La amistad desde un punto de vista axiológico Introducción
“Sin amigos nadie querría vivir”1. Si es así, entonces, podemos entender a la amistad como un “don tan grande, que no sé si han concedido los dioses (excepto la sabiduría) otro maor a los mortal mortales” es”!. "ales asever aseveraci acione oness de #rist$ #rist$tel teles es %icer$ %icer$n, n, respec respectiv tivame amente nte,, nos podrían motivar a preguntarnos lo siguiente& 'qué es lo que brinda tal orma de relaci$n humana para tales estimaciones, por ende, 'es la amistad indispensable est* exenta de ser desde+able algn día "ales cuestionamientos nos permitir*n ormular la pregunta que dirigir* este conciso escrito. #bordaremos este traba-o haciendo un breve an*lisis de la amistad desde la perspectiva de la axiología, disciplina ilos$ica que trata sobre los criterios éticos morales (valores), los cuales posibilitan la convivencia humana se encuentran encarnados en ob-etos o acciones de estim estimaci aci$n $n social social por lo tanto, tanto, nos vemos vemos obliga obligados dos a tener tener que revelar revelar alguna algunass características que nos permitan airmar que la amistad, en eecto, es un valor. /eamos, pues, las características que tiene que cumplir un ob-eto de estudio axiol$gico para ser catalogado como valor& “0os valores morales nicamente se dan en actos o productos humanos. S$lo lo que tiene una signiicaci$n humana puede ser valorado moralmente, pero, a su ve, s$lo los actos o productos que los hombres pueden reconocer como suos, es decir, los realiados consciente libremente, con respecto a los cuales se les puede atribuir una responsabilidad moral.”2 3emos por sentado, evidentemente, evidentemente, que la amistad amistad se da por los actos humanos, pero, 'se logra mediante mediante ella alguna signiicaci$n signiicaci$n humana, se logra alguna inalidad inalidad deseada deseada por la comunidad, 'somos libres conscientes al darse el acto amistoso, 'tenemos alguna responsabilidad al respecto #sumo que tales características pueden ser halladas en lo que comnmente denominamos amistad, con lo cual, argumentar si la amistad es un valor me parece m*s que pertinente, también me permite ahondar tal cuesti$n apo*ndome en las concepciones de #rist$teles %icer$n acerca de la misma. #nte #nte tal tal cuest cuesti$ i$n n a pro proun undi dia ar, r, la del del valor valor de la amis amista tad, d, ante ante las las eloc elocue uent ntes es estimaciones que han sido dichas en las previas citas de tales autores cl*sicos, trataré de responder lo siguiente, gracias a mis cuestionamientos iniciales& 'es la amistad un valor si lo es, es un valor eterno
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Aristóteles; Ética a Nicómaco; Nicómaco; Libro VIII; Cap. I.
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Cicerón, Marco Tulio; De la amistad ; Cap. VI.
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Sánche Vá!ue, A"ol#o. $tica; %ebolsillo; M&'ico; 2((); p. 12*.
