PROGRAMA DE ESPAÑOL CENEVAL
1. Palabras, sílabas y letras 1.1 Definiciones 1.2 Reglas para separar las sílabas 1.3 Hiatos, diptongos y triptongos 1.4 Clasificación de las palabras por su sonido
2. La oración 2.1 La oración 2.2 Sujeto 2.3 Predicado
3. Partes de la oración 3.1 El nombre o sustantivo 3.2 El pronombre 3.3 El artículo 3.4 El adjetivo
3.5 El verbo 3.6 El adverbio 3.7 La preposición 3.8 La Conjunción
4. Ortografía 4.1 Acentuación 4.2 Puntuación 4.3 Mayúsculas 4.4 Uso de grafías
b – v
s – c –z
g – j
ll – y
Uso de la h
Uso de r – rr
5. Vocabulario 5.1 Sinónimos 5.2 Antónimos 5.3 Palabras homófonas
6. La concordancia
6.1 Reglas 6.2 Errores gramaticales 6.3 Casos especiales de concordancia
7. Comprensión de lectura 7.1 La idea central 7.2 Tips y ejercicios
8. El ensayo 8.1 Definición 8.2 Estructura del ensayo 8.3 Ejemplos y ejercicios
Español I - La oración. Español II Gramática. Español III - Lectura y Redacción.
GUÍA PARA EXAMEN CENEVAL ESPAÑOL 1. Palabras, sílabas y letras
1.1 Definiciones
Las palabras son símbolos. Esto quiere decir que se refieren a algo determinado y que originan una idea con la que se asocian convencionalmente. Dicho de otra manera, las palabras tienen un significado y gracias a él se pueden referir a las cosas.
Cada vez que se dice una palabra hay tres elementos en juego: la expresión de la palabra, el concepto con el que se asocia (el significado) y la cosa a la que se refiere (la referencia). Aunque las referencias posibles son muchas, el significado, sin embargo, es constante. De acuerdo a su sonido (que se define como función fonética), las palabras pueden dividirse en sílabas. Una sílaba es cada una de las divisiones fonológicas (de sonido) en las que se divide una palabra. Tradicionalmente se había definido la sílaba como "golpe de voz" en una palabra, sin embargo esta definición se encuentra actualmente obsoleta. Las sílabas a su vez se pueden dividir en letras. Una letra es cada uno de los caracteres o formas tipográficas del alfabeto, cuya misión es indicar los sonidos con los que se pronuncian las palabras. Las letras presentan dos clases de sonidos: vocales y consonantes. consonantes. Representan sonidos vocales la a, e, i, o, u. Todas las letras restantes del alfabeto se llaman consonantes, porque suenan con las vocales y dejándose oír antes o después.
Aquí se puede pensar en una animación que muestre las letras del alfabeto:
A B C CH D E F G H I J K L LL M N Ñ O P Q R S T U V W X Y Z Porque mucha gente ignora la ch, la ll y la ñ como letras propias del alfabeto
También con otro tipo de animación se puede incluir la clasificación de las vocales en fuertes y débiles: Las vocales se clasifican en dos tipos, de acuerdo a su sonido: fuertes y débiles. Fuertes: a, e, o Débiles: i, u
1.2 Reglas para separar las palabras en sílabas
Aprender a separar las palabras en sílabas es sumamente importante ya que cuando escribimos y llegamos al final de una línea sabremos cómo dividir una palabra adecuadamente. Algo más por lo que es importante aprender la división silábica es porque esto es la base para utilizar correctamente los acentos.
Veamos las reglas para la división silábica
1a. Las consonantes solas no forman sílabas. A diferencia de las vocales, que sí pueden formar sílabas por sí solas.
2a. Una consonante forma sílaba con la vocal que le sigue.
Ma – no
Pe – na
De – be – mos
Te – cla – do
3a. Una consonante entre dos vocales forma la sílaba con la vocal que le sigue, es decir con la segunda sílaba.
Se – ca
Sa – lón
4a. Cuando se tienen dos consonantes entre vocales, la primera va con la sílaba anterior y la segunda con la sílaba siguiente, con excepción de los grupos bl, br, dr, cr, cl, fr, fl, gr, gl, pl, pr, tr y dr . Gim – na – sio
A – cr ós – ti – co
Cal – ci – fi – ca – ción
A – tr a – en
5a. Las combinaciones de consonantes bl, br, dr, cr, cl, fl, fr, gl, gr, tr, pl y pr no se separan de la vocal que les sigue. Observa con mucho cuidado los siguientes ejemplos y asegúrate que los entiendes.
Pla – ya
Pa – dr es
Pr e – mia – ción
Trans – gr e – sión
6a. Cuando tienes tres consonantes juntas, las dos primeras van con la vocal anterior y la tercera con la siguiente vocal.
Ins – ti – tu – ción
Cons – ti – tu – ción
7a. Pero, si la tercera consonante es "l" o "r" , se separa la primera en una sílaba y las dos siguientes en otra. Ejemplo:
En – tre – ga
Es – pr on – ce – da
8a. Cuando tienes cuatro consonantes, las dos primeras forman una sílaba y las dos siguientes otra. Tr ans – gr e – dir
Ins – truc – ción
9a. Las letras rr, ll y ch forman un solo sonido. No se separan.
LLe – var
Ca – rr e – te – ra
Pe – rr o
Chi – cha – rr ón
10a. La h sigue las mismas reglas anteriores y cuenta como consonante, a excepción de los diptongos y hiatos que estudiaremos más adelante. Ad – he – rir
Hem – bra
11a. Nunca se separa la qu.
Que – ri – da
Al – qui – mis – ta
1.3 Hiatos, diptongos y triptongos Para separar correctamente las sílabas también debe prestarle atención a los llamados diptongos o triptongos. Primero veamos los grupos de vocales:
Las fuertes: a, e, o Las débiles: i, u
Hiato: Se dice que hay un hiato cuando se encuentran dos vocales fuertes juntas. Diptongo: Hay diptongo cuando se encuentran juntas dos vocales débiles o una débil y una fuerte. Triptongo: Hay triptongo cuando se encuentran tres vocales juntas. Veamos algunas reglas para separar las palabras en sílaba cuando nos encontramos con hiatos, diptongos o triptongos.
1. Las vocales fuertes forman sílabas separadas (no forman diptongo). Técnicamente se dice que son vocales en hiato. Ko – a – la
Po – e – ta
2.- Se forma un diptongo al combinar una vocal fuerte y una débil o al combinar dos vocales débiles. El diptongo constituye una sola sílaba. Ce – ci – lia
Sue – lo
Encontramos una vocal débil y Encontramos una vocal débil y una fuerte
Cui – da – do Encontramos dos vocales
una fuerte
débiles
Ejemplos de diptongo:
fuerte/débil: ai, au, ei, eu, oi, ou
débil/fuerte: ia, ua, ie, ue, io, uo
débiles: iu, ui
Cai – go ; au – ra
La – bia ; cuar – to ; diez
Cui – da – do
Pei – ne , Eu – ro – pa
Puen – te ; can – ción ; sun – tuo – so
Ciu – dad
3. Si una vocal débil lleva acento ortográfico (escrito) ya no se considera débil, sino fuerte. Por lo tanto, ésta constituye una sílaba separada. Ma – r í – a
Ra – í z
A – cen – tú – a
4. Los triptongos nunca se separan (una vocal fuerte en medio de dos débiles). Se – miau – to – má – ti – co
Consideraciones importantes:
Hablando de triptongos: En la forma (ya casi inusual) de la conjugación de verbos en la segunda persona del plural (vosotros), si el triptongo está en la sílaba tónica de una palabra y según las reglas se debe acentuar, el acento ortográfico se coloca sobre la vocal fuerte: Am – pliéis , Con – ta – giáis
Hablando de hiatos De acuerdo a lo que vimos un hiato se forma cuando dos vocales no forman diptongo, al ser ambas vocales fuertes. Por tanto forman sílabas separadas. Cuando hay un diptongo y por reglas de acentuación la vocal débil se acentúa, las dos vocales son fuertes, por lo tanto se rompe el diptongo y se considera hiato.
