11 En busca de nuevas dimensiones respecto al desarrollo socioeconómico Iniciemos este trabajo con una serie de f a n t á s t i c a s a fim ^icn e s ace rca rca de lo que es el trabajo y de qué se debe hacer acerca del mismo. Son todas ellas ellas dicho dichoss mex mex icanos: icanos: “El trabajo trabajo honra honrado do hace hace al al hombre hombre jorobad jorobado> o> la ociosidad es la madre de una vida padre”, “si la bebida no te deja trabajar, Se a d trabajo”, tr abajo”, “el trabajo es sagrado, sag rado, no lo toques”. Estas, Estas, y ex presion res iones es similares de la sabiduría popular de la gente de México, se han extendido tan to a través del territorio nacional que estoy dispuesto a apostar que cada u de los mex icanos icanos las dice, dice, o las las escu es cuch cha. a. cuando menos un*, ,e ¡ .po .p o r mes. ■ Pero qué es es lo que que esto es to sig si g nifica? ¿Es que que los mex icanos ica nos son g ente perezoerezosa y buena buena p a r í nada’? ¿Es que el trabajo es para ellos una una ex periencia tan tan brutal que que han de de tomar t omar por s iempre iempre una actitud acti tud defe defensiva nsiva frente f rente a ella. ¿Es que la idea de trabajo aún en lo abstracto es algo que lleva consigo connota ciones extremadamente negativas? ¿Implican estos dichos que no exis manera de hacer que los mexicanos trabajen? ¿Es simplemente un testimom de un excelente sentido del humor? Puesto que yo soy el que propongo las preguntas, me imagino que los lectores estaran anticipando que esta en mi poder el dar alg unas de las las contestaciones. contest aciones. Mas vale, vale, pues pues que que desde des de un un p cipio indiquemos indiquemos que que a pesar de los los intensos intensos esfuerzos de moder nización niza ción que se han realizado en México y en Latinoamérica en general, tanto como en muchas mu chas m r ¿ áreas en desarr desarr ollo ollo en el el mundo, mundo, ex isten isten en ver dad mu muy pocos hechos y aún más, existe parquedad aun de opimon capaz de tener algún relevancia al respecto de esta serie de preguntas. Debo advertir, a fuer de decir la verdad, que de este renglón en adelante hablaré de mexicanos en vez de latinoamericanos en general, dado que po seemos un poco más de información acerca de ellos en relación a los pro blemas que vamos a discutir, y también porque de hecho pcseemos; mayor información comparativa entre mexicanos y norteamericanos. Me gusíana que el lector interpretase, sin embargo, que a menudo las cosas que adscribo a los mex icanos puede pueden n hacerse hacerse ex tensivas tensivas a los los latinoamericanos, latinoameri canos, aun cua cua do no sea siempre así.
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CAPÍTULO 11. NUEVAS DIMENSIONES
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V olvamos pues a los interesantes dichos mex icanos y a las interrogantes que implican y as umamos que nos permitiésemos contestar afirmativamente a todas las implicaciones negativas, es decir, que los mex icanos son perezosos, que no se puede hacer que los mex icanos trabajen, que los mex icanos no tie nen otro interés que el de la siesta y el de la fiesta, etc. A hora bien, si esto fuese lo que hiciésemos tendríamos que encarar in mediatamente la realidad, el hecho de que México ha estado incrementando su producción nacional con una tasa dos a tres veces más alta de lo espera do para la mayor parte de los programas de desarrollo económico en Latino américa. No obstante, confrontados con estos hechos, qué es lo que hacemos, qué es lo que decimos. ¿Es posible que estos mexicanos que están incrementando su producción nacional a esta increíble velocidad son los mismos mexicanos que han desarrollado y siguen creando nuevos dichos tan derogativos como los párrafos escritos antes acerca del trabajo? Lo que es un hecho es el de que estos rebeldes mex icanos están trabajan do intensa y duramente. Ahora bien, ¿por qué están trabajando? He aquí nues tro segundo grupo de interrogantes. ¿Es que desean alcanzar un gran éxito individualista? ¿Es que desean mostrar a todo el mundo que son cada uno de ellos mejor que los demás? ¿Están compitiendo los unos contra los otros hasta el punto de “dog eats dog”? ¿Es que están interesados, en cierto modo, egoís ta y específicamente en el desarrollo de sus propias e individuales capacida des y potencialidades? ¿Es que quieren llegar