ESCUELA DE TRABAJO SOCIAL Cátedra: Teoría, Espacios y Estrategias de Intervención II
Trabajo Práctico Evaluativo Nº2 “Sujetos de Intervención en el Espacio Poblacional” …De pronto se escucha el rumor de una orquesta, es que están de fiesta los cosos de al lao. ¡Ha vuelto la piba que un día se fuera cuando no tenía quince primaveras! ¡Hoy tiene un purrete... y lo han bautizao! Por eso es que bailan los cosos de al lao... Letra: José Canet Música: Marcos Larrosa
Profesora: Ana Paola Machinandiarena Alumnas: Acosta, Fabiana Forneris, Constanza Año 2016
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Introducción
El presente trabajo tiene como objetivo reconocer y analizar el espacio poblacional donde desarrollamos nuestra practica pre profesional en el marco de la asignatura Teoría, Espacios y Estrategias de Intervención II, como así también, poder caracterizar y contextualizar a los sujetos de la intervención comunitaria y a la organización socio comunitaria desde sus particularidades y complejidades las cuales le dieron su origen y modalidad. Una breve Reconstrucción metodológica… Para el desarrollo del practico nos servimos del registro de actividades que realizamos, los cuadernos de campo, nuestra presencia en las instituciones y el contacto con los actores de las mismas, entrevistas a referentes barriales y de las instituciones, los recorridos barriales realizando observaciones de forma dinámica, las charlas informales con los diversos vecinos, sus relatos, recopilación de información de fuentes secundarias, buscando datos en internet, material fotográfico, mapas ubicados en el destacamento policial de la zona corroborando algunos datos en la página de internet google maps, utilizando nuevamente fuentes secundarias.
Las distintas reflexiones sobre nuestros discursos, y representaciones acerca del territorio y los sujetos atraviesan el mismo, así como nuestras dudas, alegrías, tristezas y esperanzas.
Para finalizar se anexan las desgravaciones de las entrevistas realizadas, mapas, fotografías y la cartografía social, realizada conjuntamente con los adolescentes de sexto grado de la escuela Juana Azurduy con quienes realizamos los talleres de ESI.
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Desarrollo El territorio donde desarrollamos nuestra práctica se encuentra a ocho kilómetros del centro, sobre ruta nacional número 19, en el sector este del ejido municipal de la Ciudad de Córdoba Capital, y comprende barrio Zepa “A” y Zepa “B”. Los mismos dependen del CPC Pueyrredón y se enmarcan dentro del contexto más amplio de la Reserva del Este. Cabe mencionar que en el entorno inmediato de la Reserva del Este se emplazan una serie de equipamientos e infraestructuras urbanas: el nuevo Mercado de Abasto, que en la década del 80 vino a reemplazar al antiguo mercado situado en los bordes del Área Central; uno de los diez Centros de Participación Comunal (CPC) localizados en la periferia como parte de la política de descentralización administrativa municipal de los años 90; la denominada Zona Experimental de Producción Agrícola (ZEPA), en torno al Mercado de Abasto y en pleno sector frutihortícola del Cinturón Verde; y la nueva Planta de Tratamiento de Líquidos Cloacales, situada río abajo, más allá de la Avenida de Circunvalación. Barrio Zepa “A” limita al norte con el Callejón de las Tejas, al sur con el Mercado de Abasto, al este con Barrio Zepa “B” y al oeste con la Av. De la Semillería. Por su parte Zepa “B” limita al norte con el Callejón de las Tejas y a Barrio Nuestro Hogar II, al sur con el Mercado de Abasto y con un Asentamiento al cual denominan la Villita del Mercado ubicado en terrenos pertenecientes al Gobierno provincial, al este con la fábrica de Coca Cola y la autovía Córdoba Montecristo y al oeste con barrio Zepa “A”. La Empresa Coniferal proporciona el servicio de transporte a través de la línea 62 que une Barrio San Roque con el Mercado de Abasto, con una frecuencia promedio de 8´ llegando hasta el acceso principal del Mercado, ingresando un servicio por hora que atraviesa Zepa hasta el ingreso de Nuestro Hogar II, es decir hasta donde termina el asfalto, en días domingos y feriados el horario puede extenderse a 1hs 40’ o más, lo cual obliga a los vecinos de Zepa B a caminar un promedio de 10 cuadras hasta el ingreso al Mercado para poder abordar un colectivo con una mejor frecuencia. El Ministerio de la Solidaridad de la Provincia de Córdoba dentro de los programas de Hábitat Social, el “Programa Nuevos Barrios: Mi Casa, Mi Vida” implementado en la ciudad de Córdoba a partir del año 2003, representa una de las políticas habitacionales que, impulsada desde el Estado de la Provincia de Córdoba, se propuso como objetivo la
