Del libro, INVESTIGACIÓN, DIAGNÓSTICO Y EVALUACIÓN EN TRABAJO SOCIAL©2017
Coordinador: Dr. D. José Luis Sarasola Sánchez - Serrano ISBN: 978-84-617-5725-1 Universidad Pablo de Olavide (Sevilla)
La dirección – coordinación de esta publicación, así como los/as diversos/as autores/as de los capítulos incluidos en el mismo, declinan cua lquier responsabilidad sobre conflictos de la autoría de los trabajos presentados en este libro, siendo responsabilidad cada capítulo de los firmantes en el mismo.
Se puede emplear este texto en su totalidad o en parte, en artículos , trabajos … siempre que se cite la procedencia registrada,
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ÍNDICE 1. El diagnóstico en Trabajo Social El diagnóstico social I Jaime Díaz Prieto, Marta Ferreira Durán y Marina López Torres
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Qué es el diagnóstico social
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Posición del diagnóstico dentro del método en Trabajo Social
4
Tipos de diagnóstico
8
Fases del diagnóstico
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Bibliografía
13
El diagnóstico Social II
14
Noelia Castillo Domínguez, Ángela Escorza Castellano y Blanca G astalver Molina Ámbito convivencial
14
Ámbito social
17
Ámbito personal
19
Ámbito de salud
22
Bibliografía
23
Indicadores para el diagnóstico social 25 Ana Mª Fernández Fábregas, Juan Gaviño Aroca y Rosa Mª Martín Rodrigo Presentación
25
Manual
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Tipologías de diagnóstico social
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Plantillas
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Bibliografía
32
El diagnóstico social III
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Pastora Fernández Cisneros, Nieves Ortiz Juan y Tania Paredes Serrano
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Fuentes bibliográficas del diagnóstico en Trabajo Social
48
Clara Galán Villatoro, Alba Mª Fernández Arce e Inmaculada Lozano Morillo El estudio en las revistas
48
El estudio en los libros
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El estudio en Google
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El estudio en blogs
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El estudio en Slideshare y Prezi
58
El estudio en Google Académico
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El estudio en Eureka
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El estudio en Teseo
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Informe ejecutivo sobre condiciones de vida de la población en el municipio de Córdoba Vanesa Brenes Portillo, Mª Carmen Campo Alcaide y Ana Belén Gallardo Acevedo
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Diagnóstico sobre condiciones de vida de la población de Córdoba: perfiles y grupos de vulnerabilidad
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La situación y evolución de la pobreza relativa y la exclusión social en la ciudad de Córdoba
71
Dimensiones de la exclusión social. Perfiles y personas afectadas
71
La evolución de la exclusión en el futuro
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Diagnóstico sobre condiciones de vida de la población en Córdoba: procesos de exclusión
75
La información que construye el diagnóstico
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Webgrafía
83
Diagnóstico Social: Informe menores Carla Cosa Puerto, Irene González Rico e Irene Moreno Ibáñez
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Ámbito económico
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Ámbito convivencial
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Ámbito vital – personal
89
Ámbito de salud – sociosanitario
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Ámbito social
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Bibliografía
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EL DIAGNÓSTICO SOCIAL I Jaime Díaz Prieto, Marta Ferreira Durán y Marina López Torres.
1. Qué es el diagnóstico social La palabra diagnóstico proviene del griego diagnōstikós ( διαγνωστικός). Consta del prefijo día-, "a través", y gnosis, "conocimiento" o "apto para conocer", así pues, diagnóstico significa literalmente “conocer a través de”. Según la RAE, su significado es:
3. m. Med. Determinación de la naturaleza de una enfermedad mediante la observación de sus síntomas.
4.m. Med. Calificación que da el médico a la enfermedad según los signos que advierte (Real Academia Española, 2001, 23º ed.) Esta definición no hace sino constatar la invisibilización de nuestra profesión ya que como podemos ver, se hace una referencia directa a la medicina, dejando fuera de la definición al trabajo social, pero también a la psicología clínica o la educación entre otras. El diagnóstico social puede entenderse como herramienta de estudio, es decir, como un instrumento, pero a la vez constituye uno de los pasos a seguir dentro del método en trabajo social, concretamente, el segundo momento del mismo. Nosotros abordaremos en este primer momento, correspondiente al análisis teórico marco, el diagnóstico en Trabajo Social como una fase. M. Richmond define el diagnóstico como el intento de efectuar con la mayor precisión posible una definición de la situación y la personalidad de un ser humano con alguna carencia social, centrando su visión en la importancia no solo del individuo como ente aislado, sino en relación con el resto de personas, su medio. Cuando hablamos de diagnóstico social y del concepto del mismo inevitablemente se relaciona con el campo de la medicina. El paso de este concepto
desde la medicina al trabajo social es relevante para su definición puesto que el diagnostico social y el diagnóstico clínico son en muchos de sus aspectos similares. Teniendo en cuenta lo anterior, en el campo de la medicina, el diagnóstico se refiere a los procedimientos que lleva a cabo el profesional en salud, para confirmar la presencia de una patología o enfermedad en un paciente o simplemente para constatar que el paciente está en buen estado de salud. Cuando hablamos de diagnóstico social, podríamos decir que se trata del procedimiento que el trabajador social sigue para determinar qué tipo de situaciónproblema está influyendo negativamente en su realidad y en la realidad de los que están a su alrededor. Como podemos ver en los dos tipos de diagnóstico, lo que se busca es analizar un “agente patógeno” que es el causante de una situación no deseada, en el caso del diagnóstico social este agente es la situación problema. Si desglosamos de forma breve, y no muy exhaustiva los diferentes procedimientos del diagnóstico clínico, podemos encontrar algunos de esos aspectos similares a los que nos hemos referido, serían los siguientes: Cuando el médico va atender al paciente se sirve de unos conocimientos y una formación profesional, además de una experiencia profesional. Al igual que el trabajador social. Una vez que el profesional está con el paciente, le hace preguntas para intentar informarse sobre su situación y hace hincapié en aquellas dolencias que puedan tener más relación con el problema. Recurre a su historial médico, en el caso del trabajo social, el profesional recurre a la historia social del usuario. Una vez detectado el problema, el profesional intenta averiguar qué factores han podido producirlo y advierte al paciente de las consecuencias al no seguir un tratamiento adecuado de su enfermedad. Tanto el trabajador social, como el médico en algunas ocasiones se sirven de otros profesionales para llevar a cabo de forma correcta sus diagnósticos Una vez obtenida toda esta información los profesionales, evalúan la situación, para lograr la mejor forma de curar la misma. Como último paso, se tiene en cuenta todos los recursos disponibles, incluyendo los recursos del mismo paciente y el ambiente en el que se mueve. 2
Como podemos ver, hay algunos símiles en los dos tipos de diagnóstico, pero si dejamos a un lado el aspecto metodológico, podemos hablar de otro aspecto que nos parece de suma importancia para realizar de forma más correcta un diagnóstico, y en el cual el trabajo social tiene mucho que aportar. Hablamos de la comunicación entre médico-enfermo, la cual es de carácter retroalimentado, que va más allá del mero intercambio de información. Si esta comunicación se realiza dentro de un marco de empatía, respeto y cercanía, no es solo más satisfactorio para el enfermo, sino que este se sentirá más libre y predispuesto, lo que facilitará la realización del diagnóstico. Algunos autores (Escalada, Fernández & Fuentes, 2014, p.15) definen el diagnóstico social como “el análisis de la situación es un momento complejo que nos desafía a conocer lo que está sucediendo en una determinada representación de la realidad que denominamos situación, incluyendo lo que está sucediendo a quienes están actuando sobre y dentro de los límites de esa realidad”. En esta definición podemos observar la importancia brindada al diagnóstico como una fase clave al ser aquella en la que se realiza el análisis de los datos aportados, al hacer llegar a conclusiones respecto a la realidad compleja objeto de intervención: “La Situación”. Pero no solo tiene una vertiente descriptiva de la realidad, no es solo un marco, una imagen, que plasma una realidad, sino que tiene un sentido explicativo que va unido al propio término de diagnosticar, el cual significa “construir una explicación teórico conceptual de la situación de necesidad social. Es decir, conocer en profundidad un fenómeno y conceptualizarlo, llevándolo a una síntesis explicativa que permita comprender su esencia, sus componentes fundamentales e interpretar las relaciones entre los factores” (Díaz & Fernández de Castro, 2013, p.8 ) Además de describir la realidad objeto que deberemos abordar, así como dar explicaciones causales, trata también de valorar las necesidades o problemas sociales a las que debemos dar solución, “valorar supone constatar una serie de aspectos o circunstancias de una persona o familia, y relacionarlos con los parámetros que se han determinado a efectos de una calificación” (Ga rcía 2008, p.14).
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Se entiende por problema social a una "brecha entre una realidad o un aspecto de una realidad observada y un valor o un deseo de cómo debe ser esa realidad para un determinado 'observador' sea éste individual o colectivo" (Rovere 1993, p.13). En la comunidad autónoma del País Vasco se aplica un modelo global de diagnóstico social, que se encuentra a la cabeza dentro del Estado Español y que tomamos como referencia. “Este modelo permite realizar un diagnóstico social en profundidad, para lo cual utiliza una serie de indicadores distribuidos por ámbitos vitales que pretenden recoger cualquier tipo de casuística que deba atenderse en el sistema de servicios sociales, desde los servicios sociales de base, hasta la tarea especializada de los servicios de atención secundaria.” (Gobierno Vasco 2012, p.13). Dicho modelo incluye como elementos básicos: -
La ficha social, incluyendo una valoración básica inicial.
-
Un modelo de diagnóstico inicial.
-
El modelo de diagnóstico en profundidad, con indicadores distribuidos por ámbitos vitales. Podrá ser utilizado por los servicios sociales municipales en el marco de sus propias competencias, o para la derivación a los servicios sociales de atención secundaria.
-
Un instrumento técnico común para la valoración y diagnóstico de la exclusión social. Será propio de los servicios de atención secundaria, los competentes en realizar atención especializada.
2. Posición del diagnóstico dentro del método en trabajo social El trabajo social, como cualquier disciplina científica, se crea en su hacer práctico se dirige mediante una metodología de inte rvención, formado por los pasos de investigación/estudio, diagnóstico, programación o planificación, intervención o ejecución y evaluación. “El diagnóstico constituye la segunda fase del método básico del Trabajo Social en la que se expresa el juicio sintético e interpretativo que hace el trabajador social de la situación estructural o personal, con miras a señalar las causas de los problemas o conflictos a fin de establecer posibles hipótesis de trabajo o de intervención profesional” (Herraiz & Fernández de Castro, 2012, p.8). 4
Hamilton considera que un diagnóstico se puede establecer normalmente, después de la segunda o tercera entrevista, ya que hay que obtener unos mínimos datos objetivos. Una segunda entrevista, además de completar la información, permite verificar hipótesis sobre algunos aspectos del comportamiento, de la actitud y de la información que se obtuvo en la anterior. (Trigueros, Mondragón & Serrano, 2001, p.7). Entendiendo este método como una estrategia práctica, cada uno de los pasos mencionados anteriormente no son más que momentos lógicos cuyo conjunto hace posible la estrategia. Entendiendo el diagnóstico como una de las fases del método en trabajo social, pues también puede comprenderse este como instrumento, encuentra su finalidad última en cuanto a la relación con el resto de fases pues: Se constituye como un cuadro de la situación-problema, siendo capaz de interconectar todas las variables que han sido recogidas durante la fase de estudio o investigación (investigación aplicada/investigación básica), siendo ese el cuadro que permita planificar la intervención. La finalidad del diagnóstico para con el método en trabajo social es la de servir como base para programar acciones, por un lado, y por otro ofrecer un cuadro de la situación que permita seleccionar y establecer estrategias de actuación. Dentro del proceso de intervención, el papel de este es fundamentalmente importante pues “las intervenciones y los resultados dependen de una adecuada interpretación y definición conceptual de las causas de las necesidades sociales.”(Herráiz & Fernández de Castro, 2012 p.4). Como se puede observar, la propia finalidad del diagnóstico muestra la clara necesidad de interrelación entre los pasos del método; es decir, los pasos deben integrarse de manera coherente e interconectada, fusionándolos convirtiéndose de este modo en un todo. Estas relaciones en aspectos prácticas se resumen en:
Estudio o investigación, su utilización, extraer información, datos para la intervención: “conocer para actuar”. Este paso culmina por la propia necesidad en el diagnóstico, es decir, en la sistematización de la información.
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Mientras el estudio o investigación se encarga de poder escoger una serie de variables diseñando estrategias, con sus técnicas e instrumentos pertinentes, de las cuales extrae una serie de datos e informaciones valiosos presentes y pasados (familia, relaciones sociales, recursos económicos, apoyos sociales), el diagnóstico se encarga de poder exponer todas esas informaciones divididas, no relacionadas, inconexas, y mezclarlas interconectándolas en un todo, aportando cómo se relacionan, los hechos causales: Marco situación-problema. El diagnóstico, se basará siempre en un estudio o recogida de datos que, relacionados entre sí, permiten llegar a una síntesis y a una interpretación. Se puede hablar también de “interpretación de los datos”: “juicio sintético e interpretativo que hace el asistente social (trabajador social) de la situación estructural o personal con miras a señalar las causas de los problemas o conflictos, a fin de establecer unas posibles hipótesis de trabajo o intervención profesional” (Colomer, 1974,p.31). La interpretación es fundamentalmente estructural, ya que tiene por finalidad revelar los fenómenos, problemas o conflictos que existen o pueden producirse en el caso de que se trate, así como encontrar núcleos de intervención impre scindibles para el cambio de la situación. De ahí que, a modo de síntesis, pueda decirse que el diagnóstico es la conclusión del estudio o investigación, expresada en un juicio comparativo sobre una situación dada. Además de ello, permite elaborar pronósticos respecto a cómo evolucionará esa situación-problema de no modificar los componentes que conforman esa realidad. Una vez elaborado el diagnóstico, el paso siguiente, la programación no tiene razón de ser sin los pasos anteriores. De nada nos sirve tener conocimientos en recursos, actividades, acciones de la intervención en trabajo social si desconocemos la situación que vamos a abordar. De este modo, al igual que el diagnóstico es la consecuencia del estudio, la programación no es más que el resultado del primero, permitiendo la eficiencia y eficacia sobre la base del diagnóstico. Como bien reconocen (Escalada, Fernández & Fuentes, 2014, p.7) al aclarar los aportes del diagnóstico social diciéndonos que “por un lado una cosmovisión 6
orgánica y dinámica de los problemas sociales y las determinaciones de éstos, precisando la magnitud cuali-cuantitativa de los mismos, desde los cuales se pretende generar un proceso de intervención profesional. Por otro lado, la investigación diagnóstica nos brinda una delimitación de los espacios estratégicos para la acción. Esto supone el análisis de la acción de los actores sociales involucrados, históricamente contextuados”. O en palabras de García “se encuentra vinculado a la planificación de la intervención, cuya base de formulación debe ser el propio diagnóstico realizado. La realización de un diagnóstico social conceptual es un requisito de eficacia para cualquier intervención social planificada” (García, 2008 p.14). Pero no sola la planificación de las actuaciones toman como base esta fase, sino que, de una manera menos señalada en los materiales de trabajo social y quizás menos tenido en cuenta de manera consciente, la ejecución de la programación también toma el diagnóstico para el uso. Durante la ejecución de la intervención nos encontraremos con un sin fin de problemáticas, situaciones y factores que deberemos por un lado sortear o de los cuales debemos hacer un buen uso, por lo que el diagnóstico nos ayuda a la elaboración de la estrategia operativa, en la implementación de las acciones. (Positivo, negativo, neutro) Estas situaciones que nos hallaremos podrán tener un efecto positivo, negativo o neutral, y debemos estar preparados para reconocer a qué clasificación pertenecen los acontecimientos y cómo abordarlos o aprovecharlos para nuestra intervención social. Básicamente, construir estrategias, con sus respectivas tácticas, pudiendo de este modo tener la flexibilidad necesaria. En último lugar, la evaluación no es más que un elemento de comparación entre la situación inicial, reflejada en el diagnóstico, con la situación objetivo en tanto en cuanto conocer si hemos logrado los objetivos de intervención, las causas de su consecución o no y la situación en la que nos encontramos. A lo que se le denomina Arco Direccional “Es el camino imaginario que une la situación inicial con la situación-objetivo. Es una referencia básica para mantener el curso de los acontecimientos en la dirección de la situación-objetivo”. 7
De esto se desprende de manera lógica que aunque este paso sea el último, su elaboración instrumental se lleva a cabo en el momento del diagnóstico al contener qué queremos tener en cuenta en la comparación. Aunque los pasos se muestran de un modo lineal, con e l sentido de que la lectura sea más didáctica, en la práctica cotidiana esta metodología es encabalgada y retroactiva. Esto quiere decir que el inicio no se da desde el estudio, sino que el estudio o diagnóstico y la intervención se pueden dar, es más, se suelen dar de manera coetánea. Además de ello, debido a la realidad dinámica a la que debemos estudiar y con la que debemos intervenir, puede que debamos dar marcha atrás en nuestros pasos y retomar un diagnóstico que ya habíamos dado como finalizado.
