Nadine Wong Morón Cuento Latinoamericano Profesora Rosario Casas Marzo 19, 2014 Lo Oculto en Emma Zunz “Para Borges la historia 1 es un género y la historia 2 siempre es la misma”.1Tomando ésta premisa que incluye Ricardo Piglia en su Tesis sobre el cuento tenemos una nueva manera de leer lo que creíamos conocer. La
verdad, siempre me he sentido un poco temerosa ante el tema de Borges gracias a los muchos mitos que lo rodean, pero al leer de la manera en la que nos plantea Piglia, descifrando la historia que se encuentra en la superficie y la cuál nos llevará a conocer la segunda historia, aquella que se encuentra oculta, siento que la lectura se convierte en un reto mental que requiere análisis, cuidado, tiempo y atención, pero que al final se desenvuelve en el éxtasis de conjeturar lo inimaginable.
Teniendo en cuenta lo dicho anteriormente, veamos el ejemplo en Emma Zunz . En un principio, y si hablamos de géneros, este cuento de Jorge Luis Borges se podría clasificar, tal vez, en el suspenso. El tema del cuento, claramente es la venganza que desde un principio nos anuncian. Emma recibe una carta en dónde le cuentan que su padre se ha suicidado y ella, a raíz de esto, culpa a Aarón Loewenthal, dueño de la fábrica en dónde ella trabaja, y según su padre, el culpable de que lo incriminaran por un robo. Desde el cuarto párrafo, ya el narrador nos está dando pistas de la venganza de Emma: “No durmió aquella noche, y cuando la primera luz definió el rectángulo de la ventana, ya estaba perfecto perfecto su plan.”2 El narrador comienza a crear una expectativa y una intriga de cómo se desenvolverá la venganza. Por momentos creemos que Emma sabe que es algo que no va a disfrutar, y que además va a ser un plan que va a consistir de dos etapas: “Se acostó después después de almorzar y recapituló, cerrados 1
PIGLIA, Ricardo. “Tesis sobre el cuento”. Formas Breves . Editorial Anagrama. Buenos Aires. 1986 2 BORGES. Jorge Luis. “Emma Zunz”. En: El aleph. Obras completas , tomo I. Buenos Aires, Emecé Editores, 1994, pág. 265
los ojos, el plan que había tramado. Pensó que la etapa final sería menos horrible que la primera y que le depararía, sin duda, el sabor de la victoria y de la justicia.” 3 Después, el narrador nos deja conocer el plan de Emma. Ella, siendo una niña recatada y sin un aparente interés en los hombres, seduce a un marinero extranjero y tiene sexo con él, con el fin de llenarse de sentimientos y sensaciones verdaderas. Luego, al llegar dónde Loewenthal, a quien describe el narrador como un ser avaro e interesado, ella le pega dos tiros, arregla el cuerpo, y llama a la policía para decir que ha matado a este señor porque él abusó de ella. El cuento culmina de una manera impresionante, ella lleva a cabo su plan de venganza aunque le haya tocado sentir los desaires de una violación para que el discurso se viera y oyera creíble. Borges, como siempre lleno de ironías, pone al personaje de Emma como un ser muy religioso : “ella se había soñado muchas veces, dirigiendo el firme revólver, forzando al miserable a confesar la miserable culpa y exponiendo la intrépida estratagema que permitiría a la Justicia de Dios triunfar de la justicia humana.”4 Lo irónico de esta frase es que habla de la Justicia de Dios sobre la justicia humana, cuando la venganza es, claramente anteponer la Justicia Humana, frente a cualquier acto del azar o de Dios, las acciones y la justicia son tomadas por la misma Emma. Al mismo tiempo, Borges también pone al personaje de Loewenthal como alguien religioso, pero de esos que predican el famoso “el que peca y reza empata”: “Era muy religioso; creía tener con el Señor un pacto secreto, que lo eximía de obrar bien, a trueque de oraciones y devociones.” 5 Otro elemento de lo irónico es este, ambos personajes son muy religiosos y creen en un ser superior, pero ambos actúan de formas que se desvían de las morales religiosas. Entonces, se podría decir, que con elementos de ironía y astucia, la primera historia en Emma Zunz es aquella de una niña que venga la muerte de su padre, siendo el culpable, aquel que lo engañó y lo mandó al exilio. 3
BORGES. Jorge Luis. “Emma Zunz”. En: El aleph. Obras completas , tomo I. Buenos Aires, Emecé Editores, 1994, pág. 266 4 BORGES. Jorge Luis. “Emma Zunz”. En: El aleph. Obras completas , tomo I. Buenos Aires, Emecé Editores, 1994, pág. 268 5 BORGES. Jorge Luis. “Emma Zunz”. En: El aleph. Obras completas , tomo I. Buenos Aires, Emecé Editores, 1994, pág. 267
La segunda historia, la historia oculta de Borges, tiene que ver con la visión de Emma frente a los hechos, su trauma psicológico con el sexo, y el repudio que siente después de lo cometido.
