PRIMERA SESIÓN El plan de tratamiento que vamos a seguir es el que proponen p roponen Graske, Antony y Barlow (1997), y consta de dos grandes componentes: a. El primer primer componen componente te important importante e del tratam tratamiento iento es la exposición: -
A la la situa situación ción o al objeto objeto fóbic fóbico o (con (contex texto to fóbico) fóbico)..
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A las propia propias s sensac sensacio ione nes s físic físicas as (corpo (corpora rale les) s) que se produ produce cen n en el contex contexto to fóbic fóbico o (mie (miedo do a qued quedar arse se sin resp respira iraci ción ón en los luga lugare res s cerr cerrad ados os,, mied miedo o a mare marear arse se en lugar lugares es altos, altos, mied miedo o a queda quedars rse e paralizado cuando se enfrenta uno al animal temido, a perder el control cuando se viaja en avión, o a desmayarse ante la vista de sangre, agujas, etc.). la información educac educacion ional al y la reestr reestruct uctur uraci ación ón cognit cognitiva iva,, diseñad diseñadas as para para corregir las informaciones inadecuadas y las interpretaciones erróneas de los objetos/situaciones fóbicas y de las sensaciones físicas temidas. Además, se enseña a las personas fóbicas estrategias de respiración abdominal para incrementar el sentimiento de auto-control que, a su vez, puede contribuir a facilitar la exposición y a reducir el miedo. En el caso de la fobia a la sangre, heridas e inyecciones, en lugar de enseñar estrategias de respiración abdominal se enseña tensión muscular
b. El
segundo
componente
del
tratamiento
es
aplicada. La exposición se lleva a cabo de una forma progresiva, sistemática y repetida. El objetivo es incrementar poco a poco la tolerancia a las sensaciones físicas y al objeto/situación fóbica, sin que la persona se implique en patrones de evitación manifiestos o encubiertos. El procedimiento de exposición que se propone propone compar comparte te muchas muchas caract caracterí erístic sticas as con las técnicas técnicas de exposi exposición ción prolongada o inundación. Básicamente es un método de exposición en vivo jerarquizad jerarquizada a donde se recomienda recomienda a las personas fóbicas que lleven a cabo expo exposic sicion iones es de larg larga a dura duraci ción ón (tan (tanto to tiemp tiempo o como como sea sea posib posible le)) y que permanezcan en la tarea de exposición hasta que la ansiedad desaparezca. De hecho, hay que informarles de que, en ocasiones, experimentaran algún malestar cuando la exposición sea intensa y que lo que tienen que hacer es permanecer en la situación temida sin la ayuda de sutiles estrategias de evitación, conductas de protección inadecuadas o técnicas de distracción. Los Los paso pasos s a segu seguir ir en el trat tratam amie ient nto o de las las fobi fobias as espe especi cifi fica cas s es: es: 1. Diagnostico y evaluación general, 2. Determinar los parámetros de la fobia, 3. Test de aproximación aproximación conductual conductual (TAC), 4. Proporcionar Proporcionar información información sobre la fobia fobia espe especif cifica ica,, 5. Prep Prepar arar ar el plan plan de trat tratam amie ient nto, o, 6. Aplic Aplicac ación ión del del tratamiento propiamente dicho, 7. Tareas entre-sesiones, 8. Evaluación y 9. Terminación Terminación del tratamie tratamiento. nto. El primer paso es evaluar el problema fóbico del cliente, y para ello ha completado una serie de instrumentos i nstrumentos de evaluación:
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El primero ha sido la entrevista clínica centrada en miedos específicos, en ella ha explicado que siente un temor que considera excesivo hacia las arañas. En ella ha especificado que cuando se encuentra cerca de una araña piensa que se va caer en su cabeza o que va subir por su pierna (entre otras cosas), en ese momento le preocupa no saber donde se encuentra la araña, y que esta se pueda meter dentro de su ropa. En esta situación siente escalofríos por todo el cuerpo, además de miedo, asco y sola ante el peligro; cuando ocurre esto suele alejarse todo lo que puede de la araña y le pide a alguien que la mate. También ha explicado que siente ansiedad cuando piensa anticipadamente que tiene que enfrentarse a una araña y suele evitar el tema. Este problema interfiere en su vida de muchas maneras, como por ejemplo no entra en algunos aseos públicos por la probabilidad de presencia de arañas. Cuando esta rodeada de gente suele ayudarla para enfrentarse a las arañas, pero hay factores que lo dificulta como cuando esta sola y en un lugar desconocido. Algunas de sus estrategias de evitación son no fijarse en las esquinas, los huecos, los lugares con suciedad… Ella dice que evitar las arañas no tiene consecuencias en su vida cotidiana porque evita buscarlas. Y por último, cree que sería bueno aprender a afrontar con éxito el encuentro con arañas, ya que de esta forma podría limpiar la caseta de su perro, coger objetos que se han caído debajo del sofá de su casa de campo, etc.
