EL JUEGO EN EL DISEÑO CURRICULAR DEL NIVEL INICIAL Modalidades que pueden asumir las situaiones de ense!an"a# Jue$o Centrali"ador Este tipo de actividad puede tener como objetivo promover el desarrollo de contenidos lúdicos (ver el área de juego) o de otras áreas como por ejemplo de matemática y/o prácticas del lenguaje y/o el ambiente natural y social, etc. Se desarrolla con el grupo en su totalidad. El docente interviene con una propuesta inicial en la que plantea el juego. Una ve que este se inicia, va retomando las iniciativas de los ni!os (aquellas que e"presan verbalmente o que surgen en la propia acci#n). $a intervenci#n docente tiene siempre carácter lúdico y se e"presa mediante una sugerencia, una pregunta, una acci#n que % orma parte del juego mismo. $os ni!os pueden o no asumir diversos roles (depende de la edad de los alumnos), mientras que las di stintas acciones que surgen se van complementando a trav&s de la propia dinámica del juego y por la intervenci#n oportuna del docente. Se requiere aportar elementos que enriquecan el juego, por lo que tiene que estar plani%icado por el docente que es el encargado de garantiar los elementos necesarios para que se desarrolle el juego (algunos pueden ser del jard'n, otros los aportará el docente y tambi&n podrán contribuir los ni!os siempre que sean cosas accesibles para ellos y sus %amilias). El juego centraliador es para el docente un momento %undamental para conocer las posibilidades de juego de los ni!os y los conocimientos que tienen sobre un determinado contenido o conte"to. En este sentido, la observaci#n del juego permite plani%icar nuevos juegos teniendo en cuenta los intereses, los nuevos conocimientos o las e"periencias directas que se pueden programar para más adelante. Es un analiador %undamental para elaborar propuestas que permitan articular las necesidades de los ni!os y aquello que se quiere ense!ar.
Jue$o %ra&a'o
*$lamamos +uego rabajo a la actividad en la que se recrea un aspecto de la realidad- por ejemplo la verduler'a, un viaje en lanca colectiva, la sala de primeros au"ilios, el mercado, el puerto, etc.- o una temática %antástica- por ejemplo los monstruos, el viaje a la luna, la %iesta de dis%races, etc&tera. *Esta recreaci#n (de la realidad o de la %antas'a) se realia a trav&s de distintos tipos de situaciones en las que los ni!os pueden optar por diversos materiales y propuestas, con%ormando subgrupos para organiar el espacio y elaborar materiales de juego. *0ay distintas posibilidades de organiar y desarrollar el juego trabajo y se sugiere utiliarlas todas, variando su plani%icaci#n de modo tal que los ni!os tengan mayores posibilidades de e"ploraci#n de juegos. *$os ni!os preparan, con%eccionan y construyen materiales y objetos de juego que luego los combinan para enriquecer el juego dramático.*Este momento requiere de muca participaci#n ya que se espera que los ni!os agan sugerencias y recreen los materiales en un verdadero ambiente lúdico y creativo en el que producen distintos objetos interesantes para jugar. En este sentido, se recrea el recorte1 del ambiente o %antástico 2...3 *que se está trabajando y cuando el clima es lúdico y creativo surgen propuestas originales e interesantes. 4abe aclarar entonces que no se trata de una actividad dirigida en la que el docente o%rece gorros y los ni!os tienen que pintarlos, sino que los ni!os eligen qu& quieren acer y c#mo para jugar a5. El docente escuca y orienta, sugiere y acompa!a el proceso de construcci#n de los objetos lúdicos y pone a disposici#n los materiales que los ni!os requieren, sin coartar posibilidades. 6ucas veces el juego dramático ya comiena en el momento que se elaboran los materiales ya que cuando los ni!os se van probando las máscaras, los dis%races o los objetos que están elaborando comienan a desplegar los personajes que les sugieren dicos materiales. *4ada una de las opciones del juego trabajo tiene momentos que deben ser debidamente plani%icados por el docente- pero se sugiere que no se establecan pasos o momentos de juego demasiado r'gidos, sino que estos surjan del desarrollo de la actividad misma. *El juego trabajo es muco más rico cuando es posterior a una salida o paseo como puede ser conocer la estaci#n de tren, la panader'a, una %ábrica, un museo, el cine, el diario, el supermercado, el ospital etc., pero tambi&n puede realiarse sin una visita o paseo previo, ya que se pueden utiliarse otro tipo de disparadores como cuentos, videos, relatos, etc. ambi&n ambi&n es muy interesante incluir el juego durante el desarrollo de una Unidad didáctica o proyecto para observar c#mo evolucionaron los conocimientos de los ni!os sobre el recorte seleccionado1.
