en la estación indb-B cada arriba que pocos arrieros se atreven á hacer el, viaje y los que lo hacen es amenudo á costa de la mía, Pero aun cuando no fuese i el «chii-scho», otra cosa también terhen los anderos,*y es, lo mucho que a tienen que gastar en el camino; pues antiguamente en cualquier part^B largaban sus muías y lo pasaban bien con pasto de (Sampo sin gastar /! nn medio, pero hoy ya es otra cosa: por todas partes los cercos en- a cierran hasta la última mata de pasto, y el pobre arriero después de j ser bien cosechado en el camino por forrage para sus réciias acaba . 1 ser esquilmado en la tablada á fuerza ae derechos municipales &. j S>r m este motivo suben los fletes, dejan muchos de hacer la carrera, y J justamente cuando hay mas^carga que despachar es cuando menos ai> 1 ñeros hay que la carguen. El segundo camino es aquel que partiendo de Tmogasta, Belen, los J Pueblos y el Fuerte pasa por el campo del Pucará para cruzar los coitá '¡ dones deí Anconquija y Ambato, y llegar á Tucuman y Santiago. Esta ^B via es del todo intransitable en tiempo de las lluvias y á la par del 1 anterior expone al que lo transita á aer victima de las fiebres palú-^B dicas que tanto han prevalecido en estos últimos años. El camino á | | : Salta no tiene mas inconveniente que el de ser largo, costoso y malsano; pero el de Tucuman es .también peligroso para la muía, y, la car- 1 ga que lleva, pues pasa por cerros interminables, quebradas fragosas y j ríos á nado. El flete del Fuerte á Salta es mas ó menos de Jb' $ la arroba y á j Tucuman 4 reales; á estos precios sobya carga, pero faltan arrieros. Du- J ra cosa es para el viticultor ver que en aquellas plazas está el vino J á precios altamente remunerativos, y que no puede aprovecharlos su J especie porque los caminos- se'lo prohiben. La tercera salida con que se cuenta del Poniente es aquel camino 1 que saliendo de los cuatro Departamentos pasa por Mazan, y dando j vuelto, por la Punta del Negro cruza los desiertos de la Rioja y sud de Catamarca, andando unas 30 léguas de mas porque hasta hoy no se ha habilitado el abra de la Sévila con un camino carretero. Aquí ya no son las lluvias las que perjudican, sino la falta de Ollas, razón por la cual están las bodegas del Fuerte con gruesas partidas de vinos vendidas en Buenos Aires y otras plazas que no se pueden expedidonar. El remedio contra todo esto sería la via/férrea del Recreo á Chum bicha y el camino carretero que pasando^or la Sévila llegase á Belen,
ü
Tinogasta, Fuorto y Santa-María. Hasta Chumbieha sobrarían los for mgel para cuánta' muía bo ocupase en el acarreo*, m Ohurnbielut se podría establecer un gran-inercado ó í'ória, al que acudirían compra-'' dores dp todas las vSclnas Provincias, y. si la cosa se liiciese en com binación con las funciones de la Virgen en la Capital so aseguraba aun mayor concurrencia’, cesaría del todo la explotación que se hace en la Provincia do la Rioja, de los arrieros y carreros que pasan al Recreo:, f @n su lugar todos los Riojanós vendrían con sus vinos y -demás carg&s á Chumbieha á vender ó cargar sus licores c6mo los demas del Poniente’, pues hay que notar que Cliumbicha es un punto tan importante para los distritos vinicultores de la Rioja como para los de nuestra PróVmcíav en prueba de ello puedo asegurar que todos los vinos rioj anos que pasan á las vecinas -provincias Cargados en muías so dirijén á Chumbieha por la Sóvila, Abierta la vía férrea basta Chumbieha todos,los elementos de movilización se cuadruplican, aunque no-'^e aumenteom sólo animal:, porque no es solo la distancia que se gana sino támbién la economía de gordura en las bestias que hacen ese servicio. Hoy los elementos de conducción nó alcanzan para conducir la carga que háy que trasportar, el enorme trático á Bolívía no da esperanzas. ■ de que esta escasev; se, remedie:tlesde luego inútil éeria aglomerar mas y mas valores que no se pueden encaminar al punto de consumo. Todas ;i||as dificuitadeá‘desapavecérian una vez habilitada una vía férrea á Chumbieha 4én córahinadon con él lamino carretero 'Tor la sévila al Poniente;' ese día dejaremos de ver úlulas ^asoleando barriles de vino en los abrazadores desiertos de dos provincias, ni despeñándolos por los precipicios dCHas sierras que nos Separan de Tucuman* sino, que todos marcharían en buenos carros' en vasija conveniente, paira ser ¡depositados.luego en' -wagones que sin/temova los conducirían ala plaza, ?de'.venta, sin habei’ sido espuestos ájpruebas demasiado duras; y todo jpqrJ un fíetq mucho menor que el que hoy se paga; y cuando los pre cios convengan volarán los 'vinos a Tucuman, Salta y Jujuy, & sin tener en cuenta para nada chuscho, lluvias, ni las impruiencia| de un ;arriero. | La viabilidad dará ensanche al negocio, el ensanche del negocio hará productiva á la hiábilidad; y una y otra' cosa acabarán por hacer rica y feliz á nuestra, Provincia. CONCLUSION.