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Otro de los instrumentos ha sido el cuestionario de temores de Wolpe para adultos. En él ha dicho que ciertos objetos y experiencias le causan temor u otros sentimientos desagradables, pero de un nivel muy bajo. Siente un poco de malestar antes los siguientes objetos y situaciones: voces estridentes, personas muertas, hablar en público, ver personas que parecen enfermas mentales, fracasar, los murciélagos, los ruidos inesperados, ver cómo una persona intimida a otra, animales muertos, la suciedad, presenciar una pelea, el fuego, los ratones o las ratas, despedirse de amigos, la oscuridad, cometer errores y a la arritmia cardiaca. Hay que destacar que ninguna de estas situaciones u objetos son relevantes para el tratamiento, ya que lo que siente hacia ellos es un poco de temor o sentimientos desagradables.
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En el instrumento de evaluación específica de miedos ha especificado que le tiene miedo a las arañas y las ratas. A las ratas le tiene un miedo leve y las evita de forma frecuente, mientras que a las arañas le tiene un miedo intenso y siempre las evita. No tiene ningún otro tipo de miedo relacionado con sangre-inyecciones-heridas, situaciones o fenómenos naturales o atmosféricos.
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Además, también le he administrado el Test de aproximación conductual (TAC), que consiste en que el cliente va tratar de aproximarse al objeto/situación temida tanto como pueda. La distancia a la que ha estado de la araña ha sido a un metro, la evaluación subjetiva de miedo en una escala de 0 a 10 es de 7; los cambios fisiológicos asociados a la exposición han sido subida de la tasa cardiaca, sensación de calor por el tronco, respiración alterada y ojos acuosos. Sus pensamientos/cogniciones de ansiedad son: que cree que la araña va correr deprisa hacia ella, que se va subir por la pared para aparecer detrás de ella, que va llamar a las demás arañas (llamar a otra araña para que se descuelgue sobre ella), que como la araña le toque le va poner huevos… y una de las estrategias de evitación sutiles es que tiene que estar viendo a la araña en todo momento.