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“erradicación” de asentamientos territoriales en “zonas inundables”. En el marco del “Programa de Apoyo a la Modernización del Estado de la Provincia de Córdoba” promovido y avalado por el Banco Interamericano de Desarrollo, esta política consistió en la construcción de 12.000 unidades habitacionales, agrupadas en 14 “barrios-ciudades”, con el objetivo de “relocalizar” a un número importante de la población que se encontraba radicada en zonas con alto riesgo de inundación y altamente vulnerables a fenómenos climáticos. En este sentido, dentro de la estrategia de modernización del Estado que propone el BID, se expresa explícitamente que: “el desarrollo equitativo y sustentable requiere de un Estado democrático, moderno y eficiente que promueva el crecimiento económico proporcionando un marco regulatorio apropiado para el funcionamiento de los mercados; que garantice un ambiente de estabilidad macroeconómica y de confianza y seguridad jurídica y política; que sea capaz de adoptar políticas económicas y sociales apropiadas para la reducción de la pobreza y la conservación del ambiente; y que implemente esas políticas de una manera eficiente, transparente y responsable”1 Si bien inicialmente esta política tendió a responder a la situación específica de los asentamientos en zonas inundables, luego se extendió hacia otros sectores de la población radicados en diferentes sectores de la ciudad es decir, se utilizó como excusa para el traslado de familias que habitaban en zonas codiciadas por las Empresas Desarrollistas). En los regímenes democráticos latinoamericanos, donde las promesas de igualdad y las más crudas brechas sociales conviven en una tensión inestable, el papel de las políticas públicas adquiere matices especiales. Específicamente, llamamos la atención sobre la política social en tanto se ha venido a llamar y a conocer como ese mecanismo institucional que apunta a generar determinadas condiciones materiales de vida y permitir, así, el ejercicio de los derechos civiles, sociales y políticos (Ziccardi, 2008). En este sentido, la política social es un elemento conflictivo y al mismo tiempo calificador de las democracias actuales y del proyecto de inclusión social que éstas conllevan (Ivo, 2009). Por lo tanto, hablar de políticas sociales es también discutir sobre los procesos de configuración y sedimentación de las relaciones entre los ciudadanos y entre éstos y el Estado.
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Página oficial del BID: http://www.iadb.org
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La política estatal a través de dicho programa erradico entre 2003 y 2008 aproximadamente 70 villas, trasladándolas a 41 nuevos barrios disminuyendo cuantitativamente el número de villas de la ciudad. Reafirmando lo que Patricia Acevedo afirma en relación a las “políticas estatales que consideran a los pobladores como ocupantes sin derechos” (Acevedo 2006:168) por quienes se sienten dueños de la ciudad, desde un etnocentrismo que desprecia todo modo de vida que no se adecue al que el ostenta como modelo hegemónico. Se los incluye reubicándolos, amontonándolos, sin el reconocimiento de identidades ni idiosincrasias, desconociendo formas organizativas previas. La dinámica urbana será el resultado de las relaciones de fuerza y se definirá de acuerdo a los recursos que cada actor maneje, teniendo en cuenta que “los actores presentes en la ciudad dependen de los procesos estructurales (económico, socio demográfico, político), pero el papel que juegan en la ciudad se relaciona con la forma particular en que se organicen como unidades de acción, y de ello depende su relación con el territorio urbano” (Pírez, 1995: 10). Se parte de la idea de que los procesos antes señalados se dan en el marco de una configuración urbana tendiente a acentuar los procesos de segregación y en la que domina la lógica del capital privado que, facilitado por el accionar del Estado, moldea la ciudad transformando a la capacidad adquisitiva en un elemento primordial en lo que respecta al acceso a la ciudad y diversas externalidades que hacen a formas diferenciales de vivir en la misma. En este sentido, una parte de la población, la que cuenta con menos recursos, ve coartado su derecho al uso del espacio urbano, retomando la definición de Oszlak a partir de la cual se postula que el derecho al espacio urbano es un derecho al goce de oportunidades económicas y sociales que se relacionan directamente con la localización de la vivienda o actividad económica, que implica el acceso a educación, recreación, trabajo, salud, transporte y servicios públicos (Oszlak, 1991: 23). En primera instancia y anterior al programa se trasladó un grupo de cuatro familias que provenían de la Villa del Mercado. Posteriormente, se erige Barrio Zepa y se relocalizo a los vecinos de Villa Urquiza provenientes de la costanera y de “la Favela”, entre otros y se producen nuevas erradicaciones en la zona de la Villa del Mercado. Algunas familias intercambiaron la vivienda con familiares, algunos otros decidieron venderla y regresar a su lugar de origen
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pero aún varios de los pobladores originales continúan viviendo en las mismas. La tenencia es precaria, ya que no cuentan con escritura, sino con Titulo Provisorio. Las unidades habitacionales poseen cocina, comedor, dos habitaciones, un baño y patio Algunas de ellas presentan modificaciones o reformas (rejas, medianeras, ampliaciones, etc) según sus necesidades y posibilidades económicas ya sea porque el tamaño de la vivienda no contemplaba el número de integrantes de la familia, sea porque establecieron un micro emprendimiento (kiosco, verdulería, comedor, etc) o sea porque con el crecimiento de sus hijos, éstos formaron su propia familia ampliando la estructura de la vivienda; observándose frecuentemente, la presencia de más de una familia en el mismo lote. En cuanto a la infraestructura del barrio ambos cuentan con pavimento y cordón cuneta, pero no así con información catastral, las calles no están señalizadas, no existen placas con el nombre ni existen semáforos o espejos parabólicos. El alumbrado público es escaso, se observan un promedio de dos focos por cuadra