coincida con la carta que eligieron. En lugar de que los niños pierdan en cada ronda y no jueguen más, diles que tomen una nueva carta y que vuelvan a jugar el juego. Juegos rítmicos para chicos
Los juegos rítmicos son divertidos para los chicos. exaltation image by Cherry-Merry from Fotolia.com La mayoría de los niños tiene un sentido natural del ritmo que comienza temprano en su vida con la predilección por mecerse. Los juegos "tortillitas" generan sonrisas y hasta risas en los bebés más grandes y niños pequeños. A medida que los chicos crecen, incorporan el ritmo a sus actividades. Algunos de estos juegos r ítmicos son jugados de a uno mientras que otros requieren de un equipo. Los juegos de ritmo otorgan una forma satisfactoria para que los niños expresen su amor por el ritmo. Saltar la cuerda
exaltation image by Cherry-Merry from Fotolia.com Los niños han saltado la cuerda por generaciones. Esto colma la necesidad de actividad y de movimiento rítmico. Saltar la cuerda puede ser una actividad individual, con una persona y una cuerda corta. También puede ser una actividad grupal con una larga cuerda impulsada por un chico en cada punta. Se vuelve más excitante cuando son usadas dos cuerdas, cada una girando en posiciones opuestas. Se necesita habilidad para aprender rutinas complicadas. El doble toque, una actividad de salto de cuerda altamente especializada, provee entretenimiento así como también una oportunidad para competir. Los chicos usan cantos o canciones rítmicas al saltar la cuerda, muchas de las cuales son pasadas año tras año en el patio. Baquetas rítmicas
Las baquetas rítmicas hacen sonidos de aplausos ya que se chocan una contra la otra o contra el suelo. Los chicos tocan patrones rítmicos y son desafiados a aprender los movimientos. Una buena actividad grupal puede implicar hacer que muchos niños coordinen y mantengan el ritmo junto. Las baquetas rítmicas los ayudan a comprender y a apreciar la música, y también refuerzan la cadencia de la poesía lírica, aún si, en el comienzo, estos son ritmos infantiles Juegos de aplausos
exaltation image by Cherry-Merry from Fotolia.com Los chicos adoran los juegos de aplausos y estallan en cantos rítmicos en cada oportunidad que se les presenta. Tal vez el canto más conocido sea Miss Mary Mac, el cual es cantado mientras dos niños aplauden en diferentes tiempos. Por ejemplo, Pueden comenzar con un aplauso entre sus propias manos seguido de aplausos contra las manos de su compañero, continuando el ritmo del canto. Las variaciones añaden deslizamiento de palmas, aplaudir con los brazos cruzando el cuerpo o aplaudir con la punta de las manos en vez de con las palmas.
Tinikling
Un juego rítmico más avanzado se presenta a sí mismo en forma de tinikling. Las actividades de este tipo están inspiradas en la danza de las Filipinas. El ritmo es creado y mantenido por largas cañas de bambú. Un niño manteniendo el ritmo sostiene las puntas de dos varas mientras que un compañero sostiene las otras puntas. Ellos golpean las varas contra el suelo, juntos, mientras que los bailarines se mueven entre las varas en el ritmo fijado. Esta actividad puede ser hecha con un sólo juego de cañas de tinikling, o puede incluir varios. Hasta puede ser una actividad compleja con juegos de cañas cruzándose entre sí, por ejemplo, en ángulos de 90 grados. El ritmo marca el paso de los bailarines, requiriendo de buen sentido de ritmo y coordinación. Actividades de gimnasia y música para preescolares y niños
Usa la música para facilitar el movimiento con niños más chicos. Photodisc/Photodisc/Getty Images Las clases de música y educación física son comúnmente discursos separados para niños en la escuela, pero cuando estás enseñándole a tu hijo en casa o está en preescolar, la música y actividad física se pueden combinar. Al combinarlas, les enseñas a los niños la importancia de mover sus cuerpos y mantenerse en buena forma mientras que escuchan música agradable para reconocer sonidos, patrones e instrucciones en las canciones. Escuchar sus canciones favoritas e infantiles puede hacer que los niños y preescolares se emocionen sobre mover sus cuerpos y cree un amor duradero por la gimnasia. Tocar un instrumento
Al hacer tus propios instrumentos musicales puedes ayudar a los niños pequeños a hacer música mientras que mueven sus cuerpos. El libro "Juego deliberado" sugiere coser cascabeles en tirantes de muñeca para a tal fin, colocar arroz en pequeñas cajas de cereal para usar como maracas y dejar que los niños golpeen el piso con palos como si fuera un tambor. Pon un CD de música y haz que los niños bailen mientras crean su propia música. Los niños pueden experimentar para ver qué instrumento hace qué sonido mientras m ueven sus cuerpos. Golpe con salto
