1 Latín filosófico I Prof. Antonio Tursi Resumen de la 5ta. clase del 12 de abril de 2016
Terminemos las oraciones que nos faltan de la lección VI para ver el uso del dativo. VI, 4
noster amicus, vir, mehercule, optimus et mihi amicissimus, sane tibi molestus est.
(Cic. Ad (Cic. Ad Att. I, 8, 1) Con esta oración avanzamos en el conocimiento de los pronombres personales. Para los mismos cf. el parágrafo 30 de la Guía: Guía:
singular 1ra. persona
plural
2da. persona
1ra. persona
sg. y pl.
2da. persona
3ra. persona
n.
ego
tu
nos
vos
---
ac.
me
te
nos
vos
se
g.
mei
tui
nostri/nostrum
vestri/vestrum
sui
d.
mihi
tibi
nobis
vobis
sibi
ab.
me
te
nobis
vobis
se
El genitivo plural de las primera y segunda personas tiene dos formas, casi sinónimas. El reflexivo, como en castellano, puede ser singular o plural. mihi y tibi tibi son dativos, pronombres personales de primera y segunda persona respectivamente. Mehercule Mehercule es una interjección, literalmente significa "Hércules (hercule) (hercule) a mí (me (me)", )", "Hércules socórreme", o lisamente "por Hércules". La analizamos como si fuera un vocativo, va en latín entre comas. Así tenemos:
noster
amicus , vir,
atr
n
n
mehercule , optimus atr
et
mihi d. de int.
n
> Su >
amicissimus, sane tibi atr
adv
molestus
d. de
pvo
int
suj
est v
< apósito < jeto
P
Traducción: "Nuestro amigo, varón, por Hércules, óptimo y muy amigo para mí, quizá es molesto para ti." VI. 6. Habet 6. Habet Africanus milies, tamen captat. Fortuna multis multis dat nimis, satis nulli.
2 Este es el primer epigrama que vemos completo de Marcial. Del libro XII, el epigrama 10. El género epigramático es de origen griego y perfeccionado en Roma. Consta de mínima, como aquí, de dos versos. El primero es la descripción de un hecho. El segundo es un remate, jocoso, moral. En la primera tenemos:
habet
Africanus
milies
v >
, tamen
captat .
ob
v
S
< P
Africanus es Escipión el Africano. milies es un numeral adverbial, pero sintácticamente aquí es el od de habet . Tamen es conjunción coordinante adversativa: "empero, sin embargo, con todo", une ambos verbos referidos al mismo sujeto. La coma antes de algunas conjunciones coordinantes indican simplemente una pausa. Los romanos tenían tres nombres:
praenomen (equivalente a nomen (el de la familia, cognomen (equivalente a nuestro nombre)
equivalente
a
nuestro nuestro sobrenombre)
apellido) Titus
Lucretius
Carus
Marcus
Tullius
Cicero
Lucius
Annaeus
Seneca
Publius
Cornelius
Scipio
Y en el que nos ocupa, tenemos un cognomen secundum o agnomen: Africanus. Se trata del general que lleva adelante la segunda guerra púnica, el que derrota a Aníbal en la batalla de Zama. La segunda parte dice: Fortuna
S
multis
dat
oi
v
nimis , ob
satis ob
nulli . oi
P
A diferencia de la primera parte, en la que había dos verbos coordinados por tamen, ahora hay dos sintagmas yuxtapuestos por medio de la coma, en el segundo se entiende el mismo verbo que en primero. Si antes milies era el ob, ahora hay otros dos adverbios
3 funcionando como ob, nimis lo es de dat y satis lo es del supuesto dat en la segunda parte del predicado. Insistamos, hay dos motivos fundamentales por lo cuales una oración no presenta verbo, uno por ser un aforismo, una máxima, y en este caso se entiende el verbo sum, como nos pasó en III, 9. O bien porque se entiende el mismo verbo de la oración anterior o posterior, como aquí. Satis también adverbio lo habíamos ya interpretado como predicativo en III, 7, por ser la función sintáctica que selecciona el verbo, como aquí selecciona ob. En conclusión, el adverbio puede sustantivarse, el castellano tenemos la recurrencia del artículo "el ayer", en latín se sustantiva o mejor cumple una función propia de un nombre por lo que selecciona el verbo de la oración. Sistematicemos algunos de los pronombres que suelen llamar indefinidos, y que ya sabemos son de naturaleza adjetival. unus, -a, .um (un, -a) ullus, -a, -um (alguno, -a) nullus, -a, -um (ninguno, -a) nonnullus, -a, -um (no ninguno > alguno; igual que ullus, pero más enfático) alter, -a, -um (otro, -a entre dos) alius, -a, -ud (otro, -a cualquiera) Los tenemos declinados en los parágrafos 39, 40 y 41 de la Guía.