3. Tipos de diagnósticos Las tipologías de diagnóstico tienden a ser poco analizadas en la literatura general sobre metodología de trabajo social. Siendo pues una clasificación relegada a un segundo o tercer plano de importancia, resulta difícil encontrar una diversidad de literatura que posibilite la comparación entre mismas. Un autor relevante en lo referente a los tipos de diagnóstico es Kisnerman, quien realiza una tipología partiendo de la base de los niveles de investigación propuestos por Hamilton, relacionando cada uno de ellos con un tipo de diagnóstico. Hamilton distingue tres niveles de profundidad a la hora de realizar el diagnóstico: ◦
Descriptivo: Consiste en describir la situación a partir de la síntesis de los datos recogidos.
◦
◦
◦
Causal: Se hace una clasificación de las variables según causalidad. De evaluación: valora los recursos y posibilidades con los que contamos. Diagnóstico exploratorio: Consiste en la detección de problemas que se dan en la realidad a través del estudio dela documentación y de los antecedentes existentes.
En esta etapa del diagnóstico, las técnicas que se utilizan son la observación y la entrevista. La observación, que comienza siendo no participante, nos ayuda a 8
recoger hallazgos que van a nutrir el pre-diagnóstico. En cuanto a la entrevista, constituye el procedimiento técnico por excelencia en el trabajo social, ya que permite establecer una relación profesional y penetrar en el conocimiento de una realidad social. Dentro de otras visiones, atienden la cuestión de la clasificación desde los contextos de intervención, y no desde los niveles de profundización o los pasos de construcción que el autor Halmiton aporta. De este modo encontramos el diagnóstico dinámico, clínico, etiológico e integral. El primero se encuadra dentro de una documentación que aborda aspectos psicológicos, físicos, y sociales en interacción, siendo su paradigma fundamental el holístico. Como ya se han mencionado en otras ocasiones, este está sometido a modificaciones, puesto que en la propia relación de ayuda se comienzan a dar cambios que podemos percibir, o que hallamos tras los seguimientos pertinentes de cualquier intervención. En lo que respecta al segundo, se trata de un diagnóstico específico que exige poseer conocimiento en salud mental, pero sobre todo, este tipo de diagnóstico debe ser realizado en equipo multidisciplinarios. En cuanto al etiológico es el diagnóstico lineal que se basa en la causa efecto, sigue el modelo de Mary Richmond y plantea la siguiente estructura metodológica: -
Aclarar si el problema reside en la persona o la situación.
-
Tratar directamente los factores causales, a fin de anularlos o modificar su impacto.
-
Definir factores causales que son inmutables.
-
Comprender la naturaleza del problema participando procedimientos para prevenir otras consecuencias.
En cuanto al último, el diagnóstico de tipología integral, la tarea fundamental es definir en que consiste el problema, que factores psicológicos, físicos o sociales contribuyen a él y qué efectos tiene sobre el bienestar del cliente y su familia y cuál es su situación deseada o factible.
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4. Fases del diagnóstico Este apartado trata de analizar el razonamiento teórico que se realiza en cualquiera de las fases del método en trabajo social en cuanto a sus secuencias. Las fases del diagnóstico social tratan de comprender e interpretar la información extraída durante la investigación aplicada o estudio, mediante varios procesos que sitúan las necesidades sociales o problemas sociales junto a sus evidencias sociales. Una clasificación clásica es la que distingue tres niveles (Hamilton, 1974 p.5): un primer nivel que sintetiza descriptivamente la situación que se plantea; un segundo nivel para establecer las relaciones de causa efecto que condicionan la situación; y un tercer nivel de evaluación de los elementos potencialmente condicionantes. También, (Rosell, 1990 p.15) concibe la secuencia diagnóstica en tres momentos, la síntesis, interpretación y evaluación. Igualmente, (Colomer, 1979 p.16) incide en que la interpretación de datos incluye la descripción del problema, el análisis y relación de los factores condicionantes, principales núcleos de intervención y el pronóstico de la situación. Partiendo de la descripción del proceso diagnóstico clásico (síntesis descriptiva, interpretación causal y pronóstico), y teniendo en cuenta los cuatro niveles conceptuales de cualquier diagnóstico, dividiremos el diagnóstico en cuatro momentos de conceptualización.
1. Síntesis descriptiva Consiste esta primera fase en realizar una síntesis descriptiva de toda la información que durante el estudio se ha recogido en sus diferentes dimensiones de la realidad, presentándose de en secuencia diacrónica que posibilite el acercamiento a la génesis histórica de los hechos objetivos, ya sean individuales o estructurales, así como de los subjetivos, esto es, de la interpretación y vivencia que las personas tienen de su situación. Con ello se formulan las evidencias relevantes, dando prioridades, eliminando toda aquella información inservible por no ser importante para el caso que ocupa ese diagnóstico.
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Sintetizar los componentes y evidencias suficientes y explicativas que permitirán el éxito en las siguientes secuencias diagnósticas. El momento en que aparece y las posibles causas y efectos.
2. Análisis causal Una vez hemos extraído esa síntesis que nos aportan datos relevantes, nos encargamos de poder relacionar todas aquellas variables y factores que mencionábamos en el apartado anterior asignando de esta manera causalidades, y conocer cuáles pueden ser definidas como causas y cuáles constituyen efectos. En palabras exactas, es «el proceso que sintetiza, interpreta y conceptualiza la naturaleza y magnitud de las necesidades sociales en sus efectos, génesis y causas personales y sociales» (Aguilar Idáñez, 2004 p.7). De este modo, se comprenderán las dinámicas que subyacen detrás de cualquier fenómeno social, comprobando las causas y efectos, cuáles variables son dependientes y cuáles independientes. “Entre los factores que suelen tomarse en consideración en el análisis causal se encuentran tanto las posibles causas y efectos como la demanda, su origen, personas que la realizan, así como, el factor o factores desencadenantes” (Rosell, 1990, p.9).
3. Interpretación y conceptualización de las necesidades sociales En este momento, ya llegados aquí, se procede a definir cuál es la necesidad básica, así como sus componentes y causas, analizadas en los apartados anteriores. En definitiva, mostrar, a partir de las evidencias existentes, la naturaleza y esencia de las necesidades sociales presentes, la interpretación de sus causas y componentes sobre la supervivencia y subsistencia o integridad biopsicosocial, inclusión/integración social, autonomía personal /social e identidad personal y social.
4. Evaluación y pronóstico de necesidades sociales Podemos separar este proceso en dos secuencias diferentes, aunque son complementarias: 11
Evaluación, que trata de conocer las posibilidades de cambio y cómo van a afectar a ese cambio los elementos presentes centrándose en detectar los posibles factores de riesgo o protectores. Estos serán completamente necesarios para poder conocer con qué recursos interiores y exteriores de la personas o personas afectadas contamos a la hora de definir la estrategia de intervención. Pronóstico cuya pretensión es avanzar sobre la evolución futura, que se puede esperar en las necesidades sociales básicas presentes en función de los factores existentes. Prever la evolución futura de la situación de necesidad social en función de sus distintos componentes. Este da cuentas de las
posibilidades
de
reversibilidad de la situación que se estudia y los medios que serían necesarios para mejorarla. Así pues, el pronóstico, permite establecer los esfuerzos y recursos necesarios, al igual que concreta los cambios que pueden esperar y el tipo de atención e intervención necesarias, es decir marca ya los principios estratégicos de la intervención. En consecuencia, tras llevar a cabo estos pasos, se consiguen como resultado una serie de productos los cuales son: cuadro de necesidades, inventario de recursos necesarios y disponibles para enfrentar la situación problemática detectada, definición de alternativas posibles de acción para enfrentar la situación problemática, atendiendo a las necesidades detectadas y a los recursos disponibles y adopción de la alternativa más factible que servirá de base para la formulación del proyecto. Concluir que aunque tomemos estas definiciones dadas sobre las fases necesarias para el cumplimiento de esta fase del método como correctas, hay algunos matices que ya (Richmond, 1917, p.45), en su libro Social Diagnosis al mencionar que "El diagnóstico completo -de hecho el diagnóstico correcto- no siempre es posible, ni siquiera cuando se dispone del tiempo suficiente ... Ningún diagnóstico es definitivo." y proseguía afirmando que "no es ningún disparate afirmar que la investigación continúa a medida que lo hace el tratamiento”
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Bibliografía
Aguilar Idanez, M.J. & Ander-Egg, E. (1999). Diagnóstico social: Concepto y metodología .Buenos Aires –Mexico. Grupo Editorial Lumen & Hvmanitas.
Departamento de empleo y asuntos sociales. Viceconsejera de Asuntos Sociales Direccion de Servicios Sociales, (2012). Presentación del modelo global de diagnóstico social . Pas Vasco. Gobierno Vasco.
Daz Herraiz, E. (2013) Conceptualizacion del diagnostico en Trabajo Social: necesidades sociales basicas en Cuadernos de Trabajo Social, Vol. 26 (2). 431443.
Escalada, M. y Otros (2004). Parte II “Accion, estructura y sentido en la investigacio n diagnostica” en El diagnóstico Social. Proceso de conocimiento e intervención profesional (pp. 73-109.) Buenos Aires: Espacio Editorial
Real Academia Espan ola. (2001). Diccionario de la lengua española (23. ed.)
Santillan Aguilar, H. (2015) La teora social de Niklas Luhmann como metodologa de diagno stico. Revista Iberoamericana para la Investigación y el Desarrollo Educativo. 5 (10).1-15.
Trigueros, I; Mondragon, J & Serrano, M.T. (2001). Trabajador Social. Temario para preparación de oposiciones. Espana: Editorial MAD.
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EL DIAGNÓSTICO SOCIAL II Noelia Castillo Domínguez, Ángela Escorza Castellano y Blanca Gastalver Molina
La Ley 12/2008 de Servicios establece que e l Sistema de Servicios Sociales debe intervenir para prevenir, facilitar, promover y asegurar prestaciones y servicios relacionales en los ámbitos de la dependencia, desprotección y de la exclusión social. Además de promover la participación de la comunidad en la resolución de las necesidades sociales susceptibles de ser atendidas en el marco de los servicios sociales. El sistema debe de garantizar la cobertura de las necesidades relacionales que afectan a los procesos personales, familiares y grupales que influyen para que las personas que tengan dificultades para el acceso a sus prestaciones y servicios puedan ejercer los derechos que como ciudadanos, el propio sistema establece. Por ello, cuando un usuario acude a alguna de las áreas de Servicios Sociales existentes, para demandar la ayuda de un trabajador social, el profesional realiza un estudio de la demanda de éste. Al considerar que el caso es competencia de su profesión, éste procederá a realizar un diagnóstico social sobre la situación del usuario; para el cual se centrará en analizar los diferentes ámbitos (personal, económico, social, educación, convivencial, salud) mediante un sistema de baremación de indicadores; y si fuese necesario de su núcleo familiar y laboral. Una vez estudiada la situación social se valorará el nivel de la misma en la cual se encuentra el usuario. Ésta puede ser: adecuada, vulnerabilidad, deficitaria. Además, el trabajador social desarrollará los objetivos a conseguir; así como los servicios adecuados a prestar, dependiendo de la problemática/ necesidad. Teniendo siempre presente que los objetivos del diagnóstico son comprender y definir la situación problema y las causas que generaron dicho problema. 14
Si el profesional realiza un diagnóstico adecuado que le permita ver las causas ó carencias que han podido desencadenar en una situación que haya empujado al usuario a requerir los servicios de un trabajador social, éste verá facilitado el plan de intervención que debe llevar a cabo. Para este plan de intervención, el trabajador social utiliza una serie de soportes documentales para la recogida de información más relevante a la hora de realizar el diagnóstico social; son la historia social, el informe social y la ficha social. La historia social pretende conseguir dos tipos de objetivos: por un lado, permite conocer todos los hechos, los sucesos y los episodios importantes en la vida de una persona o familia, (…). Éste sería un objetivo a corto plazo. A largo plazo, e ste documento nos sirve para «elaborar el diagnóstico social, plantear o promover posibles actuaciones, facilitar el seguimiento profesional del cliente, (…) (Moix, 2006, p.143). El informe social, este documento es la síntesis explicativa, respecto de una situación dada, que emite el trabajador social como re sultado del estudio, valoración y dictamen para el logro de un objetivo determinado. La ficha social puede definirse como “un soporte documental de aplicación general, en el sentido de que contiene todos aquellos datos comunes a cualquier usuario de los servicios sociales” (Díaz, Piñero, & Restrepo, 1986, p.164). También, existe una serie de técnicas para la realización del diagnóstico social, como son: la observación, la entrevista, la visita domiciliaria,… entre otras. La visita domiciliaria enmarcada en la intervención de la profesión de Trabajo Social, específicamente en sus métodos como técnica de intervención, facilita el enlace multisectorial entre la familia, los núcleos humanos e institucionales y trabajadores sociales cuyas acciones conjuntas se orientan a elevar la calidad de vida de los sujetos. De esta manera, para la profesión y para los y las profesionales de Trabajo Social esta técnica de intervención requiere una fundamentación teórica y delimitación práctica, que permita profundizar y ampliar el conocimiento de ella, campo de interés de la investigación
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La entrevista social es la “técnica utilizada por el profesional del trabajo social con la que obtiene el conjunto de la información que posibilite una posterior valoración e intervención sobre la situación planteada La observación, es la “técnica en la que el investigador toma contacto personalmente con el hecho ó fenómeno que trata de investigar”. Por otra parte, consideramos que el trabajador social, debe tener en cuenta a la hora de realizar un diagnóstico, cuáles son los factores de la situación personal del usuario que actúan como factores de riesgo y cuales como factores de compensación. Pues de esta forma, con los recursos propios del usuario y de su red de apoyo, podría realizarse una previa intervención. Una vez valorados los recursos disponibles al alcance del usuario, y los recursos públicos de los que se dispone a través de las Políticas Sociales, y teniendo en cuenta la problemática del usuario, se valorará junto con el usuario y su familia, las diferentes opciones, de forma que se pueda llegar a un consenso entre usuario y profesional; realizando si fuese necesario una derivación a otro profesional/servicio específico. El profesional a su vez resolverá las dudas ó cuestiones del usuario, así como le informará de los diferentes requisitos para acceder a dichos recursos. Otro aspecto a tener en cuenta por el profesional, será contemplar aquellas opciones que a través de las distintas técnicas (entrevistas, visitas domiciliaria,…) haya podido detectar como recursos de compensación, es decir, si el usuario tiene algún familiar ó conocido que haya pasado por una situación similar a la suya, es conveniente conocer cuáles son las medidas que tomó para resolver la problemática; para que le pueda servir de referencia al usuario. Finalmente el diagnóstico finalizará con el pronóstico del trabajador social, en el cual figurarán las estrategias y recursos a desarrollar con el usuario y en el caso necesario con su núcleo familiar.
A continuación, se muestran los diferentes ámbitos que abarcan el diagnóstico social del Gobierno Vasco, en el que cada uno de los cuales cuenta con diferentes 16
indicadores que le pueden servir de utilidad al trabajador social, así como le facilitan y aclaran cuales son las causas que originan la situación problemática del usuario.
1. Ámbito convivencial Dada la extensión del ámbito convivencial, y las diferentes dimensiones que este posee, vamos a centrarnos únicamente en el análisis de la dimensión “Vínculos afectivos y recepción de apoyo social”. En esta dimensión encontramos los siguientes indicadores; - Disponibilidad de relaciones y vínculos afectivos: En este indicador, se hace referencia a sí el usuario mantiene una relación social estable, abarcando sus opciones desde más de 8 personas hasta menos personas de esta cantidad. Entendemos que en esta relación el usuario es receptor de apoyo y cuidados. - Recepción de apoyo social: Hace referencia al tipo de apoyo que el usuario recibe, tanto de carácter material (dinero, comida, ropa, y demás útiles básicos para sobrevivir), instrumental (ayuda en las labores del hogar, en los estudios, en las gestiones que el usuario requiera un acompañamiento u orientación…), cogniti vo (información acerca de cualquier duda del usuario, y consejo respecto a las situaciones principalmente problemáticas que afecten a este) y emocional. - Apoyo social de redes primarias: familiares y no familiares: Se refiere al apoyo real del que dispone la persona, este puede ser seguro, es decir, en caso de situación problemática su entorno se organizará para apoyarle; también puede darse la situación que el usuario tenga redes de apoyo las cuales son rotativas, no siempre tendrá garantizado apoyo familiar o de amigos, pues por diversos motivos estos se debilitan, pero si sabe que recibirá apoyo de su red de social, como última opción puede darse el caso de que no tenga ningún tipo de apoyo, con esto no quiere decir que el usuario no tenga familia o amigos, pero éstos no conforman red de apoyo. - Apoyo social de redes secundarias comunitarias: Es principal saber, que cuando hablamos de redes secundarias comunitarias, se refiere a personas con las que interactúa como pueden ser voluntarios, profesionales de servicios, 17
comerciantes, etc. La persona, puede mantener una relación con éstos estrecha, en la que se ofrecen apoyo mutuo, o al menos una relación basada en la ayuda puntual, pero también puede darse el caso de que la persona desconozca este tipo de redes de apoyo. - Apoyo social de redes secundarias institucionales: Cuando lo persona tiene apoyo de profesionales de instituciones, puede darse bien en diferentes ámbitos y circunstancias o porque la persona se encuentre privada de libertad (ej: hospitalizada), así como también puede darse de forma puntual. También se contempla la opción de que la persona no precise este tipo de red de apoyo ó de que carezca de él.