Se puede jugar a golpe con salto con una variedad de materiales suaves y tipos de música. La Extensión Cooperativa de la Universidad Estatal de Iowa sugiere suspender del cielo raso un objeto como un balón de playa, unas pocas pulgadas encima de la altura de la mayoría de los niños. Enciende la música y haz que los niños salten e intenten golpear el balón con sus cabezas a tiempo con la música. Experimenta entre música movida y lenta para ayudar a perpetuar una conversación sobre las diferencias en el ritmo. Accesorios de baile
Dejar que los niños bailen libremente puede ayudarlos a experimentar con la auto-expresión. Ofrecer accesorios para bailar puede ayudarlos a explorar el movimiento en diferentes formas. KidsHealth.org, una división de la Fundación Nemours, sugiere usar pañuelos de seda como forma de mostrar la diferencia en tonos musicales. Entrega pañuelos y haz que los niños los levanten y bajen con el tono de la música, o entrega estrellas recortadas en palos como varitas mágicas, sombreros y demás elementos de disfraz para ver cómo los niños los usan en movimiento. Juego de quedarse congelado
El juego de quedarse congelado está adecuado a la música y pone a prueba las habilidades de coordinación y audición de los preescolares y niños. Los niños caminan alrededor de un círculo mientras escuchan música alegre. Cuando paras la música, todos los niños deben quedarse congelados. Cualquier niño que continúe moviéndose luego de que la música se detuvo está fuera del juego y se vuelve animador de la clase. Continúa el juego hasta que haya un claro ganador.
Luego, inventa distintas maneras de jugar el juego, como hacer que los niños se toquen la nariz cuando la música se detiene. Juegos de percusión para niños
Los tambores y las maracas son herramientas comunes para los juegos de percusión. percussion instruments image by sasha from Fotolia.com El ritmo es uno de los elementos más importantes de la música. Es primordial enseñar a los niños los fundamentos del ritmo desde una edad muy temprana, a fin que puedan desarrollar sus habilidades musicales y conozcan los conceptos básicos. Los padres y educadores pueden encontrar que los juegos de percusión son herramientas útiles para la enseñanza del ritmo. Los juegos de percusión también pueden ayudar a los niños a desarrollar sus habilidades motoras, especialmente en manos y brazos además de desarrollar su oído musical. Percutir los pies, el suelo o las baquetas
Kenia Masala escribió un libro entero sobre juegos de percusión para niños llamado “Rhythm Play” (imitar ritmos), incluye el juego de percutir los pies, el suelo o las baquetas. En este juego, los niños forman un círculo, cada uno de ellos junto con el líder del juego tiene un par de palos o baquetas. El líder toca un ritmo simple con sus baquetas o puede golpear sus zapatos o el suelo. Los niños tienen que imitar el ritmo interpretado por el líder. Masala dice que el líder puede variar el juego tratando de "engañar" a los niños cantando algo diferente a lo que está tocando. Si un niño toca lo que ha cantado el líder en lugar de lo que percutió, queda por fuera del juego. ¿Qué estoy tocando? Es un juego que enseña a los niños los diferentes sonidos que producen los instrumentos de percusión y enseña a reconocer los valores rítmicos. Los niños se sientan detrás de una cortina o un muro de manera que no puedan ver al líder. El líder toca un ritmo en un instrumento de percusión que los niños no pueden ver. Los niños gritan: "¡Vecino, vecino, detén el sonido!”, el líder contesta: "¡Bien, muy bien si me dices que instrumento estoy tocando!". Los niños que saben cuál es el nombre del instrumento o cómo era el ritmo que estaba sonando, por ejemplo: dos negras y una blanca, deben levantar la mano y un segundo líder pide al niño que ha levantado su mano de primero que dé la respuesta. Si su respuesta es correcta, recibe un premio. Percusión corporal “Percusión corporal” es un juego creado por Michelle Miller que pretende enseñar a los niños a escuchar, interpretar y
escribir ritmos musicales. Los niños se separan en dos o más equipos. Un jugador de cada equipo sale al tablero y debe observar líder. El líder cuenta cuatro tiempos para establecer el tempo antes de comenzar a hacer el ritmo. El líder utiliza la percusión corporal como por ejemplo: chasquear los dedos o aplaudir para producir el ritmo. Cuando el líder dice “¡Comiencen!”, los miembros del equipo tratan de escribir el ritmo en el tablero que acaban de escuchar. El primer
