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BUSCA LA PAZ
Jean vanier
“Yo te ofrezco este libro, libro, Rafael, A ti, el primero que acogí en el Arca en 1964. Tu me has conducido por nuevos caminos de paz. Tu estás ahora en la paz de de Dios.”
“Todos aspiramos a la paz, pero, ¿qué es la paz? ¿Es simplemente la ausencia de guerra? ¿De dónde vienen los conflictos? ¿Cómo resolverlos? ¿Cómo transformarse en artesanos de paz? Tenemos el futuro de nuestro mundo entre nuestras manos. Depende de nuestro compromiso a trabajar junto con otros por la paz. Construir la paz significa redescubrir una visión y un camino de esperanza para toda la humanidad.” Jean Vanier Jean Vanier, fundador de El Arca y co- fundador de Fe y Luz , es un buscador de paz. Vive en comunidad con personas muy diferentes, diferentes, muchas de las cuales son débiles débiles y disminuidas. disminuidas. A partir de su experiencia, él nos nos abre un camino; nosotros descubrimos que, allí allí donde estamos, podemos trabajar trabajar por la paz. INDICE GENERAL
- Introducción. I - Conflictos y temores : ♦ ♦ ♦ ♦ ♦ ♦
Conflictos culturales. Conflictos Políticos Conflictos sociales. Conflictos familiares Conflictos en nosotros mismos Hallar la libertad libertad
II - La necesidad de cambio III - Atravesar las barreras que nos separan ♦ ♦ ♦ ♦
Atreverse al encuentro encuentro Arriesgar Perdonar Liberar
lV Atravesar nuestras barreras interiores ♦ ♦
Necesidad de ser purificados purificados Estoy desarmado desarmado
V Busca de la paz ♦
Artesanos de la paz. paz.
- Conclusión - Agradecimientos
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INTRODUCCIÓN Los acontecimie acontecimientos ntos del 11 de septiembre septiembre estremeciero estremecieronn tanto tanto a los Estados Estados Unidos como al resto del mundo. mundo. Tuvieron lugar poco después de que el presidente Bush anunciara la puesta en funcionamiento, sobre el territorio americano, de un escudo cuyo fin era impedir que misiles enemigos pudieran atacar al país. Pero la destrucción de las Torres Gemelas y el atentado al Pentágono fueron realizados desde el interior, por pilotos entrenados entrenados como tales en el propio suelo americano. El impacto de dichos atentados atentados originó ira en el corazón de muchos occidentales occidentales reforzando sus prejuicios prejuicios contra Árabes y Musulmanes. Se levantaron nuevos muros de racismo y de temor y el Occidente comenzó a prepararse para una guerra de desgaste contra el terrorismo. Se comparó el 11 de septiembre con Pearl Harbour y se exigieron inmediatas represalias. El Presidente desbloqueó entonces billones de dólares suplementarios para el ejército, envió tropas a Afganistán y le declaró la guerra al terrorismo. Luego del 11 de septiembre, todo el mundo vivió durante semanas en un clima de temor. ¿Podría producirse un nuevo atentado? ¿Cuándo? ¿De dónde llegaría? ¿Se trataría de una guerra química? Al enterarme de los atentados, rehusé mirar sus imágenes televisivas. Me sentía demasiado frágil y vulnerable como para ver toda esa destrucción y observar observar cómo la gente saltaba de las torres hacia hacia la muerte. Sabía que esas imágenes me acosarían, encerrándome en el temor y la turbación. Yo no quería huir de la realidad sino que necesitaba conservar una cierta paz en el corazón para poder rezar y estar presente ante la realidad , las personas y las situaciones que me rodeaban. Los acontecimientos del 11 de septiembre me movieron a un compromiso personal al servicio de la paz y a profundizar mi reflexión sobre la paz y sobre los orígenes de la violencia en nuestro mundo, mundo, en mí mismo y en cada uno de nosotros. Al día siguiente de los atentados, gente de diversos horizontes culturales y religiosos, como así también otras sin pertenencia religiosa alguna, se reunieron para rezar juntos y manifestar tanto su anhelo de un mundo donde cada uno tuviera su espacio, como el amor y respeto por todo ser humano. humano. Sin embargo, las veladas de oración de las que participé salí con cierto malestar. Se puede fácilmente rezar por la justicia y la paz queriendo al mismo tiempo mantener el statu quo –nada de cambio, ni de inseguridad, nada que pudiera trastornar nuestra vida o nuestra visión del mundo. Sin embargo, algunos americanos comenzaron a hacerse preguntas pertinentes: ¿por qué será que los países árabes o musulmanes no nos quieren? ¿Por qué será que los países pobres no nos quieren? ¿Acaso no les dimos dinero, no los ayudamos ayudamos a democratiz democratizarse? arse? ¿Qué podrá haber detrás de estos ataques? ataques? Sus interrogant interrogantes es no apun apuntaban taban tanto a cómo responder a unos atentados tan brutales que ningún gobierno podría dejar impunes, sino cómo comprender de dónde venía tanto odio y cómo responder a él, cómo derribar los muros que separan a pueblos y culturas. Uno de los anhelos y necesidades más profundos de todo ser humano es vivir en paz, estar en paz -pero pareciera como si el temor, el odio y la violencia fueran más fuertes, mostrándose nuestro mundo a menudo sin brújula y como enloquecido por los atentados suicidas, las tomas de rehenes y la propaganda de guerra. Parece que no supiéramos hacia dónde vamos ni lo que queremos. Todos aspiramos a la paz, pero ¿qué es la paz? ¿Es acaso simplemente la ausencia de guerra? ¿Cómo hallar la paz? ¿Cuáles son las fuentes de los conflictos? ¿Qué hacer frente a un conflicto? ¿Cómo resolverlo? ¿Cómo volvernos artesanos de la paz? Tengo la esperanza de que cada vez más gente vaya descubriendo que la paz a la que todos aspiramos no es sólo asunto de de los gobiernos sino que que depende depende de cada uno de nosotros. nosotros. Todos podemos podemos volvernos volvernos constructores de paz. Debemos poner de nuestra parte. parte. Tenemos el porvenir del mundo en nuestras manos. Este futuro dependerá de nuestro compromiso para trabajar juntos con otros por la paz , cada uno en la medida m edida de nuestros dones y de nuestras responsabilidades. responsabilidades. Construir la
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paz no es tan sólo impedir tal o cual catástrofe, sino redescubrir una visión, un camino de esperanza para toda la humanidad. Estos últimos treinta y ocho años vividos en el Arca junto a hombres y mujeres con discapacidad mental me han ido formando y han nutrido estas reflexiones sobre la paz y el conflicto. En cierta manera, toda mi vida ha estado orientada hacia la construcción de la paz. En 1942, en plena segunda guerra Mundial, me enrolé en la marina inglesa porque quería participar de la lucha por la paz y la libertad. Abandoné la marina m arina en 1950 , sintiéndome llamado a trabajar por la paz y la libertad de otra manera, a comprender mejor la causa de los conflictos y la forma de resolverlos mediante una mayor profundización espiritual espiritual y un amor que surge del corazón de Dios. La fundación del Arca en 1964 forma parte de este camino: la misión del Arca es ofrecer un espacio de vida a quienes no lo tienen y dignidad a quienes han sido rechazados. Deseaba compartir mi vida con los pequeños y los débiles y crear junto a ellos comunidades de paz. Al comienzo, en nuestras comunidades había mucha violencia. La mayoría de las personas allí acogidas habían vivido situaciones de opresión y se sentían llenas de cólera y angustia. Enfrentar la violencia formaba parte de nuestra vida cotidiana. Es por esto que mis reflexiones no nacen de una experiencia de negociación de paz entre países o grupos étnicos -carezco de toda formación política- sino de mi experiencia personal en el campo de los seres humanos y su crecimiento hacia la confianza y la paz. Etty Hillsum, joven judía judía holandesa muerta en la cámara de gas de Auschwitz, Auschwitz, escribía: ¨ Después de la guerra, junto con una ola de humanismo, una de odio romperá sobre el mundo. Ante esos conceptos, tuve una vez más la certeza : declararía la guerra contra ese odio.¨ (1) Quisiera hacer mías esas palabras Me gustaría ser su caja de resonancia. Etty escribía en su diario reflexiones reflexiones sobre la vida, sobre su camino espiritual y su percepción de la humanidad. Ella, que no había recibido una educación específicamente religiosa describía sin embargo su experiencia de Dios. La considero uno de los grandes profetas de la paz de nuestra época, capaz de iluminar a aquéllos que están angustiados por la situación actual de nuestro mundo. Su sabiduría y su amor fueron aumentando al tiempo que ella y sus hermanos judíos vivían sus horas más oscuras. Se encontraban oprimidos, aplastados, perseguidos, destinados a ser eliminados. Ese genocidio planificado de toda una raza sigue siendo uno de los momentos más sombríos de la historia historia de la humanidad; sin embargo, y a través de todo ello, Etty ha abierto un camino de esperanza y de paz. Podemos aprender a hacer lo mismo hoy en día, en medio del temor y de los conflictos resultantes del 11 de septiembre; no debemos desesperar. Lograremos Lograremos encontrar el camino de la esperanza y de la paz sólo si nos abrimos al cambio, si derribamos los muros con los que intentamos proteger nuestros corazones, estableciendo así vínculos auténticos. Estoy convencido de que, aún hoy, podemos liberar una ola de amor capaz de traer la paz a nuestro mundo.
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I CONFLICTOS Y TEMORES En Europa del Este visité una vez un pueblito donde la mitad de los pobladores era católica y la otra mitad ortodoxa. Saqué el tema del ecumenismo, y me enteré de que nunca se mezclaban entre sí. Cada uno de ellos contaba con sus propias iglesias, escuelas escuelas y hasta negocios. Nunca Nunca se reunían. De hecho, ese pueblito vivía en paz. No conocía violencia alguna, ni conflictos, ni infracciones a la ley. Reinaba en él, sin embargo, la misma clase de tensión que suele estar en el origen de los conflictos en nuestra aldea global; el aislamiento, la separación, una aparente indiferencia hacia los demás. Es propio de nuestra naturaleza humana levantar muros para proteger aquello que nos es precioso. Erigimos límites y fronteras para proteger nuestras naciones, culturas, familias, certezas, y hasta nuestros propios corazones. Conocemos demasiado bien los conflictos reinantes en Cachemira, Medio Oriente, Irlanda del Norte, la Federación de Rusia y en tantos otros lugares cercanos a fronteras políticas. Sin embargo, pocas veces nos tomamos el tiempo de examinar las barreras que nosotros mismos levantamos en nuestra vida cotidiana, en nuestras relaciones con vecinos y familiares. Y menos aún observamos observamos los temores temores que, desde dentro dentro nuestro, nos impiden impiden ir al encuentro encuentro de nuestros nuestros semejantes semejantes para construir caminos hacia la paz y la esperanza. Conflictos culturales
Cada uno nace en una cultura y una religión que le han ido transmitiendo su manera de ver y de vivir. Toda tradición cuenta con su propio lenguaje, su forma de vestirse, de comer y de rezar, su manera de celebrar el matrimonio, el nacimiento y la muerte. Nuestra cultura va moldeando nuestra identidad. Sabemos quiénes somos porque conocemos nuestros antepasados, nuestra cultura, raza y religión. Las entidades culturales y nacionales son fuertes y coherentes. Cada una tiene sus certezas, cada grupo se considera ¨justo¨, ¨elegido¨, bendecido por Dios¨ Dios¨ o por los dioses. Y, para reafirmar su identidad, cada grupo intenta intenta asimismo protegerse de los demás, llegando demasiado a menudo a aplastarlos, para demostrar su legítimo derecho, su fuerza y su poder, y conquistar tierras para su creciente población. Ser bendecido por Dios equivale a ser poderoso, y ser poderoso es volverse semejante semejante a Dios, el Todopoderoso, Todopoderoso, que está por encima encima de todos. El poder es un signo de grandeza; pero, al ser ejercido, la distinción entre ¨ la obra de Dios ¨ realizada por los ¨buenos ¨ de nuestro grupo y la obra de los supuestamente ¨ malos ¨ puede llegar rápidamente a justificar las graves injusticias que hoy conocemos en Medio Oriente, en los Balcanes, en Irlanda del Norte, en África y en muchos otros lugares. Los conflictos y las guerras tienen múltiples causas, pero éstas se originan a menudo en el temor a la diferencia y en el encierro en una cultura o religión. Los vínculos entre personas de una misma cultura o de un mismo grupo étnico les brindan seguridad, un sentimiento fuerte de solidaridad y cierta paz- aunque limitada y reservada a los miembros del grupo (o al menos a aquéllos que pueden someterse a sus leyes, de las que con demasiada frecuencia quedan excluidas las personas con discapacidad) discapacidad) Los conflictos surgen cuando algunos algunos grupos o individuos necesitan necesitan demostrar que su manera de actuar es la única correcta, que tienen el poder y quieren dominar a los demás imponiéndoseles. imponiéndoseles. Las Cruzadas y las guerras de religión fueron casi siempre llevadas a cabo con odio y crueldad “en nombre de Dios”.