La h no impide el hiato entre vocal débil tónica y vocal fuerte átona: B ú – ho ; Pr o – hí – be
Las sílabas tónicas y las átonas En todas las palabras, menos en las monosilábicas (de una sílaba), hay una sílaba que lleva más fuerza en su sonido que las otras. Esta sílaba se llama tónica. Las que no llevan esta fuerza se llama átonas. Es – cri – tu – ra Te – lé – fo – no
En otras palabras, las sílabas "es", "cri" y "ra" de la palabra "escritura" son sílabas átonas. Sin embargo, la sílaba "tu" es tónica porque lleva la mayor fuerza de voz. En los siguientes ejemplos la sílaba tónica aparecerá en negritas: Pa la bra Que rer Ad ver tí
TIP: En las palabras monosilábicas encontramos que al ser la única sílaba no podemos hablar de sílabas tónicas y átonas, por ello la mayoría de los monosílabos no se acentúan. Sin embargo, encontraremos ocasiones en que hay dos monosílabos que cambian su significado al dotarlos de acento escrito, por lo que escribiremos acento de acuerdo a su significado. Este tema se tratará más a fondo en el apartado referente a Ortografía, específicamente en la Acentuación.
En este momento se puede adicionar una video clase en la que se enseñe con el tono de voz a diferenciar la sílaba tónica de las átonas.
Como usted vio en su material escrito podemos encontrar dos tipos de sílabas: las tónicas y las átonas. Las sílabas tónicas son las que tienen la fuerza en el sonido al pronunciar una palabra. Y aquí lo que debemos hacer es afinar el oído, escuchar las palabras y, al practicar, pronunciarlas de forma natural, sin forzar el sonido de las palabras y poco a poco se va a dar cuenta cómo aprende a diferenciar las sílabas tónicas de las átonas. Por ejemplo: México La fuerza de la voz recae en la sílaba Mé y las sílabas xi y co no tienen la fuerza que tiene la primera.
Un ejercicio interesante es escuchar una misma palabra que puede ser pronunciada de diferentes formas. Pensemos en un verbo conjugado en dos tiempos verbales diferentes dependiendo el contexto en que se encuentre:
La tienda de la esquina de mi casa sufrió un asalto, lo triste del caso es que el delincuente que la asaltó es solamente un niño.
Si notamos en este ejemplo la palabra asalto se repite, pero la inflexión de la voz es diferente en cada caso. En el primer caso sonaría ASALTO con la sílaba tónica en SAL, pues es la que tiene la fuerza de la voz. En el segundo caso sonaría ASALTÓ y la sílaba tónica es TO pues el acento nos muestra que la fuerza de la voz debe recaer en esa sílaba. De esta forma podemos ejercitar el diferenciar la sílaba tónica de las átonas.
1.4 Clasificación de palabras por su sonido
Por su sonido, de acuerdo a lo que vimos sobre la sílaba tónica, las palabras se clasifican en agudas, graves o llanas y esdrújulas, independientemente de que lleven acento ortográfico o no lo tengan. Primero veamos cómo se denominan las sílabas de acuerdo a su ubicación:
Antes de la antepenúltima
ter
antepenúltima
penúltima
última
sa
co
pri
me
ro
mi
na
do
Agudas: Son las palabras cuya sílaba tónica es la última.
Taller
Pensar Saber Grabó Escribió Canción Anunciación
Graves o llanas: Son las palabras cuya sílaba tónica es la penúltima.
Lápiz Talla Piensa Canta Ár bol Sepa
Esdrújulas:
México Lápices Jóvenes Esdrú jula
Cántico
Son las palabras cuya sílaba tónica es la antepenúltima.
Sobresdrújulas: Son las palabras cuya sílaba tónica es la antes de la antepenúltima y generalmente se trata de palabras compuestas.
Últimamente
2. La Oración 2.1 La oración La oración se puede definir como una unidad de habla que tiene sentido completo y autonomía lingüística. Las oraciones pueden ser simples y compuestas. Son simples cuando tienen sólo un verbo conjugado o no lo hay. Las oraciones son compuestas cuando en ella intervienen más de un verbo conjugado. Ejemplo de oraciones simples:
Mariana jugaba con los niños en el patio de la escuela. La computadora de Ricardo está descompuesta.
Ejemplo de oraciones compuestas:
La pandilla atacó la escuela pero no realizó ningún daño. Ayer imprimí mi tarea de matemáticas mientras veía mi programa de televisión favorito. Hoy por la tarde iré de compras; al regresar prepararé la cena y me iré descansar.
En donde encontramos que los verbos resaltados en negritas son los verbos conjugados en una persona gramatical, y por tanto son los que nos guían a identificar las oraciones en un texto.
Quizá se podría pensar en una animación en donde aparezca la oración completa y los verbos en negritas resalten en algún otro color o iluminación especial, quizá en algún otro tamaño, y regresen a formar parte de la oración original.
Hay dos tipos de oraciones o enunciados:
1. Enunciado unimembre, que son oraciones que no pueden partirse en sujeto y predicado.
Ejemplos:
Adelante
¡Cállate!
¡Llueve todo el día!
¡Qué hermoso!
2. Enunciado bimembre, que es una oración que contiene dos miembros: sujeto y predicado. Una oración bimembre contiene por lo menos un verbo; dicho verbo, recordemos, debe estar conjugado en modo personal; es decir, para considerarlo como núcleo de la oración debe estar conjugado en cualquiera de las personas gramaticales (yo, tú, él, ella, nosotros, ustedes, ellos).
Ejemplo:
Mi hermano compró un automóvil
En esta oración el verbo conjugado es compró; el sujeto ―mi hermano‖ se pudiera sustituir por el pronombre ―él‖, es por eso que se dice que el verbo está conjugado en forma
personal.
Vea la diferencia:
Mi hermano estaba comprando un automóvil.
En esta oración el verbo conjugado es ―estaba‖ y no ―comprando‖ porque el verbo que está conjugado en forma personal es estaba. Podemos decir ―él estaba‖, pero sería imposible la forma ―él comprando‖. De esta forma podemos ver que el verbo conjugado en
una persona gramatical es estaba.
TIP: Cuando hablamos de verbos conjugados es importante recordar que estamos hablando de verbos conjugados en alguna de las personas gramaticales: yo, tú, él, ella, nosotros, ustedes y ellos. Y aquí también es importante recordar que las formas del infinitivo, gerundio y participio no son conjugaciones personales. Los verbos en infinitivo terminan en ar, er, ir: cantar, correr, dormir. Los verbos en gerundio terminan en ando, endo: brincando, viendo. Los verbos en participio terminan en ado, ido, to, so, cho: mirado, barrido, satisfecho, cubierto, disperso. Sin embargo, más adelante veremos lo correspondiente a los verbos y las conjugaciones.
