Resumen: Arminda Arminda Aberastury y M. Knobel: La adolescencia normal
BIOGRAFÍA Arminda Aberastury (1910-1972) En la ciudad de Buenos Aires, el 24 de septiembre de 191 nace a su a!arosa "ida Arminda Aberastury, #La $e%ra#. &u madre, una mu'er muy culta e interesada en la peda%o%(a, )ue *i'a de +rancisco +ernnde!, escritor y peda%o%o. &u t(o M-imo Aberastury, ue tu"o muc*a in)luencia en su )ormaci/n, era m0dico y pro)esor de dermatolo%(a. ebido a ello, uiso estudiar medicina, pero los pre'uicios de la 0poca no la ayudaron en sus lo%ros, aunue su )uturo estu"o estrec*amente li%ado a las ciencias m0dicas. &e recibi/ de maestra y lue%o, ya en la ni"ersidad de Buenos Aires, lle%a a pro)esora en 3iencias de la Educaci/n, e%resada de la +acultad de +iloso)(a y Letras. All( lle%/ a ser docente en la 3tedra de sicolo%(a de la $i5e! y de la Adolescencia. En 1967 se casa con el psiuiatra y lue%o socio )undador de la Asociaci/n sicoanal(tica Ar%entina r. Enriue ic*/n Ri"i8re, ami%o (ntimo de su melanc/lico y tr%ico *ermano +ederico, con el ue tiene tres *i'os: Enriue, oau(n y Marcelo. Entre 1942 y 196, *ace su anlisis didctico con el r. ;n%el
a en 194?, estudia la obra de Melanie Klein, manteniendo correspondencia cient()ica con dic*a autora, con uien lle%a a tener en 191 controles personales en cuyos %rupos se leyeron sus traba'os. Lle%/ a traducir el libro de M. Klein @sicoanlisis de ni5os en 194=. &u ad*esi/n al pensamiento leiniano no impidi/ una actitud inte%radora con la obra de Ana +reud. +ue pro)esora del Cnstituto de sicoanlisis de la AA. &u directora, entre 19? y 19=. Cntroduce en la )ormaci/n de todo candidato a psicoanalista el aprendi!a'e del psicoanlisis de ni5os, por considerarlo indispensable para la comprensi/n del )uncionamiento del psiuismo *umano ya adulto. Dos a5os despu0s de su muerte en 1974 se aprueba la creaci/n del departamento de ni5os y adolescente ue lle"a su nombre. 3on criterio independiente y creati"o, desarroll/ un concepto te/rico ori%inal en psicoanlisis: la e-istencia de una )ase del desarrollo e"oluti"o del ni5o, anterior a la etapa anal a la ue denomin/ #)ase %enital pre"ia#, concepto ue incluye desde el primer momento la identidad %enital del ni5o y de la ni5a y al padre en la relaci/n madreF*i'o. or su inter0s en lo social, aplic/ la psicoterapia psicoanal(tica de %rupo a la atenci/n de madres y padres, tanto en )orma pri"ada en su 2
consultorio, donde cre/ la Escuela para padres, como en )orma o)icial en *ospitales y uni"ersidades. En una compilaci/n p/stuma de sus escritos sobre la paternidad en 197=, muestra su inter0s en la in"esti%aci/n te/rica. DEd. Kar%ieman 2a.edici/n en 19=4 y traducci/n en portu%u0s publicada por Ed. #Artes M0dicas orto Ale%re en 19=4.. El 24 de no"iembre de 1972, marcada por la melancol(a, decidi/ uitarse la "ida. Al%Gn destino %en0tico, como a Al)onsina &torni pariente cercana a ella, como a su *ermano Marcelo, como los intentos de su *ermano +ederico, debe de *aber contribuido a este misterioso, eni%mtico y tr%ico desenlace. Entre 194? y 1974, se publican en la re"ista de la AA .24 de sus escritos.
Maurici !nbe" (1922-200#) ionero del psicoanlisis en ni5os y adolescentes. +ue uno de los iniciadores de la aplicaci/n del en)oue psicoanal(tico al tratamiento de ni5os y adolescentes en Ar%entina. Autor de numerosas publicaciones, e'erci/ durante lar%o tiempo la titularidad de las ctedras de siuiatr(a en la +acultad de Medicina y de sicolo%(a E"oluti"a en la +acultad de +iloso)(a y Letras, ambas de la ni"ersidad de Buenos Aires. A tra"0s de su labor te/rica de)ini/ conceptos del tratamiento de ni5os y adolescentes ue toda"(a *oy mantienen "i%encia. e su producci/n impresa se destaca el libro HLa adolescencia normalH, escrito 'unto a Arminda Aberastury, autoridad de presti%io internacional en el psicoanlisis de ni5os. En el cap(tulo HEl s(ndrome de adolescencia normalH de esta obra, escribe el r. Knobel: Hienso ue la estabili!aci/n de la personalidad del adolescente no se lo%ra sin pasar por un cierto %rado de conducta Hpatol/%icaH ue debemos considerar normal de esta etapa de la "idaH. Mauricio Knobel )ue presidente de la &ociedad Ar%entina de siuiatr(a y sicolo%(a de la Cn)ancia y de la Adolescencia y director del Cnstituto de Irientaci/n +amiliar, creado por 0l mismo en Buenos Aires ba'o el patrocinio de la BHnai BHrit*, una asociaci/n 'ud(a con sedes en distintos lu%ares del mundo y cuyo comit0 de 3ultura lle%/ a presidir en Jiena el propio +reud. En enero del 2= y contando = a5os Mauricio Knobel )alleci/ en la ciudad brasile5a de 3ampinas.