2. Ámbito social Éste ámbito se centra en las relaciones sociales del usuario, con respecto a su entorno y a su vez se analiza la relación de forma inversa. También se tiene en cuenta si por las propias costumbres ó valores propios del usuario se facilita ó al contrario se complica la integración de este en la comunidad. La finalidad de dicho análisis, es determinar si el usuario se encuentra partícipe tanto en la sociedad como en sus relaciones con su núcleo familiar, laboral, etc. Para medir los aspectos anteriormente citados, el Trabajador Social dispone de las siguientes dimensiones:
Aceptación social y convivencia cotidiana comunitaria.
Los aspectos que se tienen en cuenta en esta dimensión son las interacciones de la persona con los recursos, personas e inclusive los servicios de los que dispone en su entorno. Analizando el grado de integración o rechazo que esta sufre. También hace referencia a la aceptación o rechazo que pueda sufrir por parte de un segmento de la población, bien sea por sus costumbres, religión, normas propias del colectivo al que pertenece.
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Adaptación al medio social y normativo.
En esta dimensión se hace referencia a sí el usuario se ha adaptado a las normas tanto sociales como a las normas penales que imperan en nuestro país, ó por si el contrario este tiene una conducta desviada la cual le ha llevado a ejercer delitos. Teniendo en cuenta que esto no implica que la persona renuncie a sus costumbres.
Disponibilidad de relaciones sociales y ejercicio de la participación social.
Hace referencia a sí mantiene relaciones ó ejerce algún tipo de actividad con personas de su ent orno, amigos, familiares…etc. Se considera positivo que la persona mantenga lazos sociales, pues esto le facilitará una integración en el medio, mientras que de lo contrario puede perjudicarlo ya que se puede encontrar en una situación de aislamiento. También hay que tener en cuenta que en función de las habilidades sociales y capacidades del individuo estas relaciones se verán más facilitadas ó no, no podemos valorar por igual la relación social que mantiene una persona extranjera que no conoce el idioma con sus vecinos, que una nativa, puesto que el desconocimiento de la lengua le impide una mayor relación. Los diferentes indicadores existentes entre las dimensiones anteriormente citadas, disponen de diferentes opciones para señalar, en función de la situación del usuario al cual se le realiza el diagnóstico, estas opciones abarcan desde un grado/rechazo máximo hasta un grado/rechazo mínimo.
3. Ámbito personal En el ámbito personal, el profesional de trabajo social debe analizar una serie de dimensiones. La primera dimensión, denominada competencias y habilidades sociales indica cuales son las habilidades que posee la persona usuaria respecto a comportamientos instrumentales para resolver situaciones cotidianas, o sus carencias o dificultades.
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Cada una de mencionadas habilidades ha de ser valoradas por el profesional que la atienda, para conocer su facilidad de comprensión y comunicación, así como el autocontrol de sus emociones. El profesional por medio de la observación atenderá a las explicaciones, respuesta y reacciones que plantea la persona, asignando unos valores a los indicadores que presenta cada una de las dimensiones. Dentro de mencionada dimensión, existe tres sub-dimensiones: sociales, cognitivas, instrumentales y otras competencias y habilidades. La dimensión social se organiza en torno a la interacción con otras personas, ya que como seres humanos tenemos la necesidad de relacionarnos y convivir con los demás. Esa relación se obtiene mediante la comunicación, la cual implica una escucha activa, actitudes asertivas y empáticas mostrando tus propios sentimientos y emociones hacia los demás; así como saber manejar determinadas alternativas para la resolución de conflictos. La dimensión cognitiva comprende la capacidad del ser humano para actuar, analizar, crear y resolver los problemas de la vida cotidiana; mediante el conocimiento y habilidades para percibir, pensar, y comprender. Por último, la dimensión instrumental hace referencia a las habilidades para participar y organizarse en la vida comunitaria. En cada una de mencionadas dimensiones se establece tres opciones de respuesta: La primera denominada, desempeño y puesta en práctica hace referencia al cumplimiento de dichas habilidades; y manifiesto de comportamientos competentes. La segunda, dificultad y escaso desempeño, es cuando la persona presenta dificultades en sus habilidades, bien porque no las exhibe o porque no las emplea adecuadamente.
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La tercera, no se manifiesta el desempeño, se refiere a la ausencia de habilidades, debido a que no la exhiba o tenga reconocimiento de discapacidad. Por otra parte, dentro del ámbito personal, también debemos analizar una segunda dimensión relevante del usuario; la dimensión de educación-formacióninformación-capacitación. Ésta dimensión evalúa una serie de indicadores, entre los cuales destaca: el nivel de estudios terminados, conocimiento de algún idioma además de la legua materna, manejo de internet, etc. Además, estima importante conocer los recursos personales del que dispone el usuario para el acceso al mercado laboral; teniendo en cuenta su cualificación académica y experiencia laboral; así como su estado de autoestima y autoconfianza que le motive para su incorporación al empleo.
4. Ámbito salud En la que podemos destacar una serie de indicadores centrándonos, en la Situación actual del estado de salud. Que se ha de valorar si los problemas de salud que padece la persona afectan al desarrollo de la vida cotidiana, o implican la necesidad de adaptarse a nuevas situaciones y, en consecuencia, cambiar el estilo de vida. En segundo lugar habría que realizar un análisis para ver si existe la Necesidad de atención sanitaria. Dentro de esta tenemos la atención primaria preventiva o de respuesta a episodios puntuales. No afectan el desarrollo de la vida cotidiana, seguidamente si Precisa seguimiento: Centro de salud (atención primaria), Centro de salud mental de zona u hospital psiquiátrico. Atención especializada ambulatoria, consultas externas hospitalarias. O si precisa atención continua: hospitalización, convalecencia en el hogar y necesidad de cuidados paliativos Para continuar ver la necesidad de tratamiento, que se refiere también a si la persona puede seguir dicho tratamiento por si misma o precisa apoyo y supervisión. Los tratamientos podemos clasificarlos en tres, sin tratamientos continuados, que
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se puede precisar tratamientos puntuales y los tratamientos continuados, que se dan cuando La persona requiere tratamientos médicos específicos...
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Bibliografía
Arredondo, R & Cosano, F. (2013). “Concepto de entrevista social” en Diccionario Palabras de Trabajo Social. (2ºEd). (pp.84). Málaga, España.
Arredondo, R & Cosano, F. (2013). “Concepto de observación” en Diccionario Palabras de Trabajo Social. (2ºEd). (pp.147).Málaga, España.
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Casallas, M J. Condia, M. Medina, JM & Torres, L. (Octubre 2007). Caracterización de la visita domiciliaria como técnica de intervención de Trabajo Social en instituciones de salud, empresas y comisarías de familia de Bogotá, D.C. "Revista Tendencia & Retos”, (12), pp.240.
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Villalobos, T & Mejías, H. (2009). Sistematización del proceso de intervención en el grupo de adulto mayor “años dorados” del municipio de fómeque. Bogotá. Corporación Universitaria Minuto de Dios.
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Webgrafía
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diagnóstico
social.
(14
de
Diciembre
de
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Instrumentos comunes de diagnóstico social y valoración de la exclusión. Terminología y criterios del ámbito de la salud (14 de Diciembre de 2015) Departamento de Empleo y Políticas Sociales.
Descargado
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http://www.gizartelan.ejgv.euskadi.eus/contenidos/informacion/instrume nto_valoracion/es_instrume/adjuntos/4-MANUAL%20salud.pdf
Instrumentos comunes de diagnóstico social y valoración de la exclusión. Terminología y criterios del ámbito convivencial (14 de Diciembre de 2015). Departamento
de
Empleo
y
Políticas
Sociales.
Descargado
de
http://www.gizartelan.ejgv.euskadi.eus/contenidos/informacion/instrume nto_valoracion/es_instrume/adjuntos/2-MANUAL%20convivencial.pdf
Instrumentos comunes de diagnóstico social y valoración de la exclusión. Terminología y criterios del ámbito personal. (14 de Diciembre de 2015). Departamento
de
Empleo
y
Políticas
Sociales.
Descargado
de
http://www.gizartelan.ejgv.euskadi.eus/contenidos/informacion/instrume nto_valoracion/es_instrume/adjuntos/3-MANUAL%20personal.pdf
Instrumentos comunes de diagnóstico social y valoración de la exclusión. Terminología y criterios del ámbito social. (14 de Diciembre de 2015) Departamento
de
Empleo
y
Políticas
Sociales.
Descargado
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http://www.gizartelan.ejgv.euskadi.eus/contenidos/informacion/instrume nto_valoracion/es_instrume/adjuntos/5-MANUAL%20social.pdf
La entrevista en Trabajo Social. (14 de Diciembre de 2015) Descargado de http://www.soytrabajosocial.com/2013/01/la-entrevista-en-trabajosocial.html
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INDICADORES PARA EL DIAGNÓSTICO SOCIAL
Commented [A1]: podéis presentar un trabajo sin bibliografía o webgrafía, si este capítulo es un resumen, meter aunque sea el libro del que lo habéis resumido.
Ana María Fernández Fábregas, Juan Gaviño Aroca y Rosa María Martin Rodrigo
1. Presentación El diagnostico social se ha considerado desde siempre como un e lemento de gran importancia y de aceptacio n universal para la intervencio n social en trabajo social. Para establecer un diagnosticos social se necesita un modelo operativo de indicadores. Actualmente en los servicios sociales comunitarios y especializados se esta utilizando el modelo operativo de diagno stico social; (Este modelo es el resultado de una investigación realizada por tres trabajadoras sociales pertenecientes a la Comunidad Autónoma Vasca.) Este modelo ofrece a las trabajadoras sociales
capacidad para sistematizar las variables interrelacionales del individuo, sistematizar los indicadores de cada una de las variables y comprender las causas y fenomenos que, de alguna manera, interfieren en el desarrollo del individuo, sus vivencias personales, y los ajustes que deberan producirse para cambiar las situaciones que sean propicias de cambio.
Conceptos Fundamentales Individual y colectivo, son dos extremos de una misma realidad social. Los dos extremos coexisten de forma contradictoria y dinamica. Para que individuos y colectivos puedan tener un intercambio dialectico con el e ntorno social es necesario que cuenten con elementos basicos que haga posible esa relacion, adaptacion, efrentamiento y con ello permitie ndole su desarrollo. Se denominan necesidades basicas, y estos se organizan como un sistema que permite a la persona autonoma, autoorganizacion, identidad personal, y relacion diale ctica sana entre la persona y el entorno. 25
Commented [A2]: Es un artículo de trabajo social, en el cual no aparece ni una sola vez la palabra trabajo social, y solo una usuario. También tenéis que tabularlo y poner bien la forma del texto. Si tenéis alguna duda pedir tutoría.
Esta clasificacion es una herramienta metodolo gica que nos ofrece una vision global, a trave s de la construccio n de un sistema de indicadores de todas y cada una de las necesidades basicas con las que debe contar el usuario. 1.
Informacion
2.
Habilidades sociales
3.
Autonoma fsica y psquica
4.
Relacio n convivencial
5.
Organizacio n de la unidad convivencial
6.
Formacion
7.
Trabajo
8.
Nivel econo mico
9.
Vivienda
10.
Participacion
11.
Aceptacion social
2. Manual
Indicadores Sociales
Un indicador presentado como único elemento sería una medida relativa, necesitamos incorporarlo en el contexto social y en el tiempo para que sea absoluto. La elaboración de los indicadores ha sido creada para facilitar y acercar de forma más completa a conocer la realidad sobre la que vamos a trabajar con el usuario. Se utilizara como instrumento de medida para situaciones que se consideran como básicas para la persona. Proceso de Elaboración del Diagnostico Social
Las personas somos consideradas como seres que estamos inmersos en una red de relaciones y de sistemas y subsistemas variados en los que interactuamos a diario, actuando como retroalimentación. Por lo que para valorar un problema o 26
necesidad nunca miramos al individuo aislado de su medio, sino que es necesario tener en cuenta estas relaciones sucedidas en el medio social. Conforme los usuarios interactúan en sus redes, el diagnostico va cambiando con ellos, evolucionando y matizando siempre en la interrelación e influencia constante de la persona-sociedad, por eso decimos que el diagnóstico es dinámico y nunca estático. Para poder definir los tipos de diagnósticos, se utiliza unas plantillas en las que se establecen unas valoraciones de lo que consideramos necesidades básicas, y se valoran de forma gradual (adecuada- deficitaria-muy deficitaria), según afecte en la vida diaria del usuario estas necesidades y como se desarrollen, los trabajadores sociales podremos identificar los diferentes tipos de diagnóstico en el usuario, seguido de una planificación y evaluación. Se clasifican en: -
Situación deficitaria Coyuntural
-
Situación deficitaria de Larga Duración
-
Desventaja Social
-
Exclusión social
3. Tipologías de diagnóstico social
Situación deficitaria coyuntural
En la tabla, entre 1 – 5 necesidad básicas en situación deficitaria.
Este tipo está formado por aquellas personas que tienen relaciones adecuadas y que normalmente resuelven sus problemas dentro de las redes informales del tejido social.
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Situación deficitaria de larga duración
En este bloque se analiza las siguientes necesidades básicas: -
Habilidades sociales.
-
Autonomía física y psíquica.
-
Relación con vivencial.
Si esta situación deficitaria se prolonga en el tiempo, se verían afectadas otras necesidades distintas que derivarían en un empeoramiento de la situación del usuario
Situación de exclusión social
Necesidades afectadas en este bloque serían las siguientes: -
Formación
-
Trabajo y Ocupación
-
Recursos económicos
Si la situación de exclusión no se mantiene en el tiempo, el resto de necesidades no se verán afectadas en el usuario.
Situación de desventaja social
La necesidad básica que se analiza es la Aceptación Social. Su déficit conduce a la discriminación, privación de derechos sociales como la educación, protección parental y legalidad personal. -
Cuando la discriminación se debe a grave disminución de la autonomía física o psíquica del usuario y no existen mecanismos institucionales de inserción social, pueden verse afectadas hasta 6 necesidades básicas entre ellas:
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habilidades sociales, autonomía física y psíquica, educación, economía, empleo, vivienda, organización de la unidad con vivencial, participación). -
Si la discriminación es debida a causas étnicas, sexo, religión o modelos de vida alternativos, pueden no verse afectadas necesidades como participación y habilidades sociales.
Situación de Marginación
Las necesidades afectadas serian 7 y de forma muy deficitaria. Para establecer diagnóstico por el profesional es fundamental identificar las causas de la marginación. -
Marginación Alternativa; autoexclusión del sujeto con respecto al grupo social de pertenencia.
-
Marginación evasiva; el sujeto con una conducta evasiva (toxicomanía, alcoholismo) debido a la fuerte presión social.
-
Marginación discriminatoria; sujeto se mantiene en situación de exclusión durante largo tiempo, sus necesidades se han ido agravando.
Resumen de tipologías
Según Manual de Indicadores para el Diagnostico Social, se establecen unas plantillas de indicadores que reflejaran diferentes tipologías, relacionadas con el contexto social y las necesidades básicas de la persona; indicando trasla lectura de los indicadores, en una escala de adecuada-deficitaria- muy deficitaria la cobertura de estas necesidades del usuario.
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4. Plantillas La plantilla de indicadores contemplaría:
1-Información: sobre qué grado de conocimiento tiene el usuario del funcionamiento de los sistemas públicos y su capacidad para acudir a ellos o saber utilizarlos.
2- Habilidades Sociales: se tendría en cuenta la capacidad del usuario para iniciar o mantener una conversación, capacidad de captar y expresar sentimientos propios y de los demás, ser consciente de su realidad y saber pedir ayuda.
3- Autonomía física /psíquica: se valorará grado de autonomía 4- Relación con vivencial : se analizará si existe una situación convivencial adecuada, si el usuario vive solo o con familia, se valorará si existen en la unidad convivencial conflictos de tipo relacional, entre adultos, hijos, vecinos etc. Si e xisten situaciones de maltrato físico, emocional, abuso sexual, corrupción de menores .
5-Organización de la unidad convivencial : con respecto alimentación, higiene familiar y del hábitat, administración económica, reparto de tareas domésticas, responsabilidad en educación y cuidado de los menores.
6-Recursos económicos: se tendrán en cuenta la totalidad de ingresos de la unidad con vivencial y número de miembros.
7-Trabajo/ocupación: se analizan diferentes situaciones que irán desde trabajo adecuado, abandono del mercado de trabajo por jubilación o incapacidad, dificultades de adaptación en el empleo, trabajo sumergido, exclusión del mercado laboral.
8- Formación/Educación: en adultos se revisará si posee formación académica o qué nivel educativo posee o si bien carece de ellos. En menores se valorará el rendimiento escolar normalizado o bien si existe una escolarización conflictiva por motivos étnicos, religiosos, sanitarios o conductuales del niño y su familia. Casos de absentismo escolar o desescolarización.
