5 - El Concepto de Techné en Aristóteles Monografía creado por Alicia Olabuenaga García . Extraido de: http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz/contenidos.html ! Ma"o #$
%$Dos son los textos en los que Aristóteles aborda, de una forma más sistemática la definición de la techne y su comparación con otros tipos de saberes: el libro I de la Metafísica y en el libro II de la Física
!n el libro "#$ de la Metafísica %&'(a#&'$b), en el que se hace una clasificación *radual de los distintos ni+eles de conocimiento, Aristóteles comiena haciendo una distinción radical entre las formas de saber específicas de los animales y de los hombres: -los demás animales +i+en con imá*enes y recuerdos y participan poco de la experiencia .ero el */nero humano dispone del arte y del raonamiento-
0a techn/ aparece, pues, como un tipo de conocimiento especificamente humano, es decir, racional y por lo tanto li*ado especificamente a su capacidad racional
-0a experiencia hio al arte-, sin embar*o no se pueden confundir ambas formas de conocimiento 0a empiria tiene que +er con el conocimiento de las cosas sin*ulares y por ello es fundamental en la +ida práctica ya que supone una -cierta familiaridad con las cosas- y en cierta medida todo conocimiento teórico debe estar basado en la experiencia, ya que el m/dico no cura al hombre en *eneral, sino que -sólo lo sin*ular puede ser curado-
-1ace el arte cuando de muchas obser+aciones experimentales sur*e una noción uni+ersal sobre casos seme2antes- 3i*uiendo con el e2emplo de la techne m/dica %no ol+idemos que 4ipócrates es coetáneo de 3ócrates y que el arte de la medicina alcana con /l un presti*io inusitado) saber que tal remedio cura a tal hombre es fruto de la experiencia, pero saber que cura a todos los indi+iduos aque2ados del mismo mal, es fruto de la techne .ero, 5en qu/ radica esta diferencia de *rados6, en que unos conocen la causa y otros no, pues -los expertos saben el qu/, pero no el por qu/-, por ello nos parecen más sabios, a7ade, los 2efes de obra que los simples operarios, porque estos -dominan la teoría y el conocimiento de las causas-
.or 8ltimo, hay toda+ía una diferencia importante entre el saber empírico y la techne: esta 8ltima, como toda ciencia, puede ser ense7ada Así pues, la techn/ aparece con todos los ras*os de un
saber li*ado a las formas de conocimiento racional y emparentada con la ciencia, ya que con ella comparte:
#3u uni+ersalidad, conocimiento de cosas uni+ersales ya que sólo este tipo de conocimiento permite predicciones +erdaderas sobre casos futuros
#3u ense7abilidad, como todo saber li*ado a la inteli*encia, conoce las causas y por lo tanto puede ser ense7ado
#3u precisión, la techn/ aporta precisión donde antes sólo había +a*uedad, así la medicina es precisa en la medida en que se cumple en todos los casos
#3u inter/s por la explicación, ya que se plantea cuestiones sobre el por qu/ e intenta ofrecer respuestas teóricas, o al menos, con fundamentación teórica
Así, podemos concluir que -la uni+ersalidad y la explicación permiten controlar el futuro en +irtud de la aprehensión or*aniada del pasado9 la ense7ana posibilita que el traba2o realiado impulse pro*resos futuros9 la predicción brinda exactitud y coherencia a los resultados, reduciendo al máximo los fracasos -%")
!n esta definición, tal y como aparece en la Metafísica, Aristóteles reduce el si*nificado de techn/ a lo que en la Física llamará la techn/ arquitectónica, para diferenciarla de la producti+a, es decir, de las encaminadas a la producción de un ob2eto 8til .or ello, los e2emplos que aparecen tienen que +er con el m/dico o con el in*eniero !sto parecería suponer que este tipo de artes estarían claramente li*adas a la inteli*encia, mientras que las artes producti+as tendrían más que +er con la poiesis, con la repetición rutinaria instalada en la tradición, que poco o nada tiene que +er con la ciencia, puesto que el e2ercicio poietico se ha con+ertido en un con2unto de acti+idades prácticas que son pura repetición y que, por lo tanto, no conducen a la inno+ación