En épocas más cercanas, bástenos recordar a la Alemania nazi y el Holocausto o a Stalin que, en la Unión Soviética, aplastara a la Iglesia y masacrara a tanta gente. A lo largo de toda la historia de la humanidad comprobamos la necesidad de crear imperios basados en el poder de un grupo y la eliminación de los otros.
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Conflictos políticos
La historia de la colonización resulta tristemente reveladora. Países europeos, ricos y poderosos, se trasladaron a Africa, América, Asia y al Pacífico con el fin de apropiarse nuevos recursos naturales. Destruyeron las culturas locales. En algunas de esas culturas no existían brechas entre ricos y pobres y el poder colectivo era utilizado en forma positiva para defender, nutrir y proteger a los miembros del grupo o tribu. En muchos casos, los colonizadores dieron poder y educación limitados a algunos nativos cuidadosamente seleccionados quienes, a su vez, utilizaron su poder, educación y riquezas recién recién adquiridos para para dominar a sus compatriotas más pobres y débiles. El poder puede procurar a aquéllos que lo detentan un sentimiento de libertad, y la ocasión de enriquecerse y volverse poderosos. Pero también puede condenar a la desesperación y al infortunio, deshumanizando a quienes se ven privados de sus derechos, reducidos a ser víctimas de los poderosos. Los que detentan el poder se oponen al cambio; desean conservar y aumentar sus riquezas y su poder. Si los pobres se pusieran a rebelarse, a hablar de sus necesidades, a procurar poder, tierras, un mejor empleo y un buen salario, los que detentan el poder perderían parte de sus riquezas y privilegios. Como escriben Majed Nassar y Nassar Ibrahim en su libro Llora libertad ¨: ¨en toda relación colonial, los colonizadores saben lo que es bueno tanto para ellos como para los ¨ colonizados ¨, demasiado primitivos para comprender lo que más les conviene. Por definición, los colonizados no tienen ni voz ni voto. Cuando intentan expresarse, se los considera demasiado emotivos e irracionales ¨ (2) . La historia suele mostrar, paradójicamente, que los pueblos oprimidos a menudo ponen todas sus energías en la lucha contra el opresor y cuando por fin llegan al poder, a su vez comienzan a oprimir a otros¡ No saben cómo poner sus energías al servicio de su comunidad, ni cómo desarrollar su propia cultura o profundizar su identidad, tal como Nelson Mándela intentó intentó hacer en Sudáfrica. Los libros de historia de diferentes países y culturas la relatan de forma diferente, según quién es considerado ¨ bueno ¨ y quién ¨ malo¨. Basta con leer la historia de las Cruzadas, escrita por los árabes, los griegos o los franceses, para darse cuenta de cuán difícil es captar la realidad. Si leen la historia del nacimiento del Estado de Israel primero desde el punto de vista vista sionista y luego desde el palestino, palestino, obtendrán dos historias historias completamente distintas. distintas. En tiempos de Jesús, resultaba evidente para los Romanos que tan sólo un poder militar sería capaz de resolver los problemas políticos, garantizar la paz e impedir que los pequeños países fueran a la guerra. ¿Pero puede hoy en día nacer la paz bajo un poder militar temido e impuesto? Nuestros ejércitos efectúan supuestas ¨ misiones de paz ¨, pero tan sólo detienen el combate, sin por ello traer paz. Los Cascos Azules han estado en Chipre durante cuarenta años, garantizando el cese del fuego entre griegos y turcos, pero no se puede hablar de paz. Se trata más bien de un statu quo, de una separación forzada entre dos culturas. Rara vez puede la verdadera paz ser impuesta desde el exterior; debee primer deb primeroo surgir surgir desde desde el interi interior or de cada cada comuni comunidad dad extend extendién iéndos dosee luego luego a las demás, demás, a través través de los encuentros, del diálogo, para recién entonces abrirse hacia afuera. . 2. Ibrahim, Nassad y Nassar, Majed: Cry Freedom : The Palestinian Intimada, ( Bweit Sajoud, 2002)
Conflictos sociales
El mundo está dividido en miles de grupos más o menos cerrados. ¿Cómo podría darse la paz si cada grupo está convencido de ser el mejor? Resulta difícil dialogar dialogar con los demás si nos aferramos con arrogancia a la idea de que la única razón la tenemos nosotros , o de que nuestro poder y tecnología bastan para probar nuestra bondad y humanidad. Existen muros y barreras entre los hombres no sólo a causa del idioma, sino también del temor. Cada grupo tiene miedo de los que son diferentes, temor a perder su identidad. La gente se resiste a abrirse a los demás. ¿Acaso no estamos todos, de una forma u otra, encerrados en un grupo que nos da seguridad: en nuestra cultura,
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nuestra religión, nuestra familia, nuestra red de amigos? El hombre necesita para crecer tanto de la familia como de muchos otros grupos , pero al cerrarse, dichos grupos se tornan fuentes de rivalidades, conflictos y elitismo. Poco después que se fundó el Arca, vino a verme una mujer. Traía ropa vieja y zapatos destrozados y quería donarlos a los hombres que acogíamos allí Ella seguramente tenía buenas intenciones, pero yo sentía que su visión se encontraba deformada por el paternalismo –como si regalara cosas que ya no quería a personas a quienes ya nadie quiere ¿Por qué querer donar lo que ya no valoramos? ¿será para tranquilizar nuestra conciencia? ¿o será acaso por simple necesidad de dar? A lo mejor a esta mujer le hubiera resultado más importante y beneficioso conocer personalmente a las personas discapacitadas para así descubrir sus valores, sus talentos y su capacidad para expresar sus necesidades. Muchos grupos ricos y poderosos desean ayudar a los más pobres y débiles. Puede ser muy respetable, pero a menudo los consideran inferiores, incapaces de asumirse, tan sólo merecedores de condescendencia y piedad. Esa gente bien puede ser generosa y con ganas de ¨ hacer el bien ¨pero quieren donar bajo sus condiciones, desde su posición de superioridad y de poder. No son capaces de escuchar a personas pertenecientes a otro nivel social o cultural ni, por lo tanto, de apreciar esta cultura. No ayudan a la gente a expresarse ni a crecer confiando en sí misma ni le revelan su real valor . Los que detentan la autoridad tienen tendencia a controlar las situaciones por temor al cambio o a lo que podría suceder si personas de otro grupo social se sintieran libres de ser ellas mismas. En muchas sociedades cosmopolitas cosmopolitas , personas de distinta cultura, cultura, religión y educación viven ¨ en paz ¨ unas junto a otras. La ley protege los derechos de las personas y de las minorías. No hay guerra civil. Sin embargo, ese respeto del otro y de la ley puede ser caldo de cultivo de ciertos prejuicios y formas de racismo. Las personas pueden evitarse, y lo hacen a menudo. A los inmigrantes se les permite vivir en ciertos barrios, pero no en otros. Puede llegarse a menospreciar a las personas discapacitadas. Suelen suscitarse ciertas formas de antisemitismo o de antiarabismo. Aún existiendo cierto respeto de la diferencia entre vecinos, es raro que haya un verdadero deseo de establecer relaciones personales. La gente se cierra, se ignora, se evita. ¿Puede la paz limitarse tan sólo a la coexistencia y al respeto de la ley? Estos son sin duda los primeros pasos hacia la paz, mas los muros que protegen a gentes y culturas siguen siendo muy sólidos. Esta aceptación de los demás, esta coexistencia, pueden en ciertos países, quedar sin efecto por rumores, propaganda, o acontecimientos que generen mutuos temores y sospechas. En Ruanda, Tutsis y Hutus habían coexistido .durante generaciones en los mismos pueblitos hasta que poco a poco, debido a rumores falsos y a una sutil propaganda se fueron volviendo extraños extraños los unos para los otros. Numerosos Hutus llegaron a creer que sus vecinos Tutsis tenían proyectado matarlos y se les anticiparon, atacando primero. Ambos padecieron una deformación permanente de la realidad; la propaganda y las mentiras originaron dudas y sospechas quebrantando la confianza y engendrando el temor. El temor arrastró el odio, el odio arrastró el conflicto, instalándose luego las atrocidades y el terror. Conflictos familiares
La experiencia de conflicto se nos presenta de modo muy directo en la familia, siguiendo la larga hilera de disputas y heridas susceptibles de jalonar la vida familiar y el proceso de crecimiento. Por más afectuosos y maravillosos que sean, a los padres les cuesta a veces aceptar a sus hijos tal cual son y pueden llegar a tratar a un niño en forma injusta, provocando una profunda ira que queda inexpresada. Pero esa cólera sorda puede incubarse y renacer más tarde en forma de violencia. Puede darse que los padres prefieran a uno de sus hijos, creando celos y rivalidad entre ellos. Suele suceder que un hermano mayor maltrate a uno menor. Los hijos pueden llegar llegar a experimentar sentimientos sentimientos contradictorios; contradictorios; deseo de ser amados y temor de no ser dignos de amor, temor de que los golpeen o los abandonen. Tales sentimientos les despiertan angustia, generadora a su vez de depresión y de violencia.
