Kristen Zimmer - La Gravedad Entre Nosotras

Kristen Zimmer – La gravedad entre nosotras

Traducción – Martha Lo 2017

LA GRAVEDAD ENTRE NOSOTRAS (THE GRAVITY BETWEEN US) POR KRISTEN ZIMMER

TRADUCIDO POR: MARTHA LO 2017

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CAPÍTULO UNO Payton Kendall estaba sentada en la cama jugando con mi laptop. Estoy revoloteando enfrente de mi armario, buscando mi sudadera favorita de la Universidad Estatal de Montclair. "No me gusta tu pelo," le dije por encima del hombro. "Lo siento, no podía mantener eso por más tiempo." Me di cuenta de inmediato que el tinte rojizo-violeta de su nuevo color de pelo hacía que sus ojos azules resaltaran. Sin embargo, no me gustaba. Es decir, que rubia natural querría ser castaña? Las mujeres gastan cientos de dólares en los salones de belleza tratando de alcanzar la dorada perfección con la que nacieron. Es ridículo. "Es para mi próximo papel." Ella se rió. "Podrías por lo menos fingir que te gusta." "No, no puedo. Y no deberías tampoco. Lawrence te hizo hacerlo. Sé que no querías." "Por supuesto que no quería. Deberías haber estado allí cuando él vino a mí con la idea. Él era todo como, 'Tienes que hacer esto. No te preocupes, va a ser genial.’ Dios, sonaba igual que mi madre. Me tomó todo lo que tenía para no darle un puñetazo en la garganta." Me reí de eso. Hay mucho que decir sobre Kendall Bettencourt. Ella es una de esas personas que fueron puestas en esta tierra para que el humano promedio pueda dar a la palabra ‘belleza’ una definición. Entre tener el cuerpo de una modelo de Victoria Secret y un rostro que debería ser inmortalizado en una pintura de Da Vinci, ella nunca tuvo la oportunidad de vivir su vida en las sombras. En realidad no sorprendió tanto que esta chica — cuya composición genética es, aunque no sea culpa suya, sorprendentemente similar a la de una diosa griega — se convertiría en una de las más codiciadas y prometedoras de Hollywood. Pero lo que más me gusta de ella no es su belleza física o incluso el hecho de que tiene un talento genuino. Es que no acepta la mierda de nadie, incluyendo a su legendario publicista, Lawrence Mackin. "¿Cómo fue el Today Show ayer?" pregunto. "No lo he escuchado." "Ni siquiera quería hacerlo. Sinceramente me sentí como si dijera, 'Bueno, Matt, no creo que nadie se moleste en malgastar su dinero en In Heaven’s Arms.’ Es una repugnancia total." Se metió el dedo en la boca e hizo ese sonido medio vomitando, medio gorgojeando. "Es todo sobre Ghost Girl conoce a Living Boy. Ghost Girl se enamora de Living Boy, Ghost Girl trata de averiguar cómo puede estar con Living Boy sin habitar un cuerpo en descomposición, lo que seguramente será una cagada para Living Boy. Blah Blah Blah.'"

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Me senté a su lado en la cama. "Curioso. Si es tan horrible, ¿qué demonios te poseyó para protagonizarla?" Ella se encoge de hombros. "No lo sé. Supongo que pensé que no podía sentarme a esperar un guión increíble que se cruce en mi camino. Para cuando alguien escriba un protagonista femenino fuerte, inteligente, independiente, de veinte tantos, estaría demasiado vieja para interpretarla. Además, todos y tu madre leen el libro en que se basa. James pensó que realmente me pondría en el mapa. Sé que él es uno de los mejores agentes alrededor, pero todavía no puedo creer que tenía razón! Era un pedazo de basura el libro, te puedes imaginar cuán mierda es la adaptación de la película." "Así que, no vamos a verlo esta noche entonces?" "No, a menos que quieras que me vomite violentamente en un lugar público. Eso sería un titular perfecto para The Inquirer! 'Estrella de cine visita su ciudad natal, vomita a todos los amigos y antiguos compañeros de clase.'" Me estoy riendo tan fuerte ahora que me temo que podría orinarme. Oh hombre, la he extrañado tanto. "No tenemos que ir al cine, pero debemos hacer algo divertido. De lo contrario, me sentaré aquí obsesionada con los sesenta y cuatro compases que tengo que escribir para el Martes para mi clase de Teoría del Piano." "No me importa lo que hagamos. Sabes que me voy a ir para un rodaje la próxima semana. No tengo ni idea de cuándo podré volver a casa. La única razón por la que vine a casa este fin de semana es porque tenía miedo de olvidar como mi mejor amiga se ve." No puedo discutir eso. La última vez que la vi fue cerca del 4 de Julio. Hace unos años hubiera sido impensable pasar tres meses sin vernos. "Vayamos a Grind House," ella dijo. "Por alguna razón he estado ansiando su terrible café." "Claro, siempre y cuando te asegures de poner esas horribles cosas en la cara." Señalé a los lentes de sol de montura metálica colocados encima de su cabeza. "De lo contrario, será caótico. Todo el mundo se tropezara para conocerte." "Sí, claro," ella dijo. "Todo el mundo me conoce por aquí, Payton. No es como si fuera Angelina Jolie o alguien genial así." Me lanza las llaves del elegante, plateado Beamer que alquiló. "Tú manejas. No puedo soportar los baches por aquí."

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Traducción – Martha Lo 2017 ❄❄❄

En el momento en que entramos en la cafetería me doy cuenta de cuán desagradable la pequeña cudad de Nueva Jersey puede ser para una persona famosa, o una ‘persona casi famosa’ como diría Kendall. La gente no la reconoció al principio; todavía estaba luciendo sus rizos naturales de In Heaven’s Arms, así como en su más reciente gira de prensa. Ella seguía siendo rubia en todas las portadas de las revistas. Pero es fácil percibir que el mundo que nos rodea está a punto de perder su juicio colectivo. Comienza con miradas fijas — todos entrecerrando los ojos con fuerza en nuestra dirección. Estamos en la fila esperando para ordenar para el momento en que la verdadera locura entra en acción. El ambiente se intensifica a medida que el nivel de ruido disminuye, hasta que, finalmente, todo el lugar se queda en silencio. Entonces, con toda la gracia y sutileza de una bomba H cayendo, el zumbido amenazador de seres susurrando: ‘¿Es esa Kendall Bettencourt ?’ ‘Creo que sí. ¡OH DIOS MIO!’ El camarero sabe exactamente quién es Kendall. Él apenas puede contener su baba mientras ella pide su orden. "Hola. ¿Puedes servirme un café con leche de avellana grande, por favor?" Ella mira por encima del hombro hacia mí y levanta la ceja izquierda. Estoy parada rígida y derecha en mi altura totalmente incómoda de 5'9", un tanto asombrada por como lo está manejando para funcionar normalmente en esta situación absurdamente anormal. La atención que está en ella en este momento es abrumadora. Quiero decir, lo entiendo. Su más grande película acaba de estrenarse. Ella tiene más dinero que la Iglesia Católica, y es hermosa, pero de verdad? Quiero gritarle a todo el mundo al alcance del oído, ‘He estado hipnotizada por ella mucho más tiempo que tú! Todos necesitan superarlo ya!’ No parece perturbarla mucho, sin embargo. Tal vez sólo se ha acostumbrado tanto a ser objeto de miradas boquiabiertas que legítimamente no le importa. Ella me lanza una sonrisa. Mis rígidos músculos se relajan al instante. "Lo de siempre para tí, Pay?" "Um, sí." "Y un café grande, ligero y dulce," ella continúa al camarero. Cuando termina, se gira hacia mí y susurra, "Ignoralos. Ese es el enfoque que estoy tomando." Que estrategia tan radical! "De acuerdo." "Tu café, cariño," Me entrega un vaso bien caliente y luego se dirige hacia la gran pared de ventanas. La gente sigue observándola mientras pasa como si fuera un unicornio o algún tipo de animal exótico. Se detuvo dos veces — primero por dos chicas preadolescentes que le pidieron su autógrafo, y otra vez por un chico excesivamente 5



musculoso, de aspecto rata de gimnasio que uso su iPhone para tomar una cuantas fotos de sí mismo con el brazo colgado alrededor de los hombros de ella. Una vez que todo el mundo superó la excitación de su presencia, encontramos una mesa bañada por la luz del sol en la esquina donde nos podemos sentar frente a la otra. Ella me mira por lo que se siente como una eternidad antes de hablar. "No puedo creer que tu cabello este tan largo." Pone su vaso sobre la mesa, extiende la mano hacia mí, y enrosca unos mechones castaños entre sus dedos. "Deberías hacerte flequillo. No esos completos en el frente, sino el tipo asimétrico de corte lateral. Te verías sensacional," ríe alegremente. "Conseguirlo, sensacional?" "Eres una idiota," le digo con mi propia risa. "Sabes, conozco gente nueva todos los días, y todos ellos tienen estas grandes expectativas de mí." Su voz va rápidamente de divertida a seria. Un toque de melancolía destellando en sus ojos. "Se supone que soy la nueva estrella genial, o la última zorra de la pantalla cinematográfica. Nadie me ve como la idiota que hace juegos de palabras patéticos." "Pero eres una idiota que hace juegos de palabras patéticos. Eres más genial y más atractiva que el resto de nosotros. Es bastante impresionante. Eres como un camaleón." "Un camaleón?" Ella ladea la cabeza. "Sí, me gusta eso. Gracias." "No lo tomes demasiado literal. Olvidas que los camaleones son reptiles viscosos." "Espera un segundo. ¿Acabas de llamarme un reptil viscoso? Agradable, Payton. Eres una maestra en cumplidos ambiguos y arruinar por completo el momento." Tomo un sorbo de mi café humeante y la examinó con cuidado. Su tono era a la vez convincentemente severo y ligeramente dolido, pero la expresión de ira en su cara era tan fingida que no está engañando a nadie, desde luego no a mí. "Sí, soy particularmente hábil en arruinar los momentos. Y debes considerar tomar clases de actuación. Tu 'cara de rabia' es excesivamente emotiva." "Cállate," grazna. "Maldición. No puedo engañarte, ¿verdad?" "No." Niego con la cabeza, recordándole que la conozco demasiado bien. "A pesar de que estamos en el tema de los momentos arruinados, me gustaría arruinar tu día haciendo que me lleves a la ciudad." "¡No! Sabes que odio Manhattan! Es ruidoso y sucio y demasiado grande para tu propio bien." 6



"¿Por favor? Está apenas a media hora de distancia, y voy a conducir. Sé lo mucho que desprecias a los automovilistas de Nueva York." La miro con escepticismo. Ella responde con un puchero semi-adorable. "Quiero ir al Met (Museo Metropolitano de Arte). Y después, voy a dejar que me lleves a almorzar. Ni siquiera intentaré pagar." "Wow!" Puedo sentirme sonriendo. "Qué regalo! Muchas gracias." "¡Lo que sea! Siempre te quejas de que nunca te dejo pagar." Ella juguetonamente palmea mi brazo. "Vamos, mira mi cara de cachorro triste! No puedes resistirlo! Estoy siendo tan linda en este momento! " "Está bien, sí! Podemos ir, siempre y cuando pares con esa cara. No puedo soportarlo." "Adorable!" Ella extendió la mano. "Las llaves del coche, por favor." ❄❄❄ El Met es mucho más grande de lo que recuerdo. Está lleno de turistas, lo que resulta a trabajar a nuestro favor. Caminamos por los pasillos del museo en silencioso anonimato, a la deriva a través de un mar de extraños. Ni una sola vez nadie se a detenido a pedirle a Kendall una foto o un autógrafo. Puedo decir que está aliviada. A decir verdad, yo también. Llegamos a la sección de fotografía y paramos para sentarnos en el suelo. Y fue allí cuando mis sentidos son arrojados en cataclísmica agitación. Montada en la pared delante de nosotras estaba una grabado llamado ‘Pareja lesbiana en el monóculo.’ Instantáneamente, estoy ansiosa. Es como una señal del universo que me dice que tengo que reunir mi coraje, olvidar el pasado, y, finalmente dejar de tener miedo. Nunca lo he dicho en voz alta a nadie. No estoy segura de que debería empezar ahora. Decir que esto da algún tipo de estructura molecular que permanente y visiblemente deja huella en mí? Lo dudo. Pero decir que significa que hay una posibilidad muy real de que podría perder amigos y alejar a la gente. Lo peor de todo, no tengo ni idea de cómo Kendall va a manejarlo. No es exactamente un tema que hemos discutido mucho o, agrade, en absoluto. ¿Seguirá viéndome de la misma manera que lo hizo esta mañana, la semana pasada, el año pasado? Al menos si le digo aquí, en público, no hará una escena. Ella es una actriz notoriamente muy buena para eso. Demonios, eso es lo que le pagan por hacer. Estoy a punto de lanzar la bomba cuando los ojos errantes de Kendall van a la foto. "Pareja lesbiana en el monóculo. ¿Qué?" Ella se pone de pie para mirar más de 7



cerca. "Eso es raro. Pensé que era una foto de un hombre y una mujer. Mira." Ella se agacha, me ofrece su mano para ayudarme a levantarme. Por un instante pienso en rechazarla por temor a que mis manos estén sudorosas. Decido que estoy siendo ridícula, pero limpio las manos en los jeans por si acaso. Me aclaro la garganta antes de hablar e inmediatamente noto cuán molestamente hueca y áspera suena. "Pense que era un hombre y una mujer también, a primera vista." "Es interesante ver cómo esta vieja foto y lo mucho que la sociedad han cambiado desde que fue tomada." "¿Qué?" Estoy tan cerca de un completo pánico, estoy dispuesta a apostar que está escrito por toda mi cara. "¿Qué quieres decir?" "Como, en su día," ella comenzó ligeramente. "Quiero decir, ella es claramente una mujer," señala la impresión," pero está vestida como un hombre. Supongo que tenía que ser eso, no sé esa ... dinámica en aquel entonces. Si se tratara de una foto de dos chicas ... " se está poniendo nerviosa, sonrojándose un poco, pero sigue. "Está bien, digamos que era una foto de mí y de tí. Ese título, 'Pareja lesbiana en el monóculo,' habría hecho que las cabezas de las personas giraran más de lo que estoy segura que ya lo hicieron. ¿Entiendes lo que digo? Es como si tuviera que haber una mujer femenina y una mujer más masculina para que pueda haberse entendido que eran una pareja." "Oh." Quiero decir '¿qué?' de nuevo, pero sé que no debería. "Estamos hablando de estereotipos?" "¡Sí! ¡Eso es! Como hoy en día, sólo porque una mujer tiene el pelo corto o usa camisetas sin mangas deportiva no significa que es lesbiana." "Y en el otro lado, sólo porque una mujer tiene el pelo largo o viste faldas no significa que es hetero," agrego. "¡Correcto! Esas nociones ya no son aplicables al mundo es lo que estaba tratando de decir." "Lo entiendo. No puedes dejarte llevar por lo que una persona parece." "¡Exactamente!" Entonces me doy cuenta. Eso es todo. Es ahora o nunca, tomarlo o dejarlo. Tengo que ir por ello. "Entonces, si te dijera que soy gay, no sería tan sorprendente — puramente basado en el hecho de que tengo una apariencia femenina."

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"No, no se basa en tu apariencia. Basado en el hecho de que te conozco, tal vez ... " La estoy mirando ahora. Mirándola fijamente. ¿Era demasiado indirecto? Debería estar más dispuesta? "Espera," dice, estrechando sus ojos hacia mí. "¿Estás tratando de decirme que tú ..." Hago un movimiento afirmativo con la cabeza. "Soy gay, Kendall." Y luego hay silencio — un muy profundo, impenetrable silencio. Quiero enroscarme en posición fetal y morir aquí mismo en medio de este museo de clase mundial. "Um, ¿Qué tal si hacemos ese almuerzo que te estoy dejando pagar? Necesito una bebida," dice finalmente. No es en absoluto lo que esperaba oír. "Por supuesto." Caminamos hasta el Rock 'n Roll Deli, ninguna de las dos pronunció una palabra a la otra. Cuando llegamos, ordeno su ensalada favorita, burrito de atún en pan de trigo, y mi escencial infalible, queso fundido y tomate con pan de centeno, mientras ella busca una mesa en la parte de atrás. Arrastro mi culo hacia ella con nuestra comida encima de una bandeja de color rojo brillante, de plástico. Ella agarra su burrito de la bandeja, pero no lo come enseguida. En vez de eso, está empeñada en mirarme por no sé cuánto tiempo. No puedo decir lo que está pensando, pero es como si estuviera en algún lugar entre mirar un pedazo de carne y mirar a un perro rabioso. "Entonces, eres como, gay gay?," Pregunta después de tomar unos bocados de su envoltura. "Uh," hago una pausa para pensar en su pregunta. "¿Hay algún tipo de homosexual nogay?" Ella se ríe — de la clase de risa buena, abundante que siempre me hace reír, también. "Lo que quiero decir es que eres gay, como exclusivamente. No como bisexual?" "Sí, exclusivamente. Soy lesbiana exclusiva. Sin embargo, sintácticamente, eso indicaría que soy difícil de enganchar o algo así, como uno de tus calientes club nocturnos de L.A." "Es impresionante que seas capaz de mantener tu hilaridad incluso cuando hablas de cosas serias, que alteran la vida."

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"Bueno, no es como si algo loco como usurpar cuerpos hubiera pasado, pero sí, es bastante para alterar la vida." "¿Cuánto tiempo hace que lo sabes?" "Durante mucho tiempo, pero no comencé a pensar en ello como un hecho hasta que tenía dieciséis años." En ese momento, veo cambiar su expresión. Está ofendida o herida, o algo así. Tal vez un poco de ambas cosas. "En serio, Payton? Lo has sabido como 'un hecho' por casi tres años, y sólo me lo estás diciendo ahora? Jesús, estás tan asustada de mí?" "No, no en absoluto!" Niego con la cabeza fervientemente. Estupendo, tengo que contarle la historia. Este es un recuerdo que esperaba nunca revivir. Podría ser que sea una vieja noticia, pero era suficientemente horrible para dañarme de forma irreparable. Cada vez que pienso en ello, comienzo a temblar como una hoja muerta al viento. "¿Recuerdas a Amanda Garrison? Ella estaba un año por delante de nosotras en la escuela." "Amanda Garrison." Ella da golpecitos en la mesa como si tratara de poner una cara al nombre. "Sí, la acuerdo. Era la capitana del equipo de fútbol el año antes de que tú fueras, ¿verdad?" "Correcto." "Uh huh. ¿Que hay de ella?" Aquí vamos. "Tuve algo con ella. No fue, como, amor a primera vista ni nada. Sólo sabía que le gustaba y ella me gustaba, también. Empezamos a hablar mucho después de la práctica, salimos en un par de citas. Con el tiempo sus padres se enteraron de ello; todavía no estoy segura de cómo. Ellos revisaron sus mensajes de texto o algo así. De todos modos, no importa. El punto es, su madre enloqueció totalmente. Arrastró a Amanda a mi casa y exigió hablar con mi madre. Mamá no estaba en casa — gracias a Dios — pero cuando le dije a la señora Garrison eso, ella comenzó a gritarme. Me decía que su hija no era homosexual, y que mejor me mantuviera alejada de ella. Le prohibió a Amanda verme; Incluso fue tan lejos haciéndola renunciar al equipo. Desde ese día, Amanda ni siquiera me miraba. Fue tan brutal. Después de eso, la idea de salir del armario con cualquiera era paralizante. Practicamente cené en una dieta poco saludable de autoaborrecimiento y terror. Me tomó mucho tiempo sentirme cómoda conmigo misma — todavía estoy trabajando en ello. Pero en este punto, estoy demasiado cansada de mantenerlo en secreto para molestarme siquiera en intentarlo."

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Su rebelada expresión decía mucho. Es suficiente para mí saber lo que va a hacer a continuación. Extendera su mano a través de la mesa y tomara mi mano entre las suyas. "Wow, Payton. Eso es monumentalmente una mierda. Siento que te haya pasado. Algunas personas son tan cerradas de mente." "Algunas personas lo son, y eso es también parte de la razón por la que he sido reacia en decirtelo. Eres una celebridad ahora. Tu rostro ya esta plasmado en los tabloides, y estás haciendo la mierda de un adolescente normal. ¿Y si saliera a la luz que una chica que siempre está volando a través del país para visitarte es una gran homosexual? Estoy segura de que comenzarían algunos rumores deliciosos. Los rumores crean brechas entre la gente. Así que ya ves, no tenía miedo de ti. Tenía miedo de que podría perderte." "Los tabloides van a escribir lo que van a escribir independientemente de cuál es la verdad, Payton. No puedo dejar que me moleste. Además, hola? Vivo en Hollywood. Sería una locura pensar que no tengo amigos homosexuales! Y perderme? Eso nunca sucederá. Soy como un mal caso de herpes — simplemente porque no puedes verme no quiere decir que no esté allí." "¡Herpes! Eww," Pongo los ojos en blanco. "Esa es una analogía horrible." "Sí, pero es divertido y también muy cierto." "Así que, estamos bien entonces? ¿Estamos genial?" "¿Estamos genial?" Ella alarga la palabra ‘genial’, se inclina hacia atrás en su asiento, y se cruza de brazos. "Sí, tía, todo está genial. Todo está suave." Ella se estaba burlando de mí, y no podría estar más feliz al respecto. "Adorable, tía. Termina tu burrito." Ella lleva el último bocado a sus labios y se detiene bruscamente. "Mantente en la línea. Si te gustan las chicas, ¿qué demonios fue contigo y Scott Strafford al termino del tercer año?" "Vamos a atribuírselo a un último esfuerzo a la heterosexualidad." Ella se metió el pan en la boca. "Sí, deberías haber elegido a otra persona. Si tuviera que elegir entre ese pendejo y el lesbianismo, elegiría ser gay hasta el final. En serio, pensé pediirle a tu mamá que te internara. Sólo un enfermo mental podría haberse enamorado de ese idiota." "Voy a escribir a The Inquirer y hacerles saber que una de las Hijas de Hollywood habla con la boca llena." 11



"Ve la comida." Ella saca la lengua cubierta de atún. "Es la última moda." "Encantador," bromeo. "No es de extrañar que todos los chicos te encuentran irresistible." "Que graciosa," dice y agarra la bandeja de la mesa. "Vamos salgamos de aquí." ❄❄❄ Kendall me recoge al mediodía del Domingo. Tenemos planes para jugar al billar en el salón de billar, Eights, con nuestros amigos, Jared y Sarah, pero elijo perder el tiempo dando vueltas sin rumbo durante un rato. Es agradable para conducir por los alrededores en Octubre; los árboles son deliciosos tonos de naranja y carmesí. Kendall dice que extraña el verdadero follaje ya que prácticamente todo lo que tienen en LA son palmeras. No lo sabría. No he tenido tiempo para visitarla allí, lo cual es divertido cuando piensas en lo flexible que es mi horario comparado con el de ella. Nunca es un buen momento para mí para visitarla cuando ella está en Los Angeles durante un periodo prolongado. Ella está siempre en medio de proyectos cuando estoy saturada de papeles o estudiando para una tonelada de exámenes. "Ttrabajas demasiado duro," siempre dice. Por lo general replico con comentarios ingeniosos sobre el sartén le dijo al cazo. "¿Por qué te quedas en el Marriot cada vez que vuelves a casa?" Reflexiono distraídamente. "Podrías quedarte en casa de tus padres." "Me gusta tener mi propio espacio." Ella arruga la nariz en la canción de su iPod, la batería de Original Gabber y la melodía de graves ‘I Wanna Be (A Motherfucking Hustler),’ y rápidamente salta a la siguiente. Su cabeza comienza a balancearse al tiempo con los ritmos pesados y torrentes chirridos disonantes a través del sistema de sonido. Es una distracción, una sutil indicación de que no está interesada en tener esta conversación. Menuda mierda. "No, te gusta no tener que ver a tu mamá." "En caso de que no lo hayas notado, mi madre ha sido una especie de pesadilla desde que la despidí como mi manager. Es decir, hace ya un año. Ella nunca va a dejarme vivir que no le permitiera dejarla micro-administrar mi vida y decirme qué papeles estaba o no estaba permitida a aceptar." "Kendall, ¿alguna vez te has detenido a pensar que tal vez es difícil para ella? Has tenido tanto éxito con tanta rapidez, y que de alguna manera la apartaste para conseguirlo. "

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"Tuve que apartarla para llegar a donde estoy, Payton. Ella no quería dejarme crecer.Si fuera por ella, todavía estaría en el maldito canal de Disney! Eso no era lo suficientemente bueno para mí. Quería ser una actriz seria." "Ponte en sus zapatos. ¿Puedes imaginar su vida siendo empujada por gente al azar por toda la ciudad, nadie molestándose en preguntarle cómo está y yendo directamente, 'Oh, Dios mío, ¿como está su descendiente increíblemente talentosa hasta ahora?' ¿Saber incluso la respuesta a esa pregunta?" "No, ella no lo haría. A decir verdad, ni siquiera puedo recordar la última vez que la llamé." Ella gime. "Está bien, lo entiendo. Soy la peor hija. Gracias por señalarlo." Puedo ver la culpa en su rostro. Sabe que no importa cuantas mansiones o conjuntos de Mercedes de color rojo le compre a sus padres. Todos los juguetes brillantes en existencia no pueden compensar el abandono. "No eres la peor hija, pero cuando tus amigos se encuentra con tu madre en Quick Check y ella nos pregunta cómo estás, yo diría que es el momento de prestar a tus padres un poco de atención." Ella frunce el ceño. "Tienes razón." "¿Saben que estás aquí?" "No." "¿Por qué no pasamos?" Ella frunce los labios. "Puedo aguantar una corta visita." "Estupendo. No he visto a tu papá en mucho tiempo. " El Sr. Bettencourt es el viejo más agradable. Solía jugar al fútbol en la UNC y me enseñó cómo hacer una entrada deslizante sin quemarse en el campo. Creo que lo hizo feliz enseñarme cosas por el estilo. Al igual que yo, Kendall no tiene hermanos. A diferencia de mí, ella nunca estaba muy interesada en los deportes. Una vez el Sr. Bettencourt me dijo que yo era lo más parecido a tener un hijo. Fue algo agradable, ya que él era lo más parecido que había tenido a un padre — aparte de mi abuelo, por supuesto. "Los ves más a menudo que yo," dice en un tono de mala gana que me hace querer recordarle la culpa de quién es en realidad. "Es cierto," murmuro. Estacionamos delante del camino de entrada de sus padres, bloqueando de manera efectiva ambos de sus coches. Siento que deberíamos haber traído flores, o vino, o algo así. Mi mamá siempre dice que es grosero aparecer en la puerta de alguien con las 13



manos vacías. Por otra parte, Kendall les compró la puerta de su casa, así que tiene que ser más que suficiente. Ella toca el timbre y se hace a un lado del rincón, ocultándose a la vista. "¿Qué estás haciendo?" "Sorprenderlos," susurra. "Actúa natural, boba." "Está bien," le contesto literalmente dos segundos antes de que la silueta de su madre aparezca detrás de la puerta de cristal esmerilada. "Hola, Payton! Es agradable verte." La Sra. Bettencourt me jala en un abrazo. Me siento fuera de mi elemento, como, ¿qué demonios se supone debo hacer ahora? "Hola, señora B," Sonrio. "¿Cómo está?" "Estoy muy bien, gracias por preguntar. ¿Qué te trae por aquí?" Ella está sonriéndome, y estoy bastante segura de que es la primera vez que me he dado cuenta de lo mucho que Kendall se parece a su madre. Puedo imaginar a Kendall cuando tenga cincuenta años con arrugas ligeras, elegantes alrededor de la boca de años de risas bondadosas y sonrisas acogedoras. "Le traje un regalo." Alcanzo alrededor del rincón de ladrillo por el brazo de Kendall y jalo de ella hacia mí. "Hola, mamá," dice, sin entusiasmo. La Sra. Bettencourt parece a punto de estallar en lágrimas. Agarra a Kendall, tira de ella en un fuerte abrazo. "Dios, eres piel y huesos!" "Soy actriz, mamá," Kendall se queja. "Es obligatorio que sea piel y huesos." "Que bueno que estás aquí! Llegas a tiempo para cenar," la Sra. Bettencourt dice, ignorando la réplica inteligente de Kendall. Nos empuja a través del umbral y grita por la serpenteante escalera, "David, baja! Nuestra hija está aquí!" Media hora más o menos en una comida bastante silenciosa, el Sr. Bettencourt decide que es hora de hacer una pequeña charla. "Por lo tanto, Pumpkin (Calabaza), estás filmando en Louisiana después?" Me doy cuenta de que, a diferencia de su hija, se abstiene de hablar hasta que su boca esté libre de comida. Kendall asiente con la cabeza. "Me voy mañana, y estaré allí por un mes. Tuve un descanso sustancial entre la gira de prensa de In Heaven’s Arms y esta nueva película."

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"Suficiente tiempo para conocer a un joven agradable?" La Sra. Bettencourt pregunta. "Wow, mamá," Kendall coloca el tenedor en su plato y mira inexpresiva a su madre. "Eso fue ingeniosamente sutil." El Sr. Bettencourt prácticamente se atraganta con su salmón. Él mira su reloj y sonríe a Kendall. "Bueno, al menos tienes casi una hora de tu visita antes de que empezara." La Sra. Bettencourt se gira hacia su esposo. "Honestamente, David! Tengo curiosidad. Realmente debería dedicar tiempo para una vida social. Si todavía estuviera a cargo de su horario, sería mejor que creyeras que tendría tiempo suficiente para eso. Sólo tiene diecinueve años, por amor de Dios." "Exactamente, tengo diecinueve!" Kendall gruñó. "Soy lo suficientemente mayor como para tomar mis propias decisiones. Estoy dedicando mi esfuerzo al trabajo, no 'conocer a un agradable joven’." Ella se mofa de mí y dice en voz baja, "Mira, esto es por lo que no vuelvo a casa." "¿Por qué no puedes hacer ambas cosas?" La Sra. Bettencourt gesticula hacia mí. "Estoy segura de que Payton tiene un novio a pesar de estar ocupada en la universidad." Kendall deja escapar una simple carcajada, reverberante. "Ni siquiera sabes de lo que está hablando! Payton es gay." En el instante en que las palabras salen de sus labios, estoy completamente mortificada. El tiempo parece congelarse y todos los sonidos que nos rodean están silenciados. Mi garganta se bloquea tan apretada, estoy convencida de que me desmayaré. La expresión de horror en la cara de Kendall es tan inapreciable que si no estuviera tan completamente avergonzada me habría echado a reír a carcajadas. Esta es la primera vez que veo a Kendall sin habla. Su boca esta ligeramente pasmada, su mirada fijada en mí. Creo que está casi tan aterrada como yo. Los ojos de la Sra. Bettencourt se desplazan de Kendall, hacia mí, y de regreso. "Oh," ella despeja su esófago con una tos. "Realmente, Kendall. Sólo quiero asegurarme de que estás tomando el tiempo para disfrutar de tu adolescencia." Kendall me quita la mirada e inhala profundamente antes de responder a su madre. "Pensé que te alegrarías de que ya no sea una quinceañera alocada por los chicos." "Me alegro," el Sr. Bettencourt declara. "Me tenías preocupado por un tiempo, cambiando de novios más a menudo que de ropa."

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"Sí, bueno. No habrá más de eso. Me voy a relajar y disfrutar de mi libertad un poco." Ella hace un gesto a su madre. "Así que dale un descanso, mamá, ¿de acuerdo? Tengo amigos. Voy a fiestas. Estoy bien." "Será mejor que vayas a fiestas, jovencita," Sr. Bettencourt dice con un guiño. "No esperaría nada menos de cualquier hijo mío." ❄❄❄ El silencio retumbante en el viaje a Eights es tan insoportable como persistente. Kendall ni siquiera se molesta en encender su iPod. "Estoy tan increíblemente apesadumbrada por revelar tu homoxesualidad a mis padres," dice después de una eternidad. "Fue como un vómito de palabra o algo así. Ni siquiera comprendí lo que estaba diciendo y luego bam, las palabras me están golpeando en la cabeza. ¿Estás enojada conmigo? Debes estar enojada conmigo. Yo sstaría enojada conmigo. Digo las cosas más retardadas a veces!" Ella está tartamudeando como suele hacer cuando se siente mal por algo. Debería detenerla, pero es divertido y muy lindo cuando sus estribos están irritados. La dejó continuar durante unos segundos antes de cortarla. "Whoa. De acuerdo, relajate," digo, lanzando mis manos arriba dramáticamente. "No estoy enojada, ¿de acuerdo?" Siento que mi cara se rompe en una gigantesca sonrisa contra mi voluntad. "Mejor que lo revelaste a tu familia que a la mía. Si hubiera estado mi madre sentada en la mesa con nosotros, me habría metido directamente en un infarto." "Lo sé!" Ella se ríe. "Me habría mordido la lengua antes de permitir que eso ocurriera, lo juro." Aparta su atención del camino, la gira hacia mí. De repente es algo tangible, una bala de plomo enterrada en mi sien. Nunca me he sentido incómoda alrededor de Kendall antes, y no me gusta en absoluto. "¿Qué?" No estoy convencida de que realmente quiero saber lo que está pensando, pero tengo que escapar de la persistente extrañeza. "¿Puedo quedarme en tu casa esta noche?" La pregunta me confunde por completo. No es la forma en que hacemos las cosas. Ella viene de visita, se registra en un hotel, y luego viene a verme una vez que se ha instalado. "Pensé que tal vez podrías dejarme en Newark por la mañana. Tus clases no empiezan hasta la tarde los Lunes, ¿verdad?"

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La sangre corrió a mis oídos. Empiezo a sentirme mareada. No sé por qué, pero es muy angustiante. "Pensé que tenías que dejar el BMW de vuelta en el local de alquiler del aeropuerto?" "Nop. Podemos ir a buscar tu coche para que me sigas de vuelta al hotel en este bebé." Ella da palmaditas al volante de cuero. "Dejaré el Beamer con el conserje, y él se encargará de ello por mí. Llevaré mi equipaje en tu cajuela y nos dirigiremos a Eights desde allí." Estoy absolutamente segura que la lógica es mi enemigo porque me está eludiendo por completo en este momento. "Suena como un plan." "Malvada." Presiona reproducir en su iPod enviando ‘Me and You’ de Nero a volar a través de los altavoces. ❄❄❄ Eights estaba repleto a pesar de que era Domingo por la noche. Este es el lugar para estar si no eres mayor de edad para beber. Todos estamos sentados en una mesa, mirando a la gente jugar al billar. Kendall lleva sus enormes lentes de sol como un intento de pasar desapercibida. Hasta el momento estaba funcionando, pero parece que sus disfraces son generalmente un juego de azar — a veces tienen éxito, otras veces no. "Hey Kendall, tienes un par de lentes de sol extras que me puedas prestar? Es tan brillante aquí," Jared bromeó. "Es muy brillante," Sarah se unió. "Ustedes dos son graciosísimos." Kendall deslizó los lentes en su pelo y lanza una servilleta arrugada a Jared. "Amiga, no he llegado a fastidiarte sobre sus lamentables disfraces en meses. Tengo mucho para ponerme al día," él dice. Es como en los viejos tiempos. Además de Kendall, mis amigos no han cambiado mucho desde que éramos más jóvenes. Jared sigue actuando como un niño a pesar de tener un ‘trabajo de adulto’ en el Departamento de Parques y Recreación. Sarah sigue siendo la única de nosotros que puede calcular la propina correctamente sin ayuda. Yo, por el contrario, me siento extrañamente de mal humor por razones totalmente desconocidas para mí. Tal vez Kendall revelando mi homoxesualidad a su familia es un asunto mucho más grande de lo que pensaba que era? No lo sé. "Yo, Payton," Sarah dijo. "¿Dónde estás?" 17



En la esquina de Afilado e Irritable, es donde estoy. Gracias por preguntar. "¿Qué?" "Has estado en otro planeta durante toda la noche," Jared dijo. Kendall no dice nada, pero parece interesada en cualquiera que sea la explicación que puedo dar. "No, no lo he hecho." "Sí, estás," Kendall estuvo de acuerdo. "Mierda, sé lo que es!" Sarah gritó. "Conociste a un chico en la escuela, ¿verdad? Apuesto a que es un baterista!" Con Kendall, ella le pregunta:" ¿Es un baterista?" Kendall niega con la cabeza y me da un codazo. "No me digas que toca el violín," Jared dice. "Eso sería demasiado gay." La mano de Kendall lo golpea de lleno en el pecho. "Ay. ¿Qué demonios?" Él se frota el lugar donde Kendall lo golpeó. Realmente no quiero tener la épica conversación de ‘salir del armario’ por segunda vez en dos días. "¿Podemos dejarlo, por favor?" "¿Es alguien que conocemos?" Jared persiste. "Y es violinista?," Le pregunta a Kendall. "No, en todos los aspectos posibles," Kendall dice y me señala. "Cristo, basta con las veinte preguntas!" "No he conocido a nadie!" Estallé. "Pero si lo hubiera hecho, el pronombre apropiado no sería 'él'. Sería 'ella'." "Ella," Jared repitió después de un segundo. "Quieres decirme que tengo una amiga famosa sexy y una amiga lesbiana sexy, que están sentadas en la misma mesa que yo en este momento? Amigo, soy el hombre!" Todos estallaron en una cacofonía de risa. Me estoy riendo tan fuerte que me duelen las costillas. "Espera. Tranquilo, chicas," Jared dice en un tono muy serio. "Payday, ¿cuándo fue la última vez que echaste un polvo?" Kendall rodó los ojos hacia él. Sarah le golpeó el brazo y dijo, "No seas bruto." Él se burla. "Perdóname. ¿Cuándo fue la última vez que tuviste un encuentro sexual con una amiguita?" 18



Kendall le pega con el puño. "Eso no fue nada mejor." "Nunca," Digo, entonces al instante siento el calor del rubor en mis mejillas. ¿Realmente acabo de admitir a eso? "Me he liado con algunas chicas, pero nunca ... hasta ese punto." "¿Nunca?" Todos preguntaron al unísono, sus voces llenas de asombro. "¿Cómo sabes que eres gay si nunca has tenido relaciones sexuales con una chica?," Jared preguntó. Como es costumbre, puedes contar con Jared para hacer estúpidas! "¿Alguna vez has tenido relaciones sexuales con un chico?"

las

preguntas

"No," dice sin afectación. Me sorprende que no haya una mirada de repulsión total en su rostro. "Entonces, ¿cómo sabes que eres heterosexual?" Considera su respuesta mucho más tiempo de lo que ha considerado cualquier otra cosa que haya dicho. "No sé, hombre. Las chicas son sexys como el infierno." "Así que, pechos, muslos, nalgas, caderas — las chicas sólo lo hacen por ti, ¿verdad?" "Sí." "Es lo mismo para mi. Sólo estoy esperando conocer a la chica adecuada — alguien con quién estaré segura de estar cómoda porque he tenido la oportunidad de llegar a conocerla — en vez de irme a la cama con la primera chica linda que conozca." "Noticia, te siento. Eso es genial." Sarah entrecierra los ojos con recelo hacia mí. "¿Nos está diciendo que vas a una de las universidades más grandes del estado y no has conocido a una chica que te interese?" "¿Por qué es tan difícil de creer? He estado inundada de trabajo desde el principio. Apenas tengo tiempo para respirar mucho menos para citas." No es una mentira, simplemente lo más cerca que puedo llegar a una explicación. Normalmente estoy atrapada bajo una montaña de libros y papeles, pero tengo suficiente tiempo libre para al menos hacer un esfuerzo. Entonces, ¿por qué no? "¿Como sería tu chica ideal?" Kendall preguntó. "¿Cuál es tu tipo?"

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Buena pregunta. No lo he pensado tanto como probablemente debería tener en este punto de mi vida. "No creo que tenga un ‘tipo’. "Todo el mundo tiene un tipo, Payton." Me permito especular realmente sobre ello por primera vez en mucho tiempo. Mi cerebro funciona a través de una lista de verificación de los rasgos de carácter deseables, mentalmente marcando los pequeños cuadros al lado de cada uno. "Tendría que ser inteligente, que es absolutamente un requisito. Amable, pero aún un poco enérgica. Divertida en el sentido de que está bien reírse de sí misma de vez en cuando. Y tendría que amar la música. Tal vez no tanto como yo, pero mucho." "¿Qué hay físicamente?" Kendall añade con curiosidad. "Digamos que podrías escoger a tu mujer ideal en una línea de polluelas famosas. ¿Por quién irías?" La primera persona que vino a mi mente fue Kendall Bettencourt. ¿Qué demonios? El pensamiento me torpedeó en el pánico más surrealista. Ella es una de las personas más importantes en mi vida, no un bombón más-caliente-que-una-casa-en-llamas de un cartel de película. La conozco. Ella es una dulce, atrevida, inteligente, hermosa por dentro, persona real. Y ... Oh, Dios mío. Es mi tipo! Es el estándar por el cual evalúo a todas las demás mujeres en el planeta. Oh, esto es tan malo. Necesito salir de aquí. Trae la maldita cuenta, por favor! Te elegiría, Kendall. Eres, en todos los sentidos posibles de la palabra, la mujer más impresionante que he conocido. Esa sería la respuesta más sincera que podía dar, pero sé cuándo mantener la verdad para mi maldita yo misma. "Conoces esa película de XMen, aquella en la que Xavier todavía puede caminar?" Kendall frunce las cejas hacia mí como si dijera 'sí, y?' "La actriz que interpretó a Mystique en esa. Hola, cuerpo pintado de azul." "Sí!," Jared gritó. "Lindo, Payday. Puño de bombeo! (Gesto de celebración en elevar el puño frente al torso hacia abajo y cerca del cuerpo en un movimiento vigoroso, rápido)" "Por favor," Sarah le agitó la mano. "Abstenganse del puño de bombeo. Eso le da a Jersey tan mala reputación." "Lo que sea. Ves más puños bombeando en el The Garden State que tús jardines," Jared dijo en defensa. "Está bien, está bien," Kendall intervino. "Es hora de que esta fiesta termine.Tengo un comienzo temprano mañana."

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Mientras nos acercamos a mi casa, me doy cuenta que el Honda de mi madre no se encuentra en su lugar habitual en el camino de entrada. Debe estar trabajando un turno de noche de nuevo. Ser jefe de enfermería en ER es el más espeluznante trabajo. Mamá duerme en la sala de guardia más a menudo que en su propia habitación. Normalmente no me importa, pero esta noche me aterroriza. De repente, aceptar dejar que Kendall comparta mi cama parece ser la peor idea que he tenido. Mi estómago está haciendo volteretas, y estoy segura de que voy a vomitar. Esto va a ser divertido. Kendall deja caer su gorra de Gucci en el suelo y recorre la torre de DVD en mi habitación. "Oh, entonces lo llamo!" Ella desliza X-Men: Primera Generación fuera de su lugar y la cuelga delante de mi cara. "Eres una perdedora. ¡UNA PERDEDORA!" El hecho de que tengo esta horrible película hace que mi historia fabricada de la 'mujer perfecta' sea ligeramente más creíble, pero nunca será verdad. Kendall se mantiene en la vanguardia de mi cerebro, toda preciosa y perfecta y real como siempre. Sólo vendelo, idiota. "¿Qué," digo rotundamente. "Jennifer como se llame tiene una estructura ósea impecable." "Su estructura ósea," ella se burla. "Bueno cosa es con lo que te conformas. Se ha puesto muy delgada recientemente." "Hablas en serio al insinuar que alguien es demasiado delgado? Sí, flaco, deberías hablar." Quiero aplastar la revelación que seguramente destruirá nuestra amistad. Tengo que actuar con normalidad. Con la intención de enviar mi estúpida atracción a la tumba, Presiono mis dedos en sus costillas y empiezo a hacerle cosquillas. Ella chilla y se retuerce frenéticamente mientras golpea mis brazos. Me doy cuenta de que su jersey se sube hasta su torso, pero antes de que pueda apartar mis manos hago contacto con la piel suave, bronceada sobre su cintura. Ese es más o menos el momento en que me doy cuenta de lo completamente jodida que estoy. Supongo que una vez que reconoces el hecho de que estás loca por tu mejor amiga, no hay absolutamente nada que pueda hacer para que todo este bien otra vez. Querido Dios, si estás escuchando, por favor acaba conmigo en este mismo momento. Es fácil evitar la torpeza cuando estás en un estado de coma o muerto. Rápidamente deje de tocarla y le arrebate el DVD lejos de ella. "Esta no es ni siquiera la peor película en mi extensa colección de películas de mierda, ¿de acuerdo? Tengo todas las películas en las que has estado, hasta la fecha." Ella frunce el ceño. "¿Acabas de llamar a mis películas malas?" 21



"No todas tus películas son malas. Tienes que admitir que algunas de ellas son bastante básicas, sin embargo. " "¿Básicas? Esa es Payton-hablando de 'bodríos.'" Inhaló la respiración más profunda que he tomado y trato de evitar que mi boca diga las cosas más obviamente obsesivas de una chica fan. "No, esa es Payton-hablando de 'la mejor maldita cosa.'" "Tienes razón, de todos modos. Gracias a mi mamá, la mayoría de las cosas que he hecho hasta ahora son aburridas. Pero esta nueva película que estoy empezando esta sorprendentemente bien escrita. En realidad, es un poco intensa, totalmente el tipo de película en la que mi madre hubiera insistido absolutamente con la que no tengo nada que ver." Se detiene bruscamente. "¿Te dije que mi personaje es una estrella de rock bisexual drogadicta?" Este día sigue mejorando y mejorando! "No, no me lo dijiste. Llegaste a besar a alguien interesante? Esa chica de esas películas de vampiros brillantes, tal vez?" "Sabes que si hubiera sido del elenco en esa franquicia, no habría apestado tan miserablemente como lo hizo." "Ni siquiera podrías haber salvado esas películas." "¿Qué tan celosa estarías si dijera que tengo que besar a alguien con 'perfecta estructura ósea'?" Estaría celosa de que ella te besara. Manten la calma, me recuerdo a mí misma. "¿De verdad?" "No, sólo algunos compañeros en ascenso. Nunca he conocido al latido de tu corazón, pero si alguna vez lo hago, estaré segura de hacerle saber lo atractiva que piensas que ella es cuando esta azul y cubierta de escamas." "Haz eso y pondré precio a tu cabeza, estilo Dirty Jersey." Ella me sonríe y se sienta en la cama. Esta callada por un rato. Es desconcertante. "Mucha gente está diciendo que voy a ser nominada para un premio Elite por In Heaven’s Arms." No suena demasiado entusiasmada con la idea. "¿No es eso algo bueno?" Se encoge de hombros. "Cambiaría las cosas para mí."

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"Sí, desde ese día en adelante tu nombre será siempre precedido con 'la nominada al Ellie'. Eso suena de pesadilla. Probablemente será tallado en tu lápida, también! 'Aquí yace la actriz nominada al Ellie, Kendall Bettencourt. Eso suponiendo que no ganes la maldita cosa. Eso sería mucho peor! 'La Ganadora del Ellie Kendall Bettencourt' tiene un horrible sonido." Extiende la mano por mis brazos y me tira hacia abajo a su lado en la cama. Prácticamente muero en el repentino contacto entre nosotras. "Lo digo en serio. No tengo tanta privacidad como lo es ahora. También podría mantener mi puerta del apartamento permanente abierta si estoy nominada." "Te haré un trato. Si sucede, me mudaré a Los Ángeles para convertirme en tu guardaespaldas personal." "Es un buen trato. Lo tomaré." Hace un gesto para un apretón de manos. Con cautela, le complazo. Su mano es cálida y suave. Resisto el impulso de presionar los labios contra ello. ¡Maldición! Estos sentimientos por Kendall me están volviendo loca por completo. Ellos nunca fueron parte de mi conciencia antes, pero cuanto más lo pienso, más estoy segura de que siempre han existido — descansando en estado latente justo debajo de la superficie de la perceptibilidad. Ahora que se han abierto camino a través de cualquier barrera que los mantuvo encerrados, me he vuelto tan duramente conciente de ellos que es físicamente doloroso. Es como si estuviera pisando sobre vidrio irregular, y no puedo lidiar con eso. Todo lo que se necesita es un pequeño fallo, un mal paso, y seré desmenuzada en trozos pequeños. Estoy decubriendo rápidamente que no puedo esperar a que suba a ese avión por la mañana. ❄❄❄ Kendall bosteza mientras los créditos de X-Men se desplazan por la pantalla del televisor. Se levanta para registrar su bolso en busca de su pijama. Por desgracia para mi cordura, su idea de ropa de dormir cómoda es una camisola rosada y un par de shorts negros diseñados para ocultar la cantidad mínima absoluta de culo-nalga permitido por la ley. Por favor, no esos. ¿No tienes pantalones de pista, o como, ropa de nieve en esa bolsa? "Payton, tu cama está llamándome, 'Kendall, cae en mí. Soy tan acogedora!'," Dice con voz chillona y aguda.

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Son las once en punto. Estoy agotada, pero tan aterrorizada ante la idea de dormir al lado de ella que estoy dispuesta a luchar contra el impulso de dormir. Esos malditos shorts no están ayudando en lo más mínimo. Me han fascinado francamente. "¿Me escuchaste?" Kendall chasquea los dedos. "Es hora de acostarse, a menos que quieras que tropecemos como zombis por la mañana." Agarro un par de pantalones de chándal de una pila de ropa en la esquina y luego me detengo para mirar alrededor. Hay un sinfín de libros de texto y cuadernos de papel de cosas diseminados al azar sobre la alfombra azul marino. Mi armario parece que vomitó, y mi estante empotrado en la pared de guitarras esta tan polvoso que podría causar un ataque de asma. Debería haber limpiado antes de que ella llegara aquí. "Voy a cambiarme en el baño," dije mientras me dirijo hacia la puerta. Ella me lanza una sonrisa de lado. "Dándome los aposentos? Eso es muy dulce." "Puedes darme las gracias con una cesta de frutas," dije por encima del hombro y saliendo al pasillo. Ella ya estaba acurrucada bajo el edredón de felpa, verde para el momento que sometí mi ansiedad lo suficiente como para volver a entrar en la habitación. Su respiración es poco profunda y rítmica, una señal segura de que se ha quedado dormida. Voy de puntillas hacia la cama, levanto suavemente las sábanas y me meto en ellas. Por favor, no te despiertes, pienso mientras me envuelvo con una manta de lana de repuesto. Si estoy envuelta lo suficientemente fuerte, no hay manera de que accidentalmente pueda hacer contacto con su cuerpo en la agonía subconsciente del sueño. Contemplo inventar alguna forma de fortaleza de castidad blanda para separarnos aún más, pero eso sería algo que tendría que explicar por la mañana. Puedo sentir mi mente sucumbir a la fatiga, así que le doy la espalda y me permito tranquilamente dormirme. ❄❄❄ Débiles rayos de la luz del sol matinal me despiertan. De mala gana, levanto la cabeza para leer el reloj digital de la cabecera. Son las 06:33. En algún momento de la noche me las arreglé para escapar de mi manta aprisionadora. Estoy acostada boca arriba con el brazo izquierdo apoyado debajo de la almohada. La cabeza de Kendall esta acurrucada en el lugar donde mi hombro y clavícula se reunen. Su brazo está cruzado sobre mi estómago — el cual por supuesto, está expuesto porque no tengo una sola camisa larga lo suficiente para resistir subirse hasta mi torso mientras me muevo y doy vueltas durante la noche. Es una rayita pasada las 6:30 de la mañana, y ya estoy loca. Ese debería ser uno más para el libro de records.

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Saco una serie de respiraciones rápidas y cortas — preparándome para moverme lo más ligero y lentamente como sea posible. Es como esa cosa de coyote ugly, excepto que la chica que estoy tratando de no molestar es absurdamente hermosa, y definitivamente no hicimos nada sexual la noche anterior. O cualquier otra noche. Mientras intento deslizarme de la cama, Kendall se mueve un poco, pero no se despierta. Hace un pequeño ajuste a la colocación de su brazo y de inmediato va de perezosamente sostenerse a mi costado para abrazarme completamente. Hay una diferencia entre los dos. Es un discreto anhelo — un poco de esfuerzo adicional — que convierte su abrazo en un asimiento. Estoy tan segura como he estado de cualquier cosa que estoy siendo abrazada en este momento. Sin previo aviso, siento una lágrima cálida, húmeda rodar por mi cara. Salpica en mi camiseta. Quiero que este momento dure para siempre. Sé que es el único de su clase que alguna vez tendré con Kendall. Giro la cabeza hacia ella y me encuentro inesperadamente mirando en sus iris azules. Ella esta muy despierta, pero todavía tiene que moverse. "Buenos días," bosteza. "Hola." Se sienta, truena su cuello, y se estira. "Lo siento. Dormí encima de ti." "Está bien, siempre y cuando no babees." Jalo de mi camisa, pretendiendo comprobar que no existen manchas empapadas. Sé que no encontraré nada excepto por la pequeña marca de lagrima en el cuello. "No babeo," ella dice. "¿Que hora es?" Agarro el reloj de la mesita de noche y lo acerco a su cara. "Este es un seis," señalo. "Ese es un tres y ese es un ocho." Ella pone los ojos en blanco. "Eres tan linda cuando eres sarcástica." "Vistete." Me deslizo fuera de la cama y agarro un par de jeans de su lugar en la silla del escritorio. Me retracto, toda esa cosa 'No puedo esperar a que se vaya'. "Vas a perder tu vuelo, si no nos ponemos en marcha." ❄❄❄ Llegamos hasta la zona de entrega del aeropuerto con el tiempo apenas suficiente para que Kendall pase por la seguridad y reservar en su puerta. Si no fuera por mí, seguramente habría perdió su vuelo. Siempre ha sido así. Kendall tiene quince minutos de retraso; yo tengo quince minutos de anticipación. Juntas nos anulamos mutuamente y llegamos justo a tiempo a todas partes. Constantemente dice que sin mi alrededor, no 25



tiene ni idea de cómo se las arregla para llegar a tiempo a nada. Yo bromeo que ella no lo logra en absoluto. Ni siquiera ha salido del coche aun, y ya la extraño. "Mensajeame cuando aterrices," digo mientras abro la cajuela para que pueda agarrar su equipaje. "¿No lo hago siempre?" Si lo haces. "Simplemente un recordatorio." Se inclina hacia mí, me da un beso en la mejilla, y el abrazo más apretado. "Nos vemos pronto. Lo prometo." Odio cuando hace promesas que no puede cumplir, pero sé que va a intentarlo por lo menos. "Te veo pronto." Y entonces ella se ha ido.

CAPITULO DOS Kendall Evito viajar con un séquito siempre que fuera posible. Tener muchas personas contigo es un grito lamentable para la atención, en lo que a mí respecta. Y no es que los paparazzi necesiten alguna ayuda para hacer su trabajo; si quieren localizarte, son como perros del infierno en una misión. Además, tu séquito esta solamente alrededor para atender a todos tus caprichos y manejar el transporte de tu equipaje. Soy perfectamente capaz de manejar mi propio maldito carrito de equipaje. Es tan desagradable cuando la gente famosa permite que otros hagan todo por ellos. No me sorprendería si algunos de estos famosos tienen a sus asistentes personales limpiándoles el culo, también. El aeropuerto internacional de Newark Liberty es un desastre la mayor parte del tiempo. Prefiero el JFK para los viajes de negocios , pero Newark es mucho más fácil de acceder desde casa. Hoy, sin embargo, la seguridad está funcionando bastante bien. Estoy atravesando el puesto de control y me dirigió a la puerta con bastante rapidez. A lo lejos, veo un grupo de personas sentadas en la sala de espera. Están presumiblemente esperando que la clase turista empiece a abordar. Hay algunas ventajas para mi trabajo — nunca más tener que volar en clase turista es una de ellas. Lanzo mis lentes de sol esperando esquivar la atención. Es demasiado pronto para estar toda sonriente y receptiva a cualquier admirador. Lawrence insiste — como 26



cualquier buen publicista sería, supongo — que hay dos cosas que cada persona notable siempre debe tener: Una cara llena de maquillaje y una disposición amistosa. Por desgracia, a las 7:30 de la mañana por lo general no tengo ninguna. Soy reconocida casi de inmediato por un grupo de chicos en vestimenta de la Universidad Estatal de Louisiana. Ellos hacen algo de ruido y se dirigen hacia mí. De repente, hay bolígrafos, cuadernos y cámaras metidas en mi cara. De verdad? Plasmo la sonrisa más grande que puedo reunir mientras poso para fotos y firmo mi nombre unas cuantas veces. Es divertido cómo completos extraños reaccionan cuando se encuentran con alguien que consideran una ‘celebridad’. Ellos siempre parecen ir directamente por el abrazo, no importa el habitual apretón de manos de presentación. No estoy segura de como me siento por dejar que la gente que no conozco se acerquen a mí. Soy una especie de trastorno obsesivo compulsivo acerca de ser tocada, aunque normalmente no suelo tener algo que decir al respecto. Una vez que toda la emoción del espontáneo encuentro y saludo se apaga, me despido de mis nuevos amigos, recojo mis cosas, y me apresuro a llegar al avión. A veces no puedo creer que esto sea la vida real. No puedo entender cómo mi presencia es tan asombrosa que la gente hace un gran drama para conseguir mi autografo.Tomo a las asistentes de vuelo, por ejemplo. Ahora, son algunas personas increíbles. Que normalmente no les importa un bledo quién demonios esta en el avión, siempre y cuando todos se sienten y se callen. Es raro que ellas siempre me llamen por mi nombre, sin embargo. ‘¿Puedo ofrecerle algo de beber, Srita. Bettencourt ?’ O ‘Disfrute de su vuelo, Srita. Bettencourt.’ Una de las voces de las impresionantes azafatas resuena sobre el ruidoso altavoz pidiendo que todos los dispositivos electrónicos se apaguen. Me sé el procedimiento, así que no espero a que el anuncio termine. Saco mi Blackberry del bolsillo de mis jeans, inicio para el botón de apagado y luego una pausa. ‘Despegando ahora,’ Mensajeo a Payton. ‘Creo que intensificaré los mensajes de texto a llamarte cuando aterrice :).’ Presiono enviar. Todavía no puedo dejar de darle vueltas a mi cabeza en por qué se tardó tanto tiempo para decirme que es gay. Sí, algunas personas son idiotas, pero me gustaría pensar que no soy una de esas personas. ¿Cómo se puede juzgar a las personas basándose únicamente en su sexualidad? Eso es sólo una pequeña parte de lo que son! Y no es como si pudieran cambiarlo, como si fuera un cabello mal teñido o un traje muy feo. Nunca pensaría menos de alguien por ser quienes son. Payton no me conoce lo suficientemente bien como para entender eso? Por supuesto que sí ... pero supongo que no importa lo bien que crees conocer a alguien, siempre hay un temor de que te abandonen. Después de todo, son las personas que más te importan las que pueden cortarte más profundo.

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El avión aterriza en Nueva Orleans después de tres horas y media de hacinamiento, y no puedo esperar para poner mis pies en tierra firme. La primera clase cuenta con espacio para las piernas extendidas, pero eso es una tontería de mierda. Me siento fatal por todos en el vuelo que no están en los asientos ‘élite’. Me reuno con mi chofer en la reclamación de equipaje. Él sostiene un cartel que dice ‘Bettencourt,’ y me lanzo hacia él antes de que alguien pueda darse cuenta. Él agarra mi equipaje de la cinta transportadora a pesar de mi determinación de hacerlo yo misma y luego revisa su itinerario. "Srita. Bettencourt, parece que la llevaré al Windsor Resort primero y luego para reunirse con el Sr. Ryan a las 3:30." "De acuerdo, en primer lugar, mi nombre es Kendall." Extiendo la mano para presentarme correctamente. Él estrecha mi mano ofrecida. "Ricky." "En segundo lugar," Le echó un vistazo a mi organizador. Por supuesto, no puedo encontrar el maldito horario! "Sr. Ryan? No sé quién es." "Oh," él me mira, sorprendido, y me entrega el papel que estaba leyendo. "Jonathan Ryan. Es un profesor de música. Se supone que debe reunirse con él para una clase." Una clase de música! No sé por qué me siento pillada por sorpresa; firmé para interpretar a una estrella de rock en esta película, después de todo. Sabría que tenía que cantar y fingir tocar la guitarra, que era casi una razón suficiente para rechazar el papel, pero ahora realmente tengo que tocar un instrumento? Tengo que llamar a Payton. Ella estará histérica. Tengo cero talento musical. "Está bien, Ricky." Suspiro. "Vamos a conseguir este espectáculo en el camino." ❄❄❄ Lo primero que hago cuando llego a mi habitación del hotel es llamar a Payton en un manojo de nervios. "Aterrizaste con seguridad?," Responde. "Sí, pero me estoy volviendo loca." Hay silencio en la línea por un momento. "Has estado allí por una hora. ¿De qué podrías estar enloqueciendo ya?"