pero al haber zonas descampadas en las márgenes norte sur y entre los barrios son insuficientes para brindar un servicio adecuado. La recolección de residuos es diaria. Registramos zonas de basurales principalmente en el descampado que bordea el mercado y va desde avenida de la Semillería hasta el ingreso a Zepa B, tanto como en los espacios verdes aledaños a la escuela. En referencia a estos últimos, abundan pero no así los espacios de recreación como plazas o canchas de futbol son muy escasos. Una plaza ubicada frente a la usina de EPEC con escasos juegos, y cuatro potreros distribuidos entre Zepa A y B tres de los cuales cuentan con arcos sin red y el cuarto fue armado por los niños del barrio improvisando los arcos con ramas de árboles y está rodeado por pastizales y basura. Zepa (AyB) se encuentran divididos en manzanas y cada manzana en lotes. En cuanto a los servicios, cada hogar cuenta con agua potable y luz eléctrica (posee tarifa social por la zona). Tienen instalación de gas natural, pero utilizan gas envasado ya que el caño maestro no pasa por el barrio. En cuanto a las cloacas, solo Zepa A cuenta con ellas, las mismas se encuentran colapsadas de manera casi permanente, ya que en todas nuestras visitas al barrio registramos la presencia de líquido cloacal incluso en la entrada del CAPS y en el camino que lleva a la Escuela. Zepa “B” utiliza pozos negros. No hay existe cableado de telefonía
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fija, sino que se utiliza tecnología GSM, es decir inalámbrica. No se evidencia la presencia de teléfonos públicos. En relación al transporte urbano de pasajeros, como se dijo anteriormente, solo entra al barrio la línea 62. Existen negocios familiares de distintos rubros como almacenes, verdulerías, kioscos, pero no se observa gran demanda. El Mercado de Abasto es la principal fuente de ingreso para las familias, ya que hombres (en su mayoría) y mujeres se desempeñan como changarines en él, puestos informales que no les ofrece ningún tipo de seguridad ni derechos laborales ya que sus condiciones laborales son muy precarias y son convocados en relación a la demanda, jornadas de trabajo arduas por las que reciben a cambio salarios mínimos. Otro gran numero se desempeñan como albañiles y también hay un número significativo de familias de carreros. Estos últimos se ubican en Zepa B. Robert Castel considera como central el análisis de la relación de los individuos con el trabajo –o la ausencia de esa relación. No concibe el trabajo en tanto una relación técnica de producción, sino como un soporte privilegiado de inscripción en la estructura social. Para este autor, existe una fuerte correlación entre el lugar ocupado por un individuo en la división social del trabajo –así como su participación en las redes de sociabilidad– y los sistemas de protección que permiten asegurarlo frente a las eventualidades de la existencia (Castel, 1995; 2003). Las distintas capas que protegen a los individuos pueden ser consideradas metafóricamente, apunta Castel, como zonas de cohesión social. De esta manera, una inserción sólida en determinadas redes laborales, donde se tenga una cierta seguridad en términos salariales y de protección a la salud, entre otros aspectos, implica la ubicación del individuo en una zona de integración; mientras que su inserción en redes laborales débiles genera un proceso de vulnerabilidad social: "[...] una zona intermediaria, inestable, que conjuga la precariedad del trabajo y la fragilidad de los soportes de proximidad" (Castel, 1995: 17). Asimismo, esta noción permite explicitar las consecuencias de la inserción precaria o informal en el mundo del trabajo y los impactos que la misma produce en la dinámica familiar. Según Castel, “estar en la inseguridad permanente es no poder ni dominar el presente, ni anticipar positivamente el porvenir. Es la famosa ‘imprevisión’ de las clases
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populares, incansablemente denunciada por los moralistas del siglo XIX.” (Castel, 2003: 40). “Apelando a la categoría `pobreza` podremos describir las condiciones de existencia de ciertos grupos sociales definidos como pobres según una serie de indicadores, pero no podemos avanzar en la búsqueda de elementos explicativos y comprensivos que permitan dar cuenta de las causas de la pobreza, de los lazos estructurales que ligan a pobres y ricos de una determinada sociedad y de la manera como los pobres estructuran un conjunto de prácticas que les permiten reproducirse socialmente como tales.” (Gutiérrez, 2007: 26) Otro tipo de variables o conceptos a partir de los cuales arrojar luz sobre la situación social que atraviesan los sujetos que habitan el espacio poblacional: -Los procesos de vulnerabilidad social: a partir de esta nueva categoría es posible analizar la situación de aquellos sujetos que tal vez no son pobres por ingresos, pero tienen trabajos precarios e ingresos inestables, motivo por el cual, su capacidad para estar “integrados” al sistema social es muy débil. Estas personas, tienen dificultades para realizar proyecciones de futuro a largo plazo o planificar, y se encuentran en los límites de la “exclusión social”. Desde este concepto, es posible comprender la probabilidad diferencial de ser afectados por una situación de riesgo y su utilidad radica en la posibilidad de alumbrar la situación por la que atraviesan muchas familias en la actualidad. “El nivel de vulnerabilidad de un hogar -que se refiere a su capacidad para controlar las fuerzas que lo afectan- depende de la posesión o control de activos, esto es, de los recursos requeridos para el aprovechamiento de las oportunidades que brinda el medio en que se desenvuelve” (Kaztman, 1999: 20) Dicha noción permite explicitar las consecuencias de la inserción precaria o informal en el mundo del trabajo y los impactos que la misma produce en la dinámica familiar. -El concepto de desigualdad social: La situación de pobreza de las familias se distingue de los fenómenos de desigualdad social. Existe una crisis de cohesión que es producto de la atomización social, que se manifiesta a su vez, en la crisis de los espacios colectivos. Como consecuencia del conjunto de estos fenómenos, se produce el quiebre del sentimiento de 8