más allá que los González? ¿Será posible que existan otras dimensiones que pudiesen explicar su alta producti vidad y su alta motivación para trabajar? Digamos al menos, que en relación a este alarmante número de preguntas sin contestación, nosotros hemos ido desar rollando una cierta maner a más o menos sistemática de pensar, y que al presente estamos ex plorando con atin gencia algunos de los aspectos de que el complejo rompecabezas pueda a la larga resolverse. Propongo ahora algo singular. Olvidémonos por completo de lo que he mos venido discutiendo. No porque vayamos a olvidarlo por el resto de este trabajo, sino porque vamos a tratar ahora de algo diferente. Tenemos la espe ranza, sin embargo, de que podremos relacionarlo más tarde con la previa dis cusión. Me gustaría afirmar en primer lugar, que yo no considero ni estoy en dis posición de considerar el problema del desarrollo socioeconómico como un fenómeno aislado, o como algo que puede ser resuelto aparte, e independien temente, de consideraciones como aquellas implícitas en la búsqueda del bie nestar social, o mejor aún en la filosofía del humanitarismo. Estoy debidamen te convencido de que quizá no a corto plazo ni siquiera a largo plazo, pero ciertamente muy a la larga, una más alta eficiencia, productividad y creati vidad vendrá sólo de una sociedad más o menos sana. Me refiero a una socie dad sana emocionalmente mucho más que a una con sana balanza económi ca y hasta el punto de acumulación de dinero que después no sabe ni siquiera cómo usarlo.
184
SEGUNDA PARTE
Trataré de decirlo en pocas palabras. Creo profundamente que la “teoríay práctica de la economía” en relación al desarrollo debería ir de la mano de estudios profundos e intensos acerca de las modificaciones que semejante “teoría y práctica” producen en la “teoría y práctica del vivir”. Viceversa tam bién; es decir, que deberíamos darnos cuenta de que la “teoría y la práctica del vivir” puede tener un impacto tremendo en el desarrollo económico, y esto, particularmente, en las naciones en desarrollo. Y ahora, como una introduc ción a los ef ectos que en Méx ico la teoría y la práctica del vivir pueden tener sobre la teoría y la pr áctica del desar rollo económico, me permitiré hacer una afirmación escandalosa. Creo que los mex icanos, y en este caso me g ustaría incluir es pecíficamente a todos los lati noamericanos, pueden haber siempre trabajado más y están, particularmente en el presente, trabajando más por persona que trabaja, que los norteamerica nos. Veamos un ejemplo concreto de lo que estoy tratando de decir. Asuma mos que pudiésemos desarrollar un índice de la eficiencia en la enseñanza de los maestros. Llamémosle, por la mera satisfacción de utilizar palabras bellas y complejas, el “índice nacional anual de ef iciencia por maestro”. Digamos que se le puede desarrollar de esta manera. T omamos el número de niños enseñados por maestro. Determinamos la cantidad de conocimientos obte ni da por estos niños. T enemos en cuenta la cantidad de dinero en su valor rela tivo que el profesor recibe. Determinamos luego la cantidad anual de conoci mientos impartidos por cada profesor y la divimos por la cantidad de dinero recibida. Estoy totalmente convencido de que los maestros mexicanos supe rarían con mucho a los norteamericanos con este tipo de índice. En otras palabras, estarían trabajando más, impartirían mucho más conocimientos por menos dinero y bajo condiciones más difíciles. Esto no es, en verdad, un ejemplo atípico. Asumamos pues que el lector admite que lo que estoy dicien do es la verdad. Lo que es mucho más interesante de tal posible hecho, es la serie de preguntas que resaltan inmediatamente de estas consideraciones. Porque, si es cierto que los mex icanos y los latinoamericanos están trabajando más por menos dinero y bajo condiciones de trabajo peores que los nortea mericanos, entonces ¿ por qué, qué posible r azón los lleva a realizar y los man tiene realizando ésta, aparentemente imposible, actividad? Me voy a detener aquí, una vez más, para advertir a los lectores de que ahora estoy utilizando una “lógica norteamericana”. Los norteamericanos ciertamente encontrarían casi imposible - en general por supuesto- el traba jador mucho por poco diner o y en condiciones inadecuadas de trabajo. Esto hace que aumente la importancia y la urgencia de buscar una contestación a estas preguntas. ¿Cuál es la mística, qué posibles motivos están induciendo a mex icanos y latinoamericanos a trabajar con tal intensidad aún bajo tales con diciones? Ahora bien, para mostrar la relevancia y la importancia que estas preguntas pueden tener aun para los norteamericanos, preguntemos, ¿qué es lo que haría que los norteamericanos trabajasen intensamente y por poco dinero y bajo duras condiciones de trabajo? Existe un grupo de jóvenes nor teamericanos de los cuales los Estados Unidos de América pueden sentirse orgullosos: el cuerpo de paz (peace workers). ¿ Cuáles s on los motivos que los