; No? me paréce que puedo cdncluii%este trabajo sin*dar á conocer .algunos dé los cálculos publicados por el 'DrrGuyot en su famosa obra sobro los Viñedos de la Francia, 'acompañándolas 'con algunas de las Iváliosísimas .apreciaciones del mismo autor. Gran servicio habré hecho á Catamarca én particular "f á la República eñ jeneral si alcanzo á despertar entre nuestros viticultores pf conocimiento dé la importancia dé esa obra, ya varias veces citada en los capítulos anteriores. ^ ,• El X)r, Grujmt tiene la .palabra:
En Cofa marea tenemos lina industria igualmente fe cunda en bien para oí país, y hombres que cómo los Sres. Mendez quieren adelantar; pero todo será -inútil, hablamos en el sentido de fu jg l| —Vi a b i l i d a d . 0 colosal do riqueza, si no se nos proporciona ..........
Pilciao» Julio IB de 1881. S a m u e l A. L a p o n e Q u e v e d o .
L A A G R IC U L T U R A E N C A T A M A R C A . F E D E R I C O 0U 0, F ilM iiD M i;
«La agricultura no puede proaperar alno bajo ut protección de la justicia y pioderacion,). GIBBOtt.
En la descripción de nuestra industria minera he dicho que no podrá esta adelantar sin que se aumenten las producciones agrícolas"* por medio de un sistema racional de cultivo, el Sistema que con relativamente pocos gastos éstrae deí suelo él mayor beneficio posible. ¿Obser Vamos/esté sistema en Catamarca? Ciertamente que no, como trato ahora de Robrar. Los ,último|v años, época de carestía que nos llevó hasta' el hambre, han demostrado claramente que esta provincia no produce el sustento ni para el reducido número ,de' Su# habitantes. Aún en años buenos eolia ser Considerable la importación de'.trigo y harina de las provincias de 1.a Eioja y San Juan, de maíz de Tucnman, y si bien esporta mosyinos, tejidos.y. ,ganados, equüíbranse estos artículos en parte con el azúcar; de la vecina'pr¡oviiicia. No: es mi objeto el determinar con guarismos,* hasta que grado nos eftipodrecemos por la diferencia entre nuestra ímpdíta'ciqg. y espoctaqion—quiero indagar si hacemos noso ti'Q8,si Hace el Gobierno todo lo posible para mejorar nuestra agricultura. , ' Capitales pequeños, dan poco rédito,'y. nuestro capital agrícola ea bien pequeño: la lluvia alcanza solamente á pocas pulgadas por año y tenemos,así vastqs .caínpos de terreno inmejorable condenados á ser estepas áridas,' valles que parecen creados para estensos cultivos, entregados aTpastoreo, y $ún nuestros alpes, las rejiones superiores de jas mdntafiasY iñsidicieiites para la perenne alimentación del, ganado. ¿Es •aeáso oosible cambiar muestro clima? Podemos obligar á la naturaleza á ¡ser mas pródiga con lo que es el capital, el todo de nuestra agricul tdra,'C^ip'hé .dichd ep otra pár|e, con el Jíquido fertilizante del agua? Opino qrtó M pero np ig| que se trata aquí de otra coéa'sino de lo que vemos y hacmúos á menudo: observar la naturaleza y recono ciendo las fuerzas que én ella residen, aprovecharlas en bien nuestro,
