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EQUIPO CRÓNICA: LA CONSOLIDACIÓN DE UN ICONO

GRADO EN HUMANIDADES HISTORIA DEL ARTE CONTEMPORÁNEO CURSO ACADÉMICO [2016-2017]

AUTOR:

CANDELA SÁENZ DOMÍNGUEZ PROFESOR:

D. JOSE ANTONIO MARTÍNEZ PRADES

EQUIPO CRÓNICA: LA CONSOLIDACIÓN DE UN ICONO CANDELA SÁENZ DOMÍNGUEZ

ÍNDICE

1. Introducción.............................. Introducción................................................... ............................................ ........................... .... Pág. 2 2. El realismo realismo del Equipo Crónica................................... Crónica................................................. .............. Pág. 3 3. Pintar en equipo.................................... equipo........................................................... ................................... ............ Pág. 4 4. El Equipo Crónica y el Pop Art................................... Art................................................. .............. Pág. 6 5. Trayectoria artística 5. 1. Gestación del grupo: 1964-1966......................................................... 1964-1966............................................................ ...

Pág. 7

5. 2. La Recuperación 1967-1969 ..................................................................

Pág. 10

5. 3. Las primeras series narrativas: 1969-1971.............................................

Pág. 12

5. 4. Los lenguajes visuales: 1972-1974..........................................................

Pág. 16

5. 5. Esplendor: 1974-1977................................................. 1974-1977............................................................................. ............................

Pág. 21

5. 6. Hacia el final de su trayectoria: 1977-1981.............................................

Pág. 28

6. El reconocimiento del Equipo Crónica.................................................. Crónica......................................................

Pág. 28

7. Bibliografía..................................... Bibliografía................................................................................................ ...........................................................

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1. Introducción

El Equipo Crónica es una de las manifestaciones más vigorosas del arte contemporáneo de la segunda mitad del siglo XX cuyo apogeo llegó tras la exposición individual el 8 de diciembre de 1965, que tuvo lugar en la ciudad italiana de Reggio Emilia.

Autorretrato de Manolo Valdés y Rafael Solbes (1970). Acrílico sobre chapa recortada. Tamaño natural.

Para el análisis de su obra resulta imprescindible el título Equipo Crónica: Pintura, Cultura, Sociedad (2002), de Ricardo Marín Viadel en el que aborda toda la trayectoria del grupo artístico. Así mismo, otras publicaciones han servido de contraste como la realizada por la Fundación Juan March o los artículos de Tomás LLoréns, cercano siempre al Equipo Crónica.

En este trabajo, nos centraremos en su consolidación como icono partiendo desde los orígenes del equipo hasta su etapa de esplendor, dando solo unas breves pinceladas sobre sus últimas etapas. El propósito no es mostrar todas sus obras sino un pequeño acercamiento a sus técnicas y propuestas. El Equipo Crónica fue un dúo artístico de la segunda mitad del siglo XX formado en Valencia en octubre de 1964. A él pertenecían Rafael Solbes (1940-1981) y Manolo Valdés (1942), y en un primer momento Juan Antonio Toledo (1940-1995), quién dejó el grupo en 1965. Su trabajo se desarrolló en el tardofranquismo y la Transición y a la muerte de Rafael Solbes el grupo desapareció. Tuvieron una producción extensa; con veinte series temáticas, treinta series tridimensionales y varias serigrafías. Su pintura se caracterizó por la transformación de obras de arte conocidas o relevantes para ellos que combinan y modifican en carteles y collages plasmando una visión de su época irónica y crítica. El resultado son composiciones de gran complejidad simbólica y densidad semántica que implican una oposición directa a la hegemonía política y artística. En su obra se reunirán temas pictóricos con temas sociales construyendo una dualidad argumental en una misma imagen que dará como resultado una visión de época característica del Equipo Crónica. Entre los temas abarcan están conceptos tan diversos como el arte comprometido, las relaciones entre la alta y la baja cultura, la lucha antifranquista, la función social del arte, la autonomía de los lenguajes artísticos, los límites

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de la pintura, y hasta el significado de las imágenes. En este sentido, sus obras incorporarán en muchas ocasiones el autorretrato y la incorporación de las personas e ideas que son fuente para su arte como forma de autorreflexión. Algo que beben de Courbet y que se plasma en el cuadro Sobre Courbet (1976) en el que se reinterpreta la propia obra del artista El taller del pintor (1855).

Sobre Courbet. 1976. Acrílico sobre tela. 150x200cm

2. El Realismo del Equipo Crónica

Según Marín Viadel para entender la obra del Equipo Crónica hay que partir de la noción de realismo, que se despliega sobre sus propias biografías, su personalidad artística, y el contexto social y cultural en el que se desarrollaron. Este realismo implica conocer «para quién o contra quién, cómo y porqué hay que pintar de ese modo» (MARÍN VIADEL, 2002: 10). Varios artistas de los años 60 promulgaron un nuevo realismo más objetivo alejado de la idea del genio individualista que había predominado. El Equipo Crónica partía de una idea para empezar a pintar que estaba en coherencia con una posición teórica respecto al arte y una conceptualización previa de las obras. El proceso artístico así entendido proviene de la tradición francesa. En el Equipo Crónica, esta reflexión partió de la pregunta sobre el papel de los jóvenes artistas de clase media valenciana, cuyos valores debían conectar con las tradiciones locales, los movimientos internacionales, y la orientación política de izquierdas. El objetivo era insertar lo más puro del arte en los nuevos medios de comunicación de masas, aunar las connotaciones individuales con las semánticas colectivas. Para ello, no servía el arte como arrebato sino un arte en el que se conocen los objetivos y medios para su realización efectiva. En este sentido, se entiende mejor el proyecto en equipo. El propio manifiesto fundacional concluye con una frase taxativa en este sentido: «Aplicamos métodos colectivos de trabajo para fines sobreindividuales» (MARÍN VIADEL, 2002:27). El realismo fue un valor adoptado en los años 60 y que se incluía en los manifiestos del Equipo Crónica y otros movimientos o corrientes artísticas, diferenciado solo por matices. Solbes y Valdés hablaron de realismo crítico, en 1974 ellos mismos definieron su idea: «efectuar asociaciones [entre pintores de la tradición realista] de forma dialéctica con el fin de desarrollar una determinada concepción del realismo crítico» (MARÍN VIADEL, 2002: 12)

