EL GRADO DE COMPAÑERO O LA ETAPA ILUSTRADA El aprendiz masón, tras cubrir el periodo de tiempo necesario para meditar serenamente sobre la enseñanza propia de su grado, era ascendido al grado de compañero en una nueva ceremonia ritual (F. del Pino, Manual del Grado de Compañero Masón, o. c. p. 35).
Plancha del segundo grado rito francés, 1821
Plancha del segundo grado, Francia, 1848
Durante el rito de ascenso al grado de compañero el aspirante debía realizar cinco viajes alegóricos en el interior del templo, rememorando los viajes que emprendían los masones medievales por Europa para perfeccionar su arte. Algún ritual también los asociaba a los cinco años de silencio que Pitágoras exigía a sus discípulos para que, fortalecidos con la meditación y la experiencia, pudiesen a su vez enseñar mejor y hacerse más dignos de los que les escuchaban. Para realizar los nuevos viajes el candidato a compañero disponía desde el primer momento del sentido de la vista. Si bien una buena parte de la nueva enseñanza seguía transmitiéndose por vía oral, ahora era reforzada por códigos escritos y por un interesante aparato iconográfico. Los sentidos del gusto y del tacto, que habían sido
importantes cauces de percepción durante la ceremonia de aprendiz, quedaban solapados; y el oído dejaba de ser el principal canal de conocimiento para tener que compartir dicha primacía con la vista. Al no existir, por otro lado, los efectos sorpresa durante los viajes, la atención podía concentrarse más en un trabajo de asimilación mental. Los cinco viajes alegóricos mostraban sucesivamente: 1) La importancia de los sentidos corporales en la adquisición de conocimientos; 2)
El interés estético de los órdenes arquitectónicos;
3)
La necesidad del conocimiento científico-técnico;
4) La utilización y trascendencia de la filosofía y los filósofos; 5) El sentido del templo masónico como símbolo del universo. El primer viaje representaba el primer año de estudios del neófito, que debía emplearse en conocer la calidad de los materiales con que se iba a edificar el templo simbólico y la manera de prepararlos. A tal propósito se le entregaban un mazo y un cincel para «quitar del alma las asperezas de la ignorancia y grabar en ella los principios inmutables de la masonería» (J. Ruiz, Ritual del Compañero…, o. c., p. 43). El primer material a preparar era el propio masón, por lo que se imponía el conocimiento de sus sentidos que le permitían «relacionarse con el mundo exterior y despertaban la actividad de las facultades del alma» (J. Ruiz, Ritual del Compañero…, o. c., p. 43).
En el segundo viaje el mazo y el cincel se sustituían por una regla y un compás. Con la regla se indicaba que el masón debía ser justo, equitativo y recto en sus relaciones con los demás; y con el compás venía representarse la sabiduría, la prudencia y la circunspección. Avanzado en la ceremonia se obligaba a realizar un tercer viaje al iniciando, en el que se le entregaban una regla y una palanca. La lección principal de este tercer viaje consistía en hacerle comprender que la enseñanza de las artes liberales estaba llamada a dirigir la acción de las facultades humanas. El Venerable, en presencia de grabados que representaban las distintas ciencias y artes, explicaba elementalmente el objeto científico de las siguientes materias: Gramática, Retórica, Lógica, Aritmética, Geometría, Astronomía y Música, incluyendo en algunos rituales Trigonometría, Navegación, Arquitectura, Agrimensura y otras varias técnicas y ciencias. Este tercer viaje era un verdadero canto al poder de la ciencia y del arte, en cuanto tenían de humanizador frente a la ignorancia que esclavizaba a los pueblos, por ello los grandes científicos y artistas se presentaban como verdaderos modelos de identidad al futuro compañero. Para realizar el cuarto viaje se proveía al recipiendiario de una regla y de una escuadra. En el lenguaje de metáforas arquitectónicas propio de la masonería, estos instrumentos servían para colocar unas piedras talladas junto a otras de forma que sus aristas coincidiesen. De nada serviría poseer los conocimientos y virtudes si no se colocaban unos junto a otros, para que el vicio y la duda ignorante no encontrasen huecos donde poder ocultarse. Dicho de otro modo, después de haber estudiado las artes liberales, la cuarta etapa de los trabajos del compañero debía empezar con la aplicación de estos conocimientos en bien de la sociedad (E. Caballero de Puga, Ritual Escocés del Compañero…, o. c., p. 38). En el cuarto viaje se presentaban los nombres de Solón, Sócrates, Jenofonte, Platón, Licurgo, Pitágoras. La selección de nombres obedecía, a que eran filósofos que habían creado escuelas o academias, en cierto sentido iniciáticas, para exponer su filosofía esotérica.
Durante el quinto y último viaje el aspirante llevaba las manos libres sin ningún instrumento, pero conservaba durante la ceremonia el mandil de aprendiz. Con ello se quería representar la libertad social, a la que solo debía tener acceso el hombre que trabajaba moral y materialmente en beneficio de sus semejantes. Al terminar el viaje se mostraba al iniciando el cuadro del templo masónico en grado de compañero, que significaba el Universo, verdadero templo del Gran Arquitecto, que sólo era posible construir por medio de la virtud, la ciencia y el trabajo. El Experto llamaba la atención sobre la Estrella Flamígera, en cuyo centro destacaba la letra G. Todos los rituales se esforzaban en dar su versión sobre el significado de esta enigmática letra. Resulta obvio que la finalidad del grado segundo no podía consistir en que el compañero masón llegase a adquirir el conjunto de todos los saberes, cosa por otro lado imposible, sino en que desarrollase actitudes favorables a su adquisición. Se obligaba a estar abierto de por vida a adquirir nuevos conocimientos intelectuales, según su capacidad y posibilidades, puesto que, en el concepto masónico, el grado de instrucción de un individuo estaba en relación directa con sus posibilidades de perfeccionamiento moral. Como la información captada por el neófito en esta ocasión era mínima, era complementada por una instrucción posterior mediante nuevas explicaciones y la experiencia en otras representaciones del ritual. Extractado de: Pedro Álvarez Lázaro S. J. (Universidad pontifica de Comillas), La Masonería Escuela de Formación del Ciudadano. La educación interna de los masones españoles en el último tercio de siglo XIX, Madrid, 1996, pp. 223-240. Bibliografía citada: - F. del Pino, Manual del Grado de Compañero Masón. Madrid, s/f. - J. Ruiz «Alvar Fáñez», Ritual del Compañero Masón. Rito Escocés Antiguo y Aceptado. Madrid, s/f. - E. Caballero de Puga, Ritual del aprendiz masón según documentos auténticos y originales ajustados en sus definiciones a los áltimos adelantos de las ciencias filosóficas y naturales, Madrid, 1883.