.ero, precisamente, porque el pensamiento aristot/lico se inscribe en e l marco de la polis, de la .oliteia, porque el fin de la ciudad no es sólo +i+ir, sino +i+ir bien, estas artes, puramente producti+as, aunque est/n encaminadas a la producción de un ob2eto externo, no tienen en el
producto su 8nico fin, sino que una acti+idad t/cnica, bien realiada, es ya un fin en sí mismo ;ecordemos a este respecto que la !tica a 1icómaco comiena con la si*uiente afirmación: -
!n la Física II, la aparición de la techn/ tiene una doble función: por un lado, permite la separación de dos órdenes distintos de entes, el mundo natural, el mundo de -los seres que encierran en sí mismos el principio del mo+imiento-, y el orden de la techne, un orden humano, li*ado a la +oluntad de los hombres y a la sociedad .hysis y techne son dos principios diferentes: todo ser sur*e de un principio, este puede ser intrínseco %el caso de los seres naturales) o extrínseco que supone la producción artificial de una cosa
.arece curioso la aparición de este t/rmino en el marco de la descripción de los seres naturales, pero , tambi/n parece ló*ico ya que la techn/ supone la existencia de una dínamis, frente a la ener*ía del acto natural, dinamis que debe transformarse en un er*on %propia de la acción humana) que conduce al acto perfecto %entelequia)
.or otra parte, en el mundo natural, una causa implica necesariamente un efecto, es decir, que la dínamis tiende a con+ertirse en ener*eia, pero en el mundo de la techne se necesita una mediación que pon*a en relación el saber, el hacer , con los fines, fines que no se reducen a una finalidad exterior, sino que tienen tambi/n una finalidad /tica y por lo tanto política
b Aristóteles dice: -
cual deducen un saber uni+ersal, que saben el por qu/ y sobre todo que conocen la materia y la forma !l que construye un timón, dice Aristóteles, sabe que forma debe tener y cómo funciona, pero el que posee la techne de la na+e*ación, sabe cómo y por que debe tener tal forma o estar hecho de tal madera Así, aparece la diferencia entre carpintero que lo construye y el in*eniero que lo concibe, entre el arquitecto que sabe cómo hay que construir y el obrero que coloca las piedras
.ero, toda+ía es necesario a7adir una 8ltima precisión 4emos intentado mostrar que el concepto de techn/ no puede ser traducido por el de t/cnica ,en su definición antropoló*ica e instrumental, tampoco puede ser desli*ado de la episteme y de la inteli*encia ya que por ser fruto de una acti+idad típicamente humana transforma la dínamis en er*on, es el resultado de un acto deliberati+o y +oliti+o, y por lo tanto es un concepto que en Aristóteles se aplica a diferentes topoi !n este 8ltimo sentido podemos hablar de :
#?na techn/ ló*ica, un instrumento que consiste en la producción de modelos de ar*umentación que sustituyen al raonamiento dial/ctico del hombre sabio
#?na techn/ moral que consistiría en producir acciones 2ustas que utiliaría el hombre prudente para +i+ir bien
#?na techn/ po/tica, es decir la producción de re*las para que la obra literaria imite +erosímilmente a los acontecimientos realiados en la naturalea
#?na techn/ retórica, el arte de ar*umentar para que con+encer equi+al*a a raonar bien
?na techn/ li*ada a la acti+idad intelectual y moral del ciudadano, techn/ que se e2erce permanentemente en el á*ora, en los tribunales, en la +ida cotidiana y que en nin*8n caso se reduce a la acti+idad poi/tica, este sería el destino de la t/cnica en el sue7o 4eide**eriano y esta sría tambi/n nuestra 8nica posibilidad de sal+ación ;ealmente no sabemos si la pre*unta por la esencia de la t/cnica, en cuanto remite al análisis de la techn/, puede ser liberadora del hombre, quiás tampoco nos resulta fácil compartir esa especie de optimismo trá*ico de 4eide**er, pero si creemos que sólamente rastreando el funcionamiento de este concepto en los textos clásicos, sólo enmarcándolos en el 8nico contexto posible de la acción humana, que para un *rie*o es el topos de la polis, puede entenderse la +ariedad semántica de este t/rmino y e+itar así todo tipo de
tentación simplista o reducionista 3i mirar hacia atrás no nos sal+a, nos permitirá, al menos, entender me2or nuestro destino