Est r at egi aspa r at r abaj a rc ona l umnos agr e si v os. Seguramente como profe, tienes o has tenido algún alumno agresivo en clase. Este suele ser un tema delicado y difícil de tratar, sobre todo, cuando hablamos de un aula con 30 alumnos, solo un profe y uno o varios de ellos con una conducta agresiva hacia el profesor o el resto de sus compañeros. En el post de hoy os voy a dejar algunas estrategias que creo que os pue uede den n ayu yud dar a enf nfre ren nta tar r la las s co con nduc ucta tas s ag agre resi siva vas s en el aula.Espero aula. Espero ue os sirvan de ayuda y ue me vay!is contando vuestras e"periencias. #ntes de meternos de cabe$a a ver estrategias ue pod%is utili$ar con los peu pe ues es,, cr creo eo u uee es im impo port rtan ante te u uee ve veam amos os tr tre es cla lav ves es,, que yo considero básicas, para afrontar este tipo de comportamientos. &.
Evitar el castigo físico.
Este primer consejo est! m!s dirigido a padres ue a profesores, ya ue el castigo físico es intolerable en las aulas hoy en día. 'ara auellos pap!s ue ten%is un peue con una conducta agresiva tanto en casa como en el cole, mi primera recomendaci(n es ue evit%is el castigo físico. )eneralmente este tipo de castigo suele tener efectos negativos en el niño, ya ue este tiende a imitar la agresividad y aumenta su ansiedad. *.
Identificar el tipo de conducta.
+a agr agres esivi ividad dad se pu puede ede man manife ifest star ar de mu mucha chass ma maner neras. as. e esde sde sim simple pless pataleos o gritos, a agresiones físicas a los padres, compañeros compañeros o profesor.
'or un lado, es importante ue identifiuemos con la mayor precisi(n posible el tipo de conducta. 'ero adem!s, es fundamental ue la comunicaci(n entre los padres y profes sea fluida y sincera, poniendo en común las e"periencias en casa y en el cole. -na de las formas de identificar el tipo de conducta, cu!ndo se produce y por u%, es ir apuntando los episodios de agresividad que tiene el niño , u% los desencadena, etc. ecuerdo ue en el último cole en el ue trabaj% tenía una compañera ue puso esta estrategia en marcha y le sirvi( para determinar el origen de la conducta agresividad, de manera ue cada ve$ ue veía ue se podía desencadenar un momento de estos procuraba evitarlo. 3.
Objetivos para modificar la conducta.
-na ve$ hemos identificado los motivos ue causan la conducta, c(mo se desarrolla, etc. ebemos plantear los objetivos ue ueremos alcan$ar para modificarla o debilitarla. Si por ejemplo hemos comprobado ue el niño suele ser agresivo en el patio del colegio, y ue generalmente lo es para conseguir algo por parte de sus compañeros, tendremos ue poner un profesor ue est% pendiente específicamente del juego en el ue est! participando este niño para regularlo. e esta forma, si se produce un momento ue pueda desencadenar una conducta agresiva, el profesor enseñar! al niño a gestionar esta situaci(n a trav%s del di!logo, el ra$onamiento, estableciendo normas, etc. 'or otro lado, tanto padres como profes debemos/
educir el contacto ue nuestros hijos y alumnos tienen con modelos agresivos. osotros como adultos debemos servir de modelo y ejemplo. Si nuestros peues ven ue resolvemos determinadas situaciones con tranuilidad y respeto ellos terminar!n imit!ndonos.
ebemos enseñar a los niños a responder de forma tranuila y sosegada ante una provocaci(n.
1uando nuestros hijos o alumnos ayuden a sus compañeros, lleven a cabo juegos cooperativos, etc., debemos recompensarles y mostrarles ue estamos contentos ante su actitud.