Clasificación de las oraciones:
Exclamativas, que proporcionan características fonéticas respecto a sentimientos de tensión, placer o excitación. ¡Hola! ¡Qué feliz estoy! ¡Qué bonita tarde! o
o
o
Interrogativas, que son las expresiones que se dirigen a uno o varios oyentes con la espera de una respuesta que resuelva la pregunta. ¿A qué hora llegaste? ¿Cómo lograste terminar la carrera? ¿Te sientes bien? o
o
o
Imperativas, que expresan un ruego, un mandato o exhortación. ¡Siéntate! ¡Deja de fumar en mi cubículo! ¡Apaga ya esa televisión! o
o
o
2.2 El sujeto
Existen diversas definiciones acerca del sujeto. Generalmente se define al sujeto como ―es de quien o de que se habla en la oración‖. Otra definición es ―el sujeto es la palabra o grupo de palabras que realizan la acción del verbo‖. Si analizamos ambas acepciones
veremos que ambas se complementan ya que el sujeto es precisamente aquél de quien se habla en la oración y quien directamente realiza la acción del verbo. El sujeto rige, entonces, al verbo porque determina su número y persona. Hay diferentes tipos de sujeto.
a) Sujeto explícito o expreso. Se llama sujeto explícito al que está escrito en la oración. El sujeto puede ser una palabra como: Pedro, Martha, Juan, etc.
Luis vino por mí a la escuela S
P
Viridiana
está preparando la cena para mis papás
S
P
El sujeto puede estar formado también por varias palabras:
Mi mamá
prepara un flan napolitano delicioso
S
P
Los niños más aplicados de la escuela irán a concursar a nivel estatal S
P
El sujeto no necesariamente debe estar antes del predicado, en ocasiones puede estar después de éste.
Platicaban por largas horas los novios enamorados P
S
Aquí se puede incluir alguna animación donde también se resalte la respuesta a la pregunta planteada, ya sea que se maneje el resalte en color, tamaño o iluminación.
Como se puede observar, el sujeto puede ocupar cualquier lugar en la oración; lo importante es localizar al sujeto dentro de la oración; para ello se pregunta quién o qué hace la acción del verbo. En el último ejemplo preguntamos ¿quiénes platicaban largas horas? La respuesta lógicamente es: los novios enamorados.
En la oración: Un sábado muy temprano, Cecilia metía una pesada llave en la cerradura. Si preguntamos ¿quién metía una pesada llave? La respuesta es: Cecilia. Éste es nuestro sujeto.
a) Sujeto tácito o morfológico.
Se llama sujeto tácito a aquél que no está expresamente escrito, aunque realmente esté implícito en la oración.
Lo creo, señora condesa ¡Estamos salvados! ¡Vuelve inmediatamente!
En el primer ejemplo podemos saber que el sujeto es yo porque el verbo está conjugado en primera persona del singular. En el segundo el sujeto es nosotros porque está conjugado en la primera persona del plural. En el tercer ejemplo deducimos que el sujeto es tú, quien pertenece a la segunda persona. En estos casos no es necesario escribir el pronombre.
También puede ser importante la animación, ya que nos permitiría que el sujeto tácito aparezca y desaparezca.
Sé que me has dicho la verdad Aparecer la oración en un color y luego la pregunta ¿quién sabe que ha dicho la verdad? Luego aparecer en otro color y ANTES de la oración la palabra yo, de tal forma que se pueda leer la oración siguiente:
Yo sé que me has dicho la verdad
Desaparecer el YO y que quede la oración original.
En el caso de la tercera persona, ya sea singular o plural, es necesario que el contexto de la oración o de oraciones anteriores deje claro quién es el sujeto.
Mariana corrió entusiasmada hacia el centro de mensajería. Creyó ver a Juan.
Aquí hay dos oraciones:
Mariana corrió entusiasmada hacia el centro de mensajería.
En esta oración al preguntar ¿quién corrió? Podemos responder sin lugar a dudas ―Mariana‖.
Pero en la oración:
Creyó ver a Juan.
Si preguntamos ¿quién creyó ver a Juan? Y aislamos esta oración de la primera, la respuesta puede ser ―él‖, ―ella‖ o ―usted‖. Pero en el contexto de la oración anterior la respuesta lógica es ―ella‖.
2.1 El predicado Podemos decir que el predicado es lo que decimos del sujeto. Como ya se mencionó anteriormente, en la oración bimembre (sujeto y predicado) el verbo debe estar siempre conjugado en una persona gramatical; dicho verbo concuerda con el sujeto en número (si es singular o plural) y en género (si es masculino o femenino). El verbo siempre está en el predicado y además constituye su núcleo. El verbo se verá más a fondo en un apartado posterior.
El verbo como núcleo del predicado puede estar acompañado por otras palabras, las cuales se llaman complementos. Hay diferentes clases de complementos del predicado y son:
a) Complemento Directo (Objeto directo) Quien realiza la acción del verbo es el sujeto, pero a veces la acción se transfiere a un objeto, en esos casos se le llama complemento directo o complemento del objeto directo.
Juanito saltó la barda
Si desglosamos este ejemplo encontramos un verbo conjugado en una persona gramatical: saltó. Si le preguntamos ¿quién saltó? La respuesta es Juanito, por lo que estamos en presencia del sujeto.
Pero además encontramos que la acción (saltar) se transfiere a un objeto: la barda. Entonces podemos decir que para encontrar el complemento u objeto directo debemos preguntar al verbo ¿qué? - ¿qué saltó Juanito? – La barda.
Nuevamente se puede pensar en una animación que use flechas o algún conector:
Gabriel maneja el auto con gran pericia Aparecer la instrucción: Hay que detectar el verbo conjugado en una persona gramatical, la acción. Y luego resaltar maneja. Otra instrucción: ¿quién maneja? Resaltar Gabriel. Otra instrucción: ¿qué maneja Gabriel? Resaltar: el auto. Y entonces aparecer un conector entre Gabriel y el auto, para la instrucción:
Aunque Gabriel es quien realiza la acción, podemos ver que dicha acción se transfiere a un objeto (y aquí resaltar la palabra objeto), por lo que estamos en presencia de un complemento u objeto directo. El Objeto Directo lo encontramos al preguntarle al verbo ¿qué?
No todos los verbos admiten complemento directo. Los que lo admiten se llaman transitivos, por ejemplo: escribir, leer, tocar, ver, llevar, oler, poner, etc.
b) Complemento Indirecto (Objeto indirecto) El complemento indirecto lo encontramos cuando el sujeto que realiza la acción del verbo transfiere dicha acción a otro sujeto. Para encontrarlo preguntamos ¿a quién? ¿a qué? ¿para qué? ¿para quién?
Animación igual al ejemplo anterior: Los estudiantes admiraban profundamente al expositor que ofreció la conferencia.
En esta oración tenemos un verbo: admiraban. Tenemos un sujeto: los estudiantes (¿quiénes admiraban?) Tenemos un complemento indirecto: el expositor (¿a quién admiraban?)
Ya que encontramos a los estudiantes transfiriendo la acción (admirar) hacia otro sujeto: el expositor.
c) Complemento Circunstancial El complemento circunstancial lo encontramos cuando el verbo está acompañado por palabras que se refieren a tiempo, modo, lugar, finalidad, etc. Cada tipo de complemento circunstancial responde a su correspondiente pregunta, por ejemplo:
Complemento
Ejemplo
Pregunta
Respuesta
De modo
Mariana cayó de rodillas
¿Cómo cayó Mariana?
De rodillas
De lugar
Cecilia fue al mercado
¿A dónde fue Cecilia?
Al mercado
De finalidad
Cecilia fue a dirigir su puesto
¿A qué fue Cecilia?
A dirigir su puesto
De tiempo
Cecilia fue al día siguiente
¿Cuándo fue Cecilia?
Al día siguiente
3. Partes de la oración
3.1 El nombre o sustantivo
El nombre o sustantivo es la palabra que nombra seres y objetos con existencia independiente, real o pensada. Se emplea para designar personas, animales y cosas. Los sustantivos se clasifican en concretos y abstractos.
a) Concretos, son los objetos con existencia real. Estos a su vez se clasifican en propios y comunes.