CAPÍTULO 11. NUEVAS DIMENSIONES
185
animan? En este sentido específico, la mayoría de los ciudadanos de México son trabajadores del cuerpo de paz. Tal vez empiece a tener éxito en proveer un marco de referencia adecua do para mis afirmaciones, y quizá haya logrado llevar a los lectores a una ade cuada actitud mental para lo que voy a decir en seguida. El desarrollo socioe co nómico está prof unda e inex tricablemente lig ado en Méx ico - y lo mismo creo que sucede en la mayor parte de los países en desar rollo- con lo que podríamos denominar “valores s ocioculturales ”. A estos valores s ociocultura les yo les he dado un nombre polémico menor, y he provisto una definición operante. Les llamo “premisas socioculturales”. Tengo la impresión de que una comprensión de las premisas socioculturales de cada país, y quizá de cada grupo, ayudará tremendamente en las decisiones relativas a una mayor organización y eficiencia de lo que ya es un grupo muy grande y muy trabaja dor de seres humanos en acción en México y en Latinoamérica. No puedo - dentro de los límites de este trabajo- decirles a los lectores lo que las premi sas socioculturales s on, ni tampoco de qué manera y o y otros hemos logr ado ya deter minar alg unas diferencias interesantes entre mex icanos y norteamer i canos en relación a ellas 1'2’3A5A7'8. Lo que voy a hacer es pasar inmediatamen te algunos hechos que pueden servir como ilustraciones para algunos de los problemas que hemos es tado discutiendo, y es sobre estos hechos que podre mos hacer algunas afirmaciones relevantes y algunas conclusiones. V eamos la tabla I que representa el “sentido afectivo” del concepto “tra bajo” en cuatro países distintos. El trabajo para la muestra de los norteamericanos significa algo que es bueno (no hay aquí mucho entusiasmo); es muy efectivo, pero casi neutral respecto a la activ idad que se juzque necesaria. Para los mex icanos es un poco mejor que para los norteamericanos, pero desde luego menos efectivo, aun cuando sí requiere de g ran actividad. T ambién en la India es menos efecti 1Coelho, G. V. y Steinbert, A. G., con la colaboración de Maldonado Sierra, E. y Fernández Mari na, R., 1964. A cross- cultural assessmertt oíc opy ing behav ior: Student T A T responses ofcompetent adolescents in Maryland and Puerto Rico (prepublicación mimeográfica). 2Díaz- Guerrero, R., véase capítulo 15. 3Diaz- Guerrero, R., 1967. “Socio- Cultural Premises, Attitudes and Cross- Cultural Resear ch.” Inter national Jour nal o í Psychology, vol. 2, núm. 2, págs. 79-87. 4Díaz- Guerrero, R., 1965. “Socio- Cultural and Psychodynamic Processes in A dolescent Transition and Mental Health.” En Problems o f Youth, editado por Sherif & Sherif, Aldine Publishing Co., Chicago. 5Díaz- Guerrero, R., Holtzman, W. H., Swartz, J., Lara Tapia, L. y T amm, M., 1967. “Simposio de Estudios Transculturales del Desarrollo Infantil en México y en los Estados Unidos en Relación a Fac tores de Personalidad. Cognición y Clase Social.” Memorias de lX Congreso Interamericano de Psico logía, Editado por Hereford y Natalicio, editorial Trillas, S. A., México, págs. 121-164. 6Hereford, C. F., Selz, N., Stenning, W. y Natalicio, L., 1967. “A Cross- Cultural Comparison of the Active- Passive Dimensión of Social Attitudes.” Interamerican J our nal o í Psychology, vol. 1, núm. 1, págs. 33-39. 7Hereford, C. F., 1967. “La Dimensión Actividad- Pasividad en México y los Estados Unidos.” Pri mer Congreso Nacional de Psicología, Jalapa, Ver., México. 8Peck, R. R., Angelini, A . L., Díaz- Guerrero, R. y Heref ord, C. F., 1967. “Symposium on ProblemSolving Styles in Children: A Cross- National Study.” Memorias de lX Congreso Interamericano de Ps i cología editado por Hereford y Natalicio, editorial Trillas, S. A., Méx ico, págs. 223- 368.