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9- Vivienda: si la vivienda es propia, en usufructo, alquiler, en régimen de amortización, cedida, embargada o carece de e lla. También se valora condiciones de habitabilidad.
10- Participación social: que grado de participación formal y no formal existe, o si hay ausencia total de participación de ambas o se da aislamiento social.
11- Aceptación social: si ejerce libremente los derechos sociales generales incluidos participación y libertad de expresión o por el contrario se da discriminación o desigualdad en el uso y disfrute de estos derechos repercutiendo gravemente en el usuario. Este modelo de gráfica refleja la valoración de necesidades cubiertas estableciendo una escala y a partir de ella se establecerá un diagnóstico.
NECESIDADES BASICAS
ADECUADA
DEFICITARIA
MUY DEFICITARIA
INFORMACION HABILIDADES SOCIALES AUTONOMIA PSIQUICA/FISICA RELACION CONVIVENCIAL ORGANIZACIÓN UNIDAD CONVIVENCIAL RECURSOS ECONOMICOS TRABAJO/OCUPACION FORMACION/EDUCACION VIVIENDA PARTICIPACION SOCIAL ACEPTACION SOCIAL Nota: grafica obtenida de Manual de Indicadores para el Diagnostico Social.
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Bibliografía
Martín Muñoz, M. (2013) Manual de Indicadores para el Diagnóstico social. Colegio Oficial de Diplomados en Trabajo Social y Asistentes Sociales de la Comunidad Autónoma Vasca.
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EL DIAGNÓSTICO SOCIAL III Pastora Fernández Cisneros, Nieves Ortiz Juan y Tania Paredes Serrano
Según Murillo (2006), en “Cuestionarios y Escalas de actitudes” , el cuestionario es un instrumento que se utiliza para recoger datos que se consideran relevantes para una investigación ya sea cuantitativa o cualitativa. A través de él se establecen una serie de preguntas a las que los sujetos de estudios posteriormente deberán dar respuesta. Para la realización de un buen cuestionario hay que conocer cuáles son las características más adecuadas para tal fin. Por un lado, si partimos de los objetivos de la investigación, las variables e indicadores, empíricos así como de la población a estudiar y las circunstancias de la aplicación, la primera tarea es decidir el tipo de preguntas más adecuado y sus características básicas. Las preguntas se tratan del elemento básico de todo cuestionario, una pregunta bien formulada es aquella que no ejerce influencia en el sentido de la respuesta y que no incita a una respuesta inexacta y, por tanto, resulta interesante distinguir entre una u otras posibles tipologías. En primer lugar, hablaremos de las preguntas cerradas dicotómicas que son aquellas dan sólo opción a dos respuestas: sí o no y, en su caso, no sabe/no contesta. En contraposición a las mismas están las cerradas politómicas o categorizadas las cuales presentan como respuestas una serie de alternativas entre las que el encuestado debe elegir una alternativa o, en su caso, varias. Por otro lado, las numéricas: donde se solicita que la respuesta se exprese en forma de número y en último lugar, las preguntas abiertas que sólo contienen la pregunta, dejando completa libertad al sujeto en la respuesta. Si bien es importante saber qué tipo de preguntas se deben usar en el cuestionario, tanto o más importante es saber cuál es el número de preguntas idóneo 33
o la ordenación de las mismas. Un buen cuestionario debe contener las preguntas justas necesarias para realizar el trabajo ya que si el número es excesivo podría conducir al sujeto a no responder. Por último, en cuanto a su ordenación existen algunos criterios generales que pueden ser: 1. Incluir las cuestiones identificativas al principio o, excepcionalmente al final, y sólo aquellas que tengan relación directa con el tema estudiado y que, además, vayamos a analizar. 2. Presentar las cuestiones agrupadas por temáticas. Saltar de un tema a oro supone un gran esfuerzo al encuestado. 3. Preguntar de lo general a lo particular (es la llamada técnica embudo), de los simple a lo complejo. 4. Situar las preguntas más escabrosas y conflictivas al final. 5. Situar juntas las preguntas de un mismo tipo, y siempre con el mismo orden de respuesta. (p. 2-7). El siguiente cuestionario que procederemos a analizar consta de 10 preguntas de diferente tipología destinadas a obtener información sobre el diagnóstico social. Para poder lograr un análisis efectivo y que se trate de una muestra representativa para nuestro estudio hemos tenido que encuestar a 25 personas, elegidas aleatoriamente con edades comprendidas entre 22 y 58 años y sólo con una característica común, que sean diplomados o graduados en Trabajo Social. Pasaremos, seguidamente a examinar las respuestas obtenidas en cada una de las preguntas realizadas. El título de nuestro cuestionario es “El diagnóstico social” puesto que sobre él se enfoca todo el contenido. El título aparece con un tamaño de letra grande y en negrilla, para llamar la atención del sujeto encuestado. Como primera pregunta encontramos “Titulación”, esta pregunta no resulta inútil aunque el formulario vaya dirigido a un sector de la población determinado puesto que, puede darse, como en nuestro caso, que algún miembro g oce de más de un título superior. Sólo una respuesta, contestó que poseía dos titulaciones Trabajadora Social y Psicóloga. 34
Gráfica 1, SEXO. Mujer 23 92% Hombre 2 8%
Otro dato de identificación relevante es el sexo de los miembros pertenecientes a la muestra. En nuestro caso, del 100% de la muestra el 92% (23 personas) son mujeres y el resto (8%) pertenecían al sexo opuesto. Para poder analizar la edad procederemos a establecer rangos, habiendo encuestado a personas que oscilan entre 22 a 58 años. Nos encontramos con un primer grupo que abarca desde los 21 años hasta los 30, en este grupo se insertan 4 personas,
Edad y años de desempeño laboral.
En segundo lugar encontramos el rango de edad que abarca desde los 31 hasta los 40 años, se integran 10 personas, en tercer lugar diferenciamos el rango de edad que abarca desde 41 hasta los 50 años, en este grupo encontramos tres personas, y por ultimo las personas de 51 a 60 años, en este grupo encontramos a 2 personas. Como rasgo significativo podemos decir que el rango de edad que engloba más personas a las que se les ha sido realizada la encuesta abarca desde los 31 a los 40 años. Para el estudio y análisis de la variable de años de desempeño laboral nos agruparemos en periodos de tiempo. Diferenciamos el rango de personas que se insertan en menos de 10 años de experiencia laboral, en este encontramos 7 personas. En segundo lugar encontramos a 6 personas que llevan desempeño laboral más de 10 años. En tercer lugar diferenciamos a 1 persona que lleva más de 20 años trabajando como T.S. 35
1. ¿Qué entiende por "Diagnóstico Social"? Una vez tabulados los cuestionarios realizados a los profesionales, se puede apreciar que hay una gran diversidad de respuestas dadas a esta pregunta. Para proceder a su análisis, se ha extraído por frecuencia de repetición, la finalidad que le otorgan al diagnóstico social y la de algunos términos empleados. Podríamos decir que la definición más empleada y, por ende, la que mayor número de repetición ha obtenido es, Diagnostico social se basa en un estudio e interpretación de datos, siendo 13 personas las que lo han empleado en su definición. Las dos segundas repeticiones más empleadas son, por un lado, definición de diagnóstico como una herramienta esencial para la realización de una buena intervención social y por otro lado, procedimiento básico para establecer una valoración, siendo 6 profesionales en ambas respuestas los que lo emplean. Otras de los términos que con mayor frecuencia han utilizado los profesionales han sido Evaluación, identificación e interpretación de problemas o necesidades; Pasos del método básico; Planificación y Análisis.
2. En su quehacer profesional ¿Cuándo suele emplearlo? Según las respuestas obtenidas en los diferentes cuestionarios, los resultados a esta cuestión han sido variados, con mayor frecuencia de repetición encontramos “para iniciar una intervención y realizar propuestas” (repetida en 6 ocasiones), en segundo lugar atendiendo a su reiteración en la aparición de los cuestionarios encontramos “en el ingreso de un nuevo usuario” (con una frecuencia de 5), en tercer lugar aparece “para valorar un caso” (siendo en este caso repetido en 3 ocasiones). Además de las anteriores aparecieron más respuestas (que iremos nombrando por orden de importancia, en cuanto a los resultados que hemos obtenidos en los cuestionarios, de mayor a menor intensidad de frecuencia de repetición) como “para derivar o canalizar”, “para realizar una intervención” y por último “antes de un proyecto”.
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En conjunto con las respuestas dadas, la mayoría de las personas encuestadas consideran la utilización del diagnóstico social como indispensable en su quehacer profesional, pues aparece casi por unanimidad como una herramienta que casi siempre se utiliza, en contraposición encontramos a una minoría de profesionales que o bien lo utilizan pocas veces e incluso nunca.
3. ¿Cuántos tipos de intervención conoce en Trabajo Social? Después de analizar esta cuestión, podemos afirmar que las respuestas obtenidas oscilan entre los diferentes resultados. La intervención más conocida por los profesionales encuestados es la individual, familiar, grupal y comunitaria (en conjunto,) este se ha repetido en los diferentes cuestionarios con una frecuencia de 10. En segundo lugar encontramos la intervención individual, familiar, grupal, comunitaria y organizacional (en conjunto) este dato se ha repetido en 4 ocasiones. En tercer lugar atendiendo al orden de importancia, en cuanto a los resultados que hemos obtenidos en los cuestionarios, de mayor a menor intensidad de frecuencia de repetición nos encontramos con la respuesta “no sabe no contesta”. Además de estos resultados que han sido los más frecuentados por los profesionales, encontramos también la utilización del modelo de intervención en crisis, el modelo sistémico, modelo ecológico, la intervención individual y familiar, la intervención asistencial educativa, la intervención individual, comunitaria y familiar, el diagnóstico, la intervención personal y grupal, la intervención social, participativo, clínico, educativo y por último la respuesta depende del colectivo.
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Gráfica 2 Institución de trabajo Tercer sector, ONG´s… 6 24%
Servicios Sociales Comunitarios 4 16% Servicios Sociales Especializados 1 4% Salud 4 16% Educación 0 0% Justicia 0 0% Empresa 1 4% Vivienda 0 0% Formación y asesoramiento técnico 0 0% Otros 9 36%
La siguiente gráfica muestra la división por colores que obtenemos si distinguimos algunos de los tipos de instituciones donde pueden desempeñar su labor el trabajador/a social. De color azul oscuro situamos a los que desempeñan su profesión en el tercer sector u ONG´s, a éste le pertenece el 24% (6 personas). De color azul claro, situamos a “otros” con un 36% (9 personas). El color rojo pertenece a los Servicios Sociales Comunitarios con un 16% (4 personas). Con el mismo porcentaje encontramos al ámbito de la salud, coloreado de color verde. Y por último, con 4% (1 persona) encontramos a aquellos que trabajan en una empresa y a los Servicios Sociales Especializados, representados con el color rosa y naranja, respectivamente. El resto de ámbitos laborales no han sido marcados por ningún sujeto del estudio.
Gráfica 3: Intervención grupal
D. Descriptivo 9 36% D. Casual 5 20% D. Educativo 9 36% NS/NC 4 16%
En la imagen aparecen representados a través de un diagrama de barras los tipos de diagnósticos que suelen utilizar los profesionales al hacer una intervención 38
grupal. De los 25 encuestados 9 de ellos eligieron la opción de Diagnostico Descriptivo (36%) coincidiendo con los que optaron por la opción de Diagnóstico Evaluativo. El 20% (5 personas) marcaron el Diagnóstico Causal y un 16% (4 personas) se mantuvieron al margen.
Gráfica 4: Intervención individual
D. Descriptivo 6 24% D. Clínico 4 16% D. Etiológico 3 12% D. Integral 19 76% NS/NC 4 16%
En cuanto al tipo de diagnóstico se utiliza en intervención individual, el cuestionario plantea 5 posibles respuestas. El 24% de los miembros (6 personas) elige la opción de Diagnóstico dinámico; el 16% (4 personas) optan por Diagnóstico Clínico; el 12% (3 personas) marcan Diagnóstico Etiológico; un 76% (19 personas) prefieren el integral y por último, un 16% (4 personas) no conocen la respuesta.
Gráfica 5: Intervención comunitaria D. Documental 2 8% D. Participativo 19 76% NS/NC 5 20%
En la imagen aparecen representados a través de un diagrama de barras los tipos de diagnósticos que pueden utilizar los profesionales al hacer una intervención comunitaria. 2 de ellos eligieron la opción de Diagnostico Documental (8%) 19 de
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los sujetos (76%) optaron por la opción de Diagnóstico Participativo. El 20% (5 personas) se mantuvo al margen.
Gráfica 6: Intervención organizacional
D. Funcional 10 40% D. Cultural 7 28% NS/NC 8 32%
En cuanto al tipo de diagnóstico se utiliza en intervención organizacional, el cuestionario plantea tres posibles respuestas. El 40% de los miembros (10 personas) elige la opción de Diagnóstico Funcional; el 28% (7 personas) optan por Diagnóstico Cultural y el 32% (8 personas) no conocen la respuesta.
Gráfica 7, Diagnóstico social
Sí 25 100%
Esta gráfica muestra que el 100% de los encuestados aseguran que el “Diagnóstico Social” es beneficioso para el Trabajo Social. Muchos de ellos argumentan su respuesta apostillando que se trata de una herramienta propia de su profesión y que es a través de ella donde se llega a realizar una buena intervención social.
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4. ¿Qué soporte documental le ayuda a realizar un buen "Diagnóstico Social"? Después de analizar los resultados obtenidos en las respuestas podemos decir que el soporte documental que más utilizan los profesionales es la historia de vida (repetida 9 veces), seguida de la entrevista (repetida en 5 ocasiones), a pesar de no ser un soporte documental, sino una técnica, encontramos que varios profesionales en concreto cinco dan una respuesta errónea. En tercer lugar aparece el informe social, (repetido 4 veces). Han aparecidos más técnicas y soportes documentales(los cuales iremos nombrando por orden de importancia, en cuanto a los resultados que hemos obtenidos en los cuestionarios) como son la ficha social, las visitas domiciliarias, la coordinación. Por ultimo decir que también hemos obtenido 6 respuestas como no sabe no contesta.
5. ¿Qué tipo de técnicas utiliza para realizar el "Diagnóstico Social"? Analizadas y tabuladas las respuestas obtenidas en esta cuestión podemos decir que la técnica que más se destaca es la de la entrevista (habiendo sido repetida en 13 ocasiones), en segundo lugar nos encontramos con la observación, (técnica que ha aparecido en 10 cuestionarios distintos), y en tercer lugar se destaca la visita domiciliaria (repetida 5 veces). También aparecieron otras respuestas, las cuales no son técnicas del trabajo social, pero que aun así muchos de los profesionales respondieron, a pesar de ser una respuesta errónea. Éstas se irán nombrando por orden de importancia, en cuanto a los resultados que hemos obtenidos en los cuestionarios, de mayor a menor intensidad de frecuencia de repetición. En primer lugar tenemos intervención y evaluación, las cuales nos son técnicas, si no pasos del método básico. En segundo lugar aparecen respuestas como recogida de datos, encuesta, escucha activa, estudio, historia, informe, ficha social, siendo algunas de ellas soportes documentales y no técnicas de trabajo social, y por último aparece la respuesta de coordinación, la cual es un proceso.
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Conclusiones.
Una vez realizado el análisis exhaustivo de los 25 formularios hemos llegado a evidentes conclusiones con respecto al objeto de estudio, el papel del diagnóstico social en Trabajo Social. Este dato aunque relevante no resulta sorprendente porque ya, desde antaño, el Trabajo Social ha sido considerado tarea de mujeres y aunque en la actualidad, cada vez son más los hombres que deciden cursar esta carrera, la diferencia sigue siendo más que notoria. Por otro lado, en cuanto a la edad de nuestros encuestados destacaremos la presencia de profesionales relativamente jóvenes ya que si atendemos a los tramos de edad encontramos a más trabajadores sociales entre los 22 y los 40 años, que de ahí en adelante. Este dato puede desalentar a los futuros graduados, dificultándose aún más, si cabe, su acceso a un empleo en muchas instituciones. En cuanto al tipo de institución donde se encuentran ubicados los protagonistas de nuestros formularios, el abanico que ofertaba en el mismo resultaba diverso, incluyendo ámbitos como el tercer sector u ONG´S, Servicios Sociales Comunitarios y Especializados, ámbito de la salud, educación, justicia e incluso otros. 6 de ellos han plasmado que desempeñan su labor dentro del tercer sector u ONG´S, 8 se reparten entre el ámbito de los Servicios Sociales Comunitarios y de la salud. Mientras que 9 eligieron la opción “otros” por lo que imagina mos que desempeñaran el libre ejercicio de la profesión. Haciendo referencia a los años de desempeño laboral, la respuesta que nos ofrece el formulario es múltiple, aunque lógica. Las personas de edad más avanzadas tienen más años de experiencia y viceversa. Esta cuestión se puede relacionar con las preguntas – “¿Qué entiende por “Diagnóstico Social?” y “¿Cuándo suele emplearlo?” – ya que aquellos sujetos más jóvenes dieron respuestas más elaboradas y correctas con respecto a la definición y suelen usarlo más que los de edad más avanzada. Pensamos que esto se debe a que los nuevos profesionales tienen la información más reciente que los veteranos de la profesión y por tanto, lo realizan más.