Jue$o en setores
*Se organia a partir de los materiales que se o%recen en los distintos lugares y espacios de la sala. Esuna actividad que permite la libre elecci#n por parte de los ni!os y la e"ploraci#n de distintos tipos de materiales y propuestas, dando lugar a la con%ormaci#n de distintos subgrupos. Esta modalidad es muy apropiada para ni!as/os entre los 7 y l os a!os apro"imadamente. *$os sectores se enriquecen o modi%ican en %unci#n de las unidades didácticas o proyectos que se están desarrollando en la sala y en %unci#n de los contenidos que se quieren trabajar. 8o tienen por qu& estar siempre todos abilitados al mismo tiempo ya que el docente seleccionará aquellos que le resulte pertinente disponer en %unci#n del proceso de trabajo con el grupo. *9ado que uno de sus objetivos es %avorecer la libre elecci#n por parte de los ni!os, es importante respetar dica elecci#n, considerando algunas pautas m'nimas que %aciliten que no todo el grupo vaya al mismo sector. Si esto ocurre, el docente puede plani%icar un juego centraliador con esa propuesta y esos materiales, tan elegidos por el grupo, ya que la elecci#n de todos por un solo sector está mani%estando el inter&s de los cicos por ese juego y esos materiales o el encasillamiento o la rutiniaci#n del juego. En este caso el docente, o%recerá otra propuesta que genere nuevas e"periencias de juego. *$os sectores en que se puede organiar la sala son múltiples, variados y %le"ibles y dependen de la creatividad del docente, las propuestas de los ni!os y las posibilidades de cada jard'n. : modo de ejemplo presentamos algunos de ellos, que se presentan en %orma organiada para su comprensi#n- pero que no tienen el objetivo de promover una presentaci#n r'gida y estructurada del espacio de la sala sino una propuesta variada y atractiva para los ni!os.
%I(OS DE JUEGOS Jue$os dram)tios El juego dramático, tal como lo indica El;onin, es una recreaci#n de la realidad sin %ines utilitarios. En ella, los ni!os plasman las %unciones y las tareas de otras personas, %undamentalmente de los adultos y las relaciones que observan entre ellos. $os ni!os reproducen en sus juegos la realidad social que los circunda.
Es importante que los docentes logren captar aquellas temáticas de juego que los ni!os desarrollan en reiteradas oportunidades. 9e esta manera, será posible pensar en ampliar sus conocimientos y, por lo tanto, sus posibilidades lúdicas. =esulta sumamente necesario e"tender y complejiar, desde la instituci#n escolar, el universo simb#lico de los ni!os con variadas oportunidades de conocer el ambiente social, para que su juego tambi&n se enriqueca y complejice con una diversidad de temáticas que se desarrollarán en las tramas que los ni!os creen en su juego dramático.
Jue$os de onstrui*n En estos el juego se centra en construir nuevos objetos a partir de la combinaci#n de di%erentes elementos.
qu& puede acer este objeto?1- mientras que jugar permite responder a una pregunta di%erente *>qu& puedo acer con este objeto?1. En la e"ploraci#n el inter&s de los ni!os se centra en conocer los objetos y probar las di%erentes acciones que es posible realiar con ellos.En los juegos de construcci#n las acciones del ni!o se ven orientadas por metas precisas que &l mismo establece, que va dando paso a construcciones cada ve más so%isticadas. *$a imagen del objeto que construye debe satis%acer el modelo mental que tiene (el ni!o) de &l. Esto restringe drásticamente los grados de libertad para despegar la imaginaci#n en el juego y recurrir a un es%uero acomodativo para satis%acer adecuadamente su intenci#n lúdica. En otras palabras, en el juego de construcci#n, la %antas'a está comprometida con la realidad1 4uando los ni!os se en%rentan con nuevos materiales precisan de una etapa de e"ploraci#n que mucas veces, luego, se convierte en juego con esos objetos. 4abe destacar que, en el despliegue que los ni!os acen de este tipo de juego, es caracter'stico observar c#mo trans%orman, rápidamente, el juego de construcci#n en juego dramático, utiliando lo realiado para organiar secuencias %iccionales.
Jue$os on re$las on+enionales En este tipo de juego se destaca la presencia de reglas e"ternas que di%erencian un juego de otro. Ser'a el caso del domin#, el memotest, los dados, por ejemplo, que suponen reglas e instrucciones predeterminadas. @tros juegos son autoAcorrectores como los rompecabeas o los encajes planos. :qu' el juego e"iste con independencia del jugador o el sentido que este quiera atribuirle. Es decir que el juego posee reglas e"ternas más allá de que los ni!os puedan jugar con ellos estableciendo sus propias reglas. :lgunos de estos juegos, luego se usarán como estrategia metodol#gica para ense!ar contenidos de otras áreas (por ejemplo, la utiliaci#n del bingo para la ense!ana de contenidos matemáticos). Sin embargo, es necesario destacar que primero ay que permitir que el ni!o se apropie de la estructura de estos juegos, que conocan las reglas de los mismos y las puedan poner en acto. =eci&n despu&s de este proceso de apropiaci#n será pertinente usar el juego como estrategia de ense!ana de otros contenidos.
