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Por Alfonso Ortega Mantecón

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Análisis de El de El jardín de las delicias delicias Cuadro de El Bosco

El jardín de las delicias

es una pintura que fungió como punto de escisión en su época, está

considerada como la última obra del periodo gótico-medieval y como la primera renacentista. Por ser una obra tan importante se han realizado numerosos estudios alrededor de ella y aún no se obtiene la respuesta a lo que en realidad se refería el pintor cuando la realizó. Es por esto que me interesó realizar un análisis de esta pintura. Una obra que es capaz de transmitir la ideología de su época es, sin duda, digna de analizar. Además, el cuadro de El Bosco resulta llamativo a simple vista y me invitó a ahondar en su simbolismo. Para realizar este análisis decidí utilizar los recursos brindados por Peirce. Él no habla de una relación dual sino plantea una tríada conformada por el objeto (referente), signo (con el que se representa) y el interpretante. Él logra llevar la teoría t eoría semiótica al hombre y no tanto a la lingüística. Presenta la figura de los iconos, índices y los símbolos (elemento en el que se ahondará debido al contenido pictográfico del cuadro). Asimismo, llego a recurrir a algunos recursos de la semántica para realizar precisiones precisiones relacionadas con el simbolismo utilizado utilizado por El Bosco. 1.- El pintor.

El Bosco, cuyo verdadero nombre fue Hieronymus Bosch, nació en los Países Bajos en 1450. Descendiente de una familia de pintores y artistas plásticos, su educación se desarrolló principalmente en un taller dedicado al arte. Durante sus primeros años de trabajo fue conocido como “Jerónimo el pintor”, posteriormente adquiriría su sobrenombre de “El Bosco” que hace alusión al poblado de donde es oriundo. Aproximadamente a los treinta años, el Bosco contrae matrimonio con Aleid van der Mervenne, hija de una reconocida familia de burgueses de los Países Bajos. Él, a pesar de no haber contado con gran flujo de dinero, concertó el matrimonio con una persona de una clase social superior a la suya. La unión le aseguró varias tierras que la familia de su esposa le otorgó, un cierto grado de nobleza adquirido con el casamiento y se volvió dueño de una gran riqueza. Esto influiría altamente en su trabajo como artista, no debería preocuparse por conseguir algún mecenas, burgués o papa para obtener ingresos (como muchos artistas contemporáneos hacían. Él contaba con ese privilegio de utilizar el arte como medio de comunicación y de expresión, no como camino a la supervivencia.


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El matrimonio con Aleid le brindó también protección ante la Inquisición, ella era miembro de la cofradía de Nuestra Señora, un grupo que poseía gran prestigio. Al casarse con la noble, él pudo acceder al grupo, así la Inquisición no pondría en duda sus obras y jamás le atribuirían algún acto herético en su arte (el Bosco llegó a representar asuntos que desprestigiaban, en cierto modo, o satirizaban los cánones religiosos). Dentro de esta cofradía se instruyó religiosamente y fue para miembros del grupo para quienes comenzó a pintar. Cuenta con un estilo particular que no ha podido ser igualado por artista alguno. Por la época en que trabajó, su obra se encuentra en un punto medio entre el arte gótico medieval y el del Renacimiento. Al pintar procuraba que todo saliera de la primera pincelada, no hacía trazos ni marcas anteriores, utilizaba el óleo como primer instrumento. Sus representaciones de deidades y personajes santificados resultan algo contradictorias según lo establecido por la época. No las representa con una aureola sobre sus cabezas ni aplica la ley de la jerarquía 1 en ellos. Se limita a pintarlos como simples mortales; frágiles y vulnerables. Asimismo, se podría considerar que El Bosco es de los primeros pintores que incluyen algún elemento surrealista u onírico en su vasta obra. Toda su obra cuenta con mucho simbolismo propio de la época. Cabe señalar que a finales del medioevo se comenzaron a distribuir bestiarios donde se describía distintas criaturas– algunas mitológicas y otras provenientes de la imaginación del hombre– y se añadía una supuesta imagen de cómo lucían dichos entes (por lo general sólo era un esbozo realizado con carbón). En cuanto al uso del color, el Bosco es muy cambiante. Una misma pintura puede incluir vivaces colores y en otro extremo de la misma representar la más profunda oscuridad. Tiende a ridiculizar las costumbres medievales (llegando a clasificarlas como medidas incultas) y sobre todo las religiosas. Algunas de sus obras más representativas fueron Las tentaciones de San Antonio, Ecce Homo, Tríptico del Juicio Final, La coronación de espinas, El carro del heno, Extracción de la piedra de la locura, La nave de los locos, El jardín de las delicias y El vendedor ambulante.

