I.
INTRODUCCION
El Perú y lo peruano son conceptos en debate. A Perú se lo considera un país país americ americano ano,, hispan hispanoam oameri erica cano, no, andin andino o americ americano ano,, pero pero tambié también n cristiano, occidental, hispánico, mestizo. A menudo se ha hablado y se habla de Perú, de lo peruano y de los peruanos como si todo ello fuera un cuerpo homogéneo y monolítico, y se prescinde de sus variedades. tras veces se dice !ue Perú es un mosaico de razas y culturas, tantas !ue no cabe reconocer ninguna unidad. Perú ha sido y es motivo de preocupaci"n intelectual referida a su ser, esencia e identidad. #a diversidad social y cultural !ue lo caracteriza sustenta, en parte, esa preocu preocupa paci" ci"n. n. Pregun Preguntar tar !ué es Perú Perú apunta apunta a despe$ despe$ar ar su identi identidad dad,, su naturaleza social% en verdad, lo !ue !ueremos saber es si constituye una naci"n, entendida ésta como una categoría &la más alta y evolucionada& de la escala en !ue se reparten las sociedades humanas.
II. II.1.
REVISION BILIOGRAFICA El proceso histórico de l !or"ció# de l #ció# per$#o
#lamamos peruanos a todos los habitantes de Perú a lo largo de su milenaria historia, pero sobre todo &y esto es muy natural& nosotros nos reconocemos como tales, y en funci"n de nosotros le damos un sentido a la historia de Perú, interpretamos el pasado peruano. Por cierto, la historia del Perú ha sido y es ob$eto de distintas e'plicaciones y propuestas, como toda historia, pero no podemos cambiarla, aun!ue no nos guste. (uchos factores ocasionan esa variedad, por e$emplo el lugar% así, desde #ima no se pueden ver muchos particularismos. #a historia de Perú es la historia !ue se ha desarrollado en el territorio peruano, son los hechos !ue han protagonizado &consciente o inconscientemente& sus habitantes, los peruanos, desde los más antiguos pobladores, hayan o no nacido allí, tengan raíces antiguas o recientes. #a historia de Perú no empieza con la llegada de los espa)oles. Estos se incorporan a ella como con!uistadores y colonizadores, lo !ue sin duda hace !ue cambie radicalmente. #a historia del Perú moderno es también la historia de las razas !ue lo han hecho en los últimos cuatro siglos sobre bases milenarias puestas por el hombre antiguo. #os espa)oles no partieron de cero% edificaron sobre lo !ue hallaron. *espués, otros hombres los siguieron. #a historia de Perú nos muestra un proceso inacabado de formaci"n de una naci"n con ingredientes diversos. El Perú !ue conocemos e integramos se ha constituido lentamente. Es obra de muchas generaciones, un resultado hist"rico, una consecuencia, un ser nuevo !ue antes no e'istía, !ue se ha formado y sigue formándose, pues el proceso no ha concluido. #a visi"n hist"rica de Perú &lo !ue entendemos y reconocemos !ue ha sucedido en nuestro país& sustenta nuestro concepto +idea de Perú, pero
también la aprehensi"n de la realidad !ue nos rodea &y !ue integramos& condiciona nuestra visi"n hist"rica, por lo !ue es fundamental !ue la historia de Perú !ue se ense)a no s"lo sea coherente sino !ue también se corresponda con la actualidad. -o podemos ense)ar una historia de Perú desvinculada del presente, e'tra)a, irreal y artificiosa. ampoco una en la !ue todo lo me$or ya ha pasado &una edad de oro definitivamente sepultada& y en la !ue la actualidad s"lo arrastra sombras y males. En la historia de Perú, todos los peruanos han sido y son protagonistas, ninguno puede reclamar preferencias o privilegios. #a historia del Perú descubre la peruanidad. II.1.1. El %er& #ti'$o
El Perú Antiguo no tuvo nombre, no le hacía falta. El nombre Perú se lo pusieron sus con!uistadores, le$os aún de alcanzar sus confines, para !uienes era necesario un referente semántico !ue englobara el espacio designado o intuido y la ri!ueza !ue le era atribuida, !ue result" mayor de la imaginada. /ue un territorio ocupado por numerosas naciones enfrentadas muchas veces en guerra% actualmente sobreviven algunas rivalidades en las regiones, resultado de sus seculares contradicciones. El imperio incaico coron" un proceso de miles de a)os en el !ue participaron hombres y mu$eres llegados de diversas procedencias !ue construyeron las 0culturas0 !ue englobamos en lo !ue llamamos Antiguo Perú. Pero fue una culminaci"n imperfecta por!ue, !uizá por falta de tiempo, no construy" una naci"n, no fundi" en un crisol los mil pueblos !ue lo integraban. #e$os estuvo el imperio de amalgamar a sus diversos componentes, y cuando lo sorprendieron los europeos le faltaba mucho camino para cristalizar una sola fuerza capaz de detenerlos, si no con las armas, con la cohesi"n social !ue es fruto de la conciencia nacional. #os episodios de la con!uista están llenos de colaboracionismo indígena, en prueba del sustento político&militar, antes !ue social y cultural, !ue tenía el imperio.
