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Socialismo por decreto. Jorge Rivadeneyra A.
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«Señor, ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los déiles!. "#and$i% «&emos llegado feli'mente al principio de (usticia, a este vie(o corcel en )ue vienen caalgando, desde $ace mil años, todos los redentores de la &umanidad y ello a falta de un medio de locomoci*n m+s seguro para este Rocinante matal*n sore el cual todos los ui(otes de la &istoria caalgaron $acia una transformaci*n del mundo, para finalmente no conseguir sino puñadas y palos!. Reforma o revolución revolución "Rosa "Rosa -uemurgo%
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«Señor, ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los déiles!. "#and$i% «&emos llegado feli'mente al principio de (usticia, a este vie(o corcel en )ue vienen caalgando, desde $ace mil años, todos los redentores de la &umanidad y ello a falta de un medio de locomoci*n m+s seguro para este Rocinante matal*n sore el cual todos los ui(otes de la &istoria caalgaron $acia una transformaci*n del mundo, para finalmente no conseguir sino puñadas y palos!. Reforma o revolución revolución "Rosa "Rosa -uemurgo%
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0l $omre nuevo. uando curs+amos el primer año de ac$illerato un profesor entrado en años nos enseñ* )ue la $istoria se divide en antigua, media, moderna y contempor+nea con fec$as y todo eso. 0n ese po'o pasé muc$os años. Sin emargo, como dicen )ue nada es eterno, un uen d3a decid3 convertirme en eplorador, y para ello lo primero )ue de3a $acer era salir del po'o, acuciado por la curiosidad de saer cu+ndo comien'a y termina lo antiguo, as3 como lo moderno y lo contempor+neo. 0nton 0ntonce cess descu descur3 r3 )ue 4ar 4ar escri escrii* i* su ora ora maestra maestra en el siglo siglo 565, es decir, )ue se le puede catalogar de antiguo. 7ero cuando ese pensamiento fundamenta fundamenta el llam llamad adoo soci social alis ismo mo del del sigl sigloo 556, 8se trata de una antig9edad o de lo )ue &eidegger denomina «$istoricidad!, y «presente $ist*rico! otros autores: ;aya aya uno a saerlo. A lo me(or, el tal llamado socialismo s*lo es una me'colan'a de muc$as distorsiones pegadas con una uena dosis de ignorancia. 0sta con(etura se confirma cuando se oye asegurar, sin citar al autor, )ue «el imperialismo es la fase superior del capitalismo!, incurriendo en el mismo error de -enin, para )uien, con ese mismo criterio, la sociedad es evolutiva. 7ero 7ero si es evo evoluti lutiva va no pue puede de ser ser revolu revolucio cionar naria. ia. 0n ese conte conteto to,, 8la gloali'aci*n ser+ la estratosfera del imperialismo: 7or otra parte, se dice )ue el anti)u3simo 7lat*n es el precursor involuntario del cristianismo vigente. 7or eso
ios en la ?ierra como ase para esculpir al $omre ueno. 0ste planteamiento se trifurc*. -a primera corriente, diseñada por Rousseau, asegura )ue la transformaci*n de la sociedad determinar3a la creaci*n del nuevo Ad+n. -a segunda corresponde a esde a$3 via(* $asta ua, donde el $e #uevara señal* )ue la revoluci*n ten3a por o(etivo crear al $omre nuevo. Aun cuando parece )ue no $e logrado mi prop*sito, estos e(emplos intentan aclarar si la $istoria $umana se divide en antigua, media, moderna y contempor+nea, por)ue al parecer el $omre nuevo )ue a$ora se propone crear en la ;ene'uela de nuestros d3as no solo no es una idea nueva, sino )ue parece imposile de reali'ar, por)ue el $omre de siempre se emperra en no camiar, a pesar de sus reiterados intentos desde la m+s remota antig9edad. 7or eso, ort+'ar se pregunta en El libro de Manuel 2@ «80l $omre nuevo: S3, pero )ue le(os est+!. est+!.
Wille zur Macht. 1 Der Wille 2
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0l muro de Derl3n. >emolici*n. EFSe est+ cayendo el comunismoG Egritaa la gente, con asomro y esa amarille' de la duda. Hrente al televisor se ve3a la irremediale arremetida contra el 4uro de Derl3n. -a c+mara, en close-up, mostraa las ra(aduras de la mole, los ladrillos desmoron+ndose, las caillas del cemento armado cayendo peda'o a peda'o. = cientos, )ui'+ miles de carros, carritos y $asta camiones pasaan a duras penas por las puertas des)uiciadas, tratando de eludir a la multitud vociferante gentes )ue rincaan, re3an y lloraan. Ina fuer'a de r3o crecido configur* lo )ue desde entonces $a comen'ado a llamarse «multitud!, y )ue anteriormente se denominaa «puelo!. ?écnicos en demoliciones, con eficiencia alemana, arremetieron con 'apapicos, martillos neum+ticos, tractores )ue aparecieron runruneando, tra3dos )uién sae de d*nde. >e repente, como para acelerar la demolici*n, apareci* un $omre arudo con un etraño somrero negro y un cuerno de carnero )ue tocaa aturdidoramente. E0s el shofar . ! coment* la mu(er )ue dirig3a la transmisi*n para América -atina, es decir, la trompeta de >ios. Según cuenta la leyenda, el shofar aparece y resuena cuando >ios $a decidido derrumar un muro, como ocurri* con el 4uro de Jeric*. = al igual )ue ese muro 3lico, el 4uro de Derl3n comen'* a derrumarse a)u3 y all+. EF0s >ios el )ue est+ demoliendo el 4uroG Egritaan unas mu(eres de respetale estatura, notorias entre la multitud por sus voces agudas. Eios sino el pueloG 80s )ue >ios no es el otro nomre del puelo:, re'a un decir vie(3simo. Recordarlo y corearlo fue como si se estuviese fundando una nueva teor3a para las luc$as futuras. Euisiera aullar como un loo )ue se etravi* de la manada. Edi(o un $omre de considerale edad, y añadi* )ue se sent3a como si se acaase de romper el +nfora donde 7andora $a3a guardado la esperan'a. Sin apartar la vista del televisor, le pidi* un café negro a la mesera, ien fuerte y dirigiéndose a cual)uiera de los )ue comen'aron a llenar el cafet3n record* )ue muc$os, él mismo entre tantos, pensaan )ue la utop3a no es la meta sino el camino. &ay )ue seguir caminando, claro, 8pero $acia d*nde: 0l genio )ue dorm3a en la l+mpara de Aladino se $a escapado. 8Recuerdan: afKa dec3a )ue la 4uralla $ina se construy* para evitar la invasi*n de los &omres del
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arNin y su ?eor3a de la evoluci*n. 0l decreto, en este caso, es un acto de fuer'a. Solo puede sorevivir a correa'os. Ina mu(er onita, con esos aires )ue tienen los intelectuales, asegur* )ue se cometieron e)uivocaciones mayúsculas al suponer )ue la (usticia es anterior a la prais, y )ue para rescatarla era suficiente eliminar la propiedad privada. A continuaci*n eplic* )ue Rousseau $a3a dic$o )ue la propiedad privada se invent* cuando el primer $omre )ue cerc* un terreno di(o@ «esto es m3o!. M ien la propiedad es un roo, de acuerdo a 7roud$on. 0ntonces un $omre de cara triste di(o )ue sent3a la etraña sensaci*n de )ue estaa disminuyendo de estatura. E4e ac$ico sin remedio, como si fuese un gloo navideño con un $ue)uito. 4uc$os apartaron la mirada del televisor para constatar el descomunal fen*meno. omentaron )ue no se notaa el ac$icamiento. E?odo est+ en la mente. Edi(o alguien )ue seguramente no sa3a )ue la mente tamién se ac$ica. Mtros $icieron c$istes. = el fulano v3ctima del ac$icamiento, al parecer lector de revistas de ciencia ficci*n, di(o )ue dentro de algunos años, o de siglos, la especie $umana se sudividir+ en tres clases iol*gicamente distintas@ A% -os usuarios de todos los productos de la ciencia y de la técnica. D% -os )ue )uieren y eventualmente pueden acceder a la situaci*n de la primera. % -os indiferentes, es decir, los )ue no )uieren ni pueden ni conocen los productos de la ciencia y de la técnica. omo si fuese un profesor incurriendo en la man3a de las citas, añadi* )ue Oeer pronostic* )ue el socialismo s*lo aumentar+ la urocracia )ue 4arcuse $a3a escrito )ue la $istoria de la $umanidad es la $istoria de su represi*n )ue Sartre E 8c*mo ignorarlo:E di(o )ue el único d3a de liertad fue el d3a de la toma de la Dastilla y )ue amus, en su %ombre rebelde& ' enfati'* )ue reeli*n significa al'arse contra >ios y la creaci*n entera. C «?odo el poder para los soviets, en el centro y en las localidades !. ">eclaraci*n de la fracci*n olc$evi)ue le3da en la onferencia >emocr+tica del 1P de septiemre de 11P%. L ()%omme r*volt*, 1L1.
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Al parecer, según este serm*n, los m+s insignes pensadores del siglo 55 se $a3an inscrito en el deate del mercado lire y del pensamiento plural contra los fundamentalismos. 0l 4uro de Derl3n fue uno de esos s3molos@ maci'o, gris, aparentemente indestructile, como la l3nea divisoria entre dos eternidades la de &itler y su Ausc$Nit' y la de Stalin y los +ula+s. 7ero los imperios son inestales por)ue les asedian los &omres del esde $ac3a muc$o la mala $iera crec3a poco a poco entre las grietas, cuarteando el 4uro de Derl3n. ?odos esos muros caen algún d3a, tamién esos )ue algunos llaman dogmas, mandamientos, ?alas de la -ey. omo el agua estancada, gota a gota se escurre por $endiduras invisiles $asta desordarse. Al'aron el volumen del televisor, camiaron de canal, pero todos se refer3an a lo mismo. -a gente se aglomeraa alrededor de esas mesitas )ue cuando las limpian con un trapo mo(ado )uitan las migas pero de(an el mal olor. ;arios de ellos eran sorevivientes. &a3an estado en las montañas Eeso relataronE, convencidos de )ue la guerrilla era el marismo de América -atina. Arg93an )ue el derrume se de3a a los sucesivos inventos llevados a cao por técnicos y cient3ficos agraciados una y otra ve' por los premios ee ser un ac$iller )ue no pudo seguir sus estudios o algún profesor )ue perdi* su empleo. 4uy oportuna la cita. 4e )uito el somrero.
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E8Se dan cuenta: Edi(o algún otroE 3as después, el vie(o di(o )ue segu3a ac$ic+ndose. E?endré )ue medirme la estatura lo antes posile. Sin emargo, asumiendo el comportamiento de «a lo $ec$o, pec$o!, di(o )ue las democracias populares, $asta $ace poco socialistas, se $a3an incorporado plenamente al sistema capitalista como )uien va a una fiesta, olvidando para siempre )ue el proletariado $a de(ado de ser el protagonista te*rico de las transformaciones $umanas. 0l cafet3n donde siempre se reun3an parec3a un mercado de las pulgas por el guirigay. ada cual $alaa de todo cuanto E8no dicen )ue el pensamiento es su(etivo:E, pero m+s all+ de la ullanga parec3a )ue telarañaan el $ilo de alguna secuencia causal y alguien, como si fuese la urra )ue vuelve al trigo, insisti* en )ue deer3an constituir una peña para seguir encontr+ndose y $alando sin misi*n ni proposiciones.
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no era la primera ve' )ue le ocurr3a, aclar*. ?amién en las montañas, durante las emoscad emoscadas as contra los ran+ers, ran+ers, se volvi* c$i)uito para )ue lo trague la tierra. = alguien, sin tomar en cuenta esa $istoria, sostuvo )ue la ca3da del 4uro tamién era el 3cono de la victoria de la democracia inventada por la modernidad. >e pronto, el )ue segu3a transmirando a la mu(er onita di(o )ue la ca3da del 4uro era un no rotundo a eso de alcan'ar el poder pol3tico por medios diferentes al de las elecciones, as3 sean amañadas amañadas gracias a la técnica, técnica, a las disposicion disposiciones es ad hoc, hoc, retroactivas o enmiendas constitucionales dictadas por el poder de )uienes cuentan los votos. 80sto significa decirle adi*s a las guerrillas, a los cuartela'os y a otras formas evidentes de golpes de 0stado: 7oniendo un l3mite a su afirmaci*n aclar* )ue cual)uier respuesta, para ser verdadera, no puede ser definitiva. S*lo eist3a la siguiente sospec$a@ sospec$a@ de all3 en adelante el populismo ser+ la esencia de la democracia. 7opu 7opuli lism smoo es una una pala palar raa )ue )ue $uel $uelee a podr podrid ido. o. ?iene iene deso desol lig igan ante tess connotaciones peyorativas peyorativas aun cuando aparece con la vestimenta de la democracia de los pores. 7or eso, como las tzanzas, tzanzas, esas cae'as $umanas reducidas al tamaño de un relicario por la saidur3a de los (3aros del Ama'onas, la democracia $a de(ado de $alar de la dignidad del $omre, de la liertad y de la (usticia. 0n ve' de eso, parece )ue su única funci*n es la de organi'ar elecciones. = para esos procesos electorales es imprescindile faricar, reinstalar un nuevo su(eto de la $istoria, reauti'ado para siempre con el nomre de «elector!. >e nuevo la Voluntad +eneral de de Rousseau, a la )ue Antonio
0l dios crucificado.
0n ve' del proletariado. -a polaci*n es el fundamento de múltiples antagonismos. 7or e(emplo, entre el concepto de «sociedad civil!, inventado por &egel, y el de «gente de a pie! ' es decir, del porer3o de pungente colorido, de un $alar tan local )ue parece etran(ero. A estos se les $a auti'ado con varios remo)uetes, aun cuando $oy por $oy su verdadero nomre podr3a ser «en ve' del proletariado!. A diferencia de la clase orera anterior y posterior al derrume del 4uro de Derl3n, este sustituto es cuasi dueño de un poder demoledor por cuanto es el gran elector de la posmodernidad . Su acci*n acci*n no siempre siempre es motivada motivada por el concepto concepto de democrac democracia, ia, sino tan s*lo por lo )ue puedan otener de los goernantes )ue ellos $an elegido. >esde luego ' luego ' su protagonismo electoral electoral a veces tiene la duraci*n de los los etras cinematogr+ficos. cinematogr+ficos. -a palara «puelo!, actualmente, designa a los m+s pores, a los a$3tos de necesidades, a los enfermos, a los desamparados, a los especialistas en reprimir deseos. = como como reprimir no es lo mismo )ue suprimir, los deseos insatisfec$os son el arsenal de un odio añe(o. 0sta parte de la polaci*n es m+s numerosa )ue el proletariado y )ue la clase media de todos los pisos. 7or eso, «la democracia para pores! los necesita. necesita. -a esencialidad de la democracia es elegir, de a$3 )ue los ya ungidos, as3 como como los candid candidato atos, s, siempr siempree estén estén en campa campaña ña electo electoral ral.. Ad Adula ulan, n, prome prometen ten,, encienden el odio, tratan a los potenciales electores como a una manada )ue acaa de salir de una $iernaci*n centenaria para reclamar derec$os preteridos. ios o por la patria. A esta victimidad, y a la promesa de superarla, superarla, se le $a dado dado el nomre de de «cultura de la pore'a!. pore'a!. 0sta cultura tiene al menos dos polos@ 1% Resignaci*n, como la de los loos de la manada ante el mac$o alfa. Su mansedumre, como si fuese una de las caracter3sticas del sentido común, $a sido fomentada por creencias del sistema social en su con(unto. 2% -a democracia y la misma religi*n sostienen la parado(a de )ue la vo' del puelo es la vo' de >ios y )ue el puelo es un gigante dormido gigante por enorme, dormido por apaciguado, paciente y saio por)ue el puelo es un Dios crucificadoQ. -a crucifii*n, de acuerdo al mito, conform* el crimen m+s $orrendo. -a v3ctima v3ctima fue nada menos menos )ue la divinidad. divinidad. Sin emargo, emargo, esa divinidad divinidad fue redimida redimida por la resurrecci*n. = amos, la crucifii*n y la resurrecci*n, simoli'an la victimidad del puelo y su inevitale resurrecci*n. -a ra'*n es impotente frente al mito mito por eso, eso, la racion racionali alidad dad pol3tica pol3tica la $a con conver vertid tidoo en el fundam fundament entoo del del populismo y de otros otros movimientos pol3ticos pol3ticos disfra'ados.
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si5uiera 5ue ser li+adas entre ellas6 . 7or eso, por)ue se trata de castigar a los )ue vienen crucificando a >ios, es decir, al puelo, el populismo es (usticiero. Su (usticia es una forma de vengan'a su salvaci*n es la felicidad )ue se otiene sin esfuer'o, como en el 7ara3so 3lico. -a (usticia y la salvaci*n son las piedras sillares de la ?ierra ?ierra 7rometida, a la )ue deen llegar los pores de acuerdo a una suerte de derec$o $ist*rico. 0n este sentido, el populismo no es una malformaci*n de la democracia, sino la democracia electorera de la postmodernidad. Se $a consolidado cuando cuando se agot* la guerra de guerrillas como método para alcan'ar el poder. 0l derrume del 4uro de Derl3n fue algo as3 como su auti'o. Se $a supuesto )ue la democracia tiene el prop*sito fundamental de dignificar lo $umano, aumentando la distancia con lo ruto )ue pervive en el $omre. -a democracia de los liros, de las asamleas, de las constituciones, estalece )ue estar de pie es eistir. 7ero el populismo aparece como un acondicionamiento para tasar votos. 0sta tasaci*n estalece el monto de las d+divas )ue se deen corar a los candidatos donde «d+diva! significa arrodillarse para medrar sin )ue medie el esfuer'o creador, es decir, la voluntad y el pensamiento )ue $an $ec$o al $omre un $om $omre re,, un humanitas )ue humanitas )ue no s*lo es el ser )ue ra'ona y $ala sino a)uel )ue invent* a >ios en otras palaras, el modelo de lo )ue deer3a ser la $umanidad. A pes pesar de todo todo lo anota notado do,, el popu populi lism smoo es anti) nti)uu3sim 3simo. o. A ese comportamiento pol3tico ya se refiere Arist*teles. = por ac+, en el
-a parte del le*n. ?oda elecci*n constituye un contrato aleatorio, no vinculante, estalecido de manera sorentendida, de modo veral, entre los candidatos y los electores. >e B 6id, p+gina 1BP.
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acuerdo a los términos de ese contrato, los candidatos, en caso de otener la victoria, se )uedan con el poder, y los electores apenas con la imagen del poder, adem+s de una larga lista de ofrecimientos y regal3as, como la de )ue «el puelo es soerano!. 0n este tipo de contratos nada es eigile por parte de los electores. -os arist*cratas Epor)ue la democracia es el goierno de los me(ores, es decir de la aristeia griega, de donde proviene la palara «aristocracia!E violan el principio (ur3dico de )ue todo contrato de compraventa es un intercamio de ienes e)uivalentes. 7or eso se )uedan con la bona parte, es decir, con la parte del le*n mac$o. -as soras, como ya se sae, corresponden a )uienes $icieron el traa(o duro. >e ese modo, strictu sensu, la democracia populista es una degradaci*n de la dignidad $umana. >egradaci*n por)ue se venden votos a camio de las limosnas )ue conceden los caudillos mesi+nicos con el nomre de «revoluci*n!. 0stos napoleones, (efes supremos de las c$usmas, se )uedan con la bona parte.
-a c$usma. «0l tiempo est+ des)uiciado!, dice >errida, traduciendo el out of 9oint de S$aKespeare. «>es)uiciamiento! no s*lo significa malponer los soportes de las puertas sino tamién, por eso de las met+foras, «decadencia moral!, «corrupci*n!, «desarreglo o perversi*n de las costumres!. Sin emargo, dudando saludalemente, >errida se pregunta@ «8= si el desa(uste fuera, por el contrario, la condici*n de la (usticia:!P. 0sta duda no est+ fuera de lugar por)ue s*lo en el campo de la técnica lo ien a(ustado es lo correcto, y nadie garanti'a )ue eso mismo sea lo (usto en los otros territorios de la eistencia. 0n efecto, si el tiempo est+ «fuera de )uicio!, con independencia de su saor metaf*rico, no es )ue realmente lo esté sino )ue as3 parece estar por)ue previamente se $a estalecido )ue «estar en el )uicio! es la manera de ser del orden. Suponer )ue el orden es a)uello )ue est+ como dee estar s*lo es verlo sometido a una valoraci*n, como si el «)uicio ien puesto!, el tiempo y la $istoria, fuesen el orden y el ordenador. Si se considera )ue el «)uicio est+ fuera de lugar! se trata de una apreciaci*n valorativa se mire desde donde se mire, desde la i')uierda o desde la derec$a, )ué m+s da, por)ue en amos casos uscan imponer algún tipo de orden. Re$acer lo mal $ec$o es el prop*sito de una revoluci*n. 7ero al contrario de lo )ue piensa S$aKespeare, el revolucionario cree )ue el tiempo no est+ «fuera de )uicio! sino muy ien empotrado, perfectamente en su sitio. ;ale decir entonces )ue «estar en su sitio! sugiere algún tipo de orden vigente, o in(usto. 0l tiempo como $istoria, el tiempo como eistencia de la $umanidad sometida a un orden llamado «desigualdad!, e)uivale a in(usticia. 0l «tiempo en su )uicio!, es decir, el orden vigente, $a posiilitado la reiterada derrota de los de aa(o, vencidos mil veces, una y otra ve'. 0n (a poltica, Arist*teles cuenta una $istoria de revoluciones cuya constante es la luc$a de pores contra ricos, y viceversa. >ice )ue el o(etivo permanente de esas confrontaciones era la eliminaci*n de la desigualdad, siempre acompañada de in(usticias, desprecio, persecuci*n, c+rcel y destierro. 0n la actual América -atina se P Jac)ues >errida, Espectros de Mar, $pectres de Mar,4, 0d. ?rotta, 4adrid, 1L, p+gina // y siguientes.
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produ(eron luc$as sociales de parecida urdimre. e a$3 )ue la pertina' oposici*n )ue la mayor3a de los americanos perpetr* contra la causa de la 6ndependencia no se dee, como supone Dol3var, a la ignorancia y el fanatismo de las masas populares, sino a otras causas, como por e(emplo el $ec$o de )ue los españoles de 0spaña, desde el Rey para aa(o, con fines pol3ticos de tipo populista, reali'aron muc$as concesiones a la gente pore, a los negros y los lancos de orilla@ «con el fin de apoyarse en las clases a(as, favoreciéndolas con su influencia 12!. A pesar de estas afirmaciones la insurgencia latinoamericana siempre $a estado constituida por artesanos, estudiantes, intelectuales, y, en algunos casos, +sicamente por campesinos. 0se es el caso, por e(emplo, de la Revoluci*n 4eicana, cronol*gicamente la primera del siglo 55, y la primer3sima dirigida y e(ecutada por campesinos y el puelo raso, como 7anc$o ;illa, el pe*n )ue comen'* como andolero y por 0miliano Tapata, el campesino )ue inaugur* la teor3a y la pr+ctica de la reforma agraria asada en la m3tica 4adre ?ierra, con su consigna anar)uista de )ue «la tierra es de )uien la traa(a!. ?amién est+ la gesta de Sandino, «el general de $omres lires! ' como lo llam* #ariela 4istral, )ue comand* eso )ue Darusse auti'* con el nomre de «pe)ueño e(ército loco! . -o)u3simo, por)ue .
-aureano ;allenilla -an', =esarismo Democr
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con tres mil campesinos, estudiantes y el porer3o citadino, se enfrent* al ya poderoso e(ército estadounidense )ue $a3a invadido e modo )ue el puelo, desde siempre, $a vivido como si estuviese al margen, suestimado y suestim+ndose, rumiando un odio ancestral. 4uc$as veces, a la so+a, $a participado como carne de cañ*n en confrontaciones calificadas por los caudillos como luc$as por la liertad y la (usticia. = a$ora, frente a la ausencia raigal de la clase orera, de nuevo, con otros ropa(es, el puelo resucita. Su presencia parece )ue es indispensale, tanto )ue 4ic$ael &ardt y Antonio mperio, un liro )ue intenta remo'ar el marismo, escrien en un cap3tulo llamado (os pobres@ En todos / cada uno de los perodos históricos' es posible identificar' a veces ne+ativamente' pero invariablemente de manera apremiante' a un su9eto social 5ue est< presente en todas partes. El ?nico nombre com?n no localizado de diferencia pura en todas las *pocas es el de pobres1". -uego, como si se escuc$aran los ecos le(anos del -uK+cs, )ue reneg* de su %istoria / conciencia de clase1&, o de 7er*n dirigiéndose a sus descamisados, los autores de El >mperio señalan )ue el pore siempre tiene una capacidad profética por)ue «no est+ en el mundo sino )ue él mismo es el mundo! )ue la multitud es divina por)ue «el pore es >ios en la posiilidad mundial y s*lo el pore es capa' de reali'arla!. A)u3 resulta inevitale recordar a Jesucristo, e inmediatamente a Rousseau, cuando proclaman )ue «el pore mismo es poder! . 4ic$ael &ardt y Antonio
1/ ?*mese nota de la siguiente anécdota@ uando la Ini*n Revolucionaria de la Juventud 0cuatoriana decidi* al'arse en armas, se invit* al único militante orero a incorporarse a la acci*n. Vl acepto, pero en a+osto' por5ue en ese mes tena sus vacaciones anuales. Fué cosasG ?ener un empleo sigue siendo un privilegio. 1C 6mperio, 7aid*s, Darcelona, 22, p+gina 1L1 y siguientes. 1L 3eschichte und @lassenbeAuBtsein, 12/. 1Q >mperio, p+gina 1L2. 1B 6id, p+gina 1L.