SEGUNDA SESIÓN La característica esencial de la fobia específica es un miedo intenso y persistente a objetos o situaciones claramente discernibles y circunscritos (Criterio A). La exposición al estímulo fóbico provoca casi invariablemente una respuesta inmediata de ansiedad (Criterio B). Esta respuesta puede adquirir la forma de una crisis de angustia situacional o más o menos relacionada con una situación determinada. Aunque los adolescentes y adultos con este trastorno reconocen que este temor es excesivo e irracional (Criterio C), esto no sucede a veces en el caso de los niños. En la mayoría de las ocasiones el estímulo fóbico es evitado, si bien a veces puede experimentarse, aunque con sumo terror (Criterio D). El diagnóstico es correcto sólo si este comportamiento de evitación, miedo o ansiedad de anticipación en relación con el estímulo fóbico interfiere significativamente con las actividades cotidianas del individuo, con sus relaciones laborales o sociales, o si la existencia de esta fobia provoca un malestar evidente (Criterio E). El individuo experimenta un temor marcado, persistente y excesivo o irracional cuando se encuentra en presencia de objetos o situaciones específicos o bien cuando anticipa su aparición. El objeto del miedo puede ser la propia anticipación del peligro o daño inherente al objeto o situación. En presencia del estímulo fóbico aparece de forma inmediata y casi invariablemente una respuesta de ansiedad. El nivel de ansiedad o temor suele variar en función del grado de proximidad al estímulo fóbico y al grado en que la huida se ve limitada. Debido a la aparición de ansiedad anticipatoria cuando el individuo se ve en la necesidad de entrar en situaciones fóbicas para él, éstas suelen acabar siendo evitadas. Con menos frecuencia, el
individuo se obliga a sí mismo a soportar la situación fóbica, aunque esto propicia la aparición de una intensa ansiedad. Subtipos Los objetos o situaciones que provocan miedo o malestar en las fobias especificas se pueden clasificar en los siguientes subtipos: - Tipo animal. El miedo hace referencia a animales o insectos. Este subtipo suele iniciarse en la infancia. - Tipo ambiental. El miedo hace referencia a situaciones relacionadas con la naturaleza y los fenómenos atmosféricos como tormentas, precipicios o agua. Este subtipo suele iniciarse en la infancia. - Tipo sangre-inyecciones-daño. El miedo hace referencia a la visión de sangre o heridas, o a recibir inyecciones u otras intervenciones médicas de carácter invasivo. Este subtipo presenta una incidencia marcadamente familiar y suele caracterizarse por una intensa respuesta vasovagal. - Tipo situacional. El miedo hace referencia a situaciones específicas como transportes públicos, túneles, puentes, ascensores, aviones, coche o recintos cerrados. El inicio de este trastorno sigue una distribución bimodal, con un pico de mayor incidencia en la segunda infancia y otro a mitad de la tercera década de la vida. Su incidencia en función del sexo, su patrón de incidencia familiar y su edad de inicio son similares a los del trastorno de angustia con agorafobia. - Otros tipos. El miedo hace referencia a otro tipo de estímulos, entre los que se incluyen las situaciones que pueden conducir al atragantamiento, al vómito, a la adquisición de una enfermedad; fobia a los «espacios» (es decir, el individuo tiene miedo de caerse si no hay paredes u otros medios de sujeción), y el miedo que los niños tienen a los sonidos altos o a las personas disfrazadas.
En nuestro caso, la paciente tiene una fobia de tipo animal, en concreto a las arañas (aracnofobia). Es de las fobias más comunes, y posiblemente la fobia de animales más extendida. Las reacciones de los aracnofóbicos frecuentemente parecen irracionales a otras personas, e incluso al propio afectado. Procuran mantenerse alejados de cualquier sitio donde creen que habitan arañas, o donde han observado telas de araña. Si ven una araña de lejos, quizá no puedan entrar en la zona, aunque sea espaciosa, o al menos tendrán que hacer antes un esfuerzo para controlar su pánico, que se caracteriza por sudoración, respiración rápida, taquicardia y náusea. También los que sufren aracnofobia cuando ven una araña sea grande o pequeña, se apresuran a erradicar la araña, y siempre utilizando algún objeto alargado (ejemplo un palo), para no tener que acercarse demasiado al arácnido. El miedo a las arañas puede determinar el lugar donde el fóbico decide vivir, o el sitio al que acudirá en vacaciones, y limitar los deportes o pasatiempos de los que puede disfrutar. Esta fobia la adquirió cuando tenía 8 años debido a un suceso traumático. Era verano, y en esa época del año dormía siempre en la casa de campo de sus
abuelos. Una mañana, durmiendo con su abuela, se despertó y vio que su abuela tenía una araña en la boca, y desde ese día les tiene un miedo irracional. A raíz de esto, le cuesta estar en el campo porque piensa que se le va caer una araña encima, evita estar en lugares sucios y cuando está en ellos procura no fijarse en las esquinas, techos, huecos… para así no tener que verlas, ya que cuando las ve siente un gran miedo y repulsión. Además, es incapaz de matar una araña porque piensa que si la pisa ésta le va dejar huevos y se van a reproducir arañas en su cuerpo. Los factores que pueden ser responsables de su mantenimiento ahora, además de sus propias ideas negativas sobre las arañas que cada vez han ido a mas, está el hecho de que su tía también tiene fobia a las arañas y que siempre le está diciendo lo feas y “malas” que son, reforzando así aun más el miedo que le tiene la paciente a las arañas. Se dan muchas conductas de evitación, pero la más frecuente, además de evitar estar en ciertos lugares, es no fijarse en determinados sitios donde ella piensa que va haber arañas. Además, no existe ansiedad focalizada en las propias reacciones de miedo, ya que a ella no le da miedo lo que siente cuando las ve sino lo que éstas pueden hacerle (ponerle huevos, caérseles en el pelo…).