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"Clases de música." Tenía razón cuando dije que estaría histérica. Ella está chillando como un asesinato de cuervos. "¿Cómo es esto divertido, Payton?" "La única cosa que no puedes hacer, están haciendo que lo hagas." "No podía hacerlo porque sabía que yo era pésima." "Eso no es cierto, y lo sabes. Traté de enseñarle algo de piano y te fuiste después de, que, dos clases? Podrías haberlo conseguido si hubieras sido paciente." "La paciencia es una virtud que nunca he tenido. Tú lo sabes." "Eso es porque eres, como, al instante buena en todo lo que haces ... y apuesto a que también podrías haber sido buena en el piano, si hubieras seguido con eso." "El nombre del instructor es Jonathan Ryan. Payton, el tipo tiene dos nombres! Seguro que es un idiota." "Um, Payton Taylor. ¿Hola?" "Pero ..." Empiezo una protesta. Ella me interrumpe. "Kendall, tengo que ir a clase. Aquí están tus instrucciones, breves y dulces: Vas a la clase. Prestas atención, y vas a poner un poco de esfuerzo en ello. Estoy segura de que no esperan que seas una virtuosa de la noche a la mañana. Probablemente quieren que tengas una idea de la logística de eso, es todo." "¡Bien!" Me quejo. "No sea petulante. Puedes hacerlo. Sé que puedes." Ella tiene tanta fe en mí, y no tengo ni idea de por qué. Me alegro de que lo haga, sin embargo. Alguien tiene que hacerlo." Lo intentaré." Y lo intentaré. Por ella. "Bien. Hazme saber cómo va ... mañana, sin embargo. Tengo que leer seis capítulos esta noche para mi clase de la estúpida Historia Alemana, y tengo que empezar un trabajo para Literatura Moderna." "Estúpida Historia Alemana," le digo con un resoplido. "Bueno. Patea el culo con todo eso." "Patea el culo con tu lección," ella responde y luego cuelga. Una vez más, Payton me ha disuadido. He perdido la cuenta de lo mucho que le debo.

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Me encuentro con Jonathan Ryan en un estudio de grabación completo. Estoy hablando de pared a pared de vidrio completo con anulación de ruido con rmicrófonos de condensador colgando del techo. Sólo sé que demonios es un micrófono de condensador porque salí con un tipo de sonido el verano pasado. Les puedo decir que este tio es un idiota de Jump Street. Su cabello esta gelificado en picos, y está usando delineador de ojos. Delineador de ojos, por el amor de dios! Quiero decirle que parece como un pretencioso, pero eso sólo haría esta experiencia aún menos agradable. "Hola. Soy Jon," él dice en un grueso acento sureño y me apresura hacia un negro Baby Grand (Marca de piano). De inmediato, estoy pensando en la facilidad con la que Payton podría sacudir esa cosa. ¿Yo? No tanto. "Sé que el personaje que estás interpretando es una guitarrista, y no se espera que toques," continúa, "pero el director quería que ‘experimentes la sensación de la música en sus raíces,’ lo que sea que signifique. Creo que la mejor manera de hacerlo es con el piano." Está bien, puede que me haya equivocado acerca de este tipo. Hay una ligera posibilidad de que no sea tan malo. "Entonces qué quieres que haga?" Saca el banco del piano, se sienta y asiente que me una a él. "Vamos a ver lo que sabes." Lo miro como si fuera estúpido. ¿Que sé yo? Algo en la aproximación de nada. Pienso en todas las veces que me había sentado con Payton en el piano en su sala de estar. Era viejo y había pertenecido a su abuelo, que había tocado con gente como John Coltrane y Miles Davis, me dijo. Ella trató de enseñarme cosas rudimentarias. Ahora, me gustaría haber prestado más atención. Pongo mis dedos sobre las teclas y presiono ligeramente sobre algunas. Una nota en particular suena familiar. Payton solía tocarla una y otra vez. "¿Es eso Do medio? Creo que así es como se llama, no sé." "Eso es correcto, es Do medio. Ese es el comienzo de la escala de Do Mayor. La escala, en notas enteras, es CDEFGABC (Do-Re-Mi-Fa-Sol-La-Si). "Toca cada tecla blanca mientras las nombras." Alentada, presiono la segunda tecla blanca al lado de Do, dos veces. "E, E," digo y continúo. En poco tiempo he tocado toda una serie de notas, primero con una mano y luego con las dos. "Eso es Brain Stew de Green Day," proclamo con orgullo.

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"¿Lo es?," él pregunta. "¿Quien te enseño eso?" "Payton," digo — sólo su nombre, como si todos en el mundo entero supieran exactamente de quién estoy hablando y ninguna otra explicación es necesaria. Pero entonces recuerdo que no todos en el planeta conocen a Payton. Ellos me conocen, y yo la conozco. "Lo siento. Una amiga con la que crecí me enseñó. Su nombre es Payton. Ella toca la guitarra y el piano y todo lo demás. Está completamente en la música. Creo que es responsable de la mayor parte de los artistas que tengo en mi iPod." El asiente. "¿Puedes tocar otra cosa?" Me aclaro la garganta. En mi cabeza, estoy escuchando una canción que Payton y yo solíamos tocar juntas. Me enseñó la parte más simple, y ella tocó las notas más complejas. "Sí, pero necesito un poco de ayuda con ello." Presiono las teclas lentamente. Jon conoce el dúo. Toca la parte que Payton por lo general hace. Comienzo a tararear junto con las notas, luego a cantar. Tocamos la canción hasta el final. "Tienes una voz agradable," él dice. "Justo en el tono. Eso es lo más difícil de enseñar, el concepto de estar en el tono. Es algo que se tiene o no se tiene." Me encojo de hombros. "Gracias." "Parece que no hay mucho más que necesites saber. Debes agradecerle a tu amiga por darte una introducción sólida." "Lo haré." Se levanta y se aleja del piano. "Bueno, fue un placer conocerte. Buena suerte con la película." Él extiende su mano hacia mí, y la estrecho. "Fue agradable conocerte también. Gracias por tu tiempo." "No hay problema," dice. "Cuídate." Me dirijo hacia la puerta, a punto de alcanzar el picaporte, cuando Jon aparece a mi lado. Abre la puerta, la mantiene firme. "¿Qué es esto, caballerosidad?" Me río. "Pensé que estaba muerto." Él sonríe. "No aquí en el sur, no lo esta."

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"Gracias," digo y me muevo para salir de la habitación. "Espera. Ya que vas a estar en Nueva Orleans por un tiempo, pensé que tal vez podría invitarte a salir alguna vez — mostrarte la ciudad y todo. Suponiendo que no estaría ofendiendo a tu novio, por supuesto." Lo estudio por un momento. Parece un buen tipo, y estoy impresionada que tenga las pelotas para preguntar, ya que la mayoría de los chicos sólo se quedan allí en un estado de estupor, babeando todo sobre ellos mismos. Pero realmente estoy decidida en tomar unas vacaciones de la escena de citas para enfocar toda mi energía en convertirme en la mejor actriz que pueda ser; ningún chico que use delineador de ojos me va a persuadir de hacer lo contrario. "Escucha, Jon, agradezco que lo preguntes, pero mi horario va a estar lleno mientras estoy aquí. Probablemente estaré tan hecha polvo que dudo que voy a estar saliendo a pasar el rato en cualquier tiempo libre que pueda tener." "Entiendo." Parece decepcionado, pero divertido. Me entrega su tarjeta de visita. "En caso de que te encuentres necesitando de un guía turístico, llámame." Tomo la tarjeta y la pongo en el bolsillo. "Muy bien. Lo haré," le digo, pero ya sé que no lo haré. Lo único que he conseguido de conocerlo es un extraño impulso de aprender más piano. Ricky me está esperando en el coche cuando salgo. Abre la puerta del asiento trasero, me subo. De acuerdo con el itinerario, tengo el resto del día para mí. "¿Le gustaría volver al hotel, Srita. Bettencourt?" "Kendall," lo corrijo. "¿Por casualidad sabes de algún lugar en donde pueda comprar un teclado o algo así?" Él se ríe. "Kendall, estás en el Big Easy. Estamos hasta el cuello de música aquí. Te puedo encontrar una tabla de bamboleo si deseas una." No tengo idea de lo que es una tabla de bamboleo, pero suena como la cosa más genial. "¡Excelente! Vamos a rastrear una de esas, también." ❄❄❄ Mensajeo a Payton cuando vuelvo a mi habitación, "Compré un teclado. Es un Yamaha PSR-E333. El chico de la tienda me dijo que es bueno para los principiantes. Crees que puedas enseñarme?"

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Recibo un mensaje de inmediato. "Supongo que la clase fue bien. Puedo intentar mostrarte algunas cosas a través de Skype, pero deberías contratar a un profesional — alguien que esté allí contigo a medida que avanzas." Nop. Todo el esfuerzo que ella puso en tratar de enseñarme, y le reste importancia. Se siente mal dejar que otra persona continue donde lo había dejado. "Me acordé de cómo tocar 'Brain Stew’ y ‘Heart and Sou.' Recordé donde estaba Do central. Si pudiste enseñarme eso cuando era tan reacia a aprender, eres la única que puede enseñarme algo ahora," Envío en respuesta. "Está bien," ella responde. "Avísame cuando estés libre, y hablaremos en vídeo." Bien. Será agradable ver su cara, de todos modos. Su siguiente texto dice, "¿Cuál es tu tiempo de llamada mañana?" "Tengo que estar para cabello y maquillaje a las 5:30." "¿De la mañana? Oh, cómo te envidio! " Prácticamente puedo ver el sarcasmo goteando de sus palabras. "Lo sé. Estoy exhausta. Me iré a la cama pronto. Te llamaré en cuanto pueda." "¡Dulces sueños!" ❄❄❄ Las dos primeras semanas de rodaje son horrendas. No hay un momento no programado desde el amanecer hasta el atardecer y por si fuera poco, mi co-estrella, Rebecca, es una aficionada en el mejor de los casos. Cada escena que tenemos juntas necesita por lo menos diez tomas. Ella es dulce, tiene un montón de potencial, y sus ojos color ámbar me recuerdan a Payton, pero claramente no está lista para el gran momento todavía. Sigue arruinando sus líneas — no porque no las sepa, sino porque le falta confianza. Quiero que ella tenga éxito tanto como yo quiero que esta película tenga éxito, así que sugiero que continuemos el taller del guión juntas. Ella aparece en mi puerta después de un largo Viernes en el set con la expresión más abatida en su cara y un guión arrugado en su mano. "¡No! Nuh uh," digo. "Voy a cerrar esta puerta. Vas a llamar de nuevo, y cuando la abra quiero ver un poco de entusiasmo en tu cara, así," destello una enorme sonrisa. "¿Entendido?" Ella descubre sus dientes. "¿Es esto lo suficientemente bueno?"

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"Perfecto!," La invitó a pasar y la llevó hasta el sofá. "¿Quieres algo de beber?" "Estoy bien, gracias." "Claro." Chasqueo mi lengua. "Entonces, ¿dónde quieres empezar?" Ella vuelve a la escena treinta y dos — una escena de mucho enojo acumulado a una de amor muy candente. "Creo que me gustaría repasar esta. Tengo las líneas, pero creo que deberíamos trabajar en el ... no sé." "La química," Estoy de acuerdo. "Sí, la química. Estoy nerviosa por ello. Nunca he filmado una escena de esta coreografía.Y es mi primera escena de amor en pantalla, así que quiero hacerlo bien." Sé de dónde viene. Tu primera escena de amor en pantalla es lo más difícil en el mundo entero. Se supone que parece natural, pero es tan ridículamente técnico. Si no lo manejas con cuidado, puede convertirse fácilmente en un desastre total. Es decir, no tienes a nadie ladrándote indicaciones cuando lo estás haciendo en la vida real, ¿verdad? "Bueno. Vamos por ello." Leí la babosa línea en voz alta," INT. HABITACIÓN DEL HOTEL DE KATIE - TARDE," y continua. Ambas tenemos que estar paradas relativamente cerca de una cama, de acuerdo con las instrucciones, así que nos paramos. "Estás usando eso?" Recorro el cuello de su camisa como si fuera los cordones de una sudadera con capucha. "Podrías al menos hacer un esfuerzo." "Vamos a una entrevista para una revista, no los Grammy," ella empuja mi mano. "¿Qué se supone que debo llevar? Jeans destrozados y un collar de perro, como tú?" Hace una pausa. "Maldita sea, Katie! Solías ser un músico. Ahora sólo eres alguna desesperada estrella de rock. Siempre tienes que aparentar la parte. Siempre tienes que estar en lo alto de algo." Eso era bueno, muy suave. "Aparentar la parte?" Yo resopló, según las instrucciones. "Soy la parte! He pasado cada hora del día tratando de estar exactamente dónde estoy ahora mismo! Me arrastré a través de la mierda, toque en cada bar de mala muerte y alcantarilla para llegar hasta aquí. Me maté trabajando. Ahora que lo he hecho, lo estoy disfrutando! ¿Cuál es el problema?" "Piensas que estabas sola en aquellos bares de mala muerte? Sam y Tracy y yo estuvimos allí contigo todo el tiempo! El problema es que eres la única que ha cambiado! Solía estar tan enamorada de tu talento y contigo. Pero te convertiste en una drogadicta y antes de que te des cuenta, todo lo que serás es una fracasada."

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Se supone que tengo que empujarla sobre la cama mientras la beso apasionadamente. Pero no puedo. Estoy congelada en mi lugar. Nada como esto jamás me había pasado antes. "Lo siento," tartamudeo. Sólo soy yo ahora; Katie ha dejado el edificio. "Eso fue genial. Simplemente me gusta reservar la parte física real para cuando digan ‘acción’. Se siente más genuina de esa manera." "Oh sí, buena idea," ella responde. "Vamos a dominar esta escena." "Por supuesto," Estoy de acuerdo. Pero no estoy tan segura. Hay un enorme bulto en mi garganta que me parece que no puedo tragar. "Oye, me muero de hambre," ella desvía la atención del elefante gigante en la habitación que al parecer sólo yo puedo ver. "¿Quieres bajar al bar de enfrente y probar algunos de los cangrejos negros de los que he estado oyendo hablar?" "Cangrejos?" Estoy totalmente asqueada ante la idea de masticar algo que parece un cruce entre un escorpión y una langosta, pero Rebecca parece divertida y aventurera. Me vendría bien un poco de diversión y aventura. "No hay nada que me gustaría probar más!" ❄❄❄ Resulta que Rebecca es exactamente lo que esperaba que fuera. Ella es fuerte, ruidosa, y muy fiestera. Aprendí toda su historia de vida mientras que la observaba inhalar los chupitos de tequila. Tiene veintidós años, es originaria de Iowa, y vive en Los Ángeles desde hace cuatro años. Tiene un novio llamado Tom, un perro llamado Chutney, y un padre que nunca creyó que ella llegaría a ser algo. Le digo que soy soltera, que no tengo un perro, y que mi madre es el epítome de una avasallante ‘mamá del espectáculo.’ Gracias al Internet, ya sabe todo acerca de dónde estoy y cómo tengo mi comienzo. Es extraño pensar que cualquier persona que quiera puede consultar la web y mágicamente saber todo acerca de mí. Son más de las dos de la mañana cuando decido que tengo que irme. "Voy a quedarme y hacer nuevos amigos," ella insinúa. Nadie en el concurrido bar está prestándonos mucha atención, pero no creo que deba dejar a una chica bonita, muy ebria sola en un bar en el French Quarte. Eso grita desastre para mí. "Oh, no, no lo harás." Pongo un poco de dinero en la barra, me levanto, y meto su brazo alrededor de mis hombros. Al instante que tratamos de salir, veo a la gente sacando sus teléfonos celulares para capturarnos en vídeo. Maravilloso. Soy menor de edad, llevando a una chica ebria de un bar en medio de la noche, y alguna revistilla de mierda tendrá la evidencia fotográfica de todo el evento en el momento en que salga el

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sol. Estoy tentada al humor socarrón en una cámara y decir ‘Hola, mamá.¿No estás orgullosa?,’ Pero eso seguramente sería la cosa más tonta que podría hacer en esta situación. Lawrence ya estará histérico y me golpeara con eso. No necesito decir nada para alimentar el fuego. Para cuando llegamos a la habitación de Rebecca, estoy totalmente agotada. Ella se desmaya casi tan pronto como su cabeza golpea la almohada. Pongo los ojos en blanco y la dejo a su suerte. Cuando llego a mi habitación, caigo en la cama sin molestarme en cambiarme en pijama. Estoy encontrando el sueño difícil de alcanzar, sin embargo. La manera en que terminó la noche me molesta. Trato de evitar las noches como éstas. Me gusta mi reputación en ciernes como la ‘buena chica’ de Hollywood." Me gusta presentarme como amante de la diversión, pero digna. Hay demasiada gente en este negocio que se esfuerzan por hacer que parezcan mucho más ‘genial’ de lo que alguien necesita ser. Además, si ponerte tan borracho que tienen que llevarte a casa es la idea del público de genial, yo preferiría ser considerada como aburrida. Hago clic en un mensaje para Payton, aunque sé que no va a estar despierta para responder. ‘Lo siento, no he enviado mensajes desde hace tiempo. Las cosas están locas aquí. Esta noche fue mi primer descanso del rodaje en mucho tiempo, y mi coestrella se emborrachó. Recoge una revista de chismes el Lunes si necesitas reírte. Tengo el día libre mañana! Espero hablar contigo. Besos y abrazos Kendall." ❄❄❄ El sábado es el primer día de descanso del elenco completo desde el primer día. Paso la mayor parte del día leyendo y descansando en la piscina cubierta con el resto de mis compañeros de reparto. Lauren Atwell — la actriz que interpreta a Tracy, la bajista — está más que genial. La conocí brevemente una vez en una premier, pero esta es la primera oportunidad que he tenido para conocerla realmente. Ella tiene veinte años. Le gusta leer e ir a conciertos. Ha estado actuando desde que tenía diez años, aunque esta es su primera gran producción de estudio. Tengo su número de teléfono para que podamos pasar el rato en Los Ángeles. Spencer St. Germaine, nuestro baterista, es el único de nosotros que puede tocar su instrumento de verdad. Es dulce, pero pasa la mayor parte de su tiempo en el teléfono con su novia. Con el tiempo, Rebecca se une a nosotros. Se hace evidente para todos que está con resaca cuando sigue llamándonos por los nombres de nuestros personajes. "Alguien tuvo una noche difícil," Lauren dice. Spencer, finalmente separado de su celular, dice, "Sí, parece que has perdido una pelea con un luchador de MMA. (Artes marciales mixtas)"

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"Siento como si hubiera perdido una pelea con un luchador de MMA," Rebecca responde. "Gracias por traerme de vuelta a mi habitación anoche," me dice. "De nada," le contesto mientras reviso mi teléfono por algún mensaje que pudiera haber perdido. Es tarde, y todavía no he sabdo nada de Payton. Es preocupante. Eso no es en absoluto como ella es. Por lo general me responde lo antes posible cuando sabe que tengo tiempo libre. "Esperando a que tu novio te llame?" Spencer pregunta. Es la cosa más irritante que todo el mundo asume que tengo un novio, como si fuera imposible para mí ser feliz sin ataduras. "¿Por qué todo el mundo siempre me pregunta sobre el novio que no tengo?" Mi voz suena mucho más aguda de lo que pensaba. Todos lo perciben. "Lo siento," Spencer asiente. "Parece que estás esperando una llamada." "¿Eso es un tema delicado, el asunto del novio?" Lauren pregunta. "Estoy esperando a una amiga para ponerse en contacto conmigo. Le envié un mensaje anoche, y normalmente ya habría recibido noticias de ella." Me encojo de hombros. "Y no, no es un tema delicado. No estoy interesada en una relación en este momento." En ese momento, suena mi teléfono. Es Payton. Saltó en mis pies, distanciándome un poco de todo el mundo para que pueda hablar con ella en privado. "Hola. Recibiste mi mensaje?" Me pregunto si tal vez se perdió a través de las grandes, extensas vías aéreas de América. "Sí, lo hice. Lo siento. Tenía un grupo de estudio esta mañana. Fui a tomar un café con una chica del grupo después." "Oh." Una chispa de celos se encendió dentro de mí, aunque no estoy segura de por qué. No es como si Payton pudiera alguna vez reemplazarme. ¿Verdad? "Estabas en una cita?" Eso no es de tu maldita incumbencia. Y no deberías estar feliz por ella si era una cita? "Um, seguro, si se tiene en cuenta una conversación de dos horas sobre la ocupación nazi de Europa una cita. Esa sería la peor cita del mundo y probablemente me dejarían de gustar las mujeres por completo." Me río. "Tienes razón, esa sería la peor cita del mundo." Hablamos durante más de una hora y establecimos una sesión de chat de vídeo para cuando vuelva a Los Ángeles. Después de que cuelgo, me reúno con la manada en la 37



piscina. Rebecca y Spencer están retozando en el agua. Lauren me está sonriendo. "Recibiste esa llamada que estabas esperando?" Me arrojo en una tumbona. "Sí. Mi amiga, Payton. " "Eso es bueno. Me di cuenta de que estabas preocupada." "No he podido hablar con ella mucho últimamente, ya que hemos estado tan locos ocupados con la filmación." Decido en ese momento que nunca voy a tomar otro papel en una película que sólo esta en producción por treinta y un días. Es demasiado, demasiado rápido. Ella frunce el ceño. "Temes que se olvide de ti?" "No." Es más que me olvide de ella, aunque sé que eso nunca, nunca sucederá. "Es sólo que siempre pienso que estoy perdiendome de cosas allá en casa. Incluso en la escuela secundaria, cuando sólo estaba haciendo programas de televisión y pequeñas películas — he trabajado tan duro, acumulando tantos papeles como pude conseguir. La gente dice que la escuela secundaria son los cuatro años más grandiosos de sus vidas. Cuando me las arreglé para estar allí, fue genial. Sin embargo, sé que me perdí algunas de las cosas más importantes.No estuve allí para el baile. No estuve allí para la graduación. No estuve allí para mi mejor amiga cuando estaba ocupandose con lo que fue, con toda probabilidad, la cosa más difícil con la que tuvo que lidiar." "Suena como que no sabías en lo que te estabas metiendo cuando te registraste para la fama y la fortuna." "Quería ser actriz, me he esforzado por ser una de las grandes, pero estaba un poco mal preparada para ser famosa. Como, hay esta nueva cosa extraña que ha estado pasandome últimamente; sigo atrapando paparazzi escondidos en los arbustos en frente de mi edificio de apartamentos!" "Caramba." Ella se ríe. "No he tenido que lidiar con tanta absurdidad todavía." "Quieres intercambiar vidas conmigo?" Pregunto, sólo medio en broma. "La mía me esta volviendo loca." "No, gracias, estoy bien con lo que me pagan por ser una pequeña mancha en el radar. Si piensas que es malo ahora, espera hasta que llegue la temporada de premios. In Heaven’s Arms fue increíble. Si no recibes una nominación a los Premios Élite, no hay ninguna esperanza para el resto de nosotros."

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"Oh, Dios, eso es lo último que quiero. Estaría honrada y atónita hasta el punto del mutismo, pero no quiero tener que lidiar con ese tipo de atención. Se ha vuelto bastante difícil tener algo personal." Ella asiente con la cabeza. "Supongo que así es como sabes que lo has conseguido, cuando la privacidad se convierte en algo mítico." "Supongo que sí. Supongo que será mejor tomar una respiración profunda y aferrarme como si me fuera la vida en ello." Ella se ríe de nuevo. "Definitivamente." ❄❄❄ Finalmente, es el último día en el set. Todo el mundo está más que preparado para terminar a estas alturas. Pero hoy es el día que he estado temiendo — la filmación de la escena treinta y dos. Nunca he disfrutado haciendo escenas de sexo, pero ésta me está asustando mucho peor que cualquiera que he tenido que hacer antes. Es un set cerrado, por lo que sólo el elenco y personal más necesario estarán merodeando alrededor como sucede. Normalmente, eso hace que sea más fácil para mí, pero esta vez, no está ayudando en absoluto. A medida que mi tiempo de llamada se acerca, contemplo la posibilidad de pegar tragos de un poco de vodka o algo que me ayude a relajarme. Me siento muy mal, como si esta fuera la evaluación final de mis habilidades de actuación y pronto todo el mundo verá que soy un fraude sin reservas. Puedo fingir interpretar a una chica dejada aturdida y sola por su repentino saltó a la fama debido a que no es tal extensión de la persona que realmente soy. Puedo incluso fingir tocar la estúpida guitarra. Pero esta escena de amor, la forma en que está escrita ... es demasiado apasionada, demasiado real para mí fingirla. Nunca he experimentado algo parecido en la vida real, así que tengo muy poco para aprovechar. Voy a fracasar. Estamos de pie alrededor, esperando a que los técnicos ajusten la iluminación. Me muevo a la silla donde había dejado mi teléfono. Recorro los contactos y pulso la tecla para ‘Payton’ mientras me pregunto si alguna vez se cansa de hablarme a través de mis absurdas crisis. "¿Qué pasa, Kendall?" Pregunta tan pronto como contesta. Ella me conoce tan bien, es aterrador. De repente, un manto de culpa se apodera de mí. Empiezo a pensar en todas las veces que debe haberme necesitado para estar a una llamada teléfonica de distancia, y yo no estaba.

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"No hay nada malo, en sí. Sólo necesito una potente inyección de tranquilidad. Fuiste la primera persona que me vino a la mente." Bien hecho. Una manera de sonar como una pegajosa de quinta etapa. "¿Recuerdas cuando te dije que tenía que besar a alguien en ascenso? Estamos filmando esa escena en, como, cinco minutos, y la versión revisada implica mucho más que los besos." "Así que, Kendall Bettencourt, la mejor actriz en el negocio, esta nerviosa. Es eso lo que me estás diciendo?" "No puedo actuar. No puedo hacer nada. Continuemos." "Oh, por favor." Ella extrae la 'facilidad'. "Actuar es como respirar para ti, reina del drama. Cierra los ojos y finge que estás en tu propio espacio, besando a alguien que te besaría si no estuvieras actuando." Hace una pausa. "Piense en Jared." "Jared?" Dejó escapar una risa ruidosa. El equipo a mi alrededor detienen lo que están haciendo para mirarme furtivamente. Jared. Bruto. Ese coche se estrelló e incendió cuando teníamos quince años. Absolutamente nada fue rescatado de entre los escombros. "Nunca volvería a besar a Jared, incluso si fuera el último ser vivo en la tierra. En serio, me liaría con un cactus muerto primero." "Te hizo reír, sin embargo," ella dice. "Puede ser cualquiera, cualquiera en absoluto. Imagina a alguien con quien te sientas cómoda. Demonios, imaginate ese cactus muerto si es más fácil con lo que tienes para trabajar." "Está bien." El ayudante de dirección da golpecitos en mi hombro. Esto está sucediendo ... como inminente. "Gracias, Payton. Me tengo que ir." "Buena suerte." Claro, podría imaginar a alguien con quien me sienta cómoda. El problema es que la primera persona que me viene a la cabeza es la última persona a la que debería pensar en besar. Rebecca pasa a mi lado pareciendo súper segura de sí misma. "¿Estás lista para matarlo?" "Por supuesto," sonrío. Más como si estuviera lista para matarme. Llaman a la acción. Me estabilizo antes de acercarme a ella. "Estás usando eso?," Jalo de los cordones de su sudadera, disgustada. "Podrías al menos hacer un esfuerzo." Ella golpea mi mano. "Vamos a una entrevista para una revista, no a los Grammys. ¿Qué se supone que debo llevar? Jeans destrozados y un collar de perro, 40



como tú?" Hace una pausa y lo mismo hace mi corazón. "Maldita sea, Katie! Solías ser un músico. Ahora sólo eres una desesperada estrella de rock. Siempre tienes que aparentar la parte. Siempre tienes que estar en lo alto de algo." Me limpio la nariz con mi palma, esnifo. "Soy la parte! He pasado cada hora del día tratando de estar exactamente dónde estoy ahora mismo! Me arrastré a través de la mierda, toque en cada bar de mala muerte y alcantarilla para llegar hasta aquí. Me maté trabajando. Ahora que lo he hecho, lo estoy disfrutando! ¿Cuál es el problema?" "Piensas que estabas sola en esos bares de mala muerte? Sam y Tracy y yo estuvimos allí contigo todo el tiempo! El problema es que eres la única que ha cambiado! Solía estar tan enamorada de tu talento y contigo. Pero te convertiste en una drogadicta y antes de que te des cuenta, todo lo que serás es una fracasada." Está justo en mi cara, ahora. El calor entre nosotras es palpable. De repente, no son los ojos de Rebecca que estoy mirando — son los de Payton. Trago con fuerza. Lo que siento no es comodidad; es algo completamente distinto. ¡Hazlo! Cierro los ojos, pongo la mano detrás de su cabeza, y agarró su coleta. Lo siguiente que sé, estoy vorazmente empujando mis labios contra los suyos. Ella envuelve sus brazos alrededor de mí. Sus manos se posan en mi espalda por un momento y luego se mueven bruscamente hacia el dobladillo de mi camisa. Su boca rompe el contacto con la mía por una fracción de segundo mientras tira de la camisa sobre mi cabeza, expone mi sujetador de encaje negro a la cámara. Entonces sus labios se estrellan contra los míos de nuevo. Nos movemos juntas al unísono — todavía besándonos — y caemos hacia atrás en la cama. Estoy encima. Ella se retuerce contra mi desde abajo. Para todos los que están viendo, estoy actuando, pero muy a mi pesar, estoy excitada de verdad. Es una distracción de la peor manera posible. Me obligo a concentrarme en las indicaciones del guión. Se supone que debo desabrochar rápidamente sus pantalones, pero se siente totalmente mal. Al diablo con eso. En lugar de tirar de sus jeans con un movimiento rápido, lo ralentizo. Deslizo la pretina alrededor de sus muslos, haciendo una pausa para tocar su piel en el proceso. Jalo de la parte inferior de cada pierna — primero el derecho y luego el izquierdo. Arrugo los jeans en una bola y los tiro al suelo. Me deslizo por su cuerpo para mirarla a los ojos una vez más. Se muerde el labio y hunde su mano detrás de mi cuello. Nos encontramos a medio camino y nos besamos de nuevo. Ella desliza su lengua en mi boca, haciendo que este gemido gutural resuene profundamente en los huecos de mi pecho. "¡Corten!" Resuena desde detrás de la cámara. Tengo que obligarme a parar. "Eso fue perfecto, señoras. Se acabó, gente!"

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Todos aplauden excepto yo y Rebecca. Ella agarra sus pantalones del suelo. Recojo mi camisa. Nos sentamos en la cama, evitando la mirada de la otra mientras nos vestimos. Ella me mira cuando estamos ambas con la ropa puesta. "Eso fue…" "Intenso," decimos al unísono. "Estaba pensando en Tom todo el tiempo y me desconcerte. Ya sabes, debido a la falta de barba." Se frota la barbilla y se ríe. "Sí, lo apuesto." No quiero decirle en quién estaba pensando. "Entonces, fiesta de fin de rodaje?" "Demonios, sí." ❄❄❄ Recibo una llamada despertadora de la recepción a las nueve. Habiendo salido de la fiesta de fin de rodaje apenas cuatro horas antes, las nueve de la mañana parece como una hora tan impía. No debería haberme quedado fuera tan tarde, y definitivamente no debí haber tomado tanto vino, pero realmente tenía que salir de mi propio cerebro desagradable. Como era de esperar, el cerebro del que tuve que salir tan mal está pagándome de nuevo martillando increíblemente fuerte contra los lados del cráneo. Ricky llega a las 9:45 para llevarme al aeropuerto. Lo saludo y trato de ayudarlo a cargar mi equipaje en el coche. Él no lo permite. "Todavía no has tocado este teclado, ¿eh?" Él da golpecitos a la gran caja mientras la coloca en la cajuela. Hice un pacto conmigo misma que la primera vez que sacaría el teclado de su empaque sería el comienzo de mi primera lección oficial con Payton. Payton. Su cumpleaños es este Viernes. No he estado alrededor para celebrar su cumpleaños con ella en años. "No he tenido mucho tiempo." Él abre la puerta. Me subo al asiento trasero. "¿Estás lista para ir a casa?," Pregunta una vez que está en el asiento del conductor. Casa. Sí, estoy lista para volver a casa. Agarro mi Blackberry de mi bolso, me desplazo por los contactos, y presiono el botón de llamada. "Wilhelm y Bettencourt Arquitectónicos," responde la secretaría de mi padre. "Sandra? Hola, soy Kendall." Sandra es genial. Ella es siempre tan optimista y hace algo grande cuando alguien llama a la oficina, no sólo yo. "Está mi padre por ahí?"

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"Oh, hola cariño! ¡Me alegra escuchar de ti! Espera un segundo. Te pasaré a su oficina." La línea suena y suena y suena. "Hola Pumpkin," mi padre responde alegremente. No importa qué edad tengo o cuánto tiempo ha pasado desde que he visto o hablado con él, siempre seré su Pumpkin. "Estabas por todo The Inquirer hace unas semanas. Así se hace." Se ríe. Mi papa. Lo extraño mucho. Y a mis verdaderos amigos. Y el aire que no es tan denso. Y la vista de la ciudad de Nueva York desde el otro lado del Hudson. La lista de cosas que extraño sigue y sigue. "Sí, pensé que te alegrarías de ver que me estaba divirtiendo en el lugar." "Me alegré. Naturalmente, tu madre estaba echa un desastre por eso." Es mi turno de reír antes de ponerme muy quieta. "Papi, quería preguntarte algo." "Está bien, lánzalo." "Me preguntaba ..." Me siento peculiar, y es completamente irracional. Este es el hombre al que sigo llamando papá, que estoy hablándole. "Me preguntaba si podía quedarme contigo y mamá por un tiempo? Dos semanas, como mucho. Tal vez hasta un par de días después de Acción de Gracias?" El único inconveniente de este plan es que voy a tener que pasar más tiempo con mi madre de lo que me gustaría, pero valdrá la pena si puedo pasar el rato con mi papá y mis amigos. Está en silencio durante un segundo. "Kendall, no tienes que pedir quedarte con nosotros. Es tu casa, también. ¿Todo está bien?" Quiero divagar la lista de cosas que extraño, decirle que me siento increíblemente sola a pesar de que la totalidad de la humanidad parece estar fijada en mí. "Todo está bien. Solo necesito alejarme por un tiempo." "No sé por qué te gustaría escaparte a Clifton cuando podrías ir a Cancún, pero nos encantaría tenerte con nosotros por un tiempo, especialmente para Acción de Gracias." "Impresionante." Estoy más que agradecida. "Bueno, me dirijo al aeropuerto ahora.Tengo que cambiar mi vuelo. Debería estar en casa más tarde esta noche." "Okie doke. Te veremos cuando llegues aquí." Puedo oír la sonrisa en su voz y en la mía mientras nos despedimos. Una vez que termino la llamada, abro una carpeta de fotos del teléfono y me desplazo por las fotos: toneladas mías y del elenco de ídolos payaseando, casi tantas de mí y mis

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amigos de Hollywood en las fiestas y estrenos, algunas de mis padres y yo, algunas de mí, Jared, y Sarah, y una de Payton. Una. Ella siempre ha odiado posar para las fotos, pero me las arreglé para tomar una cuando no estaba prestando atención en la barbacoa del 4 de Julio de Sarah el verano pasado. Ella está sentada en una tumbona con una guitarra acústica en el regazo. Está mirando a la cámara, pero mirando algo fuera de cuadro. El sol se está poniendo a la izquierda de ella, brillando un fulgor etéreo en su rostro. Hermosa. "Cambio de planes?" El sonido de la voz de Ricky me sobresalta de mis pensamientos. "Sí," Asiento con la cabeza. "Estoy yendo a casa." Lo encuentro sonriendo en el espejo retrovisor.

CAPÍTULO TRES Payton Estoy sentada en mi lugar de siempre en la cafetería del centro de estudiantes, leyendo mi libro de texto de la Segunda Guerra Mundial y preguntándome por qué tengo que molestarme en tomar todos los cursos académicos estándar. Quería ir a Berklee para especializarme en Film Scoring (Bandas Sonoras). Debería haber ido a Berklee, teniendo en cuenta que Montclair no ofrece una sola clase concentrada de Film Scoring. Al final, todo se reduce a dinero. MSU (Universidad Estatal de Michigan) me ofreció una beca mucho más grande. Y nunca admito esto si alguien preguntara, estaba un poco asustada ante la perspectiva de estar tan lejos de casa. No estaba preparada para ese entonces. No estoy segura de que estaría preparada para ello ahora, tampoco. Estoy tan cerca de terminar mi último capítulo asignado cuando una molesta conmoción entra en erupción en el pasillo, apartando mi enfoque lejos de la página. Miro a través de las ventanas interiores para ver de qué demonios se trata todo el alboroto. Hay una multitud considerable reunida frente a las máquinas expendedoras, pero no puedo echar un vistazo a lo que tiene a todo el mundo tan alterado. Cierro mi libro de golpe, decidiendo ir a las salas de práctica en el edificio John J. para algo de paz y tranquilidad. Estoy a punto de pasar las máquinas expendedoras cuando siento que una mano me agarra mi codo y me detiene en seco. "¿Qué demonios crees que eres - ?" Empiezo, lista para lanzar un puño. Antes de que pueda terminar la frase, estoy mirando amenazadoramente a un par de enormes lentes de sol.

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Mi aliento se atrapa en la garganta cuando reconozco a quién estoy mirando. "Kendall? Oh, Dios mío!" Al instante, estoy en sus brazos, abrazándola fuertemente. Ni siquiera estoy preocupada acerca de si tocarla o no me hará sentir nerviosa por dentro. "¿Qué estás haciendo aquí?" Ella sonríe su sonrisa resplandeciente. "Mi mamá me trajo, lo creas o no." "Lindo, pero ya sabes lo que quiero decir. ¿Qué estás haciendo aquí? Pensé que ibas a casa después de que terminaras." "Estoy en casa. LA es justo donde colgar mi fabulosa ropa en ocasiones. Además, viene tu cumpleaños, duh." Todavía hay un puñado de personas deambulando alrededor de nosotras, tomando fotos y hablando alto entre ellos. Kendall está visiblemente molesta por ello. "¿Quieres salir de aquí?" Quiero, pero en realidad no debería. "Me encantaría. Pero tengo clase en una hora." "Sáltatela," dice a la ligera, como si el ir a clase no tuviera nada que ver con mi futuro en absoluto. ¡Maldición! Podría pedirme que saltara en la base ardiente del infierno, y lo haría por ella. "Vamos," le digo. Enlazamos los brazos y nos dirigimos hacia el estacionamiento. ❄❄❄ El viaje en coche hasta mi casa es demasiado callado para mi gusto. "Así que, leí en una revista que tú y Spencer Whatshisname estaban muy acaramelados en Nueva Orleans," Declaro, olvidando que su confirmación probablemente me diezmaría. Mala elección para una pequeña charla, Payton. "Esa es una mentira! Él está locamente enamorado de la chica con la que ha estado durante años. De todos modos, estaba apenas en algún lugar excepto en el set y en el hotel todo el tiempo que estuve allí. ¿Cómo puede alguien afirmar que nos han visto 'muy acaramelados?’" Yo sonrío. "Tiene sentido." "¿Y tú?" Ella esta pellizcando sus cutículas. "¿Has conocido a alguien que no te haya aburrido hasta la muerte con conversaciones sobre el frente oriental?" Por supuesto que no. Mantengo la esperanza de una chica que nunca, nunca tendrá un sentimiento romántico por mí mientras viva. Es tonto, en realidad, que estoy dispuesta a morir sola cuando sé de hecho que hay un mar de lesbianas en algún lugar en el que podría estar nadando. "No he puesto demasiada energía en conocer a la Sra. Correcta 45



o la Srita. Correcta por el momento tampoco. He estado concentrada en la escuela y escribir música." "Oh, eso es bueno," dice como si estuviera sorprendida o aliviada o algo así. Realmente no puedo decirlo. "Tener una carrera importante es un gran éxito con las damas, una vez que esté lista para encontrar una para tí." No quiero decir algo que no debería decir, pero estoy lista para lamentarme acerca de cómo ya he encontrado a alguien increíble. "Hey, ¿cuál es el plan para el Viernes por la noche? Habrá un montón de impresionante festividades de cumpleaños?" "¿El plan? Fuera de pasar el día aclimatándome a un 'nueve' frente a la 'adolescencia', no hay un plan. Mi mamá tiene que trabajar. Sarah tiene que trabajar. Y realmente no quiero pasar la noche hablando de las tetas de cualquier chica con Jared." "Está bien, no. No puede pasar de ninguna manera." Ella quita mi mano de la palanca de cambios. Me estremezco y espero que no se de cuenta. "Déjalo a Kendall. Ella se asegurará de que tengas el mejor cumpleaños de tu vida." Yo sonrío. No he pasado mi cumpleaños con Kendall desde que cumplí dieciséis años. "Estoy segura de que será el mejor cumpleaños de mi vida, a condición de que Kendall no se refiera a sí misma en tercera persona durante toda la noche." Ella suelta mi mano, fingiendo que mis palabras la han ofendido. "Kendall no puede garantizar esas cosas." "Está bien, señorita ‘estoy tan impresionada por llamarme por mi nombre,’ ¿qué es lo que tienes en mente?" La mirada traviesa en sus ojos envía mi capacidad de razonar a empaquetar. "Eso es información clasificada que Kendall no está autorizada de revelar. Estate lista para partir a las nueve." "¿Puedes al menos darme una pista sobre qué ponerme? No quiero estar insuficiente o demasiado arreglada." "Lleva algo intermedio." Estaba claro que no iba a adelantar nada, y no estoy a punto de presionar el tema. "Bueno. Estaré lista para salir a las nueve el Viernes."

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"Bien. Te prometo que no estarás decepcionada. Tengo algo ... " Su teléfono suena, interrumpiendo el hilo de sus pensamientos. Revisa el identificador de llamadas y me mira como si estuviera pensando ignorar la llamada. "Maldita sea. Es James. Lo siento, tengo que contestar." "Hola," responde y me saca la lengua. "Estoy en casa. No, en casa, como en Nueva Jersey. ¿Qué demonios estoy haciendo aquí? Estoy visitando. No, no tengo ninguna intención de estar de vuelta en Los Ángeles el Viernes. No hay ninguna razón para que esté en Los Ángeles ahora mismo. Se llama tiempo de inactividad. Vaya, lo siento. No sabía que tenía que aclarar todas las decisiones que tomo contigo o Lawrence. Amigo, debes tener mucho cuidado con el tono que usas conmigo. Despedí a mi propia madre por menos." No sé lo que él le dice, pero su actitud cambia en un instante. "James, por favor. Todo lo que estoy pidiendo son dos semanas. Realmente necesito un descanso," suplica. "El día después de Acción de Gracias? Muy bien, puedo hacer eso. Programa la reunión. Sí, lo juro, estaré en el Red Eye. Genial, gracias. Adiós." En el momento en que termina la llamada, ella está completamente desinflada. "Lo siento. Él obtuvo algo sobre algún papel que me han ofrecido." "¿Al menos suena interesante?" "¿Quién sabe? Esta basado en una novela para jóvenes adultos de Tolkien. Podría hacerlo simplemente porque voy a jugar con espadas," sonríe. "Suena bien, pero me alegra que hayas decidido no volver enseguida." "Y cancelar tus planes de cumpleaños? Sobre mi cadáver putrefacto!" Rápidamente me giro para mirar por la ventana lateral para que no note la estúpida sonrisa tomando como rehén mi cara. ❄❄❄ Entramos a la cocina más tarde de lo que había planeado, pero mi mamá esta tan emocionada de ver a Kendall que no se queja de que llegamos tarde. De hecho, salta sobre mí y va directamente a abrazar a Kendall, murmurando todo el tiempo acerca de cómo el sol de California le hace bien. Kendall pasó tanto tiempo en mi casa mientras estabamos creciendo que mi madre prácticamente la adoptó. ‘Mi otra hija,’ mamá la llamó. Me alegro de que ya no llama así

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a Kendall; ser atraída por ella sería muho más horrible psicológicamente para mí de lo que ya es. "Lamento romper el feliz reencuentro," digo, empujándome a través de ellas hacia el refrigerador. "¿Que hay para cenar?" "Tan grosera," Kendall frunce el ceño a mi madre. Mamá se ríe. "Los modales, Payton." Pongo tres latas de refresco en la mesa de la cocina. "Hombre, dos minutos en la misma habitación la una con la otra y ya están confabulando contra mí," le digo a nadie en particular. "Psssh," Kendall dice, "sabes que tu mamá y yo ni siquiera tenemos que estar en la misma habitación para confabular contra ti." Mamá asiente, yendo hacia la estufa. "Eso es verdad." "Ten." Saco algunos platos del gabinete y los entrego a Kendall. "Haz algo útil." "Claro, ponme a trabajar. Se supone que estoy de vacaciones," ella refunfuña mientras dispone de tres lugares en la mesa. "Esto no es nada. Después de cenar, comenzamos tu entrenamiento del oído." "Eso es bueno, Kendall," mamá interviene. "No sabía que estabas interesada en aprender música." "Hasta hace poco, la idea me horrorizaba." "Y que cambió tu opinión?" Pregunto. "Pensé que sería bueno para mi carrera si fuera una triple amenaza artística. Ya sabes... actuar, piano, una tercera cosa que todavía tengo que averiguar." "Podría enseñarte cómo tomar el pulso de alguien," mamá bromea. "Ella dijo triple amenaza artística, mamá." "Si ella tararea mientras toma el pulso a alguien eso cuenta?" Mamá pregunta por encima del hombro mientras revuelve un enorme sartén de salsa de espagueti. "No está bien burlarse de tu madre," Kendall dice. "De todos modos, no todo el mundo puede ser un sabio musical como tú." Ella hace una mueca y me golpea el estómago

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con su dedo índice. La agarro de la mano y entrelazo mis dedos entre los auyos, tratando de que dejara de empujarme. Nuestras manos permanecen entrelazadas más de lo que necesitan estar, pero ella mantiene un firme agarre. Vislumbra hacia abajo en nuestros dedos entrelazados luego de nuevo hacia mí. Ella está mirando profundamente en mis ojos, profundamente en mí, y la habitación está girando. El pensamiento me aflige tanto que dejo caer su mano de inmediato. Ella finge no haberse dado cuenta de lo rápido que me alejé. Hay esta emoción en su cara que no puedo identificar — no exactamente asustada, pero cerca de calmada, tampoco. "Está bien, chicas." La voz de mamá pone fin a este momento. "La cena está servida." ❄❄❄ Kendall presiona la tecla C4 en el piano. "Do medio." "Bien. ¿Qué viene después de eso?" Su dedo se detiene durante la siguiente tecla blanca. "D," dice y la presiona. "EFGABC," ella toca el resto de la escala de Do Mayor y exhala. "Bien." "¿Quieres tocar algo por mí?" "No. Esta es tu lección, no la mía." "Lo sé, pero me gustaría escuchar algo más que notas al azar y, por desgracia, eso es lo mejor que puedo hacer en este momento." "Bien," me burlo. "¿Qué quieres que toque?" Ella hojea a través de uno de mis cuadernos, se detiene en una composición a medio terminar titulada temporalmente ‘Esto podría no apestar.’ "Esta," señala. "Parece que suena muy enojado con todas esas notas y rayas verticales en todas partes." "No está terminada todavía, sin embargo." Ella inclina la cabeza, como diciendo ‘sí, y?' "Bueno. Ponlo ahí." Hago un gesto hacia el atril de música en la parte superior del piano. Coloca el libro, ya abierto en la página que quiere que toque. Comienzo lentamente.

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Esta equivocada sobre sonar enojado. Suena increíblemente triste. Está en si bemol menor, como un modernizado Adagio para cuerdas sólo que ni mucho menos tan notable. Cuando termino, capto su mirada fija en mí. "¿Sí?" pregunto. "Santo wow." "Cállate." Golpeo mi hombro contra el suyo. "Tienes que terminarlo. Prométemelo." Ella me toca el antebrazo . "Quiero que este en una de mis películas algún día." "Sal de aquí." "No estoy bromeando, Payton," ella dice, su rostro impasible. "Es hermoso y quiero que la termines, así que por favor terminala." "Sí, señora," respondió con sarcasmo. Su expresión no cambia. "Estás hablando en serio, ¿verdad?" "¿Crees que bromearía sobre tener tu música en una de mis películas? Podría hacer que suceda, ya sabes. Con la escena correcta, no hay un supervisor musical en la industria que no le gustaría utilizar esa pieza." Bueno. Todo lo que siempre he querido hacer con mi vida es hacer música para películas, pero la noción de que alguna vez podría suceder es abrumadora. "La terminaré." Ella sonríe. "¡Excelente! Bueno, ahora, me siento completamente impotente. Creo que ese es el final de la clase por esta noche." Se levanta y se dirige a la puerta principal. "A la misma hora mañana?" No estoy a punto de dejarla que se aleje de mí otra vez. "No puedo mañana," ella dice decepcionada. "James me va a enviar un correo electrónico con ese guión por la mañana. Tengo que leerlo y darle mi decisión y cualquier notas de guión para mañana por la noche." "¿El Viernes?" "¡Absolutamente no! No vamos a hacer ningún trabajo en absoluto en tu cumpleaños, entiendes?" "Lo tengo. ¿Quieres ir a casa?" Ella niega con la cabeza. "Es una noche agradable. Tengo ganas de caminar."

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La miro con escepticismo. "¿Quieres que te acompañe a casa?" "Me gustaría que mantuvieras tu trasero en ese banco hasta que hayas terminado de escribir el resto de la canción," ella contesta mientras alcanza la perilla de la puerta. "Te veo el Viernes." ❄❄❄ Me despierto el Viernes por la mañana con mi mamá sentada en mi cama. Está sosteniendo una magdalena de chocolate con una vela encendida metida en medio. La magdalena ha sido una tradición de cumpleaños desde que era una niña. Todos los años, mamá me despierta de un sueño tranquilo a las 7:12 para conmemorar el momento exacto de mi entrada en el mundo después de cuarenta horas de dura labor de parto por parte de ella. "Feliz cumpleaños," dice y me besa en la frente. "Mi bebé ha crecido." "Gracias, mamá." Apago la vela. "Realmente no soy tan crecida sin embargo." "No estás casada con hijos aún, pero diecinueve es casi un adulto." Tal vez sea porque mi cerebro esta apenas medio despierto que soy incapaz de dejar de arruinar por completo todo mi día, pero al segundo de procesar la frase ‘casada y con hijos,’ la diarrea verbal comienza. "Mamá, sabes que soy gay, ¿verdad?" Santas bolas de mierda en llamas! ¿Realmente dije eso en voz alta? Oh, Dios mío, quiero lanzarme del edificio más cercano, más alto y caer a mi destino. Que imbécil sin tacto! Ella se ríe. Simplemente se echa a reír. Estoy categóricamente consternada, y ella se está riendo! ¿Qué demonios es tan gracioso? "Oh, cariño, lo sé." Me da palmaditas en la cabeza. "Pero, gracias por decírmelo. Ciertamente te tomo bastante tiempo." Estoy desconcertada. "¿Me estás tomando el pelo? Lo has sabido todo este tiempo?" "Eres mi hija. Presto atención," ella responde, como si fuera la cosa más obvia que alguna vez ha pasado en la historia del universo. "Te he visto martirizarte por ello durante años. Estaba esperando el día en que finalmente te dieras cuenta de que no hay nada para que te martirices." "Mamá," le digo de repente petrificada. Puedo sentir las lágrimas que se forman en las comisuras de mis ojos. "Creo que voy a terminar sola." Si sigo yendo por el camino que voy, definitivamente voy a terminar sola.

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"Oh, chica. Sólo aguanta ahí. Algún día conoceras a alguien que estará tan loca por ti como tú por ella. Pasará cuando menos te lo esperes, confía en mí." "No me preocupo acerca de algún día. Algún día no existe para mí. Todo lo que tengo es ahora mismo, y ahora mismo, yo ... " Le digo acerca de mis sentimientos por Kendall? No, no ‘sentimientos.’ Cualquier cosa que duele tanto no puede ser generalizada en la clasificación de ‘sentimientos.’ Estar en esta agonía sólo puede significar una cosa muy específica. Estoy completamente enamorada de ella. "Ahora mismo, estoy tan jodida." "Muy bien, eso es un poco vago. Sabes lo que pienso que debes hacer? Creo que deberías tratar de ampliar tu círculo social. Es muy bueno que sigas siendo amiga de los mismos chicos con los que creciste, pero hay un amplio mundo entero de gente por ahí que no has conocido todavía. Tienes que estar abierta a conocer a esas personas, explorar lo que tienen que ofrecer." Así que esa es la solución? Ir por el mundo, conocer gente nueva, y todo será color de rosa? Eso es muy útil. "Por supuesto. Voy a trabajar en eso. Gracias." Ella sonríe y golpea mi pierna con su rodilla. "Bueno. Comienza ahora. Sal de la cama y ve a hacer algo divertido con tu día." Correcto, hacer algo divertido. Renuncio a la sugerencia de mi madre y en cambio me escondo en mi habitación, tocando la guitarra con el amplificador tan fuerte como se pueda. Hago una pausa de vez en cuando para garabatear acordes que me parecen sonar cerca de buenos. ❄❄❄ Kendall aparece en mi puerta veinte minutos antes de las nueve. Casi me desmayo — no porque se ve muy sexy en su blusa plateada descubierta de los hombros, mini falda negra muy ceñida, y botas de cuero hasta la rodilla, aunque es una razón tan buena como cualquier otra — sino porque esta es la primera vez en toda su vida que ha llegado temprano por algo. "Siento llegar temprano. Quería asegurarme de que estabas vestida apropiadamente." Reviso mi reflejo en el espejo del pasillo. Estoy usando jeans ligeros que me abrazan firmemente en las caderas, pero son acampanados en la parte inferior, un camisa polo azul claro echa a medida que se adhiere a mis curvas en los lugares correctos y muestra la cantidad perfecta de piel en mi vientre, y unos frescos, nuevos par de Pumas blanco. Incluso me he tomado el tiempo para arreglar mi pelo y ponerme un poco de

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delineador de ojos. Esto es lo más bien vestida que me he puesto, con la excepción de bodas y funerales. Creo que me veo bien. Kendall me examina por un momento y luego toma mi mano. "Girate," dice. Le lanzo una mirada interrogante. "Sn interrogatorios. Haz lo que digo." Me giro lentamente. "¿Es de tu agrado?" "Sí." Coge mi pelo y enrolla algunas puntas alrededor de su dedo índice. Yo tiemblo."Deberías usar el pelo suelto más a menudo." "Tal vez empiece a hacerlo." Si sigue jugando con él de esa manera, con mucho gusto renunciaré a mi distintva coleta por el resto de mi vida. "Bueno. Has pasado la inspección. Podemos continuar. ¿Estás lista?" Mientras estés parada junto a mí, estoy lista para casi cualquier cosa. "Creo que si." "Maravilloso." Ella me conduce por la puerta. Espero ver un BMW alquilado o el Mercedes de su papá estacionado en el camino de entrada, por costumbre. Pero me conduce hacia una larga, brillante limusina, con ventanas traseras polarizadas y un chofer trajeado listo para abrirnos la puerta. Estoy perpleja. "Tu carro aguarda," se vuelve hacia mí. "¿Estás segura de que estoy bien vestida?" Ella se ríe. "Estoy segura. Quería que tuvieras el tratamiento de estrella esta noche, eso es todo." ¿En serio? Estoy terriblemente consciente de que ella no siente lo mismo por mí como yo por ella, pero a veces las cosas increíbles que hace por mí me hacen preguntarme qué haría por alguien de quién este realmente enamorada. "No me merezco ..." Trato de hacer una frase completa, pero me tapa la boca con la mano. "No me digas eso." Deja caer la mano a su lado. "Eres la mejor amiga que pueda tener. Te mereces más de lo que te puedo dar." Oh, hombre. Voy a llorar. No hay escapatoria. "¡No!" Ella me señala. "No llores en tu cumpleaños. Ni siquiera lágrimas de felicidad." 53



Me limpio los ojos y asiento. "Bien. Entonces no más cosas cursi." "Está bien," ella está de acuerdo. "Entra." Entramos en la limusina. Kendall saca una tela delgada, oscura y la dobla a lo largo. La sostiene estirada y alcanza mi cabeza. Me congelo al reconocerlo. Es una venda de ojos. La agarro de su muñeca. "Eso no va a pasar." "Sí, pasará," ella contesta. "Es parte del plan. No puedes ver hacia dónde vamos. El misterio es parte de la diversión! " Niego con la cabeza, más que reacia de hacerlo. "No." "Vamos. ¿No confías en mí?" Por supuesto que confío en ti. Con mi vida, confío en ti. "Muy bien, maldita sea," me ablando. Envuelve la tela alrededor de mi cabeza y la ata. "¿Puedes ver algo?" Sacudo la cabeza adelante y atrás, arriba y abajo. "Ni una cosa." "Perfecto," dice y me empuja contra el asiento. Puedo sentir el calor de sus manos en mis hombros a través de las mangas de la camisa, el calor de su aliento en mi cara mientras se inclina sobre mí. Sus largos, suaves mechones rozan contra mi mejilla, y puedo sentirme ruborizándome. Soy consciente de cada movimiento que hace y del ligero, fresco aroma de su perfume. Es como si estuviera en una sobrecarga sensorial, compensando por mi falta de visión. A pesar de que no puedo verla, todavía puedo decir que es inequívocamente fascinante. Conducimos por un tiempo. Mi ansiedad crece con cada momento que pasa. Tengo que hacer algo para tranquilizarme. "Sarah me llamó antes," dije. "Dijo algo críptico sobre extrañarme, y me dijo que te dijera que no juegas limpio." Ella se ríe. "Jugar limpio está sobrevalorado. Siéntete libre en decirle que esa es mi respuesta oficial. Tendré un comunicado de prensa redactado por ti." "Si quitas esta venda de los ojos, podría escribirle un mensaje." "Buen intento." Ella golpea su rodilla en la mía. "Relajate. Ya casi llegamos allí." "¿Dónde es ‘allí’?" "Payton! Deja de tratar de sacármelo! ¿Te mataría dejarte sorprender, por una vez?"

