La agricultura ecológica La agricultura ecológica, biológica u orgánica se define como un conjunto de técnicas que excluyen el uso en la agricultura y la ganadería productos químicos de síntesis u organismos genéticamente modificados (OGMs), asi como fertilizantes, plaguicidas, antibióticos… con el objetivo de respetar el medio ambiente, con el fin de mantener o aumentar la fertilidad del suelo y proporcionar alimentos con todas sus propiedades naturales. Todo ello de manera sostenible y equilibrada. Los objetivos de este tipo de agricultura son la adquisición de alimentos saludables, de mayor calidad nutritiva, sin la presencia de sustancias de de síntesis química. química. Es un sistema de producción que incrementa y realza la salud de los agrosistemas, agrosistemas, incluyendo la diversidad biológica, los ciclos biológicos y la actividad biológica de la tierra. Esto se consigue aplicando métodos agronómicos, biológicos y mecánicos para desempeñar cualquier función específica del sistema. Su objetivo es constituirse como un agrosistema social, ecológico y económicamente sustentable. La agricultura biodinámica, la permacultura, la agricultura natural, la agricultura indígena, la agricultura familiar, la agricultura campesina, son tipos de agricultura natural. Sistemas que se han mantenido a lo largo de las generaciones en distintas regiones del mundo buscando satisfacer las necesidades de las personas y los animales, de manera que el agroecosistema mantenga el equilibrio. La producción ecológica está regulada por una estricta normativa de la unión europea, que recoge exigencias en materia de producción vegetal, animal, asi como la inspección, certificación y etiquetado. Los alimentos ecológicos están sometidos a unos controles adicionales, realizados por entidades autorizadas que garantizan su autenticidad. El consumo de productos ecológicos sigue aumentando puesto que el consumidor exige la máxima calidad en los alimentos. La creciente sensibilidad social hacia temas medioambientales, valora que el sistema de producción sea compatible con el medio ambiente. La certificación de la explotación agraria como ecológica supone un valor valor añadido a la producción de ofrecer alimentos saludables y de calidad. La reforma de la política agraria común y el programa de Desarrollo Rural van orientados a fomentar las producciones de calidad ligada al territorio te rritorio y compatible con el medio ambiente, donde la ganadería y la agricultura ecológica tienen ti enen un papel fundamental. Existen muchos modelos de agricultura ecológica, son alternativas tecnológicas para los productores, estos modelos provienen de la fusión de ideas de varias escuelas que comparten los mismos objetivos generales.
Tipos de cultivo El cultivo más usado es el uso de bancales. Un sistema básico en la agricultura biodinámica. Consiste en hacer divisiones en el terreno de 1 metro aproximadamente y de largo como se desee. Los cultivos han de estar adaptados al medio, a la resistencia de la las plagas y enfermedades y de su rentabilidad económica. Se ha de mantener una diversidad biológica, alternando variedades distintas. La biodiversidad proporciona a este tipo de agricultura una estabilidad, resistencia, sostenibilidad a sequias, plagas… Los agricultores pueden utilizar semillas cuyo origen pueden ser de cultivos convencionales, dada la dificultad de obtener semillas producidas con criterios ecológicos. Las redes de semillas se ocupar de recuperar semillas locales, ya que no están modificadas genéticamente y por lo tanto se encuentran bien adaptadas al medio ambiente.
Fundamentos de la agricultura ecológica El fundamento científico de la agricultura ecológica es la agroecología, que se ocupa del estudio de la agricultura desde una perspectiva global, no solo desde el aspecto técnico o agronómico sino también en los aspectos social, económico y medioambiental. El objetivo de la agroecología es conseguir que la actividad agraria sea sostenible. Las técnicas que se utilizan tienen como objetivo conservar a largo plazo la fertilidad del suelo y que el agricultor sea lo más autosuficiente en el uso de fertilizantes como en fitosanitarios. Los motivos por lo que los agroecologos para oponerse al empleo de técnicas de agricultura convencional no son solo agronómicas, no se introdujeron en su día por necesidades reales, sino que después de las guerras mundiales había excedentes de productos químicos, que causan problemas de desertización, especialmente graves en climas tropicales. Por otra parte la manipulación genética en agricultura no es bien acogida por los agroecologos ya que es una estrategia de ciertas grandes empresas para consolidar su posición. Desde el punto de vista social, es objetivo de la agricultura ecológica que el trabajo duro del agricultor sea bien considerado socialmente y que la producción sea remunerada en lo que realmente vale. Otro objetivo es proporcionar al consumidor alimentos nutritivos y seguros en cantidad suficiente. El concepto de nutritivo y seguro que se le garantiza al consumidor va allá de lo aceptado oficialmente por las autoridades, se considera nocivo cualquier contenido en residuos fitosanitarios en los alimentos, aunque este por debajo de los límites máximos de residuos que se permiten con carácter general en la normativa.
2
Los objetivos de la agricultura ecológica están definidos por el IFOAM (International Federation of Organic Agriculture Movements), organización no gubernamental que agrupa a las asociaciones de agricultores, centros de investigación y organismos de control, que se ocupan de la agricultura ecológica. La sostenibilidad ecológica consiste en: Producción de alimentos de elevada calidad nutritiva en suficiente cantidad. Fomentar los ciclos biológicos dentro del sistema agrario, comprendiendo los
microorganismos, flora y fauna del suelo, las plantas y los animales. Mantener la fertilidad de los suelos. Emplear en la medida de lo posible recursos renovables en sistemas agrarios organizados localmente. Minimizar las formas de contaminación producidas por las prácticas agrícolas Mantener la diversidad genética del sistema agrícola y del entorno. Agricultores puedan llevar una vida acorde con los derechos humanos reconocidos, cubran sus necesidades básicas, obtengan unos ingresos adecuados, reciban satisfacción de su trabajo y dispongan de un entorno natural sano. Tener en cuenta el impacto social y ecológico del sistema agrario.