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Este realismo no consistía en la figuración. El pintor francés F. Léger dijo que «el valor realista de una obra es perfectamente independiente de toda cualidad imitativa» (MARÍN VIADEL, 2002: 13). Para el Equipo Crónica, el realismo consistía en plasmar con intención plena los problemas de la realidad. Desde su aparición en el siglo XIX el realismo trata de una realidad principalmente social, poniendo el acento en la sociedad y no en la naturaleza; es por ello que en el realismo del Equipo crónica aparecen alusiones directas a personajes y acontecimientos sociales contemporáneos a los artistas, coetáneos a la realidad social. El realismo propugnado por el Equipo Crónica también bebía de la teoría del distanciamiento de B. Brecht según la cual la obra de arte no debe ser un testimonio que apele al artista, sino a la experiencia histórica y cultural del espectador de tal manera que estimule un proceso crítico y para ello es necesario trabajar con imágenes preexistentes, y mejor si provienen de los medios de comunicación de masas porque son la experiencia visual más directa del espectador. El sentido crítico se conseguía con técnicas que implican a la semiótica (signos y significados) como la repetición, la incongruencia o la contradicción. El realismo suponía también la posibilidad de erigirse en alternativa. Por un lado, la tendencia artística predominante era el informalismo que ya estaba en su última etapa y en Estados Unidos nacían nuevas formas que apuntaban al Pop art. Por otra parte, en Europa en los años sesenta aún quedaban los restos del fascismo en España, Portugal y Grecia. Desde dentro, grupos clandestinos y movimientos sociales pugnaban por llegar a la democracia y a la nueva Europa que había surgido tras la Segunda Guerra Mundial. El marxismo fue fundamental y una ideología asociada al realismo social. En este sentido, el Equipo Crónica se vio influenciado por el escritor alemán Bertold Brecht quién escribió que «ser realista significa: presentar el sistema de la causalidad social; desenmascarar las ideas dominantes como las de quienes detentan el poder; escribir desde el punto de vista de la clase que tiene listas las soluciones más amplias» (MARÍN VIADEL, 2002: 16). 3. Pintar en equipo

Pintar en equipo planteó sus dificultades. Ambos autores provenían de estilos diferentes. Su primer contacto se produjo en una exposición colectiva que se llamó "España Libre" y que circuló por varias ciudades de Italia, si bien eran autores independientes y muy distintos por lo que juntos tendrían que definir un nuevo estilo. Además, este estilo debía superar el realismo tradicional en formas que creaban paradojas, 4


por ejemplo, cómo denunciar el imperialismo norteamericano mientras se utiliza su estética. Pero ahí estaba el germen de la ironía y el éxito del Equipo Crónica. A ninguno de los dos le satisfacía su estilo y tenían ganas de emprender la búsqueda de nuevas formas de expresión en la que decidieron aunar sus fuerzas. Tomás Llórens se unió a sus discusiones siendo una figura fundamental para el equipo. De las primeras discusiones dos ideas quedaron claras; «la pintura es ante todo un lenguaje y el arte puede y debe contribuir a transformar la realidad social, política y cultural» (MARÍN VIADEL, 2002: 22). En 1964 los grupos de jóvenes artistas e intelectuales de Valencia vivían una época de balance con encuentros, tertulias, en los que se debatía sobre lo que los medios oficiales no abordaban y se fueron fraguando grupos de artistas que optaron por la unión para distinguirse como grupos generacionales con presupuestos comunes que tuvieran mayor fuerza transformadora. En Valencia se formaron tres grupos; el Equipo Crónica, Estampa Popular de Valencia (de carácter local, popular y social) y Crónica de la Realidad, que agruparía como tendencia general al Equipo Crónica y otros artistas. Manolo Valdés y Rafael Solbes formaban parte de las tres agrupaciones y, paralelamente, Montaje de Joan Ramón Escrivá (2016) se unían con otros artistas en proyectos comunes como el realizado en 1964 junto a Martí, Mensa y Peters, titulado «Emigración y turismo», una exposición que, a diferencia de lo que solía suceder en exposiciones colectivas, partía de un tema común en torno al que los artistas desarrollaron sus obras individuales. Sin embargo seguían siendo solo eso, obras individuales, no eran producto del trabajo en equipo. La experiencia no resultó gratificante para todos los artistas pero sí para Valdés, Solbes y Juan Antonio Toledo, quiénes formaron el Equipo Crónica. Su pretensión era grande; integrar no solo los objetivos sino la organización ejecución de las obras de tal manera que fuera una obra colectiva en todo su proceso de elaboración. No era la primera vez que se intentaba un proyecto colectivo de esta dificultad; el Equipo 57, el Equipo Córdoba y Espacio fueron antecedentes de finales de los cincuenta y maestros reconocidos para el Equipo Crónica, aunque los primeros se mantenían en la abstracción,

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rechazando que la figuración pudiera ser vanguardista y contrarios por ello a Valdés y Solbes. La idea de trabajar en equipo se correspondía con la idea del arte que los artistas tenían. El trabajo colectivo suponía una forma de conseguir mayor objetividad y racionalización, enfatizando la comunicación clara y eficaz, pero no exenta de radicalidad e ironía. El proceso que desarrollaron Solbes, Valdés y Toledo comenzaba con la elección de noticias de actualidad, a continuación se reunía material producto de documentación gráfica y literaria respecto al asunto a tratar, y una vez estudiado el conjunto se decidía las características principales que debía tener la obra final y cada uno llevaba a cabo su lienzo el cual era sometido a una revisión crítica por el equipo. Los artistas compartían taller, por lo que este proceso surgía casi de forma natural. Cuando Toledo dejó el grupo, Valdés y Solbes se terminaron de integrar en la producción conjunta de los mismos lienzos. 4. Equipo Crónica y el Arte Pop

El Equipo Crónica y el Arte Pop tienen en común la remisión a los modelos fotográficos, esquemas narrativos propios de la publicidad y la televisión, la estética y el lenguaje de los tebeos. Todo ello, con el fin de superar el subjetivismo presente en el expresionismo abstracto. El Pop Art, frente a ello, se postuló con un lenguaje directo y jovial que aludiera a la calle y no a una élite intelectual. El Equipo Crónica comparte con Andy Warhol y Roy Lichtenstein, hitos del Pop Art, mecanismos de reiteración y seriación, sin embargo, hay diferencias entre el equipo y esta corriente artística en cuanto a la actitud hacia esos elementos obtenidos de los medios de comunicación de masas. El Pop Art se basará en cómics, publicidad y elementos de la cotidianedad para "Colored Campbell's Soup Cans”. 1965. trasladarlos al lienzo, mientras que el De Andy Warhol Equipo Crónica adoptará solamente su estética adaptándola a su modo de hacer pintura, con sus cromatismos y sus composiciones características, y sobre todo, con la semiótica que construyen en sus obras y que superan en este sentido al Pop Art.

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5. Trayectoria artística 5. 1. Gestación del grupo: 1964-1966