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$%$ A&OR'$ 'RI*O$ $OBR +A A,O+$**IA En el presente traba'o re"isaremos las aportaciones ue reali!aron en colaboraci/n Arminda Aberastury y el r. Mauricio Knobel en el terreno de la adolescencia en su libro @La adolescencia normal: n en)oue psicoanal(tico. Los )actores intr(nsecos relacionados con la personalidad del adolescente son los ue determinan en realidad las distintas e-presiones de la conducta ue importan para el tratamiento de cualuier tipo, pero )undamentalmente del psicodinmico, y tambi0n para la comprensi/n de los problemas psiuitricos y psicopatol/%icos en %eneral de este periodo de la "ida. La adolescencia, ms ue una etapa estabili!adora es proceso y desarrollo. ebe por lo tanto comprenderse para ubicar sus des"iaciones en el conte-to de la realidad *umana ue nos rodea. El adolescente atra"iesa por deseuilibrios e inestabilidades e-tremas. Lo ue con)i%ura una entidad semipatol/%ica, llamada @s(ndrome normal de la adolescencia, ue es perturbado y perturbador para el mundo adulto, pero necesario para el adolescente para establecer su identidad. El adolescente debe en)rentar un mundo de adultos para lo cual no est preparado, pero tambi0n, debe deprenderse de su mundo in)antil en el cual y con el cual "i"(a c/modamente, en relaci/n de dependencia, con necesidades bsicas satis)ec*as y roles claramente establecidos. ara Aberastury el adolescente reali!a tres duelos: 1. El duelo por el cuerpo in)antil perdido, base biol/%ica de la adolescencia, ue se impone al indi"iduo ue no pocas "eces tiene ue sentir sus cambios como al%o e-terno )rente a lo cual se encuentra como espectador impotente de lo ue ocurre en su propio or%anismo. 2. El duelo por el rol y la identidad in)antiles, ue lo obli%a a una renuncia de la dependencia y a una aceptaci/n de responsabilidades ue muc*as "eces desconoce. 6. El duelo por los padres de la in)ancia a los ue persistentemente trata de retener en su personalidad buscando el re)u%io y la protecci/n ue ellos si%ni)ican, situaci/n ue se "e complicada por la propia actitud de los padres, ue tambi0n tienen ue aceptar su en"e'ecimiento y el *ec*o de ue sus *i'os ya no son ni5os. 4. Adems de los tres duelos mencionados, se suma un duelo por la bise-ualidad in)antil tambi0n perdida. Estos duelos, ue son "erdaderas p0rdidas de personalidad, "an acompa5ados por todo el comple'o psicodinmico del duelo normal y en ocasiones, transitoria y )u%a!mente, aduieren las caracter(sticas del duelo patol/%ico. Esta situaci/n del adolescente )rente a su reali!aci/n e"oluti"a, basada en las relaciones 4
interpersonales de su in)ancia, a la ue deber(a abandonar, lo lle"a a la inestabilidad ue lo de)ine, constituyendo una especie de entidad nosol/%ica, cuyas caracter(sticas esenciales se describen en el @s(ndrome de la adolescencia normal. Este s(ndrome, producto de la propia situaci/n e"oluti"a, sur%e, por supuesto, de la interacci/n del indi"iduo con su medio. El mundo de los adultos, como los adres, no acepta las )luctuaciones impre"istas del adolescente sin conmo"erse, ya ue reedita en los adultos ansiedades bsicas ue *ab(an lo%rado controlarse *asta cierto punto. En "irtud de la crisis esencial de la adolescencia, esta edad es la ms apta para su)rir los impactos de una realidad )rustrante. Las modi)icaciones del medio "an a determinar la e-presi/n de la normal anormalidad del adolescente, pero de nin%una manera podemos condicionar toda la realidad bioFpsicol/%ica de este proceso e"oluti"o a las circunstancias e-teriores. La necesidad de elaborar los duelos bsicos obli%an al adolescente a recurrir normalmente a mane'os psicopticos de actuaci/n, ue identi)ican su conducta. &e produce un cortocircuito del pensamiento en donde se obser"a a e-clusi/n de lo conceptual l/%ico mediante la e-presi/n a tra"0s de la acci/n, aunue en )orma )u%a! y transitoria, lo ue di)erencia al adolescente normal del psic/pata, ue persiste con intensidad en el uso de este modo de conducta. El adolescente presenta una especial "ulnerabilidad para asimilar los impactos proyecti"os de los padres, *ermanos, ami%os y de toda la sociedad. Es un receptculo propicio para *acerse car%o de los con)lictos de los dems y asumir los aspectos ms en)ermos del medio en ue actGa. Es la sociedad la ue recurre a un mecanismo esui!oide *aciendo ue una de sus propias partes en con)licto, como lo es la 'u"entud, aduiera las caracter(sticas de todo lo malo y permita as( la a%resi/n del mundo del adulto, con sin%ulares caracter(sticas sadoFmasouistas.