Ventajas de la agricultura ecológica Es la alternativa que reduce y elimina los problemas ocasionados por la agricultura tradicional. Estas son las principales ventajas de este tipo de trabajar la tierra: Preservación de la fertilidad de los suelos. La mayor erosión del suelo en la
agricultura se produce por diversas causas, asi como: causas naturales, el viento, la lluvia, el agua, heladas y las no menos agresivas originadas por el hombre. El principal problema es la falta de descanso del suelo o explotación excesiva y la sobreutilización de dosis exageradas de abonos químicos. La agricultura es una actividad que erosiona los suelos, por lo que la agricultura ecológica es una respuesta que busca reducir el impacto en la erosión del suelo a través de técnicas que contemplan la preservación de los r ecursos naturales. La agricultura orgánica garantiza la rotación de cultivos. Los monocultivos son los principales causantes de los altos niveles de degradación de las superficies cultivables, favorecen la aparición de playas y la disminución en la concentración de nutrientes naturales del suelo. La agricultura ecológica se aplica planificando a través de diagramas estrictos y estudiados de rotación de cultivos preservando la calidad del suelo y los ali mentos producidos. Menor contaminación de los recursos naturales y el medioambiente. La agricultura que comúnmente conocemos, la tradicional promueve el uso indiscriminado de fertilizantes y productos químicos, degradando el suelo, el medioambiente a través de la acumulación de residuos químicos, en agua, suelo y aire. La agricultura ecológica elimina el uso de productos químicos y
3
fertilizantes artificiales, usando técnicas alternativas y efectivas que consolida una actividad que cuida los recursos naturales. Preserva los nutrientes esenciales del suelo y los alimentos producidos. Preservación de la calidad de los alimentos. La agricultura ecológica preserva la calidad de los alimentos gracias a un alto nivel en contenido proteico, vitamínico, etc. El secreto de la preservación de un alto nivel nutritivo reside en la eliminación de productos tóxicos, rotación de cultivos, etc. Menor coste energético. La agricultura tradicional padece de una progresiva disminución de la relación energía obtenida/energía utilizada en su producción, mientras que la ecológica disminuye el coste energético medioambiental. Esto en relación al desgaste de la energía fósil y la utilización de fertilizantes producto de un consumo energético elevado. Ventajas que no se agotan. La agricultura ecológica es autosuficiente, contribuye al aumento de la biodiversidad, promueve una racionalización de la comercialización, garantiza un desarrollo sostenible, potencia los emprendimientos familiares, influye de forma positiva en la salud del consumidor. Es un tipo de agricultura más desarrollada y aceptada Beneficios económicos. Es una actividad económica prometedora, que genera divisas de exportación y promueve el desarrollo sostenible. Es una actividad primaria que a través de la mayor calidad permite un sobreprecio del producto. Beneficios ecológicos. Promueve la utilización responsable y sostenible de los recursos naturales. Beneficios sociales. La producción ecológica incorpora mano de obra ya que genera empleos genuinos relacionados con sus técnicas de producción.
La agricultura ecológica podría alimentar a toda la población del mundo, pero habrá que cambiar de dieta. Con la agricultura ecológica, la vida silvestre aumentaría, se reducirían los gases de efecto invernadero y contaminación del agua. Este tipo de agricultura en la actualidad podría suministrar volúmenes de frutas y vegetales similares a los de la agricultura convencional, o incluso aumentar la producción si fuera necesario. Por otra parte podría producir un 68% más de carne de vacuno y un 55% de cordero que en la actualidad. El uso de energía intensiva en la agricultura caería, los fertilizantes químicos se reducirían en un 95% y los pesticidas un 98%. Los puestos de trabajo en el campo aumentarían, incluido un incremento del 73% en el empleo no agrícola. Diversos estudios científicos recientes señalan que en muchos casos las cosechas aumentarían, debido a una mejor gestión de plagas y enfermedades y a la mejora de fertilidad del suelo Si nos preguntamos si la agricultura orgánica puede proporcionar suficientes nutrientes para que la población de todo el mundo logre una dieta equilibrada, la respuesta más segura es si, aunque cambiaria a mucha gente a cambiar su dieta. La nueva dieta obligaría a consumir menos carne y productos lácteos y más frutas y hortalizas. Habría
4
que sustituir la producción industrial de carne de cerdo y aves de corral por la de ternera y cordero alimentado con hierba. La agricultura orgánica se basa también en procesos naturales y materiales renovables para producir alimentos. Estos incluyen prácticas como la rotación de cultivos, la mezcla de variedades en el mismo campo, la aplicación de una cubierta protectora y el uso de vegetación para proteger el suelo contra la erosión y mantener los nutrientes después de la cosecha, el barbecho o la integración de cultivos y ganado en un mismo sistema. También hay normas orgánicas para el posterior transporte, transformación y venta de los productos orgánicos. Deben tener la garantía de que están libres de productos químicos y no han sido fumigados ni irradiados. Si cumplen estos criterios, se etiquetan como “orgánico certificado” por un ente reconocido, como Soill Association en el Reino Unido, o el CRAE y CAAE, en España. Estas instituciones establecen las normas de control y velan por las mismas. Uno de los puntos más polémicos es si los alimentos con este tipo de agricultura son favorables para la salud humana que los alimentos convencionales. Algunos estudios científicos han apoyado esta afirmación, pero otros estudios afirman que no han encontrado beneficios. Estudios por instituciones gubernamentales ofrecen resultados contradictorios. Faltara tiempo hasta que la comunidad científica llegue a un acuerdo.
Desventajas Por otro lado los cultivos de trigo y cebada caerían en un 30% y la producción de cerdos y aves de corral y sus derivados descendería una cuarta parte de los niveles actuales. La producción de lácteos se reduciría entre un 30% y un 40% a menos que se restableciera en algunas partes que tuvo en su día el país. Si la pregunta es si la agricultura ecológica puede proporcionar la misma cantidad de productos alimenticios que la agricultura convencional, la respuesta es casi seguro que no. La agricultura orgánica no puede cubrir la demanda actual de las dietas occidentales, ricas en proteínas animales. Un cambio de dieta, donde se consuman más frutas y hortalizas, junto con la carne de ternera y cordero, en un futuro este panorama se volvería incierto ya que con predicciones como las de Naciones Unidas, que señalan un incremento de población mundial del 32% para 2050, el rendimiento de la agricultura orgánica tendría que aumentar de manera significativa. Contamos a su vez con un descenso de la productividad, una agricultura orgánica en su totalidad conduciría a pérdidas de rendimiento en algunos cultivos de Europa, Norteamérica y Australia. La pérdida de tal vez el 30% de la oferta de trigo, cebada, oleaginosas, leche, etc., los principales productores de estas regiones empujaría al alza los precios de estos productos. Por lo que se podría dar una escasez de alimentos en algunos países en desarrollo. Los fuertes incrementos de precios de los alimentos en
5
2008, los gobiernos de algunos países en desarrollo prohibieron la exportación de productos básicos, como el arroz. Según estudios científicos afirman que la agricultura orgánica en los países en desarrollo podría aumentar la producción de alimentos, pero no se ha demostrado aun del todo. La prohibición de tecnologías en modificaciones genéticas, que según los partidarios de la agricultura orgánica lo ven como una ventaja. Pero por otra parte los expertos sostienen que necesitara a la ingeniería genética para hacer frente al rápido aumento de la demanda de alimentos en las próximas décadas. Precios más altos, la mayor desventaja para los consumidores. Pero este factor puede desaparecer en los próximos años gracias a la mejora de su productividad, basada en la investigación y en el aumento del coste de la agricultura convencional, afectada por los cada vez más caros y escasos combustibles fósiles. Esta clase de agricultura tendería a un cambio de dieta, que según una investigación científica el tipo de alimentación seria equilibrada. Cuba es un referente de este tipo de dieta.