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Sorprendida por una vez? Me ha sorprendido mucho últimamente. De hecho, creo que ya he tenido suficientes sorpresas para satisfacer para siempre cualquier sentido de aventura que pueda haber tenido. El coche se detiene. Las bisagras chirrían cuando se abre la puerta. Kendall toma mi mano, guiándome desde el coche. "Cuidado con la cabeza," suavemente palmea la parte superior de mi cabeza para asegurarse de que no golpee contra el marco de la puerta. Oigo sus tacones chasqueando contra el asfalto. "Te dije que llegaríamos aquí pronto." "Genial." Trato de tragar mi incomodidad. "Entonces, ¿por qué todavía tengo esta cosa en la cara?" "¿Siempre te quejas tanto?" "No lo sé. Nunca me han vendado los ojos antes." Ella desliza su brazo alrededor de mi cintura. "Unos pasos más." Caminamos un poco más, y entonces me detiene. "Está bien," dice y me desamarra la venda de los ojos. Estamos paradas en una habitación oscura. Todo lo que puedo ver es a Kendall, sus ojos muy abiertos y pegados en mí. "¡Ahora!" Ella grita con entusiasmo. Y estoy cegada por las brillantes luces fluorescentes. Le toma a mis pupilas un minuto ajustarse y centrarse en mi entorno. Estamos solas en una tienda de música que siempre he querido ir pero que nunca podría permitirme, rodeada de instrumentos y aparatos electrónicos que están más allá de mi salvaje imaginación. En el centro del local hay un estudio de grabación desplegado lleno de micrófonos, monitores, computadoras, tableros de sonido y varios instrumentos. En medio del estudio establecido, hay una pequeña mesa con dos lugares puestos, una bandeja de comida plateada y una botella de champán. Debo estar profundamente dormida, porque este es el sueño más dulce que he tenido. Puedo sentir la mirada de Kendall encima de mí, que es la única razón por la que sé que esto es real. Camino por la habitación hacia la mesa. Ella me sigue. "Estamos teniendo una cena en Music City de Ralph? ¿Cómo diablos lo hiciste?" Ella sonríe. "Soy sorprendente, ¿no lo sabías?" Sí, siempre lo he sabido. Todo el mundo sabe que Kendall Bettencourt lo sabe. "En serio, ¿cómo lo has conseguido?"

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"Hice algunas llamadas, pregunté si podía preparar una comida tranquila para dos después de que hubieran cerrado por la noche. Tuve que jurar sobre mis hijos no nacidos que no derramaríamos nada, así que intentemos mantenerlo controlado." Ella sonríe. "¿Estás feliz?" "Si no hubiera sido castigada por llorar antes, sería una llorona ahora mismo." "Lágrimas de felicidad, ¿verdad?" "Absolutamente." Entonces la abrazo tan fuertemente que puedo sentir su corazón golpeando contra su caja torácica. Ella me está abrazando de nuevo, como lo hizo esa noche cuando compartió mi cama — sólo que esta vez, las dos estamos completamente despiertas. Ella levanta la barbilla de mi hombro y me mira de una manera que nunca la había visto mirarme antes. "Feliz cumpleaños." Es una prueba de mi fuerza para no besarla. Y quiero decir que está tomando hasta el último pedazo de la fuerza de voluntad que tengo. "Gracias," le contesto casi en un susurro, entonces me obligo a salir de sus brazos y jalo de una silla de la mesa. "Siéntate," le indico. ❄❄❄ La cena es deliciosa. Kendall tenía la comida preparada por algún intelectual chef francés. El resultado fueron los mejores macarrones con queso que he probado en mi vida. "No sabía que había más de una manera de hacer macarrones con queso," digo entre bocados. "Michele coce la pasta y luego dora la parte superior con pan rallado. Además, hay un ingrediente secreto." Ella menea las cejas como si lo supiera. "¿Está ahí?" "Uh huh," ella sonríe. "Nunca lo adivinarías." "¿Oh si? Se te olvida que estás hablando con una conocedora culinaria." Ella se hecha a reír. "¡Segura que estoy! Acabas de decir que no sabías que había más de una manera de hacer macarrones con queso. Apuesto a que no puedes adivinar." "¿Es eso un reto?" Ella asiente con la cabeza, su boca se extiende en una sonrisa maliciosa.

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Es verdad que no sé nada sobre cocinar, en lo personal, pero ella debe haber olvidado todos esos sabrosos platillos que mi madre nos hizo cuando éramos más jóvenes. Esas comidas ganaron a mi madre el sobrenombre de la Reina de las Especias. "¿Cuál es la apuesta?" "Hmm." Ella golpetea la mesa. "Si estás en lo correcto, tienes que acompañarme a la mayor entrega de premios en la tierra." Podría pedirme que la acompañara a la maldita Siberia, y estaría feliz al respecto. "Y si me equivoco?" "Si te equivocas no iré en absoluto, incluso si estoy nominada." "Entonces, estás planeando estar ausente cuando anuncien tu victoria? No lo creo. Estoy ansiosamente esperando ser agradecida en tu discurso de aceptación. Aceptaré esa apuesta." "Adelante." Ella baja su tenedor y cruza los brazos obstinadamente. "Voy a disfrutar viendo el espectáculo en mi gran, cómodo sofá." Tomo un sorbo de champán para limpiar mi paladar y luego tomar otro bocado de los macarrones con queso — esta vez permitiendome saborear los distintos sabores. Enseguida, capto un sabor muy cálido, picante que definitivamente tiene una especie de dulce. "Mmm," digo, tomando una página del Manual para Comer en Público de Kendall Bettencourt y hablar con la boca llena. "Sé lo que es." "Mentirosa." Ella se ríe. "Vamos, hagámoslo, entonces! ¿Qué es?" "Es una mezcla de azúcar morena," hago una pausa, llevo un bocado a mi nariz para el efecto dramático antes de continuar, "Y pimienta de cayena." Hay un semblante de asombro en su cara, algo así como el puchero que tiene un niño cuando se da cuenta que ha perdido su osito de peluche favorito. "No me lo puedo creer." "Le di en el clavo verdad? Supongo que tendré que tomar unos días de descanso de la escuela para volar a Los Ángeles en Marzo." "Um, acerca de eso. Creo – " "Oh no," La corté. "Una apuesta es una apuesta, y gané limpia y honradamente. Vas a ir."

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"Whoa allí," dice. "Sí, voy." Alcanza debajo de la mesa, saca dos pedazos de papel — uno blanco y otro amarillo. Coloca el papel amarillo enfrente de mí. Lo agarro y lo leo. En la parte superior, dice ‘Music City de Ralph.’ Debajo hay una lista de números SKU (Número de referencia o código de barras), descripciones de artículo, como paquete de micrófono CAD Black Pearl, Pro Tools 11, monitores de sonido dual y controlador pad MK2, y las palabras ‘recibo de regalo’ en letras grandes y gruesas. "Kendall!" Grito una vez que el asombro se disipa. "Me compraste un estudio de grabación!" "No un edificio verdadero, pero todo el equipo, sí." Gesticula como un presentador de un programa de concurso al exhibir lo que nos rodea. "¿Estás loca? No puedo aceptar todo esto. Es increíble, y me encanta! Pero es demasiado. ¿Dónde diablos voy a poner todas estas cosas, de todos modos? Has visto el armario al que llamo dormitorio." "Lo bueno es que mi penthouse es muy amplio," ella responde de manera casual. Me entrega el papel blanco — una solicitud para la Academia de Música de Los Ángeles. "Es una formalidad. Tienes que llenar el papeleo y tener tus registros académicos enviados a ellos, pero hablé con la Decano de Estudiantes hace unos días después de que le envié por correo electrónico un video de tu audición MSU. Ella me dijo que tienes que enviar tu solicitud al Departamento de Decisión Inmediata, y ellos te notificarán de tu aceptación en su programa de Film Scoring el mismo día en que reciban tu solicitud. Ellos sabrán cómo transferir tus créditos cuando realices tu horario de clases para la primavera." Estoy tan completamente abrumada. Mi mente está encontrando imposible comprender lo que está diciendo. "¿De qué estás hablando?" "Te estoy contratando para ser mi instructor de música a tiempo completo. Eso significa que tendrás que mudarte a Los Ángeles conmigo y asistir a MALA (Academia de Música de Los Ángeles)." Mudarme a Los Ángeles con ella. Ir a MALA. Suena bastante simple. Sólo hay un problema: con mi estúpido corazón sufriendo por ella, y mis retrasadas hormonas en ebullición en todo el maldito lugar, no hay manera de que pueda sobrevivir estar tan cerca de ella todo el tiempo. Sería una auténtica tortura. Estaría viviendo perpetuamente en el precipicio. El incentivo más pequeño podría empujarme del ser humano normal al de psicópata chiflada de mierda. No puedo decirle eso sin embargo. Así que dile otra cosa, idiota. "Kendall, la matrícula para MALA es indignante! Sólo dan becas parciales e incluso con eso nunca podría pagarla."

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"Me encargaré de los detalles monetarios de tu educación." "No. No puedo dejar que hagas eso. Estamos hablando, como, treinta mil dólares al año durante los próximos tres años." "Shhh," dice en voz baja. "Puesto que técnicamente serás mi empleada, considéralo como el pago por los servicios que prestarás. Es una transacción de negocios." Ella es increíble. Mis dientes se aprietan por instinto. "¿Por qué tienes que ser tan inteligente? Siempre tienes una solución para cada uno de mis dilemas morales." "No hay dilema moral aquí. Has invertido mucho tiempo y energía en mí durante estos años, específicamente cuando sentía que estaba perdiendo la fe en mí misma. Estoy devolviéndotelo de la única forma que conozco." No creo que realmente entienda lo que me está pidiendo. No estoy segura de que realmente lo entiendo tampoco. "Para aclarar, quieres que deje mi escuela, mis amigos, y a mi madre para mudarme a 3.000 millas de distancia y ser tu profesora de música residente. ¿Sabes qué tipo de compromiso es eso?" "Estás haciendo que parezca que te pedí que te casaras conmigo," ella dice con indiferencia. Su rostro entonces palidece a blanco fantasmal. Agarra su copa de champán de la mesa y toma el trago más largo. "Mira," comienza lentamente. "Tú eres el músico con más talento que conozco. Quieres entrar en la industria cinematográfica, y creo que MALA te ayudará a hacerlo. Además, estoy cansada de extrañarte. Me siento rara cuando no estás cerca por estos largos períodos de tiempo. Pensé que deberíamos intentar una estrategia diferente." De acuerdo, Payton. Ya conoces los contras, ahora sopesa los pros contra ellos. 1) Entiendes totalmente a que se refiere cuando dice que está cansada de extrañarte. A pesar de la estupidez de haberte enamorado de ella, sigue siendo tu mejor amiga. 2) MALA es una escuela extraordinaria. 3) El clima en el sur de California es supuestamente hermoso durante todo el año. 4) Un cambio de escenario podría ser bueno. ¡Mierda! La lógica seguro que escogió un buen momento para volver a mí. ¿Dónde diablos estaba hace un mes cuando la necesitaba de verdad para disuadirme de enamorarme de Kendall? "No puedo hacerlo hasta finales de Diciembre. Tengo que terminar el semestre y pasar la Navidad con mi madre, o ella me matará." "¿Es un sí?" "Supongo que lo es, sí."

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Ella lanza sus manos en el aire triunfantemente. "¡Yupi! Vamos a tomar a Hollywood por sorpresa, ¿lo sabes?" "Ahora lo sé," le contesto y levanto mi copa de champán para brindar. "Brindo por tomar Hollywood por sorpresa." "Brindo por eso." Ella tintinea su copa contra la mía. "Oh, casi lo olvido!" Chasquea los dedos. Desde detrás de una cortina, un hombre con el uniforme de chef saca un pastel en forma de guitarra. 'Feliz 19 Payton' está escrito a través de el con glaseado, y dos brillantes velas están en la parte superior. "Kendall," empiezo. Es todo demasiado. "Cállate y pide un deseo." Estoy bastante segura de que el cosmos no concede deseos cuando se trata de asuntos del corazón, pero soplo apagando las velas y silenciosamente desearía llegar a ser insensible a toda emoción. Algo me dice que tengo una mejor oportunidad de conseguir un pony. "Ahí." "Buen trabajo." Me entrega la rebanadora de pastel. "Caramelo de chocolate con leche, tu favorito." "No creo que pueda meter un bocado más en mi estómago. Además, has proporcionado más que suficiente dulzura por la noche." "No hay tal cosa como la dulzura suficiente." Ella roza con su dedo un poco de glaseado del pastel y me lo ofrece. Niego con la cabeza. No. No tendré ninguna parte de su cuerpo cerca de mi boca. Nunca. Eso terminaría muy mal. O muy agradablemente, si lo pienso ... "Bien." Frota el glaseado en mi nariz y se ríe. "Usalo como un facial." "Ya puedo sentir la exfoliación." Ssaca una servilleta de la mesa y me la pasa. "Límpiate para que podamos salir de aquí."

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CAPÍTULO CUATRO Kendall Todo el peso de la noche se estrella contra mí mientras estamos saliendo de la tienda de música. Esto está ocurriendo. Payton se viene a vivir conmigo. Ella tiene razón de que es un compromiso; nuestras vidas básicamente se entrelazaran íntimamente. No importa a dónde vaya o cuánto tiempo tenga que estar lejos, en última instancia regresaré a casa al lugar donde ella esta — el espacio que compartimos. Es agradable, la perspectiva de tener a mí mejor amiga allí conmigo en el centro de ello, manteniéndome racional cuando estoy cerca de perder la cordura. "Oye," dice, llamando mi atención una vez que hemos vuelto a entrar en la limusina."¿Crees que puedes estar conmigo cuando le diga a mi mamá? Estoy segura de que la noticia de que me estoy mudando al otro lado del país será una bomba mucho más grande que mi homosexualidad." "Le dijiste a tu mamá?" Ella asiente. "Esta mañana. Vino de la nada. Me despertó para desearme un feliz cumpleaños y, de repente digo, 'Vaya, mamá, gracias por la magdalena. Por cierto, soy una feroz lesbiana." "Wow, eso no es incómodo ni nada. ¿Que dijo ella?" "Um ..." Hace una pausa y se muerde el labio inferior. "Dijo que ya lo sabía." De verdad? Yo nunca habría sabido si ella no me hubiera dicho. Estaría esperando eternamente la invitación para su boda con el príncipe azul que nunca llegaría. "¿Cómo lo supo?" "Dijo algo acerca de ‘prestar atención’. No lo sé." ¿Prestar atención? ¿Es eso? Pensé que estaba prestando atención, pero al parecer no lo suficientemente cerca. "Supongo que las felicitaciones están en orden, ¿verdad? Estoy orgullosa de ti." Me muevo para poner mi brazo alrededor de su hombro, pero me conformo con darle palmaditas en la espalda. "Por supuesto que estaré allí contigo cuando le digas a tu mamá que te mudaras. ¿Podemos hacerlo el Domingo? He acordado un día del padre mañana." "Claro, el Domingo funciona para mí," ella está de acuerdo. "Oh, ¿decidiste si vas o no a tomar el papel en esa película de acción?"

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"Sí, voy a hacerlo." Salté a la oportunidad, si soy honesta. No hay sexo en absoluto, sólo un montón de sangre y violencia. ¿Es malo que prefiera apuñalar a la gente y volar cosas que tener que besar a alguien, como, nunca más? La limusina se detiene en la casa de Payton poco después de la medianoche. Nuestro chofer nos abre la puerta, y salimos. "Gracias por esta noche. Por todo," ella dice una vez que hemos llegado a su porche. Tiene esa mirada en su cara que habla mucho más que agradecimiento. Me hace querer envolver mis brazos a su alrededor y abrazarla hasta que salga el sol. El pensamiento hace que mi estómago revolotee. Es lo más espeluznante, inexplicable. Está bien, de verdad? ¿Qué demonios es eso? "Ha sido un placer." Quiero abrazarla. Debería abrazarla. Pero por alguna razón, no puedo. Simplemente estoy parada aquí, con los pies arrastrandolos como si tuvieran ganas de huir lejos y rápido. Lo curioso es que sé que ella también lo siente. Ella quiere abrazarme, pero algo no la deja. Hazlo, Kendall! Ella no es una extraña al azar que te conoció en la calle. Esta es Payton. No me muevo. Es como si hubiera una pared invisible entre nosotras, y no se va a venir abajo en el corto plazo, a pesar de que trate de derrumbar los ladrillos y el mortero. "Muy bien. Bueno, buenas noches," digo finalmente. Trato de no rodar los ojos por la forma completamente estúpida que sueno. "Buenas noches, Kendall." Estoy a punto de alejarme cuando me agarra por la muñeca. Su mano sube por mi brazo hasta el hombro y se instala delicadamente en el recodo de mi cuello. Da un paso más cerca de mí. Oh, Dios mío, va a besarme? ¡Sí, ella esta! Pero no lo hace. Me abraza — rápida y ligeramente — antes de desaparecer en la casa. Admito que estoy asustada sólo después de que atravieso mi propia puerta. Estoy asustada no porque pensé que iba a besarme, sino porque no lo hizo y yo quería que lo hiciera. Realmente quería que lo hiciera. ¿De dónde sale esto? No soy gay! Simplemente tengo curiosidad por Payton — sobre cómo funciona todo el asunto de lesbiana. Hasta hace poco, pensé que sabía todo lo que había que saber sobre ella. Descubrir que estaba equivocada me tiene aturdida. O tal vez es porque estoy tan paralizantemente temerosa de perderla. Sé que algún día se enamorará, y la perderé. Conocerá a una chica que le dará todo lo que yo no puedo. Eso no es ninguna excusa! No es justo de mi parte tratar de hacer que me vea de una manera que no lo hace. Y definitivamente no es genial que estoy tratando de convencerme de ser algo que no soy, ¿verdad? "Tuviste una buena noche, Pumpkin?"

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"Jesús, papá!" Casi salgo de mi piel. "Me has asustado." Fue una noche agradable. Hasta, algo serio. "Sí, tuve una buena noche." "Lo siento, no fue mi intención acercarme sigilosamente a ti." Él sonríe. "¿Estás bien? Te ves como si estuviera absorta en tus pensamientos." "Estaba absorta en mis pensamientos." "¿Quieres hablar de eso?" ¿Quiero? ¿Con mi padre? Diablos no, no lo sé. Al menos no en este momento."No esta noche. Estoy agotada." "Bueno. ¿Sigue en pie el plan para mañana?" Él hace un movimiento de golpear la pelota con su invisible palo de golf. "¡Mini golf!" "Puedes apostar." Lo beso en la mejilla, y luego subo los escalones hasta mi habitación. "Buenas noches," él dice detrás de mí. ❄❄❄ El Sábado por la mañana me despierto de un sueño inquieto sudando frío en las sábanas revueltas. Tenía esta loca pesadilla donde estaba siendo perseguida por zombies por la carretera. Estaba parada, intentando zigzaguear a través de un montón de coches destrozados y montones de cuerpos sin vida. Es el tipo de sueño que solía tener cuando era niña y había visto una película de terror justo antes de irme a la cama. No me siento bien. Estoy agotada, y lo último que quiero hacer es jugar al estúpido minigolf con mi padre. Pero le hice una promesa, así que me obligo a levantarme y coger algo de ropa de mi tocador. Echo un vistazo a mí misma en el largo espejo hasta el piso afuera de mi habitación. Me veo perfectamente repugnante en mis viejos pantalones de pista, raídos y una sudadera con capucha de MSU que le robé a Payton el verano pasado. Si Lawrence supiera que estaba considerando salir en público así, tendría mi pellejo a ciencia cierta. Al diablo. Si alguien realmente se preocupa lo suficiente como para examinar lo que me pongo cuando estoy de vacaciones, todos ellos pueden pasarlo bien e irse al infierno mientras lo hacen. Bajo corriendo las escaleras hasta la cocina, donde me encuentro a mi papá sentado en un taburete en el bar de pizarra, elegante. Está completamente absorto en su periódico. "Hice café," hace un gesto hacia la encimera sin mirarme. Me sirvo una taza antes de sentarme junto a él. 63



"Eres mi salvador," digo después de tomar un sorbo. "Por supuesto que lo soy." Él sonríe. "Te ves terrible." Ese es mi papá! Siempre directo. "Entonces me veo exactamente cómo me siento." "¿Quieres saltarte el día de padre e hija?" Niego con la cabeza. "Nunca en la vida. Una cita con papá es una de las mejores citas que una chica podría seguir." "¿Debo suponer que has tenido tu parte justa de malas citas recientemente?" "Has pasado demasiado tiempo con mamá!" Le apunto con el dedo. "Le has aprendido su tendencia a ponerme nerviosa." Él levanta las manos como si hubiera sido atrapado en medio de un asalto al banco. "Sólo estoy siendo un papá." "Claro, claro," le digo. "¿Podemos ir a jugar al golf ahora?" ❄❄❄ Estoy acosada en el Mini Golf Palace al segundo que caminamos por la entrada. Mi papá está tan alarmado por eso. Esta es la primera vez que ha estado conmigo desde que empezó el bombo de In Heaven’s Arms. Antes de eso, tuve que lidiar con el ocasional admirador, y estaba feliz de hacerlo. Supongo que cuando uno protagoniza una película de varios millones de dólares eso inicia tus meses de relaciones públicas antes de su lanzamiento — y que ha sido considerada como ‘la película del año que debes ver’ por casi todos los críticos de cine en existencia — debes aprender a anticipar una reacción loca de la gente cuando te reconocen. Hubiera estado bien si alguien me hubiera advertido que esto iba a pasar antes de que tomara el papel. Firmo algunos autógrafos y poso para las fotos. Una vez que tengo todas las pendejadas obligatorias de celebridad fuera del camino, elegimos nuestros clubes y nos acercamos al campo de golf. "¿Eso siempre sucede cuando sales de la casa?" Papá pregunta mientras golpea y hunde la pelota en el primer hoyo. "A veces es peor que otras." "Debe ser difícil, no ser capaz de hacer casi nada sin ser notado."

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"Me estoy acostumbrando." Golpeo y fallo el hoyo por completo. "Entonces," dice con una larga pausa. Siempre temo esa pausa. Por lo general, significa que o bien se prepara para un gran discurso o una serie de preguntas curiosas. "¿Quieres hablar de lo que estaba en tu mente cuando volviste a casa anoche?," pregunta mientras estoy justo en medio de un golpe. Fallo el hoyo de nuevo. Necesito hablar con alguien sobre el millón de cosas que pasan dentro de mi cabeza o me volveré loca de remate. Ya que Payton esta incuestionablemente declarada, eso en realidad sólo deja a mi padre. "No sé por dónde empezar." Pone una mano tranquilizadora en mi hombro. "Sea lo que sea, Pumpkin, puedes decirmelo. Tú lo sabes." Doy un rápido vistazo alrededor para asegurarme de que no hay nadie en el rango auditivo. Lo último que necesito es una puta enloquecida llamando la atención retransmitiendo una conversación privada entre mi padre y yo a los medios de comunicación. "He estado pensando mucho en Payton recientemente." "Muy bien." "Quiero decir, he estado pensando, como, un montón de cosas extrañas sobre ella." Por favor, comprende a donde quiero llegar así que en realidad no tengo que decir las palabras. "Explica ‘cosas extrañas’, por favor." Maldición. No hay manera de manejar esto discretamente, verdad? "Todo comenzó cuando estaba en el set en Nueva Orleans. Tuve esta escena tan subida de tono que me asuste enormemente así que llamé a Payton para que me calmara como siempre lo hace. Ella me dio un gran consejo — imaginar que estoy teniendo intimidad con alguien con quién me siento cómoda. Y la persona que imaginaba era ella. Desde entonces, he estado tensa a su alrededor. No puedo dejar de pensar en ella de esa manera." Él mueve su peso de un pie a otro, claramente incómodo. "Entonces, estás diciendo que las cosas extrañas que has estado pensando sobre Payton son cosas sexuales?" Esto es muy raro. Hablar con mi padre acerca de cualquier cosa incluso remotamente parecido al sexo siempre ha estado fuera del ámbito de la realidad para mí. Pero el sexo es algo de lo que todo mi mal funcionamiento se trata, ¿verdad? "Sí. Cosas físicas, supongo." "Y nunca has tenido este tipo de pensamientos sobre ella antes?"

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"¡No!" exclamo. "Sigo diciendome que es porque tengo miedo de perderla. Ya sabes, porque algún día encontrará una novia y me dejará detrás. Pero cuanto más lo pienso, menos estoy segura de que eso es realmente lo que está pasando. Estoy tan jodidamente confundida, más aún después de anoche cuando pensé que me iba a besar y ... " Hay un destello de preocupación en sus ojos. "Ella trató de besarte?" "Papá, ¿me estás escuchando? Ella no trató de besarme. Pensé que podría haberlo querido." Él se rasca la barbilla. "Tal vez deberías tener esta conversación con tu madre?" "Eso nunca va a suceder! Necesito a alguien que me escuche, no se asuste acerca de cómo estoy tomando malas decisiones, enviando las señales equivocadas, o cualquier estupidez que sé que diría." "Cariño, lo qué estás hablando ahora es un asunto importante. Creo que ella es más adecuada para – " "Estás loco si piensas que mamá es la persona adecuada para acudir cuando algo es ‘una especie de asunto importante’. Ella tiene un colapso si me pongo un vestido con un escote bajo. ¿Cómo crees que reaccionaría si yo insinuara que tengo sentimientos por una chica?" "Tienes razón." Él duda en decirlo, pero me alegro de que lo haga. Significa que finalmente acepta que su esposa está mal equipada para hacer frente a cualquier cosa que no le gusta. "Cuando me dijiste el otro día sobre tu gran plan para que Payton fuera a Los Ángeles contigo, pensé que era una gran idea ... pero ahora no estoy tan seguro. Vivir con ella sólo podría servir para confundirte aún más." "Podría, no sé. Lo que sí sé por encima de todo es que Payton es la única persona que logra hacerme sentir como si no fuera un alienígena del planeta Glamouria. No me trata de manera diferente ahora que tengo fama y dinero." "Bueno, si te hace sentir normal y estable, diría que sigas con el plan." "Bien." Debería dejar que este corazón a corazón muera aquí, pero necesito saber que pase lo que pase mi papá me cubrirá la espalda. Él es el único padre que tengo con el que realmente puedo contar. "Si volviera a casa dentro de seis meses a partir de ahora y dijera, 'Papá, soy gay. Nunca volveré a estar con un hombre de nuevo’, prometes que no me odiarás?"

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Si fuera a acercarme hasta él y fríamente golpearlo en la cara con mi palo de golf, no creo que estaría más sorprendido de lo que esta en este preciso momento. "Kendall, eres mi hija. Nunca podría odiarte. Siempre te amaré y estaré orgulloso de ti. A menos que te conviertas en un criminal profesional, entonces probablemente no estaría tan orgulloso." Me río. "No te preocupes. No estoy en la delincuencia." "¡Bien! ¿Te sientes mejor ahora?" Sorprendentemente, sí. Le doy un rápido asentir de cabeza. "Gracias, papá." "De nada," dice mientras me balanceo por el sexto hoyo y otra vez no puedo meter la bola. "Olvidémonos del golf y vanos a comer." "Si," estoy de acuerdo. "Me gusta mucho la idea." ❄❄❄ Payton me llama temprano el Domingo por la mañana. No contesto. ¡Evasión! Es otra primicia en nuestra amistad. Todo esto esta seriamente alterándome. Es demasiado complicado. Nunca debería haber venido a casa en primer lugar. Si hubiera vuelto a Los Ángeles después de concluir como lo había planeado originalmente, nada de esto estaría sucediendo. Y has alcanzado un nuevo fondo mintiéndote! Podría estar en Los Ángeles, Nueva Jersey, o en la maldita luna y no haría un ápice de diferencia. Estaría lidiando con esto independientemente de mi ubicación. Esto es una cosa de vida. Mi teléfono suena de nuevo. Payton. Respiro hondo antes de contestar. "Hola." "Hola. Mi mamá está en casa, por fin. ¿Vendrás?" Suspiro internamente. "Estaré allí en veinte minutos." "¿Estás bien? No suenas bien." ¿Somos tan cercanas que estamos conectadas psíquicamente o algo así? Espero que no, o mantener las cosas para mí misma va a acabar tomando un enorme pedazo de mi culo. "Estoy bien, un poco cansada." Y un poco homosexual, al parecer. ¿Espera, qué? Por lo que más quieras, Kendall, deja de obsesionarte con eso! "Está bien," dice. "Te veo en un rato." "Adiós." Cuelgo y me apresuro a vestirme.

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Nunca solía preocuparme por verme horrible alrededor de Payton. Me ha visto con un virus estomacal. Me ha visto sin maquillaje, con pantalones de chándal. Ella es una chica. Ahora me estoy vistiendo de punta en blanco con la específica intención de obtener algún tipo de reacción por parte de ella? Si ella no piensa que parezo guapísima en este atuendo, nunca tendrá un solo pensamiento carnal sobre mí. Llevo un vestido corto, con la espalda descubierta, botas altas hasta la rodilla blancas y una cara completamente maquillada. Básicamente, parezco que voy a una sesión de fotos para la portada de alguna revista elegante en lugar de atravesar la ciudad para tener una seria conversación con mi mejor amiga y su madre. He llegado a la conclusión de que si estuviera interesada en las chicas, no sería nada más fácil que ser hetero. Todavía tendría esa tontería incrustada en mi cerebro de ‘vestirme para impresionar'. Unos minutos más tarde, llamó a la puerta de Payton. Ella la abre, los ojos muy abiertos y cautelosos. Bien. Me gustaría que estuviera tan incómoda conmigo como yo he estado cerca de ella últimamente, que es lo más malo que he deseado a alguien. "Te ves bien," dice casualmente. ¿Bien? Yo estaría apuntando por caliente hasta el punto de hervir la sangre. "Gracias," le contesto, sintiéndome entre extrañamente decepcionada y algo aliviada. "Mamá está en la cocina. Le dije que teníamos que hablar, así que está más o menos preparándose para el ataque nuclear." "Debería tomar la noticia de que estás mudandote bastante bien entonces." "De alguna manera lo dudo." Entramos en la cocina. La Sra. Taylor está en la mesa, viéndose precisamente como Payton lo describió. "Hola, Kendall." Payton saca una silla para mí. "Hola," le contesto. "Muy bien, mamá," Payton comienza mientras se sienta. "Vamos a saltar los cumplidos y llegar hasta el tema que nos ocupa." Suena como si estuviera en una reunión de negocios. Es extraño oír ese tono de ella. La Sra. Taylor busca en mi cara algún tipo de indicación en cuanto a lo que puede venir. Me aseguro a no divulgar nada a través de mi expresión. "Muy bien, Payton," ella dice."¿Cuál es el tema que nos ocupa?"

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"Después de que termine el semestre, me voy a mudar a California con Kendall. Antes de que te enojes, déjame decirte que no voy a dejar la escuela. Me estoy transladando a la Academia de Música de Los Ángeles." La Sra. Taylor me está mirando como si estuviera pensando en arrancarme la garganta por quitarle a su niña lejos de ella, lo cual, supongo que estoy. Gesticula hacia Payton. "Esto no es exactamente lo que quería decir cuando dije que debías ampliar tu círculo social." "Mamá, realmente quiero esto. ¿Tienes alguna idea de cuántos ex alumnos de MALA han ido a hacer música para películas y televisión? Esto podría ser mi oportunidad de convertir mis sueños — los cuales siempre sentí que eran algo inalcanzables — en realidad. El abuelo me apoyaría si estuviera aquí. Creo que estaría orgulloso de mí por seguir sus pasos y por estar tan completamente dedicada a la música. Él es el que me tenía aporreando el piano a la edad de tres para empezar." Oh, está jugando la carta 'del abuelo ridículamente talentoso’. Eso es inteligente. La Sra. Taylor no puede discutir eso. Y no lo hace. Ella resopla, derrotada. "Kendall," dice enfáticamente, "cuida bien de mi hija, lo entendiste?" Como si hubiera una posibilidad de que no lo haría? Yo sonrío. "Lo entiendo." "Y Payton, me vas a llamar por lo menos una vez a la semana, ¿de acuerdo?" Payton asiente con la cabeza. "Lo haré, lo prometo." "Supongo que no hay nada más que decir." La Sra. Taylor se aparta de la mesa y se acerca hacia Payton. La jala en sus brazos y la abraza. "Mi bebé en verdad esta creciendo." "Tenía que pasar tarde o temprano," Payton dice. "Esperaba más tarde." La Sra. Taylor libera a Payton de sus manos. Se mueve para salir de la cocina, pero se detiene cuando está a punto de pasarme y me jala en un abrazo. "Se cuidadosa con ella," murmura en mi oído. Quiero preguntarle lo que quiere decir con eso. ¿Qué, es Payton frágil? Pero dejo pasar la idea. "Lo haré." Ella me suelta y sale de la habitación. "Eso pasó mucho más suavemente de lo que pensaba que iba a ser," Payton murmura.

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"No tengo ni idea de por qué esperabas algo menos." Le doy un empujón. "Tu mamá tiene una larga historia de ser racional." "Cierto. Gracias por estar aqui." "De nada," digo mientras me conduce desde la cocina, a través de la sala de estar, y directo a la puerta principal. "¿Me estás echando?" Su rostro se contrae en una expresión de sorpresa. "¿Qué? No. Asumí que tenías un lugar donde estar." Ella se encoge de hombros. "Estás toda arreglada. Pensé que tal vez tenías algo que hacer en la ciudad hoy, reunirte con gente importante o lo que sea." "Me acabo de reunir con ellos." "Entonces supongo que tienes el resto del día libre." Ella se ríe una risa dulce y gutural, y mis fibras sensibles se deshacen. Me doy cuenta en ese momento cuán completamente indefensa estoy contra ella. Ella es como un ciclón, esta fascinante pero mortal fuerza de la naturaleza que labra un sendero directo a través de mis defensas sin importar lo fuerte que intento fortificarlas. Entonces, ¿por qué me molesto en intentarlo? No estoy segura de si estoy lista para ser arrastrada. No estoy lista para dejar el lamentable, pequeño refugio que he construido. Una vez que entre en la tormenta, todo cambia. "En realidad, tengo que ayudar a mi madre con algo. Lo siento, acabo de recordar. " "Es genial." Ella dice que como si quisiera decirlo, pero sus ojos dicen lo contrario. "Te llamaré mañana," digo, aunque ya sé que no lo haré. "Me parece bien." No la abrazo despidiendome. Simplemente me meto en el coche de mi padre y conduzco. ❄❄❄ Mirándome en el espejo retrovisor, todo lo que puedo pensar es cuán francamente ridícula toda esta situación se ha vuelto. Ya no se trata sólo de Payton, ¿verdad? Más allá de ella, se trata de una absoluta reclasificación de mi sexualidad. Y no soy gay. Simplemente ... no. ¿Cómo puedo ser? He salido con más chicos de lo que puedo contar con dos manos y diez dedos. Las lesbianas no salen con hombres, y yo sí. Fin de la historia. Entonces, ¿y qué si la atracción física que he sentido por los chicos con los que he salido hasta ahora ha sido mediocre, indiferente en el mejor de los casos? Tal vez todos han sido demasiado lindos para incitar cualquier tipo de deseo serio en 70



mí. Tal vez necesito un vaquero — algún machote rudo guapo, que use un Stentson (sombrero), con cara desaliñada. O tal vez sólo has salido con chicos guapos con rasgos suaves, femeninos porque estás realmente atraída por um, las mujeres. ¡No! No, no lo estoy maldición! Cállate, cerebro, o te lobotomizaré! Juego con mi pelo, mirando mi reflejo y obligándome a no pensar más en esto.

CAPÍTULO CINCO Payton Kendall no me llama durante tres días. Es Jueves por la tarde, Acción de Gracias, y ella está saltando en un vuelo nocturno de regreso a Los Ángeles antes de que salga el sol mañana. Supongo que es bueno que he estado ocupada ayudando a mi mamá a preparar la cena todo el día. Probablemente estaría volviéndome loca si tuviera un tic.tac de tiempo de inactividad. Mamá tiene esta idea en la cabeza que tiene que enseñarme absolutamente hasta la última receta que ha hecho antes de que me vaya, o de lo contrario moriré de hambre en Los Ángeles. Por el momento, no estoy segura de que me estoy mudando allí en absoluto. "Mamá, esto es asqueroso." Mis manos están cubiertas de relleno de pavo. La consistencia pegajosa y húmeda me está haciendo temblar. "No voy a pasar hambre porque no sé cómo rellenar aves de corral." Me mira como si mis palabras la hubieran herido. "Dejaste que tu abuelo te enseñara todo lo que sabía sobre la música, pero no puedes dejarme hacer lo mismo con la comida?" "Me encanta la música. Y soy buena en eso. Nunca he sido buena cocinando. Es por eso que siempre te he dejado el dominio de preparar la comida a ti." "Es una cosa útil saberlo. ¿No te gustaría impresionar a una futura novia con tus habilidades culinarias?" "¿Por qué querría hacer eso si puedo darle serenata? Estaría comiendo en mis manos!" Finjo una risa maníaca siniestra. "Eres tan arrogante a veces," dice con una sonrisa. "Tanto como el abuelo." "Eso es algo bueno, ¿verdad?" 71



"Por supuesto que lo es. Si alguien tenía una oportunidad de hacer música, era él. Tú tienes su tenacidad." Sonrío con eso. Ser comparada con mi abuelo es probablemente el mayor elogio que podría pagar. Estoy a punto de lanzarme en un gran discurso sobre su genialidad y lo mucho que lo echo de menos cuando suena el timbre. Mi tía, tío, y primos se están uniendo a nosotros para la cena. "Yo atiendo," digo y me limpio la sustancia viscosa de mis manos con un trapo de cocina. Me sorprendo al instante de abrir la puerta. Kendall está apoyada en la barandilla. Ella está en un par de pantalones de yoga y una de mis cómodas sudaderas de gran tamaño pareciendo que no ha dormido en días. Es un marcado contraste desde la última vez que estuvo aquí que estoy inmediatamente preocupada por su salud. "Hola," dice, con voz baja. "Hola." No sé qué decirle. Estoy un poco enojada porque me ha estado evitando. No se ha molestado en llamarme por días, ni siquiera se ha tomado la molestia de responder a mis mensajes. Aquí estoy, planificando el movimiento más importante de mi vida, y estamos totalmente incomunicadas? ¿No fue esta su brillante idea en primer lugar? "¿Estas enferma?" "No." Se separa de la barandilla y se acerca a mí. "¿Estás segura? Incluso a las estrellas de cine se les permite tener resfriados de vez en cuando." "Lo sé. No tengo un resfriado." Cruzo los brazos. "Entonces dónde demonios has estado?" Grosero! ¿Qué eres, su mamá? ¿Qué maldito derecho tengo para estar enojada con ella? Ella es una persona ocupada. Tiene una vida que es mucho más grande que la mía, mucho más grande que yo. Sería estúpido pensar lo contrario. "Lo siento," dice delicadamente. "He tenido muchas cosas en la cabeza últimamente." Y no ha dicho nada al respecto hasta ahora? No me gusta ser dejada de lado. Payton, deberías hablar. No has sido exactamente un libro abierto últimamente. "Algo en lo que pueda ayudar?" "Realmente no. Es algo que tengo que averiguar por mí misma. Sólo quería que supieras que siento no haber podido involucrarte en nada de eso. Ha sido difícil para mí, sentir que no podía coger el teléfono y hablar todo contigo."

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"¿Por qué no?" Ella chupa su labio inferior entre los dientes y muerde. "Algunos problemas no se pueden resolver hablando de ellos." "No estás embarazada, ¿verdad?," Pregunto en broma. Ella se ríe. "Dios, no! Hay cero posibilidad de eso." "Uf." Me paso la mano por la frente en simulado alivio. "Me alegro de escuchar eso." Ella sonríe. "Tengo que llegar a casa. Mis padres están organizando su ilustre banquete del Día del Pavo, e invitaron a todas las personas que han conocido. Va a ser enorme este año, primeras vacaciones en las que he logrado llegar a casa por un rato." "Sí, mi familia vendrá pronto, también." "¿Crees que puedas escaparte después? Me gustaría salir por un rato antes de tener que ir al aeropuerto." Sí, puedo escaparme. Si tengo que arrastrarme por mi ventana de mi dormitorio y bajar por el enrejado del jardín, me escaparé. "Por supuesto. Me paso por ahí cerca de las ocho?" "Perfecto. Me salvarás de la parte de la noche donde mi madre nos fastidiara en un círculo y nos obliga a compartir una cosa por la que estemos agradecidos." "Malvada." Sin reticencia, ella me abraza. La ansiedad que he estado sintiendo debido a nuestra inusual falta de comunicación se calma por un momento. Con demasiada rapidez, me libera. "Nos vemos," dice desde la acera. "Nos vemos." La veo acelerar por el camino en el convertible rojo brillante de su padre. ❄❄❄ Afortundamnte, no tengo que salir a hurtadillas de la casa a través de la ventana de mi dormitorio. Estoy bastante segura de que me hubiera matado en la caída, o por lo menos roto todas las vértebras en mi columna vertebral. Mamá me deja salir después de la cena sin mucho alboroto. Es sorprendente. Ella suele ser inflexible que me someta a la extensión completa del tiempo de la familia en días de fiesta. Dice que se me permite un breve respiro porque ‘estuve tan animada e interactiva durante la cena.’ En realidad, sé que es porque no quiere que me sienta por la casa enfurruñada mientras mi

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tía termina. Me despido de todos y rápidamente salgo por la puerta antes de que mamá tenga tiempo suficiente para cambiar de opinión. Se me hace tarde. Son veinte minutos después de las ocho cuando llamo al timbre de Kendall. Su madre responde con una sonrisa de satisfacción. "Hola, Sra. B! Feliz Acción de Gracias," le digo mientras miró por encima del hombro hacia la sala de estar. De acuerdo, wow. Kendall no estaba bromeando sobre la cosa de compartir en círculo. Tenía que haber una veintena de personas sentadas alrededor de frente una a la otra. Kendall me ve por el arco. Sus ojos me lanzan dagas como diciendo ‘La única vez que llegas tarde, y tenía que ser esta noche!’ "Feliz Acción de Gracias," la Sra. Bettencourt responde. Lo sé antes de que diga otra palabra que me va a invitar a entrar. "Kendall está en la sala de estar. Entra." ¡Oh maldita sea! No tengo ganas de compartir ahora mismo. "Gracias." Le respondo. Kendall se reúne conmigo en el arco y susurra, "¿En serio?" "Lo sé. Lo siento." "Tomen asiento, señoras," la Sra. Bettencourt dice mientras vuelve a entrar en la habitación. Kendall agarra mi codo y me da un tirón hacia el sofá de dos plazas. "No vamos a salir de esta ilesas. Mantén una cara seria y di cualquier cosa cuando llegue el momento." "Está bien." Es un poco raro que ella esta actuando como si esto fuera algún tipo de situación de vida o muerte. ¿Qué tan difícil es hablar de algo que te alegra tener o haber hecho? No es que tenga miedo al público o algo así. El Sr. Bettencourt comienza el círculo hablando de lo agradecido que está por su maravillosa familia. Entonces son los primos, tías y tíos de Kendall. En poco tiempo, es el turno de Kendall. Debe de haber estado perdiendo el hilo o algo mientras todos los demás estaban hablando; su madre dice su nombre dos veces antes de que ella responda. Kendall parece que está pensando mucho acerca de lo que va a decir, como si el destino de la paz mundial dependiera de sus palabras. "Estoy agradecida por el amor," ella murmura, mirando directamente hacia mi. "Estoy agradecida por todas las personas en esta sala que me quieren y que quiero más que a nada." Mi boca de repente esta más seca que el desierto de Mojave durante una sequía. De repente, me siento como si hubiera estado masticando una mezcla de papel de lija y 74



arena para gatos durante al menos un año. Y entonces estoy tosiendo una incesante, tos molesta. Suena más como asfixia que toser, en realdad. El Sr. Bettencourt se precipita a través del cuarto con un vaso de agua en la mano y lo empuja hacia mí. "Ten, bebe esto." Tomo el vaso ofrecido, lo pongo en mis labios, y lo sorbo profundamente. Después de unos tragos, la tos seca se detiene. Tomo una respiración larga. "Gracias," le digo, luego aclaro la garganta. "En caso de que alguien se pregunte, estoy agradecida por el agua." Un coro de risas encantadas suena por toda la habitación. Nunca he sido más feliz de tener un excelente momento cómico. Si alguien tuviera que preguntar, no habría una manera factible que pudiera explicar lo que acababa de ocurrir. De todos modos, estaba Kendall hablándome? Estoy incluida en ese pequeño grupo de personas que ama más que nada? Seguro, lo estoy. Ella me quiere como a una amiga, o peor aún, como una hermana. Kendall coloca su mano en mi espalda y la frota suavemente. "¿Mejor?" "Sí, estoy bien." "Bien." Ella salta del sofá y toma mi mano. "Vamos arriba. Hay demasiado ruido aquí abajo." Sólo cállate y ve. "Sí," digo mientras me levanto para seguirla. Lo primero que noto cuando entramos en su habitación es el colosal montón de maletas hechas a los pies de su cama. Sé que estaba ausente en un rodaje durante un mes, pero de verdad? No recuerdo que tuviera todo su maldito armario con ella cuando la dejé en el aeropuerto la última vez. "¿Soy yo, o has adquirido un montón de equipaje nuevo para llevarte contigo a California?" Ella cae sobre el colchón, riendo como loca. Me pregunto si está teniendo algún tipo de trastorno mental, porque nada de mi pregunta podría haber causado posiblemente ese tipo de histeria. "No tienes idea de cuanto equipaje he recogido desde que he estado en casa," se queja. No lo sé. Por lo que parece, diría que tengo una idea bastante justa. "¿Tu padre te lleva al aeropuerto? No hay forma de que puedas meter todas estas cosas en ese diminuto auto que le compraste." "Diablos no," ella niega con la cabeza. "Llamé a un servicio de autos."

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"Probablemente deberías haber llamado a U-Haul (*). " Pfff expresa mientras se sienta derecha y palmea el colchón dos veces. Me siento a su lado. "Hablando de U-Haul ...," dice mientras se estira hasta el pie de la cama para revolver a través de una bolsa en la parte superior de su montón de equipaje. Aprovecho la oportunidad para admirar su perfecto trasero, que se acentúa por el material elástico de los pantalones de yoga. Ella se echa para atrás y casi me atrapa mirándola. Nunca antes había sido consciente del peligro de los casi accidentes. Seré más cuidadosa para evitarlos en el futuro. "Esto es para ti." Me entrega una caja azul del tamaño aproximado de una baraja de cartas. Una cinta delgada, de color rojo estaba atada alrededor. Otro regalo? Maldita sea, no quiero tus regalos! Quiero tu presencia. ¿No lo entiendes? Dirijo una mirada despectiva a la caja y la deslizo de nuevo hacia ella. "Sea lo que sea, devuelvelo. Agradezco el pensamiento, pero no voy a aceptar un regalo más de ti." "No es un regalo. Es una necesidad." "¿Una necesidad? No era consciente de que el oxígeno podría ser encajonado." "Créeme, es algo que necesitas y utilizas a menudo. Ábrelo." Estoy escéptica, pero se las ha arreglado para alcanzar el punto máximo de mi curiosidad. Deshago la cinta y quito la tapa. Dentro, hay una llave solitaria unida a un llavero de metal en forma de 'P'. "Es para mi — para nuestro apartamento. Iba a esperar hasta recogerte en LAX (Aeropuerto Internacional de Los Ángeles), pero estaba demasiado emocionada por ello." No sé qué decir. Después de ese acto de desaparición que sacó, estaba empezando a pensar que ella estaba teniendo dudas acerca de todo el asunto. "Así que, todavía quieres que esto ocurra, entonces?" No estoy preparada para que responda a mi pregunta con un no, pero es algo importante, y necesito saber de un modo u otro. Ella palmea sus rodillas y permanece silenciosa durante unos momentos. "No puedo disculparme lo suficiente por desaparecer de ti," murmura. "Sí, todavía quiero que esto suceda."

(*) Empresa dedicada a alquiler de vehículos de mudanza.

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Estoy aliviada aunque sé que va a ser difícil al principio, viviendo con ella mientras interminablemente lucho contra este dolor amenazante que tengo por tocarla. Esto es el colmo! Voy a superar estos sentimientos por ella asi me lleve a un fuerte traumatismo! Superarla — es la única solución a un problema imposible, un amor fantástico que nunca será correspondido. Tengo que enterrar mi dolor antes de que mi dolor me entierre. Pero hay algo más que tengo que sacar del camino primero. "Terminé esa canción como me pediste. ¿Dónde está tu teclado?" Necesito tocarla para ella. Fue escrita sobre ella todo el tiempo, desde la apertura. "Allá," señala hacia su armario. Trastabilleo, saco el teclado de su caja y lo llevo a la cama. Lo enchufo en la pared y luego me acomodo en frente de él. No tengo la partitura conmigo, pero no es necesario. Sé que cada nota y el resto de memoria. Las teclas son de plástico. La sensación de ellas bajo mis dedos es diferente de las teclas de marfil del piano de mi abuelo. No importa, sin embargo. La canción suena igual de triste y atormentada como era mi intención. Cada compás que toco es como otra puñalada atroz en el pecho. Música. Así es como sangro. "Le cambie el nombre," digo una vez que he tocado la última nota. "Se llama 'Melody for the Dying’ (Melodía para los moribundos)." Levanto la vista del teclado para verla limpiarse sus lágrimas de sus mejillas. Ahora ya sabes lo que se siente. Ese era el sonido del amor, no correspondido. "Eso fue increíble," susurra. "Realmente podía sentir el dolor." "Gracias." Pero ahora es el momento de alejar el dolor, introducirlo en una carpeta marcada como ‘olvidar’, y meterlo dentro de los recovecos más oscuros de mi mente. "Hollywood va a adularte algún día. En serio, eres la próxima Danny Elfman." "Quiero ser la próxima Hans Zimmer. Tal vez con algunos de The Chemical Brothers mezclados." "Entonces eso es lo que serás." Ella sonríe y lanza sus brazos alrededor de mi cuello. Me caigo de costado hacia ella. Estoy prácticamente tumbada en su regazo, y casi me esta abrazando. Debería moverme y romper el contacto. En cambio, giro ligeramente hasta que estoy totalmente sobre mi espalda. Mi cabeza está apoyada en su estómago. Sus piernas están dobladas debajo de mis hombros. Esto no es ninguna manera de comenzar el proceso ‘superarla’ pero Dios, se siente fantástico.

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Está jugando con mi pelo otra vez — deslizando ligeramente sus dedos a través de él. Por primera vez en un largo tiempo, realmente estoy relajada a su alrededor. Cierro los ojos y la escucho respirar. Dentro y fuera. Dentro y fuera. El sonido es calmante como las crestas de las olas rompiendo contra la orilla. "Kendall," le digo, perturbando la serenidad del momento. "Voy a quedarme dormida si sigues haciendo eso." "Entonces, duérmete." Reviso mi reloj. Son casi las diez. "¿No tienes que irte pronto?" Ella se inclina sobre mí y mira mi reloj. "No hasta la una." "¿Quieres que desperdicie las últimas horas que tengo contigo durmiendo?" Ella bosteza. "No es un desperdicio si las dos estamos durmiendo." Me siento para estudiarla. Ella parece que definitivamente le vendría bien dormir. Si yo fui capaz de durar toda una noche durmiendo junto a ella, qué daño podría hacer un par de horas? "Acuéstate." Asiento con la cabeza y pongo la alarma de mi reloj para las doce y media. Apaga la lámpara de la mesita de noche, encuentra una posición acogedora, y coloca una almohada detrás de su cabeza. Me estiro a su lado. Se acerca unas pulgadas y descansa la sien contra mi hombro. Estoy resuelta a no dejar que mi angustia regrese y lo arruine todo, así que cierro los ojos y disfruto de la calidez de su piel contra la mía.

CAPÍTULO SEIS Kendall Según el reloj en la pared de mi dormitorio, son las 12:20. He estado despierta durante cerca de quince minutos, pero no me he movido excepto para respirar. Es peor que la última vez que me desperté al lado de Payton. En ese momento, no había averiguado lo que estaba sintiendo. Pero ahora soy hiper consciente de ello. Desperdicié horas y horas tratando de ponerle un nombre a ello. Cuando finalmente tuve una firme comprensión de como llamar a lo que estaba sintiendo, perdí aún más tiempo tratando de hacerlo desaparecer. Digo que perdí tiempo porque fue el intento más inútil que he hecho de algo. Verla ahora — acostada aquí tan pacíficamente, viéndose tan hermosa por fuera como por dentro— no debería haber sido una sorpresa que mis sentimientos por ella fueran algo menos platónicos. 78



No estoy hablando del aspecto físico en absoluto. Sí, ella tiene la misma constitución biológica que yo, y todavía estoy luchando por ir más allá de eso, pero honestamente creo que la anatomía no tiene nada que ver con el amor. Eso no quiere decir que no es atractiva. Es decir, duh! Mírala. La chica tiene pómulos increíbles, labios suntuosos, la radiante piel morena, y abdominales tonificados a la perfección. No me importa si eres gay o heterosexual, hombre o mujer; literalmente tendrías que ser ciego para no encontrarla atractiva. No sé si la química física sería un problema para mí, pero en este momento no estoy preocupada por eso. No es tan simple como una fascinación de la carne. Es todo sobre ella lo que amo: su inteligencia, su ambición, su talento, su sentido del humor, su fiabilidad, su bondad. El verdadero problema es que ella es mi mejor amiga. Tenemos una innegable conexión que es más intensa que 10.000 Kelvin (Temperatura) de calor, más dinámica que la actividad sísmica. Es como si hubiera gravedad entre nosotras — ella es lo único que me ancla al mundo, impidiéndome flotar en la estratosfera superior y perderme en el espacio. No puedo arriesgarme a perderla. Sería una cáscara vacía de una persona si no estuviera en mi vida. La alarma del reloj de pulsera de Payton suena a las 12:30. Ella comienza lentamente a moverse. Cierro los ojos a toda prisa. No puede atraparme viéndola dormir. Esto es demasiado espeluznante, y por no mencionar, obvio. El colchón debajo de ella se contrae mientras se empuja sobre sus codos. Me está mirando. Todavía tengo los ojos cerrados, pero puedo sentir su mirada como si fuera algo corpóreo. "Kendall," susurra, empujando ligeramente mi flequillo desordenado detrás de la oreja izquierda. Haz eso de nuevo. Tócame en cualquier parte. "Kendall," repite, "es hora de despertar." Abro los ojos para encontrarla inclinada sobre mí. Esta bañada en el tenue, lejano resplandor de las luces de la calle. El brillo blanco verdoso la ilumina lo suficiente que sólo puedo distinguir la curvatura de los labios. Ella está sonriendo. Dios, Payton! ¿Por qué tienes que ser tan deslumbrante, incluso en la oscuridad? "Hola, Bella Durmiente," dice. "Hola, a tí," susurro. Mi cerebro está gritando, ‘Bésala, bésala, bésala!’ Pero hay un golpe en la puerta de mi dormitorio. Sin esperar una respuesta, mi padre entra y enciende la luz. Estoy de espaldas y Payton está aún ligeramente inclinada sobre mí. La conmoción en la cara de mi padre es preciosa. Sé que él piensa que nos pilló. Quiero decir ‘Bien hecho, papá. Podríamos haber estado desnudas, revolcándonos como conejos, y habrías arruinado todo!’ Pero no quiero que tenga un derrame cerebral ni nada, así que me quedo callada. 79



Él tose. "Lo siento, no quería interrumpir." "Um, no, no interrumpió nada," Payton tropieza con sus palabras. "Sólo acabamos de despertar." "Ya veo," responde. "Kendall, quería ver si necesitabas ayuda para llevar las cosas abajo. Tu coche estará aquí pronto." Tanto Payton y yo nos incorporamos. Colgamos nuestras piernas por un lado de la cama y pateamos nuestras pantorrillas de la manera en que lo hacen los niños pequeños. "Suena bien, papá. Gracias." Mi papá agarra dos maletas. Payton se acerca a la pila y agarra dos más. "Dondequiera que voy, hay servicio de habitaciones," bromeo. "No, no hay." Payton me da una maleta. "Aqui tienes." "Tan maleducada." Digo, recogo mi teclado, y la sigo fuera de la habitación. Estoy gratamente sorprendida de que nosotros tres logramos llevar toda mi mierda hasta el vestíbulo en un solo viaje. "Gracias por la ayuda," Digo a mi padre y Payton una vez que he llegado a la parte inferior de la escalera. "De nada," ellos responden a tono. Afuera, una puerta de coche se cierra de golpe. Me apresuro hacia la puerta principal y me asomo por las ventanas para encontrar lo que temía: mi viaje al aeropuerto, el primer paso de regreso a La La Land. Hollywood — el hogar de grandes sueños y grandes nombres. Muy rápidamente descubro que es sólo una fantasía recubierta de ostentación y glamour. Ahí afuera es conmoción constante, fiestas interminables, y eventos de alfombra roja. Casi nunca es callado, casi nunca es tranquilo. Todo se trata de estilo y dinero y de ser visto. Nadie se preocupa por ti a menos que tu cara este en espectaculares o tu nombre aparezca en las listas VIP. No quiero volver. "Mamá esta dormida," papá dice. "¿Quieres que la despierte para que puedas despedirte?" "De ninguna manera." Ni siquiera me gusta cuando ella está completamente despierta, y mucho menos cuando está de mal humor por ser despertada. Él muestra una pequeña sonrisa y luego saca unas cuantas maletas al coche. Payton sigue su ejemplo. Papá toma el teclado de mis manos y lo coloca en la cajuela. Se vuelve hacia mí y me acaricia la cabeza. "Bueno, Pumpkin, ya está todo listo."

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Lo abrazo y lo beso en la mejilla. "Gracias por todo, papá." El asiente. "Llama a tu madre por la mañana. Ella siempre se preocupa cuando viajas." Se gira hacia Payton. "¡Y tú! No seas una extraña. Ven a visitarnos antes de tu gran mudanza." "Sí, señor," le saluda y sonríe. Lo vemos mientras él entra en la casa. Y ahora estamos las dos. Payton está callada y demasiado lejos de mí. La quiero aquí — en mi cara y en mis brazos. Dejarla siempre ha sido la parte más difícil para mí, mucho antes de que me diera cuenta exactamente de lo mucho que significa para mí. Hay tristeza en sus ojos cada vez que tengo que irme, como si estuviera convencida de que es la última vez que me va a ver. En esta ocasión, la tristeza me está matando. Alcanzo por ella. "Ven aquí." Da un paso hacia mí y envuelve sus brazos alrededor de mi cintura. Me aferro a sus hombros, apoyando la cabeza contra su pecho. Escucho el constante golpeteo de su corazón y pienso en lo feliz que estoy por las cuatro pulgadas adicionales que ella tiene sobre mí. "Te extrañaré más que nada, Espantapájaros." Doy un pequeño paso hacia atrás de modo que puedo mirarla a los ojos. Desliza su mano contra mi mejilla. "Está bien. Te veré de nuevo en treinta y dos días." "Treinta y dos días," repito. De alguna manera, la cuenta regresiva hace que todo sea mejor. "Correcto." "Está bien." Lentamente me alejo. Si no me voy ahora, me temo que nunca lo haré. "Adiós." Me deslizo en el asiento trasero, y el coche comienza por el camino. La miro por la ventanilla trasera, encogiéndome a medida que crece la distancia entre nosotras. ❄❄❄ Me despierto sobresaltada para encontrarme en mi propia cama. Me he olvidado de dónde estoy y cómo llegué aquí. El primer recordatorio que tengo que estoy de vuelta en Los Ángeles es la vista panorámica desde las ventanas de mi dormitorio — palmeras hasta donde alcanza la vista. Es temprano por la mañana, sin embargo ya puedo decir que va a ser un día cálido y soleado. Es una pena que el clima en LA rara vez es cualquier cosa menos hermoso. Me encanta el otoño en la Costa Este — el enfriamiento

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brusco en el aire y Payton ofreciéndome sus sudaderas para mantenerme caliente. Payton. Treinta y un días. Reconozco que estoy atrapada en un ensueño y me reprendo. Necesito poner mi culo en marcha si espero evitar llegar tarde. Me apresuro a vestirme y estoy en mi coche en un tiempo récord. Estoy en camino para reunirme con James y los ejecutivos de esta película de acción fenomenalmente grande presupuestada. The Relishing, cuando creo que será mejor que me detenga en una librería y recoga una copia de la novela en la que se basa. No la he leído aún, pero al parecer tiene un enorme culto de seguidores. Si no retrato a este personaje correctamente, corro el riesgo de ser odiada por millones de adolescentes celosos. No necesito ese tipo de estrés por encima de todo lo demás que me ha estado volviendo loca últimamente. Hablando de locos, estaba loca por pensar que sería capaz de pasear casualmente en una librería en Culver City y coger un éxito de ventas sin atraer ningún interés. Hasta la última alma en la tienda está en un alboroto cuando ven que he agarrado este libro. Al parecer, todo el mundo ya es consciente de que la van a rodar en una película. Estoy rodeada de personas que hacen preguntas acerca de ello. "¿Es el guión fiel a la historia?" Pregunta una joven. "¿Estás interpretando a Ciara o Emily?" Otra interviene. "¿Quién ha sido elegido como el Mongrel King?" Pregunta un empleado de la librería. No tengo respuestas para nadie, así que sonrío cortésmente, pago por el maldito libro, y retrocedo de vuelta al coche. Mientras me alejo, en serio empiezo a preguntarme en qué diablos me he metido. Pensé que la atención que he estado recibiendo debido a mi última película era mala, pero está claro que eso fue sólo el principio. Me siento como si estuviera esperando mi momento, esperando a que el otro zapato caiga. Espero que mi estrella se apague en cualquier momento, pero cada vez brilla más y más. A veces me gustaría seguir siendo Kendall Bettencourt, la chica ordinaria de al lado, en lugar de Kendall Bettencourt, la favorita de Hollywood. Entonces podría usar lo que quiero y salir con quién quiero, y a nadie le importaría en lo más mínimo. Todo este pensamiento me hace casi acelerar pasando el estudio. Me las arreglo para entrar en el estacionamiento justo en el último minuto. Entrego las llaves al aparcacoches y me dirijo adentro.