Durante mis primeras lecturas de Emma Zunz llegué a creer, que tal vez, Emma era una persona confundida entre lo real y lo irreal, y que podría ser posible que el asesinato de Loewenthal jamás hubieses sucedido. Dicha conjetura la saqué de la siguiente frase del cuento: “Referir con alguna realidad los hechos de esa tarde sería difícil y quizá improcedente. Un atributo de lo infernal es la irrealidad, un atributo que parece mitigar sus terrores y que los agrava tal vez. ¿Cómo hacer verosímil una acción en la que casi no creyó quien la ejecutaba, cómo recuperar ese breve caos que hoy la memoria de Emma Zunz repudia y confunde?”6 Por esta frase se podría deducir que tal vez, imaginar ciertos hechos, hacen que Emma se olvide por momentos de sus terrores, pero que el asesinato no haya pasado, es una idea que no se sustenta a través del cuento. Otro hecho que me llamó la atención, es que siempre pensé que el cuento lo estaba narrando un narrador omnisciente, pero esta frase me hizo dudar: “Yo tengo para mí que pensó una vez y que en ese momento peligró su desesperado propósito.” 7Ese para mí de la frase pasada, nos hace creer que el narrador conoce muy bien a Emma, y que tal vez, hasta puede ser ella quien cuenta la historia, pero de resto, el narrador sigue contando la historia desde su punto de vista omnisciente, y como tal, es normal que conozca los pensamientos de los personajes.
Luego de leer y releer el cuento varias veces, creo que se pueden encontrar varios indicios de que Emma sufrió, cuando pequeña, un trauma relacionado con el sexo, y que la furia que se desata al matar a Loewenthal tiene más que ver con el repudio que ella siente hacia su propio cuerpo después de dejarse 6
BORGES. Jorge Luis. “Emma Zunz”. En: El aleph. Obras completas , tomo I. Buenos Aires, Emecé Editores, 1994, pág. 266 7 BORGES. Jorge Luis. “Emma Zunz”. En: El aleph. Obras completas , tomo I. Buenos Aires, Emecé Editores, 1994, pág. 267
violar por el marinero, que por el fin en sí, que era la venganza de la muerte de su padre. En primera instancia, sabemos que Emma sólo se rodeaba de mujeres, y que, a sus 19 años, no había tenido ningún novio. “En abril cumpliría diecinueve años, pero los hombres le inspiraban, aún, un temor casi patológico...”8 Con la palabra aún sabemos que el temor a los hombres es algo que viene desde pequeña, y que sea casi patológico denota un tipo de enfermedad, lo que se puede tomar como una gran repulsión. Luego, en el momento en el que Emma busca al marinero y comienzan a tener sexo, el narrador nos comenta que ella comienza a pensar en su padre: “ Pensó (no pudo no pensar) que su padre le había hecho a su madre la c osa horrible que a ella ahora le hacían”.9 Esto podría significar que parte del trauma de Emma con los hombres y con el sexo viene de un recuerdo de la infancia, tal vez ella vio como su madre sufría a raíz de que su padre la violaba, y lo más interesante es que, en ese momento, la venganza coge por otro rumbo. “ Ante Aarón Loewenthal, más que la urgencia de vengar a su padre, Emma sintió la de castigar el ultraje padecido por ello. No podía no matarlo, después de esa minuciosa deshonra.”10 La rabia de Emma se tornó hacia el acto sexual en sí, entonces, ya no sólo se trataba de vengar a su padre, sino de honrar a su cuerpo también, el asesinato se convertía entonces en un hecho purificador que la aliviaría del acto tan atroz que había cometido con el marinero. Finalmente, queda abierta la posibilidad de que Emma hubiese sido violada anteriormente por alguien más, tal vez su padre, ya que al final el cuento cierra con la siguiente frase: “Verdadero también era el ultraje que había padecido; sólo eran falsas las circunstancias, la hora y uno o dos nombres propios. ”11 El hecho de que el narrador suscite que puede que haya dos nombre posibles en vez del de Loewenthal, significa que tal vez, no sólo el marinero violó a Emma,
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BORGES. Jorge Luis. “Emma Zunz”. En: El aleph. Obras completas , tomo I. Buenos Aires, Emecé Editores, 1994, pág. 267 9 BORGES. Jorge Luis. “Emma Zunz”. En: El aleph. Obras completas , tomo I. Buenos Aires, Emecé Editores, 1994, pág. 267 10 BORGES. Jorge Luis. “Emma Zunz”. En: El aleph. Obras completas , tomo I. Buenos Aires, Emecé Editores, 1994, pág. 268 11 BORGES. Jorge Luis. “Emma Zunz”. En: El aleph. Obras completas , tomo I. Buenos Aires, Emecé Editores, 1994, pág. 268
sino que ese trauma que ella tiene con los hombres y ese repudio hacia el sexo pudieron ser causados por una violación anterior, tal vez la de su padre.
Si algo queda claro es que Emma Zunz es un cuento con dos historias, la primera, una llena de venganza hacia un padre muerto, una especia de Hamlet latino y contemporáneo, y la segunda tiene más que ver con lo que no nos cuentan, sino con lo que nos toca deducir a través de las pistas que nos deja Borges, la historia de una niña con un trauma psicológico debido una represión sexual causada por la violación de su padre a su madre, y tal vez, la propia violación que sufrió ella cuando niña.