Un "rano de semilla germina, se desarrolla en planta y ésta tráe^ef fruto anhelado, solamente que él labrador, siguiendo su rutina que es hija de la observación, elabore el terreno y íio le haga faltar el riego^ La misma observación nos enseña que el cultivo exclusivo de una plan to en el mismo terreúo por una sério de años agota la fertilidad del terreno, y la reflexión nos dice que debemos restituir al suelo en forma de abono loq ue en las cosechas le hemos quitado. Así los salitres y el guano de América van á restablecer los campos exhaustos de Euro pa. La naturaleza nos brinda los minerales de plata, cobre, hierro ¿etc, pero se precisaba de la observación combinada con la reflexión, para encontrar los métodos de estraer los metales que aquellos encierran. La tensión del vapor no es cosa de ayer, reside esta fuerza en el agua desde la Creación, pero recien en el último siglo ha logrado el hombre hacerla su esclava para impeler sus locomotoras, sus vapores etc.; recien después de innumerables observaciones ha llegado el mismo á domar el fuego destructor del rayo, que hoy en silenciosa corriente pone en con tacto instantáneo el orbe entero. Empleem os ahora este don de la ob servación para indagar, si se puede aumentar el caudal de agua de esta provincia. Los; vapores que el sol levanta de£ Atlántico encuentran en.s u mar cha hacia el oestela Cordillera, que Ies opone una muralla insuperable;*no pasan á Chile. Lo que sucede en nuestras sierras es lo siguiente: si las faldas consisten de pura roca, desnudadas de vejetacion, descaigan.-, las nubes con rapidez, causando de esta» manera Las Crecientes •y yol-* canes desastrosos ó, calentadas por los fuertes soles, impiden ellas la* condensación de los vapores y aún disuelven •:las nubes |y a fo^mádasq siendo después arrastrados los vapores á puntos lejanos por las corrien-á i-tes superiores de la atmósfera. Hallándose los cerros revestidos conÜ vejetacion, sirve esta para protejerlos contra calores éxcésífOs; que pu diesen disipar la s nubes, Tetiene mas bien estas y las obliga á descarga^;1 se paulatinamente. Las gramas, los arbustos y árboles debilitan él im-1 pacto de la lluvia, y sus raíces obran como trabas^para contener J,a capa de tierra vejetal. Para aumentar pues la lluvia importa no soíampnte . conservar a los ceiros su vejetacion sino tamjbíen procurar la extensión de esta. Hace diez años que he predicado á los Tucumanos sobrp el mismo texto; léase ahora lo que en 1877 he escrito á mi distinguido ami go Don Mardoqueo Molina:
Señor D. Mardoqueo Molina.
Estimado amigo:
IflLCIAO 23
Catamarca. Se t i e m b e e 77..
Las quemazones que en estos dias estallaron, fueron verdaderam ente espantosas. Considerando que con ellas se destruye la vejetacion de árboles y arbustos, tan necesaria para la precipitación de los vapores atmosféricos que jjis raíces quemadas ¡i chamuscadas no pueden ya sujetar la tierra vejetal, de lo que resulta, que las lluvias de verano
- 67 dejan las1rocas desnudas y estériles, que perece cantidad de aves y reptiles tan útiles para la destrucción de insectos dañinos, que el calor tan inmensa de loa incendios, aleja de las cumbres la humedad fértil i* asante y que- infinito número de hacienda huyendd se muere ó despeña do ó quemado ó de hambre: tiempo es que con rigor se persiga costum bre tan bárbara. Fe de r ic o
Sc
h ic k e n d a n t z
.
Señor D. Ma/rdoqueo Molina.