" ad"escente y "a "ibertad 3uando el adolescente se incluye en el mundo con este cuerpo ya maduro, la ima%en ue tiene de su cuerpo *a cambiado, tambi0n su identidad, y necesita entonces aduirir una ideolo%(a ue le permita su adaptaci/n al mundo yo su acci/n sobre 0l para cambiarlo. En este periodo )luctGa entre una dependencia y una independencia e-tremas y s/lo la madure! permitir ms tarde aceptar ser independiente dentro de un marco de necesaria dependencia. ero, al comien!o, se mo"er entre el impulso al desprendimiento y la de)ensa ue impone el temor a la p0rdida de lo conocido. Es un periodo de 5
contradicciones, con)uso, ambi"alente, doloroso, caracteri!ado por )ricciones con el medio )amiliar y social. Este cuadro es )recuentemente con)undido con crisis y estados patol/%icos. Retiene, como de)ensa, muc*os de sus lo%ros in)antiles, aunue tambi0n coe-iste el placer y a)n por alcan!ar un nue"o status. Estos cambios, en los ue pierde su identidad de ni5o, implican la bGsueda de una nue"a identidad ue se "a construyendo en un plano consciente e inconsciente. La p0rdida ue debe aceptar el adolescente al *acer el duelo por el cuerpo es doble: la de su cuerpo de ni5o cuando los caracteres se-uales secundarios lo pone ante la e"idencia de su nue"o status y la aparici/n de la menstruaci/n en la ni5a y el semen en el "ar/n. El adolescente se presenta como "arios persona'es, y a "eces ante los mismos padres, peor con ms )recuencia ante di)erentes personas del mundo e-terno. Los padres tienen di)icultades para aceptar el crecimiento a consecuencia del sentimiento de rec*a!o ue e-perimentan )rente a la %enitalidad y a la libre e-presi/n de la personalidad ue sur%e de ella. Esta incomprensi/n y rec*a!o se encuentran muc*as "eces enmascarados ba'o la otor%aci/n de una e-cesi"a libertad ue el adolescente "i"e como abandono y ue en realidad lo es. El adolescente siente la amena!a inminente de perder la dependencia in)antil si asume preco!mente su rol %enital y la independencia totalF en momentos en ue esa dependencia es aGn necesaria. &/lo cuando su madure! biol/%ica est acompa5ada por una madure! e)ecti"a e intelectual ue le permita su entrada en el mundo del adulto, estar euipado de un sistema de "alores, de una ideolo%(a ue con)ronta con la de su medio y donde el rec*a!o a determinadas situaciones se cumple en una cr(tica constructi"a. El adolescente se presenta como "arios persona'es: es una combinaci/n inestable de "arios cuerpos e identidades. $o puede toda"(a renunciar a aspectos de s( mismo y no puede utili!ar y sinteti!ar los ue "a aduiriendo y en esa di)icultad de aduirir una identidad co*erente reside el principal obstculo para resol"er su identidad se-ual. Los padres "i"en los duelos por los *i'os, necesitan *acer el duelo por el cuerpo del *i'o peue5o, por su identidad de ni5o y por su relaci/n de dependencia in)antil. A*ora son 'u!%ados por sus *i'os, y la rebeld(a y el en)rentamiento son ms dolorosos si el adulto no tiene conscientes sus problemas )rente al adolescente. El *i'o es el testi%o ms implacable de lo reali!ado y de lo )rustrado. El desprecio ue el adolescente muestra )rente al adulto es, en parte, una de)ensa para eludir la depresi/n ue le impone el desprendimiento de sus partes in)antiles, pero es tambi0n un 'uicio de "alor ue debe respetarse. Adems, la desideali!aci/n de las )i%uras parentales lo sume en el ms pro)undo desamparo. 6
La p0rdida del "(nculo del padre con el *i'o in)antil, de la identidad del adulto )rente a la identidad del ni5o lo en)renta con una luc*a similar a las luc*as creadas por las di)erencias de clases. El adolescente de)iende sus "alores y desprecia los ue uiere imponerle el adulto. &e produce un incremento de la intelectuali!aci/n para superar la incapacidad de acci/n Due es la correspondiente al periodo de omnipotencia del pensamiento en el ni5o peue5o. &e impone un desprendimiento: abandonar la soluci/n del @como si del 'ue%o y del aprendi!a'e, para en)rentar el @si y el @no de la realidad acti"a ue tiene en sus manos. ebe )ormarse un sistema de teor(as, de ideas, un pro%rama al cual a)errarse y tambi0n la necesidad de al%o en lo ue pueda descar%ar el monto de ansiedad y los con)lictos ue sur%en de su ambi"alencia entre el impulso al desprendimiento y la tendencia a permanecer li%ado. Esta crisis intensa la soluciona transitoriamente *uyendo del mundo e-terior, buscando re)u%io en la )antas(a, en el mundo interno, con un incremento paralelo de la omnipotencia narcisista y de la sensaci/n de prescindencia de lo e-terno. e este modo crea para s( una nue"a plata)orma de lan!amiento desde la cual podr iniciar cone-iones con nue"os ob'etos del mundo e-terno y preparar la acci/n. &u)re crisis de susceptibilidad y de celos, e-i%e y necesita "i%ilancia y dependencia, pero sin transici/n sur%e en 0l un rec*a!o al contacto con los padres y la necesidad de independencia y de *uir de ellos. La calidad del proceso de maduraci/n y crecimiento de los primeros a5os, la estabilidad en los a)ectos, el