La evolución del microscopio se podría reconstruir del siguiente modo:
1590: En Midelburg (Holanda), Juan y Zacharias Janssen construyen el que sería el primer microscopio compuesto de la historia. De una simplicidad absoluta el mismo consistía en dos lentes soportados en sendos tubos de latón de unos 25 cm de largo que se deslizaban (facilitando el enfoque) dentro de otro.
1612: Galileo Galilei incursiona en el trabajo con lentes. Ya lo había hecho con los telescopios y los microscopios no quedaron al margen de su creatividad. Es así que fabrica uno de pequeño tamaño (unos 12 cm) instalando dos lentes en sendos tubos de madera que se deslizaban dentro de uno exterior de cartón al que se le practicaron terminaciones en cuero al estilo de la época.
1632: En Layden (Holanda), Antoni van Leeuwenhoek, fabrica un microscopio simple de unos 10 cm con el que logró convertirse en el descubridor de los eritrocitos.
1665: Giuseppe Campana genera un salto cualitativo, ya que construye un microscopio de 9 cm donde el avance sustancial lo aporta un mecanismo de tornillo que facilita el desplazamiento mejorando notablemente la calidad del enfoque y una base circular de madera con un orificio central que permitía observar por transparencia.
1670: Christopher Cock y Robert Hooke (imagen inferior centro), uno aportando la construcción y el otro el diseño, son los responsables de la creación de un microscopio compuesto de 50 cm (imagen izquierda) con el que Hooke logró observar celdillas de corcho (imagen inferior derecha) a las que denominó "célula", instaurando por primera vez el uso de esta palabra.
1680: La estructura microscópica del tejido óseo es observada a través de un microscopio simple por Juan Crisóstomo Martinez.
1700: En Inglaterra, John Marshall, no solo mejora la tecnología de la platina permitiendo su desplazamiento y mejor calidad de observación por transparencia sino que también optimiza el tornillo paralelo a la barra convirtiéndolo en micrométrico aumentando, así, la agudeza del enfoque fino. Fabrica con fines comerciales un modelo de gran tamaño (aproximadamente 50 cm).
1715: Nace el modelo "Lieberkühn", el que contaba con una pieza cóncava plateada (lieberkühn) que cumplía funciones de espejo condensador de la luz. La muestra es fijada mediante una pinza.
1720: Es Edmund Culpeper quien, en Inglaterra, desarrolla un microscopio de 40 cm (imagen derecha) con el aporte de un espejo colocado bajo la platina que permitía una mejor iluminación de la muestra y su mejor evaluación por transparencia. La lente objetivo se enroscaba en el soporte para facilitar el enfoque.
1750: Obra del alemán Nuremberg, este microscopio de 40 cm se diferencia en el hecho que la muestra era colocada en un sistema cilíndrico. Para la misma época, John Cuff mejora la estructura diseñada por Culpeper, utilizando dos barras metálicas, una fija y la otra móvil. Un tornillo sujeto a ambas barras permitía el enfoque fino.
1770: Benjamín Martin (imagen centro) construye un modelo de 20 cm muy popular en las zonas germánicas de Europa (imagen derecha).
1835: Pequeño microscopio de 15 cm, modelo Oberhauser. 1850: Microscopio invertido modelo Lawrence Smith. 1860: Microscopio compuesto Dollond (imagen inferior) de 32 cm con espejo orientable y tornillo de tipo micrométrico con cremallera.
1880: Nachet fabrica un microscopio monocular de 28 cm y aporta la adaptación de los binoculares graduables a un microscopio. También para la época aparece el sistema revolver para el cambio de objetivos.
1900: Microscopios de disección de Carl Zeiss.
En 1665 Hooke observó con un microscopio un delgado corte de corcho y notó que el material era poroso, en su conjunto, formaban cavidades poco profundas a modo de celditas a las que llamó células . Se trataba de la primera observación de células muertas. Unos años más tarde, Malpighi, anatomista y biólogo italiano, observó células vivas. Fue el primero en estudiar tejidos vivos al microscopio.