UNIVERSIDAD YACAMBU VICERECTORADO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO
ENFOQUES EMERGENTES PARA LA GERENCIA DE LA PYME EN VENEZUELA
Doctorando: Marianela Abdel
Barquisimeto, Noviembre 2015
En el presente ensayo se presenta un enfoque gerencial en la gerencia de la Pequeña y Mediana Empresa (PYME) venezolana. En el caso venezolano, a las PYMES no se les ha dado, históricamente, el tratamiento y la importancia necesaria para haber hecho de este sector una punta de lanza en el desarrollo económico del país. Se espera que en los próximos años, esta conducta se rectifique y permita obtener los beneficios de las innumerables y favorables condiciones habidas en el territorio nacional. En este contexto, se presenta la realidad de la gerencia estratégica, su importancia como generadora de éxito empresarial, tanto en las grandes empresas, como en las pequeñas y medianas. La pequeña y mediana empresa, es una empresa con características distintivas, y tiene dimensiones con ciertos límites ocupacionales y financieros prefijados por los Estados o regiones. Las pymes son agentes con lógicas, culturas, intereses y un espíritu emprendedor específicos. La pequeña empresa es una entidad independiente, creada para ser rentable, que no predomina en la industria a la que pertenece, cuya venta anual en valores no excede un determinado tope y el número de personas que la conforma no excede un determinado límite, y como toda empresa, tiene aspiraciones, realizaciones, bienes materiales y capacidades técnicas y financieras, todo lo cual, le permite dedicarse a la producción, transformación y/o prestación de servicios para satisfacer determinadas necesidades y deseos existentes en la sociedad. Las pequeñas y medianas empresas cumplen un importante papel en la economía de todos los países. Las principales razones de su existencia son que pueden realizar productos individualizados en contraposición con las grandes empresas que se enfocan más a productos más estandarizados; sirven de tejido auxiliar a las grandes empresas. La mayor parte de las grandes empresas se valen de empresas subcontratadas menores para realizar servicios u operaciones que de estar incluidas en el tejido de la gran corporación redundaría en un aumento de coste. Existen actividades
productivas donde es más apropiado trabajar con empresas pequeñas, como por ejemplo el caso de las cooperativas agrícolas. Los factores que han influido en el desempeño y en el avance de las Pequeñas y Medianas Empresas (Pyme) en la Venezuela actual, están vinculadas con las diferentes medidas y acciones públicas adoptadas desde el Gobierno Nacional, como garante de las políticas macroeconómicas para la materialización del modelo de desarrollo productivo que la Nación demanda para alcanzar la sustentabilidad y sostenibilidad económica y social en beneficio de la sociedad. En tal sentido, a los fines de contextualizar la convulsionada situación por la que atraviesa el sector PYME, se reseña un poco sobre las cifras oficiales que el Ejecutivo ofrece en política monetaria para efectuar los respectivos análisis críticos en el marco de la realidad que los mercados viven actualmente: el índice de precios al consumidor (inflación), alcanzó un sesenta y cuatro por ciento (64%), desde enero hasta diciembre de 2014, de acuerdo al BCV; la escasez de productos esenciales y esta elevada inflación agobia no solamente a los venezolanos de a pie, sino a los emprendedores y a los pequeños y medianos empresarios, los cuales se encuentra en una situación de expectativa constante con relación a las reiterativas acciones o medidas económicas que el Gobierno sostiene, pues las PYME son actores relevantes que impulsan el desempeño del aparato productivo, y pueden coadyuvar a la superación de la crisis económica estructural del país. Luego de realizar una revisión de datos y contrastarlo con informaciones que la realidad misma muestra de una forma histriónica, pública y comunicacional sobre el comportamiento de las PYME en el entorno de incertidumbre sobre el rumbo que el modelo económico debe tomar, estas se encuentran debilitadas y en un clima hostil, pues son necesarias por parte del Estado Nacional muestras de apoyo para promover y fomentar inversiones constantes, que orienten a impulsar una economía colapsada, indiferentemente de las diversas justificaciones que los actores que ostentan
el poder argumentan, como aquellas figuras naturales que la adversan en un sistema democrático. No obstante, debemos observar los problemas sin pasiones ideológicas y desde lo racional y preocupante que la situación amerita en plena segunda década del siglo XXI. En base a los señalamientos anteriores, se incluye el enfoque gerencial el cual se respalda en la utilización de principios administrativos derivados de teorías gerenciales de comprobada vigencia en la actual era de la sociedad de la información. Según Cornejo (2015), plantea que “la existencia de bases filosóficas desarrolladas el siglo pasado y que conservan vigencia en la nueva Era Gerencial” (p. 4). En este sentido, la gerencia debe estar sustentada en la visualización a la PYME como una organización abierta perteneciente a un sistema, en el cual se presentan relaciones interdependientes entre los diversos; visualizar al recurso humano como generador de conocimiento y tecnología a lo interno de las PYMES; internalizar la calidad del servicio y/o del producto como elemento transversal en los procesos administrativos y operativos de la empresa; y asumir la dinámica empresarial sobre la base del concepto de sistema y por ende de las diversas interconexiones que dicho concepto permite generar; siendo en la mayoría de los casos necesario la utilización de modelos matemáticos aplicados a la solución de los problemas administrativos; así como, la utilización de recursos imprescindibles como las tecnologías de información y comunicación (TICS). Otro enfoque de este tema es la aplicabilidad de la planificación estratégica en la gestión de la organización. En este sentido, se requiere la internalización en la PYME de la definición de un concepto estratégico de la organización (visión, misión, objetivos estratégicos, entre otros), lo cual debe orientar las acciones empresariales. Una cultura orientada hacia principios integracionistas, fiabilidad, cooperación, igualdad, participación, apertura, transparencia, objetivos y propósitos comunes, sustentabilidad del medio ambiente, y responsabilidad social.