monto de %rati)icaci/n y )rustraci/n y la %radual adaptaci/n a las e-i%encias ambientales "an a marcar la intensidad y %ra"edad de los con)lictos de la adolescencia. La actitud del mundo e-terno ser otra "e! decisi"a para )acilitar u obstaculi!ar el crecimiento. &abe lo ue no uiere muc*o ms ue lo ue uiere ser y *acer de s( mismo. La Gnica )orma de aceptar el cuerpo de otro es aceptar su propio cuerpo. Buscan lo%ros y encuentran satis)acciones en ellos. &i estos lo%ros son desestimados por padres y la sociedad, sur%en en el adolescente su)rimiento y rec*a!o. ero el dilo%o del adulto con el 'o"en no puede iniciarse en este per(odo, debe ser al%o ue *a ido aconteciendo desde el nacimiento si no es as(, el adolescente no se acerca a los adultos. @&i son "iolentos es porue estn desesperados. Los padres recurren por lo %eneral a dos medios de coacci/n: el dinero y la libertad. &on tres las e-i%encias bsicas de libertad ue plantea el adolescente de ambos se-os a sus padres: la libertad en salidas y *orarios, la libertad de de)ender una ideolo%(a y la libertad de "i"ir un amor y un traba'o. El adolescente temprano, el ni5o de alrededor de die! a5os siente una %ran necesidad de ser respetado en su bGsueda desesperada de identidad, de 7
ideolo%(a, de "ocaci/n y de ob'etos de amor. &i ese dilo%o no se *a establecido es muy di)(cil ue en el momento de la adolescencia *aya una comprensi/n entre los padres y los *i'os. ara los padres escuc*ar es el camino para entender lo ue est pasando en sus *i'os. Los padres necesitan saber ue en la adolescencia temprana mu'eres y "arones pasan por un per(odo de pro)unda dependencia donde necesitan de ellos tanto o ms ue cuando eran bebes, ue esa necesidad de dependencia puede ser se%uida inmediatamente de una necesidad de independencia, ue la posici/n Gtil en los padres es la de espectadores acti"os, no pasi"os, y al acceder a la dependencia o a la independencia no se basen en sus estados de nimo sino en las necesidades del *i'o. ara esto ser necesario ue ellos mismos "ayan "i"iendo el desprendimiento del *i'o otor%ndole la libertad y el mantenimiento de la dependencia madura. ara *acer estos tanteos es necesario dar libertad y para ello *ay dos caminos: dar una libertad sin l(mites, ue es lo mismo ue abandonar a un *i'o o dar una libertad con l(mites, ue impone cuidados, cautela, obser"aci/n, contacto a)ecti"o permanente, dilo%o, para ir si%uiendo paso a paso la e"oluci/n de las necesidades y de los cambios en el *i'o. Lo normal es ue participen dentro de las inuietudes ue son la esencia misma de la atm/s)era social en la ue les toca "i"ir, y si piden la emancipaci/n no lo *acen en la bGsueda de lle%ar rpidamente al estado de adultos muy le'os de ello sino porue necesitan aduirir derec*os y libertades similares a los ue los adultos tienen, sin de'ar por eso su condici/n de '/"enes.
$IRMALCA > ANILI
su "e! tienden a la estabilidad de la personalidad en un plano %enital, lo ue s/lo es posible si se *ace el duelo por la identidad in)antil. La estabili!aci/n de la personalidad no se lo%ra sin pasar por un cierto %rado de conducta @patol/%ica ue, se%Gn mi criterio, debemos considerar in*erente a la e"oluci/n normal de esta etapa de la "ida. La normalidad se establece se establece sobre las pautas de adaptaci/n al medio, y ue no si%ni)ica sometimiento al mismo , sino ms bien la capacidad de utili!ar los dispositi"os e-istentes para el lo%ro de las satis)acciones bsicas del indi"iduos en una interacci/n permanente ue busca modi)icar lo displacentero o lo inGtil a tra"0s del lo%ro de sustituciones para el indi"iduo y la comunidad. Anna +reud dice ue es muy di)(cil se5alar el l(mite ente lo normal y lo patol/%ico en la adolescencia, y considera ue, en realidad, toda la conmoci/n de este per(odo de la "ida debe ser estimada como normal, se5alando adems ue ser(a anormal la presencia de un euilibrio estable durante el proceso adolescente. Las luc*as y rebeld(as e-ternas del adolescente no son ms ue los re)le'os de los con)lictos de dependencia in)antil ue (ntimamente aGn persisten. Los procesos de duelo obli%an a actuaciones ue tienen caracter(sticas de)ensi"as, de tipo psicoptico, )/bico o contra)/bico, man(aco o esui!oparanoide, se%Gn el indi"iduo y sus circunstancias. Es por ello ue considero ue puedo *ablar de una "erdadera @patolo%(a normal del adolescente, en el sentido de ue precisamente 0ste e-teriori!a sus con)lictos de acuerdo con su estructura y sus e-periencias. La adolescencia, ms ue una etapa estabili!ada, es proceso, desarrollo, y ue por lo tanto su aparente patolo%(a debe admitirse y comprenderse para ubicar sus des"iaciones en el conte-to de la realidad *umana ue nos rodea. El adolescente atra"iesa por deseuilibrios e inestabilidad e-tremas de acuerdo con lo ue conocemos de 0l. En nuestro medio cultural, nos muestra per(odos de elaci/n, de ensimismamiento, alternando con audacia, timide!, incoordinaci/n, ur%encia, desinter0s o apat(a, ue se suceden o son concomitantes con con)lictos a)ecti"os, crisis reli%iosas en las ue se puede oscilar desde el ate(smo anruico al misticismo )er"oroso, intelectuali!aciones y postulaciones )ilos/)icas, ascetismo, conductas se-uales diri%idas *acia el *eteroerotismo y *asta la *omose-ualidad ocasional. A todo esto se le puede considerar un entidad semipatol/%ica, o si sepre)iere, un @s(ndrome normal de adolescencia. EL &O$RIME $IRMAL E LA AILE&3E$3CA &inteti!ando las caracter(sticas de la adolescencia, podemos describir la si%uiente @sintomatolo%(a ue inte%rar(a este s(ndrome: 1 bGsueda de s( mismo y de la identidad. 2 tendencia %rupal. 9