Historia y evolución El cultivo ecológico comienza en la década de los 70. Los primeros cultivos que se realizan son frutales y hortalizas. En el año 1974, la Asociación Vida Sana impulso en España la cultura biológica, que estableció las bases técnicas e inicio la labor de control y certificación. En 1986 la primera certificación oficial como producto biológico del arroz amparado en la Denominación de origen de Calasparra. En el 1989 se aprobó el reglamento de Agricultura ecológica y su consejo regulador CRAE, estableciendo las normas de producción, elaboración y envasado, incluyendo los registros, controles y procedimientos de infracción y sanciones. En 1991, se aprueba el Reglamento CEE 2092/91.
En 1993 se crea la Comisión Reguladora de Agricultura Ecológica y se fijan las bases para las transferencias a las Comunidades Autónomas. En 1995 se crean las ayudas a las explotaciones que se conviertan a la agricultura ecológica. En 1996 se produce un gran crecimiento de la superficie, principalmente de secano, asi como los cultivos de almendros, viñedos, olivares y cereales. Esta situación se ve influida fundamentalmente por: La articulación del Régimen de Ayudas destinadas a la Reconversión de las
explotaciones hacia la agricultura ecológica.
6
El valor añadido que adquieren estos productos. Condiciones climáticas favorables para este tipo de prácticas agrarias. La actitud que presenta estos cultivos para convertirse al sistema de producción
ecológico.
Agricultura ecológica en España:
Figura 1
Figura 2
7
Como se puede apreciar en la figura 1, se observa como existe un vigoroso crecimiento y una clara consolidación productiva. En 2003 la superficie dedicada en España a la agricultura ecológica suponía el 2% del total mundial y el 10% de la Unión Europea. Además de la superficie han crecido el número de trabajadores, la comercialización y la actividad industrial relacionada con la producción vegetal y animal ecológica. Como se puede observar en la Figura 2, en un estudio profundo de cada comunidad autónoma, se observó que la mayor superficie de agricultura ecológica corresponde a Andalucía y Cataluña. El consumo interno de estos productos no está experimentado en el mismo crecimiento que en otros países comunitarios y se cifra en un 1% de la producción, el resto se exporta a otros países europeos como Alemania o Bélgica. Esta situación se debe a la estructura de la producción y la comercialización, a la falta de empresas de venta en origen, a la preferente orientación hacia la exportación, a la ausencia de marcas fuertes y al desinterés por los canales comerciales en alimentación. Otra de las causas es que el precio de estos productos ha aumentado considerablemente respecto al de los convencionales. Para fomentar este tipo de agricultura, España ha elaborado la estrategia de agricultura ecológica aplicable durante el periodo 2004-2006, que persigue alcanzar el desarrollo armónico y duradero del sector a través de las siguientes medidas: La canalización de ayudas contempladas en el programa en el programa de
desarrollo rural y la potenciación de la producción de materias primas para la alimentación animal sobre la base de la recuperación de producciones tradicionales. El impulso a la creación y a la modernización de industrias destinadas a la transformación de estos productos. La mejora de las condiciones de confianza de los consumidores con campañas informativas y de promoción y con la potenciación de los mecanismos de control. El fomento de la investigación en los productos, en la industria (aditivos lo más naturales posibles) y en la lucha contra las plagas y las enfermedades de los cultivos.
8
Distribución de la superficie por Comunidades Autónomas.
Figura 3. Tipos de cultivo en España.
Figura 4.
9
Actualmente hay varios modelos de agricultura ecológica, que provienen de la fusión de ideas de varias corrientes. La agricultura ecológica comenzó a partir de las reformas agrarias que se produjeron en Alemania a finales del siglo XIX y por el efecto de la revolución industrial en el sector agropecuario. Destacamos las siguientes corrientes principales: Agricultura Biologico-dinamica. A comienzos del siglo XX un grupo de
agricultores notaban la degeneración de la fertilidad de la tierra y la calidad nutritiva de los alimentos. Lo que distingue a este tipo de agricultura es el uso de los preparados dinamizados, promueve a su vez una agricultura que reconoce y utiliza las fuerzas energéticas de todos los seres vivos y no se restringe a la visión materialista predominante de lo que en esa época se conoció como la nueva agricultura científica. (Tomado de: Ardila, Luis (2007). «Sesión Tres. Modelos Sostenibles» (en español). Agricultura Sensitiva para plantas medicinales. Bogotá: Armonía.). Agricultura biológica-ecológica. Es el método bioorganico o biológicoecológico, más científico. Agricultura orgánica. Corriente iniciada por Lady Eve Balfour y Sir Albert Howard que determinaron conceptos fundamentales para la agricultura orgánica, asi como la protección del suelo, uso de coberturas permanentes, la producción de compost utilizando el sistema Indore, controlar mejor la salud de la planta, la importancia en investigación de fincas y el uso de recursos locales entre otras. Agricultura de no intervención. Mediante este tipo no se necesita maquinaria ni productos químicos, trabaja con poca deshierba y no necesita labrar el suelo ni abonarlo. La filosofía de esta vertiente se basa en que cooperar con la naturaleza, en lugar de mejorarla, conquistándola. La agricultura natural se basa en cuatro principios, no labrar; no arar ni voltear el suelo; no utilizar abonos químicos, ni compost preparado; no desherbar mediante cultivo o herbicidas; y no utilizar productos químicos. Agrobiologia. La idea es buscar en cada insecto plaga su punto débil y atacarlo, encontrar los enemigos de los insectos plagas y utilizarlos, se puede usar más de un método para el control de plagas, lo que provee un mejor control, protegiendo el cultivo. Por otro lado un cultivo bien nutrido es más resistente al ataque de plagas y enfermedades, por lo que se reduce el uso de plaguicidas que conlleva a su vez conservar mejor el ecosistema del suelo. La teoría de la trofobiosis promueve que la vulnerabilidad de las plantas a las plagas es cuestión de equilibrio nutricional o de intoxicación por venenos. Cuando se manejan bien los factores no nutricionales (asi como control de plagas y enfermedades, genética varietal, condiciones ambientales, manejo de cultivo) facilita la obtención de calidad, productividad, disminuye la contaminación y bajan los costos. Asi por ejemplo una aplicación de fertilizantes químicos concentrada elimina un porcentaje de microorganismos benéficos, como las especies de basillus, trichoderma, que podrían desarrollar enfermedades del suelo. Agricultura Mesiánica. Se inició alertando a las personas del peligro de consumir alimentos contaminados por el uso abusivo de agrotoxicos. Los alimentos naturales además de proporcionar una vida más saludable, lo tornan más productivo y ayuda a contribuir a las leyes de la naturaleza, produciendo alimentos, logrando conservar su verdadero sabor y no agredan ni destruyan el
10
medio ambiente. Este modelo tiene como objetivo producir alimentos que aumentan la salud del hombre, ser económica y ventajosa, tanto como para el productor como para el consumidor. El futuro de la agricultura ecológica en España promueve: Mejora del conocimiento del sector Fomento de la presencia de la Agricultura Ecológica en el Desarrollo Rural Fomento de la biodiversidad el uso de semillas ecológicas Mejora de la
certificación y del control Impulso a la investigación en agricultura ecológica y su difusión a los agentes implicados Impulso a la formación Apoyo a las buenas prácticas y ordenación de los medios de producción Mejora del tratamiento de las producciones ecológicas en el Plan Nacional de Seguros.