alius, alia, aliud
n. ac. g. d. ab.
m. alius alium alius alii alio
sg. f. alia aliam alius alii alia
n. aliud aliud alius alii alio
m. alii alios aliorum aliis aliis
pl. f. aliae alias aliarum aliis aliis
alia alia aliorum aliis aliis
ullae ullas ullarum ullis ullis
ulla ulla ullorum ullis ullis
n.
ullus, ulla, ullum (se declinan también así: unus, nullus y nonnullus) n. ac. g. d. ab.
ullus ullum ullius ulli ullo
ulla ullam ullius ulli ulla
ullum ullum ullius ulli ullo
ulli ullos ullorum ullis ullis
4 alter, altera, alterum n. ac. g. d. ab.
alter alterum alterius alteri altero
altera alteram alterius alteri altera
alterum alterum alterius alteri altero
alteri alteros alterorum alteris alteris
alterae alteras alterarum alteris alteris
altera altera alterorum alteris alteris
Llamemos la antención respecto de lo siguiente: 1) siguen el modelo de un adjetivo de primera clase, tipo bonus, a-, -um 2) unus bien puede valer como nuestro artículo indefinido, y como el numeral "uno" 3) aliud en el neutro singular mantuvo una terminación más arcaica que m, a saber, -d 4) de los cinco el genitivo singular varía respecto de bonus, -a, -um, para los tres géneros la desinencia es -ius. La i de ius es larga, por ello en el genitivo pronunciamos: uníus, ullíus, nullíus, alteríus alíus 5) y el dativo singular varía respecto de bonus, -a, -um, para los tres géneros la desinencia es -i: uni, ulli, nulli, alteri, alii.
Con lo cual, nulli en el epigrama de Marcial, está sustantivado y por sentido nos damos cuenta de que es masculino. Traducción: "El Africano tiene miles, y sin embargo ambiciona. La Fortuna a muchos da demasiado, suficiente a ninguno."
VI. 7. satis enim magnum alter alteri theatrum sumus. (Sen. Ad Luc. I, 7, 11) Se trata de un fragmento de Epicuto (el 208) que trae Séneca en las Epistolas morales a Lucilio, libro primero, epístola 7, parágrafo 11, así se lee la cita. Ya conocimos a enim que une esta oración con la anterior. Y enseguida detectamos al verbo sumus, que exigiría un sujeto nos, que no está, y uno inmediatamente diría que es desinencial. Pero, aquí hay varias cuestiones, a saber, vamos por orden. satis es adverbio y como adverbio sabemos que bien puede modificar a otra palabra, que puede ser un verbo, otro adverbio, un adjetivo. Satis está antepuesto a magnum y estadísiticamente hasta ahora un adverbio modifica a la palabra que le sigue. magnum sabemos que es un adjetivo y que debemos agotar la posibilidad de que sea atributo de un sustantivo y encontramos theatrum. El diccionario nos dice que theatrum es neutro, theatrum, -i n. Y si es neutro no puede ser otra cosa que nominativo neutro singular, y si es nominativo no puede ser sujeto, porque al parecer el sujeto es nos, y por tanto es
5 predicativo. "Somos un teatro..." no está mal. Y si consideramos por posición e índole satis y magnum, tenemos igual que en castellano, un sintagma: adv + adj + sus: "somos un teatro suficientemente grande". theatrum, aunque lo es morfológicamente, no puede ser aquí vocativo, por no estar entre comas, ni acusativo pues el verbo sum lo repele. La cuestión que nos queda por zanjar es alter . Porque alter sin duda es nominativo masculino singular. Y buscamos alteri y vemos que puede ser genitivo singular en cualquiera de los tres géneros o nominativo masculino plural. Nominativo masculino plural no es porque si lo fuera debería estar unido de alguna manera a alter , ya yuxtapuesto ya coordinado. Piénselo en castellano: o decimos "otro, otros" o decimos "otro y otros", pero nunca "otro otros". Por tanto alteri está en dativo. Y sigue algo muy importante sobre lo que volveremos una y otra vez. El latín cuando tiene que referir individuos repite los nombres, sea los sustantivos sea los pronombres, de los individuos. Ya habíamos referido el caso de homo homini lupus. Veamos otro, aunque manus sea una palabra de otra declinación, en nominativo y el acusativo coincide con los temas en o: manus manum lavat . (es un dicho que aparecerá más adelante) Aquí el autor enumera dos manos, pone el nombre de una, manus, y el nombre de la otra, manus, en acusativo manum por selección de lavo. En latín se entiende literalmente "La mano lava la mano", pero para nosotros debería ser "Una mano lava la otra (mano)." Cuando el latín obre de esa manera, nuestra recurrencia siempre es uno...otro... Y sigue algo sobre lo que hablamos al tratar II, 14. Los pronombres personales de primera y segunda, singular y plural: ego, tu, nos, vos, son una suerte de matrices vacías, no admiten atribución, pero sí un contenido que los reemplace. Y esa es la función, a mi parecer, que cumple el sintagma alter alteri: "uno para el otro". Así analizo:
satis
enim
magnum
alter
alteri
theatrum
adv
atr
n
d. de
n
pred.
suje-
int.