6 necesidad de intelectuali!ar y )antasear. 4 crisis reli%iosas ue pueden ir desde el ate(smo ms intransi%ente *asta el misticismo ms )er"oroso. desubicaci/n temporal, en donde el pensamiento aduiere las caracter(sticas del pensamiento primario. ? e"oluci/n se-ual mani)iesta ue "a desde el autoerotismo *asta la *eterose-ualidad %enital adulta. 7 actitud social rei"indicatoria con tendencias anti o asociales de di"ersa intensidad. = contradicciones sucesi"as en todas las mani)estaciones de la conducta, dominada por la acci/n, ue constituye la )orma de e-presi/n conceptual ms t(pica de este per(odo de la "ida. 9 una separaci/n pro%resi"a de los padres. 1 constantes )luctuaciones del *umor y del estado de nimo.
1 B.s/ueda de s mism y de "a identidad El acontecimiento de la maduraci/n %enital, psicodinmicamente considerado, 'unto con la reacti"aci/n de todas las etapas pre%enitales Den las ue por supuesto es preciso incluir la fase genital previa ue es la ue marca %ran parte de las modalidades de conducta del adolescente y lue%o del adulto de la e"oluci/n libidinal y con la interacci/n tumultuosa de los procesos psicol/%icos bsicos de disociaci/n, proyecci/n, introyecci/n e identi)icaci/n, irn estableciendo, de una manera al%o con)usa al principio y ms estructurada despu0s, la personalidad ms o menos de)inida. La consecuencia )inal de la adolescencia ser(a un conocimiento del s( mismo como entidad biol/%ica en el mundo, el todo biopsicosocial de cada ser en ese momento de la "ida. Al concepto del @ self como entidad psicol/%ica, se une el conocimiento del substrato )(sico y biol/%ico de la personalidad. El cuerpo y el esuema corporal son dos "ariables (ntimamente interrelacionadas ue no deben desconocerse en la ecuaci/n del proceso de de)inici/n del sí mismo y de la identidad. El esuema corporal es una resultante inatraps(uica de la realidad del su'eto, es decir, es la representaci/n mental ue el su'eto tiene de su propio cuerpo como consecuencia de sus e-periencias en continua e"oluci/n. Esta noci/n del indi"iduo se "a estableciendo desde los primeros mo"imientos dinmicos de disociaci/n, proyecci/n e introyecci/n ue permiten el conocimiento del @sel) y del mundo e-terior, es decir, del mundo interno y del mundo e-terno. Au( son de )undamental importancia los procesos de duelo con respecto al cuerpo in)antil perdido, ue obli%an a una modi)icaci/n del esuema corporal y del conocimiento )(sico de s( mismo en una )orma muy caracter(stica de este per(odo. ara Erison, el problema cla"e de la identidad consiste en la capacidad del yo de mantener la mismidad y la continuidad )rente a un destino cambiante, y por ello la 10
identidad no si%ni)ica para este autor un sistema interno, cerrado, impenetrable al cambio, sino ms bien un proceso sicosocial ue preser"a al%unos ras%os esenciales tanto en el indi"iduo como en su sociedad. En esta bGsueda de identidad, el adolescente recurre a las situaciones ue se presentan como ms )a"orables en el momento. na de ellas es la de la uni)ormidad, ue brinda se%uridad y estima personal. Icurre au( el proceso de doble identi)icaci/n masi"a, en donde todos se identi)ican con cada uno, y ue e-plica, polo menos en parte, el proceso %rupal de ue participa el adolescente. El adolescente puede adoptar distintas identidades: Las identidades transitorias son las adoptadas durante un cierto per(odo. Las identidades ocasionales son las ue se dan )rente a situaciones nue"as. > las identidades circunstanciales, las cuales conducen a identidades parciales transitorias ue suelen con)undir al adulto, sorprendido a "eces ante los cambios en la conducta de un mismo adolescente ue recurre a este tipo de identidad. ebemos tener en cuenta tambi0n ue esto puede interpretarse como el resultado del mane'o de las ansiedades persecutorias, y de las capacidades autodestructi"as ue obli%an a la )ra%mentaci/n del yo y de los ob'etos con lo cuales este se pone en contacto, con la consi%uiente proyecci/n al e-terior de estas im%enes amena!antes. La situaci/n cambiante ue si%ni)ica la adolescencia obli%a a reestructuraciones permanentes e-ternas e internas ue son "i"idas como intrusiones dentro del euilibrio lo%rado en la in)ancia y ue obli%an al adolescente, en el proceso para lo%rar su identidad, a tratar de re)u%iarse )0rreamente en su pasado mientras trata tambi0n de proyectarse intensamente en el )uturo. Los procesos de identi)icaci/n ue se *an ido lle"ando a