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Conflictos y falta de comunicación entre marido y mujer pueden asimismo provocar en sus hijos temor e insegu insegurid ridad. ad. Como Como en gen genera erall los los hijos hijos están están despro desprovis vistos tos de respue respuesta stass frente frente a sus padres y no puede puedenn desarrollarse y crecer en un clima de inseguridad, se va engendrando en ellos una violencia oculta que luego va manifestándose de muchas formas a lo largo de la vida. vida. El temor, una imagen negativa, una una falta de estima personal y una violencia pueden ser sembrados en nosotros muy tempranamente y en grados diversos por el desprecio o por una falta de respeto en la educación. El papel fundamental de los padres es ayudar a sus hijos a creer en si mismos, en su valor, a desarrollar su consciencia de sí, y no tan sólo a insertarse en la sociedad de acuerdo con los deseos parentales o bajo la presión presión de sus pares. Conflictos en nosotros mismos
Las verdades que acabamos acabamos de analizar analizar en culturas, culturas, países y familias familias se cumplen cumplen también en los individuos. individuos. ¿No deseamos acaso probarnos que tenemos razón y que los demás están equivocados? ¿No tememos todos ser rechazados , dejados de lado? ¿Acaso no necesitamos demostrar que valemos? ¿No es verdad que necesitamos sentirnos exitosos y percibir que los demás nos estiman, que somos los mejores en algo, para alguien, en alguna parte? En muchos aspectos, nuestra cultura está basada en la competitividad y en la rivalidad. Todos necesitamos ganar, tener éxito. Ciertamente, la competencia es importante y valiosa. Hace surgir nuevas energías, que permiten a las personas a avanzar, a ser creativos y a progresar progresar en sus respectivos campos de acción. Pero si bien la competitividad competitividad tiene un valor, percibimos también también el peligro inherente inherente a una sociedad basada únicamente únicamente en ella. En una sociedad así hay pocos ganadores, muchos perdedores y un número aún mayor de víctimas. Sólo unos pocos gravitan en la cima; otros caen en el infierno infierno de la depresión, los celos y la ira –ira contra sí mismos, sus padres, la sociedad, la Iglesia, Dios, y contra todos aquéllos que parecieran haberles robado la felicidad. Cuando a raíz de no haber sido respetadas nuestras necesidades más profundas nos sentimos inferiores, podemos comenzar a creer que en realidad lo somos. lo somos. Nos sometemos entonces a quienes detentan el poder, perdiendo nuestra autoestima y entrando en algún tipo de depresión depresión.. También También nos puede pasar queramos queramos ser como ellos, ellos, copiando copiando sus valores valores y actitudes actitudes agresivas agresivas y desarrollando una cosmovisión cosmovisión basada en la opresión de los más débiles. Podemos también quedar encerrados encerrados en la cólera y rebelión contra los poderosos. Sea cual sea la opción elegida, ya no nos tenemos confianza . En vez de desarrollar y profundizar nuestra propia visión de la vida, desperdiciamos nuestras energías o bien sometiéndonos a los demás y a su sistema de valores, o bien atacándolos. Sin saber siquiera quiénes somos, nos resulta mucho más fácil aferrarnos a lo exterior que a lo interior interior –más fácil definirnos definirnos como ¨contrarios ¨contrarios¨¨ a otros otros que reconocer reconocer nuestros nuestros anhelos anhelos y necesidad necesidades es más profundos. El miedo es lo que nos empuja a escondernos tras los muros de nuestro corazón, de nuestro grupo y de nuestra comunidad. Está tan profundamente arraigado . Buscamos la seguridad pero olvidando a menudo quiénes somos en lo más hondo. Tenemos miedo de no ser: no ser amados, no tener éxito, que no nos reconozcan ni valoren, no poder encontrar encontrar un lugar en caso de abandonar abandonar la seguridad seguridad de nuestro grupo. grupo. Puede darse que tengamos tengamos miedo a la soledad y la angustia. Devorados por este temor, vamos en busca de aquéllos que, según creemos, nos impiden ser lo que nos gustaría, aquéllos que ¨quieren aniquilarnos¨. Ellos son nuestros rivales, ya que buscan lo mismo que nosotros. Hasta puede pasar, curiosamente, que le tengamos miedo a la paz, por lo que podríamos llegar a perder si la hubiera. Preferimos entonces continuar con la lucha y la rivalidad. No somos Dios. No somos los salvadores salvadores del mundo. No vivimos la vida a pleno. Existirá siempre siempre dentro nuestro un vacío, una profunda vulnerabilidad y angustia, una sed no saciada, un punto de insatisfacción. Sin cesar intentamos superar los límites que nos aprisionan en busca de aquello que podría colmarnos. Aspiramos siempre a algo más, y cuando hemos alcanzado el tan codiciado tesoro, recaemos en la insatisfacción, como un niño que quiere otro juguete, siempre más juguetes! Si no poseemos ese ¨más¨ tendemos a acusar al otro que tiene más, que nos impide
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tener más. Juzgamos y condenamos al ¨otro¨; al diferente, al que posee algo que no tenemos. Nos sentimos profundamente celosos, porque no tenemos la vida plena en nosotros. Tenemos miedo de reconocer nuestras propias heridas, nuestras faltas, faltas, nuestra debilidad, tenemos tenemos miedo de reconocer lo que hay de más profundo en nosotros, nosotros, nuestra belleza interior, nuestro valor. A pesar de todas nuestras barreras y de los escombros que bloquean el camino hacia la paz del corazón, siento renovarse mi esperanza ante los múltiples ejemplos de personas que luchan para preservar la libertad en el corazón de las personas. Pienso en el trabajo notable de estos últimos veinte años de Jacqueline, una mujer que vive cerca de Belén , y que se ocupa de los niños palestinos residentes en territorios ocupados. Ella les trasmite su cultura, enseñándoles canciones y danzas. Ella les ayuda a descubrir y a conservar su dignidad, dándoles una voz, junto con un modo de expresar y compartir una libertad que nadie puede quitarles. Hallar la libertad
Si tememos tanto a no ser , y a aquéllos que podrían precipitarnos en la fosa de la ¨ no existencia, ¨, ¿no será acaso porque tenemos miedo a la muerte? muerte? La muerte es el paso postrero hacia nuestro descanso definitivo, donde nuestra sed de infinito reposará y encontrará su gozo en lo Infinito, y donde iremos de asombro en asombro, descubriendo lo Infinito. Recuerdo haber oído la historia de un torturador blanco, que, en Sudáfrica, le decía a Nelson Mandela: ¨¿No sabes acaso que tengo el poder de matarte?¨ matarte?¨ y Mandela Mandela le respondió respondió : ¨ ¿No sabes acaso que tengo el poder de caminar libremente hacia mi muerte?¨ Descubrimos la libertad cuando nos aceptamos tal cual somos, mortales, sin pretender ser otros, y creyendo en nosotros mismos. Un amigo fue a pasar unas semanas en un hospital en el que numerosos pacientes recibían radioterapia. Algunos sufrían mucho , sintiéndose muy angustiados. Lo que llamó la atención de mi amigo fue que las charlas entre pacientes pacientes siempre parecían girar en torno de Dios y de la fe. Al pasar por un momento de sufrimiento, de fragilidad, o sentir la muerte cerca, se pone uno a hablar de lo esencial, de las preocupaciones y esperanzas más recónditas. Ya nadie amenaza a nadie; por el contrario, las personas comienzan a abrir sus corazones corazones los unos a los otros. otros. En nuestras sociedades tecnológicamente tecnológicamente avanzadas, la muerte puede llegar llegar a considerarse como algo accidental, accidental, que no debiera suceder, una sorpresa causada por algún otro, o por una mano desconocida. La muerte nos asusta y le oponemos opone mos resistencia resistencia,, viéndola viéndola como ¨lo otro¨ contrario contrario a la naturaleza naturaleza y exterior exterior a nosotros nosotros mismos. mismos. Y, sin embargo, se halla inscripta en nuestros genes. En su ensayo sobre la muerte, Freud escribe que aquél que quiera vivir plenamente debe estar preparado a morir. ¨ Miren a la muerte de frente, no huyan de ella; no hagan como si no existiera ¨ (3) Me conmueve la visión de los cuidados paliativos creados por Lady Cecil Saunders. Mi hermana Thérèse trabajó largo tiempo a su lado en el hospital Saint Christopher de Londres, donde atendía a moribundos, especialmente a enfermos de cáncer, para ayudarlos a vivir sus últimos días en forma humana y pacífica, lúcidos y sin dolores. Habiéndose sentido bien acompañados acompañados en sus momentos de mayor angustia angustia y desesperación, muchos llegaban a decir en el momento de su muerte:”Ahora muerte:”Ahora estoy pronto” ¡Qué tener que esperar nuestro último último suspiro para aceptar aceptar quiénes somos! No tengamos miedo de nosotros mismos, ni de nuestra humanidad. No padezcamos a desgano nuestras vidas y todo cuanto nos sucede. Escojamos vivir en verdad y en libertad, lo que implica también aceptar y acoger la muerte cuando ella llegue. Así, comenzaremos a aceptar los mil pequeños duelos de la vida –decepciones, fracasos, rechazos, distintas heridas- y a perforar los muros de nuestra autocomplacencia, para reconocer la necesidad de cambio. 3. Cf. Freíd Sigmund “ Mourning and Melancolía “ en Volumen II, Methapsycology , ( Londres , Penguin 1984 ) pag. 245-68
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II LA NECESIDAD DE CAMBIAR
Quisiera comenzar relatándoles una historia que hasta podría parecer graciosa sino fuera demasiado verídica.Un capataz ¨reta fuertemente a uno de sus obreros, quien no puede replicarle so pena de perder el empleo; el obrero vuelve a su casa furioso y descarga su cólera sobre su mujer por no haber preparado la cena a tiempo. Ella no se anima a enfrentársele, pero desahoga su rabia contra su hijo, al que pescó robando r obando algo de la heladera. El hijo no responde, pero se venga sobre el perro; que molesta al gato, que se come un ratón! Tan a menudo intentamos herir a otros por haber sido heridos anteriormente nosotros. Cuando alguien más fuerte que nosotros nos ha criticado o maltratado, tratamos de vengarnos, casi siempre sobre alguien más débil. Cuando los padres maltratan a sus hijos, hijos, éstos corren el riesgo de de maltratar a los propios. propios. Tenemos tendencia a reproducir lo que hemos vivido. Nos da miedo enfrentarnos a alguien más fuerte, entonces nos la agarramos con los más débiles, porque son incapaces de defenderse. Así sucede con las mujeres golpeadas, los niños maltratados o abusados y las personas personas con discapacidad. No podrá alcanzarse la paz hasta que la cadena de violencia y rechazo se quiebre, y que los miembros más débiles de la sociedad sean plenamente acogidos, respetados y amados. Tamb Tambié iénn es cier cierto to que que el conf confli lict ctoo form formaa part partee de la vida vida porq porque ue form formam amos os part partee de una una human humanid idad ad en evolución.Toda persona, todo grupo crece y experimenta cambios. La vida siempre implica cambios. Pero algunos se resisten al cambio, impidiendo el crecimiento; desean conservar el statu quo, su confort, su poder, sus riquezas y sus certezas. No son capaces de aceptar aceptar una pérdida. Otros en cambio se sienten damnificados , celosos y furiosos, furiosos, porque tienen demasiado demasiado poco poder, libertad, confort confort y porque nadie los escucha escucha verdaderamente. Ellos Ellos quieren que las cosas cambien y se rebelan contra los que detentan el poder. Por ejemplo, hay adolescentes enojados con padres que les dan de todo, salvo amor basado en el respeto. Surgen asimismo conflictos en instituciones tales como las Iglesias, que necesitarían renovarse pero deben enfrentar la resistencia de los tradicionalistas que sostienen que ¨ las cosas se han hecho siempre de esta forma ¨ . También es cierto que no hay por qué , (con el pretexto de cambiarlo todo), rechazar de plano la tradición junto con la vida que late en ella. Nadie niega la necesidad de combatir toda dictadura que crease un mundo de opresión, genocidio e injusticia, Pero es terrible constatar cómo un poder benévolo puede igualmente herir a la gente al no permitirle encontrar la libertad interior para que, accediendo a una mayor consciencia de sí misma, pueda desarrollarse de acuerdo a su ser profundo. Nos sería demasiado fácil vivir y reproducir una parodia del amor, ¨ haciendo el bien ¨, como la mujer que vino a donarnos su ropa usada, con el propósito de hacer de la gente lo que queremos que sea, o para ser admirados por nuestra bondad. ¿Acaso podemos decir que amamos a los demás tal cual son si no los ayudamos a ser independientes, con libertad de ser plenamente ellos mismos? Podemos llegar a sentirnos tan desbordados por la universalidad de los conflictos que no nos atrevemos a examinarlos e investigar su origen a fin de enfrentarlos. Hacemos de cuenta que todo va a ir bien, o que no hay nada que podamos hacer. Escapamos de la realidad, encerrándonos en nuestro pequeño mundo de ilusión. La paz no consiste tanto en suprimir tanto los conflictos como en tratar de resolverlos por medio de un diálogo donde cada uno, grupo o individuo, se sientan respetado y no humillado o tratado como alguien inferior incapaz de comprende. Lo roto puede repararse. Es posible llevar la paz y la unidad donde hay conflicto y división. Pero para ello debemos sentirnos constantemente transformados por la humildad, nos hace falta una ¨ fuerza superior ¨, una fuerza interior nueva, mayor sabiduría y libertad, una nueva comprensión de nuestra humanidad en evolución y de los conflictos que genera. En los años setenta, se me pidió que fuera a visitar a un hombre preso en Montréal por haber matado a cinco mujeres. Parecía un bloque de hielo; irradiaba irradiaba vibraciones de odio. odio. No recuerdo si llegamos a hablar hablar o no, sino tan sólo la horrible sensación de malestar que me embargó en su presencia . Al mismo tiempo, yo adivinaba su historia. Sin duda había intentado protegerse rodeando su corazón de mil barreras. Probablemente había sido un niño no