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4e elegido a dos pensadores cl*sicos que me permitir*n desarrollar la problem*tica los he elegido por sus perspectivas dierentes. 5llos son dos grandes representantes del espíritu de los antiguos pueblos de la 6recia 7oma cl*sicas, representantes del racionalismo griego del empirismo romano. %on el griego #rist$teles tendremos deiniciones ormales deductivas sobre la amistad. 8ediante el romano %icer$n descubriremos airmaciones empíricas e inductivas acerca de la misma. 5s así que las características mencionadas por #rist$teles %icer$n, sobre la amistad, han sido estudiadas por ellos con argumentos respaldados sobretodo en raonamientos en hechos respectivamente. La amistad según Aristóteles
/eamos primero como aborda sus investigaciones el 5stagirita& se respalda de sus conocimientos generales gracias a sus experiencias para ormular una concepci$n estructural del mundo, su ilosoía primera como teoría de lo esencial en todos los entes, con la cual se apoa para sus estudios, en pocas palabras, su método para conocer es hipotético su manera de conirmar tales hip$tesis es mediante argumentos l$gicos, los cuales ve reairmarse también en el sentido comn en datos concretos producto de la percepci$n sensorial. "al es su orma de investigar. 5s así que #rist$teles llega a ver en la amistad una orma de interacci$n que les es indispensable a los seres humanos establecer. “5l hombre es, en eecto, un animal social, naturalmente ormado para la convivencia”9. '%$mo logra persuadirnos de tal aseveraci$n el 5stagirita #l discutir si el hombre eli necesita amigos o no, un hombre que tiene m*s que resueltas sus necesidades b*sicas, #rist$teles muestra su gran capacidad de raciocinio nos monta toda una serie de airmaciones l$gicas, una seguida necesariamente de otra. %on todo aquello nos persuade podemos comprender la necesidad de la amistad para cualquier hombre, eli o no, a que el ineli puede resolver m*s *cil su vida gracias a los amigos que s$lo por sí mismo, por lo tanto, del que nico que podríamos, acaso, dudar que necesite amigos es del hombre eli. 5mpiea #rist$teles su argumentaci$n deiniendo a la capacidad sensitiva como característica de todo animal luego entiende que al ser humano lo deine su capacidad tanto de sentir como de pensar, por lo que deduce de esto que el vivir humano consiste en sentir pensar. 5s así que para el 5stagirita la vida es buena por sí misma, por ser la esencia o el ser que hace al humano ser lo que es. #l adquirir conciencia el ser humano de que oe, habla, ve, palpa, de que e-ecuta su potencial, en pocas palabras, entonces se da cuenta de que siente piensa, por lo tanto se siente poseedor de lo bueno es así que debe sentirse dichoso. : si el individuo ve en otro a alguien como él, si se identiica con el otro, entonces tal individuo sentir* dicha al percibir el sentir pensar del otro, pues se da cuenta de su propia esencia, su propio potencial en el otro&
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Aristóteles; Ética a Nicómaco; Libro I; Cap. I.
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“;or tanto, si para el hombre dichoso el ser es deseable por sí mismo, porque es por naturalea bueno agradable, algo mu pr$ximo es también para él el ser del amigo, el amigo ser* también una de las cosas deseables. : el hombre dichoso tiene que poseer lo que le es deseable, o sentir* la alta de ello. 0uego, el hombre eli tiene necesidad de amigos buenos.”< 4asta aquí hemos visto el planteamiento ormal acerca de la amistad que tiene #rist$teles, 'tal planteamiento nos responde si la amistad es un valor, 'la amistad tiene alguna signiicaci$n, tiene alguna responsabilidad moral inherente es ob-eto de elecci$n "ales preguntas nos dirigen a querer airmar a la amistad como un valor. 5l in de tal interacci$n es poseer lo deseable es deseable poseerse a sí mismo, es por eso que el amigo signiica indirectamente tal posesi$n, donde se trata incluso al otro entonces como si uera uno mismo, tratarlo así es querer su bienestar& =su cualidad moral responsabilidad al respecto es patente> 0a posibilidad de ver al otro no como un ser que piensa siente como nosotros, tal posibilidad nos maniiesta la libertad con la que cuenta el individuo para elegir o no como amigo a cualesquier su-eto. #n así, ante las consideraciones aristotélicas a mencionadas, ha tres tipos de amistades en #rist$teles que pueden o no enca-ar en maor grado como valor axiol$gico. ;ara él ha amistades por el placer, la utilidad el bien. "anto en la amistad por placer utilidad lo que el individuo busca en el otro son tales ines, no ha una gran consideraci$n del otro como un o, se recibe tal don buscado se brinda a cambio otro, por lo que s$lo tales condiciones, algo variables, permiten la persistencia de tales tipos de amistad. 5n cambio, la amistad por el bien se da por la similitud de virtudes de los dos individuos, similitud en sus maneras de ser. "al trato s$lo se puede disolver cuando esas cualidades desaparecen cuando a no es posible la identiicaci$n mutua. 5n base a lo anterior, nos parece m*s dirigida a ser un valor la concepci$n de la amistad por el bien, en el sentido que hemos mane-ado valor, desde la perspectiva axiol$gica, a que al identiicarnos plenamente en el otro lo valoramos omentando como de ninguna otra manera el bien comn. 0as concepciones de #rist$teles sobre sus tipos de amistades nos hacen ver dos opciones de relaci$n humana& vernos principalmente como medios o como ines entre nosotros mismos. 5s en relaci$n a esta naturalea humana, pues el 5stagirita ve en los seres humanos intenciones tanto egoístas como altruistas, que podemos entender las dierentes maneras de relaci$n humana? que existen.