#os incas son parte de la historia de Perú, pero no viven Perú. (ás bien ponen los cimientos, preparan el terreno, empiezan la construcci"n del edificio !ue es el Perú actual, el cual, a medio construir, sufre importantes cambios en su estructura y acabados. #o !ue resulta es obra de los incas &del hombre andino en general& pero también de los espa)oles, de los negros y de otros hombres llegados para fundirse en la obra magna !ue es Perú. II.1.(. L co#)$ist
#a con!uista espa)ola no fue la primera sufrida por el antiguo hombre peruano% en realidad, su historia es una historia de con!uistas &1aris, chancas, !uechuas, etc&. Pero sí fue la !ue lo ale$" para siempre de sus patrones aborígenes, al someterlo a la cultura occidental y al descubrirle el sentido cristiano de la vida. #a con!uista ha sido ob$eto de encontradas polémicas entre !uienes la defienden y $ustifican y !uienes la atacan y condenan. #o cierto es !ue el Peru moderno no se entiende sin ella% me$or dicho, en la con!uista se sentaron las bases de la actual configuraci"n de Perú. #a con!uista fue un hecho violento y brutal !ue horroriza en más de uno de sus episodios, pero su significaci"n hist"rica no puede ser menoscabada. Por cierto, no seríamos cristianos si restáramos importancia y aun $ustificáramos los sufrimientos causados por la con!uista. -o se trata de eso. Pero no podemos menos de saludar ese hecho por la trascendencia !ue tiene en nuestra vida hist"rica de peruanos, pues el Perú !ue conocemos &vale decir el nuestro, el !ue hemos heredado y seguimos construyendo& debe su inicio al encuentro !ue la Providencia de$" !ue en esta tierra tuvieran, bien es verdad !ue con distinto sino, sus due)os los aborígenes cobrizos y los e'tra)os cristianos espa)oles, a !uienes servían en su ambiciosa aventura algunos negros traídos de Africa. res razas distintas, como distintos eran sus orígenes y horizontes, cuya descendencia, al cabo de !uince generaciones, somos nosotros, los peruanos.