Plancha del segundo grado, etapa intermedia hacia el Sancta Sanctorum del templo de Jersusalén... por la que se “subía por una escalera de caracol” (1 Reyes 6.8)
"El Juramento en el Grado de Aprendiz en los Rituales de "Los Modernos" (1)
Estrenaba hace años su Traditonelle , su director
magnifica y editor:
revista Reinassence Rene Guilly (René
Desaguliers) con un primer estudio titulado: Notes sur le serment du premier grade [1]. Trabajo que recientemente ha sido publicado y vertido al castellano por el blog que edita el Hermano S. Apolinaire (Argentina) bajo la denominación de La Imprenta de Benjamín. La redición de este trabajo me da pie para abordar otra reflexión pero enfocada primordialmente hacia los Juramentos del aprendiz en el seno de los rituales de "raíz moderna", tanto europeos, como nacionales. La Promesa en los textos escoceses A modo de introito planteaba Rene Guilly que el "secreto tenía una gran importancia dentro del juramento del Aprendiz de la masonería operativa", aunque ello nos pueda parecer, a día de hoy, "desconcertante y difícilmente comprensible". Aunque no es menos cierto que a través del avatar de los tiempos tanto la ceremonia como el juramento han ido evolucionando, aunque tales desarrollos y su propia importancia va a depender muy mucho de las latitudes geográficas en que nos situemos, tal y como nos explica R. Desaguliers; ya que no es lo mismo contemplar la promesa del juramento y su repercusión en el orbe anglosajón, que en los países latinos. Está claro que la ascendencia religiosa tiene bastante influencia, y dichos juramentos tienen un peso importante bien se trate de los sustratos evangélicos o de los católicos… Como anteriormente comentaba, tanto la ceremonia como los juramentos que en ella se realizan han ido cambiando, llegando a alterar su faz, y tal cuestión va ligada a esas dos orillas masónicas: la operativa y la especulativa, en la primera vemos que prima un principio casi absoluto, un primigenio sentido inicial que esel secreto de la palabra; para revertir en la segunda, un sentido mas amplio y simbólico ligado a esta novísima concepción de la francmasonería especulativa. Por tanto, con el decurso de los años podemos decir que estamos ante una ceremonia que se ha ido reforzando a fuerza
de complementos que se han ido ligando a los distintos juramentos realizados en logia, como pudieran ser: no revelar la pertenencia de sus miembros, o el acatamiento de los Estatutos y los Reglamento de la Orden, o el tema laico …etc Llegando a formar todo ello un consolidado y esencialista conjunto dentro de la ceremonia de iniciación, que llega a tener un peso verdaderamente específico dentro de la propia masonería. Tanto es así, que sí nos apartamos por unos momentos de texto y seguimos la línea iconográfica y los utensilios simbólicos presentes en ese juramento de la Iniciación, podemos en algunos casos encontrar notables diferencias, lo cual nos está indicando la fuerza que han cobrado determinadas vías de introspección dentro de algunas masonerías. El Rastreo historiográfico del juramento El juramento dentro de la Iniciación lo podemos rastrear en el seno de la masonería operativa de ascendencia escocesa, a través de varios textos, tal y como se refleja en el Manuscrito de los Archivos de Edimburgo(1696), en el Manuscrito de Chetwode Crawley (1700) o en el Manuscrito Kewan (1714-1720). Dicho juramento se hacía sobre la Biblia en nombre de Dios y de San Juan, y por tanto esta juramentada promesa era la pieza esencial e indispensable para la comunicación de los "secretos" los cuales no podían darse de cualquier forma, ni compartidos con aquellos que no estuvieran dentro de la cofradía masónica. La llegada de los diversas divulgaciones y catecismos, que pudiéramos considerar como pre-rituales utilizados por los "modernos", ya en plena fase especulativa, van a plantear un cierto cambio, aunque no deja de haber una cierta dependencia hereditaria d ya que se denotan presencias muy similares en otros textos, tal y como vemos en el Sloane (1700) con la cuestión "de guardar las claves de logia y defenderlas sobre su honor", y si hubiera traición a estos juramentos, su "garganta sería cortada hasta la raíz", lo que de otro modo sirvió para el desarrollo de toda una parafernalia ritual que siempre fue muy bien utilizada por la anti masonería. Pero dentro de este conjunto que representa el Juramento de ingreso en masonería observamos que se reintroducen dos nuevos elementos, por un lado está la "entrega que hace de su persona el profano ante la logia", lo cual muestra un importante distanciamiento de la premisa que marcaba la masonería operativa, y más aún, es significativo el distanciamientos
cuando el incumplimiento de esta promesa lleva parejo un castigo, ya que ello nos está indicando el surgimiento de "la importancia de la comunicación y la transmisión de la palabra, y de ese “secreto” , que no se permite sea revelado, ni de forma oral, ni escrita bajo ninguna condición , salvo la expresada por las jerarquías obedienciales. Está claro que lo fundamental siempre fue la oralidad, la palabra; de ahí que el castigo siempre fuera de acorde al medio, o sea "arrancar la lengua de raíz y cortar la garganta del traidor", tal y como se encuentra en alguna otra divulgación, aunque llama la atención que haya una evolución paralela en cuanto a la promesa, "de no escribir o burilar esos trabajos" y que la pena no vaya pareja al tipo de traición, por ejemplo con el corte de manos, o dedos en caso de escribirla o burilarla, lo que nos devuelve al apego y trasfondo de la tradición operativa y su evolución en la masonería especulativa con el "no hablar ni escribir", y por supuesto articular solamente el castigo en función de la palabra . Tal vez lo más genuino de la masonería especulativa, dentro del conjunto del Juramento en la Iniciación, sea como dice René Desaguliers, la emergencia de: "Una nueva condición que parece ser un concepto inédito. Se trata de la solidaridad entre todos los hermanos en función de nuestros medios y posibilidades y en nombre de la cual fue transmitida por la antigua y noble ciencia.[…]. Pero es sobretodo la solidaridad que se expande a un deber de fraternidad, de amor y auxilio a sus hermanos, pero también para su prójimo en función de sus posibilidades y sin comprometer los intereses de quien así actúa. Y así es porque el ingresante se abstendrá de mentir o cometer adulterio… Ese cambio sustancial se deja notar en esta fase especulativa, ya que no se encuentra una notoria referencia a los "antiguos deberes", en cuya tradición prosiguen los textos ingleses anteriores a 1725. Hay otros cambios importantes los cuales no parece que conociera el Hermano René Desaguliers como el tema laico… Los cambios en función de los lugares. Comenzábamos este trabajo diciendo que las realidades cambian en función de las latitudes geográficas, y por tanto cuando hablamos de una masonería con un fuerte desarrollo en Francia, observamos que se produce una significativa
