Universidad central de Venezuela Facultad de ciencias económicas y sociales Escuela de Trabajo social Taller de Proyectos Sección 23
RECONFIGURANDO EL TRABAJO SOCIAL Resumen simple
Autor: Br. Ernesto Alfonzo C.I.: 21.623.352 Profa: Antp. Nancy Sánchez
Ciudad universitaria de Caracas, Noviembre de 2012
Reconfigurando el Trabajo social Introducción
¿Hacia dónde debe estar dirigido el Trabajo social?
La introducción de Reconfigurando el trabajo social comienza la descripción del siglo actual, donde se avizora como renovador, en donde “el ser, tener y pensar” se
desglosan opacando las situaciones sociales, con la exigencia de que en el Trabajo social se plantee la necesidad de reflexionar sobre la intervención de sistemas teóricos que están parcelados y en los que está fundamentada la carrera. La autora del libro, Olga Vélez Restrepo, describe la situación en la que se encuentra el trabajo social contemporáneo, donde existe la desvalorización del ser humano, la dificultad para dialogar entre los géneros, la violencia, la contaminación del medio ambiente y el cambio de las estructuras familiares. La afirmación de la autora: El trabajo social debe pensarse desde afuera y desde adentro: desde los procesos específicos y desde el “mundo de la vida” para construir lenguajes que tengan la capacidad de nombrar y develar las voces de la exclusión y la esperanza” hace reflexionar a cualquier lector sobre “las políticas neoliberales que se le imponen a las sociedades globalizadas”, ya que define la problemática que rodea al trabajo social, y hace pensar sobre “¿Hacia dónde debe estar dirigido el trabajo social?” De acuerdo con lo que señala Olga Vélez Restrepo en su libro “Reconfigurando el trabajo social”, el trabajo social debe ir dirigido hacia la investigación.
Tal como lo señala la autora, al profesional se le debe incentivar a la lectura argumentada a partir de etapas iníciales y a la construcción de su propio conocimiento a partir de la investigación. Al trabajo social se le dicta impone un reto, el cual consiste en lograr la interdisciplinariedad a través del dominio de categorías teóricas y metodológicas. Además, Vélez sugiere que los espacios de desempeño profesional deben de servir para incentivar a “la construcción social de los sujetos y a la afirmación de las identidades particulares”
Una de las sugerencias importantes de Vélez Restrepo consiste en hacer a un lado a los enfoques carentes de profundidad y base teórica que impidan abordar problemas de la realidad actual. También sugiere que se realice una re conceptualización del espacio laboral, el cual genera inseguridad, amenaza y miedo, por ser éste el no apropiado para ejercer la profesión.
Vélez hace referencia a la crisis del desencanto, que consiste en “perturbaciones sociales y psicológicas de todo tipo: explosión de desigualdades, aparición de nuevas formas de pobreza, exclusión y una necesidad muy fuerte por retomar aquellas preocupaciones éticas que permitan encontrarle sentido a la razón de ser del hombre en el mundo”.
La autora hace una reflexión considerable importante sobre la visión del ser humano como si éste fuera un dato numérico. Se refiere específicamente a las estadísticas, las cuales manejan a las personas como un objeto, que sólo responde a conductas sistemáticas y aspiraciones programadas. Habla del deterioro de los partidos políticos y de los gobiernos, así como de las frustraciones que se acumulan – o multiplican-, y del desgaste de los políticos, del entorno social, lo que causa que los ciudadanos se sientan desprotegidos e inseguros, y se vean en la necesidad de reclamar nuevos derechos que aseguren su bienestar social. Según Vélez, mientras se vaya desgastando la situación económico-social, se va gestando un cambio de mentalidad, en donde están retornando las religiones arcaicas, lo que permite que se quiebre la racionalidad de las ciencias o regresen los razonamientos ocultos. Para Vélez la calidad de vida no se debe de medir por los objetos materiales o la economía personal, sino mediante entorno en donde predomine la ética, donde se incentive la ecología, y se esté batallando para defender los derechos más fundamentales del hombre, como la igualdad y la justicia. El remedio a la situación caótica que describe Vélez se basa en la rehabilitación del hecho político, social y cultural , que supone un redescubrimiento del bien común y del saber vivir juntos.
Éste también incluye construir una ética contemporánea y constructiva del bienestar que contemple la optimización de las potencialidades humanas y que sea capaz de calar en los placeres de vivir en los deseos, promoviendo la tolerancia activa y el rescate de lo cotidiano.
La autora cita a Octavio Paz, quien sugería buscar el hilo unificador dentro de la diversidad y establecer una perspectiva general y una ética universal que guíe y oriente las acciones para resistir el relativismo moderno y la destrucción de la realidad en aras de la nada y de la indiferencia moral.
Vélez hace énfasis en que debe de asumirse el papel profesional de manera importante, para que quien desempeñe alguna profesión esté capacitado no sólo para dar respuestas, sino de plantear preguntas que aporten a la comprensión de los problemas que no cesan de aparecer .
También hace referencia a la razón crítica, la cual debe estar dirigida hacia una visión global, donde las situaciones particulares estén presentes. Igualmente, habla sobre el papel de las ciencias sociales, las cuales deben apoyarse en la multidimensionalidad del diálogo científico, alteración de discursos teóricos y categorías analíticas deterministas, ruptura con antiguas formas de pensamiento y en la superación de la tradicional división del trabajo individual .
Vélez hace una reflexión en la cual detalla con sutileza el estudio que realizó de acuerdo con sus interrogantes sobre la razón de ser del Trabajo social dentro de una sociedad tan convulsionada, y concluyó en cuatro grandes temáticas: Teoría, Metodología, Técnicas e Investigación. Éstas fueron pilar fundamental para la publicación de “Reconfigurando el Trabajo social”.