EL ARTE DE LA GUERRA APLICADO EN LA VIDA PERSONAL Y EN LOS NEGOCIOS El arte de la guerra es uno de los libros más antiguos cuyas enseñanzas todavía siguen vigentes. Fue escrito por el general chino Sun Tzu, el cual consiguió pasar a la historia tanto por este libro como por sus hazañas bélicas. "Lo más importante es la victoria, no la persistencia. La persistencia es como el fuego. Si sigue mucho tiempo encendido, por sí solo se cortará" Romper un mal hábito no es fácil, pero tampoco debe ser complicado si hemos atacado primero al origen del problema y hemos estudiado el terreno para preparar nuestra estrategia. . A veces el ánimo está para comerse al mundo, a veces no. Lo recomendable es hacer una cosa a la vez. vez. Concentrarse en una sola cosa. cosa. Luego que lo domines cumple otro otro objetivo y así sucesivamente. Si se hace demasiados cambios al mismo tiempo, seguro se terminará tirando todo. Hay que dedicarle tiempo a la planeación y seguir un plan estratégico para poder alcanzar el éxito. De ese modo será menos complicado y se podrá definir bien lo que se desea.
Dice Sun Tzu:
"Elige primero las batallas más fáciles de ganar antes de pasar a las más difíciles. De esta forma, mejoras tu posición, se debilita la oposición y la moral de tu ejército crecerá" En los negocios.
"No ataques en un área bien defendida, y busca l a forma de atacar un área vulnerable" Es decir, no ataques las fortalezas fort alezas de una empresa, sino sus debilidades. De esta forma un pequeño negocio puede vencer a una gran empresa. En ocasiones tu negocio no puede competir en precio, pero puede competir en calidad o dando un valor agregado. En otras ocasiones, no puedes competir en calidad, pero sí en precio. El pensamiento de Sun Tzu se centra en encontrar la forma más fácil de lograr un objetivo específico.
"Si no conoces a tu enemigo ni te conoces a ti mismo, perderás todas tus batallas; Si te conoces a ti mismo y no conoces a tu enemigo, ganarás algunas batallas y perderás otras; Si te conoces a ti mismo y conoces a tu enemigo, ni en cien batallas perderás" La información es poder. Si voy a asistir a una entrevista de trabajo, debo conocer la empresa a fondo. debo conocer su mercado, quién es su competencia, qué hace su competencia, sus puntos fuertes y sus puntos débiles.
Sun Tzu:
"Sólo cuando conoces cada detalle de la condición del terreno puedes maniobrar y luchar. Triunfan aquellos que saben cuándo luchar y cuándo no hacerlo" En los negocios y la vida. "El arte de la guerra se basa en el engaño. Cuando estés lejos haz que crean que estás cerca. Cuando estés cerca, aparenta que estás lejos. Si haces que los adversarios no sepan el lugar y la fecha de la batalla, vencerás". Cuanto más sepan sobre ti y sobre tus intenciones, más vulnerable serás. Si vas a realizar algún movimiento importante en la empresa, un nuevo servicio, un nuevo producto, no lo publiques hasta que estés listo para sacarlo al mercado. De lo contrario, la competencia se puede anticipar. En la vida personal ocurre igual. Se ha visto alguna vez el viejo consejo de no pregonar tu felicidad a todo el mundo, pues incluso muchos de tus amigos quieren que seas feliz, pero no más feliz que ellos, y las envidias hacen actos de presencia de una forma rápida. En las decisiones. "Nunca ataques por cólera y con prisas. Tómate un tiempo para planificar" He aprendido con el tiempo algo que todos deberíamos saber y poner en práctica. Nunca tomar decisiones en un estado de ira o de entusiasmo extremo. Retirarse a meditar, recapacitar y tomar decisiones desde un estado emocional neutral. Lo cierto es que es algo de sentido común, pero se necesita mucho autocontrol y disciplina para ponerlo en práctica.
Por ejemplo, si se tiene pareja y se discute con ella, en ese momento puede llegar a decir cosas de las que luego se arrepiente. Y aunque se arrepienta, el daño ya estará hecho, incluso puede que la relación ya se haya roto por ese momento de cólera. Lo mismo ocurre en el mundo de la empresa. En un estado de "furia”, se podría hacer que un buen empleado se marche de la empresa. También podría apretarle demasiado las tuercas a un proveedor, o a un cliente. Hay que mantener siempre dentro de lo posible un equilibrio emocional, y si se siente alterado, retirarse o recapacitar, pues, como también aconseja Sun Tzu: "Si tu enemigo es alterable, irrítalo" Y es que el general Sun Tzu sabe que una persona irritada y encolerizada suele actuar de una forma muy previsible y con extremada torpeza. Por tanto, toma decisiones desde el análisis y la coherencia, nunca desde un estado alterado para bien o para mal. En la vida, habremos observado las tonterías que podemos hacer por "amor". Por eso no se aconseja a una persona tomar decisiones importantes con respecto a la pareja en los primeros 12 meses de relación, pues es cuando nuestro cerebro aún está consumido por la dopamina y serotonina, es decir, en ese punto no vemos en la persona ni siquiera los defectos más visibles que todo el mundo ve, y podríamos tomar decisiones de las que luego nos podríamos arrepentir. Sun Tzu en la vida y los negocios. "Cansa a los enemigos manteniéndolos ocupados y no dejándolos respirar" Y acopla este consejo a "el arte de la guerra se basa en el engaño". Con respecto a la empresa, siempre hay que estar en movimiento. Si alguien de la competencia quiere seguir tu ritmo, pónselo difícil. Haz que sude. Agótalo y provoca que tome malas decisiones. En los negocios y la vida, usa la rumorología y envía desinformación a los cuatro vientos. aprovechando las debilidades de las personas, encargarse de tener muy ocupada a la competencia y sus cerebros desgastados, mientras se descansa tranquilamente “
Frases que vale la pena destacar “El arte de la guerra se basa en el engaño” “Luchar y vencer en todas tus batallas no es la excelencia suprema; la excelencia suprema consiste en quebrar la resistencia del enemigo sin luchar”
“Está en nuestras manos asegurarnos contra la derrota, pero la oportunidad para derrotar al enemigo nos la proporciona el propio enemigo” “Si conoces bien al enemigo y te conoces bien a ti mismo, no tienes por qué temer el resultado de cien batallas. Si te conoces bien a ti mismo, pero no al enemigo, por cada victoria que alcances sufrirás también una derrota. Si no conoces al enemigo ni te conoces a ti mismo, sucumbirás en cada batalla”