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-a multitud. #ustave -e Don escrii* un liro traducido como 7sicolo+a de las multitudes1:. 0n esa ora, casi olvidada, su autor dice )ue las ideas, los instintos, los sentimientos, es decir, toda la su(etividad, se transforman en actos s*lo cuando los individuos se convierten en multitud. 0n otros términos, )ue $ay una diferencia, no s*lo cuantitativa sino especialmente cualitativa, entre individuo y multitud. Sigmund Hreud, en su 7sicolo+a de las masas / ane acuerdo a estos criterios, el nuevo su(eto de una revoluci*n emancipadora, llamado «multitud!, es impulsivo, irritale, +vido de acci*n, generalmente destructiva por)ue se $a eliminado la noci*n de lo imposile, $aciendo caso omiso de la l*gica y de la incertidumre. >e a$3 )ue «la multitud! sea autoritaria, intolerante, destructiva. 0l individuo constituido en ella elimina los intereses personales y es proclive a la magia de la palara. uiere ilusiones, a las )ue considera realidades alcan'ales. 0sta conceptuali'aci*n, inspirada en la Revoluci*n francesa, )ui'+ de manera puntual en la toma de la Dastilla, tiene una impresionante vigencia. Reaparece con furor en movimientos pol3ticos como el populismo, en los sa)ueos, en las degollinas de personas consideradas enemigas, as3 como en la destrucci*n de estatuas, templos religiosos y mercantiles. Recuérdese a Jesucristo y los mercaderes del templo.
-a cru' de las cru'adas.
1P (a ps/cholo+ie des foules, 1PL. 1 Massenps/cholo+ie und >ch-nal/se, 121. 2 4ic$ael &ardt y Antonio eate. 0spaña, 2C.
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0l fundador. -a Santa 4ar3a, -a 7inta y -a ios! ' y olomo, castellani'ado como «ol*n!, posilemente viene del lat3n columba' )ue )uiere decir «paloma!. Según la Dilia, el 0sp3ritu Santo adopt* la forma de una paloma para engendrar a Jesús sin tocar el cuerpo de la ;irgen 4ar3a. 7arece caal3stico )ue el intrépido navegante $aya sido auti'ado con un nomre )ue anuda eistencia con destino )ue es nada m+s y nada menos )ue tener las caracter3sticas de lo predeterminado, en este caso, el rumo $acia las grandes $a'añas, como la de inventar América E)ue todav3a no era AméricaE con el nomre de «ios le $a3a encomendado poner al descuierto un nuevo mundo para difundir el 0vangelio. >ifundirlo a toda costa, muy de prisa, por)ue los profetas, conocedores de los arcanos, $a3an anunciado )ue el fin del mundo se acercaa. In final sui +eneris por)ue ser3a m+s ien un renacer previo al segundo advenimiento. = cuando eso ocurriera, todo el planeta de3a estar evangeli'ado para )ue Jesús no inaugurase el nuevo ielo sore el mismo infierno. 0l cumplimiento de las profec3as se rige por un calendario desconocido por los mortales. 0so dicen, por)ue el tiempo no est+ $ec$o de fracciones sino de lo simult+neo, es decir, de lo )ue siglos m+s tarde ser3a la «$istoricidad! $eideggeriana. Si esto es as3, tal ve' el Juicio Hinal ya comen'* y se viene reali'ando con premios y castigos )ue la $umanidad, ingenuamente, $a confundido con la manera de ser de la eistencia. Si se tiene en cuenta estos antecedentes, ol*n en realidad fue el capit+n de la Wltima ru'ada. e ese modo, la ús)ueda del lugar donde el oro crece como mala $iera fue un preteto o, si se )uiere, el an'uelo y la carnada para ganarse la uena voluntad de los reyes, de los armadores de arcos y de su tripulaci*n. 0ra indispensale contar con la oediencia de éstos últimos. 0ran prisioneros y se les persuadi* de )ue era preferile morir desafiando al mar )ue en la c+rcel. Adem+s, siempre $ar3a posiilidades de éito, de fuga, de amotinamientos, de las tantas sorpresas )ue depara la eistencia. Sore esos pilares se levant* el edificio del descurimiento, de la con)uista y de la coloni'aci*n del ios s*lo era posile gracias a >ios. 0so es el cristianismo, como asegura San Agust3n, en sus =onfesiones.
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-as misiones. 0sa fue la misi*n de ol*n. >esde entonces, «misi*n! no s*lo es el otro nomre de las cru'adas, sino de la tenacidad, de los prop*sitos indeclinales, de a)uello )ue dee llevarse a cao contra viento y marea. &egel recogi* el concepto, lo visti* con el tra(e de las ceremonias y lo convirti* en «misi*n $ist*rica!, algo as3 como el destino. Según este criterio, «destino! es a)uello )ue est+ preescrito en el -iro de la ;ida de individuos y puelos. on este sentido, después del fracasado asalto al cuartel 4oncada, fue retomado por Hidel astro en su famoso y optimista opúsculo titulado@ (a historia me absolver<. -a misi*n no es únicamente un proyecto, sino tamién un modus operandi. ios le da a sus prop*sitos. ?amién los e(ércitos tienen una misi*n cuando marc$an con sus tamores de guerra. -as misiones, adem+s, son actividades compulsivas cuando se trata de acristianar id*latras, indios salva(es, negros y réproos. Si se añade )ue esta ideologi'aci*n, en realidad, tiene por o(eto enseñar al )ue no sae, las misiones son actos civili'adores. 0s un e(ercicio del poder si los misioneros son soldados punitivos, aun cuando lo punitivo es lo esencial del ser soldado. 0n todo caso, la misi*n es la reali'aci*n de lo imposile, como la Misión imposible de la serie televisiva una verdadera perla de la cultura imperial, tan efectiva )ue deleita verla sentado c*modamente frente al televisor. -as misiones son ideolog3as en s3 mismas epl3citas a veces, o camufladas con el color difuso de las cosas sumergidas. ado el alto contenido ideol*gico de la misi*n, una parte de los coloni'adores del e acuerdo a esas al)uimias interactivas se produ(eron revolti(os, me'clas er*ticoestéticas de la nueva cultura triunfante con las culturas dominadas. A estas cominaciones, 'urcidos y remiendos Edenominados a veces «mesti'a(es ideol*gicos!E ' as3 como a las muc$as interpretaciones de las Sagradas 0scrituras efectuadas sin el visto ueno de los ar'oispos, se los llama «cristianismo!, o m+s apropiadamente «religiosidad popular!. 0n los pliegues de esta visi*n del mundo viven clandestinamente dioses y demonios de antiguas creencias, el santo evangeli'ador y el $éroe de la con)uista. Ina trinidad conflictiva, sin duda, tanto )ue sin previo aviso uno de sus componentes asume el mando de acuerdo a los vaivenes del vivir. uando cual)uiera de estos persona(es asume el poder, por e(emplo del 0stado, no lo $ace como individuo aislado sino como un ser ifronte por)ue reúne en s3 el esp3ritu del evangeli'ador y de los audaces capitanes, esos )ue suyugaron a los meicas del territorio maya)uic$é y a los incas del ?a$uantinsuyo. 0s como si esta trinidad estuviese arropada por una religiosidad )ue se estructur* a lo largo de la con)uista y de trescientos años de coloni'aci*n. Se trata de
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una aleaci*n de santidad y $ero3smo, donde «santidad! puede entenderse como oficio de centinela del 0vangelio, y «$ero3smo! como emulaci*n de ortés, de 7i'arro o de los uscadores de la utop3a llamada 0l >orado. Aclaraci*n@ vigilar el 0vangelio no significa únicamente $acer cumplir el legado te*rico de los ap*stoles, sino tamién dogmati'ar cual)uier verdad estipulada como la única posile. 0sos persona(es genéticamente constituidos con la santidad y el $ero3smo $an reciido el sorenomre de «caudillos!, «comandantes! o simplemente «4es3as!. omo si fuesen soldados de fortuna siempre est+n listos para nuevas cru'adas, por)ue llevan por dentro, en los suterr+neos del inconsciente, las cruces estampadas en las velas de las naos del descurimiento. 0n los suterr+neos del inconsciente se encuentra la cristiandad del ie' 4andamientos, o en el «platonismo para pores!, como llama
-a insurrecci*n. 0n los alores del siglo 565 las colonias europeas estalecidas en el
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Doves el 4alo. 0n amas orillas de ese conflicto aparecieron persona(es carism+ticos@ los «uenos!, es decir, principalmente los ricos mantuanos empeñados en lierarse del yugo español y los «malos!, decididos a mantener la autoridad del rey de 0spaña en las 6ndias y tamién a eliminar a los mantuanos como una variale no prevista. 0n esta variale descoll* José ?om+s Doves. 0ste improvisado comatiente, con un e(ército de siete mil soldados, derrot* una y otra ve' a los independentistas. Astuto y auda', casi aca* con los sueños liertarios. &alaa el lengua(e de los negros, de los pores, de los ecluidos en el amplio sentido del concepto. 0n #uayaal, por e(emplo, después de asar novillos en grandes $ogueras, después de ailar (oropo al son de las arpas, guitarras y maracas se declar* enemigo a muerte de los mantuanos y decret* )ue de a$3 en adelante, a lo largo del proceso, las mu(eres y los ienes del mantuana(e se ir3an repartiendo entre los pores y los negros. >educci*n necesaria@ el populismo es nativo de la ?ierra de #racia . onsiste en comprar el amor y la oediencia mediante d+divas. 0ste ardid sigue siendo contempor+neo. on algunas modificaciones ling93sticas lo usan todos los aspirantes a salvar al pa3s. -os )ue tratan de imitar a Dol3var, en ve' de uscar la lieraci*n de los esclavos, como decret* Doves, declaran )ue el puelo es soerano, es decir, no s*lo lire, sino con poder. Recuérdese )ue uno de primeros decretos de Doves fue la lieraci*n de los esclavos, y )ue adem+s estaleci* de $ec$o la democracia participativa. Dol3var no lo $i'o. l reclamo de oves en 3ua/abal' acudan llaneros de todos los confines0 indios de =ama+u
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a los negros y a los pardos, a )uienes en el fondo despreciaa, sino por el odio a los lancos2/!. >esde luego, no actuaa s*lo por odio. Amaa el poder por sore todas las cosas.
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-a cultura de la pore'a.
-a teor3a del sacrificio. 7oco a poco se fue asentando la polvareda )ue produ(o la ca3da del 4uro de Derl3n estruendosa por)ue no fue el 4uro sino el socialismo lo )ue se $a3a derrumado. >e este modo fue diu(+ndose una especie de sosiego, como la de los epedicionarios )ue acaan de regresar, cansados y frustrados, de la última epedici*n a los -langanates. 8ué son los -langanates y cu+l es su relaci*n con el 4uro: -os -langanates son unas montañas remotas situadas en el declive de los Andes ecuatorianos. All3 $ay tres lagunas las dos m+s lindas tienen nomre de mu(er@ olay y =untana. -a tercera, con el aspecto de un centinela malencarado, se llama 4actal+n. Se dec3a )ue muc$os de los via(eros )ue se atrev3an a pasar por sus inmediaciones mor3an a$ogados a causa de la nelina perpetua )ue las envuelve como un vestido mortuorio. Según una de las leyendas de 0l >orado, los incas )ue lograan soreponerse al emru(o llegaan a los -langanates y recog3an el oro desperdigado en los r3os como si fuesen gui(arros. 0ncontrarlas es el telos de los eploradores de imposiles. 0n ese intento $an muerto muc$os $omres otros simplemente $an desaparecido. ;isto as3, -langanates es otro nomre de la utop3a. E8ué $a pasado: E?enta $i'o la pregunta como si se dirigiera a s3 misma pero sin $allar la respuestaE A lo me(or estamos perdidos entre la nelina de las lagunas )ue protegen los -langanates. = no sé si me duele esa leyenda, o la ca3da del 4uro. Sin emargo, lo )ue realmente la atormentaa era el naufragio del mito en el caso del oro de los 6ncas, y de la utop3a en el caso del 4uro. -a profesora ?enta padec3a de esa fiere de averiguar el por )ué de las cosas. Se dedic* a releer lo tantas veces le3do, a saiendas de )ue el destino de los liros es el de petrificarse. ESe vuelven esfinges Edi(oE )ue no saen o no )uieren revelar sus secretos. 7ero una de las esfinges le dirigi* la palara. Se llamaa ionisos no cre3a en gladiadores, ni si)uiera en 0spartaco. 0ste gladiador poderoso se al'* en armas y cre* un arrollador e(ército insurgente. 7ero su amor a la liertad era mayor )ue su inteligencia, propia de los comandantes del e(ército romano. 0l poderoso gladiador muri* crucificado. 0s decir )ue la verdadera reeli*n es la de los pleeyos, de los perseguidos. 0ntonces las reeliones no comen'aron con los m+s fuertes sino con los m+s miserales@ los desamparados, los desterrados, en otra palara, con los (ud3os, y no los del Decerro de Mro, sino con el Jud3o 0rrante. 0rrante es el )ue cree )ue (am+s se llega. Sedentari'arse es sin*nimo de «ec$ar ra3ces!, y esto es un contrasentido por)ue no tiene final el camino. 7or eso sigue y sigue.
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como una constante del pensamiento. 7or ello, para el (ud3o la palara «pore! es sin*nimo de «santo!, en el sentido de )ue santidad y pore'a son el semillero de las privaciones. 7ero las privaciones engendran odio@ C de ese odio' el mios )ue se $ace sacrificar para la salvaci*n de la $umanidad. 0l amor de Jesús no uscaa el poder. E0l >ios crucificado. F-indo t3tulo para un liroG 80s tuyo o de ios crucificado se $a convertido en el 3cono de la victimi'aci*n como categor3a de la teor3a del sacrificio y de la redenci*n. -os sacr3legos )ue cometieron ese crimen no se llaman deicidas, como deer3an, sino ricos, capitalistas, oligarcas, gamonales, según la época y los pa3ses. Se dir3a )ue $an camiado de nomre a fin de ser admitidos aun)ue sea clandestinamente en el reino de los cielos. 80s decir )ue los dioses no son inmortales: ?odo lo )ue nace, muere, especialmente las creaciones $umanas. 7ero se supone )ue los dioses son omnipotentes mientras viven. &acen cosas asomrosas, y como adem+s son omnisapientes, sus creaciones son oras maestras. Si no, f3(ense en esto@ Jesús, &i(o del 7adre 0terno, de3a morir de acuerdo a un lireto. >espués resucitar3a, al igual )ue el sol )ue muere durante el ocaso y renace con el ala. Su resurrecci*n estaa prevista, pero fiel al lireto, como si no supiera lo )ue estaa ocurriendo, en tono de pregunta di(o@ «F7adreG 87or )ué me $as aandonado:!. Algunos pidieron arepas con carne mec$ada. ?enta di(o )ue almor'aa poco. 7refer3a un $elado con galletitas. 7ero su tono de vo' fue rusco. 0lla reaccionaa de manera etraña, a veces intimidante. espués de un silencio de considerale anc$ura, di(o@ EIna se pregunta si ese caminar con la cru' a cuestas por el alvario, rumo a la crucifii*n, no es un s3molo de la vida de los miserales. 7areciera )ue la $istoria de Jesús y la del puelo son similares@ el concepto universal del sufrimiento. -a diferencia estar3a en )ue Jesús permaneci* en la cru' s*lo tres d3as, y la crucifii*n del puelo aún no termina. >ee ser por eso )ue el mismo Jesucristo di(o )ue es m+s f+cil )ue pase un camello por el o(o de una agu(a antes )ue un rico entre en el reino de los cielos. 0se di')ue es el fundamento del llamado socialismo del siglo 556. Aseguran )ue Jesús era socialista, cuando ni si)uiera eist3a el concepto. 0ste nuevo socialismo, como en la 6n)uisici*n, en -a noc$e de San Dartolomé o en la
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evangeli'aci*n del ios. = como Jesús es $i(o de >ios, el mismo >ios es un socialista militante. 0sta afiliaci*n pol3tica se simoli'a con su crucifii*n. ui'+ por eso los pores $an sustituido al proletariado, sim*licamente sepultado a(o los escomros del 4uro de Derl3n. In niño y una niña andra(osos estaan parados no muy cerca de la mesa, como si $icieran esfuer'os para entender la conversaci*n. 7ero cuando uno de los comensales de(* media arepa como si ya no )uisiera m+s, el c$ico se acerc* y t3midamente pregunt* si pod3a comérsela. ! 0sto es lo )ue me pudre. Edi(o ?enta con un semlante )ue desdec3a su sorenomre de ?entaci*n. -lam* al mesero y le pidi* con eagerada cortes3a )ue les sirva una arepa a cada uno de los c$icos. -os clientes entraan y sal3an. &alaan a los gritos acerca de un partido de éisol. -as sirenas policiales se escuc$aan le(anas, y algunas pare(as no se contentaan con tocarse las manos y se esaan como si trataran de comerse. EDienaventurados los pores por)ue de ellos ser+ el reino de los cielos E di(o el AndinoE. -o cual, si no me e)uivoco, significa )ue deer3an morirse de urgencia.
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enlindecida )ui'+ por)ue andaa medio despeinada, co)uet3sima, todo miradas al Daras, o Darudo, no por)ue $uiese estado en la Sierra 4aestra sino por)ue eran llamativas su ara y su igote. E7ositivismo, pragmatismo, como se llame Edi(o élE pero a los gringos y a los c$inos les $a dado uenos resultados, tamién a los u$oneros, a los dueños de los casinos y a los altos funcionarios púlicos )ue (am+s se $an preguntado )ué es y para )ué sirve el conocimiento. EFDravoG FAplausos para DarasG Edi(o -a atiraE. 8Ser+ )ue nos $emos cre3do el cuento del gallo pel*n: reemos )ue estamos inventando por)ue $alamos y $alamos sore cosas ya recontradic$as en el etran(ero, sore todo si sus autores son personas de renomre. &emos olvidado )ue la p*lvora la inventaron los c$inos y nosotros el agua tiia con la )ue nuestras mamacitas nos añaan cuando éramos c$i)uitos. =, de nuevo, empecinadamente, $alaron de la crucifii*n y la resurrecci*n@ ESon categor3as eistenciales Edi(eronE. 7ara )ue $aya resurrecci*n dee $aer crucifii*n. Se trata de la teor3a del sacrificio, cuyo primer mandamiento dice )ue nada se otiene sin sufrimiento. F;ayaG -a felicidad, entonces, est+ mediada por el dolor. 7ero resurrecci*n significa «redenci*n!. Si as3 es la cosa, se dir3a )ue de esta manera el puelo es el )ue $a triunfado. F;ictoria p3rrica, Ave 4ar3a 7ur3simaG, por)ue la pore'a se $a perpetuado. 0s decir )ue los ricos, supuestos derrotados, astutamente inventaron las llamadas reglas del (uego, la teor3a del contrato, por e(emplo, los triunales y la (usticia, la racionalidad y el $umanismo. Añ+dase la democracia, )ue desde Arist*teles significa «poder del puelo!, y )ue asimismo desde Arist*teles, pasando por Rousseau, siempre $a sido s*lo una frase, a pesar de cual)uiera de sus ad(etivos. &alar sin )ue nadie te mande a callar es como nadar en los remansos. = $ala )ue te $ala, se precis* )ue la reeli*n de los oprimidos comien'a cuando el resentimiento se vuelve creador y engendra sus valores, y eso no es posile sin vengan'a e imaginaci*n. Recurriendo al mito de -a ?ierra 7rometida y a la Itop3a en sus diversas formas, se estaleci* )ue el resentimiento es una de las piedras sillares de la revoluci*n. Se trata de un odio )ue $uele a podrido, como el agua estancada en la sentina de los arcos. >e esa putrefacci*n provienen los conceptos de (usticia, de liertad y de felicidad. 0l gusto de nadar a contracorriente $i'o su presencia. 87or )ué ten3a )ue ser verdadero todo cu+nto se dice: Se record* )ue revoluciones como la estadounidense, la francesa, la soviética, o las guerras de independencia de las Américas, no fueron pensadas ni reali'adas por el puelo raso. -os negros no luc$aron contra la esclavitud. uienes s3 lo $icieron fueron los lancos de Doston, según Mscar Oilde.
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la ra'*n en todos los +mitos de la eistencia. Ra'*n, entonces, significaa «e)uidad!, «$umanismo!, «cientificidad!, o dinero como e)uivalente universal del traa(o. 0n otras palaras, los te*ricos de casi todas las revoluciones provienen de los sectores sociales acomodados. uienes toman las astillas y ponen el pelle(o son los )ue ;3ctor &ugo llam* «los miserales!. A pesar de eso, cae recalcar )ue los puelos entendidos como polaci*n $an creado saeres tan espléndidos como el sentido común, la música, la dan'a, los mitos y los lengua(es. 0sas oras maestras no son el resultado de teor3as, es decir, creaciones intencionales, sino de la misma eistencia. 7or eso posee un $alo m3tico la creencia de )ue las masas comparten con >ios los atriutos de omnipotencia y de omnisapiencia.
-a argamasa. «7opular! y «populismo! provienen del vocalo latino populus, as3 como tamién «plee! y «pleeyo!. >e todas estas palaras la única no peyorativa es «popular!. Señala a)uello )ue pertenece al puelo sin m+s ad(etivos. 0l populismo, en camio, en tanto )ue tendencia, pareciera )ue camia de lina(e, algo as3 como lo )ue se compra y se vende, sin la simple'a y candide' de campesina endomingada, con esa poes3a aventurera )ue podr3a denominarse robin9udismo' del Roin &ood )ue nos encant* durante la infancia y un poco después. uando ie' 4andamientos de la -ey de >ios y de lo )ue el iusnaturalismo llam* «contrato social!. Medecer significa someterse a algún tipo de autoridad. ?*mese nota de la siguiente parado(a@ 0l cristianismo propugnaa la desoediencia, la revocaci*n o la deposici*n del mandato, e incluso el tiranicidio. Sin emargo, mientras no sea indispensale, $ay )ue oedecer para sorevivir y mantener el orden, tal como lo estalecen los mandamientos (ur3dicos, pol3ticos y morales. «>ar al ésar lo )ue es del ésar!, di(o Jesucristo en un momento de deilidad o de oportunismo. 2L
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Sin emargo, el riesgo de desoedecer $a devenido en el fundamento de la liertad pol3tica. 7or otra parte, la oediencia Esore todo la oediencia ciegaE es el cimiento de la racionalidad rooti'ada.
0l Juicio Hinal. Ina ve' finali'ada la Segunda #uerra 4undial, en el transcurso del Juicio de <úremerg, se estaleci* el principio de la desoediencia a las altas (erar)u3as, siempre )ue oedecer atente contra los derec$os del $omre y el sentido común. >e cumplirse al pie de la letra la oediencia a esa desoediencia se socavar3a uno de los valores fundacionales de la moral. Adem+s, es inimaginale en el amplio campo de las relaciones sociales, por e(emplo, en el e(ército. 0n esa instituci*n, garante de la democracia, de la soeran3a nacional y de otras cosas onitas, est+ vigente la disposici*n legal de )ue primero se cumple una orden y luego se la discute, si el superior lo autori'a. 0l orden, la liertad y los derec$os $umanos se asan en la oediencia. Medecer es el primer mandamiento, tan interiori'ado )ue ya se $a vuelto invisile. e a$3 )ue la cultura tiene por o(eto someter a la fiera $umana donde)uiera )ue se encuentre 2B. -a democracia populista es una concepci*n pol3tica )ue atriuye a los miserales la paciencia, la $umildad, la (usticia y la saidur3a. A esta ideolog3a del >ios crucificado se le $a dado varios apelativos. «ultura de la pore'a! es uno de ellos 0ntre sus cimientos est+ la religiosidad popular, es decir, la interpretaci*n de los dogmas cristianos y el con(unto de creencias, de fragmentos de otras culturas, de mitos raigales. 0n América -atina forma parte del inconsciente colectivo el mito de )ue el 7ara3so tuvo su sede en este continente. ?amién el mito de 0l >orado, no s*lo como la $ipotética geograf3a de las minas de un $ipotético rey Salom*n, sino como las ri)ue'as en s3 todas las )ue >ios acumul* cuando estaa fundando el mundo. 4uc$a ri)ue'a y muc$a pore'a por culpa de los malos goiernos. M de los uenos goiernos traicionados, por)ue todas las nacientes repúlicas creyeron tener uenos .
2Q 6id, par+grafo 11. 2B 6id, p+gina 1LP.
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goiernos cuando se triunf* en las guerras de independencia. -o esencial de la ideolog3a del >ios crucificado radica en )ue es una pruea de la lealtad a >ios, como la )ue tuvo )ue soportar Jo, según cuenta la Dilia. 0s decir )ue esta cultura acepta la pore'a como destino. Sin emargo, todo mal tiene su contra, en este caso, la contra se llama «optimismo!, proveniente de la ideolog3a del progreso. 0s as3 )ue el sufrimiento, las privaciones, las $umillaciones, terminar+n cuando finalmente se imponga el goierno de los $éroes y de los santos, ése del 4es3as. M cuando se gane el premio mayor de la loter3a. -a cultura del >ios crucificado considera )ue llegar+ el d3a, inevitale, en el )ue se castigar+ a los malos y se premiar+ a los uenos. 7or eso es preciso inventariar, anotar el dee y el $aer en el -iro de la ;ida como testimonios. -a m+s grande de las (usticias tendr+ lugar en el Juicio Hinal . 0ntonces todos los ofendidos ser+n premiados. 0ste (uicio, anterior al de <úremerg, es una de las utop3as del cristianismo y forma parte del culto al >ios crucificado. 0l Juicio Hinal es uno de los medios por el )ue los déiles llegar+n a ser 2P fuertes , aun cuando los dogmas cristianos señalan )ue la participaci*n en ese (uicio est+ garanti'ada por la inmortalidad del alma. omo no eiste una fec$a precisa, los caudillos del populismo, en su condici*n de representantes de >ios, siempre est+n dispuestos a convocarlo y a reali'arlo con refinamiento y crueldad, seguramente por)ue «todas las religiones son, en última instancia, sistemas de crueldad! 2. -a crueldad del cristianismo radica en )ue el sacrificio es entendido como ascetismo. >e a$3 proviene el placer de la mortificaci*n, ese goce maso)uista como elemento sustantivo de la cultura de la pore'a@ «sin crueldad no $ay goce posile! /. 0s preciso $acer alarde del sufrimiento. «Sin real y sin empleo, por $+ve' me resteo!, se le3a en la pancarta )ue llevaa una mu(er, tan vie(a, tan infeli', tan pore. Apenas pod3a caminar en la manifestaci*n. 0sa es la ascesis )ue se regodea, )ue e$ie su va crucis por)ue «la virtud sin testigos es una cosa asolutamente inimaginale/1!. 4ientras tanto, a$3 est+ el populismo asistencialista@ un cuando no siempre sea conveniente para una sociedad. 7roduce una involución de consecuencias aun5ue satisfa+a ur+encias be acuerdo a esta aleatoriedad, ni el puelo ni los señores son propietarios de una ondad original y constante.