solidaridad y de colectividad del “nosotros”, como manifestación de la ruptura del entramado social. Temor, desconfianza, resentimiento y violencia son algunas de las respuestas a dicha desigualdad. La inseguridad, tal como plantea Robert Castel (2003), es en parte producto de la pérdida de las certezas y de la instancia de lo colectivo, que otorgaban seguridad a los individuos; es decir, la aceleración de los procesos de individuación, atomización y de pérdida de los lazos de proximidad que sujetaban a los individuos a su grupo de semejantes. Muchas veces, el quiebre del sentimiento de “comunidad” puede ser una variable con un peso explicativo mayor que la situación de pobreza, en las problemáticas sociales actuales. Las instituciones existentes son compartidas por los barrios, las mismas son: -
Centro de Atención Primaria de la Salud CAPS de Barrio Zepa ubicado en Mza 5 Lote 15 de Zepa “A”, el cual está constituido en “una pequeña casa donada a la cual se le han hecho ampliaciones”… (R. Querro Trabajadora Social) Cuenta con una sala de espera, una mesa de entradas donde se expenden los turnos, 3 consultorios compartidos por trece profesionales: el servicio de pediatría, clínica médica, ginecología, oftalmología, enfermería, psicología, odontología (servicio que carece de instrumental en condiciones ya que el sillón odontológico hace meses dejo de funcionar ) y servicio social; un baño, una pequeña cocina, un patio trasero, una entrada de autos y jardín delantero donde los vecinos esperan bajo las diversas condiciones climáticas ser atendidos ya que en horarios determinados (antes de las 9 hs y después de las 13 hs) no está habilitado el ingreso.
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Escuela Primaria Juana Azurduy Barrio (Zepa A y B) - pertenece a la educación pública estatal, EGB1 y EGB2 - dirección: Calle Pública s/n. Zepa A y B tiene su existencia desde la conformación de Zepa B la matrícula de este año es alrededor de 140 niños, este número es variable debido a la migración de barrio de las familias. Cuenta con jornada extendida con actividades como informática y natación, y servicio de PAICOR, un SUM, aulas necesarias para su funcionamiento, una pequeña biblioteca donde habitualmente desarrollamos el taller de ESI, un gabinete de informática, un patio amplio con playón de cemento y césped. Anexo.
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I.P.E.M Nº 3 Gral. Juan Bautista Bustos-Anexo, funciona en el mismo edificio que la Escuela Primaria por la tarde.
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Jardín de Infantes Edith Vera que cuenta con una sala de 3 años, otra de 4, otra de 5 y una integrada con niños de 4 y 5 años que no alcanzan al número necesario para abrir una sala uniforme. Cuenta con servicio de PAICOR y una población promedio de 120 estudiantes.
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Comisaria Sexta Bis y Unidad Judicial N°12 Barrio Zepa tiene su existencia desde agosto de 2011, cuenta con una amplia infraestructura de dos plantas pero de acuerdo a lo mencionado por entrevistados solo existe una guardia mínima de un policía y para tramites son derivados a barrio Patricios. En nuestra visita a la institución, permanecimos alrededor de 15´sin que hubiese presencia policial alguna.
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Iglesia Evangélica ubicada en el Callejón de las Tejas.
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Comedor “Mi Casita Mi Refugio” inaugurado recientemente, brinda la cena lunes, miércoles y viernes a un promedio de 60 niñas y niños de barrio Zepa B (en el cual está situado) y algunos pocos del A y de Nuestro Hogar II. Forma parte de la Iglesia Jehová Sama ubicada en ruta 19, las actividades se desarrollan en el salón de la casa de Mariana Yacoretty donde jóvenes adolescentes del barrio, con consumo problemático propusieron esta alternativa como modo de alejarse del consumo. A través del trabajo comunitario que ellos mismos organizan, procuran integrarse a la comunidad a la cual pertenecen y forjar un proyecto de vida. En palabras de Mariana… “Estábamos en una reunión y propusieron los chicos jóvenes, que les hacía falta trabajar para que no estuvieran en las esquinas drogándose, y a las chicas jovencitas para darles a sus hijos…ya que no tenían trabajo…entonces con esto logramos muchas cosas…entonces decidimos con mi esposo de apoyarlos y prestar mi casa“… Esta organización hizo red con el Movimiento Evita quienes organizaron talleres de alfabetización para jóvenes y adultos (muchas de ellas mujeres adultas analfabetas) con la Agrupación Religiosa Jóvenes de Patricios, y con el Centro Vecinal de Zepa B conformando un equipo de hockey femenino hasta el momento.