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deseado, víctima de maltrato físico o abuso sexual. Si siempre se lo había tratado como una cosa que se utiliza y se controla, y nunca como una persona, ¿cómo podía confiar en alguien? ¿Cómo podía confiar en él mismo? ¿Cómo podía cambiar? Solemos decir: ¨ si cambias, te amaré ¨ ¿No sería acaso más justo decir: ¨ si te amo, cambiarás y yo también¨? Para poder abrirnos y comenzar a cambiar, previamente necesitamos descubrirnos amados. Todo crecimiento humano se basa en la autoestima, ser conscientes de nuestro valor profundo como persona. Necesitamos ser vistos no como cosas, sino como personas como personas.. El libro ¨ El último escalón ¨. narra la historia de Patrick Sonier quien, junto con su hermano, había asesinado a una joven pareja en un parque público de Louisiana. Patrick fue juzgado y condenado a muerte. Alguien le pidió a Helen Prejean, una religiosa, si ella aceptaría visitar a Patrick en el corredor de la muerte. Entre ellos fue creciendo una gran amistad. Patrick descubrió por primera vez que era amado, y, por lo tanto, amable. Por debajo de su odio, violencia y desesperación, pudo descubrir su persona verdadera, única y preciosa. Helen le reveló quién era realmente, su valor. Justo antes de que le aplicaran la inyección letal, miró a Helen, quien se encontraba del otro lado de un vidrio y le dijo ¨ te amo ¨; ella a su vez lo miró y le contestó ¨ te amo¨. Luego, Patrick se volvió hacia el padre de uno de los que había matado y le dijo ¨perdón ¨. Y fue ejecutado en seguida. Patrick descubrió quién era era verdaderamente porque fue respetado respetado y amado. Entonces él comenzó comenzó a cambiar. Si se nos trata como a malhechores, permaneceremos como malechores. La paz advendrá tan sólo si creemos que las personas pueden cambiar, y salir de atrás de sus muros y barreras. ¨ No ¨ No por eso me encierro en mi cuarto, Dios mío ¨ escribía Etty Hillsum ¨ sigo ¨ sigo enfrentándolo todo, no huyo ante nada. Trato de comprender y analizar profundamente las peores vejaciones vejaciones,, buscando buscando siempre siempre un vestigio vestigio del hombre, que, en toda su desnudez y vulnerabilid vulnerabilidad, ad, se encuentra, casi inhallable, inhallable, bajo bajo las monstruosos monstruosos escombros escombros de sus acciones acciones absurdas¨ (4) Algunos consideran a la religión como causa primordial de todo el caos y los conflictos que asolan nuestro mundo. Resulta una visión demasiado simplista. En el corazón de la mayoría de las religiones, por no decir de todas, hay una invitación a acoger la compasión compasión y la bondad de Dios. Debemos echar raíces en nuestra religión religión y nuestra cultura, sin dejar de de reconocer que que ellas son son un camino camino hacia un amor universal. universal. No sólo somos llamados a amar todo aquello que nos ayude a abiertos a Dios , sino también a tomar consciencia de todo lo que no es de Dios en la forma como trasmitimos y vivimos nuestra fe. Todo lo que nos encierra encierra en nosotros mismos, en nuestros temores y en nuestros prejuicios. La religión puede o bien separarnos de los demás o bien abrirnos a ellos. Al abrir nuestro corazón a Dios y a los demás, descubrimos como nuestros caminos diferentes nos conducen a la verdad, a la compasión y a Dios. Poco a poco, nos vamos volviendo como niños que reencuentran su inocencia y su sencillez. Contemplamos la belleza de cada uno y la de los distintos caminos que nos guían hacia la paz. 4. Hillesum , Etty
Estoy convencido que en el corazón de la mayoría de las religiones, se encuentra el deseo, la energía, la fuerza y la compasión necesarios para ayudarnos a crecer en libertad -a volver a ser nosotros mismos. El Papa congregó recientemente en Asís a los responsables de todas las religiones, se reunieron, hablaron y oraron. Más tarde se publicó un documento: ¨ El Decálogo de Asís para la Paz” que traduce el espíritu de dicho encuentro: ¨ Nos comprometemos a educar a las personas en el respeto y aprecio mutuos con el fin de poder llegar a una coexistencia pacífica y solidaria entre miembros de distintas etnias, religiones y culturas.¨ Igual fortaleza hallamos en Mahatma Gandhi, cuya gran pasión consistió en liberar a los más oprimidos y ayudar a que Hindúes y Musulmanes se apreciaran y respetaran. Comprendió que nada podía lograrse sin Dios, ¨único recurso de los débiles ¨ (5) . En el evangelio de San Juan, el mensaje de Jesús revela que es posible amar a las gentes y hacerles el bien sin por eso poseerlas ni humillarlas. Se las puede reunir reunir en la escucha y el respeto mutuo de sus diferencias. diferencias. Comunidades
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tales como San Egidio (en Italia) o Taizé (en Francia) dan testimonio de que esa visión no es una utopía. Son polo de atracción de muchos jóvenes y no tan jóvenes quienes, en nombre de su fe, se comprometen a trabajar por la justicia y la paz . Estoy convencido de que toda toda persona puede cambiar si entra en una relación relación auténtica con otra. Mismo ese hombre que conocí en Montréal, evidentemente peligroso y que debía estar preso. Tal vez algún día él conozca a un capellán carcelario, un visitador, un psicólogo, alguien como Helen Prejean, un guardia o bien otro interno que sepa despertar en él su ser más profundo. Pero no soy ingenuo. Establecer una relación de confianza con un hombre como él, descubrir y revelarle su ser profundo, creer en su capacidad de cambio, representa una obra de largo aliento que demanda gran competencia y amor. Cuando nosotros ya no juzgamos a los demás, descubrimos que gentes de culturas diferentes pueden cambiar, como cada uno de nosotros. Todos Todos juntos podemos formar un extraordinario extraordinario ramo compuesto compuesto por mil flores distintas, distintas, o bien una maravillosa sinfonía interpretada por múltiples instrumentos en armonía unos con otros . ¿No es ésa acaso la visión anunciada por el profeta Isaías, cuando entrevé un tiempo ¨ en el que el lobo vivirá junto al cordero, la pantera dormirá junto al cabrito, cabrito, el ternero , el leoncito y las grandes bestias marcharán juntas, conducidas por un niñito¨? (6) Existe un camino hacia la paz que trasciende culturas, derriba barreras y cala hasta lo más profundo de las religiones y del corazón de cada uno de nosotros. Ahí descubrimos descubrimos la fuente de la vida. Descubrimos Descubrimos que somos llamados a una relación personal con Dios. Recién entonces llegaremos a ser hombres y mujeres de paz. 5 Gandhi, Mahatma. In Serach of the Supreme , Vol. I ( Katmandu : Nava Jivan Press , 1951) 6. Isaias 11,6 “ Seran vecinos el lobo y el cordero, y el leopardo se echara con el cabrito, el novillo y el cachorro paceran juntos , y un niño pequeño los conducira” El Profeta Oseas tuvo una visison de la paz: Hare en su favor un pacto el dia aquel con la bestia salvaje, con el ave de los cielos, con el reptil del suelo; Arco espada y guerra los quebrare fuera de esta tierra, y hare que ellos reposen en seguro “. Oseas 2,20
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III ATRAVESAR LAS BARRERAS QUE NOS SEPARAN Durante la guerra de los Balcanes, un sacerdote sacerdote ortodoxo serbio escondió escondió y salvo a un buen numero de Kosovares, Kosovares, buscados por el ejercito servio-podría decirse que confraternizo con “el enemigo”.Pero ni bien el ejercito serbio se hubo retirado y gente en Kosovo quiso tomar revancha, ese mismo sacerdote escondió y salvo a otros civiles serbios. En circunstancias parecidas, el capitán del ejercito alemán Wilson Hosenfield, estando destinado en Polonia durante la segunda segunda guerra guerra mundial mundial,, salvo a numerosos numerosos judío judíos, s, arriesgan arriesgando do su vida. vida. Oculto Oculto y alimento alimento a Wladisla Wladislavv Szpielmans, pianista judío perseguido por las SS 7 .Ese sacerdote y se soldado eran hombres compasivos, artesanos en paz, capaces de forjar una relación autentica con personas diferentes a ellos; ellos veían al otro como una persona y no solo como un integrante del grupo, reparando así las atrocidades cometidas por otro. Estos hombres había superado el encierro de las categorías. Este paso, el atravesar barreras que separan las las culturas, y las religiones religiones no implican sin embargo rechazar rechazar nuestra fe, nuestra tradición y nuestra cultura, cultura, sino más bien llevarlas llevarlas a plenitud. Tanto la fe como la religión religión y la cultura encuentran su significación última cuando se vuelven un camino que nos permite estar unidos a Dios, el Dios de amor y de compasión que nos da la fuerza, el corazón y la sabiduría para encontrar a aquellos que son diferentes diferentes a nosotros, viéndolos exclusivamente exclusivamente como personas. personas. Recién lograremos ser artesanos de paz cuando creamos de verdad que toda persona-sea cual fuera su cultura y religión, sus valores, capacidades o discapacidades-es importante y valiosa a los ojos de Dios y procuremos abrirle nuestro corazón. Encuentros de esta clase son momentos intensos y valiosos, que parecieran trascender tiempo y espacio, religiones y culturas. Hacen que la gente pueda encontrarse con confianza y respeto mutuo, escuchándose y escuchando sus historias sagradas, partiendo partiendo no de sus certezas e ideologías sino del silencio interior. interior. Esto implica una igualdad fundamental; ninguno es superior al otro. Al entrar juntos a semejantes relaciones, abrimos nuestros corazones los unos a los otros y somos llamados a soltar algunas de las seguridades y certezas que nos hacen sentir superiores. superiores. Durante Durante tales encuentros encuentros llenos de dulzura dulzura van derribánd derribándose ose los muros que separan separan culturas, culturas, religione religiones, s, clases sociales y personas. Atreverse al encuentro
La verdadera paz implica mucho mas que una simple aceptación cortes de los que son diferentes; ella implica el encontrarnos, apreciarlos a ellos y a sus culturas y crear vínculos con ellos. Familia, cultura, religión, comunidad y amigos son realidades virtuales para el crecimiento del ser humano, pero debemos aprender a no encerrarnos ni volvernos prisioneros de esos grupos. Debemos traspasar esas fronteras a fin de encontrarnos con los diferentes a nosotros. Aun si la coexistencia coexistencia es una base importante, la paz mucho mas allá. Para crearla, debemos ir mas lejos que un simple “Buenos días”, descubriendo quien es el otro y revelándose a su vez quienes somos. Es escuchando al otro y encontrándonos encontrándonos realmente con el que comenzaremos a ver su obra obra de Dios en la belleza, el valor y la persona profunda de los que nos son diferentes. El filósofo judío Martin Martin Buber nos habla en su libro libro “Yo y tú “de “de las relaciones relaciones entre seres humanos como del tesoro de la persona humana. Están las cosas y las personas, todas ellas únicas. Nos recuerda que toda sociedad que impuls impulsee la acumul acumulaci ación ón de cosas cosas para para hacer, hacer, poseer, poseer, compra comprar, r, mirar, mirar, desechar desechar-co -corre rre el riesgo riesgo de olvid olvidar ar y subestimar el tesoro de las relaciones relaciones personales de corazón a corazón, corazón, único capaz de colmarnos. Tales encuentros encuentros implican una apertura, una vulnerabilidad, un estar presente a los demás, una cierta manera de escucharlos, comprenderlos y ocuparse de ellos que les revele su valor y sus dones. Cuando amamos y respetamos a los demás, revelándoles su valor, ellos pueden pueden comenzar a salir de atrás de los muros que los protegen, protegen, Ya no no temen resultar heridos; ellos ellos pueden comenzar a abrirse. Corrymeela, Corrymeela, comunidad comunidad que trabaja trabaja por la paz en Irlanda del Norte, Norte, reunió a madres y esposas esposas de hombres asesinados por el IRA con madres y esposas de hombres asesinados por los paramilitares leales. Juntas lloraron y tomaron conciencia del sentido de la guerra civil civil y la venganza. venganza. El senador americano americano George Mitchell Mitchell hizo algo parecido en Irlanda del Norte al ayudar ayudar a jefes de distintos partidos partidos a pasar de loa agravios a un encuentro personal. personal.