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James me saluda en el pasillo fuera de nuestra sala de reuniones designada. Él insiste en informarme sobre la situación. "Muy bien, estamos reuniéndonos con los productores y el director." "Sí, ¿y?" Conozco la rutina. He pasado por los movimientos más veces de lo que puedo contar. Todo lo que tengo que hacer es amplificar mi encanto tan alto como se pueda, poner las adulaciones en una verdadera consistencia, y luego dejar que James maneje las negociaciones. Cuando estoy satisfecha con los términos, firmo en la línea punteada. Es simple: James me presenta como el producto más caliente en el mercado, y les informa que puedo ser comprada, si el precio es correcto. La integridad es poco más que una idea de último momento. "No maldigas, y estaremos bien." En serio, eso es lo que le preocupa? En ocasiones, estas personas de Hollywood sacan el troll mal educado en mí, pero eso no quiere decir que siempre soy una desgraciada descortés. "Sé cómo comportarme durante las reuniones de negocios, idiota." "Maravilloso," se burla y me guía en la habitación. La reunión va sin problemas. Después de una serie de reticencia por mi parte, y la ardiente certeza del productor de que puedo ser tanto una actriz seria y una estrella de acción, firmo el contrato. Landon Stone, el director, habla sobre mí todo el tiempo. Me llama ‘la última fuerza impulsora detrás de la próxima sensacional franquicia adolescente.’ Él continúa diciendo que mi cara va a estar en todas partes — en carteles, broches, y camisetas. Habrá una figura de acción y un recorte de cartón de tamaño natural con mi imagen, también. James está encantado. Estoy asustada hasta la muerte. No me importa cuán sorprendentemente grande será mi cheque de pago, estoy más preocupada por mi cara siendo pegada por todo el lugar. Voy a estar tan harta de verme en portadas de revistas, dudo que alguna vez quiera mirarme en un espejo de nuevo. "¿Por qué no pareces feliz?" James interrumpe mi ataque de angustia mientras nos dirigimos al estacionamiento. "Estoy feliz." "Deberías estar exaltada. Haz conseguido tu protagonista femenina más codiciada, hasta la fecha. Olvídate de todo lo que has hecho en el pasado, esto te va a hacer enorme." Gimo. "Pensé que ya era enorme."

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"Lo eres, pero has llegado al nível más alto, ahora. No hay nada más grande que una adaptación dirigida por Stone de uno de los libros más vendidos de todos los tiempos." ¡Excelente! Nunca tendré un momento de paz de nuevo. "Kendall!" Escucho mi nombre desde algún lugar cerca de mí. Me detengo para despedirme de James, luego me doy la vuelta, esperando no encontrarme un admirador en busca de un autógrafo. Afortunadamente, la voz pertenece a Lauren Atwell. Ella camina hacia mí, un ritmo acelerado a su paso. "Lauren! Hola!" Lanzo mis brazos alrededor de su cuello. "¿Cómo has estado desde que terminamos?" "¡Estupenda! ¿Cómo estás? ¿Qué estás haciendo aquí?" "Estoy bastante bien. Acabo de firmar para interpretar a Ciara en The Relishing. ¿Qué estás haciendo aquí?" "¡Eso es tan genial! Acabo de leer para Emily!" "¡Agradable! Espero que lo obtengas. Haremos la película más padre, más grandiosa de todos los tiempos!" "La haremos," ella está de acuerdo. "¿En que andas ahora? ¿Quieres beber algo o algo así?" Asiento con la cabeza. "Me encantaría." Pensaba llamarla pronto, de todos modos. El aparcachoches trae nuestros coches. Entro en el mío y la sigo fuera del estacionamiento. ❄❄❄ Terminamos en un pequeño pub irlandés llamado Cloverleaf Tavern. Está en una zona tranquila de West Hollywood, y está notablemente muerto para un Viernes. "Este lugar es lindo," Digo mientras nos sentamos en la barra. "¿Cómo lo encontraste?" Ella nos ordena un cóctel. Estoy impresionada de que no nos pidan las identificaciones, ya que todos los que nos conocen saben también que no tenemos la edad suficiente para beber alcohol legalmente. "Mi ex vive a la vuelta de la esquina," responde. Me río. "Supongo que no estás preocupada por encontrarte con él?" "Ella," dice. "Y no, no lo estoy. Estamos bien. De todos modos, este no es su ambiente." 84



La observo cuidadosamente, como si ella pudiera ser capaz de percibir cualquier homosexualidad que acecha dentro de mí si me acerco demasiado. ¿No hay una palabra para poder olfatear la homosexualidad como un perro policía entrenado?¿Por qué demonios son todas las chicas geniales lesbianas, de todos modos? "No me hubiera imaginado que eras gay," Suelto antes de reconocer lo increíblemente estúpido que suena. Brillante. También podría haber dicho ‘Vaya, seguro que eres impresionante para una lesbo’, mientras chasqueo mi dentadura junta y despiadadamente me babeo. Ella niega con la cabeza. "No soy gay. Simplemente me gusta lo que quiero." Guau. Eso es tan bohemio! Ella sólo puede saltar de una orientación a la siguiente sin preocupación? Ni siquiera sabía que existía gente así, que la bisexualidad es una cosa real ... siempre pensé que había que marcar una casilla — gay o hetero. "Eso es genial." "¿Te molesta?" "¿Qué, que eres bisexual?" ¿Parece que estoy molesta? Espero que no. Estamos en West Hollywood! Si alguien pensara que soy una homófoba, sería golpeada y con toda razón. Además, eso me convertiría en una total cretina, ¿no es así?. Ella asiente con la cabeza. "No, no me molesta en absoluto. Mi mejor amiga en casa es lesbiana. Sólo tengo curiosidad acerca de cómo lo tratas con los medios de comunicación. Quiero decir, ¿estás abierta al respecto?" Ella asiente con la cabeza. "Siempre he estado abierta al respecto. Supongo que en nuestra línea de trabajo, es mejor ser directa acerca de lo que eres y lo que quieres. Si intentas mantenerlo en secreto, se convierte en un arma. Sabes mejor que nadie lo brutal que la prensa puede ser." Eso tiene mucho sentido. Pero se necesita una persona mucho más valiente que yo para ser tan honesta con todo el mundo. "Prefiero mantener mis asuntos para mi. No creo que mi ropa sucia sea tan interesante para empezar, así que no sé por qué alguien más querría olerla." Ella toma un sorbo de su bebida. "Eres hermosa, talentosa, y rica. Creo que a la gente le gusta saber que eres menos que perfecta para que puedan sentirse mejor consigo mismos."

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Me rio. "¿Menos que perfecta? Estoy muy lejos de ser perfecta. Soy un desastre neurótico la mayor parte del tiempo." Y tengo trapos sucios en mi armario como todos los demás. "La persona promedio no ve nada de eso. Cuando miran a gente como tú y como yo, sólo ven lo que tenemos, no lo que somos." La empujo con mi codo. "Eres un poco filósofa, ¿verdad?" "Eso no es nada sino una gran palabra griega para alguien que piensa demasiado." "Oye, eso me convierte en una filósofa, también!" Me río. "Tienes razón, sin embargo. La gente no llega a ver quienes somos. Tal vez debería hacer un documental sobre lo aburrida que soy cuando no estoy en la pantalla." "Deberías hacerlo! Tómate video pasando el rato en casa en ropa interior," dice. "Entrevista a tu familia y amigos acerca de lo que haces en tu tiempo libre. Firmaré para ese proyecto! Les diré a todos lo aburrida que eres y que leíste toda una trilogía de libros y hablabas por teléfono todo el tiempo que estuvimos en Nueva Orleans." "¡Bonito! Pero ¿no crees que sería una gran puñalada al corazón del sueño americano descubrir que la gente famosa no son mucho más geniales que los demás?" "Probablemente, pero puedes lanzar algún tipo de discurso acerca de cómo si tú puedes lograrlo en Estados Unidos, cualquiera puede. Creo que esa es la verdad, de todos modos." Llego a la decisión en ese momento que realmente me gusta. No me sorprendería que nos convirtiéramos en muy buenas amigas.

CAPÍTULO SIETE Payton La lista de cosas que tengo que hacer antes de mudarme crece más y más a pesar de mis mejores intentos para ir descartándolas. Tengo todo lo de MALA fuera del camino desde hace tres semanas, presenté mi solicitud y transcripciones. Recibí una llamada a los pocos días de la Decana de Estudiantes, diciendo lo talentosa que pensaba que era y que encajaría bien en la escuela. Ella me ofreció un lugar en el programa avanzado de primer año de Film Scoring. Mi GPA (Promedio general) es lo suficientemente alto como para que también 86



se me ofreciera la beca máxima que ofrece la escuela. Por supuesto, acepté de inmediato. Estoy programada para reunirme con un asesor académico a principios de Enero para que pueda escoger mis clases de acuerdo a la evaluación de lectura musical que me pidieron completar. Mi puntuación fue ‘aproximadamente a prima vista’ — capaz de reproducir cualquier pieza de música casi perfectamente a primera vista. Casi perfecto. En mi vocabulario, simplemente significa que tengo mucho trabajo que hacer. Estoy más nerviosa por Performance 200: Composición para orquesta. Nunca he escrito una pieza para toda una orquesta antes, pero que voy a tener que lidiar con eso cuando llegue el momento. Con las clases en MSU finalmente terminadas, estoy tratando de concentrar mi energía en empaquetar las cosas de mi habitación. Está demostrando ser una tarea de enormes proporciones. ¿Por qué es que nunca te das cuenta la cantidad de basura que tienes hasta que intentas meter todo en cajas de cartón? Las montañas de ropa que tengo no están incluidas en la basura mencionada! Mis estanterías están repletas de libros de bolsillo y DVDs. No estoy segura de donde tenía el espacio para encajar todos los CDs que he descartado desde la invención del iPod. La mayoría de mis baratijas y chucherías van a tener que quedarse aquí. No veo la razón de llevar cualquiera de los trofeos de fútbol o medallas de varios concursos de música que he ganado. Todas esas cosas son recuerdos del pasado, y quiero que esta mudanza sea un nuevo comienzo para mí — una especie de renacimiento. Espero que una vez que haya tenido la oportunidad de sumergirme en el sol de la Costa Oeste, seré transformada milagrosamente en una nueva y mejorada edición de mi misma. Payton 2.0 será confiable, seductora incluso. Ella va a seguir el consejo de su madre y conocer gente nueva e impresionarlos a lo grande. Incialmente no pretendía que mi traslado fuera ningún tipo de gran catarsis, o el catalizador que me empujara de un estado de ánimo a otro, pero tiene sentido que lo sea. Nadie en LA me conoce. Tendré la oportunidad de ser quien yo quiera ser. Empezaré como la misteriosa chica que siempre está siendo fotografiada junto a Kendall Bettencourt, pero podría actuar como si fuera una especie de estrella de rock y probablemente convertirme en una si quisiera. La cuestión es, realmente no lo haré. Quiero ser yo, sólo más feliz. Por lo tanto, eso es lo por lo que me esforzaré — la felicidad. Es un objetivo alcanzable, ¿verdad? "Hola, chica." Mi madre asoma la cabeza por la puerta, interrumpiendo el proceso de empaquetar. "No creo que tu habitación haya estado tan limpia." Miro alrededor con asombro. He logrado encajar casi todo lo que estoy llevando conmigo en dos cajas grandes. Mis guitarras acústicas y eléctricas están ubicadas de forma segura en sus estuches de viaje. La mayor parte de mi ropa ya está en maletas. He optado por dejar la mayor parte de mi ropa de invierno aquí, ya que es

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probable que no las necesite en el soleado sur de California. Botas para la nieve y suéteres pesados probablemente no serán muy útiles ahí, pero cada una de mis sudaderas viene conmigo. No me importa si nunca cae por debajo de los 80 grados; me encantan las sudaderas demasiado para renunciar a ellas. "Empacaste tu glorificado juego de Tetris." Ella asiente con la cabeza. "Las dos sabemos lo buena que eres en el Tetris." La expresión de su cara me indica que no subió simplemente para revisar mi progreso o hablar de Tetris. "¿Que pasa?" "Quiero asegurarme de que estás haciendo esto por las razones correctas. Estás persiguiendo la carrera de tus sueños, no la chica de tus sueños, ¿verdad? Dudo que necesites mudarte a través del país para encontrarla." "Si, mamá. Necesito dirigir mi vida en la dirección correcta, y MALA es con seguridad la dirección correcta." "Eso es bueno. Dedicate a lo que realmente importa, y podrás lograr cualquier cosa." "Gracias." Se acerca a mí y me envuelve en un abrazo. "Claro que voy a echarte de menos. Va a estar tan silencioso sin ti haciendo un alboroto." "Llámame cada vez que este demasiado tranquilo. Te pondré en el altavoz y tocaré algunos poderosos acordes para ti." "No nos adelantemos." Ella se ríe y me suelta. "Me voy al trabajo. Me alegro de haber tenido esta charla." "Yo también. Nos vemos más tarde." Para el final del día, mi habitación se transforma en un casi estéril desierto. Poco queda del desorden que solía vivir. He dejado suficiente ropa en mi armario para pasar los próximos días. Estoy cansada y sudorosa y a punto de colapsar en la cama cuando suena el timbre. Corro por las escaleras, abro la puerta para encontrar a un hombre en traje de faena azul parado en el porche. "Hola. Estoy buscando a una Sra. Payton Taylor. ¿Está ella en casa?"

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"Soy Payton. ¿Puedo ayudarte?" "Voy a necesitar ver su tarjeta de seguro de auto para confirmar el VIN (Identificación) en su coche.También necesito las llaves para que lo pueda meter en el tráiler." "¿Disculpa?" Él consulta una hoja de papel en su portapapeles de aluminio. "Aquí dice que se supone que debo recoger un Volkswagen blanco GTI coupé para su entrega en una dirección en Hamilton Drive en Beverly Hills, California." Miro más allá de él hacia la calle. Hay un enorme camión negro con las palabras ‘Transporte Express Depot’ garabateadas a través de su costado. Parece legítimo, pero este tipo debe ser un loco si piensa que voy a entregarle las llaves de mi coche a un cabrón que nunca he visto antes. "Um, ¿puedes esperar un segundo?" "Muy bien," él resopla. Agarro mi celular y marco. "Supongo que la compañía de transporte se presentó a tiempo," Kendall responde. "¿Que esta pasando?" "Estás volando a Los Ángeles, sin conducir." "Correcto, entonces qué pasa con esto?" "Necesitas un coche en Los Ángeles. El transporte público aquí es un asco más que el tráfico." Me quejo en el receptor. Me gustaría que dejara de comprarme cosas. "¿Quiero saber cuanto te está costando esto?" "Es tu regalo de Navidad." Su voz tiene una punzada de impaciencia. "Lo siento es temprano. Quería que pudieras moverte sin depender de un horario de autobús." "Habría conseguido tener mi auto enviado tarde o temprano." Después de encontrar un trabajo de salario mínimo y ahorrar durante tres meses. "Cállate y dale tus llaves al buen hombre, Payton." Saco mis llaves de mi bolsillo y las sostengo al chico de entrega. "La tarjeta del seguro está en la guantera."

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"Gracias," dice y se dirige hacia el camino de entrada. "No tenías que hacer esto." "No, no tenía, pero te alegrarás de que lo hice. Créeme." "Bueno. Gracias." "De nada. Estoy muy emocionada! " "Lo sé. Estoy emocionada, también." Lo estoy, pero también estoy un poco asustada. Siempre he jugado a lo seguro. Tantas cosas han cambiado para mí recientemente que me resulta difícil hacer frente. Eso es lo malo de la vida. Es simplemente una serie de momentos, cada uno completamente diferente del anterior. No puedo evitar que esto suceda. "Escucha, estoy realmente cansada. La limpieza y el empaquetar totalmente me pateó el culo. Necesito una siesta." Se ríe. "Sí, lo apuesto. Tengo un montón de cosas de caridad que hacer esta semana, así que si no hablo contigo, ten una Feliz Navidad. Deseále a tu mamá una de mi parte también." "De acuerdo, lo haré. ¡Feliz Navidad!" ❄❄❄ El día de Navidad es ridículo. Mamá se pasa todo el día abrazándome en sitios al azar y pasando por ‘muy verdaderas complejidades’ del síndrome del nido vacío. Su regalo para mí son los papeles de mi coche, el cual pagó seis meses antes. Ella me recuerda al menos diez veces que necesito asegurarlo antes de conducir en las calles de Los Ángeles. Dios me libre de tener un accidente. Le doy una caja de regalo de su perfume favorito, que, por supuesto, parece la cosa más patética del mundo. Le prometo que mis regalos serán mucho más geniales algún día, cuando pueda pagarlos. Eso la hace explotar por la tangente acerca de cómo no se preocupa por lo que le compre, siempre y cuando vuelva en casa cada Navidad a partir del próximo año hasta el final de los tiempos. Terminamos el día festivo en nuestra forma habitual: acurrucadas en el sofá, la chimenea prendida, viendo Wonderful Life en el cable. Como de costumbre, ella llora a moco tendido. En serio, si un ángel obtiene sus alas cada vez que mi madre llora por esta película, el cielo estaría lleno de querubines. Al día siguiente, me dirjo a la casa de los Bettencourt para desearles unas felices fiestas tardías y para despedirme. Le dije al Sr. Bettencourt que pasaría antes de mudarme, y Kendall me advirtió que sería mejor seguir adelante. Esta es la primera vez que he 90



tenido que caminar cruzando la ciudad desde que tengo mi licencia. Ya echo de menos conducir, así que es probablemente lo mejor que no voy a tener que ir sin un coche a Los Ángeles. Atrapo al Sr. Bettencourt sacando los contenedores de basura para mañana por la mañana. Me apresuro por el camino de entrada para ayudarlo. "Hola, Sr. B. Déjeme echarle una mano." Me muevo para agarrar la manija de uno de los contenedores y me encuentro distraídamente preguntándome si Kendall saca o no su propia basura. Es probable que tenga un cargamento de ansiosos vecinos sirvientes dispuestos a hacerlo por ella. Él me sonríe y abandona su agarre en un contenedor. "Hola, Payton. Gracias." Una vez que ponemos la basura en la acera, él me estrecha la mano. Es raro. Lo conozco prácticamente toda mi vida, pero no puedo recordar haberme dado la mano. "Entra," dice. "Toma una copa de vino conmigo." "Vino," repito, sobresaltada. Se ríe. "No te preocupes. Grace no está en casa, y desde luego no le diré a tu madre." Cedo y lo sigo a la casa. "Tinto, blanco o rosado?," Él pregunta, parado delante del enfriador de vinos abierto. No sabría, a decir verdad. Apenas he ingerido suficiente vino en mi vida para tener una preferencia. Las fiestas de la escuela secundaria a las que solía asistir rara vez proporcionaban nada más sofisticado que la cerveza sosa de un barril. "Um, rosado?" "Buena elección." Él asiente con la cabeza hacia la mesa del comedor. Me siento. "Me alegro de que te mudes con Kendall. Me preocupo por ella ahí sola." Tomo un sorbo de mi Zinfandel. "No debería preocuparse por ella. Lo tiene todo resuelto." "Ella tiene algunas cosas resueltas. Pero todavía es joven, y sigue siendo mi hija." "Mi mamá dice lo mismo de mí." "Lo entenderás cuando seas un padre. Sin importar la edad que tus hijos tengan, te preocupas por ellos — las decisiones que toman, la posibilidad de que algún día van a tener su corazón roto."

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Nunca le rompería el corazón, no es que me dieran esa oportunidad. De todos modos, realmente no quiero que sepa que tengo más que sentimientos amistosos por Kendall. Sé que la amo por todas las razones correctas, pero sería una mentira decir que no estoy interesada en ella de otras maneras. Estoy bastante segura que el Sr. Bettencourt me mataría con un hacha si alguna vez se entera de la lujuria que albergo por su hija. "Kendall es inteligente. Ella tiene un gran corazón, pero también juzga bien a las personas. No creo que se rodee de la clase de personas que la lastimarían." "Tienes razón. Ella tiene una buena cabeza sobre sus hombros." El me mira con cuidado y bebe su vino. Estoy incómoda bajo su mirada, como si estuviera juzgándome. Tengo curiosidad por saber cual sería su veredicto. Tenía la intención de quedarme más tiempo, pero de repente me siento como que he excedido mi bienvenida. "Gracias por el vino, pero debo irme. Tengo un montón de cosas que hacer antes de salir por la mañana." "Fue un placer." Se levanta para acompáñerme afuera. Lo abrazo por instinto una vez que hemos llegado a la puerta. "Por favor dígale a la Sra. BI que me despedí." El asiente. "Cuidate y a Kendall, ¿de acuerdo?" "Lo haré." Cuidar de Kendall. La instrucción se incrusta en mi cerebro como si fuera una misión que he elegido aceptar. El fracaso no es una opción. Si sólo pudiera aprender a cuidarme primero, todo estaría bien. ❄❄❄ El día de la mudanza ha llegado. Estoy despierta mucho antes de que mi alarma suene. Son las siete menos cuarto, pero mi mente está corriendo demasiado rápido para que me vuelva a dormir. Mi vuelo sale a las 11:45. Tengo un montón de tiempo para matar antes de eso, así que me dirijo a la cocina. Meto algunos waffles en la tostadora y preparo una taza de café, luego me deslizo silenciosamente hacia la puerta principal para coger el periódico de la mañana. Mientras regreso a la cocina, me detengo para mirar alrededor de la sala de estar. Una sensación de tristeza se apodera de mí. Esta es la última vez que voy a coger el periódico del porche, o estar parada aquí, en este lugar, o preparar el desayuno en esta cocina. Nunca podré decir que estoy haciendo todas estas cosas en mi casa de nuevo. Sé que siempre será mi hogar, el lugar donde crecí e hice una vida de notables

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recuerdos, pero a partir de ahora, cuando esté aquí, simplemente estaré visitando. Es completamente extraño saber que ya no viviré aquí. Espero que mamá esté bien sin mí. "Buenos días." Me giro, noto a mi madre observándome desde el rellano de la escalera. La visión de ella en su albornoz rosado me hace sonreír. "Buenos días. Lo siento, no quise despertarte." "No lo hiciste. Podía oler el café en mi sueño. Pensé que estaba soñando." Ella se mete en la cocina, y la sigo a través de la puerta. "¿Quieres un verdadero desayuno en lugar de esas cosas congeladas sin sabor?" Oh hombre, lo haría alguna vez. "No tienes que cocinar para mí, Mamá." Ella abre el refrigerador, saca un galón de leche, un paquete de tocino, y un cartón de huevos y los pone sobre la mesa. "No seas tonta. No voy a hacerte el desayuno por un tiempo, así que voy a hacer uno grande para ti hoy. Panqueques, huevos y tocino suenan bien?" "Sí. Suena asombroso." Ella sonríe. "Coloca dos lugares." Hago lo que me dice, luego vierto dos tazas de café — la mía con leche y dos cucharadas de azúcar, ella negro. Ya ha encendido la estufa cuando le entrego una taza. Ella lo bebe y suspira. "Haces el mejor café." "Eso es lo que más echarás de menos," bromeo. "No, chica." Me revuelve el pelo como solía hacerlo cuando era pequeña. "Voy a extrañar todo." Sí. Voy a extrañar todo, también. ❄❄❄ Llegamos a la salida de pasajeros. Mamá pone el coche estacionado, y salgo a buscar un carrito de equipaje. Nos turnamos para colocar mis cosas en el carro — ella agarra una caja, yo agarro una bolsa — trabajamos en conjunto como un equipo como siempre hemos hecho. Cinco minutos más tarde, estoy lista para irme. Físicamente, por lo menos. Emocionalmente, no estoy tan segura.

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Caigo en sus brazos como la niña asustada que soy, aferrándome a ella para salvar la vida. Ella me abraza fuertemente. Lloro. Ella no lo hace. Mi mamá: El modelo de robustez cuando más cuenta. "Será mejor que te muevas, chica." "Te llamaré más tarde," digo antes de entrar en la terminal. "Te amo!" Ella grita detrás de mí. "¡Vas a estar bien!" Me doy la vuelta justo a tiempo para ver su imagen desvanecerse detrás de las puertas correderas de plexiglás. Espero que esté bien.

CAPÍTULO OCHO Kendall Al parecer, una tormenta sobre Chicago obligó al vuelo de Payton a retrasarse. He estado esperando en la sala del aeropuerto durante casi dos horas. Me siento pacientemente, tratando de prestar la máxima atención a mi libro, pero la anticipación de la llegada de Payton me está poniendo ansiosa. Últimamente, he estado inundada con los eventos de prensa y apariciones obligatorias en insignificante entregas de premios, pero todavía tengo tiempo más que suficiente en mis manos para echarla de menos terriblemente. En este punto, extrañarla se ha vuelto tan abrumador que está empezando a ponerse en el camino de mis obligaciones. El otro día tuve una entrevista emitida por un sindicato para un programa matutino, y no pude concentrarme en las preguntas que el entrevistador me estaba haciendo. Afortunadamente, Lawrence estaba en el escenario de sonido con el equipo de cámara. Se mantuvo chasqueando los dedos y haciendo gestos con el puntero y el dedo medio, recordándome mantener el contacto visual con el presentador. De alguna manera, logré recuperar mi dirección y sobrevivir a la entrevista. Después, Lawrence me felicitó por aparentar estar un poco dañada del cerebro en lugar de completamente muerta cerebral. Si él no hubiera estado allí, habría estado tan consumida por mis pensamientos que seguramente me habría encontrado como tener el coeficiente intelectual de un pez de colores comatoso. Pero Lawrence no puede estar cerca en cada momento de cada día. Tarde o temprano, seré atrapada completamente desprevida, diciendo algo perfectamente idiota, y joderme con seguridad. "Disculpa. ¿Vienes aquí a menudo?"

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Reconocería esa voz sensual, ligeramente grave en cualquier parte. Payton. Alzo la vista de mi página, y ella se eleva sobre mí. Me pongo de pie y la abrazo asiosamente. "Es curioso que lo preguntes. Sí, parece que estoy aquí todo el tiempo." Doy un paso atrás y la estudio por un tiempo. Estoy totalmente cautivada. Se siente como si estuviera mirando a los ojos de algún tipo de aparición. Pero ella es real. Y está aquí. Y es inequívocamente preciosa. Lleva una sudadera negra con capucha que abraza su cuerpo y jeans salpicados de pintura con agujeros en las rodillas. Su pelo está suelto. Tengo el impulso familiar de jugar con él, pero no me permito extender la mano. Ella sin embargo, va directamente a mi flequillo recién cortado, deslizado de lado. Suavemente, lo aparta de mi cara. "Veo que has vuelto al rubio. Muy agradable. Te ves como tú de nuevo." "Gracias. Ya no podía soportarlo. El rojo se desvanece muy rápido. Se necesita demasiado esfuerzo para mantenerlo." "Sabes lo que es realmente demasiado esfuerzo? Volar. Esas fueron las seis horas más largas. No tengo idea de cómo pasas la mitad de tu vida en aviones." Me río. "El día todavía no ha terminado ni de lejos. Tenemos que reunir todas tus cosas, llegar al apartamento, y desempacar todo." "Estoy agotada sólo de pensar en ello," hace pucheros. "Venga. Vamos a adelantar algo." Agarro su mano y la llevo hacia el reclamo de equipaje. Ella teje sus dedos largos, delgados en los espacios entre los míos. Nuestras manos encajan perfectamente juntas, como si hubieran sido creadas para complementarse. No quiero volver a dejarla ir. ❄❄❄ Me dijo que estaba empacando ligero pero tiene mucho menos cosas de lo que esperaba. Sus dos mochilas de estilo militar y dos guitarras cabían fácilmente en la cajuela de mi coche. Echamos el par de cajas de cartón en el asiento trasero. "¿Qué tan lejos está?" "Eso depende. Unos veinte minutos, pero con el tráfico podría tomar mucho más tiempo." Ella se abanica con su mano y revisa el indicador de temperatura en el tablero."Setenta y cinco grados! Sólo había cuarenta cuando subí al avión en Newark." 95



"Setenta y cinco es inusual para LA en Diciembre. Normalmente, se alcanza un máximo de sesenta y seis." "Uf," dice y se desabrocha el cinturón de seguridad. Se inclina hacia delante y jala de su pesada sudadera por encima de su cabeza, revelando una camiseta blanca pegajosa. La camiseta de algodón es tan delgada, que puedo ver directamente a través de ello el sujetador de encaje que tiene debajo. Está sudando un poco, pero de esa manera extraordinariamente atractiva que las chicas hacen cuando están bailando en un club lleno de gente. Me recuerdo a mí misma mantener los ojos en el camino. Si la miro embobada como quiero, probablemente moriremos en un choque directamente aquí en la 405. El pensamiento es horrible — no la parte de chocar, la parte de pensar que ella es increíblemente sexy. Podría haber pasado toda mi vida sin pensar nunca eso sobre Payton y estar muy bien con ello. "Te ves muy bien." La frase se escapa antes de que tenga la oportunidad de pensar acerca de lo mal que suena. "Incómoda, es decir. Podríamos parar en algún lugar para comprar un poco de agua mineral si quieres." Gesticula no con un movimiento de cabeza. "Está bien. Me siento mejor ahora. Sólo quiero llegar a casa." Casa. Mi casa, su casa, nuestra casa. Asombroso. "La autopista está viéndose llena. Llegar a casa podría tomar un tiempo." Enciende mi iPod. "No te preocupes. Tenemos buenas canciones." ❄❄❄ Veo la reacción de Payton mientras nos acercamos a Hamilton. Su lenguaje corporal es sencillamente adorable, algo así como un cachorro. Su ventana está bajada, y está apoyando la barbilla en el marco de la puerta. Puedo decir que está escudriñando cada pequeño detalle de la cuadra de las enormes casas y condominios de lujo hasta las altas palmeras que bordean ambos lados de la calle. "¿Y bien?" Despega los ojos lejos del mundo exterior y los pega en mí. "Y bien, ¿qué?" "¿Qué opinas del vecindario?" Ella gime. "Creo que soy demasiado pobre para vivir aquí." Siento una risa que brota en mi pecho, pero la suprimo. "Oh, detente."

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"Lo digo en serio. Una mirada hacia mí, y puedes decir que estoy fuera de mi liga." "¿Qué? Como si estuvieras caminando por la calle un día y alguien va a llamar a la policía porque te han confundido con un vagabundo?" "Sí, algo así," ella dice. "Por favor. ¿Crees que todo el mundo es de alta costura todo el tiempo? A la gente famosa le gustan los jeans y Converse tanto como a cualquier otra persona." "En ese caso, debería encajar perfectamente," dice mientras nos acercamos al garaje subterráneo de nuestro complejo de apartamentos. Presiono el interruptor del mando a distancia y meto el carro en el espacio marcado ‘PH1.’ El GTI de Payton está estacionado en el lugar junto al mío. "Ten." Abro la guantera, le entrego las llaves de su coche, y un mando a distancia para la puerta del garaje. Saca la llave del apartamento de su bolsillo y juguetea con ella hasta que esta bien sujeta a las llaves del coche. "Gracias." Ella sale, abre la puerta del lado del pasajero del VeeDub, y sujeta el mando a distancia en la visera de sol plegable. Luego se gira hacia atrás y comienza a bajar sus cajas de mi asiento trasero. "¿Puedes abrir la cajuela para mí, por favor?" "Déjame llamar primero al conserje. Él enviará un carro." Agarro mi Blackberry de mi bolso. Ella parpadea una expresión amarga hacia mí. "Tenemos un conserje?" Esperaba lo contrario? Esto es Beverly Hills! Asiento con la cabeza. "Entre semana en el día tenemos a Rob, entre semana en la noche tenemos a Jason, y los fines de semana es Mike o Brandon. Deberías ver lo que algunas de las personas en este edificio hacen que esos tipos hagan. Vi a Brandon pasear el perro de alguien una vez!" Ella arquea la ceja izquierda visiblemente. "Y qué les pides que hagan?" "Casi nada." Me encojo de hombros. "Ellos por lo general agarran mis maletas sin que se los pida." Se cruza de brazos y lo considera por un minuto. "Está bien, haz la llamada." Marco. Rob se compromete a tener un carrito de equipaje enviado para nosotras. Payton me examina mientras esperamos. "Sacas tu propia basura, ¿verdad?"

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"¿Qué?," Pregunto con una risita. ¿De dónde viene esa aleatoriedad? "Tenemos un ducto de basura. Pero sí, saco mi propia basura." Estoy a punto de murmurar algo acerca de la curiosidad matando al gato cuando el ascensor se abre detrás de nosotras. Rob emerge, remolcando el carrito. "Aquí tiene, Srita. Bettencourt." "Gracias, Rob. Esta es mi compañera de cuarto, Payton Taylor." "Hola. Gusto en conocerte." Puedo ver que él la está mirando intensamente. Quiero decir: ‘Sí, ella es ardiente, pero es de mala educación mirar.’ En cambio, simplemente me río entre dientes. "Encantado de conocerte, también," Payton responde amablemente a pesar de que parece que se ha dado cuenta de que él se la come con los ojos. "Um, lo siento, Rob. ¿Puedes poner los frenos en esta cosa mientras lo cargo?" Él pisa sobre el freno. "Por favor, déjame ayudarte." Él diligentemente comienza a mover sus cosas de la cajuela hasta el cochecito. Cuando ha terminado, cierra la cajuela y nos acompaña hasta el ascensor. Viaja con nosotras hasta el salón del primer piso y se vuelve hacia nosotras antes de bajarse. "Srita. Taylor, por favor llame a la recepción si necesita algo." "Lo haré, gracias." "Que tengan un buen día, señoras." Tan pronto como la puerta se cerró detrás de él, ambas estamos riendo. "Creo que tienes un admirador," balbuceo. "Cierto, él es un admirador de mis copas C como cualquier otro tipo." "Pssh, eres una chica hermosa." Sigue, estúpida! Dile algo más que te delate! Dile que eres una admiradora de sus copas C, también, ¿por qué no? Con una velocidad vertiginosa agrego, "En esta ciudad eso te dará lo que quieras." "Prefiero conseguir lo que quiero trabajando para ello," se burla. El ascensor se detiene y se enciende la luz ‘PH’. "Aquí vamos." Tomo el asa del carrito — sobre todo para que pueda mostrarle que las chicas bonitas no tienen miedo de hacer el trabajo de verdad — y empujo por el pasillo. Ella sigue muy de cerca. "No hay otros apartamentos en este piso?"

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"Es un penthouse," digo, luego deslizo la llave en la cerradura. Al segundo de poner un pie por la puerta, sus ojos se amplian más que un personaje de anime. Gira en un círculo lento y mira la escalera de cristal de caracol que conduce al estudio. Se maravilla primero en el techo alto, de cristal luego desplaza su atención al primer piso. Es cierto que el apartamento es un poco excesivo. Tiene 5.500 pies cuadrados y se asemeja a algo que verías en un episodio de MTV Cribs. Cuando compré el lugar, tenía una rampa de skate justo en medio! Tuve que eliminarla y sustituirla con una sensata mesa de billar y sala de estar. Ahora, el primer piso está completamente abierto; su flujo es extraordinario. Las paredes exteriores no son realmente paredes, sino enormes ventanas, y no hay división entre la cocina a la izquierda y la sala de estar a la derecha. Las habitaciones están separadas de la cocina y la sala de estar por una división de cristal. Los dormitorios principales y de invitados son accesibles a través de puertas corredizas de lámina de cristal y están separadas entre sí por una pared hecha de bambú negro. Cada habitación está equipada con cortinas de privacidad largas hasta el suelo, las cuales se pueden extraer a través de las ventanas panorámicas y la división de cristal. Conduzco el carrito a través de la sala de estar a su dormitorio. "Tienes tu propio baño," le digo. Cuando regreso a la sala de estar, la atrapo deslizando su mano por el brazo de uno de los sofás de cuero blancos. "¿Dónde está la piscina?," ella dice, con una pizca de sarcasmo en la pregunta. "A través de la estanca deslizante justo allí," señalo las puertas opuestas frente a la pared de la televisión de pantalla plana. "Estaba bromeando." "Yo no estaba," le contesto y hago un movimiento con el dedo para que me siguiera hasta el estudio. Se detiene en seco en la parte superior de los escalones y jadea. "Mierda!" Una rugiente carcajada escapa de mis labios. En todos los años que la conozco, no creo que la haya escuchado decir una palabrota. Por alguna razón, es la cosa más divertida que ha dicho. "No sabía nada acerca de cómo montar un estudio," le digo una vez que me he recuperado de mi risa. "Le pedí a Mark Carter que viniera y lo organizara. Probó todo el equipo, se aseguró de que todo funcionara correctamente."

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"Mark Carter, como, el productor?" Su voz es tan baja, que es como si simplemente estuviera articulando las palabras. Podrías ser más linda? "Ese sería él, sí." "¿Estás diciendo que uno de los más fantásticos músicos electrónicos del mundo organizó todo esto, y también utilizó todas estas cosas?" "Sí, eso es lo que estoy diciendo." Las lágrimas brotan de sus ojos. No puedo describir la forma en que me mira, pero si no me besa ahora mismo, nunca me besará. ¡Por favor! ¡Por favor, hazlo! Te juro por todo lo que es bueno y santo, te devolveré el beso. "Espera aquí." Baja las escaleras. De acuerdo, esa no es la reacción que esperaba. Unos minutos después, reaparece. En sus manos, sostiene un regalo envuelto en papel verde brillante. "No es mucho, pero tardío Feliz Navidad." Deslizo el papel. La caja dice ‘Lenox’. Dentro de la caja hay una foto enmarcada de 8x10 de Payton, Sarah, y Jared delante del árbol en el Rockefeller Center. Todos ellos están sonriendo. Ella esta sonriendo. "Pensé que podrías dejarla en tu habitación o algo así." "¡No! De ninguna manera. Esto va directo en la repisa de la chimenea en la sala de estar donde hasta la última persona que entre en esta casa pueda verla." "Oh, genial," ella sonríe. "En serio, es impresionante. Gracias." "De nada. Gracias por todo esto." Desliza una mirada alrededor de la habitación. Miro a mis pies. No puedo mirarla, o todo lo que tengo reprimido adentro de mí saldrá derramándose en ondas. "Probablemente deberíamos desempacar." "Buena idea. Voy a ponerme un par de shorts primero." "Genial," digo, aunque en realidad no es así. Mi cabeza está todavía reponiéndose de la cosa de la sudadera. Señor ayudame.

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Hemos estado desempacando sus cosas durante una buena hora. Cada vez que se mueve o se inclina para recoger algo, los malditos shorts se suben y exponen más de sus impecables muslos. Obviamente, hay algún tipo de naciente tentación física pasando aquí, y dudo que sea un indicio pasajero porque siento seriamente la necesidad de averiguar quién diseñó los shorts para poder escribirles una larga, sincera carta de gratitud. "Houston a Kendall. Entra, Kendall." "¿Eh?" "Pregunté si estaría bien para mí montar un estante de guitarra en una pared arriba." "Sí, duh, esta bien. Es tu casa ahora, también. Enloquece." "Genial," dice y luego se inclina para agarrar un par de zapatos de su maleta. Me aclaro la garganta y me recuerdo a mí misma no mirar. Kendall, tienes que recordarte eso, es muy probable que puedas arruinarlo todo. "Así que estaba pensando que podríamos tomar un paseo al centro mañana. Quiero mostrarte dónde está MALA y todas las cosas interesantes que hay que hacer por los alrededores ahí." "No tienes que trabajar?" "Estoy grabando una entrevista con MusicTube a las diez, pero estoy libre después de eso." "Muy bien, eso suena increíble." "Estupendo. ¡Es una cita!" "Espera," ella levanta una mochila vacía hasta mí. "Creo que hemos terminado!" Exhalo un suspiro de alivio. "Gracias a Dios por eso. Estoy loca sedienta. ¿Quieres agua?" "Seguro." Chasqueo los dedos e indico hacia la cocina. Ella me sigue afuera a la sala de estar y luego se enrosca en una bola en el sofá. Estoy llenando una jarra de agua en el fregadero, a punto de renguear para unirme a ella, cuando mi Blackberry

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suena. Compruebo el identificador de llamadas. Es Lauren. Contemplo enviarla al correo de voz, pero decido que sería un poco grosero. "Hola, cariño," contesto. "Hola. Adivina qué?" Su voz es alegre. Estoy intrigada. "¿Qué?" "Mi agente me llamó. Parece que tú y yo vamos a trabajar juntas de nuevo." "Tienes el papel? ¡Eso es genial! ¡Felicitaciones!" Trabajar con ella hará que este proyecto sea infinitamente más divertido. "¿Estás emocionada?" "Diablos si, estoy emocionada! Estaba pensando que podría celebrar con mi co-estrella durante la cena. ¿Estás ocupada mañana por la noche?" ¿Mañana por la noche? Probablemente debería consultar con Payton antes de hacer cualquier plan. No puedo salir y dejarla en casa cuando sólo ha estado aquí un día. Y de todos modos, me gustaría celebrar su llegada llevándola a pasar una noche en la ciudad. Probablemente sea una buena idea presentarle a gente nueva, ayudarla a hacer amigos. "Eso suena muy bien, pero mi compañera de piso acaba de volar desde Jersey. Sería genial si sale con nosotros?" "Absolutamente. Hago una reservación para tres en Diamante a las ocho?" "Diamante a las ocho? Ese es el lugar más caliente de Santa Mónica en este momento. Puedes conseguir una reservación en tan poco tiempo?" Siento que esa es una pregunta estúpida. Si llamara mañana a las siete para una reservación a las ocho, ellos se pondrían todos Rain Man por mí. ‘Srita. Bettencourt, podemos definitivamente, sin duda hacer eso.’ Es otra ventaja del trabajo. Poco profunda, lo sé, pero conveniente. "Recuerdas de la ex de la que te hablé?" Lauren pregunta. "Ella es ayudante de chef allí. Me debe una." Increíble. Los amigos en las altas esferas son mucho más convenientes que la fama. "Espera un segundo," Digo, cubro la boquilla y me asomo a la sala de estar. "Payton, crees que estarás de acuerdo para salir mañana en la noche?" Se encoge de hombros, "Sí, claro." Sonrío y llevo el teléfono a mi oído, "Lauren, adelante." "Estupendo. Nos veremos entonces chicas. Ta-ta," ella responde y cuelga.

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Agarro dos vasos con una mano y la jarra en la otra, tambaleándome hacia la sala de estar, y colapsar en el sofá. Payton libera mis manos por completo y llena los vasos. "Mi amiga Lauren descubrió que consiguió el segundo protagónico en The Relishing. Todos vamos a una cena de celebración." Ella sonríe con aprensión. "Eso es genial." Doy palmaditas a su muslo sin pensar en los temblores que inevitablemente experimentaré en el contacto. "¿Qué pasa con la tímida sonrisa?" "Bueno, mi primer día completo en la ciudad va a terminar en un club de Hollywood con dos estrellas de cine. Eso es algo de enormes proporciones." "Ridículo. Lauren está totalmente con los pies en la tierra. Te va a gustar, lo prometo." Ella resopla. "Bueno. Lo averiguaremos." "Sí, lo haremos. Ahora, ¿qué dices de una noche tranquila con comida china y Alice in Wonderland (Alicia en el país de las maravillas)?" Ella sonríe. "Digo que hagámoslo." ❄❄❄ Lawrence se reúne conmigo en MusicTube Studios. Él me sorprende con café mientras estoy en peinado y maquillaje. No estoy segura de por qué está aquí, y mucho menos por qué me trae café. En los primeros días de su empleo como mi publicista, me bombardeó con instrucciones en cada evento de prensa, pero recientemente más o menos confía en mí para hacer y decir todas las cosas correctas sin tener que cuidarme. Durante las últimas semanas, él ha estado pegado a mi cadera. "¿Qué hice mal ahora?" Examina mi reflejo en el espejo. Supongo que está contento con lo que ve, porque él me miente. "No has hecho nada malo." Sí, como si me creyera eso. "¿Entonces, porque estás aqui?" "Apoyo moral." "Te digo que retires tu mierda. Estás aquí para asegurarte de que no me quede en blanco de nuevo, ¿verdad? Mira, Lawrence. Ya tengo un padre, ¿de acuerdo? No necesito otro."

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"Cariño, no sé lo que está pasando contigo últimamente," dice, su voz claramente molesta. "Pero has estado tan sensible a estos entrevistadores como un cadáver fresco. Tu mente está en otro lugar cuando necesita estar en el momento." Él puede ser un verdadero culo a veces, pero incluso entonces, normalmente tiene razón. "Lo sé. Lo siento. Trataré más fuerte de concentrarme." "Kendall, si hay algo de lo que necesites hablar ..." "No lo hay," digo bruscamente. "¿Estás segura? Podría llamar a tu madre si prefieres hablar — " "¡No!" Demonios no. Prefiero meterme un tenedor en el ojo que hablar con mi madre acerca de casi cualquier cosa que no sea el clima. "Estoy tratando con eso, ¿de acuerdo? Pero gracias por tu preocupación." "Hey, ese es mi trabajo." Un asistente entra al vestidor para darme un aviso de cinco minutos. Camino hacia el esenario de sonido. Aquí vamos. No lo estropees. "Recuerda sonreír," Lawrence dice, enviándome en camino con una palmada en la espalda. El presentador me hace preguntas de rutina sobre Idol: Puedo describir mi personaje, si me divertí en el set, cómo me sentía acerca de tener que cantar en una película, necesitaba algún entrenamiento musical especial? Pero entonces llega a un buen tema: ¿Cómo fue el rodaje de la escena de sexo chica-con-chica? Mi instinto es ser honesta, decirle que fue la experiencia más aterradora de mi vida — que fue el momento en que me di cuenta de que podría haber estado perdiendo el tiempo besando a los chicos cuando tal vez siempre he querido estar besando chicas — pero mi mandíbula se aprieta más rápido en que una trampa de oso puede cerrarse. Echo un vistazo sobre el hombro del presentador y veo a Lawrence detrás del escenario. ‘Se vaga,’ Él gestícula. "Sabes, todas las escenas de sexo son técnicas. Todo depende del director para decirte dónde tocar a tu pareja de escena y cómo besarlos. Básicamente, las escenas de sexo son todo lo contrario de atractivas." Miro a Lawrence de nuevo. Él me da dos pulgares hacia arriba. El presentador se ríe y termina la entrevista dándome las gracias por estar en su programa. Le doy las gracias por invitarme. Fin de la escena. 104



"Buen trabajo," Lawrence dice, cuando me reunó con él detrás del escenario. De verdad? Se sentía como una bomba total para mí. "Me voy a casa." El asiente. "Buena idea. Toma algún sueño reparador." ❄❄❄ En el momento en que regreso a la casa, Payton está lista para salir a explorar. Insisto en que conduzca al centro. Ella protesta. Le digo que es lo mismo que conducir en la ciudad de Nueva York, pero eso la hace más vacilante. Después de unos veinte minutos de discutir sobre ello, la convenzo de que necesita acostumbrarse a los caminos de LA si va a vivir aquí. Encontrar un espacio de estacionamiento en Bunker Hill es generalmente nada menos que un milagro, pero Payton se las arregla para hacerlo, casi cortando otro coche en el proceso. Me burlo de ella por ser una ‘maldita conductora de Jersey.’ Ella responde con un descarado, ‘lo sabes, nena.’ Encontramos MALA y exploramos el campus durante un rato. Ella parece feliz con su tamaño y ubicación e impresionada por el número de estudiantes que vemos llevando instrumentos de todas las formas y tamaños. Hay una emocionada luz en sus ojos. Dios, me encanta esa luz. "Es como si pertenecieras a este lugar ya." Ella asiente con la cabeza. "Sí, pero ahora tenemos que salir de aquí. Estoy hambrienta." Estoy totalmente de acuerdo. "Hay un impresionante restaurante peruano a la vuelta de la esquina. Te garantizo que tienen el mejor flan que has probado." Ella me sonríe. Me derrito como un helado bajo el sol caliente del verano. "De acuerdo, pero tienes que quitarte esos ridículos lentes de tu cara mientras comemos." Acepto las condiciones. Caminamos por la calle lado al lado. Estoy tentada de agarrar su mano, pero sé que no podría justificarlo. Mantengo la esperanza de que los toros de Pamplona vengan corriendo por la acera para tener una razón para encajar mis dedos con los suyos. En vista de que estamos en LA, sé que eso no va a suceder. Debería llevarla a Pamplona para el festival de San Fermín. Creo que ambas nos divertiríamos de ver los tristes intentos de la tonta gente en esquivar los mortales cuernos de monstruos de una tonelada. "¿Quieres ir a España conmigo el próximo verano? Digo el próximo verano 105



porque sé que voy a estar filmando The Relishing este verano, lo cual es un fastidio porque preferiría estar de vacaciones." "España?," Pregunta cuando llegamos al restaurante. Ella mantiene la puerta abierta para mí, tomo nota. Me quito mis lentes de sol y los cuelgo del cuello de la camiseta. "Sí, el próximo mes de Julio. Me gustaría ver la corrida de toros." Ella se ríe mientras nos sentamos. "Por supuesto. Siempre ha querido ver a un montón de idiotas pisoteados hasta la muerte." "Suena genial como el infierno, ¿no es así?" Ella agarra el menú de la mesa y lo analiza rápidamente. Sus rasgos se contorsionan con confusión. "No puedo leer nada de esto," suspira. "Debería haber tomado español en la escuela secundaria." "Está bien." Llego a través de la mesa y froto la suave piel en el dorso de su mano. "Déjamelo a mí." Nuestra camarera se acerca. Yo digo, " Me gustaría que el pollo saltado, y mi amiga tendrá el pollo de gallina. Y dos refrescos de dieta, por favor." (Texto original en español) La mandíbula de Payton cae tan bajo que casi golpea la mesa. "¿Cómo hiciste eso? No tomaste español en la escuela secundaria, tampoco." "Lo he captado aquí y allá." "Uh huh." Ella se cruza de brazos. "Así que, qué pediste para mí?" "Pollo de gallina, pollo cocinado con huevos, cacahuetes, leche y queso. Y un refresco de dieta." "Estoy impresionada. Buen trabajo." "Necesito practicar para nuestro viaje a Pamplona." Ella sonríe. "Me tienes que enseñar." "Bueno. Eso es un trato justo por las lecciones de piano."

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Regresamos al apartamento alrededor de las seis, nos deja tiempo suficiente para prepararnos para nuestra noche con Lauren. Me ducho, me seco el pelo, y me pongo un vestido de cóctel negro de un hombro. Está diseñado de tal manera que parece que estoy envuelta en una escayola hecha completamente de encaje. Estoy comprobándome en el espejo cuando Payton llama a mi puerta. No lo veo al principio, pero en una segunda mirada veo que está en una toalla. Su cabello está húmedo y sobre los hombros. Esto no está bien. Ella me mira con tal intensidad que, por un segundo, me pregunto si tal vez las dos estamos pensando exactamente lo mismo. Quiero decir: ‘Hagamos esto y acabar de una vez ya,’ pero ella habla primero. "Yo, um, no sé qué ponerme." ¡Cualquier cosa! Por favor, ponte algo. No me importa lo que sea. "Tienes esos pantalones negros de vestir," Sugiero. "Con una camisa blanca de botones y el pequeño chaleco que tiene la hebilla en la parte de atrás. Eso será perfecto." "Cierto. Gracias," dice y se dirige a la puerta. Creo que el momento ha pasado, pero luego se detiene y se vuelve de nuevo hacia mí. "Te ves hermosa por cierto." Trago con fuerza. "Gracias." Ahora por favor vete. Esto es demasiado extraño. Ella asiente y se aleja. Apenas escapo con mi cordura intacta. ❄❄❄ Llegamos a Diamante quince minutos después de las ocho. Payton está preocupada por llegar tarde, y le digo que se relaje. En Los Ángeles, llegar tarde está de moda. El anfitrión me reconoce de inmediato y nos lleva a la mesa, donde Lauren está. "Hola!" Lauren se pone de pie y besa en falso mis dos mejillas. Es el saludo más cliché de Hollywood, pero devuelvo el gesto de todos modos. "Lauren Atwell, esta es Payton Taylor," hago un movimiento entre ellas. "Payton, Lauren." Lauren la examina meticulosamente. La mirada en su cara! Es como si fuera un lobo hambriento a punto de saltar sobre la presa herida. Ella sonríe cálidamente y extiende su mano. "Hola, Payton. Es un placer conocerte."

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Payton muestra su sonrisa más encantadora. "Felicidades por conseguir el papel," dice mientras estrecha la mano ofrecida de Lauren. En el mismo instante en que sus palmas se encuentran, el aire que nos rodea se espesa. Las chispas entre ellas son prácticamente visibles desde el espacio. ¡Típico! "Damas, me he adelantado y nos he pedido una botella de Château," Lauren se sienta y hace señas a nuestro camarero para servir el vino. "Encantador," murmuro mientras me siento. Me doy cuenta rápidamente que necesito mantener mi tono bajo control; que tiene una seria mordedura en ello, totalmente capaz de hacer un daño irreparable. Bebo mi copa de vino, casi por completo de un solo trago, y hago un movimiento al camarero para que vuelva a llenar mi copa. "Gracias," Payton dice tanto a Lauren y a nuestro camarero. "Entonces, Payton," Lauren comienza, "eres modelo?" La cara de Payton se ruboriza. Se ríe nerviosamente. "No. Soy estudiante de la Universidad." "Deberías ser modelo." Tan pronto como ella lo dice, me surge un anhelo de lanzarme sobre la mesa y ahogar su adorable mierda. Es sorprendente. No soy una persona violenta, y ella ni siquiera ha hecho nada malo. ¡Si, lo hizo! Dejó caer una línea a mi chica! No es mi chica, sólo ... oh, no me jodas! De todas las cosas estúpidas que he hecho en mi vida, presentar a Payton a una alta, rubia, a veces lesbiana con pómulos altos podría ser la más tonta. "Empezará las clases en la Academia de Música de Los Ángeles pronto," Interrumpo, tratando de aligerar mi propio estado de ánimo y al mismo tiempo informar a Lauren que Payton tiene mucho más que un físico espectacular. La expresión de sorpresa en el rostro de Lauren me irrita sobremanera. Esperaba que Payton fuera otra chica bonita y sin cerebro, que vino a Los Ángeles con la esperanza de ser descubierta? "MALA. Eso es muy impresionante. Me han dicho que sólo atienden a prodigios," ella dice. Payton sonríe. "No me clasificaría como un prodigio." "Yo lo haría," Interrumpo. Payton me mira. "¿Qué? Eres increíble. Tienes que escuchar la música que escribes. Es excelente, muy conmovedora." Lauren asiente con ¿ConGtemporánea?"

la

cabeza. "¿Y

en

que

te

especializas?

¿Clásica?

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"Composición de bandas sonoras, en realidad," Payton responde antes de tomar un sorbo de vino. "Definitivamente eligiste la escuela adecuada para eso." A lo largo de toda la comida, ambas hablan sin parar mientras observo silenciosamente. Soy poco más que una mosca en la pared, una sombra acechando. Están llevándose bien a las mil maravillas, y me estoy desvaneciendo en el fondo. Lo que es peor que el coqueteo de Lauren es que Payton está contraponiendo — ella está devolviendo el coqueteo. Quiero decirle que no caiga en la trampa, la aspirante a estrella conversando suavemente. Pero hay una verdadera posibilidad de que honestamente puedan gustarse. Si ese es el caso, no tengo derecho a interponerme en el camino. No he presentado ninguna reclamación de Payton; No me puede ser robada si nunca fue mía para empezar. Oh, mira, hay más vino! "Oh, Kendall," Lauren dice, "vas a ir a Time Zone Ball??" "¿Estás bromeando? Mi publicista lo requiere. Él fue tan lejos como para ordenarme que acompañe a Gunner Roderick." Lauren se ríe. "Kendall Bettencourt y Gunner Roderick, ahora hay una pareja hecha en el cielo del grupo genético." Asiento con la cabeza. "Oh, sí, procrearíamos y saldrían hermosos cabellos rubios y ojos azules herederos al trono de Tinsel Town si Lawrence se saliera con la suya. En serio, nos esta enviando tan duro. Gunner probablemente se quedará escoltándome por un rato." Payton frunce el ceño. "¿Qué es Time Zone Ball?" "Es la fiesta anual de Año Nuevo en el Beverly Regency Hotel," Lauren responde. "Básicamente, es una excusa para que las celebridades se vistan de alta costura, ponerse completamente borrachos, y besarse masivamente," agrego. Payton pone los ojos en blanco. "Eso suena maravilloso." "No es tan malo," Lauren dice, "excepto que estoy yendo sola." Ya sé donde se dirige con esto — en un lugar que seguramente me enfurecerá. Contemplo excusarme al baño de mujeres para que pueda tener una rabieta fuera de la vista pública, pero me quedo sentada, exponiéndome al máximo de castigo. "Payton, ¿Te gustaría ser mi cita?" Lauren pregunta hábilmente.

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Payton está totalmente desconcertada, como si fuera el patito feo que se dio cuenta de que era un cisne. "Quieres que sea tu cita?" Lauren se rió, divertida. "Sí, quiero que seas mi cita. ¿Por qué pareces tan sorprendida?" "Porque ... no soy nadie." Lauren llegó a través de la mesa, tomó la mano de Payton y dijo, "Todo el mundo es alguien. Y sucede que eres alguien que me gustaría llegar a conocer." Jesucristo, voy a desmayarme! En serio voy a tener un ataque de nervios justo aquí en medio del restaurante. Más pasto para los tabloides. Sólo dí que no, Payton, como lo harías con la cocaína! "Sería un honor, pero no tengo nada de alta costura suficiente para llevar a ese tipo de cosas." Ella no lo hizo. Puedo sentir mi presión arterial disparándose. "Un pequeño detalle," Lauren dice, eludiendo la preocupación de Payton. "¿Quién es tu diseñador favorito? Podemos hacer que te vistan." Payton me mira, y me encojo de hombros. No estoy tan de acuerdo en ayudarle a lanzarla hacia alguien. "Realmente no tengo un favorito," dice. "Creo que te verías increíble en un Vincenzo Montebello," Lauren comenta. "¿Qué opinas, Kendall?" Creo que deberías dejarlo antes de que hunda mis garras en tu bonito cuello y arrancarte la lengua a través de los cortes. Que dices ahora? ¡No! Kendall, de verdad, ¿qué demonios te pasa? Me recuesto en la silla, cruzo los brazos, y finjo la expresión más impertérrita que mis músculos faciales pueden formar. "Creo que se vería increíble en cualquier cosa para ser honesta." Payton se sonroja de nuevo. "Me gusta Victoria Westfeld." "Ella es muy sexy punk-rock," Lauren responde. Puedo decir por su tono que lo aprueba. "Muy bien, así que si puedo conseguirte en un Westfeld, serás mi cita?" "Claro," Payton sonríe como si dudara que podría suceder. Sé lo que está pensando. El Año Nuevo está a tres días de distancia. Es tan poco tiempo. Ella no tiene ni idea de cómo funcionan las cosas en esta ciudad, pero chico, esta a punto de averiguarlo. Cuando Hollywood llama a la puerta, los diseñadores mueven el culo.