Piiciao, 24 Setiembre 1877 Estimado amigo; Es ya jenerálmenté.reconocido cuan grande es la influencia benéfica que ofrece una racional selvicultura. liase constatado, que la conservacion de los boSqnes en las alturas donde tienen su nacimiento-los nos, preserva el. caudal de ellos, y evita crecientes desastrosas; ademas la cantidad de lluvia qiie anualmente cae en un distrito, depende del mas .6 m'eno§ grande desarrollo'de la vejétacion selvática en el mismo, f Lá;.yérdadde éstas ,observaciones, 'ha inducido al Gobierno francés A ordenar la,creación de bosques,/en el Jura y los Alpes Marítimos,y una medida análoga ha tomado^iltunamente el gobierno de los Estados Unidos1. > :.Ein UEi^país -tan encaso ;como es este, de aguas comentes y de lluvia, todo hombre patriota debe propender á con-ejir, en cuanto le sea po sible, estos defectos y obligar a la Naturaleza, que tan mezquina ha Sido con nosotros, á ser mas^jenerosa. La^brreccio'n congistCjm Iá aclimatación y.después estensa planta ción. de árboles. Las condiciones qu,e^reinan en las alturas de nuestros ceriqq sMs propicias-.para las plantas europeas,’pues, esrelativamenté abundante -la humedad de las faldas que cójulindan con la hermosa .Provincia de( Tucuman, mientras que los ciénegos del Oeste presentan otrúS/tantos puntos favorables al cultivo de los árboles forestales. * 7 v Recomiendo pues, á Y . lo siguiente: cercar, sea con pirca,' ó rama, un pequeño terreno de su estancia, que pueda ¿ér ,regado por un árroyito, ó -que se halle én proximidad de un ciénego, y ensayar en este terreno la^plantácion dé árboles europeos. He recibido en estos dias semillas de varias clases de «Pinos, Robles, Fresnos!, Alisos», etc: y tendré -mucho gusto en proveer A Y. con una párte de las mismas para el objeto espresado. De suma utilidad serán también los «Euealiptus y Ailanfos» que fácilmente se obtienen de ¿Buenos Aires. . ¿A-Pera.,vano será, todo esfuerzo en el sentido indicado mientras que no sea abolida por cooperación enérjíca He todos los estancieros, la infame -costumbre-d© quemar los pastos, costumbre que, si, bien penada por las leyes;, persiste todavía.con todos sus, funestos resultados, En luga* de tratar de renovarlas gramas, por el fuéjgo, propongo ¡¡ Y. quiera mas
SJ m
m
¿efe ensayar la aclimatación de plantas de forraje europeas* lo qué podría efectuarse, en el mismo terreno cercado para los árboles. N o ando de que con el tiempo estirparán aquellas gramas mas alimenticias, las indíjeaaSv mejorando así los pastos de nuestras estancias, como se lia visto en |¡ Í América y Nu eva Zelanda. Los buenos resultados que de éstas innovaciones se obtendrán, serán visibles recíen eri una ó dos, si no mas j enerado nes*, pero infaliblemente se. obtendrán:, tengo, pues, que apelar á la ilustración y patriotismo de V. cuando solicito su co operación en un asunto tan trascendente. Con tal motivo, me es grato repetirme de V. atento y S, Fe d e r ic o
S c h i c e e n d a n t E.
Confirmo boy lo dicho en 1877 modificando solamente la propuesta de aclimatar aquí los árboles selváticos de Europa, empresa difícil, co mo he sabido después por la espeiiencia, -y encarte supérflua>si, con cretándonos á la flora indíjena fomentamos esta, lo que ño escluye el ensayar los eucaliptus y otras especies de árboles los que á la par de retener la humedad nos proveyesen con buenas maderas. La tarea, empero, de un ilustrado Gobierno no se limita á protejer y aumentar la vejetacion de nuestras montañas^ tárñbien los bosques . dé los llanos requieren una reglamentación' sobresu consei‘yácion, la epo4 ca y el modo del corte'de la lefia etc., paradé' está manera. édtá r la$v> devastaciones que notamos especialmente ,en los distritos minerok Yoy ‘ mas iéjos aún: pido la supresión de"establecimientos de fundición que no tuvieren mas resultado positivo que la destrucción de los montes y así la ruina de la agricultura. Eñ algunos países de Europa es obligación de cada propietario,, jo s Córrenos conlinden con caminos reales plantar á lo largo de estos árboles por lo común frutales^ mientras saue^t y álamos protejen ÍÓ» bordos de los arroyos: ejemplos dignos de imitación. Pequeño como es nuestro caudal, de agua, aún así lo disipamos. Sin hablar de las