De las tertulias y los otros proyectos grupales surgió la colaboración entre Juan Antonio Toledo, Manolo Valdés y Rafael Solbes. El primer año de actividad se presentaron a tres exposiciones colectivas, y a final de año contaron con una exposición propia. En diciembre de 1964 pintan tres obras que Tomás Lloréns presenta en el Museo de Arte Contemporáneo de París, en el espacio denominado 'Animación, Investigación, Confrontación' en enero de 1965, en el que se rebelaron las similitudes con otros grupos franceses también marcados por la crítica irónica. Luego hicieron exposiciones en el III Salón Nacional de Pintura en Alicante donde Solbes y Valdés fueron premiados; y dos más en Barcelona participando en la Muestra de Arte Nuevo y en el Colegio de Arquitectos de Cataluña y Baleares. Siguieron algunas exposiciones colectivas en Italia y finalmente en septiembre y octubre de 1965 expusieron en la galería II Centro de Turín con nombre propio. Juan Antonio Toledo abandonó el equipo tras esta primera exposición personal, pero no fue una ruptura y siguió manteniendo el contacto y la amistad con los otros miembros. En enero de 1966 tendría lugar la exposición del Equipo Crónica formado por Valdés y Solbes en Reggio Emilia a la que seguirán otras dos exposiciones el mismo año en la Sala Miqueldi de Bilbao y La pasarela de Sevilla, quedando consolidado el dúo artístico. Según el propio Equipo definió, las características de este primer periodo son; una iconografía presente en los medios de comunicación de masas, la creación de una sintaxis narrativa mediante distintas técnicas como la fragmentación de la imagen, la variación o las deformaciones. Una tercera característica es la temática perteneciente a la crónica cotidiana. Por último, se pretenderá enfatizar en el mensaje usando colores planos y gama reducida sobre un soporte de tabla. Durante los primeros años los temas que predominaron fueron la emigración laboral, la censura de prensa o las manifestaciones De las obras de esta etapa se conservan pocas. Se caracterizaba por un lenguaje sencillo y uniforme que no permitiese la acentuación de la individualidad artística. Se utilizaban técnicas despersonalizadas; tintas planas, dibujos esquemáticos con contornos delimitados, y una sobriedad cromática consistente en gradaciones de gris neutro o ligeramente azulado. Ello permitía poner en primer plano los elementos semánticos de la obra en detrimento del refinamiento artístico. Los artistas podían pintar en cualquiera de los cuadros gracias a este lenguaje y el sistema colaborativo que desarrollaron.

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Los principios del informalismo abstracto quedaron subvertidos con el Equipo Crónica, la textura prácticamente desaparecía, la pincelada debía ser invisible y los contornos debían estar marcados, todo ello siempre por los preceptos que regían la actividad artística del grupo, enfocados a la comunicación social. Durante estos primeros años se experimentará con distintos recursos figurativos de los cuales no todos fueron adoptados definitivamente por el Equipo Concetración o la cantidad se transforma en calidad . pero que contribuyó a su definición y a su 1966. Acrílico sobre lienzo. 160x160cm. particular búsqueda de la comunicación efectiva. En concreto, predominaron la reproducción en los primeros meses, la reiteración en 1965 y la distorsión en 1966, aunque a veces se combinaban entre ellos. La reproducción consiste en el traslado de una fotografía en prensa al cuadro. Se conservan pocas obras de este tipo, entre ellas Muchedumbre y Sin título. Manifestación. Normalmente se trataba de fotografías de masas que se ampliaban a algo menos de un metro cuadrado, se reducía a escala de grises y se reproducía sobre una tabla de material sintético. Estas imágenes reducían a la nada la pintura aprendida en la academia que requería una gran destreza técnica. Lo importante en estos casos eran el contenido representativo de las fotografías, que aportaba al cuadro un carácter de realidad que suscitaba la polémica. Este tipo de cuadros fueron el resultado de la nueva actitud ante el arte pero pronto aumentó de complejidad y se introdujo la reiteración. La reiteración es una técnica consistente en repetir un mismo motivo en una misma obra dividiendo el lienzo en diferentes recuadros que aportan un enrejado geométrico que cuartea la imagen. La reiteración puede ser simple ( La Huelga, El desfile...); descriptiva, cuando la repetición es fraccionada ( Emigración, Condecoraciones, Ye-ye o Baile); duplicación invertida cuando el motivo se repite invirtiendo su situación en el lienzo y provocando una simetría especular ( El confidente; la duplicación invertida revela la semántica del cuadro, el doble juego del soplón); reiteración y ampliación, cuando la figura repetida se agranda progresivamente ( Primer plano o desarrollo histórico ); reiteración y transformación, de forma progresiva o repentina ( Concentración o la cantidad se transforma en calidad ); y por último la reiteración llamada 'serie truncada' que consiste en una serie en el que se

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introduce un elemento de contraste y aporta un elemento sorpresa que contribuye a la significación de la obra ( ¡América, América!, Emigración, Medievalismo) Esta técnica respondía a un valor descriptivo, de ahí su frecuencia en los tebeos. En algunas obras unificaron varias técnicas reiterativas pero se dieron cuenta de que no aportaba nada visualmente ni enriquecía el significado que aportaban ya las reiteraciones básicas ( Deformación profesional Vietnam, 1965 , 1966). Además, el cuarteamiento que se producía del lienzo impedía el efecto de unidad característico de la pintura por lo que este recurso fue desechado frente a los ensayos con la distorsión que se habían dado paralelamente.

¡América, América! 1965. Linóleo sobre papel.

100x70cm.

La distorsión establece una analogía entre las cualidades morales o sociales de los personajes y su anatomía, deformando sus rasgos hacia un cerdo, si es sucio; a un lobo si es feroz, etc. Responde a un juicio ético sobre los individuos y los objetos que se retratan por lo que, en su afán de objetividad, el Equipo Crónica optó por la deformación de imágenes originales en un proyector y trabajar sobre esta imagen resultante. La distorsión afecta a las figuras pero no al fondo, que suele indicar la dirección de la distorsión para enfatizar las deformaciones. Las distorsiones pueden ser de cuatro tipos; horizontales, se aplican sobre todo a las cabezas que se asemejan a un óvalo con un eje horizontal muy ancho; verticales, presentes en imágenes de la alta sociedad ( La Boda, las figuras aparecen irónicamente prolongadas hacia arriba); distorsión y reiteración mezclando ambas técnicas para mostrar una progresión ( Metamorfosis del piloto, se utiliza la distorsión y reiteración para mostrar la progresión de la deformidad); y por último la distorsión y contraposición en la que una escena no distorsionada se introduce en una serie distorsionada.

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Esta técnica fue útil para retratar temas como los militares, los empresarios y los burgueses, que fueron blancos para la sátira, pero una vez llevadas a cabo la técnica también se desechó. 5. 2. La Recuperación 1967-1969

El periodo denominado por ellos mismos como Recuperación se distinguirá por el uso nuevos recursos pictóricos y el abandono de otros. Se continuó desarrollando el sentido narrativo pero con procedimientos nuevos, la narración se terminará configurando mediante el conjunto de series de cuadros relacionados que se plasmarán en las series que harán a partir de 1969 y que comenzará con "Guernica 69". Las características de este periodo serán la utilización de imágenes de la alta cultura, sobre todo de la pintura española de los siglos XVI y XVII, unidas a imágenes de los medios de comunicación de masas. La utilización de la pintura clásica no se hará para criticarlas, sino para poner en la palestra su carga cultural, social y política. En este período, estas citas pictóricas aumentarán hasta convertirse en un recurso sistemático del Equipo Crónica, los pintores más citados serán Goya, Ribera y Zurbarán. Aunque las citas también se dirigirán a artistas contemporáneos del Pop Art como Lichtenstein, Warhol o Tilson. Estos nuevos procedimientos permitirán crear anacronismos, descontextualizaciones, collages ilógicos, etc. Sin embargo, se mantendrán bajo composiciones académicas. La temática seguirá siendo importante pero se concretarán y se abordarán de forma metafórica. Todo ello para satirizar y desmitificar aspectos de la historia contemporánea y de las nociones artísticas hegemónicas. En cuanto al tratamiento, siguen predominando las tintas planas, aunque aparece más detalle y mayor gama cromática. El soporte también cambia a la tela. Las figuras representadas serán extraídas de obras de El Greco, Goya, Velázquez, Zurbarán o Ribera. El Equipo Crónica las recuperó paralelamente al intento institucional de utilizarlas como reclamo turístico, lo que convirtió a España en un destino preferente tras la

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Segunda Guerra Mundial, produciendo una apertura involuntaria tanto política como socialmente. De ahí la elección de estas imágenes para explorar su capacidad comunicativa, que había llegado a participar incluso de un proceso de marketing turístico. A las técnicas de reproducción, reiteración y distorsión las sustituyeron el contraste o contraposición conceptual, una técnica que se apoya en la asociación remota y permite la resignificación de sus elementos. Esto hace desviar el interés en la sencillez temática hacia el desarrollo del significado de los signos por lo que aparecen la metáfora, la analogía y la parábola visual.