Es necesario lograr una cultura organizacional de las PYMEs alineada al concepto estratégico de la cadena productiva; una conducta proactiva que busque el mejoramiento continuo, la innovación y el desarrollo sustentable; orientación hacia la cooperación y fiabilidad empresarial, tanto con los demás sectores, como con las empresas competidoras; una conducta integracionista con todos los organismos participantes en la cadena de producción, tanto internos
(otras
empresas),
como
externos
(entes
gubernamentales,
instituciones financieras, cámaras empresariales, universidades y centros de investigación, entes no gubernamentales). La asociatividad empresarial es otro pilar interdependiente de este enfoque, está relacionado con la aplicabilidad de los principios de integración empresarial (vertical y/o horizontal), entre los integrantes de la cadena productiva. Cornejo (ob. cit), se señala que: La asociatividad empresarial permitirá recuperar los procesos productivos nacionales, incluyendo a todos las modalidades empresariales existentes, generándose un incremento importante de los niveles de competitividad de los bienes y servicios y con ello la generación de riqueza nacional. Los mecanismos asociativos son formas de cooperación entre empresas pequeñas y medianas, en donde cada empresa participante, manteniendo su independencia jurídica y autonomía gerencial, decide voluntariamente participar en un esfuerzo conjunto con los otros participantes para la búsqueda de un objetivo común. La asociatividad es un mecanismo de cooperación típico de las pequeñas empresas. Las más grandes recurren a alianzas estratégicas que generalmente se concretan entre dos actores, y no existe, por lo tanto, el carácter colectivo de la asociatividad. Por otra parte muy pocas empresas e instituciones estaban en capacidad de predecir, hasta el año 1998, los cambios que se producirían a partir de ese momento. Muy pocas personas o empresas pudieron pronosticar la inserción rápida de Venezuela en la economía global y los múltiples cambios asociados a este hecho, pero a partir de ese año el entorno se transformó de
manera drástica, con importantes consecuencias, positivas algunas, pero negativas la mayoría, para las empresas del país. Desde
este
momento
las
organizaciones,
privadas
y
públicas,
experimentan un entorno cambiante, portador a su vez de gran complejidad y turbulencia para lo cual no estaban preparadas. De un entorno circunscrito a la geografía nacional reforzado por políticas proteccionistas y por el modelo de sustitución de importaciones, pasamos a colocarnos en una dimensión global; de variables relativamente fijas en cuanto a inflación, tasa de cambio, tasa de interés y aranceles. Definitivamente, pasamos a una etapa en la que esas mismas variables se modifican día a día con tendencias al crecimiento con una serie de cambios significativos. Entre ellos figuran las limitaciones a la apertura económica y a la competencia internacional, controles de precios, reformas políticas comerciales, centralización, reformas y controles al sector financiero, entre otros. Ante esta realidad, el profesor Bernardo José Teránn (2013), adscrito al Departamento de Ingeniería Industrial del Vicerrectorado Barquisimeto de la Universidad Nacional Experimental Politécnica Antonio José de Sucre (Unexpo) realizó una interesante investigación titulada "Gerencia en las Pymes del estado Lara. Una construcción teórica en la perspectiva de sus actores sociales”. Este trabajo, que fue tutoreado por el doctor Elías Herrera, apunta con sumo interés hacia una serie de situaciones en torno a la competitividad empresarial que, según su autor, es afectada por la actuación gerencial y el manejo de una diversidad de enfoques praxológicos en la manera de gestionar las organizaciones, y que han impactado la gerencia misma en tiempos de postmodernidad marcados por el cambio social. Terán (ob. Cit), afirma que: Esta situación plantea la necesidad de nuevas Teorías en las Ciencias Administrativas que abarquen, tanto a las organizaciones como a sus gerentes, en la gestión de los recursos por demás escasos, de manera