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Los invito a cenar pidiéndoles que no hablaran ni de sus derechos, ni de política, ni de sus heridas, ni de sus agravios sino de sus familiares y sus pasatiempos preferidos. Vamos camino de la paz cuando desechamos nuestras propias etiquetas y también las que les pusimos pusimos a los demás para encontrarnos de corazón a corazón de persona a persona. La confianza comienza a nacer. El proceso no siempre siempre es fácil. fácil. Recuerdo haber participa participado do en Ottawa, en los años sesenta, sesenta, de un encuentro encuentro de personas pertenecientes al sistema penitenciario canadiense: internos, ex internos, guardias, directores de prisión, capellanes y psicólogos. Pernoctábamos en el dormitorio de una antigua prisión reciclada como albergue juvenil. Cada uno de nosotros se identificaba sólo con su nombre-sin ninguna otra información a cerca de nuestros roles, profesiones o títulos. Hubiera sido tanto mas fácil “conocer” a la gente clasificándola en categorías, etiquetándolas según su grupo, designándola como “ellos” y “nosotros”. Fue un largo y delicado camino, partiendo de la nada, el aprender a conocer únicamente a través de nuestros encuentros individuales y nuestros intereses en común. Las relaci relacione oness personal personales es implica implicann ternura ternura y bon bondad dad.. El revers reversoo el amor amor es la dulzu dulzura ra del corazón corazón o la insensibilidad; insensibilidad; es la indiferencia indiferente indiferente a los demás, a lo que ellos pudieran pensar o sentir, sentir, a sus necesidades. Es evitar y erigir sistemas defensivos. El miedo encierra a la gente, en sus sistemas de protección. La paz no consiste solo en la ausencia de guerra, ni es solo vivir los unos al lado de los otros ignorándose, siendo indiferentes o evitándose. evitándose. La paz paz es aprender a conocer, conocer, a apreciarse, a ver el el valor de cada uno y a recibir los los unos de los otros. Esta paz fluye de una comunicación de corazones corazones donde descubrimos que somos somos realmente hermanos y hermanas formando parte de una comunidad común. Esta Comunión de corazones corazones no se limita a ser nada más que un sentimiento; sentimiento; no consiste tan solo en refugiarse en un grupo de amigos. Implica Implica que como comunidad comunidad y como amigos, amigos, nos comprometamos comprometamos a trabajar trabajar juntos por la justicia y la paz. La paz es fruto del amor, un amor que a su vez es justicia. Pero crece en el amor amor exige un trabajo sobre si mismo mismo y esfuerzos constantes. Puede hacernos sufrir, porque nos piden “dejar ir” “dejar ir” nuestra certezas, nuestro confort y aquellas heridas que nos protegen y nos hacen vivir. Arriesgar
Los que marchan al encuentro de personas diferentes nunca saben hasta donde puede llevarlos esta relación. Amar siempre implica riesgos: riesgo de ser rechazado y dejado dejado de lado por el grupo de pertenencia que da seguridad; seguridad; riesgo que la relación misma misma los haga sufrir. El amar de esta forma puede puede hacernos perder nuestra seguridad, seguridad, perder algunos amigos pertenecientes a nuestra cultura que, al no haber comprendido, quedan atrapados en las categorías. Ese sacerdote ortodoxo serbio serbio y ese capitán de la armada alemana antes mencionados mencionados permitieron a su ser profundo emerger emerger de los temores, temores, de la búsqueda búsqueda del éxito, de seguridad seguridad y de reconocimi reconocimiento ento que hasta hasta entonces habían habían quizás guiado sus vidas. vidas. Escogieron no quedarse quedarse encerrados en su cultura o en el deseo de de los demás. No seria raro que algunos de sus superiores llegaran a considerarlos traidores. Sin embargo, se sintieron en libertad de ser ellos mismos mismos y de obedecer obedecer a su conciencia, conciencia, iluminada iluminada por Dios; de ser compasivos compasivos como el Buen Samaritano Samaritano,, quien socorrió a un enemigo herido que yacía al borde del camino8, se sintieron igualmente libres para desafiar costumbres y categorías establecidas siguiendo el llamado del amor y de la paz inscrito en sus corazones. Perdonar
Cuando en 1940 los tanques alemanes alemanes invadieron su casa familiar en el sur de Francia, Maiti Girtanner, Girtanner, una joven francesa, se aterro y decidió unirse a la Residencia. Tiempo mas tarde, fue arrestada y torturada por un medico alemán cuya especialidad era la tortura tortura aplicada sobre el sistema nerviosos central. Fue la única sobreviviente sobreviviente de un grupo de veinte veinte personas, pero desde desde entonces su vida se vio marcada marcada por un sufrimiento sufrimiento horrible y constante.
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En 1984 recibió en su su pequeño departamento de Paris un llamado telefónico, telefónico, reconociendo instantáneamente las voz del medico medico alemán. Se encontraron y hablaron. hablaron. Ella pudo pudo perdonarlo. perdonarlo. A el, entretanto, lo lo habían nombrado alcalde alcalde de un pueblo pueblo austriaco austriaco.. A su regreso regreso después de visitar visitar a Maiti, reunió a su familia y los habitantes habitantes del pueblo y les contó todo todo a cerca de su vida. Murió de cáncer cáncer dos semanas despues9. despues9.
8” Jesus respondió: “ Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó , y cayo en manos de salteadores, que, después de despojarle y golpearle, se fueron dejándolo medio muerto, Casualmente, bajaba por ese camino un sacerdote y, al verle, dio un rodeo. De igual modo, un levita que pasaba por aquél sitio sitio le vio y dio un rodeo. Pero un samaritano que iba de camino llego junto a el, y al verle tuvo compasión; y, acercándose, vendo sus heridas, echando en ellas aceite y vino; y cuido de el. Al día siguiente, sacando dos denarios, se los dio al posadero y dijo : Cuida de el y si gasta algo mas te lo pagare cuando vuelva “ Lc. 10,29-35 9.CF el film de Miguel Farid” Resistencia y perdón “ ( France 2, 1988) .El texto del film fue publicado por Vida Cristiana . www.lejourduseigneur.co
Siempre que una persona o un grupo nos han causado causado mucho dolor, queda queda una herida herida dentro nuestro. nuestro. Sentimos como van creciendo en nuestro interior la cólera y la sed de venganza, igual que en la historia del capataz que retaba con violencia e injustamente a uno de sus obreros, causando así que este descargara su cólera y s angustia sobre su mujer:” puesto que me heriste, me sentiré aliviado hiriéndote o hiriendo a otro” .Las heridas se envenenan y la gangrena se instala. La culpa y la depresión que nos habitan se transforman en energía conflictiva. Los judíos pueden quedar como victimas de un antisemitismo secular y del Holocausto; los palestinos pueden vengarse vengarse por haberlos echado echado de sus viviendas viviendas y de sus tierras; Hindúes Hindúes y musulmanes musulmanes en la india; india; cristianos cristianos y musulmanes en indonesia; católicos y protestantes en Irlanda del Norte; blancos y negros de Sudáfrica; todo esto es una larga lista de heridas e injusticias, ¿ Puede haber paz sin antes sanar los recuerdos ?¿Pudo acaso perdonar a personas o grupos que han arruinado arruinado su vida, trabado mi libertad o asesinado asesinado a los que amo? Escribió Etty Etty Hillesum: Nuestra única obligación moral es la de destrozar vastos claros de paz en nuestro interior, e irnos extendiendo a los que nos rodean hasta que la paz vaya irradiándose hacia todos. Y cuanta mas paz haya en cada ser , más la habrá en este mundo en ebullición” 10 Vienen a mi recuerdo unos monjes católicos que Vivian a unos cuarenta kilómetros de Argel y que se habían hecho amigos de la comunidad musulmana local. Un grupo fanático asesino en 1996 a siete de esos monjes. El prior del monasterio, Christian de Cherge, había escrito un testamento que envió a lo de su madre, en Paris; en el agradecimiento a sus padres , a su familia, a sus hermanos monjes, a sus amigos –y a alguien inesperado:” En este GRACIAS, en el que condenso , de ahora en mas, toda mi vida, quedan ciertamente incluidos ustedes, amigos de ayer y de hoy, que no sabias lo que hacías, hacías, Si también a ti te digo GRACIAS GRACIAS y el Adiós que quisiste quisiste para mi. Que Que nos sea dado encontrarnos en el paraíso, como buenos ladrones felices, si esa es la voluntad de Dios, Padre tanto tuyo como mío. AMEN ,” Inch Allah” 11. El mirar hacia delante y elegir la vida implica previamente aceptado mirar hacia atrás , tomando tomando plena concienci concienciaa de todos todos aquellos aquellos que nos han lastimado, lastimado, de todo lo que se queb quebró ró en nosotros, de nuestras muertes muertes interiores, de las heridas heridas que habíamos ocultado y sepultado. Implica reconocer reconocer la historia de nuestros orígenes, de nuestras vidas, vidas, que miremos y aceptemos nuestras heridas que nos han inflingido y las que hemos inflingido a otros. Una vez aceptado lo que somos y lo que necesitamos para crecer en la compasión y la búsqueda de la paz, podremos avanzar en la vida. El perdón es un don de Dios que nos permite soltar las heridas del pasado. Como bendice Juan Pablo II “No hay paz sin justicia, ni justicia sin perdón” 12 No creo que el perdón nos surja espontáneamente. Lo que si nos surge es a menudo la venganza, el deseo de tomar revancha, la depresión y la ira. Pero el perdón puede sernos dado como un don. Podemos crecer en el deseo de vivir el presente y de acoger el futuro. Y solo a partir de esta gracia de Dios, esta capacidad de perdonarnos y perdonar perdonar a los demás, podremos comenzar a encontrarnos.
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Estoy convencido de que llegara el día en que descubriremos que las heridas sufridas pueden volverse fuente de vida; de ellas surgirán nuevas energías. Existe en cada uno de nosotros nosotros la fuerza de vida que nos permite avanzar y la vida es resciliente. Tenemos que reconocer la herida. La herida esta allí. Pero si a la ver reconocemos que Dios nos ama, viviremos algo extraordinario: podremos recibir el don de perdonar 10 Hillesum Etty 11 Christian de Cherge “ La esperanza invisible “, pag. 224 , editora Bayard , 1997. 12 Homilia de Juan pablo II en ocacion de la Jornada Mundial por la Paz, 1 de enero 2002
Liberar
Hay que distinguir entre las necesidades básicas del ser humano y aquellas que, siembre y cuando se las respete, le permiten no solo sobrevivir sino también desarrollarse y realizarse a plenitud. Nuestras necesidades básicas son: el alimento, el alojamiento, la educación, y los cuidados; nuestras otras necesidades son: el ser amados, ser estimados, respetados y que nos consideren valiosos. Garantizar las necesidades necesidades es un acto de justicia encuadrado por por la ley; pero pero ayudar a una una persona a desarrollarse desarrollarse amándola, nunca podrá ser encuadrado ni ni impuesto por una ley. No podemos podemos ser obligados a amar a alguien, porque el amor res fruto de la libertad. Un niño necesita que sean satisfechas satisfechas no solo sus necesidades necesidades básicas sino también su necesidad fundamental de ser amado. No podrá advenir la verdadera paz si solo nos quedamos en el respeto de la ley. El amor hace hace surgir surgir lo más profundo profundo en cada cada uno, y sin amor verdadero verdadero no hay hay paz real y la justicia justicia no es respetada. La Declaración de los los Derechos y la Libertades Libertades de la Persona Humana Humana emitida por las Naciones Naciones Unidas hizo hizo tomar mayor conciencia de la importancia importancia de cada persona humana. Pero ¿en que consiste consiste realmente una persona? ¿Cual es el valor esencial de un ser human? Ya hice alusión a nuestra eterna búsqueda de infinito. Lo limitado no nos satisface plenamente. Existe en nosotros una angustia que nos impulsa a buscar siempre mas – mas poder, mas placer, mas dinero, mas amor, mas amigos, mas sabiduría, mas reconocimiento, y hasta diría, mas Dios! La humanidad permanece siempre en movimiento, evoluciona, investiga, espera-y en lo profundo de cada persona hay esta búsqueda de lo ilimitado, de lo infinito! Esta búsqueda revela el carácter sagrado de todo ser humano. Este carácter sagrado no esta desconectado de nuestro cuerpo. cuerpo. Lo infinito infinito se encarna encarna en nuestros nuestros cuerpos, cuerpos, y estos a su vez están ligados, ligados, todo lo que es vida se conecta. Cada especie es importante y valiosa. Nuestra sed de infinito infinito recién podrá comenzar a saciarse cuando tomemos conciencia de la presencia presencia de lo infinito. infinito. No podemos superar el encierro asegurador de nuestra familia, de nuestra cultura, de nuestro grupo para encontrarnos como personas valiosas, si no descubrimos que, por encima de toda persona en su lugar justo. Atravesar las barrearas que nos separan nos exige enfrentar nuestros mas profundos temores el arriesgarnos al rechazo, a la herida, al sufrimiento y a la soledad, supera la seguridad seguridad del pasado y acaso de nuestra cultura para vivir en el presente y en el futuro. Pana nutrir la paz debemos partir en busca de la apertura, del riesgo, del perdón y de la libertad de reconocer lo sagrado en el otro, y en nosotros mismos. No podemos volvernos hermanos y hermanas en el seno de una humanidad común si no recubrimos un Dios, que es Padre y madre para cada uno de nosotros, nosotros, el Dios que trasciende trasciende todo todo limite. El filosofo filosofo Soren Kierkegaar Kierkegaardd afirmaba lo mismo cuando decía que lo que que nos hace iguales es el hecho de que somos somos todos igualmente igualmente amados por Dios. Ignoramos demasiado demasiado a menudo esta simple realidad realidad sagrada.