-tivo
>
P
S
sumus .
v
<
Traducción: "Por cierto, uno para el otro somos un teatro suficientemente grande."
6 Y si se me dijera que hay un sujeto desinencial nos y que alter alteri sería una suerte de apósito de esa desinencia, fuera del predicado, me parece que es duplicar el problema, porque si el apósito tiene la misma extensión semántica que el núcleo al que se refiere, entonces alter alteri está en lugar de nos, es igual a nos, y es, por tanto, sujeto. Remarquemos que son frecuentes los pronombres, para expresar lo que nosotros diríamos "uno... otro...": alius... alius... o bien alter... alter ... El genitivo, sabemos, es el caso de un nombre, por ahora, es un sustantivo en caso genitivo que modifica un sustantivo, respecto del cual bien puede estar antepuesto o pospuesto. Ahora bien, el dativo también puede ser caso de un nombre. Depender de un adjetivo que lo seleccione, como cuando decimos en castellano "grato a/para". Así p.e. en VI, 8 oppidum est praediis nostris vicinum. praediis nostris es dativo de interés del predicativo vicinum "vecino a nuestras fincas."
Con la lección VII conoceremos los complementos circunstanciales que van en caso ablativo. Podríamos entonces encuadrar, una vez más (nuestro método inductivo también se basa en la insistencia), el uso de casos en latín o la función sintáctica que cumplen los casos en latín.
sujeto nominativo
vocativo
predicativo sujetivo
invocación
objeto directo predicativo objetivo acusativo
doble acusativo, de cosa y de persona con preposición: complemento circunstancial
genitivo
complemento de especificación ("de", "de entre", "respecto de")
objeto indirecto dativo
dativo de interés
("a", "para")
7 complementos circunstanciales ablativo
con preposición: complementos circunstanciales
En la lección IX veremos el uso de las preposiciones. Una de las formas que tiene el latín para construir complementos circunstanciales es recurrir a preposiciones. Un grupo de preposiciones va con caso acusativo y otro grupo con ablativo. Y hay unas cuatro que llevan o acusativo o ablativo.
El caso ablativo tomó el nombre de una de sus funciones. El término quedó en castellano, en p.e. medicina "ablación" que significa "extracción, separación". En el ablativo latino se fundieron tres casos: el ablativo-separativo, el sociativo-instrumental y el locativo (lugar o tiempo en). El nombre del caso, esto es, ablativo, privilegió una de sus funciones. En el caso ablativo latino, caso que desapareció en griego y sus funciones fueron subsumidas por el genitivo y por el dativo, en el caso ablativo latino decíamos se subsumen tres funciones fundamentales:
ablativo (propiamente dicho)-separativo (que mienta origen, causa, lugar/tiempo desde el cual), de aquí para nosotros: de, desde, a partir de, a causa de
sociativo-intrumental (que mienta modo, medio, instrumento): con, por, ablativo por medio de
locativo (que mienta lugar/tiempo en el cual): en
A su vez, ya lo sabemos y luego veremos que el ablativo en estas funciones y en algunas otras puede estar reforzado por medio de preposiciones como veremos en la lección IX. Incluso en latín clásico quedaron algunos términos en caso locativo, como también veremos en esa lección. Con el caso ablativo, a su vez, tenemos el esquema completo de las declinaciones de los nombres que conocemos, tal como aparecen en el parágrafo 1 de la Guía, respecto de los sustantivos. Y en los parágrafos 18 y 19 donde aparecen los adjetivos calificativos y posesivos respectivamente.
8 Y otra vez notemos, el ablativo singular de los temas en a coincide con el nominativo singular: vita. En rigor, algunos hacen notar que la a final del nominativo es breve y la a final del ablativo es larga. Pero lo tomaremos cuando hagamos poesía, no prosa. Pues en la poesía nos interesarán las cantidades de todas las vocales, pues la poesía en las lenguas clásicas era cantada a partir de determianada combinación de sílabas largas y breves. La palabra carmen en latín significa a la vez poesía y canto. En prosa nos interesa la cantidad de la penúltima sílaba solamente. Aunque es dable en prosa, y especialmente en los rétores, encontrar un ritmo de combinación de sílabas largas y breves llamado cursus, pero será tema para mucho más adelante. Igualmente coinciden en el singular los temas en o en dativo y ablativo, y coinciden en dativo y ablativo plural los nombres de tema en o y en a. Pero insistamos, la coincidencia es morfológica, no sintáctica. Y cuando pueda ser también sintáctica, veremos cómo lo solucionamos.