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Lauren sonríe. "Estupendo. Te recogeré mañana, y podremos ir a Rodeo para prepararte. ¿Cómo funciona la una para ti?" Payton tose en un sorbo de vino. "¿Hablas en serio?" Lauren asiente con la cabeza. "Soy tan seria como un ataque al corazón." Bueno, basta! Hago un gesto al camarero para la cuenta. Él deslizó un presentador de pago de cuero sobre la mesa. Coloco rápidamente mi American Express Negra dentro. Sé que es llamativo hasta el punto de insípido para echar en la cara de Lauren el hecho de que yo manejo una paga más grande que ella, pero es la última cosa que tengo a mi favor. No es que Payton se preocupe por el dinero. Cuando se trata de eso, Lauren es más carismática y audaz que yo. Eso es lo que más cuenta. Finjo una sonrisa. "Ella va a estar lista para ir a la una si personalmente tengo que sacarla de la cama." "Genial. ¿Me das tu número?" "Sí," Payton asiente. Ellas intercambian números de teléfono. "Estupendo. Te veo mañana." Nos despedimos y salimos de allí con una rapidez. El aparcacoches saca mi coche, abre la puerta para mí y después a Payton. Enciendo el motor y meto el coche en el camino más rápido de lo que debería. Cuando miro a Payton, veo que tiene un firme agarre de ‘Oh, mierda’ sobre la barra en la puerta lateral del pasajero. Yo digo entre dientes, "Estúpido Bentley. Lo siento, a veces me olvido de cuanta potencia tiene." "Está bien. Sólo por favor no nos mates." "Intentaré no hacerlo, pero no hago promesas." Suspiro. "Así que, tú y Lauren parece que se cayeron bien." Se encoge de hombros. "Supongo." "¿Supones? Ella te invitó a Time Zone Ball. Te está llevando para una prueba en Westfeld. Obviamente le gustas lo suficiente para que hagas algo más que suponer." "Muy bien, así que le gusto."

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"¿Que hay de ti? ¿Te gusta?," Le pregunto como si tuviera derecho a saberlo. Ella tiene esta soñadora, lejana mirada en sus ojos. Ahí está mi respuesta. "Ella parece genial. No la conozco lo suficientemente bien aún para decir si me gusta o no." Muy bien, bien. Lauren es genial. Y podría incluso ser capaz de hacer feliz a Payton. ¿Quién demonios soy yo para interponerme en el camino de eso? "Dale a la chica una oportunidad. ¿Qué daño podría hacer? Por lo menos, tiene la estructura ósea perfecta." La maldita estructura ósea perfecta!

CAPÍTULO NUEVE Payton He estado en el estudio perdiendo el tiempo con mi programa MIDI desde que salió el sol. No pude dormir en toda la noche. Después de la cena, estaba algo aturdida, y todavía no puedo creerlo; estoy en California menos de cuarenta y ocho horas y el universo me presenta una oportunidad que sería estúpido dejar pasar. Lauren. Es bonita, parece genial, y quiere ‘llegar a conocerme.’ Debe ser algún tipo de intervención celestial como Venus o Ishtar o quien me este gritando, ‘Aquí! Aquí hay alguien para concentrar tu energía en quién realmente devolverá el favor!’ Debería ir por ello y estar agradecida, no? No puedo seguir interminablemente abatida como una enamorada perdedora. Ella podría ser exactamente lo que necesito para superar a Kendall. Nada más de lo que intento parece estar funcionando. Sí. Le daré una oportunidad a Lauren. Estoy en medio de mezclar una pista cuando siento un golpecito en el hombro. Me deslizo los auriculares alrededor de mi cuello. Miro hacia arriba para ver a Kendall frotando el sueño de los ojos. "¿Por que estás despierta tan temprano?" Porque he estado discutiendo conmigo toda la noche acerca de los pros y los contras de salir con alguien con el fin de olvidarme de la otra persona. "Estaba soñando y tuve un golpe de genio músical," mentí. "Voy a probar cruzar clásica con electrónica." Se acerca a la silla de oficina y se deja caer en ella. "Eso va a ser interesante," dice a través de un bostezo. "Sí, con suerte, o podría ser un desastre."

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"Nada de lo que hagas podría ser un desastre." ¿Quieres apostar? "Gracias. ¿Por que estas despierta tan temprano?" Ella se encoge de hombros. "No estaba cansada." "¿Quieres un café? Iba a poner la cafetera." Ella asiente. Nos dirigimos a la cocina. Se sienta en la barra de desayuno y me observa mientras trabajo mi magia de cafeína. Cuando se termina de preparar, vierto una taza con crema de avellanas, exactamente como a ella le gusta. Toma un sorbo y luego me lanza una amplia sonrisa. "Me encanta tu café. Si fueras una camarera, pondrías a todos los demás en vergüenza." "Esa es la verdadera razón por la que acepté esta mudanza — no para ser tu profesora de música, sino tu camarera personal." "Eso está bien por mí," replica antes de tomar otro sorbo. "Así que, decidí que tenías razón. Acerca de Lauren, quiero decir. Voy a tomar una oportunidad con ella. Si ella está interesada, es decir." "Oh, ella está interesada," habla en un lado de la taza de café. "He estado saliendo con ella mucho últimamente. Es buena persona. Antes de que se den cuenta, las dos estarán celebrando su primer aniversario juntas en París." Una risa de incredulidad se filtra de mi boca. "Estás cantando victoria antes de tiempo?" "Lo que sea." Rueda los ojos, se levanta y camina hacia el refrigerador. Me mira por encima del hombro. "No tenemos comida." "¿Qué esperabas? Siempre comes fuera," le contesto. Ella me mira directamente de frente, entonces se echa a reír a carcajadas. No lo entiendo. "¿Qué?" "Eres la peor lesbiana del mundo." "¿Qué?" Repito. Ella estira su cuello hacia mí como si dijera, 'Vamos!' Me tomo un momento para considerar lo que podría ser tan divertido sobre la frase, ‘siempre estás comiendo fuera.’ Y entonces me golpea como un camión Mac. "Oh, tío!" Aúllo. "Tu mente vive en la alcantarilla, ¿no?" 113



"Sí, justo al lado de la mente de un chico cachondo de dieciséis años. Ellos se llevan bien." "Bueno. Me alegro de que tu mente tenga amigos." Ella menea sus cejas hacia mí y rápidamente se queda en silencio de nuevo. Algo muy serio debe haber aparecido en su cabeza. "Vamos a Whole Foods. Tienes tiempo para hacer las compras antes de tu cita caliente con Lauren, ¿verdad?" Cita caliente con Lauren. Sí, hay mucho tiempo antes de que eso ocurra. "Tú manejas," digo. "Bueno. Ve a vestirte," ella responde, y una pequeña sonrisa maliciosa parpadea con esta. ❄❄❄ Whole Foods es ridículo, y no estoy hablando de los precios. Es como si alguien hubiera llamado a una reunión de consejo supremo en Hollywood o algo así. Cada persona famosa en el estado de California debe estar aquí haciendo sus compras de alimentos. Normalmente ‘deslumbrada’ no se puede utilizar para describirme, porque sinceramente, a quién le importa? Las celebridades son sólo personas con bolsillos profundos. Pero hoy, me siento francamente fuera de lugar como un campesino en presencia de la realeza. Esta no es manera de actuar como una estrella de rock. "¿Quieres relajarte, por favor?" Kendall agarra un racimo de plátanos y los coloca en el carro. "Son sólo personas. No es eso lo que siempre dices?" "Sí, pero eso no quiere decir que estoy bien con, como, caminar regularmente entre ellos." Ella se ríe. "Caminando entre ellos? ¿Qué son, extraterrestres? Y si lo son, en que me convierte eso?" "No sé, la próxima reina de la colonia?" "Bueno, si estás manteniendo compañía con la persona que es la siguiente en línea para el trono, entonces debes ser un VIP, así que empieza a actuar como tal." "Está bien." Alcanzo los lentes de sol que ha empujado en su cabello, los deslizo en mi cara y adopto una postura de ‘soy tan increíble. Simplemente no lo sabes todavía’. "¿Mejor?," Pregunto en mi voz más relajada, tipo surfista. "Sí, mucho mejor."

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Empujo el carrito por el pasillo siguiente. "Genial." Nos encontramos con Rebecca Gordon, la co-estrella de Kendall de Idol Worship, en el pasillo de productos enlatados. Kendall nos presenta. Extrañamente mi primer pensamiento es preguntarle cómo fue besar a Kendall, porque eso es algo que me moriría por tener la oportunidad de hacer. En cambio, asiento con la cabeza en su dirección. "Hola," digo como me imagino que lo haría una estrella de rock que no está totalmente aturdida por la fama de nadie. Ella y Kendall tienen una charla educada de cosas que en realidad a nadie le preocupan. Pretendo estar completamente desinteresada en toda la conversación y vagar para examinar la información nutricional en una lata de crema de maíz, que ya sé que no tiene absolutamente ningún valor nutritivo. Agarro un frasco de pepinillos de la estantería y lo coloco en el carro. Un poco después, escucho a Rebecca decir, "Encantada de conocerte, Payton." Levanto los lentes de la cara. "Encantada de conocerte, también." De alguna manera logré hacer que parezca como que no podría haberme importado menos conocerla. Kendall quiere un VIP, entonces eso es lo que tendrá — Payton 2.0. "Eso fue muy afable." Kendall dice. "¿Que se supone que significa eso?" "Significa de dónde salió esta cosa más fría que tú?" Me puse los lentes de sol de nuevo. "Me dijiste que fuera genial, así que estoy siendo genial." "Me refiero a ser la persona impresionante, encantadora que eres, Payton, no ser una idiota increíble." Rápidamente se gira sobre sus talones y se aleja de mí. Bueno. Al parecer Payton 2.0 necesita un poco de refinamiento. "Lo siento," murmuro una vez que la alcanzo. "Necesito un poco de tiempo para acostumbrarme a estar aquí en tu mundo. Me siento completamente fuera de mi elemento en este momento." Se gira rápidamente hacia mí y lanza una barra gigante de chocolate en el carro. "En mi mundo, todo lo que necesitas hacer para encajar es ser tu misma, ¿de acuerdo? Haz eso y todos los que conozcas — celebridad o no — te gustará. Estabas completamente a solas en la cena anoche con Lauren, y ella estaba tan sorprendida contigo que te invitó a salir!," Suspira. "¿No lo entiendes? Eres tan malditamente agradable. Y si das la oportunidad de conocerte realmente, eres realmente adorable."

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¿Lo soy? Mierda. No sé cómo se supone debo responder a eso. "Dije que lo sentía. Lo digo en serio, me esforzaré para no ser extraña." "Por favor hazlo. Ahora, vamos a terminar las compras. Le dije a Lauren que te tendría lista para ir a la una. Tengo la intención de hacer exactamente eso." "Sí, señora," respondo y hago una ridículamente torpe cara. Ella sonríe. "Esa cara." ❄❄❄ "Me gustó cuando te presenté a Lindsay Pratt en la fila de la caja y todo fue como, 'Oh, oye, eras muy buena en esa película en la que interpretaste una prostituta. Creo que sólo tú y Julia Roberts ha llevado a cabo esto bien'. Y entonces todo el mundo a nuestro alrededor comenzó a reírse de eso," dice Kendall mientras coloca las mandarinas en el tazón de fruta. "Ella era buena en esa película." "Sí, lo fue. Oye, es mediodía. Será mejor que vayas a tomar una ducha." "Cierto." "Y ponte algo atractivo," ella grita a mi espalda mientras me retiro a mi habitación. "Siéntete libre de seguir adelante y escoge algo para mí," le digo. Cuando salgo de la ducha, no me sorprende encontrar un par de jeans a la cadera y una camisa negra sin mangas de corte con la palabra ‘OBEDEZCA’ impresa en la parte delantera dispuesta y lista para usar. Ha sido una broma corriente entre Jared, Sarah, y Kendall que mis ‘tetas hacen que todos obedezcan’ desde que compré la maldita camisa. Es un poco embarazoso, pero a veces pienso que en realidad podría ser cierto, especialmente cuando veo chicos al azar mirando fijamente mi pecho. Me seco el pelo, me visto, y salgo a la sala de estar. Kendall está tumbada en el sofá viendo alguna telenovela terriblemente escrita, incluso más horriblemente actuada. Una vez que se da cuenta de que estoy parada junto a ella, hace una toma doble. "Mmhmm, debería haber sido estilista," dice, su boca se arrastra en una sonrisa satisfecha. "Estoy robando tus lentes. Creo que completarán el look." "Lo harán, sin duda." Ella se sienta y cava en su bolso. "Ven siéntate."

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A pesar de mis reparos, me uno a ella en el sofá. "Mira hacia arriba." "Eres tan rara," le contesto mientras levanto la cabeza. "Pssh, no con la cabeza! Con tus ojos." La miro, momentáneamente confundida. "¿Qué? ¿Por qué?" Chasquea la lengua contra el paladar de su boca. "¿Lo harás, por favor?" Me encojo de hombros, bajo la cabeza y ruedo los ojos en dirección al techo. Siento todo su peso moverse hacia mí mientras se reposiciona para montar a horcajadas sobre mi regazo. Mis pulmones se desinflan con una picadura como si su cuerpo literalmente me hubiera dejado sin aliento. Me estremezco con tanta fuerza en el contacto que casi la tiro al suelo. Se ancla aferrándose a mis hombros. "No brinques," dice bruscamente. "Voy a hacer tu maquillaje. ¿Cómo te sientes acerca de la mirada de ojos ahumados?" "Está bien, supongo." "Bueno, porque eso es lo que estás recibiendo." Una vez que ella está colocada y equilibrada, me vuelvo extremadamente consciente de lo pequeña que es. No puede tener apenas más de un centenar de libras. Ella es tan pequeña y aparentemente frágil, estoy casi temerosa de romperla. "Por qué estás sentada encima de mí? Podría haberme sentado, y podrías estar parada." "Es más fácil de esta manera. Estamos al nivel de los ojos." En realidad, estamos más a nivel de los labios, pero lo que sea. Todo lo que quiero es que termine de hacer mi maquillaje y se baje de mí. Acostada junto a ella es una cosa, pero no puedo manejar esta cantidad de contacto físico entre nosotras. Si muero de un infarto, no sería una gran sorpresa. El intercomunicador zumba. La voz de Mike llama desde la recepción. Por desgracia, Kendall lo ignora para centrarse en mi rímel. "Perfección," murmura, todavía a horcajadas sobre mi. "Disculpe, Srita. Taylor," Mike habla de nuevo, "La Srita. Atwell está aquí para recogerla."

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"Ella está aquí para recogerme? Sabía que la gente famosa eran extraterrestres!" Me carcajeo. Kendall se inclina hacia mí y se ríe, su frente se topa con mi hombro. Oh hombre. Muévete, Kendall! ¡Por favor! "Está bien." Ella se aleja de mi. Por el intercomunicador dice, "Mándala, Mike." Mientras esperamos que el ascensor llegue a nuestro piso, ella me mira, admirando su obra. Me giro sin que me lo diga. "¿Como me veo?" Ella trae su pulgar y el índice en una posición de simulada pistola y emite un estallido con los labios. "Matadora." Hay un golpe en la puerta. Me instruye a tomar respiraciones profundas, estables. No he estado en una cita en mucho tiempo. Va a tomar más que ejercicios de respiración para conseguir que me relaje. Me inclino contra el respaldo del sofá, tratando de parecer genial cuando Lauren entre. "¡Hola, tú," Lauren saluda a Kendall con una amable nota en su voz, su ligero acento sureño resonando. "Hola," Kendall responde. Ellas hacen esa cosa rara de besarse en las mejillas al aire. Los ojos de Lauren se encuentran con los míos, y literalmente puedo ver su aliento engancharse en su garganta. Está bien, se siente muy bien obtener ese tipo de reacción por parte de alguien. "Payton, eres una visión," ella dice. "Gracias. Tú también te ves muy bien." "¿Estas lista para irnos? Estoy estacionada en doble fila," se ríe. "Ups!" Asiento con la cabeza. "Oh, ten," Kendall coloca sus lentes de sol espejeados en mi pelo y sonríe. "Gracias." Lauren me ofrece su mano. La tomo. "Hasta luego, Kendall," dice mientras me conduce hacia la puerta. Noto a Kendall mirando nuestras manos entrelazadas. "Ustedes chicas diviértanse," grita mientras cierra la puerta detrás de nosotras.

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Llegamos a la tienda en Rodeo Drive y somos recibidas por la propia diseñadora. Lauren la abraza como si fueran viejas amigas. Ella me presenta como "Payton, mi preciosa cita a Time Zone Ball." "Soy una gran admiradora de sus diseños, Sra. Westfeld," Ofrezco mi mano para una presentación apropiada. Ella evita la norma y me arrastra en el pasatiempo de Hollywood del saludo mejilla a mejilla. "Por favor, mis amigos me llaman Victoria." Muy bien, entonces. Sra. Westfeld es. Victoria hace una vuelta indiscreta a mi alrededor y luego va directamente al grano."¿Cuánto mides?" "5’ 9½“, aunque no suelo contar el medio." "Las modelos siempre deben contar el medio," ella responde con seriedad. Eso es estupendo, pero no soy una modelo. ¿Por qué la gente me sigue comparando con una? "Muy bien, gracias." Dejo de lado el ‘eso es bueno saberlo’, que estaba planeando decir en un intento de sofocar mi instintivo sarcasmo. "Y eres qué, una talla cuatro?" Hundo las manos en los bolsillos de los jeans. "En un buen dia. La mayor parte de mi ropa son talla cinco en jóvenes " "Hmm. Te encontraste un diamante en bruto con ésta," murmura a Lauren, y luego desaparece detrás de una pesada cortina negra. "¿De que está hablando?," Le susurro. Lauren sonríe. "A ella le gusta tu tipo de cuerpo. No puedo decir que la culpo." "Oh." Estoy al instante incómoda. Me siento como un pedazo de carne en exhibición en el tienda de una carnicería, y realmente no lo aprecio. Victoria surge de detrás de la cortina con una pila de vestidos en la mano. Son todos de colores oscuros y hebillas y cremalleras — extremadamente extravagantes y caros, sin duda. "Empecemos con éstos." Me entrega tres vestidos de la pila y me lleva a un vestidor. Unos instantes más tarde, salgo llevando la primera selección. Es una blusa con escote — negra y dorada sucio, larga y estrecha. Sus lados no pueden ser llamados lados, ya

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que son casi inexistentes; mis caderas y abdominales están expuestas para que todos los ojos se deleiten. Yo también podría estar desnuda. No es broma, Lauren esta prácticamente babeándose. Es un poco alagador, aunque algo desagradable al mismo tiempo. Victoria asiente con la cabeza arriba y abajo como una de esas figuritas de cabeza de bola en exhibición en la ventana trasera de viejos Volvos. "No te molestes con el resto," murmura. "Este vestido fue hecho para ti." Lauren me mira por un tiempo más largo. Finalmente, hace un gesto con el pulgar a Victoria. "Lo que ella dijo." "Bueno. Eso fue fácil," murmuro mientras me dirijo de nuevo al vestidor. Vuelvo con el vestido colocado sobre mis brazos extendidos. Victoria lo agarra y lo mete en un portatrajes antes de que tenga la oportunidad de echar un vistazo a la etiqueta de precio. "Um, lo siento, ¿qué tenemos?" Pesco por mi cartera para mi tarjeta de crédito. Mi madre estará encantada cuando vea la cuenta. Victoria lanza una mirada sorprendida a Lauren. "No has estado en Los Ángeles mucho tiempo, ¿verdad?" "Disculpa?" Es que pretende ser algún tipo de insulto? Seguro que sonaba condescendiente. Lauren atrapa la molestia en mi voz. Ella trata de explicarme la situación. "La mayoría de las veces cuando un diseñador viste a alguien para un evento, es más como si estuvieran prestando el atuendo en lugar de venderlo." "En este caso, es mi regalo para ti," Victoria añade. "Piensa en ello como un regalo de bienvenida." No parece correcto aceptar un regalo de alguien que conocí hace media hora. Es como si estuviera en deuda con ella de alguna manera. Lauren debe sentir mi vacilación; tranquilizadoramente pone su mano en la parte baja de mi espalda. Una oleada de euforia pura me recorre de pies a cabeza. "Está bien, Payton." Su voz es tan suave como la expresión de su cara. Victoria empuja el portatrajes hacia mí. "Por favor, insisto." Tomo la percha amablemente. "Gracias. Es hermoso." Mientras nos despedimos, Victoria desliza su tarjeta de visita en mi mano. "En caso de que decidas que podrías estar interesada en una carrera como modelo, me encantaría tenerte en una de mis presentaciones."

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No. No tengo absolutamente ningún interés en vender mi cuerpo para vivir. "No lo creo, pero gracias de todos modos," contesto lo más ligeramente posible. ❄❄❄ Abro la puerta del coche para Lauren. Una mirada de asombro deforma sus rasgos. Un pequeña, tímida risita se desliza a través de mis labios. "¿Qué?" "Nada. Es simplemente que no recuerdo la última vez que alguien me abrió una puerta — alguien a quién no le tengo que pagar, es decir." "Intento cuidar mis modales," le contesto. Cuelgo el vestido en el gancho en el asiento trasero y luego me deslizo hacia la parte delantera. "Sabes, ese vestido es casi tan hermoso como tú," ella dice. Mis mejillas al instante arden. Las siento enrojecer con calor y tengo que morder mi labio inferior para no llamarla loca. Ella parece nota el rubor. "Realmente no sabes lo bonita que eres, ¿verdad?" Antes de que pueda detenerme, Pongo los ojos en blanco. "Realmente no soy." "Wow, educada y modesta. No sabía que aun hacían gente como tú." "Eres educada." "Pero no soy modesta?," Pregunta en broma. "No estoy segura todavía," bromeo en respuesta. En algún lugar dentro de mí, una corriente de coraje surge. No estoy lista para que esta salida llegue a su fin. Si voy a hacer todo esto de las citas, entonces voy a invertirme completamente. "Si no tienes otros planes, me gustaría llevarte a comer." Contengo la respiración esperando su respuesta. "Me encantaría," responde con una sonrisa de satisfacción. Ella elige un restaurante en Santa Mónica llamado Killian's Kitchen. Tiene un ambiente hogareño, pequeño y tranquilo. Para ser honesta, estoy sorprendida por la falta de atención que ella obtuvo a lo largo del día. Esperaba que tuviera un montón de fans gritando siguiendola de cerca como Kendall hace siempre, pero Lauren es detenida sólo por unas pocas personas. Me alegro de que su presencia no envía a cada persona que conoce en frenesí; nos da la oportunidad de hablar en serio.

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Durante el almuerzo, le cuento todo sobre crecer en Nueva Jersey y cómo mi abuelo me dio clases de piano dos veces por semana hasta la semana en que murió. Ella me cuenta todo acerca de cómo toda su familia empacó y se trasladó a California desde Kentucky cuando tenía diez años para que pudiera ir a las audiciones sin tener que viajar constantemente. "Mis padres eran tan geniales sobre esto," dice. "Tanto mi mamá como mi papá eran profesores de la Universidad de Louisville en ese entonces. Mi madre consiguió un trabajo en la UCLA, mi padre obtuvo uno en USC y zas! Así de fácil, nos mudamos. Mi hermano mayor odiaba la idea en un principio. Recientemente había comenzado la escuela secundaria, haciendo nuevos amigos y todo eso." "Pero lo superó cuando vio a todas las chicas pavoneándose alrededor de la ciudad semidesnudas, ¿verdad?" Bromeo. "Sí, básicamente." "Parece que estás muy cercana a tu familia." "Lo estoy. Cuando compre mi propia casa, mi madre insistió en que estuviera en el mismo vecindario. Así que, por supuesto, ahora vivo al otro lado de la calle de mis padres." Me río. "Lo entiendo. Pensé que mi madre iba a tener un ataque de histeria cuando le dije que me estaba mudando aquí." "Y lo hizo?" "No exactamente. Ella estaba mayormente preocupada de que lo estaba haciendo por las razones correctas. Ya sabes, con fines educativos." A diferencia de que, seguir a Kendall como un cachorrito? "Entonces, ¿cuál es tu próximo proyecto y cuando lo estás iniciando?" "En realidad, mi hermano y yo estamos trabajando en un guión en este momento, así que estoy tomando unos meses fuera de la actuación hasta que el rodaje de The Relishing comience." "Eres actriz y guionista? Eso es un tremendo currículum." "Es sólo un proyecto de pasión por el momento, pero cruzo los dedos para que con el tiempo seré capaz de hacer una película de ello." Ella me dice que su guión es sobre la vida de una cantante de jazz de 1940, lo que nos lleva a una conversación de cuarenta y cinco minutos sobre muestro amor mutuo por el 122



género. "Si hay algo que sé, es jazz — gracias a mi abuelo, por supuesto. Creo que Lady Sings the Blues es uno de mis discos favoritos de todos los tiempos." Ella jadea. "Oh mi dios, me encanta Billie Holiday!" "He intentado algunas veces hacer mi propia versión de ‘God Bless the Child', pero esa canción es demasiado increíble para ser interpretada." "Hagamos un trato ahora mismo. Si logro que este guión obtenga luz verde, harás la partitura." "¿Ni siquiera me has escuchado tocar, por no hablar de nada de lo que he compuesto." "Payton, entraste en MALA sin tener que audicionar en persona. Kendall prácticamente jura por tu talento. Y te enseño una leyenda del jazz. Eso es prueba suficiente para mí." "Creo que no puedo refutar los hechos, ¿verdad?" Ella niega con la cabeza. "Tenemos un acuerdo, entonces?" Podría ser precisamente lo que necesito para darme a conocer, e incluso si no es así, me divertiría mucho haciéndolo. Pongo mis manos en alto. "¿Por qué no? Estoy dentro." Ella sonríe. "¡Brillante!" Nuestros camarera malinterpreta mi gesto como una señal para la cuenta. La coloca en el centro de la mesa y se aleja rápidamente. Lauren y yo estallamos en una risa sincronizada. "Está ansiosa por sacarnos de aquí, eh?," Hablo a través de mi risa. Ella mira su reloj. "Hemos estado aquí dos horas." "Sí, es hora de que nos vayamos." Ambas alcanzamos la cuenta y nuestras manos se tocan accidentalmente. Sus labios se deslizan en una tímida sonrisa, pero no se aparta. Yo tampoco. Es bueno para variar, no volverme loca por hacer contacto físico con una chica. "Lo tengo." "No, lo tengo," ella protesta. "Te invite a almorzar, así que lo tengo."

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Ella menea las cejas. "No puedo refutar los hechos, ¿verdad?" Esa es mi línea, sólo más linda. "No, no puedes." ❄❄❄ El sol empieza a hundirse por debajo del horizonte mientras nos acercamos al edificio de apartamentos. Estaciona el coche y me acompaña a la entrada principal. Quiero invitarla a entrar, pero siento como que se estaría moviendo demasiado rápido. No quiero que tenga una idea equivocada o algo así. "Gracias. Me lo pase muy bien." "Yo también." Muevo el portatrajes de mi brazo izquierdo al derecho y lo agito hacia ella. "Gracias por esto." "No hay problema. Así que estaré aquí con la limusina alrededor de las nueve en la víspera de Año Nuevo." "Bien, excelente." Toma un paso hacia mí, cerrando la brecha entre nosotras. Mi reacción inicial es alejarme de ella, pero de alguna manera logro mantener mi posición. ¿Va a besarme? ¿Debo dejarla? ¿Cuál es el protocolo adecuado de una primera cita? Antes de que mi agitación interna pueda sacar lo mejor de mí, la abrazo y la beso en la mejilla. Ella es todo sonrisas cuando la dejo ir. "Nos vemos pronto." "Sí, nos vemos." Se despide agitando la mano mientras camina de vuelta al coche. Me siento un poco formidable mientras la veo alejarse. Arriba, Kendall esta descansando en el sofá leyendo The Relishing y disfrutando de una copa de vino tinto. Está bebiendo sólo por beber? Eso es nuevo. "Hola," interrumpo. Ella levanta la vista de su página. "Llegas tarde," murmura entonces vuelve su atención al libro. "Supongo que eso significa que lo pasaste bien." Me acerco al sofá, pongo el portatraje en el respaldo, y me siento a su lado. "Lo hice, sí. Fuimos a almorzar después de visitar la tienda de ropa."

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"Eso es bueno." Hay una nota sutil de indiferencia en su voz como si en realidad no le importara un comino si tuve o no un día agradable. Quiero decir algo al respecto, pero no lo hago. "¿Qué hiciste hoy?" "Sobre todo esto," hace un gesto al libro. "Es bueno. Puedo ver por qué quieren hacer una película de él " "¿Lo es? Genial. Voy a tener que leerlo cuando hayas terminado con él." "Claro." Ella se encoge de hombros. "Parece que tienes tu vestido. ¿Puedo verlo?" "Seguro." Comienzo a abrir el portatraje. "Espera." Extiende una mano para detenerme. "Quiero decir que me gustaría vértelo puesto." "¿No es de mala suerte?" "¿De qué estás hablando?," Se ríe. "Parece que estás pensando en un vestido de novia. Incluso entonces, es sólo mala suerte que el novio lo vea." "Oh, creo que tienes razón." "Entonces, quieres probartelo para mí?" Podría decir que no, pero ¿por qué? Lauren pensó que se veía bien en mí. Tal vez Kendall pensará lo mismo. "Ya vuelvo." Estoy tan emocionada de ver su reacción que sólo me toma unos segundos para meterme en el vestido. Casi me apresuro por delante del espejo en mi habitación, pero me detengo en el último segundo para dar a mi pelo un buen cepillado. Cuando he terminado, inspecciono de cerca mi reflejo. Al principio, no podía imaginar que tenía la definición muscular para que el vestido funcione, pero mirándolo nuevamente, no está mal. A ver qué pasa, pienso mientras me presento. "Tada!" Se pone de pie y su libro cae al suelo, estrellándose contra la alfombra con un golpe resonante. Sus pupilas se dilatan y se fijan en mí. Lo juro, su mirada me taladra con tanta fuerza que puedo sentirla en la boca del estómago. Es como llevarse un golpe en la espalda con un tablón de madera — pesado y alarmante de la manera más extrema. "¿Qué piensas?" "Creo que las fotos de tí con ese vestido van a estar en todas partes, en dos días."

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"Cállate," Me río. "Sólo quieres que me calle porque sabes que tengo razón." Ella me silba. "Revistas de moda, estén atentas." Resoplo. "Victoria Westfeld quería contratarme para un desfile de modas. ¿Puedes creerlo?" "Sí, puedo creerlo." "No lo entiendo. No estoy luciendo lo suficientemente demacrada para eso. Hola, de hecho me gusta comer." "Sí, pero también te gusta correr. Lo que lo iguala." "Entonces qué vas a usar para esta cosa?" "Un vestido sin mangas, con lentejuelas azul. Lo recogeré en De Leche el día de la fiesta." "Genial. ¿Quieres un poco de compañía cuando vayas a recogerlo?" Se debate en cambio. "Gunner Roderick viene conmigo. Quiere su corbata y fajín a juego." "Oh, lo siento. No sabía que era una cita." "No lo es," dice rápidamente. "The Time Zone Ball no es una cita tampoco. Lawrence lo arregló con la gente de Gunner. Apenas lo conozco." "Tal vez te guste una vez que hayas tenido la oportunidad de conocerlo." Y saber que tienes un novio sería una gran ayuda para mí. Podría finalmente aceptar que no tengo ninguna oportunidad contigo. "Posiblemente." Ella da palmaditas a su panza. "Me siento un poco flácida de repente. Creo que voy a ir al gimnasio." "De acuerdo, chiflada. Qué te diviertas con eso." Ponte bien y tonificada para Gunner. "Gracias," dice con acritud y sale por la puerta.

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CAPÍTULO DIEZ Kendall Cinco millas en cuarenta minutos y todavía sigo fuerte. No estoy en lo más mínimo preocupada con el hecho de que mi corazón late tan fuerte que es probable que explote, o que hay una nube de humo que se escapa del motor de la cinta de correr. Voy a sacar a Payton fuera de mí o morir en el intento. Duele más de lo que pensaba que sería, su regreso a casa feliz de una cita con alguien que no era yo. No debería estar dolida. Debería estar emocionada por ella y encantada de que se está involucrando con alguien que no es una completa idiota. Yo fui quién la empujó para hacer el intento con Lauren en primer lugar. Pero no estoy emocionada o encantada en absoluto. Lo único que siento es pudrición. Salgo de la cinta y otra vez a las pesas. Normalmente, alcanzo un máximo de cerca de treinta libras, pero esta noche estoy empujándome al máximo con cincuenta y cinco. Estoy casi completamente cansada después de unas cuantas repeticiones con el brazo derecho, así que rápidamente cambio al izquierdo. Si sigo forzándolo, sé que me voy a lastimar, pero no me importa. Mi antebrazo apenas comienza a arder cuando mi codo colapsa. De inmediato, un dolor abrasador brota de mi brazo y directamente a través de mi muñeca. Sin duda alguna, me dio un tirón en algún lugar, pero como sea. Dejo caer la pesa en el estante, me apresuro por el pasillo a la máquina de hielo y agarro un montón de cubos en una toalla. Me meto en el ascensor con el codo firmemente colocado en hielo y subo. ¡Maldita sea! No puedo estar magullada e hinchada en la alfombra roja de Time Zone. Lawrence y James se turnarán para regañarme si estoy vilmente amoratada delante de la prensa. Payton está ocupada enviando mensajes de texto a alguien cuando me deslizo patéticamente a través de la puerta. Ella está a mi lado en un nanosegundo después de ver el estado en que estoy. "¿Qué demonios te ha pasado?" "Me lo rompí," bromeo. Ella acuna mi brazo suavemente y retira el improvisado paquete de hielo. La zona interior del codo ya es una sombra profunda de color violeta. Jadea al verlo. "No mires! Es asqueroso!" Trato de jalar mi brazo, pero ella no lo suelta. "Kendall, para. Esto se ve mal. Tenemos que ir al hospital."

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"Para que podamos sentarnos en la sala de espera durante horas solo para tener a algún médico ignorante diciéndome que no puede hacer nada por esto? Sí, yo paso. Gracias." Ella suspira. "Al menos déjame poner una bolsa de hielo en él y envolverlo en un vendaje elástico." "No tengo ninguna de esas cosas," digo, sonando como una auténtica idiota. Ella me mira con una expresión de absoluta incredulidad en su rostro. "¿Qué? Nunca los he necesitado antes. Normalmente no soy tan torpe." "Sí, lo eres." Ella sacude la cabeza con desaprobación mientras agarra las llaves de la mesa de café. "Voy a la farmacia. Mantén el hielo en mi ausencia, " ordena y se va antes de que pueda protestar. Veinte minutos más tarde, atravesó la puerta como un perro de caza siguiendo un olor. Descarga el contenido de una bolsa de plástico sobre la barra de desayuno: dos paquetes de hielo auto-refrigeración, un vendaje adhesivo de compresión, una botella de ibuprofeno, y una barra de chocolate. "Una barra de chocolate?" "Créeme, lo vas a necesitar." Hace un gesto para que me siente en un taburete. Observo como hábilmente raja un paquete de hielo, lo envuelve en una toalla de papel y lo presiona contra mi piel. Ata el paquete a mi brazo con un vendaje. "¿Está demasiado apretado?" "No." "Bien." Abre el refrigerador, vierte un vaso de agua, y lo coloca frente a mí, junto con dos pastillas de ibuprofeno. "Te sentirás mejor dentro de un rato." Me trago las pastillas y sonrío. "Gracias. ¿Cómo sabías qué hacer?" "¿No te acuerdas cómo solía golpearme durante los partidos de fútbol?" Me río. "Oh, Dios mío, eras feroz en el campo! Ellos te dieron ese eslogan en el último año, 'Payton trae el dolor!' Recuerdo haberlo visto en esas pancartas que la gente en las gradas sostenía." "Sí, traje el dolor muy bien. Envolví mis tobillos, rodillas y hombros al menos un millar de veces cada uno," dice mientras me guía hacia el sofá.

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Una vez que estoy sentada, ella se arrodilla para deshacer mis cordones y quitar mis tenis. Se sienta a mi lado, agarra el mando a distancia, y procede a recorrer los canales. Acordamos dejarlo en un documental sobre las mutaciones genéticas y quimerismo humano. "¿Cómo sientes el brazo?," Pregunta a medio camino a través del programa. "No está mal," murmuro y acaricio mi cabeza contra su bíceps. Ella levanta su brazo alrededor de mis hombros. Me inclino hacia ella y cierro los ojos. Me quedo dormida, contenta con saber que me ama aunque no en la forma que yo quiero que lo haga. ❄❄❄ Es la mañana de Time Zone Ball. La recepción toco el timbre alrededor de diez veces para hacerme saber que Gunner ha llegado. No me moleste en invitarlo a subir, que supongo es un poco mal educado. Mi codo sigue palpitando de dolor, y no tengo ganas de salir. Sé que todo este día es algo que no puedo dejar tirado, así que me obligo a vestirme. Antes de irme, Payton vuelve a envolver mi brazo y mete la botella de ibuprofeno en mi bolso. "Se ve muy bien, pero no quieras agravarlo. No levantes nada con ese brazo. Toma algunos analgésicos en unas pocas horas si comienza a doler de nuevo." "Volveré mucho antes de que tenga que tomar más pastillas. Estamos recogiendo mi vestido, deteniéndonos en su sastre, y luego vuelvo a casa." Él no recibira una invitación improvisada a comer de mí. "Está bien," dice mientras me voy. Gunner me saluda en la recepción con un educado hola, pero se distrae rápidamente por mi brazo envuelto. Sus brillantes ojos verdes escudriñan con curiosidad sobre el vendaje. Tal vez debería haberme puesto una camisa de manga larga? Jesús H. Cristo, soy un lío caliente. "Eso se ve desagradable," remarca. Un genio no es. Los chicos guapos nunca lo son. "No está tan mal." Nos dirigimos a su coche. Estamos en silencio durante la mayor parte del paseo al centro, hasta que llegamos a una zona de tráfico. Estupendo, ahora vamos a tener que hacer una pequeña charla.

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Él hace un gesto a mi codo. "¿Qué ha pasado, de todos modos?" "Forcé un músculo levantando pesas hace unos días." Espero que él estalle en una ronda de risa desagradable, o diga algo sexista acerca de cómo las chicas no deben molestarse con pesas. En cambio, esboza una sonrisa simpática. "He hecho eso unas cuantas veces, intente con el banco de pesas mucho más de lo que podía manejar." "Fue estúpido de mi parte. Sabía que me estaba esforzando demasiado duro." El sonrie. "No te rindas. Le pasa al mejor de nosotros. Sanarás y volverás a hacerlo en muy poco tiempo." Por lo tanto, es guapo y simpático? Estoy segura de que podría haber encontrado una cita para esta fiesta sin tener que ser establecida por sus manipuladores. Podría ser curiosidad, pero siento la necesidad de preguntarle al respecto de todos modos. "Espero que no te importa que lo pregunte, pero ¿por qué estuviste de acuerdo con este arreglo? No es como si hubiera una escasez de mujeres que disfrutarían de una velada contigo, y no nos conocemos muy bien." "Esa es la razón. Me quedé impresionado por tu actuación en In Heaven’s Arms, y pensé que tal vez si llegamos a conocernos mejor, es posible que desees trabajar conmigo algún día. " "Eso es dulce, pero que no tenías que pasar por todos los problemas. He visto una o dos de tus películas. Eres muy buen actor." "Ay, caray. Gracias." Llegamos a De Leche con relativamente poca fanfarria, lo cual es sorprendente, ya que rara vez ocurre cuando dos estrellas de cine son vistos juntos en público — especialmente cuando dichas estrellas de cine son del sexo opuesto. Hablo con el gerente mientras Gunner se pasea por el estudio. Él está sorprendido por la gran cantidad de trajes de noche que nos rodea. El asombro en sus ojos es entretenido. "¿Por qué es tan complicada la moda femenina? Cuando los chicos quieren vestirse, tenemos dos opciones: traje o esmoquin." Me río. "No lo sé. Las mujeres son más volubles que los hombres." Él chasquea los dedos. "Eso explica mucho."

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"No me cites. Sólo estoy haciendo una hipótesis," le respondo cuando un miembro del personal presenta mi vestido. "Gunner," lo llamo. Se da la vuelta y se centra en el vestido. "Nuestros estilistas lo coordinaron a la perfección. Creo que mi esmoquin blanco va a ir muy bien con ese vestido." "No, mi estilista es abismal. Ella me quería en esta cosa magenta horriblemente esponjada. Escogí esto." "¿Magenta? ¿No es un color resplandeciente?," Pregunta, su tono de voz en algún lugar entre divertido y horrorizado. "Mas o menos." "Gracias por no ir con su selección. Soy lo suficientemente varonil para llevarlo a cabo, pero no creo que ningún hombre deba usar un fajín rosado." Es precioso como el demonio y realmente divertido, pero no estoy en lo más mínimo atraída por él. Voy a fingir que no hay nada extraño en eso en absoluto. "¿Crees que encontraremos un fajín para que coincida?," Pregunto una vez que estamos de vuelta en el camino. Se encoge de hombros. "Esperaba que pudieras ayudar con eso. De acuerdo con mi estilista, soy el tipo de hombre que usa tartán con cachemira. Es por eso que necesito un estilista. Quería que se encargara de todos los detalles, pero me dijeron que insistes en manejar los detalles tu misma." "Me gusta jugar a los disfraces tanto como la chica de al lado, pero no me gusta dejar que otros dicten lo que me pongo." "Independientemente. Me gusta eso en una mujer." Él desliza su mano en mi muslo. Ahí está — la clásica insinuación. ¿No se sorprendera si no me desmayo por ello? "Sí, eso es una rara cualidad en estos días." Agarro su muñeca y quito su mano de mi. "Lo es," responde rotundamente. A partir de ese momento, él actúa como un mocoso malcriado — y me refiero a que se enfada justo hasta el momento en que salgo del coche frente a mi edificio. "La limusina estará aquí a las nueve," dice simplemente antes de acelerar. Dios, estoy tan enferma y cansada de chicos jugando dulce para entrar en mis pantalones! Esa mierda alguna vez funciona? Tal vez lo haga en chicas estúpidas, pero no conmigo. No puedo esperar a que esta fiesta termine. En el viaje en ascensor hasta

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el apartamento, decido que mi resolución de Año Nuevo es despedir a Lawrence antes de que pueda planear su siguiente soso truco publicitario. Ni siquiera he atravesado completamente la puerta cuando detecto el fragante, algo especiado aroma de salsa para pasta. "¿Tienes hambre?" Payton grita desde más allá de la estufa. "Estoy haciendo lasaña. O bueno, estoy tratando de hacerla de todos modos." "Estoy famélica. Y huele delicioso para mí." Ella sonríe. "¿Cómo te fue con Gunner?" "Tuve que explicar la diferencia entre el poliéster y el satín. Luego él escogió una corbata de lazo de color azul intenso y el fajín a juego y procedió a mirarme mal cuando le dije que no hacía juego con mi vestido. Y, oh sí! Manoseó mi muslo." Ella murmura unas palabras en voz baja y arroja una espátula al fregadero. "Te tocó? Sin tu permiso?" Veo sus puños apretarse mientras una brasa de ira se inflama en un incendio forestal a gran escala. A través de los dientes apretados, murmura, "Lo puedo matar por ti, si quieres. Es un actor mediocre en el mejor de los casos, así que dudo que alguien lo echaría de menos. Entonces podrías ir a esta cosa esta noche con quien quieras. Oye, ventaja!" ¿Siempre ha sido tan protectora conmigo? Ahora que lo pienso, sí lo ha hecho. "Está bien. Si tuviera personas muertas cada vez que me tocaban sin mi permiso, estaría viviendo en un montón de huesos." "Eso sería probablemente malo para tu imagen, ¿eh?" "Sí, probablemente sólo conseguiría papeles como una criminal o mujer dominante. Aunque ambas cosas serían divertidas de interpretar." "Estoy segura de que a tus admiradores les encantaría verte en piel artificial o un uniforme de la prisión." "Van a tener que conformarse conmigo en cota de malla. Eso es lo próximo para mí por lo menos." "Con eso basta, estoy segura. Ahora, trae tu culo hasta aquí para que pueda revisar tu herida de batalla." Le sonrío y le extiendo mi brazo. Deshace el vendaje y presiona ligeramente la carne alrededor de mi moretón. "¿Duele?" Hago una mueca. "Solo un poco."

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"La hinchazón ha bajado, pero el moretón va a quedarse por un tiempo." "El equipo de maquillaje se encargará de ello. Estarán aquí lo suficientemente temprano para resolver algo." "Eso es bueno." Ella vuelve su atención a la estufa, saca una cacerola del horno, y examina su contenido cautelosamente. Se encoge de hombros. "Supongo que si se ve como lasaña y huele como lasaña, debe de ser lasaña." Ella es tan adorable, me tengo que reír. "Aww, cariño, has aprendido a cocinar!" "Desearía que mi mamá pudiera estar aquí para verlo. No lo creerá cuando le diga." "No te preocupes. Voy a confirmar por tu destreza culinaria recién descubierta." ❄❄❄ Lawrence llega a las siete en punto con el equipo de maquillaje y cabello en el remolque. Tan pronto como entra, él está hablando sin cesar sobre ‘el moretón gigante que será muy notario en un vestido sin mangas.’ Le digo que se relaje, porque le di al personal un aviso. Han venido preparados con una abundancia de encubrimiento a prueba de manchas. Ya estoy vestida y sentada ante un espejo iluminado, disfrutando de una cerveza fría, refrescante y esperando que Frank termine de preparar su rizador, cuando veo el reflejo de Payton. Ella está impresionante en su vestido. Estoy hablando de la clase de impresonante que succiona cada última pizca de oxígeno de la habitación. Todo el mundo hace una pausa para mirarla. Su boca se desliza en esta sonrisa asustada como si no esperara que cinco pares de ojos se posaran en ella tan de repente. "Wow, Payton," Lawrence dice cuando salta del sofá a sus pies. Él la ha conocido un par de veces antes — cuando él me acompañó en viajes de publicidad a Nueva York, y Payton de mala gana accedió a reunirse con nosotros en la ciudad para almorzar — pero nunca la había visto tan atractiva. "Vas a robar el espectáculo esta noche, querida." Ella se sonroja. "Gracias." "Felicia," Lawrence llama, "¿por qué no haces el maquillaje de Payton mientras Frank y Brit hacen el cabello de Kendall?" "Oh, no, está bien," Payton balbucea.

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"Deja que lo haga," ordeno. "Y cuando termine, Frank alisara tu cabello. Estarás perfecta." Ella suspira y se sienta en la silla junto a mí. "De acuerdo." ❄❄❄ ‘Perfecta’ no es suficiente. Si supiera una palabra mejor para describir a Payton en este momento, la usaría pero perfecta es lo mejor que puedo hacer. Su pelo está totalmente liso y brillante, como tafetán (*) de color café. Ella tiene una sombra de ojos dorado brillante en los párpados, lo que hace que sus iris ámbar se destaquen como nunca he visto antes. Me temo que podría estar en realidad salivando, así que me obligo a mirar hacia otro lado. "Está bien, señoras, ya están listas," Felicia dice mientras cierra su equipo de cosméticos. Beso al aire sus mejillas y agradezco al equipo mientras los acompaño a la salida. "La limusina debe estar aquí por nosotros en unos minutos, Kendall," Lawrence señala. Me entrega mi bolso y me conduce en dirección de la puerta. "Te ves elegante en tu esmoquin, Lawrence," Me vuelvo hacia él, enderezando su corbata. "Me sorprende que un hombre con tu excepcional sentido de la moda podría pensar que un completo zoquete como Gunner Roderick sería una cita adecuada para mí." "Otro tipo que no te gusta?," Se queja. "Lo añadiré a la lista." "La próxima vez, trata de encontrarme un acompañante que no me manosee, ¿de acuerdo? No creo que eso sea pedir demasiado." "Voy a hacer eso." Él asiente con la cabeza. "Payton, hun, quieres venir a la recepción con nosotros? Estoy seguro de que Lauren estará aquí a tiempo. Ella es muy puntual." Él se inclina hacia mí. Sí, sí, entiendo la indirecta. Es otro atributo impresionante que Lauren tiene y que me falta. "Sí, gracias," Payton dice.

(*) Tela que se confecciona con seda y que se caracteriza por su escaso grosor .

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Ella y yo estamos hombro con hombro durante el viaje en ascensor, a pesar de que no hay ninguna razón sólida para que estemos paradas tan cerca juntas. Puedo ver que está sudando a pesar del hecho de que está tratando fuerte de mantener la calma. "No te pongas nerviosa," le digo. "Haz de cuenta que estás en una de esas fiestas de atletas a la que siempre me arrastraste en la escuela secundaria." "Nunca me puse un vestido de $5,000 en ninguna de esas fiestas de atletas. Y nadie trató de sacarme una foto tampoco." "Nadie trató de sacarte una foto porque sabían que les romperías las piernas." Ella resopla. "Cierto." El ascensor se abre en el vestíbulo. Damos un paso adelante, Lawrence siguiéndonos de cerca. Casi inmediatamente, una limusina blanca se detiene en el camino. Gunner y su publicista, Stacy, salen. Lawrence los saluda con sonrisas y apretones de manos. Le sonrío a Stacy y le estrecho su mano. Gunner, sin embargo, puede ir directamente al infierno y asarse por toda la eternidad. Me ofrece su brazo. Enlazo el mío a través del suyo y me inclino muy cerca de su oído. "Puedo fingir que me gustas esta noche y continuar haciéndolo durante todo el tiempo que estamos obligados a ser vistos juntos, pero ves a esa hermosa chica allí?" Señalo hacia Payton. "Su familia es muy italiana y muy de Nueva Jersey. Si me tocas inapropiadamente de nuevo, podría arreglar tu desaparición. Y no voy a detenerla. Asiente si entiendes lo que estoy diciendo." Él mueve la cabeza con rigidez. Casi me río. En cambio, llamo a Payton y la presento. Para una garrapata, pienso que Gunner puede orinar sus pantalones. No siempre es bueno que la gente equipare automáticamente la palabra ‘italiano’ con ‘golpe de la mafia’, pero en este caso, es cómico. Un momento después, una segunda limusina se detiene. La tropa de Lauren salta y ella camina detrás de ellos. De inmediato, mi atención está en ella. Lleva un vestido blanco con bretel adornado con cristalería negra acentuando la parte baja de la espalda. Bueno, eso es jodidamente perfecto. Se ve arrebatadora! Ella entra en el vestíbulo, encierra a Payton en un abrazo y besa su mejilla — no un falso beso, un verdadero beso de labios-encontrando-piel. Un violento estallido de náuseas bloquea bruscamente mi estómago en un apretón. No estoy segura de si voy a vomitar o desmayarme, pero estoy segura de que algo horrible va a suceder. Para mi sorpresa, Gunner me estabiliza deslizando su brazo alrededor de mi cintura. "Sé que me dijiste que no te tocara, pero te ves verde," susurra.

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Me aferro a él firmemente hasta que logro recuperar la compostura. "Gracias." "De nada." Hago un esfuerzo, tartamudeo un ‘hola’ demasiado agradable para Lauren. "Tu vestido es increíble!" Regresa. "El tuyo también, cariño!" Me giro hacia Gunner. "Por favor, sácame de aquí," murmuro. Él responde con una sonrisa amplia, de aspecto genuino que me hace cuestionar mi disgusto por él. "Muy bien, gente," él pide a gritos. "Debemos ponernos en movimiento. No quiero perderme la prensa!" Todo el mundo ríe tontamente de acuerdo. Nos movemos para nuestras limusinas como ganado, y no puedo evitar pensar que todos somos un montón de desesperadas putas de fama. Doy una última mirada a Payton antes de que se vaporice detrás de las ventanas de cristal oscurecidas. Ella está radiante. Estupendo. ❄❄❄ Llegamos al Beverly Regency a un coro de admiradores gritando. Están encerrados detrás de barricadas de acero, extendiendo fotos y carteles. Algunos de mis fans están sosteniendo las copias del libro de tapa dura de The Relishing. Son más ruidosos y locos de lo normal, y la noticia sólo recientemente se supo que he sido elegida para esta película. Hay una muy buena posibilidad de que me pisoteen si me acerco demasiado. Aún así, no puedo soportar cómo estas personas se mantienen en jaulas — cómo las sanguijuelas a cargo de estos eventos separan los que tienen de los que no tienen con separadores impenetrables y robustos guardias de seguridad. Mientras nos acercamos a la zona de admiradores, Lawrence me entrega dos marcadores plateados. Aunque soy una diestra por naturaleza, he dominado recientemente el arte de firmar mi nombre apresuradamente con las dos manos simultáneamente. Me gusta encajar tantos autógrafos como sea posible, porque realmente no quiero que nadie sea casi aplastado hasta la muerte mientras compiten por mi atención. Lawrence está por delante de mí, asegurándose de que no me detenga demasiado tiempo. Las personas con cámaras siguen preguntando si puedo tomarme fotos con ellos. Lawrence responde, "Ella no se detiene para fotografías, sólo autógrafos" a cada uno de ellos. Sigo avanzando por su indicación, hasta que me cruzo con un hombre con una pequeña niña rubia sobre sus hombros. Ellos están llevando a juego camisetas de The Relishing. 136



Estoy a punto de firmar su libro cuando me doy cuenta de que la chica tiene diminutos aparatos ortopédicos en sus pequeñas piernas delgadas. Ella es tan tranquila y bien educada, que casi me rompe el corazón. "Es su hija?," Le pregunto el hombre. "¿Cual es su nombre?" "Sí. Su nombre es Jessie." Él alcanza arriba, le hace cosquillas en los costados. Ella se ríe con tanta dulzura. "¿Pongo su nombre en el autógrafo?" "Sí, por favor. Es Jessie con una I-E. Le encanta este libro tanto. Ella quiere ser como Ciara cuando crezca." "¿Tiene una cámara con usted?" Él asiente y saca un teléfono celular del bolsillo. Saco mis tacones y literalmente empiezo a escalar la barrera. El esfuerzo envía ondas de dolor en mi brazo lesionado, pero ignoro la punzada y sigo subiendo. A medida que asciendo, la multitud ruge a un decibelio ensordecedor. Es como si estas personas pensaran que soy una auténtica superhéroe. Me aman. ¡Es fabuloso! Lawrence agarra mi hombro. A través de los dientes apretados, pregunta, "¿Qué demonios estás haciendo?" "Ser un superhéroe," susurro y hago señas para que el hombre le de su teléfono a Lawrence. "Toma una fotografía de nosotros tres, Lawrence," ladro. Está tan sorprendido por la orden que toma dos fotos sin quejarse. Salto hacia abajo desde la barricada, deslizo mis zapatos de nuevo y tomo el teléfono de Lawrence. Compruebo para asegurarme de que las fotos no están borrosas antes de devolver el teléfono. "Aqui tienes." El hombre está tan entusiasmado, que está desgarrándose. "Muchas gracias." "De nada." Saludo con la mano a la chica. "Fue grandioso conocerte, Jessie!" Lawrence intenta alejarme de los admiradores y pasar a la sección de prensa, pero lo detengo. "Consigue el nombre y dirección de ese hombre. Quiero cuatro pases VIP a la premier de Los Ángeles de The Relishing para enviárselos." Esperaba que él se opusiera, pero simplemente dijo, "Está bien, yo me encargo. Ve a la sala de prensa."

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De la nada, Gunner reaparece a mi lado. "¿Te sientes mejor ahora?" A decir verdad, todas esas personas gritando mi nombre y mostrándome tanta adoración me dejaron en blanco sobre que no he visto una sombra de Payton desde su llegada. "Un poco, sí. Gracias por preguntar." "No hay problema," murmura. "Ahora, veamonos felices para las cámaras." Sonreímos y posamos para las fotos — primero juntos, y luego por separado. Estoy mostrando la parte posterior de mi vestido cuando escucho a la multitud detrás de mi resonar. Echo un vistazo hacia el área encerrada. Lauren está allí firmando autógrafos. Payton está parada junto a ella, pareciendo completamente abrumada y nerviosa. Ella sólo empeora cuando Lauren la guía por la alfombra roja. Mientras Lauren bromea con los fotógrafos y adopta poses perfectas como una profesional experimentada, Payton está rígida y muda. Bueno, eso fue el respiro más breve de la historia. Tanto para sentirse mejor! Las cámaras siguen parpadeando. Los reporteros están gritando, queriendo saber todo sobre la misteriosa compañera de Lauren. Lauren le dice al mundo su nombre, dice que es un músico, y luego me señala. "Es también la mejor amiga de la encantadora señorita Kendall Bettencourt," dice. Como un tiro, todo el mundo en la sala de prensa está gritando para que Payton haga una pose y comentar sobre su vestido. Ella es una estatua; no se mueve una pulgada. Gunner indica con la cabeza hacia Payton. "Creo que necesita un poco de ayuda." Considero ser rencorosa y dejar que Lauren se ocupe de ello, pero mi corazón no me deja dejar a Payton en manos de alguien que no la conoce lo suficiente como para entender cómo desengancharla del modo de pánico. Me acerco a ella y tomo su mano en la mía. "Gira para mí," digo en voz alta. Ella sonríe y se pone en acción, dando vueltas en una serie de giros lentos. Las cámaras capturan foto tras foto mientras los fotógrafos exclaman ooh y aww. "¿Y que estás usando esta noche?," Pregunto, empujándola ligeramente con mi codo como un indicio para referirse a los reporteros con su respuesta. Da un paso más cerca de los micrófonos. "Estoy usando un Victoria Westfeld. ¿No es hermoso? Me siento como una princesa." Lauren se acerca y pone su mano en la espalda de Payton. "Y te ves como una princesa," dice al alcance del oído de los reporteros. Claro, Lauren, tira un chaleco salvavidas después de que tu cita ya ha sido salvada de ahogarse.

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Estoy empezando a sentirme mal de nuevo, y no podía llegar en un peor momento. Lawrence y Stacy indican que debemos entrar al salón de baile, pero no estoy dispuesta a dejar a Payton fuera de mi vista. No confío en que Lauren pueda manejarla con guantes de seda adecuados. Ambas tienen unos cuantos minutos con la prensa. Si las pierdo ahora, no hay ninguna manera que pueda encontrarlas una vez que hayan entrado. Estoy segura de estar preocupada por la mezcla obligatoria y el baile requerido. "Vamos," Gunner dice. "Creo que estará bien, ahora." "De acuerdo," Suspiro y me giro hacia Payton. "Intenta divertirte. Te encontraré más tarde." Ella asiente con la cabeza. "Muy bien. Nos vemos más tarde." Mientras me muevo para seguir a Gunner a la sala de banquetes, me doy cuenta de que Payton ahora parece mucho más relajada. Está hablando animadamente con algunos reporteros. Su mano esta agarrada con la de Lauren. No me extraña. Le hablo a Payton sacándola de su ataque de ansiedad, y Lauren cosecha los beneficios. No pienses en ello, me digo. Ve adentro, conversa y baila. "Espero que te guste bailar," le digo a Gunner una vez que hemos entrado en el salón de baile. "Voy a mantenerte de pie la mayor parte de la noche." "Me gusta bailar." Hace una pausa. "Lo siento por ser un culo esta mañana. Soy malo en coquetear y peor por haber sido rechazado. ¿Podemos empezar de nuevo? Sería genial si pudiéramos ser amigos." Parece tan sincero. Además, él ha sido como un buen chico sobre mis mini-crisis esta noche. No me ha pedido ni una vez que me explique, o mirarme como si fuera una loca total. Sí, creo que podemos ser amigos. "Olvídate de lo de esta mañana. Vamos a pasar un buen rato esta noche." "Genial. ¿Qué tal si damos unas vueltas y luego podemos bailar." "Bailar?" Me río. "A pesar de tu uso del fraseo arcaico, estás adentro. Vamos a conseguir algunas bebidas primero."