que aborden la competitividad inspirada en la innovación, sin excluir un enfoque de sustentabilidad y sostenibilidad. Este es un paradigma que encara la responsabilidad social que tienen los gerentes, sin desprenderse también de su relación con los problemas sociales. En el contexto postmoderno se hace necesario el estímulo al cambio y la innovación permanente, a una velocidad que se aproxime a la dinámica del mercado cambiante. El reto del gerente inteligente es reconocer que en el mercado actual, para que las organizaciones sean competitivas, el cambio es inevitable y por consiguiente, la innovación y el fortalecimiento de la capacidad de respuesta han de ser permanentes. En este sentido, se requiere más flexibilidad e innovación en el manejo de la organización y cambio en los requisitos para el liderazgo organizacional. Para el profesor Terán (ob. cit), la situación actual de la pequeña y mediana empresa reclama la necesidad de reinventar un nuevo liderazgo, tanto en el rol gerencial del sector público como del sector privado, debido a que
ambos
escenarios
han
sufrido
notables
y
muy
marcadas
transformaciones. Algunas de esas transformaciones, aunque pocas, han sido positivas, pero la gran mayoría de ellas han sido totalmente negativas. Estos cambios han traído como consecuencia que lejos de existir una integración positiva y la creación efectiva de redes empresariales o industriales, para desarrollar la Venezuela progresista y productiva que desea la mayoría de los ciudadanos, cada día se ve como imposible que representantes de estos contextos, oficialista y de la oposición, se sienten en una mesa de diálogo y de armonía y, por medio de un proceso de reflexión objetiva profunda, se determine no solamente el puerto seguro al que queremos llegar, sino que también se identifique la mejor ruta a seguir para garantizar la consecución de las metas y objetivos formulados. Así podemos observar en la Venezuela actual, un proceso de desabastecimiento en los principales rubros de la cesta alimentaría del
venezolano, y en el marco social se percibe a nivel nacional cotidianamente más violencia tanto en atmósferas públicas como en las calles, y en los centros empleadores la tan necesaria paz laboral diariamente está más colapsada. A manera de reflexión, Keynes, el economista más influyente del pasado siglo, asegura que no son los intereses los que mueven el mundo, sino las ideas. Hay que convertir las organizaciones en teatros de indagación que liberen el poder mental. Es necesario generar ideas e innovar; combinar lo existente con nuevos elementos internos o externos, anteriores o nuevos, y crear servicios de valor que antes no existían. El valor de lo nuevo, de lo no existente y posible, debe formar parte de este nuevo paradigma. Desde hace mucho tiempo Venezuela ha estado sumergida en una profunda crisis económica. En vista de esta situación el Estado ha tratado de reactivar nuestra economía y para ello ha implementado políticas para el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas y así de esta manera generar fuentes de empleo y reactivar el aparato productivo. Se determina que la gerencia estratégica es un importante paradigma gerencial que impacta positivamente en el éxito de las PYMES. Sin embargo, en esta temática, aún no hay una posición conclusiva en la opinión científica internacional, por lo que obliga a explorar la dinámica de las PYMES venezolanas en esta materia, antes de iniciar una aplicabilidad generalizada. La existencia de resultados empíricos sobre esta temática en las PYMES venezolanas, permiten garantizar el éxito del pensamiento estratégico como enfoque gerencial emergente. Admite además, la aplicabilidad a un mayor nivel de especificidad en las estructuras empresariales, por ejemplo, diseñando conceptos estratégicos flexibles, integrados por elementos de aplicación generales para todas las PYMES, así como, elementos específicos de aplicación de acuerdo al tipo de PYME (pequeña o mediana), y al sector o actividad económica en la cual interactúa. Así mismo, se concluye la importancia de incluir como elemento general
del concepto estratégico, la aplicabilidad de los principios de la asociatividad Finalmente, la aplicabilidad de la gerencia estratégica en las PYMES venezolanas se debe implantar a través del concurso y apoyo de todos los agentes económicos (sector público, sector privado y las economías domésticas).
REFERENCIAS
Conferencia de enfoques gerenciales emergentes. Disponible es.slideshare.net/uzcateguidf/conferencia-enfoques-gerencialesemergentes
en:
Cornejo (2015). La Pequeña y Mediana Empresa (PYME) en Venezuela: Su evolución histórica, su presente y su futuro. Profesor Universidad Nacional Experimental de Guayana (UNEG) PYMES en la actualidad: lo que debe conocer. Disponible publicaciones.urbe.edu/index.php/cicag/article/viewArticle/1688/3495
en:
Terán (2013). Disponible en: elimpulso.com/.../investigacion-en-la-unexpolas-pymes-reclaman-la-nec...