EL ARTE DE LA GUERRA
La competencia es un asunto de vital importancia para la empresa; un asunto de vida o muerte, el camino a la supervivencia o a la ruina. De ahí es la importancia de estudiarla a profundidad. El arte de la guerra se basa en la estrategia. Cuando está cerca del competidor, hay que hacerle creer que está leos, cuando se está leos, hacerle creer que está cerca. !ay que atraerlo con carnadas para atacarlo cuando menos se espere. !ay que evitar al competidor cuando se encuentre más fuerte. "i el oponente oponente de este temperamento temperamento col#rico, col#rico, intente irritarlo. irritarlo. "i es arrogan arrogante, te, alimente su ego. "i despu#s de reorgani$arse los recursos se encuentran bien paradas, trate de agotarlas. "i están unidas intente sembrar la discordia entre sus recu recurso rsos. s. %taq %taque ue al comp compet etid idor or cuand cuando o est# est# desp despre reve veni nido do y hága hágase se presente donde menos se lo espere. Estas son las claves para la victoria de toda estrategia. Es posible formularlas al detalle con anticipaci&n. El principal obetivo de la competencia es lograr una rápida victoria. Cuando están tardan en llegar, las armas se desgastan la moral disminuye, cuando los colaboradores participa en campa'as prolongadas, los recursos de la empresa pronto se agotan por eso, aunque en la guerra o competencia la precipitaci&n imprudente es muy com(n, amás veremos una campa'a inteligente que sea prolongada. )or )or lo genera general, l, en la compet competenc encia ia la meor meor táctic táctica a es apoder apoderars arse e de una empre empresa sa intact intacta; a; arruin arruinarl arla a es una mala mala estrat estrategi egia. a. Captura Capturarr a todos todos los recursos del enemigo es meor que destruirlo, adue'arse de sus colaboradores y recursos, un equipo sin da'arlo es meor que destruirlos, pues el colmo de la habilidad no radica en obtener *++ victorias de *++ batallas libradas avasallar a la competencia sin siquiera pelear es la e-celencia suprema. Los más diestros en la guerra o competencia son los que derrotan al competidor sin luchar. El arte en el uso de los recursos es #ste cuando supere al competidor por die$ a uno, c#rquelo. Cuando sea cinco veces más fuerte, atáquelo. "i es el doble de fuerte, divídalo. "i lo iguala en fuer$a, enfr#ntelo respaldado por un buen plan. "i es más d#bil, tenga la capacidad para retirarse. si en todos los aspectos usted es el más d#bil, sea capa$ de eludirlo. Cono$ca a su competencia y con&$case usted mismo, y en *++ batallas amás será derrotado. "i no conoce a su competidor pero se conoce usted mismo, sus posi posibi bili lida dade des s de gana ganarr o per perder der será serán n id#n id#nti tica cas. s. )ero ero si no cono conoce ce al compet competido idorr ni a usted usted mismo, mismo, con toda segurid seguridad ad será derrota derrotado do en cada cada batalla.
El que llega primero al campo de batalla espera descansado al enemigo; el que llega despu#s al campo y se lan$a a la batalla lo hace agotado. /uienes son diestros en la competencia atraen al competidor al campo de batalla, no son llevado ahí por sus oponentes. %sí que, cuando el competidor est# descansando, tenga la habilidad de agotarlo; cuando se encuentre bien alimentado, ll#velo hasta la inanici&n; cuando est# tranquilo sea capa$ de obligarlo a moverse. %nalice los planes o estrategias del competidor para conocer sus defectos tanto como sus fortale$as. 0nqui#telos para averiguar el patr&n de sus movimientos. 0ncítelo a mostrarse para que revele sus planes y para averiguar su posici&n. Lance un ataque de prueba para saber en d&nde es fuerte y en d&nde es d#bil, los planes se disponen para la victoria seg(n la situaci&n, pero esto escapa a la comprensi&n de la muchedumbre. Las empresas se asemean al agua, porque así como el agua huye de las alturas para 1uir hacia las tierras baas, las empresas deben evitar el lado fuerte y atacar la debilidad. %sí como el agua modi2ca en su curso seg(n el per2l de terreno, una empresa logra su victoria de acuerdo con la situaci&n del competidor. La forma del agua nunca es constante, y en el arte de la guerra las condiciones nunca son constantes. )or eso quien es capa$ de modi2car sus tácticas seg(n las condiciones del competidor o de la competencia y así alcan$ar la victoria puede equipararse con los dioses. "i decide entrar a la competencia o batalla, amás anuncie sus intenciones o planes. %ct(e como si nada ocurriera. Los líderes poco hábiles resuelven sus con1ictos en las cortes y en los campos de batalla. Los estrategas brillantes rara ve$ entran en batalla o pisan la corte; por lo general, logran sus obetivos gracias a sus posiciones tácticas o estrategias mucho antes de que se sura cualquier confrontaci&n. Cuando decida desa2ar a otra compa'ía, empresa 3o e#rcito4 no olvide que el triunfo es producto del cálculo, la estimaci&n el análisis y la posici&n. 5n cálculo de2ciente solo traerá consigo la derrota. Los líderes hábiles no permiten que la estrategia inhiba un contraataque creativo, ni que las &rdenes dictadas por alguien que se encuentre muy leos inter2eran con las maniobras que surgen de manera espontanea ante una situaci&n inmediata. Cuando logran una ventaa decisiva sobre un rival, los líderes diestros dean de hostigarlo. 6antienen su posici&n y dan a sus rivales la oportunidad de rendirse o unirse a ellos. 7unca permiten que sus fuer$as se vean mermadas por alguien que no tiene nada que perder.
Las estrategias brillantes se abren caminos asumiendo una apariencia enga'osa que oculte las áreas de mayor confrontaci&n para que los oponentes o competidores dividan sus fuer$as en un intento por defender todos los frentes posibles, crean la ilusi&n de encontrarse confuso, temeroso o vulnerable para que el oponente se sienta irremediablemente atraído por esta ventaa ilusoria.