TERCERA SESIÓN En esta tercera sesión hemos elaborado una jerarquía de estímulos ansiógenos, que es necesaria para la exposición en vivo a las arañas, y la hemos hecho siguiendo el procedimiento de la Desensibilización Sistemática. La jerarquía empieza en la situación que menos ansiedad va a sentir (numero 1). 1. Que alguien que esté sentado a su lado tenga un bote cerrado con una araña dentro. 2. Sujetar ella el bote cerrado con una araña dentro. 3. Que alguien que esté sentado a su lado tenga un bote abierto con una araña dentro. 4. Sujetar ella el bote abierto con una araña dentro. 5. Estar en un sitio con telarañas. 6. Ver una telaraña que tenga arañas. 7. Tener una araña a dos metros. 8. Tener una araña a medio metro.
9. Controlar una araña con una espátula, de unos 15 centímetros aproximadamente, sobre una mesa. 10.Matar una araña. En esta sesión también hemos realizado los ejercicios de inducción de sensaciones corporales, pero la paciente no es una de esas personas cuyo miedo a las propias sensaciones corporales está asociado a su respuesta fóbica. Pese a ello es necesario destacar que los ejercicios de respirar por la boca a través de una pajita durante dos minutos, hiperventilar durante 60 segundos y tensar fuertemente todos los músculos del cuerpo durante un minuto han tenido una similitud de más de 3 puntos con lo que ella siente cuando se expone a la situación temida. Además le he enseñado a mi cliente a detectar sus cogniciones erróneas asociadas al objeto fóbico, y le he explicado como rellenar el autorregistro de detección de cogniciones erróneas, que lo ha rellenado a lo largo de la semana. Aparte de estos registros, hemos practicado la respiración diafragmática, que le va servir para relajarse y así poder utilizarla en las situaciones en las que se tenga que exponer al objeto fóbico. Este tipo de relajación la tiene que practicar todos los días, y va a llevar un autorregistro del nivel de relajación que le produce esta técnica.
CUARTA SESIÓN En esta cuarta sesión vamos a llevar a cabo la exposición en vivo, que es el principal componente del tratamiento. Consistirá en una exposición sistemática y repetida al objeto fóbico con el fin de extinguir el miedo y corregir las percepciones erróneas. Esta exposición provocara al principio en el paciente algún malestar, ya que cuando uno se expone a aquello que teme se incrementa momentáneamente la ansiedad hasta un nivel determinado, luego se mantiene estable durante algunos minutos y finalmente empieza a descender hasta desaparecer. Antes de exponerse al primer ítem de su jerarquía hemos identificado los pensamientos negativos que tiene y hemos tratado de buscar alternativas más racionales. También es útil identificar estos pensamientos negativos
concretos a cada situación, para que el paciente después de la exposición compruebe cuales han ocurrido realmente. El primer ítem de la exposición era que alguien que esté sentado a su lado tenga un bote cerrado con una araña dentro. La primera vez que se expuso a este ítem tuvo en una escala de 0 a 8 de ansiedad un 4, estaba muy tensa y medio girada, como si fuera a salir corriendo y su cara reflejaba el miedo y asco que estaba sintiendo. Pero la segunda vez que se enfrentó a este ítem ya estaba más relajada, empezó a fijarse en los detalles de la araña y a hablar de lo que veía, se sentó mas cerca mía (yo era la que tenía el bote) y ya no parecía darle tanta importancia a que el bote que contenía la araña estuviera tan cerca suya. Se expuso cuatro veces a este ítem, y cada vez fue a mejor, incluso en la cuarta vez ya me estaba pidiendo que se lo dejara a ella. Las estrategias de afrontamiento que utilizó fueron auto-frases positivas, respiración diafragmática y discusión cognitiva. Antes de empezar con la exposición