equipo en identificar el ritmo correcto gana más puntos, la segunda respuesta correcta gana menos cantidad de puntos. El equipo con más puntos al final del juego gana. Este juego es una prueba de velocidad para la comprensión auditiva. Planes de lecciones para habilidades musicales y motoras para edades de 3-5
Dale habilidades musicales y motoras tempranas a un preescolar y le ayudarás para toda la vida. Música image by Buffy1982 from Fotolia.com Las habilidades musicales y motoras son importantes para cualquier niño, pero especialmente para aquellos entre 3 y 5 años de edad. A esta edad, los niños aprenden las habilidades de preparación. Proveerles habilidades musicales y motoras tempranas a los preescolares les ayuda a estar preparados para la escuela elemental. Existen muchas lecciones de habilidades musicales y motoras que puedes utilizar en casa o en una escuela ajustada para un niño de 3 a 5 años. Plan de lección de ritmo
Materiales: cinta con diferentes sonidos. Los sonidos de la naturaleza funcionan bien, ya que tienen ritmo. Darle a cada niño un tambor pequeño o un conjunto de claves. Objetivo: enseñar a cada niño la coordinación de los aplausos mientras escuchan los sonidos que tienen un ritmo. Actividad: reproduce la cinta o disco compacto, moldeando la actividad para los niños. Si el pájaro canta cuatro veces, entonces el maestro modelará golpear el tambor cuatro veces. Después de esto, deja que los niños practiquen una o dos veces antes de comenzar el juego. Evaluación: la atención y la participación del niño. Plan de lección de percusiones
Materiales: compra instrumentos de percusión en un sitio educativo en Internet o en algún distribuidor local. Es mejor comprar un juego de percusiones que incluya un tambor simple, un tamboril, maracas, campanas y claves. Necesitarás un reproductor de cintas o disco compacto para este plan de lección. Los discos compactos con canciones que tengan ritmos simples son los mejores. El conteo de ritmo preferido es un tiempo de cuatro ritmos. Objetivo: introducir a los niños al ritmo utilizando instrumentos de percusión simple. Además, esta lección utiliza habilidades motoras finas como agarrar, tocar y golpear cosas juntas. Actividad: antes de darles los instrumentos de percusión, enseña a los niños como aplaudir para una canción en un tiempo de cuatro ritmos. Practica aplaudir en ritmo. Explicarles la importancia de los ritmos en la música e introduce la palabra "ritmo". Dar los instrumentos de percusión simples a cada uno, explica que tienen que sostenerlo en sus piernas hasta que todos hayan acabado. Practica ritmos musicales simples utilizando los instrumentos de percusión. Evaluación: cada niño será evaluado por su participación activa. Plan de lección de baile
Materiales: la persona que enseñe esta lección necesitará un reproductor de cintas o discos compactos y música para niños. Despeja algo de espacio en el piso. Coloca puntos de colores grandes con un pie (30 cm) de distancia en un patrón circular. El círculo debe ser lo suficientemente grande como para que el número de niños sean enseñados. Objetivo: enseñar a los niños como contar el ritmo mientras bailan. Esta lección también ayuda a refinar sus habilidades motoras gruesas, que incluyen caminar, bailar y correr. Actividades: cada niño tiene un punto para pararse sobre él. Introduce la elección explicando que la clase caminara en círculo y se detendrá para bailar en cada punto. El maestro dirá "caminen", y cuando el maestro diga "bailen" cada estudiante se detendrá en un círculo cercano a él y bailará. Bailarán hasta que el maestro diga "caminen" otra vez. Evaluación: cada niño es evaluado por su participación activa en la actividad de baile. Recursos musicales para preescolar
Encuentra música para preescolar en muchos lugares. Jupiterimages/Photos.com/Getty Images La música en preescolar es divertida y puede ser educativa. Los docentes de preescolar la usan para acompañar clases y crear juegos interesantes de motricidad gruesa. Los recursos para la música en preescolar incluyen productos reciclados usados para crear música, así como discos compactos y letras de canciones. Un docente de preescolar tiene muchos lugares donde investigar cuando busca música para su aula. The Beat Boppers
The Beat Boppers es un recurso en línea para música de preescolar. Las canciones descargables vienen acompañadas de planes de clases en la que se implementan las canciones. Se incluyen actividades detalladas. Listas de descargas populares y recursos docentes están incluidas en el sitio. Encuentra muchas ideas musicales diferentes, planes de clase, actividades y canciones apropiadas para preescolar en www.beatboppers.com. Algunas descargas son gratuitas, otras cobran un precio muy bajo para su uso. Música reciclada