En un futuro, se espera que esta tendencia siga creciendo, esto permitirá que la oferta de nuestros productos encuentre un espacio siempre que se pueda mantener los estándares de calidad que se exigen para esta clase de mercados.
Fertilización Es fundamental para mantener la fertilidad del suelo que se prescinda de los productos químicos solubles, porque inhiben la actividad de los microorganismos del suelo. En cambio la correcta fertilización basada en la materia orgánica proporciona el medio en que estos se desarrollan. Los microorganismos del suelo son fundamentales para que se liberen los nutriente que la planta necesita, ya sea descomponiendo la materia orgánica o solubilizando los que estuvieran en forma mineral. La fertilidad y la actividad biológica del suelo deberán ser mantenida o incrementadas, en primer lugar, mediante: El cultivo de leguminosas, abono verde o plantas de enraizamiento profundo,
con arreglo a un programa de rotación plurianual adecuado. Las rotaciones de cultivo son fundamentales en agricultura ecológica para mantener la fertilidad del suelo a lo largo del tiempo. Se procura alternar cultivos de familias diferentes, cultivos con raíz superficial y cultivos con raíz profunda, y cultivos de los que se aprovecha el fruto o la flor con cultivos de los que se aprovecha el tallo y con cultivos de los que se aprovecha la raíz. Dentro de la rotación se hacen abonos verdes o cultivos a los que no se deja echar semilla, sino que se siegan y entierran antes. Se emplean como abono verde plantas de la rama de las leguminosas, por su capacidad para fijar nitrógeno de la atmosfera, de las crucíferas por lo profundo de su raíz que le permite movilizar nutrientes de las capas profundas del suelo, y de las gramíneas, por la cantidad de masa vegetal que producen. No conviene enterrar la masa vegetal en fresco ni demasiado profundo, porque se ha de
11
descomponer en presencia de aire. Se ha de dejar secar en superficie y luego incorporarla con una labor superficial. En casos de los cultivos perennes no se hacen rotaciones de cultivo, pero si se hacen, dependiendo de las lluvias o de las posibilidades de regadío, abonos verdes o cultivos intercalados. Segar la mala hierba y dejarla sobre el terreno alrededor de los plantones, como un mulching, y luego incorporarla al hacer las labores, es otra práctica que contribuye a la fertilidad del suelo. La incorporación de estiércol procede de la producción ganadera ecológica sin exceder los 170 kg de nitrógeno por hectárea de la superficie agrícola utilizada. En principio lo ideal en agricultura ecológica es emplear estiércol de ganado ecológico, a ser posible de la propia explotación alimentado con lo que esta produce, sea en pastos, forrajes o restos de cultivo. En caso de no tener disponible estiércol de ganado ecológico se puede emplear estiércol de ganado convencional con ciertas condiciones.
La cantidad de estiércol u otras materias que se puede usar es limitada, para evitar contaminación por nitratos en las aguas subterráneas o excesivo contenido de nitratos en las cosechas, especialmente las de hoja. No suele haber problemas de exceso de estiércol en canarias, pero es un problema grave en Centro de Europa, donde hay exceso de ganadería y el suelo esta encharcado y frio gran parte del año, por ello la materia orgánica se acumula y no se mineraliza con la suficiente rapidez, y las hortalizas de hoja acumulan nitratos por falta de luz y calor. El estiércol no es la única fuente de materia orgánica. Pueden emplearse como fertilizantes restos vegetales ecológicos, a ser posible provenientes de la propia explotación. En climas cálidos y húmedos los restos vegetales en superficie se descomponen pronto, pero frecuentemente es necesario hacer compost con ellos para acelerar el proceso. Por otra parte se puede hacer compost a base de restos que no sean ecológicos. El compostaje es una práctica que acelera el proceso de formación de humus, que ocurre naturalmente en los suelos. En los climas fríos la humificación en los suelos es muy lenta. Los métodos de agricultura ecológica se basan en la elaboración de compost. Para hacer compost se deben mezclar materias que tengan abundancia de nitrógeno e hidratos de carbono, materias que tengan abundancia de carbono y agua. Otro elemento imprescindible es el oxígeno. Ciertos métodos de agricultura ecológica se basan en el empleo de compost que ha sido activado mediante siembra con los microorganismos adecuados o mediante ciertos preparados que no tienen efecto químico, sino energético. También se aplican estos preparados a base de microorganismos o energéticos directamente al suelo.