VII, 1. (Petr. LVIII, 3)
vix
me
teneo sd
adv
ob
v
, nec sum
natura
caldicerebrius .
cc
pvo suj
sd
v P
Traducción: "Apenas me contengo y no soy por naturaleza un calentón." Dice un personaje en el Satiricón de Petronio. Lo que nos interesa aquí es natura, pues el diccionario nos dice natura, -ae f. Con lo cual nos dice que es un sustantivo femenino (f) que sigue los temas en a (-ae) y que su nominativo es natura. Ahora bien, natura se equipara a nuestro modelo vita, por lo cual lo declinamos como tenemos declinado vita y vemos que puede ser nominativo femenino singular o ablativo femenino singular. Nominativo lo descartamos pues ya tenemos un sujeto desinencial ego y sum tiene un predicativo en caldicerebrius, que solo puede ser nominativo singular. Por lo cual, natura es ablativo y lo marcamos como complemento circunstancial (cc). Ya dijimos que reservamos el nombre de adverbio a precisamente los adverbios, indeclinables, o adjetivos adverbializados, y de complemento circunstancial a las funciones sintácticas que vimos desempeña el caso abaltivo y más adelante al sintagma de preposición y término que podrá ser un acusativo o un ablativo. Con los adverbos y
9 los circunstanciales tenemos un problema y es que si los clasificamos cambiamos de criterio respecto de las demás funciones sintácticas vistas en los casos anteriores. Pues en los casos anteriores, nominativo, vocativo, acusativo, genitivo y dativo, teníamos un criterio morfológico-sintáctico para establecer sus funciones, en cambio con los adverbios y los circunstanciales, si los clasificamos, obrarmos con un criterio semántico. Por caso, vix en esa oración es un adverbio, para saber cómo clasificarlo tenemos que ir al diccionario, que nos dirá "apenas", por lo cual está entre el tiempo y el modo. Pero si vamos al diccionario y lo traducimos ya logramos nuestro objetivo, leer vix y entenderlo, por lo cual para qué volver atrás para poner en la caja "adverbio de modo/tiempo". Con solo poner adverbio y traducirlo, ya está. Y otro tanto propongo para los circunstanciales. Natura al ser ablativo tiene varias posibilidades de traducción, por lo que establecimos antes: "de/ desde/a partir de/a causa de/con/por/por medio de/en (la) naturaleza". Quizás esté entre la causa y el modo. Los latinos tienen muchas variantes para construir circunstanciales que signifiquen de alguna manera lo mismo, p.e. respecto de natura un buen ejemplo es la versión que se hace de la Metafísica de Aristóteles en el siglo XIII. La famosa primera oración aristotélica tiene varios términos que aún no conocemos pues pertenecen a otra declinación. Dice: omnes homines natura desiderant scire. Dicen eso algunos de los manuscritos, otros dicen en lugar de natura en ablativo (que traduce el physei dativo circusntancial en griego), naturaliter , un adverbio, y otros dicen per naturam. Ya veremos que per es una preposición que va con acusativo y que significa aquí "por". Evidentemente: natura (en ablativo), naturaliter y per naturam, les sonaba igual semánticamente. Por lo cual, lo sentían como modo. En I. 7. había aparecido el verbo puto "pensar, considerar" y dijimos que la mayoría de los verbos latinos que refieren actividad mental se remontan al trabajo de campo. Los romanos fueron esencialmente al principio, campesinos. Tardíamente salen al mar y cuando lo hacen empujados por la necesidad fundamentalmente bélica, para luchar contra los cartagineses, transladan el vocalubario campestre al mar, así verán que campus es el "campo", pero también el mar, así hablarán de "surcar el mar", etc. De puto dijimos que originariamente es podar . Haya dos verbos que conllevan la palabra sidera "estrellas" (de allí nos quedó p.e. "sideral", etc.) que es un neutro plural de otra declinación, uno es considerare y el otro desiderare, que significan ya en latín y dieron respectivamente "considerar" y "desear". Pensemos en que el conocimiento de la posición de las estrellas para los campesinos era clave para poder determinar las
10 estaciones para las cosechas. Considerare en su origen es obrar acorde a las estrellas (ya conocemos el prefijo con- que es instrumental y asociativo) y desiderare en su origen es obrar imaginando cómo deberían estar las estrellas no vistas por estar el cielo nublado (el prefijo de- puede tener un sentido negativo). De hecho, ya que lo mencionamos, pensare que dio "pensar" tiene que ver con tomar el peso. Y contemplare tiene un origen muy curioso. Está formado sobre ese sufijo con- y templum, -i n. "templo". En su origen templum era el cielo recortado por la forma de herradura que tiene el cayado en una de sus puntas para sujetar a las ovejas. El antiguo pastor romano hacía las veces también de sacerdote y para leer el cielo se proyectaba esa parte del callado y se leía el cielo recortado por esa. A esa acción se la denominó justamente contemplare: "observar el templum recortado por la curvatura del cayado". Y ¿qué se contemplaba? El vuelo de las aves. Aquí hay una diferencia entre romanos y griegos, pues entre los romanos si las aves iban hacia la izquierda era un augurio favorable, pero para los griegos era funesto. Con todo, termina prevalenciendo la concepción griega, al punto de que en latín sinister quiere decir izquierdo y de hecho dio "siniestro". Dexter quiere decir derecho. Dio nuestro "diestro".