#os peruanos venimos de con!uistadores y con!uistados. 2uando decimos !ue los peruanos fuimos con!uistados, nos e!uivocamos. 2uando decimos !ue los espa)oles nos con!uistaron, también nos e!uivocamos. 2uando al hablar con espa)oles de hoy les atribuimos la con!uista, cometemos el mismo error, pues ellos no son ni se parecen mucho a los del siglo 345. -o debemos responsabilizar a los espa)oles de hoy de la con!uista, como éstos no pueden pensar !ue han tenido la más mínima parte en ese proceso. #o propio es decir !ue los espa)oles del siglo 345 &y ni aun todos en la misma medida& fueron los con!uistadores de los incas, o del ahuantinsuyu, o de los indios. #os actores del drama de la con!uista hace mucho !ue no e'isten, como a su tumo desaparecieron otros seme$antes 6romanos y bárbaros, turcos y árabes, mongoles y tártaros& de$ando, en mayor o menor medida, huella de su paso y circunstancia. #a con!uista de los incas y de otros pueblos lleva a las siguientes refle'iones. Es verdad !ue la muerte de los imperios y las civilizaciones es lamentable, como lo es la muerte en general, cuánto más si es resultado de la violencia y de la dominaci"n. Pero antes !ue lamentar la muerte, el hombre celebra su propia vida, el acto !ue le dio origen, aun!ue el precio sea la muerte del vencido y con!uistado. Así, la con!uista dio muerte a los incas, pero dio vida a Perú. -o podemos renegar de ella sin, al mismo tiempo, maldecir inconscientemente el nacimiento de Perú. Pero celebrar la con!uista o hallarle significado fundacional no es traicionar a los incas, no es restarles mérito, paternidad ni trascendencia en la historia de Perú. 7"lo es reconocerle valor y actualidad al hecho de !ue cambi" el mundo andino y posibilit" nuestra propia e'istencia. II.1.*. El Virrei#to
A partir de 89:; se completaron las bases del edificio nacional peruano al producirse la llegada &invasi"n dicen algunos, con ánimo de censura& de miles de europeos espa)oles y de no menos africanos traídos como
esclavos. Ambos flu$os migratorios se sumaron al poblador aborigen radicado desde antiguo &en su momento también un invasor & , el cual reconocía una diversidad cultural y política !ue los incas habían respetado siempre y cuando no se opusiera a sus planes.
los mestizos, con sangre espa)ola e indígena% los mulatos, descendencia de espa)oles y negros% y los zambos, producto de indios y negros. ? más adelante se produ$eron nuevas combinaciones raciales, cada una con nombre propio, características físicas y hasta psicol"gicas, según la mentalidad $erar!uizadora, clasificadoras y racistas de la época. El virreinato estableci" una sociedad de castas, pues, aparte de consideraciones políticas y econ"micas, =a separaci"n y dominio de los hombres !ue eran distintos y se consideraban inferiores, era un hecho !ue se concebía natural y ético. Por cierto, los espa)oles ocuparon la cima de esa pirámide etno&social, lo !ue no impidi" sus relaciones con indios y negros &a pesar de e'presas prohibiciones& ni muchas e'cepciones a esa regla de liderazgo. El mestiza$e se produ$o
indetenible como un hecho contrario al ideal de la pureza racial, resultado del pre$uicio y otros factores. #os criollos, enfrentados a menudo a los peninsulares, desarrollaron pronto ideas de autoestima y orgullo nativo !ue llamamos 0conciencia criolla0. Así, *iego de #e"n Pinelo defendi" los estudios hechos en 7an (arcos, el franciscano @uenaventura de 7alinas y 2"rdova, hi$o a su vez de criollos, se llen" la boca hablando de las maravillas de su tierra, etc., etc. Algunos alcanzaron los niveles más altos de la administraci"n, como las codiciadas oidorías, y uno de ellos, Alvaro de 5barra &un $urista mestizo& asumi" el gobierno en la época del 2onde de #emos. #os estudios de @emard #avallé sobre el nacionalismo y la conciencia criolla son bastante e'plicativos al respecto. #a 5lustraci"n dio lugar a valiosos y precursores estudios