12
Si no se dispone de suficiente estiércol de ganado ecológico, se permite la incorporación de fertilizantes orgánicos o minerales. Pueden emplearse materias comunes elaboradas por el propio agricultor, o productos comerciales. En este caso el producto deberá estar inscrito en el registro de fertilizantes del ministerio de agricultura, pesca y alimentación y debe constar su composición. Además deberá estar certificado como utilizable en agricultura ecológica. Otro de los fines de la agricultura ecológica, es fomentar e intensificar los ciclos biológicos dentro del sistema agrario, comprendiendo los microorganismos, flora y fauna del suelo, las plantas y los animales y emplear en la medida de lo posible recursos renovables en sistemas agrarios organizados localmente. El agricultor ha de ser lo más autosuficiente posible, procurando elaborar sus propios fertilizantes con preferencia a tener que depender de la adquisición de productos comerciales. Los sustratos que se utilizan como fertilizantes no solo han de ser un producto de origen natural, sino que tienen que ser insoluble en el suelo. Los productos que se utilizan pueden ser de origen orgánico o mineral. Como fertilizantes de origen orgánico tenemos el estiércol, estiércol desecado y gallinaza deshidratada, mantillo de excrementos solidos de animales incluida la gallinaza y el estiércol compostado, excrementos líquidos de animales (estiércol líquido, orina), turba, arcillas, mantillo procedente de cultivos de setas, deyecciones de lombrices, guano, mezclas de materias vegetales compostadas o fermentadas, algas, mantillo de cortezas, cenizas de madera, etc. Como fertilizantes minerales hayamos fosfato natural blando, fosfato aluminocalcico, escorias de defosforacion, sal potásica en bruto, sulfato de potasio con sal de magnesio, carbonato de calcio de origen animal, etc. Los abonos naturales atraen numerosas ventajas en la calidad final de los alimentos y la preservación del suelo apto para la agricultura, p ero es necesario conocer algunas de sus limitaciones. Siempre la efectividad de los productos de origen industrial o de sustancias químicas, suelen ser mayor. La aplicación de fertilizantes orgánicos y ecológicos, requiere de un mayor proceso de adaptación de suelos para obtener réditos económicos, que suelen ser más tardíos. Los métodos ecológicos requieren alcanzar un cierto grado de estabilización para maximizar el rendimiento. Destaca el abonado en verde, que a través del cultivo de plantas leguminosas especialmente aptas para ser enterradas en el suelo esperando a su descomposición transformándose en abono natural. Las plantas leguminosas sirven para enriquecer el suelo a través de nitrógeno que absorben del aire y de las bacterias que les aportan dicha molécula.
13
La conservación del suelo con cubiertas vegetales sirve para proteger los suelos y ayudar a la conservación del agua y los nutrientes. El mulching es una de las cubiertas vegetales de protección de suelos más utilizadas. Los fertilizantes biológicos son compuestos por organismos vivos que permiten a las plantas una mejor asimilación del nitrógeno atmosférico. Los principales organismos que se utilizan para este tipo de abono son bacterias, algas y micorrizas. La base de la producción agraria es el suelo. En agricultura ecológica no se da tanta importancia a las necesidades que tiene el cultivo como las necesidades que tiene el suelo, pues un suelo fértil da buenas cosechas independientemente del cultivo. Para conseguirlo tenemos tres técnicas básicas: fertilización, laboreo y cubiertas. Por tanto la fertilización no busca nutrir directamente al cultivo sino mantener y mejorar la fertilidad y estimular la actividad biológica del suelo. Por otro lado se podrán utilizar preparados apropiados a base de microorganismos, que no estén modificados genéticamente y autorizados en la agricultura general en el estado miembro correspondiente, para mejorar el estado general del suelo o la disponibilidad de nutrientes en el suelo en los cultivos y como activación del compost, cuando la necesidad de dicho uso haya sido reconocida por el organismo de control o la autoridad de control.
La fertilización del terreno de la agricultura ecológica es uno de los pilares de esta práctica. No se pretende nutrir directamente a la planta, sino estimular el suelo y la planta, mejorando la fertilidad del suelo, favoreciendo el complejo arcillo-húmico y el desarrollo de microorganismos del suelo. Mantener el suelo cubierto ayuda conservarlo mejorando el aprovechamiento del agua y los nutrientes.
Control de plagas y enfermedades La lucha contra los parásitos y enfermedades deberá realizarse mediante la utilización de técnicas preventivas, como son las siguientes medidas: Seleccionar las variedades y especies más adecuadas, adaptadas al
medio, resistentes a plagas y enfermedades. Realizar un adecuado programa de rotaciones y asociaciones de cultivo, evitando el monocultivo. Llevar a cabo un correcto programa de fertilización, teniendo en cuenta las condiciones del suelo. Proteger a los enemigos naturales de los parásitos, mediante medidas que los favorezcan, setos, nidos, diseminación de predadores. Cuando las medidas preventivas no hayan funcionado y aparezca un peligro inmediato que amenace el cultivo se recurrirá a las medidas de control, productos fitosanitarios,
14
para ello se podrán utilizar los productos fitosanitarios siguientes: sustancias de origen vegetal y animal, microorganismos para el control de plagas, sustancias que se utilizan solo en trampas o dispersores, deberán impedir la penetración de las sustancias en el medio ambiente, asi como el contacto de estas con las plantas cultivadas, además se deberán recoger una vez que se hayan utilizado y se eliminaran de modo seguro, junto con otras sustancias utilizadas tradicionalmente en agricultura. Es fundamental para mantener el cultivo libre de plagas o enfermedades la fertilización del suelo. El abonado del suelo con productos químicos solubles, especialmente nitrogenados, interfiere en el metabolismo de la planta y además de hacerla acumular agua y crecer con excesiva exuberancia, la hace apetecible para las plagas y enfermedades y más sensible a sus ataques. La falta de materia orgánica en el suelo también provoca que se desarrollen exageradamente nematodos y hongos patógenos. Las prácticas mediante las que se previenen o combaten las plagas, enfermedades y malas hierbas son: La selección de las variedades y especies adecuadas. Las variedades autóctonas
suelen estar adaptadas a las plagas y enfermedades habitualmente en la zona. en los casos de la virosis de algunas hortícolas de reciente introducción, habrá que buscar variedades comerciales resistentes. Otras veces habrá que adaptar el calendario de siembre, poda o recolección al ciclo de las plagas o enfermedades. Un adecuado programa de rotación. Las rotaciones de cultivo son fundamentales en agricultura ecológica, además de para mantener la fertilidad del suelo a lo largo del tiempo, para prevenir la aparición de plagas y enfermedades. Muchas especies de nematodos y de hongos del suelo están especializadas en atacar a cierta familia de plantas y se ven favorecidos si se repite el mismo cultivo u otro de la misma familia. También hay insectos especializados en ciertos cultivos cuyo ciclo puede romperse con la rotación adecuada, o simplemente arrancando y replantando tras las labores adecuadas. El monocultivo en grandes superficies favorece la extensión de los ataques de plagas. Cultivos asociados o barreras como setos pueden interrumpir la propagación de ciertas plagas. Medios mecánicos de cultivo. El laboreo del suelo puede ser eficaz contra ciertas plagas que viven en el suelo. Contra las malas hierbas no hay ningún herbicida autorizado. Solo se pueden combatir mediante medios mecánicos o mediante medios térmicos. La protección de los enemigos naturales mediante medidas que los favorezcan. Los productos fitosanitarios, especialmente los muy persistentes o que no son selectivos, alteran el equilibrio que en condiciones normales debería haber entre cada plaga y sus enemigos naturales. Después de un tratamiento no selectivo que elimina o igual a la mayor parte de la plaga y a sus enemigos naturales, la plaga se reproduce más rápido que sus enemigos y alcanza pronto los mismos niveles que antes del tratamiento. Los enemigos naturales de las plagas pueden ser
15
favorecidos mediante la plantación de setos o de cultivos asociados en los que se favorezca su cría. Otra forma de favorecerlos, la única posible en medios demasiados artificiales como invernaderos. Las plagas más dañinas e incontrolables son las de reciente introducción en un lugar donde antes no estaba, porque los depredadores propios de ese lugar aún no se han adaptado para alimentarse de ella, o los depredadores específicos que tenía en su lugar de origen aún no se han introducido. Es el caso actualmente en Canarias de la mosca blanca de las ornamentales. Quema de malas hiervas. Los rastrojos y restos de cultivo no deben quemarse, aparte de por su peligrosidad, porque es una materia orgánica que se desperdicia y que podría haberse incorporado al terreno. En cambio está permitido el combate contra las malas hierbas, aparte de mediante labores mecánicas, mediante medios térmicos, como quemadores de butano. Si no basta con estas técnicas y en caso de que un peligro inmediato amenace el cultivo, se permite el uso de productos comerciales, pero deberán estar inscritos en el registro de fitosanitarios del Ministerio de agricultura, pesca y alimentación y constar claramente su composición y emplearse para los cultivos para los que hayan sido autorizados. Estos fitosanitarios no por ser origen natural dejan de ser peligrosos para quien los maneja, han de aplicarse con mascarilla y demás precauciones previstas con carácter general para productos fitosanitarios.