VII. 2. gaudet
patientia
v >
duris . cc
S
Dice Lucano en su poema La farsalia, libro IX, verso 403, poema en el que trata sobre la lucha entre César y Pompeyo. Nos interesa duris. Pues el diccionario nos presenta: durus, -a, -um, adjetivo y por tanto sustantivado. Sin duda en plural, pero puede estarlo por aquella coincidencia morfológica que marcamos, en dativo o ablativo, masculino, femenino o neutro. Por lo cual, a priori hay seis traducciones posibles para duris, en contexto sintácticamente hay una sola. Es ablativo neutro plural. Traducción: "La paciencia goza con las cosas duras." El sentido es que la paciencia se pone a prueba con las durezas.
VII. 3. Abundare oportet praeceptis institutisque philosophiae. (Cic. De offic. I, 1) El infinitivo abundare aparece en el diccionario, ya lo sabemos, abundo. El diccionario que utilizamos, el Vox, es un muy buen diccionario escolar. A veces coloca los casos
11 que selecciona el verbo. En abundo dice que va con ablativo. Otras veces no lo dice, pero coloca ejemplos para indicar qué casos van con el verbo en cuestión. Sea como fuere, el verbo conjugado es terciopersonal, oportet . Así lo presenta el diccionario. Por tanto, podríamos establecer que si un verbo no aparece por la primera persona del presente del indicativo hay que buscarlo por la tercera persona del presente del indicativo. Así tenemos:
Abundare
oportet
praeceptis
institutis
n
n
v >
que
philosophiae . ce
cc v=P
< sujetiva
Traducción: "Conviene abundar en los preceptos y las reglas de la filosofía." Dice Cicerón en su tratado Sobre los deberes (officiis), libro I, capítulo 1.
VII. 4. (Plaut. Mil. glor. 49) Edepol ,
memoria
e s
n
sd
c> interj.
v
optima . atr
P
Traducción: "Por Pólux, eres de una óptima memoria." Edepol es la segunda interjección que conocemos, la primera fue en VI, 5 mehercule. memoria optima está en ablativo, no en nominativo, de allí nuestra traducción como cc, cercano a lo modal. Plauto hace una tmesis en el cc, lo rompe y coloca el verbo en el medio: memoria es optima: ABA. En algunas oraciones de la ejerctación aparecieron otras figuras más complejas que la tmesis o corte. Pe. en IV 6 aparece un quiasmo ("cruz") ABBA: totas nigra popina vias y lo mismo en IV 18: nostros mea Roma libellos. Notemos que los dos primeros términos son adjetivos y los dos segundos sustantivos. Si la tmesis al colocar el adjetivo primero A, con lo cual crea un suspenso sobre a qué se refiere ese adjetivo que B no resuelve, y que se aclara en el segundo A, con el quiasmo la cosa se duplica, se crea un doble suspenso. El quiasmo es el entrecruzamiento de otra figura que ya aparecerá y que
12 se llama paralelismo: ABAB, por caso, tomando uno de los dados: totas nigra vias popina. La "taberna" ( popina) es "negra" (nigra) producto del hollín. Con todo, destaquemos que niger, nigra, nigrum que dio nuestro "negro" es el color negro, neutro, digamos, pues "negro" y la sensación que causa el negro se dice ater, atra, atrum, de donde sus afines "atroz, aterrador". Y a la par, albus, -a, -um significa el color blanco, y el color blanco y lo que el blanco produce se dice en latín candidus,-a, -um, que dio nuestro "cándido".