Sustantivos propios: Nombran un ser determinado, sin decir sus cualidades. Son sustantivos propios los nombres de personas, nombres geográficos, nombres de instituciones, nombres de mascotas, etc. Los sustantivos propios sin excepción se escriben con inicial mayúscula. Ejemplos: Juan José México Secretaría de Educación Pública Puppy
Sustantivos comunes: Nombran cosas, personas o animales. Ejemplos: niño lago león
b) Abstractos, son sustantivos que nombran seres que tienen una existencia irreal o pensada. Ejemplos: Libertad, conciencia, justicia, moral, amor, odio, pereza, etc.
Los sustantivos abstractos enuncian:
Cualidades: palidez, delgadez.
Sentimientos: amor, odio, melancolía, soledad.
Acciones: el estudio, el descanso, el trabajo.
Conceptos: libertad, honor, justicia.
También se pueden formar sustantivos cuando se le agrega otra partícula a un sustantivo simple.
c) Sustantivos simples, están integrados por una sola palabra. Ejemplos: Sal, reloj, campana, hogar, etc.
d) Sustantivos derivados, son aquellos que se forman cuando a un sustantivo simple se le agrega un sufijo o un prefijo. Ejemplos: Salero
exalumno Sufijo
prefijo
e) Sustantivos compuestos, son aquellos que se forman al unir dos palabras o más. Ejemplos:
Se unen: Sustantivo + verbo Adjetivo + sustantivo
Palabras Mal + estar Media + noche
Sustantivo compuesto Malestar Medianoche
TIP: Los sufijos son partículas que se colocan después de una palabra y le añaden un significado.
Sufijo -ero -ción -ota
Significado Oficio Forma nombres abstractos Aumentativo
Palabra derivada Relojero Revelación Casota
Los prefijos son partículas que se colocan antes de una palabra y le añaden un significado.
Prefijo AnteBi-bisEx-
Significado Anterioridad Doble Fuera de
Palabra derivada Antecámara Bicolor Exalumno
3.2 El pronombre El pronombre literalmente significa “en vez del nombre”. Sirve para sustituir un sustantivo que no se
quiere repetir.
Ejemplo:
Se puede trabajar alguna animación: Verónica es muy eficiente en su trabajo. Ella llega siempre muy temprano a la oficina.
Que aparezca el texto: En este ejemplo podemos distinguir dos oraciones: Verónica es muy eficiente en su trabajo Ella siempre llega temprano a la oficina.
En la primera oración encontramos un sustantivo enfatizar Verónica En la segunda oración estamos hablando del mismo sustantivo, pero para no repetirlo usamos un pronombre enfatizar ella.
Entonces podemos notar claramente como el pronombre enfatizar ella está en lugar del nombre o sustantivo enfatizar Verónica. Los pronombres se clasifican en:
a) Pronombres personales, que se refieren a las personas. Singular Yo Tú Él – Ella
Primera Persona Segunda Persona Tercera Persona
Plural Nosotros Ustedes Ellos
Ejemplos:
Juan fue al cine ayer; a él le gustan las películas de terror. Te presento a Silvia, ella es prima de mi amiga Clarita. No me gusta el color rosa, yo prefiero el violeta.
b) Pronombres posesivos, que se refieren a seres, cosas o ideas que le pertenecen a alguien.
Ejemplos:
Pronombres personales
Pronombres posesivos
Yo
Mío, mía
Tú
Tuyo, tuya
Él, ella
Suyo, suya
Nosotros
Nuestro, nuestra
Ustedes
Suyo, suya
Ellos
Suyo, suya
Este libro es de Mariana, el tuyo se quedó en el laboratorio. Ese auto es mío. Me parece que estas blusas con suyas.
Nuestro objetivo es aprender a escribir correctamente.
c) Pronombres demostrativos, que aluden a seres u objetos sin nombrarlos otra vez. Ofrecen idea de ligar, dependiendo de la proximidad con las personas de referencia, y el significado depende del contexto.
Si lo señalado está cerca de la primera persona se usará: ésta, éste, esto, éstas, éstos.
Si lo señalado está cerca de la segunda persona se usará: ésa, ése, eso, ésas, ésos.
Si lo señalado está lejos de ambas se usará: aquélla, aquél, aquéllas, aquéllos.
Ejemplos:
Mi sillón está muy cómodo, ése no tanto. Sin embargo, aquél no te lo recomiendo para nada, no podrás descansar.
Video clase
3.3 El artículo
El artículo antecede al sustantivo, lo determina y concuerda con él en género y número. Los artículos se dividen en:
a) Determinados, que se refieren a seres o cosas previamente conocidas por los hablantes. Singular
Plural
Ejemplos
Masculino
el
los
El niño está en su casa. / Los niños están en su casa.
Femenino
la
las
La flor es bella. / Las Flores son bellas.
b) Indeterminados, que se refieren a seres o cosas que son generalmente no conocidos o imprecisos. Singular
Plural
Ejemplos
Masculino
un
uno
Un niño está enfermo. / Unos niños son enfermizos.
Femenino
una
unas
Una manzana es roja. / Unas manzanas son rojas.
c) Neutro, que se emplean para sustantivar a un adjetivo; siempre se considera la forma masculina y femenina.
Masculino
Singular
Ejemplos
lo
Lo barato sale caro. / Analizamos lo difícil del problema.
3.4 El Adjetivo
El adjetivo es la palabra que modifica al sustantivo, calificándolo o determinándolo. De acuerdo con su función los adjetivos se clasifican en calificativos y determinativos:
a) Adjetivos calificativos, modifican directamente al sustantivo, y expresan una cualidad de éste, por lo que amplía su significación. Un adjetivo calificativo puede ir antes o después del sustantivo, dependiendo de la intención del hablante.
Un adjetivo antepuesto tiene la finalidad de llamar la atención más sobre la cualidad del objeto descrito.
Se puede trabajar alguna animación: La noche fresca fue testigo de su decisión.
Que aparezca el texto: En este ejemplo queremos enfatizar el hecho de que animar la palabra fresca en la oración anterior está modificando directamente al sustantivo, lo califica; nos está dando una cualidad del sustantivo que es animar la palabra noche.
Otros adjetivos que pueden calificar este sustantivo (y que van a cambiar el significado de la oración) son, entre muchos otros.
En la misma oración en que se está trabajando, cambiar la palabra FRESCA, por las siguientes, a intervalos de tiempo regulares (apenas suficiente para que relean la oración con los diferentes adjetivos):
Larga Tibia Muda Indiferente Indiscreta
b) Adjetivos determinativos, que modifican directamente al sustantivo limitando su extensión, lo precisan; generalmente se colocan antes del sustantivo. Los adjetivos determinativos se clasifican en: numerales, ordinales, demostrativos, posesivos, indefinidos, exclamativos, interrogativos y gentilicios.
Veamos en qué consiste cada uno de ellos.
Numerales
Son modificadores directos del sustantivo y expresan cantidad; se dividen en: ordinales, cardinales, partitivos y múltiplos. o
Ordinales: Indican serie: primero, segundo, tercero… Estos adjetivos pueden anteponerse o
posponerse.
Primer lugar de aprovechamiento. La segunda fila en las butacas del cine.
o
Cardinales. Indican cantidad simplemente: uno, dos, tres, cuatro…
Un día, dos pies, tres flores…
o
Partitivos. Expresan fragmento: medio, tercio, cuarto…
Me comí media naranja. Falta un cuarto de hora.
o
Múltiplos. Expresan multiplicación: doble, triple, cuádruplo…
Tengo el doble de tiempo que antes. Se fabricó el triple de pantalones.
Demostrativos
Indican lugar. Son los mismos que los analizados como pronombres: este, ese, aquel, esto, esa, aquella, estos, esos, estas, esas, aquellas, aquellos.