peruanistas, como los publicados en el (ercurio peruano +8BC&8B9, donde Dip"lito nanue, criollo de Arica, hizo ver no s"lo el patriotismo criollo sino una proyecci"n nacionalista en sus escritos. Ello ha permitido decir !ue por entonces &fines del siglo 34555& se empez" a plasmar la idea de naci"n peruana. ambién se desarroll" una conciencia inca, un nacionalismo indio, y hasta se ha reconocido más de un movimiento mesiánico de identidad incaica, y no s"lo la gran rebeli"n de úpac Amaru, el cual se adelant" a los tiempos cuando reconoci" !ue todos los nacidos en Perú eran paisanos y compatriotas. A la evangelizaci"n de los indios, un medio de su occidentalizaci"n o espa)olizaci"n, a fines del siglo 3455 se sum" el uso obligatorio de la ropa de 2astilla. En cuanto a los mestizos, Fhubo una conciencia mestizaG #os motines !ue tramaron en el siglo 345 no son suficiente prueba. Ellos sufrieron, !uizá más !ue ningún otro grupo, la marginaci"n racista. Por lo mismo, Fdesarrollaron una conciencia solidariaG n soci"logo destaca su condici"n marginal y su número cada vez mayor, la desconfianza !ue
frente a ellos sentían los espa)oles, su conducta violenta y licenciosa, sus actividades dinámicas, c"mo desbordaban los límites impuestos a las castas, su relativa independencia ante las convenciones sociales, c"mo en la costa se identificaron con la orientaci"n criolla y naciente cultura 0peruana0, y en la sierra su orientaci"n fue serrana y fragmentada por las identificaciones regionales. El mestiza$e, mal visto por la 2orona y los espa)oles en general, e incluso por los indios, tuvo !ue e'igir su reconocimiento. El 5nca Harcilaso fue el primero !ue lo reivindic". *espués hubo otros. 7obre los negros y mulatos e'isten muchas se)ales de su adscripci"n a la sociedad criolla, pero también cabe sugerir !ue el esclavo o liberto tuvo !ue crear una conciencia particular, étnica, más aún si consideramos su número y condici"n en la costa peruana. A fines del siglo 34555 algunos mulatos &como el médico =osé (anuel 4aldez& alcanzaron, por sus méritos académicos, altos honores en la sociedad criolla. Ialdemar Espinoza 7oriano asienta !ue en el 4irreinato 0cada casta o naci"n estaba bien identificada% conservaban rasgos !ue permitían reconocerlos y diferenciarlos de las castas o naciones restantes. En tal sentido, poseían identidad. -o cabe la menor sospecha de !ue cada sector social&racial tenía su identidad0. ? así como se produ$eron algunos conflictos interraciales, especialmente entre indios y mestizos o entre indios y negros, hubo muchas vías para estrechar relaciones entre esos mundos distintos llamados a coe'istir. II.1.+. L i#depe#de#ci
#a identidad predominante en la época de la independencia es en buena cuenta la de un sencillo americanismo de base hispánica e'hibido por los criollos de toda la América espa)ola, cuando Perú era s"lo una pieza del mecanismo imperial y no se habían desarrollado aún los
nacionalismos. #a identidad criolla y americanista del precursor 4iscardo y Huzmán es una notable prueba de su amplitud geográfica. El logro de la codiciada independencia al fin de la auténtica guerra civil determin" en la conciencia política general, más tarde o más temprano, la certidumbre de !ue Perú no s"lo e'istía como país y patria, sino como Estado y como posibilidad de naci"n. Es verdad !ue la independencia hizo 0descubrir0 a muchos la e'istencia de Perú. 2on ella tuvo sentido hablar de la 0naci"n peruana0, pues antes s"lo era posible reconocer la espa)ola +naci"n en sentido político, no como raza. na 0naci"n0 nueva, en teoría, aún ine'istente pero deseada, dentro de un país en gran parte desconocido, y un Estado no menos nuevo representándola fue el resultado de la independencia, como lo fue también la adopci"n de principios igualitarios. Antes, en el virreinato, se reconocía oficialmente la convivencia de varias naciones étnicas. #a independencia devuelve a Perú la libertad, la autonomía +a pesar de sus nuevos tutores comerciales y financieros, pero el Perú !ue se separa para siempre de Espa)a ya no es el de Atahualpa. Da sufrido grandes cambios% en realidad, bien lo dice @artolomé Derrera, es un pueblo nuevo, pues aun!ue conserva gran parte de su ancestro aborigen, contiene los fermentos de su imparable transformaci"n. II.1.,. L Rep&-lic. Si'lo I