transformación del juramento al hacer: "la promesa ante Dios como testigo" por una promesa más de carácter más ciudadano: "sobre la fe de gentilhombre con la ayuda y en nombre del Gran Arquitecto del Universo que es Dios" lo cual se constata además, en otras referencias masónica tales como “Le Sceau Rompu” de 1745, o Le Macon Demasqué de 1751 o aún en algún otro ritual de 1758 como “Element de la maconnerie”. Willermoz dará un paso más en 1765 con respecto a esta frase de "prometo ante el Gran Arquitecto del Universo" lo cual tendrá cierta fecundidad dentro del Régimen Rectificado, y será recogido, como nos indica Rene Guilly, por el Gran Oriente de Francia, en la edición de su primer ritual el Régulateur du Maçon. Cambios rituales porqué y para qué? Al filo de lo expuesto cabe hacerse la pregunta ¿Qué sucede en el resto de los rituales de raíz "moderna"? Obedecen estos cambios que vemos a la referencia del desencuentro entre "Modernos y Antiguos", o cabe pensar que son debidos más bien a factores de tipo nacional o geográfico, culturales o religiosos, y por tanto son los causantes de las diferencias, por ejemplo entre franceses y anglosajones en su práctica masónica? Por ejemplo en cuando leemos las penas por no cumplir la promesa que se hace vemos que algunos rituales se nos habla de una garganta cortada, de un corazón y entrañas arrancadas, de quemar el cuerpo y de execrar la memoria del masón implicado en la traición del juramento más bien pegados a la ortodoxia anglosajona, , muy al contrario de lo que muestran los rituales del GODF que nos remiten más bien a las sanciones previstas por los Reglamentos, que a esa macabra descripción que hacen los rituales. Por tanto esa descripción que se hace del juramento en la Iniciación, en el Régulateur, hay un punto de ruptura con el sistema operativo, pero se mantiene aún este tono esa herencia de los modos macabros. Promesa que hace el recipiendario en el grado de Aprendiz en el Régulateur: "Juro y prometo, sobre los Estatutos Generales de la Orden, y sobre esta espada símbolo del honor, ante el Gran Arquitecto del Universo, guardar inviolablemente todos los secretos que me serán confiados por esta Respetable Logia, así como todo lo
que habré visto hacer o escuchado decir; nunca escribirlos, grabarlos, ni burilarlos, si no he recibido el permiso expreso, y de la manera que podrá serme indicada. Prometo amar a mis Hermanos, socorrerles según mis facultades; prometo además atenerme conforme a los estatutos y Reglamentos de esta Respetable Logia. Consiento, si fuera perjuro, a tener la garganta cortada, el corazón y las entrañas arrancadas, el cuerpo quemado y reducido a cenizas, y mis cenizas lanzadas al viento y que mi memoria sea en execración a todos los Masones! ¡Que el G.·.A.·.D.·.U.·. me ayude" Sin embargo no pasaran muchos años y ya encontramos en el seno del GODF en el Ritual de 1858 de Murat,que tal Obligación ya introduce cambios singulares: "Yo juro y prometo delante del GADU y de esta espada, símbolo del honor, guardar inviolablemente todos los secretos que me fueran confiados por esta respetable logia, o todo lo oído lo visto, jamás escribiré nada sino recibo el permiso expreso de la manera que pudiera serme indicada.Yo prometo ayudar a mis Hermanos y se socorrerles en sus dificultadesYo prometo cumplir la Constitución y Reglamentos Generales de la Orden y los Reglamentos particulares de esta Respetable Logia en particular.Consiento en devenir en perjuro y sufrir la penas que me sean impuestas conforme a la ley masónica, y que mi me memoria sea execrada de toso los masones.Que el Gran Arquitecto del Universo del Universo me ayude¡¡ Todos los Hermanos (en voz alta dicen) Amen. El llamado Ritual de Amiable de 1907 introduce de nuevo cambios importantes como podemos ver en el texto y se reafirma en la fidelidad al aparato obediencial, introduciendo además de la espada, la escuadra y algunas cuestiones más a modo de doctrina social que hasta entonces no estaban presentes en otros juramentos: "Sobre esta espada símbolo del honor, y sobre esta escuadra, emblema de conciencia, de la rectitud y del derecho, sobre el libro de la Ley de los francmasones, que a partir de este momento me comprometo a guardar inviolablemente el secreto masónico, del que jamás diré nada, ni escribiré, lo que pueda ver o entender en las asambleas de masones y sobre todas las cuestiones que puedan interesar as la Orden, amenos que reciba el permiso de expresar solamente de manera que me
fuera indicada.Yo prometo trabajar con celo, constancia y regularidad en la obra de la francmasoneríaYo prometo amar a todos mis Hermanos, y ayudarlos a todos con todas mis fuerzas en todas las circunstancias, la gran ley de solidaridad humana que es la doctrina moral de la francmasonería.Practicaré la asistencia a los menores, la justicia con todos, la devoción a mi patria y a mi familia, y la dignidad a mi mismoYo prometo además cumplir Constitución y Reglamentos Generales de la Orden.Yo prometo fidelidad al Gran Oriente de Francia, que me prohíbe toda participación en grupos masónicos que no me reconocen como regular.Yo consiento si alguna vez he faltado a estos compromisos sufrir las penas merecidas por mi indignidad, y que mi memoria sea execrada por todos los masones." Llama la atención porque si bien en la practica cotidiana se hace mucho énfasis en el "secreto de la palabra" y aquí podemos contemplar que ha desaparecido, y que ya las penas no son descritas, y en todo caso estas serán en función de unas indignidades que tampoco se manifiestan. Por otro lado no hay que olvidar que estamos ante un período de la guerra fría masónica, en tanto que se quiere fidelizar bajo promesa a los miembros del GODF, y asegurarse de que no habrá "acercamientos" con aquellos grupos que no son reconocidos por el GODF, como la Gran Logia de Inglaterra u aquellos otros que estaban o están en línea con esa afirmación dogmática. Sin embargo la evolución que se va a ir produciendo con la llamada reforma ritual Groussier que ya se deja manifestar en los rituales de 1946, de nuevo muestran algunas diferencias: Sobre este escuadra, emblema de la consciencia de la rectitud y del derecho, sobre el libro de la Constitución que será en adelante mi ley, y guardaré inviolablemente el secreto masónico y jamás diré nada, ni escribiré sobre lo que oiga o vea o pueda entender o interesar a la Orden, a menos que reciba la autorización y solamente de la forma que me sea indicada.Yo prometo trabajar con celo, constancia y regularidad en la obra de la francmasoneríaYo prometo amar a todos mis Hermanos, y ayudarlos a todos con todas mis fuerzas en todas las circunstancias, la gran ley de solidaridad humana que es la doctrina moral de la francmasonería.Practicaré la asistencia a los menores, la justicia con todos, la devoción a mi patria y a mi familia, y la dignidad a mi mismo.Prometo conformarme a la
Constitución y al Reglamento General del Gran Oriente de Francia en sus disposiciones actuales y que puedan se adoptados más adelante.Yo consiento en que si alguna vez falto a mis compromisos se me puedan aplicar las sanciones aprobadas por las Constituciones y el Reglamento General del Gran Oriente de Francia. Cabe destacar el reforzamiento de la estructura Obediencial, ya que la promesa o juramento no se hace ante la asamblea de la logia, que físicamente se realiza como tal pero con un reforzamiento de fidelidad ante la estructura, cuando en realidad en un principio se hacia ante la logia. La Obligación de nuevo va a sufrir un cambio más en el seno del GODF y será en 1979 del Rito Francés cuando se introduce una nueva clausula: Prometo defender el ideal y las instituciones laicas, expresión de los principios de la razón, la tolerancia y la fraternidad. Esta nueva premisa sobre la que el candidato promete o jurar respetar lo que se le expone, va a estar de forma definitiva en todos los Rituales de Referencia del Rito Francés del GODF tanto en las llamadas ediciones del 6002 como las del 6009.
