LA PERCEPCIÓN TEMPORAL I.- CONCEPTO DE TIEMPO
1.- J. Piaget “El tiempo no se ve ni se percibe jamás como tal; puesto que contrariamente al espacio o a la velocidad, aquel
no entra en el dominio de los sentidos únicamente perciben los acontecimientos, es decir, los movimientos y las acciones, sus velocidades y resultados”.
2.- Sobre el concepto tiempo la “Gran “ Gran Enciclopedia Larousse” nos dice lo siguiente: “El concepto de tiempo físico es un refinamiento de las sensaciones humanas del antes y del después, así
como de las impresiones de la mayor o menor duración de los los fenómenos. Como concepto de la física, sin embargo, el tiempo no puede depender en absoluto de cualesquiera apreciaciones subjetivas sujetas a error. Para lograr esta independencia es preciso idear protocolos teóricos y experimentales que permitan manejar el concepto sin ambigüedad”.
3.- Según Einstein, el tiempo y el espacio son distintas dimensiones de una misma realidad. realidad. La percepción del tiempo está estrechamente relacionada con la del espacio, éste es su punto punto de partida. El tiempo es captado por medio del movimiento y acciones que se realizan en un espacio.
II.-
TIEMPO OBJETIVO Y SUBJETIVO
Científicamente el tiempo siempre transcurre a la misma velocidad, pero en nuestro quehacer diario su percepción no siempre es así. Por consiguiente, se hace indispensable indispensable diferenciar dos clases de tiempo: 1.- El tiempo subjetivo, que es aquel creado por nosotros mismos y cuya apreciación varía según cada sujeto y la motivación, interés y tipo de actividad que éste realice. 2.- El tiempo objetivo es el científico-matemático, riguroso e invariable; es siempre el mismo e igual para todos. ( Según III.-LA EVOLUCIÓN TEMPORAL (Según
Piaget)
La percepción temporal es mucho más compleja que la espacial. El tiempo subjetivo se halla relacionado relacionado con la propia actividad del niño, está embargado de afectividad afectividad y asociado a sus necesidades biológicas. El niño adquiere gradualmente las nociones de ayer, hoy, mañana, tarde, noche a partir de su experiencia personal, sin tener una noción clara de ordenación y duración. En cuanto al tiempo objetivo, es a partir del periodo de las operaciones concretas cuando la noción de tiempo comienza a formar parte del esquema general del pensamiento surgiendo la coordinación de operaciones y adquiriendo las nociones de duración y ordenación. Pic y Vayer distinguen tres etapas en la organización progresiva de las relaciones en el tiempo: Primera: Adquisición de los elementos básicos: -
Noción de velocidad unida a la acción propia del niño
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Noción de duración, valorada según el camino recorrido o el trabajo realizado: enlace con el espacio y el esfuerzo.
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Noción de continuidad e irreversibilidad. Segundo: Toma de consciencia de las relaciones en el tiempo:
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Crear la espera tranquila contra la ansiedad, inestabilidad, impulsividad, etc.
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Aprehender los distintos momentos del tiempo: el instante, ahora, antes, durante, después y las relaciones entre ellos para llegar a las nociones de simultaneidad y sucesión.
Tercera: Alcance del nivel simbólico: -
Coordinación de los diferentes elementos.
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Separación progresiva del movimiento y el espacio para llegar exclusivamente a la audición.
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Extensión y aplicación a los aprendizajes escolares de base.
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Trasposición y asociación a los ejercicios de coordinación dinámica. Intentar hacer comprensible el concepto de Tiempo durante el período de Educación Infantil, se revela como una tarea compleja, radicando esta dificultad en tres razones: 1.- La noción temporal es un concepto muy difícil de asimilar por el niño, ya que no es algo perceptible por los sentidos. Contrariamente a lo que pasa con otras percepciones, el organismo humano no tiene receptores específicos del tiempo. 2.- Hasta los siete años no se da en el niño un orden temporal coordinado objetivamente, madurando éste entre los siete y doce años. 3.- La Organización Temporal no se conforma aisladamente, por el contrario, se coordina con la Espacialidad dando lugar a la organización Espacio-Temporal. Según Trigueros & Rivera (1991), para todos los seres humanos, la percepción temporal no puede separarse de la espacial y viceversa, ya que todas las situaciones y movimientos se van a dar en un espacio y en un tiempo determinado. Según Lora Risco (1991), la conciencia del tiempo se desarrolla posteriormente a la del espacio. Este hecho es debido a que las estructuras temporales son más dependientes y están sujetas al desarrollo de la estructuración espacial. Mientras que la organización del espacio implica de modo específico a la modalidad sensorial visual, la percepción temporal interesa particularmente a las modalidades auditivas y cinestésica. Según Rigal (1987), podemos llegar al concepto de Tiempo a través de la siguiente idea. “Percibimos el transcurso del tiempo a partir de los cambios que se producen durante un período dado y de su sucesión, que transforma progresivamente el futuro en presente y después en pasado” . Concretando, podemos decir que “percibir el tiempo es tomar conciencia de los cambios que se suceden durante un período determinado”.