186
SEGUNDA PARTE
vo que en los Estados Unidos, y se advierte que requiere un cierto grado de pasividad. En Suecia es tan bueno como en los Estados Unidos, y se le juzga relativamente poco efectivo, y necesita un grado intermedio de actividad entre la poca observada por el g rupo norteamericano, por una parte, y la gran actividad experimentada por los mexicanos. Simplemente para provocar un argumento interpretemos los resultados para Méx ico y los Estados Unidos en apoy o de mi previa afir mación de que los mex icanos tr abajan más (más actividad por menos dinero; menos poder en el trabajo) y aun así, ven al trabajo como algo tan bueno como lo ven los nortea mericanos. Pero lo que sí no puede escapar en la apreciación de los contenidos de esta tabla, es que el “trabajo” tienen un significado afectivo distinto para cada uno de los cuatro grupos nacionales. Pasemos a la tabla II. Con la ayuda de nuestros estudiantes del curso de Psicología experimental de la Universidad Nacional Autónoma de México, realizamos una investig ación sencilla cuya meta era la de definir - en este caso sólo para los mex icanos - algunas de la razones por las cuales trabajan. En la tabla II que es idéntica a la tabla IV del estudio previo, se pueden observar los resultados. Como se puede ver de una simple inspección de esta tabla, los ti pos de motivaciones que parecen ser los más importantes para los trabajado res mexicanos de todas clases socioeconómicas, las razones fundamentales que nos dan para trabajar, no son, ni el trabajo en sí mismo, ni su propio y per sonal éxito; ni siquiera el uso y desarr ollo de sus propias potencialidades, sino que son mucho más a menudo razones que llevan una intensa connotación afiliativa. Trabajan por razones extrínsecas al trabajo, trabajan por la familia, trabajan por darles una educación a los hijos, a menudo trabajan porque con sideran que el trabajo es un deber que debe ser realizado. Todo esto va muy bien con su filosofía generalizada de sobrellevar, de aguantar y de adaptar se a las demandas de su medio. A un cuando no tenemos estudios o resulta dos similares de los padres norteamericanos, todo lo que sabemos de pre vios estudios en Estados Unidos indica que algunas de las razones más altamente motivadoras para que los norteamericanos trabajen son, por supuesto, el alcanzar una posición socioeconómica alta, el tener éxito, el poder desarr ollar sus propias potencialidades, el trabajar porque el trabajo es su propia recompensa, etc. Más estudios deberían llevarse a cabo pero los resultados obtenidos hasta ahora sugieren que, más allá del hecho de que el trabajo es percibido en forma diferente por grupos diferentes, las motivaciones, las razones por las que se trabaja pueden variar también. He aquí, ahora, la tabla III. Los curiosos resultados que reportamos para estudiantes univesitarios norteamer icanos y mex icanos indican la ex istencia de un conjunto de premisas socioculturales diferentes, de donde se parte respecto a los problemas que plantea el trabajo, la velocidad con que el tra bajo debería ser realizado, la mejor forma de llevarse con los compañeros de trabajo, etc. Estos y otros resultados, algunos publicados y otros en pro ceso de ser publicados, nos han llevado a pesar que los norteamericanos en su vida diaria podían ser descritos como activos, optimistas, autónomos,
CAPÍTULO 11. NUEVAS DIMENSIONES
187
supraconscientes respecto a la eficiencia, competitivos, autosuficientes, un tanto agresivos en sus relaciones interpersonales y tensos; y los mexicanos, como pasivos, fatalistas, afiliativos, interdependientes, cooperativos, humil des, obedientes y calmados. Las simples ilustraciones en las tablas I a III sugieren que el trabajo es per cibido en forma distinta por diferentes grupos, que las motivaciones para el trabajo pueden ser bastante desiguales y de que los medios para que las cosas se realicen, por ejemplo, a través de cooperación o de competencia, etc., pueden ser también muy distintos. Es más, diferentes enfoques al problema total, que la manera norteamericana, pueden ser tan productivos o más pro ductivos y, fundamentalmente, “los negocios no son los negocios” necesaria mente, motivaciones altamente humanísticas pueden entrar en juego y algu nos de estos esquemas latinos, o de otra nacionalidad acerca de cómo hacer las cosas, pueden ser más saludables desde un punto de vista