[1] 1970. Revista Reinassance Traditionelle; Notes sur le serment du premier grade, de René Guilly (René Désaguliers). Num 1. Enero de 1970.p3. sgts.
Víctor Guerra. V Orden, y 9 Grado del Rito Moderno. "El Juramento en el Grado de Aprendiz en los Rituales de "Los Modernos" (2) y último
Los Rituales de Rito Francés o Moderno en España. En general la escasa masonería que práctica el Rito Francés en España, salvo el Grande Oriente Ibérico y el novísimo Gran Oriente de Aragón, que lo hacen de una manera específica, el resto de las Obediencias practican mayoritariamente el Rito Escocés Antiguo y Aceptado (REAA) teniendo algunos talleres estas Grandes Logias u Orientes, que practican el Rito Francés, aunque son en todo caso un numero bastante escaso. En líneas generales casi todas ellas(obediencias y logias) siguen la orientación y la directriz ritual del GODF, y en algunos casos la del Régulateur. Veamos como se mueven en este campo los diferentes organismos: Por ejemplo el ritual de 1º Grado de la Gran Logia de España (GLE) "masonería dogmática", Obediencia mulritual y con pocas logias trabajando en Rito Moderno, vemos que trabaja en el Régulateur ciñendo su trabajo al "Ritual de 1785 impreso en 1801 bajo el título de “El Regulador del Masón”, aunque dicho cuaderno viene de la mano de la Gran Logia Nacional Francesa que es su ascendente y organización referencial. En general las logias de la GLE, al menos en este aspecto se ciñen puramente a lo que expone el Régulateur, tal y como se expresa más arriba, con las clásicas incrustaciones deístas que introducen en el seno del Régulateur. Por su parte el ritual del 1º Grado del Rito Francés de la Gran Logia Simbólica Española (GLSE), que es una Obediencia mayoritariamente anexionada al REAA , con escasas logias que trabajan en Rito Francés, lo que hacen es recoger con los cambios pertinentes, pero tampoco muchos, lo que se plantea en el ritual del Gran Oriente de Francia de 1979. Esto es lo que exponen en la Obligación, como cambio con respecto al ritual citado: Prometo aceptar la Constitución y el Reglamento General de la Gran Logia Simbólica Española
tanto sus disposiciones actuales como las que se adopten posteriormente.Prometo en que si faltase a esos compromisos se me apliquen las sanciones aprobadas por las Constituciones y el Reglamento General de la Gran Logia Simbólica Española. En la logia Pedra Tallada de la GLSE. se hace de esta manera:“ Sobre aquest escaire, emblema de la consciència, de la rectitud i del dret, sobre aquest llibre de la Declaració Universal del Drets Humans que d’ara endavant serà la meva llei, em comprometo a guardar inviolablement el secret maçònic, a no dir ni escriure mai res del que hauré pogut veure o sentir que pugui concernir l’Orde, tret que n’hagi rebut l’autorització, i només de la manera que m’hagi estat indicada. “Prometo treballar amb zel, constància i regularitat amb l’obra de la Francmaçoneria; prometo estimar els meus GG\ i posar en pràctica, en totes les circumstàncies, la gran llei de la solidaritat humana que és la doctrina moral de la Francmaçoneria. “Practicaré l’assistència envers els febles; la justícia envers tothom, la dedicació a la meva família, al meu país i a la Humanitat, i la dignitat envers mi mateix. “Prometo defensar el principi de la laïcitat, expressió de l’arquitectura espiritual de la Ciutat, basada en la raó, la tolerància i la fraternitat.“Prometo atenir-me a la Constitució, als Reglaments Generals de la Gran Lògia Simbòlica Espanyola i al Reglament de Règim Interior d’aquesta Lògia en particular, segons les seves disposicions actuals i aquelles que es puguin adoptar en el futur. “Consento, si mai arribo a faltar a aquests compromisos, que em siguin aplicades les sancions previstes per les lleis de la Francmaçoneria” En el mismo sentido se sitúa el Grande Oriente Ibérico, (GOI)que es de las escasas Obediencia españolas que su practica ritual se ciñe el Rito Francés, y sigue la misma pauta ritual quemarca hace el GODF y que también sigue la Gran Logia Simbólica Española (GLSE) en ese articulado de: "Prometo defender el ideal y las
instituciones laicas, expresión de los principios de la razón, la tolerancia y la fraternidad." De esta manera constatamos como el mundo de la clonación ritualista se plasma "sine quanon, pues sí bien se puede entender que el GODF quiera expresar en la promesa esa clausula, ya que ella representa en el seno de la masonería el "ser y esencia " de su eterno combate republicano y constituirse además en un claro bastión de la defensa de la laicidad. En el caso de las Obediencias españolas, hay que decir que queda un poco raro tal texto, ya que considero que es más la expresión de una vocación que una singularidad esencial en las masonerías liberales españolas, y no tanto porque sea una aspiración utópica, sino porque esa clausula podemos decir que luego entra en contradicción con algunos postulados institucionales de algunas Obediencias, así como los que postulan algunos de sus miembros más notables , y los reparos que a veces han mostrado a la hora de firmar ciertos postulados algunas Obediencias, como sucedió en su momento con un pronunciamiento del EMdE, sobre la laicidad. Otra Obediencia con presencia en España, y que practica el Rito Francés es el Gran Oriente Latinoamericano (GOLA), que de nuevo sigue al Hermano mayor como es el GODF, a la hora de ejecutar la Obligación del Aprendiz, aunque va un poco más allá y suplementa tal promesa con un artículo más que expresa de este modo: - Prometo reconocer como único sistema de Gobierno aquél que haya sido elegido por la libre y espontánea voluntad del Pueblo. Asimismo, luchar incesantemente por transformar América Latina en una sola Gran Nación fraternal, libre y democrática. Los Otros Rituales Modernos: el Rito Moderno Tradicional y el llamado Rito Francés Retablí Dentro del Rito Francés Tradicional se dan tanto las obligaciones fundamentales otro otras más bien de cariz complementario que siguen en parte esos estudios y reflexiones que estamos comentando, tal y como nos relata René Desaguliers: En lo que concierne a su estructura, los redactores de ese texto distinguieron dos necesidades. Por un lado la obligación fundamental que comporta la noción de guardar los secretos y no divulgarlos bajo la forma que sea, la divulgación ligada a un castigo, heredada de la tradición operativa, y una obligación