cabo en la in)ancia mediante la incorporaci/n de im%enes parentales buenas y malas, son las ue permitiran una me'or elaboraci/n de las situaciones cambiantes ue se *acen di)(ciles durante el per(odo adolescente de la "ida. El proceso de duelo ue se e)ectGa como todo proceso de duelo, necesita tiempo para ser realmente elaborado y no tener las caracter(sticas de una actuaci/n de tipo man(aco o psic/patico lo ue e-plica ue el "erdadero proceso de entrar o salir de la adolescencia sea tan lar%o y no siempre plenamente lo%rado. La identidad adolescente es la ue se caracteri!a por el cambio de relaci/n del indi"iduo, bsicamente con sus padres. La presencia e-terna, concreta, de los padres empie!a a *acerse innecesaria. A*ora la separaci/n de 0stos no solo es posible, sino ya necesaria. Las )i%uras parentales estn internali!adas incorporadas a la personalidad del su'eto y este puede iniciar su proceso de individuación. El "olumen, la con)i%uraci/n y la calidad de las )i%uras parentales internali!adas adecuadamente, enriuecieron al yo, re)or!aron sus mecanismos de)ensi"os Gtiles, permitieron el desarrollo de sus reas ms sanas, o si se pre)iere, no psic/ticas, estructuraron el supery/ y lo dotaron de las necesarias 11
caracter(sticas encau!adoras de la "ida se-ual ue comienza a exteriorizarse en la satisfacción genital , a*ora biol/%icamente posible.
+a tendencia rua" En su bGsueda de la identidad adolescente, el indi"iduo, en esa etapa de la "ida, recurre como comportamiento de)ensi"o a la bGsueda de uniformidad ue puede brindar se%uridad y estima personal. All( sur%e el esp(ritu de %rupo al ue tan a)ecto se muestra el adolescente. Pay un proceso de sobre identi)icaci/n masi"a, en todos se identi)ican con cada uno, a "eces el proceso es tan intenso ue la separaci/n del %rupo parece casi imposible y el indi"iduo pertenece ms al %rupo de coetneos ue al %rupo )amiliar. $o se puede apartarse de la @barra ni de sus capric*os o modas. or eso se inclina a los dictados del %rupo, en cuanto a modas, "estimenta, costumbres, pre)erencias de distinto tipo, etc. En el %rupo el indi"iduo adolescente encuentra un re)or!amiento muy necesario para a los aspectos cambiantes del yo ue se producen en este per(odo de la "ida. El %rupo constituye la transici/n necesaria en el mundo e-terno para lo%rar la indi"iduaci/n adulta. El %rupo resulta Gtil para las disociaciones, proyecciones e identi)icaciones ue si%uen ocurriendo en el indi"iduo, pero con caracter(sticas ue di)ieren de las in)antiles. La utili!aci/n de los mecanismos esui!oparanoides es muy intensa durante la adolescencia, y el )en/meno %rupal )a"orece la instrumentaci/n de los mismos. El acting-out motor, producto del descontrol )rente a la p0rdida del cuerpo in)antil, se une al acting-out a)ecti"o, producto del descontrol del rol in)antil ue se est perdiendo aparecen entonces conductas de desa)ecto, de crueldad con el ob'eto, de indi)erencia, de )alta de responsabilidad, ue son t(picas de la psicopat(a, pero ue encontramos en la adolescencia normal. El con)licto de identidad en el adolescente normal aduiere en el psic/pata la modalidad de una mala )e consciente, ue lo lle"a a e-presiones de pensamiento de tipo cruel, desa)ectito, ridiculi!ante de los dems, como mecanismo de de)ensa )rente a la culpa y al duelo por la in)ancia perdida ue no puede ser elaborada.
3 ecesidad de inte"ectua"i4ar y 5antasear La intelectuali!aci/n y el ascetismo *an sido se5alados por Anna +reud? como mani)estaciones t(picas de la adolescencia. La )unci/n del ascetismo es mantener al ello dentro de ciertos l(mites por medio de pro*ibiciones, y la )unci/n de la intelectuali!aci/n consistir(a en li%ar los )en/menos instinti"os con contenidos ideati"os y *acerles as( accesibles a la conciencia y )ciles de controlar. &/lo teniendo una relaci/n adecuada con ob'etos internos buenos y tambi0n con e-periencias e-ternas no demasiado ne%ati"as, se puede lle%ar a cristali!ar una personalidad satis)actoria. 12
6 +as crisis re"iisas En cuanto a la reli%iosidad, )enomenol/%icamente se obser"a ue el adolescente puede mani)estarse como un ateo e-acerbado o como un m(stico muy )er"oroso, como situaciones e-tremas. La preocupaci/n meta)(sica emer%e como intentos de soluci/n de la an%ustia ue "i"e el yo en su bGsueda de identi)icaciones positi"as y del en)rentamiento con el )en/meno de la muerte de)initi"a de parte de su yo corporal. Adems, comien!a a en)rentar la separaci/n de)initi"a de los padres y tambi0n la aceptaci/n de la posible muerte de los mismos. El re)u%iarse en una actitud ni*ilista, como una aparente culminaci/n de un proceso de ate(smo rei"indicatorio, puede ser tambi0n una actitud compensadora y de)ensi"a. en la construcci/n de)initi"a de una ideolo%(a, as( como de "alores 0ticos o morales, es preciso ue el indi"iduo pase por al%unos ideali!aciones persecutorias, ue las abandone por ob'etos ideali!ados e%osint/nicos para lue%o su)rir un proceso de desideali!aci/n ue permita construir nue"as y "erdaderas ideolo%(as de "ida.