IV.-CLASIFICACIÓN DE LA TEMPORALIDAD -
Orientación Temporal
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Estructuración Temporal Orden Duración
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Organización Temporal Ritmo 1.- Orientación Temporal Según Castañer & Camerino (1991), la Orientación Temporal, “es la forma de plasmar el tiempo”. Al igual que la Orientación Espacial suponía ocupar un espacio, la Orientación Temporal no se puede visualizar, por lo que según nuestra opinión debemos recurrir a nociones temporales, es decir, al dominio de los conceptos más significativos para orientarnos en el tiempo. Por ejemplo, día-noche, mañana-mediodía-tarde, ayer-hoy, primavera-verano-otoño-invierno, días de la semana, horas, años, etc.
Así, para trabajar la Orientación Temporal, propondremos actividades donde se vean reflejados los conceptos anteriormente comentados, elaborando un vocabulario temporal preciso adecuado a sus edades, realizando seriaciones temporales de sus propias actividades; y de esta forma, trabajar la orientación del niño en el tiempo. Debemos valernos de los acontecimientos diarios más repetidos para hacerles sentir la existencia de tal realidad. A base de repetir un mismo concepto en situaciones o contextos diferentes, el niño podrá ir acercándose a tal concepto. 2.- Estructuración Temporal Para llegar a distinguir los cambios o hechos que suceden durante el día a día, es fundamental llegar a los conceptos de orden y duración. Según Fraisse cit. por Rigal (1987), el Orden se define como la distribución cronológica de los cambios o acontecimientos sucesivos, representando el primer componente de la estructuración temporal, o aspecto cualitativo del tiempo. Esta noción de orden descansa sobre la clasificación de acontecimientos sucesivos durante un período del tiempo dado, en que los términos “antes” y “después son referencias obligadas. A partir de puntos de referencia fijos o idénticos (calendario de actividades), podemos resituar los acontecimientos unos con relación a otros. Siguiendo con este mismo autor, la Duración será el tiempo físico medido en minutos, segundo, etc. Que separa dos puntos de referencia. La duración será el segundo componente de la Estructuración Temporal o el aspecto cuantitativo. Trigueros & Rivera (1991), señalan que existen unas características psicofisiológicas a tener en cuenta para que se perciba el orden; se necesita una distancia mínima separadora de dos estímulos para que éstos sean percibidos aisladamente. La percepción del orden sólo va a ser posible si los estímulos sucesivos son susceptibles de organizarse entre ellos. Respecto a la percepción de la Duración, según Rigal (1987), ésta va a depender de varios factores, entre los que podemos citar: -
La influencia de la edad: La estimulación de la duración mejora con la edad. Esta apreciación de la duración, no se estabiliza hasta la adolescencia.
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Características del sujeto: El entrenamiento del sujeto, su grado de motivación y de atención en la tarea, su inteligencia y su estado psicológico, pueden influir en la evaluación del tiempo real, y harán que el tiempo subjetivo sea percibido como más o menos rápido.
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Características de la tarea: Las tareas realizadas por uno mismo, hacen que la percepción de la duración sea menor. Aquellas tareas de dificultad factible, provoca una subestimación de la duración. Lo mismo ocurre cuando hacemos una actividad que nos interesa y en la que tenemos éxito. Por el contrario, cuando el número de estímulos o la complejidad del trabajo aumentan, provocan una sobreestimación de la duración. 3.- Organización Temporal: Ritmo En este apartado, las sensaciones de orden y de duración, vendrán percibidas conjuntamente a través del ritmo. Así, Castañer & Camerino (1991), nos dicen que la estructura temporal de las diversas secuencias del movimiento, remite a la capacidad de organización temporal, representada por el Ritmo. Se puede considerar que el ritmo está inmerso en todos los fenómenos de la naturaleza, no sólo en el fenómeno musical, ya que hay ritmo como el respiratorio, cardíaco, el tempo de cada individuo, los movimientos corporales, etc., que inducen a pensar que ésta es una habilidad vital. De hecho, las sensaciones de orden y duración son percibidas a través del ritmo. El ritmo por lo tanto, según Willems (1979), es el “acto perceptivo del tiempo. Es el movimiento ordenado”. Platón definió el ritmo como el “Orden en el movimiento”. Otros autores como Castañer & Camerino (1991), señalan que el Ritmo es la “estructura temporal de varias secuencias de movimiento”.