injusticias que eñ la repartición del agua se cometen' en una ú otra parte, injusticias que llevan en si e l jérmen de revueltas sérias y venganzas, terribles, debo llamar la atención sobre el modo defectuoso de repartir y conducir el agua. En algunos lugares estiéñdeseel agua sobre trechos largos de playa, evaporándose^asi úna parte con siderable y perdiéndose otra en el suelo poroso, del modo que apenaá 50 0[0 del caudal de un rio entran eñ las cabeceras de'4‘las acequias principales. ¿Qué diré de la neglijencia de los yébinos, qué -de la cri minal indiferencia délas autoridades locales en'tolerar,lós deyrámes de las acequias, las inundaciones de las calles que ofenden contra la eco nomía y l a ,hijiene á la vez? , Para evitar estos males requiérese'una perfecta y permanente caña-: lizacion del agua, empleándose para ella los materiales de que : habló bajo «Minerales», canalización que debe ^encontrar los rios ant^s, de ^vertirse sobre las playas arenosas. Necesitamos, como repito, estanques para represar el agua tanto permanente cuanto de lluvia, los que de-’ mandan naturalmente fuertes capitales cuando sé trata1de construccio nes qué dehan contener elamm
60
Si no fuera‘que obras do esta naturaleza son algo dosflcrodiladas por sér acompañadas jeneralmenle ,de negocitos no muy limpios, no habría dificultad en, ejecutarlas comprometiéndose el vecindario beneficiado á pagar un módico, interés del empróstij-o pedido ad hoc y á amortizarlo, digamos, en veinte y cinco años. Hemos visto en que ha parado la famosa oihprosa do los pozos arte sianos y no nos ha quedado gana de repetir esperimento tan costoso. ¿Pero no habrá, otro medio de izar el agua que como sabemos abun da en Cierta hondura de nuestros campos? Reina en el Valle de Catar marca como, en el campo de Andalgalá el viento Norte con una fuerza tal que fácilmente pondría en movimiento una bomba por medio déla maquinaria como se usa hoy en Norte América: hágase la prueba con sultando primero á uñ competente injeniero. Este informaría también si es posible y práctico levantar el agua del rio Singuil antes de entrar en la quebrada de las Higuerillas para api someter al arado los campos de Pucarill-a, y del Bolson hasta los Puestos. lie indicado ya mas arriba, la posibilidad de interceptar el agua de nuestras quebradas superiorés. por media de diques impermeables. ¿' Supongamos ahora que ninguno de los planes que acabo de proponer ljegára a Vealizárse^ ef reiowsfimea^ como lo llaman los franceses, de nuestras faldas por ser considerado mera teoría, pura especulación, científica,, aunque la práctica, ha. demostrado su inmensa utilidad*, la canalización del agua y la construcción de grandes represas pór la falta de capitales* ó de directores cptnpetentes y rectos; la introducción 'de bambas movidas por las zondas por que no es costumbre serjenerósO'smQ con el dinero.de la Nacion^-siempreí nos queda un recurso para remediar nuestra- escasez de agua y es el cultivo preferente de plantas qqe vejetan en el invierno, tiempo en que el agua destinada para la irrigación de, viñas: y alfalfares queda disponible para sembra dles de cereales y, legumbres fleguminosae). , Él trigo, el mas importante (de los cereales es cultivado ccfn preferen cia en nuestros campos v. g. los de Capayan, el Pajonal de Poman, la Puntilla* de Belen y las vegas del otro Riov pues reina en eilos un cli ma benigno, es mas fácil la elaboración de los terrenos y su irrigación que por lo común no pasa del asiento, y madura el trigo antes de em pezar los rigores del estío. Na es así en las alturas, donde lo acciden* , taido'de los terrenos dificulta el liego, dpnde se tienen’que temer las heladas y ’donde la cosecha se posterga hasta Diciembre y aun Enero, los meses mas calientes y secos del año, impidiéndose al mismo tiempo la siembra de maiz en los mismos terrenos. Si bien Conviene, pues el trigo para los cámpos, debe preferirse en los valles superiores el cul tivo de otros cereales: de la cebada y, en las partes mas fríjidas, del centeno. .' No sé que habría sido de la industria. minera en el^Departamento de Andalgala sin el cultivo de “la cebada que cáda dia toma mayores pro porciones, gracias á la propaganda del Sr. Lafone. Desde el mes de Jtulio se siegan los tallos y hojas que en medio del invierno suministran un,alimento, apetecible, para los animales de servicio, mientras el grano cosechado de la segundilla y mézclado con pasto ó paja picados, forma un pienso que supera en fuerza, nutritiva á los demás* forrajes, y como
