Etapa Oral: La etapa oral: La primer etapa que Freud postula es la Etapa Oral. Esta etapa comienza en el nacimiento y termina a los 18 meses aproximadamente, esta es la etapa donde las necesidades de gratificación se centran en la lengua, labios y boca, después en los dientes, llegando a una subfase que es denominada como Fase Oral Sádica. La boca es el primer lugar del cuerpo donde la mayoría de la libido se concentra. Aunque con el transcurso del desarrollo, la zona de gratificación cambie, parte de la necesidad de gratificación y de deseo sexual se impregna en la boca a lo largo de la vida de los sujetos. Este último aspecto es uno normal en los sujetos, pero cuando las necesidades y deseos de gratificación se centran demás en alguna de las zonas se considera patológico, dando cabida a lo que Freud llamó Fijaciones. En esta primera etapa, el ello ya se encuentra activo y es entonces el motor de la libido y de las pulsiones que llevan a niño a mamar, chupar, morder y llevarse cosas a la boca. Etapa Anal: La etapa que le sigue es la que Freud llamó Etapa Anal, en esta etapa la gratificación se centra en el control de las esfínteres, tanto en la defecación como en la micción. Es una etapa donde ya no solo hay relación entre una instancia totalmente inconsciente y su manifestación en las pulsiones. Sino de una nueva relación: la relación con el objeto. Para que el niño pueda entablar una relación con el objeto, debe crear un sentido de realidad, es aquí donde entra la instancia del Yo. El yo es la instancia que tiene un contacto con la realidad y que lleva a cabo las ahora necesidades y deseos que el ello exige y demanda. En la etapa anal, el niño crea sus primeras vinculaciones con el objeto y con el yo, a través de su madre, con quien creará su primer vínculo de deseo. Lacan nos afirma que el yo se forma a través de un fenómeno psíquico al que llamó el Estadio del Espejo el cuál lo conceptualiza como: Un drama cuyo empuje interno se precipita de la insuficiencia a la anticipación; y que para el sujeto, presa de la ilusión de la identificación espacial, maquina las fantasías que se sucederán desde una imagen fragmentada del cuerpo hasta una forma que llamaremos ortopédica de su totalidad – totalidad –y y a la armadura por fin asumida de una identidad enajenante, que va a marcar con su estructura rígida todo su desarrollo mental. (Lacan, 1971, p.90) Hemos de dar cuenta que a partir de esta etapa, el niño ya no mantiene una relación solamente inconsciente con la pulsión, sino que esta ahora se regirá en función del otro. Las ilusiones, la fantasía ahora son la contraparte subjetiva de la realidad exterior, el deseo sexual ahora queda estructurado hacia el objeto, y ya no es solo cuestión de manifestaciones corporales, sino también psíquicas. El advenimiento de esto surge con la primera vinculación con el otro, que en este caso es la madre, se genera una vinculación enajenante, que en última instancia terminará estructurando el fenómeno psíquico que dará el toque final al camino de la sexualidad del sujeto: El Edipo. La siguiente fase es la Etapa Fálica, en esta faceta hay una centralización en los genitales. Freud nos dice que esta etapa debe llamarse así por que es donde el niño y la niña adquieren la conciencia de tener un pene o no tenerlo. Las diferencias sexuales comienzan a ser concientizadas por ellos. Esta etapa es importantísima, ya que es donde el niño queda regido por el deseo y configurado en la búsqueda de la falta por medio de la castración, es aquí donde surge el Edipo. El Edipo en pocas palabras es la atracción del niño varón hacia su madre y crea una rivalización con el padre, es una triangulación incestuosa y parricida, ya que el niño de alguna forma desea acostarse con su mamá y matar a su papá. La rivalidad con el padre le crea el complejo de castración, que le creará el insaciable sentido de búsqueda de lo que falta. Resultado de este será sus relaciones a futuro, una repetición del deseo arraigado por su objeto. En la mujer surge una triangulación parecida, sólo que ella rivalizará con su madre y deseara a su padre. La niña al darse cuenta que no tiene pene y al ver menstruar a su madre, dará por hecho que su madre se lo mutiló, creyendo que es la culpable de tan infame hecho y buscara el símbolo fálico en el padre. La fase posterior a la etapa fálica es de hecho un periodo el cual Freud llamó Periodo de
Latencia. En este periodo la energía libidinal se reduce, es una etapa de reseción, donde el niño supera el Edipo o la Electra, identificándose con ellos, tomando así sus roles ante la sociedad y la cultura. Es aquí donde se forma la tercer instancia, el das uber ich traducido como Superyo. El Superyo en pocas palabras, es la instancia que se rige por la moral, las normas y las reglas. Es configurado por todo esto, además de las creencias religiosas. Puede ser un freno para la sexualidad, ya que muchas de las cuestiones morales y religiosas, de hecho, van en contra de la libertad Fuente(s): (continuacion) para ejercer la sexualidad. Más bien, el superyo ha sido una instancia corrompida, ya que su mas remota misión es la preservación del amor, pero se ha convertido en una mezcolanza de aspectos socio-culturales que han terminado por plagar de culpa a los sujetos ante su asimilación con la sexualidad. La última etapa de esta teoría es la Etapa Genital. Freud nos dice que esta es la etapa del culminamiento de la maduración sexual. Es donde los sujetos están listos para ejercer la sexualidad y establecer relaciones mas profundas y significativas con los demás. Acompañado de esta asimilación viene en consecuencia el desarrollo del sentido de responsabilidad, la liberación de contenidos reprimidos y de una vida sexual más completa. La gente no puede vivir sin sexualidad, por que de eso surgen las personas. Mientras menos contacto con la sexualidad, mas síntomas, neuróticos, histéricos, perversos e incluso psicóticos se presentan. La sexualidad en psicoanálisis puede verse como un saber en falta, es así como se resume la gran importancia de la sexualidad en los sujetos.