VII. 5. infima
summis ,
summa
infimis
mutare
od
cc
ob
cc
v
circunstancial
gaudemus . sd
v
P
Dice Boecio en su La consolación de filosofía, libro II, capítulo 2, parágrafo 9. Vamos al dicionario y encontramos que gaudeo es intransitivo. El diccionario dice después de algunas acepciones como "gozar, complacerse", gaudere aliqua re, aliqua re están en ablativo, por lo cual el diccionario nos dice que gaudeo suele ir con ablativo, "gozar de algo" "gozar con algo" decimos en castellano. Ahora bien, en el ejemplo de Boecio no hay un ablativo, pero sí un infinitivo que es indeclinable, pero ello no quiere decir que no cumpla las mismas funciones que un nombre declinado. Pero ¿cómo descubrirlas? Pues el infinitivo no lleva artículo, como sí en griego, porque en latín no hay artículo, al menos como lo usa el griego o como lo usamos nosotros. Y el infinitivo solo admitirá preposición en latín medieval, no clásico. Como descubrimos en ejemplos anteriores: el que sea sujetivo, predicativo u objetivo dependerá de lo que seleccione el verbo del cual dependa. Traducción: "Gozamos al cambiar las cosas pequeñas con las grandes y las grandes con las pequeñas." Estabezcamos algo de lo que nos separamos de las consideraciones clásicas que encontrarán en gramáticas y sintaxis. El infinitivo es un sustantivo, el presente que es el que conocemos, es indeclinable, no obsta que cumpla las funciones propias de un nombre en nominativo, acusativo, genitivo, dativo o ablativo. El establecimiento de su caso o función lo seleccionará el verbo conjugado del cual dependa, o incluso el nombre
13 del cual dependa. Hay una clásica definción del orador que trae Cicerón y que dice que el orador es vir bonus, peritus dicere "un buen varón, perito en el decir". dícere es un infinitivo de otra declinación que ya conoceremos, sintácticamente es el circunstancial que necesita peritus. Los latinos en rigor, por motivos que luego veremos, lo veían como complemento de especificación: "perito del decir". Siendo así, ese dicere es complemento de especificación. Si se entiende esto, que propongo como lógico y acorde al uso sintáctico de casos, pues estas lenguas piensan la realidad en casos, podemos eliminar esa absurda rotulación que se suele hacer de "infinitivo adnominal, final...." y otras cosas raras por el estilo.
En la lección VIII avanzamos sobre la morfología verbal. Conoceremos el pretérito y el futuro del infecto, que algunos llaman imperfecto. Infecto quiere decir "no hecho", "no acabado". Y se opone a un perfecto, que ya conoceremos que quiere decir justamente "acabado". El infecto de los modelos que estamos trabajando, el de sum, el de primera laudo y de segunda video están en la Guía, enfrentados justamente con la lección VIII. La reproducimos con su acentuación:
sum
presente
pretérito infecto
futuro infecto
esse sum es est sumus estis sunt eram eras erat erámus erátis erant ero eris erit érimus éritis erunt
infecto 1ra. conjugación laudáre laudo laudas laudat laudámus laudátis laudant laudábam laudábas laudábat laudabámus laudabátis laudábant laudábo laudábis laudábit laudábimus laudábitis laudábunt
2da. conjugación vidére vídeo vides videt vidémus vidétis vident vidébam vidébas vidébat videbámus videbátis vidébant vidébo vidébis vidébit vidébimus vidébitis vidébunt
Podemos hacer notar algunas cosas significantes. La raíz del verbo sum es es. En latín hay dos eses, una que es propiamente s y otra que sonaba entre s y r . Esta última cuando se encuentra entre dos vocales se escribe r en
14 latín clásico. Y es la s del verbo sum, de allí que arcaicamente el pretérito del infecto era esam, pero en laín clásico pasó a eram y lo mismo con el futuro del infecto. En el pretérito el sufijo modal temporal, modal porque indica modo indicativo y temporal porque indica tiempo pasado infecto, es la a que es larga, de allí: erámus, erátis. En el futuro infecto de sum también sufrió ese cambio de r por s. Al cambio de s en r se lo llama rotacismo. El infijo modal temporal es la i que cayó en la primera persona y en la tercera plural hizo u. Esa i es breve de aquí que pronunciemos érimus, éritis. En los de primera, tema a, y los de segunda, tema e, el sufijo modal temporal del pretérito infecto es ba con la a larga, por ello: laudabámus, laudabátis, videbámus, videbátis. En el futuro de ambos, en la primera persona cayó la i y en la tercera plural la i se hizo u. Esa i es breve, por ello laudábimus, laudábitis, vidébimus, vidébitis. Eram es nuestro "era"; ero es nuestro "seré"; laudabam es nuestro "alababa"; laudabo es nuestro "alabaré"; videbam es nuestro "veía" y videbo es nuestro "veré". En nuestro verbo "ser" se fundieron dos verbos, esse por un lado y sedére "estar sentado" y también "estar" por otro. Así, nuestro infinitivo "ser" viene de sedere no de esse, al igual que el futuro "seré" o el participio "sido". Es frecuente ello en las lenguas romances. Por caso, en nuestro "ir" convergen ire y vádere: "voy, vas, va" vienen de vádere, pero "iba, iré" de ire. Aprovechemos esta lección VIII no solo para conocer el infecto sino también para repasar el uso de casos que casi completaremos con la lección IX, en la que aparece el uso de las preposiciones.