Murió en agosto de 1516 en los Países Bajos. El rey de España y Alemania, Felipe II se preocupó por adquirir la mayoría de las obras de El Bosco, es por esto que España posee la mayor cantidad de cuadros de él.

Ley artística que consiste en representar a deidades, mandatarios políticos y gente con poder con una estatura superior a la de la gente común. 1


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Influyó en sus contemporáneos Pieter Brueghel el Viejo y Pieter Huys pero ninguno llegó a igualarlo. Posteriormente, en el expresionismo y en el surrealismo sería recordado con gran añoranza. Sirvió de inspiración a James Ensor, Max Ernst y aEugenio Salvador Dalí. 2.- Características de El jardín de las delicias.

Es un óleo sobre tabla pintado en un periodo aproximado de diez años entre 1480 y 1490 por el pintor Hieronymus Bosch. Está diseñado a manera de tríptico y fue pintado por ambos lados. El panel central mide 220 cm x 386 cm. Actualmente se encuentra en el Museo del Prado ubicado en Madrid, España. El tríptico fue encomendado por Enrique III de Nassau, miembro de una prestigiosa familia de Bruselas. Posteriormente pasó a la familia de Guillermo de Orange, confiscado en la guerra de Flandes y de ahí llegó al prior de la orden de San Juan. Felipe II se apresuró a comprar la obra y la envío al monasterio de El Escorial (que era de su pertenencia). Fue trasladado al Museo del Prado en 1939 porque necesitaba ser atendida por un curador continuamente, desde esa fecha ha permanecido en el museo y no ha regresado al Escorial. El jardín de las delicias

no es el título original del cuadro; es más, no fue titulado por el

Bosco. A lo largo de la historia ha recibido numerosos nombres pasando de La creación del mundo (haciendo referencia al tríptico cerrado) a De los deleites carnales hasta llegar al título con el que lo conocemos hoy en día. El exterior del tríptico representa un mundo con bastantes nubes y agua. En la parte superior, se encuentra el Salmo 33 en latín que dice “IPSE DIXIT ET FACTA SUNT, IPSE MANNDAVIT ET CREATA SUNT”2 La presencia de este salmo erradica una falsa hipótesis que decía que el panel cerrado hacía alusión al diluvio. El tríptico cerrado mide 220 cm x 195 cm.

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Traducción: Él lo dijo, y todo fue hecho. Él lo mandó, y todo fue creado.


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Ya abierto, se cuenta con tres paneles. El izquierdo hace referencia al último día de la creación en que Dios creó a Adán y a Eva. El central representa los pecados. El último panel hace referencia al infierno. Los dos primeros cuentan con bastante color e iluminación, mientras que en el tercero dominan los colores oscuros. En total mide 220 cm x 390 cm.

3.- Análisis de El jardín de las delicias.

a) Tríptico cerrado. La creación del mundo: El Bosco representó al mundo de manera redonda 3, en el centro se encuentra una capa de agua. Según lo dicho por la Biblia en el Génesis, se podría tratar del tercer día de la creación. Dentro del líquido se aprecia la silueta de diversos objetos entre los que destacan algunas plantas y lo que podrían ser la cúspide las montañas, esto nos hace referencia nuevamente a que Dios todavía no ha creado animales ni establecido terreno firme. Es más, no se cuenta con la presencia del Sol ni de la Luna. El tríptico cerrado contrasta ampliamente con el contenido de los otros paneles, tanto en estilo como en cuestión técnica. Se utilizaron colores oscuros para realizar esta parte, esto simboliza que aún todo era oscuridad, Dios aún no daba el aviso para que comenzara la vida y con ella la luz. El hecho de que lo que se ha creado hasta el momento esté rodeado por una esfera transparente, Esto es un índice que nos hace suponer de que, por lo menos el artista, ya había aprobado o concebido la idea de que la Tierra es un planeta y que no es plana. 3