La taki-meka. 1967. Serigrafía

sobre papel. 67x50cm.

Los contrastes que desarrolló el Equipo Crónica podían producirse entre figura y figura sobre un fondo neutro. En la línea de su sentido anacrónico encontraremos el busto de Carlos Marx junto a los héroes del cómic americano o en ¿Sadismo? una navaja de barbero junto al San Bartolomé de Ribera, en este caso el fondo es un simple punteado.

Otro efecto de contraste se produce entre las figuras y el fondo. En El alambique aparece el infante Carlos de Velázquez delante de las estructuras metálicas de una fábrica; en El recinto I, una lavadora irrumpe en el escenario de las Meninas. Por último, combinando y multiplicando las dos anteriores se produce el contraste acumulativo. Es lo que se produce en Las estructuras cambian, las esencias permanecen , el Equipo Crónica sitúa en esta obra a distintos personajes anacrónicos y contrastados entre sí y sobre el escenario, una especie de oficina del siglo XX con numerosos aparatos electrónicos. Otro ejemplo sería La taki-meka en el que una Menina aparece en una sala de máquinas con una máquina de escribir en primer plano. En estos contrastes las figuras quedaban unificadas por el estilo de la pintura, que no hacía distinción entre unos y otros, pero aún faltaba consolidar el espacio. La adecuación de

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las figuras a un espacio con profundidad se hacía difícil y el equipo optó por la superposición de planos como solución. También probaron a crear espacios tridimensionales como habitaciones pero eliminando cualquier punto de fuga o noción de horizonte y eliminando el punto de apoyo de las figuras cortando sus pies, de las obras citadas se utiliza esta técnica en Las estructuras cambian, las esencias permanecen , en la que el Greco, Goya y Zurbarán se esconden tras las máquinas. En cuanto al cromatismo se deben distinguir entre los elementos de la pintura clásica y los elementos contemporáneos, normalmente de fotografías. Las referencias a la pintura clásica poseen mayor riqueza cromática, pero solo con la intención de resaltar las figuras. En cuanto a la parte que alude a la contemporaneidad continúan con la línea cromática anterior en el que regían los grises, añadiéndose algún tono más terroso, verde o azulado. El rojo se utiliza para destacar algún elemento. 5. 3. Las primeras series narrativas (1969-1971)

Llegado a 1969 el Equipo Crónica conocía ya las posibilidades de todas estas características y elaboraron su primera serie formal: "Guernica 69". La serie está formada por varios cuadros que tienen por tema el Guernica de Picasso, tienen significado propio pero se ve ampliado por el conjunto que construye una narrativa. A partir de esta serie, el Equipo Crónica no volverá a realizar cuadros independientes. Le seguiría "Autopsia de un oficio", en la que utilizan a las Meninas de Velázquez. Estos dos artistas, Picasso y Velázquez, se convertirán en los referentes más habituales en los cuadros del equipo a partir de este momento. También realizaron series que aludían a las vanguardias artística, como el caso de "Policia y cultura". Estas tres series suponen la consolidación de las características definitorias del Equipo Crónica. a) Guernica 69

Se trata de la primera serie. Conceptualmente mantenían la línea de la etapa anterior de recuperación. Las únicas diferencias consisten en tomar un cuadro concreto como punto de partida, el Guernica de Picasso, y proceder por efecto de contraste acumulativo. Para el Equipo Crónica «esta serie representó una oportunidad de reflexionar sobre el proceso de transformación de una imagen y su significación» (EQUIPO CRÓNICA, 1981: 106) El Guernica se había convertido en un símbolo de la Guerra Civil a nivel internacional y España la reclamó. Que el régimen quisiese devolver a España el cuadro hizo reflexionar a Valdés y Solbes sobre el significado de la misma y las consecuencias semióticas que podría tener su contextualización dentro del régimen.

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La serie narra el forzado traslado del cuadro. En El Embalaje vemos el cuadro cubierto roto en una esquina por la que se asoma el caballo del Guernica. La instalación del cuadro en el museo la recoge La visita. El Equipo Crónica mostró la vuelta del cuadro como una agresión al mismo, esto se representa en El Zócalo, Túnel de tiro, La espada , Juego Peligroso y Después de la batalla.

El embalaje. 1969. Acrílico sobre tela.

123x122cm.

Esta narración hace que el Guernica se represente a sí mismo en los cuadros del Equipo Crónica y se muestre como víctima. Traer el Guernica a la España franquista supondría la muerte del símbolo.

El Banquete es uno de los mejores cuadros de la serie. En él se reúnen dos cuadros

anacrónicos que dan lugar a uno nuevo. Los cuadros de partida son San Hugo en refectorio de Zurabarán y el Guernica de Picasso, ambos serán tamizados y transformados por el Equipo Crónica conservando sus elementos más identificativos. En cuanto a la técnica pictórica supone un contraste acumulativo, con tintas planas y el cromatismo sencillo ya descrito en apartados anteriores, aunque en este sentido cabe destacar que las figuras del Guernica están tratadas con mayor detalle y cuidado. A nivel compositivo los cartujos del cuadro de Zurbarán han sido sustituidos por hombres de El Banquete. 1969. Acrílico sobre tela. 122x1222cm. traje y corbata, en la esquina aparece el Guerrero del antifaz (personaje de tebeo) y también detrás de San Bruno aparece un figura pequeña y oscura que sugiere al dictador. Las figuras del Guernica están distribuidas por la mesa a la que se sientan los personajes y por el suelo, todo ello iluminado por el ojo-lámpara de Picasso. En resumen, el Equipo Crónica sienta a la mesa a los políticos, los eclesiásticos y los guerreros, una alusión al régimen que celebra su victoria, pero 13


condenada a no perpetuarse como la carne del cuadro de Zurbarán, que al final se convierte en cenizas. La reflexión que habría esta serie se cerraría con la última que realizaría el equipo, "Crónica de la transición". b) Autopsia de un oficio

Esta serie fue realizada en 1970 y constituye una reflexión sobre el oficio del pintor, de ahí tomar como punto de partida de las Meninas de Velázquez que ya habría este tipo de reflexión, así mismo, el Equipo Crónica realizará otras series con la misma reflexión. Al igual que Velázquez se introdujo en las Meninas, Valdés y Solbes se autorretratan en esta serie. Además también introducen elementos surrealistas que recuerdan a Picasso y Magritte, todo ello en un espacio que representa salones modernos. El tema general de la serie como se ha dicho es El pez que se muerde la cola. 1970. Acrílico

sobre tela. 122x100cm.

la reflexión sobre la pintura a partir de la idea de pintor pintado o pintura pintada. En El Pez que se

muerde la cola el Velázquez de las Meninas dirige

su pincel hacia el cabello de una de las figuras aún sin terminar. El espacio conserva parte del original, pero se ha perdido la profundidad característica de Velázquez. La Infanta toma la forma de Picasso y en el espejo de fondo se introducen Solbes y Valdés. Este cuadro destaca por el equilibrio cromático que se despliega alrededor del centro en el que se sitúa la mancha blanca que está terminando de pintar Velázquez. La riqueza cromática de este cuadro frente a otros de la serie propone una reflexión en torno a la importancia del color en la configuración de una pintura. En esta pintura, además, responden a la pregunta que ha rondado a la obra de Velázquez desde que se pintó; ¿el lienzo que no

El acto sublime de la creación. 1970. Acrílico

sobre tela. 200x200cm.