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CAPÍTULO ONCE Payton Toda esta noche es demasiado para mí. Como si hablar con los periodistas y tener a los fotógrafos tomando una barcada de fotos de mí no fuera suficiente, Lauren me presenta a prácticamente todas las celebridades en la habitación. Conozco a actores, músicos, diseñadores, todos excepto al maldito Presidente de los Estados Unidos. Lo único que todos me dicen es ‘tu vestido es precioso’ y ‘debes entrar en la industria de la moda’. Ellos no parecen importarles nada a menos que sea agradable a la vista. He escuchado por casualidad conversación tras conversación sobre la ropa y los coches deportivos y joyas, pero ni una sola mención del lamentable estado del planeta, la difícil situación económica, la política global, la puta destrucción del bosque tropical — nada de lo que realmente importa. Esto me hace preguntarme si estas personas son realmente superficiales, o si son simplemente ignorantes de los problemas del mundo gracias a la burbuja acomodada en la que viven. Por el bien de Lauren, mantengo la compostura mientras camino a través de la corriente inagotable de diálogo sin sentido. Ella debe deducir que estoy teniendo dificultad para contener mi desprecio por estas personas, porque continuamente se disculpa por su insipidez. "Estoy tan avergonzada," dice. "Lo juro, creo que todos tienen miedo de ser ellos mismos en estos eventos. La mayoría de mis amigos son seres humanos muy geniales cuando no están todos amontonados en un grupo." "Estoy segura de que es difícil tener que mantener las apariencias y todo eso," Estoy de acuerdo, tratando de no dejar que mi escepticismo muestre su fea cara. Quiero preguntarle cómo puede soportarlo. Ella es una persona normal. Es tan real. Al menos, eso es lo que parece. "Voy a tomar otra copa de champán. ¿Te gustaría una?" "¿Por qué no?" Sé que probablemente debería ralentizar. Ya he tenido más que mi relleno de alcohol esta noche. Espero no estar tan ebria como para descubrir mañana por la mañana a través de LA Times que he hecho algo estúpido como correr desnuda por Sunset Boulevard. "Bueno. Cuando vuelva vamos a bailar?" "Claro," Asentí y la observé retirarse hacia la barra. En su ausencia, estoy encadenada en una discusión sobre nada importante con un cantante pop molesto obsesionado con el auto. Me he dado cuenta de que lleva un reloj e interrumpo su historia ridículamente inverosímil para preguntar la hora. Son las

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11:20. No he visto Kendall desde que comenzó la fiesta. Dijo que me encontraría, pero obviamente no ha hecho mucho esfuerzo para hacerlo hasta ahora. Tal vez está pasando un buen rato con el Sr. Pelo Rubio, ojos verdes, tío bueno perfectamente brillante de Hollywood, bailando toda la noche, o riéndose con él en un tranquilo rincón en alguna parte. "Payton, tu champán." Lauren vuelve y me entrega una copa. Lo bebo rápidamente y coloco la copa vacía en una mesa cercana. "Wow," ella dice, sonando impresionada. "Está bien, lista para bailar?" Ella sonríe una dulce, sincera sonrisa. Estoy casi completamente en blanco sobre la irritación que estoy sintiendo. Me esfuerzo por escuchar la música sobre el ruido sordo de la charla. Es de ritmo rápido y grueso con sintetizadores. "Sí, puedo reventar algunos movimientos a esta canción." "Estupendo!" Ella agarra mi mano, me conduce a través del mar de los aristócratas del espectáculo y sobre la pista de baile de madera dura. Ella se balancea con gracia en perfecta sincronía con el ritmo, cambiando de ritmo ligeramente para adaptarse a cada pista que pasa. Sus suaves, hipnóticos movimientos me arrastran. Me jala más cerca, se desliza por mi cuerpo y vuelve a subir. Puedo sentir la calidez que irradia de su piel, el húmedo-excitante balsámico del sudor exudando a través de sus poros. "Eres buena en esto," susurra. Su aliento hace cosquillas en mi oído. "Tú también." Ella envuelve sus brazos alrededor de mi cuello. Como si fuera una señal, la música se ralentiza. La variación repentina me arroja, y casi tropiezo con mis propios pies. "¿Quieres tomar un descanso?," pregunta, la preocupación en sus ojos. "No. Simplemente ha pasado mucho tiempo desde que he bailado lento con alguien. No estoy segura de que estoy en condiciones de dirigir." Admito, sintiéndome totalmente inepta. "Seguro que estás. Deja que el ritmo te guíe." Aspiro una bocanada de aire, coloco mis manos en sus caderas, luego cierro los ojos y sintonizo con la canción. El músico en mí toma el mando. Mi cerebro envía señales a mis pies, diciéndoles que se muevan a un paso constante con el bombo. Lauren sigue paso a paso. Abro los ojos para encontrarla sonriendo ampliamente. "Ahí tienes. Es como andar en bicicleta."

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"Bailar contigo es mucho mejor que andar en bicicleta." No tenía la intención de hacerla ruborizarse, pero sus mejillas se sonrojaron. Ella mira hacia otro lado y sonrió. Una vez que se recuperó de su enrojecimiento, apoya su cabeza en mi hombro. Es una sensación interesante, ser presionada contra alguien sin tener que preocuparme si estoy entendiendo mal la situación. Es completamente sin complicaciones. Le gusto a ella. Ella me gusta. Estamos bailando y tocando y pasando un buen rato. No hay nada más que hacer que deleitarse en la simplicidad del momento. La canción parece durar horas. Cuando se termina, Lauren me besa en la mejilla. "Gracias. Has sido una encantadora cita esta noche." Antes de que pueda responder, el DJ corta la música. Deja a la multitud saber que la medianoche está sobre nosotros. La enorme pantalla de proyección detrás de él parpadea a la vida. Un vídeo pregrabado de la bola de Times Square descendiendo, y comienza la cuenta atrás para el Año Nuevo a los treinta. Lauren toma mi mano, me mira y grita "veintinueve" junto con el resto de la multitud. A los veintiocho, estoy contando vertiginosamente, también. "¡Veintisiete! ¡Veintiseis!" Ella sostiene sus ojos oscuros, enigmáticos fijos en los míos. Estoy bastante segura de que los secretos del universo están ocultos detrás de los ojos de las muchachas bonitas. También estoy bastante segura de que me gustaría desentrañar los secretos detrás de sus ojos. "¡Doce! ¡Once!" A medida que disminuye el tiempo, recuerdo lo que se supone que debe ocurrir en el filo de la medianoche. Besar. Besar a Lauren Atwell? Sí, definitivamente puedo hacer eso. "¡Tres! ¡Dos!" "Uno!" Me giro hacia ella y enmarco su cara con las manos. "Feliz Año Nuevo," digo, luego presiono mis labios contra los suyos. Ella desliza sus manos en mi pelo, profundizando el beso intensamente. A nuestro alrededor, la gente está gritando saludos de Año Nuevo. Pedacitos de confeti caen desde el aire y rozan contra nuestra piel. En algún lugar, alguien empieza a cantar ‘Auld Lang Syne’. Absolutamente nada de eso me inquieta. En este instante, somos inalcanzables. Nos besamos como si nuestras vidas dependieran de ello. Había olvidado lo que se siente al besar a alguien y en serio. Es maravilloso. Rompo contacto con ella sólo una vez que la necesidad de respirar se vuelve demasiado grande para ignorarla. Ella inhala profundamente y exhala. "Maldición." Me río. "Lo sé."

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"Bueno, ahora que hemos pasado la medianoche, te gustaría salir de aquí?" He querido hacer exactamente eso desde que pusimos el pie por primera vez dentro del lugar, pero no sé si ella quiere decir salir de aquí como para salir de aquí, o simplemente irse. Debo dejar muy claro que no soy ese tipo de chica. Va a tomar un poco más de citas para darme por vencida. Es como si Lauren pudiera oír mis pensamientos. Ella dice rápidamente, "¡Espera! Eso sonaba sugestivo, ¿no es así? No, no, no quería decir que quisieramos, ya sabes. Estoy sólo sobre emocionada. Pensé que podríamos tal vez ir a un lugar un poco menos - " "Repleto de gente famosa?" "Con cualquier tipo de gente." "¿Puedes hacer eso? Irte cuando quieras?" ¿Están sus obligaciones realizadas por la noche? Puede irse a casa como si estuviera castigada o algo así? "¿Dónde podríamos ir en la víspera de Año Nuevo que no estará lleno?" "Hay un lugar que me gusta. Está en el lado este de Palos Verdes. Puedes ver toda la ciudad desde allí. Da la ilusión de que LA es en realidad algo hermoso." Ella se encoge de hombros. "Podríamos tomar la limusina. Le diré al equipo que nos vamos. Ellos puedes tomar un taxi a casa, lo han hecho antes." "Está bien, pero debería buscar a Kendall antes de que nos vayamos." Ella señala hacia el otro extremo de la pista de baile. "Creo que está por allí. Veo a Gunner, así que no puede estar demasiado lejos de él." Me doy la vuelta y lo veo de inmediato. Kendall camina a su alrededor en mi opinión. "Ya vuelvo. Me esperas aquí? No quiero perderte en esta horda gigantesca de cuerpos." Ella sonríe. "Estaré justo aquí." Gradualmente estoy haciendo mi camino a través de la multitud cuando Gunner me ve. Él agita la mano delicadamente y da golpecitos a Kendall en el hombro. Ella está atrapada en una conversación con un pequeño grupo de compañeros megaestrellas. Preveo su molestia por ser interrumpida mientras ladra a Gunner. Él le indica que se gire. Tan pronto como ella me nota, es como si nadie más existiera. No se gira para excusarse de la plática antes de dirigirse en mi dirección. Hay un mirada notablemente obstinada en su cara, una determinación extrema por alcanzarme. Yo básicamente tuve 143



que luchar para abrirme paso entre la multitud, pero para ella, se abrió como el Mar Rojo. Nos encontramos justo en medio de la pista de baile. "Lamento no haberte encontrado antes," ella murmura. "Cada vez que trataba de escapar, alguien se detenía para hablar conmigo." "Está bien. Me imaginé que iba a pasar." "¿Te estás divirtiendo?" "Sí, sorprendentemente, pero Lauren quiere irse. Vamos a Questa Verdi o algún lugar para ver la vista." "Palos Verdes," dice con una sonrisa. "Sí, he oído que la vista es agradable allí." "Sólo quería hacerte saber que íbamos a salir." Ella asiente con la cabeza. "Bueno. Disfruta del resto de tu noche." "Lo haré. Nos vemos en casa," dije, y luego me giro para alejarme. "Espera!" Me jala de nuevo a su lado. Hay una apariencia de temor contenido en su cara como si tuviera algo trascendental que decir, pero no pudiera encontrar las palabras. Tal vez me estoy imaginando que algo está mal, o tal vez estoy proyectando. De cualquier manera, el momento se carga desde luego. "¿Quieres hablar?" Pregunto, tratando de empujarla suavemente para que hablara. Ella mira alrededor de la habitación, estudia la masa de personas que nos rodean. "No. Sólo me olvidé de decir feliz año nuevo." Se empuja sobre sus puntas del pie, besa mi mejilla, y rápidamente me aparta antes de que yo tenga tiempo para emocionarme al respecto. "Ahora vete." Señala a alguien detrás de mí. Sigo su dedo con la mirada y descubro que Lauren se ha acercado silenciosamente a mi lado. Kendall se aleja y desaparece de la vista. Lauren sonríe. "Hola, lista para irnos?" Claro que estoy. "Absolutamente." ❄❄❄ Incluso a través de la débil luz de las farolas, Palos Verdes parece algo arrancado de los planos de un cuento de hadas. Las colosales casas se extienden desde las laderas

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de las colinas gigantescas. Algunas casas dan al mar, algunas dan al horizonte de la ciudad, y otras están diseñadas para tener una vista dividida de ambos. La limusina estaciona encima de un acantilado con vista al Pacífico. Salgo del coche, y Lauren se reúne a mi lado. Toma mi mano y me lleva a una posición elevada tranquila en el acantilado. Nos sentamos, colgando los pies sobre el afloramiento. Me permito quedar envuelta en las vistas, olores y sonidos que nos rodean. A lo lejos, las luces de Los Ángeles centellean como estrellas en la oscuridad del cielo nocturno. Todo es muy romántico. Me puedo imaginar este lugar al atardecer, el cielo se asemeja a una acuarela hecha de pinturas con nombres inusuales como Strawberry Fields, Cyan Potion, y Marigold Sunshine. Un rato pasa antes de que me permita interrumpir el silencio. "Tenías razón. Es precioso aquí." Ella levanta la cabeza de su lugar de descanso en mi hombro y me mira directamente a los ojos. "Eres hermosa." Mi estómago se agita. Independientemente de lo que siento por Kendall, realmente me gusta Lauren. Además del hecho de que es hermosa, es honesta en la manera más entrañable. Simplemente es quien es — sin pretensiones, sin disculpas. Confianza en si misma. Eso es lo más admirable de ella. De repente es como el total de mí completamente concavidad; me doy cuenta de lo enferma y cansada que estoy de ser una idiota, patética, enferma de amor suspirando por mi mejor amiga heterosexual. Es una tortura autoinfligida, y es absolutamente loco! Estoy aquí en este hermoso lugar con una chica para desmayarse quién en realidad me gusta. ¿Por qué no debería deleitarme en ella? ¡La vida es demasiado corta! ¿Para quién diablos me estoy reservando? Nadie que te quiere, con toda seguridad! Tienes el equivalente a champán de los músculos cerveceros a tu favor, así que adelante y déjate ser esa clase de chica. ‘Esa clase de chicas’ se divierten más. Me muevo a matar, sin vacilar en lo más mínimo. Nuestros labios se reúnen una vez y se separan ligeramente, luego vuelven a tocarse. "Volvamos a mi casa," le susurro a pocas pulgadas de su boca. Debería estar nerviosa, teniendo en cuenta mi completa falta de experiencia cuando se trata de sexo. Pero no estoy. Hay algo en ella que me pone a gusto; tal vez sea su dulce encanto sureño que me convence de su gracia. Sé que aunque ande a tientas como una virgen sin idea — lo cual probablemente haré — será paciente y amable al respecto. No, no soy sagrada. Estoy tranquila como puedo estar. "O podríamos ir a la mía," susurra en respuesta. "No tengo una compañera de cuarto."

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"Sí, pero mi casa está más cerca." Y quiero terminar con esto antes de empezar a perder el coraje. La beso de nuevo. Ella se ríe en mis labios. "Me parece justo."

CAPÍTULO DOCE Kendall Me despierto el día de Año Nuevo de un coma inducido por el alcohol, apenas capaz de enfocar mis ojos inyectados en sangre en cualquier cosa más allá del final de mi colchón. Me puse tan extremandamente intoxicada anoche que ni siquiera recuerdo meterme en la cama. Beber parece haberse convertido en mi nuevo pasatiempo favorito. ¿Y por qué no? Me evade de preocuparme — no sólo acerca de Payton, sino todo lo demás también. Cuando estoy machacada no tengo reparo alguno sobre mi vida. Todas las criaturas de Dios tienen sus ojos en mí? Bueno, eso es genial! Mi madre quiere atrofiar cada intento que hago para alcanzar plenamente la edad adulta tratándome como una perpetua niña? No tengo ningún problema con eso en absoluto! Aún así, sé que ponerme borracha con regularidad no es un buen hábito de tener; debería dejarlo antes de que se convierta en un problema. A través de la bruma en mi cabeza, escucho que el televisor está encendido en la sala de estar. Payton esta levantada. A pesar de que prefiero esconderme debajo de las sábanas y fingir que todo el universo no existe, me obligo a pararme, me pongo un par de pantalones de chandal, y salgo a dar los buenos días. Pierdo mis palabras cuando descubro que Payton no está sola. Lauren está tendida en el sofá, con la cabeza en el regazo de Payton. Las dos están viendo la Dimensión Desconocida, riéndose como niñas pequeñas. Esa perra esta usando la camiseta de Deadmau5 de Payton! De todas las camisetas que Payton posee, esa es mi favorita! La he usado tantas veces antes, pero nunca porque necesitaba ropa limpia para ponerme después de una larga noche de arrancar los sesos de Payton. ¡Debería ser yo descansando allí, usando esa camiseta! De acuerdo, oficialmente perdí mi maldita cabeza. Ahí va, justo por la puerta principal. Decido seguirla, e intento salir del apartamento antes de que alguna de ellas note que estoy de pie aquí. Lauren debe oírme agarrar mis llaves de la encimera, porque se sienta y mira por el respaldo del sofá. "Hola, chica."

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En lugar de decir lo que quiero decir, que sería, ‘¡Oh hola, puta! Sal de mi casa,’ murmuro la segunda cosa que me viene a la mente — algo sobre tener un día lleno de citas, y luego salir corriendo por la puerta como si me hubiera tragado una bocanada de velocidad. Llevo mi culo mudo y aturdido hasta el garaje, salto en mi coche y procedo a conducir para volverme loca por mis celos. Es realmente estúpido, que estoy pensando en esto cuando podría tener a quien quisiera! ¡Soy Kendall Bettencourt maldita sea, lo mejor que le pasó a esta ciudad desde Grace Kelly! O eso se ha dicho. En realidad no lo creo, pero lo que sea. Tal vez es hora de empezar a actuar como yo lo creo. Estoy a mitad de camino hacia el letrero de Hollywood cuando mi teléfono suena, aumentando mi nivel de estrés ya elevado. Tan pronto como saludo, Gunner está hiperventilando en mi oído. "¿Kendall? ¿Es un mal momento?" Yo suspiro. "Es tan buen momento como cualquiera. ¿Que pasa?" "La tintorería destrozó la maldita chaqueta negra y roja de rayas que va con los pantalones que estoy usando para el Año Nuevo, la cosa de New Hope mañana, y no puedo localizar a mi estilista! Hombre, él va a romper mis bolas! ¡Lo tomó prestado de Van Ludwig! De todos modos, tengo que ir de compras, y sabes lo mucho que soy malo en las compras." "Whoa, de acuerdo. Respira. ¿Dónde estás?" "Estoy en casa rascándome el culo." "¿Tienes un traje negro o esmoquin? Cualquiera de los dos estaría bien," digo a través de mi risa. "No. En realidad no tengo ninguna de las cosas que mi estilista me hace usar. Lo consigo todo en préstamo. Tengo un armario lleno de jeans, camisetas Affliction y tenis Diesel. "Muy bien. Es demasiado tarde para conseguir algo apropiado, pero estoy segura de que podemos encontrarte un traje listo para usar. ¿Nos vemos en Bourdain en Rodeo en veinte minutos? "Estaré allí en quince," dice y cuelga. Resulta que Gunner es un tipo bastante bueno, después de todo. Tuvimos una agradable y larga charla anoche en el Time Zone Ball sobre todas las maravillosas

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expectativas que, como celebridades, tenemos que vivir a la altura. Él tiene que ser un hombre de damas tanto como yo tengo que ser vista en público con uno, todo para que nadie sospeche que él es en realidad un tipo sensible o que me gustan las chicas — o un chica. No es que le dijera eso. Voy hasta la tienda para encontrarlo de pie en la acera, viéndose un poco indispuesto. "Gracias. Me estás salvando el culo." "¿El mismo culo que todavía estarías en casa rascándote ahora mismo?" "Sí," dice y abre la puerta para mí. "¿Estás bien? Parece que no te sientes bien." El se encoge de hombros. "Me estoy resfriando, pero qué puedo hacer? Prefiero quedarme en casa y dormir que ir a este banquete." "Si no fuera una cosa de la caridad, diría que no fueras." "Sí, saltarse un evento de caridad es algo asqueroso de hacer," coincide. Se vuelve hacia el empleado. "Necesito una chaqueta negra cruzada, talla treinta y ocho R y pantalones que combinen, talla treinta y dos." "Mírate, sabiendo tus medidas y esas cosas. Mira, no me necesitabas en absoluto," bromeo, esperando que se riera. No lo hace. "¿Alguna vez pensaste en abandonar esta vida? La vida de Hollywood, es decir. Yo lo hago. A veces pienso en ir a la universidad, o regresar a Wyoming para criar caballos. Es como decir, ‘no es oro todo lo que reluce.’ No estoy seguro de que me importaría mucho averiguar si eso era verdad." "Todavía me estoy acostumbrando, pero sí, lo he pensado. Entonces recuerdo que la vida apesta sin importar donde estés o lo que haces." El empleado regresa, traje en la mano. Gunner se lo quita y se mete al probador. Espero en silencio a que termine. Unos instantes más tarde, sale con el traje en su percha y una sonrisa torpe en su rostro. "Supongo que ese es el indicado," le digo. "En el fondo siempre sabes cuándo es el indicado, incluso si es difícil de saber al principio. O difícil de aceptar." 148



"No estamos hablando de trajes verdad, Maestro Yoda?" "Ambos sabemos de que — o quién — estamos hablando," responde mientras paga en la caja registradora. Se dirige a la puerta sin decir una palabra más. "¿Ambos?" Le grito a su espalda. Después de unos aturdidos segundos de silencio, lo alcanzo afuera. "Cuando Lauren se presentó en tu casa anoche? Sí. Era bastante obvio que querías darle un puñetazo en la cara. Me di cuenta del por qué bastante rápido. Ehem. Payton." Hago clic para abrir las puertas del coche, alcanzo la manija. "Gunner, no sabes nada al respecto." "Tengo cuatro hermanas. Estoy en sintonía, ¿de acuerdo? Sé cuando una chica está mal por alguien, y lo tienes mal por Payton. En lo personal, creo que deberías ir por ella." Se inclina sobre el techo del coche y baja la voz. "Es el siglo XXI. Dudo que a alguien le importe que seas gay." Amigo, agradecería un poco de discreción. "No voy a hablar de esto contigo en la acera. Entra al coche." "Muy bien," él dice y se mete en el asiento del pasajero y cierra la puerta. Hago lo mismo por el lado del conductor. "En primer lugar, no me des la mierda de 'es el siglo XXI y todo el mundo en Estados Unidos ha alcanzado la iluminación’. Mira las malditas noticias; los crímenes de odio siguen ocurriendo. En segundo lugar, no he dicho que fuera gay." "Semántica," él refunfuña. "No había terminado!" Me giro lo suficiente hacia él. "En tercer lugar, en realidad no es de tu incumbencia? Lo que hay entre nosotros es un acuerdo de negocios. No es como si estuvieramos saliendo." "Porque no quieres salir conmigo, quieres salir con Payton." Puedes tener a cualquiera que quieras, eh, Kendall? Pruébalo; lo quiero. Todo será infinitamente más fácil de esa manera. "¿Podrías por favor callarte?," Lo agarro por el cuello de la camisa, lo jalo hacia mí, y le planto el beso más duro, desesperado. Él está sorprendió al principio, pero entonces lo siento fruncir los labios. Se inclina a través de la consola central. Creo que va a poner su brazo alrededor de mí. En cambio, pone sus manos sobre mis hombros y suavemente me aparta.

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¿En serio? "¿No has tomado tus medicamentos? Acabo de hacerte una insinuación!" "Mira, eres totalmente sexy y puedes ser genial, pero sé que no te gusto." Le agito la mano desestimándolo. "Que importa! Eres un chico." "Sí, pero no soy un Neandertal. Si voy a salir con una chica, quiero saber que al menos le gusto. Y a ti no." Él abre la puerta y sale a la dura luz del día. "Ve a casa y descubrelo tu misma, Kendall. Confía en mí, serás más feliz por ello." ❄❄❄ No hay nada como ser rechazada para hacerte sentir como una mierda. Peor que eso, él tenía razón para hacerlo. He estado caminando sobre cáscaras de huevo durante tanto tiempo, protegiéndome de qué? El reconocer que mi biológica imperativa no puede incluir el impulso de procrear, que sólo podría ser atraída a los cromosomas XX en lugar de XY? Eso es tan estúpido — menor en comparación con el hecho de que en realidad podría estar enamorada por primera vez en mi vida. Y de una chica ... ¿y qué? Lesbiana, bisexual, lo que sea! No se trata de categorización o cromosomas. Esto es de cómo me siento acerca de otra persona. Estoy totalmente agotada para el momento en que me tambaleo dentro del apartamento. Lo primero que noto cuando entro por la puerta es que todas las luces de la casa están encendidas. Escucho la música suavemente fluyendo de los monitores del estudio en la planta alta. Una sensación de temor se apodera de mí. Payton está en casa y totalmente despierta. Estoy segura de que estaría más a gusto si hubiera entrado en el maldito lugar siendo robado. Por qué no sale con Lauren yendo de fiesta? Decido que es mejor alertarla de mi presencia antes de que se de cuenta que no está sola y llame a la policía o algo así. "Hola, estoy en casa," le grito. Baja la música y asoma la cabeza por la barandilla. "Hola." "Me sorprende que estés aquí. Pensé que estarías fuera con Lauren." "No esta noche. He estado tratando de llamarte todo el día. Quería hablar." "¿De qué?" Pongo mi cartera en la mesa de café y tomo una respiración sólida, firme. Salto casi un pie en el aire cuando inesperadamente la encuentro parada justo en frente de mí. "Acerca de la forma en que saliste corriendo de la casa esta mañana. ¿Qué pasa con eso?" 150



"Cómo salí corriendo ..." Me burlo. "Ya que estás tan preocupada, te diré exactamente lo que estaba pasando con eso!" Me doy cuenta de lo injusto que es estar gritándole, sin embargo, soy impotente para determe de hacerlo. Estoy tan herida que hasta la última sensata parte de mí se ha cerrado. No queda ni una pizca de estabilidad en mí. "Estoy enojada, Payton! Enojada conmigo misma porque soy una estúpida, sin agallas cobarde! No podía decirte cómo me sentía. No podía decirte que pienso que quiero ser algo más que tu amiga, y que me aterra tanto! No importa ahora. ¡Es demasiado tarde! Estás acostándote con Lauren, y – " "¿Estás jodidamente bromeando?" Ella grita por encima de mí. "Traté de acostarme con Lauren! Oh, Dios mío, lo intenté! Estaba tan cerca, y entonces empecé a llorar! ¿Tienes alguna idea de lo embarazoso que fue para mí, acurrucada en una bola medio desnuda en el borde de la cama diciéndole a una chica que realmente me gustaba todo sobre como no podía estar con ella porque mi corazón te pertenece? Lo es, sabes! Mi corazón te ha pertenecido durante el tiempo que puedo recordar! Jesucristo, Kendall! Me ha estado matando desde los doce años, tratando de no darme cuenta que estaba allí, tratando de hacerlo desaparecer!" Ha estado sintiendo esto durante años? ¡Años! Soy una idiota! "Me alegro de que nunca se fue," murmuro. Aquí está ella, tranquila en medio de la sala de estar, mirándome fijamente con sus grandes ojos de color miel. Es tan hermosa. No puedo ... Me apresuro hacia ella, golpeando su espalda contra la pared de la cocina. Paso los dedos por sus cabellos aterciopelados y la beso con fuerza. Ella me devuelve el beso — tentativamente al principio, pero pronto siento su lengua bailar por mis labios, pidiendo entrar en mi boca. Inmediatamente, me doy cuenta de lo diferente que es besar a una mujer en lugar de besar a un hombre. Es más inquisitivo que exigente, más placentero que aceptable, más delicado, pero mucho más tentador. Mis labios son salvajes, voraces de esperar más tiempo de lo que deberían de ser presentados a los suyos. Ahora que nuestras bocas se han familiarizado la una con la otra, nunca quiero que estén separadas. Quiero besarla cien veces al día, todos los días, por el resto de mi vida. Me quito los zapatos y de repente, estoy subiendo en ella — envolviendo mis brazos alrededor de su cuello, mis piernas alrededor de su cintura. Ella pone sus manos en mi trasero y me sube más. Besarla simplemente no es suficiente. Necesito más. Necesito todo. "Por favor, Payton," susurro en su boca. "Quiero estar contigo." Ella sacude la cabeza hacia atrás y me mira con curiosidad. Hay tanta reverencia brillando en sus ojos, pero están salpicados con rastros de aprehensión, también. "Yo ... probablemente deberíamos ..."

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Probablemente deberíamos ir más despacio, pero me temo que si lo hacemos podría acobardarme por completo. "No me cuestiones. Quiero esto." Tan pronto como lo digo, sus labios se estiran en una sonrisa. Se aparta de la pared con el pie y me lleva hasta el sofá. En un movimiento fluido me acuesta suavemente y se pone encima de mí. Sus besos se mueven de mis labios hasta mi cuello, y me estremezco sin restricción. Una oleada de éxtasis corre a través de mí mientras tira de mi camisa por mis hombros y lame mi clavícula. Estoy tan excitada. Me agarro como una bestia rabiosa en los botones de su camisa. Mis codiciosas manos tienen hambre de acariciar cada pulgada de su piel. Furiosamente, desprendo las capas de su ropa: camisa, sujetador, jeans, bragas. Ella forcejea con la última parte de mis pantalones bajándolos por mis piernas, junto con mis bragas. Antes de que pueda parpadear, las dos estamos totalmente desnudas. Ella está flotando sobre mí, sosteniéndose con sus brazos fuertes y delgados. Y luego se detiene. ¡Mierda! ¿Y si no quiere esto? ¿He hecho algo incorrecto, atacando su cara como una especie de animal salvaje en celo? Tal vez deberíamos haber hablado más; asegurar que estamos de acuerdo. "¿Qué pasa?" Estoy jadeando tan fuerte que apenas puedo formar palabras. "Eres tan ..." Ella me mira, de la cabeza a los pies. Se siente como la primera vez que alguien me ha visto realmente. "Eres tan hermosa." ¿Soy hermosa? Me lo han dicho tanto por un millón de personas diferentes, pero cuando Payton lo dice, realmente lo creo. Quiero tanto darle las gracias por hacerme sentir hermosa y por constantemente reconfortarme que soy lo suficientemente inteligente como para hacer cualquier cosa que me proponga. Pero sé que nunca en mil años podría expresar mi gratitud con palabras, así que cierro mis ojos y reanudo besarla. Ella ahueca mis pechos en sus manos. Su lengua se desliza por mi estómago. Luego baja y baja más aún. Se detiene de nuevo, me mira de entre mis piernas extendidas. "¿Estás segura?" ¿Segura? ¿Hablas en serio? Nunca he estado más segura de algo, nunca. "Estoy segura." Esa es toda la afirmación que ella necesitaba.

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Puedo decir que ella está nerviosa al principio, un poco nerviosa e insegura de dónde y cómo tocarme, pero pronto encuentra su ritmo. Mi lóbulo frontal envía una señal a mis labios, como 'hazle saber que está justo en el blanco.’ "Allí. Allí, allí," murmuro. Es sólo una cuestión de minutos antes de que las ondas de choque comiencen a surgir a través de cada terminación nerviosa de mi cuerpo. Mis sinapsis se disparan en automático. Repetidamente. Nunca he sentido nada igual. Es la sensación más sorprendente, maravillosa. Son esos sus dedos? Santo… Me oigo gemir y coloco mi mano por debajo de su barbilla para obligarla a dejar de hacer las cosas mágicas que está haciendo. Su cabeza se levanta bruscamente hacia mí interrogante, pero no tengo nada que responder. Me quedo inmóvil, tratando de tomar aire. Ella se levanta, apoya su cabeza en mi hombro. Cuando finalmente puedo respirar normalmente, me pongo encima de ella. Todo mi peso está en ella y estoy besándola fuerte, como antes. De repente me vuelvo estúpida ansiosa. Tengo el deseo más extremo de hacerla sentir tan magnífica como yo, pero y si no puedo hacerlo bien? ¿Qué si soy realmente mala en ello? ¿Qué pasa si hay reglas como en la práctica de deportes? No entiendo los deportes! Soy un asco en los deportes! El momento antes de que la alarma de pánico en mi cerebro se apague, Payton se mueve. "Hey, está bien," ella dice, casi como si hubiera absorbido mis pensamientos a través de la ósmosis. "No tienes que hacer nada que no quieras hacer." Suena tan increíblemente seria, se renueva por completo mi determinación. Voy a hacer esto como un jefe! "Quiero," le contesto sin aliento, luego provoco un sendero por su cuerpo con mis labios. Mi lengua encuentra su camino hacia el espacio entre sus muslos. Sus músculos se ponen al instante rígidos. Me sorprende cómo realmente puedo sentirla palpitar, como si hubiera un pequeño tambor latiendo en algún lugar profundo dentro de ella. "Kendall!" Ronronea mientras sus caderas se sacuden hacia arriba. Mi nombre nunca ha sonado tan sexy. Cuando alcanza el orgasmo, toma puñados de mi pelo y ligeramente jala mi cabeza hacia atrás. Toda mi fuerza está agotada. Me dejo caer encima de ella en asombro, pensando en cómo me había acostado con chicos antes, pero nunca llegó a ser tan asombroso. Nunca fue tan poderoso.

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Me pone en sus brazos y me besa en la frente. Nos acostamos juntas por mucho tiempo, sin palabras deleitándonos en el resplandor crepuscular. No sé exactamente cuánto tiempo pasa antes de que ella rompe el silencio. "¿Estás bien?" Acabo de tener el más alucinante sexo imaginable con alguien que simplemente resulta ser una chica. Bueno, esa fórmula sólo funciona para una ecuación muy específica. De repente, me estoy riendo más fuerte de lo que nunca me he reído antes, porque la solución de dicha ecuación es catártica de la manera más asustadiza, pero más exquisita. Todas las piezas del rompecabezas finalmente se han unido: por qué nunca realmente conecté con los chicos con los que salía, cómo siempre sentí que algo inexplicable faltaba. Ahora sé que no eran ellos; era yo. Mierda. "Creo que soy gay." "¿Sí? Eso es genial. Tal vez podamos hacer esto otra vez en algún momento," bromea. Quiero tanto decirle que ella podría ser la única persona con la que quiero hacer esto. Quiero decirle que la amo, pero estoy petrificada que una pequeña palabra cambie todo. Es decir, ella no menciono la palabra L. Dijo que su corazón me pertenecía. Eso no es lo mismo que ‘Te amo.’ La nomenclatura importa. Bien, Kendall, porque tener relaciones sexuales con ella en el sofá es mucho menos un cambio de vida que las palabras. "Tal vez podamos." La beso y luego me empujo a mis pies. Doy unos pasos hacia mi dormitorio. Cuando noto que no está siguiéndome, me giro para encontrarla mirándome fijamente. Parece tan asustada. "Um, ¿he dicho algo malo?" Niego con la cabeza. Se sienta derecha y sus músculos se tensan como si mi falta de explicación literalmente la hubiera asustado. "¿A dónde vas?" "A la cama," le digo con indiferencia. "¿Vienes?" Una invitación a compartir mi cama ... Que patético premio de consolación a ‘te amo.’ Ella me sigue mirando de arriba abajo por un momento antes de que su cara se encienda con una sonrisa. "Sí."

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CAPÍTULO TRECE Payton Estoy inducida en la vigilia no por los rayos dorados de la luz solar inundando a través de las ventanas del dormitorio, sino por el cosquilleo de los labios fruncidos y el abrasadorr aliento en mi cuello. "Buenos días," Kendall susurra, su voz apenas se registra a través de la niebla del sueño en la que estoy atrapada. "Buenos días," contesto, todavía aturdida. Limpio los arenosos restos de sueño de las esquinas interiores de mis ojos y me concentro en la sensación de la piel desnuda tocando la mía. Es toda la sedosa suavidad de la piel sobre la piel, sin adulterar por la tosquedad gruesa de la ropa. Pliego las sábanas y echo un vistazo por debajo de ellas. Las dos estamos totalmente desnudas. Ella es ... estoy ... santa mierda! Anoche no fue un sueño. No me lo imagine. Ocurrió. ¿Y si era una cosa de una sola vez? ¿Y si se arrepiente? ¿Y si esto jode totalmente nuestra amistad para siempre? Payton, idiota, di algo! "Así que no he muerto e ido al cielo, ¿eh? Por favor, dime que esto es real." "Muerto e ido al cielo, ¿eh? Eso es tan cursi," dice con una risita. "Sí, es real." "¿Me pellizcas para que pueda estar segura?" "Haré algo mejor que eso," dice, luego besa mis labios. Me río mientras se aleja. "Sabía que esto era un sueño! Ni siquiera tienes el aliento de la mañana!" Ella resopla y me golpea con una almohada. "Cállate y abrázame, ¿quieres?" "Con mucho gusto." Extiendo mis brazos. Se acurruca contra mí, acariciando mi mejilla con su nariz. "¿Podemos quedarnos en la cama todo el día? No quiero moverme de este lugar." "¿Tu calendario permitirá eso, siendo una superestrella altamente demandada y todo?" "Al diablo mi calendario," murmura y me aprieta fuerte alrededor de mi cintura. "No voy a ninguna parte." "Creo que deberíamos intentar ser productivas hoy." "Boo," abuchea. "No quiero hacer nada que me obligue a ponerme la ropa." "Lo que tenía en mente no necesariamente requiere que ninguna de las dos se vista."

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"¿Oh, de verdad?" Sus cejas se arquean de la manera más abiertamente sexy posible. Se arrodilla y me monta con todo el sigilo y pericia de una pantera. Estoy atrapada entre sus piernas, que se extienden a ambos lados de mi torso. Está inclinada sobre mí, mirando directamente a mi alma. Las sábanas se han caído, lo que permite una vista completa de su cuerpo totalmente desnudo. Kendall, eres perfecta. Ella desliza su mano por mi estómago, deteniéndose justo en el interior de mi muslo izquierdo. Casi me muero por falta de oxígeno al cerebro. "¿Es esto lo que tenías en mente?" Ella sonríe diabólicamente. "No exactamente. Estaba pensando más en la líneas de una clase de música." Ella presiona los labios contra mi esternón. "Esto podría convertirse en una clase de música," murmura entre besos. "Puedo enseñarte a cantar." "Ya sé cómo cantar." Ella mueve su mano más hacia el interior. "Entonces tal vez puedas enseñarme a cantar." "Espera." Agarro su muñeca. "¿Crees que nos estamos moviendo un poco rápido? No me malinterpretes, la parte física es increíble. Pero no quiero que el sexo sea todo lo que hay para nosotras." Sus labios se estrechan en un ceño helado. "El sexo no es todo lo que hay para nosotras. Me preocupo por ti. Es sólo que anoche fue la primera vez que he tenido, ya sabes, El gran O." (Orgasmo) Ella se preocupa por mí ... se preocupa. Trato de no centrarme en la naturaleza evasiva de la palabra y en lugar de eso elijo abordar el hecho de que dormir conmigo resultó en su primer orgasmo. "¿De verdad? Nunca habías?" "No," dice rápidamente, su cara se sonroja un poco. "Siempre pensé que yo era una de esas chicas que no podían llegar allí." "¿Por qué no me habías dicho esto antes?" "Nunca hicimos el hábito de hablar de sexo, Payton. Es lo único que casi nunca hemos hablado." "Eso es porque no quería saber con quién estabas haciéndolo," reconozco.

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"Sí, yo realmente no quería saber con quién estabas haciendo algo, tampoco. Eso tiene mucho más sentido para mí ahora." Ella sonríe, y luego salta fuera de mí. "Ahora, ¿qué tal si me enseñas un poco de piano?" "Puede que tengas que vestirte para eso, después de todo. Probablemente estaré demasiado distraída para enseñarte cualquier cosa si andas en toda tu estimulante, gloriosa desnudez." "¡Bien!" Cruza la habitación, agarra un albornoz de su armario, y se lo pone. "Será mejor que te pongas algo, también. No puedo mantener mis manos en las teclas cuando lo único que quieren hacer es deambular por tu cuerpo." "Eso es justo," digo. "Nos vemos arriba en cinco." ❄❄❄ Kendall es tan preciosa cuando está confundida. He estado tratando de introducirla en la lectura de partituras de clave de sol durante la última hora, y simplemente no está funcionando. "Cada línea en el pentagrama y cada espacio entre esas líneas tiene un nombre, una nota. Las líneas de abajo a arriba son EGBDF. Los espacios de abajo a arriba son FACE." "Eso es tan retrasado. Por qué no es BDEFG? ¡Orden alfabético! Podría recordar eso. ¿Y por qué diablos son A y C en los espacios? ¿Quién hizo esta mierda?" "Un tipo romano." Me río. "Muy bien, vamos a intentarlo de esta manera," señalo a cada línea y recito su respectiva nota, "EGBDF, Every Good Boy Deserves Fudge." "Cada buen muchacho ... maldita sea!" Su teléfono celular suena, rompiendo su concentración. "Uh, hola," ella responde con tibieza. "Estás dónde? Y no diste ninguna consideración al hecho de que eso podría ser un poco escalofriante? Sí, está bien, podemos hablar." Cuelga, se vuelve hacia mí y dice, "Gunner está aquí. Está bien contigo si sube por un minuto?" Extraño. "¿Debería vestirme?" "No. Esta es tu casa. Él es el visitante. Puede lidiar con vernos en nuestras batas." "Está bien," Asiento con la cabeza. Ella se dirige hasta el intercomunicador y de mala gana da a Gunner permiso para entrar en su espacio de maniobra. Cinco minutos más tarde, él está de pie en la puerta, pareciendo totalmente incómodo. Saco la cabeza sobre la barandilla para ver su interacción desde la seguridad del desván. 157



"Lamento lo de ayer," comienza. "No tenía derecho a decirte que lo resolvieras tu misma. Nunca he estado con otro tipo, así que ni siquiera puedo imaginar lo que estás pasando." "No, lo siento. Tenías razón. Necesitaba resolverlo yo misma; considera que lo resolví." Ella lanza su pulgar por encima del hombro, hacia mí. Gunner levanta la vista y sonrie. "Hola, Payton." Luego hunde sus manos en los bolsillos de los jeans. "¿Entonces, qué hacemos ahora? No parece adecuado desfilar como mi acompañante cuando estás ... involucrada con otra persona." Involucrada con. Claro, me quedo con eso. "No sé ..." Kendall se vuelve hacia mí con ojos interrogantes. Todo lo que puedo hacer es encogerme de hombros. Tardé años en sentirme lo suficientemente cómoda con quién soy para decirle a nadie sobre ello. No puedo esperar que ella esté prepara para hacer ese tipo de salto después de que acaba de darse cuenta de que es gay, o más bien, pensar que podría serlo. No sería justo. "Hay toda clase de reglas que uno necesita respetar para sobrevivir en Hollywood, ¿verdad? No sé exactamente cómo funciona todo, pero sé que es complejo. Creo que Gunner debe seguir siendo tu acompañante por el momento, hasta que estés, ya sabes, bien y resuelta contigo misma." La incredulidad en el rostro de Gunner es superada sólo por la de sorpresa en la de Kendall. "Lo siento," ella murmura. "Lo haré con el tiempo, lo prometo." "Lo sé." "De acuerdo," Gunner afirma. "Estás bien con eso. Estoy bien con eso. ¿Qué hay de Lawrence? ¿Le decimos?" "No," Kendall niega con la cabeza. "Él es mi publicista, no mi psiquiatra. Cuando sea esencial que él lo sepa, se lo diré." "Muy bien entonces, estamos bien." Gunner se frota el cuello y se mueve ansiosamente en su lugar. "Dejaré que las damas vuelvan a lo que sea que estaban haciendo." Kendall suprime una carcajada. "Sí, te llamaré." ❄❄❄ Dos meses después de la exploración de un territorio anteriormente desconocido y aún intentando ingeniárselas como dos niñas perdidas en el bosque. Somos íntimas entre

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nosostras — exclusivamente — pero todavía no tenemos un título adecuado. Quiero darle a nuestra relación un nuevo nombre, uno que describa exactamente lo que somos; ‘Amigas’ no parecía funcionar más. Es un tema tan alarmante, y soy una cobarde que no se atreve a abordarlo. En serio, dónde empezaría? ‘Oye, Kendall. ¿Qué coño estamos haciendo? Porque te amo, sabes, y sería genial si sintieras lo mismo por mí.’ Eso es tan patético. Además, ¿y si ella no siente lo mismo por mí? ¿Y si esto es sólo una aventura para ella? Sé que no podría manejar eso. Ella es todo lo que siempre he querido, pero y si no es realmente mía? Lo que complica aún más esta situación es que tenemos tan poco tiempo para hablar. La vida se ha convertido básicamente en una enorme bola de caos para Kendall. Entre los talleres de guión, accesorios de vestuario, entrenamiento de fuerza, artes marciales y clases de esgrima para The Relishing, y toda la preparación para su próxima gira de prensa de Idol Worship, realmente sólo la veo cuando nos acurrucamos en la cama por la noche — lo cual hacemos todas las noches — o cuando se las arregla para meterme en su horario para el desayuno. En aras de la justicia, no es sólo su agenda que está sobrecargada en estos días. Mi semestre de primavera está en pleno apogeo y me siento como si estuviera tan atrasada que podría comer, dormir, y respirar composición musical y nunca sería capaz de recuperar ese retraso. Cada estudiante de MALA que he conocido hasta ahora están a años luz por delante de mí cuando se trata de la composición de gran formato. Y la competencia es despiadada! Algunos días dejo el campus preguntándome si me inscribí en la universidad o me uní al reparto de Survivor: Songsmith Island. Kendall asoma la cabeza en el dormitorio, efectivamente apartándome de mis pensamientos y la tarea de orquestar una pieza para un cuarteto de cuerdas. "Vaya, eso son muchas hojas de trabajo en blanco," dice distraídamente. "Dime algo que no sepa," bromeo. "Espera, ¿qué haces aquí?" Ella sonríe. "Mis clases de esgrima fueron canceladas hoy, lo que significa que mi Viernes por la tarde está ahora libre! Pensé que podríamos salir por un rato, sólo nosotras dos — ya sabes, ya que básicamente dejaste nuestros planes para la cena anoche." "Kendall, estaba trabajando en un proyecto de grupo. Grupo, lo que significa que tenía que tomar en cuenta los horarios de otras tres personas. Decidieron en el último momento que la única vez que pudieramos reunirnos era anoche en Pro Tools Studio B, así que ahí es donde necesitaba estar en lugar de en una cena donde nos sentábamos a la mesa una frente a la otra en un restaurante escasamente iluminado fingiendo ser ‘sólo queridas amigas’. Y no te abandoné, te dejé dos mensajes de voz acerca de eso y

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te envíe mensajes una media docena de veces. Lamento que estuvieras entrenando y qué no revisaste tus mensajes hasta las siete. Además, no estoy segura de que realmente tengas el derecho de estar molesta conmigo por haberme perdido una cena cuando casi nunca estás en casa." "Oh, ni siquiera ..." empieza indignadamente, pero se detiene a media frase. "Muy bien, veo lo que hiciste allí. No estás equivocada, las cosas han sido una locura agitada para mí últimamente. Pero estoy en casa ahora, y me gustaría que no pelearamos para que podamos pasar un tiempo juntas antes de que todos lleguen porque te extraño." Al principio sólo asimilo la parte donde dice ‘te extraño'. La miro, aturdida hasta que proceso la parte de 'todos lleguen' de su discurso. "Un momento, antes de que todos lleguen?" "Vamos a los Premios del Comité de Cine Gay y Lésbico esta noche. ¿Lo has olvidado?" Sí, por supuesto, se me olvidó. Estoy hasta el cuello en los problemas de los chicos de la universidad. Hijo de puta. "Bueno, técnicamente, no vamos. Sólo estaremos en el mismo lugar y al mismo tiempo." Voy a los premios con Lauren, lo cual es totalmente injusto. Es una cosa de Kendall para mantener la farsa con Gunner, pero es totalmente mala onda que estamos utilizando a Lauren como un peón para mantener nuestro lo que sea esto en secreto. Después de una larga, incómoda conversación entre las tres, Lauren estuvo de acuerdo en ayudarnos: Apareceré públicamente con ella en eventos que Kendall y Gunner están programados para asistir, de esa manera puedo estar implicada sin que nadie sospeche que podría estar allí con Kendall. El problema es que Lauren todavía me gusta, y no soy la única que lo sabe. La tensión entre ella y Kendall es insoportable a veces. No puedo dear de pensar que es mi culpa. Eran amigas antes de que me interpusiera entre ellas. Es raro, sintiendo que soy la causa de un cambio dinámico en la forma en que estas dos personas — quienes me importan — se ven mutuamente. Es casi como si fueran enemigas ahora, o en algún tipo de reñida competencia entre sí. Pero el hecho de que sé que toda la noche va a ser incómoda para todos los involucrados, no es la razón por la que no quiero ir. "Creo que debería quedarme en casa. Realmente tengo que concentrarme en esto. Tengo dos semanas para terminarlo y todavía tengo mucho que escribir. Ni siquiera he empezado en la parte del violoncelo todavía."

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Ella permanece allí, con los brazos cruzados, agita las pestañas como si nada de lo que acabo de decir fuera de alguna importancia. "Por favor," se deprime. "El Premio Visibilidad significa mucho para mí. Te quiero allí cuando lo reciba." "Está bien, iré." ¿Cómo podía negarme? Salta alegremente a mis brazos, besa mis labios con ternura. "Lawrence estará aquí con el equipo de maquillaje y peinado a las seis. Gunner y Lauren vendrán más tarde." ❄❄❄ Gunner y Lauren aparecen justo cuando estoy poniéndome el par de colgantes de rubí que Kendall me compró especialmente para esta noche. No son exactamente mi estilo, pero complementan mi vestido a la perfección. Con la respiración contenida, observo como Kendall los saluda. Ella besa a Gunner en ambas mejillas sin renuencia, pero destella una sonrisa de incomodidad a Lauren. "Hola chicos," Digo desde mi silla mientras Felicia termina de maquillarme la cara. Ella me da un minucioso vistazo y luego me libera. Voy hacia el grupo, abrazo a Gunner y luego a Lauren en directo desafío a las hostilidades recién sugeridas entre ella y Kendall. "Te ves hermosa," Lauren dice después de apartarse de nuestro abrazo. Mis ojos instintivamente revolotean a Kendall. Sus músculos de la mandíbula se tensan mientras le contesto, "Gracias. Tú también." "Sí, tú y Kendall están ambas despampanantes," Gunner añade con tanta rapidez. Es como si estuviera intentando desactivar un explosivo en vivo. Estoy tan agradecida por su rápida intervención que podría besarlo. "Muy bien chicos," Lawrence interviene, "ahora que hemos dejado muy claro que todas las mujeres en la habitación se ven geniales, tenemos que irnos." Señala con un dedo rígido hacia Kendall, "No puedes llegar tarde a una entrega de premios si eres una invitada de honor." "Correcto," Kendall dice. Se dirige hacia la mesa de la cocina, coge su cartera, y camina de regreso hacia nosotros. Mantiene la puerta abierta para todos, y luego la cierra con llave detrás de ella. ❄❄❄ Llegamos al Teatro Navarro a un menor número de admiradores gritando de lo que esperaba. Los fotógrafos y reporteros, sin embargo, están en pleno vigor. Lauren y yo 161



caminamos ligeramente detrás de Gunner y Kendall mientras se abren paso por la alfombra roja. Todos posamos para las fotos, forzando sonrisas del tamaño de Texas. Una vez que entramos en el edificio, Kendall da un paso a un lado del pasillo, lejos de Gunner y su combinado grupo de encargados. Me doy cuenta de que me está esperando y rápidamente me uno a ella. "No puedo esperar hasta que esto haya terminado." Ella da un paso más cerca de mí y susurra en mi oído, "Me muero por sacarte de ese vestido." Me estremezco, incomoda de los restos de su aliento contra mi piel. "Te encargarás de eso más tarde, estoy segura." "Oh, sí, puedes apostarlo con confianza." Ella arquea las cejas con una ligera insinuación de malicia. "Creo que será mejor que vaya a buscar mi asiento antes de que pierda el control, ¿eh?" "Sí, será mejor." La veo escabullirse en el anfiteatro. ❄❄❄ "Ustedes dos deberían ser más cuidadosas," Lauren susurra una vez que he regresado a su lado. "Parecía como si fueran a hacer el amor allí mismo en la esquina." "Maldita sea, de verdad?" Estoy casi completamente turbada por su perspicacia. "Sí, tienes suerte que la prensa no está permitida adentro." Asiento con la cabeza. "Gracias por el aviso." "No hay problema. Lista para hacer esto?" Ella desliza su mano en la mía. Reprimo las ganas de separar mi mano y asentir. Nuestros asientos asignados están a la derecha de Rebecca Gordon y Spencer St. Germaine. Gunner y Kendall están sentados a su izquierda. Mientras nos internamos en el pasillo, la mirada fulminante de Kendall se traba sobre las manos entrelazadas de Lauren y la mía. Veo sus labios torcerse en una mueca irritada. Gunner también se da cuenta del cambio en su comportamiento. Me alivia saber que no soy la única. Él murmura un preocupado ‘tranquila’ en dirección de Kendall. Ella deja escapar un suspiro irritado seguido de un silencioso, pero contundente: ‘Está bien.’ Todos nosotros vemos el espectáculo por una buena hora mentras presentador tras presentador llama a los ganadores de las distintas categorías al escenario: Mejor Actuación Masculina, Mejor Actuación Femenina, Mejor Guión, Mejor Película, Mejor Director. Finalmente, el presidente del Comité de Cine Gay y Lesbico llega al Premio 162



Visibilidad, pero no sin antes salirse por la tangente de cómo ‘está fuera de la práctica habitual del comité presentar premios a las estrellas de una película que aún no ha sido liberada.’ Él continúa alabando a Rebecca y Kendall por su conmovedora actuación de dos personajes femeninos que están luchando con las dificultades de vivir en el centro de atención. Una vez que termina su gran discurso, llama a Kendall y Rebecca para recibir sus trofeos. Mientras caminan hacia el escenario, la sala retumba con aplausos — el mío incluido. El Sr. Presidente les entrega a cada una estatuilla de bronce dorada, y todo el lugar queda en silencio a la espera de sus discursos individuales. Rebecca da un discurso poco original, dando las gracias a todos los involucrados con Idol Worship y su agente por llevar el papel a su atención. Ella termina, y Kendall da unos pasos hasta el micrófono. "Sólo me gustaría decir que me he dado cuenta de la importancia que los personajes LGBT están representados en el cine y en la televisión, porque la visibilidad realmente importa. Cuando el público llega a ver personajes LGBT lidiar con los mismos problemas difíciles como todos los demás, cuando el público llega a conocer y amar a esos personajes, creo que es lo más humanizante en el mundo. Estoy orgullosa de haber tenido la oportunidad de interpretar a un personaje herido pero muy real en Idol Worship, y estoy realmente agradecida al Comité de Cine Gay y Lesbico por reconocer el profunfo mensaje de la película. Gracias." Si el teatro fue ruidoso antes del discurso de Kendall, ahora era francamente estruendoso. Cada persona en la sala está de pie, aplaudiendo y animando. La estridencia continúa hasta el segundo en que Rebecca y Kendall regresan a sus asientos. Kendall gentilmente inclina su cabeza y levanta sus manos, imitando la señal clásica de ‘acomodarse.’ Estoy mirándola asombrada, sorprendida por la pasión que muestra, cuando Lauren — todavía aplaudiendo, ella misma — se inclina cerca de mí. "Hermoso discurso," dice cínicamente. "Es muy agradable ver lo orgullosa que está de haber interpretado a un personaje LGBT. Ella es gay, por amor de Dios." "Bueno. En primer lugar, lo tendrá que decir ella, no tú, yo o cualquier otra persona. En segundo lugar, teniendo en cuenta que las dos sabemos lo difícil que puede ser para las personas abiertamente LGBT, me sorprende tu actitud." "Sólo digo. ¿Cuánto tiempo puede durar esto, en realidad? La misma definición de fama es que todos en el mundo, o bien conocen sus asuntos o tratan de conocerlos." "Dale un descanso, ¿de acuerdo?" "Bueno. Veremos cuánto de descanso querrás darle en unos minutos."

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"¿Qué se supone que significa eso?" Le pregunto defensivamente. Los aplausos de la multitud han cesado hace tiempo; mi voz resuena, sin obstrucciones, a lo largo del auditorio. Me sonrojo al reconocer mi volumen. "Nada," susurra. "Olvida lo que dije." "Muy bien, todos," la voz del presentador se escucha a través del sistema de sonido. "Hemos llegado a la parte de la noche en la que dejamos de hablar y empezamos a hacerlo. Es hora de subastar algunos besos de celebridades!" Lauren vuelve su atención al escenario, abruptamente poniendo fin a la conversación. Estoy muy agradecida por la interrupción. "Como todos ustedes saben, los ingresos de esta subasta van a diversas organizaciones benéficas, incluyendo el California Equality Project y el True Colors Higher Education Fud. Sin más preámbulos, invito a las celebridades participantes de esta noche a subir al escenario." Desde mi visión periférica, veo a Kendall ponerse de pie. Se dirije hacia abajo en la fila, hace una pausa para hablar conmigo cuando llega a mi asiento. "Es sólo para la caridad. No te molestes." ¿Molestar? ¿Realmente piensa que voy a estar molesta por que bese a algún tonto rico para la caridad? ¿Qué soy, una chica celosa? O algún tipo de idiota que no está interesada en ayudar a mi comunidad? "Está bien," le agito la mano. "Ve ser altruista." Kendall vuelve a subir al escenario, junto con otras dos personas, una cantante llamada Lenore y un jugador de fútbol del que nunca he oído hablar de cuyo equipo es Los Angeles Crusaders. El presentador abre la subasta con Lenore. Un aluvión de ofertas desciende sobre el presentador, que parece tan abrumado que difícilmente puede hacer un seguimiento. La oferta ganadora de $2.900 va a una mujer sentada unas cuantas filas detrás de mí. Ella grita de alegría después de que el presentador le dice que suba al escenario y se pare junto a Lenore. El futbolista es subastado después. Una mujer sentada arriba en la sección de gradas gana con una oferta de $3.700. También grita de emoción mientras se dirige al escenario. "Por último, pero no menos importante, tenemos a la preciosa Kendall Bettencourt," el presentador dice. "Ella es la estrella de la exitosa película In Heaven’s Arms, y, como todo el mundo aquí sabe, ganadora del premio GLCC Visibilidad de este año. Vamos a comenzar la subasta en $1,000. ¿Tengo unos míseros dólares de alguien?" Una marea de parloteo onduló alrededor de la habitación. Desde algún lugar del fondo del teatro, un hombre grita, "¡Aquí mismo!"

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"¡Allá vamos! ¿Puedo obtener dos? $2,000, gente! Vamos, el vestido de Kendall vale más que eso!" "Dos mil." una mujer grita en la parte delantera izquierda del auditorio. El original licitador sube su oferta a $2.400 y una pequeña guerra de ofertas se produce entre los dos. La mayor oferta proviene de la mujer; ella ha subido hasta $4.000. El hombre está a punto de hacer una contraoferta, cuando una tercera voz suena. "Ocho mil!" La voz pertenece a un hombre. Suena familiar y relativamente cerca de mí. Miro a mi izquierda, y he aquí, Gunner está de pie. Que mierda es esto! "Vendida!" el presentador grita. "Un aplauso para el Sr. Gunner Roderick! ¿Quién sabría que era tan romántico?" La multitud se vuelve loca mientras él se dirige al escenario. Parece que hasta la última persona en el teatro está animándolo — hasta la última persona excepto por mí y Lauren. Lauren alcanza mi mano. Ella desliza sus dedos entre los míos y los mantiene firme. "Es un truco publicitario," dice. "Lawrence lo preparó. ¿Estás bien?" No, no estoy bien! Estamos en un terreno inestable para empezar, y Kendall cree que simplemente puede ir por ahí besando a personas que no son yo? He tratado de ser comprensiva y solidaria, por no decir de aceptar todo este asunto confuso, pero soy humana. Todos tenemos nuestros límites, y sin duda he llegado al mío. "Necesito un poco de aire." "Muy bien," Lauren salta de su silla, tirando de mí con ella. Lo último que veo antes de dirigimos para salir del teatro es la cara de Kendall tan pálida como un cadáver. Hacemos una línea recta hacia las puertas que dan a la calle, pero no me detengo hasta que hemos llegado a la acera. "Respira." Lauren me acaricia suavemente la espalda. "Sé que estás conmocionada, pero también sé que Kendall estará aquí afuera buscándote en unos dos minutos." "¿Oh si? ¿Como sabes eso?" "Porque sería estúpida si lo no hace." "Payton?" Kendall llama desde la puerta. Lauren y yo giramos la cara hacia ella. "Esa es mi señal para salir," Lauren dice, luego se dirige hacia el teatro. Ella se detiene cuando está cerca de seis pulgadas de distancia de Kendall y sacude la cabeza casi

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imperceptiblemente. No creo que deba escucharla decirlo, pero lo hago, "Si rompes su corazón, estaré aquí para recoger los pedazos." "No te preocupes," Kendall dispara en respuesta. "Nunca te daré la oportunidad."