VII. 1. (Petr. VII, 2) Aniculam ob
divinam
ego
putabam .
pvo obj v
ob p >
S
<
Traducción: "Yo consideraba a la anciana, divina." Notemos que el sujeto está explícito, ego. Si no hubiera estado, si hubiera sido desinencial, en la -m de putabam, igualmente en castellano lo deberíamos haber puesto, pues "consideraba" es ambigüo en castellano, no sabemos si es "yo" o "él".
15 puto, y los verbos de igual índole: nomino, appello, considero, sabemos que llevan un objeto directo y un predicativo del objeto directo.
2. (Cic. De senec. XI, 37) Quattuor
robustos
atr
atr
filios , n
quinque
filias
atr
Appius
habebat .
n v
ob S
p >
<
Traducción: "Apio tenía cuatro robustos hijos, cinco hijas." En el od tenemos dos numerales cardinales indeclinables (cf. parágrafo 45 de la Guía) que pueden modificar a un sustantivo sin necesidad de coordinarse con otro adjetivo como sucede con robustos. Cicerón califica a los hombres y no a las mujeres aquí. Los dos núcleos del ob están yuxtapuestos. Así nuestra versión literal no suena bien en castellano, por eso diríamos mejor: "Apio tenía cuatro robustos hijos y cinco hijas." Por cierto, uno podría especular con que hubo en la lengua un período de yuxtaposición, digamos, y luego de coordinación (más adelante veremos el de subordinación). La prueba es que las conjunciones coordinantes algunas han quedado también como adverbios, por caso et que significa "también" y "y", vel que significa "incluso" y también "o". Pero a esta altura de la lengua la diferencia entre yuxtaposición y coordinación a mí me parece que es una cuestión de estilo. La yuxtaposición es más enfática que la coordinación.
3. (Cic. Verr. II, 4, 10) Mamertina
improba
pvo suj
antea
adv
non
adv
S
erat ,
v
etiam
adv
erat
v
inimica
improborum .
n
ce pvo suj
P
Traducción: "Mamertina antes no era ímproba, incluso era enemiga de los ímprobos." Mamertina era una ciudad de Sicilia.
16 4. (Sen. Ad Luc. II, 17, 5) Me
totum
philosophiae
ob
pvo
oi
dabo . sd
v
obj P
Traducción: "Me entregaré todo a la filosofía." totus, -a, -um es un adjetivo, aquí predicativo objetivo de me, pero con totus sucede lo mismo que habíamos visto con solus en I, 4; II, 19, podría interpretarse como adverbio "Me entregaré totalmente a la filosofía." Pues algunos adjetivos como solus, primus, totus, verus, tantus, pueden aparecer en acusativo e incluso en ablativo (que no por casualidad son los casos en los que se construyen los circunstanciales) y funcionar como adverbios. Notemos que quedaron en castellano como adverbios: "primero, solo, todo."
5. (Verg. Aen. VI, 759) Te ob
tua
fata
docebo .
n
sd
atr
pers
ob
.
cosa
v
P
Traducción: "Te enseñaré tus hados." El verbo doceo en latín clásico, al igual que rogo, oro, peto, llevan, vimos, un doble objeto directo, uno de persona y otro de cosa. El de persona al castellano suena como un objeto indirecto.
6. (Hor. Epod. 17, 40-1) Tu
S
pudica ,
proba
perambulabis
pvo
pvo
v
suj
suj
>
tu
S
astra . ob
Traducción: "Tú, púdica, tú, proba, recorrerás las estrellas."
17 Horacio repite el sujeto tu y a cada tu le pone un predicativo del sujeto, que por la forma de nominativo singular femenino sabemos que es una mujer. Notemos en la traducción ese uso de las comas que el latín no necesita.
7. (Verg. Ecl. I, 46) Fortunate amice , atr
n
ergo
tua
pascua
pvo suj
invocación
manebunt .
>
v
S
Traducción: "Afortunado amigo, así pues los campos permanecerán tuyos. ergo es una conjunción coordinante consecutiva, "por tanto, así pues, en consecuencia." Virgilio en la Eglogas cuenta, en ese pasaje, que intercedió ante Augusto por los campos de un amigo que habían sido confiscados para los veteranos de guerra, así logra que se le devuelvan, por tanto tuus, -a, -um, aquí tua el neutro plural, concordando con el sujeto neutro plural pascua, es predicativo. El diccionario nos dice pascua, orum n. Con lo cual nos advierte que pascua es un sustantivo que solo tiene plural.