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Sobre el tipo de herramientas y técnicas que utilizan para su desempeño hemos encontrado respuestas, en algunos casos, descabelladas. Aparecen constantes confusiones entre técnicas y soportes documentales y entre técnicas y pasos del método básico. Consideramos, que se llevan a cabo tareas que no saben categorizar en la teoría, pero que al llevarlas a cabo en términos de práctica lo realizan a la perfección. Algo parecido ocurrió cuando les pedimos que señalaran que tipo de diagnóstico utilizaban según el tipo de intervención –individual, grupal, comunitaria o institucional- en su mayoría, creemos que respondieron en base a tu criterio profesional pero muchos ni siquiera se esforzaron en contestar, dejando, por lo tanto, todas las casillas en blanco. Finalmente, resulta muy bueno conocer que los 25 sujetos de estudio, respondieron sí a la cuestión –“¿Cree que el “Diagnóstico Social” es beneficioso para el Trabajo Social?”- Esta respuesta, puede llevarnos incluso a contradicción, ya que muchos de ellos se alejaron bastante de lo realmente se define cono Diagnóstico en Trabajo Social, ya que las respuestas que recibimos al respecto no se identificaban con lo que es el diagnóstico social, sin embargo si lo creen necesario y útil para el buen desempeño del trabajador social, algo que nos llama la atención. No obstante, argumentaron su respuesta, en su mayoría, que se trataba de una técnica propia de su profesión y que facilitaba la intervención en todas sus expresiones.
Competencias del trabajador social Las funciones y competencias de los trabajadores sociales en su quehacer profesional se pueden estructurar en competencias generales y competencias específicas. Cuando se hace referencia a competencias generales, se habla de transversalidad en las funciones referentes al Trabajo Social. En cuanto a competencias específicas, se hacen referencia a actividades propias o particulares que desempeña el trabajador social en la intervención social.
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Según Vázquez (2004), en el “ Libro Blanco de Trabajo Social” , quedan recogidas seis Competencias generales, que engloban veinticinco específicas. Estas competencias son establecidas para la diferenciación de la disciplina de Trabajo Social con respecto a otras.
Capacidad para trabajar y valorar de manera conjunta con personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades sus necesidades y circunstancias. 1. Establecer relaciones profesionales al objeto de identificar la forma más adecuada de intervención. 2. Intervenir con personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades para ayudarles a tomar decisiones bien fundamentadas acerca de sus necesidades, circunstancias, riesgos, opciones preferentes y recursos. 3. Valorar las necesidades y opciones posibles para orientar una estrategia de intervención.
Planificar, implementar, revisar y evaluar la práctica del trabajo social con personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades y con otros profesionales. Responder a situaciones de crisis valorando la urgencia de las situaciones, planificando y desarrollando acciones para hacer frente a las mismas y revisando sus resultados. 1. Interactuar con personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades para conseguir cambios, promocionar el desarrollo de los mismos y mejorar las condiciones de vida a través de la utilización de los métodos y modelos de trabajo social, haciendo un seguimiento con regularidad de los cambios que se producen al objeto de preparar la finalización de la intervención. 2. Preparar, producir, implementar y evaluar los planes de intervención con el sistema cliente y los colegas profesionales negociando el suministro de servicios que deben ser empleados y revisando la eficacia de los planes de
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intervención con las personas implicadas al objeto de adaptarlos a las necesidades y circunstancias cambiantes. 3. Apoyar el desarrollo de redes para hacer frente a las necesidades y trabajar a favor de los resultados planificados examinando con las personas las redes de apoyo a las que puedan acceder y desarrollar. 4. Promover el crecimiento, desarrollo e independencia de las personas identificando las oportunidades para formar y crear grupos, utilizando la programación y las dinámicas de grupos para el crecimiento individual y el fortalecimiento de las habilidades de relación interpersonal. 5. Trabajar con los comportamientos que representan un riesgo para el si stema cliente identificando y evaluando las situaciones y circunstancias que configuran dicho comportamiento y elaborando estrategias de modificación de los mismos. 6. Analizar y sistematizar la información que proporciona el trabajo como cotidiano como soporte para revisar y mejorar las estrategias profesionales que deben dar respuesta a las situaciones sociales emergentes. 7. Utilizar la mediación como estrategia de intervención destinada a la resolución alternativa de conflictos. 8. Diseñar, implementar y evaluar proyectos de intervención social.
Apoyar a las personas para que sean capaces de manifestar las necesidades, puntos de vista y circunstancias. 1. Defender a las personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades y actuar en su nombre si la situación lo requiere. 2. Preparar y participar en las reuniones de toma de decisiones al objeto de defender mejor los intereses de las personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades.
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Actuar para la resolución de las situaciones de riesgo con los sistemas cliente así como para las propias y las de los colegas de profesión. 1. Establecer y actuar para la resolución de situaciones de riesgo previa identificación y definición de la naturaleza del mismo. 2. Establecer, minimizar y gestionar el riesgo hacia uno mismo y los colegas a través de la planificación, revisión y seguimiento de acciones para limitar el estrés y el riesgo.
Administrar y ser responsable, con supervisión y apoyo, de la propia práctica dentro de la organización. 1. Administrar y ser responsable de su propio trabajo asignando prioridades, cumpliendo con las obligaciones profesionales y evaluando la eficacia del propio programa de trabajo. 2. Contribuir a la administración de recursos y servicios colaborando con los procedimientos implicados en su obtención, supervisando su eficacia y asegurando su calidad. 3. Gestionar, presentar y compartir historias e informes sociales manteniéndolos completos, fieles, accesibles y actualizados como garantía en la toma de decisiones y valoraciones profesionales. 4. Trabajar de manera eficaz dentro de sistemas, redes y equipos interdisciplinares y “multiorganizacionales” con el propósito de colaborar en el establecimiento de fines, objetivos y tiempo de duración de los mismos contribuyendo igualmente a abordar de manera constructiva los posible s de desacuerdos existentes. 5. Gestionar y dirigir entidades de bienestar social.
Demostrar competencia profesional en el ejercicio del trabajo social. 1. Investigar, analizar, evaluar y utilizar el conocimiento actual de las mejores prácticas del trabajo social para revisar y actualizar los propios conocimientos sobre los marcos de trabajo.
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2. Trabajar dentro de estándares acordados para el ejercicio del trabajo social y asegurar el propio desarrollo profesional utilizando la asertividad profesional para justificar las propias decisiones, reflexionando críticamente sobre las mismas y utilizando la supervisión como medio de responder a las necesidades de desarrollo profesional. 3. Gestionar conflictos, dilemas y problemas éticos complejos identificando los mismos, diseñando estrategias de superación y reflexionando sobre sus resultados. 4. Contribuir a la promoción de las mejores prácticas del trabajo social participando en el desarrollo y análisis de las políticas que se implementan. (p.189-192).
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Vázquez, O. (2015, 14 de noviembre). Libro Blanco de Trabajo Social. Descargado de http://www.aneca.es/var/media/150376/libroblanco_trbjsocial
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Se trata de un artículo recogido en Dialnet donde se muestra una propuesta de sistematización y conceptualización del diagnóstico social.
Martínez Boyé, M. A. (2013). Trabajo Social con comunidades y mujeres musulmanas: Diagnóstico de las discriminaciones múltiples. Revista Internacional de Trabajo Social y Ciencias Sociales, 5 , pp. 229-234. Recuperado el 5 de noviembre de 2015 de: http://www.comunitania.com/angeles-martinez-boye-trabajo-socialcon-comunidades-y-mujeres-musulmanasdiagnostico-de-las-discriminacionesmultiples/
En este artículo se abordan iniciativas que lleva el movimiento feminista musulmán europeo para lograr la plena integración de las mujeres musulmanas en la sociedad. La mayoría de estas discriminaciones ocurren en ámbitos de empleo, de educación, libertad religiosa, entre otros. Fernández-Pacheco Sáez, J.L y Arriazu Muñoz, R. (2014). Diagnóstico e intervención 2.0: Posibilidades de la metodología online en Trabajo Social. Revista Teknokultura, 11(1), pp. 39-70. Recuperado el 5 de noviembre de: https://revistas.ucm.es/index.php/TEKN/article/viewFile/48260/45161 49
El artículo trata sobre las posibilidades que ofrece Internet y las herramientas virtuales en los procesos de diagnóstico e intervención en Trabajo Social. Se pretende seguir mejorando estas herramientas virtuales en la mejora del diseño y desarrollo de la práctica diaria de los profesionales de la intervención social.
Raya Díez, E. (2010). Aplicaciones de una herramienta para el diagnóstico y la investigación en exclusión social. Revista de trabajo y acción social, (48), pp.117-136. Recuperado
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El artículo explica los beneficios que tiene para la investigación e intervención del Trabajo Social, la elaboración de herramientas que estudien procesos de exclusión y de incorporación social.
Cury, S.P (2009). Estudio del diagnóstico social en residencias para personas mayores asistidas en la Comunidad de Madrid: diseño de un instrumento de valoración y diagnóstico social. Cuadernos de Trabajo Social, (22), pp: 201-226. Recuperado
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Se trata de un documento en el que se explica la importancia de la realización del diagnóstico en la intervención social, concretamente dentro del colectivo de personas mayores que se encuentran en residencias, en este caso, en la Comunidad de Madrid.
Laurino González, C. y Leopold Costábile, S. (2010). El diagnóstico social como discurso experto en el área sociojurídica. Revista Servicios Sociales y Sociedades.
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En este artículo se analiza el sistema de protección social a la infancia y adolescencia en Uruguay.
Díaz Herráiz, E. y Fernández de Castro, P. (2012). Conceptualización del diagnóstico en Trabajo Social. Revista de la Universidad de Castilla - La Mancha. Recuperado
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Se trata de un artículo donde se realiza un intento de conceptualización y de definir el objeto del diagnóstico social en Trabajo Social.
2. El estudio en los libros
Scarón de Quintero, M.T. y Genisans de Guidobono, N. (1985). El diagnóstico social. Argentina: Hvmanitas. Recuperado el 10 de noviembre de 2015 de la biblioteca de la Universidad Pablo de Olavide. Libro recogido de la biblioteca donde se muestra información sobre el diagnóstico social. Richmond, M. (1917). Diagnóstico Social. Madrid: Siglo XXI de España Editores. Recuperado el 10 de noviembre de 2015 de la biblioteca de la Universidad Pablo de Olavide. Se trata de un libro publicado en 1917 por Mary Richmond en el que se establecen teorías y métodos de referencia para la profesión de Trabajo Social.
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Richmond, M. (1917). El Caso Social Individual: el diagnóstico social. Madrid: Talasa Ediciones S.L. Recuperado el 10 de noviembre del 2015 de la biblioteca de la Universidad Pablo de Olavide.
Libro donde se explica las nociones más importantes del diagnóstico social en Trabajo Social.
Viscarret, J. J. (2007). Modelos y métodos en Trabajo Social. Alianza Editorial. Recuperado el 10 de noviembre de 2015 de: http://www.casadellibro.com/libromodelos-de-intervencion-en-trabajo-social/9788420648149/1125620
Este libro presenta multitud de abordajes, estrategias y sistemas de intervención que los profesionales del Trabajo Social tienen que saber para desempeñar en la profesión.
Durkheim, E. (2001). La división del Trabajo Social . Madrid: Ediciones Akal, S. A. Recuperado el 10 de noviembre del 2015 de: http://www.akal.com/libros/LadivisiOn-del-trabajo-social/9788476002292
Este libro se realiza con el objetivo de estudiar los hechos sociales desde la sociología.
Barrera Algarín, E. (2005). Metodología del Trabajo Social. Sevilla: Edición Aconcagua. Recuperado
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http://www.aconcagualibros.net/news/barrera-algarin-evaristo-metodologia-deltrabajo-social/
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Se trata de un manual que analiza las cuestiones que están relacionadas con el Método en Trabajo Social. Con este libro se intenta mostrar cómo se ha configurado la metodología que hoy día tiene el Trabajo Social.
Richmond, M.E. (1917). Social diagnosis. New York: Russell Sage Foundation. Recuperado
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Enlace con el libro original de M. Richmond " Social diagnosis"
Ríos González, J.A. (1995). Factores a diagnosticar e implicaciones concretas. Madrid: Editorial C.C.S. Personalidad, Madurez Humana y Contexto Familiar . Recuperado
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Libro que presenta un capítulo dedicado al diagnóstico desde la perspectiva psicológica, manual que tiene 579 citaciones en google académico y utilizado en docencia de psicología para el trabajo social. Alwin de Barros, N. (1982). Un enfoque operativo de la metodología del trabajo social . Editorial Humanitas. Recuperado el 15 de noviembre del 2015 de: http://es.scribd.com/doc/130171631/Nidia-Aylwin-de-Barros-Monica-Jimenezde-Barros-Margarita-Quesada-de-Greppi-Un-enfoque-operativo-de-lametodologia-de-Trabajo-Social#scribd
Se trata de un libro que recoge la metodología del trabajo social centrándose en uno de los temas que nos interesa como lo es el diagnóstico social. Enriqueciendo dicha metodología con cada una de las etapas del proceso metodológico propios del
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trabajo social y con un conjunto de técnicas instrumentales que facilitan su utilización.
Lima Santos, Leila (1979), Proceso metodológico, Brasil: Material de Cátedra. Recuperado
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Se trata de una re-conceptualización del trabajo social y su proceso metodológico, dentro del cual se encuentra el diagnóstico social, en países de Latinoamérica.
Prieto Castillo, Daniel (1988), El Autodiagnóstico Comunitario e Institucional. Buenos Aires, Argentina: Editorial Humanitas. Recuperado el 15 de noviembre del 2015 de: http://www.sibudec.cl/bk/000067608.html.
Se trata de un libro donde se explica la organización social, el diagnóstico, el auto-diagnóstico comunitarios, los campos de estudios, entre otros.
Quesada, M., Matus, T., Rodríguez, N., Ponce De León, M. y Paiva, D. Perspectivas metodológicas en Trabajo Social. Alaets Celats. Recuperado el 15 de noviembre del 2015 de: http://www.ts.ucr.ac.cr/binarios/pela/pl-000380.pdf
Las perspectivas metodológicas del trabajo social en los años noventa y los desafíos que representan.
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Artículo realizado por alumnos de la Universidad Autónoma de Sinaloa sobre el diagnóstico social comunitario. Se habla sobre el diagnóstico en el ámbito comunitario en contextos relacionados con la educación sexual, la mujer, la diversidad cultural y las comunidades rurales.
Rovere, AM. Allende, C y Cornejo, MC. (1984). Propuestas metodológicas para el Trabajo Social. Revista Humanitas, 39. p. 69. Recuperado el 5 de noviembre de 2015 de: https://books.google.es/books/about/Propuestas_metodol%C3%B3gicas_para_el_ trabaj.html?id=p8FJAAAAYAAJ&redir_esc=y
No podemos describir a modo de resumen lo que trata este libro ya que el enlace nos lleva hacia la tienda en la que se puede adquirir. No obstante, vemos que en el título se ajusta con nuestro tema de investigación.
3. El estudio en Google Martín Muñoz, M y Felipe, M. (1996). Manual de indicadores para el diagnóstico social. Colegio Oficial de Diplomados en Trabajo Social y Asistentes Sociales de la Comunidad Autónoma Vasca. Recuperado el 10 de noviembre del 2015 de: http://www.cgtrabajosocial.com/files/51786ad45be4d/Manual_de_indicadores_p ara_el_diagnstico_social.pdf
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Este manual te explica en qué consiste el diagnóstico social en Trabajo Social. Y como se ha convertido en una herramienta muy importante para los trabajadores sociales.
Herrera, J. Diagnóstico social. Temario de Ciencias Sociales. Recuperado el 10 de noviembre del 2015 de: https://juanherrera.files.wordpress.com/2008/10/tema5ts-casos.pdf Conceptualización del diagnóstico social y de los indicadores a tener en cuenta para su desarrollo en el Trabajo Social.
Colom Masfret, D. (2008). Seminario “el diagnóstico social”. Trabajadores sociales de Vigo: Unidades de tratamiento de conductas adictivas. Recuperado el 10 de noviembre
del
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de:
http://hoxe.vigo.org/pdf/Plandrogas/DiagnosticoSocial.pdf)
Documento que explica en qué consiste el diagnóstico social, basándose en unos de sus apartados en la concepción de Mary Richmond. Además recoge la conceptualización, metodología, principios y técnicas del diagnóstico social en el tratamiento de conductas adictivas. Antología del diagnóstico social del curso de diagnóstico participativo (2009). Universidad Rafael Landivar. Facultad de ciencia políticas y sociales. Recuperado el 10 de noviembre del 2015 de: https://es.scribd.com/doc/14350588/45/ETAPASDEL-DIAGNOSTICO-PARTICIPATIVO
Se muestra conceptos como el diagnóstico social, la participación social, el diagnóstico participativo relacionados con la intervención social. Se recoge el diagnóstico social en el diseño de intervenciones sociales. También enmarca los niveles de análisis social para la elaboración del diagnóstico social. 56
Munuera Gómez, Pilar (2002) Mary Richmond. Su libro "Diagnóstico Social" casi un siglo después. Trabajo Social Hoy , 35 (35). pp. 21-38. Recuperado el día 15 de noviembre del 2015 de: (http://eprints.ucm.es/5674/ )
Reflexión del libro "Diagnóstico Social"de Mary Richmond.