Entre los fines de la agricultura ecológica esta emplear en la medida de lo posible recursos renovables en sistemas agrarios organizados localmente. El agricultor debe ser lo más autosuficiente posible, procurando combatir las plagas o enfermedades principalmente mediante prácticas culturales, elaborar sus propios fitosanitarios o emplear materias comunes, con preferencia a tener que depender de la adquisición de productos comerciales, por muy naturales o certificados como utilizables en agricultura ecológica que estuvieran. Es frecuente en agricultura ecológica la preparación de maceraciones de plantas o lixiviados de compost. Sus efectos terapéuticos sobre los cultivos pueden deberse a las siguientes causas: hacer aumentar su resistencia por su efecto fertilizante, inducir la síntesis por parte de la planta de fitoalexinas o ser caldo de cultivo de microorganismos antagonistas de los microorganismos e insectos perjudiciales. Como materiales utilizados se utilizan los siguientes: Insecticidas: Azadiractina extraída del árbol Neem. Este producto es de los que para
ser empleado necesita de la autorización de la autorización de control. Lecitina. Aceites vegetales Piretrinas extraídas del Chrysanthemum cinerariaefolium.
16
Aceite de parafina. Aceites minerales. Este producto es d ellos que para ser empleado
necesita la autorización de la autoridad de control. Se conoce como aceite de verano y es un producto para combatir los insectos chupadores. Microorganismos, Bacillus thuringiensis. Se pueden emplear solo si no son transgénicos. Actualmente son de uso común para control de larvas de lepidópteros. Además están a punto de comercializarse otros microorganismos entomopatogneos, fungicidas o nematofagos. Insecticidas que solo se pueden usar en trampas o mosquiteros. Piretorides Helícidas Fungicidas. Cobre en forma de hidróxido de cobre. Sulfuro de cal Harina de cuarzo Azufre Cera de abejas Productos post-cosecha. Etileno. Este producto se permite únicamente para l maduración de plátanos en post-cosecha. Alumbre potásico.
El cultivo ecológico debe estar basado en métodos preventivos, potenciando el desarrollo de las plantas y su resistencia a plagas y enfermedades. Para ello se utilizan unas prácticas de cultivo que aseguren el buen desarrollo de las plantas, y que estas sean más resistentes. Utilizando especies autóctonas y un abonado adecuado hacen que las plantas sean más resistentes.
Al diversificar las especies plantadas se dificulta la aparición de plagas, utilizando para ello la rotación y asociación en los campos. El abonado debe ser equilibrado, para obtener plantas fuertes y se utilizaran especies adaptadas a la zona. Es necesario promover el desarrollo de la fauna autóctona auxiliar, mediante el uso de setos y suelta de insectos útiles, asi como el parasitoides del pulgón Toxoptera aurantii.
Se utiliza además en esta clase de cultivos el extracto de ajo que es biodegradable y sirve para repeler a la mosca blanca, los pájaros y distintos chupadores. Se basa en un enmascarado del olor del alimento, de las feromonas y en los pájaros los desconcierta porque el ajo es irritante para los pájaros. Pero aun asi no evita que en periodos de mucha hambre este método pueda ser ineficaz para los pájaros, se pueden usar otros métodos como los ultrasonidos o el de las explosiones de gas con detectores de movimiento.
17
Control de malas hierbas En la lucha contra las malas hierbas en los cultivos no están permitidos los productos de síntesis química como los herbicidas. Las medidas que se utilizaran son las siguientes: I.
II.
Medidas de prevención: rotaciones de cultivo, falsas siembras, siegas repetidas, abonado equilibrado, no dejar desnudo mucho tiempo el suelo desnudo, no dejar que las semillas granen la tierra. Medidas de control: desherbado mecánico, térmico, acolchados, con materiales orgánicos o plásticos.
Laboreo en agricultura ecológica En general, se debe de labrar con la tierra en tempero o sazón. Es decir, ni muy húmedo ni muy seco. Cuando se labra con poca humedad se obtiene una estructura demasiado desmenuzada o terrosa. Por el contrario, las labores hechas con demasiada humedad suelen amasar y cementar las partículas disgregadas al secarse el suelo. Aunque para siembra puede interesar hacerlo con la tierra más seca para que quede fina. No labrar por rutina, sino cuando sea necesario, reduciendo al máximo el número de labores. Evitar voltear el suelo o mezclar horizontes.
Erosión del suelo en agricultura ecológica La erosión y la degradación del suelo es uno de los grandes problemas ambientales. Para evitar la erosión del agua y del viento, labra poco, cubre el suelo con un mantillo a base de estiércol y paja, por ejemplo. Entre los frutales mantén cubiertas de hierba y siégala de vez en cuando. Disminuye la escorrentía mediante abancalamientos, sistemas de drenaje y caballones u obstáculos que rompan la continuidad de la pendiente.