+a desubicaci8n temra" esde el punto de "ista de la conducta obser"able es posible ue el adolescente "i"e con una cierta desubicaci/n temporal con"ierte el tiempo en presente y acti"o como un intento de mane'arlo. En cuanto a su e-presi/n de conducta el adolescente parecer(a "i"ir en un proceso primario con respecto a lo temporal. Las ur%encias son enormes y a "eces las poster%aciones son aparentemente irracionales. Al romperse el euilibrio lo%rado en la latencia predomina por momentos, en el adolescente, precisamente la parte psic/tica de la personalidad. La adolescencia se caracteri!a por la irrupci/n de partes indiscriminadas )usionadas de la personalidad, en auellas otras ms di)erenciadas. Las modi)icaciones biol/%icas y el crecimiento corporal, incontrolables, son "i"idos como un )en/meno psic/tico y psicoti!ante en el cuerpo. Las ansiedades psic/ticas resultan incrementadas por la posibilidad real de lle"ar a cabo las )antas(as ed(picas de tener un *i'o con el pro%enitor del se-o opuesto. El cuerpo se trans)orma, pues, un rea en la cual con)luyen e-i%encias biol/%icas y sociales y se *ace as( depositario de "i"encias y )antas(a persecutorias, terror()icas, de carcter psic/tico. Es durante la adolescencia ue la dimensi/n temporal "a aduiriendo lentamente caracter(sticas discriminati"as. Pay di)icultad para distin%uir presenteFpasadoF )uturo. &e puede unir @el pasado y el )uturo en un de"orador presente. El transcurrir del tiempo se "a *aciendo ms ob'eti"o Dconceptual, aduiri0ndose nociones de lapsos cronol/%icamente ubicados. or eso creo ue podr(a *ablarse de un tiempo e-istencial, ue ser(a el tiempo en s(, un tiempo "i"encial o e-periencial y un tiempo conceptual. 13
Aceptar la p0rdida de la ni5e! si%ni)ica aceptar la muerte de una parte del yo y sus ob'etos para poder ubicarlos en el pasado. En una elaboraci/n patol/%ica, este pasado puede amena!ar con in"adir al indi"iduo, aniuilndolo. 3omo de)ensas, el adolescente espacializa el tiempo, para poder @mane'arlo "i"iendo su relaci/n con el mismo como con un ob'eto. 3on este tiempoFespacioF ob'eto puede mane'arse en )orma )/bica u obsesi"a, con"irtiendo las situaciones psic/ticas en neur/ticas o psicopticas. &i se nie%a el pasa'e del tiempo, puede conser"arse al ni5o adentro del adolescente como un ob'eto muertoF"i"o. Esto est relacionado con el sentimiento de soledad tan t(pico de los adolescentes, ue presentan esos per(odos en ue se encierran en sus cuartos, se a(slan se retraen. Estos momentos de soledad suelen ser necesarios para ue @a)uera puedan uedar el tiempo pasado, el )uturo y el presente, con"ertidos as( en ob'etos mane'ables. La "erdadera capacidad de estar solo es un si%no de madure!, ue s/lo se lo%ra despu0s de estas e-periencias de soledad a "eces an%ustiantes de la adolescencia. La percepci/n y la discriminaci/n de lo temporal ser(a una de las tareas ms importantes de la adolescencia, "inculada con la elaboraci/n de los duelos t(picos de esa edad. Esto es lo ue considero permite salir de la modalidad de relaci/n narcisista del adolescente y de la ambi%Qedad ue caracteri!an su conducta. 3uando 0ste puede reconocer un pasado y )ormular proyectos de )uturo, con capacidad de espera y elaboración en el presente, supera %ran parte de la problemtica de la adolescencia.