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IV ATRAVESAR NUESTRAS BARRERAS INTERIORES Puede suceder suceder que nos dejemos seducir seducir por la publicida publicidadd y pensemos pensemos que, para ser felices, felices, debemos comprar comprar y utilizar los productos que esta nos publicita. De hecho, la televisión vive de la publicidad. Podemos de igual modo dejarnos seducir por partidos políticos influyentes que nos prometen más dinero y menos impuestos. Los que tienen el poder pueden manipularnos sutilmente y valerse de nuestras debilidades y fallas para llevarnos a pensar como ellos. Podemos dejarnos atrapar por la ilusión. La felicidad no viene del exterior, de las cosas que poseemos o del poder de nuestro grupo, sino del interior, de ese lugar sagrado en nosotros. Nos resulta tan fácil ilusionarnos pensando o bien que somos el centro del universo, o bien que no valemos nada. ¡Rápidamente nos imaginamos que si perteneciéramos a tal grupo o si tuviéramos más dinero seriamos más felices! Cualquiera de nosotros puede puede dejarse seducir por falsos profetas con promesas de felici felicidad dad,, pero pero una vez seduci seducidos dos por tales tales quimer quimeras as pronto pronto nos descent descentram ramos, os, parali paralizad zados os por por la ira o la desesperación. La depresión también puede puede hacernos naufragar. Tenemos vergüenza de habernos dejado atrapar por esas ilusiones, y esta puede llegar hasta ser vergüenza de existir. La felicidad consiste en aceptar y elegir la vida, no en padecerla a desgano. La felicidad viene cuando nosotros elegimos ser lo que somos, ser nosotros mismos aquí y ahora; cuando elegimos la vida tal cual es, con sus alegrías, sus sufrimientos y sus conflictos .La felicidad consiste en vivir y buscar la verdad, con otros, en comunidad, en ser responsable de nuestra vida y la de los otros. Consiste en aceptar el hecho de que somos limitados, capaces sin embargo de entrar en una relación personal con lo Infinito, descubriendo así la verdad universal que trasciende toda cultura: cada persona es única y sagrada. No nos interesa ser lo que otros quieren quieren que seamos, ni responder a las expectativas expectativas de nuestra familia y amigos amigos o de la sociedad. Hemos elegido ser quienes somos, con toda la belleza, pero también con todas las fallas que hay en nosotros. No nos evadimos de la realidad para vivir en un mundo de ilusiones, sueños o pesadilla. Nos volvemos presentes a la realidad y a la vida y por lo tanto, libres de vivir según nuestra conciencia, nuestro santuario interior, allí donde pertenece el amor en nosotros y donde vemos a los otros tal como son en lo más profundo. Nos permitimos que la luz de la vida se asfixie en nosotros ni queremos asfixiarla en los otros; por el contrario, todo nuestro deseo es que su luz brille. La paz de corazón es algo personal, que nos brota del interior de nuestro ser. Implica madurar interiormente y llevar a cabo obras de justicia y de misericordia, también actos de amor. Llaga cuando vivimos en armonía con nuestra familia o comunidad, o bien en momentos pacíficos de reflexión y aceptación interior. El filosofo Alemán Josef Pieper llama momentos de gratitud gratitud a aquellos en los que logramos estar estar solos con “ ese silencio silencio que es previo a la persecución de la realidad ; solo en silencio escucha”. escucha”. “dadas las presiones sobre la plaza publica, debemos mantenernos vigilantes y conscientes frente a las influencias hostiles que envilecen nuestra nuestra dignidad. Unas de las trampas mas insidiosas insidiosas es el odio de si mismo. No será posible posible la gratitud hasta no haber conseguido nuestra unificación interior. Tenemos tendencias a trabajar demasiado; es un escapismo, una forma de intentar justificar nuestra existencia. Solo hay una justificación para nuestra existencia: es que Dios nos ama. Tememos relajarnos y largar prenda porque no confiamos en el amor. Así, conservamos el control, vamos siempre de prisa, no vaya a ser que, si aminoramos la marcha, nos encontremos cara a cara con nosotros mismos. Esta aceptación de nosotros mismos es el fundamento de la libertad y de la santidad “13 y yo agregaría, agregaría, de la paz del corazón. corazón. Pieper continua continua diciendo diciendo que, para lograr ese silencio silencio interior interior “nada puede reemplazar a la oración y reflexión. Debemos escuchar la suplica de Dios: Quiero que me escuches y que sepas que soy Dios” La paz llegara no solo cuando hayamos renunciado a adquirir objetos p un status social, sino cuando nuestros deseos mas profundos se vean colmados. colmados. La paz es el fruto de nuestra relación personal personal con el Eterno. No estamos solo; solo; Dios, dulce y humilde, esta con nosotros, velando por nosotros y guiándonos. A medida que nos vamos distendiendo y confiando en el amor, nos liberamos de de los muros y las las barrearas que nos mantienen prisioneros prisioneros del miedo, de los prejuicios y de las culpas. Nos sentimos plenos de una alegría nueva, que es la propia vida del amor.
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Experimentamos una fuerza nueva; la paz que brota de la presencia tierna y amante de Dios. Ya no necesitamos probarnos; podemos ser nosotros mismos, frágiles, vulnerables y débiles. Somos valiosos a los ojos de Dios tal cual somos Etty Hillesum tenía un gran sentido del valor de cada persona como “morada “de Dios. Mientras estaba en Westerbrook, esperando con otros otros judíos ser deportada a Auschwitz, Auschwitz, escribió en su diario que su único deseo deseo era ayudar a la gente a que descubrieran el tesoro de su humanidad, ya que cada uno estaba llamado a ser “la morada de Dios”. “Te prometo, si, yo te prometo Dios mío, que intentare descubrir una “morada “y un techo para ti en el mayor numero de casa posibles. Existen muchas casas inhabitadas donde te introduciré como huésped de honor “ 14 Ella conocía el secreto: secreto: la belleza de de toda persona esta esta en que ella es llamada llamada a ser morada de lo Infinito. Así, ya no no atormenta atormenta el miedo a la muerte y a lo finito. finito. Etty experimento experimento esas instituc instituciones iones en una situación situación de desgracia desgracia absoluta. De las realidades más espantosas, más terribles puede nacer una nueva y más profunda visión; la luz puede surgir del corazón de las tinieblas. “Hay muchas personas (Judíos presos) que intentan proteger su propio cuerpo, que sin embargo no es mas que el receptáculo de mil angustias y mil odios. Dicen “no caeré bajo sus garras ( las de los Nazis)”. Olvidando que, estando en tus brazos, no caeremos nunca bajo las garras de nadie. Esta charla contigo, Dios Mío, me esta devolviendo un poco de calma “15. Nos transformamos en artesanos de paz recién cuando nos dejamos desamar, cuando tomamos conciencia de que somos únicos y que retomando las palabras de Etty Hillesum, Dios nos lleva en brazos. No estemos solos y no nos hace falta ser los mas fuertes o los mejores. Hay un lugar para nosotros en el corazón de la humanidad y en el corazón de Dios. Estamos destinados a vivir y a traer la paz. Ser plenamente humanos quiere decir tomar conciencia de quienes somos en lo más profundo de nuestro ser, tomar conciencia de nuestra sed de infinito y descubrir que podemos encontrar lo Infinito y lo Eterno dentro de nuestro, en nuestro santuario interior. Esta vida con Dios esta en nosotros como una fuente, tapada por un montón de escombros y basura, oculta tras barreras de temor. 13 Pieper, Joseph. Leisure: The Basis of Culture ( Chicago, St. Augustine Press , 1998) 14 Hillesum , Etty 15 Hillesum, Etty
Necesidad de ser purificados
Esos muros y barreras contienen nuestra angustia, pero también lo que hay de más bello en nosotros. Nos hace falta purificarnos de nuestra necesidad necesidad de dividir dividir el mundo, la sociedad, los grupos grupos e individuos en ¨ buenos ¨ y ¨ malos, ¨ considerando lo nuestro proio grupo, nuestro país, nuestra religión, nuestra clase social, como la élite, como lo mejor. Por sobre todas las cosas, nos vemos llamados a largar nuestras compulsiones y a purificarnos de nuestra sed de poder, de admiración, de tener siempre razón. Nuestras murallas de temores, de prejuicios y de odios deben ir desapareciendo poco a poco para que nos liberemos de los encierros que nos impiden abrirnos a un nuevo conocimiento de lo infinito y de los otros. Pero el camino que lleva a la humildad, la paz y la justicia es un largo y rudo combate, como tan bien lo expresa el patriarca Athenágoras de Constantinopla en su su texto: Estoy desarmado
“Hay que librar el más duro combate : la guerra contra sí mismo. Hay que llegar a desarmarse. desarmarse. He venido librando esa guerra por años, años, ha sido terrible. Mas ahora estoy desarmado. desarmado. Ya no tengo miedo a nada,
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porque el Amor desplaza desplaza al miedo. Estoy desarmado desarmado del deseo de tener razón razón de justificarme descalificando a los demás, Ya no estoy alerta, a la defensiva, celosamente crispado sobre mis riquezas. Doy acogida y comparto. comparto. No me importan tanto tanto mis ideas y proyectos. proyectos. Si me presentan otros mejores, o, mejor dicho, no mejores sino buenos, los acepto sin pesar. He renunciado al modo modo comparativo. comparativo. Aquello que es bueno, bueno, verdadero, real, es siempre para mí lo mejor . Es por eso que ya no tengo tengo miedo. Cuando uno se desarma, si uno se desposee, Si uno se abre al Dios-Hombre que hace todas las cosas nuevas, Elntonces Él borra borra lo malo del pasado pasado y nos devuelve un tiempo nuevo nuevo donde todo es posible” (16) Ese camino hacia la emergencia de nuestra persona más profunda, con un sentido de quién somos y de nuestra misión es un largo camino. Es la historia de una vida, que suele implicar muchas batallas ¡Todos debemos trabajar en ello! En la parábola del grano de trigo, Jesús nos muestra cómo nuestras compulsiones psicológicas psicológicas deberán morir para que, llegado el momento, podamos vivir plenamente dando muchos frutos. (17) Nos hace falta tiempo, trabajo de la gracia y la ayuda de personas sabias para volvernos suficientemente suficientemente humildes y transformados, transformados, para volvernos una morada para el amor y para el Infinito, Infinito, y que las aguas vivas del amor amor y la compasión broten del del centro de nuestro ser. Necesitamos todos ser purificados para volvernos, volvernos, como escribió Etty Hillsum en su diario, ¨ bálsamo derramado derramado sobre tantas tantas heridas¨ heridas¨ (18) 16 Patriarche Athenagoras ef. Revue Tychique n. 136 noviembre 1998 17 Muchos se pusieron a seguir a Jesus después que El resucito a Lazaro. Pero muchos tambien se volvieron sus enemigos. La hostilidad aumentaba entre la gente, pero Jesus los llamo a la paz y a la fraternidad:” En verdad, en verdad os digo: si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda el solo; pero si muere, da mucho fruto “ Juan. 12,24 18 Hillesum , Etty
Esta purificación no puede ser nuestra obra, fruto de nuestra voluntad y de nuestro esfuerzo. Es algo más profundo. Llega cuando acogemos ciertos acontecimientos que podrían herirnos o quebrarnos; cuando recibimos la ayuda de hombres y mujeres sabios, y es perfeccionada por un don de Dios, que nos conduce hacia la vida en plenitud y hacia la libertad. El camino hacia hacia la paz y la esperanza se prepara por una una familia unida unida y abierta , por por un arraigo en una cultura, una fe y una comunidad que nos dan seguridad, que nos forman y nos preparan para seguir avanzando, despiertan y refuerzan nuestra conciencia personal y nos ayudan a descubrir quiénes somos. Necesitamos modelos, un padre y una madre espirituales, que sean sabios y libres y que nos llamen a crecer en libertad, sabiduría y compasión y a abrirnos a los que son diferentes. Nos tocará vivir acontecimientos imprevistos. Duelos, sufrimientos, accidentes, fracasos, alegrías, éxitos y encuentros inesperados. Se nos llama a vivir plenamente cada uno de estos estos acontecimientos según según nuestra conciencia, conciencia, sin dejarnos sumergir por por la vida ni ahogar por la tristeza de las desgracias. desgracias. Yo sé lo mucho que debo purificarme aún. Habiéndome confrontado a gente que me cuestiona, o gente cuya angustia y comportamiento perturbado disparan la angustia en mí, he tocado la ira y la violencia que me habitan. Existen todavía en mí barreras y temores que me impiden el estar abierto y tener compasión por ciertas personas. Cuando me siento perdido, me vuelvo hacia esos profetas de paz, anónimos y desconocidos, que siembran semillas de paz en nuestro mundo.
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Ellos recorrieron ese largo camino hacia la aceptación de sí mismos y la purificación; purificación; reconociendo lo que es sagrado y universal. Pienso aquellos que alimentan la esperanza y el amor en sus corazones, que encuentran la paz y la comparten en pequeñas comunidades a través del mundo, y recuerdo que cada uno de nosotros puede cambiar, que personas como tú y yo pueden, ante el aislamiento, la angustia, el terror y la violencia, liberar una oleada de amor capaz de cambiar el mundo.