Uso del agua en agricultura ecológica Los agricultores ecológicos consideran el agua no solo como un recurso imprescindible en el ciclo agrícola, sino también como un elemento vital para la vida en la tierra, que tiene que ser protegido y mejorado mediante una gestión cuidadosa. Los agricultores suelen utilizar el agua de manera responsable, ya que conocen mejor que nadie su importancia para el correcto desarrollo de las paltas y animales. El agua no está regulado por la UE o por otras normas relacionadas con la producción ecológica, los métodos empleaos por este tipo de agricultura contribuyen a:
18
Retener los recursos hídricos. Siempre que es posible, los agricultores
ecológicos procuran conservar los recursos naturales hídricos, tales como arroyos y pantanos, al tiempo que reducen las pérdidas de agua a través de: La mejora de la estructura del suelo y su capacidad de retención de agua mediante la rotación de cultivos, la selección vegetal apropiada y el uso de abonos orgánicos Y la plantación y conservación de setos, prados y vegetación natural para reducir la erosión del suelo Los agricultores ecológicos saben que la reducción del agua que resbala en superficie y la mejora de la calidad del suelo como ya se ha descrito, ayudan a reducir la necesidad de irrigación en las áreas más secas. En zonas donde la salinidad es un problema, la conservación de árboles y de vegetación natural con raíces profundas contribuye a mantener bajo el nivel del agua y a impedir que la sal suba a la superficie. Preservar la calidad de estos productos. Mientras tanto, los sistemas de
producción ecológica ayudan a conservar, o incluso a mejorar, a calidad del agua con la reducción de la cantidad de productos químicos empleados en la agricultura, que a menudo acaban en lagos, ríos, arroyos y canales. La agricultura ecológica restringe el uso de fertilizantes y pesticidas sintéticos, asi como de hormonas para el crecimiento y antibióticos en animales. No hay riesgo de que estos productos salgan de la granja y vayan a parar a las vías fluviales. El riesgo de eutrofización en zonas acuáticas, en las que se da un exceso de algas por la filtración de nutrientes y la reducción del oxígeno y la vida acuática resulta amenazada, es también reducido.
Se intenta hacer un uso eficiente del agua y no desperdiciarla. Se pueden reutilizar las aguas residuales urbanas e industriales para la agricultura. Otra alternativa es la desalación de aguas marinas o salobres. La sobreexplotación de acuíferos provoca la salinización de aguas y suelos por la invasión de frentes marinos en zonas costeras, mientras que en las zonas interiores, resulta de la invasión de frentes salinos en contacto con materiales salíferos y yesiferos. Con carácter general están prohibidas las prácticas contaminantes o que comprometan a largo plazo la fertilidad del suelo. Por ello está prohibido el uso de agua depurada en regadíos y se exige que la instalación de riego este separada de toda red en la que haya mezcla de agua depurada o residual. El agua depurada de origen urbano o industrial contiene microorganismos patógenos para el hombre que podrían causar problemas de salud si esa agua se usara para regar hortalizas, cantidades inaceptables de metales pesados, de fosforo y nitrógeno disueltos. Puede tolerarse en cambio el regadío con agua procedente de un sistema de depuración por lagunaje, plantas acuáticas o filtración del agua residual de la propia vivienda unifamiliar. También podría tolerarse el regadío con agua depurada de origen urbano o
19
industrial procedente de un sistema de depuración terciario, siempre que mediante la analítica adecuada se demuestre la ausencia de contaminantes. El riego con aguas salinas en exceso manejadas inadecuadamente, compromete a la fertilidad del suelo y tampoco es admisible en agricultura ecológica. No obstante los suelos salinizados pueden llegar a regenerarse con las prácticas adecuadas. No asi los contaminados por metales pesados.
Semillas de la agricultura ecológica Para la producción ecológica solo se utilizaran semillas o material de reproducción vegetativa y plántulas que se hayan producido mediante el método de producción ecológica y en ningún caso podrán emplearse organismos modificados genéticamente, ni productos obtenidos a partir de estos.
La semilla es la esencia de la planta y su producción intensiva a base de fitosanitarios es muy contaminante. La producción de semillas es una de las actividades agrícolas más contaminantes que existen, se utilizan grandes cantidades de abonos, pesticidas, desfoliantes y hormonas. Los agricultores biológicos están obligados a utilizar semillas biológicas a partir del 2002. No se emplean semillas modificadas genéticamente ni plantas transgénicas. Las plantas transgénicas son modificadas genéticamente para ser resistentes a enfermedades y plagas o a suelos pobres. Estas manipulaciones, como la soja o el maíz, suscitan una gran preocupación sobre sus efectos en la salud, el medio ambiente, el futuro de la agricultura y el impacto en los países más pobres. En agricultura ecológica se utilizan variedades de semillas adaptadas a las condiciones locales, mejorando los resultados y evitando la desaparición de variedades de plantas y razas ganaderas autóctonas.
Mantenimiento del suelo En el tema biológico, en el suelo hay organismos vivos que efectúan un laboreo continuado, las raíces al explorar en busca de agua y nutriente, lombrices, insectos y roedores. Otros organismos con sus exudaciones ayudan a unir partículas de arcilla y humus. Además estos organismos aportan gran cantidad de materia orgánica, asi como la conversión de la materia orgánica en material asimilable por las plantas. El laboreo biológico posee diversas ventajas como no apelmaza el suelo al pasar por el suelo, al cortar la hierba y dejarla como acolchado se producen varias mejoras, por un aparte el sol no seca el terreno conservando la humedad y sirve de protección para los microorganismos. Las plantas adventicias, malas hierbas sirven de huésped a los insectos útiles, absorben el nitrógeno que de otra forma se perdería al evaporarse a la
20
atmosfera. Si la planta tiene raíces profundas como la alfalfa, lo que come la vaca, entonces extrae nutrientes que de otra forma resultan inaccesibles para otras plantas con sistemas radiculares menos capaces de profundizar. Para evitar que el terreno de cultivo se llene de adventicias, se realizan rotaciones de cultivo con falsas siembras y abonos adecuados. Desde el punto de vista mecánico no hay que voltear el suelo en profundidad para no alterar el orden natural del mismo. Evitar la mineralización del suelo y la compactación debido al paso de las maquinarias. Para llevar a cabo un mejor mantenimiento del suelo se realizara una rotación de cultivos, que consiste en alternar el tipo de plantas de diferentes familias con necesidades nutritivas diferentes, evitando asi la que el suelo se agote y las enfermedades de las plantas perduren en el tiempo. Mediante esta metodología se controla mejor el uso del abonado, las malas hierbas y disminuyen las plagas y enfermedades. Se debe evitar en las rotaciones, para un mejor funcionamiento un sucesor de diferente familia botánica.
