UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR Facultad de Comunicación Social Nombre: Santiago Castro Curso: Quinto “D” TEORIA SOCIAL Y POLITICA Libertad de Expresión
"Puedo no estar de acuerdo con lo que dices, pero moriría por el derecho que tienes a decirlo". François Marie Arouet
La discusión actual en la mayor parte de América Latina y sobre todo en Ecuador es a base de la Libertad de Expresión. Posiblemente al crearse el derecho a la libre expresión, que fue reconocido en los Derechos Humanos, no se pensaba aún de la magnitud de conflictos que podría provocar, y que éste sería uno de los temas de disputa del poder, es decir que al reconocerlo ante los Derechos Humanos lo hicieron desde la mirada individualista, ya que es uno de los aportes de la modernidad. Desde el marco individual cada uno se remetía a dar su libre expresión respetando al otro, desde lo que emite al otro y desde lo que el otro dice, pero tal vez se olvidaron del juego que está el “poder”. Y aquí surgen preguntas como ¿Qué es la libertad de expresión? ¿Todos tendremos el mismo poder y, en ese sentido tener la misma libertad de expresión? ¿Será que el poder regula la magnitud de la libertad de expresión que puede poseer un individuo? ¿Será que el poder y la libertad de expresión son temas muy aislados y no tienen nada nad a en común? y si es el poder quien pone las condiciones de juego ¿todos tendremos el mismo acceso? El tema central no es el de poder pero al parecer tiene mucha vinculación, y prácticamente una estrecha relación con el tema de la libertad de expresión. Bajo este marco ¿Dónde quedan los que no poseen poder, o todos tenemos poder? No daré respuesta a toda las preguntas, pero si aceptamos lo que Foucault señala sobre el poder, estaríamos aceptando que el poder está en cada uno de los individuos, pero en realidad no es así existe un poder acumulado, y desde esta perspectiva una ideología nunca es inocente. Ahora voy a concentrarme en lo que es la libertad de expresión, las controversias que existen entre los medios de comunicación privado y público. Con lo expuesto anteriormente, existen dos posiciones que están en lucha por el poder desde arriba, es decir que tanto el Gobierno y los medios privados están preocupados por sus propios intereses.
Claro de aquí surgiría una pregunta ¿y acaso el Gobierno no representa al pueblo? Y si hubiese respuesta a esta pregunta no sería una sola sino muchas. Queda aclarar que la libertad de expresión puede ser analizada y vista desde muchas perspectivas. Porque si se realiza un análisis sobre este tema desde un punto de vista progresista, desde una mirada positivista llegaría a enunciar que cada individuo tiene la faculatd de hacer uso de tal derecho para los fines que le compete al individuo. Y desde esa misma forma puede variar los análisis desde sectores diferentes donde se encuentren, si alguien trabaja en un medio privado y debe responder a las políticas ahí establecidas, de hecho la libertad de expresión se verá como limitada, ya que en este panorama ya interviene lo público y no será lo mismo la libertad de expresión para el sector público que para el sector privado. Estaríamos entrando a la existencia de opuesto (como se lo entiende desde el planteamiento universal) ante todo fenómeno. Si la libertad de expresión puede ser limitada por aquel que posee más poder, y al mismo tiempo la libertad de expresión puede ser utilizado para rebelarse ante las limitaciones expuestas por el poder, es decir que existen manifestaciones, protestas sociales, revoluciones porque existe libertad de expresión (claro desde la óptica de quienes encabezan) mientras que para el “otro” que posea el poder acumulado sea visto como un abuso a la libertad de expresión. No quiero caer en una suerte de neutro, para ello reitero que la ideología nunca es inocente. Recalco esto porque al momento de expresar libremente un punto de vista bajo la bandera de la libertad de expresión, pones en juego al pensamiento, a la ideología que se está “manejando”, por decirlo así. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos señala en uno de los principios que “la libertad de expresión, en todas sus formas y manifestaciones, es un derecho fundamental e inalienable, inherente a todas las personas. Es, además, un requisito indispensable para la 1 existencia misma de una sociedad democrática.” De acuerdo a lo establecido en esta declaración pareciera que la libertad de expresión fuera tan sencilla y para todos(as). En el mismo principio existe otro enunciado que señala: Toda persona tiene el derecho a buscar, recibir y difundir información y opiniones libremente en los términos que estipula el artículo 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Todas las personas deben contar con igualdad de oportunidades para recibir, buscar e impartir información por cualquier medio de comunicación sin discriminación, por ningún motivo, inclusive los de raza, color, religión, sexo, idioma, opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen