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olviden los $orrores del &olocausto. Recuérdense las atrocidades cometidas en ;ietnam. eer3a $aer puesto fin al prolema de la desigualdad.
-os maromeros. -a miseria no es una enfermedad, pero $a desarrollado ant3dotos, por e(emplo, el ingenio. ?enta pregunt* al Andino si se refer3a al (azarillo de ormes, a la sagacidad del =hulla Romero / Hlores, las tr+calas de Simad el 4arino, de $aplin o de antinflas. 0fectivamente, se refer3a a esos teóricos. 7ero $ay millones )ue no los conocen por)ue prefieren a >illinger o Al apone. ada cual inventa sus anticuerpos. >een estar al nivel de los instintos. 0l carro en el )ue via(aan formaa parte de una largu3sima fila. -os automovilistas, dentro de sus ve$3culos con aire acondicionado, llenaan el vac3o con salsas, cumias y oleros, atiorr+ndose de noticias radiales, info,ic
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misma oca Eun poco torcidaE, pero se diferencian en nimiedades, como los estilos de la divisi*n del traa(o. 8u+les: H3(ate un poco, por favor@ el populismo de $oy en d3a $a determinado )ue la tarea del puelo soerano es votar, la de las fuer'as armadas defender al 4es3as agraciado con esa votaci*n, y as3 sucesivamente, $asta llegar a los oligarcas, cuyas oligaciones son@ 1% 7agar impuestos. 2% 7uesto )ue tienen autom*viles lu(osos, camionetas de marca y camperos cuatro por cuatro )ue les permiten despla'arse por todo el pa3s, deen dar caridad a los pores y a los mendigos situados en las cuatro es)uinas del mundo, en todas las avenidas, en los uses de transporte urano y en los vagones del metro. >ar caridad es un deer, y reciirla un derec$o. >e oc$o de la mañana a doce del mediod3a. S3, señora, como oficinistas. uando la lu' ro(a de los sem+foros detiene el tr+fico de los ve$3culos, como si se tratara de una ora de teatro, o de un espect+culo circense niños y (*venes de amos seos ailan, cantan, se contorsionan, limpian pararisas, maromean y e(ecutan malaarismos con antorc$as, pelotas y palitro)ues )ue suen y a(an por el aire con singular destre'a. omo si tuviesen un relo( interior de alta precisi*n se detienen antes de )ue camie el color de la lu', $acen una venia y se acercan a los carros )ue no $an cerrado el vidrio de la ventana y demandan algo cortésmente E«lo )ue pueda, por favor!E a camio de una e$iici*n malaar3stica de alta calidad. = en el intertanto, mu(eres pe)ueñitas pero con un eé en ra'os, pelo negro y lacio, o(os ac$inados como los )ue tienen los $aitantes de las trius ama'*nicas, piden una caridad E«por el amor de >ios!E a conductores y pasa(eros )ue ni si)uiera les miran, o )ue se compadecen y les dan algo. 7ero se cuenta )ue si les propones traa(ar de cocineras, por e(emplo, se enfurecen, te agreden veralmente, por)ue eso )ue $acen tamién es traa(o, caminando de un lado para otro, aguantando tanto el sol como la lluvia, soportando la indiferencia o la ira de los automovilistas. 7ero de una a cuatro de la tarde $ay un receso a causa del t*rrido calor. A esa $ora poco a poco van llegando los lisiados, los patituertos, los amputados, los vie(os con guitarras, cuatros o 'ampoñas, niños semidesnudos, ancianos descal'os )ue s*lo te miran sin pronunciar una palara. >e lunes a viernes, por)ue los mendigos tamién tienen derec$o a un tran)uilo fin de semana. &oy en d3a, las misas dominicales ya no son un espect+culo. e $ec$o se presentan diferentes variales en cuanto al método, o en lo referente a los lugares y los $orarios de traa(o. &ay )uienes prefieren acercarse al lindo carro de último modelo y Elandiendo una piedra de uen tamañoE decirle al conductor@ «4e das mil o te rompo el pararisas!. Mtros asaltan ancos, se suen a los uses con pistola en mano, a los vagones del metro, con recetas médicas, papeles sellados y firmados por autoridades )ue aseguran )ue el mendicante no es un mendicante sino una persona $onrada )ue perdi* el traa(o, )ue enviud* o tuvo un accidente. = la mayor3a de los vie(os, de esos )ue duermen a(o los puentes, entre los matorrales de los par)ues o en los recovecos de las calle(uelas, prefieren no mendigar por la noc$e a fin de evitar )ue les asesinen personas piadosas o moralistas )ue les enfada )ue $aya personas )ue mendigan en ve' de traa(ar. -a institucionalidad del pordioserismo no es reciente. Se la puede leer, v3a
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internet, incluso en los vie(os tetos de la #uerra de 6ndependencia, como cuando José 4ar3a ;argas, en 1P//, descrii* a esa tura de vagos y ociosos pordioseros )ue infestaan nuestras calles, y )ue en parte foment* la mal entendida y desarreglada caridad de los $aitantes. -a mendicidad continental tamién $a evolucionado. Antiguamente se concentraa en los atrios de las iglesias, a la salida del 7alacio 7residencial@ (os pordioseros se arrastraban por las cocinas del mercado' perdidos en la sombra de la =atedral helada' de paso hacia la 7laza de rmas' a lo lar+o de calles anchas como mares' en la ciudad 5ue se iba 5uedan atrespués de esta descripci*n, 4iguel Xngel Asturias cuenta )ue por la noc$e los mendigos se reun3an a dormir en el portal del 7alacio 7residencial, maldiciéndose, insult+ndose, escupiéndose y mordiéndose. Se acostaan separados, sin desvestirse, sore desperdicios de carne, 'apatos rotos, $arapos, peri*dicos vie(os, naran(as y pl+tanos en descomposici*n. 7ero el populismo de $ace un ratito, aun cuando 0rnesto S+ato no le da ese nomre, $a producido una secta de mendigos, artesanos, empleados y vendedores amulantes, como esa ciega )ue vend3a arati(as y )ue a pesar de su ceguera oservaa a Hernando ;idal Mlmos, enigm+tica y dura. iegos )ue ven, como ese otro )ue traa(aa en el suterr+neo. In $omre sumamente vigoroso y muy mal educado, recorr3a los coc$es con una violencia apenas contenida, oteniendo limosnas de los infelices oficinistas. Al final de la (ornada, cuando Hernando ;idal Mlmos decidi* seguirle para redondear su investigaci*n, el $omre del ast*n lanco caminaa en la noc$e con una seguridad asomrosa. >e pronto sali* de la avenida principal y se meti* en un recoveco. uando lleg* S+ato, el ciego lo su(et* con fuer'a. Amena'ante, le di(o@ «F4e $as estado siguiendoG!. 0stas oservaciones, relatadas en el cap3tulo titulado >nforme sobre cie+os, a causa de )ue los no videntes ven solamente lo )ue )uieren ver, sugiere )ue estos seres nacieron ciegos, es decir, con una predisposici*n genética para el disimulo, para eludir la visi*n de la asura )ue se acumula noc$e y d3a en las ciudades, para no ver la televisi*n o leer la prensa donde los goernantes dicen@ «mi goierno est+ acaando con la pore'a, con la mendicidad de niños y ancianos!. 7ara no ver la corrupci*n, a los eplotadores y a los )ue no luc$an contra la eplotaci*n. -os otros, los )ue se volvieron ciegos, los )ue no son genéticamente invidentes, aprendieron el arte de simular, contrariando el mandato 3lico de )ue el )ue tenga o(os, )ue vea, aun cuando no asta tener o(os para ver por)ue el verdadero mirar se reali'a en el cerero. 7or ello, los ciegos no natos son personas cuya ceguera es cereral, mimética, acomodaticia. &ay )ue añadir esta ceguera a la cultura de la pore'a. 0s un artificio constitutivo del instinto de sorevivencia. 0ste ardid a veces conduce a camiar el nomre de las cosas y de los sucesos, como cuando ves )ue el polic3a mata por)ue es polic3a y éste sostiene )ue fue en leg3tima defensa o cuando los (erarcas regalan, venden y malaratan los ienes del 0stado, y el invidente )ue ve dice )ue s*lo son negocios en defensa de la soeran3a nacional. Se trata del miedo convertido en ceguera.
/L 4iguel Xngel Asturias, El se8or presidente, 1CQ.
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0l sa)ueo. 0l Andino miraa el relo( a cada momento. Su in)uietud era una me'cla eplosiva de alegr3a e incertidumre. ?enta finalmente le $a3a dic$o )ue s3, venciendo los escrúpulos y los esguinces. 8Ser+ una dama del siglo 566, o una mantuana supérstite de las postrimer3as de la colonia, y lo de carieña s*lo sorenomre: é(ame decidir por m3 misma. uando yo lo desee, no cuando a ti te provoca. 8ué tal: laro, no lo di(o con palaras sino con gestos, con sonrisas y miradas lúricas. 7ero >ios es grande aun)ue no ande, y mientras tomaan café un d3a de los tantos, ella di(o )ue le gustar3a )ue se encontraran al siguiente d3a, a las oc$o de la mañana en la 7la'a ;ene'uela. E>esde all3 nos iremos donde ni si)uiera >ios pueda vernos. 0so le di(o, con esa fuer'a )ue tienen )uienes $an resuelto camiar de rumo. ?enta cre3a firmemente en el amor a escondidas por)ue cada encuentro es como la primera ve'. EM como la última. Econtradi(o él, tratando sutilmente de mostrar su desacuerdo con algo )ue de3a proclamarse a gritos. E7uro mac$ismo. Eargument* ella. 8M $emrismo: aan vueltas, se ale(aan velo'mente o se inmovili'aan desencadenando un ruido amena'ante con sus motores desemragados. = los uses de transporte urano por ninguna parte. >e repente, alguien grit*@ «FAa(o el goiernoG!. 0l grito fue secundado por las sirenas y las ocinas de los motori'ados, )ue a$ora se despla'aan lentamente, como escuadras de soldados. -os espectadores comentaan, se encog3an, tomaan distancia. ESe trata de una protesta contra el goierno por)ue $a decretado el aumento del pasa(e de los uses. Edi(o alguien. &a3a recelo y simpat3a. -os motori'ados, como llamaan a los motociclistas, eran gente )ue se desmandaa con suma facilidad. Se ganaan la vida como mensa(eros de las empresas. 0n el cumplimiento de sus tareas mane(aan en contrav3a, por las aceras, se escaull3an por ese m3nimo espacio )ue $ay entre un autom*vil en marc$a y el )ue viene detr+s, insultando a los automovilistas, rompiendo los espe(os de sus carros. 0ran +giles, con una pericia de acr*atas, audaces $asta la imprudencia. uando a causa de su arriesgada manera de mane(ar, algún carro ro'aa al motori'ado, o peor todav3a, si lo derriaa, se constitu3a una
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comunidad )ue rodeaan al carro «agresor!, necesariamente oligarca, olig+ndole a pagar daños imaginarios, reparaci*n de la moto y traslado de la v3ctima a una cl3nica no a la m+s cercana sino a la m+s cara tomando en cuenta )ue el motori'ado (am+s ten3a la culpa. e algún almacén se apoderaron de carretillas para el transporte de los o(etos epropiados. 0ntonces aparecieron los primeros soldados. -an'aan omas lacrim*genas, disparaan a )uemarropa $iriendo y matando indistintamente. -os sorevivientes corr3an con los o(etos roados, los depositaan en algún lugar y volv3an por m+s o muy de prisa ian $acia otros almacenes de la ciudad $aciendo caso omiso de los tiros de fusil y de ametralladoras. «FSa)ueoG Egritaan como una consignaE F&a llegado nuestra $oraG!. = la palara movili'aa a la gente como si fuese un con(uro preestalecido. >esde los cerros a(aan en tumultos. >e las casas circundantes, por todas las calles, entre carros inmovili'ados, sal3an (*venes, vie(os, niños y mu(eres ien vestidas, llevando sore los $omros y las espaldas piernas de coc$ino y de ganado vacuno, ultos de c$ori'os y morcillas, pelucas, 'arcillos, coratas. e repente se escuc$* el estruendo de aviones de comate. =, en tierra, avan'aan atronadoramente los tan)ues de guerra. ?enta no aparec3a. «8Se $ar+ vuelto invisile:!. 0l Andino comen'* a llamarla a los gritos. -a usc* desesperadamente entre la multitud, después en la cl3nica 7ére' de -e*n, en el l3nico Iniversitario, en el $ospital 4agallanes a pie, eludiendo los tiros y los sala'os, a veces a gatas y otras arrastr+ndose como los soldados de las pel3culas. «80star+ en su casa:!. ?rat* de llamarla, pero en ese entonces los teléfonos púlicos eran escasos y $a3a centenares de personas $aciendo cola para utili'arlos. 0ntonces decidi* caminar $asta su vivienda. uando pas* por la cl3nica 4etropolitana oy* su vo'. -o llam* desde uno de los coerti'os por)ue tamién ?enta lo estaa uscando. Se ara'aron, se esaron frenéticamente. omo si en la ciudad no estuviese ocurriendo nada, fueron a un $otel cinco zancudos, como llamaan a los $oteles )ue al)uilaan a las prostitutas por $oras. on tanto aloroto no pod3an escoger muc$o.
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decir, en la ant3tesis de la muerte. ansados, amos llenos de gracia, al caer la tarde fueron a la vivienda del Andino. 0lla pregunt* si ten3a ron, N$isKy, caña o cual)uier licor )ue emorrac$e. Vl di(o )ue no, y prendi* el televisor. In comentarista llamaa =aracazo a los sucesos de ese d3a. -uego inform* )ue $a3an muerto m+s personas )ue en toda la #uerra de 6ndependencia. = para confirmar sus comentarios la c+mara de la ?; mostr* los camiones del e(ército donde los soldados tiraan los cad+veres. 0n vivo y directo, panor+micamente, se ve3a )ue la gente segu3a sa)ueando. In periodista@ «?amién $uo sa)ueos en el interior del pa3s!. Mtro m+s@ «;ene'uela tienen una larga tradici*n de sa)ueos. -o $icieron los soldados de la independencia con autori'aci*n de Dol3var. >espués, los )ue segu3an a Doves, )ue no ganaan un sueldo, consideraan natural apropiarse de los ienes de los mantuanos!. = otro m+s@ «0l sa)ueo es tan vie(o como la $umanidad, es decir, no es eclusivo del tercer mundo. Recuerden a los na'is de la culta Alemania, al e(ército soviético, a los neoyorKinos cuando por fallas técnicas se produ(o un apag*n en toda la ciudad!. = un soci*logo@ «reo di(o )ue )uien tir* la primera piedra fue el Hondo 4onetario 6nternacional y su larga eperiencia en el sa)ueo de los pa3ses pores. Según la $istoria del continente, $emos sido sa)ueados desde )ue se descuri* América!. 0l comentarista de la ?; insisti* en )ue el movimiento popular $a3a sido espont+neo, es decir, sin la conducci*n de comunistas u otros enemigos de la democracia y el goierno.
66. uando el goierno puso fin al estado de sitio, con las precauciones propias de la clandestinidad, )ue conoc3an de sora, especialmente 0l Andino, se reunieron los $aitúes de la ueva del #u+c$aro. omen'aron $alando de poes3a@ E El trueno horrendo 5ue en fra+or revienta / sordo retumbando se dilata por la inflamada esfera. ! recit* ?enta, rememorando el =anto a olvar de José Joa)u3n Mlmedo. All3 la guerra aparece como un ruido enorme, al final del cual $uye despavorida la «$ispana muc$edumre! ' esa )ue )uer3a «imponer a sangre y fuego eterna servidumre!. ! Ina guerra de lieraci*n. Ecoment* Daras. 8-os soldados al mando de Dol3var encarnaan la liertad y la (usticia:
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tamién se da en el mundo de las $ormigas soldado y en el de los avispones en sus guerras contra las ae(as. 0n este reino el sa)ueo no es un delito. 0ntre los seres $umanos aparece como el predominio de la estia )ue sorevive en las cavernas del inconsciente. 0ntonces se desataron las lenguas y uno de los guac$arenses di(o )ue a nadie le gusta )ue le llamen sa)ueador. ?amién se anot* )ue gracias a estas preferencias ling93sticas la $istoria oficial de la civili'aci*n occidental y cristiana llama «descurimiento! y no «sa)ueo! a la invasi*n europea del continente )ue $oy tiene el nomre de América. 80stos eufemismos ser+n $ipocres3a: 8M alca$ueter3a del lengua(e, polisemias ling93sticas: 7or eso se llama «descurimiento! a uno de los m+s grandes y prolongados pilla(es cometidos por los seres $umanos en contra de sus pares. 0s )ue el pilla(e, en ese entonces, era como salir de compras.
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goiernos descendientes del caudilla(e independentista se apropian de la orte Suprema de Justicia, de la mayor3a del ongreso e este sistema de valores se nutre la democracia populista. 0nfati'ando en el concepto de «igualdad! entendida como «e)uidad!, es decir, como igualaci*n (usticieraI la cultura del dios crucificado rompe los di)ues del descontento acumulado, derruma los muros de contenci*n del odio. >ueña del campo de atalla, saca del aúl la ien guardada patente de corso, vale decir, la voluntad de la comunidad para apropiarse de lo )ue tienen sus enemigos. 0sa es una de las formas del sa)ueo, practicada inmemorialmente por $omres armados )ue $an tomado la fortale'a y entran a saco, a la fuer'a ruta, como el sa)ueo de aracas en 1P y el de la #uayra en el 1. A estos acontecimientos les llaman «igualaci*n por aa(o!. 0l concepto es muy general por)ue significa tamién )ue todos ganen el mismo salario, sin tener en cuenta las desigualdades naturales de los seres $umanos, como di(o 4ar. «6gualaci*n por aa(o! )uiere decir )ue todo, incluso el amor, dee crecer en el ;alle de las -+grimas. Significa «autoflagelamiento! entendido como erotismo. Al respecto de esto, sore la revoluci*n entendida como sa)ueo, ;allenilla -an' dice )ue durante la #uerra de 6ndependencia@ (os llaneros se dieron de nuevo al robo / al pilla9e' como lo venan practicando desde los tiempos coloniales' con la diferencia de 5ue ahora podan disfrazar sus b
/Q Mpus citado, p+gina B2. /B 6id, nota 1, p+gina B1.
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-a voluntad general. Antig9edad del populismo. Aun cuando no se le $aya conocido con ese nomre, el populismo podr3a ser contempor+neo de Jesucristo puesto )ue en nuestra cultura consta su iracunda condena a los ricos y la promesa de )ue el reino de los cielos ser+ para los pores. Sin emargo, se dir3a )ue Rousseau fue uno de sus primeros te*ricos, a pesar de )ue es muy posile )ue no fuera su intenci*n inventar una teor3a de ese tipo por cuanto ni las ideas ni las instituciones se desarrollan de acuerdo a un fin preestalecido, y si lo $uiere, esos prop*sitos ser3an modificados por las resistencias )ue se presentan a todo lo )ue se mueve@ =ada situación nueva re5uiere de nuevas interpretaciones de tal manera 5ue el sentido / el fin 5ue subsistan son oscurecidos o completamente borrados /P. 0n El ori+en de la desi+ualdad de los hombres;, Rousseau estalece desigualdades fisiol*gicas provenientes del medio amiente en el )ue se desarrollaron las distintas comunidades $umanas. 0s decir )ue personas desiguales, en el traa(o de la tierra, por e(emplo, necesariamente deen $aer producido diferentes cantidades de productos, o sea, propiedades desiguales. >e ese modo, del traa(o se deduce la propiedad y tamién la (usticia en el elemental sentido aristotélico de dar a cada )uien lo )ue le pertenece. >e a)u3 resulta )ue@ «del derec$o del m+s fuerte se al'* un conflicto perpetuo )ue no terminaa sino mediante comates y asesinatos! C. M convirtiendo el poder del m+s fuerte en derec$o. 0ste concepto le da pie a Rousseau para afirmar )ue@ El primero al 5ue' tras haber cercado un terreno' se le ocurrió decir esto es m3o / encontró personas lo bastante simples para creerle' fue el verdadero fundador de la sociedad civil "1. 7osilemente por «sociedad civil! Rousseau entiende lo contrario negativo de «sociedad natural!, $aida cuenta )ue el estado de naturale'a es un $ipotético punto de partida de la $umanidad y no, como se $a dic$o, la situaci*n ideal a la )ue dee retornar el $omre. 0ste punto de vista fue mal interpretado incluso en sus propios d3as por eso, ;oltaire di(o@ «-eyendo a Rousseau dan ganas de andar en cuatro patas!. 0s decir )ue para Rousseau el $omre en estado de naturale'a es el $omre en potencia. 7or eso, a)uel ser estúpido y limitado de los comien'os se $a convertido en un ser inteligente, en un $omre infinitamente superior al $omre natural. 0sta posici*n difiere de la -ocKe y de los otros iusnaturalistas, para )uienes el $omre natural siempre fue idéntico al $omre )ue conocemos, y el contrato social s*lo tuvo por o(eto me(orar su condici*n (ur3dica mediante el uso de la ra'*n.
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en )ue@ al fue' o debió ser' el ori+en de la sociedad de las le/es 5ue produ9eron nuevos obst
Supervivencia de Rousseau. 0l pensamiento de Rousseau $a pasado por largos per3odos de olvido y de volc+nicas resurrecciones. As3, a comien'os de nuestra #uerra de 6ndependencia@ (os primeros le+isladores de la Rep?blica' los revolucionarios del 1; de abril / los constitu/entes de 1:11' salidos de la mndependencia venan a la vida a la edad 5ue contaban' pues el +olpe m<+ico de la revolución' haba de9ado entre las ruinas del oprobioso r*+imen todo el le+ado histórico de tres si+los de colonia9e / de miles de a8os anteriores a la =on5uista. (a herencia psicoló+ica formada por los instintos / los pre9uicios inconscientes' las opiniones' los +ustos' las inclinaciones naturales' los sentimientos' las preocupaciones reli+iosas / sociales' el desprecio del blanco criollo por el hombre de color' el odio de *ste hacia el criollo' las rivalidades e intransi+encias de cada +rupo social' todos los móviles' en fin' 5ue determinan la cruel / eterna lucha de la humanidad en todos los tiempos / en todos los pases' desaparecieron para siempre a la sola enunciación de los derechos ciudadanos CL. >urante las guerras de lieraci*n de los pa3ses africanos y asi+ticos en el siglo 55 se acudi* a los liros de Rousseau. 0n América -atina, por e(emplo, Hidel astro C2 6id, p+gina 2QQ. C/ Discours sur l)*conomie politi5ue, 1BLL. CC -aureano ;allenilla -an', opus citado. CL -aureano ;allenilla -an', opus citado, p+ginas. 2L2Q
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declar* )ue $a3a luc$ado en la Sierra 4aestra con el =ontrato social en el olsillo. 0l (ibro Verde, algo as3 como el $e+undo =ore a)u3 se desprende un deer ético y pol3tico, o me(or dic$o, estructural@ el instrumento es la misma sociedad y la victoria del ien sore el mal determinar+ la creaci*n del $omre nuevo. 0n otras palaras@ la pol3tica es la ase de la moral -a sociedad civil, fundada como est+ en la ra'*n y en la voluntad general, es la )ue constituye el criterio supremo de la moral. A)u3, la «voluntad general! ' es decir, las decisiones del puelo, tiene el mismo poder )ue la voluntad de >ios. 4ar llam* «conciencia de clase! a esta decisi*n de transformar el mundo. Rousseau modifica el postulado cristiano de la supremac3a del esp3ritu, y esto marca una profunda transformaci*n en la concepci*n de la vida@ invalida el concepto del 7ecado original, y desaparece, tamién, la distinci*n entre el $omre virtuoso y el uen ciudadano. Al respecto, assirer, en su Hilosofa de la ilustración"K ' anota )ue la responsailidad del origen del mal ya no se remonta a un oscuro )uerer de >ios ni a una presunta culpa original del $omre, sino )ue es imputada enteramente a la sociedad. >e este modo se inventa un nuevo su(eto de la responsailidad. 0ste su(eto no es el $omre individual, sino la sociedad $umana. >e esta afirmaci*n se desprende )ue el prolema de la eliminaci*n del mal del mundo coincide con la revoluci*n necesaria. As3, arro(ado de la metaf3sica y transportado al centro de la ética y de la pol3tica, el vie(o prolema del mal se convierte en el de la cr3tica de la sociedad, desencadenando un impulso de fuer'a inaudita. >esde sus or3genes, el dogma del 7ecado original es el núcleo del cristianismo. A pesar de ello, Rousseau asesta un duro golpe a esa creencia, por cuanto la salvaci*n ya no le es confiada a la religi*n sino a la pol3tica. -a redenci*n no vendr+ de ningún >ios, sino del &omre mismo. 0sta posici*n conceptual determin* su ruptura con los enciclopedistas. ;oltaire, >iderot y otros fil*sofos ve3an simples defectos de la sociedad, errores de organi'aci*n )ue se pod3an corregir poco a poco valiéndose de la todopoderosa ra'*n. Rousseau vio una culpa )ue puede ser superada solamente mediante la transformaci*n de la sociedad. Se trata de una transformaci*n radical y radical )uiere decir «desde sus ra3ces!. -as consecuencias de estos supuestos podr3an ser las siguientes@ 1% -a liertad no es un don natural se reali'a en la sociedad o a través de ella. 0s decir )ue el $omre se liera lierando a la sociedad. >e este planteamiento se desprende una relaci*n entre liertad e igualdad@ los $omres son iguales por)ue son lires. 2% A diferencia de -ocKe y de ant, Rousseau cre3a )ue el contrato social ten3a por o(eto crear un nuevo orden moral y social. /% 0l $omre en sociedad descure la utilidad del traa(o y de la organi'aci*n .