humanístico. Creo que hay mucho por aprender acer ca de la salud mental en sus relaciones con el trabajo de otras sociedades que la de los Estados Unidos. Así, el gran goce que los mexicanos parecen experimentar degradando al trabajo no parece reducir su evaluación del trabajo y ciertamente no interfiere, y quizá los pueda ayudar a sobrellevar mejor el trabajo. Es más, su filosofía de que la vida es para sobrellevarla más bien que para gozarla, puede propor cionar bue nos dividendos, no solamente respecto a una mayor capacidad de permane cer trabajando mayor número de horas sin interrupción, sino también en la vida en general. Si pudiéramos obtener una muestra representativa de norteamericanos y de mexicanos y una serie de jueces juzgaran de su obvia conducta externa el gr ado de f elicidad y de gozo de la vida, apostar ía tr onchado a que los mex ica nos saldrían mejor librados que los norteamericanos. ¿Por qué? Pues bien pudiera ser que si uno está dispuesto a sobrellevar la vida, la puede en realidad encontrar bastante agradable, sin embargo, si uno va predispuesto a aquello de que la vida es para gozarla a como dé lugar, la puede encontrar altamente frustratoria. T rataremos ahora de hacer un resumen de los puntos principales que, con argumento y unos pocos hechos, he tratado de esclarecer para los lectores y permítaseme añadir algunas ideas que no han sido específicamente discutidas pero quedaron implícitas en lo ya dicho. Los norteamericanos han hecho gigantescos descubrimientos respecto a “teoría y práctica” del desarrollo económico. Los mexicanos y muchos otros grupos han descubierto formas de vida que bien pueden ser contribuciones a la “teoría y práctica del vivir”. Quizá dada la autosuficiencia que el éxito económico produce, los nor teamericanos pueden haber llegado a ser bastante ciegos respecto a los aspectos humanos y de salud mental necesariamente involucrados y pueden haber llegado hasta el punto de ignorarlos peligrosamente. Tal vez por el bienestar emotivo, y la felicidad interna que la práctica de una forma afiliativa de vivir produce, los mex icanos y otros g rupos pueden haber llegado a ser bastante ciegos a las contribuciones que al bienestar de
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SEGUNDA PARTE
los seres humanos ha hecho la teoría y práctica del desarrollo económico, y pueden aun haberlas peligrosamente ignorado. Una investigación adecuada acerca de estos dos enfoques diferentes a los problemas del trabajo y del desarrollo económico, tanto como una investiga ción intensiva de las premisas socioculturales de cada sociedad, y sus efectos sobre la conducta de los miembros de la misma, deberían ser muy valiosos para permitirnos comprender más a fondo algunos de los problemas huma nos y sociales de Estados Unidos y alg unas de las dificultades sociales y ec o nómicas de Latinoamérica. Parecería pues, que el día en que podamos percibir de un sólo vistazo los íntimos y gigantescos rompecabezas que son las intrincadas organizaciones socioculturales y el día que tal comprensión pueda ser expresada e impartida fácilmente, podremos quizá llegar al punto de aprender como iguales, y de las experiencias de unos y de otros, algo que tal vez quisiéramos hacer en rela ción a cada uno de estos problemas humanos, sociales y económicos.
Tabla I.
Significado afectivo del rrabajo. Países industrializados
E. U. A. Suecia
Evaluación
Potencia
Actividad
0.822 0.881
1.441 0.694
0.171 0.706
Evaluación
Potencia
Actividad
1.147 1.469 0.950
0.977 1.025 0.800
Países en desarrollo
México (Yucatán)* México (ciudad de México) India
1.264 0.631 -0 .5 6 9
Losnúmerosrepresentanlaconnotaciónafectivamedia enunaescaloquevodesde + 3a — 0con elnúmero 0representandoelpunto neutral. Losdarosaquírepresentadoshansidoobtenidosdeldoctor CharlesE. Osgood ysus colaboradores. Éstees unestudiodenominado Un orlos de significadosenelque Méxicoparticipaconotras 1ónociones.Esteestudioha sidorealizadoparcialmenteconelrespaldodeun fondodeEl fondo de ecología hum ana ydelInstitutoNacionaldeHigieneMentaldelosEstadosUnidos.Califi caciones,derivadasdelamediaydeladesviaciónestándar,panculrurolesparacadaunadelosdimensio nes,Evaluación,PotenciayActividad,cambianlasrelacionesdelosusodasennuestradiscusión,peromqn- tienen y a menudo dramatizan las diferenciasrransculrurales.
*Estos datos provienen de un estudio realizado por el psicólogo William May.