Encuentra objetos reciclados para que los niños usen para crear su propia música a través del movimiento del cuerpo. Usa latas de postres para platillos, latas de café para los tambores, rollos vacíos de papel higiénico o papel manteca para kazoos o tazas vacías con tapa y frijoles secas para hacer maracas. Los niños pueden ayudar a hacer estos instrumentos, y amarán marchar al ritmo de su propia música personalizada. Graba una película de un desfile casero para compartir con los padres. Canciones de niños de la A a la Z
Encuentra canciones de niños y material para imprimir en orden alfabético en www.theteachersguide.com. Las descargas son gratuitas y están acompañadas con hojas de trabajo. Los docentes de preescolar encontrarán mp3 que pueden reproducir en el aula o copiar en un cd portable. Las hojas para colorear y las actividades interactivas están disponibles con las canciones. Discos compactos para niños
Una recurso final y valioso para niños de preescolar son los discos compactos. Encuéntralos en muchas tiendas, como "Children's Playtime Songs" o "Preschool Favorites. Algunas tiendas de ofertas así como tiendas de discos o de mercadería en general venden discos para niños de preescolar. Escúchalos antes de reproducirlos en el aula para asegurarte de que los mensajes de las canciones son apropiados. Elige canciones de discos para acompañar los planes de clases actuales. Actividades de preescolar con experiencias musicales
Usa instrumentos, como la guitarra, y sonríe a menudo cuando involucres a los niños en actividades musicales. Jupiterimages/Goodshoot/Getty Images La música es una experiencia positiva, segura y divertida para los niños. Muchas actividades que involucran a la música pueden usarse en un ambiente de preescolar para promover objetivos educativos, como incrementar el vocabulario, fomentar la expresión creativa, mejorar la conciencia corporal y apoyar la interacción sana entre compañeros. Movimiento
Hay muchas actividades musicales que involucran el movimiento y la danza. Estas actividades ayudan a enseñarles a los niños sobre sus cuerpos y a promover la conciencia corporal. Usa accesorios como serpentinas, bufandas, bolsas de frijoles o títeres. La danza de las estatuas es una actividad de movimiento popular que t ambién promueve las habilidades auditivas. Haz ejercicios de movimiento creativos en donde los niños puedan usar su imaginación; por ejemplo, baila al compás de una canción que les pida a los niños que se muevan como un animal. Fomenta muchos tipos de movimientos, incluyendo caminar, correr, saltar, bailar, patinar, deslizarse y galopar. Baila o muévete con canciones que requieran movimientos coordinados. Arte
La música se lleva bien con otras disciplinas creativas, incluyendo el arte. Toca una selección de música y pídeles a los niños que dibujen junto con la música. Haz esta actividad con varios medios artísticos, incluyendo tizas de acera (para una actividad en el exterior), pintura y crayones. Enséñales a los niños una canción sobre las estaciones, seguida por una
actividad de arte que involucre decorar el aula con imágenes de las estaciones. Haz tus propios instrumentos y crea una banda con la clase. Instrumentos
Los instrumentos son divertidos para los niños, y usar varios expone a los niños a diferentes sonidos y les permite crear música. Usa instrumentos para las actividades de movimiento o en grupos. Mejora las habilidades del control del impulso y la audición pidiéndoles a los niños que toquen sus instrumentos únicamente en un momento determinado durante una canción. Improvisa con los instrumentos, como el xilófono o la batería. Pídeles a los niños que toquen un ritmo constante a lo largo de sus canciones favoritas. Consideraciones
Para las clases de preescolar, canta una canción de bienvenida y despedida al comienzo y al final de cada clase. Fomenta a los niños a que se les ocurran sus propias ideas o que sugieran sus canciones favoritas para usarlas en la clase. Usa un formato para cada clase y repite las actividades a menudo; los niños prosperan con la repetición y aprenderán la estructura. Usa una mezcla de música en vivo (las guitarras y los teclados funcionan bien como instrumentos de acompañamiento) y música grabada para las actividades en el aula. Juegos para enseñar las emociones en pre-escolar