El régimen republicano tiene la 0inapreciable venta$a de borrar las preocupaciones de nacimiento y color, apro'imar las castas rivales y hacer más íntima
la fusi"n nacional !ue es para el Perú la gran
condici"n de estabilidad y grandeza0, según #orente en su Distoria del Perú +rna, 8JKK. na legislaci"n tendiente a liberar al indio de sus servidumbres y a elevarlo socialmente se anunci" pronto +decretos de 7an (artín para llamar peruanos a los indios y e'imirlos de la mita y el tributo, incluso
cuando no se comprendi" bien su situaci"n y se agrav" su problemática +decreto de @olívar sobre tierras comunales. 7urgieron los símbolos nacionales +la bandera, el escudo, el himno y se e'altaron el patriotismo y el nacionalismo% así, el 7upremo *elegado (ar!ués de ru$illo, autorizado por el (inistro @ernardo (onteagudo, decret" en 8J;; !ue se di$era 0L4iva la PatriaM0 al empezar un acto público de obligaci"n o de pasatiempo, y el 2ongreso de 8J;: dio una ley para decir 0L4iva el PerúM0. El nacionalismo, profunda afirmaci"n peruanista, fue anticolombiano unas veces, antiboliviano otras, antiecuatoriano otras, en respuesta a las tensiones del momento y a seme$antes apasionamientos de nuestros vecinos. #a frase 0firme y feliz por la uni"n0 revela voluntad ciudadana de superar el peligro del fraccionamiento y la guerra civil. A prop"sito, debo relevar !ue en Perú no ha habido, como en Argentina o Estados nidos, cruentos conflictos divisionistas, lo !ue es decir !ue la unidad territorial ha sido un ideal colectivo alcanzado. #as contribuciones de castas e indígenas, vigentes hasta mediados del siglo, revelan la persistencia del vie$o racismo en el trato tributario, bien !ue reconocían una realidad insoslayable. Pero la ley había abolido el sistema de castas y privilegios, lo !ue se concret" lentamente mediante el acceso a la educaci"n de miles de peruanos de origen humilde. El Estado poco a poco facilit" su promoci"n. El descubrimiento de la identidad de Perú por los peruanos alcanz" nuevas luces cuando el sacerdote @artolomé Derrera lo present" como lo !ue era, un pueblo nuevo, y relev" sus despreciados componentes hispánicos. #a igualdad ante la ley consagrada por el sistema republicano, no siempre respetada, signific" sin embargo no s"lo una importante variaci"n de las reglas coloniales, sino el inicio de una lenta
transformaci"n estructural. #a participaci"n en la vida política &a pesar de su accidentado desarrollo& hizo cobrar conciencia del deber y el derecho democráticos. #a educaci"n poco a poco dio frutos al promocionar a peruanos de origen humilde. #os indios recibieron un trato bifronte> protector y patemalista por las leyes del Estado, pero marginador e incluso e'plotador por ciertas autoridades y buena parte de la sociedad. #os mestizos, negros y mulatos fueron a la vez víctimas y verdugos de a!uella situaci"n. Dubo incomprensi"n y desprecio de lo andino en reputados escritores, como /elipe Pardo y (anuel Atanasia /uentes% o se)ales del vie$o temor !ue producía 0la indiada0 . 5ncluso alguno &/uentes& sinti" vergNenza de ser peruano. II.1./. L Rep&-lic. Si'lo