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V
BUSCA LA PAZ En nuestro hogar del Arca en Bangalore recibimos un día a un joven con una gran discapacidad, que había estado viviendo viviendo en la calle. calle. Estaba Estaba muerto muerto de hambre hambre y mugriento mugriento.. Gracias Gracias al gorrito gorrito que usaba usaba supimos supimos que era musulmán. Cham, un hombre con discapacidad, discapacidad, que vivía en el hogar desde hacía tiempo y que desciende desciende de una familia de brahmanes, ofreció compartir su habitación con el recién llegado. Abdul (así lo llamó la comunidad, ya que era incapaz de decirnos su nombre) fue abriéndose poco a poco. Aprendió a caminar y a hacer muchas de las cosas que hacían los demás. Un día fue con un asistente a la mezquita del barrio. De pronto, se oyó un grito: ¨Elías ¨ . Era el primo de ¨ Abdul. ¨ El niño perdido había sido hallado. Días después, toda su familia musulmana vino al hogar. El padre, un hombre mayor, nos dijo: ¨ Mi hijo es feliz aquí ¡Ha hecho tantos progresos! Nos gustaría que se quedara con ustedes ¨ . Una gran amistad fue creciendo entre la comunidad del Arca y esa familia. Suele suceder que los más débiles , los menos reconocidos, son quienes logran reunir personas muy distintas, no sólo dentro de la comunidad, sino también entre vecinos, amigos, familias... señalándonos el camino de la paz. En nuestras comunidades de la India tenemos musulmanes, musulmanes, cristianos e hindúes viviendo viviendo juntos. Por supuesto que hay dificultades en esas comunidades- las mismas dificultades de convivencia que las que encontraríamos entre gente de edades, temperamento temperamentos, s, necesidades necesidades e historias historias diferentes diferentes,, que compartieran compartieran la misma misma fe!. Pero todos todos formamos parte de una común humanidad, de un universo vasto y bello y cada persona tiene algo que ofrecernos siempre que sepamos recibir su don y que aprendamos a valorar las culturas en las que otros crecieron y se desarrollaron, aunque en un primer momento nos parezcan extrañas. Juntos iremos descubriendo poco a poco que la diferencia, aunque dolorosa, puede llegar a ser tesoro y no amenaza. La alegría y la libertad vienen con la aceptación de la diferencia. Así, las comunidades serán signo de paz y de unidad. Mi propia experiencia en el Arca me ha enseñado que la comunidad puede ser lugar de sanación y medio para ir creciendo hasta llegar llegar a la libertad interior que nos es necesaria para, traer sanación y paz. La comunidad es un lugar de pertenencia donde gentes de orígenes y temperamentos muy distintos, y que no necesariamente viven bajo un mismo techo, van descubriendo a otras personas que comparten los mismos deseos y el mismo espíritu, se estiman, estiman, se aman, y se revelan mutuamente quiénes quiénes son. Es un lugar donde donde crecen en madurez y pueden encontrar una sanación interior. Ellos Ellos aprenden a aceptarse y a aceptar a los otros tal cual son. Y una vez juntos, aprenden a perdonar. Una comunidad sólo es auténtica cuando sus miembros se sienten alentados a asumir y superar el miedo a la soledad, a desarrollar una mayor libertad interior, a perdonar, a ser tal cual son en plenitud, sin ocultarse confundiéndose en el interior del grupo. Cuando la obediencia dentro del grupo es demasiado estricta, puede llegar a sofocar el crecimiento crecimiento de la conciencia personal personal y de la libertad interior interior Si algunos de los miembros de la comunidad están abiertos a los que son diferentes, tanto dentro como fuera de la comunidad, ellos se vuelven signo y fuente de paz. Juntos, apoyándose, acogen a las personas, hacen cosas que nunca nun ca hub hubier ieran an pod podido ido hacer hacer solos solos.. Pueden Pueden enfren enfrentar tar las dific dificult ultade adess y atrave atravesar sar con coraje coraje los miedos miedos y sufrimientos de la vida. Cuando una comunidad comunidad o una amistad es vivida plenamente plenamente y de manera auténtica, cuando sus miembros están unidos y dispuestos a elaborar los conflictos inherentes a cualquier grupo, cuando buscan crecer en su misión compasiva hacia los necesitados, necesitados, esa comunidad puede volverse signo de nuestro nuestro potencial colectivo, colectivo, de lo que podríamos llegar a ser si dejáramos atrás nuestros egoísmos y necesidades individuales para compartir y trabajar juntos por una paz y una unidad mayores Artesanos de la paz
Construir la paz no sólo significa hacer grandes cosas para resolver grandes conflictos, como ocurrió con Nelson Mandela, Mahatma Gandhi o George Mitchell. No estamos todos llamados a trabajar por la paz a nivel internacional y político, pero estamos todos llamados a volvernos hombres y mujeres de paz, allí donde estemos –en nuestra familia, en el trabajo, en nuestra parroquia, en nuestro vecindario- abiertos y acogedores de los otros en nuestra comunidad, cultura y tradición religiosa religiosa y también afuera. Volverse artesano de paz es no juzgar, condenar o hablar mal de la gente. no alegrarse de lo malo que pudiera pasarles. Ser artesano de paz es tener a todos amorosamente
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presentes en la oración, pidiendo lo mejor para ellos, incluso la libertad. Ser artesano de paz significa acoger a los débiles y necesitados aunque aunque más no sea con una sonrisa apoyarlos, regalarles nuestra nuestra gentileza y ternura y abrirles nuestro corazón. Implica también acoger a aquéllos con los que podríamos tener problemas, a los que no queremos demasiado, los que son diferentes de nosotros ya sea cultural, psicológica o intelectualmente. intelectualmente. Significa asimismo tomar contacto con la gente para resolver sus problemas no desde una posición de poder y de certeza, sino desde un lugar de escucha, de comprensión, de humildad y de amor. Cuando renunciamos al poder poder nos volvemos más abiertos a la compasión compasión de Dios. Construimos la paz cada vez que ejercemos la autoridad con amor y sabiduría. Este amor no es sentimental; consiste consiste en revelar a los otros quiénes son realmente, capacitándolos para poder elegir y vivir según su conciencia. Es escuchar a la gente y apreciarla tal cual es. Debemos aprender a ejercer la autoridad como humildes servidores para así ayudar a los demás a crecer en conocimiento, sabiduría, libertad y responsabilidad, volviéndose de esta forma más humanos desde lo profundo de su ser- Al amar a los demás los hacemos libres. Ser buenos responsables significa también ir preparándonos para retirarnos, para dejar que otros tomen el relevo cuando llegue el momento. Mi experiencia en el Arca me hizo descubrir que los débiles y pequeños son también profetas de paz. Su presencia y sus gestos no infunden temor, sino que abren los corazones tanto a la comprensión como a la compasión. Derriban misteriosamente las barreras que rodean nuestro corazón. ¿Qué sucede cuando prestamos atención a los más débiles? Comenzamos a aceptar nuestras propias debilidades. Descubrimos que hay un millón de cosas que no podemos hacer sin la ayuda de los otros! Recién al conectarnos con nuestra vulnerabilidad y nuestra fragilidad podemos comenzar a sortear las barreras con las que habíamos rodeado nuestro corazón para protegernos. Comenzamos a construir la comunidad al reconocer que necesitamos ayuda – ayuda de nuestros nuestros amigos, de nuestra nuestra familia, de nuestra fe, de nuestro Dios, de nuestra nuestra comunidad y de muchos otros . Tenemos necesidad de ayuda para amar amar y perdonar. Tocamos aquí un misterio; llegamos a ser profetas de paz cuando descubrimos y acogemos nuestra debilidad. La paz no surge de la superioridad o del poder. Ella viene de esta fuerza de vida que brota desde lo más profundo de nuestro ser, allí donde somos más vulnerables, una fuerza de dulzura que está en ustedes y en mí. Hace poco fui a pasar un fin de semana a una parroquia en un barrio de Paris. El domingo por la mañana me fui reuniendo sucesivamente sucesivamente con chicos de tres a siete años, aquellos de siete a doce años y los los adolescentes de trece a diecisiete años. Y por último me encontré con adultos. Me asombró comprobar que fueron los chicos del primer grupo, grupo, los de tres a siete siete años, quienes me hicieron hicieron mayor cantidad cantidad de preguntas preguntas.. Parecían Parecían libres de cualquier cualquier presión de grupo, de lo que los demás pudieran llegar a pensar de ellos. La inocencia, la pureza y la simplicidad de estos niños, que habían encontrado una verdadera seguridad en sus familias, eran desarmantes. Los pequeños tienen el don de despertar la sencillez en nuestros corazones, el niño aquel que se esconde tras nuestro malestar y nuestro temor ante lo que pudieran pensar los otros. Ellos tocan nuestro corazón. No nos asustan. Hacen que nuestros sistemas de defensa y nuestros prejuicios vuelen vuelen en mil pedazos. Lo niños tienen su forma especial de aceptar a los demás tal cual son, sin prejuicios, prejuicios, sin miedo, siempre que se sientan seguros. seguros. Si están en confianza, confían en seguida. Ya sean cristianos, musulmanes, budistas, hindúes o judíos, los chicos tienen el misterioso poder de derribar las barreras interiores que nos impiden abrirnos a gentes de diferente cultura; nos inducen a prestar atención al niño que llevamos dentro. Encontramos ese mismo poder en muchos hombres y mujeres con discapacidad discapacidad mental. Aunque menos dotadas dotadas en ciertos aspectos, las personas con discapacidad, cuentan con corazones sencillos, amantes y confiados. Ellas nos muestran el camino del amor antes que el camino del poder. poder. En nuestras comunidades del del Arca y de Fe y Luz, ellas tienen una manera extraordinaria de recibir a la gente.
