El trabajo es tan antiguo como el hombre, pero lamentablemente el Derecho laboral no lo es tanto Las necesidades básicas de cada ser humano eran satisfechas mediante el esfuerzo físico. Pero también se debe apreciar el intelecto del hombre y no solo su fuerza. Al inicio, la finalidad del trabajo no iba más allá de la mera subsistencia; había que trabajar para vivir. Con el paso del tiempo, sin embargo, el trabajo pasó a significar algo más. Pasó a ser un medio de realización para el hombre, a través del cual este puede expresar su personalidad.
El origen del derecho laboral y su evolución está marcado en 4 etapas: En los tiempos antiguos el trabajo era considerado forzoso, las civilizaciones antiguas tenían un régimen general de trabajo llamado esclavitud. Pues se les obligaba a los hombres a obedecer y cooperar en el trabajo. Antes de Roma, la noción de relación de trabajo para el mundo occidental estaba subsumida dentro del vínculo personal de dependencia entre el prestador del servicio y el objeto, el sujeto que realiza la actividad tenía exactamente la misma condición jurídica correspondiente a un objeto, del cual su dueño era propietario. Dicha forma de aprovechamiento del trabajo humano era la más común en las civilizaciones de la antigüedad, constituyéndose como el principal motor de sus economías. Es en la antigua Roma donde pueden señalarse las primeras nociones del trabajo por cuenta ajena, libre y retribuido. Los juristas romanos empezaron a crear nuevas formas contractuales por las cuales se regulaban las nuevas formas de prestación de los servicios que empezaron a surgir en la sociedad romana. Así surgió surgió un tratamiento jurídico jurídico propio del trabajo prestado por los los hombres hombres libres, libres, distinto del trabajo esclavo. Para aquellos casos en los que el contratante buscaba el aprovechamiento de la actividad misma del deudor, el Derecho romano diseñó el contrato denominado locatio conductio operarum, por el cual el locador, o deudor del trabajo, estaba obligado a obedecer al conductor, el cual será el acreedor de la actividad. Este contrato civil era utilizado en casos en los que el interés del contratante se centraba en la actividad del que prestaba su trabajo. tr abajo. Posteriormente, se tipificó un contrato distinto, el locatio conductio operis, cuyo objeto era el aprovechamiento de una obra de tipo artesanal, la cual era realizada por el arrendador con completa libertad, con la única guía de sus propios conocimientos.
Una vez desaparecida la esclavitud, en la edad media, comenzó a verse el t rabajo como un deber, necesario para la supervivencia y moralmente aceptado. Tras ello, el feudalismo se impone como régimen, basado en grandes extensiones de tierra cura propiedad pertenecía al estado y a la nobleza. Existían complejas relaciones personales entre el señor feudal y sus siervos, quienes eran reconocidos como sujetos de derecho, pero se les obligaba a trabajar la tierra que era propiedad de su señor feudal a cambio de protección. El trabajo prestado bajo el régimen de servidumbre se prestaba en condiciones de sumisión absoluta: Estaban prohibidos de disponer de su actividad, y su servidumbre era adquirida hereditariamente. A medida que el feudalismo iba desapareciendo y vieron la luz las primeras grandes ciudades, la sociedad europea sufrió transformaciones importantes: Crecieron los mercados regionales y se intensificó el intercambio comercial, desarrollo económico que se irradiaba desde las ciudades hasta el campo. Asimismo, se instaura el sistema artesanal, que era controlado por sociedades profesionales: asistenciales, políticas, económicas y educativas. La industralización se inició en Inglaterra. Es aquí donde aparece la figura del salario, el cual determinaba la disposición de mano de obra para la producción común. Este sistema abarca sobre todo a la mano de obra campesina. Se formalizaba estos actos a través del contrato de trabajo donde quedaba por escrito el compromiso del trabajador de realizar sus labores a cambio de un costo, pero con el agravante de que a las mujeres y niños les pagaban un tercio menos que a los hombres. Esta relación trajo como consecuencia la emigración del artesano y el trabajador agrícola a las ciudades y es así como se originó la figura del proletariado. El movimiento obrero se dio en Europa donde surge la revolución industrial por el total abuso de poder por parte de los empresarios contra los trabajadores. Sometiéndolos a duras jornadas laborales que excedían las quince horas, insalubridad en las fábricas además de condiciones de vida desastrosas. Tras esta situación el cambio fue demasiado lento, tuvieron que pasar incluso siglos, crisis, dura explotación y constante afectación a los derechos humanos para por fin ver, a mediados del siglo XIX la forma de las primeras leyes o normas regulatorias de lo que se llama hoy Derecho de trabajo Nació el sindicalismo, movimiento de
resistencia contra el capitalismo para defender los derechos y reivindicaciones laborales y con ello la persecución y la clandestinidad. Luego, el capitalismo rompe con los regímenes anteriores, dando origen a sistemas diferentes Los grandes empresarios lograron acumular cantidades de dinero. Se crearon sistemas consumistas dónde los menos favorecidos se veían en la necesidad de trabajar para poder satisfacer sus necesidades básicas. La mayor parte de la sociedad está conformada por la clase trabajadora. Puede considerarse a la ley inglesa de 1802, el primer intento legislativo de fijar una norma laboral, la cual establecía la protección infantil y la regulación de ciertas condiciones
de
trabajo.
Paralelamente en Países como Alemania, se legislaba sobre las condiciones de trabajo y seguridad social; Italia, sobre la protección de menores; España, creaba un Instituto sobre reformas sociales; y en nuestro continente, se creaban las oficinas
Estadísticas
del
trabajo
en
los
Estados
Unidos.
La evolución de Leyes Laborales, ha venido aumentando y madurando con los años, logrando en la actualidad una plataforma legal laboral, que garantiza, por lo menos en el papel, los derechos mínimos de seguridad social y el respeto de los derechos fundamentales de los trabajadores