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vemos y que está pintando el artista es el de las Meninas? Para el Equipo Crónica sí. El cuadro titulado El acto sublime de la creación es un resumen de toda la serie. Es de grandes dimensiones y en él reproducen una fotografía del estudio del Equipo Crónica en el que aparecen los dos artistas trabajando. En este taller, se introducen elementos confusos como la Menina recortada que parece estar dentro del taller, o la continuidad entre las salas "pintadas" y el taller haciendo difícil la distinción entre ambos y extendiendo el espacio en el que se encuentran los artistas hacia el espacio representado. Estas obras que se distribuyen por todas las paredes son las que conforman la serie "Autopsia de un oficio". c) Policia y cultura

En esta serie de 1971 se radicaliza el lenguaje para hablar de la relación entre arte y sociedad. En este marco de reflexión el Estado y sus fuerzas policiales son los escogidos por el Equipo Crónica para poner en relación con la cultura. La iconografía utilizada en esta serie procede del arte contemporáneo y de fotografías de las fuerzas del orden público en acción. Los cuadros que pertenecen a esta serie están realizado sobre telas de grandes dimensiones (200x200cm) concebidas como composiciones aisladas. En ellos, aparece un grupo de policías que ejercen la violencia legítima sobre figuras del arte contemporáneo. Esta escena se reitera en todos los cuadros con el propósito de mostrar que el arte nunca puede ser neutral. En esta serie utilizan procedimientos nuevos como el tamaño a escala natural de algunas figuras, así como la multitud de elementos que forman cada composición. La riqueza cultural en esta serie es apabullante; por un lado las referencias artísticas a Kirchner y Heckel, Magritte, el arte óptico, el expresionismo alemán... también aparece arquitectura y cine, llegando a presentarse actores de renombre como Marlon Brando o Gary Cooper. Pim-pam-pop. 1971. Acrílico sobre tela. 200x200cm.

El acierto del Equipo Crónica está en cómo relacionan los elementos. Por ejemplo, en Summa Artis son los artistas los que portan armas y en Pim-pam-pop los soldados desfilan entre flores de colores y elementos festivos que contrasta con su uniformidad gris.

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Aquelarre 71 es uno de

los cuadros más representativos de la serie y que, además, supone una reelaboración de su anterior cuadro Caza de Brujas, perteneciente a la serie anterior. La parte superior de la obra está ocupada por escenas y personajes de tebeos que se enzarzan en una lucha ajena a la parte inferior. Bajo los héroes del cómic y ajenos a ellos se sitúan los Dos viejos comienzo sopas de Goya, mientras los miembros del Aquelarre 71. 1971. Acrílico sobre tela. 200x200cm. Aquelarre aparecen a su izquierdas. En la izquierda inferior se sitúan los personajes de La romería de San Isidro . El contraste entre ambas zonas sugiere las diferencias sociales, y también alude, como toda obra del Equipo Crónica, a la cotidianeidad más inmediata, concretamente, en 1971 España había solicitado su ingreso en la OTAN; ese mundo que aparece representado y que dejaba de lado las formas tradicionales artísticas. La complejidad de la unión de todos los contrastes que aparecen en esta serie es resuelto con acierto por el Equipo Crónica, que consigue construir un mundo semántico en torno a una técnica pictórica sencilla pero difícil de dar con un buen resultado. 5. 4. Los lenguajes visuales: 1972-1974

Los dos años que transcurren entre 1972 y 1974 se caracterizan por la producción de cuatro series en la que se incorporan de manera más claras elementos del cine y el cartel de propaganda, generando una dialéctica entre los lenguajes visuales. El contexto histórico apuntaba a que la dictadura terminaría desapareciendo en favor de la integración internacional, pero era un cambio que se preveía lento e inseguro. El Equipo Crónica ante la incertidumbre decide centrar sus temas en la pintura. Estas series explotan el procedimiento utilizado en la serie "Policía y cultura". La obra se construye en 16


torno a unas figuras centrales tomadas de fotografías alrededor de la cual se sitúa un espacio y los otros elementos. La diferencia en estas serie será la procedencia diversa de los elementos traídos a la obra, que procederán como se ha indicado de distintos lenguajes visuales. Una vez más, el éxito del Equipo Crónica consistirá en la integración de todos estos elementos bajo un mismo mensaje. Este mensaje consistirá en la confrontación de la pintura con el resto de lenguajes mostrando que el cine o la fotografía pueden mostrar imágenes tan convencionales y arbitrarias como la pintura tradicional; que la inmediatez puede estar también en la pintura, así como la velocidad y la violencia de una película o la persuasión de un cartel de propaganda. a) Serie negra

Se trata de una serie de 1972 que introduce el lenguaje cinematográfico en el centro de cada obra, incorporando planos y encuadres propios del cine. Las películas citadas serán unas pocas reconocibles, y algunas incluso darán título a las obras como Melodías de Boadway que se transforma en Vallecas Melody, o La matanza del día de San Valentín en 14 de febrero del año 19, día de San Valentín. Vallecas Melody. 1972. Acrílico sobre tela.

Para representas las escenas y figuras cinematográficos el Equipo Crónica tuvo que romper la línea de tintas planas para dar mayor detalle y cuidado, se trataba de que no parecieran pintados sino extraídos de su medio original. La principal influencia en estos cuadros proviene del cine negro americano y la novela policiaca. Predomina la violencia, la acción y la actividad creadora. Así mismo, se hace referencia a los años de postguerra con imágenes típicas de aquel periodo. Además se alude de forma menos explícita a temas como las relaciones entre alta y baja cultura. A diferencia de otras series en estas obras hay un carácter autobiográfico y subjetivo para dotar las obras de un carácter generacional, se trata de construir la memoria de una época y una atmósfera y no existe la referencia a hechos concretos de la cotidianeidad. El cromatismo se reduce a las gamas de negros y grises en algunos cuadros y un cromatismo estridente en otros, además, por primera vez se rompen los límites entre las tintas planas con esfumatos realizados en pluma y lápiz carbón. Para lograr una fusión de los distintos planos recurrirán al trampantojo introduciendo lápices, tubos de colores, reglas, 17


escuadras, sobre una escena retratada. Incorporan sombra a estos objetos de tal manera que parecen que pertenecen a otro plano de la realidad diferente al pictórico, que son reales. La particularidad del Equipo Crónica es que, por los elementos a los que aplica el trampantojo, crea una reflexión en torno a la pintura y su relación con la realidad. Los Impactos es una obra de 1972 en la que

Los impactos. 1972. Acrílico sobre tela.