Como en los pronombres demostrativos, los adjetivos: esta, esto, estos y estas, indican cercanía respecto del hablante; ese, esa, esos, esas indican cercanía respecto al oyente; y aquel, aquella, aquellos y aquellas indican lejanía de ambos.
Ejemplos:
Este vino es excelente. Lo siento, esa mesa está reservada.
Aquellos meseros están muy atentos.
Posesivos
Expresan propiedad o pertenencia.
Ejemplos:
Pronombres personales
Pronombres posesivos
Yo
Mi, mis
Tú
Tu, tus
Él, ella
Su, sus
Nosotros
Nuestro (a), nuestros (as)
Ustedes
Su, sus
Ellos
Su, sus
Mi hermana es abogada. ¿Me prestas tu llave inglesa? Vamos a nuestra oficina. Tomen sus libros. Minerva y Luisa compraron su computadora.
Indefinidos
Señalan vagamente el sustantivo: algún (a), algunos (as), ningún (a), ninguno (as), cualquier (a), ciertos (as), otro (a), otros (as), poco (a), pocos (as); también se anteponen y posponen al sustantivo.
Ejemplos:
En algún momento del día lo haré.
Algunos niños traen sus dibujos preferidos. No tengo ninguna receta para hacer pan. En cualquier momento aparecerá por aquí. En ciertas ocasiones eres imprudente. En otro tiempo lo hubiera aceptado así.
Exclamativos
Expresan admiración o sorpresa: qué, cuál, cuánto, cómo, dónde, por qué, quién.
Ejemplos:
¡Qué bien te ves! ¡Cuánta lluvia ha caído este día!
Interrogativos
Indican interrogación y son los mismos que los exclamativos: qué, cuál, cuánto…
Ejemplos:
¿Cuántos años tienes? ¿Cuál es tu música preferida?
TIP: Cuando escribimos por qué en forma de pregunta o exclamación, se separan por qué. Al responder se escribe junto. ¿Por qué llegaste tan tarde a la clase? Porque no me desperté a tiempo.
TIP: Los adjetivos interrogativos y exclamativos siempre se escriben con acento ortográfico.
Gentilicios.
Indican el lugar de procedencia. Para formar los adjetivos gentilicios se emplean los sufijos: ar, -ino, -eño. A continuación se ofrecen algunos ejemplos de adjetivos gentilicios.
-ense, -
Cuidad / región
Gentilicio
Atenas
Ateniense
Madrid
Madrileño
Nuevo León
Neolonés
Oaxaca
Oaxaqueño
París
Parisiense
Roma
Romano
Guanajuato
Guanajuatense
Querétaro
Queretano
Monterrey
Regiomontano
Caribe
Caribeño
Dentro de los gentilicios encontramos los adjetivos que se refieren a la nacionalidad, que indican la condición y carácter peculiar de los pueblos y habitantes de una nación.
País
Nacionalidad
Alemania
Alemana
México
Mexicana
Cuba
Cubana
España
Española
Francia
Francesa
Grecia
Griega
Italia
Italiana
Jamaica
Jamaiquina
Líbano
Libanesa
TIP: Los pronombres demostrativos siempre llevan acento ortográfico, mientras que los adjetivos demostrativos no lo llevan nunca.
3.5 El Verbo
El verbo es la parte de la oración que indica la existencia, estado, acción o pasión de personas, cosas o fenómenos de la naturaleza.
a) Formas impersonales del verbo Las formas impersonales del verbo no están conjugadas con las personas gramaticales, y su función sólo es acompañar a un verbo auxiliar que sí estará conjugado en una persona gramatical. Desempeñan funciones de sustantivo, adjetivo o adverbio. Estas formas impersonales son también llamadas verboides; y son el infinitivo, el gerundio y el participio.
Infinitivo, que tiene tres posibles terminaciones: o
ar: lavar, cantar, cambiar, admirar, cerrar, perforar, etc.
o
er: emprender, encender, correr, beber, leer, etc.
o
ir: vivir, partir, exprimir, escribir, etc.
Gerundio, que tiene las terminaciones: o
ando: hablando, cantando, admirando, etc.
o
iendo: viendo, temiendo, comiendo, conviviendo, etc.
Participio, que tiene las terminaciones: o
ado: pactado, apacentado, etc.
o
ido: placido, advertido, etc.
o
to: puesto, compuesto, etc.
o
so: impreso, etc.
o
cho: satisfecho, etc.
b) Accidentes gramaticales Los verbos están formados por una partícula invariable llamada raíz, y un morfema variable que expresa los distintos accidentes gramaticales de persona, número, modo y tiempo.
Ejemplo:
Amar
Raíz
Am
o
Am
as
Am
a
Am
amos
Am
an
Morfemas
Accidente de persona y número
Los verbos precisan especificar la persona gramatical que ejecuta la acción y el número (singular o plural).
Singular
Plural
Primera persona
Yo estudio
Nosotros estudiamos
Segunda persona
Tú estudias
Ustedes estudian
Usted estudia
Tercera persona
Él / ella estudia
Ellos estudian
Aquí podemos ver cómo la raíz (que explicamos anteriormente qué parte del verbo es) no cambia. Sin embargo el morfema va cambiando conforme lo requiere la persona (yo tú, él…) y el número (singular o
plural).
Accidente de modo
El modo es el accidente gramatical que expresa la actitud que toma el hablante. En español existen tres modos verbales:
o
Modo indicativo, que es la actitud que afirma o niega algo de forma categórica, en el pasado, presente o futuro.
Mariana escribe un libro. Carlos caminaba en ese parque por las mañanas. Los niños jugarán juntos en la fiesta de mañana.
o
Modo subjuntivo, que es la actitud que expresa un deseo, posibilidad o duda.
Deseo que Alicia regrese pronto. Ellos temieron que se agravara su salud.
Es posible que el examen sea mañana.
o
Modo imperativo, que es la condición que expresa súplica, mandato, ruego o exhortación; sólo tiene las formas de segunda persona singular y plural en tiempo simple.
Ricardo, termina ya tu tarea.
Come rápido. Hijo, apaga la televisión para que vayas a dormir.
Accidente de tiempo
El tiempo es el accidente gramatical que indica el momento en que se realiza la acción; los principales tiempos son: presente, pretérito y futuro. Los tiempos verbales pueden ser simples o compuestos.
Tiempos simples del modo indicativo Persona
Presente
Pretérito
Futuro
Copretérito
Pospretérito
Yo
Escribo
Escribí
Escribiré
Escribía
Escribiría
Tú
Escribes
Escribiste
Escribirás
Escribías
Escribirías
Él / Ella
Escribe
Escribió
Escribirá
Escribía
Escribiría
Nosotros
Escribimos
Escribimos
Escribiremos
Escribíamos
Escribiríamos
Ustedes
Escriben
Escribieron
Escribirán
Escribían
Escribirían
Ellos
Escriben
Escribieron
Escribirán
Escribían
Escribirían
3.6 El Adverbio
Es la palabra que modifica al verbo, al adjetivo o a otro adverbio.
a) Clasificación de los adverbios
Adverbios calificativos, son los que se derivan de adjetivos, pero su función es modificar a un verbo o a otro adverbio.
Se puede trabajar alguna animación: Minerva trabaja duro para sostener a sus hijos.
Que aparezca el texto: En este ejemplo podemos observar que la palabra animar la palabra duro en la oración anterior modifica al verbo animar la palabra trabaja. También se pueden formar adverbios agregándoles la terminación –mente. Por ejemplo: duramente.
Adverbios determinativos:
Se puede trabajar una imagen o algo parecido a esto, sin que sea necesariamente así.