Es fundamental ue los objetivos ue vamos a trabajar en casa sean los mismos ue en el cole. 1omo ya hemos comentado anteriormente, ue haya una comunicaci(n efectiva entre los diferentes adultos ue forman parte de la vida del niño es necesario para cumplir los objetivos planteados. -na ve$ vistos estos consejos generales. 2amos a ver algunas estrategias que podéis llevar a cabo si tenéis un alumno agresivo.
eparar al agresor de sus víctimas.
)eneralmente los alumnos agresivos suelen ser dominantes y tener un papel muy activo en el aula. #dem!s, suelen tener víctimas fijas a las ue agreden habitualmente. ebemos procurar no sentar a agresor y víctima juntos, evitar ue salgan de clase al mismo tiempo, ue coincidan en actividades, etc.
Establecer normas desde el principio.
Si los alumnos saben desde el principio del año las consecuencias de sus acciones, ser! mucho m!s f!cil controlar el aula. E"plica a los alumnos las consecuencias de determinadas acciones negativas y las consecuencias de determinadas acciones positivas. Si no hemos e"plicado a nuestros alumnos ue si pegan a un compañero, se uedar!n sin patio, esto puede provocar ue en el momento del castigo el alumno se enfade m!s ante la impotencia e injusticia4 del castigo, y esto no har! otra cosa ue incrementar su agresividad. 'ero si por el contrario esto estaba
determinado desde un principio, tan solo tendremos ue decir/ 5a sab%is lo ue significa pegar a un amigo64. +os procedimientos y las normas de clase son fundamentales para controlar el aula. #dem!s, como profes, es esencial ue siempre los cumplamos, para ue nuestros alumnos vean ue no son solo palabras.
!tili"ar señales no verbales.
Según diferentes estudios, los alumnos agresivos responden mejor a las señales no verbales ue a las verbales. Son muchos los profesores ue utili$an señales para marcar el silencio, marcar ue los alumnos paren de hacer una determinada actividad, etc.
Evitar la competitividad.
+a competitividad en el aula puede aumentar las conductas agresivas. 7ientras ue la colaboraci#n y el trabajo en equipo ayuda a evitarlas.
$unca dejar solos a los alumnos.
#unue pare$ca una obviedad, conviene recordarlo6 $unca se puede dejar a los alumnos solos, y menos si estamos ante alumnos agresivos o conflictivos.
Intervenir pronto.
1omo ya hemos dicho anteriormente, identificar e intervenir la conducta lo antes posible es fundamental. Si no intervenimos, la conducta cada ve$ ir! de mal en peor y llegar! un momento en el ue ser! incontrolable.
Estar preparados para comportamientos agresivos.
8ay muchas señales ue nos pueden indicar ue un comportamiento agresivo est! a punto de producirse. 1ada persona es un mundo, pero los
niños suelen ponerse rojos, comen$ar a emitir sonidos, su respiraci(n se vuelve m!s r!pida, etc. Si no hemos sido capaces de prevenir esa situaci(n, debemos estar preparados para afrontarla con la mayor tranuilidad posible.
!tili"ar juegos.
# trav%s de los juegos podemos conseguir alcan$ar las conductas deseadas. 'odemos reali$ar desde ejercicios de relajaci#n, ue ayudar!n a los niños a calmarse y a afrontar con mayor tranuilidad situaciones de tensi(n. 8asta juegos de inducci(n a la tranuilidad, como la técnica de la tortuga, ue b!sicamente consiste en ue los alumnos imaginan ue son tortugas ue se esconden en su capara$(n, doblando y juntando los bra$os a sus cuerpos inclinado la cabe$a y cerrando los ojos. e esta manera, relajan sus músculos para hacer frente a las tensiones emocionales. Si os interesa obtener m!s informaci(n sobre esta t%cnica, os animo a ue entr%is en la 9eb de :rientaci(n #ndújar donde encontrar%is todos los detalles. Espero ue estas pautas os sirvan de orientaci(n para afrontar situaciones con alumnos agresivos. ;ened en cuenta ue son pautas generales ue pod%is aplicar con alumnos de todas las edades, pero l(gicamente en funci(n de la edad y de las características del niño tendremos ue tomar unas medidas u otras.