+a e:"uci8n se;ua" desde e" autertism
restablecerse por lo tanto en el ni"el de esas )unciones y en consecuencia, tanto para el *ombre como para la mu'er, las primeras )antas(as de recuperaci/n del "(nculo ori%inariamente perdido pueden *acerse si se establecen sobre un modelo genital , utili!ando entonces los /r%anos %enitales, no como instrumentos sdicosF como implicar(a el se%uir manteniendo el "(nculo oral despu0s de la aparici/n de la dentici/nF sino como una posibilidad de "(nculo a)ecti"o y por lo tanto )actible de ser mantenido. La posible instrumentali!aci/n de la %enitalidad, con si%ni)icados adultos, rea%udi!a la )antas(a y e-periencia pasada *asta entonces. As( podemos "er el )en/meno de la e"oluci/n del autoerotismo a la *eterose-ualidad Dmasturbaci/n primero, como )ase %enital pre"ia acti"idad lGdica ue lle"a al aprendi!a'e ue es el aprendi!a'e lGdico del otro se-o a tra"0s del toueteo, bailes, 'ue%os, deportesF, lo ue constituye tambi0n una )orma de e-ploraci/n. En este per(odo e"oluti"o la importancia de las )i%uras parentales reales es enorme. La escena primaria es positi"a o ne%ati"a se%Gn las e-periencias primeras y la ima%en psicol/%ica ue proporcionan los padres reales e-ternos. Es durante la adolescencia, y como aspectos de la elaboraci/n de la situaci/n at(pica, ue pueden "erse aspectos de conducta )emeninos en el "ar/n y masculinos en la ni5a, ue son las e-presiones de una bise-ualidad no resuelta. Es normal ue en la adolescencia e-istan per(odos de predominio de aspectos )emeninos en el "ar/n y masculinos en la ni5a. Es necesario tener siempre el concepto de bise-ualidad, y aceptar ue la posici/n *eterose-ual adulta e-i%e un proceso de )luctuaciones y aprendi!a'e en ambos roles. La ra(! de la *omose-ualidad ue suele darse transitoriamente como una mani)estaci/n t(pica de la adolescenciaF es preciso buscarla en la circunstancia de ue el padre no asume sus roles o est ausente. Entonces, tanto el "ar/n como la ni5a "an a ir a la *omose-ualidad, porue ambos uedan as( obli%ados a mantener la bise-ualidad como de)ensa )rente al incesto.
7 Actitud scia" rei:indicadra $o todo el proceso de la adolescencia depende del adolescente mismo, como una unidad aislada en un mundo donde no e-istiera. $o *ay duda al%una de ue la constelaci/n )amiliar es la primera e-presi/n de la sociedad ue in)luye y determina %ran parte de la conducta de los adolescentes. En el intento "ital ue presenta el indi"iduo para identi)icarse con sus )i%uras parentales, y tratar lue%o de superarlas en la realidad de su e-istencia, el adolescente presenta una conducta ue es el resultado )inal de una estabilidad biol/%ica y ps(uica, de la ur%encia de las disposiciones cambiantes de relaci/n ob'etal y de la "italidad de los con)lictos inconscientes. 15
El )en/meno de la subcultura adolescente se e-pande y se conta%ia como un si%no de @rebeli/n. En realidad, creo ue se trata de identi)icaciones cru!adas y masi"as, ue ocurren como necesidad de de)ensa yoica en este per(odo de la "ida, mediante la cual el su'eto "a desprendi0ndose de situaciones in)antiles y "iendo al mismo tiempo como peli%rosas e inde)inida su entrada al mundo de los adultos. En la medida en ue el adolescente no encuentre el camino adecuado para su e-presi/n "ital y la aceptaci/n de una posibilidad de reali!aci/n, no podr ser un adulto satis)ec*o.
# *ntradiccines sucesi:as en tdas "as mani5estacines de "a cnducta La conducta del adolescente est dominada por la acci/n, ue constituye la )orma de e-presi/n ms t(pica en estos momentos de la "ida, en ue *asta el pensamiento necesita *acerse acci/n para poder ser controlado. El adolescente no puede mantener una l(nea de conducta r(%ida, permanente y absoluta, aunue muc*as "eces la intenta y la busca. &/lo el adolescente mentalmente en)ermo podr mostrar ri%ide! en la conducta. Es el adolescente, un indicio de normalidad se obser"a en la labilidad de su or%ani!aci/n de)ensi"a.
9 $earaci8n rresi:a de "s adres na de las tareas bsicas concomitantes a la identidad del adolescente, es la de ir separndose de los padres, lo ue est )a"orecido por el determinismo ue los cambios biol/%icos imponen en este momento cronol/%ico del indi"iduo. La aparici/n de la capacidad e)ectora de la %enitalidad impone la separaci/n de los padres y reacti"a los aspectos %enitales ue se *ab(an iniciado con la )ase %enital pre"ia. La intensidad y calidad de la an%ustia con ue se mane'a la relaci/n con los padres y su separaci/n de 0stos, estar determinada por la )orma en ue se *a 16
reali!ado y elaborado la )ase %enital pre"ia de cada indi"iduo, a la ue se sumarn, por supuesto, las e-periencias in)antiles y ulteriores y la actual de la propia adolescencia. Muc*as "eces los padres nie%an el crecimiento de los *i'os y los *i'os "i"en a los padres con las caracter(sticas persecutorias ms acentuadas. Esto ocurre especialmente s( la )ase %enital pre"ia se *a desarrollado con di)icultades y las )i%uras de los padres combinados, la escena primaria, *a tenido y tiene caracteres de indi)erenciaci/n y de persecuci/n. &i la )i%ura de los padres aparece con roles bien de)inidos, en una uni/n amorosa y creati"a, la escena primaria disminuye sus aspectos persecutorios y se con"ierte en el modelo del "inculo %enital ue el adolescente buscar realmente.
10 *nstantes 5"uctuacines de"
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BIB+IOGRAFÍA 1. *ttp:.psicomundo.or%bio%ra)iasaberastury.*tm 2. *ttp:.compartelibros.comautorarmindaFaberasturyFS73FmauricioF nobel1 6. La adolescencia normal, Arminda Aberastury, Mauricio Knobel, Ed. aidos.
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