complementaria que rencuentra la idea de fraternidad, pero también de no revelar la pertenencia de sus miembros, los estatutos y reglamentos. Así está ligado el uno al otro, y son la base fundamental del juramento. Para concluir, el resumen del texto del juramento que se practica en el Rito Francés Tradicional, a nivel de las obligaciones fundamentales es este se escenifica que el ingresante, candidato a Aprendiz Masón se compromete ante el Gran Arquitecto del Universo, que es Dios y sobre el Evangelio de San Juan, sobre el que está apoyada una espada, pero igualmente en presencia de la respetable logia. De esta forma pronuncia su compromiso, el postulante, "por su honor y de su plena conformidad, de no revelar y no develar lo que le ha sido confiado o lo que le será dicho de los secretos de la Francmasonería pasados o por venir". Esa obligación no puede ser compartida más que con un hermano reconocido como tal. Además, el ingresante se compromete a no escribir jamás bajo ninguna forma, los secretos ni consentirá que otra persona lo haga. Velará porque sean respetados en la medida de sus capacidades. El recipiendario hace esa promesa sin doble intención, y si fuera rota, se atendrá a represalias indescriptibles. A nivel de las obligaciones complementarias: El futuro Aprendiz se compromete siempre bajo el Evangelio a amar a sus hermanos fraternalmente y a no divulgar sin su consentimiento su actividad masónica. Promete asimismo que durante su vida de masón respetará los estatutos, reglamentos de su obediencia e igualmente las reglas que rigen y las obligaciones para con su logia. Concluye invocando la ayuda de Dios y del Evangelio a fin de que su promesa y sus obligaciones no sean jamás traicionadas y que pueda aplicarlas. En cambio con respecto a otra variante ritual que tiene presencia en España, como es el Ritual Francés Restablecido, tras una serie de maniobras que en parte se distancian de la sequedad ritual del Régulatuer, y de otras variantes "modernas" en este caso sitúan al neófito en el momento de la Promesa u "Obligación" tal y como indican los rituales de origen francés, y le hacen colocar al ingresante la mano derecha sobre la escuadra, y repite conjuntamente con el VM esta fórmula: - Sobre esta escuadra, emblema de la consciencia, de la rectitud y del derecho, sobre este libro de la Constitución que será a partir de ahora mi ley, yo me comprometo a no decir ni escribir jamás sobre lo que yo haya podido escuchar relacionado con la Orden a
menos que haya recibido la autorización y únicamente de la manera en que me haya sido indicado. Me comprometo a trabajar con celo, constancia y regularidad en la obra de la Francmasonería.Hago juramento de amar a mis Hermanos y de poner en práctica, en todas circunstancias, la grande ley de la solidaridad humana que es la doctrina de la Francmasonería.Y practicaré el auxilio a los más débiles, la justicia hacia todos, la devoción hacia mi familia y la humanidad, la dignidad hacia mí mismo. A este juramento, como ya hemos comentado, algunas potencias masónicas como el GODF, el GOI han añadido este párrafo final: Prometo defender el ideal y las instituciones laicas, expresión de los principios de razón de tolerancia y fraternidad. Lo que en parte nos sitúa en un campo bastante imitativo en cuanto a la practica y desarrollo ritualistico. La escenografía del Juramento. Hasta aquí, nos hemos referido a la fórmula del Juramento o las promesas… ¿Pero habría que saber que pasa con el resto de la escenografía del juramento, y que papel juegan. Tanto en el rito Moderno como en el Antiguo. Sabemos por ejemplo, por el Manuscrito Sloane que este juramento se pronunciaba sobre la Biblia, y en otros casos, sobre la Sagrada Escritura, o la Santa Biblia.. como se puede ver en “ Le Grand Mystere ouvert á tous” de 1726, la “Confesión du Mason” de 1727 o “La masonería Disecada” de 1730. Sin embargo en las fuentes francesas del Siglo XVIII, nos situamos en un plano donde el pronunciamiento que se hace "con la ayuda de Dios y sobre los Evangelios, la mayor parte del tiempo identificados casi todos ellos con el de san Juan",habiendo otros textos ritualisticos que juegan a la evasiva, o simplemente evitan tales implicaciones como el Régulateur, en el cual se obvia la presencia de la Biblia y el Evangelio, que parece ser según Desaguliers "ya estaban en desuso". Aunque tal regla no siempre se verá cumplida, y habrá más tendencia a seguir los dictados anglosajones que las directrices de la Ilustración. Incluso podemos ver un cierto cambio gestual en la posición del cuerpo tal y como nos indica Langlet, frente alRegulateur donde el Hermano Maestro de Ceremonias conduce el Hermano Experto y al Recipiendario al Altar, y le hacen poner la rodilla derecha sobre un cojín sobre el cual esta trazada