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similar a una burbuja hace alusión a la fragilidad que tiene la Tierra. Dios puede decidir en cualquier momento qué hacer con ella, según el contexto religioso, el ser humano y todo lo que habita en el planeta se encuentra a la disposición de él. La estabilidad que abunda en esa representación puede ser quebrada por una simple decisión. Probablemente a este simbolismo se deba la teoría que dice que en el tríptico cerrado se representó el gran diluvio; la Tierra sucumbió ante la fragilidad y se vio mermada por los designios divinos. El verso del Salmo 33 se encuentra en la parte superior dividido en dos partes en cada uno de los paneles frontales. Del lado superior izquierdo se a precia una pequeña figura humana que parece estar hincada y sosteniendo un libro. Obviamente, esa persona representa a Dios y el texto que carga en sus manos seguramente es la Biblia. Lo rodea una burbuja o un halo que lo distingue de todo el fondo oscuro. Está contemplando a su creación y seguramente se encuentra pensando cuál será su siguiente acción. Existe una relación de proxemia entre Dios y la Tierra, ésta conduce a otro símbolo relevante que puede interpretarse y codificarse utilizando la Biblia como fuente bibliográfica. El Creador se encuentra fuera del mundo que Él ha creado, sin embargo la distancia no es mucha y su mirada se fija en el planeta. A pesar de encontrarse separado de su creación se muestra atento a lo que ocurre en ella. Al hacer referencia a Dios, a menos en este óleo sobre madera, el Bosco sí utiliza la ley de la jerarquía y lo ubica en un sitio más elevado que la tierra para indicar que él es superior. Además, Él parece ser el elemento del cual irradia la luz a las demás partes del panel. El hecho de atribuir a un personaje de una pintura– en este caso Dios mismo– la generación de iluminación en la obra resulta algo innovador y adelantado para la época del Bosco, ya que resulta que esta técnica comenzó a utilizarse hasta el Barroco tardío. Asimismo, cuenta con un simbolismo que también tiene su sustento en la Biblia: “El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré?” 4. Finalmente, remitiendo a la numerología se cuenta también con un símbolo relevante. Se hace alusión al tercer día de la creación, el número tres hace referencia a la divinidad– la religión cristiana cuenta con una tríada como sustento principal 5 – esto no ocurre sólo en esta religión sino también figuraba con los griegos (en el pensamiento de Pitágoras primordialmente) y en la Cábala. El simbolismo del número tres se sustenta primordialmente en las religiones que lo han visto como 4

Salmo 26.

Verbigracia: La Santísima Trinidad, Los Tres Reyes Magos, La resurrección al tercer día, El número de veces que cantó el gallo, el número de golpes en el pecho al rezar el pésame. 5


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un elemento clave y divino para su fundamentación. Por lo tanto, la presencia de este número en la tabla nos indica que la divinidad (Dios) se encuentra ahí y que él es el autor de lo que se aprecia. b) El paraíso o El Edén: Esta parte interior del tríptico hace alusión a la creación de Adán y Eva. Al parecer, Dios está creando a la mujer ya que el varón aparece sentado en el pasto mientras que Él sostiene la mano de ella. Como ya se ha mencionado anteriormente, el Bosco no representa a las figuras bíblicas con una aureola ni nada que indique que se trata de alguien de contexto religioso. Dios sí puede diferenciarse de todos los personajes presentes en la pintura ya que es el único que se encuentra vestido. Todos los demás individuos aparecen desnudos. La ley de jerarquía no se aprecia aquí ya que parece que Eva está de la misma estatura que Dios si se parase de manera vertical. Adán, si estuviera de pie podría incluso superar la altura de su Creador. El representar a Dios de una manera similar a un ser humano le pudo haber traído grandes problemas al Bosco, pero fue gracias a su pertenencia a la cofradía que la Inquisición no fijó su mirada asesina en él. Al tratarse justo de la creación de Eva, aún no ocurría el evento relacionado con la serpiente y el pecado. Aún así se comienza a apreciar la hostilidad que está invadiendo el paraíso. El pecado comienza a violar la tranquilidad y pureza que había en el lugar. En la parte superior se aprecian insectos que emergen de una cueva en una acumulación rocosa. Desde la antigüedad, los insectos voladores han sido considerados como un mal augurio o como mensajeros de la mala suerte. El simple hecho de que algo volara ya era considerado como enviado de Satanás. El factor de que estén emergiendo de una cueva simboliza el inframundo mismo, la oscuridad ha sido asociada con el mal desde las primeras culturas e incluso se ha sembrado un miedo absurdo a ella y se ha fijado una preferencia por la luz.