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Copa de Leche "Rincón de Ilusiones" en B° ZEPA "A" a cargo de Sonia quien además de ofrecer la merienda a niñas y niños del barrio junto con su esposo organizaron un equipo de futbol infantil masculino.
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En el transcurso de la redacción del trabajo surgieron un comedor en barrio Zepa B a cargo de Raquel “Pini” que estaría brindando la cena martes y jueves; una copa de leche en la Villita del Mercado; la conformación del Centro Vecinal de Zepa A cuya asunción de autoridades está prevista para el 24 del corriente y la conformación del Centro Vecinal de Zepa B a cargo de Claudia Saillén. Por referencias de distintos referentes de la comunidad Trabajadora Social, Directora Vecinos los procesos de conformación de organizaciones como por ejemplo los centros vecinales no se sostienen en el tiempo y se diluyen.
Entre las mencionadas organizaciones solo articulan El CAPS con la Escuela Primaria y en menor medida con el Jardín de Infantes. La Escuela y el Jardín si bien se vinculan a razón del sostén de los niños que transitan de sala de 5 a 1° grado el vínculo de cooperación es prácticamente unidireccional y surge desde la Escuela Primaria. Ésta última tuvo un intento de acercamiento a la Comisaria con la propuesta de realizar talleres sobre seguridad, y transito pero no obtuvieron respuesta favorable. Es preocupante y significativo la apertura de comedores y copas de leche en tan poco tiempo, lo vinculamos con el cambio de modelo económico. Ante a asunción de la coalición Cambiemos la batería de medidas macroeconómicas de los primeros tres meses de gobierno redundaron en que 1,4 millón de persones cayeran por debajo de la línea de pobreza. La publicación de abril del informe del Observatorio de Deuda Social de la UCA. Según estimó la UCA, la pobreza trepó del 29 por ciento registrado en 2015 al 34,5 por ciento en el primer trimestre de 2016, la cifra más alta en siete años. En abril, siempre según la UCA, bajaría al 32,6, pero el informe fue publicado antes del tarifazo a los servicios, que no fue contemplado pese a que el gobierno nacional ya lo había adelantado. “Una devaluación con ajuste de precios produce un aumento de la pobreza”, sentenció Agustín Salvia, director del estudio.2
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Matías Ferrari “Balance de seis meses de Macri” Pagina 12. Lunes, 13 de junio de 2016. En http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/ultimas/20-301642-2016-06-13.html
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Volviendo al análisis anterior, no se realizan reuniones interinstitucionales para abordar problemáticas barriales, ni existen relaciones de cooperación entre los vecinos, los intentos de organización se abordan de manera individual al interior de la organización, sea copa de leche, comedor o centro vecinal, sin articularse en red con otras instituciones u organizaciones tanto del barrio como externas. Un caso excepcional, es el incipiente Comedor “Mi casita, Mi refugio”, que ha empezado a articular con otras organizaciones comunitarias. Si bien algunas como la copa de leche Rincón de Ilusiones reciben ciertos recursos de la municipalidad de Córdoba, no son recursos constantes sino que fluctúan y por momentos son negados. Una situación ocurrida en Barrio Zepa B en el mes de julio donde a raíz de un corte del suministro de energía eléctrica que se prolongó por más de cinco días a raíz del aumento de la demanda del mismo para calefaccionar Entendemos que existe una relación entre el crecimiento del trabajo desprotegido y precarizado, la pérdida de cohesión social y las dificultades que estos fenómenos suponen para sostener la gobernabilidad. Es así que, a raíz de la radicalización del proceso de individuación y de crisis de lo colectivo, se produce la ruptura del entramado social. Estos procesos a su vez, se identifican como causas de la mencionada pérdida de la cohesión social en la comunidad, uno de cuyos efectos resulta en la incapacidad de pensar en un futuro común como conjunto social
Desde una perspectiva histórica, analizamos la dinámica de la relación Estado-Sociedad Civil autores como Hintze destacan “la modalidad de estado de bienestar estaba demasiado ligada a la figura del trabajador (más que al ciudadano), potenciado esto por la relación que existía entre el Estado y los sindicatos. Por esto mismo, la universalización ligada a los derechos de ciudadanía, más que un principio, fue un resultado de un contexto de pleno empleo, dada la amplitud de la categoría “trabajador”, casi superpuesta a la de ciudadano.” (Hintze, 2006:106), cuestiones que cambiaron profundamente en un contexto de flexibilización laboral y trabajo precarizado. Sumado al aumento de los indicadores de desocupación, el crecimiento de los desocupados estructurales, y de las dificultades para ingresar al mercado formal de trabajo. En palabras de la Directora de la Escuela Juana Azurduy:…”acá un 80% de los papás hacen changas en el mercado, pocos con trabajo fijo…y las mamás la mayoría recibe la asignación”… [ ]…”la mayoría solo termino el