3.7 La Preposición
Las preposiciones son aquellas palabras que sirven para relacionar vocablos; son partículas que generalmente se utilizan para subordinar. Las preposiciones se clasifican en simples y frases prepositivas.
a) Simples:
Ejemplos:
a
con
desde
hacia
por / sin
ante
contra
en
hasta
sobre
bajo
de
entre
para
tras
Cinthya se encontraba ante el espejo. El plato estaba sobre la mesa.
b) Frases prepositivas Sirven para precisar lo que se enuncia. Pueden estar formadas por un adverbio y una preposición.
alrededor de
cerca de
después de
antes de
debajo de
encima de
atrás de
dentro de
junto a
Las preposiciones cumplen determinadas funciones, las cuales se detallan a continuación.
Preposiciones Preposición A Expresa básicamente la idea de movimiento, material o figurado. Preposición DE Se emplea principalmente para indicar: Posesión y pertenencia Materia, asunto o contenido Origen o procedencia Modo Tiempo Preposición EN Se emplea para indicar: Quietud, reposo o espacio Tiempo El modo en frases adverbiales Instrumento o precio Preposición PARA Se emplea para indicar: Movimiento, dirección, sentido Tiempo Complemento indirecto Finalidad Preposición POR Se emplea para indicar:
Ejemplos Vamos a recoger la ropa. Vamos a comer. Es hora de ir a la cama. La casa de mis padres. La vajilla de cristal. Viene de sus clases de danza. El jefe entró de buen humor. Mi esposa llegó de madrugada. Rita se quedó en su casa. Nos iremos de vacaciones en verano. En fin, quédate y descansa. Todo el equipo me salió en mil pesos. Hoy saldremos para Cuernavaca. La junta está programada para mañana temprano. El perfume es un regalo para Minerva. Quiero dinero para comprar la despensa.
Tiempo y lugar Complemento agente en la voz pasiva Indica medio Complemento circunstancial de modo, causa
Hoy por la tarde pasaré a tu clase. La carta fue traída por el mensajero. La noticia pasó por la televisión. Estaba triste por la descalificación del equipo.
3.8 La Conjunción
Es la parte invariable que sirve para relacionar palabras y oraciones. Las conjunciones carecen de significado propio, ya que sólo son nexos.
a) Conjunciones propias, que están integradas por una sola palabra que siempre funciona como conjunción: y, ni, pero, o, mas, pues, sino.
Ejemplos:
La conferencia será para alumnos y egresados. Ni uno ni dos, quiero tres luces iluminando el escenario. Hoy o mañana, tú decides cuándo vas. Quise ir, pero llovía muy fuerte. Pensé que me querías, mas no fue así.
b) Conjunciones impropias, que son formadas por dos o más palabras de diferente naturaleza, categorías, conocidas como locuciones conjuntivas: sin embargo, no obstante, ya que, para que, por lo tanto, así que, a pesar de que, con el fin de que, aunque.
Ejemplos:
Alcancé a llegar a pesar de que había mucho tráfico. Platicamos hasta tarde así que se quedó a dormir en la casa. Salí de prisa no obstante el tren ya se había ido.
8. El Ensayo
Características del ensayo.
1. Usualmente se entiende por ensayo un escrito relativamente corto (en comparación con un tratado o un estudio exhaustivo), que puede abarcar desde dos cuartillas hasta cuarenta o cincuenta (según la demanda, la prolijidad que se le quiera dar al asunto o lo que se establezca previamente). Es cierto, sin embargo, que algunos autores clásicos han dado a sus escritos, que son tratados completos y muy extensos, el nombre de ensayo. Por eso, aquí no se da una definición del ensayo, sino unas pautas convencionales , para nuestro uso. 2. Se centra generalmente en un único objeto de estudio: un problema, un área problemática, un autor, un concepto, un campo de conceptos, un proceso, un ámbito de procesos, etc. Con otras palabras, el ensayo guarda una unidad temática : no aborda en el mismo escrito temas ajenos unos de otros. 3. Acorde con lo anterior, también presenta una unidad argumentativa ; es decir, el ensayo pretende ofrecer un conjunto de «pruebas» relevantes a favor de la tesis o posición que se pretende defender en él. Estrictamente, un argumento consiste en un conjunto de enunciados que dan apoyo (o fundamento o justificación) a otro enunciado, llamado conclusión, el cual expresa la tesis principal que se pretende defender en el ensayo. Muchas veces los enunciados que apoyan a la tesis principal necesitan (por su complejidad, importancia o carácter disputable) ser defendidos por otros enunciados, de modo que en el ensayo tiene que haber lugar para el argumento principal y para otros secundarios, que, en conjunto, contribuyen a que el argumento principal sea racionalmente persuasivo. En filosofía predominan los argumentos deductivos, pero no es infrecuente recurrir a argumentos analógicos, inductivos y hasta 1 deónticos. No obstante, para algunos subtemas al interior del ensayo se pueden emplear estructuras discursivas no argumentales, tales como definiciones, citas, preguntas, preguntas retóricas, etcétera. 1
La relación entre las ―premisas‖ (los enunciados que apoyan a la tesis principal) y
la conclusión (o tesis principal) es lo que define los tipos de argumentos. Los argumentos deductivos suelen entenderse como aquellos donde la relación entre
premisas y conclusión es muy fuerte, de tal modo que, si se acepta que las premisas son verdaderas, entonces necesariamente se acepta la verdad de la conclusión. Ejemplos de este tipo de argumento abundan en la tradición filosófica, pero quizás el más famoso sea el llamado «argumento ontológico». Esta relación es menos fuerte en los argumentos inductivos y analógicos (a pesar de lo cual no hay que confundirlos): las premisas de los primeros dan un apoyo limitado a la conclusión y muchas veces la verdad de la conclusión no se sigue necesariamente de la verdad de las premisas; en los argumentos por analogía la conclusión se establece con base en comparaciones entre algo bien conocido y otra cosa que, a juicio del ensayista, guarda parecido con lo bien conocido. Ejemplos de argumentos inductivos son comunes entre los filósofos empiristas, por ejemplo Locke, en las primeras secciones de su Ensayo ; mientras que en Platón hay pretendidas analogías entre el ―recordar‖ y el ―inteligir‖. Por último, los argumentos deónticos suelen ser frecuentes en ciertos discursos éticos o de filosofía moral. En éstos el propósito es emitir una recomendación, orden o valoración que se deriva de un grupo de premisas. Se llaman deónticos porque, genéricamente, pueden parafrasearse como: «si se acepta que tal y tal es el caso, de esto se sigue que debe hacerse esto o aquello» (recuérdese que deon , en griego, designa ‗deber‘). La ética kantiana contiene varias ilustraciones de este tipo de argumento. GUÍA TÉCNICA PARA ELABORAR UN ENSAYO
4. Ofrece una propuesta específica de tratamiento o comprensión del objeto de estudio , propuesta que el autor del ensayo (al que en adelante se llamará aquí ―ensayista‖) debe argument ar o justificar. 5. Su objetivo es, generalmente, conducir al lector hacia la reflexión de un asunto mediante su cuestionamiento, el aporte de datos o de argumentos que se abren a otras posibilidades de entender el asunto. 6. El ensayo expresa: a. Meditaciones propias del ensayista (en ilación congruente y apoyadas con argumentos consistentes) o b. resultados de una investigación no exhaustiva (investigación de campo, documental, histórica, etcétera) o c. inferencias de observaciones, de experiencias, de entrevistas o d. una combinación de dos o más de estos tipos. 7. El ensayo no es una carta ni selección de un diario personal, etcétera, sino un trabajo discursivo filosófico, por lo cual su lenguaje no es coloquial y sí, muchas veces, necesariamente ―técnico‖ (en el sentido de que recurre a los términos empleados en un sentido particular por la tradición filosófica). Hoy en el ensayo filosófico predomina la expresión directa y llana, en primera persona, que presta especial atención al rigor argumentativo y a la exactitud en el manejo conceptual. Con todo, en la actualidad hay ensayistas de renombre que se toman ciertas libertades respecto del estilo de expresión. ii. Condiciones del ensayo.