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A menudo están llenas llenas de una alegría alegría de vivir vivir que atrae, abre los corazones corazones y los llena llena de gozo gozo.. En general general son menos complicadas que las personas personas que están invadidas por la necesidad necesidad de tener éxito, de ejercer poder o de ser admirados. Más que admiración, procuran relaciones simples y fieles. Hace poco me llegó desde Jerusalén una carta de Philip Kearney, del Arca, quien se ha tomado allí un tiempo sabático. En ella me habla de un grupo de ocho hombres que tienen una profunda discapacidad mental y física. Dos son Palestinos musulmanes, tres Palestinos Palestinos cristianos y tres Israelitas judíos. judíos. Ellos están felices de vivir juntos, de encontrarse y de hablar con otros; irradian una paz imposible de hallar en el mundo que los rodea. ¨Todas las semanas salgo de paseo por calles y parques con este grupo extraño y maravilloso... Vaya experiencia! Los palestinos que los conocen desde hace años los vienen a saludar, poniéndoles las manos sobre la cabeza en un gesto que parece de acogida acogida y bendición. Un poco más lejos, son los israelitas los que vienen a saludar al grupo, reconociendo a los suyos. La alegría que procuran estos encuentros a los que se nos acercan, acercan, es visible. Hasta hoy, es el único grupo que he encontrado encontrado con representantes de las tres grandes grandes religiones de este país que, no solamente viven juntos el día a día, sino que salen a caminar tomados de la mano, por las calles de Jerusalén!. ¨ Son profetas profetas de paz, que nos muestran muestran el camino hacia hacia la paz . Su sed de amor es capaz de reunir reunir a hombres y mujeres mujeres de culturas y de religione religioness diferentes. diferentes. Hacen desaparec desaparecer er los prejuicios prejuicios y apelan a lo que hay de más profundo dentro nuestro. nuestro. Hace unos años, un joven con discapacidad participaba en los Juegos Olímpicos Especiales. Tenía tantas ganas de ganar la medalla de oro en cien metros! Comienza la carrera, tiene una buena buena largada, pero al rato, el muchacho del carril vecino se resbala y cae. El joven que tantas ganas tenía tenía de ganar se detiene en seguida y tiende la mano al caído caído y lo ayuda a levantarse. Los dos siguieron corriendo corriendo y los dos llegaron últimos!. últimos!. Nuestro mundo podría ser mejor si todos nosotros nosotros supiéramos escuchar a ese joven y descubrir que que la amistad y la la compasión son más importantes que la fuerza, la victoria victoria o el poder. ¿Cómo construir la paz cuando nos encontramos encontramos frente a una autoridad que no escucha, que es incapaz de aceptar el no tener siempre siempre la razón y que se rehúsa a cualquier cualquier crítica o diálogo? diálogo? ¿sólo queda irse dando dando un portazo? ¿O fomentar una revolución? ¿Permitir que aumente el deseo de venganza? ¿O bien, caer en una cierta depresión y resignació resignaciónn ya que hay nada más que hacer? ¿Cómo ser auténtico auténticoss frente a la opresión opresión de un poder insolen insolente? te? ¿Cómo trabajar por la justicia en situaciones desesperadas?. desesperadas?. Hombres y mujeres tales como Francisco de Asis, Mahatma Gandhi, Martin Luther King Jr. , Dorothy Day, Aung San Suu Kyi Corazón Aquino, Jean y Hildegard Goss-Mayr y tantos otros, oscuros y anónimos han mostrado un camino. Ellos son profetas de paz. Han vivido y predicado un camino de no violencia. Han podido hacerlo porque los apoyaba una comunidad de hombres y mujeres que convivían con ellos compartiendo su fe y su visión. ¨ Cuando me falta valor, decía Mahatma Gandhi, recuerdo que, a través de la historia, este valor ha sido siempre llevad llevadoo por la verdad verdad y el amor. Hubo tiranos tiranos y asesi asesinos nos que por un tiemp tiempoo pareci pareciero eronn invenc invencibl ibles, es, pero finalmente terminaron terminaron cayendo. Recuérdenlo siempre.. siempre.. .cuando ustedes se pregunten si es así como Dios quiere que sea el mundo... recuérdenlo recuérdenlo siempre e intenten luego luego hacer las cosas a Su manera. ¨ Esos hombres y mujeres no optaron por enfrentarse directamente al poder insolente, lo que a menudo sólo sirve para elevar las barreras, sino que ayudaron a aquéllos que detentaban el poder a retirarse, a cambiar, a evolucionar. Trataron al mismo tiempo de dar a los que sufrían injusticias, injusticias, libertad para trabajar por la paz, de amar la verdad, de no dejarse dominar por el temor y el odio, de amar a los demás y de construir la comunidad- de ser ellos mismos. Uno de los más grandes profetas de la no violencia fue un musulmán ferviente, Gaffar Khan, un Patshun del norte de la India, que luego fue Pakistán. Independientemente de Mahatma Gandhi, más tarde en colaboración con él buscó, rehusándose a cualquier forma de violencia, liberar a su pueblo de la férula militar opresiva y a menudo cruel de los
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ingleses, promover el mejoramiento del status de las mujeres y la justicia social para que todos tuvieran acceso a la educación y obtuvieran lo necesario para vivir. También colaboró activamente con gente de otras religiones (19). En nuestra época Juan Pablo ll, por más viejo y frágil que esté, sigue siendo un profeta de paz, viajando de un país al otro, predicando la paz, pidiendo perdón, reuniendo gente de distinta tradición religiosa y defendiendo los derechos de todos, especialmente los de los pobres, los débiles y las minorías. Me encontraba en Haití en 1983 cuando el Papa celebró misa en el aeropuerto de Puerto Príncipe. A su izquierda se veían militares y representantes de la dictadura haitiana; a su derecha, el cuerpo diplomático; y delante de él , en una enorme explanada, el pueblo haitiano. El Papa habló de la importancia de lavar los pies de pobres y débiles. La multitud lo aplaudió, loca de alegría . No podía ver las expresiones de las caras de los miembros del gobierno y de los militares, pero me imagino que debían de estar contrariados. Daba la impresión de que el Papa fuera el juez, el gobierno y los militares los acusados en su box y el pueblo, el jurado. Jonson, Robert C. (Radical Islam and Nom-Violence , journal of Peace Research ( University of Notre Dame ) 1997, I 53-77. Los discípulos de Ghaffar Khan firmaban un convenio de diez puntos que decía entre otras cosas:” Me comprometo a servir a la humanidad en nombre de Dios… me comprometo a abstenerme de toda violencia… me me comprometo a perdonar a los que me oprimen o me tratan en forma cruel… me comprometo comprometo a vivir sencillamente sencillamente
Para volverse artesano de paz hoy en día, hay que aprender a vivir sencillamente, cerca de aquellos que son diferentes, de los necesitados, o con ellos. Porque ¿Cómo puede la paz ser posible si los que tienen carencias extremas viven cerca de los opulentos, sin que entre ellos haya el menor contacto? Vivir con los que han sido despreciados los ayuda y nos ayuda a descubrir su valor humano y su dignidad y también la nuestra. Son muchos hoy en día los que viven de esta forma y es lo que intentamos hacer en nuestras comunidades del Arca y de Fe y Luz. Pienso Pienso también en una fraternidad de pequeñas Hermanitas de Jesús, Jesús, en Niger, que que desde hace más de veinte años comparten su vida con los Touaregs, nómades musulmanes que viven en carpas y pastorean sus rebaños de cabras. Las hermanas también viven en carpa y cuidan su propio rebaño. No intentan cambiar a los Touaregs, sino simplemente vivir con ellos, ser sus amigas, revelarles su belleza y su valor. A los ojos de nuestro mundo de eficacia y de nuestra economía global competitiva, competitiva, vivir juntos de esta forma puede parecer una locura, pero en todo caso es la locura locura del Evangelio, Evangelio, la locura del del amor, que tal vez sea lo lo que nuestro mundo más más necesita `. Qué importante es escuchar nuestras historias para descubrir lo que viven otros!. Pienso en Karin, una mujer que encontré hace años por intermedio del Arca; vive en Australia, en la pequeña ciudad de Wilcannia, con una población mayoritariamente aborigen y un desempleo del ochenta por ciento. Ella no enseña, no hace nada especial, pero comparte sus historias, sus dificultades, su vida cotidiana y va haciéndose amiga de muchos de ellos y, por su sola pesencia, revelándoles el amor de Dios. También recuerdo a Ansaff, una joven musulmana de Hebrón, que fue asistente en nuestra comunidad del Arca en Betania, cerca de Jerusalén. Era lindo de ver su relación con las personas con discapacidad. Era un privilegio escuchar su historia y la de su familia, escuchar su camino de crecimiento en la fe y el humanismo. El camino hacia la paz no es cosa fácil. fácil. Tal vez sea fácil amar la paz, es más difícil trabajar por la paz, paz, ser artesano de paz en las buenas y en las malas. Cuando surgen dificultades dificultades y conflictos nos desalentamos desalentamos fácilmente. Nuestros esfuerzos esfuerzos pueden pueden parece parecernos rnos a veces veces tan fútiles. fútiles. Tocamo Tocamoss muy a menudo menudo la violenc violencia ia que llevamo llevamoss dentro. dentro. Podemos caer en la duda y en la confusión. Luchar Luchar por la paz es ser un apasionado apasionado del desarrollo que permite a toda persona no sólo satisfacer sus necesidades necesidades básicas, sino también también las necesidades que le permitan expandirse y volverse plenamente humana. Estoy convencido de que que este servicio profético y oculto oculto hacia los que son de otras culturas culturas y religiones, hacia los que sufren y se sienten abatidos es lo que nuestro mundo necesita. Gente como Karin, Christian de Chergé y esa mujer Palestina están presentes en muchos lugares desfavorecidos del mundo. Se las puede encontrar junto a los refugiados en sus campos, con los enfermos de Sida, compartiendo la vida de los débiles y quebrados para servirlos y revelarles su valor. Me conmueve ver cuántos jóvenes salen hoy en día de sus casas para ponerse al servicio de los desfavorecidos y compartir su vida. Después de un año o más, vuelven transformados. Este compartir la vida con la gente de otra cultura derriba sus prejuicios y les hace descubrir la
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belleza y el valor de las diferentes culturas y nuestra común humanidad. Las aguas de la compasión por las personas que están necesitadas brotan en ellos. Ellos comienzan comienzan el camino hacia la sabiduría y la paz, Martín Luther Luther King Jr, uno de los grandes profetas de paz y reconciliación de los tiempos modernos, en su discurso de recepción del Premio Nóbel, pronunció palabras que estos jóvenes viven. viven. Nos muestran que ellas son verdaderas para hoy y para mañana, como en el momento momento en que fueron fueron pronunciada pronunciadas: s: ¨ Creo que la verdad desarmada y el amor incondicional se quedarán con la última palabra. Es por esto que el derecho temporalmente burlado es más fuerte que el triunfo del mal. Creo que aquello que hombres hombres centrados centrados en sí mismos han destruido, destruido, podrá ser reconstrui reconstruido do por otros hombres centrados sobre sobre los demás.. demás.. ¨ (20) c.f Luter King, Martin Jr.Discurso de aceptación del premio Nobel , www.nobelprizes.com
Ser artesano de paz es ser peregrino, bogando hacia una tierra nueva, desconocida y santa. Es ser un explorador que se aleja de un mundo conocido, quebrado y dividido, aventurándose en mares inexplorados y a menudo tumultuosos, para descubrir nuevas semillas de vida y de unidad, prontas a crecer y a florecer. Estos navegantes peregrinos pueden sentirse a veces solos , cuando navegan por mares embravecidos hacia la paz. Pero ellos jamás están solos, porque buscan la morada de Dios. Dios está con ellos invitándolos a seguir su camino. Su esperanza los los espera!
CONCLUSION Hace algún tiempo, cuando Haití se encontraba en ebullición, fui invitado a hablar a hablar ante una asamblea de jóvenes haitianos sobre el tema ¨¿ Cuál es mi esperanza? Yo les dije: ¨Mi esperanza está en cada uno de ustedes. Mi esperanza está en vuestros corazones. ¨ Continué explicándoles: ¨ He visto a muchos hombres y mujeres llegar al Arca llenos de cólera y de angustia. Venían de la calle o de instituciones donde habían sufrido. Poco a poco los vi ponerse de pie, transformados, llenos de ternura y de amor. La sanación y la paz interior toman tiempo. He visto a jóvenes transformados al compartir su vida con personas con discapacidad, descubriendo su capacidad de dar vida y esperanza a otros más pobres. Sí, creo en la capacidad de cada uno de nosotros para cambiar”. Nuestro mundo es un lugar de violencia y de temor, un lugar donde muchos se esconden tras los muros del individualismo, del confort y de la seguridad, temerosos de mirar la realidad e incapaces de saber quiénes son de verdad. Desde el 11 de septiembre, muchos también se esconden tras prejuicios y temores, estigmatizando a todo aquél que pertenezca a otras culturas. Y puede darse que las tinieblas se oscurezcan, que otras torres y otras certezas se derrumben y que los mercados financieros tambaleen aún más, antes de que alguno de nosotros comience verdaderamente a buscar nuevas formas de vida, nuevos caminos hacia la paz. El mundo no va a cambiar de un día para el otro. Pero la gravedad de nuestra época, el temor a la guerra, al terrorismo y a otras formas de violencia violencia incitan a muchos hombres y mujeres mujeres a buscar una nueva manera de vivir. Muchos ya se dieron cuenta de la futilidad de los bienes materiales y descubren que pueden desempeñar un rol activo en la construcción de la paz. Si usted y yo buscamos hoy vivir vivir la paz, ser artesanos artesanos de paz, apoy apoyar ar la creación de comunidade comunidadess de paz, no lo haremos sólo por el éxito. Si encontramos la paz, si vivimos y trabajamos por la paz, aunque no veamos los frutos, nos volveremos más plenamente plenamente humanos y marcharemos marcharemos juntos en la ruta de la ternura, de la compasión y de la paz. Habrá nacido una nueva esperanza. esperanza.
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Señor, haz de mí un instrumento de tu paz. Donde haya odio, ponga yo amor, donde haya ofensa, ponga yo perdón. Donde haya discordia, ponga yo unión donde haya error, ponga yo la verdad donde haya duda, ponga yo la fe donde haya desesperación, ponga yo esperanza donde haya tinieblas, ponga yo la luz. donde haya tristeza, ponga yo alegría. Señor, que no busque tanto ser consolado como consolar, ser comprendido como comprender, ser amado como amar Ya que es dando que se recibe, es olvidándose que se encuentra es perdonando que se es perdonado es muriendo que se resucita a la vida eterna. Oración atribuida atribuida a San Francisco de de Asís (1182-1226)
AGRADECIMIENTOS
Este libro surgió de una conferencia para la televisión canadiense inglesa, por iniciativa de Dick Nielse de Norflicks. El acep acepta tarr su invi invita taci ción ón me llev llevoo a refl reflex exio iona narr sob sobre mi experiencia a aclarar mi pensamiento y a ponerlo por escrito. Susan Morgan Morgan me presto su ayuda. Su sabiduría sabiduría y su visión visión me ayud ayudar aroon a ser ser mas mas clar claroo y preci reciso so.. Se lo agra agraddezco ezco profundamente.
