RO BOT”: 5.- ARGUMENTO DE “EL MAESTRO Y EL ROBOT”: Villalmendruco de Todo lo Alto es un pequeño pueblo en el que viven una serie de niños (cada uno con unos elementos que los caracterizan) acompañados por sus abuelos, ya que los padres tuvieron que emigrar por falta de trabajo a un país lejano; y son estos niños y no sus abuelos los que se dedican a mantener a estos. Aunque parezca paradójico, cada uno se ocupa de un oficio diferente y así, se reparten las tareas además de ir a clase; crían el ganado, hacen las labores de la tierra, y en clase hacen todo tipo de trabajos: cogen leña, ordeñan, labran, hacen jaulas para los c onejos, suben al castillo donde su profesor, don Nicomedes les cuenta las historias y batallas d el lugar,…; todo ello en contraposición al mal comportamiento de los abuelos, que según los describe el autor, eran unos pasotas y no querían más que tom ar el sol, hacer el gandul, vivir la v ida y liar pitillos. Un día llegó a la escuela una inspectora del Ministerio, pues la escuela necesitaba importantes reformas, además de la estufa y el autobús que pedían los niños para las excursiones; y, días más tarde, el profesor recibió una notificación del Ministerio para
crear la “Escuela del año 2000”, de cuya enseñanza se encargaría un robot. Poco tiempo después, todo este proyecto se encontraba en marcha, con una tecnología inimaginable, y poco tiempo más tarde, todos los habitantes del lugar controlados por el robot a través de unos objetos denominados prismas; todos menos el maestro, el soñador del pueblo, Jacobo, y el mudo: el tío Co sme. Estos tres personajes serán los encargados de descubrir el pastel, a través de la escucha de una conversación e ntre los robots, y a raíz de ahí, quitan los prismas a todos los habitantes mientras duermen, y consiguen librarles del hechizo que les estaba deshumanizando, gracias a la supremacía del amor, que vendría representada por el gran amor que se tenían don Nicomedes y su esposa, y es esto lo que hace que al poner el cuadro encima del baúl de los prismas, el control que ejercían estos sobre los habitantes se desmorone.
6.- ESTUDIO DE LOS PERSONAJES: 6.1.- ATRIBUTOS:• Don Nicomedes: es el maestro de la escuela. Llegó a la aldea para esperar tranquilamente la jubilación cercana por su edad. Le encantan los t rabajos manuales, y por ello, les enseña a hacer a los niños todo tipo de oficios. Con la ayuda de estos, consigue que los abuelos también aprendan nuevas historias, y que también les enseñen a los niños los cuentos populares del lugar, pues no hacen nada. Con la llegada del robot y su salida de la escuela se enferma, é l es el único que desobedece al robot y el que se percata de que la existencia de la
“Escuela del año 2000”, no puede deberse a un proyecto del Ministerio, pues ni siquiera tenían dinero para llevar a cabo una reforma de la antigua escuela.
• Rafa: el cartero. • Quico: el alguacil. • Elisa: la peluquera (en una de sus apariciones recuerda a sus padres). • Jacobo: el soñador. Los chicos se burlaban de sus sueños, pero a veces resultaban ser verdaderas clarividencias; en los ejemplos de sus sueños, encontramos a aquel en el que el pueblo posado en el valle aparece comparado con una paloma que despega sus alas para buscar un lugar donde no pasar hambre, y que volverá al mismo valle cuando junte mucho grano para poder vivir. Esto representaría a los padres exiliados, que se supone re gresarán cuando tengan dinero para poder sobrevivir. O cuando interviene en la historia del castillo que está contando don Nicomedes para corregirle de que no se trataba de dichos guerreros, sino de robots, que como los extraterrestres habían descendido en una aeronave para salvar a las muje res, hombres, niños y ancianos que allí se encontraban, los cuales, como les vieron con un aspecto parecido a unas armaduras, les confundieron con los siete caballeros con armaduras. Fue el primero que se percató y se atrevió a subir al monte y tirar el prisma antes de
que le absorviera también a él el c erebro, y así, junto con el tío Cosme, descubrió el secreto que se escondía tras los robots.
• Agustín: el panadero. Aprendió a cocer las vasijas prehistóricas rotas, encontradas en una cueva en su horno, las c uales usaba todo el pueblo para el
agua, el aceite, el gazpacho,… • Doña Martina: inspectora que inspeccionó la escuela. • Pablo: el carpintero. • Juliana y Asun: las confiteras del pueblo. • Quico, Curro y Matías: los que hacen el vino. • El tío Cosme: es el mudo del pueblo. Un hombre simpático y comunicativo, con un carácter parlanchín y jovial, que siempre est aba pegando la hebra con alguien.