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CQ Die 7hilosophie der ufLlrun+ , 1/2.
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social, ase de una revoluci*n técnica como la construcci*n de la vivienda, la constituci*n de la familia y la invenci*n del patriarcado. C% -a divisi*n del traa(o determina )ue de una econom3a de susistencia se pase a una econom3a de desarrollo productivo. 0l fuego, la metalurgia, la agricultura, producen m+s all+ de lo necesario. >e a$3 )ue el $omre ya no )uiera s*lo el disfrute sino la propiedad , no únicamente de los ienes actuales sino tamién de los futuros. -a propiedad posiilita disfrutar )ue no s*lo significa saciarse con lo )ue se come, sino $acerlo con elegancia, en una mesa, con lu', con música, con erotismo. Fué reullicioG 4uc$o cuidado, )ue andan sueltos los en(amres de ae(as asesinas. 0l concepto de la a3da se refiere a la imperfecci*n del $omre, argumentaron sus cr3ticos, y añadieron )ue resolver el prolema del $omre por medio de la comunidad pol3tica es arir el camino al totalitarismo democr+tico . Adem+s, el $omre tiene una inclinaci*n natural a traficar, a trocar, a camiar una cosa por otra es decir )ue la verdadera naturale'a $umana es la sociedad civil en la )ue cada uno luc$a por sus propios intereses individuales. 0n otras palaras, el interés social descansa en el interés antisocial, como lo demuestra ant en >dea para una historia universal en sentido cosmopolita "6 @ D*mosle +racias a la naturaleza por la intratabilidad 5ue +enera' por la envidiosa emulación de la vanidad' por la codicia nunca satisfecha. $in ellos la humanidad no se habra desarrollado. El hombre 5uiere la concordia' pero la naturaleza 5ue sabe m
Soeran3a popular. -a ?eor3a de la soeran3a popular constituye el fundamento de casi todas las constituciones pol3ticas del mundo.
CB >dee zu einer all+emeinen 3eschichte in AeltbNr+erlicher bsicht , 1BPC.
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persona (ur3dica dee ser mane(ada por una élite )ue representa todos sus poderes, tanto m+s )ue desde siempre todos los puelos $an sido goernados por élites. 7ara Rousseau EF)ué roma es ésa, caallerosGE, soerano es el puelo. >ic$o y $ec$o@ para resolver el dualismo elimina el pacto de sometimiento, privilegia el pacto de asociaci*n y atriuye la soeran3a 3ntegra y eclusivamente al puelo. ?ransforma al goierno en una comisi*n nomrada por el soerano, es decir, por el puelo y le eige el e(ercicio de determinadas funciones. 7areciera )ue Rousseau desconoce o elude un suceso primordial, esto es@ la creaci*n de esa persona (ur3dica llamada 0stado, y no es epl3cito en señalar c*mo se o(etiva la soeran3a del puelo. Actualmente se le atriuye a Rousseau la fundaci*n de la democracia moderna por)ue la soeran3a se o(etiva mediante elecciones, omitiendo )ue Rousseau consideraa )ue el d3a )ue se vota el puelo pierde su poder. ?anto &oes como Rousseau, en direcciones opuestas, por primera ve', construyen un concepto unitario y pleno de la soeran3a aun cuando en el =ontrato social Rousseau rec$a'a el pacto de sometimiento. e modo )ue la esencia de la soeran3a popular es «voluntad general! . Según Sc$open$auer, esa voluntad es la esencia del ser. M el poder de todo lo CP J.J. Rousseau, El contrato social , Alian'a 0ditorial, 4adrid, 1P2, -iro 666, ap. 6. C 6id, p+gina /2
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viviente tanto en el sentido iol*gico como en el social, de acuerdo a Houcault. 0st+ presente en todos los seres vivos como instinto de conservaci*n, y en los seres $umanos, adem+s, como racionalidad. 7or eso, a)uella voluntad o ese poder $a producido el concepto de «patria! como el territorio propio donde se desarrolla la vida y la liertad@ «la voluntad como cosa en s3 est+ sometida a la ley de la necesidad, esto es al principio de ra'*n L!. -a voluntad, en cuanto se orienta $acia un fin, funciona como causa, puesto )ue su acci*n produce efectos )ue modifican el o(eto sore el )ue actúa. 7or eso, en e a$3 )ue cuando en el proceso de la confrontaci*n pol3tica surge la imperiosa necesidad de revocar el mandato del (efe de goierno, )ue de antemano $a asumido la condici*n de propietario aleatorio del 0stado, éste $ace todo lo posile por evitar cual)uier referendo. 7areciera )ue Rousseau s*lo vio )ue el contrato de sometimiento era in(usto y propuso su propio contrato social confundiendo el ser con el deer ser, $aciendo caso omiso de )ue el 0stado ena(ena el poder general, y una ve' epropiado lo usa como instrumento regulador de la voluntad general. Se trata del al+uacil al+uacilado, o del fetic$ismo en una de sus mayores manifestaciones. 0s decir )ue las creaciones de los $omres se imponen a sus creadores como divinidades, como poderes naturales. Adicionalmente, la democracia contempor+nea conserva la letra, aun cuando no el esp3ritu, de la voluntad general. -enin la llam* «dictadura del proletariado! pero el populismo, temerariamente, se pregunta@ «8voluntad general:! 7or supuesto )ue se la constitucionalice, es decir, )ue se la endomingue, )ue se la reglamente, )ue L A. Sc$open$auer, El mundo como voluntad / representación, 0d. 7orrúa, 4éico 1B, p+gina 1.
L1 6id, p+gina 1C.
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se la domesti)ue como )uien construye di)ues con el fin de contener los torrentes )ue a(an de las montañas durante el invierno. -a institu institucio cional nali'a i'aci* ci*nn de la volunt voluntad ad gener general al e)u e)uiva ivale le a con conver vertir tirla la en dogma cuya violaci*n conlleva algún tipo de castigo, y si esa voluntad general dese desem moc ocaa en revo revolu luci ci*n *n,, con con el sam samen enit itoo de dete determ rmin inac aci* i*nn $ist $ist*r *ric ica, a, irremedialemente devendr+ en contrarrevoluci*n. 0s decir, nada de liertad ni de formaci*n del $omre nuevo. 0n su lugar s*lo )uedar+ la manipulaci*n de un populismo común y corriente. >educci*n@ la esencia del populismo es la manipulaci*n de las masas. Horma parte de ese manosear la afirmaci*n fundamentalista de )ue la sociedad est+ constituid constituidaa por el pue puelo lo y sus enemigos, enemigos, a los )ue se podr3a denomina denominarr el anti pueblo, pueblo, formado formado por entes entes eternos eternos representado representadoss en el interior interior por una élite vend vendee patria, proimperialista, por plut*cratas plut*cratas )ue profesan ideas contrarias a las las tradiciones y valores aut*ctonos. Se dice, entonces, )ue una vasta conspiraci*n contra la $umanidad est+ apoder+ndose del mundo. 0sa conspiraci*n se llama neolieralismo, imperialismo. 0sos enemigos todopoderosos muc$as veces son invisiles, conspiran en las noc$es sin luna, en mansiones del etran(ero, en c*nclaves de latifundistas )ue desde tiempos inmemoriales persiguen un solo prop*sito@ impedir el ienestar, la liertad y la (usticia del puelo.
7olisemias.
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«In grupo armado, independientemente de )ue sus o(etivos tengan una alt3sima (ustificaci*n moral, no puede ser (am+s una organi'aci*n pol3tica. ?ampoco un e(ército. >e esa constataci*n surge la primera tesis, tan ovia )ue es casi un aioma. A saer@ )ue el principal peligro para la democracia moderna en las naciones latinoamericanas reside en el regreso al pasado reciente, no prepol3tico, pero s3 antipol3tico, cuya principal caracter3stica es la presencia de los e(ércitos en el poder. «0n América -atina, el 0stado precede a la norma constitucional, pues el 0stado emergi* de un Acto de Huer'a. -os e(ércitos liertadores y no una ciudadan3a pol3tica organi'ada, organi'ada, fue en nuestro continente la fuente originaria del poder constitucional. «esde esos momentos, salvo contadas ecepciones, ecepciones, la (efatura militar mi litar parec3a ser la forma natural de goierno!. "Hernando 4ires. Diez 4ires. Diez aspectos de la democracia%. democracia%.
-as palaras y sus múltiples significados. -o «real $orroroso!, dice Jorge 0. Adoum, en ve' de lo «real maravilloso! de Ale(o arpentier, el cual pareciera ver el continente con el deslumramiento de los cronistas de 6ndias, sin tomar en cuenta )ue en este mundo traidor' nada es verdad ni mentira' todo depende del color del cristal con 5ue se mira. mira . 8-a frase le pertenece a Jorge 4anri)ue: S3, es de él y (ustamente por eso $ay )ue tener en cuenta )ue lo «real maravilloso! est+ formado, tamién, por luctuosas dictaduras $eredadas de la #uer #u erra ra de 6nde 6ndepe pend nden enci cia, a, y de muc$ muc$os os otro s , incluy incluyend endoo los comple comple(os (os de inferioridad. 0ntonces, lo «realmaravilloso$orroroso! son los decires de fil*sofos 7residente, lati latino noam amer eric ican anos os como como 4igu 4iguel el Xn Xnge gell Astur sturia ias, s, auto autorr de El se8or 7residente, Augusto Roa Dastos y su Co el $upremo y $upremo y #ariel #arc3a 4+r)ue' en El oto8o del patriarca. patriarca. -a Señora ?entaci*n parec3a molestarse con el saer )ue no era el suyo, y dando golpecitos con su ol3grafo 4ont Dlanc, como para compensarse, di(o )ue tamién eistieron otras dictaduras, como las propiciadas por 0stados Inidos. 0ste pa3s )uer3a aprovec$arse del anano, del petr*leo, o impedir la penetraci*n de la difunta Ini*n Soviética, e inventaron a Somo'a, ?ru(illo, 7inoc$et y Hu(imori. -a atira di(o )ue se trataa de «la maldici*n gitana! sin demostrar )ue los gitanos ec$en maldiciones. ?ampoco eplic* la culpa de los gitanos en el aparecimiento de genera gen erales les modern moderni'a i'ador dores, es, nacion nacionali alista stas, s, pop populi ulista stass y $asta $asta social socialist istas. as. 0so $a determinado )ue lo único )ue no $aya eistido son generales democr+ticos L2. EF*mo van a eistir, eistir, c$icaG c$icaG 0se es un contrasentido. contrasentido. L2 Hernando 4ires, ya citado.
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>e ese contrasentido forman parte todas las dictaduras militares con el sorenomre de «revolucionarias!. H3(ense tamién en las palaras )ue se desgastan a causa del uso, como sucede con los 'apatos, el dent3frico o el *digo de &ammurai. 0se desgaste se le atriuye al tiempo, clasificado en el género de los roedores insaciales. = trisca )ue trisca, no s*lo las palaras, sino tamién las instituciones, las formas del amor y de las esperan'as. = todo este rodeo s*lo para poder afirmar )ue esto mismo $a ocurrido con la palara «revoluci*n!. Huer Hueron on al dicc diccio iona nario rio para para prec precis isar ar su sign signif ific icad ado. o. 0l (arousse (arousse dec3a@ Movimiento orbital periódico de un cuerpo móvil en torno a un cuerpo central. 7ura astronom3a, $asta el numeral C, )ue te pone los pelos de punta por)ue@ Revolución es un cambio brusco / violento en la estructura social o poltica de un Estado . 7ero si la teor3a fuese igual a la realidad el e)uipo de fútol del 0cuador ser3a campe*n del mundo por los siglos de los siglos. As3 )ue fuimos al %ombre rebelde, rebelde, de amus. = este francés vivarac$o y despeinado $ala de cuanto menos dos tipos fundamentales de reeli*n@ la metaf3sica, )ue es el movimiento por el cual un $omre se al'a contra su situaci*n y la creaci*n entera. 0s metaf3sica por)ue discute los fines del $omre y de la creaci*n L/. 0sto es radical. Sin negociaciones. >efinitivo. -a utop3a al desnudo, sin 'aranda(as. >ice «F+l'ateG!, para )ue se sepa el significado de imposile. Ac+ no se discute ni la liertad, ni la e)uidad ni la fraternidad sino el sentido de la eistencia.
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se desarrolla mediante saltos. 7ero para otros, igualmente enf+ticos, revoluci*n es la movili'aci*n total de los $omres y de su conciencia con el prop*sito de transformar sustancialmente la eistencia, como cuando 7rometeo ro* el fuego de los dioses para regal+rselo a los $omres. 0s decir )ue con este acto revolucionario se pas* de la naturale'a cruda a la cocida, s*lo para dar un e(emplo. 7ero Teus se indign* contra el revolucionario ladr*n. -an'* rayos y centellas, y en medio de tanto aloroto pens* )ue s*lo se es >ios si se inventan soluciones. As3 )ue poco a poco en su rostro apareci* una sonrisa maligna. -lam* a uno de sus mensa(eros y le di(o@ est< bien' los seres humanos /a tienen el fue+o' pero les falta al+o / ese al+o se llama esperanza. Puiero 5ue les lleves este re+alo. 7rometeo se opuso, pero como carec3a de poder amplio y suficiente se vio oligado a transar, y permiti* )ue los $omres acepten la esperan'a con el disfra' del consuelo, aun cuando en realidad se trataa de un castigo por)ue )uien espera desespera, y siempre se espera en vano. >e esto resulta )ue revoluci*n tamién signifi)ue «esperan'a!, pero no como el pr*imo (olgorio del domingo, sino como castigo. astigo a fuego lento para los organi'adores del fandango cuando a cual)uier farsa le llaman «revoluci*n! y se acusa de contrarrevolucionarios a los )ue gimen o a los )ue gritan para recordar a los revolucionarios goernantes )ue ellos tamién eisten. 8M ser+ )ue la revoluci*n es imposile y todo lo )ue se $ace con ese nomre son reformas, reacomodos, el progresismo: &asta a)u3 el viento est+ en calma. 7ero $ay una especie de terremoto cuando se pregona )ue revoluci*n significa «goierno de los pores!. >escomunal 'o'ora por)ue desde siempre todos los goiernos son de las élites, o se convierten, sin remedio, en élites. Sin emargo, se insiste en )ue el puelo es el dueño de la soeran3a, repitiendo las desgastadas ilusiones de Rousseau. 7or eso acaso valga la pena inscriir una nueva definici*n@ Revolución si+nifica morir con di+nidad si no puedes vivir con libertad. 7ero el diccionario y otros tetos insisten en )ue revoluci*n significa «transformaci*n violenta de instituciones como el 0stado!, y el >erec$o, desde luego, por)ue este último es un regulador del uso de los medios de producci*n, como la tierra, el capital, el traa(o, el conocimiento, as3 como la distriuci*n de lo producido. -os susodic$os liros ponen el e(emplo de las revoluciones norteamericana, francesa y soviética. Revoluciones de tiros y tamores contra el orden estalecido. Sucesos estelares, tanto )ue de a$3 dedu(o 4ar eso de )ue «la violencia es la partera de la $istoria!. ;iolencia no s*lo sugiere degollina, pared*n, dinamita y guerrillas. Oeer, por e(emplo, citando nada menos )ue a ?rotsKy, define el poder del 0stado como el uso leg3timo de la violencia y
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6ndependencia, es decir, guerras de lieraci*n del yugo colonial. -a Revoluci*n 4eicana ' como ya se di(o, tuvo lugar a principios del siglo 55 ' un poco antes de la Revoluci*n Soviética. >espués de tanto $ero3smo de campesinos armados, de tanta inventiva, de tantas coplas y corridos, de tantas novelas, murales y octaviospaces, los generales victoriosos reinauguraron el latifundismo, como lo cuenta, por e(emplo, Jo$n Reed en dos liros llamados@ M*,ico insur+ente y Villa / la Revolución' y m+s recientemente arlos Huentes en (a muerte de rtemio =ruz' y ?er+n en El co9o Oavarrete. on esos antecedentes ya se puede afirmar )ue la m+s radical, la m+s renomrada y la m+s frustrada de las revoluciones latinoamericanas $a sido la de ua. Ina revoluci*n vistosa, ailale. All3, el $e #uevara acuñ* eso de )ue@ «cuando una revoluci*n es verdadera, se triunfa o se muere!. All3 los revolucionarios no s*lo le3an El capital , de 4ar tamién ailaan pac$anga y el $imno nacional, filmaan las memorias del sudesarrollo, escri3an liros y $ac3an el amor sin remilgos. 0ngallad3simos, desde all3 desafiaron al >mperio Fsano con la consigna de «patria o muerte!. 0l 6mperio, para contraatacar, invent* la pol3tica del lo)ueo a fin de asfiiar a la revoluci*n y for'ar la rendici*n de los comandantes. = Hidel astro, el (oven, nunca se rindi*, ni si)uiera cuando los mercenarios del imperio intentaron invadir la isla. «-a comandancia de la revoluci*n no admite renuncias!, dicen )ue di(o.
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de vie(as instituciones. Al ongreso ee ser un socialismo sin socialismo $aida cuenta )ue )uienes $an sorevivido al colapso de la IRSS aún no $an dic$o en )ué consiste. 7ero ese discurso $a encendido la conciencia de los «ecluidos!, palara )ue seguramente significa )ue no $an participado de las mercanc3as del capitalismo, por)ue ésas son las únicas )ue eisten. >urante muc$os años se conoci* como democracia social de ;ene'uela a la costumre de )ue el office bo/ tutee al gerente. Al parecer ya no se trata solamente de tutear a los gerentes de toda clase, sino de )ue son posiles los camios revolucionarios de su eistencia. -a llamada oposici*n tiene las mismas limitaciones y carece de proyectos, ni si)uiera como cuento de camino. Se $an contentado con llamar a este proceso «el peligro castrocomunista!. 0ntonces 0l Andino di(o@ E
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-a demagogia no es nueva, y el populismo es inevitalemente demag*gico por)ue no proviene de un an+lisis e$austivo de la realidad $ist*rica nacional y las circunstancias internacionales. omo si los deseos fuesen suficientes para transformar el mundo. Su núcleo es la voluntad del caudillo y de )uienes le acoliten. arece de la racionalidad indispensale )ue permita evaluar los medios y los fines. Asimismo actúan los amantes furtivos y los niños retoados. A pesar de sus veleidades socialistas pareciera )ue desconocen )ue@ (os hombres hacen su propia historia' pero no la hacen a su arbitrio' ba9o circunstancias ele+idas por ellos mismos' sino ba9o a5uellas circunstancias con 5ue se encuentran directamente' 5ue e,isten / han sido le+adas por el pasadoLB. -as «circunstancias no elegidas! son o(etividades )ue necesariamente deen tenerse en cuenta. >een ser anali'adas, intuidas, adivinadas, tanto m+s )ue esas situaciones no s*lo son la $erencia nacional, sino muy acentuadamente las condiciones del mundo contempor+neo, $aida cuenta de )ue no se trata únicamente de la gloali'aci*n y de la postmodernidad, sino de la omn3moda $egemon3a del imperio )ue contriuy* al derrume de los pa3ses socialistas. A)uello de )ue derrume )uiere decir «)ue se cay* por s3 mismo! $ay )ue anali'arlo en profundidad, en el proceso de la ús)ueda de nuevos caminos. -as «circunstancias no elegidas! impiden, por e(emplo, )ue se imponga el socialismo por la fuer'a. >esde el comien'o a esta revoluci*n se le $a llamado «proceso! después «olivarianismo! y luego «socialista!, por)ue parece )ue Dol3var era socialista LP, y como tal forma parte de la conciencia $ist*rica del puelo, entendida como la victoria de lo nativo sore lo etran(ero, de los $umildes contra los poderosos. 0sta ideolog3a, nuevamente, no se deduce de su situaci*n econ*mica, aun cuando tenga )ue ver con ella. -o descollante es el predominio de la ilusi*n como movili'adora de la conciencia. As3, la revoluci*n olivariana $a invocado a Dol3var, olvidando )ue la gesta del pe5ue8o capitoctrina 4onroe. -as ideas di')ue andan a la 'aga de los acontecimientos por eso, la conciencia revolucionaria, su poes3a, su cultura, no pueden venir del pasado sino del futuro )ue aún no eiste@ odo tendr< 5ue ser reconstruido. C los vie9os mitos' al reaparecer de nuevo' nos ofrecer
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)ue no se $unda el arco. A eso le llaman acomodar las cargas en el camino. aso contrario s*lo )ueda el milagro, la magia y la fantas3a del mesianismo. 0n los recovecos m+s ins*litos se encuentran otras voluntades@ es una )uimera la unanimidad de la voluntad general. #alrait$ dice )ue el poder es la organi'aci*n, )ue no indica un determinado orden, sino formas de conciencia. 0n este sentido, organi'aci*n no es contar con el apoyo real o ficticio del 0(ército
América -atina y la pol3tica gloal. >esde $ace aproimadamente )uinientos años 0uropa $a sido el centro planetario del poder en el sentido NeerianotrotsKista del concepto. >e diferentes maneras y en distintos momentos los europeos penetraron y dominaron otras regiones del gloo, por e(emplo, el ontinente Americano, alcan'ando especial estatus y disfrutando de los privilegios provenientes de ser, en ese entonces, las Q Dieciocho rumario, ya citado, p+gina C/Q.
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primeras potencias del mundo. Se dice )ue esa es una de las primeras manifestaciones de la gloali'aci*n. Acertadamente por)ue (am+s $uo capitalismo )ue no trate de traspasar fronteras. ?*mese nota )ue esa tendencia a la epansi*n se $a reali'ado no s*lo a ase del comercio, sino mediante pr*digas formas de violencia, como las guerras de con)uista, )ue al fin y al cao son variales de la pol3tica. 0sto último es un lugar común, pero acaso valga la pena enfati'arlo. 0n América -atina, los comerciantes, los pol3ticos de profesi*n, los cient3ficos sociales, incluyendo, por supuesto, a los académicos, creen )ue la gloali'aci*n es +sicamente un proceso econ*mico, massmediee ser polaco. Sin duda. Su liro de 1B, titulado El +ran tablero de a9edrez, no se $a traducido al español. Eice )ue la ús)ueda del predominio tiene tantos años como la $umanidad. Su intenci*n no es la de desentrañar el significado de $egemon3a por ello, después de un reve recuento de los imperios $aidos en el mundo, anota )ue todos ellos, adem+s de ser estrictamente regionales, se constituyeron mediante guerras de con)uista, con la consecuente ocupaci*n y administraci*n de los pa3ses sometidos. Hrente a ellos@ «la supremac3a gloal de 0stados Inidos es distinta, no s*lo por la rapide' de su formaci*n y su alcance gloal, sino por la forma de e(ercer su $egemon3a Q1!. 0l camino $acia la supremac3a gloal de 0stados Inidos, según este autor, se inici* con la confrontaci*n $ispanoamericana de 1PP «su primera guerra transoce+nica de con)uista Q2!. Seguramente por)ue no forma parte del plan de su liro, no menciona )ue en 1P21 0stados Inidos se opuso a la anfiction3a olivariana mediante intrigas y oscuras manioras orientadas a impedir la consolidaci*n de la #ran olomia y el estalecimiento de la confederaci*n de los pa3ses actualmente conocidos con el nomre de latinoamericanos. on esa finalidad el goierno estadounidense elaor* la llamada >octrina 4onroe ' la cual aparentaa proteger al continente de la voracidad europea. 7ero detr+s de la cru' est+ el dialo, como lo sae todo uen cristiano, por eso el 7residente 4onroe no pudo ocultar )ue para 0stados Inidos esa doctrina se conoci* con el nomre de «destino manifiesto!, dos palaras cuya traducci*n lire significa a su $egemon3a sore América -atina. ?odo esto fue pragm+ticamente conceido y reali'ado mientras la comandancia de la #uerra de 6ndependencia ni si)uiera pensaa en algún proyecto, como si no $iciese falta nada m+s después de la derrota infligida a 0spaña. Dr'e'insKi puntuali'a )ue a comien'os del siglo 55 los estrategas estadounidenses desarrollaron doctrinas orientadas a la supremac3a naval en los mares del mundo. A eso le llaman «proyecto de pa3s!, lo cual inclu3a la construcci*n Q1 he 3rand =hessboard0 merican 7rimac/ and >ts 3eostrate+ic >mperatives, TignieN Dr'e'insKi, p+gina /. Q2 6id, p+gina /.