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primario” (en referencia a ambos progenitores)…”son datos nuestros de un relevamiento que hicimos en la escuela para conocer a las familias” (respuesta a la pregunta acerca de donde provenía esa información). En este marco, “el empleo formal y la pertenencia a una organización sindical, eran la vía natural de acceso a la cobertura pública de las diferentes contingencias sociales.” (Barbeito y Lo Vuolo, 2003), el sentido de ciudadanía social vinculado a la noción de “trabajador” por sobre la de ciudadano. El vínculo entre los individuos y el Estado se realizaba a través de una interpelación de los mismos como trabajadores, en un contexto en el que la inclusión social a través del mercado de trabajo es cada vez más difícil, el fortalecimiento de la ciudadanía y de la relación con la institución estatal, construirse a través de otros mecanismos articuladores. En este contexto se desarrollan los y las niñas de sexto grado con quienes intervenimos en los talleres de Educación Sexual Integral en la Escuela Juana Azurduy. El concepto niñez es una construcción social, histórica y jurídica. Es el resultado de un complejo proceso de definiciones, acciones institucionales y cambios sociales, a la que abordamos desde la perspectiva del niño como sujeto activo de derechos, ciudadano y desde el respeto profundo por su libertad. El marco normativo que La Doctrina de la Protección Integral de los Derechos de la Infancia hace referencia a un conjunto de instrumentos jurídicos de carácter internacional que expresan un salto cualitativo fundamental en la consideración social de la infancia. Teniendo como antecedente directo la Declaración Universal de los Derechos del Niño. Donde hay un cambio de perspectiva desde el menor como objeto de la compasiónrepresión, a la infancia-adolescencia como sujeto pleno de derechos, es la expresión que mejor podría sintetizar sus transformaciones. Constituye un instrumento jurídico para el conjunto del universo infancia, no solo para el menor abandonado. En Abril 2006, se reglamenta la ley Nacional 26061 de protección Integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes, surge con un enfoque integral de las políticas públicas dirigidas a los niños y sus familias, estableciendo su condición de sujeto de derecho y el respeto al pleno desarrollo personal en su medio familiar, social y cultural. Y específicamente en lo relacionado a la actividad que realizamos La Ley N° 26.150 establece como cometido que todos los educandos tienen derecho a recibir Educación Sexual Integral (ESI) en todos los
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establecimientos educativos públicos de gestión estatal y privada. Esta Ley resulta y, a su vez, complemento necesario de un marco legislativo internacional y nacional que Argentina posee y promueve en el campo de los derechos humanos y tiene por objetivo garantizar el derecho de todas y todos los estudiantes a recibir una educación que promueva: la igualdad de género y el respeto a la diversidad sexual, conocimientos adecuados sobre el cuidado del propio cuerpo y el de los demás, el acceso a los derechos de las/os niñas/os y adolescentes, así como la valoración de la afectividad y las emociones. En este espacio de construcción de conocimiento fundado en la libertad y respeto, van surgiendo los relatos y experiencias de lis chicis3 donde a través de las distintas dinámicas propuestas no solo aprendemos , sino que expresan sus miedos…”a mí me da miedo cuando mi papá le pega a mi mamá” (F.)4…a mí me da miedo que mi papá se quede sin trabajo”(J) …”eso de que te persiguen por el Facebook y te dicen cosas, (en relación al grooming) me da miedo, por eso mi mamá no me deja tener face”(T), Expectativas…”cuando sea grande quiero aprender a arreglar autos” (B), deseos…”yo no quiero tener hijos” (T), sus dudas…”yo quiero saber cómo se hacen los bebes” (B), sus gustos…”a mí me gusta jugar al futbol aunque me digan marimacho” (F)…”a mí me gusta bailar árabe”(C), sus necesidades…”acá este barrio no es lindo, no tenes nada que hacer, si una plaza hay y dos juegos nomas”(T), …”más aburrido! Si ni la plaza hay! Bah hay pero no tiene nada!”(M) Las docente Belén Anselmi (docente a cargo del curso) invita a que se animen a comentar, a participar cuando la timidez aflora…”que acá nadie sabe otra forma de llamar a los órganos sexuales? Porque por ahí yo escucho unas cosas que se dicen entre ustedes que”… La Directora Carina Biasco con quien en distintas ocasiones hemos conversado se refiere a lis mismos como…”un grupo hermoso, con quienes se puede trabajar, son re tranquilos”. …”Tenemos casos puntuales de chicos a los que les cuesta…ehh..tienen dificultades…hay algunos que mas que por falta de alimentación es por falta de contención afectiva”.