Palma, D. (1988). Una reflexión metodológica en torno a la promoción social de los sectores populares. Recuperado el 15 de noviembre del 2015 de: http://www.ts.ucr.ac.cr/binarios/pela/pl-000171.pdf Se trata de una aproximación al método y a la práctica de la transformación social haciendo hincapié en el diagnóstico de las necesidades en los sectores populares.
4. El estudio en blogs
Elaboración de un Diagnóstico en trabajo social. Recuperado el 9 de noviembre del 2015 de: http://www.trabajo-social.es/2013/04/elaboracion-de-un-diagnosticoen.html
Blog breve que informa de la definición del diagnóstico y el pronóstico.
Ortiz, Sylvia (2008). Diagnóstico social. Recuperado el 10 de noviembre del 2015 de: http://eldiagnosticosocial.blogspot.com.es/2008/05/definicion-de-diagnosticosocial.html
Blog breve publicado el 19 de mayo de 2008 que informa sobre la definición de diagnóstico social en Trabajo Social y su finalidad en este.
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Daniel.
Plantilla-
Recuperado
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Se trata de un blog que recoge diferentes plantillas de instrumentos y técnicas para la elaboración del diagnóstico e informe social en nuestra disciplina.
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Slideshare. Recuperado el 15 de noviembre del 2015. Publicado el 21 de octubre de
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Autora:
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José
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http://es.slideshare.net/PalomaArancibia/diagnostico-social-10114075
Presentación de 36 diapositivas que contienen información sobre la conceptualización del diagnóstico social, así como sus elementos metodológicos, teóricos y técnicos.
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El diagnóstico social. Abarca la definición del diagnóstico, así como su naturaleza e indicaciones para la realización del mismo.
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http://es.slideshare.net/elssycoletti/las-
funciones-del-trabajador-social
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En esta presentación se describen las funciones del trabajador social y sus diferentes ámbitos de actuación, entre las que se encuentra recogido el diagnóstico social en el ámbito de actuación profesional.
Slideshare. Recuperado el 15 de noviembre de 2015. Publicado el 4 de julio de 2013. Autora: Paola Oviedo. http://es.slideshare.net/poliitaoviiedo/metodos-ymetodologias-de-trabajo-social
Presentación de 35 diapositivas que habla sobre el método en Trabajo Social haciendo aportaciones teóricas de sus orígenes. Se centra en uno de sus apartados en el diagnóstico, siendo este uno de los pasos a seguir en el proceso de intervención social.
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Autora:
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Presentación de 12 diapositivas realizada por un grupo de trabajo de la UNAD (Universidad Nacional y Abierta a Distancia) sobre los modelos de intervención psicológica “Escenarios y contextos de diagnóstico”.
Slideshare. Recuperado el 15 de noviembre de 2015. Publicado el 3 de julio de 2013. Autores: Mª Guadalupe Catalán Osorio, Diana Jacinto Osorio, Esmeralda García García, Mª Guadalupe Reza Ocampo, Laura Elena Salgado Flores e Hilda Paola Villanueva
Lara.
http://es.slideshare.net/LupitaCatalan/8-presentacin-de-
diagnstico Presentación de 35 diapositivas que hablan sobre el diagnóstico. Explicación teórica de qué es, los tipos que existen y los relaciona con el tema de la educación y aprendizaje. 59
Slideshare. Recuperado el 15 de noviembre de 2015. Publicado el 28 de octubre de 2015. Autora: Elsa Coletti. http://es.slideshare.net/elssycoletti/las-funcionesdel-trabajador-social?next_slideshow=2
Presentación de 8 diapositivas que habla sobre las funciones del trabajador social, entre ellas está la de realizar diagnósticos.
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Autora:
Jessica
Moenning.
http://es.slideshare.net/jessicamoennig/trabajo-social-de-grupo
Presentación de 11 diapositivas que trata sobre el Trabajo Social de grupo. Se explica en qué consiste un grupo, sus ventajas e inconvenientes y estrategias para modificar sus conductas. Dentro de la presentación se presenta el concepto de “grupo” y se contextualiza en la disciplina del Trabajo Social, aludiendo al desarrollo del mismo en tres fases: Estudio, Diagnóstico Social y Tratamiento.
Slideshare. Recuperado el 15 de noviembre de 2015. Publicado el 26 de noviembre de 2013. Autores: Alberto López Yañez, Gloria Herrera, Ailyn Domínguez, Sara
Rentería,
Yascary
Murillo,
Eliza
Gonzales
y
Mónica
Espinosa.
http://es.slideshare.net/trabajospanama/trabajo-social-en-empresas
Se trata de una presentación de 11 diapositivas abordando el tema del Trabajo Social en empresas. Explica las funciones de estos profesionales en las empresas, su importancia a partir de su desarrollo y experiencias.
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Prezi: recuperado 16 de noviembre de 2015. Publicado el 20 de noviembre de 2012.
Autora:
Katty
Sarmiento.
Diagnóstico
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Se trata de una presentación que explica la elaboración del diagnóstico grupal para Trabajo Social con Grupos.
6. El estudio en Google Académico
Chadi,M.( 2000). Redes sociales en Trabajo social. Buenos Aires: Espacio Editorial, 2000, 161 pp. (Se encuentra también en unal.educa.co). Recuperado el 16 de
noviembre
del
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de:
https://books.google.es/books/about/Redes_sociales_en_el_trabajo_social.html?id =IqpCAAAACAAJ
El texto describe el proceso de trabajo en red, en el cual se invita a los y las trabajadoras sociales a mantener una visión macro de las situaciones en las que se incluye un proceso de trabajo en red consta de tres etapas entre las que se encuentra el diagnóstico social en red.
Peiró, JM., Zurriaga, R. y González-Romá, V. (2002). Análisis y diagnóstico de las situaciones y experiencias de estrés colectivo en las unidades de trabajo y en las organizaciones de servicios sociales. Recuperado el 15 de noviembre del 2015 de : (http://www.oect.es/InshtWeb/Contenidos/Documentacion/TextosOnline/Rev_I NSHT/2002/20/seccionTecTextCompl2.pdf)
Se trata de un artículo que recoge el análisis y el diagnóstico de las situaciones de estrés que se generan en la infraestructura de las organizaciones de los Servicios Sociales. 61
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http://core.ac.uk/download/pdf/6395230.pdf
Se trata de un artículo que nos muestra la realización de un diagnóstico en el ejercicio de la asistencia social en Colombia dentro del sistema de protección social en el que el país se encuentra inmerso.
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A través de este estudio se intenta averiguar si las familias de los menores tenían conocimiento acerca de cómo prevenir la enfermedad, y si en la patología incidía la escasez de tiempo y/o los recursos económicos del núcleo familiar.
Rodríguez Rodríguez, A. y Zamanillo Peral, T. (2011). El pensamiento complejo de Mary Richmond: algo más que una ventana al pasado. Revista: Cuadernos de Trabajo Social, 24, pp: 69-84. Recuperado el 15 de noviembre del 2015 de: http://revistas.ucm.es/index.php/CUTS/article/view/36859/35673
El propósito de este artículo es hacer una nueva lectura de las dos obras de Mary Richmond, Caso social individual y Diagnóstico social, a la luz de los nuevos modelos que intentan analizar la complejidad de la vida social a través del diagnóstico social. 62
Travi, B. (2011). Key concepts and ideas in the work of Mary Ellen Richmond and the currency of her thought. Revista: Cuadernos de Trabajo Social , 24, pp: 57-67. Recuperado
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Se trata de los conceptos claves de Mary Richmond entre los que destaca el diagnóstico social.
Salmerón Pérez, H. (1988). Diagnóstico de la interacción entre alumnos desiguales: cooperativismo y comunicación en aulas de integración. Revista de Educación de la Universidad de Granada, 2, pp 7-16. Recuperado el 15 de noviembre del 2015 de: http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=250961.
Se trata de un diagnóstico enmarcado en el ámbito socioeducativo en la interacción entre los alumnos cómo metodología de intervención desde el sistema educativo.
8. El estudio en Teseo
Cury, S. (2015) Diseño y validación de un instrumento para el Diagnóstico Social en residencias para personas mayores del Servicio Regional de Bienestar social de la Comunidad de Madrid. Universidad Complutense de Madrid. Madrid. Recuperado el 15
de
noviembre
del
2015
de:
https://www.educacion.gob.es/teseo/mostrarSeleccion.do
Tesis doctoral recuperada de TESEO que trata sobre el diseño y la validación de un instrumento para la formulación del diagnóstico social en las residencias para personas mayores de la comunidad de Madrid.
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INFORME EJECUTIVO SOBRE CONDICIONES DE VIDA DE LA POBLACIÓN EN EL MUNICIPIO DE CÓRDOBA IESA (CSIC)- AYUNTAMIENTO DE CÓRDOBA 2009-2010 Vanesa Brenes Portillo, Mª Carmen Campo Alcaide y Ana Belén Gallardo Acevedo
El objetivo de este informe ha sido analizar los resultados de la Encuesta sobre Condiciones de Vida de la Población en Córdoba, en el año 2009-2010, para así realizar un diagnóstico sobre las condiciones de vida que presenta esta población, teniendo en cuenta la pobreza y la exclusión social como variables que presentan las familias en sus hogares. En primer lugar se realiza un análisis de la posición de los hogares teniendo en cuenta el umbral de pobreza dejando claro con los cuál podemos dejar en claro que la mayoría de los hogares están constituidos en torno a tres miembros, pero no muestran diferencias significativas en el tamaño de las viviendas siendo relativamente igualitario. Como tipos de hogares podemos ver que la gran mayoría se encuentran constituidos por hogares pluripersonales y los que menor número representan son los hogares unipersonales con un porcentaje del 3´3%. La pobreza se utiliza como un indicador para medir la desigualdad en los hogares cordobeses, con lo cual es necesario tener conocimiento de los ingresos que tienen estos hogares para poder establecer comparaciones. Se es consciente de las múltiples diferencias que existen entre los hogares con lo cual se utiliza una escala de equivalencia para poder establecer comparaciones. Analizando los ingresos se puede establecer la cuantía económica del umbral de pobreza en 477 euros mensuales, con lo cual el ingreso mensual en los hogares cordobeses se establece en 795 euros. Existe un porcentaje bastante alto de los hogares cordobeses que no se consideran como no pobres, siendo el 3´8% d e los hogares se consideran pobres y tan sólo el 0´1% Se ven como muy pobres. Se creen 65
por parte de estos hogares que sus ingresos son estables y en los que están considerados más inestables se encuentran entre los hogares pobres. Se establecen técnicas para reducir gastos en los momentos económicos adversos que se están atravesando actualmente. En la mayoría de los hogares el primer recorte que se realiza es en el gasto en ocio y tiempo libre, en consumo de calefacción o aire acondicionado, poniendo en último lugar la reducción en fármacos. Respecto a la solicitud de ayuda se prioriza en gastar en primer lugar los ahorros de la familia y por último lugar acudir a instituciones como Servicios Sociales o en otros casos como ONG´S (no se puede decir que existan familias dependientes de SS.SS.) Haciendo referencia al empleo y las condiciones laborales se puede ver que las tasas de actividad son de un 57´3%, también observamos que el tiempo de búsqueda de empleo disminuye según aumenta el tiempo de búsqueda. Podemos ver que en los hogares con ingresos económicos más altos se establece una mayor dificultad para compatibilizar el cuidado de los hijos y el trabajo, ya que los progenitores mayormente trabajan fuera. En hogares con menos ingresos percibimos que se sigue un rol en el que uno de los progenitores trabaja fuera, suele ser el hombre y la mujer es la encargada del cuidado de la familia y del trabajo en el hogar, los abuelos se consideran los segundos cuidadores después de las mujeres. Haciendo mención al nivel de estudios vemos que existe una relación entre los recursos económicos y el nivel, en los hogares más pobres el nivel de estudios es más bajo. Los menores que asisten a la escuela presentan un porcentaje alto, aquí se aprecia que el nivel económico no afecta en la asistencia a la escuela, aunque existe un porcentaje de absentismo. Se considera que la mayoría de las viviendas de esta población son relativamente de nueva construcción sólo el 11´2% de ellas tienen entre 48 y 57 años. Y el 86% de las viviendas son en propiedad, siendo un porcentaje alto en relación al de alquiler que se establece en un 11´3%. Incluso consta que un porcentaje alto de la población no pobre tiene una segunda vivienda. La principal problemática que percibe la población cordobesa es diferente entre las familias con menos recursos económicos y las familias que disponen de más
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recursos económicos, las primeras consideran la falta de empleo y la segunda el ruido. Haciendo mención a las relaciones sociales, se muestra que en los hogares pobres se citan con más frecuencia con sus familiares, amigos y vecinos, aunque se ve que los apoyos sociales diversos son más escasos. Acerca de la participación política en los hogares con ingresos altos es más elevado que en familias con ingresos más inferiores. La mayoría de la población cordobesa se considera de religión católica aunque la práctica religiosa es baja. Haciendo un análisis de los hogares según sus condiciones de vida establecemos cinco apartados: A) Hogares incluidos: son los que presenta n situaciones más positivas en todos los aspectos. Se puede decir que se encuentran trabajando, el nivel educativo es alto, cuentan con buena salud, las viviendas están en buenas condiciones y el número medio de personas que componen estos hogares son de aproximadamente de tres miembros. B) Hogares de recursos bajos: cuentan con ingresos económicos más bajos, ya que alguno de los miembros se encuentra en situación de desempleo, el nivel educativo mayoritariamente es de estudios secundarios, no hay problemas de salud. Estas familias cuentan con ahorros que suponen su colchón de seguridad económica, las viviendas pueden sufrir algunos problemas de construcción. El número de componentes de estos hogares son de más de tres personas, con edades medias más bajas, contando mayoritariamente con presencia femenina. C) Hogares formados por personas mayores vulnerables: son hogares compuestos por personas mayores, aquí los problemas no son producidos por el desempleo, sino por el nivel alto de analfabetismo, la mala salud o por problemas de integración. Los niveles económicos son estables pero muy bajos, se consideran altamente vulnerables. D) Hogares excluidos del mercado de trabajo: este grupo presenta problemas en casi todos los ámbitos de su vida, exceptuando la salud, el nivel de estudio es bajo, y la vivienda cuenta con problemas de equipamie nto, suelen ser familias numerosas y los recursos económicos son de carácter inestable. 67
E) Hogares excluidos: aquí todos los miembros se encuentran desempleados, la mayoría son analfabetos, cuentan con mala salud, problemas de consumo y casi relaciones sociales inexistentes. Este es el grupo principal que hace uso de los SS.SS. La información ha sido extraída de un informe que ha sido realizado desde el ayuntamiento de Córdoba. Ayuntamiento de Córdoba, Delegación de Bienestar Social (2009-2010). Informe ejecutivo sobre Condiciones de vida de la población en el municipio de Córdoba. Recuperado
de:
http://ssm.cordoba.es/otros-contenidos/documentacion/72-
otros-contenidos/119-diagnostico-social-del-municipio-de-cordoba.html Volviendo a los factores de exclusión y pobreza en los hogares cordobeses podemos decir que esto es debido a una multitud de aspecto s que hacen un todo y que influyen en dichos factores, con lo cual hacen que afecten para producir finalmente un estado de exclusión en las familias. El objetivo era conocer qué influye en cada tipo de hogar para así poder establecer una posible solución. Para clasificar cada tipo de hogar se han establecido en el estudio una serie de variables como han sido: trabajo, salud, educación, vivienda e integración. En los hogares clasificados como excluidos podemos decir que la educación, las relaciones sociales, y la salud son variables que afectan de lleno en su situación con lo cual esto hace que se vean aferrados a la exclusión. En los hogares formados por personas mayores podemos apreciar que la escasas o inexistentes redes sociales se caracterizan como uno de los principales problemas que causan la exclusión, estas por ejemplo son las variables que se pueden considerar como la naturaleza de la problemática. Podríamos decir que el conocimiento de los recursos, la utilización de los mismos podrían hacer que muchos de los factores que causan esta exclusión se eliminaran pudiendo conseguir una mejora en la situación de estas familias.