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del anal de 7anam+ y la faricaci*n de arcos mercantes con el fin de «facilitar el dominio naval en los océanos Atl+ntico y 7ac3fico Q/!. Actualmente, para sustituir al anticomunismo, inventaron@ 1% -a luc$a contra el narcotr+fico. 2% In organismo policial llamado >0A. /% -a (urisdicci*n internacional de la orte Suprema de Justicia de 0stados Inidos. C% -a etradici*n. L% la -ey de >esertificaci*n. Q% 0l antiterrorismo. (as bases para las ambiciones de e,pansión +eopoltica de Estados Fnidos fueron proporcionadas por una r
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uno de los contendores pose3a armas nucleares. on ellas se pondr3a fin a las guerras convencionales, y la luc$a pol3tica entre las dos grandes potencias se desarrollar3a con m3nimos m+rgenes de tolerancia. ?raspasados esos l3mites, se producir3a una $ecatome de consecuencias letales para toda la $umanidad. 0sta situaci*n determin*, según Dr'e'insKi, )ue 0stados Inidos eplore la posiilidad de )ue eventualmente el conflicto se decida por medios no militares, como la vitalidad pol3tica, la fleiilidad ideol*gica, el dinamismo econ*mico y la consistencia del desarrollo de la ciencia y de la técnica. = los soviéticos, content3simos, proclamaron la coeistencia pac3fica. -a coalici*n mundial de 0stados Inidos con pa3ses europeos, asi+ticos y africanos increment* la profundi'aci*n de esos recursos, en tanto )ue el lo)ue c$inosoviético no s*lo se dividi* internamente, sino )ue acentu* el dogmatismo (er+r)uico del comunismo de comate, con un solo centro capa' de interpretar los principios estalecidos por los fundadores del socialismo real. 0l goierno de la IRSS trataa a los pa3ses situados en su *rita como a suordinados, y como impidi* la discusi*n lire, se estanc* en su desarrollo cultural, principalmente en el campo de la técnica y de la ciencia. ?amién en su crecimiento econ*mico y en su tecnolog3a militar. >e ese modo de(* de ser competitiva en el mercado mundial. Hinalmente decay* a causa de una tremenda desmorali'aci*n ideol*gica. -a Ini*n Soviética, encerrada dentro de sus fronteras, durante muc$o tiempo aparent* poseer un poder militar superior al )ue realmente ten3a. Su posile dominio sore 0uropa aparec3a como el fin del cristianismo, es decir, de su filosof3a y de su cultura. Algo seme(ante a la con)uista de Roma por los +raros, en la cual una cultura inferior domin* a una superior. 0stados Inidos, en camio, es un pa3s altamente industriali'ado, tecnol*gicamente m+s avan'ado, soresaliente en el campo militar, con una polaci*n innovadora y creativa. Adem+s, contaa con dos de los m+s importantes aliados@ Alemania y Jap*n. =omo muchos imperios del pasado' la Fnión $ovi*tica se fra+mentó no a causa de la acción de sus fuerzas armadas' sino por la desinte+ración acelerada de su economa / de sus fuerzas socialesK6 . =, citando a >onald 7uc$ala, una p+gina después sostiene lo siguiente@ (os imperios son polticamente inestables por cuanto los subordinados casi siempre prefieren ma/or autonoma' por5ue sus *lites contestatarias casi siempre act?an en su seno en busca de oportunidades' para obtener ma/or autonoma. En este sentido' los imperios no son tumbadosI m
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0l 6mperialismo. ?entaci*n no era su nomre, as3 )ue le dec3an ?enta para ac$icar la palara y )uitarle un poco de sus connotaciones er*ticas. Se $a3a puesto anillos en cada uno de los dedos de sus dos manos, pulseras made in >ndia, falda, aretes gitanos y minilusa. EJuego de aalorios Ele di(o 0l AndinoE. = tienes una musi)uita cuando te mueves. 0lla se sinti* $omena(eada, pero en ve' de agradecer di(o@ E&ay una man3a aristotélica de clasificar, ponerle nomres a las cosas y definir conceptualmente las formas de pensamiento. As3, maromeas con el materialismo $ist*rico, como si fuese $ec$o de una sola pie'a, sin tomar en cuenta sus escapes positivistas, darNinianos y $asta idealistas. = si te refieres a Ruén >ar3o, dices «el modernismo!, o «el epresionismo! de afKa. >e acuerdo a estas demarcaciones, en la pila autismal, -enin denomin* «imperialismo! a todo eso )ue $as escrito sore 0stados Inidos y su pol3tica gloal, añadiendo )ue esa forma de capitalismo es la concentraci*n del capital financiero administrado por un 0stado mayor, como por e(emplo el Hondo 4onetario 6nternacional, o por un 0stado $egem*nico, verigracia 0stados Inidos. >enomin* a esta situaci*n «fase superior del capitalismo!, con el aditamento de )ue era la etapa final de este modo de producci*n. 0l revolucionario -enin, 8evolucionista: Revolucionario, o sea Fpum pumG y se aca* la fiesta, pero tamién evolucionista, es decir, poco a poco se va le(os. Sin emargo, como el capitalismo no se desplomar3a espont+neamente era indispensale prepararse para la lucha final' es decir@ Fagrupémonos todos en la luc$a final y )ue se alcen los puelos con valor por la 6nternacionalG >e acuerdo a la música y letra del $imno de la revoluci*n proletaria, o, si se )uiere, como tamién lo anuncia el mito cristiano con el nomre de Juicio Hinal . 6mperialismo es una palara sin su(eto e incluso sin pensamiento. Si se acepta la tesis de )ue $alar no siempre es pensar, )ue el lengua(e es una realidad eterna al su(eto aun cuando sean los su(etos )uienes lo sustentan. 0ste pensamiento anterior al pensamiento Ecomo lo denomina HoucaultE evoca im+genes de un poder omn3modo, m+s o menos como el de >ios. 0ntonces el imperialismo no es un pa3s, ni un con(unto de $omres ni de instituciones. 0s un sistema constituido no s*lo por sus fuer'as productivas y sus relaciones sociales de producci*n, sino tamién por las fuer'as armadas m+s poderosas del planeta. = de manera especial, por un pegante llamada ideolog3a, convertida en algo as3 como el sentir y el pensar de la $umanidad. 7or eso, en el supuesto de )ue un $urac+n arriera a 0stados Inidos de la fa' de la ?ierra, o )ue un terremoto $unda al Jap*n, no desaparecer3a el imperialismo. Asumir3a la comandancia algún gran pa3s, por e(emplo $ina, )ue desde ya anda en eso. Sin emargo, a pesar de las profec3as, el capitalismo no se $a $undido, y no s*lo eso sino )ue, sin necesidad de acudir a su poder3o nuclear, contriuy* al colapso de los pa3ses comunistas. 4ar ten3a ra'*n@ la $istoria la $acen los $omres, pero de espaldas a ella por eso no marc$a de acuerdo a los proyectos $umanos.
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Vl siempre ar3a sus oservaciones con un o sea 5ue. -uis ;aldivia anot* )ue se entiende una forma de pensamiento s*lo si se le critica y se le añade algo. Hidedignando su criterio, di(o )ue el imperialismo es tan omnipotente )ue con frecuencia pareciera )ue cuando se lo nomra se est+ $alando de >ios, o me(or dic$o, del >emonio, por)ue de acuerdo a nuestra cultura cristiana s*lo el >emonio es el s3molo de la maldad universal. = comen'aron a urlarse de s3 mismos@ E8?e acuerdas: uando éramos casi niños nos dec3an )ue el capital financiero tiene su sede en la uinta Avenida de emonio, esté en todas partes, incluso en la alta tecnolog3a de los mass media por donde se difunden los discursos de )uienes lo comaten. >e ser as3, el imperialismo se $a instalado en el m+s peligroso de los lugares@ en la mente de amigos y enemigos. E4enos mal )ue s*lo es en la mente Edi(o 4ar3aE, imag3nense lo peligroso )ue ser3a )ue el imperialismo te $aga el amor. &ay )uienes no dicen imperialismo sino «transnacionales!, aludiendo a esos imperios sin fronteras constituidos por una inmensa red ancaria y empresarial, asociaciones suterr+neas con empresas patri*ticas y de las otras. 7or algo inventaron las sociedades an*nimas. >e ese modo puedes ser antiimperialista y $acer concesiones a una empresa de la cual es socio algún ministro de ISA. Mtros, lirescamente aseguran )ue ya no $ay imperialismo sino gloali'aci*n, y esto gracias al vie(o mito de )ue camiar el nomre de las cosas no s*lo altera su identidad sino )ue se suprimen sus caracter3sticas, olvidando )ue «una cosa es la suma de sus efectosQP!, siempre camiantes. iertamente, se $a llegado a la concentraci*n del capital financiero recorriendo intrincadas formas de inversi*n de la mercanc3a dinero, de préstamos al interés compuesto, como los del Hondo 4onetario 6nternacional, de apropiaci*n del traa(o mundial, de territorios y de conciencias, por)ue esta es una cultura en la )ue todo se compra y se vende siempre )ue el precio sea el adecuado. = sin violar la ley, por)ue las leyes $an sido previa y oportunamente estalecidas. E8&an visto los programas de Discover/ =hannel : Ina manada de leones sale de cacer3a y matan para sorevivir. Son feroces, eficientes, pero no malvados entonces a la leona comandante no puedes llamarle asesina. E8on ese e(emplo est+s insinuando )ue el imperialismo no es malvado: Eios de $aer creado a 0stados Inidos. 0sta racionalidad nos evita el esfuer'o de formar pensadores interdisciplinarios )ue por lo menos determinen el concepto de intereses QP
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nacionales teniendo en cuenta los recursos naturales y las necesidades de la polaci*n. E0n América -atina son cl+sicas las llamadas intervenciones pol3tico militares made in FsaI es decir, con vestimenta democr+tica, para apropiarse de territorios a(enos o tan s*lo para implantar lo)ueos, golpes de 0stado, asesinatos y secuestros. ?odo ello garanti'ado por el derec$o internacional. Sin emargo, el imperialismo no es la escoa de la ru(a s*lo en América -atina. 0n muc$os lugares del planeta $a semrado la muerte de millones de seres $umanos, la muerte ecol*gica y la muerte de sus culturas. -o de ;ietnam aún no $a entrado en el aúl de los olvidos, y los dos Dus$, autores de la destrucci*n de 6raK, todav3a viven tratando de (ustificar sus cr3menes con el argumento de )ue destruyeron al pa3s autor de las Mil / una noches para salvar a la $umanidad. EDueno, pero nos )ueda el liro. 8?e acuerdas de ladino / la lomingoG omo si los años no le $uiesen maltratado. orroorando este punto de vista, otro $omre de nota Eonsalvi se llamaE recuerda )ue el petr*leo o el gas $acen milagros por)ue el 7residente amena'* a 0stados Inidos con no enviarle ni una gota de petr*leo, de epropiar sus inversiones en ;ene'uela, y de pronto cami* el lengua(e. 0n la ceremonia de otorgamiento de la uena pro a la transnacional $evron?eaco para la eplotaci*n del gas en la plataforma deltana, el presidente di(o@ «aspiramos a )ue nuestras relaciones comerciales con 0stados Inidos tengan la misma din+mica positiva en lo pol3tico, en lo social y en todos los dem+s *rdenesZpuesto )ue 0stados Inidos es nuestro principal socio comercial B!. = no se olviden )ue la ministra de relaciones eteriores de ISA es socia de la $evron?eaco. -a luc$a veral contra esta sarna $a determinado )ue en América -atina el antiimperialismo sea la sustancia de la ideolog3a de la liertad, de la (usticia, de la felicidad. 6ncluso se $a llegado al convencimiento de )ue la desidia, la irresponsailidad, el populismo, el clientelismo, las devaluaciones cr*nicas, la corrupci*n administrativa, la represi*n contra la oposici*n, el pésimo funcionamiento de los triunales de (usticia, la $orrenda administraci*n de los dispensarios del seguro social, son el resultado inevitale de la acci*n imperialista. -os frutos de esta discursividad eistencial $an sido por3simos en cuanto a Q >omingo Alerto Rangel, lzado contra todo, 0ditorial ;adelll, aracas, 2/, p+gina 2C.
B Sim*n Alerto onsalvi, 0l
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su calidad y estériles en lo referente a un camio de comportamiento por parte del imperio. onalds, con sus antiguos enemigos para producir café en gran escala. FAtenci*n, colomianos, rasileños, latinoamericanos@ se $a constituido un poderoso competidorG ?enta estaa lind3sima, como para comérsela. -a atira ten3a la mirada perdida, como si continuara pensando en la posiilidad de )ue el imperialismo s3 es capa' de $acer el amor. 0l Andino tomaa café como )uien se evade. Juan José ia al año cada veinte minutos. Daras $al* del clima. 7arece )ue ;ene'uela es la puerta del infierno, o el infierno propiamente dic$o. Fué calor tan estioG = entre soros de café ?enta di(o )ue el imperialismo de nuestros tiempos no s*lo es su capital financiero y el monopolio de determinadas mercanc3as. EF;ayaG Si as3 fuera tendr3amos )ue $alar del imperialismo (aponés, del imperialismo c$ino y, 8por )ué no:, del imperialismo de nuestros $ermanos, los rasileños. ESe entiende Edi(o 0l AndinoE. &alamos del otro, del imperialismo cuyas fronteras est+n determinadas por el alcance de sus misiles y de los cañones de su Séptima Hlota. E?amién de la preponderante influencia de su cine y de sus videotapes ! di(o -a atira, como si despertaraE, por)ue ese imperialismo es primordialmente una forma de cultura cuyos valores fundamentales son el culto al dinero, al traa(o, al poder y a la silla eléctrica. -o de la silla eléctrica de3a entenderse como una iron3a, pero nadie se ri*. 0l Andino aplaudi*, pero era un aplausointerrupci*n por)ue enseguida di(o )ue se trata de una cultura donde su derec$o nacional, por e(emplo, es un derec$o con (urisdicci*n internacional, como lo reconoci* el 7residente linton. = recordando
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alguna clase de epistemolog3a enfati'* )ue en esa atm*sfera cultural la ciencia no es el saer escrito en miles de liros, sino proyectos encaminados a resolver prolemas de producci*n, de saluridad prolemas militares para el e(ercicio de su dominio universal e incluso del espacio eterior. Ina cultura avasalladora $asta el punto de )ue estamos coloni'ados mentalmente en nomre de la ciencia, de la técnica, gracias a la insulse' de antiimperialistas )ue creen )ue el dominio imperial se da solamente en la compraventa de c$uc$er3as o en las intervenciones de sus marines. omo si se tratara de un inventario, uno y otro, )uit+ndose la palara, di(eron )ue la invenci*n de internet, de los computadores y de los televisores planos, forma parte de la cultura imperial. ?amién la gloali'aci*n, as3 auti'ada por Ronald Reagan, actualmente discutida por los letrados del mundo, tratando de averiguar )ué es y c*mo utili'arla en eneficio propio. 7aul TNee'y di(o )ue la plusval3a, ésa )ue le permiti* a 4ar fundamentar su teor3a de la revoluci*n, no s*lo era el ecedente producido por cada uno de los oreros para )ue la epropie el patrono, sino tamién la capacidad de producir misiles para reali'ar via(es interplanetarios y amena'ar a la polaci*n de nuestro planeta. -a democracia es parte significativa de la cultura imperial la democracia electoral y representativa, desde luego, y tamién la democracia populista incluidos los derec$os del $omre. ?odos la invocan, y 0stados Inidos la usa como par+metro para medir y vigilar a los pa3ses soeranos. -os estudiantes del mundo se sienten reali'ados si les es posile estudiar en alguna universidad estadounidense. uando regresan con sus t3tulos consiguen los me(ores empleos, como si fuesen especialistas de mayor cuant3a. -os liros y revistas )ue se pulican en ISA son ien reciidos en el eterior sean o no best-sellers. Adem+s, casi son oligatorios en el mundo académico por)ue se presupone )ue son escritos por gente )ue anualmente gana el 7remio
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vienen usando inmemorialmente )uienes carecen de recursos élicos m+s poderosos, m+s convincentes. ?amién Dol3var negociaa. -a poes3a nos $a enseñado )ue los caminos se $acen caminando, y )ui'+s sea la ciencia la )ue nos aconse(a )ue se dea ir precisando cada ve' m+s y m+s los prop*sitos, las teor3as, las modalidades de la acci*n. 0s decir )ue la soeran3a nacional no es lo dado, as3 conste en la onstituci*n de la Repúlica. &ay )ue construirla d3a a d3a, y no s*lo comprando aviones y fusiles de mayor poder de fuego. 0sa es una soeran3a menguada, la de los militares. 0l puelo no es soerano por el solo $ec$o de ser puelo, menos aún por)ue el populismo adulador as3 lo proclame. Ser soerano no s*lo es votar en los procesos electorales. 0s, m+s ien, auto reali'arse poniendo en (uego la inteligencia creadora )ue posee todo ser $umano es transformar el mundo y transformarse a s3 mismo. 7ropiciar esos desenvolvimientos es una de las trinc$eras del antiimperialismo. -a guerra no es la única v3a para dirimir entuertos por)ue la guerra no s*lo es una confrontaci*n a cañona'os. Adem+s, el estado normal de las relaciones sociales y de las relaciones interestatales es la guerra fr3a. 0sa guerra tamién se llama «la pol3tica!. = la pa' no s*lo es un cru'arse de ra'os. onald 7uc$ala@ «los imperios no son tumados. 0llos se caen por s3 mismos!.
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0l antiimperialismo. Sandino. Sim*n Dol3var fue antiyanKi por premonici*n y por vocaci*n. 7or eso di(o )ue@ «0stados Inidos parece destinado por la 7rovidencia para plagar de miseria a la América en nomre de la liertad!. Sin emargo, ése S parece )ue! de su premonici*n es duitativo, tituea. 4as él sa3a )ue dudar de los designios de >ios es lasfemar. ?amién )ue la duda es un compuesto $ec$o del S3 y del ios de la $orrenda decisi*n de destinar a 0stados Inidos para )ue plague de miseria a América en nomre de la liertad. 87or )ué >ios cometi* seme(ante maldad: 6mposile averiguarlo, imposile discutirlo y mil veces imposile tratar de reelarse. Se sinti* traicionado el comandante en (efe del e(ército m+s poderoso del mundo ' como lo calific* 6ndalecio -iévano Aguirre y se limit* a denunciar la in(usta decisi*n del creador del mundo. 7oderoso y victorioso, ciertamente, gracias a la victoria militar y pol3tica contra 0spaña. -iévano Aguirre dice )ue Dol3var se consideraa con la capacidad de dictar las condiciones por las )ue se dee regir 0stados Inidos y la M?A< de ese entonces, llamada Santa Alian'a. 8Ser+ )ue olvid* su famoso desaf3o:@ «Si la naturale'a se opone, luc$aremos contra ella! . e las múltiples lecturas sore Dol3var se deduce )ue a él le interesaa sore todo el tamaño del territorio, y no la estructuraci*n de un proyecto nacional co$erente encaminado a organi'ar la producci*n de la ri)ue'a mediante el traa(o para enfrentarse a la Santa Alian'a y a los 0stados Inidos y su doctrina 4onroe. 80sa doctrina era la pantalla para ocultar sus pretensiones de sustituir a 6nglaterra y a 0spaña en cuanto a la epansi*n territorial: Sin la menor duda, y como los medios para enfrentarla s*lo eran verales, la epopeya olivariana se fue diluyendo en discursos y lamentos. Añ+dele )ue un poco antes de su muerte asesinaron a Sucre, y su propia patria, ;ene'uela, se separ* de la #ran olomia. 0s decir )ue se desmoron* su ora maestra gracias a sus propios paisanos. >esde Dol3var $asta nuestros d3as, se pone el acento en lo pol3tico. 0s una especie de vocaci*n de nuestra cultura. 0se sistema de valores $a impedido )ue se refleione acerca de )ue la pol3tica, entendida como la confrontaci*n por el mane(o
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de los poderes del 0stado, no es el factor determinante de la emancipaci*n $umana, tanto m+s )ue uno de los fundamentos de la pol3tica es la escisi*n y la insuficiencia con respecto a valores compartidos universalmente por el $omre. = como dicen )ue lo )ue aunda no daña, t*mese nota )ue muc$3simo tiempo después, a mediados del siglo 565, siguiendo a &egel, 4ar vio )ue la ra'*n pol3tica no era un medio para el conocimiento adecuado de las condiciones naturales de la eistencia de los $omres. >esde entonces, $asta nuestros d3as, o no se conoce o no se $a efectuado la cr3tica profunda de la pol3tica a fin de situarla como complemento de los proyectos $umanos y no como protagonista eclusiva, como $a ocurrido con los reiterados mesianismos de América -atina. -a confrontaci*n contra 0spaña, entendida como la dominaci*n de lo etran(ero y los celos y recelos por las actividades epansionistas de 0stados Inidos, $an configurado el concepto de antiimperialismo casi como fundamento de nuestra eistencia, $asta el punto de convertirla en la columna verteral del concepto de liertad. Se trata, con muy contadas ecepciones, de un antiimperialismo parlanc$3n. 0n otras palaras, vivimos a(o el dominio imperativo del discurso. 7ero 0stados Inidos no s*lo e(erci* una diplomacia tramposa E8$ar+ alguna )ue no lo sea:E adicionalmente, cuando Dol3var luc$aa para consolidar la #ran olomia y convalidar la integraci*n continental mediante el ongreso Anficti*nico, en usca de su $egemon3a mundial, 0stados Inidos se opuso de distintas maneras, una de las cuales fue la redacci*n y pulicaci*n de la >octrina 4onroe. 0n ese documento se dice )ue el único prop*sito del pa3s norteamericano es el de proteger el continente contra la voracidad europea. = denomin* destino manifiesto a esta doctrina cuya finalidad no dic$a era la de e(ercer su $egemon3a sore todo el continente. 0l camino $acia la supremac3a gloal de 0stados Inidos se inici* con la declaraci*n de guerra a 0spaña en 1PP. A principios del siglo 55, los estrategas estadounidenses, inspir+ndose en el imperio inglés, desarrollaron proyectos encaminados a lograr la supremac3a naval en los mares del mundo. 0n 1 se urdi* el fraccionamiento de olomia. >e esa divisi*n surgi* la actual Repúlica de 7anam+ y los privilegios para construir el anal. >e ese modo, 0stados Inidos otuvo las facilidades técnicas para navegar por el Atl+ntico y el 7ac3fico, proyect+ndose $acia &aN+i, las Hilipinas $acia todo el planeta. 7ero un poco antes, a mediados del siglo 565, 0stados Inidos invadi* y con)uist* la mitad del territorio de 4éico B1. ?amién invadi* y goern* erroc* y asesin* al 7residente de $ile, Salvador Allende. ontinu* el lo)ueo contra ua, )ue casi es un autogol por)ue de levantarlo el capitalismo entrar3a en tropel en forma B1 «7orecitos los me(icanos, tan le(os del cielo y tan cerca de 0stados Inidos !.
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de mercanc3as de todo calire, suscitando el consumismo. 0l colapso de la Ini*n Soviética y la desaparici*n de cual)uier contendor de importancia $an $ec$o posile la consolidaci*n imperial de 0stados Inidos. 0n nomre de ese poder $icieron la guerra a ;ietnam y a 6raK. 0n el primer caso fueron derrotados en el segundo est+n a punto de serlo a pesar de esa asociaci*n para delin)uir creada por las grandes potencias. >e ese modo 0stados Inidos se $a convertido en +ritro de las relaciones internacionales y en el casi indiscutile poder soerano del mundo. 0s decir )ue 0stados Inidos $a alcan'ado la $egemon3a mundial en nomre de la democracia. = la integraci*n latinoamericana, pensada por Dol3var, tamién la est+ reali'ando de acuerdo a sus propios designios. 0s )ue ac+ ni si)uiera contamos con pensadores interdisciplinarios )ue determinen el concepto de «intereses nacionales! teniendo en cuenta los recursos naturales y las necesidades de la polaci*n. 0ntendemos por «interdisciplinariedad! a la participaci*n de técnicos, cient3ficos, de $umanistas en la elaoraci*n de proyectos de transformaci*n nacional, teniendo en cuenta )ue ningún 4es3as puede producirlos con discursos. 0sos proyectos tienen )ue ser el resultado de e$austivas investigaciones y discusiones de especialistas con profunda raigamre social, teniendo muy en cuenta los intereses nacionales en sus relaciones con el mundo. 0sos proyectos deen ser la t+ctica y la estrategia de un puelo, por lo cual incluyen, sin ecusas, los >erec$os &umanos y una democracia )ue no sea d+diva del poder. ueremos alcan'ar el desarrollo end*geno sin propiciar una cultura del traa(o )ueremos la integraci*n, pero a(o la $egemon3a providencial de los 4es3as $ist*ricos. 0n el pasado, 0stados Inidos e(erc3a su $egemon3a sore los pa3ses de América -atina mediante la coima, la amena'a, la invasi*n de sus marines. Actualmente, sin )ue se sepa c*mo, otiene los mismos resultados de parte de presidentes )ue esconden sus uenos servicios con la m+scara de discursos violentamente antiimperialistas. 0l 12 de octure del 2L, >3a de la resistencia ind3gena, los dirigentes de la etnia Nayuu finalmente otuvieron el correspondiente permiso para $alar con el 7residente de la Repúlica. 4uy enfadados, le informaron )ue la empresa aro'ulia, en alian'a con el capital transnacional, $a3a otenido la concesi*n de eplotar el car*n mineral en la Sierra de 7eri(+. 0sa actividad estaa acaando con los os)ues de la regi*n y con las fuentes de agua, es decir, con las $erramientas y el sustento inmemorial de esa polaci*n. Adem+s, el agua )ue aún flu3a, estaa contaminada. «7ara nosotros Edi(eron los NayuuE, esto )ue nos $acen es una traici*n!. 0l 7residente poco a poco fue transformando la epresi*n de su semlante, y antes de )ue Xngela #on'+le' concluya su denuncia, lan'* una de las m+s enérgicas condenas en contra de la secta religiosa llamada
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misioneros. 0s decir )ue, en poco tiempo, el territorio inicial se convirti* en una amplia 'ona de ocupaci*n de )uince o veinte mil $ect+reas, con campo de aviaci*n y un modern3simo sistema de comunicaciones para mantenerse en contacto directamente con 0stados Inidos. As3 )ue el discurso vitri*lico del 7residente estaa plenamente (ustificado. Sin emargo, las ;SA y la 7$illips 7etroleum ompany. 0n el +rea de la eplotaci*n de gas natural, en una operaci*n llamada Soeran3a en suasta ' para otener la concesi*n mediante licitaci*n se inscriieron doce compañ3as transnacionales. Sin ninguna eplicaci*n, el goierno olivariano las redu(o a seis. Hinalmente la ad(udicaci*n se $i'o a dedo, desestimando la oligaci*n de licitar. >os de las compañ3as eneficiadas fueron 0on 4ovile y $evron ?eaco, una de cuyas principales accionistas Ese diceE es la ministra de relaciones eteriores de 0stados Inidos, la señora ondole''a Rice. A esta empresa se le concedi* dos de los cinco lo)ues de la plataforma deltana, es decir, 2L. metros cuadrados costa afuera, 'ona considerada la mayor reserva gas3fera del pa3s. 0stos $ec$os determinaron )ue el director de la $evron ?eaco para América -atina, Ali 4os$im, $aya dic$o )ue@ El +obierno venezolano podr< decir diplome acuerdo al peri*dico -a Ra'*n, números C1B y C1P, un alto e(ecutivo de apellido #uy admiti* )ue el grupo negociador de la 7lataforma eigi* una comisi*n de cien millones de d*lares. ?odo esto, )ue s*lo es una parte m3nima del prolema, determin* )ue >omingo Alerto Rangel diga )ue@ «$+ve' le $a $ec$o al imperialismo norteamericano m+s concesiones )ue nadie, por lo menos durante un per3odo )ue aarca tres cuartos de siglo de la vida vene'olana B2!. Ante la pasmosa concesi*n $ec$a a la $evron ?eaco por el goierno B2 7eri*dico 0l -iertario, septiemreocture 2C, p+gina C.