una escuadra, estando con la rodilla izquierda levantada, y mientras con la mano izquierda se le hace tomar un compás abierto, apoyando una de las punta sobre su propio pecho que estará descubierta (parte izquierda) y la derecha la tendrá sobre la espada en posición horizontal y de forma trasversal sobre el altar y de esta manera tanto el VM como el recipiendario recitan la promesa. Esta escena que hemos relatado se repite en un cuaderno ritual de carácter "Antiguo":Rituel des Trois Premiers Degrés, selon les anciens cahiers 5829" En cambio en la "Guía de los Masones Escoceses"Edimburgo que practicaba el GODF, y que tiene una indudable influencia como tal "Rito Antiguo" de las raíces anglo-irlandesas, aunque vemos que en el caso del Rituel haya palabras y modos de "estilo francés" En el caso de las Guía de los Masones Escoceses, el neófito realiza la Obligación conjuntamente con el VM de esta manera: Yo juro y prometo de mi libre voluntad en presencia del Gran Arquitecto del Universo, que es Dios, y ante esta respetable asamblea de masones, solemnemente y sinceramente, que no revelaré jamás ninguno de los misterios de la francmasonería que me fueran confiados como buen y legitimo Hermano de una logia legítimamente constituida, Yo juro y Prometo de no escribir jamás, ni trazar , ni gravar, ni burilar, ni formar ningún carácter por los cuales los secretos pudieran de descubiertos, so pena de ver cortada mi garganta, la lengua arrancada y enterrada bajos las arenas de la mar, a fin de que el flujo y el reflujo traigan un olvido eterno. Amén. Esta Promesa también la repite de forma calcada el Ritual de los Antiguos; edición de 6004 Guie de los Masones Escoceses"Tras realizar esto el recipiendario besa tres veces la biblia, aquí vemos que no hay un juramento sobre el elemento operativo por excelencia como es la escuadra, o sobre el elemento igualitario y caballeresco como representa en logia la espada. En este caso el elemento esencial y distintivo es la Biblia. Para tener un referencia moderna de un ritual de REAA, traigo hasta este blog la ceremonia de Juramento del ritual: Lapis Reprobatus.Secretum Custodium, publicado en el 2011 en España: Se conduce al candidato hasta el Ara de los Juramentos y se arrodilla , mientras se hace la invocación al GADU (el arrodillamiento se hace con la rodilla derecha
entre una escuadra y la pierna izquierda en escuadra tras los golpes de mallete la tres luces del taller, el Guarda Templo agita un barril metálico lleno de cantos. Se coloca la mano sobre las tres Joyas , a la vez que toma con la izquierda un compás cerrado apuntando sobre el corazón.Será el Orador quien lea el Juramento que luego debe después: Yo…por mi voluntad en presencia del GADU de esta logia , por mi honor, juro no revelar jamás los Secretos Masónicos, trabajar para mi perfeccionamiento espiritual, tener como sagradas la vida, la libertad y el honor de los Hermanos, de sus familias, socorrerlos y consolarlos, conformarme a las leyes de la Orden de esta logia y Obedecer las Ordenes del VM bajo la pena si deviniese en perjuro (el VM da un golpe de mallete y el Experto toma la mano derecha del Candidato y le hace ejecutar el signo de Aprendiz que repiten todos los Hermanos) de tener la garganta cortada. Que el GADU me preserve de tal desgracia. Lo juro. Y tras ello prosigue la consagración del candidato. Como podemos ver la raíz "antigua" presenta bastantes diferencias no solo de construcción ritual sino también de construcción gestual y está claro que la diversidad de rituales yy variantes dentro de cada familia complica más las cosas, pero creo que ha quedado cotidianamente claro que ha habido una evolución para valorizar una primigenia seudo-iniciación y presentarla llena de cierto misticismo que da lugar a muchas confusiones.Como elementos para lograr esa dramatización seudo-mistica " la logia Isis Montyon situada en París, y siendo fiel a las instrucciones del GODF, introduce en 1810, la bascula y la tabla de bolas en la ceremonia de Iniciación" y así es como vamos viendo que el juramento deviene en Obligación en el siglo siguiente y este viene acompañado de amenazas terribles en caso de saltarse el "secreto" . Es la gran diferencia entre la iniciación operativa y la especulativa, que según se vayan conformando cada vez más las estructuras masónicas, estas van cerrando más el lazo sobre los propios masones.En esa evolución de la ceremonia de Iniciación, a la cual solo he prestado atención a algunas cuestiones pues se puede observar también esa evolución sobre el elemento sobre el que se jura o se presta la Obligación, entre Francia se juraba sobre la Biblia, luego sobre los Evangelios, o el
Evangelio de San Juan, delante de Dios, según el "Recuil Précieux... de 1782, generalmente delante del GADU se que le considerara Dios, y será durante un largo tiempo todo un símbolo, lo cual entrará en un total decaimiento en la masonería liberal cuando el GODF trasmute ese GADU, por la promesa sobre los "Estatutos de la Orden y la espada símbolo del honor".Lo mismo sucederá con el propio entorno, que apenas si he mencionado, en unos rituales tendremos a los Hermanos levantados espada en mano.. en otras ocasiones son antorchas.... etc hemos visto también que las formulas gestuales en como hace su Promesa el recipiendario, para otros el neófito, o en otros el Candidato, tiene también sus variantes.... y se recibirá Aprendiz por el mallete, en otros rituales por la espada, y generalmente se han juntado los dos elementos el mallete y la espada, aunque no es extraño ver alguna ceremonia de consagración por el mallete y la escuadra dando tres golpes sobre la espada colocada sobre la cabeza, o tres grupos de tres golpes sobre los hombros...Como nos indica Doré. " la ritualidad masónica no desciende del cielo, es una creación artificial, es una obra humana, y como toda obra humana.. tiene errores y fluctuaciones de toda suerte y seguramente punibles."Pero es parte de esa tradición masónica la que nos han entregado con toda la nobleza nuestros predecesores, pero hay que tener en cuenta que ello ha venido preñado de todo tipo de istmos (orientalismo, hermetismo, sincretismos religiosos, por eso que se puede decir que al fin y a la postre la Iniciación verdadera es la que nos pone en el camino de la reflexión , de la voluntad de esclarecimiento y de búsqueda de la verdad, teniendo en cuenta que todo ello es " la esperanza acumulada después de dos siglos y medio por Hermanos que no conocemos, y que han estado animados de una fe invisible en el hombre y su devenir"