le pregunté qué pensamientos negativos tenia de esta situación, y pensaba k se iba a escapar la araña porque iba hacer una telaraña para subir por el bote de cristal y se iba a lanzar hacia ella y que había una probabilidad del 20% de que pasara eso. Al final de la exposición le mostré lo que ella me había dicho al principio y me reconoció que había sobreestimado a las arañas y que, en realidad, no pasaba nada por tener tan cerca un bote con una araña metida dentro. El segundo ítem de la exposición era sujetar ella el bote cerrado con una araña dentro. La primera vez que se expuso a este ítem sintió un 2 de ansiedad en una escala de 0 a 8. En esta ocasión estaba más relajada, movía el bote de un lao a otro para ver a la araña desde todos los puntos de vista y para fijarse aun más en detalles como que patas tenía más largas, como era por debajo… Este ítem lo repetimos tres veces, y en las tres ocasiones se mantuvo tranquila, como si nunca le hubiese tenido miedo a las arañas. Las estrategias de afrontamiento que utilizó fueron las auto-frases positivas, y la discusión cognitiva. En este ítem hicimos lo mismo que en el primero, antes de coger ella el bote me explico sus pensamientos, y cuando finalizo la exposición hablamos de lo que ella había pensado antes. En este caso había pensado lo mismo que en el ítem anterior, pero como en esta ocasión tenía ella el bote, creía que era posible que se le escurriera de las manos, rompiéndose así el bote y escapando la araña. La conclusión final fue la misma que en el caso anterior. El tercer ítem de la exposición era que alguien que esté sentado a su lado tenga un bote abierto con una araña dentro, y el cuarto sujetar ella el bote abierto con una araña dentro. En la exposición de ambos ítems se mostró relajada, siendo su ansiedad máxima un 1 de una escala de 0 a 8. Decía que como ya había tenido antes el bote en sus manos ya no le causaba ninguna impresión, aunque ahora estuviera abierto, porque había comprobado que la araña no se podía escapar fácilmente. Las estrategias de afrontamiento que utilizo fueron las auto-frases positivas y la discusión cognitiva. Cada ítem lo realizo tres veces.
El quinto ítem era estar en un sitio con telarañas. Este ítem lo repitió cinco veces, y su ansiedad máxima en una escala de 0 a 8 fue de 5. Este sitio con telarañas se trataba de una nave que estaba llena de cosas que no se habían utilizado en mucho tiempo, por lo que había telarañas por todos lados. La primera vez que pasó a la nave entro tranquila, porque se trataba ya del segundo día que estábamos con la aplicación de la exposición y ya estaba más concienciada y más contenta consigo misma porque el día anterior había conseguido sujetar un bote con una araña y se había sentido bien, pero cuando fijo la vista se dio cuenta que por todos lados había telarañas, se puso muy inquieta, no podía estarse quieta, no miraba más de cinco segundos al mismo sitio, cada dos por tres miraba hacia arriba por si le caía encima alguna araña. Cuando estuvimos una media hora o así salimos de la nave y necesito bastante tiempo para tranquilizarse. Conforme íbamos practicando y estando más tiempo dentro de la nave se iba calmando, y empezó a fijarse y a acercarse a las telarañas, pero siguió pendiente todo el rato del techo. Al final consiguió relajarse dentro de la nave, ya no miraba tanto al techo, y se acercaba tanto a las telarañas que prácticamente las tocaba. Este ítem lo repetimos cinco veces. Las estrategias de afrontamiento que utilizo fueron las auto-frases positivas, la respiración diafragmática y la discusión cognitiva. Antes de empezar con la exposición me dijo que lo que más le preocupaba de este ítem era que no sabía dónde podían estar las arañas y estas le podían caer encima, al final de la exposición