CAPÍTULO CATORCE Kendall El comentario sarcástico de Lauren me enoja en el más peligroso sentido de la palabra. Antes de este momento, no sabía que la ira tenía un sabor, pero supongo que hay solamente tanto que el cuerpo humano puede tomar antes de que tenga ya sea que explotar en un ataque de rabia completa o encontrar otra manera de expulsar la furia. Para mi sorpresa, la rabia tiene un sabor metálico, algo muy similar al sabor de la sangre. En realidad, no es la rabia lo que estoy probando, después de todo. De hecho, estoy bastante segura de haberme mordido la lengua. Por suerte, Lauren es lo suficientemente inteligente como para dirigirse al interior antes de dejarme perder los estribos. Ella no es la persona más importante delante de la que estoy parada, al menos. Doy un paso rápido hacia Payton y alcanzo su mano. Ella la sacude apartándola a toda prisa. Oh Dios, por favor ayúdame a salir de la mierda profunda en la que estoy. "Payton, lo siento mucho. Lawrence lo instó y yo - " "Deja de hablar." Me interrumpe, su voz tan implacablemente severa que físicamente me hiere. "'Es para la caridad. No te molestes!’ Bien, estoy molesta! Tal vez estoy exagerando, pero no puedo evitarlo!" Sin previo aviso, ella se queda mortalmente callada. Lo siguiente que sé, estoy viendo las lágrimas asaltando su cara. Las brillantes gotas se funden con su rímel y manchan sus mejillas con manchas negras, largas. Oh, mierda, la hice llorar. Un bola putrefacta de remordimiento se congela en mi garganta. Sea lo que sea que digas, Kendall, es mejor que sea muy bueno. "Actuar como si estuviera con Gunner es fácil ... no, eso no está bien. Lo que quiero decir es, yo sólo ... no sé cómo hacer esto." Suspiro. "No sé cómo equilibrar ser la gran superestrella que todos creen conocer y quien realmente soy. Es como si estuviera caminando sobre una cuerda floja, y no hay red de seguridad debajo de mí. Por un lado, tengo a todas las personas y cosas que digo que me importan, y por el otro, tengo a todas las personas y cosas que me importan realmente. Siento que todo el mundo lo quiere todo, hasta la última parte de mí. Pero no estoy lista para darles todo de mí. Ni siquiera estoy lista para ser yo. ¿Entiendes lo que te estoy diciendo?"

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Se seca las lágrimas con una temblorosa mano y fija su mirada en mí. "Lo entiendo. He estado en tu lugar. Es un proceso, llegar a un acuerdo contigo misma. Pero no estoy pidiendo que salgas del armario en algún televisado programa de noticias nacional de las cinco. Te pido atenuar la fachada un poquito. No necesito estar a tu lado en estrenos y fiestas, pero no estoy de acuerdo con que vayas por ahí besando a alguien que no soy yo." Muy bien, esa es una petición razonable. La idea de Payton besando a otra persona es suficiente para quebrarme. No sé lo que haría si alguna vez realmente ocurriera. "Juro que nunca besaré a nadie más que a tí de nuevo. Lawrence puede elegir a quien quiera que sea mi acompañante, pero no dejaré que me convenza de hacer algo que pudiera molestarte. Y voy a despejar mi agenda por el resto de la semana. No saldré el Viernes para una gira promocional de tres semanas sin pasar cada segundo que pueda contigo antes de irme." "¿Qué pasa con la fiesta de las nominaciones Ellie mañana por la noche? No puedes perder eso. Incluso si no recibes una nominación, tienes que ir. Tienes que ir especialmente si no estás nominada. Si no haces al menos una aparición eso sería como enseñarle el dedo a la gente más importante de Hollywood. Entonces definitivamente no serás nominada por nada que hagas en el futuro." "Iré si vienes conmigo," le digo, con los brazos cruzados sobre mi pecho para que sepa que lo digo en serio. Ella pone los ojos en blanco. Sus pupilas ruedan hasta el fondo de su cráneo, me temo que van a quedarse atascadas allí. "Oh, hombre, Lawrence tendrá un ajuste. Ha elaborado esta cosa entre tú y Gunner tan perfectamente." "Tienes razón, lo ha elaborado a la perfección. Pero me importa una mierda. Quiero ir a la fiesta contigo." "¿De verdad?" La pregunta se planteó en el tono más débil, pero me golpeó más fuerte que un puño a la barbilla. "Por supuesto." Ella esnifó. "Bueno." Estiro la mano hacia ella de nuevo. Esta vez, la toma. "Ven aquí." La acerco a mí y elimino los rastros de su maquillaje de ojos con las puntas de mis pulgares. Me doy cuenta de que estamos paradas en la acera de uno de las mas transitados vecindarios del centro de Los Ángeles, pero en este momento no puedo permitirme preocuparme de

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que algún transeúnte nos pueda reconocer como amantes. "¿Quieres volver adentro? El espectáculo está a punto de terminar. O podríamos desistir y volver a casa." "Vamos adentro. Se vería mal si salieras del teatro y no volvieras. Probablemente ofenderías a toda la comunidad gay." "Hmm, sí. Esa no es una buena posición para ponerme." "No, no es." "Muy bien, este es el plan. Nos sentamos el resto del espectáculo y luego salimos de allí muy rápido antes de que alguien más tenga la oportunidad de hacerlo. Nos subimos en un taxi y regresamos a casa sin más molestias por parte de los medios de comunicación, o cualquier otra persona." "Un estupendo plan. Pero qué vas a decirle a Lawrence cuando te llame más tarde, bramando acerca de cómo desapareciste?" "Lo enviaré al correo de voz." "Bien. No quiero que sus gritos hacia ti impidan mi tranquila hora de los abrazos — del cual estoy en extrema necesidad, porque mi cabeza está golpeando más fuerte que un marinero en tierra." "Está bien, está decidido. Si él me llama esta noche, lo enviaré al buzón de voz. Ahora, dejemos el resto de esta horrible noche fuera del camino." ❄❄❄ Caminamos a través de la puerta del penthouse literalmente veinte minutos después de que el espectáculo terminara. El presentador dijo ‘buenas noches’, y Payton se enganchó a mi brazo con tanta rapidez, que hizo girar mi cabeza. Antes de que nadie más tuviera la oportunidad de salir del teatro, ya había parado un taxi. Debe haber sido el destino o una extraña coincidencia, porque encontrar un taxi en el centro de Los Ángeles es generalmente tan fácil como resolver un rompecabezas de Where’s Waldo (¿Dónde está Wally?). Nunca fui buena en localizar a ese pequeño bastardo evasivo. Payton deja caer su cartera en la mesa de café y rápidamente se quita sus zapatos antes de tirarse hacia atrás en el sofá. "Espero que Lauren esté bien," murmura una vez que estoy sentada junto a ella. ¿En serio? Está preocupada por Lauren en este momento? Quiero preguntarle qué demonios es eso, pero opto por no hacerlo; mi cuota de drama por la noche ha sido superada. "Lauren está bien. Gunner se comprometió a llevarla a su casa de manera 168



segura — no es que me sienta particularmente encariñada con ella para preocuparme por el momento." "Está bien, puede que no estés encariñada con Lauren, pero ella es mi amiga," me reprende. "Hazme un favor y trata de ser civilizada con ella. Hazte el favor. Todavía tienes que trabajar con ella en The Relishing, y probablemente será más fácil para las dos si no estás en guerra una contra la otra." Maldición. Ella tiene un punto. "Está bien, tienes razón. Pasaré la pipa de la paz o lo que sea mañana. Gunner también te llamará mañana. Quería disculparse contigo en persona, pero le dije que tendría que esperar porque estabamos haciendo una escapada rápida." No tuvo la oportunidad de responder antes de que mi teléfono empiezara a sonar. Lo saco de mi bolso y respiro un suspiro agitado. "Es Lawrence." "Dame esa estúpida cosa!" Arranca el teléfono de mi mano y pulsa en el botón de fin de llamada hasta que la pantalla se queda en negro. Me lo regresa una vez que está segura de que está apagado. "Puedes encenderlo de nuevo antes de que nos vayamos a dormir. Sé que mañana es un gran día, y tu ‘gente’ tendrá todos los ataques si no pueden ponerse en contacto contigo." "Gracias," me río. Entonces, por alguna extraña razón, un recuerdo de nuestra infancia surge en mi cabeza y me hace reír más fuerte. Payton frunce las cejas hacia mí, pidiendo silenciosamente una explicación. "¿Te acuerdas de esa vez que estábamos jugando en mi patio trasero? Creo que estábamos, como, en cuarto grado — salté del columpio en el aire, aterricé de la manera equivocada, y me fracturé el tobillo?" "Recuerdo que tenías un tobillo fracturado." "Sí, pero no te acuerdas del resto? Grité, y saltaste de tu columpio tan rápido para ayudarme a levantarme. Cuando te diste cuenta de que estaba realmente herida, me echaste sobre tus hombros y me llevaste a caballito hasta la casa. Estaba llorando y asustada, pero fuiste tan valiente." "¡Oh, cierto! Te llevé a la casa, te dejé caer en el sofá, y me llamaste tu caballero de brillante armadura. Y entonces – " "Te besé. Mi madre corrió escaleras arriba para buscar las llaves del coche para que pudiera llevarme al hospital, y te besé justo en los labios." Se acurruca más en mi abrazo y se ríe. "¿Cómo pude haber olvidado eso?" "No lo sé. Ese fue nuestro primer beso." 169



"¿Eso cuenta, sin embargo? Quiero decir, teníamos nueve." "Contó para mí. A partir de ese momento, supe que estaba a salvo contigo. Aparte de mi papá, eres la única persona que me ha hecho sentir como si nada malo pudiera pasarme." "En realidad no soy un caballero, y definitivamente no tengo ninguna armadura brillante, pero me alegro de que te sientas a salvo conmigo." "Lo hago. Pero ahora mismo, también me siento muy cansada. Quieres ir a la cama?" Ella me mira fijamente por un rato antes de saltar a sus pies. Se agacha más, me coge en sus brazos, y me da un rápido beso en los labios. "Bella dama," dice con un horrible acento británico. "Te llevaré hasta los confines de la tierra! O a nuestra cama, lo primero que encontremos!" ❄❄❄ El zumbido persistente de mi Blackberry me despierta del sueño más dulce. La fantasía de montar a caballo hacia el atardecer con Payton aún está fresca en mi mente cuando noto el reloj digital en la mesita de noche. Son las cinco y media de la mañana. Quien diablos me llame mejor que tenga algo muy importante que decir. Busco a tientas en la oscuridad, determinada a encontrar mi teléfono sin tener que encender una sola luz. Cuando lo encuentro en última instancia, lo arrancó de la mesita de noche con una ferocidad irracional. Maldita sea, estaba disfrutando de ese sueño! Bostezo mientras compruebo el identificador de llamadas. Casa. "¿Hola?," Pregunto aturdida, mi voz ronca y gruesa con indicios de sueño. Por el rabillo del ojo, noto a Payton moviéndose bajo las sábanas. Tiene que estar levantada para la clase, como, en una hora. "Kendall, cariño!" La voz de mi madre irrumpe a través del receptor. "¿Te desperté?" "Sí, mamá, lo hiciste," toso. "¿Qué pasa?" Estoy sacudida por el temor. Sólo hay una razón por la que me llamaría tan temprano. Algo debe haberle pasado a mi papá. "Oh mi dios, papá está bien?" Tan pronto como la pregunta sale de mis labios, Payton está completamente despierta. Incluso en la sombría oscuridad de sombras de la madrugada, puedo ver la chispa de alarma en sus ojos. Se levanta y enciende la lámpara de la mesita de noche. A plena luz del día, me doy cuenta de que está más que alarmada, está francamente angustiada. Lanza una mirada interrogante en mi dirección. Levanto la mano, haciéndole saber que necesito concentrarme en la llamada. 170



"Sí, cariño. Papá está bien. No puedo creer que estabas durmiendo," mamá se ríe. No puedo creer que me molestes a esta hora sin una buena razón. Altaneramente, pregunto, "Sabes que California está tres horas por detrás de la hora de la costa este, ¿verdad?" "Lo siento. Pensamos que estarías despierta. Tu padre y yo estamos tan emocionados! Queríamos llamar para felicitarte antes de que te fueras a trabajar!" "Uh, ¿de qué estás hablando?" Ella carraspea. "Honestamente no lo sabes?" "No, mamá, no lo sé! ¿Qué diablos está pasando?" "Kendall Ann Bettencourt! Ese lenguaje," advierte, pero en su segundo aliento habla con entusiasmo. "Cariño, estás nominada para un Premio Elite!" En un primer momento, la frase no se registra como un ensordecedor estático o una rabiosa colmena dentro de mi cabeza. Mi visión es borrosa. Debo haber sido succionada en una especie de túnel del tiempo, o agujero negro o algo así, porque nada a mí alrededor parece real. Todos los objetos de la habitación tienen un halo espumoso, caricaturesco alrededor de sus bordes. Tal vez estoy muerta? Entonces recuerdo que tengo el teléfono en el oído. No, ¿cómo podría estar en el teléfono con mi madre si estuviera muerta? "Espera, mamá. ¿Qué?" "Estás nominada para un Ellie! Lo acabamos de ver en la televisión!" Esta vez las palabras llegan a mi cerebro, pero no puedo decir nada a cambio. No estoy segura de cuánto tiempo estoy en absoluto silencio antes de que los gritos de mi madre me hagan volver a la tierra de los vivos. "Kendall, ¿me escuchaste?" Asiento con la cabeza, olvidando que no puede ver a través del teléfono. "Uh huh. Sí, he escuchado. Gracias por hacérmelo saber. Me tengo que ir. Te llamaré más tarde, ¿de acuerdo?" "De acuerdo. ¡Te amamos! ¡Felicidades de nuevo!" Mascullo un rápido, "Yo también te quiero," y dejo que el teléfono se deslice de mis manos. Golpea la cama y rebota en mi regazo con un golpe. Lo sigo todo el camino con los ojos, y es entonces cuando me doy cuenta de que Payton está en silencio mirándome, ansiosa por que yo hable.

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"¿Está todo bien?," pregunta. Cuando finalmente su voz penetra en mi cerebro, me derrumbo en un lío de lágrimas. Es lo más idiota que puedo hacer, pero no puedo evitarlo. "Kendall, me estás asustando. Por favor, dime que está pasando." Ella envuelve sus brazos alrededor de mi cintura y me jala cerca para abrázame fuerte mientras lloro. Estoy llorando tan fuerte, apenas puedo respirar mucho menos hablar. "Mejor actriz," Sonrio afectada. "¿Qué?" Relaja su agarre y me mira. Ahí, creo. Ese brillo en sus ojos. Ella lo consigue. "¡Oh Dios mío! Tienes la nominación?" Presiono mi sien en su hombro y asiento. "Kendall! Fuiste nominada para un Ellie!," Se ríe con una gran carcajada. "¿Por qué estás llorando? Esto es increíble!" "No puedo." Hipeo. "No puedo." Aparta mi flequillo lejos de mis ojos. "Shhh, cariño. Cálmate primero." Tomo una poderosa bocanada de aire y me recompongo antes de hablar. "No puedo creerlo. Realmente no puedo. Es algún tipo de error." "No es un error. La lista de nominados debe ser tan cuidadosamente elegida, no hay manera de que tu nombre podría haberse colado por accidente. Y no debería ser tan difícil de creer. La gente no ha estado diciendote que esto pasaría desde hace meses?" "Payton, en su mayoría no escucho cuando la gente habla — sobre todo la gente de los medios, ya lo sabes." "Kendall Bettencourt, nominada a los Premios Elite." Ella seca una lágrima de mi mejilla mientras considera la frase. "¿No suena fantástico?" "No sé." esnifó. "Creo que tendré que acostumbrarme, ¿no?" Ella sonríe. "Sí lo harás. No te preocupes, puedes manejarlo." "Me encanta cómo siempre logras hablarme desde una situación de pánico." "Por supuesto que sí." Ella coloca sus manos a los lados de mi cara. "Y estoy muy orgullosa de ti. Te mereces esto." "No, no lo creo."

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"Obviamente lo haces. Esto no estaría sucediendo si no lo merecieras." Ella sonríe y va a besarme. Nuestros labios están a sólo pulgadas de distancia cuando mi maldito Blackberry suena de nuevo. Lanzo una mirada desdeñosa a la cosa, suelto un resoplido molesto que le deja saber a Payton que preferiría tirarlo por el balcón que contestar. "Contesta," ella dice. "Voy a tomar una ducha." "De acuerdo." Dejo que suene unas cuantas veces más, optando por ignorarlo a favor de ver a Payton retirarse hacia el baño. "Hola, Lawrence," finalmente respondo. "¿Hola? Eso es todo lo que tienes que decirme? En primer lugar, permíteme decirte que no me gusto la forma en que te fuiste anoche sin decirme una palabra al respecto. No necesito saber a dónde vas o con quién, pero necesito saber que te vas. En segundo lugar, felicitaciones. Eres una nominada a los Premios Elite." "Gracias, lo sé. He pasado los últimos diez minutos llorando por ello." "¿Acaso James te llamó? ¡Hijo de puta! Le dije que quería decírtelo." Suena como un mocoso mimado lanzando una rabieta. Me resulta gracioso. "No, mi madre me llamó. Mis padres vieron los anuncios en la televisión." "Oh. Eso está bien, entonces. De todos modos, necesito que mantengas un perfil bajo hoy. Mi teléfono ha estado sonando sin parar con gente de los medios rogando por entrevistas, y no quiero que respondas a ninguna pregunta hasta que llegues a la Alfombra Roja de la Fiesta de la Nominación." Mi estómago hace un lento, repugnante salto mortal ante la mención de la fiesta. "Sí, sobre la fiesta. No voy con Gunner." "¿Qué?" Su tono cae unas sólidas dos octavas. Mierda. "Sé que no es lo que acordamos, pero le pedí a Payton que viniera conmigo. Ya hablé con Gunner al respecto. Está bien con eso." "Kendall, es está tu forma de decirme que has terminado con él? Cariño, no puedo seguir cambiando a tus acompañantes. Saltar de un chico a otro no va a ayudar a tu imagen." "No, no estoy diciendo 'he terminado' con él", le contesto, tragando mi frustración en ciernes. "Y no tengo ninguna intención de saltar de un chico a otro tampoco. Por favor, ¿puedo simplemente no tener que parecer más genial de lo que soy esta noche? Quiero

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ser yo misma por una vez, y eso significa que puedo llevar a quienquiera que desee a esta estúpida fiesta." "Muy bien. Lleva a Payton," él pierde. "Por cierto, voy a tener que encontrarte en el Hilton en lugar de recogerte. Estaré demasiado ocupado preparando tus entrevistas para escaparme." No me importa. "Bien. Nos veremos en la fiesta," termino la llamada con un gruñido. "Siempre puedo decir cuando has estado en el teléfono con Lawrence. Después de colgar, te ves más allá de estresada," Payton dice mientras se pasea fuera del baño en una toalla. "¿Que pasó?" "No mucho. Él estaba siendo agotador, como de costumbre, tratando de decirme qué hacer. Me instruyó para evitar los medios de comunicación, lo que significa que estoy básicamente bajo arresto domiciliario durante el día." "Lo siento, es un idiota perpetuo." Ella se acerca hacia mí y pone las manos en las caderas. "Pero el arresto domiciliario podría ser divertido si hago novillos." Envuelvo mis brazos alrededor de su cuello y me pongo de puntillas para besarle la mejilla. "Me estás mojando." "¿Oh si?" "Me refiero a tu cabello. Está goteando sobre mí." Presiono mi dedo en la punta de su nariz. "Mente sucia ... no, no estás haciendo novillos. Date prisa y vistete. Me niego a dejar que asumas el trabajo de ser la que ‘llega tarde.'" Se mete en una desteñida camiseta de Pink Floyd y un par de jeans y agarra su bolsa de mensajero del piso. "Nos vemos más tarde," dice antes de hacer una carrera loca por la puerta. ❄❄❄ Mi teléfono sigue estallando a lo largo del día. Cada persona a la que he dado mi número, incluyendo aquellos con los que no he hablado en años, me llaman para felicitarme. Sólo empieza a ponerme de los nervios en el momento en que Payton llega a casa a las cinco. "Hola, estoy en casa," dice desde detrás del sofá. "Tuviste un buen día?," Pregunto por encima del hombro, antes de levantarme para besarla en saludo. Lo primero que veo cuando me doy la vuelta es un gigantesco ramo de flores — un rocío de orquídeas azul eléctrico mezcladas con lirios Stargazer rosa fuerte. La visión del alma más hermosa que he conocido que sostiene una cascada de 174



flores es demasiada belleza para mis sentidos manejarlo. Las lágrimas empañan mi visión mientras salto en sus brazos con tanta fuerza que apenas puede evitar caerse. "No sabía que comprarte flores sería peligroso para mi salud," murmura a través de la serie de besos rápidos que planto en sus labios. "¡Lo siento! Aquí ermosas. Gracias."

estás,

felicitándome

toda

formal,

y

casi

te

mato.

Son

"Está bien. Te perdono. Y de nada." Tomo las flores y busco en los gabinetes de la cocina un florero. "¿Has salido en todo el día?," pregunta a mi espalda. "Fui a nadar temprano, pero aparte de eso, no. He sido una buena chica, siguiendo las órdenes." "Entonces es seguro suponer que no has notado a ninguno de los chicos sudorosos con cámaras acechando afuera?" "Maldita sea. No, no lo he hecho. ¿Te molestaron?" "Realmente no. Algunos de ellos me reconoció como tú amiga y preguntaron sobre tu reacción al ser nominada. Pero no dije nada, no te preocupes." "No estoy preocupada." Estoy totalmente preocupada. Esas repugnantes sanguijuelas podrían tratar de usarla para llegar a mí. Pero no quiero decirle eso. Hasta ahora, hemos tenido bastante éxito en evitar cualquier roce desagradable con esos intrusos insensibles. Por supuesto, eso es sólo porque rara vez hemos sido vistas a solas en público. Realmente quiero cambiar el tema ahora mismo. "¿Gunner alguna vez te llamó?" "Me envió una serie de textos extremadamente largos. Déjame decirte, ese chico sabe cómo darle vuelta a una frase. No tenía ni idea de que había cincuenta y dos maneras diferentes de decir 'Lo siento por ser un mojón.’" "¿Está todo bien entre ustedes dos ahora?" "Sí, estamos bien. Le dije que si alguna vez hace algo así de nuevo, llevaré un cuchillo a sus bolas y prepararé una pizza con ellos." "Eso suena mortificante."

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"Lo sé," responde. "¿Deberíamos vestirnos? Se está haciendo tarde." "Probablemente. El equipo estará aquí pronto para arreglarnos." ❄❄❄ Mis nervios deciden empujarse en caótica agitación cuando estamos a punto de salir para la fiesta. No sé por qué estoy tan convencida de que toda esta noche va a ser una catástrofe, pero la sensación se apodera de mí tan pronto como llega la limusina para llevarnos al Beverly Hilton. En los diez segundos que nos toma en llegar desde el vestíbulo hasta el coche, tenemos que esquivar las molestas preguntas de unos veinte paparazzi. Honestamente estoy demasiado preocupada con recordarme no agarrar la mano de Payton para ser molestada por el parpadeo estridente de sus cámaras. "Estás nerviosa esta noche. Es extraño," dice mientras la limusina parte. "¿Quieres decirme que te pasa?" "El número masivo de entrevistas trepidantes a la que estoy programada. Además, sé que una vez que lleguemos tendré que centrarme en todos los demás en la habitación, excepto tú. No quiero dejarte sola, pero lo más probable es que tenga que hacerlo." "No te preocupes por mí. Puedo valerme por mí misma. No te preocupes por las entrevistas tampoco. Trata de divertirte y celebrar, ¿de acuerdo? Eres una de las pocas seleccionadas que han sido nominadas para el premio más prestigioso que se conoce en Hollywood." "No ayuda en absoluto cuando lo pones de esa manera." "El nerviosismo se ve lindo en ti," dice mientras el coche se detiene frente al hotel. "Bueno. Hagámoslo." Salimos de la limusina y somos inmediatamente atraídas hacia un torbellino de locura. Más miembros de la prensa de los que alguna vez he encontrado están atestados alrededor de la alfombra roja. No me he sentido tan intimidada en presencia de los medios de comunicación desde que entré en el negocio. No puedo descifrar desde qué dirección se está gritando mi nombre; hay una pared colosal de sonido rodeándome. "Necesito encontrar a Lawrence," grito de modo que Payton me pueda oír sobre el zumbido interminable de voces. "Creo que nos encontró," señala a un hombre abriéndose paso a través de la multitud. No soy lo suficientemente alta como para verlo con claridad, así que estoy 176



obligada a confiar en que su altura no la ha traicionado. Afortunadamente, ella tiene razón, y pronto veo a Lawrence apresurándose hasta nosotras. "Esto es salvaje, Lawrence!" Le grito. "Lo sé. Lo primero es lo primero. Las fotos en la alfombra roja." Hace un gesto a Payton. "Ya sabes lo que pasa ahora, ¿verdad? Grandes sonrisas y todo eso. Después de las fotos, nos dirigimos adentro para las entrevistas programadas. Payton, lo siento, pero eso significa que voy a tener que robarte a Kendall por algún tiempo. He organizado una cabina para nuestro equipo en la sección VIP, así que eres más que bienvenida para pasar el rato allí o en el bar. ¿Estamos listas para hacer esto, damas?" "Estoy lista para ir," Payton dice. Asiento con la cabeza. Entonces, nos vamos. ❄❄❄ La sesión de fotos de la alfombra roja termino rápidamente, y me llevaron a la zona de conferencias. Debo pasar a través de treinta periodistas diferentes antes de darme cuenta de que he estado dando respuestas idénticas a aproximadamente las mismas preguntas dirigidas a mí por personas completamente diferentes. "¿Cómo te sientes ser nominada a los Premios Elite?" Aterrador como mis bloqueos han sido invadidos y ya no pueden esperar para evitar ser conquistados. "Es un honor increíblemente aleccionador." Me siento a través de unos pocos cientos de entrevistas más hasta que Lawrence me deja saber que he terminado. ❄❄❄ Lawrence me acompaña al salón de baile, y al instante la veo. Ella está parada en la barra — una copa en la mano — conversando con un grupo de chicos que están descaradamente mirando a su pecho. Se da cuenta de que voy hacia ella, y sus ojos se centran en mí. Sonrío, decidida a mantener mi mirada fija en ella hasta que ella mira hacia otro lado. Maldición. Cuanto más la miro, más fuerte tengo que luchar para evitar el impulso de gritar, ‘Payton Taylor, estoy absolutamente loca por ti!’ Me giro hacia Lawrence. "Disculpa. Voy a ir allá," digo y empujo mi camino a través del salón de baile. Sin preocuparme el hecho de que esto puede ser un error, ignoro a la multitud de personas que tratan de hacerme detener y hablar. La única persona que me importa un carajo ahora mismo es Payton con su cabello perfectamente lacio recogido en una coleta alta y su rostro apenas maquillado, pero totalmente espectacular. Está 177



engalanada en ese vestido largo de satín blanco, y toda su majestuosidad de cuello en V de corte bajo. Payton. Gracias a Dios por ella. Me acerco a ella en lo que parece a cámara lenta, la tomo de la mano y la alejo de su conversación. Se aferra firmemente a la copa de vino mientras la guío a través de la multitud, afuera por una puerta trasera bien escondida y hacia un callejón apartado. Ella me mira confundida. "¿Estás bien?" "Necesitaba hacer esto," le digo y la beso como si todo el amor que siento por ella ha volado por mis venas y culminó en mis labios. La copa de vino se desliza de su mano. Escucho romperse contra el suelo. Los fragmentos tintinean alrededor de nuestros pies. Sin embargo, sigo besándola. "Vamos a ser atrapadas," susurra en mis labios. "No, no estaremos," me aparto. "Mira alrededor. Aquí no hay nadie más que nosotras." "Excepto por el montón de personas en el interior. Pero bueno, no me importa si tú no lo haces." "En este momento, no lo hago," le contesto y me muevo para besarla de nuevo. Ella presiona sus palmas de mis hombros, deteniéndome. "No te importa ahora porque no hay nadie más alrededor. Pero al segundo que alguien atraviese esa puerta o pase por el callejón, te importara. Será mejor dejarlo antes de que algo suceda." "No quiero dejarlo antes de que algo suceda. No quiero dejarlo nunca." Quiero besarte hasta que el sol choque con la tierra y nos carbonice a ambas en dunas de ceniza. Ella me escudriña, su cara es una máscara de incertidumbre. "Muy bien," vuelve a colocar sus manos de mis hombros hasta mi nuca. "¿Qué estás esperando?" Ella sonríe. "Bésame." Y lo hago — durante un largo, largo tiempo. ❄❄❄ Me despierto un poco después de mediodía totalmente desorientada, la cabeza palpitando. Me doy la vuelta para encontrar una nota en el lado de Payton de la cama. Dice, "Lo siento por salir sin decir adiós. No quería despertarte. Cogí un taxi de vuelta a la casa para poder prepararme para la escuela. Nos vemos en casa después de clase. -P." Un taxi? ¿Qué?

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Entonces recuerdo exactamente lo que pasó anoche. Nuestra épica sesión de besos en el callejón nos dejó llevar un poco. Terminamos por escabullirnos de vuelta al Hilton, pero no regresamos al salón de baile. En cambio, nos registramos en una suite y tuvimos una pequeña fiesta propia, al parecer involucrando dos (ahora vacías) botellas de champán y hacer el amor digno de un evento olímpico. Sonrío para mí misma. Eso explica el dolor de cabeza y por qué toda esta habitación huele a sudor. Busco mi teléfono celular y estoy horrorizada al darme cuenta de que está apagado. Enciendo la cosa. Los sonidos de notificación de correo de voz: seis mensajes nuevos. Los cinco primeros son de Lawrence, cada uno de ellos sonando más acalorado que el anterior. Dejó el quinto mensaje hace una hora: "Kendall, ¿cuántas veces te he dicho que mantengas tu maldito teléfono prendido? Necesitamos tener una conversación seria. Ven a la oficina tan pronto como sea posible." Oh, él está enojado. Sigo hasta el último mensaje. Es de mi papá. "Hola Pumpkin, no estoy seguro de si has visto el Daily Post de esta mañana, pero, ¿sabes qué? Llámame más tarde, y hablaremos." ¿Bueno? Sopeso mis opciones. Llamar a mi padre o llamar a Lawrence. Lawrence sonaba mucho más enojado que mi papá. Debo hacerle saber que va a pasar un tiempo antes de que pueda llegar a su oficina de todos modos. Tengo que volver a casa, tomar una ducha, y ponerme algo de ropa normal. No puedo muy bien aparecer en el vestido que llevaba puesto anoche, ¿podría? Está decidido. Distraídamente marco el iPhone de Lawrence mientras busco por el suelo mi vestido. "¿Dónde diablos has estado?," Dice en el receptor sin molestarse en saludar. "Durmiendo," le digo con voz ronca. "Lo siento, mi teléfono murió." "Tenemos una situación seria aquí, cariño. Necesito que traigas tu culo a esta oficina inmediatamente, entiendes?" Hay preocupación por su tono. Rara vez suena alarmado y cuando lo hace, despierta mi interés. "¿Alguien estiro la pata?" "No, pero surgió algo que tenemos que abordar antes de que muera tu carrera." Me río. "Cálmate. Si se trata de una foto de mí desnuda, es falsa." Él no hace lo mismo. "Prefiero no hablar de esto por teléfono. Ven aquí cuando puedas," él contesta y cuelga. No estoy de humor, pienso mientras me deslizo en mi vestido y me embarco en un muy largo paseo de vergüenza.

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"¿Cuál es el problema?" Pregunto mientras entro en la oficina de Lawrence. Él pone una copia del Daily Post de hoy encima de su escritorio. "Ábrelo en la página trece." Hojeo el periódico hasta que llego a la página trece, donde encuentro una enorme foto de Payton y de mí en el callejón detrás del Hilton. Tengo mis brazos alrededor de su cuello, y ella me besa mientras me mueve hacia atrás como si hubiéramos estado bailando en la luz de la luna. En realidad es una muy hermosa foto de nosotras — o sería una hermosa foto, si no estuviera impresa en la sección de chismes de algún periódico nacional de segunda clase con el título de ‘Kendall Bettencourt celebra la Nominación de Premios con Beso Lesbico’ estampado en la parte superior de ello. Quién tomó esta foto? No vi a nadie a nuestro alrededor! Sé realista, Kendall. Como si estuvieras prestando atención a lo que estaba sucediendo a tu alrededor! No importa de todos modos. Estás reventada. Oh Dios mío, papá la vio! Lo que significa que mamá también la vio! Tengo un montón ya sea para mentir o explicar. De acuerdo, manten la compostura. Una cosa a la vez. "Veo el problema aquí. La columna de la página ocho está en la página trece. Eso es confuso. Definitivamente debemos notificar a alguien sobre eso." "Eso no es gracioso, Kendall! ¿Cómo se supone que voy a darle la vuelta a esto a la prensa?" Ella estaba tan borracha que tropezó en un callejón mal iluminado, tropezó con sus propios pies y chocó los labios primero con su amiga? Dime lo que quieres que diga! Iluminame en diez palabras o menos, porque eso es todo lo que puedes conseguir cuando se trata de la poca capacidad de atención de los medios de comunicación!," él grita entonces se sienta en la esquina de su escritorio y se cruza de brazos. Oh, no, él no me grita. "Muy bien, increíble pendejo! Aquí está, en diez palabras o menos!," Grito y cuento las palabras en mis dedos. "Creo que estoy enamorada de ella. ¿Está claro y lo suficientemente directo para ti, o necesitas una historia verbal completa de dónde, cuándo y cómo sucedió?" "No, eso lo hará," dice, su tono de repente y sorprendentemente simpático. Él golpea ligeramente con los dedos sobre el escritorio de vidrio. Prácticamente puedo ver los engranajes de su cerebro girando a la vez con su tamborileo. "Ojalá me lo hubieras contado esto antes. Ahora tenemos que hacer control de daños. 'Kendall Bettencourt, la lesbiana' es un titular de columna de chismes tan salaz. Estamos en una tormenta de mierda de problemas con los medios de comunicación." 180



"Cristo!" Locamente agito mis manos en el rostro. "Estás tan centrado en el asunto de ‘lesbiana’. Te estás perdiendo totalmente la cosa de ‘creo que estoy enamorada’ ¿Por qué importa la etiqueta? ¿Por qué no puedo simplemente ser una chica enamorada?" "Porque no eres sólo una chica en absoluto!," él suspira. "Escucha. Sé que eres joven. Te estás enamorando, y te sientes como si estuvieras en la cima del mundo a causa de eso. Si fueras cualquier otra chica en los Estados Unidos, podrías ser una chica que está enamorada de otra chica y seguir siendo alegremente invulnerable a la opinión de cualquiera. Pero no eres la chica promedio, Kendall. Vives en el centro de atención! Eres universalmente adorada y admirada! Cada decisión que tomes será analizada, te guste o no, y es posible que las opiniones de los demás puedan hacerte daño. Tienes que pensar en Payton en todo esto, también. Ella va a ser sometida a la misma clase de atención desagradable que tú serás: los paparazzi, la molestia incesante de la prensa, los acosadores de celebridades." "Llegas un poco tarde a la fiesta, Lawrence! Ya he pensado en todo eso — lo que podría significar para mi carrera vivir mi vida al aire libre, lo que podría hacer a Payton el tener todos sus movimientos examinados públicamente." Todo lo que siempre he querido hacer es darle a nuestra relación una oportunidad — en mis propios términos, sin la intrusión de nadie. Pero ahora, la intrusión es inevitable, ¿no es así? Y entonces, como una idiota, me pongo a llorar. "No sostengo la mano de Payton cuando caminamos por la calle. Ella no es la persona a mi lado en la alfombra roja. Casi nunca salimos de la casa porque sé que seríamos acosadas por los medios de comunicación, y no quiero mentir sobre quién es y lo que significa para mí, pero tengo miedo de decir la verdad! Estoy atrapada entre la espada y la pared. Me siento culpable porque no estoy siendo honesta y avergonzada porque no creo que pueda ser honesta! Todo el planeta quiere que sea alguien que no soy. Algunos días siento que prefiero arrancar mi propio corazón con un par de alicates que estar a la altura de estos estúpidos estándares." "Cálmate y escúchame." Me entrega una caja de pañuelos. "Si quieres declararte, salir del armario. No puedo decir con certeza cuál sería la reacción si decides que es lo que quieres hacer. Tal vez te conviertas en una especie de campeona de la comunidad gay, o tal vez sería muy difícil para que puedas obtener el protagonico romántico hetero. De cualquier manera, vamos a hacer que funcione. Pero debes estar preparada para hacer frente a cualquier cosa." "Ahí está el problema. No estoy preparada para hacer frente a nada. Ni siquiera se lo he dicho a mis padres." Mis enfurecidas lágrimas continuan, asaltando mis mejillas con una venganza abrasadora. "¡Dios! Si yo fuera una drogadicta o una alcohólica estaría bien!

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La gente podría superar eso. Pero debido a que soy lesbiana, voy a tener que lidiar con un rechazo implacable? Este mundo está tan jodido!" "Estoy de acuerdo, lo está," dice luego coloca sus manos firmemente en mis dos hombros. "Creo que necesitas tener una charla con tus padres. Ese es el primer paso en la dirección correcta. Ve a casa, llámalos y diles la verdad; si alguien se merece eso, son ellos. Vamos a formular un plan a partir de ahí, dependiendo de cómo vaya." Se levanta para salir conmigo e inesperadamente me abraza. Nunca lo dejé que me abrazara antes, pero es agradable saber que tengo a alguien de mi lado. "Hazme saber cómo va y ten en cuenta que estoy detrás de ti en un 100 por ciento, sin importar lo que pase." "Sí, está bien," digo y me apresuro a cruzar la puerta.

CAPÍTULO QUINCE Payton Llego a casa del día más largo de clases de todos los tiempos, y lo primero que veo es a Kendall desplomada sobre la isla de la cocina con su cabeza en sus manos. Inicialmente creo que tiene una resaca. Cada músculo de mi cuerpo arde debido a la deshidratación, y ella siempre ha sido tan ligera que no puedo imaginar cómo mucho peor debe sentirse después de beberse una botella de champán por su cuenta. Después de dejar caer suavemente la bolsa de mensajero en el suelo y escabullirme detrás de ella con la intención de darle un masaje en la espalda, me doy cuenta de que no es una resaca lo que estamos tratando en absoluto. Apenas pongo mi mano sobre su hombro antes de que se enderece en su silla. No me aparta, pero la notó que se resiste un poco al contacto. "Muy bien, dime que pasa." Ella gira la silla para estar frente a mí. Mi respiración se atrapa a la vista de su cara — no en el buen sentido. La parte blanca de sus ojos están inyectados en sangre, como si hasta el último capilar en ellos hubiera estallado. La piel debajo de su nariz es de color rojo y en carne viva como se pone cuando está enferma y tiene que sonarse la nariz constantemente. Sin lugar a dudas, Kendall se ha enfermado cada invierno durante el tiempo que la conozco — por lo general con la gripe y en general en esta época a principios de Marzo. Cada invierno faltaba a la escuela por una semana. Todos los días de esa semana, le llevaba su sopa de pollo que mi madre me ayudaba a hacer y la tarea que había perdido ese día. Trataba de enseñarle su clase de matemáticas del día

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para que no se quedara atrás. Ella nunca fue muy buena en matemáticas. Por supuesto, nunca le dije eso. Esto es diferente, sin embargo. Ella no ha estado tosiendo o estornudando — ni una vez. Me asusta. Sé cómo hacer frente a la gripe, pero no sé cómo lidiar con lo que es esto. "Realmente, ¿qué está pasando?" "The Daily Post me descubrió," dice con toda naturalidad. "Estaba segura de que ya te habrías enterado." "No, no me he enterado," le contesto, genuinamente sorprendida. "Ya sabes, porque ninguno de nuestros amigos realmente se preocupan por lo que está pasando en el mundo, y mi mamá prefiere periódicos que impriman noticias en lugar de chismes inútiles." "Mi madre definitivamente se ha enterado." Agarra su teléfono y reproduce el mensaje de voz en el modo de altavoz. La voz de la Sra. Bettencourt hierve a través del auricular; está tan furiosa — tan contundente — que literalmente se hace eco en toda la cocina, encerrándonos en sonido envolvente de alta definición. "Eso es todo, Kendall! Me he cuestionado varias de las decisiones que Lawrence ha hecho por ti en el pasado, pero esta se lleva la palma! Este es el peor truco publicitario posible que el hombre podría haber inventado! Primero interpretas una gay en una película, y ahora te ha manipulado en jugar a ser gay en tu vida diaria para asegurar que la película gane dinero? ¿Cómo has podido estar de acuerdo con eso? Te hemos educado para que tengas integridad! No puedo creer ... " El mensaje se corta. "He estado evitándola todo el día," Kendall dice. "No estoy muy ansiosa por tener esta conversación con ella." "Me puedo imaginar," Digo ácidamente. Ese no es un mensaje que me hubiera gustado recibir. "Llama a tu madre y ponla en altavoz. Ahora estoy aquí. Te ayudaré a superarlo." Ella toma una respiración moderada mientras pulsa el marcado rápido de 'casa'. "¿Hola?" Él Sr. Bettencourt responde. Los labios de Kendall se deslizan en una pequeña sonrisa, un tanto serena. Ella responde con un delicado, "Hola, papá." "Hola, Pumpkin. Has tenido un día pesado, ¿eh?," Le pregunta, su tono sorprendentemente sereno. 183



"Está a punto de empeorar. Necesito hablar con mamá. ¿Está ella allí?" "Está. Pero deja preguntarte algo antes de entregarle el teléfono." "Por supuesto." Por un segundo, oímos crujir en la línea — el sonido de una palma que cubre la boquilla, seguido de unas palabras indescifrables y amortiguadas. Entonces la voz del Sr. Bettencourt vuelve clara como el día. "Tu madre no podía verla, Kendall, mirar esa foto, pero yo pude; ustedes chicas se aman mucho, ¿verdad?" "Sí, papá. Nos amamos." Si este momento fuera menos horrible para Kendall, simplemente saltaría de alegría. Está es la primera vez que la he oído referirse a mí y amar en la misma frase. "Creo que es maravilloso." La sinceridad en su voz es incuestionable. Después de un instante, continúa, "espera. Aquí está tu mamá" Una risita amarga solitaria se escapa de Kendall. "Al menos mi padre esta bien," me dice. Me siento en el taburete de la barra junto a ella e instintivamente agarro su mano. "Estaba empezando a pensar que no me ibas a devolverme la llamada," la Sra. Bettencourt declara. No sonaba enfadada. Su voz es tan neutral como la de un robot, completamente carente de emoción. "No quería devolverte la llamada. Sé que no te va a gustar lo que tengo que decirte, pero necesito que realmente me escuches y no le restes importanca como haces con todo lo demás que no quieres escuchar." "Muy bien, estoy escuchando. Di lo que tengas que decir." "Lawrence no inventó esto. Nadie lo hizo. No es un truco de relaciones públicas. No estoy jugando a ser gay para la publicidad. Soy gay. En la vida real." La Sra. Bettencourt permanece sin palabras por más tiempo de lo que he experimentado. Cualquiera que haya conocido a esta mujer sabe con qué facilidad puede hablar hasta por los codos. Eso es lo que hace que su silencio sea tan desalentador, mucho más doloroso que un millar de obscenidades. "No sé cómo responder a eso," la Sra. Bettencourt murmura finalmente. Kendall parpadea fuerte y rápido en una valiente última resistencia contra las lágrimas que rebosan de sus ojos. Aprieto su mano un poco más fuerte. En última instancia, ella

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pierde su batalla. "Necesitas que te diga cómo responder? Está mamá. Respondeme diciendo que esto no cambia nada y que todavía me amas."

bien,

"Por supuesto que aún te amo, Kendall, pero sí cambia las cosas. No entiendo de dónde viene esto. Nunca has tenido ninguna de esas tendencias antes. Has tenido novios en el pasado. Es probable que no has conocido al hombre adecuado todavía." Kendall gime. "Sí, he tenido novios en el pasado — un montón de ellos! Pero nunca me sentía bien con ninguno de ellos. Tuve que esforzarme para conectar con todos ellos. Nunca sucedió por su propia cuenta. Y de verdad? No he tenido ninguna tendencia? Pasé cada hora de mi vida con Payton. Eso debería haber sido tu primera pista. Debería haber sido mi primera pista!" "Sabía que esto era sobre Payton! Cariño, ella es tu mejor amiga. Hay una fina línea entre el amor platónico y romántico, y es fácil confundir uno con el otro. Tal vez el hecho de que ella es gay te haya confundido. No creo que debas rechazar la posibilidad de que podrías enamorarte de un hombre algún día." Las mejillas de Kendall se colorearon con exasperación. "Sé la diferencia entre amar a alguien como un amigo y estar enamorada de alguien, gracias. Y esto no es sobre Payton. Esto es sobre mí. Incluso si Payton no estuviera en mi vida, incluso si nunca la hubiera conocido, seguiría siendo gay. Finalmente lo entiendo." "No, no creo que ‘entiendas' la gravedad de esta decisión. No pareces comprender el riesgo que estás tomando al vivir de esta manera. Ya es bastante difícil para la persona promedio llevar un estilo de vida homosexual, pero tú eres una figura pública!" Repugnancia pura destella en la cara de Kendall. Es evidente que esta tratando fuerte de mantener su temperamento bajo control, pero me temo que haya sido presionada más allá de su punto de ebullición. Su rabia está programada para una erupción volcánica de proporciones monumentales. Me siento como un ciudadano de Pompeya, indefenso contra un humeante Monte Vesubio. "¡Decisión! Estilo de vida!," ella grita. "Como si tuviera una opción! ¿De verdad crees que me desperté un día y me dije 'me gustaría que mi vida fuera más difícil de lo necesario, ¿cómo puedo hacer que eso suceda? ¡Ya sé! Me convertiré en una lesbiana! Eso seguro que complicará todo!' Eso no es lo que pasó, mamá! No decidí ser gay. Es cuestión de suerte, ¿de acuerdo? Me repartieron estas cartas, así que tendré que jugar mi mano." "No acepto eso, Kendall!" La Sra. Bettencourt exclama. "Siempre hay una opción. Por desgracia, no puedo hacer tus elecciones por ti, porque legalmente eres un adulto. Te puedo decir que si dependiera de mí, lo que hay entre tú y Payton no estaría sucediendo. Afirmas que no tiene nada que ver con ella, pero claramente tiene todo que

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ver con ella! Ella es una mala influencia para ti! Eras normal antes de que supieras que ella era de esa manera." "Mamá, estás loca!" "No estoy loca, tengo razón! ¿Sabes que? Haz lo que quieras, pero te sugiero que mantengas tus asuntos privados. La gente en este país tiene una aversión a la homosexualidad, y esas mismas personas son las que hacen fila para ver tus películas." "Esas personas se llaman homófobos," Kendall dice. "Me parece que encajas bien en este campamento, así que permíteme sugerirte algo — sigue haciendo cola para ver mis películas, porque esa es la única manera que me verás de ahora en adelante. Y por cierto, todavía soy normal. Así como todas las personas gay en esta roca dejada de la mano de Dios de planeta!" Ella termina la llamada y estampa el Blackberry contra la encimera con tanta fuerza que la pantalla se agrieta. "¡Maldición! Ahora necesito un teléfono nuevo y una nueva mamá — lástima que no puedo salir y comprar los dos!" Grita. Es un acto sin embargo. Puedo ver a través de él. Ella no esta ni la mitad de acalorada como herida. "Lo siento mucho." Es la cosa más débil en el mundo, pero es lo mejor que puedo hacer. Estoy demasiado atrapada en estar agradecida por mi propia madre increíblemente aceptable para saber siquiera cómo empezar a consolar a Kendall. Estoy totalmente sorprendida por el nivel de dureza de la Sra. Bettencourt. Sabía que ella no estaría entusiasmada por ello, pero nunca imaginé que iba a reaccionar con tanta concentrada fealdad. "¿Y si tiene razón?," Kendall pregunta. "Lawrence lo dijo también. ¿Qué pasa si me declaro y la gente comienza a odiarme? Eso significa que me convierto en un pasivo en lugar de un activo en lo que se refiere a los estudios. Y eso significa que existe la posibilidad de que no podría ser considerada para muchos de los papeles que me gustaría interpretar. He trabajado muy duro para llegar a donde estoy, y podría perderlo todo debido a esta pequeña parte de lo que soy. Pero mi carrera ni siquiera es lo principal que me preocupa; estoy preocupada por ti. Nunca podrás escapar de la atención. Cada vez que salgas de la casa alguien estará en tu cara con una cámara y un micrófono. No quiero eso para ti." Sé como es la prensa. Entre mostrarme en grandes eventos con Lauren y simplemente estar cerca de Kendall, entiendo lo que significa ser famoso. Los medios de comunicación pueden acosarme hasta mi último aliento, para lo que me importa. Valdría la pena si eso significa que Kendall y yo podríamos estar juntas sin tener que escabullirnos en callejones o patios en rincones oscuros. Sin embargo, no se puede negar que sus reservas son justificadas. Pero es un poco tarde para estar pensando en

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esto ahora, ¿no es así? Hay una página doble de nosotras besándonos en el Daily Post, por el amor de Dios. ¿Cómo se explica esto? "No te preocupes por mí. Puedo manejar la publicidad. Eres la jugadora clave en esto; nada de esto es justo para ti en absoluto. Se te debería poder tomarte tanto tiempo como sea necesario para llegar a un acuerdo con quien eres. Pero la historia parece haberse abierto de par en par. Es decir, hay pruebas fotográficas flotando alrededor que no eres hetero. Entonces la pregunta es, ¿cómo evitas estar fuera del armario?" "No tengo idea," se lamenta. Yo tampoco "Muy bien." Le doy mi teléfono. "Es hora de que Lawrence se gane ese sueldo fenomenal que le pagas." ❄❄❄ "¿No podemos simplemente — no sé — decir que la foto es una falsificación o algo así? Hay un millón de diferentes programas de edición capaces de generar una foto!" Kendall grita luego se levanta para servirse una segunda copa de vino. Lawrence deja escapar el aliento ligeramente en su micrófono. El altavoz amplifica el sonido en desatados vientos fuertes. "Lamentablemente, no; hay una legión de expertos en software que pueden demostrar la autenticidad de la foto." Maldita sea, Lawrence. ¿Por qué no podrías haber dicho que sí? "Entonces, ¿cuáles son sus opciones? ¿Cómo podemos hacer que esto desaparezca?" "La única manera previsible para que esto suceda es presentar este incidente como que fue una sola vez. Podemos celebrar una rueda de prensa en la que se atribuirá todo el asunto a una mezcla de alcohol y Kendall estando tan abrumada de alegría sobre su nominación al Ellie que compartió un beso con su más vieja y mejor amiga. A partir de ahí, tendrá que redoblar sus apariciones públicas con Gunner. Esencialmente, tendrá que estar semi-permanentemente unida a la cadera con él con el fin de ‘demostrar su heterosexualidad.’" "No," Kendall toma mi mano. "Te dije que no habría más de eso y lo dije en serio." "Eso era antes de que alguien tuviera pruebas. Pero ahora está ahí afuera. No me gusta esto ni un poco, pero voy a tener que aguantar." "Payton, eso no es todo," Lawrence continúa. "Si realmente vamos a vender este encubrimiento, tendrás que alejarte de Kendall por un tiempo — en todos los aspectos. Ustedes dos no pueden ser vistas juntas en absoluto."

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"Mantenerse alejada de mí!" Kendall grita de nuevo, pero mucho más fuerte esta vez. "¡Vivimos juntas! ¿Cómo demonios se supone que debe alejarse de mí?" Él no tiene que aclarar eso para mí, comprendo exactamente a lo que quiere llegar. Detesto la idea y a él incluso por insinuarlo, pero no tengo más remedio que admitir que tiene razón. No soy buena para su carrera. O podría ser que su madre acertó, y simplemente no soy buena para ella en general. El camino al infierno está empedrado de buenas intenciones ¿no es así cómo va el viejo dicho? "Es muy sencillo, cierto, Lawrence? Tengo que irme. Y mantenerme alejada." La calma en su extremo de la línea es mi respuesta. Lo escucho fuerte y claro. "¿Por cuánto tiempo es 'un tiempo'? Estimación aproximada?," pregunto. "Indefinidamente." El labio inferior de Kendall se estremece mientras deja caer sus lágrimas. Me obligo a ignorar la agonía saturando su rostro y la culpa pasándola hacía el dormitorio. Agarro una de mis bolsas de lona del armario y empiezo a meter puñados de ropa en ella antes de que pierda mi resolución. Ni siquiera soy consciente de lo que estoy haciendo; sólo estoy en piloto automático. Es como si estuviera atrapada en una especie de trance formado por partes iguales de rectitud y remordimiento. Oígo a Kendall decir, "Que te jodan, Lawrence," antes de entrar en el dormitorio detrás de mí. "No voy a dejar de hagas esto!" Carga con la bolsa en la cama, la agarra por la correa del hombro, y violentamente la tira en el piso. Todo lo que he empacado se derrama por toda la alfombra. "Maldita sea, Kendall. Por favor, no hagas esto más difícil para mi!" Me arrodillo para recoger mis pertenencias. Milagrosamente, soy capaz de evitar llorar. "No puedes salir al mundo. Apenas estás declarada a ti misma ... y eso está bien. Pero la prensa nunca te dejará en paz mientras esté cerca; eso sólo levantara más sospechas. Es necesario que haga esto, así que por favor déjame hacerlo." Ella está parada allí, mirándome fijamente. Hay tanto dolor, tanta culpa en sus ojos. Me duele verlo. Me alzo en mis pies para que podamos estar cara a cara. "Esto no es tu culpa." "Sí, lo es!" Solloza. "Te mereces estar con alguien que te ame y pueda decirlo en voz alta, independientemente de quien pueda estar cerca para escucharlo."