122x122cm.

aparece un cuerpo acribillado sobre el sofá de un salón. El cromatismo combina ocres y grises mostrando los contrastes entre luces y sombras, por ejemplo en el sofá y en la mesa. Sobre esta gama de colores se esparcen por todo el cuadro lápices de colores intensos y una caja de Alpino. Estos lápices escolares por excelencia y cargados de la inocencia infantil se transforman en violencia extrema en el cuadro que han dibujado. Se trata de mostrar que el cine es tan poco real como la pintura, que en el fondo, todo es pintura.

Destacan también La derrota de Samotracia de 1972 y Refugio de 1975. En ambas se utiliza el mismo personaje extraído del cine corriendo. En el primer caso corre por un escenario onírico del surrealista Yves Tanguy, representa la huída de los sueños. En el segundo caso está rodeado de las rotulaciones de los refugios que se construyeron como resistencia pasiva en Valencia aludiendo a La derrota de Samotracia. 1972. Acrílico la huída de la sobre tela. 120x120cm. población cuando llegaban los bombardeos. En ambos casos se trata de una memoria generacional que fue el objetivo de la producción de esta serie. b) El cartel

Refugio. 1975. Serigrafía sobre

papel. 120x120cm.

Esta es una serie breve de 1973 que introduce los carteles de propaganda política de la Guerra Civil compuesta de cinco grandes telas. 18


Pretendían polemizar con la distinción tradicional entre cartel y pintura, panfleto y arte. Para ello, mezclarán imágenes de carteles republicanos de la guerra con imágenes de la pintura, y objetos y lugares fotográficos. En este caso reducirán la gama cromática de los modelos originales, adaptándolos al cromatismo de los carteles. Un ejemplo relevante de la serie lo constituye El panfleto, de 1973. Es un acrílico sobre tela de carácter monumental que duplica en ancho al resto de cuadros (200x400cm). Se trata de una escena en la que se representa la multitud de la El panfleto. 1973. Acrílico sobre tela. 200x400cm. masa, la gran ciudad y la omnipresencia de los carteles. El esquema compositivo se construye con ritmos diagonales entrecruzados logrando un espacio amplio. Al estilo clásico, la escena está subdividida en tres zonas con una parte central subdividida a su vez en tres secciones concéntrica formada por los carteles. El espacio está fragmentado en nueve zonas pero no pierde su unidad gracias a los viandantes que circulan. El cromatismo en esta obra es muy importante; por un lado aparecen zonas en blanco y negro equilibradas con otras de colores e intercalado por figuras monocromáticas. Esta forma de resolver el color parte de Josep Renau y los estudios que realizó Tomás Lloréns. c) Retratos, bodegones y paisajes

Esta serie de 1973 se centra sobre todo en la pintura española y en los tres géneros clásicos. Todas las obras tendrán como punto de partida un cuadro de la pintura clásica española, de la que se tomarán colores y modelos y, a diferencia de periodos anteriores se intentará que no se diferencien de los originales. El planteamiento era acercarse a la figura de los artistas sin copiarlos y creando nuevos cuadros. Seguirán presente los esfumatos, y se utilizará La comida. 1975. Acrílico sobre tela y también el óleo además del habitual acrílico. Todos marco de madera. 140x140cm. los cuadros tendrán un formato de 140x140cm e incorporarán un marco que participa en el significado de las obras. 19


En La Comida de 1973 aparece como único personaje central la figura de la vieja comiendo sopa de Goya. Una diagonal divide el lienzo en dos mitades al estilo propio del barroco, en la mitad derecha solo aparce un fondo oscuro y en la izquierda se sitúan las figuras. A pesar de la similitud, el Equipo Crónica ha aumentado el rostro de la vieja hasta convertirlo en primer plano, la comida se acerca al cubismo, y los añadidos del sifón y la copa son referencias a Miró y Juan Gris. El marco de madera se ha pintado con pinceladas sueltas ocres y rojizas. Se trata de una mirada distante e irónica respecto al dramatismo clásico que viene determinada sobre todo por el paralelismo entre las arrugas de la col y de la vieja.

Partes de un conjunto. 1975. Acrílico sobre

tela y marco de madera. 140x140cm.

Equipo Crónica se atreve a introducir en esta serie cuadros propios de estos géneros. Es el caso de Partes de un conjunto , también de 1973. Tratando de extrapolar los retratos de tipos tradicionales acuden a la figura del funcionario que alude a la nueva burocracia y los modos de vida urbanos que habían llegado a España. Aparece con traje de chaqueta, camisa blanca y corbata, con un corte de pelo cuidado. El bigote y las patillas aluden al estereotipo español, así como las gafas. Lo rodea la imagen de armas desmontadas que se sitúan en equilibrio a ambos lados del funcionario sugiriendo la violencia del sistema.

d) Oficio y oficiantes

En 1974 realizará esta serie en la que se recorren los tópicos del mundo artístico: las técnicas, el artista y la modelo o la vida bohemia. Con el título oficiantes pretendían dotar al oficio de la pintura de un aura de ritual y magia haciendo referencia a la idea de artista como ser excéntrico y todos los mitos que lo rodean. En Romantik aparece un paisaje gótico en el que se sitúan los artistas con sus caballetes, aludiendo a la envoltura romántica que rodea al artista.

Romantik. 1974. Acrílico y serigrafía sobre tela.

En esta serie utilizan una imagen repetida 105x131cm. serigráficamente en todos los cuadros, combinándose en distintas composiciones de apariencia no realista. Otra característica de

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esta serie será la incorporación de textos. Esta imagen será una fotografía Manolo Valdés y los amigos y colaboradores del Equipo Crónica, quiénes posaron para Rafael Solbes. El grupo estaba compuesto por siete personas; el fotógrafo Alberola, las pintoras Rosa Torres y Ángela García, el serígrafo F. Llopis, el pintor Jordi Teixidor, Juan Vicente Monzón y Manolo Valdés. Estos cuadros suponen una recopilación alegre de sus primeros diez años de trabajo. Se da una relajación temática, los tópicos son abordados con obviedad lo que proporciona frescura y desenfado. 5. 5. Esplendor: 1974-1977

La trayectoria del Equipo Crónica y la situación social hicieron de este período una etapa intensa. Se trata de series cortas pero de nitidez argumental y formal. Franco murió en 1975 y se sucedieron una serie de hechos que ponían de relieve las tensiones sociales sobre las que, para el Equipo Crónica, era necesario actuar. Estas series suponen la culminación del realismo crítico del Equipo Crónica. Consiguieron narrar elementos coetáneos con elementos de la pintura anterior, la impregnación en los cuadros de las obras citadas, la fusión de dos cuadros anacrónicos en uno, y, en definitiva, conseguir ese realismo no figurativo que buscaban desde el principio. a) La subversión de los signos

Se trata de una serie realizada en 1974 en la que tratan de establecer una dialéctica entre distintas formas de abordar el realismo haciendo alusión a hechos concretos. Es importante tener en cuenta, no obstante, que el Equipo Crónica no construye sus cuadros para intelectuales ni entendidos del arte, el mensaje fundamental puede transmitirse sin conocer Edición de noche. 1974. Acrílico sobre lienzo. 114x146cm. quiénes son los pintores relacionados, simplemente observando el cuadro con atención. No se trata de un puzle cultural, sino de un nuevo cuadro con contenido y semántica propios.