- 60 fbn.'ijo es que recomiendo especialmente la cebada. Sabido es ademas que la harina de cebada terciada con la de centeno dá un excelente pan, que con chochuca de cebada se espesa el caldo de carne, y que con la cebada se fabrica la cerveza. El centeno, planta mas sufrida contra el frió y que se contenta con un suelo de mediocre clase, conviene, como repito, para los qampos y valles elevados de nuestras cerranías. Mi amigo don Alejandro Abel ha ensayado el cultivo del centeno en su estancia de Condorhuási situada en el campo de Pucará á una altura de 8,000 piés sbbre el mar, y ob^ tenido insultados sorprendentes, por cantidad del grano cosechado y la clase y altará de la paja. Tengo delante de mi la Kevista de Edimburgo del mes de Octubre 1874 que contiene un interesante artículo sobre «El mejor alimento para; el hombre», del cual extracto lo siguiente: y.» Hay un modo especial de aumentar indefinidamente el sustento^ que de una extensión dada de terreno puede extraerse para el hombre,^ « y es: Sostítuyendo alimentos vejetales á los de carnev....Necesítanse veinte " y dos acres de forraje para alimentar durante u; y gordura, al de tres resdes alimentándose con harina -dé Centeno, al de dos reales con harina de trigo y póleada descebada, y ai djeJsola4 mente un real concretándose á porotos y arvejas: La interesante especulación sobre el cam bio que se -maní fies tá f eñ él , carácter de un individuo con el cambio dé la clase de alimentos no es pertinente, pero sí la cuestión sanitaria y económica de tal cambio, y á este respecto observo que los médiGOs están unánimes ven condenar la exclusiva comida de carne, máxime en láp alturás^y eri'ctiaírío á | | ¡ ¡ economía Jto prueban los cálculps d,e hombres tan ilustres como , lo son W. E. G-régg y eí Dr. Playfair que de todos los cultivos el más conve niente es el de legumbre^ y cerealés.; Desgraciadamente se ha hecho m uy precaria la cosecha d.é porotos^, pues a ninguna planta persigue, mas el terrible flajelo. 'd.é, la lángoftay^* pero podemog reemplazar el poroto con la haba que resiste lo s fiiosmas intensos de nuestros inviernos, y con él guisanté (arveja^, 4u e ®? puede sembrar durante todos los meses del año y sén justamen te estas dos legumbres, con cuyo cultivo en el invierno remediamos nuestra es casez ae agua. ¿ Cuando digo que nuestro-labrador, debe dedicarse cqn preferen cia al cultivo de cereales y legumbres implico naturalmente una ciertá redúccion/d e los alfalfares, pues el agua de irrigación de que disponem os, es limitada. Pero, se me dirá: Y. acaba de confesár que no alcanzan^ los forrajes sinó para un relativamente pequeño número de hacienda. Contesto que la insuficiencia de nuestros pastbs resulta dé las inver nadas y del muy defectuoso sistema de .engorde y de ' cultivo de i a
i
— 61 —
alfalfa. Catamarón no es San Juan ni Mendoza, provincias que disponen de inmensos potreros. * 'Y> : '' Si A pesar de esto persistimos en el . negocio de invernal* animales es porque en 'primer lugar conjenia este con el caí Actor dtíl paisano*-4 'forma la transición entre la vida haragans, somisalvaje del gaucho y la ocupación constante y pacífica del labrador—y en seguida porque do esta manera solamente podía exportarse el producto cíe nuestra agricultura. ¿Qué diré del . sistema? Hay departamentos en •que se obtienen solamente dos cortes de alfa en lugar de cuatro ó cinco, y perece en el invierno allLmistno gran número de hacienda porque, se .temen los gastos de cortar él Alfa. Cierto'es qué el paisano no conoce* aún el rpanéj& de ja guadaña, \y si en alguna parte se siega con machete y se em parva el pasto es para tirarlo á los animales sin .picarlo previamente. Buena falta nos hace^una Granja Modelo en 'qué se enseñaría todo esto, aún el cocinar (y comer) arvejas. No puede ser, ni es el objeto de estés artículos el enseñar la agrono mía. "No puedo pues eBtenderme sobre las mejoras que reclaman los cul tivos! grandes tanto en el modo, dé elaborar y abonar los terrenos cuanto» .