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Justo debajo de la pequeña abertura en la roca una parvada de cuervos se están introduciendo a otro orificio. Esta ave ha tenido la mala fortuna de ser considerada como la antonimia de la paloma blanca. El cuervo, al ser negro y no tener una muy buena apariencia ha sido catalogado como un animal diabólico por la mayoría de las culturas (sólo los nórdicos parecen respetar y brindarle homenaje a los cuervos debido a su creencia en Odín, el Señor de los Cuervos). En la Biblia se presenta una de las razones por la cual al cuervo se le atribuye el simbolismo de ser impuro o desagradable. En la Biblia se le encuentra entre los animales impuros, trae los malos augurios y además es símbolo de traición asociado a los herejes durante la Inquisición. Si se leen los pasajes del diluvio se descubrirá que fue un cuervo el emisario en búsqueda de nuevas tierras; Noé lo envía junto con una paloma, el cuervo no regresa al encontrar abundante comida, pero sí lo hace la paloma siendo por esto símbolo de esperanza. Casi al centro del panel se aprecian cuatro animales que son considerados como habitantes del Edén. Se trata del unicornio (a pesar de formar parte de la mitología griega, también se le ha encontrado presencia en el paraíso como animal puro. Durante la Edad Media se utilizó mucho la representación de unicornios, un claro ejemplo son los Tapices del unicornio de un realizador anónimo que se encuentran en la antigua abadía de Cluny), la jirafa, el elefante (también adorado por culturas árabes) y un animal que podría llegar a ser un perro con dos patas. Cabe señalar que hay escritos apócrifos en los que Adán y Eva se encontraban dando nombre a los animales que se pr es en taba n an te el los en pareja, se acercó un unicornio pero éste iba solo, sin acompañante. Al perro también se le han atribuido varias características que lo distinguen como un animal fiel, e incluso existe una creencia popular que dice que estos animales guiarán a sus dueños por el Edén. Tanto el elefante como el unicornio y la jirafa son considerados como animales de gran capacidad y por lo general simbolizan la sabiduría. Probablemente, el hecho de incluirlos en el panel fue indicar que al alcanzar el paraíso ahí se encontrará la sabiduría absoluta y la eternidad (varios escritos medievales aseguraban que la sangre de unicornio daba inmortalidad a quien la bebía continuamente a manera de un elixir de vida eterna. A esto se debe a que estas criaturas hayan sido tan mencionadas en los escritos de antiguos


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alquimistas y buscadores de la piedra filosofal). El hecho de que el perro sólo cuente con dos patas resulta extraño y no cuenta con un simbolismo claro dentro del contexto religioso. Sin embargo, si se recurre nuevamente a la numerología, el número dos nos brinda una amplia explicación de qué es lo que está ocurriendo en ese panel. El dos simboliza lo negativo, la aparición del mal ¿y qué es lo que está ocurriendo en el Edén? El mal está acabando con la paz y la perfección que existía, el maligno está ganando dominio. Es posible que el Bosco, haya pintado al perro de dos patas para indicar que lo más sagrado, puro y fiel está siendo corrompido por el mal. Arriba del perro bípedo y de la jirafa se aprecia un grupo de animales que parecen haber arribado justo en ese momento al Edén. Se trata de un jabalí, un puerco espín, una especie de salamandra y varios insectos. Animales considerados impuros por la religión. El jabalí era utilizado en la época para representar a los líderes de cultos religiosos bárbaros, durante el medioevo ocurrieron numerosas invasiones y ataques de pueblos bárbaros (además de árabes). Este animal comenzó a figurar como símbolo para hacer alusión a los invasores. También se les describe como mensajeros de la falsa fe. La simbología de los insectos ya se ha explicado anteriormente. Al puerco espín, su aspecto físico no lo ayuda mucho ya que al contar con espinas lo hace convertirse en un ser repulsivo al que nadie desea tener cerca. Antiguos mitos dicen que las deidades le colocaron las espinas para advertir a los demás de que no debían acercarse a él y como un castigo condenándolo a una soledad absoluta debido a que llevaba con él el mal. Los reptiles y anfibios, como es el caso de la salamandra, siempre han sido despreciados por la religión cristiana ya que al reptar (y por lo tanto estar más cerca de la tierra y del inframundo) y al ser similares a la serpiente, ésta les transmite toda su simbología (aunque podría ser considerado como una falacia de generalización apresurada. El hecho de que la salamandra beba sangre no le ayuda mucho en su reputación (resulta irónico que los religiosos conservaran esta perspectiva acerca de este animal después de utilizarla como medio curativo o paliativo al aplicar las famosas sangrías cuando alguien caía enfermo o era contagiado por la peste). Ocurre algo similar en el lago central. Algunas aves que presagian la mala suerte han llegado a posarse en una especie de fuente. Entre


