“CRIMEN Y CASTIGO”
“El crimen es lícito cuando lo guía un fin noble” 1
En este este libr libro o el auto autorr Fedo Fedorr Dost Dostoi oiew ewsk skii nos nos narr narra a la hist histor oria ia de Rodi Rodión ón Románovich Raskólnikov, un trastornado joven que basado en su teoría de la existencia de seres ordinarios y extraordinarios y creyéndose un ser superior, como como Napoleó Napoleón, n, asesina asesina a una vieja vieja usurera usurera por consider considerarla arla un repugna repugnante nte gusano y por estar convencido de que con su muerte estaría haciendo un bien a la humanidad. Lo que Raskólnikov no imaginaba, es que a pesar de considerarse estar más allá del bien y del mal, su culpabilidad permanente lo delataría y su conciencia haría que él mismo confesara su crimen. Raskólnikov era un joven tímido, callado, a quien poco le gustaba compartir con las demás personas y por eso pasaba largos ratos encerrado en su habitación habitación sin cruzar cruzar palabra palabra con nadie; nadie; estaba estaba físicament físicamente e enfermo enfermo y debido debido a su pobrez pobreza a carec carecía ía de dinero dinero para para alime alimenta ntarse rse bien bien y atend atender er su enfer enferme medad dad;; tambi también én delir deliraba aba frecu frecuent entem ement ente e por por lo que que se puede puede deduc deducir ir que que no estab estaba a sano sano mentalmente. Insinuaba “ que el hombre extraordinario tiene el derecho, no el derecho legal, sino el moral, de permitir a su conciencia eliminar ciertos obstáculos para la realización de sus teorí teorías as,, que que posi posibl blem ement ente e resul resulta tan n benéf benéfic icas as para para la human humanid idad ad” ” 2 .
Defendía como justa su teoría de que el mundo se dividía en seres ordinarios y extraordinarios; la primera categoría compuesta por hombres conservadores que viven viven en la obedi obedienc encia, ia, porq porque ue esa obedi obedien encia cia les les encan encanta; ta; y en la segu segunda nda categoría están todos los que faltan a las leyes o tienden a violarlas y para hacer valer sus ideas ideas pasan por ríos de sangre. sangre. Basado en esa esa teoría alimentó alimentó su idea 1 2
DOSTOIEWSKI, Fedor. Crimen y Castigo. Pág. 144 Ibídem. Pág. 85
de considerarse un ser extraordinario, un superhéroe y por eso planeó y ejecutó el asesinato de la vieja usurera Alena Ivanova, a quien consideraba un bicho que sólo causaba mal a la humanidad y no merecía vivir, era una usurera, malvada, estaba enferma y se caracterizaba por el mal trato que daba a su hermana y a las demás personas. El segundo crimen, el de Lisbeth Ivanova, fue debido a que ésta vio que él era el asesino y éste no tuvo más remedio que asesinarla para así evitar que lo delatara. Raskólnikov planeó previamente su crimen sin imaginar que el tribunal interno, su conciencia se le vendría encima y lo atormentaría con ese sentimiento de culpa hasta hacer que él mismo confesara su crimen, a pesar de haber sido perfecto. El peso de esa culpa lo hace fácilmente irritable, al punto que no consentía que alguien a su alrededor se refiriera a ese hecho. No soportando más ese peso, busca desesperadamente quien pueda salvarlo de su miseria y por eso acude a Sonia, una prostituta, a quien le cuenta toda la verdad y la que lo invita a confesar su crimen y arrepentirse de haberlo cometido. Rodión se niega ya que piensa que no obró mal porque según su teoría al asesinar a la vieja usurera ayudó a la humanidad y la libró de un ser perverso, actuó como ser extraordinario, por eso dice: “Maté, porque yo quería ser Napoleón” 3. Finalmente el peso de su conciencia hace que él mismo se presente en la comisaría y confiese su crimen, demostrando al final que no era ese héroe que creía ser, ese ser extraordinario que pregonaba estar basado en su teoría de los hombres ordinarios y los extraordinarios. Rodión se identifica con la teoría del derecho natural, lo cual puede evidenciarse desde la posición que asume de fundar la decisión de cometer el crimen de la vieja usurera en los principios de la humanidad y la lealtad para con los demás seres, por eso es que considerara que el hombre busca por naturaleza su protección y todo lo que implica un daño al individuo debe ser atacado en defensa del mismo hombre; en esa medida, al tratarse de la defensa y supervivencia de la humanidad, Rodión tiene la convicción de que como ser extraordinario está 3
Ibídem. Pág. 126
obrando en el derecho que le da su naturaleza y por eso le está permitido librar a los hombres de un mal. La moral está ligada al derecho natural y el ser humano no puede desligarse de ello, por eso el juicio del tribunal interior termina haciendo que Rodión confiese su crimen. Su conciencia fue superior y lo persiguió y atormentó tanto que no pudo negar la acción cometida, a pesar de haber logrado no dejar pruebas que lo incriminaran. La teoría defendida por Rodión se basaba en el derecho natural que éste creía tener, como ser extraordinario, de asesinar a la vieja usurera; pero omitía el hecho de que toda acción conlleva una reacción, había cometido un crimen y era lógico que debía obtener un castigo, aquí es donde se evidencia la justicia. Así Rodión no consideraba que había cometido un crimen, era culpable y era lógico que debiera obtener un castigo y pagar por lo que había hecho. La idea de justicia para Rodión puede enmarcarse en la justicia aristotélica de orden en la ciudad. Por eso, actuando en justicia y queriendo preservar el orden social, asesina a Alena Ivanova y libra a la sociedad de un ser perverso. De acuerdo el proceder de Rodión y a las teorías que éste defendía, justicia para él sería haberle agradecido y premiado por, según él, haberle un hecho un favor a la humanidad al librarla de un vampiro chupa sangre. Pero lo justo para el derecho es que éste cometió un crimen y por ello debe de pagar; por eso la condena impuesta. Las acciones que Rodión cometió fueron castigadas y fue juzgado como un ser ordinario, de acuerdo con su teoría, ya que de nada le sirvió creerse extraordinario si con ello no pudo escapar al juicio interior de su conciencia.