Jue$os tradiionales Es necesario aclarar que en el interior de los juegos con reglas convencionales encontramos los juegos tradicionales, ya que tambi&n poseen reglas e"ternas que se van trasmitiendo de una generaci#n a otra, e"istiendo la posibilidad de su modi%icaci#n en ese pasaje. :lgunos ejemplos ser'an las escondidas, la rayuela, la manca, etc&tera. 4onsiderar al juego como parte del patrimonio cultural y social nos permite pensar estrategias para %acilitar su transmisi#n generacional e intergeneracional y %avorecer el trabajo con las %amilias ya que todas están en condiciones de aportar ideas, sugerencias y e"periencias en relaci#n con el juego. $os juegos tradicionales %orman parte del acervo cultural de cada comunidad- por lo que %omentar un espacio para que los mismos tengan lugar en el jard'n es %undamental para garantiar aquella transmisi#n. 4omo toda transmisi#n tambi&n incluye la posibilidad de recreaci#n y reconstrucci#n de lo transmitido, por eso, mucas veces encontramos gran variedad de modos de jugarlos. Ser'a interesante, entonces, que los juegos tradicionales %ormaran parte de la cotidianeidad del d'a del jard'n y se jugaran en la sala o %uera de ella %recuentemente. ambi&n puede plantearse la posibilidad de que se elabore un proyecto espec'%ico en el que los ni!os conocan el juego en las distintas culturas y en el que se promueva la participaci#n a las %amilias para dar a conocer sus propias e"periencias de juego y las de sus padres o abuelos. :qu' abr'a que tener presente que el proyecto incluir'a otros contenidos y diversas actividades, además de jugar y que ser'a importante cuidar la presencia del espacio/ tiempo para jugar y no solo el conocimiento sobre los juegos tradicionales. B Jue$o entrali"ador, 'ue$o-tra&a'o, 'ue$o en setores 4ada una de estas modalidades (y las que los docentes creen) o%rece un tiempo privilegiado de juego, dado que en ellas convergen distintos tipos de situaciones, algunas de ellas de carácter netamente lúdico. 9e acuerdo con la edad del grupo y a la modalidad que se elija, podrá ser el docente o los propios ni!os quienes decidan acerca de las di%erentes propuestas de juego. En este último caso el docente acompa!a las elecciones que acen los ni!os permiti&ndoles que estructuren el espacio de j uego y seleccionen los materiales. $as propuestas de juego irán variando, y se pueden enriquecer y articular con las unidades didácticas o los proyectos que se est&n trabajando, siempre y cuando B esta inclusi#n no sea %oradaB los ni!os puedan otorgarles el uso que deseen a los materiales o%recidos. B Jue$o en espaios a&iertos .patio, parque, SUM, et/0 =especto de este momento de juego, ay que considerar los determinantes de espacio y tiempo que lo rigen y su incidencia en el tipo de juego que los ni!os eligen. ambi&n ay que tener en cuenta la importancia de la intervenci#n del docente que durante este tiempo es un observador atento que puede sugerir, o%recer, marcar pautas o establecer l'mites cuando un ni!o o el grupo lo requieren, ense!ar el uso de los aparatos o de algunos juegos. $os materiales que están presentes en ese espacio y su organiaci#n tambi&n son un %uerte determinante del tipo de juego que los ni!os e"presan all'. 8o es igual el juego en piso de tierra, c&sped o cemento, como tampoco es lo mismo un espacio que no cuenta con trepadoras, sogas, colconetas, neumáticos, arenero, etc. En este sentido, consideramos %undamental o%recer materiales variados e interesantes en un espacio que garantice las posibilidades de e"ploraci#n en un marco de seguridad. Se sugiere, entonces, pensar que el juego en el patio o en otros espacios di%erentes a la sala, tambi&n puede tener una organiaci#n de materiales en distintos sectores del espacio abierto, a los que los ni!os recurren, si quieren, para recrear e inventar nuevos juegos. 8o se trata de una presentaci#n r'gida por sectores, pero s' de tener en cuenta una diversidad de
opciones que se pueden presentar por ejemplo, un espacio con botellas para jugar al boCling- otro con dibujos de distinto dise!o para jugar a la rayuela, acer recorridos con autos- otro con cajas para embocar, etc&tera.
ORIEN%ACIONES DID1C%ICAS
El contenido del juego, el a qué se juega, está in%luido por aspectos tales como los objetos de juego, elcon qué se juega , el espacio de juego, el dónde se juega, y el tiempo de juego, el cuándo y el cuántose juega.