Víctor Guerra. V Orden, y 9 Grado del Rito Moderno
Es:El Juramento en el Grado de Aprendiz
1 El Juramento en el Grado de Aprendiz en los Rituales de "Los Modernos" o
1.1 La Promesa en los textos escoceses
o
1.2 El Rastreo historiográfico del juramento
o
1.3 Los cambios en función de los lugares.
o
1.4 Cambios rituales porqué y para qué?
El Juramento en el Grado de Aprendiz en los Rituales de "Los Modernos" Estrenaba hace años su magnifica revista Reinassence Traditonelle , su director y editor: Rene Guilly (René Desaguliers) con un primer estudio titulado: Notes sur le serment du premier grade [1]. Trabajo que recientemente ha sido publicado y vertido al castellano por el blog que edita el Hermano S. Apolinaire (Argentina) bajo la denominación de La Imprenta de Benjamín. La redición de este trabajo me da pie para abordar otra reflexión pero enfocada primordialmente hacia los Juramentos del aprendiz en el seno de los rituales de "raíz moderna", tanto europeos, como nacionales. La Promesa en los textos escoceses A modo de introito planteaba Rene Guilly que el "secreto tenía una gran importancia dentro del juramento del Aprendiz de la masonería operativa", aunque ello nos pueda parecer, a día de hoy, "desconcertante y difícilmente comprensible". Aunque no es menos cierto que a través del avatar de los tiempos tanto la ceremonia como el juramento han ido
evolucionando, aunque tales desarrollos y su propia importancia va a depender muy mucho de las latitudes geográficas en que nos situemos, tal y como nos explica R. Desaguliers; ya que no es lo mismo contemplar la promesa del juramento y su repercusión en el orbe anglosajón, que en los países latinos. Está claro que la ascendencia religiosa tiene bastante influencia, y dichos juramentos tienen un peso importante bien se trate de los sustratos evangélicos o de los católicos… Como anteriormente comentaba, tanto la ceremonia como los juramentos que en ella se realizan han ido cambiando, llegando a alterar su faz, y tal cuestión va ligada a esas dos orillas masónicas: la operativa y la especulativa, en la primera vemos que prima un principio casi absoluto, un primigenio sentido inicial que es el secreto de la palabra; para revertir en la segunda, un sentido mas amplio y simbólico ligado a esta novísima concepción de la francmasonería especulativa. Por tanto, con el decurso de los años podemos decir que estamos ante una ceremonia que se ha ido reforzando a fuerza de complementos que se han ido ligando a los distintos juramentos realizados en logia, como pudieran ser: no revelar la pertenencia de sus miembros, o el acatamiento de los Estatutos y los Reglamento de la Orden, o el tema laico …etc Llegando a formar todo ello un consolidado y esencialista conjunto dentro de la ceremonia de iniciación, que llega a tener un peso verdaderamente específico dentro de la propia masonería. Tanto es así, que sí nos apartamos por unos momentos de texto y seguimos la línea iconográfica y los utensilios simbólicos presentes en ese juramento de la Iniciación, podemos en algunos casos encontrar notables diferencias, lo cual nos está indicando la fuerza que han cobrado determinadas vías de introspección dentro de algunas masonerías. El Rastreo historiográfico del juramento El juramento dentro de la Iniciación lo podemos rastrear en el seno de la masonería operativa de ascendencia escocesa, a través de varios textos, tal y como se refleja en el Manuscrito de los Archivos de Edimburgo (1696), en el Manuscrito de Chetwode Crawley (1700) o en el Manuscrito Kewan (17141720). Dicho juramento se hacía sobre la Biblia en nombre de Dios y de San Juan, y por tanto esta juramentada promesa era la pieza esencial e indispensable para la comunicación de los "secretos" los cuales no podían darse de cualquier forma, ni compartidos con aquellos que no estuvieran dentro de la cofradía masónica.
La llegada de los diversas divulgaciones y catecismos, que pudiéramos considerar como pre-rituales utilizados por los "modernos", ya en plena fase especulativa, van a plantear un cierto cambio, aunque no deja de haber una cierta dependencia hereditaria d ya que se denotan presencias muy similares en otros textos, tal y como vemos en el Sloane (1700) con la cuestión "de guardar las claves de logia y defenderlas sobre su honor", y si hubiera traición a estos juramentos, su "garganta sería cortada hasta la raíz", lo que de otro modo sirvió para el desarrollo de toda una parafernalia ritual que siempre fue muy bien utilizada por la anti masonería. Pero dentro de este conjunto que representa el Juramento de ingreso en masonería observamos que se reintroducen dos nuevos elementos, por un lado está la "entrega que hace de su persona el profano ante la logia", lo cual muestra un importante distanciamiento de la premisa que marcaba la masonería operativa, y más aún, es significativo el distanciamientos cuando el incumplimiento de esta promesa lleva parejo un castigo, ya que ello nos está indicando el surgimiento de "la importancia de la comunicación y la transmisión de la palabra, y de ese “secreto” , que no se permite sea revelado, ni de forma oral, ni escrita bajo ninguna condición , salvo la expresada por las jerarquías obedienciales. Está claro que lo fundamental siempre fue la oralidad, la palabra; de ahí que el castigo siempre fuera de acorde al medio, o sea "arrancar la lengua de raíz y cortar la garganta del traidor", tal y como se encuentra en alguna otra divulgación, aunque llama la atención que haya una evolución paralela en cuanto a la promesa, "de no escribir o burilar esos trabajos" y que la pena no vaya pareja al tipo de traición, por ejemplo con el corte de manos, o dedos en caso de escribirla o burilarla, lo que nos devuelve al apego y trasfondo de la tradición operativa y su evolución en la masonería especulativa con el "no hablar ni escribir", y por supuesto articular solamente el castigo en función de la palabra . Tal vez lo más genuino de la masonería especulativa, dentro del conjunto del Juramento en la Iniciación, sea como dice René Desaguliers, la emergencia de: "Una nueva condición que parece ser un concepto inédito. Se trata de la solidaridad entre todos los hermanos en función de nuestros medios y posibilidades y en nombre de la cual fue transmitida por la antigua y noble ciencia.[…]. Pero es sobretodo la solidaridad que se expande a un deber de fraternidad, de amor y auxilio a sus hermanos, pero también para su prójimo en función de sus posibilidades y sin comprometer los intereses de quien así
actúa. Y así es porque el ingresante se abstendrá de mentir o cometer adulterio… Ese cambio sustancial se deja notar en esta fase especulativa, ya que no se encuentra una notoria referencia a los "antiguos deberes", en cuya tradición prosiguen los textos ingleses anteriores a 1725. Hay otros cambios importantes los cuales no parece que conociera el Hermano René Desaguliers como el tema laico… Los cambios en función de los lugares. Comenzábamos este trabajo diciendo que las realidades cambian en función de las latitudes geográficas, y por tanto cuando hablamos de una masonería con un fuerte desarrollo en Francia, observamos que se produce una significativa transformación del juramento al hacer: "la promesa ante Dios como testigo" por una promesa más de carácter más ciudadano: "sobre la fe de gentilhombre con la ayuda y en nombre del Gran Arquitecto del Universo que es Dios" lo cual se constata además, en otras referencias masónica tales como “Le Sceau Rompu” de 1745, o Le Macon Demasqué de 1751 o aún en algún otro ritual de 1758 como “Element de la maconnerie”. Willermoz dará un paso más en 1765 con respecto a esta frase de "prometo ante el Gran Arquitecto del Universo" lo cual tendrá cierta fecundidad dentro del Régimen Rectificado, y será recogido, como nos indica Rene Guilly, por el Gran Oriente de Francia, en la edición de su primer ritual el Régulateur du Maçon. Cambios rituales porqué y para qué? Al filo de lo expuesto cabe hacerse la pregunta ¿Qué sucede en el resto de los rituales de raíz "moderna"? Obedecen estos cambios que vemos a la referencia del desencuentro entre "Modernos y Antiguos", o cabe pensar que son debidos más bien a factores de tipo nacional o geográfico, culturales o religiosos, y por tanto son los causantes de las diferencias, por ejemplo entre franceses y anglosajones en su práctica masónica? Por ejemplo en cuando leemos las penas por no cumplir la promesa que se hace vemos que algunos rituales se nos habla de una garganta cortada, de un corazón y entrañas arrancadas, de quemar el cuerpo y de execrar la memoria del masón implicado en la traición del juramento más bien pegados a la ortodoxia anglosajona, , muy al contrario de lo que muestran los rituales del GODF que nos remiten más bien a las sanciones
