OBJETIVOS:
Identificar los componentes de un tablero de compensación de energía reactiva.
Logar gestionar los recursos materiales para la instalación de tableros para compensar la energía reactiva.
Realizar el montaje y cableado de un tablero de compensación reactiva con criterio de calidad y seguridad.
Realizar las pruebas de medición a los dispositivos eléctricos del tablero de compensación para su funcionamiento.
EQUIPOS Y MATERIALES:
Interruptores termomagnéticos.
Condensadores.
Fusibles y porta fusibles.
Aisladores.
Canaletas.
Pernos con arandela y tuerca.
FUNDAMENTO TEÓRICO:
Los Bancos de Condensadores son aptos para su utilización en Sub-estaciones de Baja y Media Tensión donde se desee compensar la Energía Reactiva (o Factor de Potencia) que consumen los motores eléctricos y las demás cargas, mejorando la instalación
eléctrica.
La compensación de energía reactiva mediante Bancos de condensadores se efectúa para no pagar energía reactiva al suministrador de energía eléctrica, para disminuir caídas de tensión, para minimizar pérdidas de energía, para ampliar la capacidad de transmisión de potencia activa en los cables; entre otras aplicaciones, hay muchas aplicaciones que se da a los condensadores. En casos especiales los Bancos de condensadores también pueden funcionar como filtros de armónicos para lo cual es necesario insertar una inductancia en serie con cada paso de condensadores. Los valores de condensadores e inductancias se determinan realizando un estudio de calidad de energía del sistema eléctrico, también se entra a hablar de los armónicos ya
que
también
sirve
como
un
filtro.
Los Bancos de Condensadores pueden ser fijos o automáticos, dependiendo del diagrama de carga de energía reactiva, de la potencia a compensar, del nivel de tensión de la red eléctrica y del tipo de carga.
CONCLUSIONES:
Legamos a la conclusión, que favorece la
eficiencia del consumo energético eléctrico al reducir las pérdidas en el transporte. Al eliminar las pérdidas no es necesario producir una electricidad extra que las compense, por lo que además se contribuye a la d isminución de la emisión de gases de efecto invernadero producidos en la generación de energía eléctrica, como también amplia la capacidad de la REE, ya que todo lo que se produce como extra para contrarrestar las pérdidas podría utilizarse para suministrar electricidad en el consumo. Consultando el histórico de consumos y pérdidas, se observa como la capacidad de la Red Eléctrica Española aumentaría 0,5%, lo que sería suficiente para abastecer a Ceuta y Melilla durante algo más de dos años.
También aumenta la durabilidad de máquinas eléctricas. La eliminación de la energía reactiva evita el aumento de la intensidad que las obliga a trabajar fuera de su punto de diseño reduciendo su ciclo de vida, en consecuencia se puede decir, mejora la calidad del suministro eléctrico al eliminar los incrementos de caída de tensión en el transporte, lo que ocasionaría que se suministrara una tensión insuficiente en el consumo, provocando que las cargas (motores, lámparas,…) sufrieran una reducción de su potencia de salida.
Lo más importante que cuenta con una ventaja en la encomia, ahorro económico en la factura eléctrica al suprimir el recargo por consumo de energía reactiva. En la actualidad, el impacto de la energía reactiva en el recibo de la luz puede llegar a suponer un 30% del mismo.