Q2
socialista de $+ve', >omingo Alerto Rangel anota@ C el se8or =h
B/ 6id@ U(as venas abiertas de m*rica (atina desembocan en =hevron-e,aco.
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-os socialismos.
0l ee ser por eso )ue en El nuevo mundo amoroso6" Hourier vea en el $omre no s*lo al productor y al traa(ador, sino el ser )ue desea y sueña. >e a$3 )ue la pasi*n sea uno de los e(es sociales puesto )ue es en s3 misma una fuer'a de atracci*n y repulsi*n. 7ero esa fuer'a es alterada por la pore'a, «causa fundamental de los des*rdenes sociales!. 7ara remediar esa situaci*n propuso un salario m3nimo decente, con lo )ue adicionalmente se reducir3an los asesinatos y otros delitos. ?amién se declar* defensor del control de la natalidad a fin de )ue la $umanidad cre'ca muc$o menos en la civili'aci*n en la )ue vivimos, donde «civili'aci*n! es sin*nimo de «caos! e «in(usticia!. Su teor3a de las pasiones contiene los siguientes aspectos@ 1% 0l prolema del traa(o es, ante todo, alternancia en los traa(os, permitiendo al $omre camiar de actividad con la frecuencia )ue desee a fin de desarrollar toda su potencialidad. e a$3 )ue en ve' de imponer a los niños el modelo del traa(o adulto, éste deer3a inspirarse en los (uegos infantiles. 2% 0n lo referente al prolema de la industria, Hourier considera )ue la concentraci*n de f+ricas, donde traa(an miles de criaturas desdic$adas, es contraria al principio del traa(o atrayente. = propugna )ue las f+ricas deer3an dispersarse en las +reas rurales sin )ue se conviertan en la principal ocupaci*n de la comunidad puesto )ue la felicidad no consiste en producir millones de mercanc3as, sino una infinita variedad de productos manufacturados a fin de )ue se pueda elegir por consideraciones de elle'a y utilidad. 0stos valores procurar3an el m3nimo consumo. /% 0n lo referente al prolema de la mu(er, Hourier considera )ue las naciones m+s corrompidas $an sido a)uellas )ue $an suyugado a la mu(er con mayor rigor. >e a$3 )ue no $ay verdadero progreso social si no se fundamenta la liertad de la mu(er. 0n este sentido, el retroceso de los puelos resulta de la disminuci*n de la BC $arles Hourier, (e nouveau monde amoureu,, 1BL.
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liertad femenina. -a sociedad )ue preconi'a Hourier acaso esté fuera de la $istoria. ui'+ s*lo sea la proyecci*n de los sueños secretos de los seres $umanos, la ús)ueda de lo simple y lo inocente, la afirmaci*n de la aldea en oposici*n a la ciudad monstruo, del artesano y no de la computadora, de la democracia y no de la urocracia, tal como lo visuali'a AKira uro'aNua en su inolvidale pel3cula Van 3o+h. 0n El nuevo mundo amoroso, Hourier descrie una sociedad cooperativa, con asoluta igualdad entre $omres y mu(eres, entre goernantes y goernados, donde no s*lo $ar+ aundancia y una infinita variedad de diversiones, puesto )ue cada uno se entregar+ ardientemente al placer. 0ste tipo de sociedad permitir+ alcan'ar la armon3a, como la )ue eiste en los cuerpos celestes, regidos por la ley de atracci*n )ue une las oposiciones sin suprimirlas. 0n esta clase de sociedad se distinguen dos +reas@ A% -a administrativa, cuyas tareas son la producci*n y la distriuci*n, tomando en cuenta )ue lo econ*mico no asta ni calma las ús)uedas del $omre. 0n esta esfera se regula el camio de ocupaci*n y el ocio, elementos indispensales para recuperar la energ3a. D% -a religiosa o esfera del amor y comuni*n, dominio de los placeres propiamente dic$os. Actualmente, la llamada religi*n legisla los placeres del lec$o y de la mesa, pero reprimiéndolos o desvi+ndolos, con lo cual s*lo fomenta osesiones y delirios feroces. 7or ello, la nueva religi*n no ser+ opresora sino lieradora. 0altar+ y armoni'ar+ los instintos, sin ecluir ninguno. 0sta convivencia arm*nica se consolidar+ mediante la reali'aci*n de an)uetes mensuales de la comunidad. 0n ellos, los placeres de la mesa ser+n coadyuvados por los placeres del amor, mediante la organi'aci*n de competencias de virilidad en las )ue se premiar+ a los m+s potentes de amos seos. >e ese modo, el $éroe no ser+ el )ue mate m+s $omres en las guerras, sino el )ue siga el e(emplo de &ércules, )ue $ac3a el amor con cincuenta mu(eres en una sola noc$e. 7ara Hourier, la gastrosof3a es una de las ciencias m+s importantes puesto )ue determina la cominaci*n de los alimentos y los participantes en la mesa social donde se anudan y estimulan las relaciones $umanas, coadyuvadas por la uena comida y el uen vino. 7or otra parte, la salud es la cominaci*n del traa(o y del deporte. #racias al traa(o el cuerpo se revela como un agente productor un gasto de energ3a )ue produce ienes, transformando la vida iol*gica en vida social, econ*mica y moral.
0l alma del $omre a(o el socialismo. Mscar Oilde, uno de los poetas malditos, tamién se ocup* de la pol3tica, especialmente en su ora@ El alma del hombre ba9o el socialismo 6&, escrita a finales del siglo 565, es decir, antes de la instauraci*n de la IRSS y, por supuesto, de los socialismos cuanos o del siglo 556. Según Juan
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0l pensamiento socialista de Oilde difiere sustancialmente de todos los socialismos conocidos. e acuerdo a esta especie de solidaridad $umana se $an constituido instituciones caritativas, esas )ue dan comida a los menesterosos, camas sucias a los vagaundos, a los )ue viven «en una atro' pore'a, espantosa fealdad, con terriles carencias de todo BQ!. 0sta situaci*n $a generado la oligaci*n moral y pol3tica de solucionar los prolemas de los dem+s «s*lo )ue esos remedios no sanan la enfermedad@ meramente la prolongan. 0s m+s, los remedios forman parte de la enfermedad BB!. >e acuerdo a estos criterios, se dir3a )ue forman parte de este altruismo universal no s*lo las asociaciones cristianas, sino tamién renomradas instituciones internacionales como la HAM, goiernos todopoderosos como los de 0stados Inidos o la ;ene'uela de comien'os del siglo 556. ?anto los partidos pol3ticos de i')uierda y de derec$a Eentre los cuales se cuentan los socialismos contempor+neosE tratan de solucionar los prolemas de la pore'a manteniendo vivos a los pores, entreteniéndolos con deportes, televisi*n, con toda una industria de la diversi*n. 0s decir )ue sigue vigente el pan / circo inventado por el ya desaparecido 6mperio romano. A esta pol3tica altruista, llamada tamién «democracia socialista! o «neo lieral!, se le conoce actualmente con el nomre de «populismo!. Vste se caracteri'a por mantener la pore'a con d+divas «en ve' de tratar de reconstruir la sociedad sore ases tales )ue en ella resulte imposile la pore'a BP!. Oilde señala )ue los peores esclavistas son los )ue tratan ien a los esclavos, impidiéndoles )ue coren conciencia de )ue padecen tan degradante eistencia. 0sta oservaci*n, generali'+ndola, incluye a los oreros )ue recien ticLets alimentarios, as3 como a los pores de solemnidad )ue siguen viviendo en ranc$os o favelas, pero con la promesa de )ue con este o el pr*imo goierno ser+n redimidos. 0s decir )ue «)uienes m+s daño causan son los )ue tratan de $acer el mayor ien B!. Al leer la $istoria se siente un profundo malestar «no por los cr3menes )ue puedan $aer cometido los malvados, sino por los castigos infligidos por las uenas personasP!. -a caridad degrada. 0stalece de $ec$o la superioridad del caritativo, y la inferioridad del )ue la recie. = si el socialismo se vuelve caritativo, es decir, populista, consolida el concepto de propiedad privada negando de $ec$o su proclama de eliminarla. 0l optimismo de Mscar Oilde le $ace suponer )ue todo esto camiar+ con el socialismo. A pesar de su inmensa imaginaci*n de poeta no vislumr* el socialismo de la IRSS, el de ua o el del siglo 556. 0n esta ora casi desconocida, Oilde afirma )ue el socialismo es un medio para transformar al $omre y la sociedad. 0l )ue se $aya tomado al socialismo como fin en s3 mismo, como credo econ*mico regido por ineorales leyes cient3ficas, $a BQ 6id, p+gina 2B. BB 6id, p+gina 2P. BP 6id, p+gina 2P. B 6id, p+gina 2P. P 6id, p+gina CC.
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determinado )ue la luc$a por el socialismo se $aya convertido en una técnica, es decir, en una causalidad instrumental. Ino de esos recursos instrumentales es el autoritarismo de goiernos imuidos de un salvacionismo de rompe y ra(a. = determina )ue «todos los goiernos son un fracaso. Su despotismo es in(usto con todos, incluyendo al propio déspota P1!. Si esto es as3, en esas tiran3as )ue declaran su decisi*n de salvar a la $umanidad, el socialismo entendido como postrer estadio del $omre, ser+ peor )ue el primero. 0n este estadio, el actual, el $omre puede llevar una vida con cierto grado de liertad, de posiilidades de epresi*n y aún de felicidad. >e a$3 )ue en un sistema cuartelario entendido como medio para alcan'ar la liertad y la felicidad, nadie podr+ disfrutar ni si)uiera de la limitada liertad )ue aún eiste. Oilde se lamenta de )ue una parte de la sociedad se encontrara pr+cticamente en estado de esclavitud. 7ero ese lamento es la premisa )ue le permite afirmar )ue ser3a infantil proponer solucionar el prolema esclavi'ando a toda la sociedad. 0n cuanto al puelo, 8)ué decir de él y de su pretendida autoridad: Su autoridad es ciega, sorda, grotesca y tr+gica@ (os pobres son desa+radecidos' descontentos' desobedientes / rebeldes. 7ero si no estuvieran descontentos con su forma de e,istencia' seran unas bestias' / en lo 5ue se refiere a la desobediencia' el pro+reso ha sido posible +racias a ella. $in embar+o' la esclavitud no fue abolida en Estados Fnidos por la lucha de los esclavos' sino +racias a los a+itadores de oston. Algo seme(ante ocurri* en la luc$a por la independencia acaudillada por Dol3var. El hecho m
0l individualismo. 7ero la tesis m+s sorprendente de Oilde radica en la afirmaci*n de )ue si el socialismo es un medio, su gran valor reside en )ue conducir+ al individualismo. A lo largo de las luc$as sociales, el principio de la igualdad $a supuesto la colectivi'aci*n de la conciencia y de las múltiples caracter3sticas de cada individuo. 0n otras palaras, se $a cre3do )ue la igualdad econ*mica necesariamente conlleva la igualdad de gustos y tendencias del esp3ritu creador de cada ser $umano, su capacidad de disfrute, puesto )ue no se puede $acer el amor en nomre de otro, como dice Savater. >escartes dec3a )ue la única igualdad entre los $omres consiste en )ue cada uno se cree me(or )ue todos los dem+s. 7ero Oilde enfati'a en )ue se refiere al verdadero y poderoso individualismo latente y potencial en la mayor3a del género $umano. 0s decir, el individualismo no como ego3smo.
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-a filosof3a de todos los tiempos $a discutido el prolema del individualismo y de la individuaci*n. Arist*teles, por e(emplo, di(o )ue en las cosas plurales, en tanto )ue materia, cada una es única. -a voluntad, en Sc$open$auer, y la voluntad de poder, según uns Scoto afirm* )ue el individuo no se caracteri'a por la simplicidad de su constituci*n sino m+s ien por la comple(idad y ri)ue'a de sus determinaciones. Oilde participa de un lugar común de vie(a data al considerar )ue la propiedad privada tiene )ue ver con el individualismo, por ese dice )ue la verdadera perfecci*n del $omre radica en sus diferencias con los dem+s. 7ero con su agudo sentido cr3tico considera )ue no se trata de )ue la propiedad privada $aya impedido la colectivi'aci*n de la su(etividad, sino )ue ésta $a destro'ado el auténtico individualismo. Señala adem+s por )ué es el m+s grande ost+culo para el individualismo. -uego se refiere a )ue el valor del $omre no se fundamenta en lo )ue tiene sino en lo )ue es, como si ser y tener fuesen solamente ienes terrenales y antag*nicos, y )ue el tener implica un esfuer'o $ist*rico de la $umanidad encaminado a me(orar sus condiciones de vida. 0so ocurre, por e(emplo, con la tecnolog3a aplicada a los prolemas de la salud. >e ese modo, la finalidad y la eficacia instrumental Ein$erentes al serE $an transformado el ser del $omre, estaleciendo un principio de identidad entre su esencialidad ontol*gica y la capacidad *ntica de los fines, es decir, la ad)uisici*n de ienes materiales y espirituales en una dialéctica de dole v3a. 0l poderoso individualismo latente en la $umanidad se refiere a )ue cada ser $umano, en tanto )ue individuo, procura desarrollarse de acuerdo a sus capacidades y tendencias. Acaso ese individualismo universal sea la caracter3stica m+s relevante del igualitarismo, asimismo universal. 7or eso se dice )ue el individualismo no se implanta en el $omre a través de ningún procedimiento. Surge del $omre mismo de manera natural e inevitale, tal ve' relacionado con el instinto de sorevivencia. = el gregarismo, del cual $ala Hreud, s*lo es el medio en el cual se desarrolla el individualismo. 7or eso Jesucristo di(o «sé tú mismo, y ama a los dem+s como a ti mismo!. A)u3 el referente es el =o@ si te amas, podr+s amar a otros. Si te odias, tamién odiar+s a los dem+s. = si no eres tú mismo renegar+s de tu condici*n de ser $umano. (o +randioso del Renacimiento consiste en no haber buscado resolver problema social al+uno' dedicada esa condici*n, refiriéndose al arte, afirm* )ue el verdadero artista $a de creer eclusivamente en s3 mismo y $a de producir para su propio y eclusivo deleite, sin importarle las presiones y muc$o menos el gusto de los dem+s. Es imposible 5ue el artista conviva con el pueblo. odo d*spota corrompe. El P/ 6id, p+gina QL.
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pueblo corrompe / embrutece:". = uno se pregunta, 8)ué valor tiene el arte sin testigos: 7arece )ue el individualismo re)uiere del conocimiento de la colectividad, por)ue no $ay individualismo en la soledad. 7ero la conclusi*n es interesante. >ice )ue para un artista la forma m+s adecuada de goierno es no tenerlo.
0l (uego como fundamento de la eistencia. 6. 0n la tica protestante / el espritu del capitalismo:&, 4a Oeer se propone demostrar )ue la realidad $ist*ricosocial puede ser eplicada de distintas maneras, colocando en primer plano algunos de los elementos emp3ricos )ue se considere relevantes, convirtiéndolos en modelos l*gicos de un cierto ordenamiento causal. ?al ser3a el caso de estalecer cu+l ser3a el origen del capitalismo, )ue de acuerdo a la concepci*n metodol*gica en referencia, provendr3a de las creencias religiosas predominantes en la 0uropa de la Alta 0dad 4edia. 0n este sentido, el protestantismo y sus variales, como el calvinismo, consideraan Ede acuerdo a OeerE )ue se $onra a >ios mediante las uenas oras, entendiendo por «uenas! a)uellas )ue permiten otener la mayor cantidad de dinero )ue sea posile. ?odo lo contrario del catolicismo. 0sta creencia religiosa considera )ue se $onra a >ios mediante la caridad, donde el )ue pide lo $ace en uso de un derecho' y el )ue da, en cumplimiento de un deber , dando lugar, en con(unto, a una acci*n negadora del traa(o transformador de la naturale'a y de la sociedad. 7or otra parte, 7eter >rucKer en (a sociedad postcapitalistaPQ puntuali'a )ue las transformaciones $ist*ricas de la sociedad, y espec3ficamente del capitalismo, se deen al desarrollo del conocimiento técnico y cient3fico. 0rgo, la eplicaci*n marista de )ue el modo de producci*n capitalista es el resultado del proceso de transformaci*n de las relaciones sociales de producci*n y de sus fuer'as productivas, para Oeer, s*lo es un modelo te*rico )ue permite eplicar co$erentemente el aparecimiento del capitalismo. >ic$o de otro modo, Oeer considera )ue la realidad social no es ontol*gicamente unidimensional. 0s decir )ue el principio $oesiano de una guerra universal en la cual todos luc$an fero'mente contra todos en usca de la felicidad, con la mediaci*n del poder, o la concepci*n freudiana )ue se sustenta en los principios del placer y la realidad, o la ?eor3a del interés, de Adam Smit$, o cual)uier otra, como la de >rucKer, no eplican e$austivamente los prolemas $umanos puesto )ue cual)uier teor3a es for'osamente unilateral.
PC 6id, p+gina QC. PL Die protestantische EthiL und der )3eist) des @apitalismus, 1L. PQ he 7ost-=apitalist $ociet/, 1/.
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66. 0n otras palaras, el desarrollo $ist*rico de la $umanidad puede anali'arse a ase de diferentes astracciones y sistemas causales, siempre )ue sean suficientemente eplicativas. 0sto es lo )ue $ace Jo$an &ui'inga en su %omo (udens. Al parecer, &ui'inga no estuvo matriculado en ninguno de los partidos socialistas de su tiempo, pero su tesis de )ue el (uego es el fundamento de la eistencia lo emparenta, as3 sea le(anamente, con los socialistas ut*picos, por e(emplo, con Hourier y Mscar Oilde, outsider del socialismo y con todos los )ue no creen )ue el socialismo es el martirio )ue $ay )ue soportar para )ue vivan me(or nuestros nietos. ?anto altruismo para personas )ue aún no $an nacido. Jo$an &ui'inga, investigador $olandés, afirma )ue el $omre es, fundamentalmente, un ser )ue (uega. 0sta actividad primordial $a determinado su racionalidad y su organi'aci*n social, es decir, sus instituciones y su cultura. Al homo sapiens y al homo faber , &ui'inga contrapone el homo ludens en tanto )ue su(etivo sentido festival de la eistencia en donde el (uego ser3a el gran supuesto ordenador. Aun cuando &ui'inga afirma )ue el (uego es m+s vie(o )ue la cultura, previamente aclara )ue concie el (uego como fen*meno cultural, y no Eal menos en primer lugarE como fen*meno iol*gico. A pesar de esta puntuali'aci*n, enfati'a )ue todos los rasgos del (uego se $allan presentes en los animales inferiores, con lo cual, seguramente, se trata de insistir en los neos at+vicos con todo el reino animal. 0n esos (uegos se pueden distinguir algunas de las siguientes caracter3sticas@ simulaci*n, competitividad, go'o, elle'a, liertad y el sentido del 9ue+o, es decir, un elemento )ue va m+s all+ del instinto, fuera del contraste verdadfalsedad, ondad maldad. ?amién contiene algo )ue podr3a denominarse intencionalidad de los 9u+adores. 7or todo esto se dir3a )ue las formas del (uego son correlativas con las formas de la cultura. Sin emargo, el (uego en s3 mismo est+ esencialmente enrai'ado con el suconsciente, a pesar de las opiniones en contrario de #adamer. 0sta caracter3stica convertir3a al (uego en poderoso determinante de la prais $umana, precisamente por)ue actúa por dea(o de las intenciones conscientes. Algo as3 como el principio del placer sustentado por Hreud. >e a$3 )ue las grandes ocupaciones primordiales de la convivencia $umana est+n impregnadas de (uego, como ocurre con el lengua(e, sus met+foras y sus (uegos de palaras. Se trata, pues, de un mundo )ue se va inventando con toda la seriedad de la roma. 0sto tamién ocurre en el mito. 7or ello, tanto el (uego como el mito $an sentado las ases de un determinado orden social, as3 como de la técnica y de la ciencia. A primera vista, el (uego es lo opuesto a lo serio. -os dos conceptos aparecen como antag*nicos e incluso inconciliales. Se dir3a )ue lo serio es sin*nimo de lo verdadero, al contrario del (uego, e)uivalente a eso de andar de vacaciones, de luna de miel, de fiesta, como en las antiguas acanales en las )ue todo estaa permitido, ecepto la seriedad del maestro de escuela o de la madre, empeñada en formar un $i(o ueno a ase de gritos y r3gidos mandamientos morales. Sin emargo, el (ugar, as3 se lo tome como ruptura de la seriedad, realmente es la manifestaci*n de lo serio su causa eficiente y su causa final. -os niños, los (ugadores de fútol, los a(edrecistas, (uegan con la m+s profunda seriedad y no
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sienten la menor inclinaci*n a re3r, «a menos )ue sus (ugadas sean victoriosas!, anota &ui'inga. >e esto se desprende )ue tampoco la risa es un elemento constitutivo del (ugar, aun cuando muc$as veces se encuentre presente. 0n consecuencia, el (ugar es una prais aut*noma, es decir, )ue se convalida a s3 mismo con independencia de la risaseriedad, la elle'afealdad, la ondadmaldad, lo verdaderofementido. e acuerdo a estos criterios, &ui'inga anota )ue la elle'a no es in$erente al (uego como tal, pero éste propende a $acerse acompañar de la elle'a, de la gracia y la alegr3a. 0sta situaci*n es casi una apor3a )ue imposiilita definir el (uego. &ui'inga salva el escollo descriiendo al (uego y sus relaciones con la cultura, y dice )ue todo (uego es una actividad lire. Su condici*n sine 5ua non es la liertad deido a )ue se decide (ugar por)ue s3, por)ue se encuentra placer en $acerlo y por)ue se puede de(ar de $acerlo en cual)uier momento. >e a$3 )ue la institucionali'aci*n del (uego, su comerciali'aci*n, s*lo son caricaturas, desfiguraciones. «0l (uego por mandato no es (uego!, dice &ui'inga. 0l (uego tamién es una ruptura de lo cotidiano, un escaparse del +mito opresivo de la llamada «realidad!, cuya esencialidad consiste en oponerse al soñar, en repudiar a lo ilusorio y a lo fant+stico como si se trataran de una suerte de delirium tremens. &ui'inga sitúa al (ugar entre la realidad y el ensueño. «0l (uego es desinteresado EaseguraE y su meta no es la recompensa!. >iferimos de este criterio primeramente por)ue las recompensas no s*lo son sumas de dinero, copas de oro o el Mscar $ollyNoodense. Adem+s, toda actividad $umana, en tanto )ue proyecto, ineludilemente contiene fines y medios id*neos. 0 incluso si se aceptase la condici*n desinteresada del (uego, no se puede de(ar de lado )ue el $omre es un ser deseante de elle'a del poder como sin*nimo de gloria. -a satisfacci*n de esas necesidades su(etivas es sumamente imperiosa. 7roalemente a esto se refer3a \scar Oilde cuando di(o@ «dadme lo superfluo en ve' de lo necesario!. 7or otra parte, aun cuando el (uego aparece como ocupaci*n en tiempo de recreo, $ist*ricamente se $a convertido en elemento sustantivo de lo eistencial dado su car+cter de re-creo, esto es, paréntesis para crear de nuevo. 0l (uego difiere de las actividades productivas por su lugar y duraci*n. Se reali'a como ruptura, de acuerdo a reglas, con limitaciones precisas de tiempo y espacio. ;éase lo )ue ocurre en el estadio o sore la mesa de (uego. Se aseme(a muc$o a lo )ue ocurre en el templo o en el estrado (udicial. All3 comien'a y termina, pero puede repetirse una y otra ve'. «0sta propiedad de repetici*n del (uego constituye una de sus cualidades esenciales!, anota &ui'inga. 0n el campo del (uego eiste un orden propio y asoluto. #enerali'ando, se dir3a )ue el orden social, cual)uiera )ue este sea, proviene del (uego, puesto )ue es una actividad creadora de un orden. 0s como si la vida fuese un con(unto de reglas del (uego. >e acuerdo a estas caracter3sticas, &ui'inga estalece coneiones entre (uego, ética y estética. Sin emargo, su orden es provisional y est+ constituido por la pugna de los contendores. 0ntonces se trata de un orden saturado de tensiones, del a'ar y la incertidumre, es decir, de lo irracional como su(etividad o(etiva. Si (ugar significa competir, se dir3a )ue siempre se est+ (ugando, poniendo a pruea las facultades de los competidores, su fuer'a, su astucia, los ardides como parte de las reglas. 0l (uego sucio dee e(ecutarse tan limpiamente )ue aparece como la no violaci*n de las reglas, como si el poder fuese un simple espectador. 7or eso, 7lat*n dec3a )ue no vale la pena tomar con demasiada seriedad los asuntos $umanos
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sin emargo, es necesario ponerse serio, aun)ue esto no sea una dic$a. 0s decir )ue (ugar es tomar las cosas con cierta irreverencia, y )ue la seriedad es una ficci*n, as3 sea desdic$ada. 0n esta tesis, la represi*n no es el e(e fundamental de la vida. A)u3 no tiene caida la creaci*n de ningún $omre nuevo, por)ue este se va $aciendo sin )ue nadie note los momentos de la metamorfosis.