Agricultura ecológica en la Unión Europea El 1 de enero de 2009 entro en vigor el nuevo reglamento de la UE para la producción, control y etiquetado de productos ecológicos, pero es hasta el 1 de julio de 2010 cuando entro en vigor las disposiciones sobre el etiquetado. Se encuentra regulada por el Reglamento (CE) 834/2007 el Consejo sobre producción y etiquetado de los productos ecológicos y por el que se deroga en el Reglamento (CEE) 2092/91. El objetivo es establecer un nuevo curso para el continuo desarrollo de esta técnica, por lo que tendrá su atención puesta en los sistemas de cultivos sostenibles y en la variedad de productos de gran calidad. Este proceso da mayor importancia al futuro de protección medioambiental, a la biodiversidad y protección de animales. Se debe respetar los sistemas y ciclos naturales. La unión europea es uno de los mercados más desarrollados en el mercado de alimentación orgánica con productos ecológicos. Dispone del uso de un logo ecológico obligatorio para todos los productos, aunque también pueden ir acompañados del logo de cada país, o bien por organismos privados. En cada producto se debe indicar el lugar de producción. El logo ecológico es válido cuando se cumplen que el 95% de los ingredientes aplicados en la producción se ajusten a la producción ecológica. Para ello se han de respetar una lista de compuestos autorizados. En esta clase de agricultura el uso de biotecnología, modificar genéticamente los productos está prohibido.
21
Los reglamentos son de cumplimiento obligatorio para todos los países comunitarios de la Unión Europea, que se aplican en la producción, transformación y a la comercialización de productos de agricultura ecológica. Los reglamentos tienen como misión controlar el falso comercio de productos ecológicos, con el fin de engañar al consumidor. La certificación y el sistema de etiquetado son garantía de alimentos ecológicos. En la Unión Europea posee una superficie ocupada por la agricultura ecológica de alrededor del 3% de extensión, siendo Italia el paí s que destina mayor superficie seguida de Alemania, gran Bretaña y España. Por otra parte Austria es el país europeo que encabeza la lista con cerca del 10% de su superficie. Alemania se sitúa como el mayor consumidor, teniendo que importar el 50% de los alimentos ecológicos. Pese al mayor precio de los productos ecológicos, los consumidores se muestran a pagar las cuotas.
Agricultura ecológica España En España se ha incrementado de una forma espectacular en los últimos años. Algunas cifras nos muestran que se ha superado las 4.235 hectáreas en 1991 a 665.055 ha. En 2002. Realizando una predicción, las perspectivas presentan un crecimiento. El control y la certificación de la producción agraria ecológica es competencia de las CCAA y se lleva a cabo mayoritariamente por autoridades de control públicas, a través de consejos o comités de agricultura ecológica territoriales. España reúne las condiciones para el desarrollo de este tipo de agricultura por su favorable climatología y los sistemas extensivos de producción que se aplican en un gran número de cultivos. Destacamos la gran diversidad de producciones, fruto de l os diferentes ámbitos agrarios, sistemas de producción, climas y culturas existentes. Están contemplados desde pastos, praderas y forrajes (más de 197.752 ha, que sirven como base para el desarrollo de la ganadería ecológica), hasta los cultivos subtropicales, a los que se dedican 467,66 ha. Exceptuando los primeros, los cereales, leguminosas y otros son el cultivo más frecuente (32%), seguido del olivar (27%), frutos secos (12%), vid (5%), frutales y cítricos (2%) y hortalizas y tubérculos (1%).
22
La agricultura ecológica está presente en todas las CCAA, adaptándose en cada una de ellas a las condiciones de tierras, climas y sistemas productivos. Extremadura junto con Andalucía y Castilla la mancha destacan como productores. Desde el inicio se ha puesto de manifiesto la importante vocación exportadora, debido a la fuerte demanda de los consumidores centroeuropeos, estimándose que un 80% de la producción tiene como destino la exportación. Según el estudio de mercado de productos de la Agricultura Ecológica, únicamente el 5,8% de los productores exportan directamente sus productos ecológicos. Desde un punto analítico del sector de España destacan las condiciones que se dan, asi como el mantenimiento del medio ambiente, desarrollo rural y la buena imagen que gozan estos productos. Los puntos débiles son el bajo nivel de consumo interno, la falta de formación específica en productores, elaboradores, comercializadores y consumidores. Actualmente se exporta al extranjero el 80% de la producción ecológica.
23
Conclusión La agricultura ecológica no solo es buena desde el punto nutricional, sino que también ayuda a equilibrar el medio ambiente, ya que no se utilizan elementos transgénicos ni fertilizantes, siendo el alimento más natural. Además de ser beneficiosa para la salud humana, produce alimentos de gran calidad. Al no contener substancias artificiales, los alimentos procedentes son asimilados correctamente por el organismo sin alterar las funciones metabólicas. Según los especialistas en nutrición, gran parte de las enfermedades degenerativas tienen su origen en la alimentación. Este tipo de cultivos ayuda a la fertilidad de los suelos. Al cultivar los alimentos en suelos equilibrados por fertilizantes naturales, los productos son más nutritivos ya que poseen altos niveles de vitaminas, minerales, antioxidantes, hidratos de carbono y proteínas. No contienen aditivos de síntesis que puedan provocar problemas de salud como insuficiencias cardiacas, migrañas, osteoporosis…Estos productos al no contener pesticidas evitan patologías como el cáncer, las alergias y el asma. Al no utilizar productos transgénicos predispone la variabilidad de las especies y con ello la riqueza de los paisajes de cultivo. Por otra parte se respeta el medio ambiente ya que se evita la contaminación de la tierra, el agua y el aire. Es respetuosa con la fauna, produce menos dióxido de carbono, previene el efecto invernadero, no genera residuos contaminantes y ayuda al ahorro energético de los gobiernos. Aprovecha al máximo los recursos renovables. Esta clase de nutrición utiliza un sistema de producción de máxima fiabilidad pues está regulado por el Reglamento Europeo 2092/91. Ofrece la fertilización de la tierra y frena la desertificación, favorece la retención del agua y no contamina los acuíferos, fomenta la biodiversidad, mantiene los hábitats de los animales silvestres, respeta los ciclos naturales de los cultivos. Preserva el ecosistema y el desarrollo rural sostenible. Estos productos al ser elaborados de una manera más artesanal, son más sabrosos, recuperan los gustos originales. Estas plantas conservan el auténtico aroma, color y sabor. Desde el punto de vista laboral, es cierto que son productos elevados de precio, pero tienen su parte positiva, ya que este laboreo implica contratar mano de obra.
24
Bibliografía http://es.wikipedia.org/wiki/Agricultura_ecol%C3%B3gica Agricultura ecológica y alimentación: análisis y funcionamiento de la cadena
comercial de productos. Por VV AA. http://calidad.fundacionidea.com/iiicongreso/ponencias/m1245.pdf Agricultura ecológica. Flores Serrano, Javier. ADN. El Mundo. Evolución, situación actual y perspectivas de futuro de la Agricultura ecológica en España y en la Región de Murcia. Pedro José Pérez Saura. http://www.nodo50.org/tortuga/La-agricultura-ecologica-podria. Guía de la Agricultura ecológica. Gobierno Principado de Asturias. Ministerio de Medio ambiente, medio rural y marino. Revista Mundo Natural.
25