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Normalmente se enfrenta a dos pintores, aunque en algunos casos como Edición de noche solo se cita a Noctámbulos de Edward Hopper. La escena nocturna se ha transformado en el escenario dónde ha pasado una manifestación, prohibidas en esos momentos, y que ha sufrido una represión. El escenario quedaba vacío, cubierto de papeles y manchado de sangre. El suceso es recogido por la prensa sensacionalista con el fragmentado titular inferior y la flecha señalando la sangre. En cuanto a la temática, esta serie tiene una doble intención. En primer lugar recorre las distintas propuestas realistas, y por otro, se tratan los acontecimientos políticos. En Alberto – Kollwitz o consideraciones sobre el paisaje se enfrenta al escultor Alberto Sánchez con la grabadora y pintora Käte Kollwitz. Ambas firmas aparecen en el cuadro para que el espectador sacie su curiosidad sobre la referencia y pueda Alberto – Kollwitz o consideraciones sobre el paisaje. 1974. centrarse en el mensaje del Acrílico sobre tela. 115x146cm. conjunto. Uno intenta extraer la indigencia de la clase trabajadora y la otra del paisaje natural, al unirlos el Equipo Crónica consigue aludir al canon contemporáneo del dolor, el desamparo y el sufrimiento relacionando la miseria de la tierra con la de los trabajadores explotados.

Schad – Solana o las malas intenciones. 1974. Acrílico sobre

tela. 146x114cm.

Otro ejemplo emblemático dentro de esta serie es Schad – Solana o las malas intenciones . Los autores citados son dos artistas academicistas que por los temas mórbidos que trataron llamaron la atención de las vanguardias. En el cuadro aparecen once rostros en primer plano, que disponen alrededor de una figura central extraída de Solana instrumentos quirúrgicos. La estructura compositiva está formada por secciones triangulares superpuestas, estableciendo una zona con las mujeres y tocado blanco y otra con los hombres de cabello negro. Tanto la pintura como la situación política se resolvería en un quirófano.

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b) 1974.1975

Los cuadros realizados en este período no son propiamente una serie. Vuelven al terreno de la experimentación con técnicas y soportes para explorar temas como el histórico (sobre todo el ajusticiamiento) del que se encuentran seis cuadros. Los intelectuales y las vanguardias con cinco cuadros. Las imágenes de la victoria con siete cuadros y el Informalismo en tres cuadros. Ninguna de estas propuestas llegó a consolidarse porque faltó coherencia al conjunto pero sirvió para las consiguientes series, en las que retomaron algunos temas y desecharon otros. c) Ver y hacer pintura

Esta serie de 1975 y 1976 tiene por eje común la reflexión sobre el arte pictórico. El Equipo Crónica seleccionó cuadros que tratan exclusivamente del lenguaje para abrir una debate sobre el ver y hacer pintura. Valdés y Solves ven la pintura, y hacen pintura sobre ella mostrando nuevas perspectivas con las que mirar las pinturas originales. Para ellos, esto suponía una labor de desentrañamiento de la pintura mucho mayor que la realización inédita y original de nuevas obras. Contra el estilo es una obra que

muestra la dialéctica entre los lenguajes de la pintura. La obra está dividida en rectángulos proporcionales equilibrados por el color y separados por la retícula gruesa, un procedimiento compositivo original de Piet Mondrian. Todos los rectángulos son escenas de interior con ventanas abiertas de cuatro fuentes del realismo; Vermeer, Hopper, Miró y Adami. El motivo central reiterado es una ventana porque es la metáfora tradicional sobre el cuadro, una metáfora asociada a la profundidad Contra el estilo. 1975. Acrílico sobre tela. 200x200cm. que dejó de tener vigencia con la abstracción. El Equipo crónica pretende demostrar que es posible unir abstracción y figuración. Lo consiguen mediante el modelamiento de luces y sombras, la delimitación de los perfiles, la crudeza figurativa y el lirismo surrealista. El resultado no es un pastiche artístico sino el estilo del Equipo Crónica.

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Además, en las obras de esta serie se produce una revisión de la propia trayectoria del Equipo. Es el caso de Trayectoria

de

una

imagen en la que utilizan

los cuadros realizados en "Autopsia de un oficio". Doce viñetas monocromas se distribuyen por igual en el lienzo. Sobre cada recuadro se sitúa una mano que corresponde a Trayectoria de una imagen. 1975. Acrílico sobre tela. 200x300cm. doce artistas diferentes identificables por el estilo de las mismas. Estos artistas son Arcimbolo, Léger, Picasso, Chirico, Malévitch, Miró, etc. A lápiz, pincel, compás, cuchillo, cada uno de ellos contribuye a los cuadros. d) Variaciones sobre un paredón

Esta es una de las series más duras del Equipo Crónica. Fue realizada entre 1975 y 1976 a raíz de los sucesos del 27 de septiembre del 75; los últimos fusilamientos del régimen de Franco. Es una de las más logradas del Equipo, junto a "La trama" que realizarían después. Está compuesta por diez telas de 140x140cm en las que se repiten los mismos elementos iconográficos; un muro, una figura con los ojos tapados por un rectángulo negro, una hoja de calendario con la fecha, una paleta de pintor rota y una franja negra en el ángulo superior izquierdo. Los muros y figuras fueron obtenidos del arte de vanguadia; Chillida, Klee, Delvaux, Tàpies, Picasso, etc. En cada cuadro aparecerán dos citas, una en el muro y otra en la víctima.

Paredón II. 1975-76. Acrílico sobre tela.

2 0x2 0cm.

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En cuanto al procedimiento supone una depuración de la técnica; recudiendo al mínimo los elementos que intervienen y simplificando la composición, ordenándolos de forma estática y equilibrada y reduciendo las citas. El objetivo del Equipo Crónica con esta serie era realizar una crónica vacía de sentimentalismo representada con objetividad pictórica. Le dieron importancia a la propuesta lingüística y formal, siendo trasgresores en este sentido más que en el de la condena social directa para mostrar la oposición con objetividad. El formato cuadrado de tamaño medio de los cuadros proporciona una superficie neutra y estricta. Con el formato cuadrado se imponen los dos ejes perpendiculares y las dos diagonales que delimitan el centro. La imagen del fusilamiento de Goya es trasladada conservando sus elementos mínimos; el muro y la víctima. Cada cuadro consta de los elementos constantes citados y dos variables. Entre los constantes se encuentran las figuras geométricas del triángulo, rectángulo y cuadrado que crean entre sí una tensión equilibrada y señalan las tres direcciones diferentes del plano; horizontal, vertical y diagonal. El rectángulo y la franja negra son símbolos tradicionales de duelo. En cuanto a la paleta representa el drama intencionado con su ruptura artificial. Todos los procedimientos de esta obra y los elementos que componen la serie habían sido ensayados previamente por el Equipo Crónica, por ejemplo aquí también aparecerá el uso del marco como elemento significativo al igual que en "Retratos, bodegones y paisajes". Es de destacar también que estos cuadros están carentes de movimiento, no hay acción. Así mismo, se evita representar el momento más duro de los fusilamientos y se ha prescindido de todo detalle concreto. En Paredón I, el muro de fondo es un fragmento ampliado de la obra de Juan Gris, Paisaje de Beaulieu y el personaje aparece en la obra de Klee Senecio. La composición se estructura en torno a dos ejes verticales paralelos entre sí que dividen el cuadro en tres zonas proporcionales. La de la izquierda posee un tono cálido que crea Paredón I. 1975-76. Acrílico sobre tela. 250x250cm. contraste; la zona derecha es azulada y entre ellas se sitúa el calendario en la parte superior. Todos los ejes quedan desplegados alrededor de un rectángulo negro central perfectamente horizontal. 25