Socialismo por decreto. 0l socialismo del siglo 556.
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0n el transcurso del siglo 55 se produ(eron monumentales movimientos sociales, algunos de los cuales fueron calificados de socialistas, como la Revoluci*n soviética, la c$ina y la cuana. Su prop*sito declarado fue instaurar el socialismo, entendido como un nuevo modo de producci*n devenido del capitalismo y raigalmente antag*nico a éste. -as comandancias de esas revoluciones, con una amplia ase orera, campesina y popular, una ve' )ue alcan'aron el poder del 0stado decretaron el socialismo, utili'ando al 0stado como garante, creador y e(ecutor del nuevo modo de producci*n. 0l estruendoso fracaso de esas revoluciones, evidenciado por el derrume y la desaparici*n de los 0stados socialistas, da lugar a numerosas preguntas, algunas de las cuales son las siguientes@ 8&uo alguna ve' un modo de producci*n socialista: 80sos 0stados llamados socialistas, se estalecieron de acuerdo a necesidades $ist*ricas, entendiendo por Snecesidad histórica# la inevitailidad de un acontecimiento: 8M fueron creados por decreto, voluntariosamente, contraviniendo principios $ist*ricos propuestos por la propia teor3a de esas revoluciones: = por fin, 8era un nuevo modo de producci*n o s*lo una forma del poder llamado socialista: = como si nada de eso $uiese ocurrido, a los trope'ones, una y otra ve', tercamente, a comien'os del siglo 556 $an surgido en América -atina movimientos sociales calificados de i')uierdistas en el (acoino sentido de concepto, con gorras y lusas del mismo color para )ue el uniforme coincida con un socialismo )ue ya se cre3a enterrado. 0stos revolucionarios no est+n demacrados como los reeldes de antes. Ro'agantes, se despla'an en motocicletas de gran potencia, en los carros m+s caros del mercado se reúnen en las pla'as para lan'ar gritos contra la oligar)u3a y el imperialismo. uentan con la protecci*n del poder guernamental por)ue el 4es3as, inesperadamente, inform* al pa3s )ue va a implantar el socialismo del siglo 556. 8As3, a la fuer'a, como )uien reali'a un asalto con premeditaci*n y alevos3a: Asimismo, ignorando )ue es imposile crear un nuevo modo de producci*n entre gallos y medianoc$e. 7or eso nadie decret* la creaci*n del esclavismo, del feudalismo o del capitalismo. 0stos «incidentes $ist*ricos!, muy seme(antes a una ora de teatro, no coinciden con las teor3as revolucionarias auti'adas de «cient3ficas! por e(emplo, el materialismo $ist*rico. >e acuerdo a esta teor3a, el socialismo no es un sistema social )ue pueda estalecerse por decreto, sore todo si actualmente el proletariado no s*lo no es el soporte de esa forma de poder, sino )ue $a desaparecido como su(eto de la $istoria, dando paso a movimientos socialpopulistas, consustanciados con un odio at+vico a cual)uier tipo de propiedad )ue no sea la suya, otenida preferilemente sin el esfuer'o creador caracter3stico de la $istoria $umana. 0n palaras de 4ar, durante la producci*n social de su eistencia, los $omres entran en relaciones determinadas, necesarias, independientes de su voluntad. 0stas relaciones de producci*n corresponden a un grado preciso del desarrollo de las fuer'as productivas. 0l con(unto de estas relaciones de producci*n constituye la estructura econ*mica de la sociedad, la ase real sore la cual se eleva la superestructura (ur3dica y pol3tica y las formas particulares de la conciencia social. 0l modo de producci*n de la vida material condiciona el proceso de la vida social, pol3tica e intelectual. urante el curso de su desarrollo, las fuer'as productivas de la sociedad entran en contradicci*n con las relaciones de producci*n eistentes, es decir, con las relaciones de propiedad.
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0ntonces las fuer'as productivas se convierten en traas, y se are una era de revoluci*n social. Si se aceptase sin discusi*n estas afirmaciones, prescindiendo e, profeso de sus connotaciones deterministas, se dir3a )ue en ninguno de los pa3ses socialistas del pasado, as3 como en los del presente, se $a producido esa contradicci*n insuperale entre las fuer'as productivas y sus relaciones sociales de producci*n. 0n otras palaras, no se $a epresado una de las fuer'as motrices de los sucesos $ist*ricos. 7or eso, la guerra fr3a concluy* con la victoria del capitalismo y el derrume de la IRSS y los dem+s pa3ses llamados socialistas. 0n uen romance, los socialismos del siglo 55 no fueron modos socialistas de producci*n. Jam+s $uo socialismo, sino reformas dentro de la propia din+mica del capitalismo, a(o la direcci*n de una clase pol3tica )ue se atriuy*, como un don, la conciencia de clase del proletariado. = en medio de la nelina uno se pregunta si, firmemente anclados en el mundo del mito, s*lo se trata de reeditar la fant+stica $istoria de la Xdisea' o de (as Mil / Fna Ooches' donde la voluntad de un individuo salva el reino 80sa voluntad omn3moda ser+ suficiente para crear un nuevo orden social, radicalmente distinto de todo lo conocido, como el socialismo: In suceso como éste evidenciar3a )ue
0l espe(o roto. -a ca3da del 4uro de Derl3n y, a continuaci*n, el $undimiento de la Ini*n Soviética y de las «democracias populares! ' puso al descuierto )ue el «socialismo real! $a3a sido un espe(ismo una suerte de c+rcel modelo con una onita fac$ada. >e ese desastre, lo único )ue sorevive es orea del e $ec$o ocurri* todo lo contrario. -os pa3ses )ue eran socialistas $asta $ace un ratito se pasaron al capitalismo con desordante regoci(o. 7arad*(icamente, permutaron un sistema de vida con vivienda, salario, salud, educaci*n, por otro sin esos ienes terrenales pero sin comisarios ni purgas. 0s decir, de nuevo el lugar común@ no s*lo de pan vive el $omre. 0stos sucesos y la forma como culminaron constituyen un indicio de )ue el socialismo real comen'* a desmoronarse desde adentro tal ve', entre otras motivaciones, por)ue la teor3a no coincid3a con la realidad y, desde afuera, por la omnipotente presencia del capitalismo mundial. 0s decir )ue el ocaso de la i')uierda
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revolucionaria )ui'+ s*lo sea un aviso cruel de )ue se $a e)uivocado el camino, como ocurri* con el tigre de (as nieves del @iliman9aro:6 ' de 0rnest &emingNay.
?eor3as de la interpretaci*n. 4ar invent* y escrii* una teor3a de la revoluci*n. 4e(orar un mundo mal $ec$o. ?ransformarlo. F#enialG 7ero «los genios no son infaliles, por)ue si lo fueran ser3an diosesPP!. Adem+s est+ eso de la $ermenéutica y sus inevitales interpretaciones y múltiples lecturas. Sin emargo, a pesar de su poder epistémico, en la mayor3a de los casos, la $ermenéutica apenas logr* nuevas eplicaciones de los dogmas, tal ve' por)ue )uienes fundaron el primer 0stado socialista del planeta, añadieron sus nomres al pensamiento de 4ar, y éste se transform* en mar,ismoleninismo-stalinismo. 0sta ad(etivaci*n sustantiva tuvo el grave defecto de )ue proven3a de revolucionarios victoriosos por ello, su teor3a de la revoluci*n se volvi* el único camino de la revoluci*n@ el saer inmune a la cr3tica, el dogmatismo escol+stico, la cosificaci*n, la verdad punitiva. -a $ermenéutica convirti* al pensamiento de los l3deres en los >ie' 4andamientos de la -ey de >ios. -a teor3a ad)uiri* el estatus de lo eacto, tanto como el inomio de urante m+s de cuatro décadas, la revoluci*n m+s motivadora del siglo 55 $a tratado porfiadamente de romper el lo)ueo PB he $noAs of @iliman9aro, 1/Q. PP 0rica Jong, Miedo a volar , 0dicione Mris, 0spaña, 1P/, p+gina 11.
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impuesto por 0stados Inidos. Sin emargo, acaso sea pertinente preguntarse lo siguiente@ si ua y 0stados Inidos no s*lo son dos 0stados enemigos, sino dos visiones del mundo completamente antag*nicas, 8para )ué las relaciones comerciales: -a respuesta es ovia@ nada m+s y nada menos )ue con el o(eto de comprar las lindamente empa)uetadas mercanc3as capitalistas, acusando al adversario número uno del socialismo de una pr+ctica )ue se rige por el principio de )ue al ca3do $ay )ue caerle, en ve' de pelear como lo $ac3an los caalleros anteriores a don ui(ote de la 4anc$a, esto es, d+ndole la mano al ca3do. omo si el af+n de ri)ue'a y el intercamio de productos no fueran anteriores al capitalismo, los te*ricos revolucionarios siempre sospec$aron )ue la voluntad de producir conduce al consumismo y al lire mercado capitalista. Adem+s, la voluntad de producir contra viento y marea re)uiere de una planificaci*n autoritaria con una urocracia oediente, con fuerte menoscao de la dignidad $umana en nomre de una democracia socialista, popular y participativa. on el prop*sito de desarrollar la industria, y de paso para evitar el consumismo, se dio prioridad a la industria pesada, relegando a un segundo plano a la industria ligera, esa )ue produce adornos femeninos, comodidades domésticas y art3culos de vacacionales. -a producci*n )uin)uenal no s*lo elimin* la competencia, sino )ue fue de naturale'a autoritaria. Ina ve' estalecido el plan )uin)uenal se cerraron las posiilidades de enmienda y si no se lo cumpl3a en el pla'o estalecido, as3 sea por deficiencias en el suministro de materiales, los «culpales! de3an atenerse a las consecuencias. ?odo eso en nomre de una democracia proletaria, popular y patri*tica, convirtiendo al $omre )ue va ser salvado en «$erramienta parlante!@ En el capitalismo nadie decide cómo se debe or+anizar el esfuerzo productivo o cuesde -enin, a los traa(adores ien pagados se les dio el sorenomre de «aristocracia del proletariado!. Actualmente se les llama as3 a los traa(adores de las petroleras, a los ingenieros, técnicos, cient3ficos y otros profesionales de alto nivel, aun cuando en el tercer mundo $aya traa(adores )ue dan gracias a >ios por contar, por lo menos, con ingresos provenientes de la ma)uila. D% -as fuer'as productivas del capitalismo contempor+neo son el resultado de un formidale desarrollo técnico y cient3fico. 0s decir )ue muc$os )uienes «venden P 7aul SNee'y, eora del desarrollo capitalista, p+gina QL.
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su fuer'a de traa(o! son traa(adores altamente calificados y algunos, sin ser propietarios del capital, dirigen sociedades an*nimas de diferentes niveles de poder, como lo anotan e$austivamente numerosos autores, por e(emplo J. . #alrait$ en El nuevo estado industrial , o . Orig$t 4ills en (a ima+inación socioló+ica 1. 0s decir )ue el proletariado ya no es a)uella fuer'a productiva )ue «s*lo tiene )ue perder sus cadenas!, como dice el 4anifiesto omunista.
0l apital como su(eto de la $istoria. 4ar dice )ue la $istoria avan'a a través del desarrollo de las fuer'as productivas. 0ste avance no es el progreso de la liertad, sino tan s*lo la creaci*n de los re)uisitos previos para )ue se instaure el reino de la liertad. >e este modo, la $istoria es la o(etivaci*n de esta racionalidad por)ue la ra'*n no es neutral. -as múltiples dimensiones y aspectos de la vida social no constituyen una mera suma de $ec$os y fuer'as, sino una unidad ca*tica, de manera )ue los desarrollos a largo pla'o deen ser entendidos como una maraña interrelacionada. >e acuerdo a este supuesto, los sistemas sociales sucesivos son formas esencialmente diferentes aun cuando la direcci*n de su desarrollo est+ predeterminada por sus or3genes. -a nueva sociedad surge en el marco de la antigua sociedad a través de camios no muy definiles en su estructura. Su acumulaci*n da lugar al aparecimiento de una sociedad totalmente diferente, aun cuando la forma +sica de reproducci*n social, una ve' institucionali'ada, determina la direcci*n del desarrollo. 0n este sentido el proceso $ist*rico es racional e irreversile. 7or e(emplo, la creciente regulaci*n privada y guernamental de la econom3a, aparece como un resultado l*gico e in$erente de la lire empresa. -a concentraci*n del poder econ*mico produce camios pol3ticos y culturales. 0n estas condiciones $ay una tendencia imparale del fortalecimiento del 0stado. 0s decir )ue las transformaciones sociales no son teleol*gicas no implican prop*sitos, rumos de la $istoria ni racionalidad metaf3sica suyacente. -as determinaciones $ist*ricas no son autom+ticas, sino el resultado del propio proceso $ist*rico. -as tendencias determinantes no pueden deducirse eclusivamente desde la perspectiva de un solo pa3s, sino desde el punto de vista de la interacci*n con el resto del capitalismo. 0sta premisa niega enf+ticamente la posiilidad del socialismo en un solo pa3s. ?rotsKy se opuso a la tesis parro)uial del socialismo en un solo pa3s, y en su lugar propuso la «revoluci*n permanente!. 0sa disidencia fue la causa de su asesinato. 7or eso, casi todos los camios internos en la IRSS respondieron a camios producidos en el mundo occidental. 0sa interrelaci*n +sica se de3a a )ue amos sistemas ten3an el mismo neo técnicoecon*mico. 0n oposici*n al criterio de 4ar, 4arcuse demostr* )ue la técnica no es neutral. 0s decir, )ue tanto en la IRSS como en los otros pa3ses aiertamente capitalistas, la técnica e(erc3a su dominio. -a desaparici*n del poder socialista Ey esa larga agon3a de uaE demuestran fe$acientemente la imposile instauraci*n del modo de producci*n socialista en medio del capitalismo mundial. he OeA >ndustrial $tate, 1QB. 1 he $ociolo+ical >ma+ination, 1L.
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0sta marc$a de la revoluci*n a contracorriente $a demostrado )ue el proletariado no es ni el «o(eto ni el su(eto de la $istoria! ' como lo cre3a -uK+cs. 0n su lugar se $a producido un caudaloso resurgimiento del populismo y de los socialismos sorevivientes )ue pretenden seguir llam+ndose revolucionarios. A)u3, el socialismo no es sucesor y $eredero del capitalismo, sino uno de sus 3nfimos apéndices. All3, a cual)uier reforma se le da el nomre de revoluci*n. 0n concordancia con estas premisas carece de importancia )ue los promotores de un socialismo del siglo 556 se sigan llamando maristas sin tener en cuenta )ue el marismo, como tantas otras teor3as, tamién enve(ece y actualmente est+ su(eto a la din+mica $ist*rica preponderantemente capitalista. Recuérdese )ue fue 4ar )uien di(o )ue@ «el su(eto del capitalismo no es el proletariado sino el capital!. = el capital es como esos $ormigueros de $ormigas soldado@ es imposile determinar d*nde $ay )ue golpear para )ue muera. 0ntonces las teor3as enve(ecen sin remedio. = enve(ecer, en este caso, significa perder su capacidad de eplicar el mundo. 0l marismo, tal como fue aplicado en la IRSS o en $ina, se transform* en una teor3a conductista. >e a$3 )ue sus formulaciones te*ricas tienen un prop*sito instrumental@ eplican o (ustifican los datos de lo real, por e(emplo, unas reformas agrarias )ue s*lo camian de terrateniente, pseudo reformas de la vivienda urana, ravuconadas anticapitalistas y antiimperialistas. 0s decir, ideolog3a en ve' de proyectos, dando a los uenos deseos el car+cter de verdadera teor3a de la revoluci*n del siglo 556. >e acuerdo a la teor3a marista, el proletariado es la única fuer'a )ue puede lograr la transici*n $acia un nuevo modo de producci*n. Según 4ar, la única transitoriedad posile es la revoluci*n proletaria )ue al suprimir a las clases sociales se suprime a s3 misma, creando de ese modo una asociaci*n de $omres lires. 7ero el desarrollo real del capitalismo $a mellado el filo del conflicto de clases. 0s decir )ue, mediante el poder del capital y de múltiples transformaciones de la democracia, $a logrado )ue el proletariado asuma su papel eclusivo de gremio en demanda de me(ores condiciones de vida y de traa(o. 4uc$os de esos gremios ya no son proletarios sino clase media sin m+s. >e ese modo $an desaparecido los partidos de la clase orera y por lo mismo su condici*n de revolucionaria per se. 0ste $ueco en el )ue $a ca3do el proletariado $a invalidado esta teor3a de la revoluci*n. Adicionalmente, el desenvolvimiento del capitalismo $a suscitado una tena' tendencia $acia la colaoraci*n de clases, $acia los nacionalismos en ve' de la solidaridad internacional del proletariado. Actualmente est+ muy le(os el internacionalismo proletariado sustentado en la consigna de «Fproletarios de todos los pa3ses, un3osG!, del 4anifiesto omunista. -a llamada gloali'aci*n marca una nueva etapa del capitalismo frente a la cual lucen impotentes los principios cl+sicos del marismo. 4ar, en El capital , dice )ue los medios de la transformaci*n social no se inventan, sino )ue $ay )ue descurirlos anali'ando los medios materiales de producci*n. S*lo as3 tiene posiilidades la utop3a socialista. 7or eso, en sus oras se indagan las leyes del sistema para descurirlas o(etivamente, como si fuesen funciones de las leyes de la naturale'a y dado el predominio de esas leyes, advierte )ue@ «aun)ue una sociedad $aya descuierto las leyes naturales )ue presiden su movimiento, no puede saltar fases naturales de desarrollo ni aolirlas por decreto 2!. 0n otras palaras, no es posile salir del sudesarrollo decretando el socialismo 2 4ar, pr*logo de El capital , tomo 6.
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voluntaristamente. Si cada formaci*n social est+ determinada por una suerte de leyes naturales ' según 4ar, la eplotaci*n no es inmoral ni in(usta. -a plusval3a, por e(emplo, es anali'ada del siguiente modo@ por una (ornada completa de traa(o el patrono paga el e)uivalente a la mitad de la misma. 0sta forma de pago no es una in(usticia de acuerdo a las leyes capitalistas. e ese modo, 4ar se opone a los utopistas como economista, y a los economistas como cr3tico de la econom3a pol3tica. 0n amos casos se fundamenta en la $istoria. 0n el primero, no se trata de prolemas morales sino de condiciones o(etivas y en el segundo, el sistema no es eterno. -e antecedieron otros modos de producci*n, y se encamina a uno nuevo, superior, por)ue ningún modo de producci*n es el resultado de leyes eternas.
0l método. >espués del desplome del campo socialista, a comien'os del siglo 556, especialmente en América -atina, $an surgido movimientos sociales memretados de i')uierdistas, en el vie(o sentido del concepto. 0sto es, veralmente anti imperialistas, antigloalistas y a veces tamién anticapitalistas. 0sta insurgencia se $a declarado socialista, y gracias a una nueva t+ctica de con)uistar el poder del 0stado, consideraron oportuno imponer un socialismo llamado «del siglo 556! . 0l método ya no es la asunci*n del goierno del 0stado mediante la insurrecci*n de oreros y campesinos, la guerrilla o alguna otra forma de luc$a armada, sino de acuerdo a la siguiente secuencia inventada por &itler en 1//@ A% 0lecciones. D% >espués de la victoria electoral, convocatoria a una asamlea constituyente con el o(eto de modificar la onstituci*n. % >ecretar legalmente la transformaci*n de las relaciones sociales de producci*n, suponiendo c+ndida o arteramente )ue gracias al decreto constitucional la «revoluci*n! es democr+tica, pac3fica, legal y «espont+nea! .
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su(etivas, una suerte de engrana(es articulados. 0ste orden social se fractura cuando se produce un desa(uste inevitale entre sus dos elementos constitutivos. 0se desa(uste se llama «revoluci*n! y el resultado es el nuevo modo de producci*n denominado «socialista!. >e a$3 )ue en la América -atina contempor+nea $ay y siempre $a $aido un movimiento social compuesto por distintos estratos populares )ue pugnan por me(ores condiciones de vida mediante el apoyo electoral a los redentores de turno. Ina de sus caracter3sticas es un odio at+vico a cual)uier tipo de propiedad )ue no sea el suyo, otenido preferilemente sin el esfuer'o creador. 0sta ideolog3a $a determinado )ue se les ad(etive de «populistas!. A)u3 uno se pregunta si la voluntad de un individuo puede salvar al reino y a la ienamada. = si esa voluntad ser+ suficiente para crear un nuevo orden social radicalmente distinto. In suceso como éste evidenciar3a el poder de la voluntad en oposici*n a vie(as teor3as acerca de tener en cuenta las condiciones $ist*ricas de un pa3s determinado. 0l $e #uevara dec3a )ue la guerrilla crea las condiciones para la revoluci*n entendida como transformaci*n de la conciencia o como el $omre nuevo al )ue
-os revolucionarios del siglo 556. d*olo+ie et appareils id*olo+i5ues dYtat , 1B.
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$aitantes residenciados en el territorio nacional dot+ndoles de sistemas de enseñan'a, saluridad, (ueces y triunales de (usticia tamién de medios de eistencia, as3 como de garanti'ar la soeran3a nacional y algún sistema de goierno, por e(emplo, la democraciaC. 0n estas condiciones, sin si)uiera mencionar alguna meta, por e(emplo la rotura de algún grillete de esa camisa de fuer'a )ue es el 0stado?error, llamar a la reinvenci*n del socialismo amparado en ese «monopolio de la fuer'a! suena aterrador si no se ignora lo )ue fue el 0stado socialista durante casi todo el siglo 55. -a situaci*n empeora si ese socialismo del nuevo siglo, prevalido de su condici*n de revolucionario, ol3mpicamente rec$a'a las divisiones de los poderes del 0stado tal como lo teori'aron -ocKe y 4ontes)uieu, cuyo pensamiento gui* las $a'añas de 4iranda y de Dol3var. 8= )ué ocurre con la democracia participativa, formulada por Rousseau: 8>ee o no dee saer el puelo soerano de )ué se trata: 8M es suficiente arni'ar una ideolog3a de antiolig+r)uica y antiimperialista: 0n esta ierra de 3racia la ase social del socialismo del siglo 556 est+ estructurada de la siguiente manera@ A% -as Huer'as Armadas constituidas por militantes de alta y a(a graduaci*n )ue $asta $ace poco se llamaan «anticomunistas! y masacraan, torturaan y lan'aan guerrilleros desde $elic*pteros )ue volaan a respetale altura. Se desconoce las causas para )ue $ayan camiado de ideolog3a en tan corto tiempo. D% -a nueva oligar)u3a, compuesta por los )ue se volvieron ricos en nomre de la revoluci*n y )ue, al igual )ue los militares, fueron anticomunistas convictos y confesos, pronorteamericanos y miemros de clues ;67. % -os empleados púlicos de cual)uier nivel. >% Du$oneros, desocupados cuyo fin supremo es enri)uecerse de alguna manera, o por lo menos salir de la miseria. >e acuerdo a Hernando 4ires, el populismo se vuelve fascista cuando sus motivaciones son el personalismo, el nacionalismo etremo, el antisemitismo, el mesianismo y el militarismo. >e a$3 deduce este autor )ue tanto el goierno cuano como el vene'olano no son de i')uierda sino fascistas L. 7arece )ue 4ar sigue teniendo ra'*n cuando dice )ue@ «los $omres no son lo )ue creen )ue son sino a)uello )ue $acen!. 0n un an+lisis de la revoluci*n olivariana, &ein' >ieteric$, inventor del nomre y apellido del socialismo del siglo 556, según sus propias declaraciones, dice )ue toda revoluci*n, entre otras cosas, genera una nueva clase pol3tica, y )ue si la revoluci*n sorevive a los ata)ues de la contrarrevoluci*n, su principal peligro emana de la nueva clase pol3tica, por cuanto sus sectores dominantes pueden desvirtuar el proyecto revolucionario original. Al $alar de «clase pol3tica!, este te*rico del socialismo olivariano sustituye el concepto de clase social por el de «clase pol3tica!, inventado por #aetano 4osca. Sin emargo, esto carece de importancia frente al $ec$o de )ue ni si)uiera menciona cu+l es el proyecto original de la revoluci*n olivariana. 4+s todav3a, se ignora por )ué no se $a suscitado una discusi*n nacional acerca de esa peligrosa nueva clase pol3tica )ue se est+ aprovec$ando de la revoluci*n. ?ampoco se sugiere ningún remedio para oponerse a esa clase compuesta por «cuadros militares, cuadros de la C ;éase al respecto, (a construcción del Estado, de Hrancis HuKuyama, 0diciones Sine ua
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vie(a i')uierda del siglo 55 y sectores neoc$avistas provenientes del vie(o establishment Q!. omo se puede apreciar, la invenci*n del socialismo del siglo 556 no es un prolema ret*rico, aun cuando nadie $a dic$o en )ué consiste ese socialismo. 8Se tratar+ de un socialismo )ue no re)uiere de ninguna teor3a: = con el prop*sito de defender unas relaciones de producci*n )ue no eisten todav3a, se compran armas en distintos pa3ses para armar a una milicia compuesta por dos millones de reservistas del 0(ército
-a propiedad. Algunos sectores de la $umanidad $an cultivado milenariamente un odio implacale contra la ri)ue'a a(ena. Ino de los m+s antiguos y relevantes anatemas fue pronunciado por Jesucristo, ra'*n por la cual $ay )uienes creen )ue >ios era o es socialista, con carnet y militancia activa. 0ste repudio a los ienes terrenales forma parte de las virtudes morales, y desde ese +mito se aclimat* en la filosof3a pol3tica y desde luego en los te*ricos y en los movimientos revolucionarios. 0s as3 como Rousseau conden* al primer $omre )ue $i'o una cerca y declar* )ue lo )ue estaa dentro de ella era suyo. 7roud$on proclam* )ue la propiedad es un roo, y de a$3 en adelante, impl3cita o epl3citamente, esa eecraci*n form* parte de los revolucionarios de la omuna de 7ar3s, de la Revoluci*n olc$evi)ue, de la cuana y de la $ina y de la oc$inc$ina. Al respecto, 4ar di(o )ue si la propiedad fuese un roo, llegar3a un momento en cual ya no $ar3a a )uién roar. «0l marismo no $a podido entender )ue la osesi*n por la privaci*n de ienes materiales representa la fetic$i'aci*n de los ienes de consumo P!. 0s decir )ue se $a convertido a la escase' no s*lo en anticapitalista, sino en fundamento de la virtud con el supuesto de )ue la eliminaci*n de la propiedad y de las ri)ue'as dar3a lugar a la igualdad de los seres $umanos. Hreud anota )ue al aolir la propiedad privada se sustraer3a a la agresividad $umana uno de sus instrumentos, pero )ue esa agresividad no es una consecuencia de la propiedad por)ue ese instinto ya reg3a cuando ésta no eist3a . 0l prolema de la igualdad tamién es muy antiguo. ue se sepa, los Q &ein' >ieteric$, Venezuela0 diez tesis sobre la nueva clase poltica . B 4ar, El capital , p+gina, 1/. P #eorge Hriedman, Hilosofa poltica de la Escuela de HranLfurt , p+gina /. Hreud, 7sicolo+a de las masas, p+ginas. LC y LL.