previstas por los Reglamentos, que a esa macabra descripción que hacen los rituales. Por tanto esa descripción que se hace del juramento en la Iniciación, en el Régulateur, hay un punto de ruptura con el sistema operativo, pero se mantiene aún este tono esa herencia de los modos macabros. Promesa que hace el recipiendario en el grado de Aprendiz en el Régulateur: "Juro y prometo, sobre los Estatutos Generales de la Orden, y sobre esta espada símbolo del honor, ante el Gran Arquitecto del Universo, guardar inviolablemente todos los secretos que me serán confiados por esta Respetable Logia, así como todo lo que habré visto hacer o escuchado decir; nunca escribirlos, grabarlos, ni burilarlos, si no he recibido el permiso expreso, y de la manera que podrá serme indicada. Prometo amar a mis Hermanos, socorrerles según mis facultades; prometo además atenerme conforme a los estatutos y Reglamentos de esta Respetable Logia. Consiento, si fuera perjuro, a tener la garganta cortada, el corazón y las entrañas arrancadas, el cuerpo quemado y reducido a cenizas, y mis cenizas lanzadas al viento y que mi memoria sea en execración a todos los Masones! ¡Que el G.·.A.·.D.·.U.·. me ayude" Sin embargo no pasaran muchos años y ya encontramos en el seno del GODF en el Ritual de 1858 de Murat, que tal Obligación ya introduce cambios singulares: "Yo juro y prometo delante del GADU y de esta espada, símbolo del honor, guardar inviolablemente todos los secretos que me fueran confiados por esta respetable logia, o todo lo oído lo visto, jamás escribiré nada sino recibo el permiso expreso de la manera que pudiera serme indicada.Yo prometo ayudar a mis Hermanos y se socorrerles en sus dificultadesYo prometo cumplir la Constitución y Reglamentos Generales de la Orden y los Reglamentos particulares de esta Respetable Logia en particular.Consiento en devenir en perjuro y sufrir la penas que me sean impuestas conforme a la ley masónica, y que mi me memoria sea execrada de toso los masones.Que el Gran Arquitecto del Universo del Universo me ayude¡¡ Todos los Hermanos (en voz alta dicen) Amen. El llamado Ritual de Amiable de 1907 introduce de nuevo cambios importantes como podemos ver en el texto y se reafirma en la fidelidad al aparato obediencial, introduciendo además de la espada, la escuadra y algunas cuestiones más a
modo de doctrina social que hasta entonces no estaban presentes en otros juramentos: "Sobre esta espada símbolo del honor, y sobre esta escuadra, emblema de conciencia, de la rectitud y del derecho, sobre el libro de la Ley de los francmasones, que a partir de este momento me comprometo a guardar inviolablemente el secreto masónico, del que jamás diré nada, ni escribiré, lo que pueda ver o entender en las asambleas de masones y sobre todas las cuestiones que puedan interesar as la Orden, amenos que reciba el permiso de expresar solamente de manera que me fuera indicada.Yo prometo trabajar con celo, constancia y regularidad en la obra de la francmasoneríaYo prometo amar a todos mis Hermanos, y ayudarlos a todos con todas mis fuerzas en todas las circunstancias, la gran ley de solidaridad humana que es la doctrina moral de la francmasonería.Practicaré la asistencia a los menores, la justicia con todos, la devoción a mi patria y a mi familia, y la dignidad a mi mismoYo prometo además cumplir Constitución y Reglamentos Generales de la Orden.Yo prometo fidelidad al Gran Oriente de Francia, que me prohíbe toda participación en grupos masónicos que no me reconocen como regular.Yo consiento si alguna vez he faltado a estos compromisos sufrir las penas merecidas por mi indignidad, y que mi memoria sea execrada por todos los masones." Llama la atención porque si bien en la practica cotidiana se hace mucho énfasis en el "secreto de la palabra" y aquí podemos contemplar que ha desaparecido, y que ya las penas no son descritas, y en todo caso estas serán en función de unas indignidades que tampoco se manifiestan. Por otro lado no hay que olvidar que estamos ante un período de la guerra fría masónica, en tanto que se quiere fidelizar bajo promesa a los miembros del GODF, y asegurarse de que no habrá "acercamientos" con aquellos grupos que no son reconocidos por el GODF, como la Gran Logia de Inglaterra u aquellos otros que estaban o están en línea con esa afirmación dogmática. Sin embargo la evolución que se va a ir produciendo con la llamada reforma ritual Groussier que ya se deja manifestar en los rituales de 1946, de nuevo muestran algunas diferencias: Sobre este escuadra, emblema de la consciencia de la rectitud y del derecho, sobre el libro de la Constitución que será en adelante mi ley, y guardaré inviolablemente el secreto masónico y jamás diré nada, ni escribiré sobre lo que oiga o vea o pueda
entender o interesar a la Orden, a menos que reciba la autorización y solamente de la forma que me sea indicada.Yo prometo trabajar con celo, constancia y regularidad en la obra de la francmasoneríaYo prometo amar a todos mis Hermanos, y ayudarlos a todos con todas mis fuerzas en todas las circunstancias, la gran ley de solidaridad humana que es la doctrina moral de la francmasonería.Practicaré la asistencia a los menores, la justicia con todos, la devoción a mi patria y a mi familia, y la dignidad a mi mismo.Prometo conformarme a la Constitución y al Reglamento General del Gran Oriente de Francia en sus disposiciones actuales y que puedan se adoptados más adelante.Yo consiento en que si alguna vez falto a mis compromisos se me puedan aplicar las sanciones aprobadas por las Constituciones y el Reglamento General del Gran Oriente de Francia. Cabe destacar el reforzamiento de la estructura Obediencial, ya que la promesa o juramento no se hace ante la asamblea de la logia, que físicamente se realiza como tal pero con un reforzamiento de fidelidad ante la estructura, cuando en realidad en un principio se hacia ante la logia. La Obligación de nuevo va a sufrir un cambio más en el seno del GODF y será en 1979 del Rito Francés cuando se introduce una nueva clausula: Prometo defender el ideal y las instituciones laicas, expresión de los principios de la razón, la tolerancia y la fraternidad. Esta nueva premisa sobre la que el candidato promete o jurar respetar lo que se le expone, va a estar de forma definitiva en todos los Rituales de Referencia del Rito Francés del GODF tanto en las llamadas ediciones del 6002 como las del 6009. [1] 1970. Revista Reinassance Traditionelle; Notes sur le serment du premier grade, de René Guilly (René Désaguliers). Num 1. Enero de 1970.p3. sgts.
Víctor Guerra. V Orden, y 9 Grado del Rito Moderno.
Miembro del Unión Masónica Universal del Rito Moderno
Miembro del Circulo de Estudios de Rito Francés Roettiers de Montaleau.Academia Internacional del V del Rito Moderno /UMURM.