La amistad según Cicerón *
Aristóteles; Op. Cit.; Loc. Cit.
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-Aista"/ es la palabra !ue se ane0a en la tra"ucción !ue he le"o "e los Libros VIII I "e la -$tica a icóaco/ para encionar -relaciones huanas/.
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5n %icer$n, m*s que un pensador sistem*tico, podemos observar a un habilidoso elegante sabio, cua poderosa ret$rica no s$lo se hacía presente en el *gora, sino también en sus tratados. %icer$n partía de sus experiencias concretas de su gran ormaci$n intelectual para undamentar sus elocuentes airmaciones. :a hemos visto que llega a considerar a la amistad como el don m*s elevado después de la sabiduría. '@ué nos dice %icer$n para inducirnos sus convicciones 5s en 5scipi$n “5l #ricano”, nico general romano capa de derrotar al legendario #níbal, que %icer$n nos revela no s$lo a un gran líder de la antigua 7oma, sino al hombre al amigo donde se encarnan algunas de las características que m*s estimaban los romanos de su tiempo& lealtad, valentía, inteligencia, patriotismo, liderago, bondad, -usticia, humildad. 5s mediante 5scipi$n que %icer$n muestra la concretiaci$n de lo que se puede llamar no s$lo el inme-orable de los amigos, sino también el compatriota a emular& “An hombre que con su increíble virtud comen$ a exceder desde que ue -oven las grandes esperanas que los ciudadanos concibieron de él en su ni+e, que -am*s pretendi$ el consulado, ue dos veces elegido c$nsul BCD 'qué diré de la aabilidad de sus costumbres, de la ternura para con su madre, de la liberalidad con sus hermanas, de la bondad con sus amigos, de la -usticia con todos BCD el gran amor que le tuvo toda la ciudad, bien lo dio a conocer la tristea de su uneral”E Sin sabiduría, 'c$mo guiarnos para lograr una buena vida, sin amigos, sin auda, 'c$mo lograr la buena vida s$lo contando con la sabiduría 'Fo es lo indispensable lo que posibilita el signiicante buen vivir también valioso /emos que, al relacionarse con otros seres humanos, esas acciones pueden darnos el bienestar propio comn, un bienestar que no se podría realiar sin el apoo mutuo de nuestros congéneres, sin el hacernos responsables, al ser -ustos, tanto uno como los otros para lograrlo. /eamos que sin la uni$n de voluntades no llega a ser posible, inclusive, la cultura, nos dice el soci$logo que ha en %icer$n. 'Somos libres de elegir la amistad como una opci$n undamental para vivir “;reieren unos las riqueas, otros la buena salud, otros el poder, otros las honras, muchos los deleites esto ltimo es propio solo de las bestias, lo otro caduco perecedero, dependiente no de nuestro arbitrio, sino de la inconstante ortuna. BCD la amistad abraa muchas cosas a cualquier parte que nos volvamos, la encontramos pronta, en todas tiene lugar, nunca es impertinente, -am*s molesta.”G ;reerir es elegir, segn %icer$n, unos preieren en su libertad los bienes perecederos que cultivar uno de los aspectos m*s elementales de su naturalea humana.
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Cicerón, Marco Tulio; De la amistad ; Cap. III.
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Cicerón, Marco Tulio; Op. Cit.; Cap. VI.