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primeros en plantearla fueron los estoicos. 0llos estalecieron la igualdad natural de los $omres, es decir, )ue patricios y esclavos tienen los mismos *rganos constitutivos de sus cuerpos. 0n la 0dad 4edia se modific* el decir de los estoicos y se estaleci* la igualdad de todos los $omres ante >ios. 0sta afirmaci*n sufri* una nueva transformaci*n efectuada por el iusnaturalismo en los alores del capitalismo. 6nstitucionali'* la determinaci*n de )ue todos los $omres son iguales ante la ley. 0stos valores estalecidos en diferentes etapas $ist*ricas tienen en común una suerte de neutralidad. 7ero la Revoluci*n francesa de 1BP convirti* impl3citamente la desigualdad $umana en el producto de una mala distriuci*n de la ri)ue'a, del poder de unos $omres sore otros. A la igualdad se le llam* «e)uidad!, y (unto a la liertad y la fraternidad se constituy* en los derec$os del $omre, en el s3molo de la (usticia, en la andera de los despose3dos. ?odo esto a pesar de )ue el mismo 4ar, fundador del socialismo cient3fico, reconoci* )ue los $omres no son iguales, $asta el punto de )ue en nomre de la ra'*n preconi'aa un derec$o desigual para $omres desiguales. A esto $ar3a )ue añadir las tesis de &oes, y especialmente las de
0l 0stado como instrumento de la revoluci*n. -a igualdad del $omre por naturale'a determina )ue todos tengan derec$o a todo, anota &oes, primeramente en el De =ive, y luego, con m+s énfasis y 1 &eidegger, Oietzsche >' p+gina CQ. 11 Houcault, %istoria de la se,ualidad , p+gina 112.
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amplitud, en El (eviate esas oservaciones &oes concluye )ue la insoslayale desigualdad emp3rica, la arrogancia, eso de )ue cada cual se considere a s3 mismo me(or )ue cual)uier otro, determinan )ue la eistencia $umana sea como una guerra civil perpetua, con una ferocidad de animales de presa. 7ara acaar con esta violencia universal, innata de la condici*n $umana, o cuanto menos para mitigarla, &oes invent* una persona (ur3dica todopoderosa llamada «0stado!. = acudiendo al método del como s $uiese $aido una asamlea universal, en ella se celer* un contrato mediante el cual la polaci*n convino en someterse a la autoridad del 0stado E llamado tamién «-eviat+n!E para )ue no $aya dudas de su violento dominio. 0l 0stado, por su parte, se comprometi* para siempre a proteger a los sometidos dictando las leyes pertinentes y creando las instituciones encargadas de imponerlas. 0s decir )ue el 0stado se cre* para )ue cesen los desafueros de la $umanidad mediante la violencia. ?rotsKy corroor* ese leviatanismo institucional al señalar )ue@ «todo 0stado se fundamenta en la violencia! . Oeer, citando al l3der comunista, di(o )ue@ «el 0stado desaparecer3a si no $uiera m+s )ue formaciones sociales )ue ignorasen el recurso de la violencia«!. = luego añadi*, defini* al 0stado como@ «la comunidad $umana )ue en el +mito de determinado territorio re)uiere eitosamente como propio el monopolio de la violencia f3sica leg3tima 12!. 0s decir )ue la esencia del 0stado es la violencia leg3tima por)ue se asa en la ley )ue dicta el mismo 0stado. >e ese modo, la represi*n institucional siempre tendr+ como finalidad mantener el orden estalecido, cuales)uiera )ue sea ese orden. 7ero el 0stado no s*lo es el monopolio de la violencia. ?amién es el soporte (ur3dico de un modo de producci*n. Al respecto, 4ar anota lo siguiente@ En la producción social de su e,istencia' los hombres contraen determinadas relaciones necesarias e independientes de su voluntad' relaciones de producción 5ue corresponden a una determinada fase de desarrollo de las fuerzas productivas materiales. El con9unto de estas relaciones de producción forma la estructura económica de la sociedad' la base real sobre la 5ue se eleva un edificio 9urdico / poltico / a la 5ue corresponden determinadas formas de conciencia social 1/. 0stos señalamientos demuestran lo siguiente@ 1% ue el 0stado es ontol*gicamente represivo y reaccionario, as3 tenga el memrete de «revolucionario! si por reaccionario se entiende oponerse a algo )ue se cree inadmisile, como por e(emplo la disidencia y los inconteniles camios sociales. Si el 0stado se declara socialista, por e(emplo, dee defender el socialismo impuesto por decreto. >ee suprimir las amena'as internas y eternas. >ee dictar normas de comportamiento y aplicar su poder contra enemigos supuestos o reales, donde enemigos son los )ue divergen, los )ue no aceptan el pensamiento único. A estos outsiders se les califica de «traidores a la patria! o de «agentes del imperialismo!. >e ese modo, el 0stado, persona (ur3dica cuya funci*n +sica es la de conservar el orden mediante la violencia, se proclama conservador del orden 12 4a Oeer, 7oltica / ciencia, 1B/, p+ginas P y . 1/ 4ar, >ntroducción +eneral a la crtica de la economa poltica.
PC
socialista. 0sta metamorfosis contradice el discurso liertario del socialismo. Se trata de una contradicci*n necesaria y l*gica puesto )ue la instauraci*n del socialismo por decreto conlleva en sus entrañas el leviatanismo, la represi*n y no la persuasi*n. -os $aitantes de ese 0stado se encuentran sometidos desde )ue nacen. ;iven amena'ados, as3 no sean conscientes de esa amena'a. 2% Si el 0stado es el monopolio de la violencia legali'ada por s3 mismo, la imposici*n del socialismo ser+ un lecho de 7rocusto1C, y las leyes e instituciones del nuevo sistema pol3tico c$ocar+n ruidosamente con las leyes e instituciones del anterior, as3 como con la su(etividad de la polaci*n@ 7or5ue nin+una formación social desaparece antes de 5ue se desarrollen todas las fuerzas productivas 5ue caben dentro de ella' / 9ame esta clase salen los ministros, la alta oficialidad castrense, los parlamentarios, an)ueros, directores de empresas estatales, consultores y conse(eros creadores de la opini*n púlica. Horman parte de los aparatos del 0stado, de su urocracia +vida de ri)ue'a. ?*mese en cuenta )ue en nuestro continente la me(or forma de enri)uecerse es otener un cargo púlico, mientras m+s alto me(or. Se trata de minor3as compuestas por personas de amos seos cuyas posiciones les permiten tomar decisiones )ue determinan el rumo del 0stado. >e a$3 )ue, parodiando a Oeer, se dir3a )ue entendemos por $omres poderosos a los )ue pueden reali'ar su voluntad aun)ue otros les $agan resistencia. uienes go'an de esos privilegios creen )ue se lo merecen. 0s decir )ue sus ri)ue'as Eien o mal$aidasE s*lo son actos de (usticia a sus merecimientos. 0stas élites est+n formadas por $omres )ue dominan a otros $omres por ello resulta conmovedor )ue en nomre de la llamada Revoluci*n Donita se $ale de democracia participativa o de igualdad, liertad y fraternidad. 7ero la demagogia insiste en )ue los pores, el puelo a secas, no s*lo es el soerano, sino )ue los pores son los auténticos virtuosos, los (ustos, los ienaventurados ellos son los )ue mandan, aun cuando no cuenten con la eperiencia, las remuneraciones fara*nicas, ni la formaci*n intelectual )ue poseen los funcionarios situados en los puestos de mando. >ecretar el socialismo sin tomar en cuenta la terca eistencia del modo capitalista de producci*n, donde la visi*n paradigm+tica del mundo es el c+lculo, es $acer caso omiso de esa «legalidad!, incrementando la violencia leg3tima )ue posee 1C 7rocustes era un andido )ue pose3a dos lec$os, uno corto y otro largo. Mligaa a los via(eros altos a acostarse en el pe)ueño a fin de cortarles los pies para adaptarlos, y a los de talla alta en la cama c$ica a fin de estirarlos con violencia. 1L 4ar, >ntroducción a la crtica de la economa poltica.
PL
el 0stado. As3 lo $an $ec$o los socialismos de todos los tiempos sin mellar la estructura del modo de producci*n capitalista@ no $an producido el $omre nuevo. Al pisotear los derec$os del $omre con el preteto de luc$ar contra el cerco capitalista, los pseudo revolucionarios $an suprimido la liertad y la (usticia, postulados irrenunciales del socialismo te*rico. >e a$3 la seme(an'a del socialismo con el fascismo, como lo anot* &anna$ Arendt1Q. /% -os goernantes, legalmente elegidos, asumen posiciones privilegiadas no s*lo en lo referente a las (erar)u3as de mando, sino en las descomunales diferencias de sueldos y privilegios. -os (efes ganan muc$3simo m+s )ue los suordinados aun cuando no posean méritos técnicos ni cient3ficos, en otras palaras, sin )ue sean traa(adores calificados. 0s decir )ue el 0stado, en un sentido estricto, no s*lo es el instrumento de la clase dominante sino el medio por el cual se redistriuyen los recursos eistentes, sin )ue eso tenga relaci*n directa con la apropiaci*n de la plusval3a, o el ecedente de la producci*n capitalista. 0s as3 como la urocracia del nuevo 0stado se ad(udica sueldos muc$as veces superiores al //] )ue usualmente ganan los capitalistas en sus actividades productivas. Adem+s, se apropian clandestinamente de los ienes del 0stado. 0sta forma de enri)uecimiento se llama «corrupci*n!. 7areciera )ue la filosof3a $a callado )ue el ser del $omre, en su $istoricidad, es tamién la rapacidad. >e esta forma, la desigualdad creada por el 0stado no proviene únicamente de la eplotaci*n imperialista o del neolieralismo salva(e. Mntol*gicamente, la especie $umana es predadora. uando se apropia por la fuer'a del traa(o a(eno se la llama guerra, sa)ueo, roo a mano armada, Si se $ace a escondidas se llama corrupci*n. ?*mese en cuenta )ue los mismos goiernos compran lealtades con las múltiples variales de la corrupci*n, ateniéndose a )ue «todo $omre tiene su precio!, como dec3a e a$3 )ue la desigualdad provenga del poder constituido en 0stado, y las revoluciones )ue $an eistido, o se $acen de la vista gorda u organi'an nuevas formas de pilla(e llamados@ «nuevo orden!, «socialismo del siglo 556!, o «goierno del puelo soerano!. A pesar de ello, los funcionarios enri)uecidos, los nuevos ricos, no siempre deciden los acontecimientos, por)ue@ «la $istoria se desarrolla de noc$e, mientras la $umanidad duerme!, como dice arlos Huentes. on lo cual se alude a )ue los sucesos $ist*ricos dependen de una infinidad de factores, de decisiones calculadas o no, improvisadas o err*neas, a las )ue a veces se les llama «destino!. on frecuencia, los )ue toman decisiones son atrapados en sus propias insuficiencias, en sus trampas, en c+lculos inadecuados. 0s ueno recordar )ue rist*al ol*n 'arp* con rumo a $ina y lleg* al
1Q &anna Arendt, El ori+en del totalitarismo, 1BC.
PQ
;ida, pasi*n y muerte. -as leyes de la $istoria. 0n el pr*logo a El capital , 4ar $ala de leyes naturales, entendidas como los procesos o(etivos del modo de producci*n capitalista. 0n varias partes enfati'a en )ue las leyes de la $istoria son similares a las leyes de la naturale'a deido a la imposiilidad de eludirlas, incluso si no se cree en ellas. Algunos de sus cr3ticos, como &ayeK 1B, sostienen )ue tales leyes no eisten. In verdadero tira y aflo(a por)ue tanto 4ar como sus cr3ticos toman como referente a las leyes de la naturale'a. = deido a )ue el lengua(e es esencialmente parad*(ico, la negaci*n de la eistencia de leyes de la $istoria implica convertir en ley a esa negaci*n. 1B Hriedric$ &ayeK, Democracia' 9usticia / socialismo, 0d. >iana, 4éico, 1B, p+ginas Q/ y siguientes.
PB
A pesar de estas afirmaciones efectuadas por persona(es tan notales, en ninguna de las dos posiciones se avi'ora alguna variale de cierta permanencia, como por e(emplo, las siguientes@ A% oncepciones del mundo 1P )ue actúan como si fuesen el medio amiente de la $umanidad. D% -os sistemas de valores. % -as instituciones estalecidas generaci*n tras generaci*n. >% ?ampoco se tienen en cuenta las tendencias sociales, )ue sin ser leyes funcionan como si lo fuesen durante per3odos m+s o menos prolongados. 7or la eistencia de estas realidades, el capitalismo no es compatile con el feudalismo, de la misma manera )ue no lo es con el socialismo. 0ste es uno de los motivos por los )ue $a fallado reiteradamente la imposici*n del socialismo mediante el decreto. Sin emargo, se podr3a aventurar )ue las llamadas leyes de la $istoria podr3an ser tan s*lo lengua(es estalecidos por concepciones del mundo, paradigmas como eso de )ue el c+lculo es el referente fundamental del mundo contempor+neo, de acuerdo a &eidegger, o el capital, en tanto )ue su(eto de la $istoria, tiñe todo lo eistente de un determinado color, como dice 4ar. 0n otras palaras, en el +mito de la filosof3a y las ciencias sociales los sistemas de valores funcionan como si fuesen leyes, im+genes del mundo, tendencias sociales. >e a$3 )ue a estos productores de ordenamientos se les podr3a llamar le/es condicionales' o maleables' a causa de su elasticidad. A pesar de ser necesarias, no lo son como lo es la ley de la gravedad, de ineludile cumplimiento. 0n el territorio de la filosof3a Eentendida como cr3tica de la culturaE se $acen afirmaciones tan rigurosas )ue parecen enunciados de leyes incontrovertiles, como eso de )ue «el ser social determina la conciencia social! "4ar%, o )ue «la lengua es la casa del ser! &eidegger%. S*lo un positivismo de secano puede creer )ue se trata de leyes carentes de variales, algo )ue no ocurre ni si)uiera en el terreno de la f3sica te*rica, como en la f*rmula einsteniana de materia i+ual a ener+a por velocidad al cuadrado. A pesar de estas leyes, 4ar conced3a gran importancia a los factores su(etivos. 7or eso insiste en )ue@ «son los $omres los )ue $acen la $istoria, aun cuando no en condiciones elegidas por ellos! ' tanto m+s )ue el su(eto $ist*rico es el capital y no el traa(o asalariado, )ue contriuye a crearlo. As3, el derrume del capitalismo se producir+ no s*lo por ra'ones econ*micas, sino por la luc$a de clases, o sea por el c$o)ue a nivel su(etivo. Sin emargo, Rosa -uemurgo se plante* el siguiente prolema epistemol*gico@ 8 El fin del capitalismo es cientficamente demostrableG $i no lo es' la fundación del pro+rama socialista es de car
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-os sistemas sociales no se anulan por la fuer'a. 0n varios ac+pites de su ora, 4ar dice )ue los medios de transformaci*n social no se inventan, sino )ue $ay )ue descurirlos anali'ando los medios materiales de producci*n. S*lo as3 tiene posiilidades la utop3a socialista. 7or eso, indaga las leyes del sistema para descurirlas demostralemente, como si fuesen el resultado de las leyes de la naturale'a. Adem+s, si los modos de producci*n son $ist*ricos, esto es, transitorios, es de suponer )ue tamién el capitalismo ser+ sustituido por otro modo de producci*n, como por e(emplo el socialismo. Si esto es as3@ 8cu+les ser+n las condiciones $ist*ricas )ue se re)uieren para )ue ocurra esa transformaci*n: 0sta pregunta es vie(a, y $a suscitado tremendas discusiones, epulsiones y fusilamientos. -os intérpretes )ue aceptaron o rec$a'aron esta tesis fueron calificados de i')uierdistas, de revolucionarios, de derec$istas, de agentes del imperialismo, de conservadores. -a radical Rosa -uemurgo, por e(emplo, y su adversario conocido como el revisionista Dernstein, coincidieron en )ue 4ar s3 tiene una teor3a del derrume. 7or el contrario, 0l «renegado! austKy, el Ssocialdem*crata! &ilferding y el «revolucionario! -enin, rec$a'aron esa tesis. Al prop*sito de esto, oletti dice lo siguiente@ $e+?n nuestro parecer' una cabal / aut*ntica teora del derrumbe' es' por lo menos' la le/ de la cada tendencial de la tasa media de +anancia. 5u' tendencial111 si+nifica 5ue la le/ puede ser frenada por la acción de causas anta+ónicas 5ue contrarresten / neutralicen los efectos de la le/ +eneral 112. -a secci*n tercera del ?omo 666 de El capital , se titula@ (e/ de la cada tendencial de la tasa media de +anancia . 0n sus tres cap3tulos se define la ley en cuanto tal, las causas )ue contrarrestan o neutrali'an la acci*n de la ley general, y su desarrollo y contradicciones internas. >e acuerdo a esta ley, para aumentar la productividad del traa(o, el capital dee revolucionar constantemente la ase técnica de la producci*n introduciendo nuevas y m+s costosas ma)uinarias. As3 $a venido ocurriendo. 7ero 4ar anota )ue de ese modo, la misma causa )ue incrementa la productividad del traa(o tamién acrecienta la composici*n org+nica del capital, o sea la proporci*n entre la parte del capital )ue se gasta en la ad)uisici*n de m+)uinas y materias primas, el capital constante y su otra parte, el capital variale, destinado a la ad)uisici*n de fuer'a de traa(o. 0s decir )ue la tasa de ganancia no cae por)ue el traa(o se vuelva improductivo sino por)ue se vuelve productivo. 0l aumento de la productividad, o la superproducci*n, conduce a la crisis por el eceso de oferta y reducci*n de la demanda. 0n el capitalismo s*lo se produce lo )ue da eneficios puesto )ue la ganancia es el motor de la producci*n capitalista. = si esta fuer'a motri' tiende a deilitarse el destino del sistema est+ sellado. -a crisis de 12 pareci* dar fe de este enunciado, corroorando, asimismo, )ue el desarrollo de las fuer'as productivas crea inconscientemente las condiciones materiales de una forma superior de producci*n. 111 ?endencia@Aumento o disminuci*n gloal del valor de alguna propiedad en el curso del tiempo. Aspectos transitorios del proceso. -a acci*n $umana, delierada y concertadamente, puede modificar y aun invertir cierta tendencias. 4ario Dunge, 0conom3a y Hilosof3a, p+gina /Q. 112 -ucio oletti, El mar,ismo / el derrumbe del capitalismo, p+gina BB.
P
-a ra'*n de vida se transforma en la ra'*n de muerte. ?odo esto es cierto de acuerdo a la l*gica formal. In silogismo tiene premisa, oraci*n media y conclusi*n. omo la l*gica no se ocupa de la verdad o(etiva, 4ar dice )ue@ $i el modo capitalista de producción es un medio histórico para desarrollar la fuerza productiva material / crear el mercado mundial 5ue le corresponde' es al mismo tiempo la constante contradicción entre *sta su misión histórica / las relaciones sociales de producción correspondientes a dicho modo de producción. on estas afirmaciones 4ar se pasa de la l*gica a la dialéctica $egeliana@ «?oda cosa se contradice en s3 misma, por)ue la dialéctica es la identidad de los opuestos!. Sin emargo, olvida su propia tesis de )ue una sociedad s*lo produce lo )ue puede consumir. ?amién eso de )ue el consumo crea al consumidor 11/. 0n todo caso la superproducci*n se volver+ cr*nica y «toda la sociedad moderna ser+ destruida por la superaundancia de una fuer'a vital inutili'ale, por un lado, y por un deterioro total, por el otro!. 0n el Manifiesto comunista, 4ar y 0ngels anotan )ue las relaciones urguesas resultan demasiado estrec$as para contener las ri)ue'as creadas en su seno. 8*mo puede la urgues3a vencer esta crisis: 7or una parte, a través de la destrucci*n oligada de una masa de las fuer'as productivas por otra, mediante la con)uista de nuevos mercados y una eplotaci*n m+s intensa de los antiguos. 0s decir )ue la amplitud del mercado para la producci*n capitalista es determinada por la amplitud del consumo social. Si la masa de productos crece m+s r+pido )ue el consumo social, una parte de esos mismos productos dee )uedar sin vender y una parte del capital sin valori'ar. 0ntonces soreviene la superproducci*n y el capital no da sus frutos. >eer+ llegar, por lo tanto, una época, en )ue la superproducci*n se volver+ cr*nica y el ordenamiento capitalista se derrumar+ por la imposiilidad de una valori'aci*n ulterior del capital, )ue sigue acumul+ndose 84altusianismo al revés: -a disminuci*n de la tasa media de ganancia entra en vigencia a través de un proceso comple(o de mayor duraci*n. 0l mecanismo es el siguiente@ para aumentar la plusval3a, es decir, la ganancia, el capital dee aumentar la productividad del traa(o o sea, introducir nuevas técnicas. 7ero la introducci*n de estas innovaciones aumenta la composici*n org+nica del capital. ?odo el proceso es el de un motor )ue se deteriora en virtud de los mismos mecanismos )ue le $acen funcionar, sin )ue la luc$a de clases o la nueva conciencia de los protagonistas influyan en él. ?odo esto parece significar )ue el derrume del capitalismo se producir+ no s*lo por ra'ones econ*micas. 0s decir )ue las tendencias o(etivas de la disminuci*n de la tasa media de ganancia s*lo tienen sentido cuando aparecen como condici*n y premisa real de la luc$a de clases, o sea, del c$o)ue a nivel o(etivosu(etivo. 0ntonces surge el siguiente prolema epistemol*gico@ si no se pueden corroorar los datos o(etivos, la ciencia social no puede predecir el desenlace. 0sta inconclusi*n dar3a lugar a )ue la ciencia social no se llame ciencia. «= si el $undimiento del capitalismo no es cient3ficamente demostrale, la fundaci*n del programa socialista es de car+cter su(etivo, es decir idealista 11C!. Sin emargo, aun cuando ese derrume inevitale se demuestre cient3fica y o(etivamente, la intervenci*n su(etiva, la conciencia de los protagonistas, «no .
11/ ;er 3rundrisse y =ontribución a la crtica de la economa poltica. 11C Rosa -uemurg, Reforma social o revolución, p+gina 1L.
puede saltar las fases naturales del desarrollo ni aolirlas por decreto 11L!. 8&ay alguna revoluci*n socialista )ue no $aya saltado esas etapas: -a respuesta es s3. 0l socialismo real fue el resultado de una imposici*n o los señalamientos de 4ar no tienen ningún fundamento. A principios del siglo 55, el socialdem*crata &ilferding modific* la tesis del derrume. Señal* )ue la metamorfosis no se producir+ por ra'ones econ*micas sino pol3ticas. 0l capitalismo no naufragar+ por ora de la progresiva crisis econ*mica o por la detenci*n de la acumulaci*n. Se $an acrecentado las posiilidades de maniora del capitalismo, el desarrollo de cespués de la Revoluci*n de Mcture surgi* en la IRSS una nueva teor3a del derrume@ la construcci*n del primer 0stado socialista, )ue triunf* en la guerra civil y la intervenci*n armada de potencias etran(eras. 0n El imperialismo' fase $uperior del capitalismo, -enin dice )ue las grandes potencias necesariamente tratan de repartirse peri*dicamente el mundo. -a intensificaci*n de la luc$a por los mercados eteriores, la supresi*n del mercado lire por los monopolios, las tarifas aduaneras pro$iitivas, la guerra comercial, el dumpin+' conducen a la confrontaci*n de los pa3ses imperiales. 7ero la guerra no solucionar+ los prolemas del capitalismo. 6ncluso desencadenar+n la revoluci*n. Al cao de los años en la IRSS surgi* una última tesis del derrume@ la competencia econ*mica del capitalismo y del comunismo, ien podr3a conducir a la transici*n pac3fica de un sistema al otro algo as3 como una simiosis entre amos. A esta etapa la llamaron coe,istencia pacfica 0se fue el difuso vislumre del final de la revoluci*n proletaria. -a coeistencia pac3fica fue enunciada en v3speras de la ca3da del muro de Derl3n. .
11L 4ar, pr*logo de El capital .
1
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