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Optamos por la utilización de lenguaje inclusivo. Registro cuaderno de campo julio y Agosto 2016
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Expresión que se reitera en la entrevista que le realizamos al Lic. En Enfermería Enrique Rodriguez nos dice…” Hay chicos muy puntuales, se ven casos así, pero no sé si se refiere por solo falta de comida. Hay otro factor que es más de vincular…(haciendo el gesto de acariciarse el antebrazo)”. (En referencia a niñas y niños con dificultades en el desarrollo cognitivo). El desarrollo cognitivo infantil es un fenómeno complejo y multidimensional, que supone la conjunción de factores genéticos, biológicos y sociales (Lipina, 2006). El ambiente, fundamentalmente el entorno social, ejerce una importante influencia sobre el mismo durante los primeros años de vida (Lancuza, 2010; Mönkerberg &Albino, 2004). La pobreza constituye un fenómeno complejo de deprivación, en el que coexisten diversas causas que interactúan produciendo efectos negativos sobre el desarrollo cognitivo. Con la introducción de la perspectiva psicoanalítica, y el concepto de vulnerabilidad o precariedad simbólica, se enfatiza la importancia del otro y del lenguaje en la constitución, tanto del sujeto de deseo como del sujeto cognoscente, así como la existencia de precondiciones necesarias para la constitución de la inteligencia. Ésta tendría un impacto indirecto sobre el desarrollo cognitivo, mediado principalmente por los siguientes factores: la escolaridad materna, los estilos parentales, la estimulación recibida por el niño en el hogar, la presencia de materiales de juego apropiados para la edad y la asistencia al preescolar (Andrade et al., 2005; Barros, Matijasevich, Santos & Alpern, 2009; Bradley & Corwyn, 2002; Guo & Harris, 2000; Reed, Habicht & Niameogo, 1996; Santos et al., 2008). La pobreza constituye una realidad sumamente compleja que excede ampliamente la cuestión del ingreso económico. Es imprescindible relacionar la experiencia subjetiva y psicológica de la pobreza, tanto de los niños como de sus familias. Ésta constituye un importante factor modulador de los efectos de la pobreza sobre el bienestar psicológico (Lipina, 2006). El Banco Mundial ha realizado un estudio cualitativo en 23 países, acerca de la experiencia subjetiva de la pobreza (Narayan, Chambers, Shah & Petesch, 2000). Para los sujetos, la baja calidad de vida y el malestar priman sobre el aspecto estrictamente económico. Las múltiples deprivaciones a las que se encuentran sometidos, se traducen en una experiencia psicológica intensa y penosa, acompañada por la sensación de impotencia y pérdida de libertad de acción y elección. Por otra parte, en el discurso de los sujetos se
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identificó una serie de dimensiones de la experiencia subjetiva de la pobreza vinculadas entre sí, entre las cuales cabe mencionar: discriminación y aislamiento social; exclusión institucional; organizaciones sociales propias frágiles y aisladas; disminución de las capacidades como consecuencia de la falta de educación, información, habilidades y confianza (Narayan, Chambers,Shah & Petesch, 2000). A partir de lo anterior, contextualizamos y retomamos lo expresado por Mariana…” No, no, yo no sé escribir ni leer, nada. Yo no sé nada. Los chicos de la política me enseñaron a deletrear, así que yo deletreo y escribo un poco. Es feo saber que a esos chicos les pasa lo mismo, que ellos por consumir dejaron la escuela, dejaron la vida que tenían que llevar como normal. A los trece años me junte y mi esposo me pegaba y yo aguantaba cosas… y es feo eso” [ ]…” Es lindo saber que podes dar lo que te falto a vos. Yo digo hoy en día...yo no conozco una muñeca, pero yo sé que mi hija la conoce y yo puedo compartir con ella y ellos pueden vivir eso. Yo no puedo enseñarles a mis hijos a leer, a escribir. Y mi hijo ya va a primer año, a pesar de que me hace renegar un montón”. Después de escucharla nos preguntamos, de dónde saca recursos (recursos no materiales) para criar a sus hijos, ya que durante toda la entrevista estuvieron rodeándola, abrazándola, escuchándola, cada uno sentado en una silla, increíblemente quietos y atentos (incluso Benjamín que es el menor y más inquieto de todos), de qué manera se puede acompañar y hacer sustentable y sostenible en el tiempo, esto que además de ser un comienzo de organización también es su proyecto de vida? Reafirmando lo sostenido por Robert Castel en cuanto a que el individuo es un producto social y que el “sí mismo” aparece en la medida en que se puede ubicar en diferentes configuraciones de interrelaciones culturales. Es decir, existen condiciones previas para entrar en el proceso de devenir-sujeto (Castel, 1997). Conceptos centrales en la obra del autor, como son vulnerabilidad y desafiliación social, se vinculan fuertemente con las dimensiones subjetivas de la pobreza. Desafiliación y vulnerabilidad social, hacen referencia a “una zona intermedia, inestable, que conjuga la precariedad del trabajo y la fragilidad de los soportes de proximidad” (Castel, 1997, p. 15) se refiere a instancias que le permiten al individuo constituirse como tal.