8. Todo ensayo ha de observar una estructura interna, aunque en él no se diga explícitamente que la tiene. Tres partes integran a esta estructura: a. Apertura o introducción: presentación del tema, justificación de su importancia, consideraciones por las cuales el ensayista aborda el tema, etc. b. Desarrollo: características del tema, tratamiento que le dan diversos autores, datos que permiten entenderlo, problemas que presenta, desenvolvimiento histórico, conceptos que contribuyen a plantearlo más claramente o de maneras alternativas. Por supuesto, en esta fase se desarrolla el argumento del ensayo; en otras palabras, esta sección contiene, usualmente, el grupo de razones que justifican nuestra tesis principal. También es el lugar para desarrollar los
argumentos secundarios (aquellos que apoyan a las razones controversiales o no obvias de nuestro argumento principal). c. Cierre o conclusión: No significa necesariamente solución a problemas planteados; puede dar cuenta de la perspectiva que asume el ensayista ante lo establecido en la apertura o en el desarrollo. 9. Si el escrito se presta para ello, es conveniente dividirlo en varias unidades más pequeñas, encabezadas por subtítulos que hagan alusión resumida a lo que enseguida se plantea. Algunos autores sencillamente numeran las unidades pequeñas de su texto, con el fin de hacer más ligera su lectura. 10. Es necesario darle al ensayo un formato u organización. Es muy recomendable incluir los siguientes puntos o elementos: a. Título. b. Nombre completo del autor (ensayista). c. Nombre de la asignatura o actividad académica para la que se elabora el ensayo. d. Nombre completo de quien encomendó el ensayo (opcional). 2 GUÍA TÉCNICA PARA ELABORAR UN ENSAYO
e. Institución, facultad o escuela en que se presenta el ensayo. f. Resumen breve (entre cinco y veinte líneas) del contenido del ensayo. Cada vez se requiere más de este resumen, pues cumple con dos funciones. Primero, como orientación y cortesía al lector, que así ubica rápidamente el tema y rasgos generales del argumento defendido y, segundo, porque diferentes bancos de datos basan el almacenamiento y la clasificación de la información precisamente en este resumen —al que también se conoce con el anglicismo abstract. g. Cuerpo del ensayo (apertura, desarrollo y cierre.) h. Notas aclaratorias o referencias hemero-bibliográficas. Es opcional si se presentan al final del cuerpo del ensayo o a pie de página cada vez que se requiera. Más adelante, en las secciones 6, 9 y 10 de este apartado, se ofrecen los criterios para presentar estas notas. i. Lista del material documental que se usó para la elaboración del ensayo (puede contener bibliografías, hemerografías, videografías o filmografías). j. Lugar y fecha de elaboración o de entrega. NOTA: si falta alguno de estos elementos puede ser razón suficiente para que se devuelva el trabajo al estudiante para su reelaboración o bien para que el ensayo merezca calificación reprobatoria . Es recomendable que en cada asignatura se aclare qué puntos serán evaluados en la presentación de los ensayos. 11. Cada vez que en el ensayo se hace referencia a algún dato histórico , a algún suceso , se menciona alguna tesis no elaborada por el ensayista, o algo similar, se debe indicar (según el inciso h de la serie anterior) la fuente de donde el ensayista obtuvo tales datos o información. 12. Igualmente, en cada ocasión en que se cite a algún autor de manera literal, parafraseada o, simplemente, como referencia, se ha de indicar con toda precisión (incluida la página citada) lo que el ensayista refiere. Lo mismo vale si el ensayista pretende referirse a las tesis de alguna corriente o escuela de pensamiento. El propósito académico de éste y el anterior punto consiste en presentar textos rigurosos, que cuenten con respaldo documental, además de ofrecer apoyo a un posible lector interesado en seguir los pasos de nuestra investigación. 13. Se reconocen dos criterios para presentar citas literales. La diferencia de aplicación de ambos criterios reside en la extensión de los pasajes citados. El
primer criterio señala que, si el texto citado no ocupa más de tres renglones de nuestro escrito, entonces se coloca entre comillas y a renglón seguido, escribiendo la llamada para la nota de referencia al cierre de las comillas, ejemplo: ―Cuando una cita no sup era las dos o tres líneas se puede insertar 2 dentro del párrafo entre comillas dobles‖. En cambio, si el texto citado supera los tres renglones entonces se coloca en un párrafo aparte, a espacio sencillo (el resto del texto se escribe a doble espacio), con sangrías a derecha e izquierda (la primera es opcional y no siempre se hace) y, si es posible, empleando un tipo de letra más pequeño que en el resto del documento. En este caso se prescinde necesariamente del uso de las comillas. Ejemplo: Cuando, al contrario, la cita es más larga, es mejor ponerla a un espacio y con mayor margen (si la tesis está escrita a tres espacios, entonces la cita puede ir a dos espacios). En este caso no son necesarias las comillas, pues tiene que quedar claro que todos los fragmentos con mayor margen y a un espacio son citas, y hay que tener cuidado de no usar el mismo sistema para nuestras observaciones o disquisiciones secundarias (que 3 figurarán en nota). Las llamadas fuera del texto (que indican la referencia) se escriben, generalmente, después del signo de puntuación o de las comillas, usando una tipografía más pequeña, por encima del renglón 2
Eco, Umberto, Cómo se hace una tesis. Técnicas y procedimientos de estudio, investigación y escritura. (Tr. L. Baranda y A. Clavería). Barcelona: ed. Gedisa, 1993. V. p. 193. 3
Ibidem.