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En: http://www.cidh.oas.org/basicos/basicos13.htm
nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición 2 social. Y con esto da a entender que cualquiera puede dar su punto de vista con facilidad, y además amparado por el art. 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La ciespal define que “uno de los derechos humanos más importantes, si se los puede jerarquizar, es el de la libertad de expresión entendida como la facultad que, por el solo hecho de pensar y tener un criterio respecto de algo, tenemos todos para expresar libremente ese pensamiento sin que por ella debamos ser reprimidos, censurados o recibir 3 calificativos poco encomiables.” Aquí podemos entender que los puntos de vista, los criterios varían de acuerdo desde el lugar de donde se expresa. Y añade que “Es por esta razón que este es uno de los derechos más amenazados, especialmente por parte de gobiernos, sectores políticos y económicos, incluso dentro de los mismos medios de información, que quisieran tapar la boca de quienes protestan, les reclaman y exigen 4 cuentas por sus actos.” Donde ratifica la posición ideológica que mantiene. Pero ahora vamos a analizar lo expuesto en el artículo “Ecuador y los obstáculos a la prensa”. Y desde lo que se ha señalado se puede notar con facilidad la intervención “subjetiva” de quien escribe. Porque empieza a manifestar cuestiones que van en contra del Gobierno y a favor de las fuentes que utiliza (Fundamedios, Comité para la Protección de los Periodistas, y otros), al intermedio del texto involucra juicios de valor. Y desde la otra óptica quien responde desde la Presidencia de la República, defiende con exactitud los planteamientos que están actualmente utilizando para esta administración. Lo que encuentro en estos dos textos es solo un juego de palabras, donde no se señala lo que realmente busca los partes, no indican las intenciones que poseen y entran en una suerte de apantallamiento de los textos. Cuando en el artículo de la revista Semana se realiza subrayados, se enfatiza la defensa de los in tereses del medio. Por parte del Gobierno se encamina bajo la misma línea a contestarle, es decir si dijo que era blanco le contesta diciendo que no, porque era negro. Y ninguno de los dos resalta lo que está oculto en la cáscara de la libertad de expresión. Bajo esta esfera de discusión toca analizar la situación de los periodistas. ¿Será que todo individuo (común o profesional) puede expresar su punto de vista en la misma magnitud? O ¿Se debe analizar la libertad de expresión a partir de la profesionalización? Desde mi punto de vista, si entramos en ese tipo de jerarquización estamos en el mismo juego de
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Ibíd.
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En: http://www.ciespal.net/ciespal/index.php?option=com_content&view=article&id=860:la-
libertad-de-expresion&catid=28:institucional&Itemid=41 4
Ibíd.
discriminación que se da desde el tema de raza. Pero centrándonos en los periodistas, se puede decir que deben informar. Pero si nos quedamos solo en el asunto de informar seguiríamos creyendo en la objetividad de un periodista, pero realmente no es así. Y ahora la libertad de expresión está latente en Ecuador, porque si no lo hubiera, no pudieran manifestar sus puntos de vista ni la parte del Gobierno ni de la oposición. El tema del debate estaría en ¿quién se quiere apoderar del poder, y desde ahí establecer los límites de la libertad de expresión? El Gobierno lo que busca es sobresaltar su posición ideológica, su proyecto político y, no es por lo que está velando por la necesidad y el bien de todos, porque tocaría ver si para las nacionalidades que existe en Ecuador tiene el mismo sentido la libertad de expresión que para el Gobierno. Y de los medios de comunicación privado no hay porque estar aclarando cosas que son evidentes, que solamente buscan defender sus intereses, y los periodistas que ingresan a trabajar en aquellos medios deben obedecer las políticas que se establecen en las políticas. Lo que debe hacer un buen periodista es tomar una posición ideológica y desde ahí trabajar de una forma crítica. Visibilizando la parte que defiende y la parte que no está de acuerdo. Como se ha analizado en clases, no ver solo la realidad, los acontecimientos tal y como son, sino desde los análisis que realice tomar una posi ción crítica.