189 Tabla II.
Motivaciones para el trabajo. Estudio de comparación por pares. Frecuencias de preferencia de cada reactivo sobre rodos los demás Clases sociales
-------------------------------- Reactivos
1. Trabajo porque no hay otra alternativa 2. Trabajo para demostrar mi capacidad personal 3. Trabajo por la satisfacción de usar mis habilidades 4. Trabajo por el dinero que me pagan 5. Trabajo para que México progrese 6. Trabajo porque me gusta trabajar 7. Trabajo por cumplir con mi deber 8. Trabajo para abrirme paso en la vida 9. Trabajo para que mis hijos se eduquen 10. Trabajo para sostener a mi familia
Suma alta y media
A lta
Media
Baja
Suma to ta l
111
131
184
426
242
165
178
165
508
543
226
199
170
595
425
205
205
194
604
410
209
220
214
643
429
226
227
198
651
453
241
271
245
757
512
269
252
271
792
521
306
300
300
906
606
316
309
297
922
265
Númerode sujeros: 153(51 por clasesocial) podres.
190 Tabla III.
Premisas socioculrurales.* México freq.
E.U.A. freq. Fem.
Mase. O
1.
2.
3.
4.
5.
6.
a) La cooperación es mejor que la competencia para obtener 10 resultados b) La competencia es mejor que la cooperación para 11 obtener resultados o) Se debe protestar cuando los derechos de la familia se ó venamenazados b) Se debe protestar cuando los derechos del individuo se 15 ven amenazados o) Como compañerode trabajo prefiero a alguien que sea 10 amistoso b) Como compañero de trabajo prefiero a alguien que 10 trabajeduro o) La competencia estimula la 13 productividad b) Los mejores resultados se obtienen intercambiando ¡deasy trabajando en cooperación con compañeros 8 de trabajo o) Es realmente mejor actuar con lentitud que actuar con 6 rapidez b) Es realmente mejor actuar con rapidez queactuar con 15 lentitud o) Se forja cuando el hierro 17 está al rojo
Fem.
Mase.
R
O
R
O
R
O
R
71
18 52
42
97
32 64
42
9 37
5
28
16 23
28
4 18
22
89
31 59
84
24 70
22
38
15 32
58
8 47
26
73
35 60
52
20 42
18
53
15 24
49
16 43
15
22
6 23
62
12 47
32
103
42 62
27
8 26
28
82
35 50
82
18 63
19
45
13 36
83
24 63
27
70
20 30
Osignifico Estudio Original y fi significa Replicación. En MéxicoelestudiooriginalsehizoenToluca, México,ylareplicociónenlociudaddeMéxico.EnEstadosUnidoslosdosestudiosfueronrealizadoscongru pos distintos en Austin. , __ „ »ÉstossonalgunosdelosreactivosdiferenciadosdelaformoAdeuninstrumentoolquehernoslla mado 'Filosofíadevid a'yqueestásiendodesarrolladocomounod elasfasesdelproyectointitulado Estilo de confronrociónyaprovechamiento, unestudiotransnacionalde niñosescolares'. Los resultadosfueron obtenidosen alumnosdel tercer año de preparatorio y sus equivalentes norteamericanos.
191 Tabla III. ( Continuación.) México freq.
E.U.A. freq. Fem.
Mase.
b) Todo le llego o aquel que
sabeesperar 1. o) Cada cosa a su tiempo b) Entre más pronto se obtengan las cosas, mejor 8. o) Nunca hay que pensar en el futuro,- él solo seencarga de hacerse presente b) En el futuro están rodas nuestras recompensas 9. o) En un temblor uno se sentirá mejor si corre b) En un temblor uno se sentirá mejorsi no se mueve 10. o) La vida es para gozarla b) La vida es para sobrellevarla 11 . o) Nuncasedebedudardela palabra de una madre** b) Todas las madres pueden cometer errores y uno debería dudarde su palabra cuando ésta parece equivocada
Mase.
Fem. O
R
R
O
R
22 51
3 25 15 47
18 31
56 82
28 58 35 65
12
63
13 43
13
44
12 33
1
24
6 27
21
32
21 34
20
86
20 59
25
93
29 53
14
51
16 34
9
11
9 10
7 18 3
59
12 54 25 3
35 115 18 27
40 77 7 40
1
9
O
R
4 9
19 104
O
4
15
22
23 25
27 85
31
104
21 61
1
**Esrapreguntafuemodificadadelaprimeraalasegundoaplicaciónyelresulradofueeldedisminuir la diferencia entre las culturasen vezd e aumentarlo.