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"¿Recuerdas cuando prometiste que llegarías al final? No has roto esa promesa. Estás tomando las cosas con calma, eso es todo." "Este no es el final de nosotras, ¿verdad?," Ella gime. Tal vez lo es. Espero que no. Destello una frágil sonrisa. "Estamos tomando un descanso. Tú más que nadie debe saber que los descansos son temporales — fugaces en el mejor de los casos." "Cierto," ella asiente. "¿A dónde vas? Por favor, no vuelvas a Nueva Jersey." Su voz se está quedando ronca de llorar. "No, tonta, todavía tengo la escuela. Por mucho que me molesta, nunca me marcharé. Sabes que disfruto un desafío." Echo mano a mi bolsa y me giro para mirarla. "Volveré mañana por el resto de mis cosas una vez que te hayas ido para la gira de prensa. No habrá ningún paparazzi en cuclillas detrás de los arbustos si saben que no estás en casa." "Está bien," murmura mientras se seca las lágrimas. Me muevo para salir de la habitación, pero antes de que pueda dejarla se engancha en mi bícep e intenta acercarme. Rechino mis tenis en el suelo. Esta es la primera vez que no he querido besarla. "No voy a tener la fuerza para irme si te beso." "No tendré la fuerza para dejarte marchar si no me besas." Es lo más cercano a la mendicidad que puede llegar sin caer de rodillas; no me cabe duda que llegaría a eso si me negara. Deslizo mi brazo alrededor de su cintura, presono nuestros cuerpos tan estrechamente juntos que apenas puedo decir dónde termina el mío y el suyo comienza. Ella me besa como si fuera nuestro primer beso y el último, todo en uno. Salgo del abrazo y voy hacia la puerta principal sin mirar atrás. ❄❄❄ Conduzco por un rato antes de acabar en La Cienega Park. Estoy sentada en el capó de mi coche, buscando consuelo en el cálido aire crepuscular, cuando me doy cuenta de que no estoy simplemente ahogándome en la angustia. Estoy profundamente perdida. Hay alguien que puede ayudarme a encontrar mi camino. Hurgo a través de los bolsillos de los pantalones de carga por mi celular y marco el único número que me sé de memoria. 189



La voz familiar responde a 3,000 millas de distancia. "Hola, chica." "Hola, mamá." Relato hasta el último detalle del asunto a ella, incluyendo como estoy bastante segura de que ha terminado y lo devastada que estoy por eso. Ella no esta en absoluto sorprendida al oír que Kendall y yo habíamos estado saliendo durante meses. Me dice que lo descubrió mucho antes de que el Daily Post publicara la historia, mucho antes de que Grace Bettencourt la llamara para quejarse de como arruinaba la vida de su hija — que fue la llamada que recibió unos minutos después de que Kendall colgó con la Sra. B. De alguna manera, mi mamá simplemente lo sabía, como si siempre lo supiera todo. Me dice que no quería molestarme al respecto. Pensó que hablaría de ello con el tiempo, porque hablaré con ella sobre todo tarde o temprano. Me deja saber que estaba feliz por mí, porque yo estaba feliz, y ella tiene el corazón roto por mí porque tengo el corazón roto. "Kendall tal vez necesite tiempo para poner todo en perspectiva," dice. "Fue muy difícil para ti darte cuenta de que tenías el derecho a la felicidad como los demás. No puedo imaginar cuanto más difícil debe ser para alguien tan famosa como ella." O tal vez Kendall y yo estábamos condenadas desde el principio. Vivimos por diferentes conjuntos de leyes en dos realidades separadas. Ella es Hollywood, glamour de la costa oeste. Soy de Nueva Jersey, la monótona costa este. Esos dos universos son tan diferentes entre sí que no pueden cruzarse por una cantidad significativa de tiempo. Por eso se mudó a Los Ángeles — para permitir que su estrella brillara a su máxima expresión, para cortar a través de la monotonía de la normalidad. Soy sólo un remanente de su vida anterior, un residuo que debería haber renunciado al fantasma hace mucho tiempo. "Sé lo difícil que es para ella, mamá. Por eso me fui. Sólo estaba complicando su vida. No era justo para ninguna de nosotras, no estaba bien que nuestra relación se volviera más gravosa que feliz." "Oh, chica," pronuncia. "Pase lo que pase desde aquí, recuerda la principal razón por la que te mudaste allí en primer lugar. Estás recibiendo una educación invaluable, y tienes que terminar lo que empezaste." "Quiero terminar lo que empecé más de lo que he deseado algo, pero no me puedo pagar la Academia de Música. Dudo que pueda encontrar un trabajo que pague lo suficiente para cubrir la matrícula a menos que me convierta en una traficante de drogas o una prostituta." "Eso seguramente no va a funconar," dice con una risa. "El resto de este año esta pagado, ¿no es así? Ya se nos ocurrirá algo antes del semestre de otoño. Mientras

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tanto, ¿tienes amigos con los que puedas quedarte? Al menos hasta que encuentres un trabajo que te permita mantenerte por ti misma." Gunner? No, tomaré un riesgo difícil con él. Pero podría haber alguien ... "Um, creo que sí. No lo sé. Tendría que hacer algunas llamadas." "De acuerdo entonces. Haz esas llamadas y dime cómo va. Si las cosas se ponen peor, consigue una habitación de hotel por unos días y ponlo en tu Visa." "Bien. Gracias mamá. Te amo." "También te amo." No me molesto en poner mi teléfono en el bolsillo. En cambio, mando un texto a Lauren. "Hola. Perdón por molestarte. Necesito un poco de ayuda. ¿Estás ocupada?" Sólo tomo un momento para que me devolviera el mensaje. "No me molestas, cariño. ¿Que pasa?" "Las cosas están tan jodidas." Ella me detiene de indicarle en los detalles de mi incursión en la falta de vivienda y dice que está en un evento patrocinado por la industria donde ‘el ambiente es poco propicio para la conversación.’ Insiste en que me reuna con ella en su casa. El siguiente mensaje que envía incluye su dirección, lo que me hace pensar sobre lo extraño que es que nunca he llegado a ver dónde vive. Cada vez que salimos, lo hacemos en público. Es un poco gracioso. Lauren siempre está deseosa de pasar el rato conmigo en espacios abiertos, cafeterías, o las boutiques de Rodeo Drive — mientras que Kendall tiene tanto miedo de correr el riesgo de ser vista conmigo. El pensamiento es una navaja a mi corazón. Piso el pedal del acelerador, vuelo Wilshire Boulevard hacia Westwood yendo muy por encima del límite de velocidad. Mi GPS me lleva a una casa estilo palacio en Birchwood Drive. Su fachada está hecha de grandes piedras grises y madera. Hay una torre circular a la derecha de la puerta frontal de cristal. Noto el coupé BMW azul eléctrico de Lauren estacionado en el camino de entrada. Subo por la escalera de concreto, toco la campana. Sin respuesta. Me siento en el escalón superior y escucho mi teléfono sonar una y otra vez mientras espero. Jared llama tres veces; Sarah llama cuatro. Deben de haber visto el artículo, después de todo. Estoy demasiado abatida para hablar con cualquiera de ellos, así que aprieto el botón de fin de llamada siete veces. Me pregunto si han llamado a Kendall. Ella necesita amigos mucho más que yo ahora msmo. Está sola en esto ahora. Les mando a cada uno un breve mensaje pidiéndoles que la comprueben, y luego apago el

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teléfono y entierro la cara entre mis manos. Es todo lo que puedo hacer para evitar caer completamente en pedazos. No estoy segura de cuánto tiempo es antes de que aparezca la silueta a mis pies, bloqueando la luz de la farola. "Hola," Lauren dice, mirándome. "Hola. Te ves bien," digo, porque en su chaleco de cuero negro, jeans ajustados y botas de motorista, ella realmente se ve bien. Puedo estar con el corazón destrozado y miserable, pero eso no es excusa para la descortesía. "Gracias". Se sienta a mi lado. "Me enteré de la foto. Quería llamarte, pero pensé que no sería un buen momento. Lo han solucionado?" No he dicho nada al respecto a través del mensaje, pero probablemente estoy irradiando tanta tristeza que la Estación Espacial Internacional podría apuntar en ello como un faro. "Si puedes llamarme voluntariamente mudándome y aceptando no verla por el siguiente tiempo que se me ordenó, entonces sí. Estamos todos bien." "Oh, Dios mío, eso es una mierda." Ella frunce el ceño mientras suavemente toma mi rodilla. "Lamento que estés sufriendo. Pero mira el lado bueno; no estás sin hogar! Puedes quedarte aquí todo el tiempo que quieras, sin ningún compromiso. Será bueno tener a alguien aquí mientras estoy fuera para la gira de Idol Worship de todos modos." "Kendall se marcha mañana. ¿Lo estás tú?" Ella niega con la cabeza. "Tengo el día libre mañana. Spencer y yo estamos haciendo algunas entrevistas aquí el Sábado. Estaremos alcanzando a Kendall y Rebecca en Nueva York el Lunes." "¿Quieres ayudarme a mover el resto de mis cosas, entonces? No tuve tiempo de empacar todo." "Por supuesto." "Sabes, en este momento estoy pensando que era un error esperar salir de la zona de los amigos de Kendall," exhalo con frustración. "Todo está jodido ahora." "Oh, vamos, debe ser una de las etapas de pena hablando! Es nauseabundo lo loca que estás por ella. No tenías elección, tu corazón la quería. Nunca has tenido una oportunidad de luchar contra eso. Sabes, lo creas o no, quería que tú y Kendall funcionasen, porque sabía cuanto querías que funcionara y porque quería que fueras 192



feliz, incluso si yo no era la persona que te hacía feliz. ¿Quién sabe? Tal vez algún día todo saldrá bien para las dos. No pierdas la esperanza, ¿de acuerdo?" Tal vez sea su razonamiento sin complicaciones o su instar a mantenerme optimista a pesar de la tremenda sensación de derrota enraizada en mi pecho — o tal vez es una amalgama retorcida de ambos que finalmente me lleva a las lágrimas. Todo lo que sé es que ocurre, y lo dejo. "No me gusta ver a las chicas llorar," dice después de un tiempo. "¿Por qué no agarramos tus cosas del coche, vamos adentro, bebemos un poco de licor, y vemos películas de zombies hasta que nos demos cuenta de lo grandiosas que son nuestras vidas, porque al menos nadie está tratando de comer nuestras caras?" Me limpio los ojos empapados y sonrío. "De acuerdo." ❄❄❄ Dos semanas después de estar viviendo sola en la casa de Lauren, y todavía no estoy acostumbrada a estar sola con mis pensamientos. Kendall y yo intercambiamos llamadas telefónicas cada dos días durante la primera semana, pero fueron dolorosamente breves y las dos siempre terminamos llorando. Me duele demasiado, hablar con ella, querer tanto estar con ella y saber que no puedo. La última vez que llamó no fui capaz de contestar. La dejé ir al correo de voz. Desde entonces hemos caído progresivamente en un apagón en la comunicación. Básicamente no sé qué hacer conmigo misma, por lo que he configurado una rutina sin pretensiones para ayudarme a funcionar: levantarne, ir a la escuela — donde todo el mundo me trata como si estuviera en el epicentro del mayor escándalo desde Watergate, gracias a una rueda de prensa brillantemente orquestada por Lawrence — regreso a casa, caigo en la cama. Me temo que literalmente he dejado de preocuparme por todo. No me importa acerca de escribir música, no me interesa la clave o el firmado de clave o la medida del tiempo. No hay ninguna diferencia entre las banderas de corcheas frente a semicorcheas, porque adivina a quién no le importa? A esta chica aquí. Ni siquiera me importa hablar con nadie — con excepción de Lauren porque es la única persona que ha demostrado ser capaz de proporcionar algún alivio a la miserable existencia que estoy viviendo. Ella es la crónista de sus aventuras de la gira de prensa en vídeo digital y de los clips enviados por correo electrónico para mí todos los días. Me despierto el Domingo por la mañana para encontrar su último vídeo ya en mi bandeja de entrada. Hago clic en el botón de reproducir. La cámara gira alrededor de un

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pub con un montón del equipo de los Red Sox en las paredes, luego muestra a Spencer St. Germaine, Rebecca Gordon, y Lauren sentados en el bar. Lauren gira la cámara hacia ella misma y declara, "Muy bien. Estamos en el Fenway Faithful en Boston, lo cuál pensé que encontrarías especialmente excelente, y Spencer está totalmente borracho." Ella apunta la lente hacia Spencer y Rebecca y les indica ‘digan hola a Payton.’ Rebecca sonríe y dice hola. Spencer agita la mano ostentosamente y grita: "Hola, Payton, cosa sexy!" El vídeo se corta de nuevo a las chicas llevando a Spencer a una habitación de hotel. Él se arrastra hacia la cama y rápidamente se desmaya. Lauren y Rebecca proceden a dibujar en su cara con marcadores mágicos mientras ríen como locas. Me hace reir. Estoy tan agradecida por ello que marco el número de Lauren inmediatamente. "¿Te gustó eso?" Lauren se ríe. "Sí, lo hizo. Gracias por enviarlo." "De nada. Me imaginé que ibas a encontrarlo divertido. ¿Que piensas hacer?" "Estoy solicitando un puesto de trabajo y estudio de ingeniero de grabación porque estoy tan quebrada que ni siquiera puedo permitirme el ir a ver escaparates. ¿Que hay contigo?" "Eso es mucho más emocionante que lo que estoy haciendo. Estoy esperando a que el servicio de habitación me traiga una ensalada. Tengo hambre, pero demasiado perezosa para ir al restaurante." Entonces un golpeteo distante comienza en el fondo. "Hablando del diablo," Lauren continúa. Lleva el teléfono con ella para abrir la puerta. "Um, hola, puedo ayudarte en algo?," pregunta. Puedo decir por el malestar en su tono que no está hablando con un encargado de servicio de habitación. "Oh, estás en medio de algo. Mi culpa," la voz de Kendall me golpea claramente desde el otro lado del país. "No, está bien. ¿Que pasa?" "Rebecca quería que te preguntara si te gustaría venir de compras con nosotros," dice. El silencio pasa entre ellas hasta que Lauren lo rompe. "Por favor dile a Rebecca que declino educamente, pero agradezco la invitación." "Si, de acuerdo. Lo haré." "Gracias."

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Escucho el crujido de la puerta cuando Lauren la cierra. "Ella se ve como un cadáver andante. Claramente, ella te ama algo terriblemente. Ojalá que fuera lo suficientemente fuerte para admitirlo, por el bien de ambas." "No tengo ni idea de qué decir a eso." "Lo siento. Comenzabas a superar el sentirte mal, y te he arrastrado de nuevo en eso." "No te preocupes por eso. Estaré bien. Pero creo que me voy yendo. No me he duchado en días," bromeo. Ella juega conmigo. "Eso es atractivo. Estoy segura de que hueles deliciosamente." Ella ríe. "Tengo que preguntarte algo antes de que te vayas." "Sea lo que sea, la respuesta es sí. Te debo mucho." "Por favor, déjame preguntar primero antes de decir que sí. Créeme, vas a querer pensar en ello." Estoy preocupada al instante. Con una advertencia así, tal vez no debería decir que sí. "Bueno. Pregunta lo que quieras." "¿Vendrías conmigo a los Premios Elite? Es mi primera vez que me invitan, y me gustaría compartir la experiencia con alguien genial. También pensé que te gustaría estar allí, ya sabes, en caso de que Kendall gane." "Mierda. Olvidé que tengo otros planes esa noche." "Ni siquiera sabes la terrible mentirosa que eres, ¿verdad?" "Lamentablemente, sí, lo sé," me quejo. "No parece una buena idea. Se supone que no debo estar muy cerca de ella." "Payton, no tiene una orden de restricción en tu contra. Estarás allí conmigo, legítimamente para variar." Cierto. Puede que no se me permita hablar con ella, pero tal vez podría estar allí en apoyo hacia ella si mantengo mi distancia. "Está bien, iré con una condición." "¿Cuál es?" "Quiero un nuevo vestido Victoria Westfield." Ella se ríe. "Es un trato. Y esta vez, vamos a tener tres semanas para prepararnos. Ella probablemente pueda hacerte un vestido a medida." 195



"Vamos a su tienda cuando llegues a casa! Mejor hazle saber que vamos a verla la semana que viene." "Lo haré." ❄❄❄ Lunes y Martes van bien. Hoy es una historia diferente. Estoy de un humor extraño, atrapada en algún lugar entre la calma y la inquietud. Esta mañana me entere que conseguí el trabajo de estudio y trabajo. Las horas son algo duras — sobre todo las noches y los Sábados, porque es cuando la escuela alquila los estudios a artistas fuera del campus — pero la paga es estupenda: quince dólares por hora. Por supuesto, eso es sólo porque es un trabajo autorizado por la escuela. Ningún ingeniero de grabación hace eso una vez que se gradúan a menos que tengan la suerte de conseguir un contrato con una compañía discográfica. Pero lo que sea, no quiero ser un ingeniero profesional. No estoy pensando acerca de lo que me depara el futuro. Estoy demasiado ocupada centrándome en mi supervivencia diaria. De todos modos, la alegría de saber que soy una empleada remunerada es de corta duración. Estoy en el salón de estudiantes trabajando en algunos gráficos de percusión, cuando noto que la televisión en el fondo está sintoniza en MusicTube, Nueva York. El VJ (Videojockey) anuncia el inicio de una sesión en vivo de Q y A (Preguntas y respuestas) con el elenco de Idol Worship. Trato de sumergirme completamente en mi hoja de música, pero hasta el último pedacito de concentración que poseo drena de mí cuando el chico que trabaja la estación de sandwich sube el volumen. La ligera, solemne voz de Kendall bombardea mis oídos. Mis ojos se encargan de dirigirse hasta la pantalla. Allí está ella, el pelo dorado todo irregular y afilado hasta los codos, ojos azules encendidos con el resplandor, los labios carnosos con bálsamo de color rosa pastel — y nada de esto hace absolutamente nada para ocultar su apatía. No hay vida en ella, en absoluto. No es más que una marioneta que actúa bajo el mando de un titiritero invisible. "¿Es esa Kendall Bettencourt ?" Una chica en la mesa junto a la mía señala con el extremo final de su lápiz hacia la televisión. "Sí." "¿Está drogada o algo así? Pensé que se suponía que era el emblema de la belleza." "Pregúntale," la otra chica gesticula hacia mí. "Oye, Payton, tu chica parece hecha polvo. Debe ser por falta de todo ese sexo lésbico que quiere que todos pensemos que nunca ha tenido."

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"Vete al infierno." Agarro mi cuaderno y la bolsa de la mesa y lanzo mi culo a través de la salida del patio. Para cuando me siento en el muro de contención bajo, estoy llorando — preguntándome si alguna vez el dolor desaparecerá o si siempre se sentirá como que me trago un cartucho de dinamita encendido cada vez que veo la cara de Kendall en la televisión o en una revista. Hombre, estas últimas tres semanas han sido las más largas de mi vida. Echo de menos los días en que no tenía que luchar para salir de la cama en la mañana. Decido justo entonces y allí saltarme el resto de mis clases de la semana y pasar el Jueves en la cama con las cortinas corridas a través de las ventanas para ayudarme a olvidar que el sol existe. Sé que es melodramático, pero de nuevo, no me importa. Estar consciente sólo significa que reproduzco esa noche repetirla en mi cabeza: el callejón escasamente iluminado, Kendall besándome como si fuera el fin del mundo. Ojalá hubiera sido el fin del mundo. No sólo he perdido a la persona que amo, he perdido a mi mejor amiga.

CAPÍTULO DIECISEIS Kendall Mi avión está a veinte minutos de LAX. Después de obligarme a sonreír durante tres semanas mientras doy respuestas falsas a preguntas íntimas acerca de mi relación con Gunner, la perspectiva de estar en casa es edificante. Hasta que recuerdo que Payton no estará allí cuando llegue, entonces echo mis lentes de sol sobre mis ojos y lloro lo más silenciosamente posible. Me he vuelto tan buena en ocultar mi lloriqueo que nadie parece darse cuenta. Lawrence está en el asiento junto al mío. Él sabe que estoy llorando, pero no dice nada para consolarme. En cambio, me entrega una servilleta de cóctel. "Arreglé que Gunner te recoja en la reclamación de equipaje. Sécate los ojos antes de salir de este avión y por el amor de Dios, actúa como si estuvieras feliz de verlo." Lloriqueo un manso ‘bien’ y hago lo que me dice. Dudo que tenga que actuar feliz de ver a Gunner. Probablemente estaré realmente feliz de verlo. Será bueno estar en presencia de alguien que no es o bien un entrevistador presionándome para obtener información, o compañeros del reparto que me compadezcan por ser un tan notable herramienta. El avión toca tierra. Estoy en mis pies al instante que llega a una parada completa. Lawrence me agarra por el brazo antes de que pueda dar un paso adelante. "¿Hay algo más que deba hacer?," Pregunto con toda seriedad. Haré lo que quieras. Sólo tengo que salir de este gigantesco pájaro de acero. 197



Él sacude la cabeza. "No tenía por qué ser así. Te lo dije desde el principio. Odio verte tan infeliz." Oh, no tenía que ser así? No jodas! Lo hice de esta manera. Mi mamá seguro pensó que era una gran idea sin embargo! Ese fue el segundo indicio de que había tomado la decisión equivocada, superado sólo por el primer indicio, el cuál, naturalmente, era Payton dejándome. "Lawrence, lo has dicho — soy universalmente adorada y admirada. No necesito ser exactamente eso con el fin de ser un actriz exitosa? La gente me admira tanto que quieren ser yo. Soy la novia de Estados Unidos ... no porque tenga que serlo, sino porque elijo serlo. Obviamente, he tomado una decisión, ahora tengo que vivir con las consecuencias." Me alejo de él y corro por el pasillo hacia la salida. Según lo prometido, Gunner me está esperando en la reclamación de equipaje. Me sonríe mientras me acerco desde el pasillo. Estoy tan sinceramente feliz de verlo que corro a toda velocidad en sus brazos. Él me levanta en el aire, nos gira alrededor, y luego me pone nuevamente en mis pies. "Bienvenida a casa," dice. Él asiente con la cabeza sobre su hombro a un pequeño grupo de personas con cámaras en la mano. Se inclina cerca de mi oído. "Alerta de los medios. Lo siento. Me siguieron hasta aquí desde mi maldita casa!" Cierto. Sé que andan detrás, una foto que se venderá por mucho dinero .Si eso es lo que quieren, se los daré. Al carajo. A quién le importa? "Bésame," le artículo. "Y no como si besaras a tu madre." La indicación lo sacude. Él no tiene que verbalizarlo — está escrito en su rostro. A pesar de un momento de vacilación, lo hace — me toma en sus brazos, me dobla hacia atrás en una pendiente, y planta sus labios sobre los míos. Es tan evocador el beso con Payton que me metió en todo este lío que tengo que luchar contra tener un coplaso. Mi única gracia salvadora es lo diferente que sus labios son de los de ella. Sus labios son un poco más ásperos, un poco más secos, y mi corazón no se acerca a saltar un latido cuando se encuentran con los míos. Cierro los ojos y le devuelvo el beso. Fingido para las cámaras. Veo los destellos brillantes, acromáticos a través de mis párpados cerrados. Escucho los obturadores chasquear en rápida sucesión. Entonces se acabó. Él me mantiene erguida y me libera. Sonrío y pregunto, "Cariño, ¿puedes agarrar mis maletas?" El asiente. "Salgamos de aquí." ❄❄❄ Desde que llegué a casa de la gira de prensa hace una semana, deliberadamente he estado asegurándome de que mi agenda está llena de apariciones públicas de modo que no tenga que pasar una cantidad significativa de mis horas de vigilia en casa. Este 198



apartamento está embrujado por su esencia. Ayer, me di cuenta de que las sábanas aún tenían su olor; su aroma vigilantemente invadió mis sueños, perturbando mis intentos de sueño apacible. Las arranqué de la cama, las mandé a lavarlas. Con cada día que pasa se hace más y más evidente que este lugar nunca será lo mismo sin ella alrededor. Es demasiado callado, demasiado vacío, y demasiado muerto. Es increíble cómo sólo después de tres meses de vivir con ella, se las arregló para hacer de esta casa un hogar. ¡Cristo! Hay siete mil millones de personas en este mundo; cuántas tienen la suerte de encontrar el amor con su mejor amigo? Y pensar que tal vez podría haber sido uno de ellos! Creo que podría haber construido una vida muy feliz con Payton — tener hijos con ella, envejecer con ella. Pero he estropeado todo eso. Estoy tan invertebrada que bien bien podría ser una medusa. "¿Hola? Sra. Bettencourt? El Sr. Roderick está aquí para usted," una voz desde la recepción perturba mi fiesta de compasión. ¡No! Me había olvidado del almuerzo con Gunner! Llamo a la recepción para hacerles saber que estoy en camino, y luego corro hacia la puerta. El espejado interior del ascensor me obliga a estar cara a cara con mi reflejo después de esquivarlo por dias. La chica que me mira desde el otro lado del espejo aparece como naturalmente de lujo — con su ropa elegante, maquillaje caro y elegante estilo de pelo. Es casi sin esfuerzo pasar por alto el hecho de que ella vendió su alma para salvar su estatus. Las puertas se abren cuando el ascensor llega a la recepción. Gunner me recibe con una sonrisa distante. "Tenemos que hablar." ❄❄❄ La camarera coloca un plato de ensalada en frente de mí. Le doy las gracias y procedo a empujar las verduras verdes con mi tenedor. "Es bonita," Gunner asiente a la camarera mientras se aleja. "Supongo." "Ni siquiera la miraste." "¿Y?" Me encojo de hombros. "Y, eres lesbiana. Debes actuar como tal."

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El tenedor cae de mi mano, vibra estridentemente contra mi plato. "¿Disculpa?" "Me escuchaste. Te está matando, apartando a la persona que amas para que puedas pretender ser algo que no eres. Esto mo me emociona tampoco." Doy un rápido vistazo alrededor. La mesa más cercana ocupada no está muy lejos de la nuestra. No dudo que la pareja sentada allí podría escuchar a escondidas si lo quisieran. "¿Debemos hablar de esto aquí?" "¿Importa donde hablemos de esto? En un restaurante, en tu penthouse o en el coche, la conversación será la misma. Esto tiene que terminar. Debería haber detenido todo esto después de lo que ocurrió en los Premios Visibilidad." Me inclino sobre la mesa y bajo mi voz a un susurro. "No actúes como si estuvieras haciendo esto por mí. Los dos sabemos que consentiste para empezar porque era bueno para tu reputación ser visto conmigo." "Por supuesto. Sabía que sería beneficioso para los dos si el mundo pensara que estábamos saliendo. Pero ya no nos beneficia a ninguno de nosotros. Odio cómo esto molesta en mi conciencia que he tomado parte en esta cortina de humo, y que has estado marginalmente de este lado suicida desde que Payton se mudó. Para que conste, Payton ha estado miserable, también. Parece como si acabara de sobrevivir a un exorcismo." Mis oídos se animan como un perro curioso. "La has visto?" "Anoche," confirma. "Estaba con Lauren en el West Hollywood Arts Gala. De hecho me alegra de que me dejaste plantado para quedarte en casa y dormir. Fue agradable tener la oportunidad de pasar un rato con ella. Se habría marchado en la dirección opuesta si te hubiera visto." "Espera. No se veía bien?" "Ella se veía bien. En el exterior, de todos modos — toda arreglada. Sus ojos la delataban sin embargo. El tipo de dolor que está sintiendo deja cicatrices. Con toda honestidad, creo que si pudiera elegir entre respirar y verte, elegiría verte." Lanzo la servilleta sobre la mesa. "¿Era absolutamente necesario que me digas eso?¿Crees que escuchar ese tipo de mierda hace que esto sea menos insufrible para mí?" "Bueno, todo depende de ti, querida. Lo estás haciendo por tu propia voluntad. No veo a nadie sosteniendo una pistola en tu cabeza, haciendo que elijas entre ser amada superficialmente por las masas o profundamente por Payton. Quién sabe incluso si 200



tendrías que tomar una decisión? Demonios, soy un muchacho de una pequeña ciudad de High Plains, y me criaron para que no me importara si una persona es homosexual o heterosexual." "Tienes 100 por ciento razón en una cosa; amarla debería haber superado mi miedo de ser rechazada por gente que no conozco lo suficiente, pero no lo hice — obviamente. Así que ahora en lugar de tomar un descanso, estoy bastante segura de que simplemente terminamos." "En vista de que has estado totalmente deprimida desde entonces, creo que es seguro decir que sabes que la cagaste. Por suerte, hay una verdadera solución fácil a esta situación. Salir del armario, estar con Payton — al diablo con la adversidad teórica." "Hay una solución fácil," me burlo de él. "¿En qué realidad alternativa vives? Estoy tan profundamente en el armario que no puedo ver la luz del día. Todo lo que ha pasado en el último mes ... todo es sólo clavos en el ataúd. Esta es mi vida de ahora en adelante." "Inútil tratar de hacerte entrar en razón, ¿verdad?," Él pregunta en voz alta. "Esa mujer te ama tanto que está dispuesta a sacrificar su propia felicidad para protegerte, para ayudarte a engañar al cielo y la tierra. Por Dios, las personas pasan toda su vida deseando encontrar esa clase de amor. Lo tienes al alcance de tu mano, y lo estás desperdiciando porque estás demasiado asustada de lo que puedan pensar los demás para extender la mano y agarrarlo. Si me preguntas, no vale la pena." "Sé que tienes buenas intenciones, pero realmente no te lo pregunte." "Muy bien, cariñol." Él saca un fajo de billetes del bolsillo y lo tira sobre la mesa sin contarlo. "Diría que hemos terminado aquí." "Sí." Me levanto. Él sigue. Mientras nos vamos, él me lleva de la mano de la forma en que un padre lleva a un niño que lanza una rabieta. "Tengo que cuidar la reputación," murmura en voz baja. ❄❄❄ En el instante en que Gunner me deja, empiezo a llamar a todos los que conozco que residen en el gran área de Los Ángeles — bueno, casi todos — y los invito a una fiesta de reventón. Mi segunda llamada es a Vinos y Licores de Jason para lo que estoy segura es el mayor pedido que han recibido nunca. Apostaría que estuve malditamente cerca de limpiar sus existencias. Esto es fácilmente lo que más me gusta de vivir en Los Ángeles: las licorerías que hacen entregas y repartidores que están más que felices de doblar como camareros una vez que sus turnos han terminado.

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Para el momento en que se pone el sol hay aproximadamente trescientas personas tambaleándose por mi apartamento, la mitad de los cuales están desnudos y metidos en la piscina a las dos horas de haber llegado. Mark Carter está en el piso de arriba girando melodías enfermas en el equipo de varios miles de dólares de Payton. Él toca su remezcla de Giuseppe Ottaviani de ‘Lost for Words’, y todo el mundo empieza a gritar como si estuvieran en un club. Veo a la gente sacar recordatorios en forma de pequeñas bolsitas de plástico con cierre llenas de polvo blanco cristalino. La cocaína definitivamente no es lo mío, pero nada más lejos de mi intención negar a cualquier persona su diversión. Así que muchas personas hermosas, un sinnúmero de líderes de negocios de Hollywood, algunos seres humanos totalmente promedio excepcionalmente geniales que no recuerdo haber visto nunca antes — todos en mi penthouse porque los invité a venir y emborracharse por absolutamente ninguna razón aparte de sentirme increíblemente sola. Me paro en el centro de la sala de estar, asimilándolo todo. Estas personas en realidad no les importa una mierda sobre mí. Están aquí sólo por la bebida gratis. Lo que sea. Podría utilizar un poco de alcohol yo misma. "Necesito Tequila! Ahora mismo!" Grito por encima de la música. Casi tan pronto como lo grito estoy sosteniendo vasos de chupitos en cada una de mis manos — ni siquiera tengo que dar un solo paso hacia la barra improvisada cerca de las puertas correderas de la estacia. Tomo ambos chupitos y cierro los ojos. Cuando los abro de nuevo, todo a mi alrededor ha pasado de movimiento en tiempo real a cámara lenta. He superado el máximo impresionante, así que jalo mi pelo recogido en una coleta, despejo mi camino entre la muchedumbre de sudorosos, balanceandose parranderos, lanzo las manos en el aire, y bailo sin parar. ❄❄❄ Me despierto, la cabeza partiendose, con el sonido de las botellas de vidrio vacías chocando entre sí. Lo último que recuerdo son los policías que aparecen para detener una pelea entre Spencer St. Germain y un paparazzi que se coló en la reunión. ¿Por qué demonios está mi cama sacudiéndose? Mierda, es un terremoto! No estoy totalmente coherente, pero sé lo suficiente para llevar mi culo al marco de la puerta o correr el riesgo de ser aplastada por cosas cayendo de las paredes. Me incorporo rápidamente para encontrar a Lawrence balanceando el estribo de la cama.

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"Y la princesa se despierta!" Se hace un favor sentándose en la cama. "Estaba empezando a pensar que estabas muerta." "No muerta, sólo dormida. Y por dormida quiere decir terminar con la angustia y las mil conmociones naturales que la carne hereda, esa es la consumación devotamente deseada!" "Gracias, Mel Gibson — eso fue muy agradable." "No hay de qué. Asegúrate de informar a todos tus conocidos que puedo parlotear a Shakespeare a través de una monstruosa resaca de mierda, y con los ojos medio abiertos, nada menos. Ahora, ¿por qué estás aquí?" "No has respondido a tu teléfono en dos días," dice con calma. "¿Dos días? Y te ha tomado todo este tiempo para ver cómo estaba? Dios, cómo has cambiado desde que mi espíritu murió. Es agradable, ¿verdad? Sabiendo que capitularé ante cualquier demanda que hagas de mí sin fanfarronear." "Vine para asegurarme de que estarás en forma para los Premios Elite mañana por la noche. Si hubiera sabido que habías desaparecido porque estabas en un coma inducido por drogas, habría estado aquí antes. Esto está fuera de lugar para ti, cariño. Siempre has estado demasiado motivada, demasiado ‘reunida’ para encajar en el prototipo de estrella de Hollywood, fiestera, automedicada." Tiene razón, por supuesto. Esa no soy yo. Y no es quién quiero ser tampoco. Sólo necesitaba ser un tono más claro de azul por un maldito minuto. "Te juro que no consumí ninguna droga. Pero bebí mucho. Debo haber estado borracha." "Una bebida con alcohol — así es como se empieza. Antes de qe te des cuenta, emborracharse no es suficiente. Comienzas a meterte con cosas fuertes y entonces estás atrapada cayendo en picada. Lo he visto pasar más veces de las que puedo contar con dos manos." Él suspira. "Kendall, he estado en este negocio durante treinta años y nunca me he preocupado por ninguno de mis clientes tanto como estoy preocupado por ti ahora mismo." Él debería estar preocupado. Si mi existencia va a ser esta mierda de ahora en adelante, creo que prefiero no participar. Todo apesta, y siempre será horrible, no importa cuántos premios gane, o cuántos millones de dólares haga, o cuántas personas griten mi nombre y me digan que me ‘aman’ en mis estrenos de películas. "Tengo todo el dinero que jamás había necesito, pero no me puede comprar nada que haga que la

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vida valga la pena vivir, ¿verdad? Todo este reconocimiento de mis compañeros, la adoración de millones de desconocidos — significa mucho para mí, pero no tanto como lo hace Payton. No puedo creer que le esté haciendo esto a ella. No puedo creer que me esté haciendo esto a mí misma. Quiero decir, honestamente! La amo más de lo que pensé que era capaz de amar a nadie. Tal vez pueda sobrevivir sin ella, pero no puedo vivir sin ella." "Entonces sabes lo que tienes que hacer?" Él se golpea las rodillas. "Ponla por encima de todo lo demás, por encima de tu miedo, por encima de cualquier juicio que alguien pueda pasar. Eres la primer persona que le dice a alguien que se vaya al infierno cuando lo necesitas, así que continúa — sé la Kendall Bettencourt que conozco y enseña un gran dedo medio a cualquier odioso que aparezca de la nada. Sé tú, enamorate, sé feliz. Me equivoqué al insinuar que alguna vez debiste haberlo hecho de otra manera." "Incluso si intento el enfoque de 'ser yo misma', es demasiado tarde para que este enamorada y feliz. Payton no quiere hablar conmigo. Ni siquiera toma mis llamadas. Soy persona non grata, no la culpo por ello. Tampoco querría hablar conmigo, si yo fuera ella." "Ella está haciendo todo esto porque cree que te beneficiará, no porque quiera. Apuesto a que está tan desolada como tú y no hablar contigo es su intento de aliviar su propio dolor." "Maravilloso. Entonces, ¿qué diablos hago al respecto?" "Tengo una idea. Me involucra en interceptar información que es más sensible que las comunicaciones clasificadas de la CIA, así que si consigo lograrlo se tiene que quedar entre nosotros, ¿de acuerdo? De lo contrario, seré desangrado y descuartizado." "Amigo, si tu información supersecreta me puede ayudar a hacer las cosas bien, voy a coser mi boca cerrada hasta que me entregues las tijeras de bordado que voy a utilizar para abrirla." Una sombra de diversión lo envuelve. "Eres una chica divertida, ¿Alguna vez te lo he dicho?" "No." "Bueno, lo eres." Él se levanta y patea un par de botellas de su camino. "Una chica divertida que está viviendo en una maldita pocilga. Alabado sea el Señor que vas a salir — otro mes de tu actitud de fiesta para alejar tu dolor y este lugar sería un cubo de basura altísimo. Estoy consiguiendo un equipo de criadas por aquí pronto."

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"Gracias," le sonrío. Por todo. ❄❄❄ Un escalofrío amargo baja por mi espalda mientras nuestra limusina se detiene en el Teatro Providencia, el lugar altamente venerado de los Premios Élite este año. Esta noche es la noche más crucial de mi vida, y nunca me he sentido más cerca de perder el control. Hay un nudo más o menos del tamaño de Rhode Island en mi abdomen, y no puedo recordar un momento en el que he deseado el don de la clarividencia tanto como lo estoy deseando ahora. He frotado mi pata de conejo, he metido mi penique de la suerte en mi bolso, y he orado a todas las deidades conocidas por la humanidad. Pero y si eso no es suficiente? "¿Te vas a poner enferma?" Lawrence pregunta, su voz entrecortada con agitación atípica. "Parece como si te fueras a enfermar." "Ella está bien!" Gunner afirma con los dientes apretados. "Jesús, hombre! Dejala en paz. Está nerviosa, eso es todo. Tú estarías, también, si estuvieras en la competencia por un Ellie." Desearía poder decirle que ‘estar en la competencia’ por un Ellie no es por lo que estoy ansiosa. Pero si le dijera eso, tendría que explicar por lo que estoy ansiosa — y luego Lawrence me ejecutaría lentamente con un cuchillo de mantequilla. "Estoy nervioso por ella," Lawrence murmura en voz baja. "¿Qué fue eso?" Gunner pregunta con severidad. Es evidente que todo el mundo está en el borde, lo que significa que los ánimos se están calentando. Es sólo sirve para intensificar mi inquietud. "Los dos se callan! Sólo callense y déjenme hacer lo mío! ¿De acuerdo?" "De acuerdo," dicen a la par, cada uno de ellos haciendo pucheros como niños pequeños que han sido regañados por su madre. El chofer abre la puerta trasera del lado del pasajero. "Lista para hacer lo tuyo?" Gunner ofrece su brazo. Asiento con la cabeza, dándole el visto bueno para conducirme a la alfombra roja. Salimos al aire fresco de la noche. Los fotógrafos comienzan su pictórica guerra relámpago. Quitan los dedos de sus disparadores sólo el tiempo suficiente para ladrar indicaciones hacía mí. Todo lo que escucho es Kendall, Kendall, Kendall! Estoy empezando a odiar a mi propio nombre, si eso es posible.

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"Kendall?" "¿Qué?" Me giro ferozmente hacia Gunner. "Payton está aquí," dice, señalando detrás de mí con un movimiento sutil de la cabeza. "Está dónde?" Aquí, como en, la alfombra roja? Oh, Dios mío, esto no era parte del plan! Se supone que estaba en casa viendo el programa en la televisión! Mejor aún, se supone que debe estar en casa, sin ver nada! Si alguien le informara los detalles más tarde, estaría perfectamente bien ... pero poder ver su reacción a una acción de esta noche en tiempo real? Estas no son cosas que mi corazón pueda soportar. Efectivamente, Payton se encuentra a pocos pasos detrás de mí, viéndose magnífica en un negro y café oscuro corte asimétrico de un Westfield y posando para las fotos con Lauren. Se ha vuelto algo natural, hablando y riendo tímidamente con los periodistas como si eso es lo que nació para hacer. Sabe cómo manejar a estas barracudas mejor que yo — siendo ella misma. Siento que debo tomar notas para que pueda aprender con el ejemplo. Gunner protectoramente me coge de mi mano. "Si es necesario, podemos saltarnos Q y A de la prensa y dirigirnos adentro." Él es un buen amigo, a pesar de la frialdad con que lo trate el otro día. Realmente debería disculparme. "No, estoy bien. Pero escucha, no fui muy amable en el almuerzo. Estaba fuera de lugar. Quería decir que lo siento." "Está olvidado." "Hay algo más por lo que debo disculparme por adelantado. Voy a hacer algo esta noche que seguramente cambiara mi vida — y tal vez incluso la tuya." Él se encoge de hombros. "Es por eso que tenemos publicistas, ¿no? Hacemos líos, ellos los arreglan. No te preocupes. Haz lo que tengas que hacer. " Lanzo mis brazos alrededor de su cuello, lo tiro en el abrazo más apretado. "Eres tan increíble." "Lo sé," sonríe mientras lo suelto. "Ahora pon tu valiente cara y vamos a hacer esto."

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CAPÍTULO DIECISIETE Payton Lauren y yo acabamos de terminar nuestra primera vuelta alrededor de la caja de prensa de Q y A cuando atrapo el primer vistazo de Kendall. Ella está en un vestido gris tenue, tornasolado, y se ve sensacional. La gente del maquillaje y cabello hicieron un trabajo increíble en falsificar su distintivo brillo. "Eres una verdadera tonalidad enfermiza de gris," Lauren dice. Claro que soy. Me duele pensar en ella, y mucho menos estar físicamente cerca de ella. Para empeorar las cosas, sigue siendo la criatura más hermosa que he visto. "¿Cuándo podemos entrar?" pregunto. "Se está poniendo demasiado agitado aquí para mi gusto." Definitivamente no quiero estar de pie aquí cuando Gunner y Kendall lleguen a hacer sus recorridos. Consulta con el tipo de relaciones públicas que está parado junto a ella. "Podemos entrar ahora, si quieres. Ya he terminado aquí." "Sí por favor." Del brazo, nos dirigimos hacia el teatro. Estamos siguiendo el camino del Maître D' (Jefe de comedor). Cuanto más profundo nos adentramos en la gigantesca, brillante sala de banquetes que él nos conduce, los ojos de Lauren más se ensanchan — hasta que finalmente llegamos a una mesa a sólo unas yardas del escenario. "Oh Dios mío," ella jadea. "No sabía que merecía una mesa tan cerca del escenario. Pensé que estaría amontonada con el gallinero." Agarra dos copas de champán de un camarero que pasaba y se ríe. "Somos tan VIP, y no me quejo." La libero de una de las copas. "Será mejor que no te quejes. Este es un sueño hecho realidad para la mayoría de la gente, me imagino." "Lo es. Sólo puedo esperar ser nominada algún día. Pero este es un magnífico buen comienzo, con seguridad." "Bueno, salud por un magnífico buen comienzo," levanto mi copa a la de ella. Hacen un tintineo más fuerte de lo que cualquiera de nosotras anticipa. "Pensé que podrían haberse roto allí, por un segundo," ella sonríe. "No puedes llevarme a ninguna parte." 207



Mi diversión se interrumpe cuando Kendall entra en mi línea de visión de nuevo. Sigue a Gunner por el pasillo a su mesa designada, la cual se encuentra bastante inconvenientemente situada diagonalmente frente a la nuestra. Se da cuenta de que la he visto y blande una sonrisa incómoda. Devuelvo el gesto, pretendiendo no estar afectada por su presencia. Estupendo. Ella va a estar a tres pies de distancia de mí toda la noche, desde mi punto de vista. "Cristo, lo siento," Lauren dice, haciendo un gesto con la cabeza hacia la mesa de Kendall. "Eso tiene que apestar más de lo que las palabras pueden expresar." "Un poco," afirmo. "Está bien, deja que ese champán siga viniendo y pronto no me importara." "Yo me encargo." Ella señala a un servidor deambulando que sostiene una botella descorchada. Él corre hacia nosotras más rápido que una rata en velocidad. "Por favor, asegúrate de que la copa de mi amiga este llena en todo momento," ella dice y le desliza un billete de cien dólares. Él asiente amablemente mientras vierte más burbujas en mi copa, luego vuelve a su lugar al final del pasillo. Tomo un sorbo, pero casi lo escupo después de darne cuenta de que él me está mirando como un halcón. Lauren también se da cuenta de que él está enfocando penetrantemente en mi copa. Ella entra en erupción en un ataque de risa. "Esta noche va a ser impresionante," dice, luego golpetea su imaginario reloj de pulsera y articula al camarero, "cada veinte minutos." Una hora y tres bebidas alcohólicas permitidas beber siendo menor de edad en la noche de los Premios Elite, y me siento bastante bien. Sin embargo, decido cortar después de la tercera copa. Tanto Lauren y mi vigilante camarero me fruncen el ceño, pero les ahuyento de buen humor. El plan consistía en beber lo suficiente para relajarme, no lo suficiente para emborracharme — y en este momento, las ojeadas ocasionales de Kendall en mi dirección no me están molestando ni la mitad de lo que lo hicieron en el comienzo de la ceremonia. De hecho, nos miramos a los ojos hace un momento, y mi estómago no se sacudió ni un poco. Ella ya no se ve tan bien. Está tensa y llena de pánico y totalmente incapaz de ocultarlo. Trató de mantenerse en calma diciendo que ganar un Ellie no era importante para ella, pero sé que en realidad es una de las cosas más importantes que podrían pasarle a un actor. Nunca pensé que estaría enloqueciendo tan mal como ella está sin embargo. Quiero ir allí, abrazarla, y susurrarle las cosas más relajantes que puedo pensar en su oído. Sin embargo, sé que sería un perjuicio para la salud mental que he estado trabajando tan duro para reparar este último mes. "La Mejor Actriz se está levantando en diez," Lauren murmura. 208



Fijo mi mirada en Kendall de nuevo. "Genial." Lawrence se da cuenta que la miro levantarse, pero no le avisa. En cambio, él se excusa de la mesa y comienza con cautela a dirigirse hacia mí. Kendall no lo localiza con sus ojos, simplemente sigue mirando inquietamente al escenario. "Hola, cariño." Él se pone en cuclillas frente a mí, apoyando los codos en sus rodillas. Oh, una buena reprimenda! Eso es exactamente lo que necesito ahora mismo. "Si has venido hasta aquí para recordarme que debo permanecer tan lejos de Kendall como sea posible, lo siento. Aquí es donde nos dijeron a Lauren y a mí que nos sentaramos," le respondo a su saludo con una toque de descaro. "Por el contrario, estoy aquí para animarte a ir a desearle suerte. Podría necesitar un poco de apoyo." Pensé que la estaba apoyando manteniendo mi distancia. "¿No es eso para lo que ella te tiene?" "Sí, pero sé que preferiría que estuvieras tú en lugar de yo sentada a su lado." "Qué pasa…" "No eres una completa idiota, así que deja de hacerte la tonta." Lauren interviene. "El hombre te dijo que fueras a hablar con ella. Mejor ve yendo," ella me echa. "Está bien, por Dios." Lawrence me acompaña hasta la mesa. Me siento como en casa en el asiento que él ocupó anteriormente, y se mueve a una silla vacía. Kendall no parece darse cuenta de que he llegado; parece estar atrapada en una especie de extraño estupor. Me aclaro la garganta. Ella gira la cabeza. La veo pelear a través de las lágrimas que nublan sus iris para que pueda centrarse en mí. Oh, al diablo haz lo correcto por ella. Voy a hacer lo que es correcto para mí, para variar. Agarro una de sus manos y la aprieto con fuerza. "Está bien. Pase lo que pase, vas a estar bien. Ganes o pierdas, siempre serás la mejor actriz en el negocio en lo que a mí respecta. Pero vas a ganar, así que no te preocupes." "Gracias," susurra mientras el presentador sube al escenario. Él se aclara la garganta y empieza a leer desde el apuntador eléctronico. "Las nominadas a los Premios Elite para la mejor actriz en un Papel Protagónico son ..." Después de cada nombre que dice, da un breve discurso acerca de la carrera de la actriz. Cuatro nombres son anunciados y cuatro discursos se hacen antes de que llegue 209



a Kendall. "Kendall Bettencourt," comienza, "esta es su primera nominación a los Premios Elite, aunque seguramente no será la última. Lograr la entusiasta pasión de la juventud a cada papel que interpreta y particularmente tu consagración como el cielo en In Heaven’s Arms.Todo Hollywood espera con interés verte crecer a lo largo de lo que seguramente será una carrera larga e impresionante." Kendall sonríe tímidamente y gesticula un serio ‘gracias’ al presentador mientras una ronda de aplausos resuena por toda la habitación. Entonces me mira impasible. "Por favor, no llores. Si lo haces, no seré capaz de superarlo sin llorar yo también," murmura. No tengo la oportunidad de preguntarle de que está hablando antes de que el presentador abra el sobre de terciopelo. "Y el Ellie va para Kendall Bettencourt!" La multitud ruge a la vida con una ovación de pie y vítores salvajes. Nos levantamos al mismo tiempo, y estoy en sus brazos, abrazándola alegremente y sin rastro de escaso indicio de reticencia. "Ganaste!," Grito, las dos todavía agarradas fuertemente a los hombros de la otra. Me repito en inconmensurable júbilo mientras me libera de nuestro abrazo. "¡Ganaste!" "Lo sé," contrarresta mi emoción con una notable sobriedad y una sonrisa tibia. Lawrence se inclina, le da un breve abrazo, un beso en la mejilla y un anémico ‘Felicitaciones’. La veo dirigirse hacia el escenario. Mientras sube los escalones, me vuelvo a Lawrence. "Por qué no está en éxtasis? Por qué no estás en éxtasis?" Él responde con una sonrisa astuta y un guiño. Fue entonces cuando me golpeó: Ellos ya sabían que iba a ganar. Ambos lo sabían tan cierto como saben que el sol sale por el este. "Aquí viene la parte interesante," dice una vez que se da cuenta de que lo he descubierto. "Tendrás que prestar mucha atención." Por supuesto que quiero que prestar mucha atención! Es su discurso de aceptación! Miro atentamente mientras ella toma la estatuilla dorada en sus manos y sube hasta el podio. El público toma asiento y se calla a la espera de su alocución. "Está bien, voy a tratar de salir de esto lo más rápido posible. En primer lugar, me gustaría dar las gracias al Consejo de Premios Elite por este momento asombroso y aterrador," ella comienza y la multitud se ríe colectivamente. "Lawrence Mackin, James Sovkov, y todos en la Agencia Sovkov, muchas gracias por ayudarme a lograr esto. Al elenco de In Heaven’s Arms, al equipo, y al director Michael

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Jarvis — gracias por poner su fe en mí; lo agradezco muchísimo. A mi padre, David Bettencourt, gracias por ser una voz de la razón en mi vida. Mamá, quiero que sepas que te quiero. Un enorme agradecimiento a todos mis amigos y todos mis fans por ser increíbles, y por último," Hace una pausa y mira a la multitud. Ella me encuentra y gesticula hacia mí con un brazo extendido y la palma de la mano abierta. Un millar de pares de ojos se dirigen hacia mi y un vasto silencio cubre la habitación. Siento el calor de la sangre zumbando furiosamente a mis mejillas. "A Payton Taylor, la mujer que me enseñó a usar esa cosa en mi pecho comúnmente conocida como mi corazón — gracias por siempre, siempre estar ahí para mí." Se detiene de nuevo para enjugar una lágrima que ha rodado por su mejilla izquierda. "Te quiero más de lo que las palabras pueden decir. Dejarte salir por esa puerta fue el error más grande que he cometido. Espero que algún día podamos empezar de nuevo." La música bombea a través del sistema de sonido señalando el final de su oración. El acomodador le hace señas para que salga del escenario, pero el público estalla en el Fenway Park aplaudiendo — completando con fuertes gritos y silbidos aulladores — antes de que pueda abandonar el escenario. Ella dobla sus manos alrededor de su trofeo y hace una cordial inclinación entonces se retira detrás del escenario. Soy testigo de todo, pero nada de eso penetra. Estoy en un estado avanzado de asombro o algo así. ¿Acaba de salir del armario en horario estelar en la televisión, y decirle a todo el universo que me quiere? Si ella lo hizo. Y no puedes respirar. Respira, Payton! "Payton," Lawrence agarra mi hombro, me da una suave sacudida que me trae de vuelta a la tierra. "Sí," exhalo. "¿Por qué mi cara está mojada?" Sus cejas se fruncen. "Porque estás llorando." "Lo estoy?" Toco con mis dedos sobre la piel debajo de mi párpado derecho. "Lo estoy." Se ríe, y luego se quita su insignia VIP y la coloca alrededor de mi cuello. "Sígueme." Toma mi mano y me conduce a través de una puerta lateral fuera del auditorio y en un pasillo largo, brillante. "¿A dónde vamos?" Sacude la cabeza y empuja abriendo otra puerta. Esta sala está llena de reporteros, fotógrafos y equipos de grabación. Estoy bajo el fuego tan pronto como se dan cuenta de mi llegada. La gente me está lanzando preguntas y las cámaras están tomando fotografías en modo automático. "Muy bien, todo el mundo atrás!" Lawrence grita. "Ella

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no va a responder a ninguna pregunta." Cortamos a través del mar de prensa y nos detenemos en una zona acordonada. Hay un guardia de seguridad musculoso, peludo parado junto a un cartel que dice 'Personal de Premios / Ganadores de premios y Manejadores Sólamente'. Kendall está parada a lo lejos de espaldas a mí. Lawrence me toma por los hombros. "La pelota está en tu cancha, cariño. Pero si yo fuera tú, iría allí y le diría a la chica que la amas, porque honestamente, declararse a todo el mundo en la televisión tomó más valor de lo que puedo imaginar. Y lo hizo porque ella no puede vivir sin ti." Con eso, mi mente decide por sí misma. Hago una línea recta hacia Kendall. Extiendo la mano a su hombro y la hago girar. Estamos frente a frente, pero permanecemos en silencio hasta que ya no puedo soportar el sonido de mi propia respiración. "No puedo creer que hayas hecho eso." "Tenía que hacerlo. Nunca debí haber dejado que te fueras en primer lugar. Todo ese miedo y confusión que estaba sintiendo ... era como una nube oscura bloqueando el sol, sólo necesitaba que pasara para que pudiera ver las cosas con claridad. Payton, me encanta absolutamente todo acerca de tí. Eres la persona más amable, más reflexiva que he conocido. Eres inteligente, valiente y hermosa en todos los sentidos. Y me encanta que puedo ser yo misma contigo; me encanta que me dejas ser una idiota que hace juegos de palabras patéticos." No puedo evitar sonreír. "Sí, pero eres una idiota genial, sexy." Eso es lo último que digo antes de envolver mis brazos alrededor de su cintura y jalarla hacia el beso más ferviente — el tipo de beso que hace que tus labios se adormezcan, perdure en tu lengua y en tu mente mucho después de que haya terminado. Ella apoya sus manos en la parte de atrás de mi cuello. "Lamento no haber llegado allí más pronto," gime suavemente en mis labios. "Shhh," murmuro. "Te amo." "Yo también te amo," sonríe. "No hay nada ya que nos mantenga separadas. Quieres por favor volver a casa?" Casa. Echo de menos todo lo que la palabra implica. "Sí, por supuesto." Digo. "He estado esperando que me lo pidieras."

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EPÍLOGO Kendall "Santo Dios del cielo! ¿Por qué no me advertiste que Atlanta iba a ser más caluroso que el infierno?" Payton se queja mientras deja caer su bolsa de lona en el suelo de la habitación de hotel. Me río, le doy una botella de agua helada, y le doy un beso adecuado en los labios. "Sí, como LA es mejor ahora? Es Julio." "¿Por qué crees que estuve pasando el rato en casa de Gunner tanto antes de que se fuera a París? Y por qué demonios es mucho más fresco en Valley de todos modos?" Destello una sonrisa divertida. "Debido a que es un valle, Payton." Ella me da una mirada maliciosa y me fuerza en la cama. Le golpeo sus manos mientras me hace cosquillas. "Escucha, sabihonda," dice. "Me pasé cuatro horas y media en un avión para venir a visitarte en el set y tal vez echarte un vistazo en cota de malla. Será mejor que seas amable conmigo, o me voy a casa." "No puedes irte a casa." Finjo un ceño fruncido. "Es mi cumpleaños mañana! Además, no es esta la primera vez que tienes dos días libres seguidos desde que empezaste tu nuevo trabajo?" "Oh, hombre." Bosteza. "No tenía idea de que el trabajo de asistente del compositor sería tan intenso. Y para empezar, el compositor principal es un lío neurótico. Pero al menos he estado manteniéndome ocupada. Es totalmente una ventaja que The Relishing va a tener una banda sonora genial. Incluso podría hacer que esta película merezca la pena verla." Le golpeo ligeramente su brazo. "¿Qué? Lauren y yo no somos suficientes para hacer que valga la pena verla?" "Por supuesto que ustedes dos son suficientes — sobre todo tú, cosa preciosa." "Esa fue una muy buena respuesta." Le beso la nariz. Se levanta de la cama, estira sus brazos. "Voy a saltar en la ducha. Entonces qué te parece si tomamos un agradable y larga siesta?" "Estoy tan dispuesta para una siesta antes de la cena," le grito mientras ella desaparece en el baño.

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"Ah, olvidé decirte," asoma la cabeza en la habitación de nuevo. "Hice una reservación para las 8:30 en ese lugar Sundial que querías comprobar." "Aww, nena! Eres tan buena para mí." ❄❄❄ Las ocho en punto, y todavía estoy varada en frente del espejo del baño tratando de terminar mi maquillaje. El reflejo de Payton aparece en el cristal. Ella cruza los brazos sobre su pecho, se apoya en el marco de la puerta, y procede a escrutar cada uno de mis movimientos. "Sabes, para ser una estrella de cine eres ridículamente típica," dice con una sonrisa en su cara. "Arreglándote a la perfección, lanzando todo nuestro calendario en total transtorno. Como una chica." "Oh, Dios mío, no es mi culpa que no sea tan intrínsecamente hermosa como tú." Se escabulle detrás de mí, serpentea sus brazos alrededor de mi cintura y apoya la barbilla en mi hombro. "Oh por favor. Eres impresionante, y lo sabes." "Claro, lo sé." "En serio. Estamos llegando tarde. Lauren ya se encuentra en el vestíbulo. Me envió un mensaje de que nuestro coche está aquí junto con los paparazzi," ella dice. "Por cierto, no tenía ni idea de que hubiera paparazzi en Georgia." Balbuceo. "Como, ocho meses de salir conmigo, y aún no has aprendido que hay paparazzi en todas partes?" "Supongo que no. Pero llevó mi chaleco atractivo por si acaso." Ella se sube el cuello y hace un pequeño bailoteo. "No importa cuán desesperadamente quieran capturar una foto de 'la pareja de celebridad más caliente de MusicTube’ si nunca salimos de esta habitación, no obstante. Por lo tanto, una estrategia brillante — adoro tu forma de pensar." "Bien, bien. Déjame ponerme brillo de labios, y podemos irnos." ❄❄❄ "Les tomó bastante tiempo chicas," Lauren dice cuando entramos en el vestíbulo. "Estoy empezando a extrañar los días en que no hablamos, Lauren." De forma traviesa le saco la lengua.

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"Y estoy empezando a extrañar los días en que las dos evitaban salir juntas en público. Vamos a ir a esta reunión y saludar." Payton sonríe y desliza su mano en la mía. "¿Lista?" "Como nunca lo estaré." Empujamos a través de la puerta giratoria y salimos al húmedo aire nocturno. Una vez que estamos a pocos pasos en el patio, los flashes de las cámaras comienzan a iluminar la oscuridad. "Hola chicos," Lauren agita la mano en la primera línea de los fotógrafos. "¿Cómo están todos ustedes esta noche?" Los paparazzi responden con agradables réplicas y comentarios halagadores sobre su atuendo. Si hay algo que he aprendido del imperturbable temperamento sureño de Lauren, es que definitivamente atrapa más moscas con miel que con vinagre. Cuanto más cooperativa eres, menos se interponen en el camino. Ayuda que no tenga ningún secreto para descubrir. Ellos ya no me ponen tan nerviosa como antes. "Kendall!" Un tipo con una cámara de vídeo atrae mi atención. "He oído que tú y tu madre no lo han llevado bien desde que saliste del armario. ¿Es eso cierto?" De acuerdo, podría estar más cómoda con estos chicos de lo que he estado en el pasado, pero eso no significa que quiero hablar de mis problemas familiares con ellos. "Todas las familias pasan una mala racha de vez en cuando, pero estamos trabajando en eso. Estoy segura de que has tenido desacuerdos una o dos veces con tus padres, ¿verdad?" "¡Puedes apostarlo" él responde con una risita. "Tengo una pregunta más para ustedes dos y luego mis amigos y yo las dejaremos en paz." "Muy bien," concedo. "Payton, en serio, ¿cuándo vas a poner un anillo en ello?" "Amigo," Payton dice. Veo sus mejillas ruborizarse. "Pareces que eres bueno en tu trabajo, probablemente sabrás cuándo suceda. Pero creo que tienes un tiempo para esperar." El grupo entero de fotógrafos se rió de su respuesta. Y luego, como lo habían prometido, se retiraron en la penumbra con unos cuantos amistosos 'Tengan una buena noche.' "Te has vuelto tan buena tratando con una atención no deseada," Payton dice mientras nos deslizamos dentro de la limusina. 215



"Sí, estoy impresionada," Lauren coincide. "Sé que los paparazzi pueden ser molestos, pero también pueden ser divertidos si eres genial con ellos." "Estoy averiguando que hace mi trabajo más fácil si les hablo con un poco de respeto." "Nena, estoy tan orgullosa de ti," Payton dice. Me besa en la mejilla y me acaricia el cuello. "Muy bien, si ustedes dos van a estar tan adorables todo el trayecto hasta el restaurante, voy a salir y caminar." Payton y yo nos miramos y nos reímos a carcajadas. ❄❄❄ Llegamos al restaurante a las 8:35. Payton está encantada de que sólo tengamos cinco minutos de retraso en vez de los quince habituales. El Maítre D nos recibe con una sonrisa, y lo seguimos hasta el comedor. Me detengo en seco cuando noto la mesa a la que estamos siendo dirigidos ya que tiene personas sentadas a su alrededor, y luego una segunda vez cuando me doy cuenta de quienes son esas personas: Sarah, Jared, y mis padres. "Sorpresa!," Gritan en coro. Me apresuro a la mesa para saludar a todos. Jared me abraza tan fuerte que mi espalda literalmente se resquejabra. Sarah me besa en la mejilla y ondula mi pelo. Lanzo mis brazos alrededor de mi padre; él me levanta del suelo como lo hacía cuando era una niña. Mi mamá me sonríe abochornada hasta que hago el primer movimiento para abrazarla. "Lo siento, Kendall," dice mientras me abraza. "Mientras seas feliz, eso es todo lo que importa — y puedo ver lo feliz que eres con Payton." "Gracias mamá. Significa mucho oírte decir eso." Ella me libera y acaricia suavemente mi mejilla. Todavía estoy en la más absoluta incredulidad para el momento en que Payton termina de presentar a Lauren a todo el mundo y se sienta a mi lado. Apenas atrapo la poca conversación entre mi padre y Lauren donde él habla de que Payton trajo a todos hasta aquí para mi cumpleaños. "Espera," agarro la mano de Payton, "Los trajiste en avión?" "Ya no eres la única con un gran trabajo en Hollywood," ella menea las cejas. "Lawrence estará aquí más tarde. Dijo algo acerca de tener una conferencia telefónica o lo que sea

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con algún director. Mi mamá realmente quería venir, también. Por desgracia, no podía dejar el trabajo. Ella te envió un regalo de cumpleaños sin embargo. No tengo permiso de dartelo hasta tu cumpleaños real, así que tendrás que esperar al menos hasta la medianoche. Tendrás que esperar hasta que volvamos al hotel para el resto de tus regalos también." Las lágrimas saltan a mis ojos, "Todas las personas más importantes en mi vida están ya sea aquí en esta habitación, o me mantienen en sus pensamientos. Ese es el mejor regalo de cumpleaños de todos." Con una sonrisa, recuerda las palabras que le dije en su cumpleaños el año pasado. "No llores en tu cumpleaños. Ni siquiera lágrimas de felicidad."

FIN

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Kristen Zimmer - La Gravedad Entre Nosotras

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