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1. Diagnóstico sobre condiciones de vida de la población en Córdoba. Perfiles y grupos en situación de vulnerabilidad (informantes). IESA (CSIC)- Ayuntamiento de Córdoba 2009-2010 . El presente informe es uno de los resultados de un Convenio firmado por el Ayuntamiento de Córdoba y la Agencia Estatal Consejo Superior de Investigaciones Científicas (Instituto de Estudios Sociales Avanzados) con el fin de hacer una investigación diagnóstico que estudie la realidad, para de spués, sobre esta, elaborar un Plan de Inclusión Social de Córdoba. Para e llo se necesita información rigurosa y científica, para analizarla con procedimientos metodológicos de investigación y técnicas de análisis especializados. El estudio consta de dos partes, que además de ser diferenciadas, son complementarias. Una de ellas tiene como fin identificar los problemas que existen en Córdoba y cuantificar los problemas que estén relacionados con la pobreza y la exclusión social. Para ello se utiliza una metodología de investiga ción y unas técnicas de análisis cuantitativas. La otra parte de la investigación consiste en conocer la dinamización de los problemas sociales, como por ejemplo, ¿Qué pasos ha seguido la pobreza en su evolución y qué recursos emplean los afectados para disolverla? ¿Qué personas sufren más exclusión social? ¿De qué manera o qué trayectoria recorre una persona para llegar a una situación de exclusión?, entre otras muchísimas preguntas. Para resolver estas preguntas se ha llevado a cabo una metodología y unas técnicas cuantitativas. El estudio se realiza a partir de la investigación, tras realizarse el estudio se elabora un informe sobre los resultados de unas entrevistas realizadas a informantes cualificados. Desde ahí pondremos en marcha una serie de nuevos objetivos.
Perspectiva teórica y objetivos de la investigación Antes de analizar los resultados, se dará un repaso al marco o perspectiva teórica desde el que vamos a analizar las condiciones de vida de la población, teniendo más en cuenta las situaciones de pobreza y exclusión social. Este tipo de investigación tiene enfoques ya determinados por tradición: 69
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Enfoque socio-histórico de la pobreza centrado en el desarrollo socioeconómico y las desigualdades de la estructura social en España.
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La Sociología de la pobreza de la mano de informes FOESSA, en la que la pobreza es medida relativamente, es decir haciendo relación a un umbral.
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La pobreza como resultado de una sociedad capitalista.
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La consolidación del Estado de Bienestar y el debate en Europa de los conceptos de pobreza y exclusión. Se consolida la idea de que la exclusión no es solo causada por la insuficiencia de
recursos, se trata también de la carencia de participación por parte de la sociedad. Por lo tanto hablamos de problemas como: el capital físico, social/relacional y humano. En definitiva, en base a estos enfoques, podemos determinar un análisis útil para lograr los objetivos de esta investigación. El objetivo primordial de esta investigación es la de realizar un Estudio Diagnóstico de las condiciones de vida que existen en la población cordobesa, atendiendo sobre todo a la pobreza y exclusión.
Metodología Esta investigación ha utilizado técnicas cualitativas, como las entrevistas y los relatos biográficos de personas en situación de pobreza y exclusión según los resultados de las entrevistas y técnicas cuantitativas. El tipo de entrevista realizada ha sido semirrígida, es decir, con preguntas preestablecidas, pero con libertad de que el entrevistado responda con su lenguaje propio y con la extensión que considere adecuada.
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2. La situación y evolución de la pobreza relativa y la exclusión social en la ciudad de córdoba La situación general Tras una evaluación de la situación general de la ciudad, encontramos que el concepto de los entrevistados sobre la pobreza y la exclusión es muy similar. Según la experiencia de los entrevistados, existe una pobreza causada por el desempleo, y otro tipo de pobreza por diversas causas. Esta perspectiva parte de la hipótesis de que tanto la pobreza como la exclusión social se producen de generación en generación, reforzada a su vez por la sociedad, que desemboca en una pobreza muy resistente y difícil de romper.
Causas de la pobreza y la exclusión social en Córdoba Se ha analizado el origen de la vulnerabilidad y la pobreza, para poder comprender los procesos por los que pasan los protagonistas de esta problemática. Según los informantes, las causas de la pobreza y la exclusión en su provincia, se debe a vivir en entornos vulnerables o en los que se palpa problemas de exclusión, desempleo y género.
La distribución territorial de la pobreza y exclusión Esta distribución ha sufrido algún cambio en los últimos años, pero sin alterarla demasiado. La pobreza y la exclusión se concentran en las periferias de las ciudades.
3. Dimensiones de la exclusión social. Perfiles y personas afectadas
Situación de las personas de edad (mayores de 65 años) Los mayores de 65 años, son un grupo social en el que sus ingresos se basan en las pensiones no contributivas o en los complementos de mínimos. Esta herramienta sirve para erradicar problemas de pobreza grave y severa. Pero dentro 71
de este colectivo, existen personas con problemas de índole e intensidad muy diversa. En este estudio, nuestra tarea es analizar si este colectivo sufre un riesgo de vulnerabilidad o precariedad. Los informantes consideran que la situación de estos mayores, no es mala, pero dependiendo de la zona, de su estatus social y económico.
El género como factor de vulnerabilidad y exclusión social La causa de la desigualdad de las mujeres frente a los hombres, tiene diferentes motivos, entre ellas las diferentes tasas de ocupación, las diferencias salariales, la diferencia en tiempo dedicado a las tareas domésticas, etc. En contextos con peores condiciones de vida, la mujer asume el peso de las tareas y cuidados del hogar, y además trabajar fuera de casa para tener ingresos. Existen casos de mujeres que sufren adicciones, desbordadas por la responsabilidad absoluta sobre su entorno. También existen casos donde se producen actividades ilegales para conseguir ingresos. Los informantes, consideran que en Córdoba, las mujeres que sufren más vulnerabilidad son las que encabezan hogares monomarentales, jóvenes con hijos y mujeres víctimas de violencia de género.
Menores y jóvenes en situación de riesgo Este colectivo es víctima de pobreza y exclusión mientras que sus familias también lo sean. Es un grupo que se enfrente a un problema complejo generado por la situación del hogar, su participación en el sistema educativo y en el mercado de trabajo. Tomando en consideración las sinergias, se observan los siguientes perfiles: chicos y chicas jóvenes sin estudios, con carencias en las habilidades sociales, en ocasiones han abandonado la enseñanza obligatoria; jóvenes procedentes del círculo de pobreza de hogares que sufren exclusión; mujeres jóvenes cuidadoras del hogar o madres jóvenes, que no van a acceder a una vida con un estándar mínimo de bienestar; huérfanos y menores inmigrantes que se encuentran acogidos en Centros tutelares de menores. 72
La pobreza y la exclusión de las personas inmigrantes Los informantes consideran que la población inmigrante en la población cordobesa es reducida, y que está localizada territorialmente y sin problemas de pobreza y exclusión.
Afectados por problemas de salud: enfermedad mental, adicciones y falta de atención Según los informantes existen perfiles afectados por diferentes situaciones: personas que sufren algún tipo de enfermedad mental, víctimas de adicciones con secuelas y enfermos desatendidos.
La discapacidad y dependencia como factores de exclusión Las personas con discapacidad son más pobres que las estándar porque han tenido más dificultades para acceder al mercado de trabajo, entre otras razones. Existen además dos situaciones que refuerzan o incrementan esta vulnerabilidad: la enfermedad mental genera mayor riesgo de exclusión y las personas con discapacidad inferior al 65%, quedan al margen del sistema de g arantía de ingresos, es decir no pueden acceder a pensiones no contributivas, pero se enfrentan a todas las barreras que supone una discapacidad.
La vivienda como dimensión de exclusión: infravivienda y sinhogarismo Son muchos los factores, que producen la situación tan extrema que es el “sinhogarismo”, que como ya sabemos es el máximo exponente. Los protagonistas de esta situación no pueden paliarla de manera independiente puesto que se producen sinergias negativas, que imposibilitan la actuación de estos. A pesar de no ser una situación exclusiva de los hombres, los informantes afirman que está siendo un fenómeno que se está masculinizando. Los perfiles de Córdoba son los siguientes:
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Hombres adultos en edad activa (este es el más frecuente). Las causas no solo son económica, puede ser por problemas de adicciones o experiencias traumáticas sin resolver.
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Inmigrantes rumanos, tienen unas condiciones de vida parecida, en una pobreza severa, y con indicadores de exclusión por parte de ámbitos políticos y sociale s.
-
El nuevo sinhogarismo que afecta a personas en espacio de vulnerabilidad, debido a la pérdida de empleo y a la crisis han perdido sus viviendas por desahucio y no pueden hacer frente a sus deudas.
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Infraviviendas. La exclusión puede derivar a esta situación.
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Jóvenes enfermos mentales que sufren las consecuencias de las adicciones.
4. La evolución de la exclusión en el futuro Necesidades de la población Los informantes han sido conscientes de un cambio importante en los SSSS, ya que no dispone de todos los recursos para erradicar la pobreza o exclusión, por lo que volvemos al pasado, incluso en situaciones peores en las que las necesidades aumentan y el perfil de las personas es más diverso. Los problemas más acentuados que se consideran causantes de esta problemática son el desempleo, el subempleo y los bajos ingresos. A esto se le suma el agotamiento de prestaciones y subsidios. Los sectores más afectados serán: desempleados y subempleados del sector de la construcción, joyería, limpieza y mantenimiento.
Papel de los Servicios Sociales No pueden abordar el problema por sí solos, además las políticas sociales son insuficientes para afrontar el nuevo escenario social. Ayuntamiento de Córdoba, Delegación de Bienestar Social (2009-2010). Diagnóstico sobre condiciones de vida de la población en Córdoba. Perfiles y grupos 74
en situación de vulnerabilidad.
Recuperadode:http://ssm.cordoba.es/otros-
contenidos/documentacion/72-otros-contenidos/119-diagnostico-social-delmunicipio-de-cordoba.html
5. Diagnóstico sobre condiciones de la vida de la población en Córdoba: procesos de exclusión En este estudio se examinan características de la pobreza y de la exclusión social que se han ido originando en nuevos procesos de estas sociedades en las que las personas se han ido ajustando de forma continua, como son en el sector de la productividad, en las relaciones en el ámbito laboral, en las nuevas tecnologías, etc. A esto es a lo que se le denomina globalización. Determinada por este asunto se origina una nueva reestructuración de los Sistemas de Bienestar conocido como ``reforma permanente´´ debido a que todavía no se había afianzado la reforma pasada cuando ya se encontraban en el inicio de una nueva. Esto trajo efectos que deberán ser evaluados para conocer la profundidad de cómo han afectado a los ciudadanos y su población más vulnerable. El régimen de bienestar que precede a España forma parte del modelo mediterráneo, cuyas características prevalece en las condiciones de vida de las familias teniendo en cuenta a la ciudadanía más vulnerable bajo su protección social y estrategias para la prevención y la intervención con ella. Esta reestructuración trae consigo cambios siendo uno de los más destacados la incorporación de la mujer al mercado laboral. Diferenciando así roles de género tanto dentro de su propia familia como fuera, dejando así un aumento de la monoparentalidad. Otros cambios que se produjeron fue, un aumento de la esperanza de vida junto con el descenso de las tasas de fecundidad. Esto provocó a su vez que el aumento de las demandas en estos sectores no se ha visto acompañado de un transcurso paralelo de los recursos, y no se puede dar respuestas, ocasionando así un acrecentamiento de la competitividad entre los individuos. Con ello se puede identificar dos tendencias en el régimen del Estado de bienestar como es el proceso de universalización de prestaciones y servicios y el proceso de 75
asistencialización, hechos que han condicionado una gran mercantilización de las relaciones sociales y una mayor carga familiar que ha resaltado las desigualdades por género y edad. Es aquí donde vemos el concepto de exclusión social que comprende el contexto de pobreza, escasez de medios por debajo de un mínimo que se razona admisible. Es el problema de los ciudadanos por adherirse a dispositivos de desarrollo, inserción y sistemas de protección social (Burgué, Goma & Subirats ,2002). Castel en 1990 marca tres espacios sociales: espacio de integración, seguridad o estabilidad, el espacio de vulnerabilidad, precariedad o inestabilidad y el espacio de exclusión o marginación. La red familiar y el capital social son bienes que proporcionan integración social al tiempo que actúan como red de protección en caso de descenso hacia la vulnerabilidad o exclusión social (Moreno, 2002). El procedimiento bibliográfico se manifiesta sugestivo para ilustrar la exclusión porque facilita las notaciones explicativas de su acontecimiento y de su progreso al hacer permisible el análisis del individuo protagonista. La trayectoria, según la exclusión en Córdoba , podemos enfocarla según el tiempo recorrido y según la forma que manifiesta la trayectoria en su recorrido. Estas trayectorias pueden ser cortas y largas, las diferencias de estas son:
TRAYECTORIAS CORTAS
TRAYECTORIAS LARGAS
Menos de 5 años de evolución
Más de 5 años de evolución
Se parte de entornos de inclusión.
Generalmente se parte del círculo de la pobreza y de entornos vulnerables.
Elemento desencadenante: expulsión del Elementos desencadenantes: la biografía empleo.
individual, el contexto.
Principales afectados: hombres adultos Falta de oportunidades Afectados: perfiles con poca cualificación. Sentimiento
de
muy diversos. Incredulidad
y Sentimientos de aceptación y asilamiento.
estrategias activas. Fuente: Equipo de investigación IESA-CSIC. 76
Según su recorrido pueden ser trayectorias descendentes observando aquí una vulnerabilidad grave, ejemplo de este sector son mujeres oprimidas, personas con problemas de salud y la exclusión en etnia y pobreza severa. Otro tipo de trayectoria es con altibajos con ascensos y descensos donde sus factores son inestabilidad ene l empleo, la ética del cuidado y los roles de género, la ausencia de redes sociales y las conductas y conflicto social. Por último , tenemos a la trayectoria ascendente en la que sus objetivos son la mejora de las condiciones de vida familiares, el nido vacío y los servicios sociales y la orientación y el apoyo. Los factores de exclusión que nos podemos encontrar en distintos sectores sociales son por ejemplo en la esfera mercantil donde se analizan la situación de la ciudadanía según su género en el ámbito laboral junto con sus condiciones de empleabilidad, su oferta de empleo y sus relaciones laborales. En situaciones domésticas podemos observar sus factores estructurales como el patriarcado y la división del trabajo, prácticas sociales divisibles donde se encuentra la ética del cuidado, la socialización en posturas de género, etc. También podemos apreciar las causas colaboradoras como discapacidad, violencia de género entre otras muchas. Y por último, tenemos a los sectores más afectados en los que las mujeres encabezan la lista seguidas de jóvenes, adultas y mayores ya sean españolas o inmigrantes. En el ámbito relacional, la red social es un aspecto a destacar proviniendo de recursos económicos, de oportunidades y afectivos. Si es positiva obtendrá facilidades en el acceso a zonas de integración generando igualdad y trato de pertenencia. Por el contrario , si mantiene una red social negativa ofertará estados de pobreza y exclusión social. En los servicios sociales está la atención asistencial paliativa cuya función principal es la de actuar en aquellas situaciones en las que las familias más necesitadas no puedan valerse por sí mismas y precisen de una transformación más urgente en su situación. Por otro lado , tenemos la actuación comunitaria preventiva donde se generan recursos y servicios no solo a individuos sino que se limitan además por zonas o grupos que interpreten una exclusión social notoria.
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Para ello es importante saber reconocer las distintas situaciones por las que las personas vulnerables interpretan atribuyendo sus dificultades y desigualdades sociales. Estas causas de pobreza y exclusión se relacionan de forma negativa por lo que sus intervenciones tienen como objetivo la intervención en todos sus factores como pueden ser en el ámbito familiar, cultural, laboral, social, socio-sanitario, de vivienda y de género, siempre teniendo muy presentes las incidencias negativas y positivas que manifieste cada caso a tratar. Ayuntamiento de Córdoba, Delegación de Bienestar Social (2009-2010). Diagnóstico sobre condiciones de vida de la población en Córdoba. Procesos de exclusión
Recuperado
de:
http://ssm.cordoba.es/otros-
contenidos/documentacion/72-otros-contenidos/119-diagnostico-social-delmunicipio-de-cordoba.html La Enciclopedia de Trabajo Social (2008) define el Diagnóstico Social como un proceso en el que se sistematizan los datos e información recogidos sobre una realidad en situación de problema. Según Tomás Fernández García el Diagnóstico es “una fase del procedimiento metodológico del Trabajo Social orientada hacia la delimitación de la problemática social, que exige al profesional una actividad racional, reflexiva, analítica y crítica. Esta fase permite el estudio de conocimientos genéricos y el análisis de situaciones concretas. Su contenido será principalmente la definición profesional del problema, su gravedad, las posibles causas que lo han motivado y los factores positivos o negativos que influyen en él”. El diagnóstico se constituye como el pilar o el cimiento sobre el cual se va a construir la planificación de la intervención, así que éste deberá ser sólido y consistente. Un error en el diagnóstico será arrastrado durante todas las fases posteriores, especialmente en la planificación de la intervención. Para ofrecer esta solidez se recomienda que el trabajador socia l utilice el conjunto de su conocimiento y la recopilación de la experiencia acumulada referente a la problemática suscitada. Una correcta y extensa base de conocimiento, fundamentada en la práctica y en la adquisición teórica, permitirá convertir al profesional en un experto y evitar posibles trabas en los pasos siguientes. Asegurar la elaboración de un correcto 78
diagnóstico supone asegurar una buena planificación aumentando la probabilidad de éxito y eficacia´´. Fernández García, T. (2009). Fundamentos del Trabajo Social . Alianza Editorial Según el Prof. Dr. Evaristo Barrera Algarín: El diagnóstico, se basará siempre en un estudio o recogida de datos que, relacionados entre sí, permiten llegar a una síntesis y a una interpretación. En Trabajo Social, la palabra “Diagnóstico” se ha utilizado para referirse al juicio profesional que el trabajador social hace de una situación o problema´ Se puede hablar también de “interpretación de los datos”: “juicio sintético e interpretativo que hace el asistente social (trabajador social) de la situación estructural o personal con miras a señalar las causas de los problemas o conflictos, a fin de establecer unas posibles hipótesis de trabajo o intervención profesion al” (Colomer, 1974, p. 31). La interpretación es fundamentalmente estructural, ya que tiene por finalidad revelar los fenómenos, problemas o conflictos que existen o pueden producirse en el caso de que se trate, así como encontrar núcleos de intervención imprescindibles para el cambio de la situación. Teresa Rossell, nos dice que la interpretación se basa, no solamente en los datos per se, sino también en el eco que estos datos producen en la persona que estudia y en el conocimiento del significado que se les puede atribuir (1993, p.139). Ander-Egg nos dice que la palabra “diagnóstico” se entiende como “conocer a través” o “conocer por medio”. De ahí que, a modo de síntesis, pueda decirse que el diagnóstico es la conclusión del estudio o investigación, expresada en un juicio comparativo sobre una situación dada.