Adivinar cómo se siente alguien es divertido. Aidon/Stockbyte/Getty Images Proporcionar a los pre-escolares un vocabulario rico para expresar sus sentimientos promueve el desarrollo de las habilidades sociales. Según Caroline Webster-Stratton, Directora de la clínica para la paternidad de la Universidad de Washington, las reacciones emocionales espontáneas se hacen más lentas e incluso se detienen cuando los pre-escolares le dan palabras a los sentimientos. Los pre-escolares necesitan guía para identificar sus propias emociones, y los juegos son una forma de inspirarlos para encontrar señales de los sentimientos de la gente mirando sus rostros y su lenguaje corporal. Reconocer los sentimientos
En los eventos diarios, la gente a menudo cambia rápidamente su expresión facial. Aprender a reconocer los sentimientos con fotos ayuda a construir una base para interpretar los sentimientos en las situaciones de la vida real. Enseña a los pre-escolares a hacerlo. Desarrollen un juego donde tengan que decidir, lo más rápido posible, las emociones de la foto. Empieza con cuatro emociones básicas: feliz, triste, asustado y sorprendido. Examina revistas con los niños y haz que observen las caras de la gente. Cambia el juego cuando puedan identificar los sentimientos, y pídeles que expliquen como saben que la persona está sorprendida o asustada. El ganador es el pre-escolar que dé la mejor explicación. Imitando las emociones
Enseñar a los pre-escolares a asociar sus emociones con las expresiones faciales lleva su tiempo. Parte del problema es que los sentimientos son individuales. Sin embargo, imitarlos promueve la comprensión acerca de cómo otras personas se están sintiendo. Para este juego, pega distintas fotos de caras sobre el suelo. Deja que los pre-escolares tiren una pelota hacia las caras. Si la pelota golpea una de ellas, los niños tendrán que imitar la emoción que está mostrando la cara. Lenguaje corporal
Muestra a los pre-escolares como cambia nuestro lenguaje corporal, cuando estamos enojados o tristes. Cuando estamos enojados, a menudo nos cruzamos de brazos, y bajamos los hombros cuando estamos tristes. Para prepararlos
para este juego, dibuja emociones en tarjetas. Deja que los niños tomen una con distintas emociones. Pídeles que expresen el sentimiento que tiene su carta, uno a la vez. Asocia las emociones con las situaciones
Los pre-escolares necesitan aprender cómo están vinculados los sentimientos con determinadas situaciones. Dibuja emociones en tarjetas y recórtalas. Haz dos juegos idénticos. Divide a los pre-escolares en dos equipos. Lee una historia corta o una frase y deja que cada equipo elija la tarjeta correspondiente que esté vinculada a la situación que contaste. Elige situaciones que sean relevantes para la vida diaria de los niños, y unas pocas que impliquen cambiar la perspectiva e identificarse con otras personas. Algunos ejemplos son que un niño pierda su juguete favorito, que esté aburrido o que se vaya a una fiesta de cumpleaños. ¡Vamos a cazar un oso! es una aventura familiar de valentía juguetona, ruidos evocadores y sustos de risa tonta. El texto
Basado en una antigua canción de campamento (en su versión inglesa), ¡Vamos a cazar un oso! cuenta la historia de una familia (un padre -¡qué bien!- con cuatro niños y un perro) que se propone una mañana salir de aventura y cazar un oso. Van con un espíritu decidido ("Vamos a cazar un oso"), confiado (un oso grande y peligroso), y valiente ("Aquí no hay ningún miedoso"). Por el camino, se encuentran con todo tipo de obstáculos, descubriendo en cada ocasión que por encima no pueden pasar, que por debajo tampoco pueden pasar y que no les queda más remedio que atravesarlo. La suerte que tienen es que todas las cosas que tienen que atravesar hacen unos ruidos absolutamente estupendos. Estos obstáculos incluyen un campo de largos pastos verdes (suish, suash), un río profundo y frío (glo glo glorogló), un terreno de barro espeso y pegajoso (plochi plochi plochi plop), un bosque verde y oscuro (túpiti túpiti túpiti tip), una tormenta de viento y nieve (¡Suuu! ¡Uuuu! ¡Fuuu! ¡Uuuu! ¡Juuu! ¡Uuuu!) y por último una cueva estrecha y tenebrosa (tiqui tiqui tiqui tac). Lo que les espera en la cueva es lo último que se esperaban: ¡un oso de verdad! Se dan todos la vuelta y salen corriendo, rehaciendo el camino de vuelta por todos los obstáculos en orden inverso, con todos esos magníficos sonidos otra v ez, pero mucho más rápido y con el oso pisándoles los talones, de vuelta a su casa y directos a la cama, a esconderse bajo de la colcha. Las ilustraciones
Las ilustraciones a lápiz y acuarela de Helen Oxenbury, alternando escenas en color y en blanco y negro, vivifican a esta familia de papel, con una representación perfecta de esa típica combinación de emoción y cansancio satisfecho que suelen mostrar los niños en el transcurso de las aventuras al aire libre. ¡Vamos a cazar un oso! tiene escenas de movimiento estupendas:
Glo glo glorogló
¡Uyuyuyuy! ¡La puerta quedó abierta!