me reconoció que había sido capaz de olvidarse de pensar que donde podrían estar las arañas. El sexto ítem era ver una telaraña con arañas. En este ítem sintió como ansiedad máxima un 5 en una escala de 0 a 8, y lo practicamos cuatro veces. En la primera ocasión fue cuando sintió esta ansiedad máxima, empezó viendo la telaraña y estaba relajada, pero cuando vio la araña enganchada a la telaraña dio una especie de sobresalto, y empezó a darme golpes a mi diciéndome hay esta, hay esta, no podía dejar de mirarla por si se iba deprisa y se tiraba hacia ella, y no paraba de moverse. Pero en la segunda exposición, aunque estaba un poco alterada, empezó a acercarse a la telaraña, a fijarse más en la araña y en todo lo que había a su alrededor, como si antes no se hubiera sobresaltado, como si eso fuese lo más normal del mundo. Las estrategias de afrontamiento utilizadas fueron las auto-frases positivas, la respiración diafragmática y la discusión cognitiva. El séptimo ítem era tener una araña a dos metros. Para realizar este ítem lo que hicimos fue poner una araña suelta en una punta de la mesa y ella (la paciente) en la otra punta, ya que la mesa media unos dos metros. El primer día que practicamos esta exposición la ansiedad máxima que tuvo en una escala de 0 a 8 fue de 6. La primera vez que solté la araña en la mesa, hizo lo mismo que la primera vez con el primer ítem, estaba muy tensa y medio girada, como si fuera a salir corriendo y su cara reflejaba el miedo y asco que estaba sintiendo. Ese día solamente practicamos dos veces este ítem, porque después de la segunda vez al ir a meter la araña en el bote se me cayó al suelo y escapo. La paciente que estaba en un lado del salón salió corriendo hacia el opuesto, que era donde estaba la puerta, y empezó a decir que no
iba a volver allí, que las arañas eran muy listas, que ella llevaba razón y al final se había escapado,… Pero después de dos días y de haber vuelto a hablar con ella me dijo que quería volver a intentarlo, que ese día se había alterado mucho y que a cualquiera se le puede caer algo, y en ese caso había sido una araña pero que no pasaba nada. El segundo día que realizamos la exposición, la ansiedad máxima que experimento fue de 3, y lo repetimos cuatro veces. Al principio estaba insegura e intranquila, pero con el paso del tiempo en la exposición se calmo, y era ella la que se pegaba a la mesa, no como al principio que se alejaba. Las estrategias de afrontamiento utilizadas fueron las auto-frases positivas, la respiración diafragmática, y la discusión cognitiva. El octavo ítem era tener una araña a medio metro, en esta ocasión la ansiedad máxima que experimento fue de 3 en una escala de 0 a 8, y la exposición se repitió tres veces. Para realizar esta exposición volvimos a utilizar la mesa, pero esta vez en vez del largo el ancho de la misma. En la realización de este ítem estuvo más o menos relajada, aunque seguía inquieta porque la araña se escapara o yo no la pudiera controlar, pero pronto se sereno. Las estrategias de afrontamiento utilizadas fueron las auto-frases positivas y la discusión cognitiva. El noveno ítem era controlar una araña con una espátula, de unos 15 centímetros aproximadamente, sobre una mesa. En esta ocasión su ansiedad máxima, dentro de una escala de 0 a 8, fue de 7, y lo realizó diez veces, ocho el primer día y dos el segundo. La primera vez que lo intento tuvimos que parar el ejercicio a los cinco minutos porque la araña se quedo enganchada en la espátula, y se puso tan mal y tuvo tanta ansiedad que prácticamente se puso a llorar porque no podía seguir. Al rato lo volvió a intentar, pero cada vez que se enganchaba la araña en la espátula se ponía como a temblar. Poco a poco lo fue superando, le costó mucho, y necesito más del doble