6. La información que construye el diagnóstico -
Tipo y naturaleza de los problemas y necesidades.
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Magnitud de los problemas y necesidades.
-
Características y causas de las situaciones problemáticas estudiadas 79
-
Jerarquización (lo que permitirá luego establecer prioridades), de las situaciones problemáticas.
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Conocimiento de los recursos disponibles.
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Comprensión del contexto en donde se realizará el programa o proyecto, y de los factores determinantes y/o dominantes en función a lo que se quiere realizar.
Diagnóstico y estudio Teniendo en cuenta las formas en las que se construye el diagnóstico o interpretación de los datos, este, no puede separarse del estudio. El estudio y el diagnóstico, dentro del procedimiento metodológico del Trabajo Social, se influyen de forma constante, pues si uno se construye en base a las informaciones del otro, el diagnóstico a su vez, en base a las afirmaciones que conforma, hace que se generen nuevas áreas de investigación, nuevos campos que van a requerir de un “reandar” por parte del estudio. Relación con variables de espacio y tiempo. ``Cada nuevo contacto entre el trabajador social y la persona o personas entrevistadas, o cada nuevo dato, contribuirá al estudio y a la comprensión de la situación y confirmará o modificará la hipótesis, la interpretación anteriormente formulada. (Rossell, 1993, p.140)´´ Para Ander-Egg, el diagnóstico tendría que comprender los siguientes aspectos: -
Sistematización de la información y datos sobre la situación-problema de una determinada realidad, de cómo se ha llegado a ella y cuáles son las tendencias;
-
Se intenta establecer la naturaleza y magnitud de las necesidades y problemas, y la jerarquización de los mismos en función de ciertos criterios;
-
Comporta, así mismo, el conocimiento de los factores o aspecto que interesa considerar, de las diferentes fuerzas en conflicto y de los factores que actúan de manera favorable, neutra o desfavorable para alcanzar los objetivos o la finalidad propuesta; 80
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Incluye, también, la determinación de recursos e instrumentos disponibles, en función de la resolución de los problemas y/o la satisfacción de necesidades o carencias detectadas. (1990, p.58).
-
Un diagnóstico nunca será la presentación sistemática de los datos obtenidos del estudio, sino también el análisis de los mismos, buscando descubrir los factores causales de la situación problemática.
-
No habrá de definirse en exclusiva tomando como referencia únicamente el factor visible o el factor desencadenante de la situación de que se trate, sino atendiendo a cuestiones más profundas y normalmente, menos visibles y evidentes.
Con el diagnóstico se debe obtener cuatro productos indispensables: 1. El establecimiento del cuadro de necesidades. 2. La elaboración de un inventario de recursos necesarios y disponibles para enfrentar la situación problemática detectada. 3. La definición de alternativas posibles de acción para enfrentar la situación problemática, atendiendo a las necesidades detectadas y a los recursos disponibles. 4. La adopción de la alternativa más factible que servirá de base para la formulación del proyecto. Tipos de diagnóstico -
Proceso diagnóstico o diagnóstico preliminar a la recogida de datos a partir de la información que el trabajador social obtiene en la relación con la persona o grupo, que corresponde a lo que llamamos estudio.
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Formulación diagnóstica o diagnóstico operativo al momento en que el trabajador social da su juicio sobre la naturaleza del problema y los factores que lo determinan y puede planificar la intervención.
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Diagnóstico terminal a la evaluación final del proceso de ayuda
Niveles de diagnóstico
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1) Nivel descriptivo: Es aquel en el que se hace una síntesis descriptiva de la “situación-cliente” y del problema que plantea. 2) Nivel causal: En este se intentan establecer relaciones de posible causaefecto, que tienen o han tenido, incidencia en el problema actual. 3) Nivel de evaluación: En él se ponderan los elementos personales y sociales que puede utilizarse para introducir mejoras y los elementos que posiblemente incidirán de forma negativa. (Hamilton, 1982).
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Webgrafía
Barrera Algarín, E. (2015). El diagnóstico en Trabajo Social. Universidad Pablo de Olavide: Webct. https://campusvirtual.upo.es/bbcswebdav/pid1796696-dt-content-rid2279324_1/courses/GTSC801031_L2_1516/tema%203%20EL%20DIAGN %C3%93STICO%20EN%20TRABAJO%20SOCIAL.pdf
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DIAGNÓSTICO SOCIAL: INFORME MENORES Carla Cosa Puerto, Irene González Rico e Irene Moreno Ibáñez A continuación se detalla el diagnóstico de un caso práctico realizado por estudiantes de cuarto de Trabajo Social, desde los á mbitos económico, convivencial, personal, sanitario y social. Es un esquema de diagnóstico utilizado por el departamento de empleo y políticas sociales del País Vasco. El caso práctico analizado se ha seleccionado del artículo de “Intervención social desde un centro de servicios sociales ante un caso de despr otección de menores”, donde se analiza la situación de “Elena” después de la retirada de sus hijos debido a dicha desprotección. Elena, es una mujer de 30 años quien tiene una relación sentimental con Luis, hombre de 20 años que esta interno en un centro penitenciario. Elena tiene dos hijos de una relación anterior: Ana, de un año de edad y otro varón de 12 años de edad. Dada las circunstancias de la usuaria, se realiza un diagnóstico social por parte del equipo de trabajo social para conocer la situación económica, personal y social de la misma. Vemos importante la intervención con esta familia por parte de un equipo bien dotado de profesionales, principalme nte por parte del trabajo social, ya que es la profesión encargada de intervenir con esta usuaria y su familia. En el ámbito económico se pretende conocer la situación económica de la usuaria. Este ámbito tiene tres subdimensiones a tratar:
El ámbito económico general; en este apartado se pretende conocer la cuantía y el tipo de ingreso, la procedencia de los mismos y conocer la oportunidad que tiene para hacer frente a los gastos requeridos.
El ámbito ocupacional-laboral; en este ámbito se conoce la situación laboral del usuario, así como las condiciones laborales, la estabilidad del mismo y la duración de la jornada de trabajo.
El ámbito residencial; en esta dimensión se conoce su situación de empadronamiento. 84
En este terreno se pretende conocer el tipo de prestaciones que recibe, aunque la usuaria del caso práctico no precisa ninguna ayuda. En el ámbito convivencial se desarrollan tres dimensiones:
Dimensión de la situación del alojamiento y vivienda: en este ámbito se conoce la situación y la estabilidad del alojamiento, el marco comunitario de la residencia, el acceso a servicios básico y la ubicación del mismo. Así como conocer los ocupantes de la vivienda, el régimen de tenencia, las condiciones de habitabilidad, las barreras viviendas arquitectónicas, el equipamiento y los si dispone de suministros. En este ámbito se conocería también las condiciones de las personas sin alojamiento. Pero en nuestro caso práctico, no procede.
Dimensión de los vínculos afectivos y recepción de apoyo social: en esta dimensión se conoce la disponibilidad de las relaciones y el apoyo social que se recibe, tanto de redes primarias como secundarias.
Dimensión de la situación relacional convivencial, personal y familiar: en este punto, se conocen las relaciones con la familia extensa, vecinales y personal y familiares.
El tercer ámbito es el que se desarrolla en lo personal, tratando los temas de:
Competencias y habilidades sociales; ámbito donde se conocen las habilidades de comunicación, la asertividad, la expresión de sentimientos, las habilidades de resolución de conflictos y la tolerancia a la frustración del usuario. También se conocen las competencias cognitivas básicas, la capacidad para solicitar ayuda, destrezas para evaluar apoyo y el manejo y autocontrol de los impulsos. Por último, se conocen las competencias instrumentales y otras competencias y habilidades del usuario.
Educación y formación; se conocen los datos relativos a nivel de estudios y formación. Así como los conocimientos de la realidad social y cultural del usuario, de los derechos sociales y los sistemas de protección social.
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Dinamismos vitales; se conocen el nivel de autoestima y autoconfianza del usuario, el estado de ánimo, la motivación al cambio
Uso de los sistemas de protección
Situación jurídico administrativo en torno a lo personal
1. Ámbito Económico
Dimensión 1. Situación económica. La situación económica de Elena es irregular, ya que los ingresos que recibe son muy esporádicos y solventa esta carencia con el apoyo que recibe de la familia extensa de su pareja. La usuaria no puede afrontar tanto los gastos de alojamiento, vivienda, como los de bienes y servicios básicos y no básicos, aunque dicha vivienda no presente gastos elevados.
Dimensión 2. Situación ocupacional-laboral. Su situación laboral es grave e inestable ya que no presenta un trabajo fijo, y cuando realiza algún tipo de actividad remunerada es bajo la economía sumergida. Dicha actividad está relacionada con la limpieza de bloques de vecinos, los que la llaman dos veces al mes. Elena es reacia a buscar otro tipo de empleo, no solicitando ningún tipo de ayuda a los SS.SS. comunitarios, donde una trabajadora social ha intentado trabajar con ella para la formación y futura empleabilidad, hecho que ha sido imposible debido a la negativa de la usuaria a recibir ayuda.
Dimensión 3. Situación residencial. Elena se encuentra empadronada en la localidad de Madrid durante toda su vida. No es beneficiaria de ninguna prestación por parte de la seguridad social. 86
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2. Ámbito convivencial Dimensión 4. Situación de alojamiento y vivienda. La usuaria habita sola en una vivienda particular en propiedad, en un ambiente comunitario favorable para la exclusión. Dicho barrio, presenta infraestructuras deterioradas, aunque sí cuenta con servicios básicos adecuados, con ciertas dificultades para la accesibilidad. Dimensión 4.a- Situación de alojamiento familiar particular y colectivo no institucional. En la vivienda se aloja una única unidad de convivencia, presentando unas condiciones pésimas higiénicas y habitabilidad, sin barreras arquitectónicas favorables. Sí dispone de buen suministro de agua y luz.
Dimensión 5. Vínculos afectivos y recepción de apoyo social. Elena dispone de escasas relaciones y vínculos afectivos con menos de 8 personas, no recibiendo suficiente apoyo social por parte del barrio donde vive. Es una persona con escasas redes primarias y con apoyo afectivo limitado.
Dimensión 6. Situación relacional convivencial, personal y familiar. La relación con la familia extensa del novio está deteriorada. Con su familia presenta una situación grave de conflicto, al igual que una deteriorada relación con los vecinos. Elena ha sido marcada por sucesos vitales estresantes, debido al fallecimiento de sus padres, el ingreso en prisión de su pareja sentimental y la adicción que presenta éste. Además se agrava la situación con la retirada de sus hijos.
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3. Ámbito vital – personal Dimensión 9. Competencias – habilidades sociales. 9. A Competencia social. Elena se muestra con dificultad y escaso desempeño en las habilidades básicas de interacción y comunicación, así como de asertividad y de expresión de sentimientos. Además, la situación se agrava manifestando una no adecuada elaboración de la resolución de conflicto y de la tolerancia a la frustración. 9. B Competencia cognitiva. La usuaria presenta dificultad y escaso desempeño en las competencias cognitivas básicas y en el manejo y autocontrol de los impulsos. Además se percibe la incapacidad para solicitar ayuda y seguir consejos, anticipar eventos y realizar previsiones y en evaluar apoyos y recursos disponibles. 9. C Competencia instrumental Elena tiene dificultades para hacer amistades y mantenerlas, para usar los recursos comunitarios, seguir las prescripciones de salud y organizar su tiempo libre. 9. D Otras competencias. La usuaria presenta dificultad y escaso desempeño en las habilidades del autocuidado, en mantener una convivencia con otras personas, habilidades para tomar decisiones autónomamente, habilidades para encontrar empleo y en las capacidades de utilizar sistemas de protección social y de ejercicio de derechos.
Dimensión 10. Educación – Formación – Información – Capacitación Elena tiene estudios primarios, sin conocimiento de algún idioma oficial de la CAPV, presenta insuficiente conocimiento del manejo y escasa utilización de internet y de la informática general. Carece de información acerca de la realidad social y cultural y sobre la información de derechos sociales, sistema de protección y de recursos de participación social. 89
10. A. Situación de los recursos personales para el empleo La formación académica de la usuaria es insuficiente para la incorporación en el mercado de trabajo, aunque cuenta con experiencia laboral de más de un año. Presenta escasa motivación al empleo.
Dimensión 11. Dinamismos vitales Elena presenta debilidad en su autoestima y autoconfianza. Su estado de ánimo es bajo o depresivo, ajustado y proporcional a las circunstancias. Presenta escasa motivación al cambio. Es una persona que asume responsabilidades en ocasiones y tiene dificultad en las actitudes relacionadas con la residencia. Se siente sola y con escaso apoyo y percibe su situación con dificultad y distorsionada.
Dimensión 12. Sistemas de protección La usuaria es una persona que no demanda ayuda a redes primarias o secundarias. Ni precisa apoyo social de redes secundarias. Situación jurídica administrativa. Ámbito personal La usuaria posee y está en vigor el documento de DNI. No tiene causas penales pendientes.
4. Ámbito salud, socio sanitario sanitario Dimensión 13. Situación de la salud. Elena debido a los difícile difíciless momentos por los que atraviesa, presenta diferentes trastornos que dificultan el desarrollo de su vida cotidiana. Estos trastornos depresivos y de ansiedad se repiten desde hace 2 años. Acudió a su médico de cabecera, el cual le derivó a salud mental dónde le realizaron un estudio y después un diagnóstico.
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Precisa de un seguimiento y de un tratamiento continuado, sin embargo, en la actualidad, no sigue tratamiento ya que se niega a recibir cualquier tipo de ayuda. En uno de esos episodios de ansiedad tuvo que ser trasladada a urgencias. Cuenta con tarjeta sanitaria y tiene garantizada todas las prestaciones. No presenta ningún problema de adicciones.
5. Ámbito social Dimensión 15. Aceptación social y convivencia cotidiana comunitaria. Elena es una persona que tiene ciertas dificultades debido a que recibe rechazo de su entorno, ya que su situación familiar repercute en la relación con los demás. A este problema se le suma que la usuaria pertenece a un colectivo o grupo estigmatizado, aunque no se le identifica como perteneciente al mismo.
Dimensión 16. Adaptación al medio social y normativo. Elena no posee una conducta adecuada ya que tiene antecedentes delictivos que realizaba junto a su pareja, Luis. Esto hace que la sociedad que le rodea la excluya y apenas tenga relaciones vecinales ni amistades. Estas actividades delictivas se relacionan directamente con la baja remuneración económica que recibe por parte de su trabajo, desarrollado bajo la economía sumergida. Elena siempre ha tenido estos problemas económicos, aunque no empezó a delinquir hasta que conoció a Luis. A partir de ahí, las relaciones vecinales empezaron a empeorar, hasta ahora, que no mantiene ningún tipo de relación, aunque a veces haya habido algunas pequeñas disputas, nunca han llegado a grandes enfrentamientos.
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Dimensión 17. Disponibilidad de relaciones sociales y ejercicio de la participación social. Elena no realiza actividades que desarrollen su vida social desde que conoce a Luis, de hecho se niega a recibir cualquier tipo de ayuda de alguna organización social o servicios sociales. Se recalca re calca que la propia trabajadora social de los servicios sociales comunitarios quiso realizar una intervención con ella, para la mejora de sus habilidades y capacidades, ayudarla a formarse para incorporarse al mercado laboral de una manera legal (cotizando), para mejorar la situación personal, familiar y vecinal que tiene. Antes de esta difícil situación, Elena se implicaba en su barrio de manera regular y acudía a un taller de informática, en el que estaba muy motivada por el aprendizaje de esta habilidad. En general con la comunidad de vecinos tenía buena relación, aunque cuando empezó a delinquir los vecinos se alejaron de ella, por lo que no recibe ningún tipo de ayuda social por parte del barrio. Aunque el entorno se dedique generalmente a la delincuencia (hurtos o tráfico de drogas), siempre se hace fuera del barrio y nunca disputan entre vecinos, hasta que Elena tuvo un acto punible y la relación entre ellos terminó.
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