Ensayemos algunas calas a la realidad. El aumento del mestiza$e> hacia 8BKO un estudioso hizo ver !ue ya no era posible confiar en las clasificaciones raciales y !ue por lo menos el 9C de los peruanos eran mestizos. El país 0creci"0, se incorpor" la selva y con ella numerosos pueblos amaz"nicos !ue hoy reclaman un lugar digno en la sociedad peruana. #a tarea de peruanizar la selva, de cuidar sus fronteras, se sum" a las otras responsabilidades del Estado, y la 5glesia, a través de los misioneros, contribuy" a lograrla. El centralismo afect" grandemente el desarrollo del país. #a frase 0el Perú es #ima, #ima es el $ir"n de la ni"n, el $ir"n de la ni"n es el Palais 2oncert0, de principios de siglo, lo delata. ? fue causa de un resentimiento antilime)o en las provincias, y también estímulo de los regionalismos y provincialismos. El siglo 33 ha sido pr"digo en proponer muchas y hasta opuestas interpretaciones de la realidad peruana &0el Perú debe buscarse a sí mismo0 +(aría Iiesse. *esde los arielistas
Harcía, 2alder"n, etc., pasando por la generaci"n de (ariátegui y Daya de la orre, la del 2entenario &de el hispanismo y el indigenismo, o sea la sobrevaloraci"n de lo hispano y de lo andino, respectivamente. El hispanismo, real o figurado &pues la verdad es !ue se le ha atribuido mucho más de lo !ue realmente pensaba& se hizo patente cuando, por e$emplo, desconoci" la historia del Perú antiguo o cuando manifest" perseguir 0la afirmaci"n de lo peruano en la síntesis hispanista, cuyo optimismo prefiere la fe al desconsuelo0 +(anuel (u$ica, a pesar de aceptar el mestiza$e, el ar!uetipo de Harcilaso, y de tener un alto concepto del peruano y de su historia. II.1.0. El %er& ct$l
En los últimos a)os, las clases altas y medias del país han cobrado más conciencia de la gravedad de los problemas sociales y, al mismo tiempo, de los muchos rostros de Perú. (illones de peruanos se han incorporado a la vida moderna del país, lo !ue a menudo ha significado una migraci"n !ue enri!uece nuestras grandes ciudades como también les crea problemas y despuebla el campo. Dasta hace algunos a)os se decía !ue el problema del indio era el más grave de todos% hoy se habla de la desocupaci"n y la pobreza, se)al clara de !ue el cambio se ha acelerado. #a preocupaci"n por lo andino es producto del protagonismo !ue ha ad!uirido en los últimos tiempos, de suerte !ue, a partir de entonces, no cabe hacer el retrato del país sin darle un lugar especial. #a moderna sociedad de clases favorece el proceso formativo de la naci"n al hacer !ue desaparezcan, o !ueden en segundo plano, elementos culturales y biol"gicos otrora e'cluyentes.
#a cultura peruana, diversa desde antiguo, se diversifica aún más por notorias influencias foráneas, en lo !ue algunos creen ver la pérdida de nuestra identidad. #o popular se desborda, ha dicho el antrop"logo (atos (ar, y sus e'presiones lo atestiguan &la comida, la artesanía, la música ad!uieren otras formas y matices&, como se)alan a la vez la vitalidad creadora de Perú. III.
CONCLUSIONES
Perú es una realidad en proceso de creaci"n colectiva. El Perú actual no es el de los incas, ni el de la con!uista, ni el de la independencia, ni el de la guerra con 2hile, ni el de hace veinte o treinta a)os% su rápida transformaci"n es se)al de vitalidad, como su integraci"n es se)al de madurez. -uestras visiones de la historia de Perú, así como nuestras percepciones de la identidad nacional, han estado marcadas por las circunstancias, buenas o malas, !ue ha vivido el país, así como por los procesos de cambio !ue han tenido y tienen lugar. #a historia del hombre !ue ha habitado el Perú es la historia de la lenta evoluci"n de grupos humanos separados, distintos y hasta contrapuestos, !ue el paso del tiempo y de las generaciones ha convertido, no sin fricciones, en una sociedad en camino de plasmarse como naci"n, la cual reconoce matices varios +regionales, sociales y sus diversos orígenes, identidades locales, étnicas y culturales. #o peruano admite, pues, diferentes contenidos, y así lo aceptamos, pero también es una categoría !ue engloba una sola idea nacional, una sola simbología, una sola configuraci"n política, una identidad nacional supracultural y suprarracial !ue acoge en realidad a una familia de identidades.
IV.
BIBLIOGRAFIA
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