del tiempo que las anteriores, pero finalmente lo consiguió. Incluso llego a “jugar” con la araña, ahora era ella la que quería que la araña se enganchara y se subiera por la espátula, se divertía haciendo eso. Incluso para meter la araña en el bote la cogía con la espátula, cuando yo la metía arrastrándola por la mesa hasta que caía en el bote. Le costó mucho pero lo consiguió, y ese día termino muy feliz la terapia, porque se había dado cuenta que ni en sus mejores sueños se habría atrevido hacer eso, pero lo hizo. Al día siguiente, en vez de seguir con el siguiente ítem, quiso volver a repetir este, para ver si se seguía sintiendo bien, y así fue. Lo realizo dos veces más y su ansiedad máxima fue de 2. Y eso le dio aun más confianza en sí misma para matar una araña. Las estrategias de afrontamiento utilizadas fueron autofrases positivas, respiración diafragmática y discusión cognitiva. Y el décimo ítem era matar una araña. Este ítem lo repitió ocho veces, y la ansiedad máxima que tuvo, en una escala de 0 a 8, fue de 4. La primera araña que mató le llevo su tiempo hacerlo, lo intento cuatro veces pero luego bajaba el pie y no la mataba, pero a la quinta la mato, y se sintió bien. Con la segunda araña que mato todo fue más deprisa, en cuanto tuvo la oportunidad
la mato, sin pensar en que le pondría huevos en la zapatilla (esta fue la causa por lo que la primera vez tardo tanto). El problema llego cuando fue a matar la tercera, la volvió a matar enseguida pero esta vez se le quedo pegada a la zapatilla, entonces se altero mucho y empezó a restregar el pie todo el rato, aunque la araña ya se había despegado, y fue en este momento cuando siento la máxima ansiedad (4). A raíz de esto la cuarta y quinta araña que mato, lo hizo con mucho cuidado y pensándoselo más por si se le volvía a quedar pegada. Pero a partir de la quinta, se le quitaron todas sus dudas y mato otras tres mas como si fuera algo normal, como si nunca hubiera tenido miedo a matarlas. Las estrategias de afrontamiento utilizadas fueron autofrases positivas, respiración diafragmática y discusión cognitiva. Hay que destacar que no se ha llevado a cabo la exposición a las sensaciones corporales ya que no existe ansiedad focalizada en las propias reacciones de miedo, porque a ella no le da miedo lo que siente cuando ve arañas sino lo que éstas pueden hacerle (ponerle huevos, caérseles en el pelo…).
Autoregistro de respiración diafragmática:
15-21 Nov. 22-28 Nov. 29-5 Dic. 6-12 Dic. 13- 19 Dic. 20-26 Dic. 27- 2 Ene.
LUNE S 6
MART ES 6
MIERCO JUEVE VIERN SABAD LES S ES O 7 6 7 6
DOMIN GO 8
7
5
8
8
6
N.A.
N.A.
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6
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N.A.
Ejemplo de un proceso de discusión cognitiva (catastrofización): Paciente: No puedo ni pensar que una araña esta cerca mía. Terapeuta: ¿Cómo le describirías una araña a alguien que no supiera que es una araña? P: Le diría que es un bicho con cuerpo peludo y patas muy largas, que se mueve muy rápido, teje telarañas muy rápido, se esconde fácil, te pica y t e pone huevos en la piel, ropa, pelo… T: y ¿qué le dirías que hiciera se encuentra con una araña? P: Que las matara pero que no me lo contara. T: Ahora descríbeme una araña como si fueras un científico que estudia a los insectos y a las arañas. P: Le diría que es un insecto, arácnido, de unos cuatro centímetros de largo y de ancho, con pelo en el cuerpo y ocho patas, que teje telarañas para captar a sus presas y moverse. T: Bien, hay una gran diferencia en la manera en que has descrito la misma cosa en estas dos ocasiones. Considerar los elementos objetivos de la araña opuestos a tu propio disgusto en relación a ella ha tenido un gran efecto. Sabemos que tratar directamente con una araña te ayudar