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%icer$n nos asegura que todo mundo conviene en las venta-as que trae consigo la amistad& al no nacer de un interés egoísta en particular, la amistad se vuelve una uente de dichas de tiles posibilidades. 0a idelidad, la asistencia bondadosa en las desgracias, el compartir las mismas alegrías con los dem*s, la buena intenci$n de los buenos amigos para corregirse los malos h*bitos, todo lo anterior es una muestra de las mltiples bondades producto de la amistad. 6racias al tratado “3e la amistad” vemos que la seme-ana de cualidades el compartir virtudes es lo que posibilita el establecimiento de las amistades. S$lo la amistad perecta es imperecedera, pues se logra gracias a individuos cua noblea les asegura permanecer siendo lo que son por lo tanto, tal condici$n, permite una amistad perenne. 5s en el reconocimiento del virtuosismo que ha de uno en el otro cuando la genuina permanente amistad es posible& “0a virtud, vuelvo, a decir, es la que concilia conserva las amistades, pues en ella se halla la conveniencia de las cosas, la irmea constancia la cual, cuando se descubre da a conocer su resplandor, ve conoce lo mismo en otro, se aplica a ello, mutuamente recibe lo que en él encuentra de donde se enciende el amor de los dos o la amistad”H Conclusiones
4emos expuesto, a grandes rasgos, los argumentos deductivos de #rist$teles e inductivos de %icer$n respecto a la necesidad natural de las relaciones amistosas entre los hombres. '@ué podemos airmar al respecto 0a amistad tiene que ser un valor. 6racias a la deinici$n de valor axiol$gico que hemos retomado de S*nche /*que, podemos responder que la amistad es producto de acciones que cumplen con los signiicados del comportamiento natural moral de los hombres, tales actos son elegibles, tales elecciones involucran el hecho de que somos libres, que tenemos la opci$n o no de querer la amistad con una u otra persona. 8u bien. :a argumentamos que la amistad es un valor. #hora, 'es un valor eterno, 'se ha dado siempre se seguir* dando en el desarrollo hist$rico humano 4asta ahora, podemos decir del hombre, tanto por la concepci$n de animal social de #rist$teles como de la necesidad natural de compa+ía mencionada por %icer$n, que es un ser que siempre ha estado necesitado de apoarse en otros que, por ende, ha querido establecer relaciones materiales espirituales con sus seme-antes. 'Fo ha acaso, entonces, alguna contradicci$n entre la necesidad de la amistad la libertad de elegir si se da o no la amistad 5s decir, 'necesitamos hacer amigos por ser libres, podemos elegir tenerlos o no 8e parece que no ha tal contradicci$n, a que la necesidad de establecer relaciones sociales es absoluta la de elegir con quién hemos de relacionarnos socialmente es relativa. Siempre necesitamos relacionarnos con los dem*s, es 6
Cicerón, Marco Tulio; Op. Cit.; Cap. VII.
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de vital importancia mu provechoso. ;odemos prescindir de alguien en particular pero no de ningn ser humano. 8ientras los seres humanos sean seres que puedan hablar entender lengua-es, tales cualidades solo pueden comprenderse en un ser que vive en sociedad, diícilmente tales hombres no tendr*n la necesidad de tener vínculos con otros hombres. 5ntendamos también que los beneicios extraordinarios que obtienen los humanos al asociarse entre ellos cada ve me-or, entendamos que eso es lo que signiica el progreso de la humanidad (progreso que nunca ha sido igual para todos, aclaro), son un estímulo para que el relacionarse los unos con los otros sea algo imperecedero, mientras la especie humana siga existiendo, claro est*. ;or las concepciones de #rist$teles %icer$n, respecto a la amistad, no podemos negar que sus estimaciones, por lo tanto, valoraciones, no diieren mucho de las que hacemos consciente o inconscientemente en nuestros días. 5speramos del amigo idelidad, seme-ana de gustos e inquietudes, solidaridad convivencia tanto en la alegría como en la tristea. ;arece ser que tal valor, tal necesidad, la de compartir nuestra auténtica orma de ser con otros, ha sido algo que compartimos con nuestros antepasados, tal ve desde tiempos inmemoriales, es mu posible que lo sigamos compartiendo con los hombres del uturo.
Bibliografía: #bbagnano, F. (1H?2). Diccionario de Filosofía (1HH! ed.). 8éxico, 3I& I%5.
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#rist$teles. (!JJ?). Sobre la amistad (Ética a Nicómaco). (8. #rau-o, K L. 8arías, "rads.) Marcelona& Iolio. %icer$n, 8. ". (1HE9). De la amistad (!JJ9 ed.). (8. 3e /alvuena, "rad.) 8éxico, 3I& ;orra. /*que, #. S. (!JJ?). Ética (!JJH ed.). 8éxico, 3I& 3ebolsillo.
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