3 GUÍA TÉCNICA PARA ELABORAR UN ENSAYO
(a este tipo de letra se le conoce como ―superíndice‖), pero si no se cuenta con este recurso (muchas veces es el caso cuando se emplea máquina de escribir) es suficiente con hacer la llamada entre paréntesis, por ejemplo: (4). Es importante apuntar aquí otro criterio para hacer citas textuales. Muchas veces sólo interesa citar algunos enunciados de un texto que se encuentran en un párrafo muy extenso. En estos casos no se quiere citar el párrafo entero porque la mayor parte no es relevante para el argumento defendido. Por ello, y como una muestra de respeto a la palabra del autor citado, se suele recurrir al uso de puntos suspensivos colocados entre las líneas para indicar que se cita textualmente, pero que se han editado los pasajes, sacando de contexto las palabras que interesa consignar. Si se cortan enunciados completos entonces estos puntos suspensivos se colocan entre corchetes. En este caso es suficiente asentar tres puntos seguidos al principio o al final. Este criterio se aplica tanto en citas entre comillas como en citas en párrafo aparte. Las siguientes líneas hacen eco de la aplicación de este criterio: …hay que transcribir las palabras tal y como son… no se puede eliminar parte del texto sin señalarlo: esta señal de elipsis se
efectúa mediante la inserción de tres puntos suspensivos que corresponden a la parte omitida. […] Incluso los subrayados que 4
no son del autor sino nuestros, tienen que ser señalados. Se reserva otro uso para los corchetes. Muchas veces ayudan a ajustar con la redacción del ensayo un texto muy amplio o algunos enunciados que no guardan coordinación verbal o genérica con la redacción en la que se incluyen y a los que, por ello, es preciso ―editar‖. Los corchetes también se emplean para ―tomar la palabra‖ dentro de una cita y ap untar algo en directa relación
con las palabras citadas. Este uso de los corchetes permite contextualizar el texto citado en un sentido peculiar que interesa resaltar y, al mismo tiempo, mantener fidelidad al texto original. Nuevamente en palabras de Umberto Eco, con añadidos nuestros mostramos la aplicación de este criterio: [El criterio general para hacer una referencia es que ésta] tiene que ser exacta y puntual (no se cita a un autor sin decir qué libro y qué página) y verificable por todos. Entonces, ¿qué habrá que hacer si una información o un juicio importante provienen de una comunicación personal, de una carta o de un manuscrito [o de internet]? […]
5
14. Es académica y técnicamente inadmisible un ensayo constituido predominante o exclusivamente por cadenas de citas literales (de autores o de documentos diversos). Cuando el trabajo versa sobre el pensamiento de un autor o la posición de una corriente o escuela de pensamiento, ha de recurrirse
preferentemente al parafraseo (que no debe confundirse ni con el resumen ni con la síntesis), antes que a la cita literal. NOTA: si se falta a alguna de las indicaciones dadas en los números 11, 12, 13 y 14 anteriores puede ser razón suficiente para que se devuelva el trabajo al estudiante para su reelaboración o bien para que el ensayo merezca calificación reprobatoria . Es recomendable que en cada asignatura se aclare qué puntos serán evaluados en la presentación de los ensayos. 15. Todo ensayo debe escribirse a máquina o en procesador de palabras, en un formato cómodo para la lectura y para escribir observaciones del revisor o del lector. Por ello, conviene que los textos sean presentados bajo el formato de ―cuartilla‖, que consiste en emplear hojas tamaño carta (blancas y sin
márgenes impresos), escritas a doble renglón (doble espacio) y con márgenes de 2,5 cm. 16. Las referencias ayudan, en general, a que un lector interesado en seguir la investigación del ensayista o en desarrollar una propia inspirada o bien en el trabajo que lee o bien en temas o en autores presentados en el ensayo, pueda consultar directamente las referencias consignadas. Al mismo tiempo, el cuerpo de citas de nuestro trabajo permite evaluar la calidad y profundidad de la investigación. Por supuesto, no tiene el mismo valor un trabajo de investigación basado en fuentes primarias que otro basado en secundarias o terciarias. Muchos lectores desean conocer de antemano qué tan lejos se ha llegado en el afán de contestar las preguntas que quitan el sueño al 4 5
Idem, p. 194. Idem , p. 195.
4 GUÍA TÉCNICA PARA ELABORAR UN ENSAYO
ensayista. Así, en aras de ayudar a un posible lector interesado en seguir las ―pistas‖ de un ensayo, los elementos mínimos que deben estar presentes en
las referencias son, en este orden: 1. Nombre del autor, 2. Título de la obra y 3. Datos de edición, que deben incluir nombre de la editorial (o nombre de la revista o periódico, si es el caso), 6 lugar de edición (imprescindible si se trata de un libro) y año de publicación. Estos elementos son los mínimos de cualquier referencia; sin embargo, los formatos completos para presentar estos elementos varían según los diferentes tipos de publicaciones. Nosotros proponemos aquí un formato que puede aplicarse a diversas publicaciones. Póngase especial atención al uso de comillas, de cursivas (que siempre puede reemplazarse por subrayado) y de paréntesis. En el ensayo estas referencias se presentarán en una lista ordenada alfabéticamente. i.Un libro: Eco, Umberto, Cómo se hace una tesis. Técnicas y procedimientos de estudio, investigación y escritura. (Tr. L. Baranda y A. Clavería). Barcelona: ed. Gedisa, 1993. (Colec. Libertad y cambio). Si el libro tiene más de un autor sólo el nombre del primer autor se escribe empezando por apellido: Duvignaud Jean, Françoise Duvignaud y Jean-Pierre Corbeau, El banco de los sueños. Ensayo antropológico del soñador contemporáneo. (Tr. J. Ferreiro Santana). México: FCE, 1981. Téngase en cuenta que señalamos el año de la edición (nunca de la reimpresión). Si tenemos entre manos una primera edición se omite este dato, no así en el caso de que sean segundas o posteriores ediciones. En estos casos se indica el año de la edición que consultamos, por ejemplo: Krauze de Kolteniuk, Rosa, Introducción a la investigación filosófica. México: UNAM, 1986. 2ª ed. Los nombres de editoriales muy conocidas se escriben abreviados, pero sin puntos. En nuestro medio esto aplica, por mencionar algunos casos, para UNAM (abreviatura, en este contexto, de ―Edición de la Universidad Nacional Autónoma de México‖), FCE (abreviatura de ―Edición del Fondo de Cultura Económica‖) o EUDEBA (abreviatura de ―Edición de la Universidad de Buenos Aires‖).
ii.Una parte (capítulo) de un libro: Braithewaite, R. B., ―La naturaleza del creer‖, en A. Phillips Griffiths (ed.), Conocimiento y creencia. (Tr. Francisco Caracheo). México: FCE, 1974.
iii.Un artículo de revista o periódico:
Isla, Augusto, ―La República feliz imaginada por Rousseau‖, en Nuevo Milenio , 9 de octubre del 2000.
O de una revista especializada en cierta área de la filosofía: West, Bruce J., ―Chaos and Related Things: A Tutorial‖, en The Journal of Mind and Behavior. Vol. 18 No. 2 Spring 1997 y Vol. 18 No. 3 Summer 1997. (Número especial: ―Understanding Tomorrow‘s Mind: Advances in Chaos Theory, Quantum Theory, and Consciousness in Psychology‖).
iv.Una página de internet: DesJardins, Marie, ―How to Succeed in Graduate School‖, URL:
http://www.erg.sri.com/people/marie/papers/advice-summary.html, 1994. 6
Es un error común anotar el país de donde proviene la edición, sin embargo, este dato invariablemente debe designar a la ciudad donde se edita la obra citada. 5 GUÍA TÉCNICA PARA ELABORAR UN ENSAYO
17. Existen dos formas generales de realizar la notación bibliográfica sobre el texto. Una, mencionada ya en esta guía, es de cuño netamente latino y es la empleada en la elaboración de este documento. Esta forma se apoya en un conjunto de abreviaturas y expresiones de origen latino que permiten, de un modo ágil, organizar las llamadas fuera del texto (a pie de página o al final del documento) y las referencias. Una referencia se escribe completa sólo la primera vez que se cita, después se utilizan las expresiones o abreviaturas mencionadas. Estas palabras y abreviaturas, como todas las palabras en un lenguaje distinto a aquel en el que se escribe, se subrayan o escriben con 7 cursivas. A continuación se presenta una tabla con este conjunto de abreviaturas y expresiones latinas, su significado y una breve guía de su uso (después de la tabla se presenta el otro sistema mencionado). Expresión latina
Significado
Uso
Ibidem, ahí mismo.
Refiere al último texto citado y, en éste, al mismo pasaje o página citadas.
El mismo, lo mismo.
Cita lo mismo que en la referencia anterior, pero remite a otra página.
Et al.
Et alteri y et alii, y otros.
Se usa después del tercer autor citado de un libro escrito por muchos (más de tres) autores.
V. gr.
Verbi gratia, por ejemplo.
Abrevia “por ejemplo”.
Opus citatum, obra citada.
Refiere una obra citada arriba de una referencia dada. Suele escribirse el apellido del autor y a continuación op. cit.
Véase, confróntese.
Remite a una ubicación precisa en un texto, usualmente precede a un número de página o al sistema canónico de citar a un autor específico (un pasaje de la Crítica de la razón pura, v. gr. suele citarse: cfr . A 381, que remite a una página de la primera edición alemana).
Ibid .
Idem
Op. cit.
Cf.
o
cfr.