Y escenas igual de magníficas de la familia descansando entre obstáculo y obstáculo:
Nos gustan las expresiones de sus caras al entrar en la cueva:
Tiqui tiqui tiqui tac
Y cuando llegan al dormitorio. ¡Aaaah!
A nuestro hijo le encanta la escena donde están debajo de la colcha, especialmente la cabeza que asoma en la esquina inferior izquierda y el inofensivo osito de juguete con el que juega el bebé:
Y a todos nos gusta la última escena, por supuesto, con el oso regresando solo a casa, con más pinta de necesitar un amigo que un bocado:
Lectura en voz alta
¡Vamos a cazar un oso! está escrito para ser recitado o cantado en voz alta. Es perfecto tanto para leer de uno a uno
como para leer en grupo. Nosotros tenemos la versión inglesa y, sin conocer la canción en la que se basa, confieso que al principio nos costó encontrar un ritmo con el que nos sintiéramos cómodos. Sin embargo, tras unas cuantas lecturas, nos hicimos con ello y desde ese momento a nuestro hijo le ha encantado (se lo compramos cuando tenía alrededor de 15 meses). La versión española, en la que se han adaptado ciertas partes -muy acertadamente- es fácil de leer a la primera. ¡Vamos a cazar un oso! contiene todos los elementos perfectos para leérselo a niños de bebés en adelante: repetición (tanto en palabras como en ritmos), multitud de sonidos interesantes y un repentino cambio de tiempo que rompe la tensión e introduce un estupendo efecto cómico que consigue arrancar carcajadas cada vez que se lee, antes de que todo vuelve a calmarse justo al final. Y además, la oportunidad -casi casi la compulsión- para que el niño participe, con su voz, su cuerpo o ambas cosas. A veces lo leemos "tranquilitos" y nos concentramos en los sonidos (como en ambas grabaciones -podéis pinchar arriba) y otras veces lo leemos de forma más activa, representándolo, apartando con las manos los pastos mientras decimos suish suash, haciendo como que nadamos por el río glo glo glorogló, levantándonos y andando por el barro plochi plop, ensayando unas caídas y unos tropiezos en el bosque, antes de temblar de frío en la tormenta y entrar de puntillas en la cueva y luego ¡todo de nuevo pero en orden inverso a la vuelta! En ambas modalidades de lectura -tranquilita y activa- movemos nuestras manos haciendo "por arriba", "por debajo" y "atravesar" en la parte que dice: por arriba no podemos pasar por debajo no podemos pasar Ni modo... la tendremos que atravesar.
Cosas que me gustan específicamente de la versión en español
No suelo hablar de la calidad de las traducciones, principalmente porque no me apetece que esto se convierta en una actividad de deformación profesional de crítica a las traducciones. Pero hay pocas traducciones de libros infantiles del inglés al español, en especial aquellos que tienen ritmo o rima, que llenen de alegría. Ésta es una excepción. Verónica Uribe ha conseguido adaptar siendo fiel, que entiendo debe ser el propósito de cualquier traducción de este tipo. Ha conseguido trasladar el espíritu y la impresión del original tomando decisiones valientes y alejándose del original cuando lo ha visto necesario, precisamente para poder ser más fiel al tono. Chapeau. Me gusta cómo termina la versión en español, con una pregunta que invita a "jugar" de nuevo: ¿Quién quiere salir a
cazar un oso? (En inglés termina con un -también juguetón- "Nunca más iremos a cazar un oso"). Me gusta cómo va cambiando la descripción del oso (primero es grande y peligroso, luego peludo y furioso, luego grande y fastidioso, luego inmenso y horroroso, luego terrible y monstruoso y por fin feo y espantoso). En inglés esta parte es idéntica y de alguna forma funciona, pero en castellano esta variación ayuda al ritmo y favorece el resultado.