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ellos se encuentra una lechuza, algunas grullas y cuervos. Tal como ocurrió con la acumulación rocosa ubicada en el extremo superior del panel, los animales “malvados” comienzan a emerger del agua. Se trata primordialmente de reptiles y anfibios, hay una rana y el resto son salamandras. Según la ideología cristiana medieval, el fondo del océano estaba conectado con el infierno y de ahí provenían estas criaturas enviadas por Satanás. La rana figura entre los animales predilectos para realizar brujería. Si las autoridades religiosas descubrían que alguien criaba ranas era confinado directamente al Santo Oficio acusado de brujería. Todos estos animales malignos que están invadiendo el Edén simbolizan el pecado que está a punto de cometer Eva (aunque la serpiente aún no se encuentra presente en el árbol). En la parte inferior del panel se encuentra lo que antaño fue un lago (probablemente similar al central), sólo que ha sido contaminado por el pecado y el agua se ha tornado negra. El mal ha triunfado y ahora se encuentra a tan sólo unos pasos de Adán y Eva. Del agua emergen algunos reptiles, anfibios e incluso pequeños dragones. Estas criaturas –los dragones– han sido atacados continuamente por la religión cristiana, se les podría considerar como la antonimia de los unicornios, simbolizan todo lo opuesto. Se trata de seres desalmados, que infunden el pecado y son una manifestación del mal en la tierra. Es por esto que San Jorge logra su máxima acción al asesinar al dragón (símbolo del pecado). Al dragón se le relaciona directamente con el pecado debido a poseer un cuerpo similar a la serpiente pero de mayor tamaño (podría ser considerado como una serpiente alada) y por lo tanto más maligno. A la izquierda de Adán se encuentra la representación de un gato que ha capturado un ratón y lo lleva colgando se su hocico. Estos dos animales son un indicador más de lo que está ocurriendo en el panel. La paz y la tranquilidad que reinaban en el Edén ha terminado, hasta los mismos animales creados por Dios han comenzado a pelear entre ellos y a buscar su lugar en la cadena alimenticia. Cabe señalar que numerosas culturas clasifican al gato dentro de los animales “malignos” y al ratón en la inocencia. Esto también puede simbolizar que el pecado y el mal están acabando con la inocencia y pureza. El objetivo del pecado son Adán y Eva, quienes pronto


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perderán su inocencia y se preocuparán por cubrir su desnudez con algunas hojas de los árboles, sucumbiendo así ante la serpiente que aún no se ha manifestado. Finalmente, el Bosco se preocupó por incluir el árbol sobre el cual se posará la serpiente para tentar a Eva. A diferencia de la demás vegetación, éste ha perdido gran parte de su follaje y cuelgan de él malas hierbas de las cuales florecen frutos. Si el pecado ya se manifestó en numerosas ocasiones en este panel adquiriendo forma de animales, ahora lo ha hecho como flora. Los frutos (también gracias a lo establecido en el Génesis) siempre han cargado con un simbolismo directo al pecado, en especial las manzanas (aunque también se puede apreciar las consecuencias fatales que ocasiona el fruto en el mito griego del juicio de Paris). El color también juega un papel muy importante en este panel, predomina el verde de la maleza y el azul del estanque. La túnica de Dios (cabe señalar que viste a la usanza romana) y la construcción que emerge del estanque son del mismo color. Los cuerpos de Adán y Eva cuentan con una blancura nívea y parece que la luz emana de ellos para iluminar todo lo que ocurre. Esta claridad tiene también un simbolismo que indica que aún son puros y no han sido alcanzados por el pecado. c) El jardín de las delicias: Este es el panel central que da el nombre a la obra magna del Bosco. En él, el pecado ha salido del paraíso y ha atacado a la humanidad. Un gran número de personas (expertos han llegado a contar más de cien) sufren las consecuencias del mal. Algunos se dejan llevar por las tentaciones mientras que otros comienzan a sufrir por sus actos. Este panel cuenta con una gran variación de colores, destacan el rojo, el verde intenso y el azul de las fosas de agua. Toda la escena gira en torno del lago central del que ha emanado el pecado nuevamente. En la parte superior se aprecia una batalla entre lo que parecen ser ángeles y algunos demonios, los insectos también se encuentran presentes y parecen ser p a r t í c i p e s d e l a contienda. Nuevas best ias mitol ógicas parecen haber llegado al jardín ya que en el