Oral: La zona de placer en los bebes es la boca, y ellos se chupan el dedo o chupete. Anal: La zona de placer es el ano, y niño aprende a retener o controlarse a la hora de sus necesidades. Falica:El niño empieza a descubrir placer en sus genitales latencia: Es cuando el niño comienza ir al colegio, es como que la energia psicosexual se neutraliza y le da importancia a otras cosas. Pubertad: Es la etapa donde la energia sexual que estaba dormida vuelve a despertarse.
El yo, el superyó y el ello son conceptos desarrollados por el psicoanalista Sigmund Freud para explicar como funciona la psique (psique es el alma, la comunión de las diferentes acciones mentales, viene del griego psique que significa alma) Freud propuso que la psique esta controlada por un mecanismo, este mecanismo esta dividido en tres partes, el ello, el yo y el superyó, todos ellos están interrelacionados unos ayudan a controlar a otros. El primer nivel es el “Ello”, es el nivel primario, el segundo es el “yo”, es el nivel secundario y por último el “superyó”, el cual es encargado de bloquear a cierto nivel a los otros dos.
El ello es la parte inconciente o semiinconsciente de la psique que se encarga de los deseos o pulsaciones primitivas como son el hambre, la agresividad, los actos irracionales y el sexo. En el sujeto es la parte de su personalidad primitiva o impulsiva, de acuerdo a la teoría freudiana es la raíz de la conducta y del pensamiento en los humanos y su única razón de existir es para aminorar la carga emocional producida por los deseos o pulsaciones primarios. Según Freud trabaja según el princ ipio del placer e ignora las llamadas de la realidad. Ante distintas situaciones es el ello el que hace que la persona tenga respuestas como buscar comida, sexo y agresividad pero estas respuestas no son completamente inconcientes además de que sus orígenes pueden ser tanto natos, como hereditarios o producido por la influencia de lo que se pretende reprimir. Para conocer al ello se utiliza la asociación libre la cual da a conocer ciertos aspectos de la personalidad por medio de imágenes, ideas, frases, etc., en las cuales el sujeto va diciendo lo primero que se le ocurra sin represiones. Esto sirve para desbloquear la defensa tanto del inconciente como del preconsciente y así poder conocer los deseos o pensamientos reprimidos. El yo es el segundo mecanismo de la psique, según Freud, es el mediador entre la realidad y los deseos del ello, su función es cumplir los deseos del ello pero de forma acorde con la realidad, utilizando razonamientos realistas que le permitan vivir en el mundo real y respetando en lo posible al superyó. El yo cambia de acuerdo con la edad o con las peticiones del ello. Aunque su razón es complacer de forma realista las demandas del ello, no esta subordinado a él, así como tampoco lo esta del superyó, es independiente de ellos, es la parte ejecutora de la personalidad, la que lleva a cabo las acciones es parecido a la conciencia en que indica a la mente como actuar y el posible resultado de las acciones, y en su caso también es quien frena la conducta para evitar ceder a la propia libidinosidad, el yo es quien vigila todas las acciones de la persona, desde las mínimas hasta las grandes, guía a la persona sobre que camino llevar. Muchas funciones cognitivas son definidas como parte del yo, tales como la memoria, la diferenciación de la realidad, la defensa psíquica y el procesamiento de la información adquirida. El yo regula los requerimientos del ello, del s uperyó y de la realidad, el yo no es completamente conciente ya que el mecanismo de defensa yoico trabaja de forma inconciente. La contraparte del ello es el superyó, el cual existe a partir de la cultura adquirida después de nacer, esta formado por las experiencias, la educación y la influencia moral externa.
El superyó esta formado de dos partes, el ideal del yo, el cual es la propia imagen idealizada formada por comportamientos que aprueban y premian los demás y la conciencia moral la cual es propiedad de la autocritica, la autovaloración y la autolimitación. de acuerdo a Freud no se nace con el superyó, esté se va desarrollando conforme se van adquiriendo conforme se van desarrollando la conciencia moral y el ideal del yo, es decir conforme se van aprobando, reprimiendo o rechazando las acciones, y conductas del sujeto, esto como resultado de la resolución del complejo de Edipo. Es la parte de la psique que se encarga de limitar al ello, su misión es que la imagen propia sea valorada y respetada para poder convivir con el mundo real; de acuerdo con la teoría freudiana, los psicópatas tienen trastornado el superyó, pues es el superyó el que se encarga de la interrelación personal, de la convivencia real y de las cuestiones morales o auto limitantes. URL del artículo: http://www.ejemplode.com/39-psicologia/2126ejemplo_de_yo,_superyo_y_el_ello.html Fuente: Ejemplo de Yo, superyó y el ello