• Tío Carmelo: desde la guerra estaba un poco ido. ABUELOS: *El abuelo Pedro: pillaba borracheras y armaba escándalos por las calles, sin dejar pegar ojo a nadie en toda la noche. *El viejo Manuel y el tío Carmelo: se enzarzaban e n peleas por cosas de la guerra. - Los viejos se jugaban a las cartas el dinero que sus hijos les mandaban, en ve z de dárselo a sus nietos.
*Los dos viejos donjuanes: el tío Rafael, “el prenda”, de 81 años, y el currillo, de 79 se lanzaban a un duelo porque el Currillo le había quitado una novia a “el prenda”, cuando la República, o porque los dos andaban detrás de la abuela Encarnación, de 75 años, que era muy jaracandosa. *Curro: el alcalde. Siempre andaba con quebraderos de cabeza por todos los abuelos en general y por el suyo en particular, que era el Currillo.
*El robot: “era alto, medía unos dos metros; estaba formado por tres cilindros; el que ocupaba el lugar de las piernas parecía un pedestal de acero. El tronco era muy
corpulento y barrigudo y estaba lleno de teclas, mandos, portezuelas y piezas raras, y de él salían cinco brazos articulados de muy diferentes longitudes, que se agitaban con gestos amistosos y alegres. El cilindro que constituía la cabeza e staba rematado por una semiesfera reluciente. La forma de la cabeza era igual que la de la escuela, y al hallarse justo en su centro parecía servirle de núcleo y de punto de origen”. Tenía una atractiva voz. 6.2.-OTROS ASPECTOS A DESTACAR:
*Descripción de Villalmendruco de Todo lo Alto: “pequeño pueblo blanco, de paredes encaladas y rojizos tejados de te jas viejas, donde nadie hubiese imaginado que pudiese ocurrir lo que ocurrió. Se ve encaramado en todo lo alto de Pe ñas Bravas, unos montes pedregosos que dominan el valle y donde sólo algunos almendros ateridos, unos pocos algarrobos copudos, y un puñado de higueras tortuosas ofrecen algún fruto a los hombres que allí habitan". *Funcionamiento de la escuela: c uenta con los medios audiovisuales
supermodernos; ha sido construida con arreglo a la revolucionaria técnica “H.A.L.E. H.O.P.”: Hiperescuela Astronáutica Localizable de Enseñanza con Holovisión Óptica Pistonuda. Además, dejaba atrás al cine, televisión,…, adoptando un “r elieve penetrable” disponiendo del “absolutamente imprescindible Ojo Ubicuo”, que permite penetrar en todos los lugare s del mundo y con toda riqueza de detalles. El robot incrustaba en la cabeza de cada uno de los niños y abuelos, las veinticuatro hojas diarias el las que se dividía el temario, mediante una e specie de líquido fijador. *La importancia del amor: el autor nos lo refleja mediante el grandioso amor que el maestro, don Nicomedes, muestra hacia su difunta esposa, un amor que supera incluso la barrera del más allá, y que al final es el que va a salvar a los propios habitantes de Villalmendruco. *La excelente capacidad de imaginación del autor: llama la atención cuando el
robot insistía en la pérdida que la lectura había supuesto para la humanidad, “pues cada libro constaba de: título, autor y tiempo que duraba su lectura. Estas pérdidas eran medidas en unidades de TDDF (Tornillo Dejado De Fabricar), y el carácter nefasto de los libros más famosos debía ser medido en unidades BDTDDF (Billones De Tornillos Dejados De Fabricar). Por ejemplo, de esta manera, los autores más nocivos eran Cervantes y Shakespeare. *Frase del comienzo:
“La salvación de la humanidad está en ganar la carrera
entre la educación y la catástrofe” A mi modo de ver, lo que el autor quiere decir en estas líneas, es que el fin primordial de la humanidad está en conseguir que la sociedad sea c ada vez un conjunto no sólo más culturizado, sino también más educado; que no dejemos que tantos adelantos en materia tecnológica nos lleven a tirar por la borda o a pasar de nuestros sentimientos, emociones y, en definitiva, todo aquello que nos proporciona nuestra condición humana. En conclusión, no nos deshumanicemos.