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agua se encuentran tritones, sirenas y siervos 6 . Estas criaturas se dedican a atormentar a los hombres y mujeres haciéndolos caer en el pecado (principalmente lujuria). La batalla aérea y la seducción que ocurre en los márgenes del río son símbolos de cómo el pecado ha ido ganando terreno y busca hacerse con el botín que son los hombres mismos. Del río emergen varias acumulaciones de piedras que, según varios estudios cuentan con formas fálicas que simbolizan nuevamente la lujuria. Algunos hombres han rodeado una piña gigante y parecen estar comiéndosela, es así como se representa la gula. El río cuenta con cuatro bifurcaciones, recurriendo a la numerología se encuentra un simbolismo que concuerda con todo lo que está ocurriendo en el panel. La batalla que se está llevando a cabo se desarrolla en los cuatro elementos: el frente acuático (donde se encuentran las sirenas y tritones seduciendo a los hombres y mujeres), el frente aéreo (donde pelean los ángeles contra dragones, insectos y diablillos), el frente terrestre (lo que ocurre en tierra firme en el jardín) y el fuego (que es la batalla que se llevará a cabo en el infierno). La masónica cuenta con una concepción diferente del número cuatro que coincide a la perfección con lo que está ocurriendo en este panel. Ellos hacen referencia a gnomos, sílfides, dragones y sirenas con el número cuatro, y resulta que todas estas criaturas se encuentran presentes atormentando a los hombres y librando la batalla. Este número también ha llegado a estar relacionado con el fin del mundo según el Apocalipsis, se cuenta con cuatro jinetes, cuatro divisiones de la tierra, cuatro bestias con ojos y cuatro ángeles del Éufrates. ¿Podría esto simbolizar que se está llevando a cabo la batalla del fin del mundo, en la que el verdadero enemigo es el pecado y no el hombre mismo? En el estanque central ha triunfado el pecado. Dentro del agua se encuentran mujeres y siervos teniendo relaciones carnales y seduciendo a quienes se encuentran en una procesión alrededor del lugar. Un círculo de jinetes rodea el estanque, los hombres y mujeres están montando algunos animales (cuya simbología ya se ha analizado anteriormente en el panel del Edén). Todo lo que ocurre aquí es descontrol absoluto, el hombre ha sucumbido ante el pecado y ha perdido la razón. Figuran dos unicornios que intentan librarse de sus jinetes, esto simboliza que el pecado se encuentra sobre lo Los siervos son seres de la mitología griega que se decía habitaron en la Atlántida. Son hombres con cuerpos grises capaces de vivir bajo el agua. 6


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más puro y sabio tras haberlo doblegado. Se presentan algunos elementos de exotismo como animales no muy conocidos en la Europa medieval como lo son el camello y una especie de hiena. Entre la multitud hay hombres y mujeres de raza negra mezclándose entre los demás. La figura humana se ha deformado por completo, hay cinocéfalos 7 y diversas alteraciones morfológicas, esto simboliza que el pecado es capaz de acabar con la coherencia y la realidad sembrando el caos en todo el lugar. En la parte inferior del panel se aprecian cómo los seres humanos son dominados por el pecado y se dejan llevar por él. El Bosco prefirió dar énfasis sólo a la lujuria y a la gula, esto probablemente se deba a que sería complicado representar los otros pecados y que el espectador entendiese de qué se trata. La lujuria se aprecia en diversos actos que están realizando los hombres y mujeres: hay numerosas parejas teniendo relaciones sexuales (tanto heterosexuales como homosexuales), orgías, relaciones de zoofilia, masturbaciones, penetraciones anales utilizando frutas o ramas. Probablemente el pintor fue tan explícito en cuanto al tema de la lujuria para exaltar los vicios de la sociedad medieval, que a pesar de estar sujeta bajo un estricto código moral impuesto por la religión se llegaba a quebrar en secreto realizando estos actos lujuriosos. Ahora, en cuanto a la gula se aprecian a varias personas devorando frutos más grandes que ellos mismos. Algunos cuerpos han mutado mezclando elementos humanos con algunos vegetales y frutos. Incluso se aprecia un se r qu e tiene cuatro piernas y c u a t r o b r a z o s , torso de fru to

y

cabeza de b ú h o . L a realidad ha sido borrada por completo por el exceso y el abuso. Figuran algunas conchas marinas devorando hombres simbolizando también la gula e incluso algunos frutos han aprisionado a los personajes en su interior. 7

Hombres con cabeza de perro o chacal.