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En este sentido el trabajo es mucho más que una relación técnica de producción, es un soporte privilegiado de inscripción en la estructura social, que otorga al individuo la posibilidad de participar en redes de sociabilidad y sistemas de protección. Asi las cosas la relación “trabajo estable/inserción relacional sólida” constituye una zona de integración social (Castel, 1997). En consecuencia, el desempleo y la existencia de un conjunto de situaciones marcadas por la precariedad y la incertidumbre del futuro, provocan que el sujeto disminuya sus interacciones y relaciones institucionales, siendo desplazado hacia los márgenes de lo social. Pudiendo acarrear efectos devastadores en la constitución de los soportes sociales del individuo y limitar la capacidad de constituir cierta subjetividad y estrategias personales de acción (Arteaga Botello,2008; Castel, 1997). La constitución del sujeto de deseo como del sujeto cognoscente, se realiza a través de la intermediación de un otro humano, mediante el proceso de simbolización. Al respecto Silvia Bleichmar escribe “la madre parasita simbólica y sexualmente al niño, antes de que éste cuente con la estructura simbólica para responder a lo que el otro le demanda. A partir de esta relación asimétrica con el otro, se instalan los primeros sistemas representacionales que constituyen el embrión de toda inteligencia posible. La existencia misma del Inconciente y sus representaciones, son el prerrequisito para una simbolización realmente humana (Bleichmar, 2000).
Lo anterior nos llevó a reflexionar acerca de algunos comentarios que hemos escuchado en los pasillos de la escuela, en relación a la higiene de los niños (o a la falta de ella más precisamente) y a la demanda que de esto se les hace a las mamás como únicas responsables del cuidado de los hijos. ¿Por qué se asocia necesariamente el trabajo realizado en el ámbito doméstico a las mujeres? Coincidimos en los roles estereotipados de género: Los estereotipos de género asignan roles y delimitan territorios, que refuerzan el ámbito público como masculino y el privado como femenino. Todo lo que ocurre y se desarrolla fuera del hogar, reconocido, de interés general, que otorga prestigio, éxito y lugar donde se distribuye el poder, que tiene importancia productiva será el ámbito de la masculinidad, donde los hombres deben ser responsables, productivos, asumir riesgos, conquistadores, competir, demostrar autoridad y en algunos casos ser “agresivos”. Mientras
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se espera que las mujeres manejen de manera apropiada el espacio privado, reproductivo y doméstico, carente de poder, sin prestigio social y mal o no remunerado. Las mujeres serán las encargadas de desarrollar actividades en el hogar que incluye tareas de cuidado, de crianza y tareas domésticas, siendo buenas madres, cariñosas, generosas, sumisas, serviciales, sensibles, fieles y pacifistas, entre otras características. (Tufró, Ruiz, Huberman: 2012:16) El currículo oculto no es un simple vehículo de socialización, éste funciona como agente de control social, que ofrece formas diferenciadas de enseñanza a los estudiantes (Giroux, 2004). Se caracteriza por los aprendizajes que el docente traslada sin una intencionalidad por medio de las palabras, actitudes, conductas y gestos, sin que figuren en el currículo oficial, pero que influyen en la formación de los estudiantes, de hecho más que la programación planificada. Es necesario aclarar que esta práctica el docente no la hace de manera intencionada, sino que las reproduce muchas veces sin percatarse, ya que transmite el sistema social instaurado en la sociedad en que se desenvuelve. Recordemos que el viejo paradigma de la situación irregular donde el niño era objeto de la tutela del Estado y se construye la gran división: los niños y los menores, distingue los/as niños/as que acceden a la familia y a la escuela y las/que no). Donde al interior de la familia los roles estereotipados de genero quedan demarcados: Mujer Madre: cuidados y moral, Hombre Padre: orden y sustento material; Niño: escuela. El Estado no se inmiscuye en los casos de familias “normales”. Aún permea y atraviesa las instituciones y a los sujetos generando profundas contradicciones.
Conclusión
El papel del Estado trasciende el universo de la pobreza definida en función de los ingresos de las personas y abarca también funciones de cohesión, integración y de garante de los derechos integrales del hombre. Así, toda política social supone una determinada idea de solidaridad social y un sentimiento de comunidad percibido como un “nosotros”. Tal es así 18
que, cuando se comienza a resquebrajar la estructura social, aparece un discurso que pone el eje en “los otros”, diferentes al “nosotros”, como ejemplo del debilitamiento de los lazos de solidaridad y de la crisis de cohesión social. Para profundizar esto, si analizamos las transformaciones en el plano discursivo, resulta interesante mencionar que la estructura de protección basada en los derechos del trabajador, se corre hacia un esquema de protección basado en los derechos del ciudadano. La lógica de la competencia suplanta a la cultura del trabajo propia de un mercado de trabajo con empleo estable, y en el marco de los procesos de individuación y descolectivización, se va perdiendo la perspectiva de los derechos sociales. Así, los derechos comienzan a concebirse como bienes que se compran y consumen en el mercado; y siguiendo esta lógica, la solución a los problemas es vista como una salida de carácter individual.
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