¡.en el de cosechar lós fí*utos. Excede el marco de este cuadro la horti cultura y la pomología,' artes ambas bien atrazádas entre nosotros á pesar "de prééiiarsé para/l^llas el país admirablemente. No puedo tampoco dete nerme a describir los pifejóres métodos de beneficiar plantas como el ají y el tabaco,'cdyo producto formará algúna vez uno de los principales ar tículos dé exportación de esta Provincia,' ni ocuparme con las reformas que exigió nuestra ganadería no solamente respecto á su alimentación y engodo, sipo también^ en la perfección de nuestras razas, relativamente improductivas, con especial referencia á la fabricación de queso y manteca. . Convencido^ de que todo- el porvenir- de .esta Provincia, estriba en el adelanto, dé su ^agricultura, pues he demostrado en otra parte, que serán estérileaíós esfuerzos de esplotar nuestras riquezas mineras sin aumentar nuestras producciones agrícolas, héiiie empeñado desdé tiémpós atrás en 4ue Re funde e$ esta Provincia una Esóuela dé Agricultura. Y digo Es-' cuéla, no Académia ni Departamento, una institución destinada á enseñar ;té6ricaiíiente especialmente por la práctica* h # diversos ramos d éla agronomía, para* formar búénos mayordomos de haciendas y no profe sores. Ácabp dédirijiral Sr. Ministro él Plan de Estudiós de la proyecta da Escuela. %íe buena suerte corra! En combinación con la Escuela é indispensable para ella, tendremos una Granja Modelo en que se practicará el cultivo de las mejores plan tas con la herramienta mas perfecta á la vez que sencilla, en que se enseñará el arte, de injertad y la horticultura, y en que-se ensayarán, las cónstruccioñes rurales mas eéomónicas y mas convenientes para el pais., Servirá ella alx mismo tiempo de jardín botánico para los estu diantes„de historia natural y quedará nn departamento de la mism a rqserv.ado para, animales domésticos y en particular para vacunos. No dudo dé que el Gobierno, de la Provincia cederá terreno y agua para la proyectada Granja Modelo. En conclusión "trascribo. una caída que me ha dirigido mi excelente amigo don Eugenio Gallo. Simultáneamente conmigo habia concebido don Eu genio el plan de utilizar la tuna para la producción de arrope y alcohol en
escala (véase mi artículo anterior bajo Él reifio vejo^ , „ en práctica. Tenemos en esto uunuevo.caso de sincronismo de ciertas ideas que pa recen floten* en el airé. Hé aquí la carta:
Sr. D. Federico Schickendants, Vice-Presidenfe del - Catamarca.
Centro Industrial de
Muy señor mió: *, I Tenga Yd. la bonda de dispensarme que; baya tardado en pre sentarle él informe que me pidió” sobre la plantación* de la tuna. • Con tal retardo be podido probar prácticamente que én los tórrenos contiguos á esta ciudad que no son muy montosós? llevando' el ti;abajlóamenos-:tre8 áaej|l:^largós,- Lá- planta. de.. tuna que no réciBé.riego, mádarasus' frutas á'medi'ádós/.de ¡Éperd,^ no es 'cosechada ésta.inmediátamentese'amortigua y pieidg sn dulzura:!? pero regando con estudio puede el, cultivador,retardad* la .maduraciónen esta su casa, ostentaban,, el 31 .diepMayo, fiíuto las plantas queáéikallan cerca de la acequia. • Se dirá que en campo no dotado de riego,» no tse¿pqdrá dener esédcui-: dado y conseguir tal resultado: yo he ^aprobado que se puede chacta oiér:, to punto, pne§ disponiendo el terreno de modo'que el agua de lluvia no se estanque en^ciertas partes, todavía se-consigné el objeto, pues' él fruto , se presenta precisámente en la .época déla s, lluvias,.-!'i ; * La tuna tiene menos enemigos que -otrks plantas , frutales’. El hielo de . Setiembre último, que tanto daño ha hecho á la viña, -higueras, y otros . árboles, nada ha hecho á la tuna. La hormiga, la respeta,1fá langostatno., la ataca sino en último caso, pues reciem en éste’año ^ notado qíie ha causado daño pero en muy pequeña escala. Una vez hecha la plantación tde la .tunaba debida forma ofrjéce su- ex plotación mucho ínenos gastos que la viña, púes no requiere’ni madera, ni ligaduras, ni conocimientos especiales en el podador. El riego tiene por único objeto el prolongar la cosecha y puede esta hacerse con mujeres y cria turas proveyendo el cultivador la herramienta que esbien sencilla y barata.