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En el extremo izquierdo se encuentran varios hombres huyendo de aves gigantes quienes desean devorarlos. Este panel resulta el más llamativo del tríptico debido a que gran parte de la acción se desarrolla aquí y se aprecia la precisión que el Bosco tuvo que aplicar para hacer interactuar a más de cien individuos en un acto de locura y excesos. d) El infierno musical: Por muchos años, la música y cualquier manifestación del arte que no hacía referencia a la religión era acusada de infiel y de herética. A inicios del medioevo se escribieron varios tratados que buscaban hegemonizar la música que había en los pueblos cristianos. Lo que se buscaba era dejar a un lado lo ajeno a las creencias para dedicarlo por completo a Dios. Numerosos músicos fueron perseguidos y atacados por continuar expresándose libremente, entre ellos figuran los gitanos, trovadores y juglares. E incluso, en el Concilio de Trento se acusó a la música de ser herética generando un gran retroceso en su progreso: “Antífonas, graduales y salmodias han estado llenos hasta la saciedad de barbarismos, obscuridad, contradicciones y superfluidades como resultado de chabacanerías a negligencias o incluso impiedades de compositores, copistas e impresores”. El Bosco, a diferencia de otros pintores decidió darle un giro radical a su infierno. Dejó a un lado la típica representación que incluía un fuego fatuo y torturas dirigidas por pequeños demonios, e incluso se aleja un poco de la versión que da Dante Alighieri de él. Representa un infierno a manera de instrumentos musicales que fungirían como artefactos de torturas (los elementos de este campo semántico son clasificados como heréticos). Este panel es opuesto a los otros tres presentados en el tríptico, incluso podría parecer que fue pintado por alguien más. Los colores utilizados y la forma de representar a los hombres varía por completo. En la parte superior se aprecia una ciudad en llamas, probablemente se haya incluido este elemento sólo para que el espectador entendiera que se trataba del infierno. El Bosco busca conservar un poco de la esencia establecida con anterioridad. Los condenados huyen de las llamas y buscan refugio debajo de los diversos artefactos que hay a su alrededor (que principalmente son


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objetos filosos e instrumentos musicales). La alegría, jolgorio y algarabía que mostraban en el panel anterior ha desaparecido por completo. Ahora sólo se aprecia el terror y la desesperación. Unas orejas con un cuchillo integrado apuñalan a quienes se aproximan a él, cabe señalar que la creación del Bosco cuenta con una estructura fálica para simbolizar que con ese ingenioso artefacto se castiga a los lujuriosos. Justo a su derecha hay una gaita que succiona a los condenados almacenándolos en su interior, este instrumento musical representa el tormento para los que cometieron el pecado de la gula. Quienes conducen a las víctimas hacia el artefacto correspondiente son sirenas, animales, siervos y otras criaturas. En la parte media se encuentra un pequeño río que podría hacer alusión al Aqueronte o a la laguna Estigia. Algunos hombres intentan navegar ahí pero sus navíos se hunden en las negras agua de la fosa. En la costa varios hombres se encuentran enjaulados y de uno en uno son devorados por unos lagartos. Los dragones y gnomos torturan con cuchillos y lanzas a los condenados. Al llegar a tierra firme nuevamente se aprecian nuevos instrumentos musicales empleados como herramientas de tortura. El más llamativo resulta, sin duda alguna, un arpa que surge de un laúd y en las cuerdas de éste se encuentra crucificado un hombre. A la vera de este artefacto hay una cítara en la que se encuentra clavado un individuo. A la derecha figura una serie de hombres que están empalados, sólo que en lugar de haber utilizado una lanza, ésta fue sustituida por flautas. El Bosco, al ser tan explícito con los métodos de tortura que decide colocar en su infierno, probablemente buscaba que todo el exceso y placeres que habían recibido en el jardín se les revirtiera a los condenados en forma de dolor atroz. Un artefacto que resulta llamativo es un ser que devora a los condenados y posteriormente los expulsa de sí mismo, como si estuviera defecando. El Bosco se basó en el infierno que creó Dante, al menos para idear este método de tortura. El poeta italiano describe esa tortura en las páginas de La divina comedia. El pintor se basó en numerosas fuentes para la


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creación de su magna obra. Finalmente, la parte inferior muestra otra especie de batalla. Los hombres buscan escapar de los animales y de las bestias del infierno pero se aprecia que son superados por ellos y vencidos. Algunos son apuñalados, otros violados y devorados por las criaturas que habitan en el inhóspito lugar. En la esquina inferior derecha se encuentra un hombre abrazando a un cerdo que viste un hábito de monja, probablemente la religiosa sufrió una metamorfosis en el lugar. Este hecho simboliza que aún los ministros de la religión pueden acabar en el infierno y sufrir las consecuencias respectivas, Dante Alighieri hace lo mismo al ubicar algunos papas dentro de algún círculo de su inframundo. 4.- Conclusión.