8. Sapientia erit ultimum vitae instrumentum et additamentum? Dice Séneca en una de las epístolas a Lucilio (II, 17, 8). El diccionario nos presenta: sapientia, -ae f. sum ultimus, -a, -um vita, -ae f. instrumentum, -i n. et additamentum, -i n. A partir de erit sabemos que, si tiene valor copulativo, tendrá un sujeto en nominativo singular y un predicativo. También sabemos que es una interrogación por el signo final. Qué esté el verbo sum, de hecho en futuro, descarta que esos neutros sean acusativos y tampoco están entre comas, por tanto tampoco son vocativos. Y además sabemos que el predicativo puede ser un adjetivo que concordará con el sujeto en caso, género y número, pero también puede serlo un sustantivo que concordará con el sujeto en caso y
18 coincidirá en género y número. Y además el et nos dice que ambos neutros cumplen la misma función sintáctica, morfológicamente de hecho coinciden. Así pues, bien podrían ser predicativos de sapientia. Sapientia en latín es la traducción de sophía del griego, "la sabiduría". La duda es con viate que es precisamente nuestro modelo de los temas en a, primera conjugación, femeninos. Vitae morfológicamente puede ser cuatro cosas: nominativo femenino plural, vocativo femenino plural, genitivo femenino singular, dativo femenino singular. Nominativo y vocativo los descartamos. No puede ser sujeto por razones obvias ni vocativo por no estar entre comas. Pero puede ser tanto genitivo como dativo. Si fuera genitivo lo sería necesariamente de instrumentum. Así instrumentum tendría no solo un ce, sino también un atributo en ultimum. Pues ultimum al ser adjetivo, si agotamos la posibilidad de que sea atributo, lo es de instrumentum: "el último instrumento de la vida". Así uno podría anticipar: "¿será la sabiduría el último instrumento de la vida...." Si fuera dativo, también tendría sentido, se trataría de un dativo de interés. El dativo de interés puede no solo depender de un verbo, también puede depender de un nombre. En castellano decimos "grato a nosotros" y "a nosotros" es dativo de interés de "grato". Por lo cual, podría vitae como dativo de interés depender de instrumentum: "¿será la sabiduría el último instrumento para la vida..." ¿Qué hacemos ahora que hay realmente una ambigüedad? Ambos casos tienen sentido. Bueno, mi propuesta es que si hay ambigüedad irresoluble es porque da lo mismo. Por otra parte, ya conocemos dos usos del et , uno como adverbio de afirmación, como "también, incluso", apareció en I, 12. Como conjunción coordinante copulativa había aparecido por primera vez en I, 5. Bueno, digamos que hay un tercer uso, llamado epexegético o aclarativo. Y yo creo que este uso es el que hace aquí Séneca al preguntarse algo que la filosofía estoica, al menos como la interpreta Séneca, tiene como respuesta "no". Porque la sabiduría es conseguir el estado de imperturbabilidad y consecuente felicidad que termina siendo inalcanzable, al menos para Séneca, quien dice que quizás la felicidad consista en buscarla. La cuestión es que me parece que Séneca está queriendo decir lo siguiente: Sapientia
erit
ultimum atr
vitae
instrumentum
ce / d.
et
n
de int. v S
predicativo sujetivo P
additamentum? epexégesis
19 Traducción: ¿Será la sabiduría el último instrumento de (para) la vida, o sea su coronación? El et conjunción coordinante copulativa une dos términos o sintagmas morfológica y sintácticamente iguales. El et epexegético une dos términos o sintagmas morfológica, sintáctica y semánticamente iguales. Equivale a nuestro "esto es", "o sea". Retomemos otra ambigüedad que bien podría darse en VI, 4: nullus enim terminus falso est. Allí anotamos a falso como dativo de interés. Ahora sabemos que falso puede estar también en ablativo, por lo cual ¿Séneca estará diciendo "para lo falso" (dativo de interés) o "en lo falso" (ablativo, complemento circunstancial)? Da lo mismo. Si hay una ambigüedad insalvable, es porque semánticamente se dice lo mismo. Volviendo al análisis y por sugerencia de Néstor, nuestro profesor de edición, podríamos tomar lo que analizamos "epexégesis" como un apósito. De hecho, la epexégesis responde casi a la misma definición del apósito: es un sustantivo que modifica a otro, intercambiable con el otro, pues tiene la misma extensión semántica.
ultimum
vitae
instrumentum
atr
ce/ d.
n
et
additamentum? apósito
de int predicativo sujetivo
En rigor no sé si siempre el apósito es intercambiable con el núcleo al que modifica, en castellano es evidente en "San Martín, el libertador de los Andes,..." pero no creo que lo sea cuando se trata de una sola palabra, por caso "El libertador San Martín...", pues San Martín no es el único libertador.