V.-EVOLUCIÓN DE LA TEMPORALIDAD (Según
Rigal, 1987)
Desde las primeras semanas de la vida, diversas situaciones hacen intervenir elementos del tiempo, en particular la sucesión de las acciones. Esta organización primaria del tiempo experimentado se expresa por la coordinación de actividades genéticamente programadas como la succión-deglución, el agarre, etc. Las primeras actividades voluntarias del niño, como la prensión, caracterizan un principio de organización secundaria del tiempo activo donde el niño programa él mismo sus movimientos en función de un fin determinado. Podemos resumir diciendo, que el niño de 2 años tiene conciencia de mañana, tarde y noche en referencia a sus necesidades: sueño y hambre. A partir de los 3 años y hasta los 6 años, se empiezan a entender las nociones de velocidad (lento, rápido, etc.), y se comienzan a clasificar los acontecimientos en orden de sucesión, llegando más tarde a diferenciar el orden espacial del orden temporal, comparando mejor las velocidades y estableciendo nociones de duración (Trigueros & Rivera, 1991). En cuanto a la evolución del Ritmo, desde la más tierna infancia, el niño se entrega a actividades rítmicas de balanceo (cabeza, tronco), o de ajuste de objetos o de sincronización de danza con la música. Con año y medio, según Escudero (1988), el niño utiliza todo su cuerpo para responder a la música rítmicamente. Hacia los 2 años, se va perfilando una gran riqueza del sentido rítmico. Su motricidad va respondiendo ante el fenómeno musical de una manera diferente, dando golpes con los pies en el suelo, moviendo la cabeza, balanceándose, etc. A partir de los 3 años, se puede evaluar su tempo espontáneo. Este tempo se acelera desde los 4 años hasta los 7 u 8 años. Con 4 años, el niño va adquiriendo un mayor control motriz de las extremidades inferiores para caminar, trotar, saltar, etc., ejecutando con cierta gracia los movimientos. Hacia los 5 años, comienza la maduración en el desarrollo musical del niño, empezando a coordinar su propio ritmo con el musical, manifestándolo a través del sonido. El niño se siente feliz cuando interpreta sencillas danzas o bailes rítmicos. Con 6 años, el ritmo corporal va más sincronizado con el ritmo de la música. VI.-ASPECTOS
METODOLÓGICOS
A la hora de proponer actividades para el trabajo de la Temporalidad, debemos intentar que el niño llegue a comprender y dominar conceptos referidos al tiempo. Según Cuenca & Rodao (1986), las nociones temporales a asimilar por el niño, serían: o
En cuanto a Orientación Temporal: - Día-noche - Amanecer-anochecer - Mañana (por la) - Tarde (por la) - Mediodía - Ayer-hoy - Primavera-Verano-Otoño-Invierno - Días de la semana - Hora - Al principio (al comienzo)-al final
o
Tiempo respecto a un momento dado: - Antes-ahora-luego (después) - Anterior-posterior (-mente) - Pronto-tarde
- Temprano - Durante - Primero-segundo-último - Al mismo tiempo - Entonces - Poco tiempo (falta o dura) - Mucho tiempo (falta o dura) - Enseguida - Esperar VII.-OBJETIVOS DE LA TEMPORALIDAD
Según la Enciclopedia de Educación Infantil cit. Por Varios (1993), se deben establecer una serie de objetivos a la hora de trabajar con la Temporalidad. Entre estos objetivos, destacaremos: -
Establecer relaciones espacio-temporales y aplicar las nociones básicas de velocidad, duración y cadencia regular.
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Percibir la duración de los sucesos y representarlos gráficamente
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Percibir y estructurar cognitivamente las nociones relativas a la velocidad de las acciones de los sucesos
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Captar las manifestaciones rítmicas del medio externo y adaptar el propio ritmo a dichas manifestaciones
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Representar gráficamente las manifestaciones rítmicas del medio
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Percibir acciones simultáneas y desarrollar la noción de simultaneidad.
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Percibir acciones sucesivas y desarrollar la noción de sucesión. A estos objetivos, podemos añadir los siguientes:
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Desarrollar el Ritmo Corporal
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Mejorar la capacidad de Expresión Corporal