En mi opinión, esta magna obra de El Bosco fue realizada con el fin de satirizar los dogmas de la Iglesia. Los cristianos ya habían vivido muchas limitaciones, padecían constante angustia de realizar algo que se encontrara fuera de lo establecido por la fe. ¿Y qué mejor manera de realizar catarsis que pintando una obra que podía parecer apegada a lo establecido pero en su fondo poseer otro ideal? El jardín de las delicias

es una obra que cuenta con múltiples símbolos e índices que conducen

directamente a la ideología cristiana medieval. El tríptico completo hace alusión al hecho de que si el hombre se deja sucumbir al pecado tarde o temprano sufrirá las consecuencias de una manera despiadada. Se presenta un gran contraste entre el Edén y el infierno para que el espectador haga conciencia de sus actos, ¿estaría dispuesto un individuo a abandonar la relativa paz y tranquilidad del paraíso para hundirse en el Hades? La técnica utilizada por el Bosco resulta innovadora y extravagante para su época. Seguramente de no haber sido por la protección que gozaba por parte de la cofradía hubiera sido juzgado por la Inquisición por esta magna obra de arte. Pero ahora, se debe reflexionar en torno a


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otra cuestión: ¿qué buscaba el pintor al ser tan explícito en El jardín de las delicias? ¿Quería mostrar lo que sucedería si el hombre no se alejaba del pecado, y utilizar su tríptico com o una reprimenda a las superfluidades? ¿O acaso satura su obra de todo este simbolismo para resaltar algunas incoherencias en el pensar religioso de la época? Lamentablemente esta s respuestas jamás tendrán una respuesta certera sino se deberá continuar analizando este óleo hasta llegar a una conclusión razonable y aprobada por la mayoría. Sólo el hombre es capaz de d ecidir dónde estar, ya sea paraíso, tierra o infierno. Como decía Schopenhauer: “Grita la gente por la condición melancólica y desconso lada de mi filosofía. Pero eso se debe meramente a que yo, en vez de fabular un infierno futuro, como equivalente de los pecados de la gente, he mostrado que ya hay algo de infernal allí donde está el pecado: en el mundo”. El uso de los recursos de Peirce sirvieron para desentrañar una teoría que yace oculta en la pintura del Bosco. Gracias a ellos se pudo ahondar más en los símbolos presentes y en encontrar una posible razón de la presencia de ellos en el cuadro. Asimismo, los recursos semánticos apoyaron y ayudaron a ordenar las ideas siguiendo la teoría de Peirce. 5.- Bibliografía.

-Alighieri, Dante. (2008). La divina comedia. México: Éxodo. -Alvear Acevedo, Carlos. (2004). Manual de historia de la cultura. México: Limusa Noriega Ediciones. -Alvear Acevedo, Carlos (2011). Introducción a la historia del arte. México: Limusa. -Fleming, W. (1970). Arte, música e ideas. México: Interamericana. -Gombrich, E.H. (2011). La historia del arte. China: Phaidon. -Sagrada Biblia. Génesis. -Sagrada Biblia. Salmos. -Numerología. El significado de los números. (en línea). Disponible en http://www.elilanma.com/ el_significado_de_los_numeros.htm . Consultado el 1 de abril de 2013. -Biografías y vidas. El Bosco. (en línea). Disponible en http://www.biografiasyvidas.com/biografia/ b/bosco.htm . Consultado el 1 de abril de 2013. -Mitología religiones. El cuervo y su simbología. (en línea). Disponible en http://suite101.net/ article/el-cuervo-y-su-simbologia-a20555#axzz2PMjey9Q7 . Consultado el 1 de abril de 2013. -Espiritualidad práctica. Simbología del unicornio. (en línea). Disponible en http:// www.espiritualidadpractica.org/unicornio.html . Consultado el 1 de abril de 2013.


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Análisis de El jardín de las delicias.pdf

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