Este es el más estricto de los lienzos, tanto en el color como en la construcción. Los colores son los primarios; amarillo, rojo y azul, en tonalidades frías. Utilizan los contrastes más bruscos pero consiguiendo un conjunto frío y equilibrado por la distribución de los elementos equilibrada. e) La trama

"La Trama" es una serie realizada entre 1976 y 1977 en la que el Equipo Crónica lleva al límite y a la perfección sus técnicas y premisas metodológicas. Aunque al contrario que en otras series, los formatos y tamaños son completamente diferentes entre unos y otros. El Equipo Crónica pensaba que las obras pictóricas eran el fruto de distintas variables; el observador, el artista, la obra específica y el contexto son fundamentales. En esta serie pretendían romper los roles de estos elementos poniendo en cuestión la complejidad de la trama que constituye toda obra de arte. La trasgresión estilística consistía en hacer un cuadro conocido pintado a la manera de otro artista conocido. Esto provocaría una reacción que haría replantearse al espectador su experiencia visual.

Herido en el campo del honor. Solana / Malévitch. 1977. Acrílico sobre lienzo.

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La serie estaba formada por doce trípticos, cada uno de los cuales se refería a un acontecimiento de la vida del dictador Franco. Al igual que en la serie anterior cada tríptico repite un mismo mecanismo. Un documento biográfico pintado, una recreación de los lenguajes de la vanguardia clásica, y un fragmento en el que aparece un espectador de espaldas. A veces también aparecen pequeñas fotografías serigrafiadas. Sobre ello, se situaba un elemento fuera de contexto cuya función es romper el hábito visual del espectador de tal forma que, con el conjunto, se reformulara algunas preguntas sobre las obras de arte, la mirada, y su relación con la realidad. En esta serie se produce la misma duplicidad temática que venía caracterizando la obra del Equipo Crónica. Alude a la reflexión sobre la pintura y a la situación sociopolítica. La historia de Franco será narrada mediante documentos fotográficos y escritos, con tonos sepia y su recuadro blanco con el ribete en cenefa. Los documentos escritos están ampliados, manteniendo la caligrafía y el papel. La figura principal representa una ambigüedad; puede representar al dictador, pero también es actor principal de la escena, y espectador al mismo tiempo quedando su identificación abierta. Para reconstruir la historia de la pintura moderna, que es la elegida para esta serie, se utilizan fotografías de cuadros y estilos de otros artistas. Como en casos anteriores la intención no es construir un jeroglífico por lo que en el título de las obras se incluyen los nombres de los artistas a que se hace referencia y a veces incluían ellos una descripción de los elementos que aparecían en los cuadros, como es el caso de Herido en el campo del honor. Solana / Malévitch . En esta obra el cuadro de partida es El desolladero de Solana, pintado al estilo de Malévitch. En este caso, la referencia a la vida de Franco se refiere a su herida de guerra, una escena de caza, Estas fotografías aparecen en los ángulos superiores izquierdos de dos de los cuadros del tríptico. El último cuadro representa una partitura musical que rompe la estructura formal y temática. Los diferentes datos forman una trama de relaciones compleja; los pintores se miran, miran al espectador y el espectador a ellos, y la confluencia de miradas requiere a su vez de una mirada unificadora generando una espiral de posibilidades infinitas. Al fin y al cabo, es lo que hacen ellos como equipo, dialogar entre ellos, con los pintores pasados y con todos los observadores de su obra. Esta serie tiene un sentido conclusivo. Tanto el contexto sociopolítico como la actividad pictórica habían llegado a un desenlace, era el fin de unas técnicas y procedimientos que el Equipo Crónica desarrolló y que ya había cumplido su función

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llegando a sus cotas de perfección con "Variaciones sobre un paredón" y "La Trama" y era el momento de buscar nuevas respuestas como en los orígenes del Equipo. 5. 6. Hacia el final de su trayectoria: 1977-1981

Desde mediados de 1977 y hasta noviembre de 1981 el equipo realizó cinco series y una sexta que quedó inconclusa. En esta etapa aparecen de nuevo la reflexión social y la pictórica, a la luz de la transición democrática que tantos cambios producía, y que también les llevó a una revisión de su propio arte, introduciendo elementos más naturales, aparece la textura, se alejan de la estridencia en muchas ocasiones, se alude a la elegancia, y las citas pictóricas desaparecerán en muchos cuadros. "La partida de billar", "A modo de parábola" y "Crónica de la transición", trataron los temas sociales mientras que "Paisaje urbano", "Los viajes" y la inconclusa "El derecho a lo privado y la obligación con lo público", abordaban temas pictóricos. Durante estos años de la transición se había pactado el olvido voluntario. En este contexto, toda la pintura política quedaba rechazada. Además, en cuanto a la reflexión pictórica la pintura había conservado su puesto de prestigio entre los lenguajes visuales por lo que su contraposición no tenía sentido. Todo esto tenía lugar en un contexto polémico en el que los artistas de los años 80 empezaban a promulgar una pintura no contaminada por el contexto. Por todo ello, esta etapa supuso el agotamiento de una técnica y un estilo que había caracterizado al Equipo Crónica, la apertura de vías de nueva experimentación que habían iniciado quizá hubieran concluido con el éxito en un nuevo estilo refinado, pero se truncó en 1981 con la muerte de Rafael Solbes. Fue el final de más de una década de intensa producción artística. 5. El reconocimiento del Equipo Crónica

En 1971 el Equipo Crónica había conseguido liderar desde Valencia un movimiento artística y ser reconocidos dentro de una tendencia europea. Participaron con otros artistas de renombre como Warhol en la exposición Kunst und politik (arte y política) y su serie "Policia y cultura" se expuso individualmente en dos de las salas más influyentes del momento; el Colegio de Arquitectos de Cataluña y Baleares y la Galería Juana Mordó en Madrid. En cuanto a la recepción social los cuadros del Equipo Crónica se convirtieron en un referente de la población para identificar la situación política, y sus cuadros aparecieron en publicaciones y periódicos.

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En 1975 el contexto histórico los llevó a la cima de su trayectoria. Realizaron exposiciones personales en las principales ciudades de Europa y en Madrid y Barcelona. Ya durante la transición y la llegada de la democracia el Equipo Crónica alcanzaría su cota más alta en el panorama nacional con un contrato con la galería Maeght de Barcelona y expusieron en la Sala Picasso de la Biblioteca Nacional, reservada para los más prestigiosos. El Equipo Crónica se ganó, con constancia, trabajo y talento, un puesto en la historia del arte canónico, que, mal que les pese, será la vía por la que su obra podrá seguir despertando el sentido crítico de los espectadores del siglo XXI y los que vengan...

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Equipo Crónica. La consolidación de un icono.pdf

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